Algunos Estudios Contemporáneos Filiación
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Dirección General
Nubia Cristina Salas Salas
Relatora de la Sala de Casación Civil
Análisis y titulación
Nubia Cristina Salas Salas
Relatora de la Sala de Casación Civil
Diseño y edición
María M. Faciolince Gómez
Auxiliar Judicial II
Fallong Foschini
Oficial Mayor
Relatoría Sala de Casación Civil
Índice temático
Reseña de las providencias
Índice alfabetico
IMPUGNACIÓN DE MATERNIDAD
Pretendido por los hijos y herederos del causante. Estudia la lealtad y buena
fe procesal de las partes en prueba de ADN. (SC5418-2018; 11/12/2018)
Que solicita hermano medio frente a menor de edad. Evaluación del interés
del heredero demandante y la caducidad del artículo 248 del Código Civil.
Prueba de la filiación. (SC1493-2019; 30/04/2019)
PATERNIDAD EXTRAMATRIMONIAL
Que se pretende por quien aporta prueba de ADN con la demanda. Juez
niega nueva experticia pedida por el convocado. Análisis de la oportunidad
y utilidad de la prueba por nulidad procesal del Art.140-6 CPC. (SC3017-
2019; 06/08/2019)
“3.8. Nada permite pensar, entonces, que cuando el artículo 219 se refirió a los “herederos” del padre
o de la madre putativos, aludió solamente a los hijos de éstos, y no a otros, interpretación restrictiva
que desde todo punto de vista deviene inadmisible, pues si ese hubiese sido el querer del legislador, la
norma habría hecho referencia expresa a éstos -los hijos-, llamándolos por su nombre, y no a aquéllos
- “[l]os herederos”-, designándolos de manera general. Añádese que, como lo tiene por averiguado la
doctrina de la Sala, el espíritu de la reforma que a esa disposición legal le introdujo el artículo 7º de la
Ley 1060 de 2006, fue exactamente contrario, es decir, el de ampliar la posibilidad para que los
herederos pudieran accionar la respectiva impugnación.
Por su parte, según se desprende de la transcripción que antecede, los artículos 335 y 337 de la obra
en cita, tratan de la impugnación de la maternidad, extractándose de ellos que las personas facultadas
para deprecar tal reclamación son: los padres putativos; los verdaderos padre y madre legítimos del
hijo; la madre biológica de este último, independientemente de que sea la extramatrimonial, cuando
pretenda exigirle alimentos al hijo; y toda otra persona a la que la maternidad putativa le cause perjuicio
en su derecho a suceder al respectivo padre y/o madre supuestos. Propio es entender, entonces, que
en cuanto hace a la impugnación de la maternidad, mientras el artículo 219 del Código Civil concedió
legitimación a los herederos de la progenitora, el último se la otorgó a las demás personas que, como
consecuencia de la maternidad putativa, se ven perjudicadas en su derecho a suceder a la respectiva
madre.”
Fuente Formal:
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículos 27 y 28 CC.
Artículos 217, 219, 222, 335, 337,1010, 1011 CC.
Artículo 7º Ley 1060 de 2006.
Fuente Jurisprudencial:
1) Una persona puede ser asignataria a título universal, esto es, de una herencia, en cuyo
caso tendrá la calidad de heredero: SC 14 de agosto de 2000, expediente 5577, SC del 17
de octubre de 2001, rad. n.° 6330, SC 9226-2017.
2) El medio nuevo en casación es inadmisible: SC 22 jun. 1956, G.J. T. LXXXIII, SC 9226-
2017.
ASUNTO:
La demandante solicitó que se declare que la accionada no es hija de la señora Celina Jerez
(q.e.p.d.); y que se comunique tal determinación al correspondiente notario, a fin de que tome
nota de ella. Los esposos Celina Jerez y Ubaldino Pérez Carrizalez, ambos fallecidos, no
procrearon hijos en su matrimonio. La señora Jerez otorgó testamento abierto en la Notaría
Única de Piedecuesta, en el que expresó: “que en vigencia de dicha unión matrimonial junto con
mi difunto esposo reconocimos como hija a la señora MARÍA EUGENIA PÉREZ JEREZ, no
obstante es mi voluntad no reconocerla en el presente acto y para todos los efectos legales, ya
que en realidad no es mi hija”. En dicho instrumento, la citada testadora instituyó como
herederas a distintas personas, entre ellas, a la aquí demandante, sobrina suya, quien, por
ende, “tiene pleno inter[és] jurídico en la demanda o lo que es igual está legitimad[a] en la causa
por activa, en su condición de heredera testamentaria”. Con sentencia anticipada el a quo
decidió “DECLARAR PROBADA LA EXCEPCIÓN PREVIA DE FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA
CAUSA” por activa, dada su condición de heredera testamentaria; el ad quem optó por
confirmarlo. Con base en la causal primera del recurso de casación, se denunció la violación
directa de directamente violatoria de los artículos 216, 219, 248, 335 y 337 del Código Civil,
conforme a su tenor, luego de las modificaciones que a algunos de ellos les introdujo la Ley
1060 de 2006, como consecuencia de la aplicación indebida de los dos primeros, cuando el
asunto estaba gobernado por los tres últimos. La Sala Civil no casó la sentencia impugnada.
SC3366-2020
“En conclusión, teniendo en cuenta que el artículo 248 del Código Civil al establecer un término de
caducidad de la impugnación del reconocimiento, constituye norma de orden público, de imperativo
cumplimiento y está amparada por la presunción de constitucionalidad, no puede ser inaplicada por los
jueces ni siquiera en aquellos eventos en que, por negligencia o inactividad del interesado en formularla
a tiempo, el fenecimiento de la acción se genere existiendo certeza científica de la exclusión de la relación
de consanguinidad padre – hijo.
Desde esa perspectiva, ninguna afrenta contra el ordenamiento jurídico se advierte en el fallo
impugnado, pues ciertamente, entre la fecha en que el promotor recibió el resultado de la prueba
biológica -26 de octubre de 2009- y aquella en que presentó el libelo -15 de junio de 2011-, estaban más
que superados los 140 días previstos en el artículo 248 del Código Civil. En esas condiciones, es
irrebatible que ese límite para incoar la impugnación, contenido en una norma cuya constitucionalidad no
ha sido desvirtuada, no podía ser desconocido por el sentenciador, muy a pesar de que existieran elementos
persuasivos que contradijeran la filiación, precisamente porque la inacción del interesado en controvertir el
vínculo filial en la oportunidad preestablecida, tenía prevista esa consecuencia legal.”
Fuente Formal:
Articulo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 33 Reglamento de la Corte Suprema de Justicia.
Artículo 5º ley 75 de 1968. Articulo 248 CC.
Artículos 11, 216 Ley 1060 de 2006.
Artículos 83,95, 150 numerales 1º y 2º, 228 y 230 CP.
Fuente Jurisprudencial:
1) Relación de la caducidad con el debido proceso y los principios de buena fe y seguridad
jurídica: SC 19 nov. 1976. G.J. Tomo CLII, 496 – 509, AC 17 sept. 1985, G.J. TOMO CLXXX
– No. 2419, 425-430, Corte Constitucional en C-1512 de 2000.
2)Caducidad de la acción de impugnación del reconocimiento: SC 27 oct. 2000, rad. 5639
3) Caducidad y prevalencia del derecho sustancial:
4) Presunción de constitucionalidad del término de caducidad previsto en el artículo 248
del Código Civil: Corte Constitucional T-614 de 1992, C-351 de 1994, C-310 de 2004, C-
800 de 2000 -citada en C-310 de 2004, C-530 de 2010.
5) Conflicto de derechos del que se tiene por padre y el hijo reconocido por virtud de la
caducidad: SC5414-2018, SC2350-2019, SC12907-2017, ratificada en SC1493-2019. Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-17-2002 de 28 de agosto
de 2002. Consultada 30 may. 2018 en: http: www.corteidh.or.cr-docs-opiniones-
seriea_17_esp.pdf. T-207 de 2017, T-160 de 2013.
Fuente Doctrinal:
La caducidad está conectada con el principio de la buena fe: LEHMANN, Heinrich. Tratado
de Derecho Civil. Parte General. Vol. I. Editorial Revista de Derecho Privado. Madrid. 1956,
pág. 523. PEREZ LUÑO, Antonio Enrique. La seguridad jurídica: UNA GARANTÍA DEL
DERECHO Y LA JUSTICIA. En: Boletín de la Facultad de Derecho de la UNED, núm. 15,
2000. https: dialnet.unirioja.es-servlet-articulo?codigo=175549
“Ahora bien, el artículo 248 del Código Civil, en lo relativo al señalamiento de la legitimación para
impugnar la filiación posee categoría sustancial (CSJ AC233-2000, exp. 7682), no obstante, con
independencia de la codificación en la que se encuentra inmerso, en lo concerniente a disponer la
oportunidad para promover esa clase de actuaciones ostenta carácter procedimental, por lo mismo, de
orden público e imperativo cumplimiento, lo que de ningún modo significa que el término allí fijado
corresponda a un mero formalismo.”
Fuente Formal:
Artículo 248 C.C.
Fuente Jurisprudencial:
SC-041 de 2005, rad. 2001-00198-01 y SC 9 nov. 2004, rad. 00115-01, AC233-2000, exp.
7682.
ASUNTO:
Proceso de impugnación de reconocimiento de la paternidad que promovió Luis Fernando
Gómez Pacheco, contra el menor D.F.G.R. representado legalmente por Yeny Magaly Rivera
Lozano. Expuso que sostuvo relaciones amorosas esporádicas con la madre del demandado,
luego de las cuales se enteró que ella estaba embarazada. El infante nació el 4 de octubre
de 2003, hecho a partir del cual ambas familias le insistieron en que lo reconociera y su
propia progenitora entusiasmada con tener un nieto, lo obligó a efectuar el correspondiente
registro ante la Notaría Segunda de Soacha. Pasado un tiempo, al darse cuenta que Yeny
Magaly por la misma época sostenía relaciones con otros hombres, resolvió someterse a la
prueba de ADN en la Fundación Arthur Stanley Gillow, que dio como resultado su exclusión
como padre biológico del menor. La parte demandada se opuso a las pretensiones, y como
excepciones de mérito alegó «tacha de falsedad del contenido de la prueba» y «pérdida de la
titularidad de la acción de impugnación», dado que ésta expiraba a los 140 días siguientes
al momento en que el promotor tuvo conocimiento de que no era el padre del niño. El a quo
negó las súplicas por «prescripción de la acción». El ad quem confirmó la providencia
apelada. En el único cargo formulado en casación, con soporte en la causal primera del
artículo 336 del CGP, se acusó violación directa del artículo 228 de la Constitución, que
reconoce la prevalencia del derecho sustancial sobre el formal. La Sala Civil no casa la
sentencia debido a la ausencia de configuración de la trasgresión directa de la norma
sustancial.
“Y es en ese orden de cosas, aunque aquí no puede salir avante la casación por los errores de las
causales propuestas y por no haber acudido a la causal quinta del artículo 368 del Código de
Procedimiento Civil, su derecho de acceso a la justicia, dada su calidad de persona con discapacidad,
no puede terminar aquí, pues se estarían vulnerando sus derechos fundamentales, y por lo tanto deben
quedar a salvo sus posibilidades de demandar cuando aparezca la prueba de la indeterminación de su
paternidad con respecto a los demandados que podría surgir al practicarse la prueba de ADN que se
echa de menos en este proceso.”
“Recientemente, la Corte precisó que a partir de ese entendimiento jurisprudencial, los desatinos de
derecho se pueden dar en diferentes fases de la actividad probatoria, a saber: (i) en la incorporación o
conformación del conjunto de pruebas; (ii) durante el acto de su decreto, práctica o evacuación; (iii) en
la calificación o la valoración; o (iv) en la etapa decisional sobre los hechos comprobados.
Fuente Formal:
Artículo 329 CPC.
Artículo 205 CPC.
Artículo 82 Ley 1098 de 2006.
Fuente Jurisprudencial:
1) Renuencia de una de las partes a la realización de la prueba de ADN:
SC del 28 de junio de 2005, Rad. n.° 7901, SC 12241-2017.
2) Apreciación de la mención de los medios de prueba en una sentencia:
Sentencia del 16 de febrero de 1995, Exp. 4460, SC del 28 de septiembre de 2004, Rad.
n.° 8865.
3) Configuración del error de derecho:
SC, 24 de junio de 1964, SC3862-2019.
4) Nulidad procesal cuando se omite la práctica de una prueba que de acuerdo con la ley
sea obligatoria:
SC 28 de junio de 2005, Rad. 7901.
5) Es doctrina probable que la acción de impugnación de la filiación no puede ser sustituida
por la de nulidad del reconocimiento:
SC. de 27 de octubre de 2000, expediente 5639, reiterada en SC de 26 de septiembre de
2005, Rad. 1999-00137-00.
6) Dado que la prueba de ADN no aporta un resultado irrefutable, el juez puede apreciar
dicha prueba científica con otras pruebas que integran el acervo probatorio:
C-122 de 2008, C-476 de 2005.
7) El Interdicto como sujeto de especial protección constitucional:
sentencia T-167/11, C-043/17, C-293/10.
Fuente Doctrinal:
https://www.infobae.com/opinion/2019/12/03/como-garantizar-que-las-personas-con-
discapacidad-puedan-acceder-a-la-justicia/
ASUNTO:
Se solicitó por la curadora de interdicto declarar que Astrid Vaneza y Cristian Camilo Orozco
Tejada, concebidos por Martha Lucía Tejada González o por Gerardina Arias Mesa, “no tienen
por padre al señor GERMÁN OROZCO ORTIZ”; ordenar el desembargo de la pensión de
jubilación del actor y condenar a los accionados a indemnizarle a éste “todos los perjuicios
causados”; disponer la devolución de “los descuentos efectuados desde febrero de 1998
reclamados por GERARDINA ARIAS MEZA, más intereses”, debido a que el demandante faltó a
la verdad cuando, sin expresión de hecho alguno y sin testigos instrumentales, mediante
escritura pública reconoció voluntariamente como hijos extramatrimoniales suyos, a dos
“supuestas personas”, los hermanos Orozco Tejada, instrumento en el que señaló que fueron
procreados por Martha Lucía Tejada González. Con la referida escritura pública, la madre
SC3939-2020
“4.2.5. Aplicadas las premisas expuestas al caso sub lite, se concluye que los hermanos Porras Gómez,
en tanto se hicieron a la herencia del causante Rafael Ignacio Porras Porras, haciéndose pasar por hijos
extramatrimoniales suyos, ostentan la condición de herederos putativos del mismo; y que en tal
condición, independientemente de la inexistencia del vínculo filial, en tanto fueron demandados dentro
del presente proceso, estaban facultados para controvertir tanto la acción de filiación, como la
acumulada de petición de herencia, pudiendo, por ende, controvertir al actor los efectos patrimoniales
de su filiación.
4.2.7. De allí que como ya se dijo, la circunstancia de que quien haya sido tenido como heredero en el
respectivo proceso sucesoral, no tenga la filiación que invocó para ese fin, no es razón suficiente para
negarle aquella condición, menos cuando, como aquí aconteció con los hermanos Porras Gómez, ellos son
los ocupantes de la herencia dejada por Rafael Ignacio Porras Porras, por habérseles adjudicado en la
referida tramitación notarial seguida con tal propósito.”
Fuente Jurisprudencial:
1) La actividad del recurrente en casación tiene que estar dirigida a derribar la totalidad de
argumentos esenciales de la sentencia:
AC19 de diciembre de 2012, Rad. 2001-00038-01; reiterado en SC 3966-2019.
2) No hay cabida para que los particulares puedan a su gusto, escoger los hechos o
disposiciones volitivas enderezadas a establecer un estado concreto si no están previamente
previstos como tales en el ordenamiento:
SC del 17 de junio de 2011, Rad. n.° 1998-00618-01.
3) Contra quien se promueve la acción de petición de herencia:
SC del 27 de marzo de 2001, Rad. n.° 6365.
4) Qué se entiende por heredero putativo:
SC del 17 de noviembre de 1941, G.J., t. LII, págs. 655 a 666, SC del 22 de octubre de 1954,
G.J., t. LXXVIII, págs. 921 a 928.
5) Acción de petición de herencia frente a heredero putativo:
SC del 22 de marzo de 1979, G.J., t. CLIX, págs. 76 a 82
ASUNTO:
Frente a Mario Adalberto Porras Porras, entre otros y los herederos indeterminados del
causante Rafael Ignacio Porras Porras, pretende el demandante que se le declare que es hijo
extramatrimonial de Rafael Ignacio; se reconozca su derecho a heredar al prenombrado
progenitor, en la proporción que legalmente le corresponde. Rafael Ignacio falleció sin haber
reconocido, a ninguno de sus hijos y sin contraer nupcias. Ante la inexistencia de ascendientes
y descendientes suyos, tienen la condición de herederos sus hermanos, quienes fueron las
personas a quienes se convocó como demandados. Se complementaron las pretensiones con
la de declarar la nulidad o, en subsidio, la inoponibilidad de la liquidación de la herencia,
gestionada por los nuevos convocados. El a quo negó las excepciones meritorias formuladas
por los hermanos Porras Gómez, declaró al demandante hijo de Rafael Ignacio, ordenó que se
rehaga el trabajo de partición efectuado en la sucesión del prenombrado causante, dejó sin
valor y efecto ese acto partitivo, entre otros. El ad quem revocó los numerales primero, cuarto
a octavo y undécimo de la parte resolutiva del fallo de primera instancia; declaró la prosperidad
de las excepciones de “caducidad” e “inoponibilidad de los efectos patrimoniales de la demanda
de filiación” propuestas por los demandados Porras Gómez. El recurrente denunció la
sentencia impugnada por ser indirectamente violatoria de los artículos 10º de la Ley 75 de
1968, incisos 2º y 4º, 404, 1037 y 1040 del Código Civil, como consecuencia de los errores de
derecho en que incurrió el Tribunal al determinar el estado civil de los demandados. La Sala
Civil, no casó la sentencia.
SC5024-2020
“De allí que corresponda al juez, de acuerdo con las reglas de la sana crítica, apreciar el valor que da a
cada medio de convicción y a todos los recaudados en conjunto, sin que pueda endilgársele yerro
cuando acoge el relato de un testigo que incurre en imprecisiones, pero que muestra elementos
convincentes porque coincide con el restante acervo acopiado en el plenario.
Valoradas estas circunstancias natural resultaba que el testimonio aludido no tuviera una precisión
exacta con los hechos, resaltándose que esto tuvo lugar únicamente en relación con una situación
específica, como fue la época exacta en la que sostuvo relaciones sexuales con José Noé Rodríguez
Gámez, en tanto que sobre otros aspectos no evidenció disparidad alguna con los hechos, como fue la
ubicación geográfica donde todo ocurrió, identificación de los intervinientes, actitud de estos hacía ella
y su descendiente, descripción de las demás circunstancias de tiempo, modo y lugar.”
Fuente Formal:
Artículos 624,625 numeral 5º CGP.
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículo 392 CPC.
Artículo 375 inciso final CPC.
Artículo 19 de la Ley 1395 de 2010.
Fuente Jurisprudencial:
1) Los errores de hecho probatorios se configuran: a) cuando se da por existente en el
proceso una prueba que en él no existe realmente; b) cuando se omite analizar o apreciar
la que en verdad sí existe en los autos; y, c) cuando se valora la prueba que sí existe, pero
se altera sin embargo su contenido atribuyéndole una inteligencia contraria por entero a la
real, bien sea por adición o por cercenamiento: SC9680-2015.
2) No es de recibo sostener, en forma absoluta, que cuando se encuentran lagunas en la
narración del testigo, el medio, sin más, debe desecharse. Si pese a las imprecisiones, el
juzgador adquiere, en su conjunto, certeza de las circunstancias de tiempo, modo y lugar
en que ocurrieron los hechos, esto significa que se trata de vacíos insustanciales, que el
Fuente Doctrinal:
TARUFFO Michele; Evidencia en el Litigio Civil: tradiciones culturales y tendencias teóricas,
Señal Editorial, Medellín Colombia, p. 31.
ASUNTO:
La demandante -a través de la Defensoría Pública de la Defensoría del Pueblo- pidió
declarar que es hija extramatrimonial de José Noé Rodríguez Gámez y, en consecuencia, se
ordene la inscripción de la sentencia. María Himelda Casteblanco Rivera y José Noé
Rodríguez Gámez sostuvieron una relación amorosa cuando ella laboraba en la finca del
suegro de este, fruto de la cual nació en Bogotá N.M. El padre no reconoció a la infanta
porque al saber del embarazo de María Himelda le propuso que se trasladara a la capital
de la República, con la promesa de ayudarla, la que incumplió pues sólo en una ocasión le
dio apoyo económico. José Noé falleció el 22 de marzo de 2009 en Bogotá y en sus honras
fúnebres fue incinerado; dejó como único patrimonio un inmueble, ninguna deuda; y como
descendientes de su matrimonio a los demandados. Notificados del auto admisorio, los
encausados propusieron, las excepciones perentorias de «caducidad de la acción respecto
de los efectos patrimoniales» e «inexistencia de sustento probatorio al dicho de la
demandante». El examen de ADN registró una probabilidad acumulada de paternidad (Wa)
de 98.47%». El a quo desestimó las pretensiones. El ad quem revocó la decisión y -en su
lugar- la declaró hija de José Noé Rodríguez Gámez. La Corte evaluó dos cargos en
casación:1) por vía indirecta el artículo 6º de la Ley 75 de 1968, como consecuencia de
«error de hecho por preterición» del testimonio de María Himelda, en la medida en que al ser
apreciado no se observó que la declarante expuso haber trabajado en la heredad de Jesús
Roa «hasta principios del 80», ni la tacha por sospecha que fue planteada por los enjuiciados
contra tal exposición, ya que tal declarante es la madre de la demandante y 2) ante la
transgresión por el camino colateral del artículo 6º de la Ley 75 de 1968, debido a «error de
hecho por suposición» del testimonio de Bella Casteblanco, pues de dicha exposición se
extrajo el trato carnal entre Rodríguez Gámez e Himelda Casteblanco Rivera, no obstante
que únicamente refirió haber visto a la pareja abrazada y besándose. La Sala Civil no casa
la sentencia, ante la falta de configuración de los cargos planteados.
SC3725-2020
“1º. El cargo debe ser desestimado en la medida en que censura de igual tenor fue expuesta, a través
de una acción de constitucionalidad, contra el inciso 4º del artículo 10º de la ley 75 de 1968 que modificó
el precepto 7º de la ley 45 de 1936, existiendo, por contera, pronunciamiento de la autoridad judicial
guardiana de la Carta Política. Como se desprende del anterior pronunciamiento, la Corte no encontró
trato discriminatorio entre los hijos extramatrimoniales no reconocidos y los descendientes que sí lo son
-ya sea matrimoniales o no-, en relación con el término con que cuentan para ejercer las acciones que
habiliten sus derechos herenciales, fundada, cardinalmente, en que los primeros carecen de una
filiación certera al paso que los segundos la ostentan.
Con otras palabras, aun cuando no cabe duda de que el inciso 4º del 10º de la ley 75 de 1968 consagra
el término de 2 años para que el descendiente instaure la pretensión de filiación, contado desde el
fallecimiento de su aparente progenitor, a efectos de obtener secuelas de índole económica; nada obsta
para que dicha acción sea incoada antes del deceso, con lo cual el lapso de caducidad criticado resulta
inoperante, por sustracción de materia; lo que, a su vez, equipara a los hijos extramatrimoniales no
reconocidos con todos aquellos que sí lo fueron.”
Fuente Formal:
Artículo 368 numerales 5º, 1º CPC.
Artículo 140 numeral 9º CPC.
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículos 136, 330 CPC. Artículo 375 inciso final CPC.
Artículo 392 CPC.
Artículo 19 de la Ley 1395 de 2010.
Artículo 344 numeral 2º CGP.
Fuente Jurisprudencial:
1) Exposición de los fundamentos de cada acusación, en forma clara, precisa y completa: AC,
16 ago. 2012, rad. 2009-00466, reiterado CSJ AC, 12 jul. 2013, rad. 2006-00622-01, AC
23 nov. 2012, rad. 1100131030282006-00061-01.
Fuente Doctrinal:
Jorge Nieva Fenoll. El recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Comunidades
Europeas, J.M. Bosh, Barcelona, 1998.
“Entonces, ambos mandatos legales prevén dos aspectos diversos pero ligados con una misma
temática: el término de caducidad de los efectos patrimoniales de la declaratoria de filiación y cuándo
la caducidad es inoperante, en su orden.
Por lo tanto, forzoso es su empleo conjunto, como lo realizó el juzgador de última instancia, sin que
aplicar el artículo 90 del C. de P.C. genere la modificación del lapso de 2 años regulado en el artículo
10º de la ley 75 de 1968, como se alegó en el cargo bajo estudio.”
Fuente Jurisprudencial:
SC, 17 de nov. 2005, rad. 7567, reiterada SC, 15 de nov. 2012, rad. 2008-00322, SC de 4
jul. 2002, rad. nº. 6364, reiterada en SC de 31 oct. 2003, rad. 7933; SC 16 dic. 2004, rad.
7837; SC de 23 feb. 2006, rad. 1998-00013; SC de 10 oct. 2006, rad. 2001-21438; SC-170
de 30 nov. 2006, rad. 2001-0024; SC de 9 jul. 2008, rad. 2002-00017; SC de 21 ene. 2009,
rad. 1992-00115; SC de 26 ago. 2011, rad. 1992-01525; y SC5755 de 9 may. 2014, rad.
1990-00659-01.
NULIDAD PROCESAL- Heredero indeterminado del presunto padre –que acredita condición
de abogado inscrito- que depreca ser notificado personalmente del auto admisorio de la
demanda de paternidad extramatrimonial. Sin embargo, el a-quo lo tuvo por enterado por
conducta concluyente. Artículo 140 numeral 9º CPC. Saneamiento de la nulidad
“En el sub lite, aun cuando el impugnante no radicó escrito en el que manifestara conocer del auto
admisorio de la demanda, sí allegó solicitud acreditando su condición de abogado inscrito y deprecando
se habilitara su intervención en condición de heredero universal testamentario de Hugo Armando
Lindarte Rodríguez. Es decir, cumplió la exigencia prevista en la penúltima eventualidad prevista en el
artículo 330 de la compilación legal en cita, porque solicitar que se le faculte para intervenir en nombre
propio por ser profesional del derecho, equivale a conferir poder a un abogado. De allí que no evidencie
falencia alguna el proveído de 3 de febrero de 2009, con el cual se tuvo por notificado por conducta
concluyente a Mario Vásquez Rodríguez, por ende, el proceso tampoco esté viciado de nulidad.”
Esto traduce que la parte afectada tácitamente invalidó la supuesta anomalía procesal, porque no la
puso en conocimiento de sus juzgadores en la primera oportunidad que tuvo, sino que calló a la espera
de que fuera tramitado el juicio, fallado y decidido el recurso de apelación que interpuso contra la
sentencia de primer grado, que a la postre perdió. Así las cosas, de haber ocurrido el vicio alegado -lo
cual ya se descartó-, no debe ser declarado porque habría sido saneado tácitamente, máxime cuando
la indebida notificación es susceptible de convalidación al tenor del parágrafo del canon 136 de la obra
Fuente Jurisprudencial:
SC de 5 dic. 2008, rad. 1999-02197-01, reiterada en SC de 20 ago. 2013, rad. 2003-00716-
01, saneamiento de los vicios de nulidad: SC 19 may. 1999, rad. 5130, reiterada SC 27 feb.
2001, rad. 5839
“2.1. La caducidad en el caso concreto no concurría, al afrentar los principios, valores y derechos
constitucionales. El derecho real de herencia, que constituye el telón de fondo de la controversia, es una
prerrogativa exclusivamente económica o patrimonial, inconfundible con el estado civil de las personas,
el cual de ninguna manera puede engendrar discriminaciones entre iguales, tanto en su condición
misma, como en sus efectos patrimoniales.”
Fuente Formal:
Artículo 1321 CC.
Artículos1326, 2533 CC.
Artículo 12 de la Ley 791 de 2002.
Artículos 13,42 inciso 6º CP.
Artículo 17.5 de la Convención Americana o Pacto de San José
Fuente Jurisprudencial:
SSC del 11 de marzo de 1942 (M.P. Hernán Salamanca); 30 de enero de 1970 (M.P.
Guillermo Ospina Fernández); 29 de sept. de 1984 (M.P. Horacio Montoya Gil), Salvamento
de voto frente al fallo STC3973-2018, exp. 2018-00371, de 21 de marzo, G. J., t. CLV, pág.
346, SC del 17 de septiembre de 1958. En sentido similar: CSJ SSC del 31 de agosto de
1955; del 9 de agosto de 1965, Sala Plena Corte Suprema: Sentencias 066 de 7 de junio de
1983 y 122 de 3 de octubre de 1991, Corte Constitucional: C-336 de 25 de mayo de 1999
y C-009 de 17 de enero de 2001, C-122 de 3 octubre de 1991, Sentencia T-406 de 5 de
junio de 1992, SC del 30 de junio de 1955, 2 de abril de 1936 (M.P. Juan F. Mujica),
reiterado luego en otro de 8 de mayo de 2014 (M.P. Fernando Giraldo), SC del 17 de mayo
de 1988 G. J., t. CXXIV, páginas 151 -162.
Fuente Doctrinal:
PARDO, Antonio J. Tratado de Derecho Procesal Civil. Tomo II. Ed. Universidad de Antioquia.
Medellín. 1956. Pág. 167.
MORALES MOLINA, Hernando. Curso de Derecho Procesal Civil. Parte General. Ed. ABC.
Bogotá. 1978. Pág. 472. VIGO, Rodolfo Luis. Los Desafíos de la Justicia en el siglo XXI, en
La Protección de los Derechos Fundamentales y la Jurisdicción Ordinaria, página 64.
“Esto significa que la demandante, Nubia Martínez, no podría reclamar que los efectos patrimoniales de
su reconocida condición de hija biológica del señor Lindarte Rodríguez se enrostraran a su hermana de
simple conjunción; sin embargo, en la providencia objeto de estas líneas, se refiere, insistentemente,
que la citada demandada Lindarte de Lara había sido desheredada a través de disposición
testamentaria de su fallecido progenitor.”
Fuente Formal:
Articulo 1268 CC.
ASUNTO:
Nubia Martínez pidió declarar que es hija extramatrimonial de Hugo Armando Lindarte
Rodríguez, que posee vocación hereditaria por lo cual tiene derecho a intervenir en el juicio
sucesoral de éste, y que se ordene la inscripción de la sentencia en los registros
correspondientes. Por espacio de 8 años, Hugo Armando Lindarte Rodríguez sostuvo una
relación sentimental extramatrimonial con Delia Martínez, fruto de la cual nació Nubia
Martínez. Él informal y permanentemente reconoció a dicha descendiente ante el entorno
social, al punto que María Consuelo Lindarte de Lara -primogénita del padre- le dio el trato
de hermana media. Hugo Armando falleció el 12 de enero de 2003, sin que tuviera sociedad
conyugal y se desconoce si dejó voluntad testamentaria. Una vez notificada del auto
admisorio, María Consuelo Lindarte de Lara se opuso a las pretensiones y formuló las
excepciones de «ausencia de efectos patrimoniales de la pretendida filiación
extramatrimonial» y «falta de legitimación en la causa por pasiva de la demandada». Al
trámite compareció Mario Vásquez Rodríguez, quien fue reconocido como demandado en
condición de heredero universal testamentario del presunto padre, sin que oportunamente
replicara la demanda. El a quo accedió a la pretensión de filiación, por lo que declaró que
Nubia Martínez es hija extramatrimonial de Hugo Armando Lindarte Rodríguez; ordenó la
inscripción de tal determinación; y dispuso que surte efectos patrimoniales respecto de
Mario Vásquez Rodríguez, pero no en relación con María Consuelo Lindarte de Lara. El ad-
quem confirmó íntegramente la providencia impugnada en apelación. Se aduce la violación
directa por aplicación indebida del artículo 90 del CPC, al haber sido empleado para darle
efectos patrimoniales a la declaración de filiación extramatrimonial. La Sala Civil no casa
la sentencia, ante la falta de configuración de los cargos planteados.
Fuente Formal:
Artículo 625 numeral 5º CGP.
Artículo 368 numeral 1º CPC.
Artículo 10º inciso 4º ley 75 de 1968.
Artículo 230 CPo.
Artículo 16 ley 270 de 1996.
Artículo 7º ley 1285 de 2009.
Artículo 336 inciso final CGP.
Artículo 10º inciso 4º ley 75 de 1968.
Artículo 7º ley 45 de 1936.
Fuente Jurisprudencial:
1) Y ese bienio, lo ha dicho una y otra vez la Corte y la recurrente no lo controvierte,
corresponde a un término de caducidad y no de prescripción - como algunos lo han
pretendido doctrinalmente: SC de 21 de enero de 2009, Rad. 1992-00115-01.
3) El lapso de caducidad de dos años previsto en el inciso final del artículo 10º de la ley 75
de 1968 que modificó el precepto 7º de la ley 45 de 1936, no se muestra disonante con el
plazo que los herederos del causante tiene para ejercer la acción de petición de herencia,
cuando ésta es necesaria. Y no lo es porque los hijos extramatrimoniales no reconocidos
voluntariamente cuentan con otro lapso, muchas veces amplio, para demandar su filiación,
contando desde el fallecimiento de su aparente progenitor, a efectos de obtener secuelas
de índole económica: nada obsta para que dicha acción sea incoada antes del deceso, con
el cual el lapso de caducidad criticado resulta inoperante, por sustracción. De materia; lo
que, a su vez, equipara a los hijos extramatrimoniales no reconocidos con todos aquellos
que sí lo fueron: SC 3725-2020.
6) Doctrinas como la del derecho viviente exigen para su aplicación, en palabras de la Corte
Constitucional, que la interpretación doctrinal y jurisprudencia que se pretenda hacer
preponderante, sea consistente, esté plenamente consolidad o afianzada y sea relevante o
significativa: Corte Constitucional, C-901 de 2003.
Fuente Formal:
Artículos 13, 42 inciso 6º, 93 CPo.
Artículos 1274, 1276, 1321, 1326, 2533 CC. Artículo 12 ley 791 de 2002.
Artículos 2º inciso 1º, 3º Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos.
Artículos 17 inciso 5º, 24 Convención Americana sobre Derecho Humanos.
Fuente Jurisprudencial:
1) La tesis actual de la Corte cercena los derechos fundamentales de los hijos
extramatrimoniales no reconocidos por el verdadero padre al momento del fallecimiento,
pero especialmente el derecho a la igualdad, cual lo he venido sosteniendo repetidamente
ante la Sala: Salvamentos de voto frente al fallo STC3973-2018.
2) El artículo 10, inciso 4º de la Ley 75 de 1968, según el cual la sentencia que declare la
paternidad (…), no producirá efectos patrimoniales sino a favor o en contra de quienes
hayan sido parte en el juicio, y únicamente cuando la demanda se notifique dentro de los
dos años siguientes a la defunción, ciertamente, ha sido objeto de examen constitucional.
Así se puede ver en las sentencias de la Sala Plena de esta Corporación: del 7 de junio de
1983 y del 3 de octubre de 1991, y de la Corte Constitucional, del 12 de mayo de 1999 y
del 17 de enero de 2001.
3) La Sala Plena de esta Corporación, mediante Sentencias 066 de 7 de junio de 1983 y 122
de 3 de octubre de 1991, declararon ajustada a la Constitución Nacional de 1886 y a la
Constitución Política de 1991, respectivamente, el artículo 10, inciso final, de la Ley 75 de
1968. Igual inferencia fue reeditada, a través de la misma senda, por la actual Corte
Constitucional en los fallos C-336 de 25 de mayo de 1999 y C-009 de 17 de enero de 2001.
6) El artículo 1321 del Código Civil permite al que probare su derecho a una herencia,
ocupada por otra persona en calidad de heredero, incoar la acción para que se le adjudique
la herencia y se le restituyan las cosas hereditarias, tanto corporales como incorporales; y
aun aquellas de que el difunto era mero tenedor como despositario, comodatario,
prendario, arrendatario, etc., y que no hubieren vuelto legítimamente a sus dueños. Dicha
prerrogativa, en palabras de la Corte, puede eficazmente ser ejercitada por quien ostente
título de heredero de igual o mejor derecho que el que ocupa diciéndose también heredero:
G.J. CLV. pág. 346.
7) Corresponde, dijo en otra oportunidad la Sala, al heredero de igual o mejor derecho a fin
de que el putativo sea condenado a restituir la posesión de los bienes del causante o una
cuota de ellos. Como se ve, la naturaleza de esta acción está indicando que no cede ser
instaurada sino por el heredero, cuyo carácter de tal, no es transmisible: SC del 17 de
septiembre de 1958, SC del 31 de agosto de 1955; SC 9 de agosto de 1965.
8) Las razones del recurrente conducen a darle a la sentencia un carácter constitutivo del
estado civil, que peca contra elementales principios jurídicos y está en contradicción con la
doctrina universal y la jurisprudencia de esta Corte. La sentencia, como el reconocimiento
voluntario, no hacen. Sino declarar esa filiación u otorgar la prueba de ella. En el tratado
de Derecho Civil Francés de Beudant (Tomo 3Q, número 935), se lee: En sí misma, la
filiación no es sino el hecho fisiológico de la generación; de este hecho resulta la relación
que une al hijo con sus autores. El estado civil, pues, encuentra su origen en el hecho
generador: Sentencia de 15 de abril de 1953 GJ. LXXIV Nº 2127, p 641-665.
11) Ocurre lo primero cuando está legalmente definido, esto es, si la persona de quien se
predica goza ya de la posesión legal del mismo; se presenta lo segundo si no obstante la
ocurrencia de los hechos generadores de él y el goce fáctico de dicho estado, aún no ha sido
declarado, cual ocurre con el hijo extramatrimonial que pese a la posesión notoria de que
goza respecto de su padre no ha sido reconocido todavía por éste, ni ha sido declarado
judicialmente como tal: SC 7 de febrero de 2000, expediente Nº 7778, SC 25 de mayo de
1999, experimente Nº 5185.
12) Esta sentencia, pues, sólo constata, reconoce o declara lo que es derecho, pero
no dispone que las cosas se coloquen en el mundo exterior, como sea derecho. En cambio,
las sentencias constitutivas o modificativas, no solamente declaran lo que es, sino que
constituyen algo nuevo, porque introducen una estructura nueva en la situación jurídica
presente: Sentencias SC 2 de abril de 1936 G.J. 1911-12, SC 29 de febrero de 2012
expediente 00103 y SC 8 de mayo de 2014 radicación 01276.
13) Una pauta de interpretación ineludible por la simple razón de que son parte de la
Constitución misma y están dotados de toda la fuerza normativa que les otorga el artículo
cuarto del texto fundamental. En síntesis, un principio constitucional jamás puede ser
desconocido en beneficio de otra norma legal o constitucional o de otro principio no
expresamente señalado en la Constitución, pero puede, en ciertos casos, necesitar de otras
normas constitucionales para poder fundamentar la decisión judicial: Corte Constitucional.
Sentencia T-406 de 5 de junio de 1992.
14) En rigor, la jurisprudencia tiene una misión que rebasa los marcos de la gramática y
de la indagación histórica: el de lograr que el derecho viva, se remoce y se ponga a tono con
la mentalidad y las urgencias del presente, por encima de la inmovilidad de los textos, que
no han de tomarse para obstaculizar el progreso, sino ponerse a su servicio, permitiendo
así una evolución jurídico sosegada y firme, a todas luces provechosas: SC del 17 de mayo
de 1988 G.J, t. CXXIV, p 151-162.
Fuente Doctrinal:
VIGO, Rodolfo Luis. Los Desafíos de la Justicia en el siglo XXI, en La Protección de los
Derechos Fundamentales y la Jurisdicción Ordinaria, página 64.
ARGENTINA. Congreso de la Nación de Argentina. Ley 26.994 (7 de octubre de 2014).
Código Civil y Comercial de la Nación. Artículos 557, 558.
PERÚ, Congreso de la República del Perú. Decreto Legislativo Nº295 (14 de noviembre de
1984). Código Civil. Artículo 818.
MÉXICO. Congreso de la Unión. Decreto 70 (29 de abril de 2002). Código Civil del Estado
de México. Artículo 3.19
COSTA RICA. Asamblea Legislativa. Ley 5476 (14 de octubre de 2011). Código de Familia.
Artículo.
ARGENTINA. Congreso de la Nación de Argentina. Ley 26.994 (7 de octubre de 2014).
Código Civil y Comercial de la Nación. Artículos del 2310 al 2315.
PERÚ. Congreso de la República del Perú. Decreto Legislativo Nº295 (14 de noviembre de
1984). Código Civil. Artículos 664 al 666.
ARGENTINA. Código Civil y Comercial de La Nación. Ley 26.994. Buenos Aires:
Félix Lajouane, 2015, p. 437.
MÉXICO. Congreso de la Unión. Decreto 70 (29 de abril de 2002). Código Civil del Estado
de México. Artículo 6.183
COSTA RICA. Congreso Constitucional de la República de Costa Rica. Ley 57 (abril 15 de
1887). Código Civil. Artículo 868. Tribunal Constitucional de Bolivia. Sentencia
Constitucional No. 0051 de 2006.
Bolivia. Asamblea Legislativa Plurinacional. DL. 12760 (6 de agosto de 1975). Código Civil.
Artículo 1456.
ASUNTO:
I
Impugnación de maternidad
Impugnación de paternidad extramatrimonial por reconocimiento
Impugnación de paternidad extramatrimonial por sentencia
P
Paternidad extramatrimonial