Reconocer Acento

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INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA

“JUAN PABLO PÉREZ ALFONZO”


Ampliación – Cabimas
IUTEPAL
PROFESORA MARIA PALENCIA

Reconocer los tipos de acento

REALIZADO POR:
GÓMEZ DANIELA
CI: 29 953 832
INTRODUCCION

En el lenguaje y la comunicación, es importante reconocer adecuadamente


las palabras por su acento, ya que estos le dan sentido al texto en determinada
situación, así como los signos de puntuación, y la interpretación adecuada de las
silabas.

En este trabajo podremos comprender algunas de las distintas reglas del


lenguaje, en uso correcto de una palabra con acento o no, y así tener una
excelente redacción en el momento.
El acento

● El acento ortográfico (o tilde): es la escritura del acento fonético,


entendiendo a este último como la mayor intensidad o fuerza con la que se
pronuncia la sílaba de una palabra. Por ejemplo: camión, árbol, máquina.

El acento ortográfico se grafica con una raya pequeña e inclinada hacia la


derecha que se coloca por encima de aquella vocal que forma parte de la sílaba
tónica, o sea, aquella que suena más fuerte que el resto.

● El acento prosódico es aquel que se pronuncia pero no se escribe, es decir,


que no coloca tilde sobre la sílaba al escribirla. Por ejemplo: campo, mirar,
bello.

La situación opuesta a la acentuación prosódica, es decir, cuando se


escribe la tilde en la sílaba acentuada, se denomina acentuación ortográfica. Por
ejemplo: canción, cóndor, único.

En la lengua castellana, todas las palabras se encuentran acentuadas (con


la excepción de ciertas conjunciones de una sola sílaba), y la gran mayoría de
ellas llevan acento prosódico.

Ejemplos de uso de acentos prosódicos y ortográficos

Las personas van a la Iglesia a dar su confesión. (Acento ortográfico)

Voy a confesar mis terribles pecados con el cura. (Acento prosódico)

La energía nuclear es muy peligrosa para el ambiente. (Acento prosódico)

El núcleo de los átomos está formado por protones y neutrones. (Acento


ortográfico)
Compré un libro de poesía romántica que me gustó mucho. (Acento
ortográfico)

Es un gran poeta reconocido en todo el mundo. (Acento prosódico)

Necesito una tela muy extensa para hacer el vestido. (Acento prosódico)

La extensión del campo es de unas 200 hectáreas. (Acento ortográfico)

Fuimos hasta Roma en avión y viajamos cómodamente. (Acento


ortográfico)

En la pista de aterrizaje vimos muchos aviones de gran tamaño. (Acento


prosódico)

● El acento diacrítico es el acento gráfico que permite distinguir palabras con


idéntica escritura, pero que tienen diferente significado y pertenecen a
categorías gramaticales distintas.

Las palabras que llevan tildes diacríticas en algunos casos se apartan de


las reglas básicas de acentuación, pero se aceptan porque gracias a esas tildes se
evitan situaciones de ambigüedad.

Palabras que llevan acento diacrítico

Monosílabos. La regla es que los monosílabos se escriben sin tilde a


excepción de aquellas que necesitan distinguirse de otros vocablos formalmente
idénticos pero de pronunciación átona. Por ejemplo: más té, sé.

Pronombres. Los pronombres personales llevan tilde diacrítica para


diferenciarse de los pronombres posesivos. Por ejemplo: mí, tú.

Adverbios interrogativos o exclamativos. Llevan tilde diacrítica para


diferenciarlos de la forma átona relativa. Por ejemplo: Cuándo, dónde, cómo.
Cabe aclarar que se registraron algunos cambios a lo largo de los últimos
años, y hubo una tendencia por parte de la Real Academia Española de Letras a
simplificar la lengua eliminando varias tildes diacríticas que antes se solían
escribir; algunas de estas eran de escritura obligatoria y otras de escritura
potestativa.

Por ejemplo, ya no debe tildarse la palabra “solo” en su valor de adverbio


equivalente a “solamente”; antes este era uno de los casos más frecuentes de tilde
diacrítica y muchísima gente la sigue escribiendo.

Las siguientes palabras llevan acento diacrítico:

Aún = adverbio de tiempo. Aún no lo he decidido (aun = incluso)

Cuándo = adverbio interrogativo de tiempo. ¿Desde cuándo Elsa no vive


con Martín? (cuando = adverbio relativo o conjunción)

Cómo = adverbio interrogativo o exclamativo. ¡Cómo no lo pensé antes!


(como = adverbio de modo)

Cuál = adverbio interrogativo o exclamativo. ¿Cuál es tu casa? (cual =


adverbio comparativo)

Cuánto = adverbio interrogativo o exclamativo. Ya te dije cuánto te quiero.


(Cuanto = adverbio comparativo)

Dé = verbo dar. No le dé lo que le pide, es una barbaridad. (De =


preposición)

Dónde = adverbio interrogativo de lugar. ¿Dónde crees que está tu tío


ahora? (donde = adverbio relativo o conjunción)

Él = pronombre personal. Lo creo porque me lo dijo él. (El = artículo


masculino)
Más = adverbio de cantidad. Debes esforzarte más. (Mas = conjunción
adversativa)

Mí = pronombre personal. A mí poco me importa su opinión. (Mi = adjetivo


posesivo/nota musical)

Qué = pronombre interrogativo/exclamativo. ¿Para qué lo habrán pedido?


(que = pronombre relativo)

Quién = pronombre interrogativo/exclamativo. ¿Quién viene a cenar? (quien


= pronombre relativo)

Sí = adverbio afirmativo. Sí, estoy segurísima de eso. (Si = condicional)

Sé = verbo saber. Sé muy bien lo que me espera- (se = pronombre)

Té = infusión. Me gusta el té helado. (Te = pronombre)

Tú = pronombre personal: Tú no sabes ni siquiera su nombre (tu = adjetivo


posesivo)

● El acento enfático es un subtipo dentro del conjunto de tildes diacríticas. Se


conoce como tilde diacrítica a aquella que se emplea para distinguir
significados diferentes entre palabras que se escriben igual y que se
pronuncian igual o casi igual, con apenas un matiz diferencial en el tono.

Por ejemplo: cómo, cuánto, quiénes.

A menudo esto sucede con palabras monosílabas de una sola vocal, donde
lógicamente, el énfasis estará puesto en esa única vocal.

Los casos de tilde diacrítica no son muchos y, dentro de éstos, existe un


subgrupo que distingue:
Adverbios o pronombres relativos. No llevan tilde. Por ejemplo: Le dije que
viniera rápido.

Adverbios o pronombres interrogativos o exclamativos. Este último grupo


utiliza el acento enfático para distinguirse de los primeros. Por ejemplo: Le
pregunté qué estaba pasando.

El acento enfático no cambia el significado de las palabras, sino su


intención enunciativa y, por ende, su función en la oración.

El acento enfático constituye siempre una excepción a la normativa de


acentuación general, ya que van en palabras graves o llanas terminadas en vocal.

La categoría de acento enfático ha quedado más bien fuera de uso. Antes


se solía diferenciar entre acento normativo, acento diacrítico y acento enfático.

El acento normativo. Era el que respondía a reglas fijas y establecidas por


convención. Por ejemplo: canción.

El acento diacrítico. Era el que permitía diferenciar significados de palabras


idénticas. Por ejemplo: tú y tu.

El acento enfático. Era el que trataba de marcar la fuerza expresiva de


ciertos vocablos empleados con sentido de interrogación o de exclamación. Por
ejemplo: cómo y como.

Las dos últimas ahora se tienden a considerar una sola: acento diacrítico.
Ejemplos de acentos enfáticos

A continuación se presentan oraciones con ejemplos de tildes o acentos


enfáticos:

¡Quién te crees que eres!

No sé quién es el dueño de esa empresa.

¿Cuánto le debo, Don Jorge?

No me digas por cuánto tiempo te vas.

¿Qué te gustaría que te regale?

Avísame qué quieres de comer.

¿Cuál pantalón me queda mejor, la azul o la gris?

Son todas lindas, no sé con cuál quedarme.

¡Cuán pequeño me veía por entonces!

No importa cuán difícil sea el examen, voy a aprobarlo.

¿Pero dónde lo habré puesto?

Nunca me acuerdo dónde guardo los documentos importantes.

¡Cómo que lo has perdido!

No quiso saber cómo lo conseguí.

¿Quiénes son los de la fila de atrás?

Quiero que me escriban en una lista quiénes fueron los culpables.

¿Cuántas páginas tiene el libro?

Me llegó la información de cuántas personas murieron en el accidente.


¿Hasta cuándo te quedarás?

Por favor, avísame cuándo es la próxima reunión de equipo.

¿Cuáles son sus intenciones verdaderas? ¡Vaya uno a saber!

Quiero que me digas cuáles son tus intenciones con mi hija.

Clasificación de las palabras:

● Agudas

Son aquellas que presentan la fuerza de pronunciación (sílaba tónica) en la


última sílaba (Ejemplos: cantar, razón, sofá).

Sólo llevan acento ortográfico si terminan en vocal, –n, o –s (Ejemplos:


Huracán, estación, atinó, acción, atún, japonés, maní)

No llevan tilde si:

– Son monosilábicas (luz, sal, mar, coz)

– Terminan en consonante distinta de -n o -s (genial, jaguar, costal)

– Acaban en los diptongos -ay, -ey, -oy, -uy, -au, -eu, -ou (buey, batey)

● Llanas o Graves

Dentro de la clasificación de las palabras en español encontramos las


palabras llanas, que presentan la fuerza de pronunciación (sílaba tónica) en la
penúltima sílaba (Ejemplos: casa, árbol, libreta).
Llevan acento ortográfico siempre que terminan en cualquier consonante
que NO sea –n o –s, o vocal. (Ejemplos: César, azúcar, lápiz, fácil, frágil, líder,
dólar, fútbol)

No llevan acento ortográfico si terminan en –n o –s, o vocal.

(Ejemplos: caliente, alegre, consejo, partido, virus, problema, lista, sistema,


etc.)

Las palabras llanas que terminan en –n o en –s precedida de otra


consonante llevan acento ortográfico. (Ejemplos: cómics, bíceps, récords, tráilers)

● Esdrújulas

Las palabras esdrújulas tienen la fuerza de pronunciación en la


antepenúltima sílaba y siempre están acentuadas ortográficamente. (Ejemplos:
académico, cónyuge, foráneo, geográfico, sábado, romántico, etc.)

● Sobreesdrújulas

La categorización de las palabras en español también comprende a las


sobreesdrújulas. Estas tienen la fuerza de pronunciación en la sílaba anterior a la
antepenúltima sílaba, y siempre están acentuadas ortográficamente.

Generalmente, las palabras sobreesdrújulas se forman a partir de los


mandatos informales y/o formales (verbos en modo imperativo) y los
complementos de objeto directo e indirecto añadidos al mandato. Ejemplos:
cómetelo, búsquemela, tráiganselos, etc.

La escritura y el habla son dos canales de comunicación que usamos todos


los días. Desde un simple sí o no hasta la elaboración de argumentos. Un
elemento que siempre estará presente en ambos medios será la sílaba.
La sílaba puede estar conformada por fonemas en el habla o letras en la
escritura. Cada una tiene una clasificación distinta, conoce en esta nota cuáles
son.

Definición: ¿qué es una sílaba?

Según el diccionario de la RAE, una sílaba es la “unidad de la lengua


compuesta por uno o más sonidos articulados que se agrupan en torno al de
mayor sonoridad, que por lo común es una vocal”.

Asimismo, la sílaba también es cada una de las segmentaciones


fonológicas en las que se divide una palabra.

¿Cuáles son los tipos de sílabas?

La sílaba se clasifica según su pronunciación y escritura: la sílaba


fonológica es la unidad mínima de pronunciación que se produce en el plano oral
de la lengua, mientras que la ortográfica es aquella que se representa en la
escritura, la cual no siempre coincide con la articulación oral.

Por la ubicación del acento

- Sílaba tónica

Es la que presenta mayor fuerza en la pronunciación. Cuando se habla de


sílaba tónica, se hace referencia a las que cuentan con acento ortográfico y acento
prosódico.

Ejemplos: puer - ta, rús - ti - ca, man - sión


- Sílaba átona

Es la que se reproduce con menor intensidad al momento de articular la


palabra.

Ejemplos: car - te - ra, ma - dri - gal, cas - ti - ga -do

Clasificación de palabras según el número de sílabas

- Monosílabas

Es la palabra simple. Consta de una sola sílaba y se pronuncia en una sola


emisión de voz.

Ejemplos: a, no, si, el, tú, yo

- Bisílabas

Está formada por dos sílabas que son las que componen la palabra.

Ejemplos: al-go, al-to, an-tes, ca-sa, co-sa, si-lla

- Trisílabas
Son las que tienen tres sílabas en su composición.

Ejemplos: a-mi-go, trip-ton-go, ca-me-llo, ce-bo-lla

- Polisílabas

Son las que constan de cuatro, cinco, seis, siete, ocho sílabas en adelante
en la estructura de la palabra.

Ejemplos: ar - chi - va - dor, bo - lí - gra - fo, ca - la - ba - za, ad - mi - nis -


tra - ción, cons - ti - tu - cio - nal

Por el orden de sus sonidos

- Sílaba directa

Son las sílabas que fusionan solo dos sonidos y su estructura es


consonante + vocal. En caso de juntarse tres sonidos, la composición debe ser
consonante + vocal + vocal.

Ejemplos: ce - lu - lar, pe - rro, ca - sa

- Sílaba inversa
Es lo contrario a la sílaba directa. Su estructura puede ser vocal +
consonante o vocal + vocal + consonante.

Ejemplos: ar - tí - cu - lo, el - fo, on - co - lo - gí -a

- Sílaba mixta

Combina el orden de las sílabas directas e inversas. Su composición debe


ser únicamente consonante + vocal + consonante.

Ejemplos: pen-sar, lis-tos, per - so - nal

- Sílaba trabada

Son aquellas que comienzan por dos consonantes seguidas y una vocal, es
decir, consonante + consonante + vocal. Se puede agregar una letra más al final,
pero debe cumplirse estrictamente la estructura planteada. Solo existen 13
combinaciones de sílabas trabadas en la lengua española.

Ejemplos de palabras con sílabas

- Simples

Son las formadas por una consonante y una vocal. También son simples si
tienen únicamente una vocal.
Ejemplos: ca - sa, co - mi - da, so - fá

- Compuestas

Este tipo de sílabas están compuestas por más de una consonante o más
de una vocal.

Ejemplo: bru - tal, tran - qui - li - dad, men - ti - ra

Reglas de acentuación

Las reglas de acentuación del español están formuladas de tal manera que
permiten saber siempre de manera inequívoca cuál es la sílaba tónica de una
palabra.

Para aplicarlas correctamente es necesario, en primer lugar, tener clara la


distinción entre acento prosódico y acento ortográfico. El primero es el que se da
en el plano fónico, en la pronunciación, mientras que el segundo es el que
utilizamos en la escritura. No se da una relación biunívoca entre uno y otro: sí se
cumple que todas las sílabas que se acentúan por escrito se pronuncian también
acentuadas, pero no lo contrario.

El sistema de acentuación ortográfica presenta, por un lado, un conjunto de


reglas básicas y, por otro, una diversidad de reglas particulares.

Las reglas básicas determinan cuándo se han de tildar las palabras agudas,
llanas, esdrújulas y sobresdrújulas. Este subconjunto es claro y coherente y, por
tanto, de fácil manejo. Podemos considerar que queda englobada aquí la
acentuación de las palabras compuestas porque, en el fondo, se deriva
lógicamente de las reglas generales. Lo mismo ocurre con la acentuación de los
verbos con pronombres enclíticos.

La mayor dificultad del sistema reside en las reglas particulares que rigen la
acentuación de los monosílabos, la acentuación de los hiatos, la acentuación de
los diptongos, la acentuación de los triptongos, la acentuación de los adverbios en
-mente y, muy especialmente, la tilde diacrítica. La casuística puede llegar a ser
tremendamente compleja y no siempre fácilmente sistematizable. Además, en el
caso de la acentuación diacrítica, tenemos que ser capaces de diferenciar entre
palabras tónicas y palabras átonas y manejar un número nada desdeñable de
conceptos gramaticales. Precisamente por eso, las principales novedades que ha
introducido en la acentuación la Ortografía de la lengua española de 2010 se
localizan aquí. Concretamente, se ha eliminado la tilde de la conjunción o, que
tradicionalmente se escribía cuando esta aparecía entre cifras; pasa a la historia la
tilde de solo; la acentuación de los pronombres demostrativos (este, ese, aquel),
que antes era facultativa, desaparece también; y si antes se desaconsejaba tildar
guion y otros monosílabos semejantes, ahora se prohíbe.

Conviene también recordar que las mayúsculas se acentúan siempre que


corresponda por alguna de las reglas anteriores. Es simplemente un mito la idea,
bastante extendida, de que no es necesario hacerlo. Las reglas de acentuación
rigen para los nombres de pila y apellidos españoles exactamente igual que para
cualquier palabra, pero no así para los extranjeros, que habrán de seguir las que,
eventualmente, les sean aplicables en su lengua de origen.

Reglas de puntuación.

Los principales signos de puntuación que se utilizan en el idioma español


son: punto, la coma, punto y coma, puntos suspensivos, signos de interrogación,
signos de exclamación, paréntesis, corchetes, rayas, comillas.
 Uso del punto

El punto señala la pausa con que se da fin al enunciado, después del punto
siempre se escribe mayúscula. Existen tres clases de puntos: el punto y seguido,
el punto y aparte, y el punto final.

 El punto y seguido:

Separa enunciados que integran un párrafo, después del punto y seguido


se sigue escribiendo en el mismo renglón, si el punto está al final del renglón se
empieza en el siguiente sin dejar sangría.

 El punto y aparte:

separa dos párrafos distintos, después de punto y aparte se escribe en una


línea distinta, la primera línea debe dejar una sangría o espacio interior.

 El punto y final:

Es el que cierra un texto.

Por regla general el punto se utiliza también después de las abreviaturas,


no obstante existen numerosas excepciones por ejemplo los símbolos, de los
elementos químicos y de las unidades de peso y de medida se escriben sin punto,
tampoco llevan este signo los puntos cardinales. Los puntos de las abreviaturas no
excluyen la presencia inmediata de cualquier otro signo de puntuación, cuando se
combine el punto con los paréntesis o las comillas, se coloca el punto siempre
detrás de estos signos. No se escribe punto al final de: títulos y subtítulos de
libros, artículos, capítulos, obras de arte etc., cuando aparezcan aislados.

 Uso de la coma
La coma indica una pausa breve que se produce dentro del enunciado, y se
emplea para:

Aislar el vocativo del resto de la oración.

Separar los miembros de una enumeración, menos los que están


precedidos por alguna de las conjunciones: y, e, o, u.

Separar miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo


enunciado, excepto si van precedidos por las conjunciones y, e, ni, o, u. Sin
embargo se coloca una coma delante de la conjunción cuando la secuencia que
encabeza expresa un contenido distinto al elementos o elementos anteriores.

Señalar que se ha omitido el verbo porque ha sido anteriormente


mencionado o porque se sobreentiende.

Separar los términos invertidos del nombre completo de una persona o los
de un sintagma que integran una lista (bibliografía, índice…).

Es recomendable su empleo cuando el periodo sea largo.

Además, en una relación cuyos elementos están separados por punto y


coma, el último elemento, ante el que aparece la conjunción copulativa, va
precedida de coma o punto y coma.

Los enunciados que aclaran o amplían lo dicho en una oración, se escriben


entre comas. Se encuentran en este caso: las aposiciones explicativas, las
oraciones explicativas, cualquier comentario, explicación o precisión de algo dicho,
la mención de un autor u obras citados.

Se coloca coma después del bloque anticipado cuando se invierte el orden


regular de las partes de un enunciado, anteponiendo elementos que suelen ir
pospuestos.

Es usual colocar una coma antes de una conjunción o locución conjuntiva


que une las proposiciones de una oración compuesta.
Se colocan comas al emplear frases como: esto es, es decir, o sea, en fin,
por último, por consiguiente, por lo tanto, en cambio, en primer lugar. También en
formas adverbiales como: generalmente, posiblemente, afectivamente, finalmente,
en definitiva, por regla general, quizás. Si estas expresiones van al inicio de la
oración, se separan del resto por una coma, pero si va en medio de la oración se
escriben entre comas.

También se coloca coma en el encabezamiento de las cartas, entre el lugar


y la fecha.

Uso del punto y coma

El punto y coma indica una pausa superior a la marcada por la coma e


inferior a la señalada por el punto, el punto y coma se utiliza:

Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de


expresiones complejas que incluyen comas en su redacción.

Para separar oraciones yuxtapuestas, si son muy largas o llevan comas en


su redacción.

En ocasiones, puede emplearse punto y seguido en lugar de punto y coma.


La elección puede depender del vínculo de sentido entre las oraciones, si este
vínculo es débil se prefiere el punto y seguido, si es más sólido, es preferible el
punto y la coma. También es correcto, en estos casos, emplear dos puntos.

Suele colocarse punto y coma, en vez de coma, delante de conjunciones o


locuciones conjuntivas como: pero, mas y aunque, así como sin embargo, por lo
tanto, por consiguiente, en fin, etc., cuando los periodos son muy largos o llevan
coma en su redacción. Si la longitud es extremadamente larga, es preferible usar
el punto y seguido.

 Uso de los dos puntos


Los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que
sigue, y estos se emplean:

Después de enunciar una enumeración.

Para cerrar una enumeración, antes del anafórico que los sustituye.

Antes de una cita textual.

Después de las fórmulas de saludo en las cartas y documentos.

Para significar la conexión de sentido con oraciones relacionadas entre sí,


sin necesidad de utilizar nexo gramatical; estas relaciones pueden ser: causa-
efecto; conclusión o resumen de la oración anterior; verificación o explicación de la
oración anterior, que suele tener un sentido más general.

También se emplean los dos puntos para separar la ejemplificación del


resto de la oración.

En textos jurídicos y administrativos, se colocan dos puntos después del


verbo, escrito con todas sus letras mayúsculas, que presenta el objetivo
fundamental del documento. La primera palabra del texto que sigue a este verbo
se escribe siempre con letra inicial mayúscula, y el texto forma un párrafo
diferente.

 Uso de los puntos suspensivos

Los puntos suspensivos (…) suponen una interrupción de la oración o un


final impreciso, y se emplean:

Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la


palabra etcétera.

Cuando se quiere expresar que antes de lo que va a seguir ha habido un


momento de duda, temor o vacilación.
En ocasiones la interrupción del enunciado sirve para sorprender al lector
con lo inesperado de la salida.

Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso.

Cuando se reproduce una cita textual, sentencia o refrán, omitiendo una


parte.

Se escriben tres puntos suspensivos dentro de paréntesis (…) o


corchetes[…] cuando al transcribir literalmente un texto se omite una parte de él.

Tras los puntos suspensivos no se escribe nunca punto, sin embargo sí


pueden colocarse otros signos de puntuación.

 Uso de los signos de interrogación y exclamación

Se emplean para delimitar enunciados interrogativos o exclamativos


directos, e interjecciones, la forma de utilización de estos signos es:

Se emplearán dos, uno para indicar la apertura (¿i) y otro para indicar el
cierre (?!) estos signos se colocan al principio o final del enunciado interrogativo y
exclamativo respectivamente.

Después de los signos que indican cierre de interrogación o exclamación no


se escribe punto.

Los vocativos y las oraciones subordinadas cuando ocupan el primer lugar


en el enunciado se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación, sin
embrago si están colocados al final se consideran dentro de ellas.

Cuando se escriben varias preguntas o exclamaciones seguidas y estas


son breves se puede optar por considerarlas oraciones independientes, con sus
correspondientes signos de apertura y cierre, y con mayúscula al comienzo de
cada una de ellas, no obstante también es posible considerar el conjunto de las
preguntas o exclamaciones como un enunciado único, en este caso hay que
separarlo por comas o por puntos y coma, y solo en la primera se escribirá la
palabra inicial con mayúscula.

 Uso de los paréntesis

Los paréntesis se emplean para encerrar elementos incidentales o


aclaratorios que se intercalan en un enunciado. Se utilizan cuando:

Se interrumpe el sentido del discurso con una aclaración o elemento


incidental, sobre todo si es largo o de escasa relación con lo anterior o posterior.

Si se intercala algún dato: fechas, lugares, significados de siglas, el autor u


obra citados, etc.

Se desea introducir alguna alternativa en el texto. Puede encerrarse en el


paréntesis una palabra completa o solo uno de sus segmentos.

Se reconstruyen palabras completas o elementos que faltan que faltan en


los originales al transcribir texto, como códices o inscripciones con abreviaturas.

Se encierran tres puntos para dejar constancia de que se omite en la cita un


fragmento del texto que se transcribe.

Se escriben a incisos encabezados por letras o números. Usualmente se


escribe solo el paréntesis de cierre tras estos caracteres.

Si el enunciado colocado entre paréntesis es interrogativo o exclamativo,


los signos correspondientes a estos se colocan dentro del paréntesis.

 Uso de lo corchetes

Por norma general se utilizan los corchetes de forma parecida a los


paréntesis que incorporan información complementaria o aclaratoria, se utilizan
cuando:
Se introduce alguna aclaración dentro de un texto que ya está encerrado
entre paréntesis.

No caben en una línea las últimas palabras de un verso. En este caso, solo
se escribe con corchete de apertura.

Se quiere hacer constar que falta una parte del texto que se transcribe;
dentro de los corchetes se escriben tres puntos.

 Uso de la raya o guion largo

La raya se emplea:

Para encerrar aclaraciones que interrumpen el discurso. En este caso se


coloca siempre una raya de apertura y otra de cierre al final. Las rayas pueden
sustituirse por paréntesis o por comas, según como el que escribe perciba el
grado de conexión entre los elementos.

Para señalar cada una de las intervenciones de un diálogo, sin mencionar


el nombre de la persona o personaje al que corresponde. Para introducir o
encerrar los comentarios o precisiones del narrador a las intervenciones de los
personajes, se coloca una sola raya delante del comentario del narrador, sin
necesidad de cerrarlo con otra, cuando las palabras del personaje no continúan
inmediatamente después del comentario.

Se escriben dos rayas, una de apertura y otra de cierre, cuando las


palabras del narrador interrumpen la intervención del personaje y esta continua
después, si fuera necesario colocar un signo de puntuación detrás de la
intervención del narrador, se colocará después de sus palabras y tras la raya de
cierre (si la hubiese).

En algunas listas, como índices alfabéticos o bibliografías, la raya sirve para


indicar que en ese renglón se omite una palabra, ya sea un concepto antes citado
o el nombre de un autor que se repite.
 Uso de las comillas

Hay distintos tipos de comillas (“” «») que se emplean indistintamente, pero
se alternan cuando deben usarse en un texto ya entrecomillado. Las comillas se
emplean:

Para reproducir citas textuales.

Para no repetir un texto.

Para indicar que una palabra o expresión es impropia, o de otra lengua, o


que se usa irónicamente o con un sentido especial.

Para citar títulos de artículos, poemas, cuadros etc.

 Uso del guion

De menor longitud que la raya, se utiliza básicamente para hacer divisiones


dentro de una palabra, y también:

Para separar los elementos que integran las palabras compuestas.

Para dividir una palabra al final de reglón si no cabe completa.

Cuando se antepone el guion a una parte de una palabra (sílaba, morfema,


etc.) indica que esta va en posición final. Cuando se pospone el guion a esa
misma parte, indica que esta va en posición inicial. Si el elemento en cuestión se
coloca entre guiones, se entiende que está en el interior de palabra.

El guion también se emplea para unir palabras con un valor de enlace


similar al de una preposición o una conjunción.
CONCLUSION

El objetivo de este trabajo fue ayudar a comprender las determinadas


reglas de puntuación y acentuación, para una redacción óptima, en el desarrollo
del lenguaje de los estudiantes. Por medio del el presenten podemos analizar y
obtener la adecuada interpretación de las palabras por medio de ejemplos, para la
buena interpretación del texto.

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