Boletin Nº4

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BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE

ATACAMA

NÚMERO 4, AÑO 4, 2013. COPIAPÓ - ATACAMA - CHILE


DIRECCIÓN DE BIBLIOTECAS, ARCHIVOS Y MUSEOS

ISSN 0719-1251
Todos los derechos reservados.
Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio.

3 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
NÚMERO 4, AÑO 4, COPIAPÓ - ATACAMA - CHILE
2013

DIRECTORA DE LA DIBAM Y REPRESENTANTE LEGAL


Magdalena Krebs Kaulen
SUBDIRECTOR NACIONAL DE MUSEOS
Alan Trampe Torrejón
DIRECTOR MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Guillermo Cortés Lutz
EDITOR
Rodrigo Zalaquett Fuente-Alba

COMITÉ EDITORIAL
Ciencias Sociales y Humanidades:
Guillermo Cortés Lutz; Profesor de Historia y Geografía, Doctor en Historia.
Ángel Espina Barros; Doctor en Antropología; Universidad de Salamanca-España.
Luz Huerta Castillo; Doctor © en Historia; Texas Christian University-USA.
Rodrigo Zalaquett Fuente-Alba; Profesor de Historia y Geografía, Magíster en Estudios
Latinoamericanos.
Ciencias Naturales:
Bernardo Sepúlveda Hernández; Licenciado en Biología; Doctor en Biología.
Eduardo Fernández Cisternas; Doctor en Electroquímica.

CONTACTO
Museo Regional de Atacama, Atacama Nº 98, Copiapó, Atacama, Chile.
Teléfonos: (56-52) 2212313-2230498
Fax: (56-52) 2212313-2230498
Email Editor: rodrigo.zalaquett@museosdibam.cl
Sitio Web: www.museodeatacama.cl
Dirección Postal: Casilla 134, Correo Copiapó, Región de Atacama, Chile.

ISSN: 0719-1251

FOTOGRAFÍA PORTADA
Detalle de folletín Museo Regional de Atacama.
Año: 1998
Colección Museo Regional de Atacama.

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SUMARIO

PRESENTACIÓN 7

FERNANDO DE AMOR Y MAYOR (1820-1863), 9


UN INSIGNE CIENTÍFICO NATURALISTA ESPAÑOL
POR TIERRAS CHILENAS EN 1863.
José Manuel Recio Espejo; Alfonso García-Ferrer Porras;
Guillermo Cortés Lutz.

LA RELACION ANÓNIMA ATRIBUIDA A BLAS VALERA: 29


CONSIDERACIONES DESDE LA ARQUEOLOGÍA DE
ALTA MONTAÑA ACERCA DE LA NEGACIÓN DEL
SACRIFICIO HUMANO ENTRE LOS INCAS.
Constanza Ceruti.

LOS CRONISTAS DEL SIGLO XVI, ELEMENTOS PARA 47


EL ESTUDIO DE ATACAMA.
Guillermo Cortés Lutz.

LA RE-CONSTRUCCIÓN DE ATACAMA FEDERAL Y CONSTITUYENTE: 63


RESCATE, MEMORIA POLITIZADA Y
SUB-VERSIÓN DEL ORDEN CENTRALISTA DESDE COPIAPÓ.
Esteban Valenzuela Van Treek.

APUNTES PARA EL ESTUDIO DEL PATRIMONIO 75


ARQUITECTÓNICO DE ATACAMA: LOS PORTALES
DE FREIRINA, UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA
DE LOS CAMBIOS A SU ESTRUCTURA ARQUITECTÓNICA.
Rodrigo Zalaquett Fuente-Alba.

PRESERVACIÓN DE CERAMIOS DEL VALLE DEL HUASCO 117


DE LA COLECCIÓN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA.
Abigail Zanetta Cárcamo.

RÓMULO PEÑA: RESEÑA DE LA VIDA Y OBRA DE UN PROFESOR 129


Y PIONERO DE LA PSICOLOGÍA.
Gabriel Abarca Brown & María Inés Winkler Müller.

COMUNICACIONES: FILOMENA VALENZUELA GOYENECHEA. 151


CANTINERA DEL “BATALLON ATACAMA Nº1”.
Raúl Céspedes Valenzuela.

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PRESENTACIÓN

Este año, el Museo Regional de Atacama cumple 40 años al servicio de la


comunidad, trabajo que nos distingue de otros, ya que este se sustenta en el rescate,
la conservación, la investigación y la puesta en valor de la memoria, la historia y el
patrimonio de Atacama.

Es por ello que el Museo ha puesto en esta etapa, gran parte de su esfuerzo en
el desarrollo del proyecto de arquitectura del Nuevo Museo, en esta misma línea se
inscribe el trabajo realizado con la Casa Matta, la que ha vivido una completa
renovación de su museografía: las salas histórica, arqueológica y de la minería han sido
mejoradas. Para ello se ha realizado un pertinente trabajo de conservación preventiva
y de conservación a las piezas, como también una potente mejora en su iluminación, lo
que ha redundado en una mejor exhibición.

La misma Casa Matta, en cuanto Monumento Nacional, junto con recuperar su


color original y mantenerlo, se ha conservado como un emblema vivo de lo que fue la
arquitectura copiapina de la primera mitad del siglo XIX. Todo ello en beneficio de
quienes nos visitan y que hoy es orgullo para esta comunidad.

En este marco de celebración de nuestro cuadragésimo aniversario, la


investigación y los aportes del equipo del Museo y de los investigadores que nos visitan
o asociados, se ha cristalizado en esta nueva publicación del Boletín N° 4 del Museo.
En esta ocasión, como invitados extranjeros, destacamos los artículos del Doctor José
Manuel Recio de la Universidad de Córdoba - España, quién con su investigación sobre
el naturalista José de Amor y Mayor, ha rescatado la figura del Director de la
expedición del Pacífico y su paso por Atacama.

La Doctora Constanza Cerutti, investigadora argentina de la Revista Historia


del National Geographic, ha publicado su trabajo sobre arqueología de alta montaña.
También se han hecho presentes los investigadores nacionales, Doctor Esteban
Valenzuela de la Universidad Alberto Hurtado, con su trabajo sobre Subversión
Regionalista y Federal en Copiapó de 1859 y los investigadores de la Universidad de
Santiago, Gabriel Abarca y María Inés Winkler, quienes rescatan y ponen en valor la
figura del Educador Rómulo J. Peña, como iniciador de la investigaciones psicológicas
en Chile.

La Conservadora e investigadora Abigail Zenetta Cárcamo, presenta su trabajo


realizado en el Museo, sobre conservación de los ceramios de la colección del Museo
Regional de Atacama. El Jefe de Colecciones del Museo, Profesor y Magíster en
Estudios Latinoamericanos, Rodrigo Zalaquett Fuente-Alba, esta vez nos presenta su
investigación sobre Patrimonio Arquitectónico, Rescate y puesta en Valor Histórico del
edificio “Los Portales de Freirina”.

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El Museólogo, Raúl Céspedes, nos entrega una mirada a la figura de la mujer,
en este caso rescatando a Filomena Valenzuela, y por último, siguiendo
investigaciones anteriores, presentamos el trabajo sobre cronistas del siglo XVI, para el
estudio de Atacama, investigación comentada por el Premio Nacional Jorge Pinto, que
esperamos arroje luces sobre esta etapa de la Historia de Chile y la Región.

Así, lentamente seguimos avanzando en tener un mejor Museo, y como parte


de ello la investigación científica, sistemática y con persistencia temporal, es una
herramienta para mejorar y que estamos seguros irá en beneficio del patrimonio, pero
sobre todo irá en la defensa y puesta en valor de Atacama.

Guillermo Cortés Lutz


Doctor en Historia
Director Museo Regional de Atacama

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BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp. 9 - 28 , Copiapó - Atacama - CHILE

FERNANDO DE AMOR Y MAYOR (1820-1863), UN INSIGNE CIENTÍFICO


NATURALISTA ESPAÑOL POR TIERRAS CHILENAS EN 1863.

José Manuel Recio Espejo 1.


Alfonso García-Ferrer Porras 2.
Guillermo Cortés Lutz3.

Resumen: El científico Fernando de Amor y Mayor (1820-1863), integrante de


la española Comisión Científica del Pacífico realizó varias travesías de carácter
naturalista por Chile durante 1863, con itinerarios muy similares a los realizados por
otros insignes viajeros de la época. En Copiapó redactó uno de los pocos textos de
índole geológica que de él se conserva, centrado en la formación carbonífera de La
Ternera. Esta contribución así como su estancia por tierras chilenas han pasado
desapercibidas en la bibliografía posterior. Otros trabajos de su autoría han sido
rescatados y añadidos a su legado científico. Murió de malaria contraída meses antes
en las islas de Cabo Verde, siendo enterrado en San Francisco de California como un
tripulante más de la armada española. Una última imagen suya parece estar reflejada
en una de las fotografías realizadas durante su estancia en Valparaíso.

Introducción

Fernando de Amor y Mayor fue un insigne científico “mártir de la Ciencia”,


primer catedrático de Historia Natural en el Instituto de la ciudad española de Córdoba
y primer Director de la Escuela Elemental de Agricultura de esta ciudad, nacido en
Madrid y fallecido en San Francisco de California. Datos acerca de su personalidad,
actividad académica y producción científica han sido consignados en un trabajo
anterior de Recio Espejo (2009).
En 1862 fue invitado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid a
participar en la Comisión Científica del Pacífico, o Comisión de Profesores de Ciencias
Naturales en el Pacífico como también es conocida, lo cual hizo en calidad de
vicepresidente y primer naturalista, encargándose de los campos de insectos y rocas.
Fco. Martínez y Sáez y M. Jiménez de la Espada serían su primer y segundo ayudantes
naturalistas, J. Isern el botánico recolector, M. Almagro médico y antropólogo de la
misma, B. Puig y Galup actuaría como disecador, R. Castro y Ordóñez como dibujante-
fotógrafo y P. Paz y Membiela como Presidente (Barreiro, 1926; Miller, 1983; Puig-
Samper, 1986).

1
Doctor en Ciencias. Facultad de Ciencias, Universidad de Córdoba, España. bv1reesj@uco.es
2
Doctor Director Escuela Técnica Superior de Agronomía y Montes, Universidad de Córdoba, España.
3
Director Museo Regional de Atacama. Investigador ayudante. Guillermo.cortes@museosdibam.cl

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Se pretende efectuar un análisis detallado de las actividades realizadas por
este investigador español en Chile, profundizar y matizar en su estancia en las
ciudades de Valparaíso y Copiapó durante 1863, y en el viaje que realizó a través de la
Cordillera y región de Atacama, así como en las causas de su enfermedad y muerte. De
igual forma se efectúan
ciertas consideraciones sobre el contenido, que a este respecto realiza la bibliografía
existente, así como algunos comentarios sobre los nuevos textos aparecidos (Recio
Espejo et al, 2012).

Material y métodos

Para ello se ha analizado pormenorizadamente los textos correspondientes a


los diarios de los diferentes miembros de la Comisión científica que acompañaron a F.
de Amor en su viaje, y que de una manera directa e indirecta contienen detalles de sus
actividades por Chile. De esta forma se ha dispuesto del texto dejado por el mismo
Fernando de Amor contenido en Barreiro (1926), del diario de Fco. Martínez y Sáez
(Calatayud Arinero, 1994), el de M. Jiménez de la Espada (Barreiro, 1928), el texto de
síntesis final de M. Almagro (Almagro, 1866), y el del botánico J. Isern (Blanco
Fernández de Caleya et als, 2006).
También otros numerosos textos, reseñados en el apartado de bibliografía,
que vienen a complementar la información contenida en los anteriores diarios. Entre
ellos y por su significancia hacemos destacar los correspondientes a los viajes
realizados por Ch. Darwin y A. Philippi (Philippi, 1860; Darwin, 1982).
Los comentarios realizados sobre algunas de las fotografías tomadas por la
Comisión científica están basados en los textos de Calatayud Arinero y Puig-Samper
Mulero (edit) (1992), CSIC-AECI (2000) y en el de Sagredo Baeza y Puig-Samper Mulero
(edit.) (2007).
Para profundizar en el legado bibliográfico de este investigador, se ha
comentado y perfilado el informe realizado sobre el carbón de La Ternera (Amor y
Mayor, 1863 c), así como otros nuevos encontrados en revistas y periódicos españoles
tales como Anónimo (1862 a y b) y de Amor y Mayor (1863 a y b).

Resultados y comentarios

1) Su viaje por tierras chilenas.

Los comentarios reflejados en los diarios del resto de los integrantes de dicha
expedición científica, así como de otros textos existentes se deduce que el viaje
realizado por este grupo de naturalistas fue organizado con suma rapidez. A. Barreiro
en su texto de 1926, afirma que la decisión acerca de que un grupo de científicos
acompañara a la Armada española en su visita a los países sudamericanos, fue
decidida y preparada en tan sólo dos meses. Ello conllevó a un acomodo excesivo a la
función propia militar, transformado en incomodidades soportadas durante las
travesías en barco, limitaciones en el tiempo e imposiciones para los trabajos de

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prospección de campo, recolección, conservación y envío de ejemplares, etc,
desencadenando todo ello muchas tensiones entre esta Comisión y los responsables
de la Armada.
Dada esta premura es quizás por lo que desconocemos en detalle cuales
fueron las bases metodológicas y fuentes bibliográficas consultadas donde se
apoyaron y fundamentaron las travesías y excursiones que se ejecutaron, y
especialmente las de Fernando de Amor. La falta de citas bibliográficas en los textos
elaborados por los comisionados dificulta en gran medida el poder acercarnos a
imaginar esta cuestión. En este sentido por ejemplo y en el caso concreto de F. de
Amor, desconocemos los motivos que le llevaron a realizar en solitario su viaje a
Copiapó durante abril y junio de 1863, dejando al resto de los comisionados en
Valparaíso y Santiago. Imaginamos que sería la importante riqueza minera de este
distrito, conocida desde antiguo, lo que atrajo el interés de este geólogo español.
No obstante parece existir una gran coincidencia entre los lugares visitados
por Ch. Darwin en 1832-36 y los realizados por Fernando de Amor, atraídos ambos
quizás por un mismo interés científico y por la geografía que les ofrecía el territorio
chileno, conocidos desde tiempo atrás (Tamayo Hurtado, 2009). A pesar de ello
creemos que este último no llegó a consultar el periplo anterior efectuado por Darwin,
ya que este fue traducido al español por primera vez en 1899 (Darwin, 1982); ni su
edición francesa que apareció en 1875 (www.darwin-online.org.uk). La consulta de las
ediciones inglesas de 1839 y 1860 están en principio descartadas dado el carácter
fuertemente francófono de este autor (Darwin, 1839 a y b; Darwin, 1860). Tampoco
pudo basarse en el viaje realizado por Atacama de A. Philippi de 1853-54, ya que un
ejemplar de su libro le fue regalado a la Comisión cuando F. de Amor ya estaba en
Copiapó. En esta misma línea tampoco creemos que pudiera haber dispuesto del viaje
realizado por los hermanos Heuland a esta jurisdicción minera de Copiapó en 1795, ya
que este manuscrito fue puesto en conocimiento muy posteriormente a la comunidad
científica por A. Barreiro (Barreiro, 1929; Arias Divito, 1978).
Ch. Darwin en 1835, apoyándose en textos de viajeros anteriores como B. Hall,
R. Proctor, o F. Bond Head (Hall, 1824; Proctor, 1825 y 1920; Bond Head, 1826), visitó
Copiapó y escribió sobre las minas de Chañarcillo, descubiertas por Juan Godoy en
1832 (“manía de Chamucillo” en la edición española de 1899, en un claro error de
traducción). De igual forma y en el mes de marzo de este mismo año, realizó la travesía
de la cordillera en dirección a Mendoza (Argentina), con ida por El Portillo, más al sur
de Santiago y más elevado y peligroso que el de Uspallata, más al norte y el cual
atraviesa a su regreso llegando el 8 de abril a Santa Rosa, y en esa misma tarde a la
capital, Santiago. Sus descripciones se centran en el poblado de Villavicencio, los
árboles petrificados existentes, el desfiladero, las laderas, el puente del Inca, el
termalismo, las recuas de mula y la madrina, visitando las ruinas de Tambillas (Darwin,
1982). Para Papp (1983), bajando hacia el lado argentino de Los Andes el 26 de marzo
le picó una “benchuca” (Triatoma infestans), chinche transmisora de la enfermedad de
Chagas que al parecer afectó a Darwin todo el resto de su vida.
Esta travesía de la Cordillera fue ejecutada también por Fernando de Amor con
parte de los miembros de la Comisión. Partiendo desde Montevideo y la Córdoba
argentina en dirección a Mendoza, a través del puerto y minas de Uspallata, arribó a

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Valparaíso en abril de 1863. Lo acontecido en esta travesía está contenido tan sólo en
los diarios del botánico J. Isern (Herrera, 1940; Blanco Fernández de Caleya, 2006) y el
del antropólogo M. Almagro (Almagro, 1866). Los comentarios científicos consignados,
los sitios de interés visitados, las observaciones geográficas efectuadas, los topónimos
y costumbres descritas, etc., vienen a ser muy coincidentes con las que efectuó Ch.
Darwin.
De igual forma el 27 de abril, este viajero inglés salió hacia Copiapó desde
Valparaíso, siguiendo el camino de Viñas del Mar - Limache - Quilimarí - Conchalec -
Región de Illapel - Coquimbo (donde llega el 14 de mayo) - Hierba-Buena - Carizal -
Sauce - Freyrina - Guasco Alto -Ballenar, llegando a Copiapó el 22 de junio; dos meses
en total para más de 420 millas (unos 675 kms). Ya en Copiapó visitó la cañada de
Paypote, y la colina de arenas bramantes que llaman El Bramador, estando ya el 12 de
julio en Iquique (Perú). De igual forma Fernando de Amor, disponiendo de menor
tiempo hizo este mismo viaje a Copiapó pero por mar, tomando en Caldera el tren que
unía este puerto con esa ciudad (Teixidor Cadenas, 1991). De sus actividades en ésta
localidad sabemos que de igual forma que Darwin visitó la quebrada de Paipote. Según
Philippi (1860), quien cita a Ch. Darwin en sus páginas, “de Atacama a Copiapó el
famoso “Camino del Inca”, que los incas del Perú mandaron hacer entre Atacama y
Copiapó, pasa por Trespuntas, separado de Copiapó por una 22 leguas., y pasa y entra
por la quebrada de Paipote”.

2) Consideraciones sobre su enfermedad y fallecimiento.

Ramírez de las Casas Deza (1977) es el primer autor que puede darnos una idea
sobre la salud y costumbres de su compañero Fernando de Amor y Mayor, al menos
durante su estancia en el Instituto de Córdoba. En sus memorias, y teniendo en
consideración la controvertida personalidad de este autor, llega a comentar de él que:
“era de carácter inconstante y ligero, tanto que parecía un francés; observaba mal
método de vida, lo que acaso contribuyó a su temprana muerte”.
Almagro (1866), a pie de la primera página de su texto oficial editado para
relatar de manera resumida los trabajos de esta Comisión científica afirmaba lo
siguiente: “El Sr. Amor contrajo una enfermedad del hígado, en mayo de 1863, en el
desierto de Atacama, y falleció de sus resultas, en el mes de octubre del mismo año, en
San Francisco de California”. También nos dice con posterioridad: “Fernando de Amor y
Mayor, hizo interesantes estudios geológicos, y contrajo en el vecino desierto de Atacama
la enfermedad mortal que pocos meses más tarde le condujo al sepulcro a más de 3.000
leguas de su patria”. Barreiro (1926), que toma todos sus comentarios de este anterior
autor, afirma que Amor realizó “fatigosas excursiones por el desierto de Atacama, donde
contrajo la traidora dolencia que le costó la vida...”
El fotógrafo Castro y Ordóñez (1864) en la revista “El Mundo Universal” matizó
estos mismos comentarios, separándose ligeramente de los anteriores: “las fiebres
intermitentes que desde Copiapó venía sufriendo; los cambios de climas, incrementaron
una fiebre perniciosa… Pues indudablemente su mal databa desde que atravesó en
compañía de nuestro presidente y los señores Almagro e Isern, de la República de
Argentina a la de Chile, atravesando la Pampa.”. “La vista que acompañó de la casa de

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salud francesa es un tributo a su memoria que he sacado para el recuerdo, pues se ve la
ventana de su habitación”.
En carta a Mariano P. Graells de 26 septiembre de 1863, director por entonces
del Museo de Ciencias Naturales de Madrid (Blanco Fernández de Caleya et als, 2006),
Bartolomé Puig y Galup, médico y disecador de la Comisión, critica las causas y
síntomas diagnosticados para la enfermedad de Amor, ya con responsabilidades de
presidente al sustituir a Paz y Membiela: “mas como el pobre hace ya bastante tiempo
que tiene su salud quebrantada, y que hoy por hoy en junta con los médicos de abordo
hemos hecho un pronóstico del todo grave, apenas se ha podido ocupar de nada”. En
otra carta posterior de 1 de enero de 1864 vuelve a comentar: “de Amor murió el día 21
de octubre a las 8 de la noche de una intermitente larvada; y para mi tan larvada o
enmascarada, que creo que ni intermitente hubo, a pesar de opinar lo primero algún
médico de abordo. Sin suficientes síntomas patognomónicos de enfermedad alguna,
ofreció desde el principio (según mi parecer) los signos patognomónicos de la muerte, el
hipo, la estenuación, la calentura lenta; con todo lo cual entregó su alma al Señor, de
quien la había recibido. Falleció sin hacer testamento, aunque mandó entregar su no
mucho dinero y joyas a D. José Pérez Lora, 1er. Médico de la Triunfo; quien es de creer lo
entregará con el tiempo a la familia del difunto” (Blanco Fernández de Caleya et als,
2006). Quien contiene las más precisas y detallistas descripciones de la evolución y
fatal desenlace de la enfermedad de F. de Amor es el diario de su primer ayudante Fco.
Martínez y Sáez (1994). A la vuelta de su viaje por tierras atacameñas, el 26 de junio
anotó: “cedí a de Amor, por estar delicado, el camarote-almacén que tenía”. A pesar de
ello, días después salió por Arica a adquirir una momia, y visitó Lima donde anotó “de
Amor estaba cansado y deseó volver pronto”. El día 31 estuvieron en tierra en Paita, y el
7 de Agosto en la isla de Puná: “aunque enfermo me acompañó de Amor”. “Aún tan
temprano hacía calor y sea por eso o porque realmente se agravase la enfermedad de de
Amor nos costó mucho trabajo traerlo a bordo del bote en donde lo llevamos a la fragata,
no sólo porque lo necesitaba, sino porque se acercaba la hora de la salida”. Días después
F. de Amor fue a tomar órdenes del General, y el 16 estando en Panamá escribe: ”de
Amor quedó muy enfermo en cama”. Para el 22 consigna, “de Amor se puso malo como
ayer”, y el 26 de septiembre escribió “Como estuvo tan mal de Amor en este día, no
dormí de noche cuidándole”.
Ya en San Francisco de California (9 de octubre) Fco. Martínez y Sáez anotó lo
siguiente: “pasé la tarde a bordo cuidando al enfermo”, y posteriormente, “no salí de la
fragata acompañando al enfermo”. “Llevamos a de Amor a tierra. Fue sacado en una
camilla por una puerta y colocado en un bote grande. Le acompañamos Lora, Derqui,
Castro, Puig y yo. Pasé muy mal rato pues de Amor había entregado al salir, su dinero y
alhajas a Lora, faltando con esto a la amistad que nos teníamos”. Tras varios días
visitando al enfermo en el hospital francés, durante los días 20 al 26 de octubre
Martínez y Sáez se ausentó de la ciudad y viajó por varias localidades de California,
especialmente a visitar el bosque de sequoias gigantes (“Big tree”; Gilbert, 1947;
Farquhar, 1965). A su vuelta se encuentra con el fatal desenlace: “A las 10 de la noche
llegamos a San Francisco habiendo sabido que tan luego como llegamos a casa, que
había fallecido Amor el día 21 a las 8 de la noche y de haber sido enterrado en “Monte

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Calvario”. Su última anotación al respecto fue la siguiente: “estuve a bordo disponiendo
lo necesario para que pintasen el camarote en atención a la enfermedad de de Amor”.
Según los datos oficiales proporcionados por Mónica J. Williams actual
directora de los cementerios de la archidiócesis de San Francisco en Colma (California),
Fernando de Amor y Mayor falleció el día 22 de octubre de 1863 a la edad de cuarenta
años, siendo enterrado en Mt. Calvary Cemetery como “a spanish war vessel", es decir
como tripulante de guerra español, habiendo llegado a bordo de un barco y sin
dirección local alguna en la ciudad. Monte Calvario fue cerrado y trasladado a su actual
emplazamiento el 14 de agosto de 1940, por lo que su actual sepultura se encuentra
localizada en “section H-Calvary, row 13, area 16, grave 10”, no poseyendo lápida propia
al tratarse de un enterramiento común donde se encuentran los restos de todos
aquellos difuntos que no fueron reclamados por sus familiares (fotos 3 y 4).
Aunque oficialmente la muerte de Amor fue consecuencia de una enfermedad
hepática contraída en el desierto de Atacama (Almagro, 1866), un análisis detallado de
la información manejada por nosotros señala que esta dolencia fue contraída con
anterioridad en tierras muy lejanas del territorio chileno. F. de Amor el 22 de Agosto de
1862 se encontraba en Cabo Verde, tal como dejó consignado en su diario (Barreiro,
1926). Allí escribió sobre el clima muy insano que poseía la isla de San Antonio, notable
sin embargo por sus aguas y abundancia de frutos, y a la que no llegó a visitar. Pero sí
la de San Vicente, y para conocer y describir su naturaleza geológica realizó junto a
Jiménez de la Espada y unos marineros una excursión a la finca Lamieron, propiedad
del cónsul español, única fuente de agua que surtía a la población.
Las referencias que se conservan de esa excursión son únicamente debidas a
Jiménez de la Espada (Barreiro, 1928), en las que expuso: “al día siguiente (día 23 de
agosto) emprendimos D. Patricio, de Amor, Isern, yo y tres marineros nuestra marcha a
Lameyron, en busca de la fuente tan nombrada y de cuyo húmedo influjo nos
prometíamos algo más de lo que los áridos contornos de San Vicente nos ofrecían. “La
ninfa de Lameyron debe ser flaca y algo pasada, porque su humor corre como un hilo de
agua tan delgado que apenas basta para humedecer a cuatro pasos de distancia el suelo
que le rodea, seco, poroso y ardiente. Detienen sus aguas en un charco exiguo y cenagoso
y al lado del cual crecen algunas jatropas, cañas de azúcar y una huerta grande, donde
vegetan media docena de coles y otras tantas bananas o plátanos”. A poco de concluir el
almuerzo D. Patricio se volvió a bordo; quedamos Isern, Amor, yo y los marineros por
queríamos aprovechar el día hasta la hora de comer, y porque también podíamos
prometernos algo en nuestras recolecciones. Convinimos Isern y yo en subir monte arriba
con dos marineros, y de Amor se quedó en la fuente, donde dijo que tenía que estudiar el
terreno y tomar notas. Reunidos emprenden la vuelta sobre las once de la mañana”.
También Charles Darwin recaló en estas mismas islas en su viaje en el Beagle
durante 1832-1836 (Darwin, 1982); en un pasaje de su texto comenta: “La isla de San
Iago, en el archipiélago de Cabo Verde, es otro buen ejemplo de países que podrían
tomarse por muy salubres, y que, por el contrario, son malsanos. He descrito los
inmensos llanos pelados de esta isla: varias semanas después de la estación de lluvias,
no se encuentran allí más que una vegetación débil que se marchita y se deseca casi al
instante. Entonces parece que el aire envenena; indígenas y extranjeros están, la mayor
parte del año, sujetos a los accesos de fiebre más violentos.

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En contraposición a esto, también hace señalar que: “Y en cambio en el
archipiélago de las Galápagos, es perfectamente sano. Humboldt ha dicho que “bajo la
zona tórrida los pantanos más insignificantes son los más peligrosos, porque están
rodeados de terrenos áridos y arenoso que elevan mucho la temperatura del ambiente”.
En todos los países mal sanos el dormir en la costa hace correr el mayor riesgo, ¿es por el
estado del cuerpo durante el sueño?, ¿es porque se generan más miasmas durante la
noche?.
Para poder documentar aun más la enfermedad que padeció de Amor y que
pudo contraer propiamente en Chile, el texto de A. Philippi de (1860) hace referencia
específica a las dolencias más comunes padecidas por los extranjeros en la ciudad de
Copiapó (S. Francisco de la Selva): “El río Copiapó, sus aguas tiene muchas sales,
principalmente sulfato de sosa, que producen por todas partes eflorescencias salinas en
el suelo, y los extranjeros que viene a vivir en ese valle suelen padecer, a consecuencia de
esta circunstancia, en los primeros meses, diarrea”. Por otro lado y relación a los
posibles males ocasionados por la altitud, comenta que: “todas las historias de los
efectos perniciosos de la Puna o del Soroche, es decir, de la rareza del aire, etc. en las
altas regiones son muy exageradas… No he sentido otro efecto que el de cansarme más
pronto, principalmente cuando se trataba de subir una cuesta muy parada. No he visto
otro efecto en mis compañeros.”
Fernando de Amor y Mayor no fue el único “mártir de la Ciencia” fallecido
como consecuencia de la participación en esta comisión científica por el Pacífico. Para
Almagro (1866) “Don Juan Isern, uno de los concluyeron el viaje, contrajo una
enfermedad del hígado en el río Marañon. Pudo llegar hasta Madrid donde falleció el 23
de diciembre de 1864, a los pocos días de ver su patria, su familia y sus amigos”.
Este mismo autor y para el día 19 de septiembre de 1865 hace consignar: “En
Tabinga comenzó nuestro bondadoso, excelente y malogrado amigo Isern a sufrir los
síntomas de la terrible enfermedad que en breve le arrancó de los brazos de su querida
esposa, de sus inocentes hijos y de sus amigos, a los que sólo pudo ver y abrazar durante
pocos días al llegas a su patria. Fue un verdadero mártir de la Ciencia, que era para él su
más grata ocupación”. Ya navegando y al coincidir con la comisión científica
norteamericana que presidía J.L.R. Agassiz escribe Almagro: “la intensa ictericia que
tenía el pobre Isern, y todo nuestro conjunto, parecía más de mendigos que de
comisionados de un gobierno europeo”.
Volviendo de nuevo al texto de Ch. Darwin (Darwin 1982), y en relación al
puerto de El Callao de Lima comenta: “naturales y extranjeros sufren todo tiempo
accesos de fiebre. Esta enfermedad, muy común en toda la costa del Perú, es
desconocida en el interior. Los accesos de fiebre producidos por los miasmas parecen
siempre más o menos misteriosos. Difícil es juzgar por el aspecto de un país si es o no
salubre. El llano que rodea al Callao esta cubierto de hierbas bastas y hay también en
algunos sitios pequeñísimos estanques de agua estancada, de donde según todas las
probabilidades se levantan las miasmas”.
La muerte de Fernando de Amor y la de Juan Isern parecen mostrar cierto
paralelismo entre sí. Ambos se encontraron en un momento dado en zonas calificadas
como insalubres con presencia abundante de aguas estancadas. El primero en Cabo
Verde en agosto de 1862, y el segundo en el puerto de El Callao en agosto de 1864. Tras

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nueve-diez meses aproximados de incubación, los primeros síntomas de Amor
surgieron a la vuelta de su viaje por Atacama en junio de 1863, y los de Isern en Tabinga
en septiembre de 1865. El fallecimiento de ambos ocurrió unos tres-cuatro meses más
tarde, es decir en octubre de 1863 en California, y en diciembre de 1865 en Madrid.
Todo parece indicar que ambos debieron morir de malaria, y quizás en el caso de F. de
Amor, acrecentada por unas diarreas adquiridas durante su estancia en Copiapó.
Como es sabido y al igual que para otras enfermedades infecciosas, a
mediados del siglo XIX se desconocía aún el carácter microbiano de estas así como su
modo de transmisión a través de las picaduras del mosquito anópheles, que como es
conocido utilizan zonas palustres y aguas estancadas para desarrollar su ciclo de vida.
No así claro está los síntomas externos derivados de esta como inflamación del hígado,
ictericia, o fiebres larvadas o intermitentes, que fueron diagnosticados por los médicos
participantes en la expedición. Tal como podemos deducir de la evolución
experimentada de su enfermedad y haciendo uso de Farreras y Rozman (1972), todo
parece indicar que fueron infestados por Plasmodium vivax, con un período de
incubación de unos nueve meses, tiempo que permitió a Fernando de Amor cruzar los
Andes y recorrer el desierto de Atacama.

3) Su informe sobre el carbón de “La Ternera”.

El informe realizado sobre el carbón de La Ternera, constituye el trabajo de


mayor índole estratigráfica, tectónica y paleogeográfica que hemos encontrado de
este científico y geólogo español. Conseguido gracias a la colaboración del Profesor
Rafael Sagredo, fue publicado en el “El Mercurio” el 26 de junio de 1863, el día que la
comisión salió del puerto de Caldera en dirección al puerto de El Callao (Lima).
Dado quizás el escaso tiempo que en Copiapó pasó, así como el poco
significado que al parecer tuvo su estancia en esa ciudad, Sayago (1973) no lo cita en
su historiografía de esta ciudad, ni tampoco Figueroa (1900) en su diccionario de
extranjeros en Chile. De Amor llegó a Copiapó y Atacama procedente de Valparaíso, de
donde partió a finales de abril de 1863. Dejó el resto de la comisión en esta ciudad y en
la capital Santiago donde se realizaron visitas institucionales durante mayo y junio al
rector I. Domeyko, quien les regala su obra “Elementos de Mineralogía” a A. Philippi en
el Museo de Historia Natural con el que se realizaron excursiones a la laguna de
Quilicura y a la de Acubo, y quien, tal como hemos comentado, regaló a Fco. Martínez y
Sáez un ejemplar de su libro sobre el viaje al desierto de Atacama realizado en 1853-54.
Visitaron la Escuela de Agricultura, Artes y Oficios, así como al Dr. Federico
Leybold (farmaceútico), al entomólogo Fernando Paulsen y M. Germain (francés) a
Herman Volckmann, astrónomo, y a Pui, presidente de la Comisión Topográfica, todos
ellos científicos de la capital chilena. El 1 de junio volvieron a Valparaíso, y el 18 fueron
al puerto de Caldera para recoger a de Amor que se encontraba en Copiapó (diario de
Martínez y Sáez, en Calatayud Arinero, 1994).
Este informe fue redactado el 8 de junio a petición de la Sociedad Explotadora
del carbón de Atacama, y en su comienzo afirma que estando accidentalmente en esa
ciudad (Copiapó), realizó una visita a la quebrada del Carbón, una de la tres que
desembocan en Paipote. Para Philippi (1860) “el camino antiguo del Inca atravesaba

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esta quebrada, de la que dice que tiene 60 leguas de largo, reúne el agua de varias
quebradas, pero por lo común esta enteramente seca, presentando una vegetación rica
para un desierto”.
Según Figueroa (1897) la formación carbonosa de “La Ternera” fue
descubierta en 1851 en la zona de la sierra de la Ternera. Fue primeramente analizada
por el químico francés Mr. Gustavo Pichon en abril de 1862 y explotada por una
sociedad industrial de Copiapó denominada Sociedad Explotadora del Carbón de
Piedra de la Ternera, desde 1862 a 1869, organizada por el ingeniero belga Eugenio
Crooy y por Juan N. Esbry. Se trabajó un socavón de 224 m de longitud,
reconociéndose 17 capas carbonosas, de 2 a 6 metros de espesor cada una, estando la
primera a los 93 m.: “se trata de una hulla seca antrajífera, arde con llama corta, despide
poco humo y su poder es de 87 calorías, dejando un 30% de ceniza”.
Eugenió Crooy publicó en 1869, en “El Copiapino” de Atacama, un estudio
descriptivo de la formación “jeológica i de la naturaleza de la región mineral de la sierra
de la Ternera”. De lo consultado, se deduce muy poca influencia del estudio realizado
con anterioridad por de Amor, desconociendo al día de hoy si procedió siquiera a
citarle en su trabajo.
A. Philippi en 1860 comentaba al respecto del carbón que: “el señor Felix
Engelhard de Cassel me ha comunicado que se hallan vestigios de carbón fósil a unas dos
o tres leguas más al este en una quebrada llamada del Ternero. No he sabido que se
hayan dado pasos para averiguar un hecho tan importante. Tal vez todo se reduce a esas
capas delgadas, probablemente pertenecientes al lías y no a la formación carbonífera
verdadera”. Y Pissis (1873) hablaba de la formación de la arenisca colorada, señalando
su formación en grandes lagunas o en vastos deltas al no poseer fósiles marinos: “la
arenisca roja presenta (en la quebrada de la Ternera) algunas pequeñas estrías de
antracita y en las de las areniscas que alternan con ella, se descubren numerosas
impresiones vejetales, entre las cuales se reconocen los helechos y ramas de voltzia”,
Zeiller (1875) en un primer trabajo sobre algunas plantas fósiles de “La
Ternera” le asigna una edad jurásica a la formación, no citando a F. de Amor en sus
páginas. Brüggen (1917) en su interesante y detallado estudio, tampoco reseña sus
investigaciones, le asigna una edad Rética a estas capas de carbón, y comenta las
plantas fósiles existentes y sus petrificaciones, señalando que “en ningún modo se debe
de considerar como un rico yacimiento”.
Segerstrom (1968) cartografía la formación de La Ternera en la quebrada del
Carbón, presentando unos mantos de carbón delgados de unos 60 cm, muy arcillosos e
inexplotables, muy fosilíferos con plantas bien conservadas, incluyendo grandes
troncos silificados. Estas capas delgadas e impuras, al utilizarse como combustible
pero sin importancia práctica, le asigna una cronología correspondiente al triásico
superior y un origen continental. En un trabajo anterior de 1967 de este mismo autor
sobre la geología de la provincia Central de Atacama, no se detiene en esta formación
triásica. En trabajos mucho más recientes y específicos como el de Herbst et als (1998),
se le asigna también una edad triásica a esta formación, afirmando que el primer
trabajo pormenorizado sobre las plantas fósiles de La Ternera se corresponde con la
nota realizada por M. R. Zeiller en 1875.

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Fernando de Amor y Mayor en su informe llegó a identificar la posición
tectónica (45º) de estas capas, incluyéndola en una típica formación carbonífera.
Estratigráficamente describe los ciclotemas que conforman los lechos de carbón, los
nódulos de hierro incluidos en esta misma y afirma que es una de las variedades de la
hulla. Comenta a la vez que debió de ser una extensa y elevada cuenca hoy partida y
con capas profundamente hundidas por un lado y levantadas por el opuesto, haciendo
constar la existencia muy patente de restos de la prodigiosa vegetación que en
aquellos tiempos crecían, con gran calor independiente del sol, densa cantidad de
vapor de agua y prodigiosa proporción de acido carbónico, típica de flora fósil del
terreno de la hulla (de Amor y Mayor, 1863).
“Se ven por doquier especies arbóreas con vasos, fibras y cortezas convertidos en
sustancia mineral”; otros tumbados e identifica la presencia de Calamitas. En las
pizarras arcillosas vio las impresiones de las hojas de los helechos, identificando
fragmentos de Asterophyllites y especies del genero Pleris. En base a ello afirma que es
una verdadera hulla o carbón piedra distinto del otro conocido como lignita (lignito).
Tomó dos muestras en un chiflón de 20 m. de longitud y a 12 de profundidad,
que fueron analizadas por los distinguidos profesores de la Escuela de Minas de
Copiapó. El Colegio de Minería creado en 1857 era entonces la Escuela de Minas de
Copiapó, siendo su director el ingeniero José Antonio de Carvajal, discípulo distinguido
de Ignacio Domeyko, el que F. de Amor debió de conocer y tratar. Tras los análisis,
especificó que se trata de hulla seca, pero cuya sequedad no era obstáculo para su
empleo, y que su abundancia era bastante para poder sufragar una cómoda y
económica explotación. Por último y en su informe consigna una nueva observación de
tipo estratigráfico y tectónico, afirmando que debido a la deformación de las capas tan
solo posee una idea aproximada del espesor de estos ciclotemas, dándole una
potencia de un pie de anchura, e imaginando que con la profundidad puedan llegar
hasta los 200 m. mejorando tanto el grosor como la pureza, siendo más que suficiente
para una económica y útil explotación (Amor y Mayor, 1863).

4) Consideraciones sobre algunas fotografías realizadas por la Comisión.

El catálogo de fotografías, de imágenes tomadas por la Comisión científica en


Chile, editado por Sagredo y Puig-Samper (2007), ha sido analizado por autores tales
como Alvarado (2008) y Sanhueza (2008), este último en el sentido de que pudiesen
haber sido tomadas para registrar sitios de interés económico, puertos o
infraestructuras del país. Aunque la mayor parte de estas fotografías son efectuadas
por R. Castro y Ordóñez, se incluyen otras atribuidas a otros autores como Terry y Cía;
entre estas destacamos las centradas en la minería de Copiapó y la relativa a los
bomberos de Valparaíso.
En esta fotografía, impresa en imagen especular a como aparece en Calatayud
y Puig-Samper (1992), Badía Villaseca (2007) comenta la existencia de ciertas
inconcordancias entre los datos que se tienen de este fotógrafo norteamericano, al
parecer en Valparaíso por los años de 1853-1856, y las fechas en la que la expedición
española estuvo en esta misma ciudad, quedando por consiguiente abierta tanto la
autoría como la fecha de ejecución de la misma.

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Al analizar esta fotografía con detalle, podemos observar que junto al
numeroso grupo de uniformados miembros de esta agrupación, aparecen algunas
personas significativas no uniformadas tanto en primer plano como al fondo de la
fotografía. En el fondo, parecen perfilarse las figuras correspondientes a M. Almagro
(con chaqueta blanca) junto a M. Jiménez de la Espada, en alto, de pie en el borde de
una fuente y apoyados en la reja de protección que la delimita; sus siluetas,
vestimentas y fisonomías parecen coincidir muy en gran medida con las que aparecen
estos mismos naturalistas en otras fotografías tomadas por la Comisión (CSIC-AECI,
2000).

Bajo este mismo criterio, en la parte anterior parece perfilarse la figura de


Fernando de Amor y Mayor, con barba, levita oscura y sombrero, de pie en la zona
lateral junto al grupo de bomberos. Fernando Amor y Manuel Almagro cruzaron juntos
la Cordillera llegando a Valparaíso en el mes de marzo, a donde ya había llegado con
anterioridad la goleta Covadonga con M. Jiménez de la Espada. El botánico J. Isern
había quedado en Santa Rosa de los Andes, y el resto de la comisión, incluido Castro y
Ordóñez, llegaron a primeros de mayo a Valparaíso en la fragata Triunfo. De ser así y
sin entrar en detalles de autoría alguna, esta fotografía tendría que haberse realizado
en marzo-abril de 1863 y constituiría la última foto realizada de Fernando de Amor y
Mayor.
Si además comparamos esta misma imagen con otras existentes en el
catálogo, resulta que esta viene a representar una misma plaza junto a otros
elementos arquitectónicos que vuelven a aparecer en otra fotografía atribuida a Castro
Ordoñez (“Valparaíso”). El motivo central es de nuevo la fuente de abastecimiento de
agua, pero esta vez sin reja protectora y con menos edificios representados, los cuales
tendrían que haber sido construidos con posterioridad. Ello nos da a entender que ésta
tuvo que realizarse con anterioridad a aquella, y que por consiguiente la autoría y el
tiempo de ejecución de ambas tendrían que ser replanteados. Todo ello vendría a
apoyar la idea por nosotros barajada.

De igual forma y en relación a las imágenes tomadas en el distrito minero de


Copiapó, esta misma autora señala no corresponder a Castro y Ordóñez, siendo estas
anónimas, y adquiridas por Fco. Martínez y Sáez ya que tienen caligrafías de este
comisionado (Badía Villaseca, 2007). Sin embargo en el catálogo de Sagredo y Puig-
Samper (2007) sí le es atribuida su autoría. Según deducimos del diario de Martínez y
Sáez, el fotógrafo Castro y Ordóñez no estuvo en Copiapó, y más concretamente en
Chañarcillo donde tan sólo estuvieron de Amor y Mayor, como primer científico y
presidente de la comisión respectivamente. Lo reseñado en el diario de este puede
ayudarnos a resolver esta cuestión, ya que para el día 20 de julio de 1863 consigna lo
siguiente: “almorzamos (en Lima) con un fotógrafo, Palomino, que conocimos en Tacna y
nos regaló algunas vistas de Copiapó que había sacado...”

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5) Otras consideraciones sobre el material recolectado, su diario, y nuevos
textos aparecidos.

Aunque la importancia de la minería del cobre en Chile, y particularmente la del


distrito minero de Copiapó es conocida universalmente (Sayago, 1874; Vicuña
Mackenna, 1883; Universidad Técnica del Estado, 1957), a una menor escala Córdoba
también ha sido ciudad de larga tradición minera de cobre ya desde la época romana,
en la que se dio inicio la explotación de las minas de Cerro Muriano (Romero Atela,
1994; Hernando Luna, 1998; Penco Valenzuela, 2010). Tenemos constancia por Ramírez
de las Casas Deza (1977) de la visita realizada a este coto minero por Fernando Amor en
1857.
Siguiendo el diario de Fco. Martínez y Sáez así como la publicación de M.
Almagro (1866), el 30 de Junio de 1863 F. de Amor y Mayor se encontraba en Cobija. Allí
el Sr. Artola y el vicecónsul D. José M. de Insausti, representante de la casa Artola y
Compañía, explotadora de las minas de esta costa, “les regaló para nuestro museo un
soberbio ejemplar de cobre nativo, extraído de las minas de San Bartolo (desierto de
Atacama) que pesa más de seis arrobas (unos 90 Kg) y que quizás es único en el mundo”.
Procedía este ejemplar de las minas de San Bartolo (Philippi, 1860; Aldunate, 2008) y
fue esta enviada a Valparaíso para ser incorporada a las colecciones que se enviarían al
museo de Ciencias Naturales de Madrid.
En relación al diario de F. de Amor y siguiendo de nuevo a Martínez y Sáez, éste
junto a otras pertenencias personales fue entregado al médico de la fragata Triunfo Dr.
Lora, antes de ser evacuado en San Francisco de California. Posteriormente y ante la
reclamación formulada por sus hermanos después de su fallecimiento, les fue
comunicado que todas ellas, el diario incluido, se perdieron en el incendio ocurrido en
la fragata Triunfo en las Islas Chinchas (Barreiros, 1926). Sin embargo, P. A. Barreiro
para la elaboración de su tesis doctoral y posterior publicación de 1926 llegó a
encontrar y utilizar la primera parte de éste; según él, llevaba al frente la siguiente
nota: “recibido de Copiapó el 6 de octubre de 1864 por conducto del Cónsul de S. M. C. en
ésta. Valparaíso fha ut supra. Fran.co de Paula Martínez y Sáez. Según Puig-Samper
(1988) esta parte del diario de Amor se encuentra en la actualidad perdido.
Hemos de manifestar que Martínez y Sáez salió de Valparaíso el 11 de agosto
de 1864, y que el 6 de octubre de ese año estaba ya en Guayaquil realizando la tercera
fase del viaje (“El Gran viaje”), por lo que no entendemos con claridad esta apreciación
consignada por Barreiro (1926). Aprovechando la gran oportunidad que tuvo este
investigador de disponer de este diario, lo hizo sin embargo tan sólo hasta San
Salvador o Bahía de Todos Los Santos (Brasil) donde se encontraba la Comisión el 12
de septiembre, final de los comentarios contenidos en el mismo. Sin embargo, el 17 de
octubre de 1862 la comisión se encontraba en Río de Janeiro realizando una ascensión
al Corcovado, y para su descripción utilizó en el diario de Jiménez de la Espada
(Barreiro, 1928), sin tener en cuenta que esta ascensión fue también consignada y
publicada por F. Amor tanto en el periódico “La España” (11 de febrero de 1863) como
en la revista “El Mundo Universal” (nº 9 de 1 de marzo de ese mismo año), ambas
editadas en Madrid. Esto hace que estas descripciones sobre El Corcovado vengan a
engrosar el escaso legado bibliográfico dejado por F. de Amor.

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Por otro lado en una carta recogida en Fco. Martínez y Sáez (1994) dirigida a su
colega en Madrid L. Pérez Arcas el 17 de noviembre de 1862, y enviada desde la isla de
Desterro, F. de Amor se queja de la no publicación de una crónicas anteriores enviadas
desde Cabo Verde y Bahía, enviándole una tercera con el objeto de “tener algo de más
suerte”. Esta queja sería el motivo para
que por mediación de L. Pérez Arcas se incluyera esta tercera crónica en las revistas
antes citadas. El Mundo Universal, donde el fotógrafo Castro y Ordóñez enviaba todas
sus crónicas (Páez y Ríos, 1952), publicó tan sólo parte de esta crónica en su sección
dedicada a la Comisión del Pacífico, apareciendo el texto completo incluido en la
revista “La España”.
No obstante y en relación a estas crónicas presuntamente enviadas desde
Cabo Verde y Bahía antes comentadas, Barreiro (1926) y Amo Serrano (1933) señalaron
que estas sí fueron publicadas con posterioridad. Sin embargo se ha podido
comprobar que esto no se llevó a efecto, ya que la revista “La España” publicó dos
textos al respecto, uno enviado desde la isla de San Vicente en Cabo Verde el 23 de
septiembre de 1862, en el que se describe la salida de la armada del puerto de Cádiz
junto a unos primeros comentarios del viaje y donde no se cita para nada a la
Comisión, y otro desde Bahía aparecido el 9 de octubre de 1862, comentando el arribo
al primer puerto del Brasil por parte de la Expedición, pero cuyo autor fue un oficial
anónimo de la armada integrante de la expedición.

Conclusiones

Parecen existir unas estrechas similitudes entre los lugares y recorridos efectuados por
Ch. Darwin y los efectuados por Fernando de Amor y Mayor. Ambos naturalistas
realizaron visitas a unos mismos lugares, entre estos Copiapó y la quebrada de
Paipote, así como unos mismos comentarios geográfico-naturalistas a su paso por la
Cordillera.
Aunque, oficialmente, su muerte se debió a una enfermedad hepática
contraída en el desierto de Atacama, murió de malaria contraída en las islas de Cabo
Verde.
Fue enterrado como un tripulante más de la armada española, y su actual
sepultura esta ubicada en un enterramiento común al no ser reclamado por sus
familiares cuando el cementerio Monte Calvario fue trasladado a su actual ubicación.
Su enfermedad no le impidió sin embargo efectuar sus excursiones por tierras
de Chile, y su muerte parece presentar muchas coincidencias con la de su compañero
Juan Isern, fallecido en Madrid unos años después a la vuelta de su periplo
sudamericano.
Su viaje y estancia en la región de Atacama le impidió conocer personalmente
a los insignes científicos chilenos de la época, así como visitar las principales
instituciones científicas de la capital Santiago. El texto redactado en Copiapó sobre el
yacimiento de carbón existente constituye el trabajo de mayor contenido geológico
que de él se conserva, siendo quizás uno de los primeramente realizados después de
su descubrimiento. Le asignó una edad carbonífera, y apoyó la viabilidad económica
de su explotación.

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Una última imagen de este viajero parece estar reflejada en una fotografía
tomada en Valparaíso en abril de 1863. La falta de coincidencias con otras fotografías
similares permite replantear la autoría y tiempo de ejecución de estas. De igual forma,
las existentes sobre las actividades mineras de Copiapó y Chañarcillo pudieron ser
realizadas por el fotógrafo Palomino.
El análisis efectuado de la bibliografía existente ha conducido a localizar y
actualizar nuevos textos que han venido a ampliar su legado científico. La desaparición
de su interesante diario, parece adolecer de ciertas incongruencias y falta de
coincidencia de fechas. Ni la presencia por tierras chilenas de este insigne científico
español, ni las aportaciones científicas efectuadas, ni los datos consignados en su
defunción, hacen honor alguno a la personalidad, importancia científica y valía como
naturalista de este eminente viajero científico del s. XIX.

Anexo Fotográfico

Imagen | 01
Retrato en el despacho de dirección del Instituto Séneca de Córdoba
(Óleo de José Saló/José Marcelo de 1860).

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Imagen | 02
Retrato de Fernando de Amor y Mayor presidiendo el despacho de la
dirección del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (de foto
de Rafael Castro y Ordóñez, en torno a 1868).

Imagen | 03
Cementerio de Monte Calvario (San Francisco de California).

23 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Imagen | 04
Sepultura común con los restos de
Fernando de Amor y Mayor en Colma (California).

24 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


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BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp. 29 - 45 , Copiapó - Atacama - CHILE

LA RELACIÓN ANÓNIMA ATRIBUIDA A BLAS VALERA: CONSIDERACIONES


DESDE LA ARQUEOLOGÍA DE ALTA MONTAÑA ACERCA DE LA NEGACIÓN
DEL SACRIFICIO HUMANO ENTRE LOS INCAS.

Constanza Ceruti 1.

Introducción

Hace quinientos años, durante la dominación incaica en los Andes centrales y


meridionales, se construyeron santuarios de altura en numerosos volcanes y nevados
de la cordillera andina. Los vestigios arqueológicos de aquellas prácticas rituales
prehispánicas se han conservado hasta nuestros días, gracias a la inaccesibilidad de
las cumbres y a las condiciones ambientales imperantes en la altura. La arqueología de
alta montaña introdujo considerables avances en el estudio del ceremonialismo
incaico gracias a los enfoques interdisciplinarios, un mayor rigor en las excavaciones,
el carácter sistemático en las prospecciones y los cuidadosos estudios de laboratorio y
procedimientos de conservación, que permitieron realizar inferencias más exactas
acerca de la naturaleza de los rituales que se realizaban en las cimas (véase Ceruti
2003, Reinhard y Ceruti 2010; Schobinger 1998). El fenómeno del sacrificio humano en
las ceremonias incaicas de capacocha ha sido abordado también desde la perspectiva
etnohistórica (Besom 2009; Duviols 1976). Incluso trabajos etnográficos han hecho
posible ahondar en las razones que han motivado a los pueblos andinos a propiciar o
apaciguar a las montañas mediante víctimas humanas (véase Escalante y Valderrama
1997).
Las fuentes etnohistóricas han sido ampliamente utilizadas desde la
arqueología de alta montaña, para la interpretación de los usos sociales y el
simbolismo vinculado al paisaje sagrado, las ofrendas y sacrificios en épocas
prehispánicas. Entre las fuentes históricas de las primeras décadas posteriores a la
conquista española, en las que se abordan las ofrendas y sacrificios entre los Incas, se
destacan los aportes de los religiosos españoles Cristóbal de Molina (1959), autor en
1575 de los Ritos y Fábulas de los Incas, o de Fray Martín de Murúa (1946), quien
escribiera en 1590 de la Historia del Orígen y Geneaología Real de los Reyes Incas del
Perú. También revisten de interés los documentos elaborados hacia 1561 por los
Padres Agustinos (1992) y por sacerdotes comprometidos con las campañas de
extirpación de idolatrías, entre ellos el jesuita José de Acosta (1962), quien escribió en
1590 la Historia Natural y Moral de Indias y el presbítero Cristóbal de Albornoz (1967)
autor hacia 1583 de las Instrucciones para descubrir todas las Guacas del Perú y sus
camayos y haziendas. En el siglo XVII sobresalen por su nivel de detalle las

1
Arqueóloga, Doctora en Arqueología, Instituto de Investigaciones de Alta Montaña, Universidad
Católica de Salta, Argentina, Investigadora CONICET. constanza_ceruti@yahoo.com

29 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


observaciones que Rodrigo Hernández Príncipe realizara durante su visita al cacicazgo
de Ocros (Hernández Príncipe 1986).
Naturalmente, al intentar abordar aspectos del ritual incaico resultan muy
sugestivas las crónicas escritas por autores mestizos o indígenas. Tal es el caso de los
famosos pero cuestionados Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega (1966)
publicados en 1609, y de la detallada Nueva Crónica y Buen Gobierno de Felipe Guaman
Poma de Ayala (1987), obra fechada en 1615; así como del exquisito Manuscrito de
Huarochiri (Gerald 1999) redactado en lengua Quechua.
Desde la perspectiva de la arqueología de alta montaña, el presente trabajo se
centra en un documento anónimo fechado en 1590 y titulado Relación de las
Costumbres Antiguas de los Naturales del Pirú (Anónimo 1992), el cual ha sido atribuido
por Henrique Urbano y otros investigadores, al jesuita mestizo Blas Valera, nacido en
Chachapoyas en 1551 y fallecido en España en 1596. Dicha Relación constituye una
valiosa fuente de información acerca de aspectos del ceremonialismo Inca que revisten
de escasa o nula visibilidad arqueológica. Sin embargo, adolece de considerables
sesgos en la valoración del fenómeno del sacrificio humano - al punto de negar su
existencia - siendo que se trata de una práctica ampliamente documentada en otras
fuentes etnohistóricas y comprobada empíricamente en la evidencia arqueológica de
los santuarios de altura. Como corolario de esta presentación se abordará la
utilización que se hace de la obra de Blas Valera en el marco de procesos de re-
etnización que tienen lugar en los Andes en nuestros días.

La Relación Anónima y la Arquología de Alta Montaña

El análisis de la Relación Anónima emprendido en esta investigación se centra


en los tópicos vinculados con los lugares sagrados y las prácticas sacrificiales, que
resultan relevantes para el estudio arqueológico de los santuarios de alta montaña de
época Inca. Dichos tópicos aparecen tratados extensamente en el mencionado
documento, en acápites titulados “Cerca de la Religión”, “Sacrificios”, “Que no hubo
sacrificios de hombres ni de niños entre los piruanos”, “Templos y lugares sagrados”,
“Ministros mayores”, “Adivinos” y “Acllas, vírgines religiosas” (Anónimo 1992). La
metodología aplicada incluye la contrastación de los argumentos sostenidos por el
autor de la fuente etnohistórica con la evidencia procedente de las investigaciones
arqueológicas en alta montaña.

“Templos y lugares sagrados”

Desde su definición del espacio sagrado, Blas Valera revela una perspectiva en
la que lo religioso se manifiesta en íntima compenetración con la naturaleza, lo cual es
una característica de la espiritualidad andina. Dicho enfoque se ve subrayado en el uso
de la categoría “templo” para la definición de lugares sagrados en el paisaje:
“Dos maneras de tenían de templos, unos naturales y otros artificiales. Los
naturales eran cielos, elementos, mar, tierra, montes, quebradas, ríos caudalosos,

30 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


fuentes y manantiales, lagos o lagunas hondas, cuevas, peñas vivas tajadas, cumbreras
de montes, todas las cuales cosas fueron por ellos reverenciadas” (Anónimo 1992:56).
La gran mayoría de los cronistas hispanos, al abordar la montaña andina en su
carácter de lugar sagrado, hacen referencia a la gran altura y la presencia de nieve
como factores determinantes en la selección que de ellas hicieran los Incas (Polo de
Ondegardo 1916:191). Los extirpadores de idolatría ahondan en la búsqueda de las
creencias que daban sustento a la elección de ciertas montañas como lugares
sagrados. En la Instrucción para Descubrir todas las guacas del Pirú y sus camayos y
haziendas, Cristobal de Albornoz refiere:
“Dioles (el Inca) muchos ganados y vasos de oro y plata, como fue en toda la
cordillera que mira al mar, en todo lo que conquistó, en especial a cerros de nieve y
volcanes que miran a el mar y que salen de los ríos que riegan muchas tierras” (Albornoz
1967:20).
Las apreciaciones de los cronistas hispanos resultan de interés para el
arqueólogo estudioso del paisaje sagrado prehispánico, puesto que efectivamente se
encuentran santuarios de altura incaicos en las montañas más altas, cubiertas de nieve
y que dan origen a ríos o miran al mar. Sin embargo, la definición de Blas Valera es la
que más acerca al investigador a la comprensión del concepto andino de “huaca”. Este
cronista especifica que no todos los montes y cerros fueron reverenciados por los Incas
sino sólo a aquellos que sobresalían en el paisaje por una característica
particularmente notoria:
“No reverenciaron todos los montes y cerros, todas la fuentes y ríos, sino sólo
aquellos en los que había alguna singularidad digna de consideración” (Anónimo
1992:57).
Al respecto resulta útil mencionar un caso de estudio que involucró
prospecciones arqueológicas en alta montaña en la puna de Salta, en el noroeste de
Argentina. La que suscribe tuvo oportunidad de relevar un santuario prehispánico en
un volcán de 4.200 metros de altitud, que se levanta tan sólo 700 metros sobre el nivel
del vecino salar de Arizaro y que puede ser ascendido hasta la cima en tan sólo una
hora (Ceruti 2001). De más está explicar que dicha montaña carece de nieve; que se
encuentra localizada a cientos de kilómetros del mar y que no da origen a ningún
arroyo. Tampoco supera su cima los 5000 metros de altitud, tal como sucede en la
mayoría de las decenas de cumbres dotadas de santuarios de altura de época Inca, las
cuales requieren de varias horas - o varios días - para su ascensión (véase Ceruti 1998,
1999 y 2008a). El cerro al que se hace referencia en este ejemplo sobresale por su color
en un paisaje de coladas volcánicas en el que dominan tonos marrones, rojizos y
anaranjados: la única característica que lo distingue notablemente de su entorno se
refleja en el hecho de que sea conocido como “volcán Blanco”.
Valera informa que en los “templos al abierto”, entre los que enumeraba a las
cimas de montañas, era costumbre no construir edificio alguno, sino tan sólo un altar
de piedra o ushnu para los sacrificios: “Deste género de templos naturales usaron los
piruanos mucho tiempo sin hacer edificio alguno, y cuando mucho, hacían en los tales
lugares un altar de piedra, que llamaban osno, para sus sacrificios” (Anónimo 1992:57).
La arqueología de alta montaña ha puesto en evidencia un considerable
número de santuarios de altura incaicos con estructuras que podrían ser interpretadas

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como ushnus. Las mismas suelen ser de dos tipos: rectángulos ceremoniales formados
por muros bajos de carácter simbólico, o plataformas con relleno que han sido
elevadas artificialmente sobre el nivel del terreno. Ejemplos de rectángulos
ceremoniales documentados arqueológicamente por la suscrita a más de 6000 metros
sobre el nivel del mar se encuentran en montañas tales como el monte Mercedario
(Ceruti 2003c), el nevado Veladero (Ceruti 2003b y 2004b) y el cordón del Famatina
(Ceruti 2010b). Aparecen también en las cimas de volcanes del norte de Chile, como el
cerro Toco y el volcán Licancabur (Ceruti 2005c). Ejemplos de plataformas sobre-
elevadas existen en numerosos volcanes de los Andes occidentales argentinos. Entre
las estructuras de este tipo que han sido excavadas por la suscrita cabe mencionar la
discreta plataforma a 6.715 metros, en la cumbre del volcán Llullaillaco (Ceruti 2003a;
Reinhard y Ceruti 2000), la imponente plataforma con rampa de acceso a más de 6000
metros en la cima del nevado de Quehuar (Reinhard y Ceruti 2005) y las estructuras en
las cumbres de los nevados de Chañi y Acay (Ceruti 2007).

“Ministros, adivinos, humu y religiosos indios”

La Relación Anónima ofrece uno de los compendios más detallados acerca del
clero estatal Inca y los ritualistas andinos locales, discriminando su status social,
atributos y funciones religiosas. En este sentido, la contribución de Valera resulta muy
útil a la arqueología del ceremonialismo Inca, puesto que permite conocer aspectos de
escasa visibilidad en el registro arqueológico, como ser la jerarquía de los oficiantes
religiosos.
Teniendo en cuenta los distintos actores intervinientes en la ceremonia de
capacocha se advierte inmediatamente que los expertos rituales o “sacerdotes” se
cuentan entre los de menor visibilidad arqueológica (véase Ceruti 2005b). A la máxima
visibilidad de las víctimas sacrificiales encontradas en los santuarios de altura -
subrayada gracias a la conservación por congelamiento de sus cuerpos (véase Ceruti
2004a y 2005a) - se contrapone la virtual invisibilidad de los sacerdotes que condujeron
los rituales en las cumbres. Su número, conjuntamente con el de sus auxiliares, pudo
estimarse aproximadamente en base al tamaño de los recintos construidos como
refugios en las laderas altas del volcán Llullaillaco, al ponderárselo con las necesidades
requeridas para el transporte de las ofrendas a gran altura (véase Ceruti 2003a).
Valera caracteriza al Vilahoma como maestro de las ceremonias y ritos; como
supremo árbitro en las cuestiones de fe y de práctica ritual, y como la persona
facultada para elegir los vicarios de cada provincia y restringir o ampliar a gusto sus
jurisdicciones (Anónimo 1992: 65-66). Los villca camayocs eran oficiales administrativos
a cargo de los ídolos provinciales, a los que debían rendir adecuado homenaje. Valera
los compara con los obispos de la Iglesia católica y enfatiza su función como
visitadores, especificando que no había más de diez de estos prelados en todo el reino
(Anónimo 1992:70). Dados sus conocimientos y atribuciones, cabe inferir una
participación destacada de los vilca camayocs en la estimación de las ofrendas que
serían presentadas en los distintos santuarios de altura (véase Ceruti 2005b).
Cabe presuponer que a un nivel inferior dentro de la jerarquía sacerdotal, se
habrían incorporado expertos rituales locales o huaca-camayocs relacionados con las

32 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


huacas que eran objeto de culto tradicional pre-inca. Las crónicas hacen referencia a
un substrato de distintos tipos de especialistas rituales andinos, entre los que se
diferenciaban confesores, adivinos, sacrificadores y curanderos cuya especialización
laboral y pleno ejercicio de roles continuaban vigentes tras la conquista hispánica.
Según Blas Valera, los confesores se llamaban ichoris y los agoreros, huatuc, pero
ambas categorías ocupaban una posición similar en la jerarquía sacerdotal (Anónimo
1992:71-76). Valera es el único cronista que caracteriza a otro grupo de religiosos, el de
los huancaquilli, a quienes describe como ermitaños ascetas que llevaban una vida
contemplativa, en contacto estrecho con las montañas, realizando ayunos y prácticas
mortificatorias: “Los montes, las cuencas y las peñas les servían de templos, de oratorios
y de santuarios” (Anónimo 1992:84).

“Sacrificios”

En la Relación de las Costumbres Antiguas de los Naturales del Pirú se enumeran


las especies de animales sacrificadas en las ceremonias incaicas, para luego continuar
bajo el mismo acápite caracterizando a las ofrendas habituales de materias primas y
objetos suntuarios; pero evitando cuidadosamente toda referencia a sacrificios que
involucrasen víctimas humanas:
“Los sacrificios fueron comúnmente del ganado que ellos tenían doméstico,
llamado llama, urcu, guanaco, paco, que los españoles dicen carneros u ovejas de la
tierra [...] Mieses, raíces, hierbas medicinales, en especial las que llaman coca y sayre
sacrificaban – sayre es que por otro nombre dicen tabaco; plumas de aves, conchas de la
mar, o granos de estas conchas, llamadas mollo, ropa de lana, oro, plata, metal...”
(Anónimo, 1992:51-52).
Los conjuntos de ofrendas recuperados en el marco de excavaciones
controladas en santuarios de altura incaicos, ofrecen un amplio espectro de materias
primas y artefactos que se corresponde ampliamente con el listado de ofrendas
ofrecido por Valera.
Tal es el caso de los conjuntos recuperados científicamente del contrafuerte
Pirámide del Aconcagua (Schobinger 2001) y de la cumbre de los volcanes Llullaillaco y
Misti (Reinhard y Ceruti 2000 y 2010; Ceruti 2003). Dichos conjuntos de ofrendas
incluyen estatuillas de oro, plata y valva de molusco vestidas con miniaturas textiles y
adornos de plumas (en los casos en que los materiales orgánicos lograron
conservarse). En menor medida cabe considerar a los sitios rituales en las cumbres de
los montes Quehuar y Chañi (Reinhard y Ceruti 2006) por tratarse estos dos últimos de
contextos que habían sido afectados previamente por eventos de depredación o
huaqueo. Tabaco, raíces y hierbas medicinales resultan menos frecuentes, aunque la
baja representación en el registro arqueológico podría estar causada por las
dificultades en la conservación de dichos materiales.
Valera enumera materias primas suntuarias que se empleaban como ofrenda,
incluyendo la madera olorosa pero aclarando que “esta madera olorosa no se hacía
por vía de sacrificio sino para que sirviese de leña para quemar todo lo dicho” (Anónimo
1992:52). En cambio, el cronista Molina comenta acerca de la confección de manojos
de leña vestidos con ropas de hombre y mujer, que elevaban al Hacedor y al Sol en

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calidad de ofrendas (Molina 1959:79). Es interesante la divergencia en la explicaciones,
puesto que en los santuarios de altura no se ha identificado hasta la fecha un sólo
ejemplo de manojos de leña vestidos con textiles. Sin embargo, la presencia de la leña
en casi todos los sitios rituales por encima de 5.000 metros (véase Ceruti 1999 y 2008),
sumada al hecho de que en muchos casos no presente signos de haber sido encendida,
sugieren que la misma podría haber sido efectivamente considerada una ofrenda y no
tan sólo un insumo para la quema de otras ofrendas.

“Que no hubo sacrificios de hombres ni de niños entre lo piruanos”

Blas Valera encara su argumentación en contra de los sacrificios humanos


entre los Incas, intentando descalificar al Licenciado Juan Polo de Ondegardo, quien
fuera uno de los primeros españoles en hacer referencia al tema, en su obra de 1571
titulada Informaciones Acerca de la Religión y Gobierno de los Incas (Polo de Ondegardo
1916). El autor de la Relación Anónima sostiene textualmente que:
“El mayor falso testimonio que Polo dijo de los piruanos fue que ellos usaron
sacrificar hombres adultos y niños para diversas necesidades; y como Polo hizo la
averiguación en el Cuzco, siendo juez en el año de 1554, cuando ni aun la lengua apenas
se sabía y no había intérpretes, ni había lugar para saber la raíz de las antiguallas, no
pudo dejar de escribir muchas cosas al revés de lo que ello pasaba y de cómo los indios lo
entendían”. (Anónimo 1992:53).
El jesuita esgrime diversas razones por las que niega la posible existencia de
sacrificios humanos durante la hegemonía incaica. Dichas razones apelan a
argumentos de índole legal (una “ley antiquísima del reino” que prohibía sacrificar
hombres o sangre humana); a las sanciones y castigos previstos para los sacrificadores;
a inclinaciones morales tales como el repudio que los Incas manifestaban ante las
prácticas canibalísticas de los pueblos amazónicos, y a la supuesta clemencia que
demostraban con los prisioneros de guerra y criminales en ocasiones especiales, tales
como la de la coronación del emperador (Anónimo 1992: 54-55). Finalmente, el autor
propone una explicación ad-hoc y de fundamento lingüístico para el denunciado
sacrificio de doscientos niños en la coronación del Inca Huayna Cápac y de mil
hombres al momento de su muerte:
“Concedo que fueron sacrificados doscientos huahuas y mil yuyac o, como otros
dicen, runa, mas estos huahas no se entienden niños hijos de hombres sino corderitos,
que también se llaman niños en aquella lengua, y al mismo modo, yuyac, se entienden
animales ya crecidos, adultos, que en lugar de hombres se sacrificaban” (Anónimo
1992:56).
La evidencia recuperada por los arqueólogos de los santuarios de alta
montaña entra en abierta contradicción con los argumentos expuestos por Blas Valera
en lo relativo a sacrificios humanos entre los Incas. Por razones de espacio nos
limitaremos a presentar con mayor detalle dos casos de estudio en territorio
argentino, comenzando por la momia del cerro El Toro, que provee evidencia de
sacrificios humanos con víctimas adultas realizados en los Andes meridionales bajo la
dominación imperial cuzqueña. Seguiremos a continuación haciendo referencia a
nuestros descubrimientos en la cima del volcán Llullaillaco, que ponen de manifiesto

34 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


la práctica de sacrificios humanos, tanto de niños y niñas de corta edad, como de
jóvenes mujeres consagradas, en un contexto altamente ritualizado como el de las
ceremonias de capacocha.
En Febrero de 1964, en el marco de una expedición dirigida por Juan
Schobinger, se llevó a cabo el rescate de una momia que había sido hallada
accidentalmente a más de 6.000 metros de altura, durante una ascensión deportiva al
cerro El Toro (6.160 m) en la provincia de San Juan. El sitio del hallazgo se encuentra
localizado en una precumbre, por lo que la suscripta efectuó en 2003 tareas de
prospección arqueológica en la cima principal de la montaña, sin que se
documentaran ulteriores evidencias de actividad ritual prehispánica (véase Ceruti
2009). La momia del cerro El Toro pertenece a un hombre joven, de unos 20 a 21 años
de edad, colocado en posición replegada, con las manos delante del pecho, y la cabeza
levemente inclinada hacia la derecha. El cráneo está a la vista por haber quedado
expuesto a la intemperie; pero en las facciones de su rostro, admirablemente
conservadas, se observa una expresión de placidez. Como única vestimenta tenía
colocado un taparrabos o huara, de lana de alpaca. El ajuar que acompañaba a la
momia consta de una manta de lana de guanaco, dos uncu o camisetas andinas, dos
gorros o capacetes de lana fina, dos pares de sandalias de cuero, una honda, un
cordón de cabellos humanos retorcidos, un cordón múltiple, cuatro plumas rosadas
unidas por un hilo, fragmentos de diversos trenzados, hilados y tejidos, un trozo de
madera con la punta pulida, y un roedor. Los estudios tanatológicos y forenses
efectuados en colaboración con expertos locales revelaron que el individuo
presentaban evidencias de haber sido estrangulado (véase Schobinger 1966). El hecho
de que el individuo estuviese parcialmente desnudo ha sido interpretado como
indicador de un procedimiento sacrificial semejante al aplicado a los prisioneros de
guerra (Thomas Besom, comunicación personal, 2001).
En 1999, Johan Reinhard y la autora de este trabajo estudiamos
sistemáticamente la plataforma ceremonial de la cumbre del volcán Llullaillaco, a
6.720 metros sobre el nivel del mar, que ostenta el record de ser parte del sitio
ceremonial a mayor altura sobre la faz de la tierra. Los trabajos de investigación se
realizaron con permisos otorgados por la Dirección de Patrimonio Cultural de la
Provincia de Salta y contaron con la participación de colaboradores Quechua-
hablantes originarios del Perú. La expedición fue financiada con una beca de la
National Geographic Society. Las distintas instancias de la investigación arqueológica
fueron dirigidas personalmente por la suscripta, incluyendo la totalidad de los trabajos
efectuados en la cima. Las excavaciones en una estructura de planta rectangular a
modo de plataforma revelaron la existencia (desconocida hasta aquel momento) de
tres enterratorios de niños acompañados de ajuar de estilo típico imperial. Las bajas
temperaturas, la escasa humedad y el ambiente anaerobio contribuyeron a la
extraordinaria preservación de los conjuntos y de las momias (Reinhard y Ceruti 2000).
El enterratorio ubicado en el sector sur de la plataforma, correspondía a un
niño de sexo masculino, de siete años de edad, fuertemente plegado en posición fetal y
enfardado con ayuda de sogas. Estaba acompañado de dos estatuillas y de pares
suplementarios de sandalias o ushutas. El enterratorio en el sector norte de la
plataforma custodiaba a un individuo juvenil, de sexo femenino, de quince años de

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edad, acompañado de un variado conjunto de objetos de cerámica de estilo y formas
típicas cuzqueñas (aríbalos, platos-pato), bolsas tejidas o chuspas, y estatuillas
femeninas con miniaturas textiles, entre las que se destacaba un ejemplar de 20 cm, de
plata, adornado con un tocado de plumas blancas. El enterratorio oriental
correspondía a una niña de seis años de edad, que fuera alcanzada por el rayo una vez
enterrada, presentando el daño causado por quemaduras en algunas partes de su
cuerpo y en algunos objetos del ajuar. Entre los elementos acompañantes se
destacaban, además de las cerámicas y las bolsas tejidas en fibras animales, vasos o
keros de madera labrada y un conjunto de cuatro estatuillas femeninas, de oro plata y
Spondylus adornadas con coloridos tocados de plumas de aves tropicales (Reinhard y
Ceruti 2006 y 2010).
La muerte de los tres niños en el volcán Llullaillaco tuvo carácter sacrificial y formó
parte de una ceremonia totalmente organizada por el Estado Inca (Ceruti 2003a,
Reinhard y Ceruti 2006 y 2010). De otro modo no puede explicarse la presencia de
bienes de elite de típico estilo Inca y de uso restringido, en un contexto espacial tan
remoto como el de la cumbre más elevada jamás ascendida con fines ceremoniales. Si
bien los estudios radiológicos revelan que no hay evidencias de estrangulamiento ni de
traumatismo de cráneo en ninguno de los individuos del Llullaillaco (Previgliano et al.
2003), los niños no fallecieron por causas naturales o enfermedades. La evidencia
forense en los cuerpos indica sin lugar a dudas que ellos habrían muerto en la cima de
la montaña, o en sus laderas más altas, sobre la cota de los 6000 metros. La
preservación del páncreas y del cerebro – tal como se aprecian en las tomografías
computadas - evidencia que no hubo principio de descomposición, de la cual habrían
quedado signos evidentes si hubiesen fallecido a menores alturas y hubiesen sido
transportados muertos a la cumbre del volcán.
Dado el extraordinario estado de preservación de estas momias, los estudios
científicos fueron cuidadosamente planificados, procurando en todas las formas
posibles evitar procedimientos que resultasen invasivos (véase Ceruti et al. 2008). La
investigación se cimentó en los estudios radiológicos - incluyendo tomografías
computadas y radiografías - estudios odontológicos y análisis de muestras de cabello.
Las muestras para los estudios genéticos se obtuvieron por punch y biopsia de aguja,
como si se tratase de pacientes con vida.
Según lo referido en otras fuentes históricas, durante las ceremonias de
capacocha incaicas, los niños eran sacrificados alternativamente mediante
estrangulamiento o golpes en la cabeza (Cobo 1996:235), por asfixia (Murúa 1946:263)
o bien enterrados vivos (Betanzos 1996:46; Cobo 1996:235; Murúa 1946:266). Como se
ha visto anteriormente, la momia del cerro El Toro muestra signos de probable
estrangulamiento, el cual también ha sido inferido como técnica de muerte en el
sacrificio de las doncellas Incas del cerro Esmeralda, en Iquique, Chile (Checura Jería
1985:14). Como técnica sacrificial, el golpe en el cráneo ha sido identificado en cuerpos
congelados procedentes de otros santuarios de altura. La momia juvenil descubierta
por Reinhard en el volcán Ampato y apodada popularmente como “Juanita”, presenta
fractura en el cráneo (Reinhard 1997a), al igual que “Sarita”, la momia del nevado Sara-
Sara (Reinhard 1998b). También se documenta probable fractura de cráneo en la

36 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


momia del Aconcagua, en Argentina (Schobinger 2001). En tanto que la evidencia de
los niños del Llullaillaco podría ser compatible con el hecho de que los niños fueran
enterrados vivos - aunque en estado de inconsciencia inducido por asfixia, embriaguez
o por mera exposición al frío - .
Los cuerpos momificados de víctimas de las capacochas en alta montaña
contrastan favorablemente la aplicación de las técnicas sacrificiales no cruentas
referidas en las fuentes históricas (estrangulamiento, asfixia, golpes en el cráneo).
Todo lo cual indicaría que el sacrificio de la capacocha no estaba concebido entre los
incas del modo explícitamente violento que caracterizaba a los sacrificios practicados
en la tradición mesoamericana. Si bien el cronista Molina (1959:93) hace referencia a
sacrificios humanos con extracción del corazón entre los Incas, no se conoce hasta el
momento evidencia bioarqueológica que sustente aquella declaración. La excepción a
la regla se encuentra en la momia femenina del nevado de Chuscha, que ofrece
evidencias de una herida punzante a nivel del tórax (Schobinger 2004).
El fraile Martín de Murúa expone una razón ritual por la cual los incas preferían
no derramar sangre en los sacrificios ofrecidos al sol: “... No los degollaban, mas antes
los mataban ahogándolos, y esto hacían porque ninguna cosa manca ni falta se debía
ofrecer al Sol más antes entera, para que fuese más aceptada” (Murúa 1946:263-264). En
el caso de las víctimas humanas, el cronista especifica que se las emborrachaba
previamente y se las asfixiaba tapándoles la boca.
El sacrificio era precedido de comida y bebida ritual, por la que se pretendía
contentar a las víctimas (Molina 1959:93), a la vez que se contribuía - mediante la
ingesta de alcohol - a que las mismas entraran en un estado de sopor o semi-
inconsciencia que facilitara su tránsito al más allá. Consta en las fuentes que “a los
niños, para que no sintiesen dolor en su muerte, los privaban del juicio adurmiendo sus
sentidos con la chicha que les daban de beber” (Ramos Gavilán 1976:81). El efecto
intoxicante y estupefaciente de la chicha fue resaltado también por otros cronistas
(Cobo 1996:28); al igual que la alternativa de su uso precediendo al sacrificio de las
víctimas (Cobo 1996:236). Desde el punto de vista bioarqueológico, las tomografías
computadas de las momias del Llullaillaco han permitido comprobar que los niños
habían comido pocas horas antes de su deceso, puesto que se observan heces en sus
intestinos (véase Previgliano et al. 2005). Los cambios en la dieta vinculados a las
instancias rituales de la capacocha pudieron ser apreciados mediante análisis
isotópico de muestras del cabello de los niños (Wilson et al. 2007). Los más recientes
estudios efectuados sobre el cabello de las momias del Llullaillaco comprueban el
consumo de alcohol y hojas de coca que precedió a su muerte (Brown et al. 2008).

“Acllas, vírgenes religiosas”

Uno de los rasgos sobresalientes de la administración imperial Inca fue el


complejo sistema de selección, reclusión y redistribución de mujeres elegidas o acllas.
Durante cinco años, las niñas eran instruidas en el arte del tejido y en la preparación de
la chicha. Las mejores de ellas eran luego enviadas a las capitales provinciales, adonde
permanecían en reclusión en las casas de las elegidas o aclla-huasis bajo la custodia de
mujeres consagradas o mamakunas y de los ancianos porteros o pongo-camayocs

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(Murúa 1946:333). Tras completar su formación, algunas jóvenes acllas eran enviadas
como víctimas sacrificiales en las capacochas y otras se convertían a su vez en
mamakuna. Las restantes asumían el título de “acllas del Inca” y pasaban a formar
parte de las concubinas del emperador, o bien eran distribuidas como esposas entre
los parientes del Inca, nobles, jefes locales u otros personajes favorecidos. Refiere el
cronista Acosta que las doncellas de catorce años eran sacadas anualmente de los
acllahuasis y llevadas a la corte:
“Parte de ellas se disputaban para servir a las huacas y santuarios, conservando
perpetua virginidad; parte para los sacrificios ordinarios que hacían de doncellas y otros
extraordinarios, por la salud o muerte o guerras del Inca; parte también para mujeres o
mancebas del Inca y de otros parientes o capitantes suyos, a quién él las daba y era
hacerles gran merced” (Acosta 1962:241).
Sin embargo, cuando se trata de negar el papel de las mujeres elegidas como
víctimas de los sacrificios humanos, el autor de la “Relación Anónima” no duda en
sostener categóricamente:
“En ningún quipo o historia antigua ni moderna he hallado que alguna destas
vírgenes novicias que no querían quedar en el templo fuesen señaladas para ser
sacrificadas y muertas por el bien del pueblo o del lugar, o por necesidad, ni que ninguna
hubiese muerto desta manera sino siempre lo contrario. Ni se a donde pudo Polo adivinar
tal interpretación, si no es que oyó decir que se sacrificaban pasñas y ñustas y acllas y
huahas, mas no entendió el lenguaje de los indios, que a las corderas y ovejas que se
sacrificaban en nombre destas o de otras doncellas, se llamaban pasña, chuscña y
ñustas” (Anónimo 1992:92).
Muchas mujeres enterradas por los Incas en las cumbres de altas montañas
habían alcanzado, coincidentemente, los quince años de edad, tal como se confirma
para el caso de la doncella del Llullaillaco, en base a sus estudios odontológicos (Arias
et. al. 2002). La doncella del nevado de Ampato fue sacrificada a los catorce años y la
momia femenina del cerro Sara Sara alcanzó aproximadamente la misma edad
(Reinhard y Ceruti 2010). Por lo que la evidencia bioarqueológica de los santuarios de
altura resulta substantiva a la hora de comprobar que las “acllas” formaban
efectivamente parte del conjunto de las víctimas sacrificiales seleccionadas por los
Incas.

Consideraciones y Conclusiones

El documento anónimo titulado “Relación de las Costumbres Antiguas de los


Naturales del Pirú”, fechado en 1590 y atribuido al jesuita mestizo Blas Valera,
constituye una fuente etnohistórica importante para la investigación arqueológica del
ceremonialismo Inca en las altas montañas de los Andes. La condición de mestizo del
autor y su dominio del idioma quechua, le permiten transmitir fielmente criterios
relativos a lo sagrado en la cosmovisión andina, como el concepto de huaca aplicado a
todo rasgo del paisaje que ostenta alguna particularidad distintiva. La obra ofrece
además, la ventaja de describir aspectos de baja visibilidad en el registro arqueológico,
tales como las jerarquías de ministros del ritual o la existencia de ascetas viviendo
como ermitaños en las montañas.

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La relación anónima pierde exactitud al ser manipulada intencionalmente por
su autor en todo lo referente al tema de los sacrificios humanos entre los Incas. El
tópico se vuelve recurrente en la obra y la argumentación se transforma en una
insistente refutación a las afirmaciones vertidas en los escritos del Licenciado Polo de
Ondegardo. Para sustentar su posición de que los Incas no sacrificaron personas,
Valera recurre en forma reiterada a la hipótesis ad-hoc de sacrificios sustitutivos de
animales y a un argumento ad-hominem, de base lingüística, por el que pretende
demostrar que el error de Polo proviene de su falta de comprensión del quechua, que
le impidiera apreciar la aplicación de vocablos como huahua (niño o criatura) a los
animales de corta edad que fueran inmolados en lugar de las víctimas humanas.
La obra de Blas Valera parece reflejar el conflicto interno de un religioso
mestizo que procura reivindicar la cosmovisión y ritualidad andina, sin poder dejar de
condenar ciertos aspectos de las prácticas incaicas tradicionales, desde los prejuicios
del cristianismo recientemente impuesto en América. Su conflicto interior se
manifiesta en la categórica negación del carácter fáctico de los sacrificios humanos en
el Incanato; la identificación de un supuesto contrincante al que se atribuye la
afirmación de los mismos, y la construcción de un discurso defensivo en base a
hipótesis ad-hoc y argumentaciones ad-hominem.
En este contexto, la evidencia bioantropológica de los santuarios de alta
montaña cobra un papel fundamental, al permitir establecer con base empírica la
efectiva realización de ceremonias de sacrificio con víctimas humanas. Hecho que
resultaría más difícil de abordar objetivamente desde una perspectiva estrictamente
etnohistórica, frente a los sesgos introducidos tanto por el jesuita mestizo que rechaza
(y niega) la práctica del sacrificio humano, como por el religioso español propenso a
exagerar la crueldad de las ceremonias andinas o a confundirlas con las
mesoamericanas. Los cuerpos congelados de los niños y doncellas ofrendados en las
altas montañas nos hablan de ritos realizados en un marco de gran solemnidad, en los
que se procuró evitar cuidadosamente cualquier despliegue cruento y para los que se
emplearon técnicas destinadas a ocasionar el menor sufrimiento posible a las víctimas
escogidas.

De la Negación al absurdo (corolario)

Como corolario de esta presentación quisiera compartir algunas reflexiones en


torno a la negación del sacrificio humano prehispánico en el marco de los procesos de
revival indigenista que se desarrollan actualmente en Latinoamérica. La negación de la
práctica del sacrificio humano entre los Aztecas ha sido advertida en el marco de
estudios antropológicos orientados a los movimientos de reivindicación étnica en
México. Sin embargo, poca es la atención que se ha prestado a situaciones
comparables que están ocurriendo actualmente en los Andes. Un análisis exhaustivo
de las condiciones y características de los procesos de re-etnización excede los
objetivos y posibilidades de esta investigación. Sin embargo, cabe mencionar que años
atrás, la identidad social de la ciudad de Salta se fundamentaba fuertemente en el
legado hispano de los “gauchos”, en detrimento del aporte de los pueblos originarios.
En este sentido, hemos tenido el privilegio de ser parte de los profundos cambios que

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el descubrimiento de los “niños del Llullaillaco” ha generado, tanto en la comunidad
de Salta como en la sociedad argentina en general.
Hoy en día el legado de la civilización Inca es estudiado en profundidad en las
escuelas locales (siendo los investigadores convocados asiduamente para el dictado
de clases especiales sobre el tema en colegios primarios y secundarios de áreas
urbanas y rurales). Ha crecido notablemente el número de jóvenes - muchos de ellos
de ascendencia indígena - interesados en estudiar antropología, arqueología u otras
carreras afines; así como el interés por la práctica del montañismo, acompañado de
nuevas instancias de peregrinación religiosa a montañas de la puna (véase Ceruti
2011a). Las publicaciones relativas a las investigaciones en las momias del Llullaillaco
han contribuido directamente a la concientización de la opinión pública acerca de la
importancia de la preservación del patrimonio arqueológico (véase Ceruti 2011b;
Reinhard y Ceruti 2010). Patrimonio que décadas atrás era saqueado y profanado en
un contexto de indiferencia generalizada.
Por otra parte, la trascendencia del descubrimiento de estas momias y la
importancia de los estudios científicos realizados a nivel nacional e internacional han
contribuido a sensibilizar a las autoridades locales y a la ciudadanía en general, acerca
de las necesidades de las comunidades andinas en zonas rurales del noroeste de
Argentina (véase Ceruti 2012).
Como arqueólogos comprometidos con la preservación del patrimonio
cultural, celebramos y acompañamos la creciente valoración que las sociedades
multiétnicas latinoamericanas realizan del legado ancestral andino; así como los
avances en el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios de
Sudamérica 2. Sin embargo, no podemos dejar de advertir que los procesos de cambio
suelen ser afectados por el oportunismo, la política y los intereses mezquinos.
Desde hace algunos años circulan en Argentina y Perú algunos peculiares
relatos acerca de los niños del Llullaillaco, que poco o nada tienen que ver con las
creencias tradicionales andinas sobre los difuntos momificados. Dichos relatos han
sido volcados en libros y panfletos de difusión masiva, tratándose de una producción
que resulta ávidamente consumida por guías de turismo, maestros rurales y el público
que se siente atraído por la cultura y la espiritualidad de los Andes. El Dr. Juan
Schobinger, pionero de la arqueología de alta montaña (fallecido en Mendoza en el
año 2009) se manifestó oportunamente acerca de este tipo de producción literaria:
“Otras opiniones son cuasi delirantes además de calumniosas, como la de que los niños
fueron “violados” al ser descubiertos, o que fueron “asesinados” por los excavadores al
“sacarlos de su estado de hibernación”…” (Schobinger 2007a).
Intentar acusar a un arqueólogo de ser “asesino” de la momia que descubre
debería arrancar una sonrisa de incredulidad en todo lector. Sin embargo, ante la
mirada sencilla de muchas personas con escasa instrucción formal, la idea de “los
niños que dormían” se amalgama naturalmente con las creencias tradicionales andinas
en torno a los difuntos como entidades “vivientes”. Semejante superposición de

2
Estos temas fueron abordados en detalle en el marco de un simposio sobre revival indígena y
conservación de sitios sagrados en la Universidad de Georgia en Abril de 2012. La suscripta fue
invitada como conferencista magistral y compartió el estrado con numerosos representantes
originarios (la autora es arqueóloga y tiene ascendencia indígena).

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conceptos contribuye a aumentar la desconfianza frente al arqueólogo que deba
encarar estudios de momias como parte de sus investigaciones.
No falta imaginación entre quienes sostienen actualmente visiones idealizadas del
Incanato haciendo eco de los argumentos del Jesuita Blas Valera. La concepción
romántica de los Incas se plasma actualmente en un discurso del cual se desprenden
nociones tales como las que sostienen que los niños del Llullaillaco “no son momias
porque están criopreservados” o argumentos más elaborados que sugieren que las
criaturas habrían sido depositadas en las alturas del volcán como parte de un
“experimento Inca” por el cual sus cuerpos se mantendrían en “animación suspendida”
hasta que la ciencia y la medicina avanzasen lo suficiente como para poder curar las
dolencias (¿?) que los aquejaban.
Pese a su inverosimilitud, dichos argumentos suelen ser repetidos sin mayor
análisis por algunos docentes y profesionales universitarios que viven en Salta.
Resulta irónico que los disparatados argumentos de las momias “en estado de
hibernación” hayan sido concebidos y difundidos por quienes años atrás no dudaban
en propugnar la muerte natural de los niños del Llullaillaco. Recuerdo que hace
aproximadamente una década salió al aire desde una radio salteña el autor de uno de
los libros criticados por el Dr. Schobinger aseverando que los niños del Llullaillaco
“habían muerto en sus casas por causas naturales y que sus padres doloridos los habían
llevado a la punta del volcán para enterrarlos”. Claro que en aquel entonces firmaba sus
obras con su apellido español y hoy en día lo hace con un nombre quechua-aymara
ficticio.
Es incomprensible que investigaciones arqueológicas y estudios
interdisciplinarios en momias lleguen a verse obstaculizados o impedidos como
consecuencia de argumentaciones falaces y carentes de sustento, las cuales resultan
hábilmente aprovechadas (cuando no generadas) en contextos de celos profesionales
e intereses encontrados. La problemática se aprecia en toda su gravedad si se
considera que la mayoría de los sitios arqueológicos andinos carece de protección
efectiva, encontrándose expuestos a destrucción por huaqueo y demás actividades
extractivas. Opinaba al respecto el Dr. Schobinger, en otro artículo enviado a la prensa,
titulado “Disparen sobre los arqueólogos”:
“Señores seudoindigenistas: ¿Quiénes hacen más por preservar el patrimonio
cultural y rescatar y valorar las antiguas culturas de nuestro continente: ustedes, con sus
prejuicios y menosprecio – de hecho – por la tarea científica, o los arqueólogos con su
desinteresada labor, en la compleja búsqueda de captar en profundidad al Hombre
Americano?” […]. Es muy injusto que los arqueólogos nos veamos atacados, no sólo por
ignorantes y fanáticos [...], sino por otros antropólogos que, con el argumento de
sustentar “posiciones divergentes”, intentan lograr puntos a su favor” (Schobinger
2007b).
Habiendo transcurrido más de cinco siglos del comienzo de la conquista
española, hay aspectos centrales del mundo Inca que sigan siendo ignorados (e
inclusive negados) en base a prejuicios importados de Europa. El sacrificio humano es
una realidad que cuestiona la sensibilidad de nuestra época; pero es nuestro deber
moral para con los niños enviados por los Incas al más allá, el procurar atisbar la razón

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de su sagrada misión. En la búsqueda de la verdad se nutre nuestro homenaje a su
memoria.

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- 2007 Fantasías arqueológicas sobre el volcán Llullaillaco. Los Andes (3/2/2007).
Mendoza.
- 2007 Disparen sobre los arqueólogos. El Paso (XI/2007). Uspallata. Schobinger, Juan
(compilador)
- 1966 La “momia” del Cerro El Toro: Investigaciones arqueológicas en la Cordillera de
la Provincia de San Juan. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
- 2001 El santuario incaico del cerro Aconcagua. EDIUNC (Editorial de la Universidad
Nacional de Cuyo). Mendoza.
- 2004 El santuario incaico del nevado de Chuscha. EDIUNC (Editorial de la Universidad
Nacional de Cuyo). Mendoza.
- Taylor, Gerald 1999 Ritos y Tradiciones de Huarochiri. Instituto Francés de Estudios
Andinos, Lima.
- Urbano, Henrique Introducción a la Relación de las Costumbres antiguas de los
naturales del Pirú. En Antigüedades del Perú. Editado por Henrique Urbano Colección
Crónicas de América. Editorial Historia 16. pp. 7-38. Madrid.
- Wilson, Andrew; Tymothy Taylor, María Constanza Ceruti, José Antonio Chávez, Johan
Reinhard, Vaughan Grimes, Wolfram Meier-Augenstein, Larry Cartmell, Ben Stern,
Michael Richards, Michael Worobey, Ian Barnes and Thomas Gilbert 2007 Stable
isotope and DNA evidence for ritual sequences in Inca child sacrifice. PNAS
(Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA). Vol 104, Nº 42: 16456-
16461.

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BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp. 47 - 61 , Copiapó - Atacama - CHILE

LOS CRONISTAS DEL SIGLO XVI, ELEMENTOS PARA EL ESTUDIO DE


ATACAMA.

Guillermo Cortes Lutz1.

Introducción

Trabajar y adentrarse en el estudio del siglo XVI en la región de Atacama


implica un terreno complicado por la falta de fuentes, de estudios históricos y por
algunos vacíos existentes en el campo de la arqueología. Esto no nos ha permitido
conocer y destacar los principales hitos y hechos, como tampoco configurar
plenamente un desarrollo sistemático de los sucesos acontecidos.
Desde una perspectiva epistemológica y de la teoría clásica, hay historia
cuando hay documentos escritos que así lo avalen. Charles Seignobos definió esta
postura en su conocida frase sin documentos no hay historia 2. Modernamente, el
arqueólogo Goran Burenhult, ha expuesto que con el nacimiento del lenguaje escrito,
nuestros antepasados dieron el trascendental paso desde la prehistoria no escrita a la
historia registrada 3. De allí la importancia de identificar, conocer y estudiar estas
fuentes escritas que son las crónicas.
En la actualidad el concepto de fuente histórica va mucho más allá del ícono
del documento escrito y del archivo por el cual desfallecen los positivistas, no obstante
no podemos dejar de reconocer que la fuente escrita sigue entregando un cúmulo de
noticias e informaciones fundamentales al momento de comenzar el análisis y la
narrativa histórica, por lo que si bien existe una complementación de fuentes para el
trabajo de la ciencia histórica, lo escrito sigue manteniendo su valor como herramienta
constructora de la historia. Aceptando críticamente esta posición, pensamos y
adherimos más a Febvre, cuando manifestó: “la historia se hace con documentos
escritos, sin duda, cuando estos existen 4”.
Desde esta posición, que es finalmente una postura y/o categoría
epistemológica, sabemos que existen hechos en la historia del siglo XVI, develados y
con la capacidad de ser comprendidos como valorados producto de la existencia y
trabajo con la fuente escrita, los documentos son jerárquicamente unos más
importantes que otros, de allí la importancia de la crítica interna y externa de un
escrito, cualquiera que éste sea.

1
Profesor de Historia y Geografía, Doctor en Teoría de la Historia, Director del Museo Regional de
Atacama, guillermo.cortes@museosdibam.cl
2
Citado de RUIZ BERRERO, Julio: El Método Histórico, En Revista Española de Pedagogía, Madrid, N°
134, 1976, Pág. 453.
3
BURENHULT, Goran: Atlas Universal de la Civilización, Ed. Debate, Madrid, 1994, Pág. 13.
4
CF. FEBVRE, Lucien: Combates por la Historia, Ed. Ariel, Barcelona, 1982 (reed).

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Fue por ello que ya en artículos anteriores postulamos que para el caso chileno
y su construcción histórica, es decir a partir de lo escrito, la historia comienza con
fuerza y fuentes valiosas en el valle de Copiapó, siendo el hito fundador la toma de
posesión de Chile, hecho ocurrido el 26 de octubre de 1540, Luis de Cartagena 5, será el
encargado de redactar un acta notarial que dará fe de este momento y que nos pondrá
en el curso de la historia, objetos y sujetos de ella.
Por lo anteriormente expuesto, este trabajo intentará abordar y analizar lo que
son las principales fuentes y otros relatos con relación a los escritos de los distintos
cronistas, poetas y escritores 6 para el estudio del siglo XVI, con especial mención de la
región de Atacama. Incuestionablemente serán las crónicas quienes nos entregan una
mayor cantidad de información, es necesario, si, aclarar que estos relatos son escritos
desde su óptica, a veces muy personal; al respecto Grete Mostny ha dicho que: “Las
crónicas centran toda su atención en lo que a ellos, los descubridores les ocurre, más
que en describir los sucesos y dejar un relato exacto de los acontecimientos 7”.
Posteriormente confrontaremos con archivos y otra documentación con
relación a Atacama para el siglo XVI, para de esta manera lograr una aproximación más
valedera con relación a los cronistas, ya que al ser pasados por el tamiz de la crítica
histórica nos entrega una información cualitativamente más importante. También es
metodológicamente válido confrontar la información con las noticias que nos entrega
la arqueología, la que en ocasiones reafirma o en otras desmiente lo dicho por los
cronistas. Como también es posible a través de los estudios genealógicos confrontar
los escritos del siglo XVI.
Sin duda es interesante conocer quiénes son estos cronistas, sus
nacionalidades, en qué contexto redactaron su obra, ya que hay experiencias directas
y otras más lejanas al conocimiento de lo que era el reino de Chile, qué estilo usaron en
su escritura, recordemos que Ercilla y Oña escriben poesía, verificar si posteriormente
son sometidos a corrección como lo ocurrido con la crónica de Lobera, que fue
corregida y rescrita por el jesuita Escobar.
Nuestra propuesta metodológica fue la de utilizar la Etnohistoria. El método
etnohistórico apunta a la búsqueda, recopilación y revisión crítica de fuentes escritas y
no escritas, haciendo especial mención del contexto de estas fuentes. La ciencia
histórica regional requiere de un instrumento pertinente de estudios para el análisis de
fuentes y documentos, en especial cuando se retrocede al siglo XVI.
Al ser este un trabajo de análisis de fuentes históricas y etnohistóricas, éste se
ha dividido en dos momentos precisos: 1° Recopilación de Fuentes y Documentos
(heurística), y 2° Interpretación de las principales fuentes (hermenéutica). Es necesario
en este trabajo hacer algunas precisiones conceptuales con respecto a qué
entendemos por Fuentes y Documentos, la primera es más amplia y hace referencia a

5
Luis de Cartagena, escribano y notario de la expedición de Valdivia a Chile. Cf. RETAMAL, J., et al.
Familias Fundadoras de Chile, Ed. Zigzag, Pág. 118.
6
El Premio Nacional de Historia, Doctor Jorge Pinto Rodríguez, opina que se debe hacer una
distinción entre cronistas y los otros escritos, ya que los escritos de Valdivia o los de cronistas como
Ocaña, no tienen la misma validez, mirado desde la territorialidad donde se escribe la crónica.
7
Cf. MOSTNY, Grete: Prehistoria de Chile Ed. Universitaria, Santiago, 1980, Pág. 166.

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una mayor diversidad de elementos y variables para el estudio, sin embargo el
documento corresponde sólo a los distintos testimonios escritos. Las fuentes abarcan
dentro de sí al documento, a ambos los podemos definir como fuentes. Se entiende
por tal, todo aquel indicio, vestigio o aporte a la reconstrucción de la historia de un
pueblo o de una sociedad. Las fuentes pueden ser variadas, generalmente las fuentes
se caracterizan por ser elementos escritos y no escritos, tales como, documentos y
archivos, texto histórico, novelas, como también restos arqueológicos, estudios
lingüísticos, tradición oral, arquitectura, arte, etc.
Este trabajo pretende en su análisis ver qué podemos obtener de estos escritos
de los cronistas, cuáles han sido los análisis anteriores y cómo podemos abordarlos
para una vez más intentar una reinterpretación del siglo XVI chileno, a través de una
visión de la historia regional.

Fuentes para el Estudio de la Historia de Atacama en el siglo XVI

Nos preocupa realizar una breve descripción sobre las fuentes para la historia
de la región de Atacama y por ende para la historia chilena en general, durante la
época del descubrimiento y conquista, principalmente desde la llegada del adelantado
Diego de Almagro (1536 d. C.), y de Pedro de Valdivia (1540 d. C.).
Lo cierto es que no existe para este periodo histórico una gran cantidad de
fuentes y por lo demás una de las más importantes no es precisamente una crónica,
sino que el poema épico La Araucana, de Alonso de Ercilla, que además no es una
fuente central para la historia de Atacama, pero sí para el resto de Chile.
La razón de la falta de crónicas para esta etapa se debe al hecho de ser una
conquista tardía y menor entre las que se dieron en América, pero por sobre todo la
falta de interés por parte de los españoles en relatar lo que encontraban,
generalmente estos escritos se centran sólo en ellos, su principal preocupación es el
relato de su heroísmo, sin gran preocupación por dejar una noticia más objetiva sobre
los hechos y que esto nos permita una reconstrucción histórica. Aunque es necesario
reconocer que hay relatos y escritos como los de Valdivia y el mismo Ercilla, en el cual
queda explícito un gran respeto y valoración por esta tierra.
A continuación realizaremos una breve descripción y análisis de las fuentes
escritas durante el siglo XVI, en concreto las fuentes para el estudio de la historia
chilena en el siglo XVI. Las podemos dividir en las crónicas y la épica, y son las
siguientes:

1.1 Crónicas:

a. Cartas de Relación, Pedro de Valdivia.


b. Historia de Chile desde el Descubrimiento hasta el año 1557, Alonso de Góngora y
Marmolejo.
c. Crónica del Reino de Chile, Pedro Mariño de Lobera, (con corrección del jesuita
Bartolomé Escobar).

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d. Crónica y Relación Copiosa y Verdadera de los Reinos de Chile, Gerónimo de Vivar.
e. Historia General y Natural de las Indias, Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés.
f. Comentarios Reales, Inca Garcilazo de la Vega.
g. Historia del Nuevo Mundo, Gírolamo Benzoní.
h. Descripción de las Indias y Tierra Firme del Mar Océano que llaman Indias
Occidentales, Antonio de Herrera.
i. Conquista y Población del Perú: Cristóbal de Molina.

1.2 Poemas Épicos:


a. La Araucana, Alonso de Ercilla y Zuñiga.
b. Arauco Domado, Pedro de Oña.

Los Cronistas

1. a. Cartas de Pedro de Valdivia:

Se conocen 11 cartas enviadas por Valdivia a distintas personas, al emperador


Carlos V, al príncipe Felipe, a los hermanos Gonzalo y Hernando Pizarro.
Este epistolario entrega las primeras noticias sobre esta tierra y sobre los
hechos que en ella ocurren. La mayor de las veces se tiñe del amor que el conquistador
sentía por Chile, pero en general es una prosa objetiva, que permite su estudio y
trabajo sobre el siglo XVI chileno.
Las primeras 5 cartas fueron encontradas en los archivos de Simanca, el
francés Claudio Gay fue el primero en utilizarlas como fuentes para la historia de Chile.
Posteriormente, las cartas de Valdivia fueron trasladadas al archivo de Sevilla,
donde las trabajaron Diego Barros Arana, que descubrió dos cartas más, y José Toribio
Medina, logró 2 nuevas cartas. En el año 1928, se encontró una nueva carta, que estaba
en los legajos correspondientes a Pedro de la Gasca; y ésta fue la razón que no la
encontrara Medina, esta última carta vió la luz en la publicación Forma Panamá to
Perú del inglés Huntington.
El año 1929, Toribio Medina por primera vez las publica juntas, a la que se
agrega una instrucción a los apoderados en la corte.
De allí que, en su reedición de 1953 y en textos como la Historia de Chile de
Eyzaguirre, se hable de 11 cartas. Aparte, la primera carta está fechada el 4 de
septiembre de 1545, y va dirigida al emperador Carlos V, y escrita en la ciudad de La
Serena, luego vendrán las del 15 de junio de 1548 en Lima, 15 de Octubre de 1550 y el
25 de septiembre de 1551 en la ciudad de Concepción y la del 26 de octubre de 1552 en
Santiago de Chile. Esta correspondencia fue descubierta como ya dijimos en los
archivos de Simanca, gracias al trabajo de Juan Muñoz. Luego se encontraron dos
nuevas cartas: una al emperador del 9 de julio de 1549 y una segunda dirigida a
Hernando Pizarro, fechada el 4 de septiembre de 1545, en la ciudad de la Serena. Las
dos cartas siguientes son a Carlos V y a su hijo Felipe, futuro Felipe II.
La última de las cartas de Valdivia, se publicó en Londres en el año 1928 por
Henri Huntington. Como podemos ver hay dos cartas fechadas en un mismo día, lo que

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parece corroborar la tesis de Esteves Barba, sobre el escribir cartas casi idénticas para
resguardo de las noticias que deja: "Aprovechaba el gobernador cada uno de sus
emisarios al Perú para remitir sus cartas y temiendo que por las circunstancias, por la
longitud y por las del camino no llegasen a manos del monarca, repetía las noticias con
frecuencia en escritos posteriores 8”.
Es importante mencionar que el gobernador intenta en sus relatos, dirigidos en
especial al emperador, hacer notar el enorme potencial de Chile, lo que podría llevar a
esta tierra a un gran desarrollo, pretendiendo también borrar la mala fama que
rodeaba al nombre de Chile.
Existe sí un consenso en aceptar que Valdivia exageraba sus escritos, y como
dice el historiador Ricardo Donoso, por las posibilidades económicas que ofrecía el
territorio, que el gobernador adornó sus notas sobre Chile.
"Certifico a V.M. que después que las indias se comenzaron a descubrir, hasta
hoy, no se ha descubierto tal tierra a V.M. es más poblada que la Nueva España, muy
sana fertilísima, e apacible, de muy lindo temple, riquísima de minas de oro, que en
ninguna parte se ha dado cata que no se saque, abundante de gente ganado e
mantenimiento, gran noticia muy cerca, de cantidad de oro sobre la tierra, y en ella no
hay otra falta sino españoles y caballos 9”.
Sin lugar a dudas, las cartas de Pedro de Valdivia son una de las principales
fuentes para el estudio de la Historia de Chile.
También nos dan información a la hora de recrear la historia de las regiones de
Atacama y Coquimbo, de forma especial en lo referente al medio geográfico, lo que
permite visualizar el espacio donde vivieron los Diaguitas en el siglo XVI, comprender y
conocer la fundación de los primeros centros urbanos del Norte semiárido.
Por lo tanto en un estudio serio del norte Chico y su cultura, sin ser Valdivia el
autor más importante, es uno de los cronistas fundamentales.

1. b. Historia de Chile desde el descubrimiento hasta el año de Alonso de


Góngora y Marmolejo:

Algunos autores chilenos han dicho que la obra de Góngora, es bastante fiel a
lo que debió ocurrir, pero que el lenguaje es falto de riqueza. Lo cierto es que Góngora
pretende dejar un relato de los acontecimientos de forma objetiva, ya que tenía la gran
ventaja de haber vivido gran parte de ellos.
Su historia está escrita en prosa y como él mismo nos lo dice se inspira en los
escritos de Ercilla.
" Y así parerciéndome que los muchos trabajos e infortunios que en este reino de
Chile de tantos años como ha que se descubrió han acaecido, más que en ninguna otra
de las indias por ser la gente que en él hay tan belicosa, y que ninguno hasta hoy había
querido tomar este trabajo en prosa, quise tomallo yo, aunque don Alonso de Arcilla,
caballero que en este reino estuvo poco tiempo en compañía de don García de Mendoza,
escribió algunas cosas acaecidas en su Araucana, intitulando su obra el nombre de la

8
ESTEVE BARBA, Francisco: Historiografía Indiana, Ed. Gredos, Madrid, 1992, Pág. 585.
9
VALDIVIA, Pedro: Cartas de Relación, (Bae), Ed. Atlas, Madrid, 1959, Pág. 42.

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provincia de Arauco; y por no ser tan copiosa como fuera necesario para tener noticias de
todas las cosas del reino" 10.
Como manifestamos, la obra de Góngora surge de la necesidad del autor de
contar en prosa los sucesos que vive el reino. Tal vez uno de los rasgos más
sobresalientes de esta obra es que, si bien el cronista fue parte de la trama, cuando
llega el momento de narrar los hechos lo hace sin el mayor rasgo de apasionamiento,
según algunos investigadores, Góngora debió ser una persona de gran equilibrio, lo
que le valió ser designado capitán y luego juez.
La historia de nuestro cronista abarca desde 1572 a 1575, lo que nos indica que
logra describir los períodos de gobierno, que van desde la instalación de la Real
Audiencia y más exactamente desde la llegada de Melchor Bravo de Saravia como
presidente, hasta el gobierno de Rodrigo de Quiroga, un antiguo compañero del
conquistador Pedro de Valdivia.
Al establecer el año 1572 como punto de partida de este relato se deja de lado
el primer encuentro de las huestes españolas con territorio chileno y con el hábitat de
los pueblos originarios entre 1536 y 1541. No obstante podemos encontrar en la obra
de Alonso de Góngora y Marmolejo algunos datos que permiten adentrarse en el
conocimiento de la realidad del norte chico chileno. Otro de los hechos que preocupó
a Alonso de Góngora fue la ganadería, su información al respecto ha sido usada por el
historiador Hidalgo para trabajar el tema del pastoreo Diaguita.
Podemos decir que, si bien esta crónica es más especifica para el estudio del
valle central y la zona de la Araucanía, puede ser usada como fuente de información y
de consultas para el mejor conocimiento de la realidad chilena, y de la actual región de
Atacama en el siglo XVI.

1. c. Crónica del Reino de Chile de Pedro Mariño de Lobera:

Esta obra, es considerada por la historiografía nacional como un relato con


algunas inexactitudes y, por tanto, su utilidad es menor, pero sin embargo para
nuestro caso aporta una serie de datos de gran valor, que corroborados con otras
crónicas, nos permiten una visión más exacta del mundo prehispánico chileno.
Pedro Mariño de Lobera relató muchas de las cosas que él vivió y
principalmente se preocupó de dejar noticias de grandes batallas, en las que se cree
que él mismo participó activamente.
Sin tratar de hacer resaltar su figura, lo mismo que Góngora, su papel y su vida
parecen ser las de un hombre sereno y de equilibrado carácter. Esta crónica realizada
en prosa sobre los hechos ocurridos en Chile nos ha llegado lamentablemente algo
distorsionada por la corrección de que fue víctima el escrito, por tanto la obra de este
conquistador gallego, no es el mejor instrumento en cuanto a precisión para el estudio
de la Historia Chilena, aunque es uno de los más recurridos para el estudio del Norte
Chico y en especial para los valles de Copiapó, y Huasco. Debemos mantener una
cierta cautela y corroborarlo con otros escritos y con los aportes de la arqueología. Sus

10
GÓNGORA M., Alonso: Historia de Chile desde el Descubrimiento hasta el año 1575, En: Colección
Historiadores de Chile y de documentos relativos a la Historia nacional, et. al, 1862, Pág. 564.

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manuscritos fueron entregados por el entonces virrey del Perú García Hurtado de
Mendoza al jesuita Bartolomé Escobar, el cual al corregirlos cometió el error de variar
lo sustancial y objetivo de esta obra. "El escrito de Mariño, tosco y todo como fuera,
debió de tener una naturalidad, una espontaneidad, de que carece de todo punto la
refundación de Escobar. Por lo pronto, suprimió de él cuanto consideró conveniente.
Pero, en cambio, pretendió lucirse añadiendo muchas digresiones, discursos y
comparaciones clásicas, que ciertamente hubiera podido evitar en beneficio del
conjunto 11".
Lo cierto es que el resultado no es bueno y por lo tanto su utilidad e
importancia para la historia del siglo XVI no es la mejor, en especial cuando se refiere a
los sucesos del sur y de la guerra de Arauco. Crescente Errázuriz y Thayer Ojeda son
duros críticos de la obra de Lobera.
Cuando analizamos la zona norte y los primeros momentos de la obra, vemos
una mayor descripción de los hechos y costumbres, pensamos que lo que se encuentra
allí plasmado es lo que efectivamente Mariño de Lobera describió, ya que las
correcciones y agregados de Escobar, se hacen principalmente en los hechos de
Arauco. Sin duda el trabajo de Lobera es una gran herramienta en el estudio de los
Valles Transversales, y en especial para la zona de nuestro estudio, hecho reconocido
por varios investigadores, entre los que destaca Hidalgo, quien al hablar de los
Diaguitas, siempre cita a Lobera.
"Para 1540 nuestras informaciones son más abundantes y precisas, Pedro
Mariño de Lobera nos da varios datos, algunos exagerados y otros al parecer más
cercanos a la realidad 12”.
Lo más importante en este caso fue la motivación del ilustre gallego por
inmortalizar los sucesos de esta tierra, que a pesar de los problemas de
reinterpretación que esta crónica contiene es uno de los documentos a tener en cuenta
para el estudio del siglo XVI y para la reconstrucción de la Historia de Atacama.

1. d. Crónica y Relación copiosa y verdadera de los Reinos de Chile de Gerónimo


de Vivar:

Esta obra es de gran importancia para el estudio de los hechos ocurridos en


nuestro país, como para conocer las costumbres y los modos de vida de los distintos
pueblos prehispánicos, en especial zona norte, central y centro sur. Es así como
gracias a su trabajo nos han llegado noticias sobre atacameños (hoy cultura de San
Pedro), de los changos, de donde extraemos información sobre las famosas balsas de
cuero de lobo marino inflado, y por supuesto es un documento de vital importancia
para los pueblos de los Valles Transversales y para el inicio de la historia chilena, que
nosotros estimamos es en el valle de Copiapó.

11
ESTEVE BARBA, Francisco: ob. cit. Pág. 591.
12
HIDALGO, Jorge: Culturas Protohistóricas del Norte de Chile, En: Cuadernos de Historia N° 1,
Facultad de Filosofía y Educación, Universidad de Chile, Santiago, 1972, Pág. 53.

53 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


"En jueves XXVI dias del mes de otubre del año de nuestra salud de mill y
quinientos y quarenta, ante/ un escribano del rrrey que en rreal venia , el general tomo
posesion en nombre de su magestad, Hizo las diligencias que en tal caso se rrequerian,
que son ciertas cirimonias hechas en esta forma: armado el general de todas las armas, y
su adarga enbracada en el braco syniestro, y la espada en su mano derecha y alta./
cortando rramas y levantando ciertas piedras y moviendolas de vna parte a otra,
diziendo en alta boz que enprendia y enprendio, y tomava y tomo posesion de aquel valle
de Copiapo en nombre de su magestad, ansy de aquel valle y yndios d' el como toda la
governacion 13”.
De esta forma, y como dijiera el profesor Guido Torres Alvial: La Historia de
Chile entraba por Copiapó.
La crónica de Vivar nos permite conocer parte de la vida prehispánica chilena,
en una detallada descripción etnográfica, de las viviendas chilenas, de la religión, las
lenguas, las vestimentas, la dieta, casi nada escapa a su mirada de cronista. Podríamos
decir que Vivar actúa casi como un moderno antropólogo. También en su análisis se
describe el clima, la flora, la fauna, habla sobre los puertos, y también el autor informa
sobre las posibilidades económicas de Chile, su obra es una de las mejores fuentes
para el estudio del siglo XVI, al respecto Sáez Godoy nos dice lo siguiente: "Sin
exageración puede sostenerse que La Crónica y Relación Copiosa y Verdadera de los
Reinos de Chile es no sólo el más valioso documento de la historia americana
encontrado en los últimos años, sino que por sus valores intrínsecos, por su extensión,
por su temprana redacción, por su coetaneidad con lo narrado, está a la altura de los
más importantes manuscritos del descubrimiento y la conquista 14”.
No podemos dejar de mencionar que en su escrito busca resaltar la figura y
heroísmo de los hispanos, y en especial la figura de Valdivia, también es notorio el
hecho de que busca incentivar a más españoles a sumarse a esta empresa. En una de
sus páginas nos afirma lo siguiente: "Abiendo pasado a estas nuevas rrigiones de Yndias,
y como en ellas oviese y acontesiesen cosas dinas de perpetua memoria, vilas no tener en
el grado que sé deven tener, y los casos acontecidos que cada vn día acontecian vilos
quedar en olvido e los españoles, hijos de nuestra España. Su ynclinacion es en supremo
grado y su yntento tal que se ynclina mas. Es tanta su valerosidad que en todos los
negocios que emprenden procuran subir a más y valer más 15”.
También aborda la obra en cuestión, las luchas contra los araucanos, las
exploraciones al sur y, por último la llegada del gobernador Hurtado de Mendoza. Su
relato finaliza el año 1558, es decir bajo el mandato de Hurtado de Mendoza.
Vivar al igual que Ercilla es capaz de reconocer el valor de nuestro
connacionales, con lo cual el estudio introduce un elemento de empatía en su obra,
por lo que su conocimiento y análisis es central a la hora de recrear los hechos y
sucesos del descubrimiento y Conquista.

13
VIVAR, Gerónimo: Relación Copiosa y verdadera de los Reinos de Chile, Ed. Colloquium Verlang,
Berlín, 1979, Pág. 29.
14
SAEZ GODOY, Leopoldo: Crónica y relación Copiosa y Verdadera de los Reinos de Chile, Ed.
Colloquium Verlang, Berlín, 1979, Introducción Pág. V.
15
VIVAR, Gerónimo: Ob. cit. Pág. 3.

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1. e. Historia General y Natural de las Indias de Gonzalo Fernández de Oviedo:

Fue cronista del adelantado Diego de Almagro, el investigador Jorge Hidalgo,


en su obra sobre los pueblos Protohistóricos del Norte Chico lo cita con bastante
regularidad. Lo cierto es que de Oviedo podemos sacar una buena cantidad de
información sobre la vida de los pueblos del norte, nos deja información por ejemplo
sobre agricultura y ganadería. Una cita correspondiente al valle de Copiapó, nos lo
demuestra:
"Debeis saber que esta provincia de Copayapo o Pocayapo (que de la una e de la otra
manera la nombraban) tiene tres valles donde se coge mucho maíz y hay ganado en
abundancia 16”.
De él también se ha extraído la información de los señoríos duales para los
Valles Transversales. Además Oviedo relató toda la expedición de Diego de Almagro, y
en especial cuando este vuelve al Perú.
Algunos autores como Hernández Sánchez Barba, señalan sobre nuestro
cronista lo siguiente: Fernández de Oviedo constituye el más acusado ejemplo del
historiador que suscribe la idea de la verdad basada en lo visto y vivido 17”. Sin ser un
cronista esencial para Chile, ya que si lo es para otras tierras americanas, es una fuente
importante para tener alguna visión sobre la región de Atacama y para Chile en
general.

1. f. Crónicas Reales del Inca Garcilaso de la Vega:

Éste es sin duda uno de los mejores exponentes de la crónica para la historia
peruana y de la historia del Tawantinsuyo. Hijo de peruano y española, de allí que
fuera llamado como Inca Garcilaso.
Escribió de manera impecable la historia de su pueblo y el encuentro con los
invasores, debido a esto es que podemos encontrar en sus relatos distintas relaciones
con Chile y en especial con el Valle de Copiapó y Coquimbo. A pesar de su importancia
es un autor menor para Chile y su referencia a nuestro país están consignadas en el
libro séptimo de su obra.

1. g. Historia del Nuevo Mundo de Gírolamo Benzoní:

Lo interesante de este cronista italiano es que es una fuente casi desconocida;


publicó su obra por primera vez en 1565. Según Manuel Carrera, este trabajo es uno de
los causantes de la leyenda negra sobre la conquista, incluso en algún momento se
llegó a dudar de la autenticidad de este relato.
Benzoní realiza en su trabajo una breve descripción sobre nuestra historia, lo
hace relacionándola con los sucesos peruanos, su mayor detención al tema chileno

16
FERNANDEZ DE OVIEDO, Gonzalo: Historia General y Natural de las Indias, Ed. Atlas Madrid, 1959,
Pág. 512.
17
HERNANDEZ SANCHEZ BARBA, M.: Historia de América, T.I, Ed. Alhambra, Madrid, 1981, Pág. 236.

55 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


están relacionadas con el viaje de Diego de Almagro, por lo que es posible relacionarla
con la llegada Chile y su posterior exploración. Tal vez la noticia más anecdótica es el
relato que hace del deseo de venir a Chile por parte del adelantado.
" Al encontrarse con Juan de Acosta, su gobernador deliberaron qué debía hacer
para salvar sus vidas, visto que no podían controlar el país, y unánimemente decidieron
dirigirse a Chile para conquistar nuevos territorios. Pizarro organizó sus tropas,
constituidas por unos quinientos españoles y muchos indios esclavos 18”.
Esta obra sin ser fundamental es una de las fuentes poco conocidas y
trabajadas en relación a la época en estudio.

1. h. Descripción de las Indias y Tierra Firme del Mar Océano que llaman Indias
Occidentales de Antonio de Herrera:

El autor hace referencia al mundo Diaguita y en especial a la agricultura de la


zona de Copiapó."El valle de Capayapo que es el más fertíl de todo el reino, porque se
dan cañas de maíz tan altas como lanzas... y de todas las demás cosas que en este valle
se siembra legumbres y frutas, se dan muy buenas y en abundancia". (pág. 497 - 498).
También en su obra se habla del ganado, al que Herrera denomina ovejas mansas y
montesas, similares a los camellos. Herrera se refiere a los auquénidos, también el
autor hace referencia a la manufactura de la zona y su crónica hace referencia a los
pobladores de La Serena.

1. i. Conquista y población del Perú: Cristóbal de Molina:

El relato de Molina, se centra en Almagro y realiza una descripción sobre 1535 y


1536 y describe la llegada de Almagro y su recorrido por Chile; hace especial mención
al valle de Copayapu y al de Huasco. Con Molina podríamos estar en presencia del fin
de la etapa protohistórica, ya que después de su relato vendría la expedición de
Valdivia y la toma de posesión de Chile, y el posterior asentamiento y proceso de
conquista.

La Épica

“ En el origen de la Historia de Chile está, la épica


Como en el origen de los más grandes pueblos".

Francisco Esteve Barba

18
BENZONI, Gírolamo: Historia del Nuevo Mundo, Ed. Alianza, Madrid, 1989, Pág. 22.

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1.2 a. La Araucana de Alonso de Ercilla y Zuñiga.

La obra de Ercilla debe ser entendida a la luz de la figura de su creador,


hombre oculto, romántico y valiente. Había sido paje del príncipe Felipe, su padre fue
un prestigiado jurista, lo que le dió a Ercilla un contexto de gran cultura en sus años
mozos. Llegó a Chile el año 1557, con el gobernador García Hurtado de Mendoza y de
forma casi inmediata se integró a la guerra de Arauco. Tal vez su corta edad, contaba
con escasos 21 años, provocó en él un gran impacto y fue así como se decidió a relatar
en los pocos momentos libres lo que conoció y vio de esa guerra épica y lejana que
mantenía en jaque a las fuerzas españolas. Su espíritu aventurero lo plasmó en sus
recuerdos de Chile y de esa guerra de proporción heroica. "De regreso a España
comenzó a dar forma al poema épico La Araucana , iniciado ya en Chile en medio de la
lucha armada y escrito, como él lo dice, muchas veces en cuero por falta de papel y en
pedazos de cartas, algunas tan pequeños que apenas cabía seis versos 19”.
La Araucana fue el primer libro que dió a conocer al reino de Chile en España y
en gran parte de Europa. Fue publicada por vez primera en Madrid el año 1569,
posteriormente se publicarán reediciones en Salamanca en 1574, en Amberes al año
siguiente, en Zaragoza el año 1577, al año siguiente se publicó la segunda parte y en el
1589 nuevamente en Madrid, aparece la tercera y última parte de este poema.
El análisis de la Araucana muchas veces nos lleva por un camino más literario
que histórico propiamente tal.
Vemos que el protagonista no es el gran capitán español, sino que el gran
protagonista es el pueblo de Arauco, lo que se ha llamado el personaje masa. La figura
de los araucanos es elevada a niveles de héroes clásicos, sus diálogos son similares a
los de personajes literarios, la obra está llena de discursos guerreros o de intercambio
de frases de amor entre ellos, Caupolicán y Fresia, y otros. Esto le da a la obra mayor
riqueza en el lenguaje, pero introduce una cierta distorsión en la comprensión del
contexto de lo ocurrido en la guerra. Lo que queda claro es la admiración que el poeta
siente por este pueblo que defiende con fuerza y valentía lo que por derecho les
pertenece y que está muy en la línea del soldado caballero que es Alonso de Ercilla.

" Chile fértil provincia y señalada,


en la región antártica famosa,
de remotas naciones respetada,
por fuerte principal y poderosa;
la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida
ni a extranjero dominio sometida 20”.

19
EYZAGUIRRE, Jaime: Historia de Chile, t. l., (reed), Ed. Zigzag, 1985, Pág. 131.
20
ERCILLA, Alonso: La Araucana, (reed), Ed. Universitaria, Santiago, 1988, Pág. 68.

57 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Si bien el autor no realiza una minuciosa descripción sobre la geografía Chilena
y algunos analistas ven una obra con paisajes más cercanos a las églogas que a la
exuberante naturaleza del sur chileno, no es menos cierto que Ercilla de manera
general y aprovechando el mayor conocimiento geográfico existente, nos entrega una
semblanza de cómo es esta lejana tierra de Chile.
También son preocupación de este soldado poeta las principales
características físicas de los araucanos, como sus rasgos morales y psicológicos. En sus
descripciones los resaltará como los héroes que son y que forman parte de su obra.
La Araucana bien puede ser considerada el primer texto histórico de nuestro
país, ya que, a pesar de su lenguaje poético lo que Ercilla busca es dejar un testimonio
de los hechos que se vivieron y los que él observó. Sin duda, la gran diferencia con
otros es que el autor no pretendió ser objetivo, el héroe es el pueblo araucano. Lo que
no lo invalida como fuente de estudio.
"Debemos ahora referirnos a su valor como fuente histórica. En realidad y
desde este punto de vista La Araucana, aunque versificada, es el primer libro de
historia que aparece referido a Chile y durante mucho tiempo el único que existió...
Hasta la época en que se imprimió la primera parte de La Araucana nada se sabía del
territorio conquistado y colonizado por Valdivia, pues las relaciones oficiales no eran
naturalmente del dominio público, y aún no se había escrito acerca de Chile tratado ni
crónica alguna 21”.

1.2 b. Arauco Domado de Pedro de Oña :

Este poema tiene el gran mérito de haber sido concebido por el primer poeta
nacido en tierra Chilena. Pedro de Oña nació en la ciudad de Angol, el año 1570, de allí
se traslada a Lima, capital del virreinato, allí fue educado, recibiendo incluso
formación universitaria.
Su obra Arauco Domado parte de una lógica contraria a la de Ercilla. La figura
central de su obra es el gobernador de Chile, el joven García Hurtado de Mendoza.
Nuestro ilustre compatriota juzgó que no había sido tratado merecidamente por Ercilla
y por lo tanto el autor trató de elevar su figura como conquistador de la Araucanía.
Arauco Domado, fue publicado por primera vez en la ciudad de Lima , el año
1596.
Al igual que La Araucana, la obra de Pedro de Oña no tiene gran valor al tratar
a los pueblos de los valles Transversales, ya que no llegó a escribir sobre los habitantes
de más al norte de Santiago, capital del reino.

21
SANCHEZ B., Francisco: Ob. cit. Pág. 600.

58 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Otros Escritos

Existen también otros escritos tanto en prosa en verso, en relación al siglo XVI
en Chile, es decir a la época conocida como Descubrimiento y Conquista. Nuestra
intención es enumerar estas obras para su conocimiento y por ende para ser utilizadas
como fuente de estudio para la historia nacional.

- Diego de Santisteban: Joven soldado español que escribió dos partes más de
La Araucana, las que fueron editadas en 1597. En síntesis, en ellas pretendió
continuar con la obra de Ercilla, cosa evidente no logró.
- Juan de Mendoza Monteagudo : Fue testigo presencial de los hechos por él
relatados en su obra Guerras de Chile, ya que fue sargento mayor del ejército
de Arauco. Nuestro autor ordenó su obra en doce cantos, donde relató lo
sucedido en el país. Para la historia chilena la obra de Mendoza, se encuentra
en la encrucijada de los siglos XVI y XVII, es decir entre los períodos de la
conquista y la colonia.
- Fernando Alvarez de Toledo: Su obra, un poema épico, también fue
denominado La Araucana. En él relata lo vivido en su experiencia como colono
en el sur del país y como alcalde de la ciudad de Chillán.
- Diego Arias de Saavedra: Según autores como Aniceto Almeyda, su obra Purén
22
Indómito es de gran valor para la última etapa del siglo XVI, en especial al
levantamiento de Pelentauru y la destrucción de las ciudades del sur.
- Francisco López de Gomara: Este español escribió una Historia General de las
Indias el año 1553 y en ellas se dan algunas notas sobre el lejano reino de
Chile, describiendo la geografía y la vida de sus gentes.

Conclusiones

La historiografía chilena al tratar los temas prehispánicos y el siglo XVI en


especifico debe volver a las crónicas como fuentes primarias para el conocimiento
para el siglo XVI, ya que ellas a pesar de lo sesgado que nos pueda presentar la
información podemos complementarlas y contrastarlas con los que nos aporta la
arqueología, los estudios de genealogía, los informes de variados archivos, etc. Eso es
lo que se intentó en este trabajo, confrontar la documentación de archivos con el
relato. De esta forma podemos reconstruir un relato más real de los hechos y recrear la
historia regional de Atacama y por ende la historia nacional gracias a estos primeros
escritos.
Desde la conceptualización y la teoría de la historia, ésta existe cuando se
comienza a dejar registro escrito de los acontecimientos. Pero también cuando se
establecen hitos y se desarrollan procesos. Esto no quiere decir que los pueblos
prehispánicos chilenos no tuvieran historia, sólo que es más pertinente denominar a
esta etapa protohistoria. Al igual que su estudio requiere una metodología distinta a la

22
En la "Revista Chilena de Historia y Geografía" N° 90 del año 1938, Aniceto Almeyda, defiende la
autoría de esta obra para Arias de Saavedra.

59 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


histórica propiamente tal. La importancia de las crónicas y los demás escritos del siglo
XVI es que con ellos damos curso a la verificación de hitos o momentos, y centralmente
damos cursos a procesos humanos, es decir a la historia.
Siendo para y en Atacama, donde se da el ejemplo más gráfico de lo
anteriormente expuesto, ya que, gracias a los escritos en la crónica de de Vivar, y bajo
nuestra óptica se pudo fijar el inicio de la historia nacional, hecho ocurrido el 26 de
octubre de 1540 d.C. y que sería en el valle de Copiapó dónde se da inicio a la historia
de Chile. A partir de este instante se ha comenzado un proceso de puesta en valor de
nuestra memoria y de nuestra historia.

Bibliografía

Cronistas (fuentes Primarias).

- DE LA VEGA, Garcilaso: Comentario Reales, (Bae), De. Atlas, Madrid, 1959.


- FERNANDEZ DE OVIEDO, Gonzalo: Historia General y Natural de las Indias,
(Bae), Ed. Atlas, Madrid, 1959.
- GÓNGORA y MARMOLEJO, Alonso: Historia de Chile desde su Descubrimiento
hasta el año 1575, (Bae), Ed. Atlas, Madrid, 1960.
- LIZARRAGA, Reinaldo: Descripción del Perú, Tucumán, Rio de la Plata y Chile,
Ed. Historia 16, Madrid, 1987.
- LOBERA MARIÑO DE, Pedro: Crónica del Reino de Chile, Bae, Ed. Atlas, Madrid,
1960.
- LOBERA, MARIÑO DE, Pedro: Crónicas del Reino de Chile, En: Colección de
historiadores de Chile y documentos relativos a la Historia Nacional, t. iv,
Santiago, 1867.
- MOLINA, Cristóbal: Conquista y Población del Perú, Fondo José Toribio
Medina, Volumen VII, Santiago 1895.
- VALDIVIA, Gerónimo: Crónicas y Relación Copiosa y Verdadera de los Reinos de
Chile (1558), Ed.Colloquium Verlag, Berlín 1979.

Épica
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Fuentes Secundarias.

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- BERDICHEWSKY, Bernardo: "En torno a los Orígenes del Hombre Americano",
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- CUESTA B,Josefina: "Historia del Presente", Ed. Eudema, Madrid, 1993.
- FOLGUERA,Pilar: "Como Se Hace Historia Oral”, Ed. Eudema, Madrid, 1993.
- ESTEVE BARBA, Francisco: “Historiografía Indiana", (2° edic.) Ed. Gredos,
Madrid, 1992.
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60 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


- MOSTNY, Grete: "Prehistoria de Chile", (4° Edic.), Ed. Universitaria, Santiago,
1980.
- REMATAL, J., CELIS, C., MUÑOZ, J.: “Familias Fundadoras de Chile, 1540-1600",
Ed. Zigzag, Santiago, 1992.
- VELASCO, R., Carlos: "Investigación Social y Estadística Aplicada", Ediciones
Universidad del Norte, Antofagasta, 1990.
- VILLALOBOS, Sergio: "Historia del pueblo Chileno" (2° Edic.), T. I, Ed. Zigzag,
Santiago, 1985.

Prehistoria e Historia regional

- AMPUERO, Gonzalo: "Cultura Diaguita Chilena", Edic. Patrimonio Cultural,


Santiago, 1994.
- HIDALGO, Jorge: "Culturas Protohistóricas del Norte de Chile”, Cuadernos de
Historias N° 1, Facultad de Filosofía y Educación, Universitaria de Chile, 1972.
- NAVEAS, Eduardo: "Recuerdos y Vivencias de Copiapó", (reed). Ed. M.C.V:,
Santiago, 1990.
- MONTIEL, Lincoyan: "Copiapó 250 años", Ed. Gráfica, Santiago, 1994.
- NIEMEYER, CERVELLINO Y CASTILLO: "Culturas Prehistóricas de Copiapó",
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- SAYAGO, Carlos: "Historias de Copiapó ", Ed. Francisco de Aguirre, Buenos Aires
1973.

Fondos y archivos

- Fondo José Toribio Medina de Colección de Documentos Inéditos para la


Historia de Chile.

61 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


62 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA
BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp. 63 - 73, Copiapó - Atacama - CHILE

LA RE-CONSTRUCCIÓN DE ATACAMA FEDERAL Y CONSTITUYENTE


RESCATE, MEMORIA POLITIZADA Y SUB-VERSIÓN DEL ORDEN
CENTRALISTA DESDE COPIAPÓ.

Esteban Valenzuela Van Treek 1.

La Rebeldía Regionalista que Pervive


No soportaremos más este centralismo ciego y delirante. Al autoritarismo de Santiago
opondremos nuestra valentía; a la ceguera de sus jefes, nuestra sana voluntad de
progreso regional; al afán de imponer sus desaciertos, nuestra conciencia batalladora.

Pedro León Gallo en la Plaza de Copiapó, 1859

Allí están las provincias del norte, ricas provincias que habrían podido abrir con sus
productos y con sus fuerzas naturales millares de fuentes de trabajo y de riquezas y
centuplicar su prosperidad en pocos años, en bien propio y en bien de la República
entera.
¿Y qué impulso, qué estímulos han recibido jamás esas provincias del Gobierno Central?
Ninguno.
Manuel Antonio Matta, El Copiapino, 25 de enero de 1864

El rescate de la memoria de los héroes de las rebeliones regionalistas de


Atacama de 1851 y 1859 ha cobrado vigor porque en la coyuntura 2006- 2013 se repiten
los factores de la crisis que favorecen voces a favor de reformas mayores y nuevo
marco constitucional: auge económico en las regiones mineras sin devolución de
recursos, agotamiento de una constitución autoritaria y centralista (de la portaliana de
1833 a la pinochetista de 1980), rupturas en los grupos dominantes en favor de
reformas (de los liberales rojos de los 1850s que formaron el Partido Radical a las
protestas estudiantiles, regionales y nuevas fuerzas políticas que propician bloques
reformistas).

1
Doctor en Historia, Magíster en Ciencia Política, Máster en Desarrollo, Director del
Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Alberto
Hurtado. evalenzuelavt@gmail.com.

63 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


La historia pervive, se habla de momento constituyente, lo que retrotrae a
Copiapó, en un rescate que el núcleo de intelectuales (encabezados por Guillermo
Cortés y Rodrigo Zalaquett) ya había comenzado hacia el año 1999, sacándolo del
anonimato o las valoraciones parciales. En una década, tomaron protagonismo
público las figuras de Pedro León Gallo, Pedro Pablo Zapata, Anselmo Carabantes y
José Sierra, los líderes oligarcas y populares de la revolución constituyente que creció
por Caldera y Huasco hacia La Serena y Coquimbo. El norte recupera su memoria
rebelde y regionalista, mezclando historia y política de tiempo presente.
Los estudios previos fueron marginales, desconocidos o marginalizados. La
visión de Encina es peyorativa con la Revolución, la limita a la conspiración liberal con
segmentos conservadores (la futura fusión) de los opositores de Montt-Varas, y al
carácter aventurero de los Gallo: “La familia de los Gallo constituye un conglomerado
del más novelesco interés. Los tres hermanos 2 tenían un fondo común a través de
temperamentos de reacciones vivas y duraderas, carácteres impetuosos y mentalidades
fantásticas, con hondas raíces en el romanticismo ambiente 3”. Nada de contexto ni
valoración, como sí lo había realizado el pionero y detallado trabajo de Pedro Pablo
Figueroa escrito en 1889, dedicado a Benjamín Vicuña Mackenna (“él nos marcó con
sus obras para investigar los sucesos memorables de la revolución constituyente que
proclamó el evangelio de las libertades que el pueblo rescatara en los campos de
batalla 4”), Figueroa reconstruye en 680 páginas los motivos, el esplendor y la derrota
de la revolución atacameña, que adjetiva con claridad al colocarla como la subversión
contra el orden autoritario portaliano, exacerbado en el decenio Montt-Varista: “la
más autorizada y valiente protesta lanzada por el país contra el sistema de gobierno que
se había establecido contra toda ley 5”.
La historiografía conservadora descalificó por románticos y fanáticos masones
a Gallo y Matta, mientras los autores marxistas (de Vitale a Ramírez Necochea)
sospechan que la rebelión estuvo animada por la negativa de la burguesía minera a
pagar más impuestos, como lo sostiene también Zeitlin 6. Mario Bahamonde se
convierte con su libro, El Caudillo de Copiapó (1977), en una voz solitaria que rescata
la revolución regionalista y reivindica el rol popular en la persona del Zapata
atacameño que inició la rebelión a comienzos de enero tomándose el cuartel policial:
”El pueblo minero se unió a los patrones. El Centro de Artesanos y Obreros encabezados
por Pedro Pablo Zapata, agrupó sus filas. Los pocos gobiernistas que se atrevían a decir
algo en Copiapó le preguntaban a don Pedro Pablo Zapata: ¿Te acuerdas, minero, del
Ejército de la Reserva del Trabajo, que era el nombre que les daban a los cesantes que
mantenían artificialmente los dueños de las minas para no aumentar las demandas de
los trabajadores y tener que alzar los sueldos? ¿Te acuerdas que los dueños locales del
poder político y económico, con el pretexto de impedir la vagancia, obtuvieron un

2
Aparte de Pedro León, Encina coloca una imagen de Ángel Custodio Gallo.
3
Encina, Francisco y Castedo, Leopoldo. Resumen de la Historia de Chile, Tomo II, Santiago:
Ziz-Zag, 1954. p. 1113.
4
Figueroa, Pedro Pablo: Historia de la Revolución Constituyente 1858-1859, escrita sobre
documentos inéditos.
5
Ibid, p. 15.
6
Zeitlin, Maurice: The civil wars in Chile. New Jersey: Princeton University Press. 1984.

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decreto que entregaba al criterio policial el reclutamiento forzoso de individuos sin
ocupación?” 7.

Hay que recordar que en la guerra civil previa, 1851, Pedro León Gallo había
apoyado al Gobierno de Montt, por lo cual se mantenían reservas hacia su persona,
pero el abuso de los intendentes designados, el giro al liberalismo y la convergencia
social que se vive en el aislamiento del desierto, construyeron lo que Guillermo Cortés
y Rodrigo Zalaquett llaman alianza patronal-peonal que hizo posible el éxito de la
Revolución, que remece Atacama entre enero y mayo del 1859, en que tras la derrota
de Cerro Grande y la huída de Gallo y Matta hacia Argentina, el obrero José Sierra
autoproclamado intendente popular de Atacama, es desalojado el 12 de mayo de la
ciudad, sin que se conozca hasta hoy su destino.
Más contemporáneamente, Jorge Ibáñez (2010), reproduce la resistencia
ciudadana al abuso de los delegados centrales, tanto en la persona del intendente.
Mira (serios conflictos con la ciudadanía a inicios de 1858) como su sucesor a Silva
Chávez: “dispuso aplicar el flagelamiento, con gruesas varillas de madera, a pesar de
que la municipalidad había acordado la supresión de la pena de azotes8”. El regidor
Pedro León Gallo reclama; es suspendido de su cargo y crece el conflicto. Es
interesante como esta dimensión de derechos humanos y humanista contra las
prácticas tiránicas, es rescatada como motor del conflicto, frente a las que
reduccionistas que observan sólo intereses económicos. El trabajo de Fernández y
Peñailillo sobre la destitución de Mira el año 1858 después de la revuelta en la ciudad
de Copiapó ante su decisión de censurar la prensa local 9.
Desde nuestra perspectiva (1999), el saber y la tradición amasada en el norte
fueron capaces de oponerse al peso del poder capitalino. Fue posible una rebelión
mayor porque sólo es posible revolución regionalista bajo la existencia de una
sociedad civil regional poderosa que obliga a contrapesos y a una mayor repartición
del poder. En otros países latinoamericanos donde se ha desarrollado un sistema de
mayor federalismo-regionalismo, siempre se descubre el factor empresariado regional
como un actor relevante, pero aliado con sindicatos e intelectualidad progresista 10. En
Chile, sin embargo, la burguesía industrial tendió a ser cooptada por Santiago.
Villalobos resalta con agudeza cómo la burguesía minera no permaneció en la región
que le había deparado su fortuna, sino que se radicó en la capital, de la cual nunca se
había desvinculado, para adoptar el tono y las costumbres de la vieja aristocracia. La
adquisición de grandes haciendas, la construcción de palacios y el enlace con las
familias tradicionales la asimilaron a este sector, reforzándola significativamente 11.

7
Bahamonde, Mario: El caudillo de Copiapó. Santiago: Nacimiento, 1977, p. 19.
8
Ibáñez, Jorge: Pedro León Gallo. Santiago: Fundación Tierra Amarilla. 2010. P. 83.
9
Fernández, Joaquín y Peñailillo, Eduardo: “La destitución del Intendente Juan Vicente
Mira: un episodio de tensión.
10
Valenzuela, Esteban: Alegato Histórico Regionalista. Santiago: SUR. 1999. P. 60.
11
Villalobos, Sergio: Conformación histórica del centralismo. Santiago: Andrés Bello. P. 144.

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Estas ideas las refuerza Villalobos en su libro sobre Pedro León Gallo (2009) 12,
en la cual demuestra el crecimiento de su figura a la par de las riquezas de Chañarcillo
que fue el gran motor de la economía del norte y de las arcas fiscales con las que
engordó el eje Santiago-Valparaíso y se fortaleció el propio Estado centralista.

Brotes de la Memoria:
Neofederalismo y demanda de renta de los Royalties Mineros

La historia sólo se explica en la lectura de las tendencias largas, en este caso la


crisis del consenso autoritario. Si hacia 1848 entró en crisis el autoritarismo de los
decenios portalianos, como en 1999 se resquebraja el modelo de liberalismo corregido
y centralismo político de la transición marcada a fuego por la Constitución de 1980. La
activación de la memoria rebelde en el norte se suma a otros movimientos territoriales
que reclaman autonomía y recursos, así como empujan a nuevas mayorías políticas y
significados de la política. El rescate de la memoria política de la rebelión aporta a
construir un imaginario de mayor empoderamiento de los territorios, lo que colisiona
con el modelo presicrático chileno: presidencialismo con centralismo. Como cultura
contrahegemónica, las redes regionalistas van escalando en la construcción de
nuevos imaginarios.
En el año 1999 se sacó del baúl del olvido a los héroes de las rebeliones
regionalistas encabezadas por el norte de Chile en 1851 y sobre todo en 1859 con la
toma de Copiapó por Pedro León Gallo, los Matta y el artesano (ex militar) Pedro Pablo
Zapata. Convergen entre 1999-2002 el rescate de la bandera de fondo azul con una
estrella amarilla que enarbolaron los subversivos de Atacama que pidieron nueva
constitución, elección de intendentes y entrega a las provincias de una parte
significativa de los impuestos mineros que producían. La atacameña se suma a las
banderas que pueblan las protestas sociales bajos los gobiernos Lagos-Bachelet y
Piñera: la patagona de Magallanes y la mapuche. Las tres exigen derechos territoriales,
ambientales, democráticos, identitarios y tributarios para recrear otra república.
Se repiten los motores de una rebelión regionalista que permiten comparar el
contexto de las guerras civiles de los 1850 en Chile con el despertar de protestas
sociales y de un neo-federalismo desde 1999 en adelante. En ambos momentos
históricos se combina:
a.- Un período de cansancio con un largo período autoritario (los decenios
portalianos y la dictadura de Pinochet con su presencia en una transición acotada).
b.- Crisis económica en un contexto de fuerza de la minería como motor de la
economía nacional (hacia 1858 hubo una baja de los precios de la plata como en 1998
la crisis coreana afectó la economía chilena).
c.- El surgimiento de una amplía literatura y movimientos juveniles pro
cambio social (desde 1842 los liberales sociales se levantaron acicateados con la
revueltas europeas de 1848, como se instala en Chile con los textos de Tomás Moulian-

12
Villalobos, Sergio: Pedro León Gallo, Minería y Política. Santiago: Fundación Tierra
Amarilla. 2009.

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Gabriel Salazar y otros, la crítica al exitismo de la Concertación, acrecentada con la
demanda juvenil por educación público y fin del lucro).
d.- La configuración de alianzas plurales en los territorios subalternos que
permiten su empoderamiento político en una coyuntura de crisis de representación de
las coaliciones nacionales. Al igual que en 1850 cuando decae la hegemonía
conservadora, desde el año 2000 se inician las disidencias de la Concertación y
alternativas regionalistas desafìan a la misma y a la derechista Alianza tanto en el
norte y extremo sur del país, como en las zonas aisladas, donde el sentimiento
regionalista se hace más fuerte y menos permeable a la captura asistencial y a la
nacionalización de los partidos. De hecho, ni la Concertación ni la Alianza gobiernan
ninguna ciudad al norte de Vallenar: Copiapó un ex socialista, Calama un ex PPD
apoyado por el PRO, Antofagasta, una ex RN como independiente, Iquique un ex PPD
de Fuerza del Norte, Arica, un ex PPD apoyado por PRO. Es en dicho contexto que el
alcalde Cicardini de Copiapó aventura: “Nuestro despertar es completo y no
descansaremos en la alianza de treinta municipios mineros, en coordinación con
Calama, hasta que logremos una parte relevante de los royalties mineros para
nuestras zonas. Esa fue la lucha de los atacameños el 59 y sigue viva 13”.

La región de Atacama ha tenido tres dimensiones de alta movilización


territorial que la empoderó en la primera década del siglo XXI:
a.- El rescate del poderío de Atacama y su Revolución Constituyente de 1859
forjado por intelectuales (el Grupo del Museo Regional), empresarios mineros (Jonás
Gómez) y políticos regionalistas.
b.- Los movimientos territoriales-étnicos con demandas ambientales contra
empresas (mineras, termoeléctricas y faenadoras).
c.- La corriente regionalista en política con la emergencia de actores
independientes y reionalistas.

Los intelectuales orgánicos de la reconstrucción y rescate identitario son los


historiadores Guillermo Cortés Lutz y Rodrigo Zalaquett Fuente-Alba, autores de un
acucioso estudio de la Revolución constituyente 14. Ambos convergieron en el Grupo
de Estudios de Atacama, GEA, de 1999. Luego estudiaron su doctorado y magíster en
Historia en la Universidad de Salamanca (España), para encontrarse en proyectos
universitarios en Copiapó y recalar como director y encargado de colecciones del
Museo Regional de Atacama. Ambos buscan replicar la historia. Guillermo Cortés
siempre resalta en sus escritos e intervenciones que los constituyentes buscaban
“repensar la República en forma de poderes regionales, para lo cual levantaron
bandera, usaron su plata, escribieron una idea de constitución y construyeron
cañones 15”.

13
Entrevista con alcalde Mario Cicardini, 13 de junio, 2013.
14
Cortés, Guillermo y Zalaquett, Rodrigo: 1859 Retratos y Fuentes para el estudio de la
Revolución Constituyente. Copiapó: Tamarugal. 2010.
15
Intervención de Guillermo Cortés en los coloquios “Debates sobre el significado político
del 1859”, Copiapó y Vallenar, 13 y 14 de junio del 2013.

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Cortés y Zalaquett construyen una cronología de hitos regionalistas:

- 1999. Creación de Grupo de Estudios de Atacama, GEA.


- 1999-2002. Apoyo al uso de la bandera Constituyente como la bandera
regional y su uso en lugares públicos.
- Creación de un Día de Atacama como origen de Chile, tanto por el ingreso de
Diego de Almagro por estas tierras, como por la fecha del 26 de octubre de
1540, en que Pedro de Valdivia toma posesión de Copiapó (tierra verde,
probablemente) tras la travesía por el desierto, antes de su ingreso al valle del
Mapocho a inicios de 1541. En esto hubo alianza con el Intendente Eduardo
Morales.
- Bautizo del edificio de la Intendencia como Pedro León Gallo.
- Esto es muy relevante, equivalente a que la Gobernación de Colchagua se
llamase Manuel Rodríguez, la Intendencia de la Araucanía, Lonko Lautaro, o el
edificio de Punta Arenas Alcalde Pisano, en memoria al líder del Partido
Regionalista que lideró Magallanes entre 1932 y 1945.
- 2009. Rodrigo Zalaquett descubre en la colección de música de la Biblioteca
Nacional en Santiago las partituras del himno de la Revolución Constituyente
musicalizado por Antonio Billet, el cual es entregado a las autoridades e
interpretado con arreglos del músico Mauricio Morales y presencia del Ejército
en la plaza de añosos pimientos de Copiapó. Zalaquett reconoce “la
emocionalidad que me provoca la estrofa cantada como himno de victoria
repitiendo que alcemos las voces y que la constituyente sea el grito popular 16”. A
dicho rescate suman la imagen del peso constituyente que se emitió en la
rebelión (casi desaparecido por miedo a la represión posterior), las imágenes
del Ejército del Norte, la bandera de la Legión Huasquina (bravos
destacamentos que ganaron en Los Loros), además de la bandera azul con
estrella amarilla”.
- 2005-2010. Rescate de las figuras de la alianza patronal-peonal. Los
historiadores usan este concepto para entender la fuerza de la revolución
atacameña. Por eso se van al rescate de figuras de los distintos segmentos,
como Pedro León Gallo, Juan Godoy y la familia Matta, de quienes ponen en
valor su colección de libros donada al Liceo de Copiapó, donde sobresalen los
textos de viajes, filosofía, historia y política. También se logra rescatar la
tumba de León Gallo en el Cementerio junto al Río Copiapó, camino al valle de
Tierra Amarilla. Del campo popular se saca del olvido a Juan Godoy el
descubridor de Chañarcillo en 1832, la mina de plata que impulsó todo el auge
minero de Atacama, que a su juicio “genera los recursos para capitalizar Chile,
ya que desde aquí los Edwards crean su banco, los Goyenechea y Cousiño los
recursos para viñas y el carbón de Lota-Coronel…Matías Cousiño era un
capataz en Chañarcillo…Era tal la riqueza de la zona, que Vallenar tuvo su

16
Entrevista a Rodrigo Zalaquett, 14 de junio, 2013.

68 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


17
propio banco ”. El ingeniero Anselmo Carabantes también toma importancia
para los historiadores, tanto por la capacidad de fundir cañones para
enfrentar al Ejército nacional, como por su austeridad y responsabilidad:
“denegó ser Intendente y se opuso a resistir tras Cerro Grande, evitando la
muerte de civiles y niños en Caldera, ante el desembarco de los navíos
18
capitalinos ”. Carabantes fue el alcalde de Copiapó que se enfrentó al fiero
intendente Silva Chávez. A la memoria de Godoy, que murió pobre bajo un
mito de fiestas y andanzas, se suma la figura de José Sierra, el minero iletrado
que desde Caldera se toma Copiapó y buscó resistir al Ejército santiaguino
hasta el 12 de mayo, dos semanas después de la derrota de Cerro Grande en
La Serena y el exilio de León Gallo hacia Argentina.
- 2013. Creación de la Cátedra Atacama y alianzas con otros historiadores, entre
quienes destaca Joaquín Fernández de la Universidad Finis Terrae. Con la
Cátedra Atacama se busca crear vínculos historiográficos y teocéntricos más
allá de Copiapó.

La Tensión “Negada” entre Líderes Obreros y Patrones Mineros

En la Plaza de Caldera hay un gran mural con las personalidades del puerto. La
encabeza William Weelwright, el ingeniero jefe del tren Caldera-Copiapó en 1850. Se
menciona al capitán del ’79, Manuel Orella, al cronista Jotabeche, al periodista de Las
últimas Noticias Byron Gygoux, al historiador Carlos Sogayo, al cura negro Crisógeno
Sierra…y a Candelaria Goyenechea, la financista del tren y subversiva del 1859, pero
nada del resistente José Sierra. “Hay un callejón con su nombre”, afirma Luis Mira,
funcionario municipal19. Sin embargo, un pintor anónimo coloca en su mural sobre la
ciudad la imagen de unos soldados en armas junto a un grupo de mineros que los
siguen con sus ponchos y picotas. Ellos fueron los protagonistas, el verdadero ejército
constituyente.
El líder que sigue en la incógnita y poco reconocido es Pedro Pablo Zapata,
artesano que encabezó el grupo de veinte insurrectos que se tomó el cuartel policial e
inició la revolución la noche del 5 de enero de 1859. Según el historiador local,
Alejandro Aracena, “Zapata era un minero mediano, en el estudio de títulos que se
conocen de las pertenencias mineras en la zona hacia 1850 20”. Para Bahamonde, ya
citado, era un artesano. Encina destaca su experiencia como ex militar.
Alejandro Aracena, es un vivaz autor regional (rescate de mitos y leyendas,
comida diaguita y rutas patrimoniales) e historiador del Museo Minero de Tierra
Amarrilla y de la Casa de la Cultura de Copiapó. Es además comunista y defiende a los
ricos que estuvieron en la revolución, ya que arriesgaron su fortuna y su vida. A su
juicio, no se puede ser peyorativo con los Matta y Gallo, como meros oligarcas

17
Discurso de Guillermo Cortés ante representantes de la Legión Husquina. Hostería de
Vallenar, 14 de junio del 2013.
18
Entrevista a Guillermo Cortés, 13de junio 2013.
19
Entrevista el 16 de junio 2013.
20
Entrevista a Alejandro Aracena. 14 de junio 2013.

69 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


enojados porque les cobran más impuestos desde Santiago, ya que ellos habrían sido
los impulsores del desarrollo regional con una amplia sensibilidad social.
Contrastamos su opinión con el dato de una investigación del historiador Edison Ortiz
sobre Manuel Matta, que descubre que tras integrarse al sistema y ya como
parlamentario, defiende rebajar la edad de 12 a 10 años para trabajar en las mineras 21.
Aracena lo defiende: “Cuando hay auge no hay mano de obra y los niños estaban junto a
su padre en las canchas, no adentro de la mina, en los lugares donde se hacían los
trapiches (invento chileno), eso de moler piedras con una mula rodeando una pileta con
piedras más grandes, o separando piedras con más minerales de otras. Los niños hacían
esas labores y no en la mina. Matta no fue ningún monstruo, no se puede descalificar a
alguien por ser minero 22”.
En Copiapó siempre ha habido empresarios con ideas progresistas, como
Jonás Gómez Gallo, el nonagenario ex parlamentario radical y dueño de la Mina
Carola, quien construyó el Museo de Tierra Amarilla y ha propiciado libros de rescate
de la memoria de los radicales, de León Gallo a Pedro Aguirre Cerda.
En la misma línea de defensa es la figura de Manuel Antonio Matta, la
educadora María Eugenia Vivar, integrante de la Cátedra Atacama, defiende el legado
del líder del radicalismo como un consecuente liberal rojo: “Copiapó tuvo el primer
liceo femenino de Chile en 1877, ya que tras el decreto Amunátegui que las dejó ingresar,
con dinero aportado por los Mattas, se pudo sostener el liceo para mujeres de Atacama.
El Estado central no lo hizo, fue una donación de los diversos Mattas quienes sostuvieron
la sociedad anónima que estuvo detrás 23”
En la memoria colectiva también se recuerda que la Sociedad Minera fue la
mentora de la Escuela de Minas de Copiapó (1857) y de las escuelas técnico
profesionales. En la teoría del regionalismo exitoso siempre hay alianza pluriclasista
(Hroch 24), como en el caso de Atacama. Donde se unieron burguesías industriosas con
segmentos medios (artesanos, profesores, pequeños mineros) y grupos obreros
libertarios, abundantes en una zona de aventura y trabajo fuerte, donde la idea de
revolución primitiva o etapa pre revolucionaria fue factible (Rojas Boetter 25).
En el rescate de las figuras proletarias en las rebeliones atacameñas, es clave
el escritor y editorialista Arturo Volantines, oriundo de Copiapó y asentado en La
Serena, quien creó la editorial SPPMG con la bandera azul-morada y la estrella
amarilla. Volantines trabaja su obra clave: La nación atacameña, demostrando al usar
la palabra nación, el peso identitario y la voluntad de construir una regionalismo-
recreado similar a

21
Debate del artículo 115 del Código Minero. Sesión Décima Extraordinaria. Cámara de
Diputados, 29 de septiembre de1874. Recopilada en el documento (inédito) de Edison Ortiz:
Matta: entre la disidencia y la cooptación. Rancagua, enero, 2013.
22
Id. Entrevista a Aracena.
23
Entrevista a María Eugenia Vivar. Museo Regional en sus cuarenta años. 14 de junio 2013.
24
Hroch. Miroslav: La naturaleza de la nación. Valencia: Afers. 2001.
25
Rojas Boetter, Andrés: Los movimientos regionalistas de Atacama y Magallanes. Tesis para
el grado de Magíster en Estudios Sociales y Políticos de América latina, Universidad Alberto
Hurtado. 2013.

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una nación inventada (Andersen). SPPGM significa Sociedad Patrimonial Pablo Muñoz
Godoy (un mediano minero serenense que dilapidó su fortuna luchando en las
rebeliones regionalistas). En el libro se rescata la valentía de La Serena, sobre todo en
la primera guerra civil de 1851; la armada igualitaria, el país de los libres, el rol de las
mujeres, la épica regionalista llevada al fervor en los versos del himno rebelde, La
Coquimbana:

Incrustad en el alma el principio


De la santa, fraterna igualdad
De la Patria en las aras divina
De los libres el himno entonad
Más tu grito de rabia y venganza
Ya Coquimbo escuchó con ardor…
Esa turba servil y cobarde
que de un déspota sigue el pendón 26.

Volantines en otro libro de homenaje a los luchadores de 1859 habla de la


chispa revolucionaria: “Chispa explosiva la actitud cruel del intendente, peor la de
Montt…Chispa fue en voto de censura del municipio contra el Intendente y chispa la
creación del Club Constituyente en noviembre de 1858 27”.

Las Movilizaciones Ambientales y sus Logros

Atacama no es sólo la cuna del radicalismo, la masonería y los liberales rojos.


También el Obispado tiene una historia de rebeldía, desde que el padre Bruno Zavala
bendiciera los cañoñes y tropas constituyentes en 1859 siendo posteriormente
deportado. En el tiempo más cercano, el obispo Fernando Ariztía se opusó
activamente a la dictadura, y en la primera década del siglo XXI sus obispos han sido
vanguardistas en momentos de regresión conservadora en el catolicismo oficial,
Junto al obispo de Aysén, Luis Infanti, y al de Rancagua, Alejando Goic, el obispo
Gaspar Quintana de Copiapó se han caracterizado por sus luchas sociales y rechazo a
proyectos mineros que dañen las aguas de las comunidades agrícolas y diaguitas.
El rechazo a Pascua Lama, la mina de oro en la frontera con Argentina que
compromete glaciales, significó un despertar del desierto en defensa del agua. Las
multas y postergaciones de dicho proceso, así cómo las garantías dadas a los
comuneros del agua, son señas de los logros alcanzados.

26
Volantines, Arturo y Avilez, Joel: El Sitio de La Serena y la Revolución de los Libres, a las
glorias del pueblo de Atacama y Coquimbo 1851. La Serena: Volantines Ediciones y SPPMG,
2013, p.283
27
Volantines, Arturo: Revolución Constituyente 1859-2009. La Serena: Volantines Ediciones-
SPPMG. 2010. P.6

71 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


También el rechazo a la central térmica de Barrancones en agosto de 2010
ordenada por Piñera por las protestas de la comunidad que veían en este proyecto la
desaparición del santuario de la naturaleza Punta de Choros. Las luchas entre
regantes agrícolas del Valle de Copiapó con las mineras, obligó a las cupríferas a
bombear agua desde el mar. Y lo más emblemático, es el paro de Frerina que obligó a
la principal productora de carnes blancas de Sudamérica, Agrosuper, a desmontar su
faenadora que provocaba malos olores en el pueblo.
El Concejal socialista de Freirina, Patricio Monardes, recuerda que la tensión
creció “por mal manejo de la empresa, porque la gente ya no estaba en el año 2012
con los niveles de cesantía del año 2000 (entonces de las más altas del país con casi un
20%), y porque el olor era realmente insoportable. La gente optó por perder una gran
fuente de empleo, pero respetar su hábitat de siempre. Somos así en el norte.
Indómitos. Los jóvenes le hicieron estallar tres dinamitas a las fuerzas especiales de
carabineros y todo el mundo entendió que Freirina había ganado 28”.

El Papel de los Políticos en la Identidad y la Proyección del


Ideario Atacameño

Antonio Leal y Yasna Provoste trabajaron por el reconocimiento de los


Diaguitas, y el historiador Aracena hace las guías de turismo cultural y gastronómico
local-ancestral. El diputado Jaime Mulet, chosnieto de León Gallo, rompió con la
Democracia Cristiana y ha apoyado a dos referentes con presencia en Atacama: el
Partido regionalista de los Independeintes (PRI) y el partido Progresista (PRO) de
Marco Enríquez-Ominami. Ambos grupos rescatan el regionalismo. También fueron
claves los diputados de la zona en favor de un discurso pro existencia de royalties
mineros; desde el radical Robles, Mulet, Leal, la futura senadora Allende, y el
derechista Carlos Vílchez.
El antiguo edificio del Congreso Nacional bautizó como Pedro León Gallo a
uno de sus salones el año 2009.
Los Federales, el grupo regionalista pro federalismo nacido el año 2000, tiene
en sus enseñas a José Miguel Infante y Pedro León Gallo, al decir de su coordinador el
temucano Diego Benavente 29. Efectivamente son los íconos del regionalismo criollo; el
mapuche tiene sus propios héroes en defensa de la autonomía y derechos de los que
habitan el territorio”.
Otro caso de réplica del ‘59 fue la llamada “Pascua Trágica”, donde proletarios
y grupos comunistas del norte tratan de tomarse los cuarteles de Copiapó a la usanza
de lo obrado por Pedro Pablo Zapata el 5 de enero del 1859. El asalto es resistido y
perseguidos los insurrectos,con consecuencias trágicas de cifras que se acercarían al
centenar de muertos según el documental del sociólogo Jorge Omopri 30.

28
Entrevista a Patricio Monardes, Taller con dirigentes de la Provincia del Huasco, 14 de
junio, 2013.
29
Diálogo con Diego Benavente en la reunión de creación de la Coalición Regionalista el
martes 11 de junio del 2013 en el restaurant Juan y Medio de plaza Brasil, Santiago.
30
Omopri, Jorge: Pascua Trágica de 1931. Video. Vallenar. 2012.

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Revolucionarios en plenas movilizaciones proletarias de las primeras décadas del siglo
XX tratan de emular a los rebeldes de 1859. Es inútil, el estado es más fuerte y controla
los territorios. La respuesta contra los subversivos es feroz y son acribillados.
En las protestas desde el año 2010, vuelven a multiplicarse las banderas azul
con estrella amarilla, los himnos y cánticos de la guerra, los colores moradas de la
Liga Huasquina, la defensa del territorio desde una comunidad rebelde que tiene una
revolución de la cual se nutre.

Conclusión:
Contra Historia Pro Regionalista

La Vigencia de la revuelta del ‘59 es absoluta. Los copiapinos dejan flores


anónimas y oficiales en la estatua del minero Juan Godoy y en la tumba de Pedro León
Gallo. La memoria sigue: Circardini promete alianza de los alcaldes del norte, los del
Huasco pelean lo suyo, los nortinos obligan a los partidos nacionales a repartir la
riqueza con las regiones. Se arma una contra historia dominante, donde el juego de
construcción contrahegemónica- esa idea de que el centralismo ha sido bueno y
nunca contestado- se desmorona. Los libros de las sociedades patrimoniales de los
nortinos seguirán tomándose los cementerios para rescatar a los héroes
constituyentes, los ensalzarán en los museos, y se multiplicarán los libros. Y, sobre
todo, en los debates de reformas constitucionales mayores, que encarnen un país con
regiones autónomas y empoderadas, los fantasmas de Copiapó a Coquimbo
renacerán en la memoria ya revivida.

Bibliografía

-Bahamonde, Mario: El caudillo de Copiapó. Santiago: Nacimiento, 1977.


-Cortés, Guillermo y Zalaquett, Rodrigo: 1859 Retratos y Fuentes para el estudio de la
Revolución Constituyente. Copiapó: Tamarugal, 2010.
-Encina, Francisco y Castedo, Leopoldo. Resumen de la Historia de Chile, Tomo II,
Santiago: Ziz-Zag, 1954.
-Fernández, Joaquín y Peñailillo, Eduardo: “La destitución del Intendente Juan Vicente
Mira: un episodio de tensión política en Copiapó en la antesala de la Guerra Civil de
1859”. En Boletín del Museo Regional de Atacama Número Tres, 2012.
-Figueroa, Pedro Pablo: Historia de la Revolución Constituyente 1858-1859, escrita
sobre documentos inéditos. Santiago: Imprenta Victoria, 1889.
-Hroch. Miroslav: La naturaleza de la nación. Valencia: Afers, 2001.
-Ibáñez, Jorge: Pedro León Gallo. Santiago: Fundación Tierra Amarilla, 2010.
-Omori, Jorge: Pascua Trágica de 1931. Video. Vallenar, 2012.
-Rojas Boetter, Andrés: Los movimientos regionalistas de Atacama y Magallanes. Tesis
para el grado de Magíster en Estudios Sociales y Políticos de América Latina,
Universidad Alberto Hurtado, 2013.
-Valenzuela, Esteban: Alegato Histórico Regionalista. Santiago: SUR, 1999. - Villalobos,
Sergio: Pedro León Gallo, Minería y Política. Santiago: Fundación Tierra Amarilla, 2010
-Zeitlin, Maurice: The civil wars in Chile. New Jersey: Princeton University Press, 1984.

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74 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA
BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp 75 -115 , Copiapó-Atacama- CHILE

APUNTES PARA EL ESTUDIO DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DE


ATACAMA: LOS PORTALES DE FREIRINA, UNA APROXIMACIÓN
HISTÓRICA DE LOS CAMBIOS A SU ESTRUCTURA ARQUITECTÓNICA.

Rodrigo Zalaquett Fuente-Alba 1.

Introducción

La comuna de Freirina desde sus inicios, ha estado ligada al desarrollo minero


y agrícola, su fértil valle ha entregado desde tiempos inmemoriales, a las comunidades
que la habitaron el sustento alimentario e hídrico.
Pero es la explotación minera, la que ha guiado su ritmo de crecimiento
económico y poblacional. De esta manera las cadencias de crecimiento y depresión en
su desarrollo, han estado estrechamente ligadas a las fluctuaciones del mercado
internacional de los metales.
Por otro lado, su ubicación geopolítica entre el puerto del Huasco y la ciudad
de Vallenar, ha convertido a Freirina, en una localidad codiciada por Vallenar desde
tiempos coloniales, al poseer esta, abundantes recursos agrícolas, guanderos y
mineros.
El control de éstos en torno al hinterland de Vallenar ha generando a lo largo
de la historia, pugnas entre ambas ciudades por el control de los mencionados
recursos.
De hecho el Decreto Supremo de 1824 que cambió el nombre de “Santa Rosa
del Guasco” a “Freirina”, se justificaba diciendo por sus producciones naturales e
industriales y por la proporción que tiene para dilatar e incrementar su comercio (…)
habrá ramos de respectiva municipalidad, pero formando siempre una misma
delegación con la antigua villa de Vallenar 2.
Será esta disputa soterrada por el control de los recursos, lo que llevará
finalmente a la élite local freirinense a presionar al gobierno para conseguir la
autonomía administrativa y política de Vallenar.
La estrategia de la élite local por lograr autonomía había comenzado años
antes con la construcción de la iglesia parroquial del pueblo en 1869, iglesia que fue
costeada conjuntamente por el gobierno, la municipalidad y los vecinos de la villa.

1
Profesor de Historia y Geografía, Magíster en Estudios Latinoamericanos, Historiador y
Jefe de Colecciones del Museo Regional de Atacama. rodrigo.zalaquett@museosdibam.cl
2
ALVAREZ GOMEZ, Oriel. Huasco de Cobre. Ediciones de la Universidad de Atacama,
Copiapó 1995. Pág. 103.

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Un año después, en 1870, se inició la construcción del magno edificio “Los
Portales” para ser utilizado, según relatan las fuentes consultadas, como “casa de
gobierno”.
Una sesión extraordinaria convocada por los municipales, a las 7 ¾ ( 19:45) de
la noche, la número 66 del martes 8 de junio de 1869, marcará no sólo el inicio del
proyecto edificio “Los Portales”, sino que además, la implementación de un gran
proyecto de mejoramiento para la ciudad y el Departamento de Freirina.
Esta sesión; presidida por el señor Gobernador interino don Wenceslao
Campusano, con asistencia de los señores José Antonio Martínez, José Tomas Cortes,
Carlos Figueroa, Pedro Lemus, y Ramón Peralta, además del procurador y el secretario
y que he denominado “La Proclama de Freirina”; señalaba:
1.- Que el movimiento de progreso que impulsa en la actualidad a los pueblos de
la República, ha hecho también palpable su efecto en nuestro departamento, que
realizarse en provecho suyas grandes y notables mejoras. 2.- Que a medida que los
pueblos avanzan en el camino de su adelanto y perfeccionamiento, se crean para ellos
nuevas necesidades, a las que es indispensable atender, como que su satisfacción
contribuye a vigorizar la benéfica obra del progreso.3.- Que se hace sentir cada vez con
más urgencia en el Departamento muchas de esas necesidades, que satisfechas,
vendrían a trazarle una suma de bienestar y prosperidad, que lo coloque a la altura que
está llamado a ocupar por su importancia; y 4.- Que la municipalidad esta llamada por la
lei a contribuir y propender directamente y por todos los medios legales posibles al
adelanto de los municipios, cuyos intereses manejan, ha aprovechando del modo mejor y
más provechoso las ventas que administran: tienen el honor de proponer a la Ilustre
Corporación lo siguiente Moción.-
La Municipalidad de Freirina acuerda pedir autorización al supremo gobierno, para
contratar un empréstito por la cantidad de cuarenta mil pesos que se invertirán en las
obras y de la manera siguiente 3.
Luego nombra las mejoras que se realizarán, destacándose entre ellas la
apertura de un camino de Freirina al mineral del Morado, pasando por los minerales de
Canutillo, San Juan, Labrar, San Pedro, Pajonales y Zapallo, la edificación de una
Escuela, Cárcel Publica, Cuartel de Policía, Recova y el edificio de Gobierno local entre
otras obras.
Es la habilitación del camino a los minerales; $ 10.000; y la construcción del
edificio Los Portales, $ 10.000, los proyectos con más recursos asignados, llevándose
ambos, el 50% de los dineros del empréstito: por cuya construcción la municipalidad ha
destinado una cantidad considerable del empréstito últimamente contratado 4.
Luego continúa: El empréstito será por el término de diez años. Se amortizará en
un cinco por ciento de la deuda, cada seis meses. La municipalidad abonará el interés
anual de ocho por ciento sobre la cantidad total, que debiera pagar casa seis meses (…)
En garantía de la deuda contratada la Municipalidad hipoteca todas sus entradas y

3
Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2. Sesión 66
extraordinaria del 8 de junio de 1869.
4
Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2. Sesión 5ta
extraordinaria del 23 de abril de 1870.

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propiedades a saber (…) sometida a discusión la anterior moción, fue a probadas en
general y por unanimidad, acordando se eleve al supremo gobierno, para su
aprobación 5.
Estos dos edificios que levantó Freirina, “La Iglesia” y “Los Portales”, son
construidos en el “centro de la ciudad” para formar un conjunto arquitectónico, donde
se establecería la autoridad de los gobernantes: un edificio que refleja el poder
espiritual, Iglesia, y el otro el poder temporal, el municipio o gobierno local, ambos
representados por el Estado chileno.
Esto en términos simbólicos es muy importante, ya que la construcción de “Los
Portales” y la Iglesia, vendrían a demostrar el poder económico que la ciudad poseía,
pues son una representación de ostentación y autoridad, una expresión urbana que
constituye una forma de comunicación no verbal y que como tal, da cuenta del
entramado de relaciones sociales, económicas y políticas que se tejieron a su
alrededor, como representantes del poder de la elite local.
El visitante y los propios vecinos de la villa, se admirarían de estos edificios,
sería una muestra de valor y soberanía sobre un suelo prodigiosamente abundante:
Los recursos económicos de Freirina eran tan importantes, que les permitía a sus
vecinos edificar en menos de dos años, dos grandes construcciones, situación que ni
Huasco ni Vallenar podían concebir, pero como veremos en el desarrollo del estudio,
esto no fue más que un espejismo, que se desvanecerá al poco tiempo de la
construcción de “Los Portales”.
A pesar de esto, la construcción de Los Portales fue decisiva para que el gobierno
de la época dispusiera elevar la Villa de Santa Rosa de Freirina al rango de ciudad 6, lo
que nos lleva a concluir, que la estrategia de la élite local, es ese sentido tuvo éxito.
Un año después de la “Proclama de Freirina”, en la 5ta sesión extraordinaria
del lunes 23 de abril de 1870, La municipalidad acuerda por aclamación pedir al
supremo gobierno se sirva conceder a la villa de Freirina, el titulo de ciudad7. Anhelada
designación que tardará cuatro años en materializarse.
Será al gobierno del presidente Federico Errázuriz Zañartu, el que le otorgue a
la entonces “Villa de Santa Rosa de Freirina”, el título de ciudad el 17 de enero de 1874,
pero lamentablemente este decreto gubernamental no otorgó mayor autonomía y
equidad esperado por autoridades y comunidad freirinense, por lo que se suscitó,
primero, sorda rivalidad con Vallenar y más tarde esta se hizo más ostensible y
sostenida 8.
CARACTERÍSTICAS ARQUITECTÓNICAS DEL EDIFICIO
Generalidades

5
Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2. Sesión 66
extraordinaria del 8 de junio de 1869.
6
EDWARDS, Hernán & MORA, Álvaro Monumentos Nacionales y Arquitectura Tradicional, III
Región de Atacama, Imprenta Printer SA, Santiago de Chile 1992. Pág. 47.
7
Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2. Sesión 5ta
extraordinaria del 23 de abril de 1870.
8
ALVAREZ GOMEZ, Oriel. Ob. Cit. Pág. 104.

77 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


El edificio desde sus orígenes, ha abarcando toda la esquina “naciente” de la
Plaza de Armas. Respecto de sus constructores y arquitectos, no poseemos datos
objetivos que nos permitan saber sus nombres.
El edificio se desarrolla en torno a un patio central rodeado de corredores
formados por columnas de fuste ortogonal. Las habitaciones rodean este patio abriendo
sus puertas a él y las ventanas al exterior 9.
La fachada que tanto caracteriza a este edificio, está formada por la secuencia
de 10 columnas octogonales estriadas y 9 arcos de medio punto, más dos arcos
laterales. Es importante señalar que antes de este estudio, se mencionaba que el
edificio tenía “10 Portales”, error colectivo generalizado, pues en realidad es un solo
Portal, conformado por una secuencia de 10 pilares según el Arquitecto en Jefe de este
proyecto Doménico Albasini.
La filiación estilística del edificio corresponde a una expresión neoclásica ecléctica 10.
En relación a su materialidad el CMN señala: La estructura está formada de una
tabiquería de pino oregón con adobillos contenidos, todo revocado con barro. El portal y
el corredor interior son de madera, las puertas y ventanas son de pino oregón y su
techumbre de tejuelas de madera 11. Otro informe del mismo CMN, señala que no son
adobillos, sino “churque”.
Acerca de la morfología del emplazamiento del inmueble que podemos
describir a partir de la observación en terreno del estado actual del edificio y el análisis
de los documentos gráficos históricos encontrados a la fecha, podemos afirmar que se
trata de un edificio organizado especialmente en su origen, en torno a un patio que se
conformaba con un ala principal, que da hacia la plaza y dos alas laterales ubicadas al
norte y al sur, en un esquema relativamente simétrico.
El patio se encontraba delimitado en su parte posterior, por un muro
medianero que separaba dicho espacio con un patio posterior de servicio.
Esta distribución fue modificada especialmente hacia 1980, cuando se construyeron
oficinas en el patio posterior, también para uso municipal y se incorporó un corredor
techado con columnas que imitaban las originales de la parte oriente del patio,
generando en apariencia, un edificio de cuatro alas o crujías.

LOS CAMBIOS REALIZADOS EN LA ESTRUCTURA


DE “LOS PORTALES”

9
EDWARDS, Hernán & MORA, Álvaro. Ob. Cit. Pág. 47.
10
Ob. Cit. Pág. 47.
11
MONTADON, Roberto & PIVOTTE, Silvia. Monumentos Nacionales de Chile, 225 fichas,
Imprenta de la Biblioteca Nacional, Dirección de Arquitectura, Ministerio de Obras Publicas,
Consejo de Monumentos Nacionales y Ministerio de Educación, Santiago de Chile 1991.
Pág. 48.

78 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Las primeras reparaciones al edificio se realizan posiblemente a fines del siglo
XIX, en 1889 como leemos en la siguiente Acta Municipal: el señor Alcalde Montt observó
que notaba que el acta que se acaba de leer, se había omitido el acuerdo por el cual, se le
faculta para hacer las reparaciones, que fueran necesarias en la casa municipal llamada
“Los Portales” 12.
Desde allí avanzamos al siglo XX, donde encontramos dos interesantes
inventarios municipales, uno en 1917 y otro en 1919, que nos dan algunas luces
respecto de las dimensiones del edificio y de las funciones de algunas instalaciones.
El primero de ellos es de 1917 y señala:
Un edificio “Los Portales”, ubicado en la Plaza de Armas, con todos sus anexos,
teatro y todo lo edificado en el segundo patio, se avalúa en la suma de $180.000.- 13.
Dos años más tarde el inventario de 1919 expresaba lo siguiente:
- Propiedades Raíces.
- Edificio i sitio “Los Portales”. Ubicado en la parte norte de la Plaza Freire.
- Frente edificado (32,80 cmt.) treinta i dos metros ochenta centimetros.
- Frente del edificio y primer patio (30 mts.) treinta metros.
- Fondo del segundo patio (30 mts.) treinta metros con 3 Medias-aguas. Tasado
con arreglo a la ley N 3091 del 16 de abril de 1916: $ 20.815.
De estos datos podemos recoger que existía algún tipo de edificación en el
segundo patio, tal vez estructuras efímeras, pues sus restos no han permanecido en el
tiempo.
Se han levantado planimetrías del edificio, con los datos proporcionados por el
equipo multidisciplinario, que han permitido recrear la posible evolución estructural
que el edificio tuvo.
El plano de 1920 muestra los dos patios al que los mencionados inventarios
hacen referencia. Uno principal, que sería el patio central de la casa y otro secundario
o posterior, que posiblemente fuera ocupado como lugar multipropósito, ya sea como
bodega (allí se ubicaban las 3 Medias-aguas que se mencionan en el inventario de
1919) o como espacio lúdico, ya que posiblemente estuvo levantado el teatro que
menciona el inventario de 1917.

12
Libro de Actas municipales. Abril 15 1889. Pág. 78.
13
Inventario General de las Propiedades Raíces, Muebles i Útiles de la Ilustre Municipalidad
de Freirina. 11 de julio de 1917. s/p.

79 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Figura | 01
Planimetría aproximada 1920.
Podemos apreciar los patios centrales, pavimentado de huevillos y el patio posterior,
además del pavimento de madera ubicado entre el área verde del edificio y el acceso
principal.
Fuente. Doménico Albasini.

La entrada al inmueble, continuó siendo una pequeña escalera que daba a la


puerta principal del edificio frontalmente. El pasillo ubicado entre dicha escalera y la
puerta principal, era de madera. Tenía además en todo el frente del edificio, áreas
verdes.
Es posible ver el segundo patio sin construcciones, un terreno que hacia 1930
posiblemente fuera baldío.
Don Luís Guerrero 14 nos dice: atrás del edificio Los Portales había mucho terreno
ahí donde están haciendo el nuevo edificio. Ahí había hasta una pescadería, estoy
hablando de muchos años atrás, no recuerdo la fecha exacta (...) la casa del lado es del
año 41, donde vivo yo, según lo que me contaba mi suegro (...) ese era un peladero y los
Callejas construyeron el año 35 un poco mas allá (...) pescaron toda esa parte, hicieron la
bodega cuando tuvieron todo el apogeo de Capote antes (...) y ahí empezaron a construir
todas esa casas en ese peladero (...) hicieron unas mediaguas para mantener gente ahí y
mi suegro alcanzo a pescarse ese pedazo de después.

Luego nos señala que el municipio tenía dos carretas, una para el acarreo de la
basura y otra para repartir el agua y que aquí venía a sacarse el pasto para darle a los
machos en las tardes y las guardaban aquí en la parte de atrás del edificio.
A propósito de la “pescadería” que nos señala don Luis, hemos encontrado un
sugerente dato en el Acta municipal, que pudiera corroborar su relato: El señor Arriaza

14
Freirinense, 73 años. Entrevista del 22 de octubre de 2012.

80 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


hace indicación en el sentido de que se oficie al Sindicato de Pescadores, pidiendo para
Freirina una cuota de pescado, a fin de solucionar el problema de la carestía de la carne.
Que la municipalidad trate de solucionar este problema 15.

No se realizarán muchos arreglos en la década de 1930, salvo la techumbre del


edificio y la Sala Municipal. El primero ocurre hacia el año 1931 y pareciera ser que
fuera la primera reparación al tejado (de tejuelas) de madera de “Los Portales” según
leemos en la Sesión ordinaria de la Honorable Junta de Vecinos celebrada el 05 de abril
de 1931: Que los edificios Los Portales y Escuela de Hombres, se les arregló la
techumbre16. La segunda ocurre en 1939 donde se procede al arreglado en el interior
del edificio, pues en el punto 8 de la sesión se acuerda empezar el arreglo de la Sala
Municipal 17.
Respecto del piso exterior del edificio, ubicado entre el área verde y el acceso
principal de Los Portales, no nos queda clara la materialidad, aunque la señora Sonia
Brito 18 no dice que cuando era niña ella recuerda que el piso de antes de Los Portales
era de tabla antiguamente (...).
El piso del patio interior, pareciera a todas luces según los datos que tenemos
a la vista, que este fue durante mucho tiempo un pavimento de huevillos y que luego
fue cambiado por otro de baldosas pintadas de color verde, dato que es corroborado
por las fuentes orales y la prospección que el equipo de arquitectos realizó a nivel del
piso, en el ala sur del edificio.
Un testimonio nos entrega la señora Chavela Simón 19: me acuerdo que el piso
era oscuro y que cuando lo sacaron y cambiaron el piso le pusieron huevillos, no se si era
como baldosas de huevillos o huevillos puestos sobre concreto.
Laura Cortés señala: El piso era estampado color verde oscuro y unas figuras
más claras. Don Raúl Ossandón dice que el piso era verdoso bien oscuro y tenía unos
estampados, era una tremenda pista de baile. Laura Vallejos comenta: eran de estos
pisos de color verde, que lo hacían las mismas personas los diseños. Don Luis Guerrero
comenta que la baldosa que dice la Leo, esa la puso el maestro Pizarro, freirinense, el
único maestro que había ahí (...) la pileta no existía era sólo un piso con baldosa verde
que colocó el maestro.
Otro informante señaló que antiguamente había un pavimento de baldosa que
iba de lado a lado del patio (sin gradas). Doménico Albasini señala: pienso que
originalmente ya sea con huevillo o baldosa, siempre fue continuo, aparentemente recién
en 1984 se hizo la diferenciación entre pasillo y patio.
En la década del 40, nuevamente se realizan arreglos al edificio. Arreglos que al
parecer concluyeron, dos años después. El Boletín del municipio freirinense, señala en
su título “Trabajo de Reparación del Edificio Los Portales y otras obras”:

15
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 19 de
agosto de 1951. Foja 93.
16
Libro de Actas Municipales 1927-1932. Sesión ordinaria de la Honorable Junta de Vecinos
del 5 de abril de 1931. Pág. 157.
17
Sesión extraordinaria en 13 de enero de 1939. Pág. 78.
18
Freirinense, 78 años. Entrevista del 24 de octubre de 2012.
19
Freirinense, 81 años. Entrevista del 24 de octubre de 2012.

81 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


El Señor Alcalde manifiesta que debido a la escasez de recursos, se verá obligado
a suspender los trabajos de reparación del edificio Los Portales y la ejecución de otras
obras urgentes. Pero, agrega el Señor Alcalde, si la H. Corporación lo autoriza para
continuar los trabajos mencionados, se seguirán haciendo hasta fines de año.La
Corporación por unanimidad autoriza al Señor Alcalde para que continúe los trabajos de
reparación del Edificio Los Portales y otras obras siempre que el costo de los materiales
que se adquieran para las reparaciones mencionadas no pase de un mil quinientos pesos
mensuales 20.
El año 1941 significó el cambio de la techumbre tradicional de tejuelas de
madera, por calaminas de zinc. Este cambio se llevó a cabo maximizando los escasos
recursos económicos que el Municipio tenía. El Alcalde da a conocer el pésimo estado en
que se encuentra la casi totalidad del techo del edificio Los Portales y hace notar que el
arreglo de todo el costará muy caro y opina que pudiera arreglarse la parte más mala, es
decir, la parte que da a la calle Santiago Zavala y Plaza Freire.
Agrega que debe ponérsele zinc y que las tejuelas que salieran buenas, se colocaran en
otras partes del edificio.
De esta manera se mejora mucho la techumbre de este edificio. Expone que tanto
en Vallenar como en Quebradita venden zinc usado el cual se podría obtener más
barato 21.
Meses más tarde se suspendían las obras de reparación, pues el señor Alcalde
manifiesta que debido a la escasez de recursos, se verá obligado a suspender los trabajos
de reptación del edificio “Los Portales” y la ejecución de otras obras urgentes. Agrega el
señor Alcalde si la ilustre corporación lo autoriza para continuar los trabajos
mencionados, se seguirán haciendo hasta fines de año.
La Corporación por unanimidad autorizó al señor Alcalde, para que continúen los
trabajos de reparación del Edificio Los Portales y otras obras, siempre que el costo de los
materiales que se adquieran para las reparaciones mencionadas, no pasen de mil
quinientos pesos, mensuales 22.
Al parecer todo resultó bien pues un año más tarde, se informaba de éstas y
otras reparaciones en: Reparación del Edificio Los Portales.- Este edificio fue objeto de
una reparación de sus techumbres y paredes exteriores, estucando las partes que
faltaban y pintándolas23.
Meses más tarde, del primer trabajo de reparación y pintura sobre el edificio
municipal, se realiza la pavimentación de la calle frente a Los Portales en plaza Freire,
por ser el lugar donde se realizan los actos cívicos 24.
Se logró materializar años más tarde gracias al Decreto 1.608 del MOP del 07 de
noviembre de 1949 respecto de la Ley General de Pavimentación, al cual se acogió el
municipio freirinense, posibilitó finalmente la pavimentación de 3.010 metros

20
Boletín Municipal. Freirina 5 de diciembre 1941. Nº 5. Sesión ordinaria del 16 de octubre
de 1941.
21
Sesión extraordinaria del 20 de mayo de 1941. Pág. 131
22
Sesión ordinaria del 16 de octubre de 1941. Pág. 243.
23
Memoria de la labor desarrollada por la Municipalidad el año 1942. Viernes 05 de marzo
de 1943, Nº 20. Foja 4ª.
24
Libro de Actas municipales. 1942-1943. Vol. IX. Pág. 142.

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cuadrados de calzada de 6 metros de ancho y que comprendían los contornos de la
plaza y la calle Río de Janeiro hasta la esquina de la calle Maipú, además hemos
logrado con la cooperación de pavimentación, construirle una hermosa vereda al edificio
municipal de los Portales 25.
A continuación en el plano de 1950, vemos claramente la evolución estructural
que tuvo el patio posterior y central del edificio. En el primero apreciamos los baños
construidos y en el segundo la tarima levantada para los espectáculos en la parte
oriente del mismo, de igual forma las nuevas baldosas de cemento (verde) que han
reemplazado al antiguo huevillo, como pavimento del patio central.

Figura | 02
Planimetría aproximada 1950.
Se aprecia en el patio posterior, la posible ubicación de los baños y el pavimento del
patio, con baldosas de cemento. Fuente: Doménico Albasini.

En relación de los dos patios, creemos que en algún momento ambos se


intercomunicaron mediante una o dos puertas, como vemos en el plano de la figura 02.
Fue durante esta época, cuando se construyó una tarima, que se apoyaba en el muro
falso que separaba el primero del segundo patio. Esa tarima era utilizada para ubicar la
orquesta, que tocaba en las diversas actividades que organizaban el municipio y
exhibir obras de teatro a la ciudadanía.
Álvarez Hidalgo nos afirma que detrás de aquella tarima, se ubicaron las dos
piezas que sirvieron de caseta al radio controlador y como biblioteca. Esta última no
tardó en quedar chica, haciéndose necesaria una ampliación de la misma:

25
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 03 de
junio 1951. Foja 79.

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El señor Alcalde expresa que se reorganizará el servicio de la Biblioteca. Se
habilitará otra pieza más como sala de lectura, se formará una sección infantil
designándose a la señora Enriqueta Streter para la atención de la biblioteca 26.
Si aquella tarima era utilizada para teatro y orquesta, nos parece lógico pensar
que el segundo patio sirvió entonces como una suerte de galpón anexo, donde los
actores se cambiaban la ropa, los músicos descansaban, se guardaban las
escenografías, instrumentos, etc.
Durante los años 50 se realiza el pintado de Los Portales: Que el ítem 4-30 se
suplementa con $1000 a fin de que pueda solventar los gastos que demandará la
adquisición de materiales para la pintura de la parte exterior de Los portales 27.
El señor Alcalde manifiesta que se va a pintar el interior de Los Portales, para lo
cual se necesita comprar materiales por un valor aproximado de diez mil pesos más o
menos. Pide autorización correspondiente para hacer este gasto y cuyo trabajo de mano
de obra será ejecutado por el personal de obreros de esta municipalidad.La corporación
autoriza al señor Alcalde para realizar estos gastos 28.
La entrada al edificio mantiene las áreas verdes y la escalera al centro. Dos
nuevos elementos vemos instalados en la entrada principal del edificio. Son los dos
cañones del siglo XIX, ubicados anteriormente en la plaza y que a partir de aquella
fecha, se situaron en la entrada de “Los Portales”.
Una nueva reparación se hace necesaria hacia 1959 pues se autoriza al señor
Alcalde para que se cree la partida correspondiente del ítem extraordinario, en cargo al
saldo existente a la fecha, para invertirlo en la reparación de “Los Portales”. 29
Ya en los años 60, examinamos los siguientes datos respecto del edificio “Los
Portales”. En una sesión municipal celebrada en 1964, se leen los oficios llegados, uno
de ellos, tuvo importantes repercusiones en la estructura del inmueble: Oficios Varios:
Se tomó conocimiento de los oficios de Vialidad sobre construcción de un zócalo en la
propiedad de Los Portales, calle Santiago Zavala. 30 No sabemos si se llegó a concretar
aquella construcción.
Hacia el año 1966, nuevamente se hacía necesaria la reparación de Los
Portales, por eso el Alcalde de Freirina deja constancia de que es necesaria la inserción
de Eº 16.210.- para reparación de los siguiente: Salón Municipal Eº 5.520.- Fachada Los
Portales Eº 7.71.- candaos Los Portales 3.580.- 31
Ese mismo año se autoriza al señor Alcalde para invertir los gastos
correspondientes, en las obras de alcantarillados de Los Portales con imputación al gasto
que corresponde 32

26
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 16 de
julio 1952. Foja 157.
27
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 24 de
agosto de 1952. Foja 161.
28
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 24 de
agosto de 1952. Foja 165.
29
Vigésima primera sesión extraordinaria del 14 de agosto de 1959. Pág. 19.
30
Sesión novena del 15 de abril de 1964. Pág. 297.
31
Sesión ordinaria del 4 de julio de 1966. Pág. 15.
32
Sesión extraordinaria de fecha 26 de julio de 1966. Pág. 17.

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Lo que nos hace pensar que es en la década de los 60, que es habilitado el
servicio de alcantarillado de Los Portales, situación que tiene que haber significado
trabajos en algunas de sus dependencias.

Avanzando en el tiempo, llegamos a la década de los 70 donde encontramos


en los libros de Actas municipales, muy pocas referencias a algún trabajo en “Los
“Portales, de hecho el edificio municipal, ya no es mas llamado “Los Portales”, si no
simplemente “Edificio Municipal”.
Pareciera ser que se continúa con la instalación de los baños en el edificio. En
el punto 44 del Acta Municipal, dice: se autoriza al señor alcalde la terminación de los
servicios higiénicos del edificio municipal pagando por contrato y omitiéndose la
propuesta pública. Se faculta al señor Alcalde para buscar dentro de los ítems los saldos
para suplementar lo que corresponda para este trabajo 33
Un año después se cambiaba, no sin algún problema, el alumbrado público de
“Los Portales”, como se señala en el punto 5 del Acta: Reparación Alumbrado Portales:
Don Félix Estay para un presupuesto de Eº 1000.- , la Ilustre Corporación lo aprueba y se
autorice al señor Alcalde, para hacer estos trabajos y pagarlos con el ítem
correspondiente 34. Sin embargo, una vez más, no existió un compromiso real del
encargado de este arreglo, por ello el sr. Alcalde da cuenta que Félix Estay renunció al
compromiso de este trabajo y que lo hará Juan Callejas Pizarro. La honorable
Corporación esta de acuerdo, lo aprueba y autoriza al señor Alcalde para ejecutar el
trabajo omitiendo la propuesta pública 35. Suponemos que el trabajo no llegó a muy
buen puerto, ya sea por la escasez de dineros o las trabas burocráticas de la época,
pues un año más tarde vemos en el Acta de aquella sesión, que se amplía las
reparaciones a otros edificios municipales. El extracto señala: Reparación y ampliación
de los servicios higiénicos y alcantarillado del edificio municipal, donde se encuentra
ubicadas las oficinas36.
Luego como hemos señalado, no encontramos mayores referencias a algunas
reparaciones o remodelaciones a “Los Portales”. Tenemos un vació histórico luego de
los dramáticos hechos ocurridos en septiembre de 1973.
Será en la década de los 80, cuando el edificio sufrirá una gran remodelación
principalmente en sus dos patios.
En el plano de 1980, vemos que el patio central no sufrió mayores cambios
respecto de 1950, solo la tarima de espectáculos, que ahora es dividida por dos muros,
formando tres oficinas.

33
Libro de Actas Municipales 1970-1973. Acta número 2 de la Sesión Ordinaria del 5 de junio
de 1970. Pág. 102.
34
Libro de Actas Municipales 1970-1973. Acta número 5 de la Sesión de fecha 16 de julio de
1971. Pág.124.
35
Libro de Actas Municipales 1970-1973. Acta número 8 de la Sesión del 3 de septiembre de
1971. Pág. 159.
36
Libro de Actas Municipales 1970-1973. Acta 23 del 4 de agosto de 1972.
Pág. 303.

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Es en el patio posterior donde se desarrollan los mayores cambios. Se amplían
los baños y se construyen nuevas oficinas municipales, ocupando casi la totalidad de
la superficie del patio trasero del edificio.
Estas oficinas se construyeron siguiendo la línea arquitectónica del edificio, una suerte
de réplica de la antigua que permitió mantener la continuidad estética del edificio.

Figura | 03
Planimetría aproximada 1980.
Fuente: Doménico Albasini

En esta fecha se sacan los antiguos cañones y se modifica la entrada principal.


Esta mantiene sus dimensiones y ubicación, cambiando su forma, a la de un arco de
medio punto. Se mantiene el pasillo externo de cemento y las áreas verdes a la entrada
del edificio.

Luego en 1985, según nos recrea el plano de aquel año, se continuará con las
ampliaciones del patio posterior, aumentando el número de oficinas municipales,
además de cambiar por completo la techumbre de “Los Portales”, con tejuela de
madera traídas exclusivamente desde la localidad de San Carlos en la VIII región.

86 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Figura | 04
Planimetría aproximada 1985.
Fuente: Doménico Albasini

Además nuevamente se ubican los dos cañones a la entrada del edificio y se


vuelve al diseño original de la escalera.
Pero creemos que es la completa remodelación del patio central, la obra de
mayor importancia durante aquel período. Esta remodelación comienza en 1984 bajo
la administración del Alcalde Manuel Noman.
Nos cuenta Álvarez Hidalgo, que el Edil fue el que realizó la remodelación del
patio central, que consistió en la colocación de baldosas de arcilla en los pasillos y
patio, además de la instalación de una pileta en el centro, áreas verdes compuestas
por cuatro árboles (también chépica y algunas plantas) y la reubicación de tres faroles,
que pasan de estar ubicados en la pared, a estar insertos en medio del nuevo jardín,
dotando a este de iluminación.

Este patio hacia 1919 poseía ciertos objetos que menciona el inventario de
aquel año:
Patio de “Los Portales”
1 gasómetro para acetileno con sus accesorios i con 100 mts. de cañerías
6 lámparas de acetileno i sus accesorios
1 reja de madera de la plaza 37.

37
Inventario General de las Propiedades Raíces, Muebles i Útiles de la Ilustre Municipalidad
de Freirina. 19 de enero 1919 Pág. 3 y 13.

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Tal vez la remembranza de aquellas lámparas a gas, propiciaron la instalación
de los faroles que hasta el día de hoy existían en el patio del edificio. Es fácil imaginar
la atmósfera señorial y antigua que pervivió en Los Portales a partir de su estructura y
de la tenue luz que proporcionaron aquellos fanales. Sin duda alguna, que aquellas
fiestas de gala en la noche, marcaron profundamente a los vecinos que tuvieron la
oportunidad de asistir. la construcción ahora no es lo mismo que era hace 20 o 30 años
atrás ahora hay una pileta, hay jardines que también se ve bonito, pero no es como lo
real que era cuando yo lo conocí, me daba la impresión que era como un palacio
antiguo 38.
Con la remodelación del patio central, el altillo desapreció junto a la sala de la
biblioteca que se ubicaba en aquel lugar. Pero no sólo eso, la construcción de estas
áreas verdes en medio del patio, significó la erradicación para siempre de la antigua
costumbre de realizar bailes al aire libre en “Los Portales”, pues ya no existía ni la
tarima de los músicos, ni el espacio para los bailarines.
A continuación exhibimos cuatro fotografías que muestran el proceso
constructivo ocurrido durante ese año y parte de la obra final.

Figura | 05
Se ven los obreros realizando las zanjas para el tendido eléctrico de los faroles y los
respectivos movimientos de tierra, tendientes a refaccionar la antigua forma del
patio central del edificio. De igual forma, vemos en la parte derecha de la fotografía,
restos de la muralla lateral del sector norte del edificio, que luego se unirá a la
replica de la nueva muralla.
Fuente: Oriel Álvarez Hidalgo.

38
Laura Vallejos, 72 años, freirinense. Entrevista del 22 de octubre de 2012.

88 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Hacia 1990, la planta del edificio era exactamente la misma. Solo ocurría una
pequeña modificación. Los cañones que hacia 1985 protegían la entrada, fueron
abruptamente sacados de su lugar. La entrada quedó nuevamente sin cañones como
lo apreciamos en la figura 06.

Figura | 06
Se aprecia la entrada del edificio, sin los dos cañones que flanqueaban su entrada.
Fuente: Doménico Albasini.

Posteriormente hacia el año 2000, bajo la Administración del Alcalde Leonel


Cepeda, nuevamente se interviene el patio central de “Los Portales”. Esta vez se
disminuyen las áreas verdes, principalmente aquella ubicada en la parte posterior del
patio central, extirpando un árbol y sacando un farol de pie que junto a el se ubicaba,
también se eliminó una zona de jardines, disminuyendo de cuatro a tres, las áreas
verdes al interior del patio central.
Estas tres fotografías que exponemos a continuación son muy explícitas al respecto.
Eliminando el pasto del patio, este se convirtió en lugar seco y poco amigable a la vista
de los funcionarios que trabajaban en el municipio y de los vecinos que lo visitaban.
Será en la década del 2000 que el edificio y la plaza de Freirina, sufrirá
dramáticas remodelaciones.
Hacia el año 2005 se lleva a cabo la remodelación de la Plaza Freire. Esta
consistió en la pavimentación en toda la plaza de armas y alrededores de la iglesia
Santa Rosa. También se elimino un espejo de agua circular que se encontraba al centro
de la plaza, se modificó la forma de las áreas verdes y se pusieron sombreadoras estilo
pérgolas. Con el pesar de los vecinos más ancianos, también se demolió la glorieta
donde tocaba el orfeón de carabineros y las orquestas.

89 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


En lo que respecta a “Los Portales”, vemos en la figura 7, los cambios que
afectaron al edificio, esto es su entrada, patio central y patio posterior. Siendo esta
última, la remodelación más significativa, pues concentra definitivamente en la
superficie del edificio, nuevas dependencias municipales, al construirse un segundo
piso en la parte poniente del patio trasero.
La entrada también fue drásticamente modificada al construirse una nueva
estructura frontal que contenía dos gradas de cemento para los peatones y dos rampas
para discapacitados. Se ubican nuevamente los 2 cañones sobre bases de cemento en
la entrada principal del edificio.

Figura | 07
Vemos en este plano, la nueva entrada que nace a partir de la remodelación
de la Plaza Freire, la disminución de las áreas verdes y las nuevas
dependencias municipales de dos pisos, en el antiguo patio posterior.
Fuente: Domenico Albasini.

90 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Figura | 08.
La nueva entrada al edificio “Los Portales” con rampa para personas discapacitadas,
toda una innovación para este edificio.
Fuente: Domenico Albasini.

Figura | 09.
Vista lateral del edificio, donde apreciamos los andamios utilizados para pintar los
pilares y fachada. Se ve claramente los cañones, escaleras y rampa para
discapacitados
Fuente: Doménico Albasini.

91 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Un nuevo y dramático cambio afectará nuevamente el patio central del edificio y
la entrada al mismo hacia el año 2008. Se trata de la total extirpación de las áreas
verdes del patio, para ser reemplazadas completamente por pastelones de cemento.
Solo quedó de la estructura de 1985, la pileta, estas vez sin agua y sin flores y plantas.
La entrada nuevamente se modificó, a partir de una nueva remodelación que sufrió la
plaza. Todo esto lo podemos apreciar en el plano anterior y esta fotografía.

Figura | 10.
Se aprecia claramente el nuevo y desolado patio central,
Fuente: Doménico Albasini.

Por otro lado, el pavimento de la plaza incorporó definitivamente el edificio a


la plaza, naciendo de esta manera, un funcional conjunto urbanístico patrimonial en el
centro cívico de Freirina.

92 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Figura | 11.
Se retiró la antigua estructura para construir, todo el ancho del frontis del edificio,
una larga escalera, que abarcó los nueve pilares, dejando una subida especial para
minusválidos, en el costado derecho del edificio de unos dos metros de ancho.
Fuente: Domenico Albasini.

Respecto del color original con que fue pintado el edificio y si desde un
comienzo presentó el patrón bicolor en sus paredes, pilares y puertas, es muy difícil de
determinar, pues en la mayoría de los muros, se utilizó estuco de cemento,
imposibilitando el muestreo de la pintura original, que seguramente estaba aplicada
sobre enlucido a la cal.
En este caso no se registra pintura y el color es el del afinado. Por esto, una
posibilidad es que todo el edificio tuviese ese color blanquecino en su origen. Además
del estuco de cemento aplicado en todos los muros interiores (que no es original, pues
en aquel tiempo no se utilizaba), se aplicó en épocas posteriores papel mural.
Respecto de los colores de pintura aplicados sobre el cielo de madera,
podemos precisar que el original fue el blanco alabastro o blanco invierno, para luego
pasar al color ocre-amarillento suave, terminado actualmente con el color perla suave.
Los colores de relieves de maderas exteriores como las cornisas, basamentos y
bordes de arcos, fueron el terracota y últimamente el azul-calipso.
Por otro lado se logró determinar la crománcia de los colores exteriores
aplicados sobre estuco (no originales) que oscilaron desde la terracota oscura, celeste-
verdosa. Al actual gris-perla suave en la parte superior de muros. El zócalo es azul.
Los colores de las columnas (fuste) de madera van desde el más antiguo que
fue el amarillo-ocre, pasando por el ocre-rosado claro, para terminar con el gris perla
claro.
En síntesis podemos señalar que los colores del edificio, oscilaron entre tonos
fuertes de café y azul, utilizando siempre como fondo el blanco.
Los colores que fueron utilizados para pintar el edificio y que son corroborados
por el análisis realizado por el equipo multidisciplinario, es de igual forma confirmado

93 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


por el relato oral de testigos. Manuel Varas Arredondo: yo me acuerdo que era de un
color café oscuro, es que lo han cambiado tantas veces 39
Otro testimonio parecido nos da Laura Vallejos, cuando señala que
antiguamente el edificio era de color café 40.

La Construccion de “Los Portales” y su dificultosa materialización.

Los primeros antecedentes históricos que tenemos de este edificio, que es uno
de los mas antiguos de la zona 41, se remontan al año 1823, cuando las autoridades de la
villa acuerdan ese año adquirir los terrenos ubicados al oriente de la Plaza de Armas,
propiedad de los herederos de don Santiago Cortés. Para su compra acuerdan cancelar
la suma de $135 42.
De allí hasta el comienzo de su construcción en 1870, transcurren 47 años, la
demora en su edificación se la atribuimos a la carestía de los fondos municipales, toda
vez que la villa, aún no tenía la autonomía político-administrativa que luego lograré
años más tarde.
Los recursos económicos necesarios para su edificación, como ya sabemos,
fueron obtenidos gracias a un empréstito contratado por la Municipalidad, el que
serviría entre otras cosas para la construcción de una casa de Gobierno que comprenda:
el juzgado de letras, sala municipal, administración de correos y habitaciones para la
autoridad local, incluyendo los muebles necesarios a todas las oficinas y demás útiles 43.
La hipoteca fue aprobada por el Gobierno mediante una nota de la Intendencia del 23
de agosto pasado, número 1199 en que se comunica el supremo decreto de 30 de julio
último, por el que se aprueba el acuerdo de la municipalidad del 8 de junio del presente
año, relativo a levantar un empréstito por la cantidad de $ 40.000 con el objeto y la forma
indicada en el espresado decreto (…) se acordó se emitieran bonos de mil pesos cada
uno, hasta completar los cuarenta mil del mencionado empréstito (…) el empréstito se
solicitará en Valparaíso o Santiago (…) se acordó finalmente se lleve adelante este
acuerdo, sin necesidad de esperar la aprobación del acta 44.
Esto confirma nuestra hipótesis respecto de que los fondos para la
construcción fueron de origen privado y no público 45.

39
Entrevista citada.
40
Entrevista citada.
41
MONTADON, Roberto & PIVOTTE, Silvia. Ob. Cit. Pág. 60.
42
ALVARES HIDALGO, Oriel. Freirina, una Historia. Imprenta Tamarugal, Copiapó, 2006. Pág.
39.
43
Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2. Sesión 66
extraordinaria del 8 de junio de 1869.
44
Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2. Sesión 70
extraordinaria del 9 de septiembre de 1869.
45
Pues hemos revisado los Boletines de las Leyes de la Republica45 desde los años 1869 a 1876,
y no hemos encontrado referencia alguna, de fondos públicos destinados para esta
edificación, por ello sostenemos que fue la iniciativa privada, la de la elite freirinense, la que
posibilito la construcción de este magno edificio.

94 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


El viernes 24 de diciembre de 1869 la municipalidad acordó a indicación del
señor Gobernador, que se proceda a la construcción del edificio que está acordado por la
Municipalidad para casa de Gobierno i se encargo al mismo señor Gobernador, para que
haga llevar a efecto dicha obra, no por contrato si no por cuenta de la corporación
pudiendo contratar un arquitecto que se encargue de la ejecución i dirección de dicha
obra (…) Se nombró igualmente una comisión compuesta de los señores municipales
Martínez i Lemus i del vecino don Nicanor Marambio para que se encarguen de la
inspección de la indicada obra durante su ejecución, quedando además encargado el
primero de los nombrados para hacer el pago de las cantidades que se vallan invirtiendo,
pudiendo en caso de imposibilidad de éste, ser reemplazado por los otros comisionados
en el orden de su designación 46
En 1870, el Gobernador de Freirina Wanceslao Campusano, le informaba al
Intendente de Atacama que se construye actualmente un magnífico edificio para casa de
gobierno 47. Pero la construcción se detuvo ese mismo año por falta de fondos.
Al año siguiente y hasta el año 1875, los informes que se remitían a la máxima
autoridad de la provincia en el apartado “Construcción y reparación de edificios
públicos”, seguían siendo negativos:
En el mismo estado que el año pasado y paralizada totalmente, la obra de la
casa de Gobierno por falta de fondos con que continuar los trabajos, lo que es
verdaderamente lamentable 48.
Un año más tarde el Gobernador se lamenta diciendo que es verdaderamente
sensible que el edificio “Casa de Gobierno” permanezca siempre en statu quo,
deteriorándose cada día más, a impulso del tiempo, por falta de fondos a que arribar su
conclusión 49.
El año 1873 un nuevo informe nos señala que la situación era la misma y nos
arroja el primer dato respecto de la extensión del edificio:
Permanece inconcluso i en el mismo estado, en que se suspendió el trabajo
ahora tres años por falta de fondos, el hermoso edificio levantado por la Municipalidad
para las oficinas públicas i que ocupa todo un costado de la plaza 50.
A pesar de ubicarse a un costado la imponente Iglesia parroquial de la villa, el
edificio inconcluso, no tiene que haber entregado una buena vista del lugar ni al
visitante, ni a los vecinos. Por ello estos se movilizan con suscripciones para
emprender el arreglo de la plaza, terraplenándola y componiendo su suelo con tierra
vegetal para la plantación de árboles 51. El informe continúa diciendo que:
Y aunque las sumas colectadas hasta ahora no son suficientes para convertir en
breve ese local, en un lugar de paseo público, es de esperar que en pocos meses más, i

46
Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2. Sesión 48 del 24 de
diciembre de 1869.
47
Archivo Intendencia de Atacama, (A.I.A) Memorias del Gobernador de Freirina (M. del G.
De F.) 1870. Pág. 17.
48
A.I.A./ M. del G. De F. 1871. Pág. 76.
49
A.I.A./ M. del G. De F. 1872. Pág. 193.
50
A.I.A./ M. del G. De F. 1873. Pág. 277.
51
A.I.A./ M. del G. De F. 1873. Pág. 277.

95 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


por medio de nuevas suscripciones de los vecinos se consiga convertirlo en un lugar sano
e higiénico52.
La construcción del edificio seguía aplazándose un año más tarde, pero como
en el año anterior, los vecinos continuaban arreglando la plaza:
Permanece inconcluso, y por desgracia, sujeto al deterioro consiguiente el
hermoso edificio que para oficinas publicas levantaba la Municipalidad, en todo un
costado de la plaza i cuya obra tuvo que suspenderse ahora cuatro años, por agotarse los
fondos (...) en el arreglo de la plaza, trabajo costeado mediante suscripciones del
vecindario, se ha conseguido la conservación de las plantaciones , cerrando el cuadro
que las contiene con alambre i atendiendo con especial cuidado su riego, siendo de
esperar que en poco tiempo más se transforme ese local en un agradable paseo, cuando
ostente en su centro una modesta pila, también costeada con erogaciones de los
vecinos 53.
El año 1875 será el punto de inflexión para la historia de la ciudad y la
construcción de “Los Portales”. Pues es precisamente un año después, de que le fuera
otorgada la categoría de “ciudad” a la villa, que se retoman los trabajos del edificio y se
termina de embellecer la plaza de la ahora ciudad de Freirina:
Se prosigue el trabajo del edificio levantado por la Municipalidad para oficinas
públicas en todo un costado de la plaza; pero no pudiendo disponerse de una cantidad
mucho menor de la necesaria para darle termino, el trabajo que se ejecuta había que
limitarse al que es indispensable para salvar tan importante i hermosa construcción al
deterioro a que la espone el estado de paralización en que ha estado cerca de seis años i
al que volverá desgraciadamente por no poder disponer la municipalidad de los fondos
necesarios para construirla (...) El arreglo y plantación de la plaza, mejora costeada con
suscriciones promovidas entre los vecinos, por el que suscribe, recibirá muy en breve las
reformas que den a ese local su aspecto definitivo.
Y se ha hecho venir de Inglaterra una elegante pila de fierro bronceado i se promueve con
feliz éxito una nueva suscrición para los trabajos de colocación i costo de otros accesorios
que transformen la plaza en un paseo agradable e higiénico.
Así, sin gravamen para el municipio, cuyas rentan a traviesan una época muy poco
favorable, el desprendimiento y espíritu de adelanto de los vecinos, habrá dotado a esta
población de una mejora notable 54.
Las fuentes consultadas señalan que en 1876 el edificio “Los Portales” es
concluido, sin embargo nosotros creemos que esa afirmación es errónea.
Esto porque desde 1870 en adelante, el municipio freirinense jamás contó con los
fondos suficientes para terminar la construcción del edificio debidamente. Además
Chile entra en una crisis por falta de actividad económica que se manifiesta desde 1875
en adelante, culminado el año 1878 (...) Chile era el primer productor de cobre, pero su
precio bajó fuertemente y al mismo tiempo subieron los costos interiores (...) el resultado
fue que ya no convenía producir cobre pues dejaba pérdidas. Esto paralizó o disminuyó
toda la actividad chilena relacionada con el metal rojo: minas, fundiciones, consumo del
carbón, fábrica de ladrillos refractarios, tráfico naviero. Con ello se generaron menos

52
A.I.A./ M. del G. De F. 1873. Pág. 277.
53
A.I.A./ M. del G. De F. 1874. Pág. 897.
54
A.I.A./ M. del G. De F. 1875. Pág. 613.

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divisas o moneda extranjera para pagar importaciones. Escaseando la divisa, el peso
chileno no fue tan sólido como antes 55.
Freirina como uno de los polos de explotación cuprífera nacional, tendría que
haber sufrido el embate de esta crisis, mermando la producción, mano de obra (que
desde hace ya un tiempo se desplazaba a las salitreras) y los impuestos de las arcas
municipales, única entrada que poseía el municipio en aquellos tiempos. ¿Cómo
explicamos entonces que en sólo un año, sin dinero y con esta galopante crisis, el
municipio pudiera costear el término definitivo de este gran edificio?
Lo más plausible es que aquel año, la construcción se hubiese acelerado
paulatinamente y que a poco andar en los años, el edificio hubiera sido concluido
definitivamente.
Con todo, los años siguientes no fueron muy buenos para el municipio y por
ende para la comuna. En 1886, el Gobernador del Departamento señalaba a propósito
de los edificios públicos que se propone su conservación, sin ser posible por falta de
recursos, por falta de recursos hacer en ellos reparaciones, que exigen no sólo la
comodidad, si no también la necesidad de evitar su deterioro 56.
No creemos que el municipio se hubiese salvado de esta crisis, crisis que también tuvo
que haber afectado el mantenimiento de “Los Portales”.
Ese año de 1886, el edificio pierde para el Gobernador la categoría de
“Público”, pues ya no lo menciona como tal:
El número de edificios públicos de este departamento es el siguiente: Freirina; La
tesorería fiscal que funciona en edificio de propiedad del Estado, la cárcel en propiedad
municipal, a la cual no se ha fijado arriendo; cuartel de policía, dos escuelas (...) la
recoba; (...) las oficinas telegráficas i de vacuna57.
Ignoramos el porqué de esta situación, sin embargo el edificio siguió
funcionado como inmueble municipal y Freirina comenzó a ser conocida como “la
ciudad de Los Portales”, en una clara alusión a este emblemático edificio.
Un año después, una dolida carta del Gobernador al Intendente de Atacama, le
explicaba la mala situación económica por la que Freirina atravesaba:

Freirina 7 de marzo 1887


Señor Intendente.
Desde que pase mi última memoria hasta el presente, la situación económica de
este departamento, ha empeorado notablemente, hasta el estremo de venir haciéndose
dificilísima la administración general, resintiéndose de ello los servicios públicos.
El origen de este estado de cosas, está principalmente en el mal estado de la minería, lo
que trae como consecuencia la migración de los habitantes, que salen del departamento
para buscar trabajo en otra parte. De aquí nace que las contribuciones municipales, han
sufrido una notable disminución, siendo siempre iguales los gastos del servicio.
Las entradas por derecho de remate de recovas, que eran las que mas producían a la
Municipalidad, han quedado reducidas a las que se cobran por derechos de carnes

55
VIAL, Gonzalo. Historia de Chile, Editorial Santillana, Santiago de Chile 1994. Pág. 176.
56
A.I.A./ M. del G. De F. 1886. Pág. 141.
57
A.I.A./ M. del G. De F. 1886. Pág. 657-658.

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muertas, pues con los puestos que pagan patente fiscal fuera de recoba, esto en
poblaciones reducidas como estas, quedan de hecho desiertas, no habiendo así, nadie
que se interese al remate de este ramo, como ha ocurrido este año que no se presentó a
la municipalidad ninguna propuesta el día fijado para el remate (...) este orden de cosas
no ha permitido, pues, al erario municipal emprender ninguna obra o trabajo de
adelanto en las localidades del departamento.
Sin embargo, como ha sido posible, se ha atendido de preferencia a la conservación i
aseo a los edificios de propiedad municipal, en que funciona los colegios, cárcel, recova i
a las calles i plazas de esta ciudad 58.
La paupérrima situación económica por la que atravesaba la municipalidad
freirinense, fue tan aguda, que esta ofreció en arriendo a particulares y en venta al
gobierno chileno, el emblemático edificio.
De esta manera, en el transcurso de los años 1888, 1889 y 1890, se realizan por
parte del municipio el ofrecimiento para arriendo de “Los Portales” y paralelamente, la
puesta en venta del mismo a favor del gobierno chileno.
Incluso se llegó a realizar un croquis del edificio, para que el nivel central se enterara
de la calidad del inmueble y autorizar al alcalde para realizar arreglos al edificio:

Febrero 29 de 1888.
Señor Ministro:
El Gobernador de Freirina en oficio número 8 del 24 del actual me dice:
Transcribe acuerdo de la Ilustre Municipalidad que acordó ofrecer en venta al Gobierno,
los edificios “Los Portales” en ese departamento por la cantidad de $ 6.000 por
encontrarse dicha municipalidad en estado crítico.
Y el Gobernador manifiesta conveniencia de que el gobierno haga dicha compra.
Lo transcribo a ud. para su conocimiento, también me permito recomendar su favorable
acogida, pues según informes que tiene esta intendencia, la medida propuesta es de
reconocida conveniencia para los intereses fiscales.
Dios guarde a ud.
Manuel Salinas59.

Un año después, vemos que se realizan las primeras reparaciones al inmueble,


tal vez con la intención de mejorar su aspecto y de esta manera, convencer
definitivamente al gobierno para que compre “Los Portales”: el señor Alcalde Montt
observó que notaba que el acta que se acaba de leer, se había omitido el acuerdo por el
cual, se le faculta para hacer las reparaciones, que fueran necesarias en la casa
municipal llamada “Los Portales” 60.
Suponemos que las reparaciones se realizaron y se retomó el ofrecimiento municipal
para con el gobierno y los particulares freirinenses.

58
A.I.A./ M. del G. De F. 1887. Pág. 175.
59
A.I.A./ M. del G. De F. 1888. Pág. 50-51.
60
Libro de Actas municipales. Abril 15 1889. Pág. 78.

98 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Freirina, septiembre 5 de 1889.
Habiéndose impuesto el infrascrito, del contenido de la nota de Ud. de fecha 23
de marzo, número 472 del año pasado, tengo el honor de remitir el croquis que en ella se
pide.
Las oficinas que pueden instalarse en el edificio que se trata de comprar a la
Municipalidad de este departamento, son por ahora las siguientes:
Gobernación y Comandancia de Armas.
Juzgado de Letras.
Tesorería Fiscal.
Id. De beneficencia.
Oficina de Vacuna.
Id. De telégrafos.
Al apresurarme a enviar el croquis de su referencia , es porque me asiste la
convicción, de que hay necesidad manifiesta en que el Fisco adquiera, un edificio de la
clase y condición de que se trata, con dicha adquisición el Supremo Gobierno tendría una
propiedad decente y cómoda para los diversos servicios de la administración, y que en la
actualidad no posee, por cuyo motivo ha estado aquí, arrendando para aquellos
servicios, locales inadecuados.
Me anticipo a manifestar que el precio de $6.000 que la Municipalidad ha
prefijado, para el edificio de mi referencia, es sumamente cómodo, atendiendo a una
moderna arquitectura y al buen material empleado en su construcción.
En consecuencia me permito insinuar a U.S., recabe del Supremo Gobierno, la
autorización correspondiente, para llevar a efecto la adquisición correspondiente, que
por si sola se impone, del citado edificio a la brevedad posible.

Septiembre 12 de 1889
Señor Ministro:
El Gobernador de Freirina, en oficio número 77 del 5 del presente, me dice:
Envía un croquis del edificio, que el fisco piensa comprar a la Ilustre municipalidad de ese
departamento.
Por ahora se pueden instalar algunas oficinas.
La Ilustre municipalidad pide $6000 por el edificio y pide recabe del i. Gobierno, la
autorización correspondiente, para llevar a efecto la adquisición.
Lo transcribo a ud para su conocimiento y en contestación a un oficio del 14 de marzo del
año pasado, adjuntándole el plano a que se hace referencia.
Dios guarde a ud.
G. Carvallo M 61.

Mientras se llevaba a cabo este intercambio de documentos entre el Gobierno


y el municipio, los honorables municipales en la sesión del 16 de noviembre de 1889
acordaron por unanimidad el arriendo de una serie de edificios públicos, entre ellos se

61
A.I.A./ M. del G. De F. 1889. Pág. 157.

99 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


menciona “Los Portales”: en subasta pública, las siguientes propiedades se arrendaran y
por el mínimo que se indica: Casa llamada “Los Portales”, 300 pesos anuales 62.
Una nota aparte decía: Se dejó sin efecto la parte que se refiere al remate de la
casa llamada “Los Portales”. Véase el acuerdo del 16 de noviembre de 1889 63.
Esto nos hace pensar que definitivamente el municipio aborta la posibilidad de vender
el edificio, a cambio de un arriendo permanente de sus instalaciones.
Seguramente esta situación fue la que obligó a los municipales, a llevar a cabo
las sesiones edilicias fuera del edificio. Acción que no fue compartida por las
autoridades del poder central, los que señalan que: En el incidente promovido por la
municipalidad de este departamento, sobre celebrar sesiones fuera de la casa
Consistorial, esta Gobernación tiene decretado lo siguiente:
Vista la comunicación que precede, N 5, fecha 9 del que rige, y teniendo presente:
1.- Que el acuerdo para celebrar cesiones en una casa particular, arrendada y
habitada por uno de los municipales de mayoría, , en que además en ellas tienen
diversas oficinas otras personas, no consulta el decoro de la corporación y tiene
esta un edificio adecuado y construido con este objetivo, que es el de los
“Portales” y
2.- Que con dicho acuerdo se alteran el orden público, no teniendo el Gobernador
la debida independencia, para celebrar las sesiones, puesto que es el salón de
una casa particular el que ha elegido la mayoría de los municipales y en que ni el
pueblo tiene el libre acceso a la barra.
DECRETO:
N 88.- suspender la ejecución de los acuerdos celebrados desde el 14 de octubre último,
fuera del recinto de la casa consistorial, a que se refiere el artículo 1 del Reglamento de la
Sala de la Ilustre Municipalidad y comuníquese a esta para los efectos del artículo 36 de
la Ley Orgánica de Municipalidades 64

Un año más tarde, el municipio continuaba con su plan de usufructo del


emblemático inmueble, según se lee en el acta de la Comisión de Alcaldes, celebrada
en la sesión del 1 de abril de 1890, donde la reunión tuvo por objetivo promover el
remate acordado por la Ilustre Municipalidad en sesión del 1 del pasado del arriendo de
las cuatro piezas del costado norte del edificio llamado “Los Portales”, y sólo se presentó
D. Santiago Ledesma con quien la Comisión celebró el arriendo de demás piezas a veinte
pesos mensuales y bajo las condiciones espresadas en el acuerdo citado 65.

A pesar del acuerdo que dejó sin efecto la parte que se refiere al remate de la
casa llamada “Los Portales”, el Gobernador del Departamento don Enrique Vergara
Montt, le señalaba al Intendente de Atacama en 1890 que se hace necesario que el Fisco
adquiera en esta ciudad un edificio adecuado, para sala de Gobernación y Comandancia
de Armas, Tesorería Fiscal y Beneficencia, Oficina de vacunas, telégrafo correo i otros.

62
Libro de Actas municipales. Freirina 1889. Pág. 98.
63
Ob. Cit. Pág. 98.
64
A.I.A./ M. del G. De F. Libro 701. 21-11-1889. Foja 01-02.
65
Libro de Actas municipales. Comisión de Alcaldes, Pág. 53.

100 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Tengo al efecto dirigidas varias notas oficiales, i acompañe, además, un croquis
practicado por uno de los ingenieros de Gobierno, de un edificio de propiedad municipal
que consulta bien los servicios para las oficinas expresadas, denominado “Los Portales”, i
sobre el que existe un acuerdo municipal para su venta por la cantidad de seis mil pesos
($6000) 66.

Sin duda que la compra de este edificio sería un muy buen negocio para el
Estado chileno y por ellos se insiste en su compra, a pesar de que ya no era el interés de
los municipales. Así lo hace ver el Intendente don Darío Risopatrón, al Ministro del
Interior, en la siguiente carta fechada el 11 de marzo de 1890.

Marzo 11 de 1890
Señor Ministro
El Gobernador de Freirina me dice lo siguiente con fecha 16 del mes pasado:
Pide que el Fisco compre a la Municipalidad, un edificio denominado “Los Portales” para
gobernación, tesorería, etc.
El edificio que se haya en venta, esta situado en la plaza y ocupa todo un costado de ésta,
tiene toda la comodidad exigible para la instalación de las oficinas enumeradas en la
nota del gobernador, su construcción es moderna y de buen estilo. Creo en consecuencia,
que la adquisición sería útil y provechosa para el Fisco.
El precio de $ 6000 lo considero barato por demás, pues ha importado más de $18.000 y
no importaría menos de esa suma, la construcción de una casa de iguales condiciones.
Dios guarde a Ud.
D. Risopatron 67.

Todas estas acciones de parte del municipio freirinense y el gobierno local, por
lograr de parte del Estado chileno, la compra del edificio, quedaron en nada, al estallar
la Guerra Civil de 1891. Conflicto bélico que afecto significativamente el
desenvolvimiento global del país.
La región de Atacama no estuvo ajena a esta lucha fraticida, que tuvo como
máxima acción bélica, el torpedeo y hundimiento del acorazo “Blanco Encalada” en el
puerto de Caldera.
El 11 de agosto de 1891 frente a Carrizal Bajo, se desarrolló una escaramuza
naval, seis buques rebeldes procuraron encerrar al cazatorpedos gobiernista “Condell”,
que escapaba de Caldera, disparándole casi un centenar de tiros de cañón , sin darle al
blanco (...) Los habitantes de Carrizal bajo observaban desde los cerros el desarrollo del
combate, y el ruido del cañoneo era escuchado claramente en el puerto de Huasco y
Freirina 68. Por otro lado en el valle se formó el “Batallón Huasco” del Regimiento
Atacama 9 de Línea, correspondiente a las fuerzas constitucionales. Don Mateo

66
A.I.A./ M. del G. De F. 1890. Pág. 551.
67
A.I.A./ M. del G. De F. 1890. Pág. 432.
68
ALVAREZ GOMEZ, Oriel. Ob. Cit. Pág. 291.

101 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Madariaga García fue comandante de este batallón, en la que formaron diversos
freirinenses 69.
La victoria final de las fuerzas revolucionarias congresistas, cambió por
completo el panorama político del país. Las nuevas autoridades desecharon la labor
de sus antecesores y el edificio “Los Portales” continuó en manos del municipio, el que
seguía con su política de arrendamiento de oficinas, para salvar sus alicaídas arcas
municipales. En 1893 leemos: A indicación del señor Alcalde Hernández, se procedió a
tratar del arriendo, de una parte del edificio Los Portales y después de ligeras
observaciones del señor Dávila, se acordó fijarle diez pesos mensuales de canon a las
piezas que hoy ocupan el señor Ignacio Álvarez. Debía este señor pagar igual cantidad
mensual para los meses vencidos desde que la ocupa 70

Cruzando el Umbral del siglo XX

Durante el siglo XX no encontramos referencias del edificio en las “Memorias


de Gobernadores” del Ministerio del Interior correspondiente a los años 1908, 1912,
1913, 1915, 1916, 1817, 1918, 1919, 1922, 1927, 1928. Sin embargo, en todas ellas, el
Gobernador del Departamento de Freirina, insiste en la necesidad de habilitar para su
repartición un nuevo inmueble, en donde curiosamente, ya no aparece como opción,
la compra de “Los Portales”.
Dos terremotos asolaran la región de Atacama durante los años 1918 y 1922,
destruyendo más del 70% de las construcciones históricas de la Provincia. ¿Soportó el
edificio, estos violentos embates telúricos?
Sobre el primero de ellos, una carta del Intendente fechada el 01 de abril de 1918, le
señala lo siguiente al Ministro del Interior:
La situación de la Provincia ha sufrido seriamente con motivo del terremoto que
ya he indicado, y más que todo su capital, que es esta ciudad, donde se han destruído la
mayor parte de sus casas y otras han quedado en estado de casi completa ruina 71. No
hay referencias a lo ocurrido en Freirina.
Atacama no se alcanzaba a recuperar de esta tragedia, cuando en 1922 un
nuevo terremoto, más violento que el anterior asolaba las costas y valles de la
Provincia.
Álvarez Hidalgo nos entrega datos generales del suceso, donde escribe: El
Alcalde de la época don Arturo Zuleta, junto a los regidores, policía y vecinos, se dieron la
tarea de rescatar de los escombros a quienes habían quedado atrapados en la noche
fatídica.
Se organizó un cuerpo de guardias voluntarios (...) con la finalidad de proteger
las pertenencias de las viviendas y edificios destruídos por el terremoto.
En la Iglesia Santa Rosa y las escuelas, se cobijó la mayoría de los damnificados
que habían perdido sus hogares 72.

69
ALVAREZ HIDALGO, Oriel. Ob. Cit. Pág. 83.
70
Libro de Actas municipales. 05 de diciembre 1892. Pág. 94.
71
Memorias del Ministerio del Interior. Intendencia de Atacama. 1918. Pág. 52.
72
Ibíd. Pág. 149.

102 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Por otro lado un informe emanado por el Ministerio de Obras Publicas e
Industria del 7 de diciembre de 1922, señalaba lo siguiente en relación a los daños
ocurridos:

FREIRINA

En esta ciudad la escuela pública construida de tabiques de madera no ha


sufrido prejuicios; la iglesia parroquial construida también de tabiques ha sufrido
pequeños prejuicios en los embarrados. El resto de la edificación que es de propiedad de
particulares, de una manera global, se estima que el 40% se ha destruido o esta ruinoso y
el resto han sufrido prejuicios de importancia variable i susceptible de reparación 73.
El municipio decretó la demolición de los edificios y murallas construidos con
ladrillos de adobe, que se encontrasen en estado ruinosos que amenazan con peligro
en la vía pública 74.
La plaza Freire de la ciudad, como otras de la región, sirvió como espacio
abierto para levantar carpas, rucos y cobijar a los damnificados. Casi un mes después
del terremoto, la gente seguía viviendo en la plaza y el Regidor Ramírez, hizo indicación
para que se proceda a notificar a los moradores damnificados que ocupan la plaza, para
que dentro de un plazo prudencial, procedan a desocuparla y dejarla espedita para el
objeto que está destinada 75.
El Acta municipal levantada durante el 14 de diciembre de 1922, señala la gran
cantidad de cartas y notas de apoyo enviadas a la Municipalidad de Freirina, por otros
organismos públicos y privados, dando el apoyo moral a la devastada comuna. En una
de ellas podemos leer: De una comunicación del Sr. Octavio Blanco residente en
Valparaíso, en la que hace presente que los hijos de las provincias de Atacama y
Coquimbo, desde que tuvieron conocimiento del terremoto organizaron un comité de
socorro para venir en nuestro auxilio y pide al mismo tiempo se le ponga al corriente de
todas las necesidades del departamento a fin de representarlas a dichos comités 76
Por el momento la única referencia que tenemos en relación al
comportamiento de la estructura del edificio, es el estudio del MOP y la DA, que señala:
sometido a prueba en el sismo de 1922 que asoló la provincia de Atacama 77.
Curiosamente, no hemos encontrado mayores referencias escritas de lo
ocurrido a “Los Portales” y a la ciudad de Freirina, existiendo documentos fotográficos
y escritos, principalmente de Copiapó, Chañaral y Vallenar. Por lo mismo, nos es
imposible constatar si el edificio sufrió algunos daños. Sin embargo, creemos que la
construcción soportó estoicamente estos embates naturales, porque si hubiera sido

73
Dirección de Obras Publicas, Oficio 2271 del 07 de diciembre de 1922. Pág. 11.
74
Libro de Actas Municipales 1921-1927. Sesión extraordinaria del 14 de diciembre de 1922.
Foja 41.
75
Libro de Actas Municipales 1921-1927. Sesión extraordinaria del 14 de diciembre de 1922.
Foja 41.
76
Libro de Actas Municipales 1921-1927. Sesión extraordinaria del 14 de diciembre de 1922.
Foja 39.
77
Ibíd. Pág. 60.

103 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


destruido un edificio tan importante como este, no nos cabe duda que los documentos
de la época, se habrían preocupado de dejar testimonio de su ruina. Lo que si
pensamos se destruyó, fue el techo que se levantaba en el patio central, que muestra
esta fotografía.

Figura | 12
Se aprecia parte trasera de “Los Portales”, donde vemos el patio central techado
Fuente. Oriel Álvarez Hidalgo.

La figura 12 muestra una fotografía que dataría del año 1920 y muestra parte
del edificio “Los Portales” y la Plaza de Armas. El tiro de cámara es por detrás del
edificio, en altura y contrapicado. En ella se muestra el patio interior del edificio, que
se encontraba techado. Hoy aquella techumbre no existe.
Lamentablemente no tenemos mayores referencias de esta foto que nos
pudieran indicar con certeza el año en que fue tomada, salvo especulaciones en
relación al análisis de objetos aledaños, como el poste de luz, el estado de la iglesia o
los muros del edificio.
Un vistazo más detallado de la techumbre, nos indica que esta se encuentra
estructurada a partir de “láminas” ó “planchas” simétricas, que están unidas entre si, y
que poseen medianas dimensiones. Su distribución es proporcionada y pareciera ser
que en algunos lugares del techo, faltaran algunas de ellas.
No es posible establecer la materialidad de éstas, aunque pudieran ser de zinc,
ya que comparando el techo del edificio, con el de la casa que vemos en el primer
plano de la foto, su semejanza es evidente.
En una conversación sostenida con don Carlos González 78, nos señalaba que
hacia el año 1950, la capilla de Totoral, poseía piso de totora, siendo la única de este
tipo en Chile y que era común utilizar este material en pisos y techos del lugar.

Vallenarino. 60 años de edad. Aficionado a la fotografía y al estudio de la Historia local.


78

Hoy vive en Copiapó.

104 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


No es aventurado pensar entonces, que el techo del patio central del edificio, a
modo de solera, fuera hecho de totora, toda vez que este material era muy abundante
y que su utilización en construcción, era parte importante del arte arquitectónico
tradicional del valle del Huasco. En el plano de 1920 que observamos en el anexo,
podemos apreciar la proyección de esta solera o techo en el patio central.
Seguramente el terremoto de 1922, lo destruyó o dejó a mal traer, pues luego
de ese año, no poseemos fuentes que indiquen que se siguiera utilizando, de hecho los
planos que vemos en el anexo, no lo señalan.
Así como ayer, hoy de igual manera Los Portales es cubierto con una
“sombrilla” de malla rechel, lo que constata un hábito bastante normal para cubrirse
del fuerte sol atacameño.
Una constante en el desarrollo histórico de la Municipalidad de Freirina, fue la
escases de sus recursos económicos. Frente a ello y como forma de conseguir dineros
frescos, el municipio implementó el arriendo a particulares de algunas oficinas del
edificio, incluso la posible venta del mismo; como quedó expuesto en los párrafos
anteriores, hasta el arriendo del inmueble para la llevar a cabo fiestas.
Será por ello que la Corporación Municipal, luego de revisar los avalúos de las
Propiedades Municipales y de una breve discusión sobre el avalúo actual que tienen las
propiedades municipales, la H. Corporación acuerda oficiar a Impuestos Internos,
solicitando el alza de los avalúos de las propiedades municipales en la siguiente forma:
Los Portales, en $150.000 (…) 79, el cambio en el avaluó de la propiedad, determinará el
nuevo canon, que los arrendatarios tendrán que pagar, para utilizar las instalaciones
del “Los Portales”. El municipio requería más fondos.
Ocho años después, en 1939, encontramos el primer antecedente respecto de
las solicitudes que enviaban particulares, Juntas de Vecinos y Grupos Deportivos y de
Beneficencia, para arrendar el edificio municipal y realizar allí bailes o fiestas “con
expendio de bebidas alcohólicas”. Lamentablemente la primera solicitud es negada:
Vista una solicitud del señor Eduardo Riarte en que pide permiso permanente para dar
bailes en Los Portales, se acuerda negar lugar a ello por ser propiedad municipal. 80
Una curiosa situación ocurrirá ese año, cuando la Corporación Municipal
acuerda, luego de escuchar un interesante proyecto del entonces Director General de
Correos, por unanimidad, ceder al fisco el terreno de su propiedad, ubicado en la parte
naciente del edificio Los Portales, para que construyan en él, un edificio para la oficina de
correos y telégrafos. Esta sesión se hace gratuita y definitivamente y se han tenido en
consideración para ello, el hecho de que actualmente todas las oficinas públicas
funcionan en Los Portales y con la construcción de un edificio en el local cedido, se
completaría la concentración de todos los servicios fiscales en un sector importante y
central de la ciudad. Se acuerda también darle la tramitación correspondiente a este
acuerdo, una vez aceptada la sesión, por quien corresponda y hecha la formal promesa
de hacer la construcción 81.

79
Acta de la municipalidad de Freirina. Libro 11. Sesión ordinaria del 19 de febrero de 1942.
Foja 1.
80
Sesión extraordinaria del 5 de septiembre de 1939. Pág. 65.
81
Sesión extraordinaria en 22 de noviembre de 1939. Pág. 76.

105 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Al parecer no prosperó esta sesión, pues no hemos encontrado datos que nos
den a conocer, que finalmente se concretara la entrega de una parte del edificio Los
Portales a Correos de Chile.
Un año atrás se señalaba que actualmente todas las oficinas públicas funcionan
en Los Portales, lo que nos hace pensar que al ser este un gran edificio, pudo sostener
eficientemente en él, la gran cantidad de burocracia fiscal y municipal que existía en
aquellos años. Esto se potenció cuando La Corporación Municipal le arrienda a la
Gobernación las dos salas y pasadizo que quedan en la parte norte de “Los Portales”,
Que el Gobernador ha solicitado algunas reparaciones.

Sobre el particular, se acuerda cobrar por el local indicado un canon mensual de


doscientos pesos ($ 200) y se autoriza el arreglo de esas oficinas 82.
Esta concentración de organismos públicos en un solo local, creemos ayudó a
que existiera una mayor accesibilidad para los vecinos de Freirina, al momento de
tramitar algún documento, solicitud o permiso.
Ya era toda una práctica, en la década del 40, que el edificio Los Portales fuera
el escenario de entretenidos bailes populares y de gala, durante las Fiestas de la
Primavera, Fiestas Patrias, del 21 de mayo y 12 de octubre, navideñas y de fin de año,
además de otros bailes de beneficencia a favor de la “Sociedad de Estudiantes Pobres”
o “Las Colonias estudiantiles de Freirina”.

Gran Baile Primaveral

La noche del 12 de los corrientes, con motivo de celebrarse el día de la Raza, el


Comité de Fiestas Primaverales que está formado por las autoridades locales, organizó
un grandioso baile primaveral el que se llevó a efecto en el amplio salón de Los Portales.
También en este baile se efectuó el primer escrutinio de las señoritas candidatas a Reina
de la Primavera de Freirina y la que resulte elegida, tendrá poción de disputar el título de
Reina de Atacama en la gran fiesta de la semana copiapina 83.
Otra fuente señala en seguida el señor alcalde expresa que el señor Gobernador
y Presidente del Comité Pro pascua de los niños pobres, se ha solicitado verbalmente la
autorización para efectuar bailes con expendio de bebidas alcohólicas, en los Portales,
los días 13 y 14 del corriente, todo a beneficio de la finalidades que persigue el comité
mencionado 84.
Lindos recuerdos que aún perviven en la memoria de los antiguos freirinenses,
como señala la señora Laura Vallejos 85: hacían bailes también adentro era un lugar
lindo (...) era niña íbamos al baile a mirar con mi mamá y era un salón precioso donde
mucha gente disfrutaba, yo no sé si hacían eventos de matrimonios (...) y gente como de
la aristocracia hacían fiestas en esa época muy bonitos recuerdos. Luego continúa:

82
Sesión ordinaria del 15 de marzo de 1940. Pág. 91.
83
El Clarín, 15 de octubre 1943, Pág. 3
84
Libro de Actas Municipales. Sesión ordinaria del 6 de diciembre de 1943. Pág. 19.
85
Freirinense. 75 años de edad. Entrevista del 22 de octubre 2012.

106 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


También se hacían fiestas para los carnavales, se hacían desfile de modas estos
recuerdos son como del año 73, 74 siempre hacían desfile de modas en Los Portales
adentro (...) el lugar lo visito Manolo Galván y antes las fiestas de las candidatas a reina
eran más bonitas, las mostraban, las paseaban, se hacia el baile ahí porque yo tengo una
prima que fue candidata a reina y se hizo el baile en Los Portales (...) yo siempre iba a
los bailes ahí me juntaba con mis primas sólo mujeres y nos íbamos al edificio el día de
las fiestas.
Don Luis Guerrero también nos señala que ahí se hacían los bailes 86. Pero no
todos tuvieron la posibilidad de asistir a aquellos bailes, algunos, siendo pequeños,
tuvieron que conformarse con sólo observar. Así lo recuerda don Manuel Varas 87
cuando nos dice: Yo vivía al lado de Los Portales, antes se hacían los bailes y eran
bonitos pero yo nací en una época que por la edad nosotros, no podían entrar, yo te
estoy hablando de mi niñez (...) nosotros hasta los 20 años teníamos que subirnos por la
pared hasta el techo y mirar los bailes porque ahí nadie menor de 21 años podía entrar,
ponían a dos carabineros en la puerta de Los Portales (...) nos subíamos por la parte
detrás de Los Portales, ya teníamos hecho los peldaños en la pared (...) uno se subía y se
acostaba arriba para mirar, se nos veía la pura cabeza no más (…) y con cuidado que no
nos vieran.

Durante la década de 1950, bajo la administración del Alcalde Noemí, se


continuará con el arreglo de Los Portales, sus calles aledañas, hermoseamiento de la
Plaza Freire y la compra de algunos artículos para hacer el entorno del barrio cívico, un
lugar más acogedor y de esparcimiento familiar.
Una constante que hemos apreciado durante la primera mitad del siglo XX, es
la necesidad de pavimentación de las calles, que al parecer se demoró más de lo
planificado, pasando años antes de concretarse el asfaltado y colocación de soleras y
veredas. La demora era tal, que muchas veces los propios vecinos e incluso el Alcalde,
ocupando recursos propios, tuvieron que donar materiales para agilizar el avance de la
obra: El señor Alcalde expone a la Corporación, que ha donado a la municipalidad 56
bolsas de cemento, destinadas para la construcción de soleras y pavimentos de veredas
de las propiedades municipales, como así mismo del trabajo de reparación de una
acequia en calle Los Ángeles 88.
Por otro lado, pareciera ser que la demora de las contracciones y obras en
general, no sólo se debía a la poca agilidad de la administración publica, sino que
además por el casi nulo compromiso formal que la mano de obra contratada, tenía con
el municipio para realizar los trabajos: El corresponsal del noticiero en sus
informaciones, aludiendo al estado actual en que se encuentran los jardines de la plaza,
se ha referido al “pequeño desierto del Sahara”. Dice el señor Arriaza que el estado actual
de los jardines de la plaza, se debe como es sabido por todos, a que el encargado de los
trabajos respectivos, desgraciadamente no dio cumplimiento a su obligación, que el

86
Entrevista citada.
87
Freirinense. 72 años. Entrevista del 22 de octubre 2012
88
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 21 de
enero de 1951. Foja 26.

107 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


costo de dichos trabajos, fueron financiados con dineros, del pecunio personal del
alcalde, señor Noemí (...) es opinión del señor Arriaza que los jardines no se arreglen
hasta que termine los trabajos de pavimentación del sector de la Plaza, a fin de evitar de
que el polvo del cemento, arruine las plantas. Más adelante continúa diciendo: con el
aporte particular del Alcalde (...) se han comprado las semillas y árboles que servirán
para formar los jardines de la plaza y la forestación de la calle Río de Janeiro, desde el
teatro hasta la puntilla. Estos trabajos se iniciarán en el presente mes 89.

Un año más tarde, la problemática del cuidado de la plaza seguía siendo


prioridad de los municipales. El Señor Callejas pide se intensifiquen los riegos de los
jardines de la Plaza a tres veces por semana en vez de dos como se hace actualmente, en
vista de los grandes calores90.
Hacia esta década, La Plaza Freire mantenía el encanto antiguo y aletargado
de las plazas de las pequeñas ciudades. Algunas de sus características era que poseía
gran frondosidad, una pileta al centro y una pérgola donde se ubicaba la banda de
músicos y luego el orfeón de Carabineros, para interpretar marchas y canciones
durante los domingos y días de desfile. Don Luis nos comenta la plaza tenía una
entrada aquí al medio y tenia una pileta y las 4 entradas conducían a la pileta, había un
quiosco en altura y ahí se subían a tocar la banda instrumental 91.

Figura | 13 Circa 1950


Fuente: Oriel Álvarez Hidalgo

89
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 18 de
marzo 1951.
Foja 40.
90
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 02 de
marzo 1952.
Foja 133.
91
Idem.

108 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


En primer plano, vemos la hermosa pileta importada desde Inglaterra que poseía la
plaza. Apreciamos al fondo en segundo plano la glorieta de la plaza donde se colocaba
la orquesta o el orfeón de carabineros y en tercer plano el edifico Los Portales.

Las cuatro esquinas de la Plaza estaban flanqueadas por cuatro 92 antiguos


cañones, que posiblemente llegaron a la ciudad durante la primera mitad del siglo XIX.
Laura Vallejos los recuerda diciendo que también había 4 cañones. Al igual que
don Luis Guerrero: los cañones estaban en las 4 esquinas de la plaza.
Estos cañones se encontraban en un principio, según nos cuenta Álvarez
Hidalgo, en la plaza apuntando hacia Los Portales, luego durante la década de 1950
cuando se realiza una remodelación de la Plaza, fueron reubicados en Los Portales
lugar donde hasta el día de hoy permanecen.

Figura | 14
Uno de los cañones que actualmente se encuentra a la entrada de Los Portales.
Fuente: Doménico Albasini.

92
Según inventario de 1917. El municipio poseía 5 piezas de artillería antigua, colocadas en
algunas esquinas de la ciudad. Con un costo de $30 c/u, Haciendo un total de $150. Ob. Cit.
Pág. 13.
Estos cañones son de antigua factura, nos atrevemos a pensar no más allá de 1860.
Posiblemente llegaron a la ciudad, para ser utilizados durante la Revolución de 1859,
donde Freirina y Vallenar aportaron con un batallón de mineros soldados llamada “La
Legión Huasquina”. Según Oriel Álvarez Hidalgo, dos de estos cuatro cañones fueron
llevados Vallenar, donde hoy están ubicados a la entrada de la Gobernación, dejando dos
cañones en Freirina, que en un principio fueron colocados apuntando a Los Portales, para
luego ser reubicados en Los Portales, apuntando a la Plaza, lugar donde hasta el día de hoy
permanecen.

109 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Las dos fotografías (plano y contraplano, al parecer tomadas el mismo día en
momentos diferentes) que vemos a continuación, eran una típica postal de la época.
Esto porque los desfiles que se realizaban en Freirina, tenían como centro de atención
el frontis de Los Portales. Don Manuel Varas nos dice: los desfiles del 1 de mayo y 1 de
septiembre han sido tradición en frente de Los Portales, yo participé de esos desfiles, le
hablo del 49 ó 50.

Figura | 15 Circa 1948-49.


Figura | 16 Circa 1948-49.
Fuente: Oriel Álvarez Hidalgo

En estas fotografías podemos apreciar la glorieta de la plaza y la reja o


cercado que tenía Los Portales y siete carabineros en posición firme, enfrentando la
entrada del edificio en señal de saludo, posiblemente esperando autorización para
iniciar un desfile. La reja que vemos se mantuvo al parecer hasta mediados de los años
50.
De igual forma vemos que no existía asfaltado aún de la calle, así como la
vereda que se menciona en los párrafos anteriores, ya que se pueden ver claramente
las piedras en el camino.
La plaza de Freirina era el centro de entretención y esparcimiento, un lugar de
interacción social donde se juntaban todos los vecinos de la ciudad y sus localidades

110 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


aledañas. La misma señora Laura Donoso nos cuenta que: Cuando veníamos de
vacaciones con mi mamá y mi papá, veníamos a pasear a Freirina y obviamente todos
veníamos a pasear a la plaza que era el lugar de encuentro en ese tiempo digo en ese
tiempo porque hoy en día solamente la gente viene en ciertas ocasiones, antiguamente
era un paseo rutinario todo el mundo venía a la plaza a disfrutar de la plaza 93.
Como centro aglutinante de lo social, este lugar tenía que poseer alguna
peculiaridad, que fuera más allá de la agradable sombra de los árboles, de la
refrescante vista de la pileta con agua o la majestuosidad del edificio Los Portales y la
Iglesia Matriz.
Esa peculiaridad era un gran parlante de madera, que ubicado en el edificio
“Los Portales” primero y luego en la Plaza Freire, entregaba diariamente música,
programas y noticias comunales a los vecinos que deambulaban por la plaza. El señor
Salinas se refiere a la poca utilidad o servicio que presta el parlante que se encuentra
ubicado frente a la plaza de juegos infantiles. Hace indicación de que el sentido de dicho
parlante, se coloque en los Portales, en el mismo sitial que se encontraba 94.
Oriel Álvarez Hidalgo, nos comentaba de la importancia de aquel parlante que
le daba más vida a la plaza. Este se operaba desde un pequeño cuarto, ubicado al
fondo del edificio, precisamente en el lugar que era antes utilizado como segundo
patio, allí se ubicaba el radio controlador. La misma señora Laura no dice: en los
Portales donde tocaban música para la comunidad 95
Luego se modernizó el sistema de sonido a partir de la compra de nuevos
equipos. Estos llegaron con fondos del presupuesto extraordinario la municipalidad que
adquirió un magnífico equipo amplificador compuesto de dos parlantes, un micrófono
pedestal, un tocadiscos, 50 metros para micrófonos, discos, etc.
Demás esta manifestar la importancia de este quipo, que ha servido y sirve para
las trasmisiones de programas literarios y musicales y que proporciona un sano
entretenimiento.
Don Luis Guerrero nos habla de esos parlantes y de la rutina diaria de los
antiguos freirinenses: Lo único que había ahí eran unos parlantes de madera que los
tocaban todas las noches y la gente se paseaba por aquí por alrededor y después se iba
por la calle Río de Janeiro para abajo, hasta llegar al almacén de don Alejo Rodríguez,
ahí donde están los Riarte con un hotel y al lado había una fuente de soda que se
llamaba “Mi Cafetal” donde ahí ponían música igual y la gente de ahí se venía pa arriba
denuedo 96
Estos nuevos equipos permitieron generar nuevas actividades en el primer
patio del edificio, actividades diversas que fueran desde jornadas boxeriles, que eran
trasmitidas por radio desde el edificio, hasta programas literarios, de conversación y
las ya tradicionales fiestas de gala, populares o de beneficencia. Don Luis Gallardo,
solicita permiso para efectuar bailes los días 19 al 21 del corriente, en el local municipal

93
Entrevista citada.
94
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 18 de
marzo 1951.
Foja 42.
95
Idem.
96
Idem.

111 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Los Portales, ofrece pagar un derecho municipal de $800 y un derecho de $500 para el
Ropero Escolar de Asociación de Pequeños Industriales mineros. Solicita la concesión de
los bailes del 21 de mayo, expresando que se cederá a la Liga de Estudiantes Pobres, el
25% de las utilidades correspondientes más el derecho que la municipalidad estime
conveniente cobrar 97.
En el año 1959, llega por fin el agua potable a la plaza Freire, pues se autoriza
al señor Alcalde para que modifique el presupuesto especial, “fondos del cobre”, creando
los ítems correspondientes para pagar la instalación de agua potable para la Plaza
Freire98.
Ese mismo año leemos un curioso permiso que se le concede a Ramón Ledesma para
que construya un quiosco en la Plaza, en el sitio que posteriormente se le indicará 99.
En el entendido de que la glorieta era propiedad municipal, pues se ubicaba en la plaza
y servía para ubicar a los músicos de bandas y orquestas, durante la celebración de los
actos cívicos, creemos entonces que este quiosco fue el primero de origen particular en
establecerse en la plaza con fines comerciales. Pues si la Plaza era el lugar de
interacción social, buen negocio era vender allí, golosinas, revistas u otros bienes.
En 1960 la luz eléctrica llegará a encender los faroles de la Plaza Freire. En el
Libro de Acta Municipal leemos en la página 58:
En la vigésima séptima sesión extraordinaria del 9 de abril de 1960, por acuerdo
unánime de la sala se faculta al señor Alcalde, para que ejecute las obras de instalación
del alumbrado de La Plaza Freire, por administración, incluyendo la adquisición de
ampolletas ¿philas? para el alumbrado de la Plaza y omitiendo el trámite de la propuesta
pública. Se acuerda presupuestar para la ejecución de esta obra, la suma de setecientos
escudos, debiéndose hacer la suplementación correspondiente con cargo al Ítem 38-G-1
“Construcción de una Sala de Espectáculo”.
Con la llegada de la Luz eléctrica a la Plaza, algo del encanto rural que tenia
Freirina se perdió, modificando el hábito del paseo nocturno por el lugar. Ahora las
gentes permanecen más tiempo en la Plaza, pues hay música, quiosco y luz eléctrica.
La llegada de la luz eléctrica a lugares públicos, como la plaza Freire, es sin
duda un rasgo de desarrollo importante para la provincia. También se proyectará
realizar una remodelación a la Plaza, según Acta Municipal. Se acuerda solicitar al
departamento de arquitectura, que por medio de su técnico respectivo, para que haga un
proyecto de transformación de la Plaza Freire. Se acuerda también confeccionar un
presupuesto de obras por valor de Eº 100.000 para la Plaza, Estadio Municipal, Escuela de
Hombres. Se dirigirá la petición al Ministro del Interior. 100.

97
Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953. Sesión ordinaria del 6 de
mayo 1951.
Foja 56.
98
Libro de Actas municipales. Libro XV. 1959-1965. Vigesimosegunda sesión extraordinaria
en 15 de marzo de 1959. Pag.11.
99
Ídem.
100
Sesión ordinaria del 19 de mayo de 1965. Pág. 345.

112 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Un claro ejemplo de la lentitud del servicio público de la época, es que tres años
después de esta petición, El señor Alcalde informa que aún no ha llegado el plano y
presupuesto del arquitecto provincial sobre reconstrucción de la Plaza Freire 101
Tanto fue la lentitud de aquella petición, que finalmente la Corporación
municipal acuerda entregar en propuesta privada a don Guido Cruz B. El contrato de la
planificación de la Plaza Freire con la omisión de la propuesta pública 102.

LA DECLARACIÓN DE MONUMENTO HISTÓRICO

Durante 1980, una importante cantidad de estructuras arquitectónicas son


declaradas Monumentos Nacionales, entre ellos, tres edificaciones patrimoniales de la
comuna de Freirina: La Iglesia Parroquial, Las Chimeneas de Labrar y el Edificio “Los
Portales”.
Esto por solicitud del Alcalde Freirina al Consejo de Monumentos Nacionales,
quien solicita todos los antecedentes del caso, para que este emblemático edificio,
pudiera adquirir esta categoría.
De esta manera, el Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Monumentos
Nacionales, Enrique Campos Menéndez, le responde el oficio 114 del 08 de abril de
1980: El Consejo, en sesión del 7 del mes pasado, acordó solicitar a ud. se sirva precisar la
ubicación del edificio “Los Portales” y el lugar donde se encuentra (...) a fin de resolver lo
solicitado por Ud. 103
De esta manera y siguiendo todo un conducto formal, se comienzan a generar
los antecedentes del caso. Luego, el Vicepresidente Ejecutivo del CMN, escribe al
Director de Arquitectura señalándole lo siguiente:
La señora Alcalde de Freirina ha solicitado por nota citada con antecedentes que
se declaren monumentos históricos, los siguientes inmuebles (...) Edificio “Los Portales”.
El Consejo, en sesión del 7 mes pasado, acordó solicitar a ud. se sirva obtener del
Arquitecto Regional, informe sobre el estado de los bienes indicados y envío de
levantamiento de cada uno 104.
Después del estudio y de todos los antecedentes entregados por el Director de
Arquitectura, Campos Menéndez le solicita al Ministro de Educación, la tan anhelada
declaratoria:
Tengo el honor de poner en conocimiento a usted, que el Consejo en sesión del 3
del actual, acordó solicitar a usted, se sirva declarar monumentos históricos las
siguientes construcciones (...) Edificio “Los Portales” ubicado en el costado oriente de la
plaza de Freirina, cuya construcción que data de mediados del siglo XIX, se encuentra en
general, en buenas condiciones estructurales.

101
Libro de Actas Municipales. Libro XVI. 11 de febrero 1966-17 de agosto 1968. Sesión
ordinaria del 7 de mayo de 1966. Pág. 5
102
Sesión extraordinaria del 26 de julio de 1966. Pág.17.
103
Consejo de Monumentos Nacionales. Oficio 984, 02 de junio 1980.
104
Consejo de Monumentos Nacionales. Oficio 985, 02 de junio 1980.

113 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Está construida con una combinación de churqui y pino oregón revocados, con arcos y
pilares en su fachada y patio interior que le dan una característica muy singular 105.
Finalmente, y en un tiempo récord, el emblemático edificio es declarado
Monumento Histórico Nacional, por el decreto del Ministerio de Educación, número
8377 del 02 de octubre de 1980, siendo el monumento número 220 a nivel nacional.
El oficio declaratorio señala:
Tengo el agrado de comunicar a ud. que el Consejo, en sesión del 03 del actual,
aprobó la declaración como Monumentos Históricos, La Iglesia Parroquial, del Edifico
“Los Portales” y de las dos Chimeneas de Labrar, ubicadas en el predio de la familia
Callejas, en consideración a los solicitado por Ud. en oficios citados en antecedentes 106

Bibliografía

Libros
-ALVAREZ GOMEZ, Oriel. Huasco de Cobre. Ediciones de la Universidad de Atacama,
Copiapó 1995.
-ALVARES HIDALGO, Oriel. Freirina, una Historia. Imprenta Tamarugal, Copiapó, 2006.
-EDWARDS, Hernán & MORA, Álvaro Monumentos Nacionales y Arquitectura Tradicional,
III Región de Atacama, Imprenta Printer SA, Santiago de Chile 1992.
-MONTADON, Roberto & PIVOTTE, Silvia. Monumentos Nacionales de Chile, 225 fichas,
Imprenta de la Biblioteca Nacional, Dirección de Arquitectura, Ministerio de Obras
Publicas, Consejo de Monumentos Nacionales y Ministerio de Educación, Santiago de
Chile 1999.
-VIAL, Gonzalo. Historia de Chile, Editorial Santillana, Santiago de Chile 1994.

Archivo Municipal de Freirina


-Boletín Municipal de Freirina, Nº 5. 1941.
-Memoria de la labor desarrollada por la Municipalidad el año 1942.
-Libro de Acuerdos de la Municipalidad de Freirina. 1865-1872. Vol. 2
-Libro de Actas Municipales 1889.
-Libro de Actas Municipales 1921-1927.
-Libro de Actas Municipales 1927-1932
-Libro de Actas municipales. 1942-1943.
-Libro de Acta de la Municipalidad de Freirina. Libro XI. 1942
-Libro de Actas Municipales de Freirina. Libro XIII. 1950-1953
-Libro de Actas municipales. Libro XV. 1959-1965
-Libro de Actas Municipales. Libro XVI. 11 de febrero 1966-17 de agosto 1968
-Libro de Actas Municipales 1970-1973.
-Inventario General de las Propiedades Raíces, Muebles i Útiles de la Ilustre
Municipalidad de Freirina. 1917.

105
Consejo de Monumentos Nacionales. Oficio 1044, 10-09-1980.
106
Consejo de Monumentos Nacionales. Oficio 1045, 10-09-1980.

114 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


-Inventario General de las Propiedades Raíces, Muebles i Útiles de la Ilustre
Municipalidad de Freirina. 1919.

Periódicos
El Clarín, 15 de octubre 1943.

Archivo Ministerio del Interior


-Archivo Intendencia de Atacama 1870.
-Memorias del Gobernador de Freirina 1870.
-Memorias de la Intendencia de Atacama. 1918

Archivo Fotográfico:
ALBASINI, Doménico.
ALVAREZ GOMEZ, Oriel.

Documentos
Oficios del CMN

115 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp. 117 - 127 , Copiapó - Atacama - CHILE

PRESERVACIÓN DE CERAMIOS DEL VALLE DEL HUASCO DE LA


COLECCIÓN DEL MUSEO REGIONAL 1.

Abigail Zenetta Cárcamo Soto 2.

Resumen: Se expone el proceso de conservación de veintiocho piezas


cerámicas pertenecientes a las culturas Molle, Ánimas, Diaguita e Inca, las cuales
formaron parte de la colección del ex museo del Huasco y hoy se encuentran
resguardadas en el Museo Regional de Atacama. Por otra parte, considerando el estado
de conservación de algunas piezas y el interés de que sean exhibidas en la sala
arqueológica del Museo Regional, se realizan intervenciones en algunas de las piezas.

Introducción

Todos los objetos que rodean al hombre en una comunidad hablan de ellos, y
a la vez reflejan lo que las sociedades han logrado en el ámbito artístico, científico e
industrial. Algunos objetos logran permanecer en el tiempo y son representativos de
sus creadores y de su época. Estos objetos portarán la esencia del pasado que reflejará
la historia, por lo que es nuestro deber velar por su conservación y protección en el
tiempo.
Preservar significa proteger una cosa o un conjunto de cosas de riesgos tales
como; la destrucción, la degradación y la disociación. Esta protección está respaldada
por la recolección, registro e inventario, custodia, seguridad y restauración.
Los museos al recibir una nueva colección deben responder simples preguntas
que son necesarias a la hora de resguardar una colección: ¿Qué tenemos?, ¿Dónde lo
tenemos? ¿Cómo lo tenemos? Las respuestas a estas simples preguntas lograrán
proteger las piezas y colaborarán a la conservación y puesta en valor de las mismas.

El presente trabajo presenta una metodología descriptiva y precisa del proceso


de conservación y restauración de las piezas.

1
Este trabajo es un resumen de la investigación “Propuesta de Restauración Colección
Cerámica del Museo del Huasco”, Tesina para optar al título de Magíster en Conservación y
Restauración del Patrimonio Cultural de la UDD.
2
Conservadora PUC y Magíster en Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural,
UDD. abigailzanetta@hotmail.com

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Antecedentes Contextuales

Como se indicó anteriormente, las piezas arqueológicas trabajadas están


resguardadas en el Museo Regional de Atacama, sin embargo, inicialmente
pertenecieron al Museo del Huasco, el cual - por dificultades administrativas - tuvo
que cerrar sus puertas por lo que las piezas fueron trasladadas a la bodega de la
gobernación del Huasco, donde permanecieron olvidadas. El año 2010, frente a la
gestión del Museo Regional de Atacama, las piezas fueron rescatadas y llevadas al
Museo Regional para realizar un trabajo de investigación y puesta en valor de las
piezas arqueológicas.
El total de la colección que se encontraba en la gobernación correspondía a
ciento siete (107) cajas aproximadamente, cuyos contenidos eran diversos,
presentando líticos, cerámica, textil, metal, madera y piezas paleontológicas. Del total
de la colección, treinta (30) cajas fueron trasladadas a la Sala de Procesos Técnicos del
Museo Regional de Atacama, de las cuales se seleccionaron seis cajas para la
realización de este trabajo, todas correspondientes a cerámicas, las cuales contenían
veintiocho piezas en total.
Por cada pieza trabajada se realizó un registro fotográfico y una ficha clínica en
la cual se describe un ítem destinado a la administración de Museo y un ítem de
identificación de la pieza. Junto con esto, se realizó una descripción de las
intervenciones anteriores que presentaba la pieza, su estado de conservación y una
propuesta de tratamiento, la cual servirá como aproximación a la restauración de las
piezas.

Especificaciones Generales del Diagnóstico de Objetos Cerámicos

Las piezas trabajadas han sido elaboradas con materiales variados, los cuales
al ser expuestos a diferentes cambios naturales y sociales, sufrieron modificaciones en
su contexto original, deteriorándolos. Al ser elaborados con algún material físico, son
susceptibles a sufrir cambios químicos en su cuerpo original, debido a la acción de los
agentes naturales que lo entornan, por las acciones negligentes y a la falta de
conocimiento sobre el manejo y manipulación de dichas obras.
Con este antecedente y con la necesidad de generar diagnósticos establecidos
por las estrategias de conservación preventiva de objetos culturales, es importante
analizar y documentar los diferentes contextos de las obras que conforman una
colección. Por medio de estos estudios se generan las fichas clínicas de cada una de las
piezas, permitiendo, con este conocimiento, diseñar estrategias para la óptima
preservación, restauración, promoción y difusión de las mismas.
El desafío que implica retardar la tendencia entrópica que sufren los objetos
arqueológicos al ser extraídos desde condiciones ambientales estables, precisa evaluar
y estudiar cada intervención. Se suma a esto el deterioro que sufren al ser manejados e
intervenidos por personas que no están capacitadas para realizar estas intervenciones.

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En este caso se buscó diagnosticar objetivamente problemas de deterioro y
legibilidad; luego se propuso sistemas para retardarlo, resolviendo satisfactoriamente
condiciones de conservación, restauración y embalaje.

Metodología

Para la realización de este trabajo fue necesario elaborar una metodología que
proporcionara los objetivos determinados en conjunto con el Museo Regional de
Atacama, considerando las necesidades y condiciones en las cuales se encontraba la
colección “Cerámica del Ex Museo del Huasco”.

Administración: El número de inventario es fundamental para la


identificación del objeto; este debe ser permanente y en caso de que la pieza sea
reenumerada, se debe consignar el número anterior y guardar la información
relacionada.
Si el objeto tuviera más de un número de inventario inscrito o adherido
directamente al objeto, se debe registrar en este campo. A través de estos números
antiguos se puede relacionar el objeto con información contenida en documentación
histórica. Estos números pueden corresponder a sistemas de numeración antiguo,
números asignados temporalmente, números de adquisición, transferencia, o números
otorgados por los propietarios anteriores.
Debido a que las piezas aún no cuentan con un registro propio otorgado por el
Museo Regional de Atacama, será necesario conceder un registro particular; de igual
manera las piezas no cuentan con una descripción clara y precisa en referencia al
marcaje que les fue proporcionado en el museo al cual pertenecían, por lo que será
necesario tomar el registro anterior para utilizarlo como complemento al nuevo
registro otorgado. En el ítem de administración también se ingresará la ubicación de la
pieza, la cual servirá como registro del lugar donde se custodia el objeto registrado
junto con el responsable de la colección y la persona que realizó el registro.

Identificación: Para identificar el objeto, se debe registrar los elementos más


importantes de la pieza que logren identificarla de la manera más precisa, rápida e
inequívoca. La información debe ser completa, sencilla y fácil de leer; deberá contener
el nombre común del objeto junto con la cultura asociada a la creación de éste. Si bien
la tipología nos dirige a la naturaleza de la pieza, la técnica nos permite agrupar
objetos con características similares.
La descripción física destaca los aspectos sobresalientes del objeto, por lo que
debe ser precisa e incluir las medidas y técnica. Ésta deberá identificar los materiales
usados en la creación del objeto incluyendo la técnica de fabricación y manufactura.
Las inscripciones y marcas son igualmente importantes, ya que forman parte del
currículum de la pieza.
Corresponde hacer las transcripciones en forma precisa; ellas son importantes
porque ayudan a establecer autenticidad de un objeto, también a la interpretación y
fechado. Cuando se copia una inscripción se debe transcribir tal cual es.

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Registro fotográfico: La puesta en valor de los bienes patrimoniales tiene
directa relación con la información conocida, por lo que es indispensable un registro
textual y visual; la fotografía permite la identificación directa de los objetos, evita su
manipulación permanente y permite el análisis comparativo, de igual manera se
convierte en parte importante de la historia de los objetos.
El objetivo de las fotografías es obtener un registro tan preciso como sea
posible en cuanto a textura, color, brillo, opacidad y descripción morfológica. Debe
proporcionar una descripción exhaustiva del objeto, donde no se altere la descripción
de su materialidad, estado de conservación y marcas de identificación.
Para realizar el registro fotográfico de las piezas, se efectuarán seis fotografías
generales, de las cuales cuatro corresponderán a las cuatro vistas frontales mientras
que las dos restantes corresponderán a la vista superior e inferior de esta. Junto con
éstas, se registrarán detalles de las piezas, lo que incluirá las marcas, inscripciones e
intervenciones presentes en la pieza. En lo que respecta al escenario, se utilizará un
fondo negro y como iluminación dos focos de lámpara de tungsteno y halógeno.

Intervenciones anteriores: Las intervenciones anteriores forman parte de la


pieza, por lo que se debe analizar caso a caso cómo será abordada en la conservación y
posterior restauración de la pieza.
“El examen visual constituye la forma inicial de abordar el estudio de una obra de
arte debido a que no requiere que se toque la superficie. Este examen precede y dirige el
análisis instrumental en el cual la estructura y composición de la obra se determina por
métodos analíticos que requieren muestreos 3”.
Para realizar un análisis de las intervenciones que presenta el objeto, es
necesario realizar un análisis visual exhaustivo acompañado de herramientas que
permitan el desarrollo de éste.
El principal objetivo de los restauradores no es restaurar la apariencia original
de los objetos, sino conservar la información que contienen.
Si la intervención deteriora el objeto, entonces será necesario realizar los
análisis correspondientes que permitan encontrar alguna alternativa para proteger la
pieza. Eventualmente, se puede considerar la opción de conservar la intervención
precedente, ya que algunas veces puede ser más dañina una nueva intervención que
conservar la ya existente.

Estado de conservación: El estado de conservación de la pieza es una


información relevante para tener un registro de las condiciones en las que se
encuentra el objeto y nos entregará las pautas para una propuesta de intervención;
junto con esto entregará prioridades que permitirán identificar aquellas piezas que
tienen un deterioro avanzado.
“El entorno, el uso y los tratamientos de restauración pueden producir
alteraciones en los objetos. Producen alteraciones en su estado, que a su vez pueden

3
Biblioteca Nacional de Venezuela, Catálogo de conservación del papel del American Institute for
conservation, Caracas, Venezuela, 1998: p.11.

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causar alteraciones en su valor; estos cambios de estado se denominan patina,
restauración o deterioro, dependiendo de que el cambio sea deseable deliberado o
accidental. […] Nosotros definiríamos el daño como un cambio de estado que resulta en
una pérdida de valor o se podría ir un poco más allá y decir que el daño es algo que
disminuye la posibilidad de uso o de uso potencial.” Ashley-Smith, 1995 4.
El estado de conservación debe ser siempre objetivo, distanciando aquellos
deterioros que fueron producidos por alguna intervención y el desgaste o pérdida que
pueda haber sufrido la pieza de manera natural.
Un estudio preliminar y completo para cada objeto es fundamental para una
mejor conservación de la cerámica. No todos los casos presentan la misma
problemática, y es necesario observar y estudiar todos los aspectos posibles de cada
uno de ellos: Su estética, materialidad, tecnología y funcionalidad.
“Los viejos defectos atestiguan el paso del tiempo. La secuencia del proceso
podría por lo tanto funcionar así: el deterioro material causa defectos perceptibles, estos
defectos son percibidos (neutrales), percibidos como enmascaradores de un todo más
simple (negativos), reconocidos como una peculiaridad familiar (positivos, objeto
auténtico), reconocidos como un tipo de defecto familiar (positivo, auténtica patina),
considerados en término de conocimiento narrativo, y finalmente reconsiderados con
valor ambivalente (deterioro versus patina). Esto se repite cada vez que nos enfrentamos
con el objeto y siempre que mantengamos nuestros sentidos y narrativas abiertas, el
expediente sobre cada objeto será cada vez más complejo” (Michalski ,1994) 5.

Propuesta de tratamiento: La propuesta de tratamiento será la primera


aproximación a la restauración de la pieza.
“La restauración tiene por objetivo hacer legibles las obras y ponerlas en valor”
Guillemard (1992) 6.
La propuesta de tratamiento debe ser siempre una “propuesta”; la pieza nos
entregará la información a medida que se realicen los análisis correspondientes.
“El propósito de restauración no radica de modo imprescindible en devolver la
obra a su estado original, sino en detener la evolución de las degradaciones y consolidar
lo que ha permanecido 7”.
La propuesta de tratamiento tendrá dos objetivos; detener la evolución del
deterioro y consolidar la pieza. Sin embargo, existe un tercer factor igual de importante
que tiene relación con la legibilidad de la pieza, concepto que puede ser descrito de la
siguiente manera.
“Aquellas actividades destinadas a facilitar la comprensión de los objetos
restaurados” ECCOS, 1993 8.

4
Salvador Muñoz Viñas, Teoría Contemporánea de la Restauración, Síntesis, Madrid, 2003:
p 107.
5
Muñoz Viñas, Ob.cit., p 107.
6
Muñoz Viñas, Ob.cit., p 115.
7
CNCR DIBAM, Manual de preservación de bibliotecas y archivos de Northeast Document
Conservation Center, Biblioteca Nacional de Conservación del Papel, Santiago de chile
2000: p. 68.

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Pero esta será una opción que deberá analizarse caso a caso, ya que si bien la
comprensión del objeto es fundamental a la hora de ser exhibido, en algunos casos
propone un estrés hacia la pieza, por lo que no es recomendable.
Ningún tratamiento es completamente reversible y es por ello que el
restaurador debe intervenir lo más mínimamente posible, con el fin de no modificar la
verdadera naturaleza del artefacto.
La reversibilidad de los materiales a utilizar en la propuesta de tratamiento es
fundamental ya que de esto depende la conservación de la obra en el tiempo.
“La reversibilidad de los materiales. Cualquier material añadido debe tener una
cualidad: que pueda quitarse en un momento dado. Hay materiales, especialmente
recientes, cuyo envejecimiento desconocemos y pueden ser funestos con el tiempo si hay
que retirarlos por ser incompatibles con los propios de la obra restaurada. Además,
pueden descubrirse materiales de restauración más adecuados que puedan sustituir en
una próxima intervención a los anteriores” (Fernandez Arena, 1996). 9
De ninguna manera la restauración tendrá como objetivo devolverle a la pieza
su “estado auténtico”, ya que no tenemos conocimiento de éste y eliminaríamos el
paso del tiempo sobre ella.
La idea de que la restauración devuelve a la obra a su estado auténtico es una
ingenuidad que se basa en otra anterior y más importante: la idea de que ese estado
auténtico es distinto del actual y existe fuera de la imaginación del sujeto. La
restauración no se hace en aras de la verdad, en aras de la ciencia, en aras de la cultura
o en aras de las artes. La restauración se hace para los usuarios del objeto.

Marco Teórico

Criterios de Restauración: Para llevar a cabo la propuesta de intervención


de esta colección, fue necesario utilizar ciertos criterios de restauración. El primero de
ellos es el principio de mínima intervención, el cual define los límites de
manipulación, ya que no se debe olvidar que estas piezas por sobre todo son objetos
de investigación, por lo que la intervención no debe ocultar o anular la información
contenida en ellas, siendo deseable evitar acciones de conservación excesivas e
innecesarias, ya que ningún tratamiento es completamente reversible.
El siguiente criterio corresponde a la reversibilidad de los procesos
involucrados en cada intervención; para ello será necesario que los productos
utilizados para esta deban demostrar características compositivas removibles, es
decir, deben ser materiales adecuados y reversibles, seleccionados caso a caso,
asegurando siempre que las condiciones físicas y químicas del objeto permanezcan
estables, permitiendo una eventual remoción en caso de que en un futuro los
materiales y técnicas se desarrollen a favor de los objetos.

8
Muñoz Viñas, Ob.cit., p 115.
9
Muñoz Viñas, Ob.cit., p 108.

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Otro criterio que conlleva la reversibilidad corresponde a la utilización de
materiales compatibles con la intervención; el principio de este criterio radica en que
los materiales utilizados se comporten de forma compatible con la naturaleza de la
pieza y su actual estado de preservación, ya que el daño que se puede producir en el
objeto a un nivel físico y químico es considerable si se escogen materiales
inadecuados.
Finalmente se menciona el estudio caso a caso, puesto que cada objeto
arqueológico es único y posee características independientes, por lo que presenta una
problemática particular y reacciones específicas, ante los tratamientos aplicados.
Debido a esto, no es posible clasificar un objeto en el mismo rango de deterioro o en
una misma propuesta de intervención que otro sin antes analizar sus similitudes y
diferencias caso a caso, a fin de no caer en manipulaciones mecánicas carentes de
diagnóstico previo.

Proceso de Conservación y Restauración

Limpieza mecánica de suciedad superficial: Se utilizan dos sistemas de


limpieza superficial procurando intervenir mínimamente aquellos sectores que se
encuentren friables y que presenten adherencias derivadas de actividades antrópicas.
Se realiza un sistema de limpieza mecánica, utilizando una brocha de cerda
suave con el fin de extraer la suciedad superficial proveniente principalmente del polvo
en suspensión y de la polución. Como segunda herramienta, se utilizó el bisturí; con
este proceso se removieron partículas más duras como sales, óxidos y restos de
adhesivos superficiales, siempre teniendo en cuenta que debe existir un especial
cuidado por aquellos ceramios que presenten problemas de exfoliación superficial o
rasgos culturales evidentes (como restos de alimentos, colorantes, polen, etc.) ya que
estos muestran la presencia de rasgos culturales que pueden proporcionar
información.

Consolidación: Una vez terminado el proceso de limpieza superficial, se tuvo


más claridad de las condiciones en las que se encontraba el objeto en relación a la
friabilidad y estabilidad. Identificando claramente estos sectores, se puede proceder a
consolidar aquellos lugares que presenten riesgo de deterioro inmediato, sin embargo,
esta etapa ha quedado en fase de propuesta en cada ficha clínica de la pieza, la cual se
llevará a cabo posteriormente. A continuación se detalla la propuesta de dicha etapa.
En el caso de que algunas de las piezas presenten pérdida de la estabilidad
estructural, con el propósito de otorgar firmeza a las piezas que presenten fisuras y
grietas y con el objetivo de que estén estables al momento de la intervención, se
aplicará una solución de paraloid B72 (copolímero de metilacrilato) diluido al 3% en
acetona para las grietas y al 1% para las fisuras. La aplicación se realizará por medio de
inyección, aplicando la solución de Paraloid B72 en uno de los extremos de la grieta
para que el fluido escurra con facilidad por la apertura; posteriormente se ejercerá

123 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


presión con el fin de unir los bordes de la fractura. Es necesario reforzar la adhesión
con cinta micropore 3M.
Para la consolidación de la pieza se utilizará una solución al 1% de Paraloid
B72 en acetona. La aplicación se realizará a nivel superficial con un pincel suave y fino.
El consolidante se aplicará en los desprendimientos de materialidad y decorado.
Llegar a este punto en el proceso de intervención fue clave a la hora de decidir
que piezas eran óptimas para formar parte de la nueva museografía del Museo ya que
manipular una pieza que se encuentra friable puede ocasionar daños irreversibles para
la pieza.

Test de solubilidad: Fue preciso realizar un test de solubilidad en un


pequeño pero significativo sector para estudiar el comportamiento tanto en la
materialidad de la pieza como la efectividad lograda por el solvente. Se realizó el test
con Alcohol, Acetona y Agua destilada con Alcohol Etílico. El test indicó cuál es la mejor
opción a utilizar. Como herramienta de ejecución se utilizó un hisopo empapado en
solución y una pera de aire para acelerar el proceso de secado cuando fue pertinente.

Limpieza Química: Cabe mencionar que la limpieza con solventes se utilizó


únicamente en la extracción de adhesivo aplicado en las intervenciones anteriores,
específicamente en aquellas que están realizadas con elementos dañinos para la pieza
y estaban provocando un deterioro que pone en peligro la estabilidad de la pieza. La
limpieza química focalizada se llevó a cabo empleando tórulas de gasa y algodones e
hisopos empapados en la solución, acción que se realizó lentamente para observar el
comportamiento del objeto. Este proceso se complementó con el bisturí para extraer
los restos de adhesivos que quedaron en la superficie; en los casos en que no fue
posible la extracción completa del adhesivo, se utilizó una lija suave para rebajar los
excesos de adhesivo según lo indicado en la propuesta de tratamiento.

Adhesión de fragmentos (Armado): La adhesión de fragmentos se efectuó


en las piezas en las cuales se realizó la propuesta de armado, ya que para que este
procedimiento se lleve a cabo, debe encontrarse más del 50% de la pieza, de lo
contrario, no es recomendable ya que es un stress innecesario para los fragmentos y
no va a existir una apreciación que amerite dicha intervención.
Una vez que las piezas se encontraron limpias y estables, se realizó un pre-
armado; para esto se posicionaron los fragmentos en los lugares pertinentes; esto para
estar completamente seguros dónde se debe realizar la adhesión, y de ser necesario,
se utilizó como ayuda, cinta de enmascarar siempre y cuando ésta no ocasionase
ningún daño a la pieza. Una vez realizado este procedimiento, se comenzó con la
adhesión de fragmentos para lo que se utilizó UHU como adhesivo de base PVA; este
material es reversible, soluble en acetona y tiene la ventaja de no presentar distorsión
de su color y transparencia, como tampoco acidez. Se aplicó con un pincel fino sobre el
par de fracturas a unir para luego ejercer presión manual en la zona adherida. De
acuerdo a la fragilidad y al estado de conservación de la superficie unida, se aplicó la
presión necesaria colocando cintas de enmascarar. Una vez terminado este proceso, la

124 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


pieza fue colocada en una cama de material moldeable con una base de Tyvek para
que permaneciera inmóvil durante su secado y correcta fijación.

Embalaje: una vez terminado el proceso de intervención, se resguardaron las


cerámicas mediante un sistema de embalaje especializado, con materiales inertes
como Etafont y Tyvek, utilizando como método adhesivo cinta de enmascarar. Debido
a que las piezas aun están en transición e investigación, se mantuvieron sus cajas
originales, sin embargo se utilizaron nuevos criterios de embalaje para su conservación
como nunca colocar una pieza cerámica en posición invertida, ya que el borde es un
punto frágil y se puede afectar muy fácilmente, si fuera el caso en que una pieza se
encuentra sobre otra, estas nunca deben tener el mismo diámetro, ya que la presión
sobre los bordes puede ocasionar daños.

Anexo Fotográfico

Fotografía | 01 Intervenciones anteriores Fotografía | 02 Pre armado


Fuente: Abigail Zenetta Cárcamo Fuente: Abigail Zenetta Cárcamo

Fotografía | 03 Análisis del adhesivo Fotografía | 04 Debilitamiento


Fuente: Abigail Zenetta Cárcamo del adhesivo
Fuente: Abigail Zenetta Cárcamo

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Fotografía | 05 Sala arqueológica M.R.A.
Fuente: Abigail Zenetta Cárcamo

Fotografía | 06 Sala arqueológica M.R.A.


Fuente: Abigail Zenetta Cárcamo

Discusión

En el proceso de conservar y restaurar un objeto arqueológico se concluye que


un tratamiento es acertado y correcto cuando el diagnóstico que se hace de él es
preciso y claro. Es por esto que el análisis visual y el estudio caso a caso son
indispensables y los procesos de mayor importancia dentro de una intervención. De
igual manera es preciso que exista una mesa de discusión respecto al futuro de las
piezas, ya que en el caso específico de esta colección el destino de las piezas
arqueológicas es diverso; en algunos casos se ha dilucidado que son piezas idóneas
para ser parte de la propuesta museográfica, mientras que en otros será mejor opción
resguardarla en los depósitos.
Este trabajo, si bien da cuenta de procesos que se enmarcan dentro de ciertos
principios teórico-metodológicos ya conocidos por los especialistas, pretende ilustrar
adecuadamente opciones y decisiones que, fundamentadas, llevan a definir distintos
tipos y grados de intervención sobre los objetos arqueológicos, por ejemplo, a nivel de
limpieza, en el cuidado por no borrar rasgos culturales tales como huellas de
exposición a fuego; realizar la limpieza química puntualmente y realizar la adhesión de
fragmentos sólo cuando sea necesario.

126 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Podría ser cuestionable el hecho de que no se realizó una propuesta de
reintegración formal o estructural seguida de una reintegración cromática, pero esta
opción fue analizada y debidamente conversada con los profesionales a cargo de la
colección. La decisión tomada fue la de no proporcionar un stress innecesario a las
piezas, por lo que se decidió optar por otras opciones que proporcionaran la
información de la pieza como lo son reconstrucciones digitales y técnicas expositivas.
El actuar profesionalmente en el ámbito de la restauración y conservación
debe involucrar siempre un ejercicio reflexivo por parte del especialista, que lo
conduzca a cuestionar críticamente los potenciales e impactos de su intervención y las
repercusiones que su trabajo puede ocasionar.

Bibliografía

-Ampuero, Gonzalo. Cultura Diaguita. Ministerio de Educación, Departamento de


Extensión Cultural, Santiago, 1978. 53 pp.
-CONSERVAPLAN. Catalogo de conservación del papel del American Institute for
conservation. Caracas, Venezuela: Instituto autónomo biblioteca nacional, 1998.
-CNCR DIBAM. El manual de preservación de bibliotecas y archivos del Northeast
Document Conservation Center. Santiago de Chile: Biblioteca Nacional de Conservación
del Papel, 2000. 370 pp.
-CNCR DIBAM. Protección y puesta en valor del patrimonio de las bibliotecas,
recomendaciones técnicas. Santiago de Chile: Ministerio de Cultura y Comunicación
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Nacional Tomo XV, Santiago, 1936 pp.
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Pacifico, 1956. 223 pp.
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Dirección del libro y la Lectura –Paris, Francia, 1998. 204 pp.
-CONSERVA El patrimonio como fundamento para el desarrollo del capital social: el caso
de un sitio arqueológico y Punilla Tenglo. Revista digital N°7, 2003. 22 pp.
-CONSERVA Restauración de alfarería prehispánica: intervenciones en vasijas del
cementerio metro estación quinta normal. Revista digital N°7 2003. 84 pp.
-DIBAM. Manual de registro y documentación de bienes culturales. Santiago de Chile:
Centro de documentación de bienes patrimoniales, 2008. 140pp.
-Garrido, Francisco. Memoria para optar al título de Arqueólogo. El camélido sagrado y el
hombre de los valles: Una aproximación a la Cultura Copiapó y sus relaciones a partir de
la alfarería. 266 pp.
-ICOM Colecciones en depósito. Revista digital N°4, 63pp.
Muñoz Viñas. Teoría contemporánea de la restauración. España: editorial síntesis, 2003.
205pp.
-Montané, Julio En torno a la cronología del Norte Chico. Actas del V Congreso Nacional
de Arqueología Chilena, La Serena, 1969. 470 pp.

127 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp. 129 - 147, Copiapó - Atacama - CHILE

RÓMULO PEÑA: RESEÑA DE LA VIDA Y OBRA DE UN PROFESOR Y


PIONERO DE LA PSICOLOGÍA*.

Gabriel Abarca Brown 1.


María Inés Winkler Müller 2.

¡Adelante, la senda está franca!


¡Adelante, mortal avanzad!
Que la ciencia ha encendido su antorcha
Y nos muestra un supremo ideal
Saludemos su luz, bendigamos
De la estrella su claro fulgor
Entonemos cantares de gozo
A la aurora, de un día mejor
A la aurora, a la aurora,
A la aurora de un día mejor
Esa luz, que es la fuerza y la guía,
Que es más pura y brillante que el sol.
A la cual los abismos se aclaran
Y el arcano en un día trocó.

(Himno de la Escuela Normal de Copiapó) 3.

Los Primeros Pasos…

Rómulo José Peña Maturana nació un 10 de septiembre de 1866 en Molina,


Región del Maule. Su padre, Jerónimo Peña Gajardo, era un conocido agricultor;
mientras que su madre, María Mercedes Maturana Calvo, una distinguida dama de la

*Agradecemos especialmente por su colaboración en esta investigación a la Sra. Carla


Brown, Sr. Raúl Céspedes, Sra. Nélida Baros, Sr. Vidal Naveas, Sr. Geraldo Claros, y Sr. Víctor
Calderón.
1
Psicólogo. Magíster en Psicología Clínica de Adultos. Docente en Universidad de Santiago
de Chile. Investigador del Laboratorio Transdisciplinar en Prácticas Sociales y Subjetividad
(LaPSoS), Universidad de Chile. E-mail: gabriel.abarca@usach.cl
2
Psicóloga. Doctora en Estudios Americanos. Docente Universidad de Santiago de Chile. E-
mail: maria.winkler@usach.cl
3
Letra creada por Rómulo Peña. Música compuesta por Domingo Baeza.

129 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


zona. Junto a sus padres y hermanos, Enrique Peña Maturana 4 y Luis Peña Maturana 5,
vivió en una vieja y conocida casa del pueblo 6.

Asistió a la Escuela Primaria de la localidad. Posteriormente, sus padres lo


enviaron a Santiago a estudiar en la Escuela de Preceptores 7, fundada el año 1842 a
instancias del entonces Ministro de Instrucción Pública 8, Manuel Montt. En su paso por
dicho establecimiento destacó principalmente por sus capacidades intelectuales, que
lo llevaron a recibir la calificación de “Distinguido” en 1885, por las sobresalientes
notas que obtuvo durante su formación 9.
Después de cuatro años en que se desempeñó como profesor primario, en
mérito a sus relevantes cualidades de profesor y en consideración a las altas
calificaciones obtenidas como normalista, el gobierno del Presidente José Manuel
Balmaceda (1886-1891) 10 lo seleccionó y premió enviándolo a perfeccionar sus

4
Hermano menor de Rómulo Peña. Nació el 22 de septiembre de 1881. Estudió en el Liceo
de Hombres de Copiapó y en la Escuela de Ingenieros de Minas de la Universidad de Chile,
donde se tituló en 1907. En 1932 fue Administrador del Agua Potable de Valparaíso.
Asimismo, fue Director del Club Valparaíso. Se casó con Lía Ojada Arrau, y tuvo por hijos a
Liliana, Eugenia y Enrique.
5
Hermano de Peña. Fue médico cirujano.
6
Benigno Ávalos. “Don Rómulo J. Peña. Maestro de Maestros”. Documento no publicado.
Copiapó. Sin fecha.
7
Fundada en 1842, la Escuela de Preceptores de Santiago (renombrada Escuela Normal
José Abelardo Núñez) fue la primera institución formadora de maestros habilitados para
desempeñarse en educación básica (enseñanza primaria) en Chile y en Latinoamérica. Fue
cerrada, junto a todas las Escuelas Normales de país, por Decreto nº179 del 19 de diciembre
de 1973.
8
El contexto educacional de la época se caracterizaba por amplios debates acerca del
Estado Docente y la Libertad de Enseñanza. La promulgación de la ley de Instrucción
Secundaria y Superior del 9 de enero de 1879 permitió la organización de la enseñanza
media y superior, y consagró el Estado Docente en nuestro país (Estado con obligación de
enseñar), principio que se estableció en un ambiente de libertad que permitió la
competencia entre la educación pública y la privada en el ámbito de la enseñanza básica y
media.
9
Gonzalo Salas. Historia de la Psicología en Chile. 1889-1981. Ed. La Serena. 2013
10
El gobierno de José Manuel Balmaceda integró a Jorge Enrique Schneider, quien habría
poseído conocimientos psicológicos que eran enseñados a los alumnos de la época. Como
parte de su política educacional se enfatizó la enseñanza pública, con reformas a los
estudios superiores, especialmente los de medicina. En 1889 se fundó el Instituto
Pedagógico destinado a la preparación del profesorado de educación secundaria. Se
fundaron nuevos liceos de hombres y los primeros liceos fiscales de niñas. Como
complemento del Instituto Nacional, comenzó a edificarse el Internado Nacional, que debía
tener cabida hasta para mil alumnos, hoy denominado "Internado Nacional Barros Arana".
La educación primaria fue reglamentada de nuevo, uniformada y extendida con la
fundación de centenares de escuelas. En el año 1889, bajo el patrocinio del arzobispo

130 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


estudios a Alemania 11. En 1889 viaja en calidad de representante oficial a la gran
Exposición Mundial de París, donde tuvo la oportunidad de conocer a distinguidos
filósofos, intelectuales, hombres de ciencia y pedagogos europeos con quienes no sólo
intercambió ideas sino que también hizo amistad 12. Tras su paso por París, presentó un
largo y detallado informe sobre sus aprendizajes en Dibujo, por el que fue felicitado por
el Inspector General de Instrucción Primaria de la Escuela Normal de Santiago, José
Abelardo Núñez 13.

Durante su estadía en Europa pasó por tres instituciones de educación de


prestigio: el Seminario Real de Maestros de Dresde 14; la Escuela Politécnica Superior; y
la Universidad de Leipzig. En esta última, según señala Virgilio Figueroa en su
“Diccionario Histórico y Biográfico de Chile”, Peña complementó sus estudios de
Filosofía, Psicología, Pedagogía y Ciencias Naturales; así como también recibió la
influencia directa de Wilhelm Wundt 15, Wilhelm Ostwaldt (1853-1932) 16 y Max Heinze
(1835-1909). Asimismo, es probable que haya tenido la oportunidad de compartir con
destacados integrantes del Instituto de Psicología Experimental 17, tales como:
Granville Stanley Hall (1844-1924), Max Friedrich (1856-1887), James McKeen Cattell
(1860-1944), Alfred Lehmann (1858-1921), Hugo Münsterberg (1863-1916) y Emil
Kraepelin (1856-1926).
Además, en la misma casa de estudios, Peña pudo estudiar a fondo las
doctrinas pedagógicas de Johann Friedrich Herbart (1776-1841), autor de los
discutidos “pasos formales” de la pedagogía y metodología herbartiana imperantes en
Chile en ese momento, y eliminados posteriormente por la Reforma Educacional de
1927 18.
A mediados de 1893 regresó a Chile y fue nombrado Visitador extraordinario de
los Liceos del norte del país. A partir de esta misión, a principios de 1894 elaboró un

Casanova, se creó la Universidad Católica de Chile. Extraído de:


http://www.profesorenlinea.cl/chilehistoria/presidenteschile/BalmacedaJM.htm
11
Salas, Ob. cit., p. 67.
12
Nélida Baros. “Semblanza de Rómulo J. Peña Maturana. Sembrador de esperanzas y
sueños”. Diario Chañarcillo. Copiapó. 10 de julio de 2005.
13
Virgilio Figueroa. Diccionario Histórico, biográfico y bibliográfico de Chile. Santiago:
Editores Brun- Zurita. 1932
14
El Seminario Real de Maestros de Dresde (“Königlichen Lehrerseminar zu Dresden”) fue
fundado en el año 1787 para la formación estatal de profesores (Volksschule) básicos en
Sajonia y formaba profesores secundarios en matemáticas y ciencias naturales; es
predecesor de la Universidad Técnica de Dresde, actualmente una de las nueve
universidades técnicas más importantes de Alemania. Extraído de: http://tu-
dresden.de/die_tu_dresden/zentrale_einrichtungen/zlsb/studium/geschichte
15
Considerado el “Padre de la Psicología Experimental”.
16
Premio Nobel de Química el año 1909.
17
El “Institut für experimentelle Psychologie” fue fundado en 1878. En 1883, fue integrado
oficialmente a la Universidad de Leipzig. Extraído de: http://www.uni-
leipzig.de/~psycho/hist_eng.html
18
Ávalos, Ibídem, p.5

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extenso informe sobre el estado y las necesidades de dichos establecimientos
educacionales 19.
El mismo año, por decreto del 22 de febrero, fue designado profesor del Curso
Preparatorio y de la asignatura de alemán del prestigioso Liceo de Hombres de
Copiapó. Al poco tiempo, destacó entre sus pares y el alumnado. Tal como señala
Guillermo Rojas Carrasco 20:

“entre los profesores que durante este periodo tuvieron actuación


destacada, figura en primer término, D. Rómulo J. Peña, quien había tenido
la oportunidad de estudiar en Alemania las nuevas orientaciones
pedagógicas. De regreso a Chile, cúpule al Liceo de Copiapó aprovechar sus
experiencias” 21

Tres años después, en 1897, Peña comenzó a dictar -de manera gratuita- el
curso de estenografía 22, según las metodologías que aprendiera en Alemania. Las
clases se iniciaron en julio con 32 alumnos.
Su labor docente no se redujo solamente al Liceo de Hombres. Según
estableció el Decreto nº3.609 del 1º de agosto de 1904, dictó seis horas de Ciencias
Naturales en el Liceo de Niñas de Copiapó. Asimismo, Figueroa sostiene que también
habría sido profesor de Castellano y miembro del Directorio de dicho establecimiento.
La generación y difusión de conocimiento científico fue prioritaria en la vida de
Peña. En el Congreso General de Enseñanza Pública llevado a cabo el año 1902,
presentó la ponencia denominada “Fines de la Enseñanza Secundaria”, en la que
sostuvo que la instrucción secundaria constituye el ejercicio más amplio de las
aptitudes mentales y provee al individuo de un caudal de conocimientos aplicables a
todas las industrias o profesiones; educa el sentimiento, la inteligencia y la voluntad,
como fenómenos psicológicos en los cuales el educador debería tener un rol activo en
la enseñanza 23. En dicho trabajo planteó:

“…la enseñanza debe, entonces, desarrollar todas las facultades


espirituales del niño, establecer un sano equilibrio entre ellas i darles una
dirección fija, de suerte que, ayudado por una suma adecuada de
conocimientos que han servido para propender al desarrollo mismo del
espíritu, pueda realizar el hombre en cualquiera circunstancia de la vida los
mandatos de una voluntad moral y firme” (Peña, 1904, pp. 284-285)

19
Figueroa, Ob. cit., p. 476
20
Profesor de Aritmética, Álgebra, Geometría, y Trigonometría; a partir de la primera
generación de la Escuela Normal de Copiapó.
21
En Figueroa, Ob. cit., p.477.
22
Disciplina en la que se estudian y aplican técnicas que permiten el ocultamiento de
mensajes u objetos, dentro de otros, llamados portadores, de modo que no se perciba su
existencia.
23
Salas, Ob. cit., p.73

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Acciones como éstas lo llevaron a ser valorado rápidamente por sus colegas.
Según se revela en un escrito rescatado del Museo Regional de Copiapó 24:

“Su sabiduría pedagógica le constituía en el mentor de sus colegas, y se


recuerda que solía organizar con ellos muy instructivas charlas de
divulgación científica, de perfecta interiorización en el plan concéntrico de
estudios 25, para unificar y robustecer la acción educadora del profesorado”.

La Escuela Normal de Copiapó

El 20 de abril de 1905, como muestra de su versatilidad y alto sentido de


responsabilidad, inició el proyecto de la Escuela Normal de Preceptores de Copiapó, a
pedido del Ministro de Instrucción Pública Don Javier Figueroa, en el gobierno del
Presidente Germán Riesco (1901-1906) 26.
Una de las primeras tareas emprendidas por Peña fue, por una parte, el
arriendo de un local adecuado para la Escuela, y por otra, la contratación de personal
idóneo. El establecimiento se ubicó en calle Las Heras esquina Junín 27. Mientras el
propietario realizaba algunas mejoras, Peña viajó a Santiago para adquirir el
mobiliario necesario para la instalación de la Escuela, y obtener la tramitación de los
decretos de nombramiento del personal 28.
Según el Decreto Supremo nº 2.798 del 9 de junio de 1905, La Escuela poseía el
siguiente personal: Rómulo Peña (Director); Ramón Vargas (Profesor de Castellano y

24
Documento sin autor. Edición Extraordinaria “Atacama”. Museo Regional de Copiapó.
Copiapó. p.127.
25
En aquel período se aplicaba el llamado sistema concéntrico en la formación liceana,
implementado por el ministro de Justicia e Instrucción Pública Julio Bañados Espinosa.
Consistía en agrupar los ramos pertenecientes a un mismo orden de conocimientos, para
que el estudio fuera progresivo desde primero a sexto año. Fue un hito importante en el
desarrollo de la enseñanza, inicialmente en forma experimental en algunos
establecimientos de educación media (1889), que luego se generalizó al resto de los
colegios a partir de 1893, lo que representó una verdadera revolución en los planes,
programas y métodos de enseñanza; agrupó ramos afines, desarrollándolos hasta terminar
el ciclo de educación media, desplazando al sistema anterior que consistía en estudiar
asignaturas completas y sucesivas. Extraído de:
http://www.odisea.ucv.cl/pags/unidades2/unidad4/contenido3.html
26
Diario El Día. La Escuela Normal de Copiapó. Reseña de la labor desarrollada en sus 50
años de vida. Edición Extraordinaria. Homenaje Escuela Normal de Copiapó. Copiapó, 10 de
julio de 1955.
27
La Escuela Normal de Copiapó ocupó este edificio hasta el año 1922, fecha en que se
produce un terremoto en el norte de Chile. Producto de los daños ocasionados por el
movimiento telúrico, La Escuela pasó a ocupar un edificio propiedad del Obispado en calle
Chañarcillo esquina Yerbas Buenas, instalándose hasta su clausura en 1927.
28
F. Gutiérrez. Monografía de la Escuela Normal de Copiapó 1905-1928, 1936-1941. Copiapó,
Chile: Dirección de la Escuela Normal. 1941.

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Francés); Guillermo Rojas (Profesor Aritmética, Álgebra, Geometría, y Trigonometría);
Juan Dios Aguilera (Profesor de Historia Natural, Agricultura, Geografía y Cosmografía);
Remigio Vargas (Profesor de Historia de la Patria, Americana, y Universal); Julio César
Onel (Profesor de Dibujo, Gimnasia, e Inspector); Ricardo Barahona (Profesor de
Música, Trabajos Manuales, e Inspector); Fray Antonio María Bustamante (Profesor de
Religión y Moral). 29
Finalmente, el 10 de julio fundó “La Escuela Normal de Preceptores de
Copiapó”30. El establecimiento se constituía así en la única institución formadora de
profesores del norte de Chile, cuyos territorios se expandían -tras la Guerra del Pacífico
(1879-1893)- hasta la ahora ciudad peruana de Tacna 31. Por ejemplo, ya en su primera
generación, la Escuela contaba con 49 alumnos (25 de primer año y 24 de segundo año)
provenientes de Copiapó (43), Vallenar (1), Freirina (1), La Serena (2), Elqui (1) y Ovalle
(1) 32.
Tal como recuerda Benigno Ávalos 33 en su escrito “Don Rómulo j. Peña,
Maestro de Maestros”, al ingreso de los nuevos alumnos se hacía un acto en el que
Peña refería las siguientes palabras:

“Querido nuevos normalistas: Bienvenidos a vuestro segundo hogar. Sé que


muchos de ustedes vienen de lejos. Quiero que os sintáis como si estuvieran
en vuestra propia casa paterna, y no tengáis problemas de adaptación a
este nuevo ambiente. Consideradme, hijos míos, como vuestro segundo
padre. Los compañeros de los cursos superiores serán vuestros hermanos
mayores, que os cooperarán en la solución de pequeños conflictos y os
orientarán generosamente. Confiad también en la benevolencia de vuestros
nuevos profesores que os enseñarán conocimientos útiles y os estimularán
en el robustecimiento de vuestra vocación como futuros maestros que sois
vosotros. Ellos os conducirán por las sendas maravillosas del bien, la belleza
y la verdad” 34.

Al término del acto, los alumnos de segundo año procedían a darles “el
bautismo correspondiente”. En palabras de Benigno Ávalos:

“Al término del acto, los alumnos de segundo año invitaban fraternalmente
a su nuevos compañeros hacia la pileta del jardín, junto a frescos surtidores,
y haciendo gala de buen humor, se disponían a darle “El bautismo
correspondiente”. Uno que oficiaba de cura o de Juan Bautista llamaba a

29
Diario El Día, Ídem, s/p.
30
Ver sección anexos. Fig. nº1.
31
Como requisitos se establecía una edad no inferior a 15 años, y una base de
conocimientos equivalentes a la instrucción primaria de la época.
32
Diario El Día, Ídem, s/p.
33
Benigno Ávalos Ansieta (1909-2002). Profesor Normalista. Dos veces ganador del Premio
Regional de Literatura (La Serena 1986, y Copiapó 2000).
34
Ávalos, Ídem, p. 11.

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cada uno y le decía: “yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén”. Esos nuevos alumnos eran llamados ‘los carneros’” 35

Durante cuatro años los alumnos cursaban materias como: Castellano,


Francés, Matemáticas, Física, Química, Historia, Instrucción Cívica y Anti-alcohólica,
Caligrafía, Religión, Dibujo, Música, Gimnasia y Trabajos Manuales 36.
Asimismo, el plan de estudios de “La Normal” fue complementado con la
creación de la primera Escuela-Taller de Copiapó. Esta instancia de formación contó
con la asesoría del destacado profesor del Liceo de Hombres, Juan Serapio Lois. Sin
duda, la influencia de Georg Kerschensteiner (1854-1932) marcó esta iniciativa. La
creación del taller para la vida tuvo visión de futuro, ya que no sólo formaba con el
conocimiento, sino también haciendo que aquellos jóvenes adolescentes pusieran en
práctica sus destrezas y habilidades para solucionar problemas cotidianos 37.
En la Escuela-Taller se dictaban cursos de Carpintería, Mineralogía
Experimental, Telegrafía, Electricidad y otros oficios; a favor de la artesanía popular,
pues sus alumnos eran obreros que lograron especializarse en estas materias 38. Esta
metodología contribuía a preparar al futuro profesor normalista para el encuentro con
una realidad “más fría” al momento de su desempeño profesional 39.

En 1908 la Escuela Normal se vistió de gala para ver egresar a los primeros
alumnos, los que finalmente llegaron a sumar un total de 356 en la primera etapa de
“La Normal” 40.
El carisma y profesionalismo mostrado por Peña lo hicieron rápidamente
merecedor del afecto de sus alumnos. Para muchos, la figura de Peña representaba la
de un padre admirable, que ejercía sus influjos en los diversos ámbitos de la vida
cotidiana. Un evento importante era su cumpleaños. Si bien él prefería vivirlo de
manera sobria, los alumnos se encargaban de armar una fiesta. Tal como recuerda
Benigno Ávalos:

“…aunque éste recomendaba moderación y sobriedad, y, por principio no


aceptaba regalos costosos y de lujo. Pero era imposible impedir la euforia y
los desbordes de entusiasmo del alumnado. Algunos le obsequiaban obras
artísticas originales, que él aceptaba con mucho agrado. Muy temprano
resonaba el esquinazo, con canciones de violines y guitarras, en la puerta
principal de la casa del Director. Pronto aparecerían su esposa y sus hijos 41,
para recibir amablemente a los manifestantes, que según acuerdo previo

35
Ávalos, Ídem, p. 11.
36
Ver sección anexos. Fig. nº2.
37
Baros, Ibídem, s/p.
38
Ávalos, Ibídem, p. 14.
39
Baros, Ibídem, s/p.
40
Diario El Día, Ibídem, s/p.
41
Rómulo Peña estuvo casado con Elena Vega Ávalos. Por hijos tuvo a Caupolicán, Fresia,
Guacolda, Lincoyán, Inamin, y Lautaro (ver sección anexos. Fig. nº3)

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entre ellos, se limitaban solamente a algunos representantes por curso, a
fin de evitar abusos y excesos. ¡Adelante, jóvenes, pasen, el chocolate está
listo y alcanza para todos!...invitaba la distinguida dama” 42

El Laboratorio de Psicología de Experimental…

Desde su fundación, Peña puso decidido empeño en implementar los


adelantos de la pedagogía que había adquirido en su viaje a Europa, y que actualizaba
con libros y revistas que recibía del extranjero. Estableció el primer Laboratorio de
Psicología Experimental de Chile 43, destinado a medir la “inteligencia”, el “vigor
intelectual” y la “resistencia física”, para calificar científicamente el alumnado 44.
Asimismo, construyó con sus alumnos más de 200 aparatos de Psicología, Física y
Química, usando elementos corrientes y fáciles de adquirir. Según reporta Benigno
Ávalos:
“….recordaban algunos ex-discípulos suyos que don Rómulo no sólo era un
ideólogo de la educación, sino también un hombre bien dotado de
habilidades prácticas y artesanales, un creador de obras de gran belleza
artística o de utilidad práctica. Con sus propias manos, y con la
colaboración de algunos alumnos bien dotados para el caso, construyó los
gabinetes de física, química y psicología experimental, fabricando los
instrumentos adecuados con puro material de desechos. Con este mismo
tipo de materiales, transformados en artefactos útiles o decorativos, el
maestro creó una serie de obras bellísimas, que presentó a la Exposición
Nacional del Primer Centenario, y fue condecorado con una valiosa medalla
de oro. En esa forma, con ejemplos concretos, el maestro enseñaba a mar el
trabajo creativo…” 45

Algo similar relata uno de destacados profesores de la Escuela, Luis Valenzuela


Hermosilla, en una conferencia dictada en el Salón de Honor de la Universidad de Chile
en 1964:

“Con tales naderías -al parecer inservibles- salían de sus manos, con donosa
facilidad, ya una Botella de Leyden, que iría a completar el no bien provisto

42
Ávalos, Ídem, p. 13.
43
A juicio de los autores, las enseñanzas de Wundt y las lecturas de Herbart, hicieron que
Peña asumiera una Psicología, en términos de George Canguilhem, a modo de física del
sentido externo. Es decir, si la realidad del mundo ya no es confundida con el contenido de
la percepción; si la realidad es obtenida y planteada por reducción de las ilusiones de la
experiencia sensible habitual; entonces la Psicología (de corte naturalista) se constituyó
como una “disculpa del espíritu”. La psicofísica puesta al servicio de los residuos irreales de
la experiencia humana (percepción, ilusión, sensación).
44
Salas, Ob. cit., 65.
45
Ávalos, Ídem, p. 8.

136 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Gabinete de Física, o tal flamante Ergógrafo 46 que serviría para ilustrar con
pacientes observaciones sus clases de Psicología Experimental” 47

Al Ergógrafo, es posible que se hayan sumado otros instrumentos de medición


psicológica utilizados en los inicios de la disciplina. Tal es el caso de aparatos
utilizados por la Psicología Experimental como: la “Llave de Roemmer”; el
“Metrónomo”; el “Taquitoscopio de Netschaieff”; el “Psicogalvanómetro”; el “Tiempo de
Reacción Angular de Wundt”; o el “Tiempo de Reacción Simple y Complejo”. Sin
embargo, a la fecha, no se ha encontrado ningún inventario o evidencia que permita
saber cuáles eran exactamente los instrumentos con los que contaba aquel primer
Laboratorio de Psicología Experimental de Chile.
La naciente disciplina psicológica aprendida por Peña en Alemania fue puesta
servicio de la pedagogía en la Escuela Normal de Copiapó. Este hecho es destacado por
Figueroa 48, quien señala que en el Seminario Pedagógico los normalistas estudiaban
de forma experimental los problemas de la psicología aplicada a la educación y de los
métodos modernos de enseñanza. Ello se refleja en un artículo denominado
“Tendencia práctica que podría tener la enseñanza primaria sin menoscabo de los fines
que ella persigue”, presentado por Peña en el Cuarto Congreso Científico de Ciencias
Pedagógicas y Filosofía de 1911:

“El espíritu del niño es todo actividad, todo movimiento; le repugna lo


sedentario, la inacción; su tendencia es observarlo todo, examinarlo y darse
cuenta del porqué de las cosas; ama lo desconocido y su anhelo constante
es aumentar la esfera de sus conocimientos; odia las reflexiones abstractas;
no aprecia el valor de los conocimientos, sino los ve unidos a las cosas
mismas; lo que no tiene aplicación inmediata a la práctica no tiene para él
valor ninguno” 49

Asimismo, a la experimentación y difusión de conocimiento científico se sumó la


traducción de obras que se constituyeron en material obligado de consulta tanto de
profesores como alumnos de las distintas escuelas normalistas del país. Tal es el caso
de los libros “Pedagogía Social” de Paul Natorp 50; “Psicología Pedagógica” de Artur
Stoessner; y “El Nuevo Método para el Estudio de la Inteligencia del Niño” de Ernst

46
Instrumento que mide la resistencia física o fatiga muscular.
47
Luis Valenzuela Hermosilla. Conferencia en Salón de Honor de la Universidad de Chile
(1964). En Escuela Normal Rómulo J. Peña Maturana de Copiapó. PLUS ULTRA. 10 de julio
de 2013.
48
Figueroa, Ob. cit., p. 476.
49
Rómulo Peña. Tendencia práctica que podría tener la enseñanza primaria sin menoscabo
de los fines que ella persigue. En M Vargas (Ed.) Cuarto Congreso Científico (1º Pan-
Americano) Ciencias Pedagógicas y Filosofía. Vol. XIII. 24-30, Santiago: Encuadernación
Barcelona. 1911. p. 27.
50
Paul Gerhard Natorp (1854-1924). Filósofo y pedagogo alemán. Representante de la
Escuela de Marburgo, que entendía la pedagogía únicamente como social.

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Mewmann; así como también variados artículos de revistas y folletos. Para facilitar el
aprendizaje de la enseñanza, tradujo la obra “Elementos de Pedagogía i Didáctica” 51 del
alemán Paul Barth 52, lo que le significó el primer premio en el certamen pedagógico del
Centenario que se llevó a cabo en Santiago en 1910 53.

La República Escolar

“La Normal” de Copiapó fue el escenario donde Peña llevó a cabo una serie de
proyectos tendientes a mejorar la formación del nuevo profesorado del norte de Chile.
Uno de estos fue la creación de una República Escolar en 1912. La medida se
sustentaba en su alto valor pedagógico y educacional. Dicha doctrina intentaba ser
una verdadera pedagogía social, con fuerte acento educativo 54. Se trató de un régimen
con una Constitución Política 55 establecida en detalle en un reglamento de 69
artículos, que en su Artículo nº 2 señalaba:
“Para el gobierno de la escuela habrá una corporación de alumnos que se
denominará Corporación General de Gobierno y cuyas funciones serán
proponer al mejor régimen, el mayor bienestar y progreso moral, intelectual
y físico de los alumnos del establecimiento. Se establece asimismo Juntas
Especiales de Gobierno cuya esfera de acción se circunscribirá a cada una
de las secciones de la Escuela” 56.

Como ejemplo de la intención de dicha Escuela, el Artículo nº 30 refiere:

“Es obligación primordial de las Juntas velar incesantemente por el aseo,


orden y moralidad de la sección y compeler a los negligentes el
cumplimiento del deber” 57.

51
Traducido en la ciudad de Caldera, en enero de 1910.
52
Paul Barth (1858-1922), según la Enciclopedia Británica, fue filósofo y sociólogo alemán,
profesor de filosofía y educación en Leipzig desde 1897, consideraba a la sociedad como
una organización en que el progreso estaba determinado por el poder de las ideas. Sus
principales obras fueron Filosofía de la historia de Hegel y los hegelianos (Philosophy of
History of Hegel and the Hegelians, 1896) Filosofía de la Historia de la Sociología
(Philosophy of History of Sociology, 1897). Desarrolló por primera vez en Alemania, no sólo
una historia de los diferentes sistemas sociológicos, sino también, en su crítica a Hegel, los
diferentes sistemas filosóficos de la historia (antropológico, político, individualista,
colectivista e ideológico).
53
Salas, Ob. cit., p.70.
54
DIBAM. Diccionario biográfico. Cien personajes atacameños. (Formato CD) Copiapó.
Octubre 2007.
55
Escuela Normal de Copiapó. Constitución Política de la República Escolar. Documento no
publicado. Copiapó. Sin fecha.
56
Escuela Normal de Copiapó, Ídem, p.1.
57
Escuela Normal de Copiapó, Ídem, p.5.

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Como muestra de la inspiración ético-moral de la Constitución Política, el
Artículo nº 67 sostiene:

“El esfuerzo común de todos los ciudadanos deberán dirigirse muy


especialmente a suprimir toda aquellas causas que pueda originar una
degeneración moral o física que hagan al hombre inadecuado para la vida
oscila o bien combatir los elementos que puedan ser contrarios al libre y
armónico desarrollo de la sociedad. Tales elementos son especialmente: la
mentira, la falta de respeto por lo ageno (sic), el egoísmo, la pereza, la
malevolencia, el desaseo, el tabaco y el alcohol” 58.

A la vez, en el Artículo nº 68 es posible identificar los valores que pretende


fomentar:

“Teniendo la presente Constitución como única mira habituar a los


normalistas al Gobierno de sí mismo y propender toda ocasión a esforzarse
por el bien de la comunidad, se entiende por sí mismo que el patriotismo en
su concepción más pura y el anhelo constate por el bien de la patria serán
los fines supremos a que debe tender todos los actos de los futuros
ciudadanos maestros que hoy se forman en la Escuela Normal de Copiapó y
de los cuales dependerá el porvenir de una generación de chilenos” 59.

La República Escolar fue la mejor realización práctica de su alto valor


pedagógico (especialmente de carácter cívico). Muchos han señalado que Peña se
avanzó a su época, forjó y realizó lo que aún hoy día, es un anhelo constante de
muchos pedagogos modernos. Su doctrina fue una verdadera pedagogía social, que
rindió frutos, los que afortunadamente pudo verlos y sentir esa satisfacción única del
triunfo moral.
Con esta organización cívico-estudiantil, Peña se adelantó y modernizó los
regímenes de disciplina y enseñanza, alcanzando estándares comparables con los de
Europa o Estados Unidos. La República Escolar, que permaneció durante 15 años,
permitió a Peña inculcar un verdadero compromiso en virtud del cual:

“…le era necesario estar en todas partes, observándolo todo, aconsejando,


haciendo insinuaciones de manera que, sin violentar el poder de las
autoridades, la Escuela marchara en la mejor forma. En estas tareas fue
eficazmente secundado por la mayoría del cuerpo de profesores del
establecimiento” 60.

En este sentido, es relevante notar que, a pesar de la influencia teutona en la


Educación chilena de la época, los alumnos y colegas de Peña lo recordaban como

58
Escuela Normal de Copiapó, Ídem, p.11.
59
Escuela Normal de Copiapó, Ídem, p.11.
60
Figueroa, Ob. cit., p.477.

139 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


particularmente crítico de las ideas de la pedagogía alemana. Según puntualiza
Benigno Ávalos:

“Cuando asumió la dirección de la Escuela Normal de Copiapó, acogió las


ideas pedagógicas alemanas con una posición crítica, y aplicó normas
disciplinarias más liberales, fundadas en el sentido de responsabilidad y
creación de hábitos positivos, fomento de la virtudes morales y estímulo de
ideales superiores (…) se requerían modificaciones para hacer más grata la
vida estudiantil (….) disminuyó los castigos sin salida los sábado, que, a su
juicio se justificaban sólo en casos graves. Asimismo, prohibió las
‘suspensiones hasta nuevo orden’ que significaba varias semanas sin salida.
Para probas si algunos alumnos habían superado su sentido de
responsabilidad, los autorizaba para comer en sus casas, o alojar en ellas,
con autorización de sus respectivos apoderados, bajo palabra de
presentarse a las seis y media de la mañana” 61.

Esta nueva forma de administrar la disciplina al interior de la Escuela marcó un


giro en el sentido de responsabilidad y en la valoración que los alumnos otorgaban a la
institución. La internalización de las normativas impuestas por Peña daban lugar a que
los alumnos volcaran especial afecto sobre “La Normal…”. Esto, puede verse reflejado
en el “Decálogo del Normalista” 62:

I. Ama a tu Escuela como a tu segunda madre que acrisola tu


carácter, orienta tus sentimientos y cultiva tu inteligencia. Ama a tu
maestro como a tu segundo padre que da las armas de combate.
II. Alégrate de reconocer los méritos ajenos: ¡tanto mejor para tu
Patria!, y has que esos méritos te sirvan de nuevos alicientes.
III. Ten orgullo de tu mucho trabajo.
IV. Aprende de la hormiga y de la abeja la constancia en tus empresas
y de la mariposa, la alegría de tu juventud optimista y generosa.

V. Forja tu voluntad en el cumplimiento de lo pequeño, para que seas


fuerte en lo difícil.

La vida “fuera de La Normal”

Peña no sólo dejó un invaluable legado a nivel de la pedagogía y la incipiente


psicología en la Escuela Normal de Copiapó, sino que también fue parte de
innumerables instancias sociales que le valieron especial reconocimiento. Entre ellas,
destaca su marcada participación como Secretario de la Sociedad de Instrucción
Primaria; Secretario del Club de Tiro al Blanco; Secretario-Tesorero de la Sociedad

61
Ávalos, Ídem, p.6.
62
Diario El Día, Ídem, s/p.

140 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Filarmónica; Secretario del Club Radical 63; y en el apoyo a la administración del
Hospital de Copiapó 64.
Sin embargo, una de las que quizás le valió mayor orgullo, fue la creación de la
Brigada Scout de la Escuela Normal. Junto a Luis Valenzuela, y Eduardo Videla,
continuaron el trabajo de aquellos pioneros excursionistas normalista, pero ahora bajo
el legado de la obra de Robert Baden-Powell.
El scout era por lo general el mejor alumno, el que respondía cabalmente a las
exigencias del Decálogo. No se era scout para lucir un uniforme o para desfilar, sino
que para ser un hombre digno y correcto.
Este espacio fue un modelo de organización que respondía a las más altas
exigencias. Todo estaba planificado y ordenado. El plan de excursiones y los trabajos
prácticos se realizaba sin tropiezos. La instrucción escoutiva era permanente y con
resultados óptimos.
La formación otorgada por la Brigada ejerció sus influencias a través de los
normalistas en diferentes localidades del norte de Chile, en especial en Vallenar,
Freirina y Potrerillos 65.

La Despedida

El año 1922, después de una larga trayectoria, Peña es nombrado oficialmente


Visitador de Escuelas Normales del país. Se le despide en el Teatro Municipal de
Copiapó, siéndole entregada a manos del Alcalde de la ciudad una Medalla de Oro en
reconocimiento por su infatigable labor docente 66.
En dicha oportunidad Peña escribió una nota, con fecha 20 de diciembre de
1921, dirigida a los alumnos y personal de la Escuela Normal. A continuación se
muestra parte de dicha carta:

“Llamado por el Supremo Gobierno a desempeñar el puesto de Visitador de


Escuelas Normales, voi a tener que abandonar la nuestra en circunstancias
en que me es imposible despedirme personalmente de Uds. i hacerles las
recomendaciones que es natural que Uds. recibieran de mí al dejar de ser su
jefe (…) Yo quisiera que Uds. no me olvidaran mui pronto i que mi recuerdo
influyera en Uds. para continuar el camino del bien; deseo ardientemente
que Uds. sigan siendo serios y honrados, nobles i caballerosos, de suerte
que el q’ (sic) ha de ser mi sucesor comprenda que las libertades que yo les
he dado ha caído en buenas manos i no se vea en la necesidad de
quitárselas, ni siquiera de restringírselas (….) Por lo tanto, nuestra querida
República debe ser algo sagrado para Uds. i todos deben esforzarse porque
ella se mantenga i progrese (…) Mui especialmente debo recomendarle a
los cursos superiores que sean inflexibles en el mantenimiento de la

63
Ver sección anexos. Fig. nº4.
64
Figueroa, Ob. cit., p.477.
65
Diario El Día, Ibídem, s/p.
66
DIBAM, Ibídem, s/p.

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moralidad de sus compañeros; que secunden la acción de los profesores en
el progreso de la enseñanza, impulsando a los negligentes –que espero no
los haya- al cumplimiento de sus deberes…” 67.

Hasta el momento de su despedida, Peña ocupó aquel lugar docente que le


permitió transmitir contenidos y valores a los nuevos profesores del norte del país.
Durante 1926 se acoge a jubilación y, durante cinco años (hasta 1931), trabaja como
Asesor del Ministerio de Educación.
La Reforma General de la Educación de 1927 implicó la clausura de la Escuela.
Sin embargo, tras una serie de cuestionamientos a tal decisión, el Decreto del 16 de
mayo de 1936, permitió la reapertura de “La Normal”, nombrándose a Abraham
Sepúlveda Pizarro como Director de la denominada segunda etapa.
El 14 de febrero de 1938 falleció en La Serena; no obstante, su herencia y
aporte no termina con su muerte. Es así como, en reconocimiento de la Educación
Chilena y de la Patria, el Supremo Gobierno con fecha 10 de julio de 1941 decretó que
la Escuela Normal de Copiapó debiera designarse con el distintivo de “Rómulo J.
Peña”.
Años después, el 10 de septiembre de 1966, se realizó una solemne ceremonia
en recuerdo de su centenario. Previamente, se erigió un mausoleo y se colocó un busto
que representa al personaje frente a las aulas, donde se depositaron sus restos
mortales, traídos desde La Serena. Entre el numeroso público se encontraban
presentes dos hijos de Peña, especialmente invitados 68.
A propósito de dicho acto, John Horsley Brito, Alcalde de Copiapó en la década
de los 60, sostiene:

“Ese año me correspondió presenciar un hecho singular; Yo era Alcalde de


Copiapó y, en tal carácter, me correspondió recibir una relegación
numerosa de ex – alumnos que portaba una pequeña urna que contenía los
sagrados despojos del nuestro maestro amado. Muchos de sus integrantes
eran ancianos venerables cuyas edades fluctuaban entre los 80 y los 86
años. El traslado de los restos de don Rómulo J. Peña Maturana desde la I.
Municipalidad de Copiapó hasta la Viña de Cristo, sede de la Escuela
Normal, fue impresionante. Todos los estudiantes de nuestra ciudad
formaron calle al paso del cortejo en medio de un silencio sobrecogedor. Al
ser depositada la urna en la fosa preparada de antemano, esos ancianos,
maestros primarios todos, formados en la que fue nuestra Escuela Normal,
dejaron caer pequeños ramos de flores o puñados de tierra, cogida allí
mismo, para lanzarla sobre el cofre sagrado que contenía los restos de don
Rómulo, al tiempo que decían ¡Viejo lindo!, ¡Viejo querido!. Luego, la
emoción profunda que les poseía y que se advertía en sus ojos brillantes, en
sus rostros marchitos y en el temblor de sus manos, cedió su lugar a un
llanto conmovedor. Era la culminación feliz de un proyecto largamente

67
Diario El Día, Ídem, s/p.
68
Ávalos, Ibídem, p.20.

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acariciado por un grupo apacible de hombre agradecido: ¡habían
prometido traer a Copiapó los restos del venerado Director el año en que se
cumpliera el centenario de su nacimiento” 69.

Anexo Fotográfico

Figura | 1
Primer cuadro de Profesores de la Escuela Normal de Copiapó.
Colección Museo Regional de Copiapó (Circa, 1927).

69
Jhon Horsley Brito. Documento rescatado del Centro de Recursos Históricos y Literarios
de Copiapó. 1995 p.163-164.

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Figura | 2
Docentes y alumnos junto a Rómulo Peña. Escuela Normal de Copiapó.
Colección Museo Regional de Copiapó. Sin fecha.

144 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Figura | 3
Rómulo Peña junto a sus hijos y nietos.
Colección particular. Sin fecha.

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Figura | 4
Rómulo Peña en la conmemoración del Centenario de Jotabeche en el Club
Radical.
9 de agosto de 1911.
Colección del Museo Regional de Copiapó.

Bibliografía

-Ávalos, Benigno. “Don Rómulo J. Peña. Maestro de Maestros”. Documento no


publicado. Copiapó. Sin fecha.
-Escuela Normal de Copiapó. Constitución Política de la República Escolar. Documento
no publicado. Copiapó. Sin fecha.
-Diario El Día. “Edición Extraordinaria. Homenaje Escuela Normal de Copiapó”.
Copiapó, 10 de julio de 1955.
-DIBAM. Diccionario biográfico. Cien personajes atacameños. (Formato CD) Copiapó.
Octubre 2007.
-Figueroa, Virgilio. Diccionario Histórico, biográfico y bibliográfico de Chile. Santiago:
Editores Brun- Zurita. 1932
-Gutiérrez, F. “Monografía de la Escuela Normal de Copiapó 1905-1928, 1936-1941”.
Copiapó, Chile: Dirección de la Escuela Normal. 1941
-Horsley, Jhon. Documento rescatado del Centro de Recursos Históricos y Literarios de
Copiapó. 1995 p.163-164.

146 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


-Peña, Rómulo. Tendencia práctica que podría tener la enseñanza primaria sin
menoscabo de los fines que ella persigue. En M Vargas (Ed.) Cuarto Congreso Científico
(1º Pan-Americano) Ciencias Pedagógicas y Filosofía. Vol. XIII. 24-30, Santiago:
Encuadernación Barcelona. 1911
-Peña, Rómulo y Lois, Juan Serapio. Fines de la enseñanza secundaria. Congreso
General de Enseñanza pública de 1902. Actas de Trabajos, Tomo I. Santiago:
Encuadernación Barcelona. 190
-Salas, Gonzalo. Historia de la Psicología en Chile. 1889-1981. Ed. Universidad de La
Serena. 2013
-Valenzuela Hermosilla, Luis. Conferencia en Salón de Honor de la Universidad de Chile
(1964). En Escuela Normal Rómulo J. Peña Maturana de Copiapó. PLUS ULTRA. 10 de
julio de 2013.

147 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


148 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA
BOLETÍN DEL MUSEO REGIONAL DE ATACAMA
Nº 04, año 4, 2013, pp 151 - 167 , Copiapó-Atacama- CHILE

FILOMENA VALENZUELA GOYENECHEA, CANTINERA DEL “BATALLÓN


ATACAMA N° 1”.
Raúl Céspedes Valenzuela 1.

Introducción

Hablar de Filomena Valenzuela Goyenechea, es hablar de una Mujer que dejó


huella en la entonces Provincia de Atacama y en la Historia de Chile en una época
donde el rol de la mujer era bastante mirado a menos.
Este trabajo es la recopilación de lo aparecido en el Diario Tarapacá de Iquique
y que relata con detalles de cómo se vivió la exhumación de los restos de la Filomena
en esa ciudad para ser trasladados a Copiapó en el año 1942 vale decir 18 años
después de su muerte.-

¿ Qué es una “Cantinera” ?

Una mujer autorizada oficialmente por el Gobierno de Chile (1879) para


marchar junto a su regimiento. Ella debía vestir el uniforme y los distintivos de
su batallón portando una cantina.
Para ocupar el puesto de cantinera en algún regimiento tenía que solicitar
permiso al regimiento, el que aceptaba sólo cierto número de postulantes. Si su
solicitud no era aceptada, la postulante debía dirigirse al Comandante del Regimiento,
quien determinaba su aceptación o rechazo.
Sus labores eran de enfermera, labores domésticas, humanitarias y sanitarias,
estaban también a cargo de los polvorines.
Pero ellas fueron más que eso, muchas acompañaron a sus esposos, hijos y
amores a las batallas, peleando codo a codo con los soldados de su compañía.

Filomena Valenzuela

Hija del señor Juan Batista Valenzuela Cifuentes y de la señora Ramona


Goyenechea de Valenzuela, doña Filomena nació en 1848 en Copiapó, tenía 31 años de
edad, cuando una semana antes que se declarara la guerra del Pacífico, doña Filomena
se presentó al Intendente de Copiapó don Guillermo Matta a ofrecerse voluntaria del
Batallón Atacama, que en esos días estaba organizándose en Caldera.

1
Técnico Museológo Museo Regional de Atacama. rafeceva@gmail.com

151 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Un hermano y un cuñado suyo, Juan 2º Valenzuela y Jorge Cotton Williams, se
habían enrolado también en esos días en la que iba a ser después la gloriosa Unidad de
nuestro Ejército.
Organizado el Batallón Atacama bajo el mando del Teniente Coronel don Juan
Martínez, recibió el encargo de trasladarse a Antofagasta y en noviembre de ese año
tuvo su bautismo de fuego en el asalto de Pisagua (02 Nov. 1879).
Doña Filomena durante y después de esta acción, se le asignó la tarea de consolar y
atender a los heridos, cuidando a muchos de ellos con solícito afán ,viajó a Copiapó
desde donde regresó poco después a Pisagua para reintegrase al Atacama.
El Ejército Chileno siguió a la ciudad de Ilo en Perú, y con él, la Cantinera. Luego
siguió a Moquegua para participar, después de la batalla de los Ángeles durante la cual
le fue encomendada la custodia del Estandarte y en seguida, el 26 de mayo de 1880, se
realizó la Batalla de Tacna en la que doña Filomena tuvo el dolor de ver morir en sus
brazos a su hermano Juan 2º.
En la misma acción ella fue herida en el brazo derecho por bala de rifle, a pesar
de lo cual continuó su tarea de curar a los heridos. Fue este abnegado comportamiento
suyo el que le valió inmediatamente después de la batalla, su ascenso a Sub Teniente,
decretado por el General Baquedano.
Doña Filomena continuó en el batallón Atacama hasta Lima y poco después
embarcó en el Callao con destino a Valparaíso acompañando a centenares de heridos,
entre los cuales ella supo ganar, con su excelente voluntad y jovial ánimo, general
estimación. Desde Santiago los heridos que pertenecían al batallón Atacama
regresaron a Caldera y Copiapó y también lo hizo doña Filomena. Ella siempre
recordaba con emoción el entusiasmo incontenible con que sus coterráneos los
recibieron. Ella estuvo radicada en Iquique desde fines del siglo XIX. Ahí gozó siempre
de mucha popularidad, que conservó siempre en todos los círculos de la ciudad hasta
el día mismo de su muerte, acaecida el 28 de Octubre de 1924.
Cuando se produce su deceso en Iquique el Diario “El Tarapacá”, en los días
consecutivos publica en su páginas numerosos detalles que intentaré detallar en las
siguientes líneas en el que relatan los pormenores de su velatorio, homenajes y
sentidas palabras que le brindó la ciudad de Iquique antes de ser trasladada para que
sus restos fueran recibidos en Copiapó.

EL TARAPACÁ, 12 de marzo de 1942

Hoy serán exhumados los restos de la Cantinera Doña Filomena Valenzuela


Goyenechea. A las 10 de la mañana serán trasladados en una cureña, y con honores
militares al Regimiento Carampangue donde serán velados. Mañana se les embarcará
en el Longitudinal (tren) con destino a Antofagasta.

152 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


En atención a que desde Antofagasta se solicitó telegráficamente a la
Intendencia de la Provincia y a la Comandancia de la Guarnición, que se enviaran por la
combinación del Longitudinal, que saldrá mañana desde esta ciudad, los restos de la
Cantinera del Regimiento “Atacama”, de heroica actuación en la Guerra del Pacífico,
doña Filomena Valenzuela Goyenechea, las autoridades militares y civiles de la
localidad dispusieron ayer todo lo necesario para el traslado de esos restos a
Antofagasta, desde donde serán conducidos a Copiapó junto con los demás oficiales y
soldados del “Atacama”, que estaban sepultados en los cementerios de Antofagasta y
Calama, y que será definitivamente sepultados en un mausoleo especial que acaba de
construirse en la capital de Atacama.

Serán Exumados en la mañana de hoy

Los restos de la cantinera doña Filomena Valenzuela sepultados en un nicho del


mausoleo de la Sociedad de Veteranos el 79, serán exhumados hoy. Esta operación se
realizará en las primeras horas del día. Los restos serán sacados del ataúd en que
reposan desde el día de su fallecimiento el 29 de octubre de 1924, y serán depositados
en una urna de cobre de regular tamaño que fue enviada desde Antofagasta con este
exclusivo objeto, urna que ayer en la tarde entregó en la Administración del
Cementerio Nº 1 el Ayudante de la Comandancia, capitán don Eugenio Ossiandaez
Nieto.
La urna tiene la forma de un cofre con cuatro pequeñas patitas y dos aldabones en
los costados; sobre la tapa tiene una plancha también de cobre, con una leyenda
grabada que dice: “Sub Teniente Cantinera Filomena Valenzuela Goyenechea” y bajo
esta plancha lleva una pequeña cruz sobrepuesta, hecha también de cobre.
Tanto la urna que guardará los despojos de la señora Valenzuela, como las que se
usaron en Antofagasta para guardar los restos de los demás héroes del Regimiento
“Atacama”, fueron hechas en Chuquicamata y obsequiadas por la Chile Exploration
para el fin que han sido destinadas.
El acto de exhumación de cadáveres, conforme a un acuerdo de las autoridades,
será en forme privada en 7 y 8 de la mañana, pero a él concurrirán dos sobrinas de la
Cantinera que residen en la ciudad, y que son la señora Filomena Valenzuela Vda. de
Fuentes y Teresa Valenzuela Vda. de Navarrete. La primera de ellas que lleva el nombre
de la heroica Cantinera, además de ser su sobrina fue su ahijada y tiene un
extraordinario parecido con ella, según lo hemos podido comprobar según fotografías
de la extinta.

Los Restos serán velados en el Carampangue

Por disposición del Comando de la Guarnición, al exhumarse el cadáver de doña


Filomena Valenzuela se le redirán honores militares, lo mismo mañana en la tarde
cuando sea embarcado en el Longitudinal.

153 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Los honores militares que se le rendirán hoy en la mañana se harán con
ocasión del traslado de la urna desde el cementerio Nº 1 al cuartel del Regimiento de
Infantería Nº 5, donde se erigirá una capilla ardiente en la que serán velados los restos
con guardia de honor hasta mañana en la tarde.
El acto del traslado de la urna se efectuará hoy a las 10 de la mañana. Asistirán
a esta ceremonia las autoridades civiles y militares; concurrirá también compañía
completa del Carampangue, con tres secciones y sus respectivos oficiales. Esa
compañía irá al mando del Capitán señor Luis Essie Cossio y toda la tropa en uniforme
de parada. Además asistirán delegaciones de 20 hombres del Regimiento Granaderos y
del Grupo Salvo, a cargo de u oficial cada Unidad.
La urna será conducida en una cureña que será arrastrada por personal del
R.I.5 Carampangue, y que irá escoltada por tropa de la misma Unidad y las
delegaciones de las otras unidades. Encabezarán el cortejo las bandas de guerra e
instrumental del Carampangue, las que irán ejecutando marchas fúnebres durante
todo el trayecto.
Una vez llegado el cortejo a la mencionada Unidad se desarrollará allí un breve
acto en homenaje a la valiente Cantinera y en que hará uso de la palabra el sub
Teniente señor Ciro Ibáñez Quevedo, quien se referirá a la actuación que tuvo doña
Filomena Valenzuela durante la Campaña del Pacífico, acciones en las que llegó a
merecer el grado de Sub Teniente del arma de Infantería.
En este acto formará toda la tropa del Carampangue y también las
delegaciones del Granaderos y el Grupo Salvo, además las delegaciones de escuelas
que son especialmente invitadas a presenciar esta ceremonia.
Después la urna quedará en la capilla ardiente donde se le cubrirá guardia de
honor, en una de las salas del cuartel.

Acto de Mañana

Hoy se tomarán acuerdo respecto a la ceremonia que se efectuará mañana con


ocasión de ser embarcada la una en el tren Longitudinal.
Este acto se realizará posiblemente a las 5 de la tarde y se le dará la mayor
importancia por tratarse del último homenaje que la población de Iquique rendirá a la
valiente mujer copiapina que luchó con los heroicos guerreros chilenos, y que vivió la
mayor parte de su vida en esta ciudad.

La orden sobre las formaciones y demás actos militares que se desarrollarán


mañana será dictada hoy por el Comandante de la Guarnición, Teniente Coronel don
Carlos Fernández Fernández.
También hoy a las 4 de la tarde se efectuará una reunión en la Intendencia con el
objeto de tomar los últimos acuerdos respecto a la ceremonia que se realizará
mañana.
A esta ceremonia han sido invitadas todas las autoridades militares, el Alcalde de la
Comuna señor Ramón Montoya; el Inspector provincial de Educación señor Pedro
Norambuena; el Rector del Liceo de Hombres señor Germán Gaete P; la Directora del

154 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Liceo de Niñas, señorita Elena Duvachelle; el Director del Instituto Comercial y Director
e la Esuela de Artesanos; el Director Provincial de los Boy Scouts; el Presidente de la
Sociedad de Veterano el 79 y el Superintendente del Cuerpo de Bomberos, como
también los dirigentes de las instituciones societarias y mutualistas.

EL TARAPACÁ, 13 de Marzo de 1942

Ayer fueron exhumados y trasladados el Regimiento Carampangue los restos


de la Cantinera del “Atacama” Doña Filomena Valenzuela .-

A LAS 6 DE LA TARDE SERÁ EMBARCADA LA URNA


Se le rendirán honores militares con una solemne ceremonia en que participarán las
tres unidades de la Guarnición, las escuelas, el Cuerpo de Bomberos, Boy Scouts e
instituciones mutualistas.
En Homenaje a Doña Filomena Valenzuela será la audición que ofrecerá hoy día la
oficialidad del Carampangue. El programa se desarrollará entre las 9,30 y la 10,00 p.m.

LA CANTINERA DEL 79.-


Es de lamentar que debido a la premura del tiempo no hayan tenido oportunidad
los colegios de Iquique y la ciudadanía toda, de presenciar la ceremonia cívico-patriota
efectuada ayer en el cuartel del “Carampangue”, con motivo del, traslado de los restos
mortales, y aunque parezca una paradoja, inmortales, de la que fuera la gloriosa
Cantinera del 79 doña Filomena Valenzuela Goyenechea.
Pocas mujeres se han hecho acreedoras a este homenaje de gratitud y veneración,
que los soldados le han rendido en el día de ayer.
La Cantinera del 79 es la encarnación, mejor dicho, el símbolo, de las virtudes y
bondades que adornan a la mujer chilena. Descendiente de Fresia, aquella noble mujer
araucana que combatiera junto a su indomable esposo Caupolicán, nuestra mujer, ha
sido siempre digna depositaria de nuestra grande y noble tradición.
La mujer chilena es compañera fiel, madre abnegada, dueña de casa ejemplar, que
nada tiene que envidiar a aquella otra mujer de los tiempos griegos y romanos, que en
cierta oportunidad al ser interrogada, sobre cuales eran sus joyas, contestó
estoicamente, mis joyas son mis hijos.
Así fue doña Filomena Valenzuela, Cantinera el 79, para ella sus hijos, sus joyas,
fueron aquellos bravos soldados de ayer, que quedaron tendidos en el campo de
batalla, cara al cielo, en defensa de la Patria y sus derechos.
Y es así, como doña Filomena Valenzuela, con motivo de la guerra, dejó su hogar,
dejó sus afectos, sus comodidades, para ir a aliviar con su mano tierna y generosa de
mujer. Las heridas y las fatigas de aquellos soldados de su Regimiento, el Atacama, que
quedaban rezagados en medio de la lucha.
Ella seguramente, fue la depositaria de los recuerdos postreros para la madre,
para la esposa, para la novia, en fin para todos los seres queridos, de aquellos que
abandonan la vida para pasar a la eternidad.

155 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Nada más justo, entonces, que el homenaje de gratitud y recuerdo que las
generaciones de hoy, han rendido a la Cantinera del 79. Homenaje que es de esperar
que hoy día, se acreciento con motivo de que sus restos serán trasladados desde el
cuartel del Carampangue a la Estación del Longitudinal, para ser llevados
posteriormente a Copiapó, la tierra que la viera nacer.
Ella, con su gesto sublime y heroico, escribió toda una página en nuestra historia.
De manera que el homenaje que el pueblo de Iquique, representado por todas las
generaciones le rinde, no es otra cosa que el reflejo pálido de la gratitud y admiración
que debemos guardar en nuestros corazones de chilenos, para aquella mujer nuestra,
que supo poner de relieve, en un trance difícil para la patria, las virtudes y bondades de
la mujer chilena.
Y al decir mujer chilena, evoquemos en ella a nuestras madres, a nuestras
esposas, a nuestras novias y a nuestras hijas.
Al despedir sus cenizas mortales, formulemos íntimamente la promesa
solemne, de hacernos dignos descendientes de tanta gloria y valor.
Honor a ella y paz eterna sobre su tumba.
DELFÍN GAJARDO VERA, Teniente

EL TARAPACÁ, Viernes 13 de marzo de 1942

En homenaje a doña Filomena Valenzuela será la audición que ofrecerá hoy la


Oficialidad del Carampangue.

El Programa se irradiará de 9.30 a 10 p.m.

La audición que esta noche ofrecerá la Oficialidad del Regimiento Carampangue en su


segundo programa de la Hora del Reservista, por la difusora local Radio “Esmeralda” C.
A. 63, de 9.30 a 10 p.m., será dedicada en homenaje a la memoria de la Cantinera del
Regimiento “Atacama”, doña Filomena Valenzuela Goyenechea, cuyos resto serán
trasladados esta tarde a Antofagasta para conducirlos después a Copiapó.

El homenaje fúnebre estará a cargo del Sub Teniente Ciro Ibáñez Quevedo, quien
pronunciará una breve alocución en que glorificará la memoria de la patriótica mujer
que pos su valiente comportamiento en la guerra llegó al grado de Sub Teniente de
Infantería.
Actuará de anunciador en esta audición el Sub Teniente Edgardo Moya Bravo.

EL TARAPACÁ, Viernes 13 de marzo de 1942

Ayer fueron exhumados y trasladaos al Regimiento Carampangue los restos de la


Cantinera del “Atacama” doña Filomena Valenzuela.
Detalle de los actos que se efectuaron en las primeras horas de la mañana.

156 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Fueron exhumados en la mañana de ayer, depositados en una urna de cobre
especial y trasladados al cuartel del Regimiento Carampangue, los restos de doña
Filomena Valenzuela Goenechea, la Sub Teniente Cantinera del Regimiento Atacama
Nº 1, los cuales serán embarcados a las 5 de la tarde de hoy en una bodega del Tren
Longitudinal para conducirlos a Copiapó, donde quedarán sepultados definitivamente
junto con los restos de todos los demás integrantes de la gloriosa Unidad atacameña.
Con motivo de la despedida de los restos, la ciudad entera de Iquique rendirá esta
tarde el homenaje que se merece a la memoria de la heroica Cantinera.

COMO FUERON EXHUMADOS LOS RESTOS


Tres sepultureros, Manuel castillo, Vicente Lobos y Juan Molina, tuvieron a su cargo
la exhumación del cadáver de doña Filomena Valenzuela la tarea fue dirigida por el
Mayordomo del Cementerio Nº 1 señor Segundo Carrasco y la presenció íntegramente
el Jefe de Crónica de “El Tarapacá”.
A las 7 de la mañana se inició el trabajo extracción de la lápida de mármol del nicho
Nº 281 del Mausoleo de la Sociedad de Veteranos del 79, que tiene grabada una estrella
grande encima del nombre de la extinta y más abajo la fecha 28 de febrero de 1924, lo
cual constituye un inexplicable error, pues doña Filomena falleció el 24 de octubre de
mismo año.
El ataúd, demasiado angosto pintado de negro, se encontraba en excelente estado
de conservación. Fue colocado frente al mismo nicho donde permaneció durante
tantos años y los tres operarios, abrieron la tapa de madera, debajo de la cual había
una lámina de zinc.
El momento era impresionante. Con un formón y un martillo Vicente Lobos fue
horadando la tapa de pino. A las 07:55 hrs. el interior del ataúd quedó descubierto.
Un trapo amplísimo, descolorido, envolvía totalmente el cadáver; era una gran
bandera de Chile, con la cual pidió doña Filomena, que la envolvieran, mientras
recomendaba encarecidamente que la estrella quedara sobre su boca para besarla
siempre.
La Bandera no alcanzaba a cubrir los pies, pues estaban abiertos, y en medio
de los cuales había una calavera completa y el trozo superior de otra; la parte inferior
de una mandíbula que presentaba sus amarillentos dientes; tibias, fémures, etc.

Tales restos habían sido recogidos por doña Filomena en sus frecuentes viajes
a Tarapacá, Dolores y el Campo de la Alianza y se colocaron en su ataúd por expresa
petición postrera de ella.
Se hizo jirones la bandera cuando los operarios levantaron los bordes que
estaban encima y entonces apareció el cadáver de doña Filomena el pelo abundante y
de un color ceniciento, desprendido totalmente de la calavera y con las mismas
característica de una peluca, la boca impresionablemente abierta y el cuerpo
conservado, pero cuando uno de los sepultureros quiso levantarla por la espalda se
desprendieron la calavera, los brazos y las piernas y con ellos quedaron en el ataúd,
destrozados, los vestidos con que fue sepultada doña Filomena.
El tronco era una masa compacta de color café, un poco aceitosa, y como la urna
de cobre es de 60 centímetros de alto por 50 de ancho, era imposible que cupiera en

157 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


ella. Y como no hay en Iquique un horno crematorio, el tronco hubo de ser destrozado,
en cuatro partes, con un serrucho de carpintero.
A las 8.45 de la mañana el señor Carrasco cerró con candado la urna metálica, que
guardará por siempre los restos de doña Filomena.

EL TRASLADO DE LOS RESTOS


A las 10 de la mañana se efectuó la ceremonia del traslado de la urna desde el
Cementerio hasta el Cuartel del Regimiento Carampangue.
A esa hora llegó al Cementerio una Compañía completa de esa Unidad, en uniforme
de parada, compañía que estaba compuesta de tres secciones a cargo de sus
respectivos oficiales, y que encabezada pos las bandas de guerra e instrumental y por
el estandarte de la Unidad. Al mando de esa ropa iba el Capitán don Luis Helsie C.
También llegaron las delegaciones del Regimiento Granaderos y del Grupo General
Salvo, formadas por 30 hombres cada una y al mando de los Sub Tenientes Víctor de la
Parra y Carlos Forray, respectivamente.
La urna fue sacada del mausoleo de la Sociedad de Veteranos y colocada sobre una
cureña, siendo cubierta por una bandera nacional y por coronas de flores. Escoltaba el
cortejo la banda tras la cual iba la cureña, que era arrastrada por personal de tropa del
Carampangue.
El cortejo bajó por calle Atrapa hasta Vivar y siguió por allí hasta Orella; siguió por
esta calle hasta Amunátegui y de allí continuó hasta el cuartel, donde fue entrada la
cureña al son de una sentida marcha fúnebre.
Durante todo el recorrido marcharon detrás de la cureña las dos sobrinas de doña
Filomena Valenzuela, las señoras Filomena Valenzuela Vda. de Fuentes y Teresa
Valenzuela Vda. de Navarrete, acompañadas ambas por sus hijas.

Una vez llegada la urna al cuartel, en el patio de la Unidad formaron las tropas que
iban en el cortejo y el resto del personal del Regimiento, incluso el Comandante
Teniente Coronel don Carlos Fernández Fernández, la Plana Mayor y la oficialidad.
También estuvieron presentes todas las alumnas de la Escuela Completa de
Niñas Nº 2 y alumnos de otros colegios, aparte de numeroso público que acompañó el
cortejo en su recorrido por la ciudad.
Cuando la cureña que portaba la urna fue colocada en el centro del patio, se
adelantó de las filas el Sub Teniente señor Ciro Ibáñez Q., quien había sido designado
para pronunciar una alocución fúnebre en homenaje a la heroica Cantinera del
Regimiento “Atacama”. El Sub Teniente Ibáñez Quevedo hizo una bien documentada y
exacta relación de la actuación que le correspondió a la señora Valenzuela en las
diversas campañas de la Guerra del Pacífico, y destacó el temple de esta mujer chilena
que fue la figura femenina de mayor relieve que hubo en esa guerra.
Una vez terminada la interesante alocución del Sub Teniente Ibáñez, la urna fue
pasada frente a la tropa formada, que le rindió nuevos honores y fue conducida hasta
la capilla ardiente que se levantó en una de las salas del cuartel. A la capilla pasaron de
inmediato los deudos de la señora Valenzuela acompañados del Comandante del
Regimiento, Teniente Coronel señor Fernández y otros Jefes de la Unidad. También

158 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


pasaron después por la capilla, con el objeto de rendir un sentido homenaje a la
heroica veterana del 79, las niñas de la Escuela Nº 2 que presenciaron la ceremonia.
Con eso se puso término al acto, retirándose la tropa y regresando a sus
respectivos cuarteles las delegaciones del Regimiento Granaderos y el Grupo General
Salvo.

EL TARAPACÁ, Viernes 13 de marzo de 1942

A LAS 6 DE LA TARDE SERÁ EMBARCADA LA URNA


Se le rendirán honores militares en una solemne ceremonia en que participaran las
tres unidades de la Guarnición, las escuelas, el Cuerpo de Bomberos, boy scouts e
instituciones mutualistas.
Conforme a los acuerdos que fueron tomados en la reunión que se celebró ayer en
la tarde en la Intendencia con la concurrencia de las autoridades civiles, militares y
educacionales, como también representantes del Cuerpo de Bomberos, del Directorio
Provincial de Boy Scouts y de instituciones mutualistas, el embarque de la urna será
depositada en uno de los vagones de la combinación de Longitudinal que la conducirá
hasta Antofagasta, para de allí ser llevada a Copiapó.
La urna será sacada de la capilla ardiente, en el Regimiento Carampangue, a las 6
de la tarde, será colocada en una cureña adornada de banderas chilenas y flores, la
que será escoltada por suboficiales y clases de las tres unidades militares de la
Guarnición. La urna fue acompañada por una sección de tropa del Regimiento
Carampangue al mando de un Oficial, y tras ella formarán los abanderados de las tres
unidades portando los respectivos estandartes; encabezaran el cortejo las bandas de
guerra e instrumental de la mencionada Unidad y formarán también los veteranos del
79 y la Cruz Roja.

El cortejo saldrá desde el cuartel y tomará por calle Amunátegui hasta calle Orella,
bajará hasta Baquedano para seguir en dirección a norte y tomar por Luís Uribe hasta
Bolívar, encaminándose e dirección a la Estación Aduana.
En las calles Baquedano y Luis Uribe y demás calles por donde pasará el cortejo
formarán las escuelas públicas, brigadas de scout, instituciones mutualistas y
Compañías de Bomberos, todas las han adherido a este último homenaje que la
población de Iquique rendirá a la valiente Cantinera del “Atacama”.
En la calle Bolívar frente a la Aduana formará una Compañía del Regimiento
Carampangue y en la misma calle con Aníbal Pinto y Luís Uribe formarán las secciones,
del Regimiento Granaderos y del Grupo General Salvo.
Toda esta tropa será comandada por el Mayor señor Juan de la Cruz Miranda, quien
tendrá como Ayudante al Sub Teniente señor Edgardo Moya Bravo, ambos Oficiales
del R.I.5 Carampangue.

DISCURSOS
En el momento de procederse a embarcar la urna pronunciará un discurso el
Comandante de la guarnición y Comandante del R.I.5 Carampangue, Teniente Coronel

159 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


señor Carlos Fernández Fernández, quien rendirá un homenaje a la cantinera del
“Atacama” en nombre de la guarnición militar.
También pronunciará un discurso en nombre de la ciudad, y a petición expresa del
Comandante de la Guarnición, el Alcalde Subrogante señor Ramón Montoya G.
En el momento de ser embarcada la urna las tropas rendirán los honores
correspondientes, con lo cual se pondrá término a esta ceremonia.

CITACIÓN A LAS SOCIEDADES MUTUALISTAS


Se nos ha pedido citar para hoy a las 4:30 p.m. a todas las sociedades mutualistas,
especialmente a los abanderados, para reunirse en la Sociedad Internacional de
Artesanos, con el objeto de concurrir a la ceremonia de embarque de los estos de doña
Filomena Valenzuela.

ASISTIRÁ EL ESPOSO
A la ceremonia que se efectuará esta tarde, concurrirá también el esposo de la
valerosa mujer, el anciano don Abraham González Alvarado, quien actualmente se
encuentra enfermo en el Hospital donde permanece desde fines del año pasado.
Los acompañará en el recorrido su hijo político, el soldado Domingo Sembler,
del personal el Regimentó Granaderos.

UNA SOBRINA DE LA SRA. VALENZUELA ACOMPAÑARÁ


LA URNA HASTA COPIAPÓ

La sobrina y ahijada de la señora Filomena Valenzuela vda. de Fuentes, y quien


como hemos dicho, tiene un extraordinario parecido con la heroica cantinera del
“Atacama”, se dirigirá esta noche en la combinación del tren Longitudinal hasta
Antofagasta, acompañando la urna que lleva los restos de su tía y madrina.
El viaje de la señora Valenzuela vda. de Fuentes se decidió ayer en la tarde por
insinuación de las autoridades que han conseguido toda clase de facilidades para que
esta señora, como digna representante de la familia de la Cantinera del “Atacama”
presencie los homenajes que se rendirán a su tía en Antofagasta.

EL TARAPACÁ, 14 de marzo de 1942

Después de una imponente ceremonia fueron embarcados ayer los restos de


doña Filomena Valenzuela.
Tropas de la Guarnición, colegios, Cuerpo de Bomberos y Sociedades
mutualistas rindieron un sentido homenaje a la heroica cantinera del “Atacama”.-
Numeroso público presenció el acto.
Después de una imponente ceremonia fueron embarcados ayer tarde en la
combinación del Longitudinal los restos de la Cantinera del Regimiento “Atacama”
doña Filomena Goyenechea.

160 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


El acto del traslado de la urna desde el Regimiento Carampangue hasta la
Estación Aduana dio lugar a una gran manifestación en que participaron millares de
personas que quisieron rendir un último homenaje a la valerosa cantinera.
Participaron en este acto las autoridades civiles y militares, numerosas
delegaciones de las tres Unidades de la Guarnición, Jefes y oficiales de esas unidades,
del Cuerpo de Aviación Los Cóndores y de Carabineros: todas las escuelas públicas
primarias y secundarias, Compañías de Bomberos, brigadas de boy scouts, Sub
Oficiales de las Fuerzas Armadas en Retiro, Sociedades mutualistas, todas con sus
respectivos estandartes y un numeroso público que presenció el paso del cortejo por
todas las calles del recorrido.

FORMACIÓN DE LAS TROPAS Y COLEGIOS

Después de las 4:45 hrs. comenzaron a llegar a los alrededores de la Estación


Aduana las tropas de las tres unidades, con objeto de tomar colocación que la
Comandancia de Guarnición había señalado de antemano.
La tropas del Regimiento Carampangue y Regimiento Granaderos marchaban
encabezadas por sus respectivas bandas y tras de ellas una delegación de Veteranos
del 79 y de la Cruz Roja. A estas tropas se unió en la Plaza Prat una delegación del
Grupo de Artillería General Salvo

Todas las tropas eran comandadas por el señor Mayor Juan de la C. Miranda,
tomó colocación desde la acera norte de la calle Bolívar y de la acera oriente de la calle
Luís Uribe, hasta frente a la Plaza Prat, llegando hasta la calle Thompson. Desde
Thompson en toda la calle Baquedano y Orella formaron los diversos colegios
primarios y secundarios. Una vez formadas las tropas, las bandas de guerra e
instrumental del Regimiento Carampangue se regresaron a su cuartel con el objeto de
acompañar el cortejo.

EL PASO EL CORTEJO

A las seis de la tarde fue sacada desde la capilla ardiente la urna que contenía los
restos de la señora Filomena Valenzuela, los que fueron colocados sobre una cureña
del Grupo Salvo que era arrastra por seis caballos blancos, y escoltada por Sub
Oficiales de las tres unidades militares y de la Aviación, y también por un pelotón de
tropa armada.
Antes de ser retirada la urna del Regimiento pronunció una sentida alocución
fúnebre el Comandante de Guarnición y Comandante de esa Unidad, Teniente Coronel
don Carlos Fernández F.
La banda de músicos encabezó el cortejo y tras de la cureña formaron las autorices
civiles y militares; el esposo de la Cantinera, el anciano don Abraham González
Alvarado, las sobrinas y demás familiares de la señora Valenzuela y todos los
estandartes de la unidades militares, de las escuelas, sociedades y demás instituciones
que concurrieron al acto.

161 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


El cortejo hizo el recorrido señalada por la Comandancia de Guarnición, es decir,
desde el Cuartel el Carampangue se encaminó hacia Orella y bajó hasta Baquedano
continuando por allí hasta Luís Uribe y Bolívar para legar junto a vagón en que
conducida la una, el cual se encontraba adornado con palmeras y en su interior se
había instalado un catafalco enlutado. A su paso por las diversas calles del recorrido, la
urna que guarda los restos de la Cantinera del “Atacama” recibió los honores
correspondientes. Una vez llegado al cortejo a la Estación Aduana, parte de la tropa
tuvo que abrirse paso difícilmente entre el inmenso gentío que se había reunido allí.
La cureña quedó detenida frente al vagón Nº 616, rodeada por autoridades y
familiares de la señora Valenzuela.
Acto seguido subió al vagón el Alcalde Subrogante de la Comuna, señor Ramón
Montoya C., quien en nombre de la ciudad de Iquique despidió los restos de doña
Filomena en un sentido discurso que transcribimos en otra sección. Después el
discurso el Alcalde señor Montoya, el Intendente subrogante de la Provincia, señor
Raúl Boza B. y el Comandante de la Guarnición Teniente Coronel don Carlos Fernández
Fernández, procedieron a sacar la urna de la cureña y la condujeron hacia el vagón
donde fue colocada e inmediato sobre el catafalco.

La urna quedó rodeada de hermosas coronas de flores que ofrendaron como


postrero homenaje las autoridades, los Jefes Oficiales y tropas de las unidades de la
Guarnición, y las sociedades mutualistas y colegios.Terminado este acto se retiraron
las autoridades y los familiares de doña Filomena, y momentos después las tropas
regresaron a sus respectivos cuarteles.
El vagón que conduce la urna fue agregado más tarde al convoy de la combinación
Longitudinal que la llevará hasta Antofagasta, donde a su llegada se le rendirán
también honores especiales a la recordada y valiente Cantinera del “Atacama” que por
propio deseos de sus compañeros de lucha que aún residen en Copiapó descansará en
su propia tierra.

UN ESCOLTA DEL “ATACAMA” ACOMPAÑARÁ LOS RESTOS HASTA COPIAPÓ

Tal como lo anunciamos ayer, va acompañando los restos de la señora Valenzuela


su sobrina la señora Filomena Valenzuela vda. de Fuente, quien presenciará las
ceremonias que se efectuarán en Antofagasta y en Copiapó. También viaja en el tren
Longitudinal el veterano del 79, don Manuel Maldonado Lara, que fue Sargento 1º
escolta del estandarte del heroico Regimiento “Atacama” y quien concurrirá para
asistir a todos los actos que se efectuara en homenaje a los que fueron sus compañeros
de armas en la guerra.
Otro veterano el 79, que formó también en las filas del “Atacama” y que aún vive
entre nosotros, es don Juan Riquelme, quien no ha podido hacerse presente en estas
ceremonias debido a que se encuentra enfermo.
El veterano señor Maldonado Lara es ahijado del Regimiento Granaderos, y el señor
Juan Riquelme es ahijado del Grupo de Aviación Los Cóndores.

162 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


EL TARAPACÁ, 14 de marzo de 1942

“Doña Filomena murió con la entereza de una verdadera mujer chilena”, dijo el
Alcalde Sr. Montoya.
En su discurso con que en nombre de la ciudad despidió los restos de la Sra.
Valenzuela, el Alcalde subrogante Sr. Montoya C., dijo:
Señores:
Como representante de la Ilustre Municipalidad, tengo el alto honor de rendir, en
nombre de la ciudad de Iquique, un cálido homenaje a la que fue en vida la heroica
mujer chilena, doña Filomena Valenzuela (Q.E.P.D.) fallecida el año 1924.
Hoy, después de 18 años de su muerte, se sacude la ciudad del letargo diario para
darle el realce que merece esta ceremonia patriótica, demostrando, así, que la
chilenidad vive con todo su esplendor, con todo el calor que es nato en nuestra sangre
de araucanos haciendo ver que la abnegación y el sacrificio que hicieron estas reliquias
del 79, defendiendo nuestra bandera, no ha muerto en nuestros corazones, pues
veneramos a estos defensores con cariño y con respeto, porque somos chilenos.

Por iniciativa de la Sociedad veteranos del 79 de la ciudad de Copiapó, se ha


levantado en esa ciudad un mausoleo que guardará los restos de los héroes del
glorioso Regimiento “Atacama”.
El Regimiento “Atacama”, al cual pertenecía doña Filomena Valenzuela, en su
expedición al Perú donde actuó en hechos heroicos, dejó recuerdo imborrables en la
historia de nuestra patria en cuyas campañas ella demostró ser todo un soldado, pues
le sobraba valor y entereza para afrontar los peligros a los que siempre está expuesto
un Ejército en guerra.
Estas cualidades le valieron el ascenso a Sargento en estas campañas: Después el
Gobierno la condecoró como reconocimiento al sacrificio por la causa de la Patria,
ostentando ya en su vejes esta condecoración y el grado de Sub Teniente de nuestro
Ejército con verdadero orgullo.
Doña Filomena Valenzuela era tan valiente, tan decidida, se puede decir era
fanática por su bandera, hasta los últimos momentos de su vida, quiso besar el tricolor
y lo hizo, con devoción y fe, con esa fe tan grande, tan sincera como cuando estaba en
las filas de nuestro ejército y así cerró sus ojos, demostrando esa entereza de
verdadera mujer chilena.
La ciudad de Iquique al despedir los restos de esta sobresaliente mujer chilena,
acompaña a nuestras Fuerzas Armadas a rendirle los honores y homenajes a esta hija
predilecta del Ejército de nuestra patria.

163 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


EL TARAPACÁ, 14 de marzo de 1942

Después de la Batalla e Tacna fue ascendida a Sub Teniente doña Filomena


Valenzuela Goyenechea.
Aunque herida en un brazo continuó realizando con abnegación la tarea de curar a
los heridos.
El patriotismo, la entereza y la abnegación fueron tres de las cualidades que exhibió
durante toda su permanencia en e Regimiento “Atacama”, doña Filomena Valenzuela
Goenechea, la heroica Cantinera cuyos restos fueron traslados anteayer desde nuestra
ciudad a Antofagasta, para ser llevados desde allí a Copiapó, lugar en que serán
sepultados definitivamente en un mausoleo levantado para guardar las cenizas de los
integrantes el Atacama.

EL TARAPACÁ, 14 de marzo de 1942

DOÑA FILOMENA
La ciudad de Iquique fue testigo de un homenaje público a los sagrados restos de
esa mujer patriota, cuya venerable silueta recordamos con profunda reverencia los
estudiantes de hace veinte años.
Cuesta creer que en su diminuta figura, pues así era ella, pequeña y frágil, se
ocultara tan elevada dosis de virtudes ciudadanas, verdadero símbolo de la tradición
heroica de nuestra raza prendido en lo más hondo de su generoso espíritu, donde
resplandeciera con
majestad y brillo, el más vivo fulgor del sacrificio convertido en transparente realidad
al servicio de la patria que tanto amó.
Porque esa mujer valiente y entera supo servir a su bandera e hizo un culto del
postulado que se impuso, cooperando con abnegación incomparable al triunfo
definitivo de nuestras armas.
Fue una soldado más entre las filas, un jalón de Chile antiguo amarrado a los
pliegues del tricolor, cuan preciosa y blanca flor que saturara de patriótico y ejemplar
aroma el corazón bien puesto de su querido regimiento.
La Cantinera del Atacama, así llamada, vibró con ama y vida al compás de los
clarines de guerra y sus acciones citadas continuamente en la Orden del Día de
nuestras legiones. Fueron el grito clamoroso de la república agradecida al valor y a la
entereza de su hija predilecta.
Por eso, la vieja cureña que conducía sus cenizas, camino de la gloria junto a los
huesos sacrosantos de aquellos compañeros de lucha que descansan allá en Copiapó,
daba la sensación de un altar suspendido del infinito ante cuya diosa en viaje, la
muchedumbre enmudecida debió sentir a través de sus venas un soplo enérgico de
penetrante escalofrío, que llegando hasta lo más profundo de sus sentimientos,
volviera hacia atrás el recuerdo para sentir mejor este homenaje ardiente y legítima
concepción cívica.
Actos como este pareciera que recogieran e espíritu para tender sobre la
ciudadanía un manto del más puro fervor patrio, capaz de renovar los corazones
confundir las amas y robustecer los cimientos vivos de la chilenidad.

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¡Lástima grande que no existió más que una Filomena!

Breve Reseña de Filomena Valenzuela Goyenechea

Se incorpora en Caldera al Batallón Atacama Nº 1


siendo hermana del Teniente Juan Valenzuela,
de la 3ra. Compañía del mismo Batallón.

Juntos participan en la toma de Pisagua y la batalla


del puerto de Ilo en Perú, donde prestó meritorios
servicios como Cantinera en los lugares de batalla
y enfermera en los hospitales de campaña.

En la batalla de Tacna muere su hermano, y a pesar


de haber sido herida lo acompaña en sus últimos
momentos y lo sepulta personalmente. En esa ocasión,
el Comandante Juan Martínez , en honor a la valentía
de ambos, la nombra Subteniente de la 3ra. Compañía
del Batallón Atacama.

En la batalla de Los Ángeles, le corresponde la custodia


del Estandarte del Batallón, continuando con ellos hasta
el final de la contienda.

El 24 de Octubre de 1924 muere en Iquique, y sus restos


son enterrados con las especies de sus compañeros caídos
en los campos de batalla.

Sus restos descansan en la Cripta de los Héroes en la


de la ciudad de Copiapó.-

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Anexo Fotográfico

Figura | 01
Placa de Bronce ubicada en la Cripta de los Héroes del Batallon Atacama.
Alameda Manuel Antonio Matta, de Copiapó.

166 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


Figura | 02
Fotografia de Filomena Valenzuela
Colección Museo Historico Nacional, Santiago de Chile

167 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA


168 Boletín N° 4, año 4, 2013 | MRA
Diseño y diagramación: Sebastián Fuentes Tamblay
Corrección de estilos: Camila Sakamoto Bravo

Este boletín se terminó de imprimir en diciembre de 2013 en los talleres de


Changüi Consultores Ltda.
Agustín Edwards #420, Caldera - Atacama - Chile
changuiconsultores@gmail.com

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