La Pildora Roja - Academia para Caballeros

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LA

PÍLDORA
ROJA
ÍNDICE
PRÓLOGO

FEMINISMO

- Feminismo radical

- Muerte al patriarcado

LA MUJER, ¿EL SEXO DÉBIL?

EL HOMBRE, ¿EL SEXO DE USAR Y


DESECHAR?

- El “aliade deconstruíde”

LOS MUROS QUE ELLAS CONSTRUYEN…


Y DERRUMBAN A SU ANTOJO

- Sí, pero no contigo

- El que muestra el hambre, no come

- Un poco de indiferencia no está mal

- Cuando ellas construyen el muro…

- … Y cuando lo derrumban

EL CAMINO DE BETA A ALFA

- Pregúntate: ¿Soy atractivo?

- La timidez
- La competencia por ser el alfa

- El sexo como moneda de cambio

- Señales de “huye”

Daddy issues

Feminista radical

Habla con sus exes

Es más tóxica que Chernobyl

Te cela hasta con tu mamá

Vive enfarrada

Necesita un papá de repuesto para su


bendición

Busca validación… de otros

Villana de telenovela

Tiene adicciones

- Date a valer

- Apariencia

No te resistas al cambio

Tu pelo

Tu vestuario
Tu físico

- ¿El dinero lo es todo?

- Estatus

- The game

Bájale al estrés

Súbele a la testosterona

Aprende a administrar tu propia


energía

Ser alfa es tener el dominio de ti


mismo y tu entorno

¿Luchar por su amor? ¿Funciona en


la vida real?

Evita la manipulación

LÁNZATE AL MERCADO

- Cotízate al alza

- Lo de hoy es la virtualidad

Apps de ligue

Foto de perfil

La bio

Los mensajes
- Llévala al plano físico tan rápido como
puedas

- Crea las condiciones óptimas

- Protégete

EL MATRIMONIO

- ¿Ceder o no ceder?

- El deseo sexual

- Un juego para hacernos perder

- El divorcio

Pensión alimenticia

Los hijos

Los activos matrimoniales

EL ENAMORAMIENTO Y SUS EFECTOS


SECUNDARIOS

- Aprende a controlar tus sentimientos

- Varía tus intereses

- La indicada llega después de muchas


pruebas

LA MASCULINIDAD

- ¿Masculinidad tóxica?
- La violencia “masculina”

- Canaliza tu energía

TOMA LA PÍLDORA ROJA

- Los hombres en medio de la


posmodernidad

- Quejarte no te llevará a nada bueno

Onanistas por convicción

¿Rendirse? ¡Jamás!

- Sé fiel a ti mismo

EPÍLOGO – SÍ, PERO NO ASÍ


PRÓLOGO
Los tiempos cambian. Si bien es cierto que el
mundo nunca permanece igual, también es cierto
que nosotros debemos aprender a adaptarnos
para que nos vaya bien en el ambiente en que nos
desarrollamos.

De eso se trata este libro.

Para explicarte bien a qué queremos apuntar con


esta idea, ponte a pensar en las situaciones que
últimamente estamos viviendo los hombres frente
a diferentes fenómenos sociales que nos hacen
quedar como un zapato.

A los hombres nos acusan de violentos, de


borrachos, de maltratadores, de misóginos, de
feminicidas, de violadores, de rompedores de
hogares y nos hacen quedar como seres básicos e
irracionales que no pueden vivir en una sociedad
civilizada.

Se les enseña a las mujeres desde pequeñitas a


tenernos miedo, nos hacen ver como unos
monstruos con instintos destructivos que no
podemos controlarnos.

Esos prejuicios se han implantado bien fuerte en


la sociedad y es difícil desaparecerlos de un
momento a otro, más cuando los medios se
encargan de seguir alimentándolo. ¿Nos toca
pelear para desmontar ese prejuicio de la
sociedad?

Parece muy difícil. Entonces, ¿qué hacer?

Pues bien, amigo lector. Creo que tú estás aquí


porque como hombre te sientes lastimado por
estos prejuicios y no te consideras un maltratador,
ni un misógino, ni mucho menos un violador o
algo por el estilo, pero estás cansado de que te
vean como uno, estás cansado de que ante la
sociedad siempre te hagan ver como el malo de la
historia y que cualquier mujer a la que te acerques
salga con que “todos los hombres son iguales”,
cuando tú eres un tipo sano, bondadoso al que
educaron bien en su casa.

Primero que todo, déjame decirte que no hay


nada de malo en que seas hombre. Segundo,
como eres hombre y ya no hay nada que hacer al
respecto, vamos a enseñarte cuáles son esos retos a
los que te enfrentas en este mundo que nos
convierte en los malos del paseo y sepas cómo
desenvolverte sin que tengas que renunciar a tu
masculinidad.

Este libro es para ti si…

- Estás dispuesto a lidiar con estos


prejuicios sin dramas, sin lloriqueos y sin
renunciar a tu masculinidad.
- Quieres establecer relaciones sanas,
constructivas y significativas con las
mujeres y todo tu entorno sin renunciar a
tus propios valores y a tus principios.

- Quieres saber cómo pasar de ser un tipo


beta a un macho alfa que tenga dominio
de sí mismo y de su entorno.

- Estás completamente seguro de que


como hombre y macho alfa puedes ir
contribuyendo a borrar ese cliché de que
los hombres somos lo peor de este
planeta.

- Estás buscando realizarte como hombre


y dejar atrás esa dependencia a lo que los
demás puedan pensar o decir sobre ti.

- Deseas encontrar al macho alfa que hay


en ti y no estás buscando ir detrás de
mujeres todo el día para ver si puedes
conquistar a alguna.

- Quieres alcanzar tu propia tranquilidad,


tu propia seguridad y que en tus
relaciones no permitan que rompan tu
estructura de pensamientos, valores y
creencias.

- Quieres ser la mejor versión de ti mismo.


Si respondiste sí a una o varias de estas frases,
entonces adelante, acompáñame a través de este
libro y te aseguro que al terminar la última página
estarás listo para enfrentar nuevos retos en el
camino de tu construcción personal.

FEMINISMO
No podemos dejar de reconocer que el feminismo
les ha permitido a las mujeres lograr una gran
cantidad que hace unos siglos eran impensables,
como el derecho a trabajar, a votar, a decidir sobre
su sexualidad y muchísimo más.

Pero ¿es ese el feminismo que nos ha puesto a los


hombres la diana en la frente de que somos sus
enemigos #1 y nos ha impuesto el rótulo de
depredadores voraces que vamos a ir por ellas?

Por supuesto que no.

Entender que no todas las mujeres feministas


están en contra nuestra es parte fundamental de
todo esto. La gran mayoría de ellas están
buscando un ideal de igualdad en cuanto a
derechos.

Pero entonces, ¿por qué la sociedad parece estar


organizada para ponernos a los hombres en un
nivel inferior?
¿Por qué pareciera que para que las mujeres
puedan vivir en libertad de derechos se deben
anular los nuestros?

¿Por qué esa guerra de sexos cuando los géneros


nos complementamos entre nosotros y juntos
podemos lograr grandes cosas?

¿Por qué abundan ese montón de consignas de


“muerte al patriarcado”, “la masculinidad es
tóxica”, “el violador eres tú (o sea, los hombres)” y
“abajo los machirulos opresores”?

Eso, estimado amigo, es el meollo del asunto. No


todas las corrientes del feminismo son iguales. No
todas las mujeres que se autodenominan
feministas están defendiendo la misma agenda. Y
ahí es cuando aparece un término que está muy
presente hoy en los medios y es el FEMINISMO
RADICAL.

Feminismo radical
Este movimiento surgido desde los años 60 y que
ha tomado un nuevo aire en los últimos tiempos,
sostiene que el origen de la desigualdad social es el
patriarcado, la opresión del hombre sobre la
mujer y la supremacía masculina en todos los
ámbitos sociales y económicos.
Esta corriente del feminismo busca destruir el
sistema social actual que considera inclinado a
favor del hombre.

Algunas vertientes más extremas de esta corriente


radical del feminismo se asumen como
separatistas. Es decir, sostienen que las mujeres
deben mantenerse al margen de toda relación con
el hombre, a quien consideran un ser despreciable
y peligroso, como la única forma de poder
desarrollarse libremente. Defienden el sexo lésbico
como única expresión posible de la sexualidad
femenina y son totalmente antinatalistas.

Muerte al patriarcado
Cualquier hombre podría ver esta consigna como
una afrenta a él mismo, a su masculinidad y a su
integridad.

Esto puede convertirse en una fuente de


resentimiento entre ambos géneros que no va a
llegar a ningún consenso. ¿Es esa la manera en la
que debemos actuar? Si nos atacan, ¿debemos
responder con la misma piedra?

Recuerda que esto puede ser un conflicto de


nunca acabar. Entonces, ¿para qué echarle leña al
fuego llamando feminazis y usando consignas que
solamente van a seguir abriendo esa brecha entre
hombres y mujeres hasta un nivel abismal?

Ya sabes el dicho que, a palabras necias, oídos


sordos.

LA MUJER, ¿EL
SEXO DÉBIL?
Mucho de lo que los medios venden ponen a la
mujer en un papel de víctima de la “barbaridad
incontenible” de los hombres.

Si bien es cierto que hay hombres muy violentos


que merecen estar en la cárcel por sus actos, esto
no debería volverse un rótulo que nos categorice a
todos los hombres y nos pase a todos por el mismo
rasero.

Cuando las mujeres han tenido grandes victorias


dentro de la sociedad para lograr la igualdad
como las que mencionaba anteriormente, hay una
especie de agenda que promueve la “delicadeza”
como una característica femenina por excelencia.

Este orden exhibe a las mujeres como seres


intocables, puros, débiles… como si fueran
florecitas frágiles que están a merced de esa
violencia que nos enchutan a nosotros los
hombres, como si dañar y destruir fuera una parte
irrefrenable de nuestra naturaleza, como si todo lo
que tocáramos quedara destruido por el solo
hecho de que tenemos pene y se nos asignó un
gen Y.

Eso da pie a que las interacciones entre hombres y


mujeres se conviertan en un asunto de toxicidad
mutua, en un juego de poderes donde se prueba
quién es capaz de imponerse sobre el otro de la
peor manera.

¿Y sabes qué? Es hora de que dejemos de hacer


parte de ese juego.

EL HOMBRE, ¿EL
SEXO DE USAR Y
DESECHAR?
Hay realidades que los medios no exponen,
porque al poner como protagonista al hombre,
temen ser tachados de misóginos o de machistas.

Lo cierto es que hay realidades que no pueden


taparse, así como el sol no puede ocultarse con el
dedo. De todas formas, es bueno que tú como
hombre, lo sepas, porque son datos que nos
competen a nosotros y es hora de que lo conozcas
para que aprendas a lidiar con ellos y habituarte a
ellos. Estos son:

1. La expectativa de vida promedio de las


mujeres es más alta que la de los
hombres. Mientras que la de las mujeres
es de 79 años, la de los hombres es de 74
años. ¿Por qué? Algunos de los siguientes
datos podrían responder a tu pregunta.

2. El cáncer de seno tiene un alto impacto


en la salud pública, es cierto, pero los
porcentajes de muerte por este tipo de
cáncer son similares a las de cáncer de
próstata, con la diferencia de que los
estudios de cáncer de seno cuentan con
muchos más recursos.

3. Las enfermedades cardiovasculares son la


principal causa de muerte de los hombres
en todo el mundo (30%). La cifra de
hombres que mueren por esta causa es
60% mayor que la de mujeres.

4. Se calcula que cada año se suicidan


510.000 hombres en el mundo. Aunque
las mujeres tienden a presentar más
ideaciones de suicidio, los hombres se
suicidan el doble. Esto se ha conocido
como una “epidemia silenciosa”, en que
la depresión masculina es menos
detectada y no hay el suficiente apoyo
social.

5. Aunque sea por el mismo crimen, los


hombres suelen obtener condenas
mayores y más severas que las mujeres.
Las mujeres que cometen crímenes
espantosos suelen ser vistas como
víctimas que necesitan ayuda psicológica.

6. En los divorcios, los jueces suelen ponerse


del lado de las mujeres, siendo los
hombres casi siempre los que más
pierden dinero y derechos sobre los hijos
en el proceso.

7. De todos los homicidios que se cometen,


el 78.7% de las víctimas son hombres.
Anualmente mueren en promedio
380.347 hombres víctimas de violencia
interpersonal y también están cuatro
veces más expuestos a ser víctimas de
violencia de guerra.

8. Los hombres tienen el doble de


posibilidades de ser víctimas de crímenes
violentos en comparación con las
mujeres, incluyendo la violación. Las
violaciones a hombres tienen muy poca
repercusión en la prensa y la opinión
pública.
9. Las ocupaciones más peligrosas suelen
ser desarrolladas en su mayoría por
hombres, como policía, bomberos,
mineros, soldados, seguridad privada,
trabajo en altura. Más del 85% de
accidentes laborales les suceden a los
hombres.

10. Aunque en años recientes se mencionan


mucho los ataques con ácidos a mujeres,
la realidad es que los ataques a hombres
también existen y la diferencia cada vez
se reduce más. Estos casos muchas veces
no se denuncian.

Y estos son sólo 10 datos.

Esto es algo que no te digo yo, lo dicen las cifras y


es una realidad. ¿Por qué te exponemos a esta
información?

De pronto pensarás que es para que te resientas y


empieces a sentirte como un insecto ante las
mujeres, que reniegues de que estás oprimido y
demás… NADA DE ESO, EN ABSOLUTO.

Lo que quiero es que te untes de esta realidad y la


asumas. Luego, empieces a moverte conforme a tu
realidad en esta posmodernidad. ¿Cómo así?

Pues que cuando uno conoce su posición, por más


en la mierda que esté, es que puede actuar en su
propio beneficio, tomando las decisiones
correctas, siendo como un estratega. Si uno no
sabe que está hundido en la mierda, ¿cómo
carajos va a saber nadar en ella?

Algo que debes tener muy claro es que esto debe


ayudarte a que te fortalezcas, a que te aceptes
más, a que te adaptes de manera saludable y que
no debes estar detrás de las mujeres persiguiendo
migajas, sintiéndote inferior a ellas, asumiéndote
como un perdedor y poniéndolas a ellas en un
pedestal.

La idea es que puedas mantener tu cuadro mental


intacto mientras vas adelante con tus metas y
propósitos. Que las mujeres lleguen a ti y no estés
tú mendigándoles a ellas, que tú puedas poner los
términos conforme a tu estructura mental y no te
opaques en relaciones que no te van a traer
beneficios.

Y sobre este tema, vamos a un tipo de personaje


caricaturesco, pero que existe y se ha implantado
en torno a todo el asunto del feminismo y la
deconstrucción de la masculinidad. A ese
personaje lo llamaremos el ALIADE
DECONSTRUÍDE.
El “aliade deconstruide”
En consecuencia del feminismo de hoy, surge un
nuevo espécimen masculino que precisamente se
muestra como aquel que ha “deconstruido” su
masculinidad. Es decir, un hombre que se ha
alejado de los valores tradicionales que exhibe la
masculinidad de siempre, se hace llamar feminista
e incluso llega a renegar de su propia
masculinidad.

Pero para que te hagas una idea más clara, te daré


unas características muy certeras de lo que es el
aliade deconstruide.

- Se muestra como el nuevo ejemplo de


príncipe azul.

- Reniega de lo que los hombres han


hecho a lo largo de la historia y ve a los
demás de su género como trogloditas,
mientras que él se vende a sí mismo
como un hombre distinto, como el
salvador de las damiselas en apuros, el
que sí merece el amor y la compañía de
una mujer. Podría estar poniendo estados
de Facebook como “estamos en una
deuda eterna con las mujeres, no porque
sean el sexo débil, sino porque Dios nos
brindó capacidades para protegerlas”.
- Asiste a marchas feministas, acepa las
consignas misándricas con absoluta
pasividad e intenta desesperadamente
mostrarse como el diferente con frases
como “perdón por tener pene, pero yo sí
te respeto”, “yo no violento a nadie, los
violentos son ellos” o “estoy rodeado por
el sexo opuesto y no me siento
intimidado”.

- Se muestra sensible en todo momento,


casi como si se esforzara por aparentarlo.

- Toma conductas tipificadas a lo largo del


tiempo como puramente femeninas,
como gustarle el ballet o llorar viendo
comedias románticas, conductas que
exhibe como si fueran grandes logros.

- A su vez, rechaza las conductas


tipificadas como masculinas, como la
rudeza o el gusto por el fútbol.

- Ataca de frente a otros hombres que


muestran conductas masculinas
tradicionales, aunque esas conductas no
afecten a nadie ni son realmente
negativas.

- Se acerca a las mujeres feministas


dándoselas de alguien especial sólo por
respetarlas, como “no veo morbo en tu
cuerpo, sólo lucha y resistencia”.

- Comenta perfiles de mujeres tratando de


esconder sus deseos como “tu cuerpo
desnudo es sinónimo de valentía, libertad
y empoderamiento”.

- Apoya causas como el aborto legal sin


siquiera hacerse una reflexión real de eso
ni tomárselo en serio.

Como ya te habrás dado cuenta, todos los “aliades


deconstruides” tienen algo en común: todos sus
esfuerzos resultan volviéndolos un chiste andante
y la mayoría de mujeres feministas se dan cuenta
de que todo es un truco.

Pues sus posturas sólo buscan algo: acercarse a las


mujeres feministas, ganárselas con parla y
llevárselas a la cama.

Así que si tus estrategias para involucrarte


sexualmente con una mujer que sabes que tiene
posturas feministas, deja de hacer el ridículo con
palabras como “eres arte” o “perdóname por ser
hombre” o bien, tratando de subirte a la tarima de
los escenarios feministas para que las mujeres te
tengan en cuenta.
Deja eso de lado porque no vas a llegar a ninguna
parte y sólo te van a coger de burla, vas a ser una
caricatura.

No es para que te frustres. Todos vinimos al


mundo a aprender, incluso de nuestros errores.

A medida que vayas avanzando en la lectura de


este libro podrás reconocer otras conductas que
venías haciendo mal y puedas afinar bien tus
estrategias. No sólo las estrategias de seducción,
sino también otras estrategias fallidas que podrían
estar haciéndote daño como hombre y
convirtiéndote en un ser gris e infeliz.

LOS MUROS QUE


ELLAS
CONSTRUYEN… Y
DERRIBAN A SU
ANTOJO
En muchas especies animales, el macho está
diseñado biológicamente para replicar en gran
cantidad su material genético, mientras que las
hembras eligen al más apto para reproducirse con
él.

Los humanos estamos mucho más avanzados


cultural y racionalmente, pero es bien sabido que
las mujeres tienden a ser mucho más selectivas a la
hora de escoger a un hombre para tener
relaciones sexuales.

Esto no significa que debas entrar a una


competencia con otros para hacer puntos e ir
seduciendo a la mujer que te gusta, eso no
funciona así.

Los hombres betas tienden a caer en esa conducta


de que deben ir sumando puntos, con detalles,
regalos, invitaciones a salir, llamadas, para que
poco a poco, la mujer vaya sintiéndose seducida
por él y después de varias semanas de citas y
mucha palabrería de por medio, ella finalmente se
encuentre en disposición para acostarse con él.

Eso quizá venga de una conducta aprendida, pues


desde pequeños nos enseñan que debemos ser
galantes, impresionar a las mujeres, llenarlas de
regalos y hacerlas sentir especiales, ser “buenos
chicos” para que ellas vean nuestras bondades,
nuestra decencia, nuestra generosidad y NOS
ELIJAN.

Pero muchas mujeres parecen tener un radar para


detectar betas y si son lo suficientemente astutas,
ELIGEN a ese hombre beta, pero lo cogen de
marrano para hacerle gastar ropa, cenas en
restaurantes caros, viajes y hasta un lindo
apartamento si dan con uno que tenga la
suficiente plata.

Esto te convierte en el hombre que tiene que


“pagar” la compañía de una mujer, el que tiene
que comprar el amor de una mujer.

Eso no significa que tengas que convertirte en un


tacaño para que ninguna mujer se aproveche de ti,
pero ellas tomarán en la medida en que cedas.

Un obsequio de vez en cuando no está mal, pero


dale con moderación y como recompensa después
de que ella haya demostrado un genuino interés
en ti.

Si cedes a todas las pretensiones de ella, te


conviertes en el “buen chico”, un proveedor. Los
proveedores tienden a ser betas que se someten a
cumplir cualquier deseo de la mujer con tal de
recibir una recompensa, que casi siempre es sexo
o compañía.

De esa manera, si actúas como un beta te


acostumbrarás a ir haciendo puntos y puntos
hasta que ella finalmente decida recompensarte
con una noche de sexo. Y quizá, no sea de buen
sexo, porque tal vez ni siquiera le atraigas en
realidad, porque sólo te está recompensando por
ser un buen proveedor.

E s a s í c o m o mu ch o s h o m b re s b e t a s e
acostumbran a vivir. Se casan, tienen hijos y las
mujeres viven cómodas con ellos en el sentido
material, viviendo en una casa, teniendo su carro,
garantizando la educación y la manutención de
sus hijos, yendo al gimnasio, teniendo una que
otra noche de copas con sus amigas y
recompensando a su obediente beta con sexo una
vez por semana, un sexo que ya no será nada
satisfactorio para ambos.

Esto obviamente desencadena en que, tarde o


temprano, alguno de los (o ambos) buscará
desfogar esa pasión reprimida con otra persona…
Ella seguramente con el “chico malo” que sí le
alborota las hormonas.

Y si es el hombre beta el que decide buscar por


fuera, ya estará bien barrigón y calvo, llevado por
los años y la monotonía, y tendrá que seguir en el
ciclo de pagar por sexo, esta vez de manera
mucho más directa.

¿Suena bastante triste el panorama?

¡Pues la idea, mi estimado amigo, es que no


termines así y que no seas ese acumulador de
puntos que tiene sexo por ser un “buen chico”!
Sí, pero no contigo
Juan Andrés es un buen muchacho. Es
administrador de empresas, está ascendiendo
despacio en el almacén de cadena en el que
trabaja, está haciendo una especialización y le va
bien económicamente. Es un tipo bien parecido,
aunque no sea el más alto ni el más acuerpado.
Vive arrendado en un apartamento en un barrio
de estrato medio y siempre le enseñaron que tenía
que ser atento con las mujeres para agradarles.

Juan Andrés siempre tiene la misma táctica


cuando una chica le gusta. Darle regalos, llamarla
todos los días, escribirle para darle los buenos días,
invitarla a salir en sus horas libres.

Él empieza a salir con una chica que conoció en


una reunión de amigos. Ella es guapa y no es para
nada tímida. Juan Andrés se sintió muy atraído
por ella y la invitó a salir. Para impresionarla, la
invita a un restaurante costoso en el norte de la
ciudad.

Aunque él no tiene carro, pasa a recogerla en un


taxi y en el restaurante hace todo lo que sea por
sorprenderla, pidiendo un buen vino y haciéndola
sentir como la mujer más bella que haya
conocido.
Al final de la cita y en la puerta de la casa de ella,
Juan Andrés intenta besarla, pero ella lo rechaza
con cierta elegancia y posando de tímida, le dice
que apenas se están conociendo, que le dé tiempo
pues hace poco salió de una relación. Juan Andrés
le pregunta si quiere que se sigan viendo y ella le
dice que sí, que le dé tiempo.

Un poco achantado pero esperanzado en que las


cosas van a ir por buen camino, Juan Andrés llega
a su apartamento y le escribe para desearle buenas
noches. Ella no le responde y al día siguiente sólo
le escribe para disculparse con la excusa de que se
quedó dormida.

Pasan unos días y Juan Andrés la invita a salir de


nuevo, pero ella le dice que en la noche no puede,
así que Juan Andrés hace el esfuerzo de escaparse
un rato de su oficina para invitarla a almorzar
cerca de donde ella trabaja. La lleva a un
restaurante de comida italiana.

Ella está un poco más abierta y al final de la cita,


cuando están a punto de despedirse, ella le da un
abrazo y un beso corto en la boca. Cuando Juan
Andrés vuelve a la oficina, pasan un par de horas
en que él revisa el celular con la esperanza de
recibir un mensaje de ella, pero no hay ninguno.

Cansado de esperar, pero tratando de no verse


muy intenso, él le escribe en la noche y ella
responde con agrado, pero se limita a responder a
sus preguntas.

Pasan tres semanas y Juan Andrés y la chica están


en su quinta cita en un bar. Las cosas van muy
lentas, pero hay algunos besos cada vez más
intensos, lo que mantiene a Juan Andrés
esperanzado en que las cosas sí se darán.

Los tragos empiezan a surtir efecto y Juan Andrés


la besa apasionadamente. Está excitado y le dice
que vayan a su apartamento, a lo que ella le
responde un poco seria que esperen un poco, que
deje el afán. Ella se muestra incómoda, pero no
dice nada más.

Juan Andrés, al día siguiente, se siente un poco


avergonzado por su actitud en el bar, por lo que le
envía un regalo al trabajo y ella le escribe en
agradecimiento enviándole muchos besos
virtuales.

Después de cinco semanas saliendo, finalmente


ella acepta ir al apartamento de él y tienen sexo. Y
aunque Juan Andrés lo disfruta, no se siente del
todo satisfecho, pues ella tiene una actitud tímida
y distante en la cama. Le hace sexo oral sólo por
unos segundos y lo hace acabar rápido. Es algo a
lo que él no le da mucha importancia y siente que
por fin las cosas se dieron.
Al poco tiempo él y la chica inician una relación
en que el sexo es esporádico, más que todo
cuando él le da un regalo o la invita a un buen
sitio. Pero en la cama, ella no se lanza a probar
cosas nuevas.

¿Notas la cantidad de problemas que se exponen


en esta situación de Juan Andrés?

Si no lo has notado, te lo explicaré a continuación.

¿Es acaso una ley de vida que las parejas tengan


que esperar unas ocho o diez citas para llegar a
tener sexo por primera vez?

El deseo fluye, no se prepara ni se planea. Si el


deseo no fluye desde la primera cita, si desde el
principio ambos no están ardientes y con deseos
de comerse, ahí no hay nada. Pero ya te explicaré
con mucha más profundidad todo lo que está mal
en este anterior ejemplo.

Lo que debes saber a este punto es que las mujeres


sí están dispuestas a tener sexo en la primera o
segunda cita, pero no con cualquiera sino con
quien les despierta deseo. Si ella tiene que
pensárselo bien para estar contigo, ten algo muy
claro, y es que no le gustas lo suficiente. Sí al sexo
en la primera cita, pero no contigo. Sí a quedarse
a dormir en la casa del otro en la segunda cita,
pero no contigo. Sí a cumplir fantasías sexuales,
pero no contigo.
Si eso te pasa, ahí no es.

El que muestra el
hambre, no come
Ese adagio popular parece volverse muy relevante
en las relaciones. Sucede que, al perseguir mucho
a alguien, esa persona puede salir espantada, por
lo que no es muy recomendable que todo el
tiempo estés demostrándole lo mucho que te
gusta.

Otro dicho popular que aplicaría aquí sería el de


“ni tan ácido que no quiera probarte, ni tan dulce
que empalague”.

Aquí está una alerta que Juan Andrés debió tener


en cuenta desde el principio y es el exceso de
cortejo. Eso que nos enseñan a los hombres desde
la infancia en que debemos enamorar a la mujer a
punta de detalles y ponérseles a los pies para
acumular puntos y ellas deciden si al final nos
aceptan.

Vuelvo y te lo digo: ESO NO FUNCIONA.

Mostrarle que estás ahí para esa mujer, que eres


como su súbdito, que tu mundo gira alrededor de
ella, creará una sensación de acostumbramiento.
Ella tendrá la seguridad y la comodidad de que te
tiene ahí para cuando ella desee y que no tiene
que pelear por ti, porque sin mover un dedo ya te
tiene comiendo de su mano.

En el caso de Juan Andrés, esa devoción que


mostró por ella desde el principio, querer
impresionarla con una primera cita en un
restaurante caro sin ella hacer méritos, eso
simplemente le dio la señal a ella de que la tendría
fácil con él.

Así que, ¿por qué esforzarse en seducirlo si podía


mantenerlo con hambre hasta que ella lo
considerara necesario?

¿Por qué escribirle o llamarlo si ella tenía la


seguridad de que él siempre llamaría o escribiría
primero?

¿Por qué retrasar el momento del sexo incluso


cuando las cosas se estaban poniendo calientes?

¿Por qué esperar? ¿Y esperar qué?

Retrasar el momento del sexo y tener el control de


la interacción física fue un poder que Juan Andrés,
inconscientemente, le dio a esta chica. Ella tuvo la
batuta desde el principio, el buen Juan Andrés
dejó que ella pusiera todos sus muros bien altos y
tomara las decisiones por encima de los deseos de
él.
¿No se supone que la pasión sexual es algo que
deben desear ambos y no darse como una especie
de contrato después de un período de prueba?

Esa espera eterna no es lo que un alfa aceptaría.


Porque si Juan Andrés tuvo la “suerte” de recibir
sexo, los que permiten ese alargue corren el riesgo
de ter minar en la friendzone y no ser
considerados lo suficientemente masculinos.

No seas tan iluso que esa mujer le fuera a salir con


eso mismo si Henry Cavill se le aparece y le ofrece
un acostón, cuando alguien como Henry Cavill
puede tener una fila de mujeres dispuestas a
meterse en su cama a la primera oportunidad. Es
así como funciona.

Y aunque tú no eres Henry Cavill, tampoco


puedes resignarte a ser el segundón o el comodín
que ella elige y al que acomoda a su antojo.

Ella no te pondrá a esperar si sabe que corre el


riesgo de perderte en cualquier momento, pues
apenas te descuide, tú tendrías muchas otras
opciones con chicas que sí querrían estar contigo
de una y sin excusas.

Ese sentido de urgencia es el que la pondrá a no


retrasar las cosas.

Además, que muestres demasiado el hambre


puede saturar a esa chica, hacerla sentir
acorrolada y presionada a tomar una decisión.
Te hace ver a ti como un depredador al acecho y
eso no es una actitud seductora en ningún
universo. Eso es como un pistoletazo al aire para
que cualquier mujer salga corriendo lejos de ti,
por más cariñoso y querido que te muestres.

No, párale a esa estrategia de seducción propia de


perdedores.

Un poco de indiferencia
no está mal
Estar ahí para ella todo el tiempo, no te va a
sumar puntos ni aumentará tus posibilidades de
conquistarla. Esa es una farsa que nos han
vendido toda la vida para que seamos unos betas
borregos.

No puedes dejar de lado lo que es importante


para ti por correr a su lado apenas ella se acuerde
de que existes y te mando un mensaje por
WhatsApp.

Porque eso es ponerte en una posición inferior, de


mendigo, es aceptar las sobras de su tiempo.

Pero, ¿cómo mostrarle que le interesas sin


mostrarte como un perrito faldero?
- La respuesta es NO MOSTRÁRSELO -

¿Se te estalló la cabeza con esa respuesta? Debes


pensar “¿cómo es eso posible?”, “eso la va a alejar
de mí más de lo que ya está”.

Pero ten paciencia, amigo, porque a medida que


sigas leyendo, te darás cuenta del porqué de esta
recomendación.

Si tú estás dispuesto a verte con ella, cada vez que


ella decide finalmente acordarse de que existes,
estarás creando una dinámica en que ella se
acostumbra a esa comodidad, a esa facilidad.
Nunca sentirá el riesgo de perderte, nunca luchará
por ti, nunca se esforzará para que las cosas
funcionen.

Sumado a eso, ¡te estarás regalando, amigo! Ponte


a pensar que tú eres un hombre en busca del
éxito, con proyectos, con deseos, con planes y
rutinas que no están hechas con base en los
tiempos y la disposición de ella. Tienes que pensar
en lo que tú quieres.

Imagina que un día has decidido dedicarlo a


trabajar en ese nuevo proyecto de empresa que
tienes o estás estudiando para ese exámen que es
tan importante para ti. Y entonces ella te llama
simplemente porque la mejor amiga no está
disponible y no tiene quién la acompañe a hacer
unas compras. Se acaba de acordar que el
comodín para cuando está desparchada existe,
necesita quién le cargue las bolsas y le gaste una
cena después.

Recibes ese mensaje… ¿Dejas todo tirado, te


valieron huevo todos tus planes y corres a verla al
otro lado de la ciudad?

Hombre, ¡no! Tienes que darle un poco de


indiferencia. Demórate en contestarle los mensajes
y si te da la gana, déjala en visto y contéstale al día
siguiente sin disculparte.

Cancélale una salida y no te disculpes por eso,


porque tú tiempo y tu vida no son algo gratuito.

Cuando ella diga que quiere verte para que le


cargues las bolsas de las compras y la invites a
comer, dile que no, que estás ocupado y punto.

No le escribas siempre los buenos días para no


darle la idea de que te acuestas y te levantas
pensando en ella.

Pierde el miedo de disfrutar tu vida y conocer a


otras mujeres. Si ella siente celos, ¿qué importa?
No des explicaciones.

Haz que te extrañe, haz que ella piense dónde


carajos estás y qué estás haciendo. Que se haga
ideas locas, que se vuelva loca de ansiedad
pensando que si no le contestaste los mensajes en
la noche es porque te estás acostando con una
chica seguramente más atractiva e interesante que
ella.

Y si ella te ha puesto en la friendzone, invierte la


ecuación y ponla a ella en la friendzone. Deja de
estar adulándola y hacerla sentir especial.

Más bien, tómate ese tiempo y esfuerzo para


convertirte tú en ese tipo especial y sumamente
deseable, y cuando ella quiera adularte, tómatelo
con cierta indiferencia y agradécele tratándola
como a una amiga más.

¿Ya ves por dónde va todo?

Las mujeres no pueden resistirse a los desafíos.


Ella te verá como un reto, como alguien
inalcanzable y hará cualquier cosa para romper la
barrera que tú has puesto. Seducirte se convertirá
en su prioridad.

Y tú finalmente le dirás adiós a esa vieja versión


de ti que rogaba por compañía y atención
femenina.

Cuando ellas
construyen el muro…
Algo que debes tener muy claro es cuándo dejar ir
a esa mujer que te gusta. Y no es una derrota,
pues estarás derrotado si te quedas ahí al pie del
cañón indefinidamente esperando que algo
cambie la suerte a tu favor.

Si una mujer no quiere nada contigo, te lo hará


saber de diferentes maneras, por ejemplo:

- Te c a n c e l a l a s c i t a s o t e e s t á
reprogramando siempre los planes, a
veces a última hora.

- Pide que le gastes cenas caras o regalos


bonitos, pero no se lo gana y no tiene
ningún detalle especial contigo.

- Te confronta todo el tiempo, te hace


sentir culpable de incluso cosas que no
son tu responsabilidad (gaslighting).

- Se toma demasiado tiempo para


contestarte los mensajes, te contesta con
monosílabos y a veces te deja en visto.

- Hace planes sin tenerte en cuenta, no te


presenta a sus amigos y no te hace parte
de su vida.

- Su lenguaje corporal cuando está contigo


es distante. Si no le interesas, no dirigirá
su cuerpo hacia ti, no te mirará con una
sonrisa, se mostrará más bien incómoda
y prevenida con tu cercanía.
- No te hace muchas preguntas para
conocerte y no se preocupa por ti aún a
sabiendas de que tengas un problema.

- No te sigue en todas tus redes sociales ni


intenta marcar territorio comentando y
dando corazoncitos en tus publicaciones.

- No se esmera por lucir despampanante


cuando se va a ver contigo.

- No se esfuerza mucho en el sexo, no se


muestra apasionada y te dará muchas
vueltas si es que finalmente llegan a
tenerlo.

Devolviéndonos a la historia de Juan Andrés en


páginas interiores, ¿ves las señales de por qué todo
eso iba mal?

Cuando no le interesas a una mujer, ella te lo hará


saber de formas no verbales. Eso no es un desafío
para que empieces a hacer puntos, sino un
mensaje claro de que no tienes nada que hacer
ahí. Ella ha levantado un muro entre tú y ella.

¿Y sabes qué? Un hombre alfa no se desgasta


tratando de convencer a una mujer para que se
interese por él. Eso no funciona jamás.
Si ella cede de a poquitos, como si estuviera
obligada, tampoco le des largas a eso, porque será
un largo camino de frustración entre los dos que
no llevará a nada bueno. Así que corta si ves que
las interacciones con esa chica son así.

Así que empieza a medir el interés que tienen las


mujeres hacia ti y no pierdas el tiempo cuando
una mujer construya un muro entre tú y ella.
Hazles sentir a todas que no son imprescindibles
en tu vida y que tienes muchas otras opciones. Ya
basta de humillarte por unas migajas de cariño y
atención, porque tú eres lo suficientemente valioso
para despertar deseo en una mujer.

… Y cuando lo
derrumban
Así como las mujeres muestran su indiferencia de
formas muy claras, las que estén interesadas en ti
te lo harán saber por más recatadas y tímidas que
sean.

Cuando una mujer te desea, se muestra alegre y


coquetea con su lenguaje corporal al estar cerca
de ti, no te cancelará las citas y te va a llamar y
responder los mensajes. Si no es tan lanzada, al
menos sonreirá con todo lo que digas, te mirará
de reojo y contoneará su cuerpo mientras más
cerca se encuentre de ti, jugueteará
seductoramente con su cabello. Ella quizá no lo
haga a propósito, sino que su movimiento lo hará
de manera casi natural.

También va a estar presente en tu vida, querrá


hacerte parte de la suya y buscará la manera de
hacerte sentir feliz con el complemento que te
ofrezca.

De ninguna manera querrá hacerte sentir mal o


va a querer que fracases. Va a querer dormir
contigo y que la hagas sentir protegida en las
noches buscando tus brazos. Te va a hacer
preguntas muy íntimas para saber más de ti y
querrá conocer tus gustos para tener detalles
contigo.

También se va a esmerar en verse preciosa para ti,


va a querer consentirte, besarte y tener mucho
sexo contigo. Porque sí, las mujeres son tan
sexuales como los hombres, a veces más, así la
sociedad las haga ver más puritanas que nosotros.
Ellas pueden tener muchos orgasmos en una sola
faena y, cuando te desean, van a querer explorar
su sexualidad contigo de manera desenfrenada.

Así que, mi estimado lector, si una mujer ha


echado abajo todos sus muros, tú lo verás más
claro que el agua.
EL CAMINO DE
BETA A ALFA

¿Que es posible? ¡Es perfectamente posible!


Acuérdate del cuento del patito feo. Es posible
cambiar actitudes y conductas si te esfuerzas y
creas hábitos.

Cuando te haces consciente de ti mismo, de tus


pensamientos, de tu corporalidad, de lo que dices,
ves lo que puedes estar haciendo mal y trabajar en
cambiar eso hacia una posición más ganadora.

Pero, así como un hombre beta se puede convertir


en un alfa arrasador y exitoso, puede suceder el
efecto contrario: que un alfa termine convertido
en un beta. Y esto sucede porque muchos
hombres por ceder en muchos aspectos, termine
anulándose y se deja aplastar por el peso de los
años y relaciones largas que terminan volviéndose
infelices e insatisfactorias.

¿De qué te estamos hablando? El matrimonio


puede ser una cárcel para un hombre si no sabe
mantener su estructura mental intacta.
Muchos hombres alfa al pasar a la fase del
matrimonio y consiguen cierta estabilidad, se
descuidan a sí mismos, se ponen débiles, pierden
el ímpetu y se van anulando al punto de que ya no
son atractivos para las mujeres y se dejan
manipular por esposas que buscan anularlos y
transformarlos en seres grises que ellas pueden
controlar.

En el caso de que tu objetivo sea el de convertirte


en un alfa, debes saber que tener tu estructura
mental intacta y hacer que las mujeres entren en
ella (no al revés), es algo que no sólo logras una
vez y ya, sino que debes mantener siempre.

Una estructura mental sólida es esa en que tienes


definido quién eres y con eso puedes dominar tu
entorno. Te dominas a ti mismo y puedes
controlar cualquier situación que se te presente sin
volverte mierda cuando algo vaya mal y sin andar
como una veleta cambiando por los caprichos y
deseos de otros. ¿Entiendes?

Hacer concesiones y llegar a acuerdos en


relaciones largas, matrimonios o cuando se es
padre no debe dar pie a que te vayas anulando y
desintegrando. Eso no lo puedes permitir.

Ahora bien, cabe la pregunta de qué elementos


componen la mentalidad de un hombre alfa. Un
hombre alfa debe tener:
Valor + Fuerza + Dominio

Caben otros elementos dentro de esto, por


supuesto, pero tomando el tema de manera
simple, es con estas cualidades que un alfa vive su
vida.

Ser un alfa es hacer lo que deseas, enfrentando las


situaciones con valor, teniendo la fuerza para
mantenerte estable ante las situaciones y
dominándote a ti mismo y a tu entorno.

Un hombre beta, por el contrario, no tiene


dominio de sí mismo ni de su entorno, por lo que
cae fácilmente en la emocionalidad y pierde el
control. Así que fácilmente un hombre beta
termina siendo manipulado y cohibido en sus
relaciones… no sólo en las sentimentales.

¿Te ha pasado que, a veces, cuando tienes mucha


presión en tu trabajo o en tus estudios sientes que
vas a estallar y empiezas a actuar con torpeza?
¿Sientes que la presión es demasiada, quisieras
llorar y el impulso de mandarlo todo a la mierda
es recurrente? Esto no debería pasarle a un
hombre alfa, pues él aprendería a tener control de
su entorno y sería lo suficientemente asertivo para
buscar soluciones a cualquier crisis.
¿También te ha pasado que a veces aceptas planes
de tus amigos que no quieres hacer por miedo a
que se molesten?

¿Te ha dado miedo negarte a hacer algo por


alguien, aunque no tengas el tiempo suficiente o
simplemente no es algo en lo que te sientas
cómodo?

¿Tienes miedo de perder a esa chica que te gusta,


aunque ella no te preste nada de atención y por
eso aceptas que te cuente todos sus problemas?

Bueno, te daré un primer paso para empezar a


construir tu camino hacia tu estatus alfa:

APRENDE A DECIR NO.

Pues un hombre alfa no tranza con situaciones


que no le aportan ni le hacen sentir bien. Y tiene
la madurez para tomar sus decisiones basadas en
sus propios principios sin importarle que los
demás no estén de acuerdo. Por eso es muy
importante que mantengas tu estructura mental
intacta.

De esa manera, es como empiezas a enfocarte más


en ti y en lo que quieres construir sobre tu propia
persona.
Pregúntate: ¿Soy
atractivo?
Ten en cuenta que antes de enfocarte en ser
atractivo para las mujeres, debes estar cómodo y
seguro de ti mismo.

De nada vale meterte al gym, ponerte musculoso,


cambiarte el look, vestirte mejor, si por dentro
estás hecho mierda y cargando con un montón de
inseguridades.

PARA ATRAER
MUJERES DEBES
SABER HACER
ALGO MEJOR QUE
ATRAER MUJERES
Ser atractivo también es una cuestión de éxito y
ese éxito sólo lo consigues cuando vas detrás de
algo que te apasiona y que te obliga a ser mejor
cada día. Ser atractivo es saber lo que quieres, es
saber que puedes influir en los otros de manera
positiva y poder guiar a las mujeres al punto de
sentirse 100% seguras contigo.

Pero para que logres responder la pregunta de si


eres atractivo o no, vamos a hacer un rápido test
con unas pocas preguntas. Estas preguntas las
responderás con un SÍ o un NO, manera muy
honesta y después de hacer un ejercicio mental
profundo. ¿Te le mides?

1. ¿Haces que las mujeres entren en tu


estructura mental que es muy sólida y no
te dejas arrastrar por el drama?

2. ¿Tomas una posición de liderazgo y guías


activamente a las mujeres en el tema de
las citas y el sexo?

3. ¿Conectas con las emociones de las


mujeres y sabes generar emociones
positivas e intensas en ellas?

4. ¿Las mujeres llegan a ti por sí solas y


tener relaciones con ellas es algo que te
resulta sencillo?

5. ¿Te desarrollas fácilmente en tu entorno


laboral y tus colegas perciben claramente
tus cualidades?
6. ¿Te valoras a ti mismo, tanto así que no
buscas el afecto de las mujeres y les toca
a ellas ganarse el tuyo?

7. ¿No te tomas las citas demasiado en serio


y no pierdes el control si ellas rechazan
alguna de tus pretensiones?

8. ¿Eres asertivo en tus asuntos laborales y


personales?

9. ¿Tus actos y palabras logran efectos


positivos en los demás para que te vean
como un buen guía?

10. ¿No necesitas de la aprobación de nadie?

11. ¿Tienes metas y proyectos a largo plazo y


buscas día a día formas realistas de
lograrlos?

12. ¿Te sientes bien en todos los aspectos de


tu vida y te ves a ti mismo como un
hombre masculino, fuerte y decidido?

Si a alguna o algunas de estas preguntas


respondiste NO, significa que aún queda trabajo
por hacer. Pero ¡no te preocupes! El camino es
largo y si estás leyendo este libro, sabemos que
estás dando los primeros pasos para conseguir eso
que quieres. Todos vinimos al mundo a aprender
siempre cosas nuevas.

Si a la mayoría de preguntas respondiste NO, lo


más recomendado es que dejes de estar teniendo
citas a cada rato para ver si logras pescar alguna,
porque no estás yendo en la dirección correcta. Al
menos limitarlas un poco.

Es importante que antes de desperdiciar horas y


horas en intentos de conquista, dediques tiempo a
trabajar en ti mismo. Pues no es bueno para ti ni
para tu economía que estés saliendo a cada rato
con mujeres, teniendo que esforzarte demasiado y
teniendo una recompensa tan mínima.

En cuestiones de citas y seducción, siempre hay


que pensar en el ahorro. Lograr mucho con poca
inversión de tiempo, energía y dinero.

Si quieres aumentar tus posibilidades de éxito,


tienes que trabajar en ti mismo e ir aumentando
tu escala de valor para que te perciban como un
hombre más atractivo.

La timidez
Se ha comprobado que la timidez es uno de los
temores más frecuentes en la gente y hay de
diferentes tipos. Hay personas a las que les da
miedo a hablar en público, mientras que a otras lo
que les da temor es a establecer conversaciones
con desconocidos.

Se puede presentar en forma de ansiedad social y


a las personas tímidas se les nota en la posición de
su cuerpo, agachando la cabeza, sin mantener la
m i r a d a , m o rd i é n d o s e e l l a b i o i n f e r i o r,
gesticulando demasiado cuando hablan, pegando
demasiado los brazos a los costados del cuerpo…

El corazón a mil, las palpitaciones, el sudor en la


frente, el poco control de la voz, la inquietud en
las manos y pies cuando tienes que enfrentarte a
personas con las que no tienes confianza es señal
de que eres tímido.

Ese temor puede provenir de un evento


traumático, una humillación que hayas sufrido en
tu niñez y que te deja secuelas en tu desarrollo
social. El miedo al ridículo, el miedo a que te
juzguen, una autoestima muy baja puedes ser
detonantes en el desarrollo de una personalidad
tímida. Y es que cualquier complejo para un
tímido, por más pequeño que sea, se puede
convertir en un obstáculo muy grande para
establecer relaciones sociales.

Puede que tú tengas una inseguridad que se te


convierta en un bloqueo. Así que parte de tu
proceso de crecimiento consiste en hacer que ese
pensamiento que obstaculiza tus relaciones se
vuelva cada vez más pequeño, quitándole peso en
tu mente, tenerlo cada vez menos presente.

Puedes usar el humor para ir quitándole ese peso


en tu mente, puedes empezar a hacer chistes de
una ocasión en que fuiste torpe. Se trata de que
dejes de tomarte las cosas demasiado en serio para
que te aceptes como eres y empieces a estar más
tranquilo contigo mismo.

Las personas no te van a comer. Acércateles,


busca conocer sus historias, no tengas miedo de
abrirte y compartir lo que sabes y todo lo que
tienes para ofrecer. Y estoy seguro de que tienes
muchas cosas para ofrecer y esos detalles pueden
convertirse en tu mejor carta de presentación.

En el caso de las mujeres, ellas se van a fijar en tu


desparpajo, en tu serenidad para abordarlas. ¿No
has visto acaso mujeres preciosas que andan de
novias con tipos que no son tan agraciados
físicamente y están con ellos por cómo las hacen
sentir?

Un hombre alegre, con sentido del humor, con


una posición fresca ante la vida, se vuelve
atractivo porque crea un ambiente de comodidad
y felicidad a su alrededor.

En vez de enfocarte en las cosas que no te gustan


de ti, quítales espacio en tu cabeza y pon en su
lugar los aspectos que sí te gustan de ti mismo y
con ellos empieza a construir una fortaleza de
seguridad y autoestima que nadie pueda romper.

También, si hay cosas de ti que no te gustan y


puedes cambiarlas, haz el trabajo y empieza. Si tu
timidez parte de que no te sientes atractivo por
alguna razón en especial, métete al gym, hazte un
procedimiento estético, haz dieta, lo que necesites.
Pero créeme que el sentirte bien contigo mismo y
relacionándote con los demás, sólo lo encuentras
tú mismo a partir de un trabajo mental profundo.

Y si tu timidez de hablar está por miedo de


cometer un error, de tartamudear, de dar una
respuesta tonta, déjame decirte que eso le pasa a
todo el mundo, incluso a los más inteligentes. Si te
sucede, tómatelo con humor.

Y créeme también que las mujeres no van a


morderte a menos que tú quieras y en un
ambiente íntimo. Si una chica te gusta, salúdala,
ponle conversación y pásatela bien interactuando
con ella.

Date la oportunidad de vivir con libertad, cometer


errores y no darte tan duro por ellos. Te darás
cuenta de que es una gran manera de romper con
esas cadenas que te pone la timidez.
La competencia por
ser el alfa
Ningún hombre quiere quedar relegado a ser beta
en su entorno. En un ambiente de hombres, sea el
trabajo, la universidad o incluso el vecindario,
siempre habrá competencia por más amistad y
compañerismo que haya. Es algo natural,
instintivo.

Hay hombres que se resignan a ser betas, porque


en su esquema mental no está la necesidad
imperante de ser popular, de obtener atención, de
resaltar y quedarse con las nenas más atractivas.

Pero si estás leyendo este libro, daré por sentado


que estás dentro de la competencia por ser el alfa
de tu grupo masculino más cercano. Así que te
contaré de una vez que a veces esa competencia
no es tan sana como parece y tendrás que
soportar a uno que otro que intenta jugar sucio.
¿A qué me refiero con esto?

Muchos van a querer llegar a la meta de ser alfa


echándole mierda a los que le obstaculizan el
camino, van a querer obtener jerarquía
haciéndole ver a las chicas que son la mejor
opción disponible a costa de la reputación y el
buen nombre de los demás.
Ya habrás visto casos de tipos que son fanfarrones,
que intentan ligar con todas, que quieren
mostrarse como el premio mayor. Y cuando quizá
en una fiesta o una reunión, una chica le pregunta
“oye, ¿cómo se llama tu amigo el de camisa azul?”
con un interés genuino, él posiblemente
responderá “¿Francisco? ¿Ese man que es bien
bobo?”, seguido de una historia vergonzosa para
hacer quedar mal a su amigo.

Esa clase de tipos presumidos que quieren ser alfa


como sea y a costa de sus propios amigos, siempre
se acercarán a las chicas tratando de convencerlas
con parla y poniéndose por encima de sus
semejantes. Siempre estará diciendo que es el que
más plata tiene, el que más ha viajado, el que más
ha estudiado, el que mejor trabajo tiene, el que
mejor casa tiene, el que mejor carro tiene, el que
más novias ha tenido, el que es más talentoso… Y
van a humillar a sus amigos y hacerlos quedar
como un cuero para ellos tratar de estar en la
cima.

Pero debes saber muy bien que esa estrategia no


funciona tan bien como pareciera, porque las
mujeres no son ningunas tontas. Ellas tienen un
olfato de sabueso que puede identificar a los
bocones así y a los que hablan más de lo que
tienen.
Tu estrategia como alfa en estos casos debe ser
siempre el factor sorpresa. Si dices tener algo y
presumes de eso, las mujeres lo verán como una
debilidad, como alguien que se pega de algo para
mostrar una gran necesidad de atención. Así que
tú ve con cautela, muestra tus dotes, talentos y
logros sin tratar de opacar ni humillar a los
demás, haz que las mujeres se interesen en ti y
quieran saber más sin que tú vayas directamente a
soltarles toda la sopa.

Déjales esos juegos infantiles a los que ligan


desesperadamente como si su vida dependiera de
ello y tú limítate a pasártela bien sin mostrar lo
que no eres.

El sexo como moneda


de cambio
Muchos hombres pretenden que llenando a las
mujeres de regalos e invitaciones especiales
lograrán algo de ella. Y muchos, en efecto, lo
logran. Pues algunas mujeres se acostarán con
ellos como forma de pagar sus detalles.

Entonces es cuando el hombre se pone a sí mismo


en la posición de proveedor, el que se acostumbra
a pagar por compañía, amor y sexo.
Sin embargo, esto tiene muchos problemas y es
que la mujer se acostará con ellos de manera casi
obligada, como saldando una cuenta y nunca
sabrán lo que es sentirse deseados.

El sexo tiene que ser algo apasionado y


completamente placentero para los dos.

Si una mujer no está excitada y no le gustas, el


sexo también se vuelve una negociación. Por
ejemplo, ella no aceptará cumplir todas tus locas
fantasías o las aceptará como pago por un regalo
más grande y caro, no te dará el placer que
esperas y el sexo, si se prolonga a largo plazo, se
tornará monótono, insatisfactorio y toda una
fuente de infelicidad.

Supe de una conocida, una mujer de más de 40,


que le exigía al marido dinero para ir de compras
cada vez que él le pedía tener sexo anal. Ella,
después de un largo matrimonio, ya no se sentía
atraída por él y las relaciones sexuales se
convirtieron algo estrictamente transaccional. Ella
era como su prostituta y a ella no le importaba
que así fuera.

Seguramente sucedía lo que sucedía con muchas


parejas en que el hombre termina siendo un beta
sin voluntad ni atractivo. La mujer se resigna a
que el hombre sea únicamente proveedor
mientras sacia sus deseos con hombres alfa, como
el entrenador del gym o el compañero de trabajo.
Hombres que sí la vuelvan loca de ganas y le
provoquen los orgasmos que nunca experimenta
con el hombrecito beta que tiene en casa.

Cuando eres un hombre alfa, expeles atractivo por


todas partes, las mujeres no usarán contigo el sexo
como moneda de cambio, sino que querrán sexo
contigo honestamente. Querrán hacer de todo
contigo y ambos se sentirán plenos y satisfechos.

Ella te hará saber cuando está disfrutando el sexo


de verdad, lo sentirás desde la manera en que te
mira y te besa. Ella lubricará con la forma en que
la tocas y la haces sentir, te contará sus fantasías
sexuales y escuchará atenta las tuyas. Van a darse
placer mutuamente sin ataduras de ningún tipo.

En definitiva, el sexo es algo que puedes conseguir


con dinero, pero algo que no puedes comprar con
nada del mundo es el deseo de una mujer.

Por eso es importante que no desperdicies tu


tiempo tratando de impresionar a una mujer con
detalles y regalos, porque no es como funciona. Si
ella te desea, no tendrás que hacer nada para
convencerla de que esté contigo.
Señales de “huye”
Tal vez hayas visto una película llamada ‘Get Out’
(o en español, ‘Huye’) en que un chico,
sumamente enamorado de su novia, se va de viaje
a un pueblo a conocer a los padres de ella. Todo
lo que sucede ahí es extraño, aterrador y es una
clara advertencia de que debe escapar de ahí tan
rápido como pueda, que esa relación con esa
chica sólo le va a traer problemas.

Bueno, así tal cual son las señales que emiten


algunas mujeres de que no te convienen para nada
y que debes salir de ahí tan pronto como puedas,
así como los animales venenosos que con sus
colores vivos te advierten de lo peligrosos que son.

Muchos hombres ceden tanto ante esas señales, ya


sea porque normalizan esas conductas tóxicas o
piensan que eso es pasajero. ¡Eso ni pensarlo,
hermano!

Ser alfa también es buscar lo que te conviene y lo


que te hace sentir bien, y aprender a sacar de tu
vida todo lo que te trunca, te anula y te hace
daño. No ceder a lo perjudicial es un signo de que
tu estructura mental está intacta y que vas por
buen camino para transformarte en la persona
que mereces ser.
Así que, si conoces a una chica y te sale con
alguna de las siguientes sorpresitas, no lo dudes y
corre porque paila, ahí no fue.

Daddy issues
Una mujer que no haya quemado sus etapas y
cargue con las experiencias negativas por culpa de
su padre, quizá piense que todos los hombres son
iguales y estará comparándote todo el tiempo.

Al principio, pueden ser mujeres muy atentas y


amorosas, totalmente entregadas y abnegadas.
Pero lo hará con la condición de que tú llenes sus
vacíos emocionales y te estará exigiendo todo el
tiempo atención. De no recibirla, te confrontará y
te hará sentir que no vales nada.

Feminista radical
Como lo habíamos mencionado anteriormente,
las feministas radicales tienden a creer que todos
los hombres son privilegiados por el solo hecho de
ser hombres. Entonces emprenden una cacería de
brujas (o de brujos) contra todos los hombres sin
importar su edad, raza, religión o estatus social.
Los detestarán a todos por igual
Una mujer que te esté maltratando y quiera
hacerte sentir que tu masculinidad es algo tóxico e
indeseable simplemente no puede estar en tu vida.
A kilómetros de ese tipo de mujeres.

Habla con sus exes


Está bien que hoy en día se puede ser civilizado y
terminar relaciones en buenos términos, pero si
estás planeando una relación a largo plazo con
una mujer, no puede ser que ella esté
manteniendo lazos emocionales con hombres de
su pasado.

Esto da pie a que un día a ella le dé por revivir


viejos tiempos. Además, no querrás que ella te esté
comparando todo el tiempo con los hombres con
los que compartió pasiones, aventuras e intimidad.

Es más tóxica que


Chernobyl
Algunas personas toman como chiste la violencia
de género cuando la víctima es hombre. Esto poco
se ha estudiado y denunciado, debido a los
prejuicios que existen alrededor de esto y el miedo
al ridículo que tienen muchos hombres. Pero se ha
confirmado que, en países como España, el 25%
de las llamadas a la policía por violencia
doméstica son de casos de hombres maltratados
por sus parejas mujeres.

Además, debes reconocer que la violencia no es


sólo física. Si una mujer te grita, te insulta, te
degrada, te hace sentir culpable de todo lo malo
que le pasa, te hace pataletas llenas de histeria, te
trata como a un objeto, destruye tus pertenencias,
maltrata a tus amigos o familiares, te hace sentir
poco hombre o se burla de tus éxitos, es una mujer
tóxica y tienes que sacarla cuanto antes de tu vida.

Nunca debes tolerar actos de violencia y si puedes


evitar que las agresiones lleguen a lo físico,
procura alejarte de esa mujer y acabar esa
relación.

Te cela hasta con tu


mamá
Las mujeres que tienen sexo con hombres alfa se
sienten validadas porque saben que ese hombre es
deseado por otras mujeres. Ciertamente ese
sentido de competencia es normal y totalmente
sano. Lo que hará ella para cuidarte es que querrá
verse más linda, más sexy y se esforzará para que
el sexo entre ambos sea bueno.

Pero si una mujer es demasiado insegura, los celos


sin fundamentos se convertirán en el pan de cada
día. Ella no confiará en ti, te vigilará, no querrá
que estés solo y procurará alejar a tus amigas, a
tus hermanas y hasta a tu mamá.

Ella te va a hastiar y te va a hacer sentir mal


incluso cuando no haya ninguna infidelidad de tu
parte. Tú no eres su psicólogo, así que no trates de
lidiar con esas inseguridades enfermizas porque el
que va a salir perdiendo la cordura eres tú.

Vive enfarrada
Es posible que des con una mujer joven o muy
alegre a la que le guste divertirse. Y eso está muy
bien. Lo que no está bien es cuando estás en una
relación seria y tu chica quiere pasársela de fiesta
en fiesta con sus amigos y tú no estés incluido.

Estas mujeres se la pasan horas arreglándose y no


precisamente para ti. Entonces quedas como el
segundón que espera en la casa mientras ella
podría estar llevada de la borrachera y la
empepada dándose un beso de tres en una disco.
Cuando los dos quieren algo estable, real y
duradero, no ven la necesidad de estar
divirtiéndose por fuera sin el otro. Si ella de
verdad te ama, te desea y te respeta querrá que tú
seas su primera opción de diversión.

Necesita un papá de
repuesto para su
bendición
En una relación en que los dos han decidido hacer
su vida estando maduros, después de tener sus
respectivos fracasos matrimoniales, el relacionarse
con los hijos del otro está muy bien. Lo feo es
cuando conoces a una chica que tuvo el hijo de
otro y quiera achantarte todas las
responsabilidades.

Ellas querrán alguien que les ayude a lidiar con


los gastos que el otro vago no quiere correr. Así
que te va a poner como el proveedor de la casa, el
que tenga que comprar pañales, ropa, leche y
demás. Pero cuando quieras darle una orden al
niño o castigarlo, ella te sacará en cara que no
eres el papá.

No es algo que te recomendemos para tu vida, así


que olvídalo.
Busca validación… de
otros
Tener redes sociales para subir fotos está bien y es
completamente normal en estos días. Pero sólo
debes echarte una pasadita por el Instagram de
ella para saber qué tanto está subiendo a redes.

No es correcto que, en una relación seria, ella esté


subiendo fotos provocativas para recibir likes y
mensajes de otros que estarán locos por
comérsela. Si ella está en esa tónica, lo más
posible es que esté buscando opciones aparte de ti.

Villana de telenovela
Es normal que en una relación ocurra de vez en
cuando algún tipo de drama, porque las mentes
de los hombres y las mujeres funcionan de forma
diferente y a veces ellas pretenden que pensemos
como ellas. Lo anormal es que ella te esté
haciendo drama todo el tiempo y por cualquier
cosa, como si la vida en pareja fuera una
telenovela infumable llena de conflictos.
Si el plan de ella es andar en plan sufrido como
actriz de telenovela, lo mejor es que reconsideres
esa relación. No puedes permitir que una drama
queen rompa con tu estructura mental para meterte
en la locura de ella. Ni más faltaba.

Tiene adicciones
Si estás en el proceso de convertirte en alguien
exitoso, debes evitar como sea las mujeres que
tienen adicciones. Y esto no solamente se trata de
drogas, sino adicción a las compras, a los
procedimientos estéticos, a la comida, a las redes
sociales y muchas más. Las personas adictas crean
círculos de sufrimiento, inestabilidad y frustración
a su alrededor, lo cual te va a terminar
contagiando a ti si pasas mucho tiempo a su lado.

Lo único que puedes hacer en ese caso es quizá


ayudarle a conseguir la ayuda profesional que
necesita sin que esto comprometa tus sueños y tus
proyectos. Quizá más adelante con el tiempo, al
verla recuperada y completamente transformada,
las cosas puedan funcionar entre ambos.
Date a valer
Antes de dejar entrar a alguien a tu vida, tienes
que ponerte pilas con lo siguiente: que sean
consecuentes.

A veces, una chica te puede estar halagando todo


el tiempo y diciéndote que te quiere, pero a la
hora de la verdad, no te llama, no te escribe, se
pierde varios días y ni siquiera se aparece a
averiguar si sigues vivo.

Si las cosas son así, es hora de que vayas


cancelando esa relación, porque, aunque te duela
profundamente, la verdad es que no te quiere.

Antes de meterle esfuerzo y tiempo a construir


una relación, debes conocer a esa mujer, ponerla a
prueba, ponerla en situaciones en las que
demuestre que se preocupa por ti y que te valora.

Eso sólo lo lograrás después de aprender a


valorarte a ti mismo. Si tú sabes que vales mucho,
si te consideras un tipo especial, si empiezas a
darle valor a cada una de tus aptitudes, tendrás
claro que estás para mucho más que relaciones
fracasadas o personas que no te ponen interés. Así
también, descubrirás que mereces ese trabajo,
mereces ese aumento, mereces comprarte ese
carro…
Date a valer. Y antes que eso, empieza por
valorarte a ti mismo.

Apariencia
Sí, todo entra por los ojos. ¿Para qué nos vamos a
decir mentiras?

Si una chica te encuentra en Tinder, lo primero


que va a ver es tu foto. Tu bio, tu trabajo, tu
ubicación o tu música favorita va a ser lo último
que mire. Y ten en cuenta un detalle: si tu foto no
proyecta masculinidad, tendrás todas las de
perder.

Está bien que no todos los hombres tienen los


músculos, la estatura, la mandíbula cuadrada ni
todos esos rasgos que la mayoría de mujeres ven
como atractivos. Puedes sacar los músculos en el
gym, sí, pero no puedes crecer diez centímetros.
Entonces, ¿qué hacer? ¿Rendirse?

¡No, señor! Aquí lo que tienes que hacer es que, si


la genética no te dio perfección, tienes que usar lo
que tienes a tu favor.

Muchas personas de las que imaginamos tienen


problemas de dismorfia corporal. Es decir, que no
están conformes con sus cuerpos. Si tú tienes
algún rasgo o una parte de tu cuerpo que no te
permite estar bien contigo mismo, es hora de que
vayas trabajando en aceptarlo para que estés en
paz contigo mismo. Habrá cosas que puedas
cambiar con ejercicio o tratamientos, pero otras
no. Así que empieza por aceptarte en todo tu
conjunto y potencializa lo que te gusta y lo bueno
que hay en ti.

Un amigo que mide 1.65 siempre estuvo


sintiéndose mal por su estatura. Era un tipo bien
parecido, pero su baja estatura, su panza y sus
brazos delgados no es que le ayudaran mucho a la
hora de intentar conquistar mujeres. Decía todo el
tiempo que estaba harto de parecerse a los
gusanos extraterrestres de Hombres de Negro.

Cansado de sentirse miserable por los centímetros


que la naturaleza le negó, decidió inscribirse al
gym. ¡Y vaya que fue muy juicioso!

Cambió sus hábitos alimenticios, empezó a pensar


más en su salud y empezó a desarrollar músculos y
bajar la barriga. En unos meses era impresionante
que tuviera un cuerpo en V. Ser demasiado
acuerpado no le beneficiaría, pues lo haría ver
más pequeño, pero desarrolló buenos músculos,
pecho, piernas y abdomen, y ahora es mucho más
exitoso con las mujeres.

Además, su nuevo aspecto le ha ayudado mucho a


mejorar la concepción que tenía de sí mismo, por
lo que ya no le atormenta ser un poco más bajito
que el promedio.

También hay otros aspectos en los que puedes


trabajar para que te veas y te sientas mucho mejor
contigo mismo. ¡Vamos a conocerlos y explorar un
poco a ver cómo te puedes ayudar a ti mismo!

No te resistas al
cambio
No te puedes quedar en el pasado y parte de lo
que te enseño en este libro es que debes
evolucionar. Si tú no te programas para enfrentar
los cambios, te vas a quedar atrapado entre quejas
y recriminaciones. Así que vamos pa’ esa.

El estilo es algo en lo que puedas mejorar. Ya deja


de estar usando lo que está en promoción, usando
ropa fea sin gracia con tal de no complicarte la
vida o con un corte de pelo cualquiera que ni se
complementa con la forma de tu cara.

Ser tan práctico en el sentido de rayar en lo


“importaculista” no es atractivo y no te va a
ayudar para en este proceso de renovación.

Para comenzar, lo que te recomiendo es que te


vuelvas como un científico en un estudio de
campo, que observes, que analices, que te des
cuenta de cómo se comportan todos a tu
alrededor, especialmente los alfas.

Ya sea que te muevas en el ámbito académico,


artístico, universitario, ejecutivo, en tu grupo
social vas a encontrar alfas que tienen éxito con
las mujeres y saben lograr todo lo que se
proponen. Estudia su estilo y vas a encontrar
elementos que encajen contigo. Trata, incluso, de
ser más innovador que ellos e intenta superarlos.
Además, puedes hacer lo siguiente:

- Si vas a comprar ropa o zapatos y no


sabes qué comprar, puedes pedir consejo
de las chicas que trabajen en la tienda y
así sabrás qué es lo que más impacta a las
mujeres.

- Crea un estilo propio, un sello que te


distinga y llévalo con elegancia.

- Si no es lo tuyo, no te pongas a inventar


usando prendas que sean demasiado
extravagantes, brillantes y vistosas,
porque te sentirás incómodo y te verías
hasta fuera de lugar. Recuerda que la
moda no debe incomodarte.

- Ponte a ver anuncios publicitarios y


comerciales de televisión, pero no los de
marcas de ropa porque algunas pueden
ser muy caras. Más bien, fíjate en los
modelos de la publicidad de viajes y
tecnología dirigidos a adultos entre los 18
y 35 años. Estos modelos usan ropa
discreta, sutil pero muy a la moda y que
los hace ver muy atractivos.

- Recuerda que la ropa no hace el estilo,


sino la forma en que tus pensamientos y
actitudes te hacen ver. Tus conductas alfa
deben ser lo primero que proyectes.

Tu pelo
Es cierto que los hombres no nos fijamos tanto en
cómo llevamos el pelo, a diferencia de las mujeres
que se gastan una fortuna en peluquería y
productos para el pelo. La mayoría de los
hombres son tan despreocupados con eso que no
les importa llevar el mismo peinado de hace diez o
quince años y si se cortan el pelo, no les importa el
estilo siempre y cuando les quede corto.

Así que lo que te recomiendo aquí es que te


contagies de un poquito de vanidad, dejes de ir a
la peluquería de siempre y busques un estilista
observador y que sepa del tema. Él puede darte
buenos consejos sobre qué corte llevar
dependiendo de la forma de tu cara, tu tipo de
cabello y el estilo que quieres proyectar.

La barba también es importante. Si quieres


llevarla, es bueno que cuides de ella y si no la
llevas, es bueno también cuidar un poco de tu piel.
Deja atrás esos pensamientos de hombre de las
cavernas de que cuidar de ti es de afeminados,
porque estamos en el siglo XXI.

Este estilista también podría asesorarte sobre uno


que otro producto para que tu pelo luzca mejor
además del champú. No tienes que hacer una
inversión millonaria en esto y con un poco de
esfuerzo, puedes lograr grandes cambios.

Por otro lado, muchos hombres tienen una


predisposición genética a perder el pelo a edad
temprana. No hay manera de detener la
naturaleza y los tratamientos pueden ser
realmente costosos y no darte buenos resultados.
Y a veces es mejor rendirse a eso que tener unos
tres mechones largos de cabello que busquen
medio tapar la calvicie, porque eso no se le ve bien
a ninguno.

Una calva bien llevada como la de Jason Statham


puede hacerte ver muy atractivo, masculino e
irresistible para las mujeres.

Y siguiendo con el tema del pelo, también échale


un ojo a tu vello corporal. No aguanta que estés
luciendo una bonita camisa abierta en el pecho si
de ahí sale una mata de vello como estaba de
moda en los años 70. Recortar un poco el vello tu
pecho, así como el vello púbico y el de las axilas te
hará ver más aseado.

Ya sabes que nunca se sabe cuándo te salga una


aventura y debes ir preparado con todos los
juguetes.

Tu vestuario
Aunque digas que tu vestuario no es algo que te
trasnoche, te darás cuenta de que mejorando tu
estilo eso va a aumentar tu autoestima de una
manera impresionante. Te darás cuenta de que al
vestir algo que te hace ver bien, caminas con más
gracia, tu mentón estará más arriba y las miradas
de las chicas te harán sentir muy atractivo.

Para planes informales, procura usar camisas que


se ajusten bien a tu cuerpo, nada que te quede un
par de tallas más grande porque parecería que te
la prestaron y si es para que no se te marque la
panza, vamos mal.

Si lo que quieres es que la panza se note menos, lo


que te recomiendo es que busques engañar el ojo.
Las rayas verticales dan la ilusión óptica de que tu
cuerpo es más largo y delgado. Las rayas
horizontales, por el contrario, te hacen ver más
ancho.

Por supuesto, es bueno que empieces a hacer


ejercicio y que dejes la comida chatarra. Vas a
darte cuenta de cómo te ves mejor y te sientes
mejor.

Si eres muy delgado y tus hombros no son tan


anchos como quisieras, podrías probar a usar
chaqueta sobre tu camiseta y eso te hará ver un
poco más corpulento.

Los jeans también van muy bien en una pinta


informal. Búscalos de buena calidad y con una
talla esbelta para que tus piernas se vean más
delgadas. Eso ayudará a que te veas un poco más
delgado. Unos jeans y una buena camiseta o una
camisa para planes relajados serán una pinta
perfecta para la ocasión.

Tener una que otra pinta formal para ocasiones


especiales proyectará en ti estatus, buen gusto y
ambición. No necesitas parecer un ejecutivo los
siete días de la semana, si ese no es tu estilo ni el
área en que trabajas lo requiere, pero tener en tu
closet camisas y por un ejemplo, un gabán o un
saco de diseño moderno, le darán a tu estilo un
toque mucho más formal.

Atrévete a lucir diferente sin que eso signifique


extravagancia o que estás desesperado por
sobresalir, porque se notará que no estás cómodo
con esa pinta.

Aunque para algunos hombres los zapatos son


sólo un elemento más, para las mujeres es muy
importante y quizá se fijen mucho en ellos a la
hora de conocer a un hombre. Así que fíjate que
lleves zapatos limpios y en buen estado. Ellas
tienden a fijarse en los detalles mientras que los
hombres somos más de apreciar el conjunto como
tal.

Si no tienes toda la plata del mundo para gastar


en zapatos y sabemos que los zapatos de hombre
son algo costosos, te recomendamos que tengas,
mínimo, dos pares de zapatos formales de
diferente color (negro y marrón son los más
ideales y no tienen pierde), dos pares informales y
un par de tenis para hacer ejercicio.

Tu físico
Nada que uses se te verá bien si no cuidas tu
cuerpo. La forma en que luces no sólo puede
atraer, sino que una mujer notará que tanto te
valoras a ti mismo.

La alimentación es importante, por supuesto, pero


de nada servirá que comas bien si no mueves un
solo músculo en todo el día. No tienes que
convertirte en el tipo más fortachón de todos, ni
lucir los super músculos, tampoco tienes que
recurrir a proteínas o suplementos si no es lo que
quieres.

Pero ejercítate y busca la asesoría de un experto


para lograr la figura que quieres. El verte mejor
hará que tengas más confianza en ti mismo y
puedas desenvolverte como pez en el agua entre
mujeres bellas.

Si aumentas tu masa muscular, vas a generar


endorfinas en tu sistema. ¿Esto qué significa? Pues
que tu ánimo va a estar mejor, evitará que caigas
en depresión y te hará sentir más alegre con la
vida.

El ejercitarse también contribuye a la producción


de testosterona, lo que tiene dos grandes ventajas:
hará que luzcas mucho más masculino y
aumentará tu deseo sexual. Dos ingredientes que
vienen bastante bien para lograr tu meta de
convertirte en el seductor que deseas ser.

¿El dinero lo es todo?


No sé si será cultural o que la religión católica ha
influido a construir esa idea, pero la gente tiende a
ver la riqueza como algo malo. Es decir, siempre
está el pensamiento de que quien se enriquece lo
ha hecho a punta de torcidos y pasando por
encima de los demás.

Y eso no es así. El dinero es muy bueno y puede


mejorar significativamente tu vida. Tus talentos
son elementos de valor que pueden beneficiar a
los demás. Y si tus talentos pueden darte mucha
plata, ¿por qué no aprovechar?

¿A las mujeres les gustan los tipos con plata?


¡Claro que sí! ¿Eso significa que todas sean
interesadas o unas trepadoras? ¡No, señor! Y te
voy a explicar por qué.

Instintivamente, las mujeres se sentirán atraídas


por hombres solventes que sean capaces de
ofrecerles protección, refugio y una mejor calidad
de vida para ella y los hijos que tengan. Sucede en
la naturaleza. Las hembras de algunas especies
animales se sentirán más atraídas por los machos
que tengan más agilidad y fortaleza para cazar,
pues esto garantizará la subsistencia de ella y sus
crías.

En las sociedades humanas las mujeres se sentirán


atraídas por hombres que son capaces de lograr
todos sus objetivos, los percibirán como más
fuertes, más alfas.

Ellas podrían pasar de que no seas millonario a


tus 20 años, por supuesto. Pero cuando una
desconocida te pregunte “¿a qué te dedicas?”, no
es porque quiera que compartas tus sueños con
ella, sino porque va a querer conocer tu potencial
y qué tan ambicioso eres. Y si a tus 20 estás
trabajando por conseguir un cargo de CEO en tu
empresa, eres un abogado que está trabajando
para convertirse en un magistrado de la Suprema
Corte o estás desarrollando un emprendimiento
que te va a poner a nadar en millones dentro de
unos años, ellas lo apreciarán.

El dinero es clave en la seducción y la ambición


también. Si te pones a ver, te darás cuenta de la
cantidad de tipos gordos, viejos y feos que se
acuestan con bellas mujeres sólo porque tienen
dinero y poder. Si un hombre no tiene atractivo
físico, su cuenta bancaria le puede ayudar
muchísimo.

Pero ten en cuenta que tu esfuerzo para trabajar,


hacer dinero y ser alguien en la vida, no debe
depender de tus ganas de ser exitoso con las
mujeres y acostarte con cuantas puedas. Eso
puede ser un aliciente, pero no puedes gastarte
todo tratando de satisfacer caprichos de las
mujeres.

El fin de todo eso debe ser tu satisfacción y tu


realización personal, tu felicidad. La plata te dará
muchas opciones, te va a dar libertad, te podrás
cumplir todos tus caprichos, ayudar a tu familia,
viajar y facilitar mucho la construcción del
hombre que quieres ser.

Así que dejemos de estigmatizar el dinero, pues


esa es una actitud fracasada y conformista.
Tampoco veas con malos ojos la ambición en los
negocios.

Si el dinero es ganado honestamente y con lo que


haces mejoras la vida de otros, siéntete bien
porque eso es algo bastante bueno.

Estatus
Es normal que, al evaluar a los hombres, las
mujeres busquen saber qué tan influyentes son.
Los hombres con un estatus alto en la sociedad,
siempre van a tenerla mucho más fácil a la hora
de seducir a una mujer y llevársela a la cama.

La razón es porque los hombres de estatus altos


tienden a ser mucho más exitosos y lograr lo que
desean. Son asertivos, tienen un talento que les da
fama y dinero, además que sobresalen por encima
del promedio.

Estos hombres son mucho más asediados por las


mujeres, y cualquier mujer se sentirá mucho mejor
estando con un hombre que es deseado por otras.
Eso le dará a ella validación.
En el mundo de hoy ese estatus se ve muy a
menudo entre los influencers, personas con dinero
que tienen millones de seguidores en sus redes. Y
seguramente te habrás sorprendido de que entre
esos influencers haya hombres nada agraciados
físicamente que andan con modelos bellísimas de
cuerpos esculturales y rostros preciosos.

Esas chicas, que en un principio no son


reconocidas, se sienten validadas al aparecer en
una publicación de Instagram de este influencer.
Ser el centro de atención y la envidia de miles de
mujeres es para ellas un afrodisíaco poderosísimo.

Si nos vamos a las grandes ligas, tenemos a Genne


Simmons, el líder de la banda de rock Kiss,
famoso por haber tenido sexo con más de cuatro
mil mujeres a lo largo de su carrera artística. Si te
pones a reparar, el buen Gene no es que sea un
adonis, pero su apariencia es lo de menos, pues su
estatus en el mundo de la música y su fama le
dieron la facilidad para llevarse a la cama a todas
esas fans.

Pero sabemos que no eres el líder de una banda de


reconocimiento mundial, así que para aumentar
tu estatus te damos opciones mucho más a tu
alcance.

Si eres un tipo joven y tienes algún talento


interesante que puedas explotar, te recomiendo
que empieces a darte a conocer en tus redes. No
solamente puedes subir en estatus, sino que
puedes tener una buena fuente de ingresos si sabes
sacarle el potencial a lo que haces.

Un amigo que tenía algo de sobrepeso empezó a


documentar su proceso de transformación física
en Instagram, yendo al gym todos los días y
mostrando cambios en sus hábitos alimenticios.

Los resultados se empezaron a notar a los pocos


meses y los seguidores fueron aumentando. Esto le
dio la idea de iniciarse como influencer, contando
su experiencia, mostrándose como alguien muy
espiritual y seguro de sí mismo, enseñando rutinas
de ejercicios, dietas y demás.

Hoy es entrenador personal, también es coach


personalizado que ayuda a otras personas a que
mejoren sus hábitos de vida y logren cambios.
Además, se hace dinero adicional haciendo
publicidad de varios tipos de productos como
suplementos dietarios y ropa deportiva.

Por supuesto, mi amigo es muy cotizado entre las


mujeres y él no desaprovecha para mostrar sus
abdominales de vez en cuando para que todas sus
seguidoras boten la baba por él.

Lo único que hizo mi amigo fue creérsela, creer


que podía hacer algo interesante con su vida,
desarrollar un proyecto y subir tanto su
autoestima como su estatus y mejorar sus ingresos.
Hace poco compró casa propia y es un tipo muy
exitoso.

¿Ves de lo que te hablo? Estoy más que seguro que


tienes algo por mostrarle al mundo y que puede
mejorar tu vida. Estoy convencido de que tienes
un talento ahí muy oculto que puedes ir
desarrollando y perfeccionando. Eso es lo que
necesitas.

Explotar ese talento y hacerte una marca personal


de ti mismo y de lo que puedes hacer es una
fórmula para que logres tu realización y te
acerques a eso que llaman felicidad. Obviamente,
el subir de estatus será una consecuencia de ello y
para añadir, las mujeres se sentirán más atraídas
por ti.

The game
El juego es saber qué atrae a las mujeres, es
moverte como pez en el agua y que las mujeres
lleguen a ti como una consecuencia más.

Un alfa tendrá claro cuáles son sus fuertes, sabrá


qué características físicas y de su personalidad lo
van a convertir en ese imán para las mujeres y les
sacará todo el provecho.
Va a saber qué es lo más positivo de él para
impulsarlo y ponerlo en primer plano y también
tendrá la inteligencia y el autoconocimiento para
saber cuáles son sus aspectos negativos y
convertirlos en atributos.

Trabajar en tu construcción personal y


manteniendo tu estructura mental fortalecida es
como vas consiguiendo el dinero y el estatus que
deseas en tu vida.

Ya con esto, la atracción que despiertas en las


mujeres, las citas y el sexo vienen casi solos, pues
no tendrás que estar detrás de las mujeres para
conseguir algo de ellas. Con sólo ser tú ellas se
acercarán solas y querrán algo contigo.

Es por eso que esa construcción personal tienes


que hacerla por ti. Salir con mujeres atractivas es
genial, pero lo que debe estar en primer lugar eres
tú, tus deseos y tus pasiones.

Y ya sé que soy muy repetitivo con eso, pero


recuerda que para atraer mujeres debes saber
mucho más que atraer mujeres.

Bájale al estrés
La vida de hoy está diseñada para que estemos
sometidos a estrés todo el tiempo. El estrés
paraliza y te va enfermando si no lo sabes
manejar.

Si los problemas tienen solución, ¿para qué te


preocupas? Y si no tienen solución, ¿para qué te
preocupas?

Sé que los hombres tenemos encima la presión de


ser exitosos, de resaltar a nivel social, de llevar las
cargas de otros y ser siempre líderes. Pero si eres
un alfa, eso sale naturalmente y no lo ves como
una presión, te sale tan normal como amarrarte
los cordones de los zapatos.

Encima de todo, existe la presión social de que


tenemos que acostarnos con todas las mujeres que
podamos. Y eso en un hombre beta se convierte
en un tormento, pues que pongan en tela de juicio
sus capacidades de conquista se vuelve un motivo
de estrés y frustración.

Un alfa nunca se estresa en las conquistas, porque


para él la interacción con las mujeres es un juego
al que no le pone muchas expectativas y se dedica
a disfrutar el momento.

Verlo como lo que es, como un juego, te ayudará a


que te diviertas y no le eches tanta cabeza a si te
rechazan o no.

Manejar demasiado estrés puede causarte muchos


problemas. Uno de ellos es que el sistema
endocrino empezará a fallar, por lo que puedes
tener problemas de depresión, ansiedad,
agotamiento y disminución en el deseo sexual.

Súbele a la testosterona
Si estás en tus 20, esta no debería ser una
preocupación para ti, amigo. Pero aún así, no está
de más que empieces a hacer ejercicio,
alimentarte bien y llevar una vida sana para que
no veas problemas en tus funciones hormonales
más adelante.

El bajón en la testosterona ocurre de manera


natural, pero hay muchas razones por las que ese
proceso puede darse más rápido.

Si comes mal, si no duermes, si vives con mucho


estrés, si tomas algunos medicamentos, si
desarrollas enfermedades, si eres una persona
sedentaria, todo eso acabará por ir restando tu
energía y tu nivel de testosterona.

Tener una vida sana hará que ese proceso sea


mucho más lento y tengas una vida más
satisfactoria.

Recuerda que la testosterona es la hormona de la


masculinidad, por lo que tenerla alta mantendrá
tu condición alfa, las mujeres te percibirán más
masculino, tendrás potencia sexual y tus huesos y
músculos estarán más sanos.

No está de más que te chequees de vez en cuando


y cuides tu cuerpo. Consume vitaminas, bájale al
estrés, haz ejercicio y mantén buenos hábitos
alimenticios. Verás cómo tu cuerpo te lo agradece
en unos años.

Aprende a administrar
tu propia energía
Imagina que tu energía es agua que está en un
recipiente y piensa que hay necesidades en las que
es necesario invertir energía, por lo que esta sale
de un grifo de forma dosificada. ¿Entendido hasta
ahí?

Trabajar, estudiar, hacer ejercicio, limpiar, cocinar,


dedicar tiempo a tu familia y amigos, dedicar
tiempo a tus hobbies y actividades, dedicar tiempo
a la pareja, tener relaciones sexuales.

Para todas esas actividades diarias tenemos una


cantidad limitada de energía que vamos
reponiendo con alimento y sueño. Es necesario
que empieces a pensar en tu energía como agua
en un recipiente porque esta es limitada, es
dosificada.
Así es como te das cuenta de que no puedes estar
gastando energía a lo loco, como si fuera un
nacimiento de agua permanente. Tienes que
racionarla.

Las actividades que mencionamos anteriormente


son tus necesidades básicas y tus funciones
sociales, las cuales son muy importantes y muy
valiosas. Unas te dan satisfacción personal y
alegría, otras te dejan dinero, otras son para tu
supervivencia… en fin.

Pero ¿qué pasa con esas actividades a las que les


puedes estar dedicando demasiado tiempo y no te
dejan ninguna satisfacción? ¿Qué pasa con esas
conductas nocivas que estás teniendo y que haces
simplemente porque no sabes decir que no o
porque tienes miedo de cambiar tu vida?

Ese gasto de energía permanente se vuelve como


una grieta en el recipiente que te hace
desperdiciar agua todo el tiempo.

Como alfa, debes tener muy claras tus


prioridades. Has empezado el ejercicio de
aprender a valorarte, por lo que tienes que saber
que tu energía es importante y que tienes que
definir claramente los límites.

Saber a qué le dedicas X cantidad de energía te


ayudará a mantener tu satisfacción y tu
estabilidad emocional.
Por ejemplo, algo te salió mal en el trabajo.
Muchas personas pasarían horas lamentándose,
lanzando insultos a la nada, golpeando una pared,
arrepintiéndose de las decisiones que tomaron y
de los detalles que omitieron.

Qué alta cantidad de energía invertida en


quejarse, putear y lamentarse, cuando puedes
invertir mucha menos energía en encontrar las
soluciones del problema.

También pasa con algunos hombres que invierten


demasiada energía en intentos de llegar a algo con
mujeres que no les prestan atención, son frías y los
tienen en la friendzone sin que nada de lo que
ellos hagan pueda revertir eso.

O también mencionaba esos intentos continuos de


estar teniendo citas para ver si alguna entre tantas,
pica el anzuelo. No está de más que volvamos a
esa frase del retorno sin hacer una alta inversión.
¡Exacto! Me refiero a tiempo, dinero y ENERGÍA.

Ser alfa es tener el


dominio de ti mismo y
tu entorno
¿Recuerdas que ser alfa es tener dominio?
Si algo te sale mal, puedes lanzar todos los
madrazos que quieras, lamentarte, sentirte mal y
autocompadecerte. Perfectamente tienes esa
opción. Pero sabes que eso será un gasto de
energía que a la final te va a dejar agotado y no
habrás hecho nada por encontrar una solución.

Esa carga innecesaria de estrés no te va a hacer


bien y no te va a dar las respuestas. Entonces, ¿por
qué perder tus recursos en una rabieta?

El dominio no va a hacer que tengas todo al


alcance de tu mano, pero sí te mantendrá estable
cuando las cosas se salgan de control. Y cuando
eres estable, vas a tener la claridad mental para
sacar lo mejor de las situaciones y encontrar
soluciones.

En el reino animal hay una percepción de que el


macho alfa es dominante porque es agresivo con
los demás, violento y se impone a través del miedo
que despierte en otros machos de la manada.

Eso puede ser un arma muy peligrosa si lo


percibes de esta manera, porque, de hecho, el
macho alfa no recurre a los gritos y la imposición
violenta en su entorno cotidiano. Por el contrario,
tiene la suficiente claridad y el liderazgo para que
el ambiente no se caldee cuando hay una
situación difícil.
Así que la próxima vez que estés a punto de
explotar, aprende a respirar, cuenta hasta tres y
toma una ducha fría si es necesario. Pero aprende
a controlar esos impulsos de idiotez.

Entre más sepas controlar esos impulsos que te


debilitan, te derrumban y te hacen sentir
fracasado, te darás cuenta de lo fuerte y poderoso
que puedes llegar a ser.

Controlar tu mente, tener dominio de ti mismo,


serán el inicio de una transformación en tu vida
hacia una estructura mental poderosa.

Si eres un hombre con una estructura mental


fuerte:

- No esperarás nada de otros, sino que te


exigirás a ti mismo y harás uso de tus
propias capacidades.

- No vas a dejar que tus relaciones te


absorban, porque vas a estar lo
suficientemente cómodo, seguro y
equilibrado para que tú seas el guía de
tus relaciones.

- No vas a pensar siempre en lo que va a


pasar al final, sino que vas a disfrutar el
momento. Eso incluye proyectos y
relaciones, entre otras cosas.
- No te vas a enredar, no vas a pensar si las
cosas van a salir mal. Lo que harás será
proyectarte hacia afuera, enfrentas todo
con buen ánimo y optimismo.

- No te vas a dejar llevar de los nervios, la


ansiedad o las inseguridades. Vas a vivir
en el presente, con los sentidos abiertos a
tu entorno y adaptándote bien a las
situaciones.

- No vas a sentirte nunca desubicado,


fuera de base. Por el contrario, sentirás
que fluyes con los eventos, vas a ver cómo
todo fluye.

- No te vas a desmoronar si algo malo te


sucede y vas a tratar de aprender algo de
los golpes que la vida te da.

- No te vas a sentir débil ante ninguna


mujer, no vas a proyectar nunca
negatividad o aburrimiento. Te sentirás a
gusto con ellas, serás una fuente de
emociones positivas e intensas y te
sentirás seguro de que todo lo que ofreces
es genial.

- No vas a tener miedo a ser rechazado,


porque estarás seguro de lo que vales y lo
que eres capaz de ofrecer.
- No te vas a sentir vacío ni miserable por
ningún motivo, ni tampoco vas a esperar
que las mujeres te llenen. Siempre te vas
a sentir completo y vas a ver tu vida llena
de abundancia.

- No te va a dar miedo acercarte a nadie ni


entablar conversaciones, porque eres
alguien con una energía arrolladora y la
gente va a sentirse cómoda contigo.

- No vas a sentir falta de deseo ni


inspiración, porque siempre vas a buscar
razones para retomar y buscarás
inspiración de donde sea para lograr tus
sueños.

- No vas a tener miedo a los problemas,


porque eres alguien capaz de pensar con
claridad y aportar soluciones.

¿Luchar por su amor?


¿Funciona en la vida
real?
En las telenovelas casi siempre cuentan la historia
de los protagonistas viviendo un amor lleno de
problemas, tragedias y parece que todo fuera
imposible. Luchan, lloran, se separan, pero
siempre se las arreglan para volver.

Ese amor sufrido no tiene cabida en el mundo


real, porque si una relación es sufrida es un
desgaste tóxico que no lleva a nada.

También en las comedias románticas muestran al


tipo poco agraciado enamorado de la mujer bella
que sólo tiene ojos para el galán, el acuerpado que
practica fútbol americano. Pero después de quedar
decepcionada, ella se da cuenta de que el chico
poco agraciado existe y que ha estado ahí al pie
del cañón, siendo lindo con ella, llenándola de
detalles. Y entonces llega el final feliz para los dos,
la oportunidad de estar juntos después de que él
ha hecho todos los sacrificios y ha mostrado
absoluta abnegación.

¿Qué puede ser más beta que eso? Qué visión del
amor tan mediocre, ¿no?

Debes dejar de pensar que las mujeres son el


centro de tu vida y que todo lo que hagas será
para agradarles a ellas. No tienes que estar
persiguiendo imposibles que sólo te consumirán el
tiempo, la energía y la vida.

Ten presente que por más alfa que seas, no todas


las mujeres van a querer algo contigo. Debes
aceptarlo y vivir con eso. Y si la que tanto te
interesa no te da ni la hora, lo que te aconsejo es
que saques a esa mujer de tu vida y te des cuenta
de que ella fue la que se perdió de una gran
oportunidad, no al contrario.

Evita la manipulación
Las mujeres van a buscar envolverte en un drama,
tarde o temprano. No es que sean tóxicas, es que
las relaciones son, en su inicio, luchas de poderes
para determinar quién toma las decisiones y quién
entra en el marco de quién.

Ellas te van a poner a prueba, ten eso por seguro.


Van a tratar de manipularte y llevarte al extremo
para probar que eres un tipo con una estructura
mental fuerte y no vas a ceder ante la presión.

Si cedes, ellas simplemente se darán cuenta de que


no estás en condiciones de protegerlas, que eres un
tipo sumiso y puede que sucedan dos cosas: que te
manden a la mierda de una o que te usen como
un monigote.

¿Ves cómo funciona ese juego de poderes en las


relaciones?

Es por eso que te insisto mucho en que mantengas


tu estructura mental intacta y seas tú quién la lleve
a ella a tu estructura, a tu mundo. No de una
forma agresiva y manipuladora, por supuesto que
no, sino que la vayas conduciendo, haciéndola
sentir cómoda contigo y que ella sepa que eres un
tipo alfa con una estabilidad emocional.

Así ella sabrá que eres un hombre confiable, con


dominio de sí mismo, en quien ella se puede
apoyar.

LÁNZATE AL
MERCADO
Después de conseguir las mejoras en tu proceso de
cambio, ¡es hora de salir al ruedo!

Aumentar tu estatus, encontrar el sentido de tu


vida, conseguir dinero y cuidar de ti deben ser tus
prioridades. Las mujeres atractivas pueden
interesarte mucho, pero no deben convertirse en el
centro de tu universo.

Ya tienes una estructura mental sólida que te va a


permitir manejarte con libertad y asertividad en
tus relaciones. No vas a ser nunca más el perdedor
que esté de cita en cita, gastando cenas y botellas
de vino esperando que la suerte le sonríe.

Todo lo que necesitas para volver locas a las


mujeres es ser la mejor versión de ti mismo y
poner en práctica todas las recomendaciones que
te he dado.

Ahora sí, no se diga más y ve con toda.

Cotízate al alza
Si tienes 25 años, recién saliste de la universidad,
estás iniciándote en el mundo laboral y apenas te
fuiste de la casa de tus padres, no puedes
compararte con un tipo de 40 que ya tiene
maestría, gana ocho veces más de lo que ganas tú,
tiene su propia empresa y ya tiene su súper
apartamento en el norte de la ciudad.

Es muy posible que, a la edad de él, tengas mucho


más, pero no puedes compararte desde tu posición
actual. Así que lo que debes hacer es evaluar a los
tipos de tu edad.. obviamente los que tienen buen
estatus, son alfas y viven rodeados de mujeres
bellas. ¿Qué tienen esos tipos que tú no tengas?

Podrás analizar atractivo físico, qué tanto se


cuidan, si van al gym, cómo se visten, qué trabajos
tienen, qué cargos ocupan, qué estudios han
hecho, qué tantos talentos y cultura general
tienen, y de ahí tratar de calificarte frente a ellos.
Obviamente la idea es que tú te des cuenta de lo
que tus competidores ofrecen y estar un paso más
arriba de ellos.
Es de esa manera como te cotizas al alta y tendrás
más posibilidades que cualquiera de los que están
ahí.

Lo de hoy es la
virtualidad
La interacción a través de las apps de ligue y las
redes sociales se ha vuelto el pan de cada día en
cuanto a conquistas. Aplicaciones específicas para
citas y sexo como Badoo, Tinder y redes sociales
como Facebook (que también viene con su
producto Facebook Parejas), Twitter e Instagram
son muy usadas para conocer personas afines y
cuadrar encuentros.

Los bares ven cómo poco a poco su público


interesado en ligar ya ha dejado de sentarse en sus
mesas. Son pocos los hombres que ahora se van a
una barra a pescar mujeres y ellas cada vez se
sienten más inseguras flirteando con desconocidos.

¿Por qué la virtualidad es cada vez más apetecible


que los sitios públicos? Primero, porque hay
muchas más personas disponibles a comparación
de ir a probar suerte en un bar, hay más variedad
y casi todo el mundo busca lo mismo. Y segundo,
porque aceptémoslo, las mujeres nos han tomado
miedo y el que se les acerque un desconocido, así
sea en un sitio público, tiende a activarles las
alertas. Aquí ellas pueden ir tanteando el terreno y
saber si el tipo con el que está interactuando es
una persona de fiar y no un violador en serie.

Tú puedes tomarlo también como una ventaja si


no tienes mucha cancha en esto de la conquista.

Te cuento lo que hizo un amigo cercano que era


muy malo hablando con las mujeres. Pero malo es
poco, ¡era perverso! ¡Un desastre total! Siempre
que con mi grupo de amigos le presentábamos a
una chica, él le daba la mano que le temblaba, se
ponía pálido, miraba al piso y no sabía qué decir,
sólo sonreía como un retrasado. Era muy
deprimente y penoso verlo en esas.

Entonces se me ocurrió una idea. Le dije que


instalara Tinder y se lanzara a agregar más
mujeres a sus redes sociales, desconocidas con las
que no tuviera nada que perder. Por ese tiempo
estábamos en la universidad, el semestre estaba a
pocos días de terminar y él iba a tener un mes sin
mucho que hacer.

Así hizo. Empezó a practicar teniendo


conversaciones random con mujeres. No todas las
conversaciones iban a terminar en citas, pero eso
era lo de menos. Él se estaba probando. Es un tipo
muy pilo y pronto se dio cuenta de que también
era gracioso, que eso también podía ser un
instrumento para ligar. Podía hablar de temas
muy interesantes con ellas y hacerlas caer rendidas
con sus chistes.

Entre más compartía con ellas, más se daba


cuenta de que podía conectar con las emociones
de ellas y provocarles sensaciones muy positivas, al
punto de que algunas aceptaron encantadas ir a
tomarse un café con él.

Esa era su prueba, pero él la supo pilotear. Se dio


cuenta de que las mujeres no eran seres de otro
planeta que se lo comerían vivo, dejó de tener
miedo y empezó a sentirse más seguro de sí
mismo. Había perdido la timidez de una manera
impresionante y en menos tiempo del que
cualquiera hubiera imaginado.

Él hoy en día me agradece por esa pequeña


recomendación. Ahora ponte tú a pensar qué
tanto podrías entrenar tus técnicas de conquista
ayudándote en la virtualidad.

Apps de ligue
Antes de aventurarte a la conquista virtual es
necesario que conozcas algunos datos muy
importantes que te ayudarán a saber moverte.
- De todas las apps de ligue, la más
popular y usada es Tinder, con más de 50
millones de usuarios en 195 países.

- Los perfiles con una bio de dos o tres


l í n e a s t i e n e n c u a t ro ve c e s m á s
posibilidades de recibir likes que aquellos
que no llenan este campo.

- Un hombre promedio en Tinder será


elegido por una de cada 115 mujeres.

- Sólo el 20% de los hombres recibe el


80% de los likes. Debes buscar estar
entre ese privilegiado 20%.

- Al hacer match, el 21% de las mujeres


saluda enseguida, mientras que sólo el
7% de los hombres lo hace. Eso significa
que las mujeres son mucho más selectivas
a la hora de dar un like.

- Las fotos tienen un papel muy relevante.


Aquellos perfiles que tienen fotos reales
con una actitud vital y enérgica reciben
27% más likes.

- En la bio, las aficiones más comunes


como ir a tomar café, salir con amigos o
viajar atraen menos matches. Los perfiles
más osados y diferentes son más
atractivos.
Lo cierto es que para las mujeres es más común
tener matches que a nosotros los hombres. Pero es
perfectamente posible tener varios matches diarios
si le metes un poco de dedicación a crear un perfil
interesante.

El inglés Stefan-Pierre Tomlin es reconocido


como el hombre que tiene más matches en todo el
mundo. Tal vez quieras pasarte a echarle un
vistazo a su Instagram para saber cuál es su
secreto para volver locas a las mujeres. Es
@itsstefan.

Stefan-Pierre Tomlin tiene unos 20 matches al día,


unos 600 al mes. Y es que hay que ver su perfil
para ver qué es lo interesante que él ofrece.

- Es modelo y cantante, por lo que tiene


fotos excelentes de calidad profesional.

- Demuestra su estilo de vida divertido y


lleno de éxitos, porque además es un
gran empresario.

- Viaja por todo el mundo.

No tienes que tener todo el dinero que él tiene


para ser exitoso en Tinder. No tienes que llegar al
récord de él, pero sí podrías tomar como
referencia lo que él hace para que tu promedio de
matches aumente.
Foto de perfil
Aquí la pregunta del millón es: ¿De qué forma
quieres que te conozcan?

La foto es lo primero que ella verá cuando


encuentre tu perfil. Y todo entra por los ojos, ya
después verá los otros elementos de tu perfil. Pero
la foto es vital si quieres captar su atención de
entrada. Está claro que mucha gente vende humo
y eso está bien, pero sin pasarse de la raya. No es
inventar nada, sino potencializar esos momentos y
esas imágenes que te hagan ver exitoso,
distinguido, poderoso.

Unas cuatro fotos pueden decir perfectamente


algo de ti. No sólo fotos en las que te veas bien,
que la luz o el ángulo te convengan, sino fotos en
las que muestres algo de tu vida y tus pasiones.

¿Qué deberías y no deberías subir en esas fotos de


perfil?

- Puras fotos familiares. Sí, a las mujeres


sentirán simpatía por un hombre que
trate bien a su madre, pero de eso a subir
puras fotos de esas a un perfil de una app
de ligue se ve raro. Eso aparenta que
todavía no te has quitado el cordón
umbilical y tu madre se va a convertir en
la tercera de la relación en caso de que
lleguen a algo contigo. Eso no conviene
para nada y además te da una impresión
de chico bueno que resulta aburridora y
cero atractiva.

- Si te apasiona el gym o el crossfit, está


bien subir una foto de ese pasatiempo y
exhibir los músculos por los que has
hecho tanto esfuerzo. Pero subir
únicamente ese tipo de material
mostrando lo “bueno” que estás y esas
frases de “no pain no gain”, “gym life”,
“fitness mode”, eso se vuelve demasiado
monótono y pareciera que no haces otra
cosa en la vida. Algo más debes tener
para ofrecer.

- Si practicas algún deporte, muéstralo. Si


practicas fútbol, baloncesto, natación o
los deportes extremos te dará un plus. Te
mostrará como alguien que lleva una
vida sana sin pretensiones y también
como alguien activo, alguien que está
siempre en movimiento. Y sí, ellas van a
querer ver ese cuerpo atlético sin nada de
ropa.

- Si tienes talento para la música o tocas


algún instrumento musical en tus ratos
libres, sácale el jugo a eso. Las mujeres te
van a ver como un tipo cultivado,
sensible e inteligente. Si cantas y tocas en
una banda, eso las atrae como abejas a la
miel. Los artistas siempre son atractivos
para las mujeres, porque saben que otras
los desean de la misma forma.

- Si eres artista plástico, arquitecto,


diseñador gráfico o tatuador, mostrar
una foto de ti junto a tu mejor obra
puede ser muy atractivo para ellas. Si de
verdad tienes un talento, ¿por qué temer
mostrarlo? Y si eso te da dinero, mejor
aún.

- Si tienes tu propio negocio o una


actividad que te da para vivir, ¿por qué
no mostrarla? Te has hecho a punta de
trabajo y esfuerzo. Lucir eso con orgullo
atraerá mujeres, tenlo por seguro. Te
mostrarás como alguien disciplinado,
trabajador, ambicioso y con proyectos.

- Una imagen con tu grupo de amigos


puede darte puntos si tus amigos se ven
tan exitosos y de buen gusto como tú.
Deben ser personas que luzcan
agradables, personas que ella quisiera
tener en su círculo. Una foto de tres
borrachos en una mesa en torno a una
botella de ron barata en un sitio de mala
muerte no es nada atractiva y te hará ver
como un vago y un perdedor. En las apps
de ligue hay tipos posando con una
botella o sólo suben la foto de la botella,
no es broma.

- Subir sólo fotos con mujeres podría estar


enviando un mensaje de doble sentido,
más si con todas estás en plan de amigo.
Podría pensarse que eres el mejor amigo
gay de todas.

- Una imagen de ti con un toque de


misterio puede ser efectiva. Con la luz
del amanecer o la luz del atardecer
detrás de ti. Una pose que te haga ver
interesante y atractivo y recuerda que si
la foto es de calidad profesional eso sube
puntos.

- Si tienes perro, una foto con tu perro le


puede sacar un “awwww” y una sonrisa.
Si ella es amante de los perros, tendrán
un primer punto en común y será un
buen tema para empezar a hablar.

- Si eres padre soltero, evita poner fotos


con tus hijos en el perfil. Obvio que ella
se enterará de que eres padre, pero
ponerlo de entrada puede que no sea
muy conveniente, porque pensarán de
una que tienen que compartirte y eso no
les entusiasma mucho.

- Los hombres tendemos a ser más frikis y


coleccionistas que las mujeres y es
normal que hombres de 30 años se
sientan atraídos por los superhéroes de
Marvel, los videojuegos o Star Wars. Pero
llenar el perfil de fotos de tus figuras de
colección o de tus comics puede que no
sea atractivo sino para las chicas que sean
frikis también, las cuales no son sino una
pequeña minoría de las que están en
apps como Tinder. La mayoría no lo va a
entender y pensará que eres muy infantil.

- Las selfies como foto de perfil pueden


rayar un poco si no tienen un fondo
atractivo. Es válido si al fondo está un
lugar increíble que hayas visitado, pero si
es la pared blanca de tu cuarto no te va a
ser de mucha utilidad.

- Como te decía, tienes que dejar de


pensar que las mujeres van a entender
todo lo que a ti te gusta. Una foto de
perfil de un logo, de un escudo, de una
máscara, de la portada de un álbum o
una ilustración no te van a dar matches.
Las mujeres que buscan en Tinder
quieren saber con quién están tratando y
no van a ir a la ciega con la esperanza de
que van a encontrar el tipo que soñaban
a partir de una foto bajada de Internet.
Ellas podrían pensar que eres alguien
que se esconde, que es demasiado tímido,
inseguro y hasta feo como para mostrar
su cara.

- Mostrar un estilo de vida exitoso y el


fruto de tu trabajo está muy bien. Si te
has esforzado honestamente por
conseguirlo, ¿por qué no mostrar que
tienes una vida exitosa? Pero si te pones a
inventar y a aparentar de lo que no
tienes, te ves como un baboso. Hay
quienes se toman foto al lado de un
C a m a ro q u e e n c u e n t r a n e n u n
parqueadero y eso no va a impresionar a
nadie.

- En cambio, puedes subir fotos de tus


viajes y no tienen que ser viajes fuera del
país. Puedes mostrarte como alguien
aventurero, que tiene una vida dinámica.
Si te gusta acampar, si has probado
lanzarte en bungee o si te has ido a una
excursión a una selva. Mostrarte que eres
alguien sin miedo y abierto a probar
cosas nuevas proyecto atractivo. Ellas
pensarán que contigo todo será una
aventura.
- Te r e c o r d a m o s l o d e u s a r
preferiblemente fotos profesionales y de
buena calidad, con buena luz. Si no
tienes para pagarle a un fotógrafo
profesional, hay muchas apps y
programas que te pueden ayudar para
que les des un toque original y mucho
más profesional a tus fotos. Algunas son
de uso muy intuitivo y otras requieren de
algo de práctica, pero en YouTube vas a
encontrar tutoriales muy prácticos para
lograr efectos sorprendentes en tus fotos.
Con eso vas a marcar la diferencia y esa
es la idea a la hora de estar en apps como
Tinder.

La bio
Está claro que esto es menos importante que las
fotos, pero vale la pena que te esfuerces por
escribir algo que valga la pena aquí.

Con las fotos ella ya habrá tomado su decisión en


un 95%, pero si ya te eligió va a leer tu bio para
convencerse de que está tomando la decisión
correcta. Pero ¡no bajes la guardia, campeón!
Porque un 5% podría hacerte perder la prueba si
sales con alguna babosada en ese texto.
En esas líneas tienes que dar la estocada final y
convencerla de que eres el partidazo del año, la
mejor opción y que no darte like puede ser el peor
error de sus vidas.

Es importante que digas todo lo que tengas que


decir en pocas palabras para que no te extiendas
mucho.

Hay quienes ponen en su bio que son chefs,


artistas, catadores de vino, amantes del café,
caminantes, viajeros, ajedrecistas, lectores
compulsivos, cantantes, buenos bailarines,
empresarios, surfistas, futbolistas y miles de cosas
más para llenar espacio y meter buena carreta,
cosas que tal vez nunca hayan probado o que
hayan intentado una sola vez… Pero eso no
funciona y tienes que ser mucho más directo para
que ellas se molesten en leer hasta el punto final.

Esto es casi como una estrategia de marketing en


que te cotizas como la mejor opción, así que frases
como “estar conmigo es todo lo que necesitas” y
“¿quieres pasarla en grande? Conóceme” son
buenas opciones que pueden ir complementadas
con tu estatura (funciona si eres alto), tu profesión,
tu ciudad, tus intereses y pasiones.

Decir cosas como “soy buen material de novio” o


“estoy dispuesto a hacer feliz a una mujer” son
frases muy beta y te hacen ver desesperado por
tener a alguien. Ellas son las que tienen que
someterse a tu prueba, tú no a la de ellas.

En cambio, algo como “busco a una mujer bella


para que se una a mí” funciona mejor. Es así
como les dices que son ellas las que deben entrar
en tu mundo, entrar en tu estructura mental.

Además, “unirse” a ti es como una promesa tácita


de que la vas a hacer vivir grandiosas
experiencias, aventuras inolvidables, que a tu lado
no se va a aburrir ni un solo día.

Los mensajes
Listo, ella te da like, tú le das like, hacen match…
¿y ahora?

Establecer un inicio interesante con una chica


puede ser el inicio de algo muy interesante. Aquí
te puedo dar unos openers para que inicies con el
pie derecho y no solamente con un simple hola.
Por que si es una mujer muy atractiva estará
recibiendo cientos de holas de tipos y ningún
mensaje que capte su interés.

Algo que le pique la curiosidad y luego la lleve de


una al contexto de la cita:
Tú: Hay una cosa que odio de ti y otra cosa que
me encanta

Ella: Qué???

Tú: Odio conocerte por una app, pero me encanta


que me puedas invitar a tomar un café

Ir al contexto de la cita y que te ponga a ti como


premio:

Tú: ¿Qué prefieres, café o cerveza?

Ella: (Responde con una de las dos opciones)

Tú: Okay, acepto

Que la ponga en alerta, la saque de su zona de


confort y la obligue a responderte:

Tú: ¡¡¡No puedes hacer eso!!!

Ella: ¿¿¿Qué cosa???

Tú: Dar match y esperar a que yo te hable

Algo que la rete un poco:

Tú: Si no estás diciendo mentiras en tu perfil nos


vamos a llevar muy bien

De nuevo, el contexto de la cita y poniendo por


delante tu seguridad en que van a llegar a
conocerse:
Tú: ¿A dónde tienes pensado ir en nuestra primera
cita? Vi que te gusta la comida italiana. A mí
también

Algo que empiece de manera fuera de lugar y una


vez más, la lleve a la idea de la cita en un
ambiente mucho más íntimo como tu casa:

Tú: Mi nevera no funciona. ¿Sabes lo que eso


significa?

Ella: ¿Qué?

Tú: Que si vienes a mi casa, no te podré recibir con


una cerveza fría. Así que espero que te guste el café

Algo que cambie los papeles, pues no sólo los


hombres tenemos que ser los que conquistemos:

Tú: Te quería preguntar algo…

Ella: Dime

Tú: ¿Puedes aceptar un halago sincero?

Ella: Jajajaja sí, claro

Tú: ¡Qué bien! Pues yo también. Empieza tú

Algo que la ponga fuera de lugar y le pique la


curiosidad:

Espero que lo que acabo de ver en ti no sea


verdad…
Atrevido, sagaz y directo al grano:

Tú: Oye, ¿nos conocemos?

¿Ves que la mayoría de abridores apuntan hacia la


cita? Es porque un gran error que cometen
muchos hombres en estas apps es tomarse el
tiempo de conocerse mejor antes de planear
cualquier cosa. Mientras algunos se dedican a
conocerla mejor, otros ya te están tomando la
delantera.

Ten en cuenta que muchas mujeres entran a estas


apps para sentirse validadas por hombres que no
les importan un carajo y con los que no tienen
intenciones de salir. Entonces no te puedes poner
a pensar que vas a conocer a una chica por una
app, saber toda su vida y luego invitarla a salir.

Tienes que pensar que lo mejor es ver retorno con


poca inversión. Así que no te puedes quedar
mucho en esta frase, porque muchas con las que
interactúes no tienen interés de verdad.

Los abridores pueden ser un filtro para que sepas


qué tan comprometidas están ellas con la idea de
conocer a alguien de verdad. Si no te responde o
sólo responde con monosílabos, ve descartando. Si
ella no te hace preguntas y no se interesa por
saber más de ti, ahí no hay nada que hacer.
También es aconsejable que le digas algo como
“no puedo estar mucho tiempo aquí metido, pero
dame tu número y estamos hablando”. ¿Por qué
es importante? Porque ella podría aburrirse de la
app, cerrarla y la posibilidad de salir con ella
desaparecería. Además, va a demostrar que tienes
el control, que quieres dirigir la situación.

Recuerda que las apps de ligue no son para


acumular chats ni amigos. Si ella quiere algo
contigo, te va a dar su número y no se va a andar
con vueltas ni excusas.

Llévala al plano físico


tan rápido como
puedas
Listo. Tienes su número. ¿Ahora qué?

Ni por el putas puedes dejar que las cosas se


enfríen, que ella se consiga otro que le interese
más y ese se adelante. Ya te dio su número, así que
tan pronto puedas le escribes un mensaje para que
establezcan una cita.

Si ella te da muchas largas o no se define,


entonces se ha arrepentido de ese match, por lo
que no vale la pena que te pongas a rogar y dar
vueltas en lo mismo. Hay muchos peces en el mar
y tu tiempo es muy valioso para que lo gastes
rogando por una simple salida.

Si ella acepta y cumple, perfecto. Ahora debes


saber cómo hacer las cosas bien en esa primera
cita para que las cosas se den.

A ver, todavía no sabes mucho de ella. Puede que


en chat suene muy animada, alegre y dispuesta,
pero en persona sea alguien totalmente diferente,
o que simplemente en persona no tengan la
química.

Por eso esa primera cita es una prueba de fuego


que va a definir si hay algo en lo que valga la pena
continuar, si ella tiene un interés de verdad, si se
amoldan bien o si será también la última cita que
tengan.

El plan no tiene que ser la gran cosa. No te


pongas a sobreactuarte con cenas de cuatro
tiempos en restaurantes donde cobran hasta la
pisada.

Recuerda lo que dijimos al principio: no es


comprar su compañía o impresionarla con tus
capacidades económicas. Que el foco de su
atención no sean los precios de la carta sino tú
mismo, que tú la impresiones con tu personalidad.

Entonces no te desgastes pensando a qué lugar la


vas a invitar ni te pongas de muy creativo. La cita
debe ser corta, para que ella sepa que tiene un
límite de tiempo y aproveche tu presencia. La
ubicación del sitio de la cita preferiblemente en un
área que les quede equidistante a los dos. Eso de
decirle “nos tomamos algo en el café al lado de tu
oficina cuando salgas” es muy beta, porque
demuestra que te estás esforzando demasiado y la
idea es que ella también muestre deseo de estar
contigo.

Una mujer que de verdad te tenga ganas va a


cruzar media ciudad para verse contigo y no va a
poner ninguna excusa.

Un café y un acompañamiento, algo que no sume


mucho y ten presente que quien debe pagar la
cuenta eres tú.

Si le propones que dividan la cuenta entre los dos


te vas a ver como un perdedor que vive alcanzado.
No creo que te vayas a arruinar por una porción
de cheesecake y un americano, ¿o sí?

Después del café y si notas que la conversación


fluye y hay buen feeling, puedes proponerle
caminar por un parque cercano. Si ves que ella se
siente cómoda contigo, perfecto. También podrás
aprovechar para fijarte bien en ella, pues el
Photoshop en las fotos de perfil de Tinder puede
ser muy engañoso.
Si por los compromisos de los dos, quedan en que
la cita sea de noche, invítala a tomarse una copa
entrada la noche para que ella no esté esperando
que es una cena. Pueden quedarse hablando en
un bar o en una terraza con música baja, donde
puedan mirarse fijamente y pueda surgir una
atmósfera de intimidad entre ambos.

Si es así, fíjate que la luz esté bien. Si es un lugar


muy oscuro no van a poder verse bien y tú no vas
a poder darte cuenta de si el maquillaje o el
Photoshop están creando una ilusión óptica.

Crea las condiciones


óptimas
Cuando te decimos que crees las condiciones
óptimas es que vayas dirigiendo los encuentros
hacia la intimidad, el deseo y el contacto físico.
Porque puede que haya química en la primera
cita, pero si no sabes conducir eso hacia el
encuentro sexual, las cosas van a terminar
enfriándose.

Según los cálculos de éxito, el sexo debe ocurrir en


la tercera cita. Si ocurre en la primera, genial,
pero si no, las dos primeras citas tienen que
mostrar un avance en la intimidad, la confianza y
el contacto físico.

Algunas personas morrongas podrían pensar que


el sexo en la tercera cita es muy pronto, que
pueden esperar al menos el mes de conocerse.
Pero te digo yo que el sexo en las primeras citas
define muchas cosas. No neguemos que la
química sexual es un componente muy importante
para que las relaciones funcionen.

Si intentas avanzar y ella te frena con cosas como


“es muy pronto” o “dame tiempo, que yo no soy
tan fácil”, te aconsejo que vayas olvidándote de
eso.

Recuerda que las mujeres construyen muros con


los betas que van a derrumbar con los alfas. Una
mujer no va a rechazar un encuentro sexual con
un tipo que sea la estampa de Henry Cavill, así
que si te rechaza no es que sea una mujer difícil,
sino que te la ha puesto imposible a ti.

Esta intención sexual también debes ir


cultivándola en las conversaciones que tengan
antes de la próxima cita. Puedes ir llevando la
conversación hacia unos temas más picantes,
mostrándole que tus intenciones son claras y que
quieres tener sexo con ella.

Las mujeres no son ningunas santurronas y si esta


chica quiere algo contigo, te lo va a hacer saber. Si
no quiere algo contigo, también te lo va a hacer
saber.

Enviarse fotos provocativas va a ir creando un


ambiente erótico que puede tener resultados
positivos en el próximo encuentro que tengan. Si
ella no es de las que envían fotos hot (muchas se
niegan a esto por miedo al slutshaming, los
chantajes o el porno de venganza), pueden hablar
temas como sus gustos en el sexo o preguntarle
cuál es su fantasía sexual más loca.

Pero si ante tus avances, tus propuestas y tus


intenciones, ella se muestra aburrida o no
responde con entusiasmo, no hay nada que hacer
y mira hacia otro lado.

Llegado al asunto, cuadren el encuentro sexual en


tu casa si tienes sitio. Si vives con tus padres,
podrás mirar opciones en algún hotel, donde los
dos se sientan seguros y en confianza. Si a ella le
gusta tomar, podrías comprar un buen vino. La
música también puede ir creando el ambiente,
busca una playlist sexy de un género que a ambos
les guste.

También puedes invitarla a tomar un baño en una


tina, con esencias, velas y espuma para ir
aumentando la libido. Y empezar a tocar, besar,
quitarse lentamente la ropa.
Ten cuidado de no ser brusco e ir evaluando sus
reacciones a medida que avanzas. Si ella retrocede
o se muestra fría, para de una y hablen,
pregúntale si quiere que hagas esto o lo otro, si se
siente bien, si le gusta.

Si notas que la cosa no está funcionando, no


insistas y no seas agresivo por más excitado que
estés. Recuerda que muchas acusaciones de
violación no han sido por ataques violentos, sino
por no haber preguntado primero.

Protégete
Creo que lo sabes muy bien, pero no está de más
decirte que uses condón.

Es tu responsabilidad tener condones y usarlos


cuando tienes sexo, y no lo digo sólo por las
enfermedades de transmisión sexual, sino para
evitarte un dolor de cabeza.

El sexo a pelo es muy bueno y a veces las ganas te


nublan la mente, pero un rato de placer puede
dañarte todos los planes por el resto de tu vida.

La protección depende de ti y tan pronto eyacules


dentro de una mujer, sabes que te expones a un
embarazo no deseado y a vivir atado a una
paternidad que tú no deseaste ni planeaste.
Piensa en ti, ten ese control en tu vida. Si quieres
ser padre, lo serás con la mujer que hayas elegido
para formar una familia y que sea en las
condiciones y el momento que los dos decidan.

Pero en este momento, en que estás haciendo


planes para construir tu futuro, un simple condón
puede garantizarte que esos planes no se vayan a
la mierda.

Si el condón se rompe, si algo falla, una pastilla


del día después es una opción de emergencia muy
viable.

Si llegan a esto, no pierdas tiempo. Cómprasela y


dile que se la tome frente a ti. Pues si ella queda
embarazada, quedarás sujeto a las decisiones de
ella y lo que tú tengas para opinar, no va a
importar en lo más mínimo. Vas a quedar
amarrado.

Piensa también que un niño debe crecer en un


entorno donde sea deseado y se le pueda dar todo
el amor y el cuidado que necesita. Tener una vida
sexual implica responsabilidad, no sólo contigo
sino con la otra persona.

También sería apropiado que, si tienes vida sexual


activa, te hicieras exámenes al menos cada seis
meses para que conozcas tu estatus.
EL MATRIMONIO
Es necesario hacer un apartado para el tema del
matrimonio aquí, porque las relaciones largas, y
más cuando hay bienes en común, hijos y
convivencia, son algo que se deben pensar bien. El
amor no puede ser la única razón por la que
decidas establecerte en un contrato matrimonial y
ya vas a ver por qué.

No pienses de ningún modo que el matrimonio o


la familia son en sí algo malo, como si fueran un
obstáculo o lo que va a hacerte involucionar en tu
proceso de convertirte en alfa. No es así en
absoluto.

El enamorarse y querer tener una familia es un


deseo completamente normal de todo ser
humano. Y en nuestra animalidad es normal
querer encontrar un entorno seguro para vivir y
reproducirnos allí.

El problema es que el matrimonio es un contrato


no sólo entre las dos partes, sino también con el
estado y eso te amarra a lo que el estado decide
sobre tus bienes, tus libertades y los derechos
sobre los hijos si el matrimonio se termina.

Más del 50% de los matrimonios acaba antes de


los siete años y muchos más están enfrascados en
una convivencia insatisfactoria, monótona, sin
sexo y llena de infidelidades.

Y es ahí cuando el “hasta que la muerte los


separe” se termina convirtiendo en una guerra de
egos, resentimientos y ambiciones, donde los más
afectados muchas veces son los hijos y el divorcio
es un proceso despiadado y humillante que
termina dejando en la ruina a muchos.

Entonces debes tener muy claro lo que estás


dispuesto a perder si te arriesgas a un contrato
como lo es el matrimonio. Debes saber que el
amor, por más intenso que se sienta, no dura para
siempre y que la mujer que hoy te puede decir que
te va a amar para siempre, puede cambiar por X
o Y razón y en el futuro, querer acabar contigo en
la sala de un juzgado.

¿Ceder o no ceder?
¿Recuerdas lo de mantener la estructura mental
fortalecida? Es necesario que lo mantengas
también en el matrimonio, porque la mujer no
sólo te pondrá a prueba al inicio de la relación,
sino que lo hará todo el tiempo. No lo veas como
una amenaza porque te la vas a pasar mal. Es algo
innato en la mujer, ella necesitará hacerlo
regularmente para probar tu masculinidad, tu
confiabilidad y saber si eres apto.

¿Te lo explico más claramente? Listo. A ver…

Las mujeres van a estar todo el tiempo


proponiendo cambios en una actitud melosa y
tierna, pasando luego a un tono pasivo-agresivo y
luego quizá pasen a los gritos.

Es necesario que te pongas alerta con cosas tan


sencillas como:

- “Ya no vamos a comer más carne de


cerdo en esta casa”.

- “Vamos a comer más ensalada, amor”.

- “¿Otra vez viene tu hermano? Si vino el


fin de semana pasado”.

- “Ve mejor a ver el fútbol con tus


amigos”.

- “No me has pagado el plan de datos del


celular”.

- “¿Otra vez tomando cerveza?”.

- “No entres con los zapatos sucios a la


casa”.
Todo esto va a ir probando qué tan obediente te
vas volviendo. Un alfa no cede y eso es lo que
mantiene a las mujeres en busca de ellos. La
necesidad de domar a un tipo que no pueden
domar se convierte en un reto continuo y se dará
cuenta de que al no ser fácil de domar no eres
manipulable.

Esa aparente terquedad es muestra de una


estructura mental fuerte, es lo que garantiza que
eres confiable y que vas a proteger tu integridad y
la de tu entorno.

En cambio, si tú vas cediendo y cediendo y te


conviertes en un tipo cada vez más dócil, ella será
la que se vea en la obligación de ponerse los
pantalones en la casa y esas órdenes
aparentemente tan tontas, van a ir subiendo en
alcance.

Entre más terreno cedas, más poder perderás en el


contrato de la relación.

Cuando ella descubra que tu estructura mental es


cada vez más endeble, empezará a imponer su
voluntad con cosas como “de los niños me
encargo yo” y “me parece interesante eso de ser
swingers, intentémoslo”.

Es ahí cuando corres el riesgo de que todo el


proceso de convertirte en alfa retroceda y quedes
relegado a ser un beta que no pasará de ser el
simple proveedor, un tipo manso, poco masculino
y delicado que no puede protegerla, que no es
confiable, que no tiene voluntad y que no puede
garantizar la estabilidad necesaria en el hogar.

Una pequeña muestra de una estructura mental


fuerte es que ella te diga algo sencillo como
“amor, vamos a cine esta noche”, y tú le
respondas: “hoy no, pero tal vez mañana”. Eso le
va a demostrar que vas poniendo tus condiciones
y no estás cediendo como un pelele ante la
voluntad de ella.

El deseo sexual
Muchas personas se casan bajo unos términos de
exclusividad que muchas veces no logran cumplir,
más que todo porque el sexo se vuelve algo
secundario con el tiempo por la presencia de los
hijos en la casa y porque ya hay aburrimiento y
monotonía en los encuentros sexuales, ya la
novedad no hace parte de la ecuación.

Muchos se sentirán engañados al pensar que el


asunto se vuelve más fácil. Vivir con la persona
que aman les da la idea de que el sexo será mucho
más frecuente, que habrá estabilidad, que se
sentirán satisfechos todo el tiempo y no van a
tener que ir afuera a buscar lo que tienen en la
casa.

¡Pero spoiler! Eso casi nunca sucede así y tarde o


temprano, hasta la pareja más apasionada, la que
tiraba a diario y tenía el sexo más salvaje y
satisfactorio va a ir bajando la frecuencia de sus
encuentros sexuales. No es que no haya gusto, sino
que el amor romántico y apasionado va
descendiendo su nivel con el tiempo, es
completamente normal.

Entre los psicólogos especializados en relaciones


de pareja y sexología hay una pregunta que se
repite mucho entre sus pacientes hombres y es
“¿cómo hago para que mi mujer se acueste
conmigo?”.

Ya hemos explicado dos de las principales razones,


los hijos en la casa que van restringiendo los
momentos de intimidad entre la pareja y el sexo
monótono, como el que vive solo y no sabe
cocinar, entonces se aburre de comer pasta con
atún a diario.

Si bien los hijos no se pueden echar a la calle para


que la pareja vuelva a tener ese espacio de soledad
para sacar la intimidad y el deseo a flote, lo que se
puede hacer es buscar espacios para compartir
solos. Tal vez un viaje de vez en cuando o un fin
de semana en que los niños vayan a pasársela con
los abuelos.
Si han caído en una monotonía sexual, que
solamente tiran los jueves, es importante que
busquen salir del cuarto matrimonial y prueben
nuevos espacios. Encontrarse en un lugar distinto
como un hotel, una playa o el asiento trasero del
carro les puede dar un nuevo aire a la vida sexual.

Los juguetes sexuales y probar cosas distintas


como los juegos de roles pueden ayudarles a darle
un toque diferente a la situación. Las opciones son
muchas. Pueden buscar en Internet, hablar con un
sexólogo y hablar de las fantasías que tienen,
siempre y cuando los dos estén de acuerdo en que
algo falta y que sea lo que ambos deseen.

Un amigo que tenía una vida sexual muy fogosa


con su esposa, tuvo un obvio descenso en la
actividad sexual cuando llegó el primer bebé.
Estar con él, atenderlo toda la noche y mantenerlo
cerca durante sus primeros meses era un trabajo
muy dispendioso para los dos y se mantenían
cansados, sin ánimos. Lo que él decidió fue editar
unos videos teniendo sexo que se habían tomado
antes de ser padres, los convirtió en una especie de
recopilación pornográfica y le pidió a ella espacio
para que lo vieran juntos.

El resultado fue que volvieron a tener sexo muy


salvaje como si quisieran recordar esas viejas
faenas.
Otras dos razones por las que el sexo baja de
intensidad es porque la atracción física entre la
pareja disminuye y porque ya no hay una
sensación de competencia.

La primera razón puede suceder por ambos lados.


En el matrimonio, la gente tiende a descuidarse,
ya no les interesa verse impecables para el otro,
aumentan de paso y que estén en un momento de
intimidad más profundo baja ese esmero por verse
de revista.

Pero es importante que los dos consideren eso


para que todo el tiempo hagan el esfuerzo de
sentirse atractivos. Hacer ejercicio juntos y
procurar una dieta más sana les puede
recompensar con bienestar y un deseo sexual más
elevado.

Por el otro lado, debes recordar que algunas


mujeres tienen sexo por validación. Ellas,
instintivamente, querrán acostarse con hombres
que sean asediados por otras mujeres y querrán
recompensarlos con buen sexo para que las elijan
a ellas.

Estas mujeres, al ser elegidas para esposas y


viendo que las demás no voltean a mirar a sus
esposos gordos y calvos, no van a sentir la
necesidad de tenerlos endulzados con buen sexo,
no hay temor a perderlos, no hay esa inseguridad
constante que las haga sentirse en un desafío por
llevarse el premio mayor.

También sucede que se ha demostrado que los


hombres casados y con hijos tienen, por lo
general, niveles de testosterona más bajos que los
que están solteros. Así que eso influye también en
el deseo sexual y el rendimiento en la cama.

Eso puede ser algo determinado por la naturaleza,


pues el macho, después de haberse reproducido y
estar en un entorno relajado sin la competencia de
otros machos, sus niveles de testosterona no
necesitan estar en un punto alto.

Un juego para hacernos


perder
Antes de tomar la decisión de casarte, te
recomiendo que te asesores con un abogado
especializado en derecho de familia para que te
informe sobre lo que puedes perder en un
matrimonio.

Ten claro que, sin importar el país, las leyes acerca


del derecho de familia cobijan más a un género
que al otro, generalmente a la mujer, y que en el
caso de que tú seas el que tiene más bienes, tú vas
a ser quien lleve la peor parte en un divorcio. Y
ten en cuenta que al menos el 50% de los
matrimonios se divorcian antes de los siete años.

Esto no es para que te asustes ni para que le tomes


fobia al matrimonio, pero es bueno sacarse un
poquito esa idealización del amor y enfrentar la
dura realidad.

El divorcio
Y aquí viene la parte fea. En un divorcio, ninguno
de los dos quiere perder, por lo que son raros los
divorcios que ocurren de manera civilizada, sin
reclamos ni discusiones.

El tema de los hijos, los bienes y el dinero son


asuntos muy delicados y la mayoría de las mujeres
van a defender como fieras lo que consideran que
es suyo, pues está en su instinto. Y si la separación
ocurre por temas más fuertes como infidelidad o si
no hay acuerdo sobre la custodia de los hijos, eso
va a ser una batalla campal, ellas van a querer
destrozarte en las audiencias para que quedes
como la peor basura que haya pisado esta tierra.

Si ves la película ‘A Marriage Story’ con Scarlett


Johansson y Adam Driver te vas a dar cuenta de
lo que hablo.
Pero vayamos de una vez a los aspectos del
divorcio en que los hombres casi siempre tenemos
las de perder.

Pensión alimenticia
Dependiendo de la ley, hay países que exigen que,
si el hombre era el sostén económico de la casa, en
el divorcio, él debe pagar el sostenimiento de la
mujer por cierto tiempo, aunque ya no vivan
juntos.

En caso de enfermedad o discapacidad de la


mujer, ella está en todo su derecho de reclamar ese
auxilio.

Ten en cuenta que eso es diferente dependiendo


de la ley de cada país y que en algunos se
reconoce este derecho incluso en la unión libre.

Los hijos
La manutención de los hijos se establece por
montos que determina el juzgado dependiendo de
la capacidad económica de la parte que queda sin
la custodia, que casi siempre es el padre, pues en
muchos países quien tiene prioridad es la madre.
Casi siempre se desconfía de la capacidad del
padre para cuidar y criar a los hijos, pues no se les
considera confiables en tareas básicas como
bañarlos y cocinarles. Y eso es en realidad un
machismo que juega a lo inverso.

Esta manutención siempre cumple un papel muy


cruel, pues muchas mujeres se valen de los
incumplimientos en el pago para negarles las
visitas a los padres y restarles derechos sobre los
niños.

Los activos
matrimoniales
En países como Colombia, pasados dos años de la
unión marital de hecho (unión libre) se presume la
existencia de una sociedad patrimonial. Es decir,
que sólo se necesita de dos años viviendo juntos
para que la unión tenga el mismo valor de un
matrimonio ante el estado. Es decir que, en caso
de una separación, tu ex puede reclamar la mitad
de todas las propiedades que estén a tu nombre,
excepto las que hayas heredado de tus padres.

Entonces, para evitar eso muchas personas


recurren a acuerdos prenupciales o capitulaciones
para proteger sus bienes. Es una manera de
protegerse el día en que finalmente se acaba el
amor.

Esto quiero dejártelo muy en claro antes de que


entremos en la materia del enamoramiento. Y con
esto no quiero desmotivarte a que te enamores o
tengas una relación larga, si eso es lo que deseas.
Lo único que quiero es que estés bastante seguro
de los posibles riesgos y que tengas una estructura
mental fuerte en caso de que el amor acabe y
tengas que enfrentarte a situaciones conflictivas o
demasiado fuertes.

En caso de que te ocurra, hay que saber llevarlo


con calma, con optimismo y con la seguridad de
que saldrás adelante. Un divorcio es el final de
algo, pero no el final de todo, y siempre se puede
tener un nuevo comienzo con otra mujer, después
de haberte fortalecido y haber sacado las mejores
lecciones a partir de una mala experiencia. El
amor siempre puede ser algo bastante constructivo
si sabemos cómo pilotearlo y construirlo cada día.

Bien dice el dicho, que después de la tormenta


siempre llega la calma.
EL
ENAMORAMIENTO
Y SUS EFECTOS
SECUNDARIOS
Pasa que a veces, por más duro que sea un tipo,
termina cayendo ante los encantos de una chica
que recién conoce y se enamora.

Un hombre enamorado tiende a pensar que es


recíproco y se obsesiona con la idea de que esa
chica es la mujer perfecta para él, la que siempre
ha estado esperando, su alma gemela.

Y es que siempre se tiene el mito de que todos


tenemos un alma gemela, que en algún lugar del
mundo está esa persona que es el amor de nuestra
vida y que lo vamos a encontrar en algún
momento.

Está comprobado que eso a los hombres nos da


más duro y cuando creemos encontrar a esa mujer
ideal, esa idea abarca casi toda nuestra mente, no
nos deja espacio para otras cosas, para otros
temas, no nos deja concentrar, no nos deja
sentirnos bien si no estamos al lado de esa mujer.
Y sí, eso es algo muy dañino para tu proceso de
convertirte en el hombre que siempre has deseado
ser.

Aprende a controlar
tus sentimientos
Pensar en una mujer que te gusta como la única
indicada para ti, la única con la que te ves en una
relación y que después de ella no hay nada, lleva
tus posibilidades al mínimo y crea una mentalidad
de escasez.

Hay millones de mujeres en el mundo y tienes que


dejar de pensar que solo hay una para ti, que es tu
alma gemela.

He visto más de un tipo joven ser consumido por


el rechazo y el abandono de una mujer a la que le
han dedicado mucho tiempo, energía y dinero.
Ellos pusieron todos los huevos en la misma cesta
y perdieron.

Entonces han terminado perdiendo el rumbo de


su vida porque todos sus intereses y deseos los
enfocaron en una persona. Se dejan llevar por el
alcohol, las drogas, renuncian a sus trabajos y
estudios y se dedican a dar lástima, lloriqueando
en todos los rincones. Pierden por completo sus
intereses más valiosos y dejan a un lado sus
proyectos de vida.

A ver, las personas no son perfectas, las mujeres no


son perfectas y las relaciones están llenas de
posibilidades de fracaso. Invertirle todo tu esfuerzo
y tus ilusiones a una chica que en cualquier
momento te puede fallar, es arriesgarte a perderlo
todo.

Y pasa, más de lo que te imaginas.

Así que, si te gusta mucho una chica, tienes que


hacer el trabajo de ir restándole peso en tu mente,
no estar pensando a toda hora qué hace, dónde
está, con quién habla, cuando podrías estar
dedicado a tus planes más importantes e ir
construyendo esa vida que tanto deseas y mereces.

No puedes estar llamándola o escribiéndole para


preguntarle si ya comió, si te piensa o si ya se
arregló las uñas porque estarás perdiendo el norte
de tu propia vida.

Tampoco ir siempre a donde ella quiere, pues el


dueño de tu tiempo debes ser tú mismo.

Nadie, ninguna mujer, te va a devolver el tiempo


que estés perdiendo en conquistar cuando podrías
invertirlo en la construcción de esa, la mejor
versión de ti.
Varía tus intereses
Mientras apenas estás te estás conociendo con una
chica, no estás obligado a serle fiel y exclusivo si
no han hablado de eso y no han conciliado el
tener una relación.

Tú conoces a una mujer y la idea es, de cita en


cita, conocerse a ver si logran encontrar
afinidades y gustarse lo suficiente para que
puedan ir a otro nivel que es la relación.

Hasta ahí todo bien, hay quizá una atracción


física y tal vez algo de buena química. ¡Perfecto!

Pero el consejo que te doy es que no te niegues a


verte con otras mujeres mientras. Eso te puede
beneficiar porque:

- Puedes ver la naturaleza femenina desde


un espectro más amplio. Conocerás más
mujeres, eso te va a dar más experiencia
sobre cómo tienes que tratarlas y
relacionarte con ellas.

- Vas a poder hacer una evaluación de


cada una para decidirte por la más
indicada para llevar una relación a largo
plazo. Eso incluye matrimonio, hijos,
proyectos juntos si eso es lo que deseas.
- Abre tu mente a más abundancia, podrás
disfrutar más y no te vas a quedar
prendado de una sola.

- Vas a tener más relaciones sexuales y vas


a adquirir más experiencia en esa
materia.

- Vas a darte cuenta de cuáles son las que


menos interés tienen en ti y podrás ir
descartándolas de tus opciones a una
relación a largo plazo.

Por último, vas a notar cuáles de ellas prefieren


una relación con un hombre beta al cual admiran
y las hace sentir validadas con su compañía, y
también vas a saber cuáles quieren echarle el
guante a un beta para que sea su manso
proveedor.

Y es que las mujeres que quieren relaciones con


hombres alfa no tienen problema si ellos
comparten tiempo y espacios con otras mujeres.
Ellas escogerán hombres que otras mujeres
también prefieran.

Las que quieren un hombre que ninguna otra


voltee a mirar, es porque quieren hombres beta
dóciles a los que pueden manejar.
Si estás en tus veintes, te aconsejo no cerrarte a
una sola mujer ni pensar que la chica a la que
conociste hace una semana es el amor de tu vida y
será la madre de tus hijos.

Lo que te recomiendo, por tu bien, es darte la


oportunidad de conocer a chicas distintas
mientras tu mayor porción de energía debe ser
invertida en tus planes de vida, en estudiar,
trabajar, conseguir dinero, explotar tus talentos,
pues es la edad en que tienes más facilidades y
más energía para hacerlo.

Que levantes mucho o poco no debe ser el centro


de tu vida ni lo que te defina como persona.

A tus veintitantos tienes toda la energía y el


potencial para comerte el mundo. Deja de pensar
que porque ya lograste un paso en tu vida ya te
puedes echar encima la carga del matrimonio y
los hijos.

No son pocos los hombres que no han terminado


la universidad y ya tienen un par de hijos no
deseados y un matrimonio forzado por imposición
familiar. Se les ve cabizbajos, amargados,
frustrados y cansados, odiándose en secreto con
sus esposas, teniendo aventuras por ahí a
escondidas como si estuvieran cometiendo un
delito. Habiendo deseado ser un gran empresario
no les queda más que conformarse con ser un
padre de familia y si optan por el divorcio, la ley se
encarga de quitarles una gran tajada y pagar
pensiones mensuales que los terminan dejando en
la ruina.

Te pinto el panorama así bien apocalíptico para


que te sacudas y evites tomar ese camino.

En el aspecto de las relaciones, debes tomar esta


época para disfrutar, para experimentar, para
darte gusto, para vivir tu juventud, para adquirir
experiencia en el sexo y conocer la naturaleza
femenina para que cuando ya estés en edad y
facilidad de tener una relación estable y larga,
tengas una estructura mental poderosa que
ninguna mujer pueda romper.

Podrás tener amigas con derechos, una amistad


con momentos de intimidad sexual, incluso novias
con las que no tengas planes a futuro, mujeres a
las que no les tengas que entregar el control de tu
vida y obviamente usando métodos
anticonceptivos de barrera como el condón que
minimicen los riesgos de embarazo.

Tampoco es recomendable que los hombres recién


divorciados o que acaban de terminar una
relación se metan tan pronto en otra relación
seria. Eso nunca termina bien.

Es necesario que, si recién tuviste una ruptura, te


des tiempo para ti, para entender aspectos de la
naturaleza femenina, para recuperar tu confianza
en ti mismo. Es posible que después de una
ruptura un hombre se sienta desanimado, triste,
poco atractivo. Así que tienes que volver a
encontrar tu valor y cotizarte en el mercado,
reencontrarte contigo mismo, saber lo que puedes
ofrecer y probar nuevas experiencias sexuales con
otras mujeres.

Pero hay un detalle importante, y es que no tienes


por qué ser abierto con la chica de turno con la
que no tienes más que una amistad con derechos,
que te estás viendo con otra, no tienes que darle
explicaciones.

Lo que tienes que hacer en ese caso es que si ella


te invita a que se vean el sábado y tú ya tienes un
plan con otra chica, es sólo decirle “tengo planes
para ese día, pero nos podemos ver el martes”.

Así ella entenderá, sin explicaciones, que eres un


tipo con un alto estatus y que tiene un alto valor
en el mercado sexual. También hará que ella
sienta que no eres un tipo beta dócil y fácil de
amarrar, sino que hará que ella despierte su
instinto competitivo y se proponga ofrecerte
experiencias mucho más satisfactorias para
volverse tu primera opción.

Es importante que tú te consideres un premio y


que tu interés y compañía son algo especial que
ellas deben ganarse.
La indicada llega
después de muchas
pruebas
Una relación estable y a largo plazo sólo es
recomendable cuando ya has probado distintas
opciones, que hayas puesto a prueba a todas las
candidatas y haber filtrado todos esos
comportamientos tóxicos y negativos que le hacen
daño a tu vida.

Siempre que salgas con una chica sin estar todavía


en plan serio, asume que ella también te está
poniendo en un tamiz junto con otros tantos para
ver a cuál escoge. Y ponte en una posición alta,
para que ella se dé cuenta del alto valor que
tienes.

La pregunta “¿Y tú y yo qué somos?” es el


pistoletazo a hablar sobre una relación seria y
establecer el contrato para dejar claras las
condiciones de la relación, pero esa pregunta sólo
debe llegar después de un tiempo prudente de
conocimiento mutuo y después de que hayas
evaluado todos los pros y contras que acarrearía
una relación seria con esa chica.
Es importante que esa pregunta la haga ella, no
tú, y después de mínimo unos seis meses de estar
saliendo. Si ella te hace esa pregunta al primer
mes da por seguro que te quiere poner el guante y
ponerte en una posición beta en que serás su
novio dócil.

Hacer tú la pregunta puede mostrarte


desesperado por consolidar una relación y que no
tienes más opciones, que estás atrapando lo
primero que tienes a la mano y eso no habla bien
de ti.

Así que cuando ella haga la pregunta, la decisión


de una exclusividad romántica y sexual está en tus
manos, amigo. Sé tú el que tome la decisión y si
dices que sí, dejar bien claras cuáles son tus
expectativas en cuanto a una relación.

Es importante que tengas en cuenta los siguientes


aspectos para que una relación a largo plazo
funcione:

- Debes poner las condiciones muy claras y


no permitir cosas que te hagan sentir mal
o con las que no estés de acuerdo.
Recuerda que debes mantener tu
estructura mental fortalecida e intacta.

- Que ella sea el complemento de tu vida,


pero no tu razón de vivir. Debes hacer
que ella entre en tu estructura, pero de
manera natural, que ella se convenza de
que la vas a guiar sin imposiciones.

- Debes ponerte en un estatus más alto que


el de ella, no para hacerla sentir mal, sino
porque una mujer no estará con un
hombre al que no admire. Ella debe
querer vivir en tu mundo, conocer a tus
amigos, estar en los espacios que
frecuentas…

- Tienes que entender y hacerle entender a


ella que tú no eres su propiedad y que
ella tampoco es la tuya. No son un solo
ser, sino que se están acompañando el
tiempo que deba durar, si es toda la vida
o un año.

Lo importante es que durante esa relación larga tú


continúes trabajando en ti y enfocándote en ti.

Habrá que compartir tiempo y espacio para


cubrir las necesidades de ella, para los hijos, si
llegan a tenerlos. Pero es importante que sigas
manteniendo tu mente fortalecida para que los
dramas y problemas de la convivencia no te
superen ni te conviertan en alguien débil.
LA MASCULINIDAD
En el mundo de hoy, por causa de movimientos
feministas y un montón de pensamientos
progresistas, al hombre se le tiene miedo. Los
h o m b res q u e ti en en mu y m arc ad a es a
masculinidad de antaño se les etiqueta como
“arrogantes”, “violentos”, “acosadores”,
“machistas”, “trogloditas”, etc, etc.

Las redes sociales y los medios de comunicación


también han alimentado ese estereotipo. Hace
algunos años se habla del “manspreading”, que es
la tendencia que tenemos los hombres a sentarnos
con las piernas abiertas.

Mucho se habló de lo incómodas que se sentían


algunas mujeres al tener que compartir asiento en
el bus o en el metro con hombres que abrían
mucho las piernas al sentarse y que las obligaba a
ocupar apenas medio espacio de su asiento.

Incluso una influencer rusa publicó un video en el


que, muy orgullosa ella, arrojaba cloro en la
entrepierna de los hombres que estuvieran
haciendo “manspreading”.

Claramente que te lancen un químico en tus bolas


es agresión, pero muchas personas lo aplaudieron.

En el tema de los debates y las discusiones en


torno a un tema, ahora resulta que mostrar más
conocimiento y contradecir a una mujer se
convirtió en “mansplaining”.

Y así, una cantidad de nuevos términos sólo para


tratar de mostrarnos como una especie agresiva,
burda y opresiva.

Se aplauden a los hombres que abrazan de


manera casi exagerada su lado femenino, a los
que se pintan las uñas y usan crop tops, y a eso se
le llama “nuevas masculinidades”.

El modelo masculino del tipo rudo como Arnold


Schwarzenegger o Sylvester Stallone ahora es
odiado y considerado como un cavernícola.

Es algo que la sociedad ha abrazado y tiene más


reversa un tren. Así que, para que no te envenenes
ni te cargues de resentimiento en tu condición de
hombre, te voy a dar recomendaciones para que
no te alejes de tu masculinidad y puedas convivir
en sociedad sin que el progresismo te afecte ni te
condene al rechazo social.

Por tu bien es mejor aprender a vivir con eso y


sortearlo con naturalidad, elegancia y frescura,
que eso no te afecte en tu relación con las mujeres.
¿Masculinidad
tóxica?
Imagina que vas en una moto por una carretera.
Con los sentidos activados, giras la cabeza en
varias direcciones para detectar cualquier peligro.
Cualquier bache en la vía, una piedra o un animal
podrían hacerte estrellar.

Estar alerta del peligro para no caer en él es una


manera de mantenerse vivo y eso es algo que
como hombre debes saber para que te
desenvuelvas bien en cada aspecto de tu vida.

Por eso no es raro que muchos hombres prefieran


las motos a los carros, pues los carros garantizan
un extra de seguridad y no sientes el viento en la
cara, la exposición, la necesidad de mantener el
equilibrio para no terminar rodando por el
pavimento. A los hombres, por lo general, nos
gusta enfrentarnos a situaciones arriesgadas que
nos provoquen una subida de adrenalina, nos
traigan un poco de acción.

Es por eso que hay memes en Internet de que los


hombres nos sometemos a riesgos innecesarios y
por eso vivimos menos. Pero es así. A nosotros nos
tienden a gustar más los deportes extremos, la
velocidad, el peligro.
También nos gusta más ver la lucha y películas de
acción violentas. Nos tienden a atraer las armas y
todo lo que tiene que ver con videojuegos
violentos como Mortal Kombat o Call of Duty.
Está en nuestras hormonas, es inevitable.

Entonces empiezan los estigmas. Empiezan a


tratarnos como seres que no sabemos controlar
nuestros impulsos. Estigmatizan nuestros gustos,
huyen de nosotros y le llaman acoso a cualquier
tipo de interacción espontánea con el sexo
opuesto.

Pero ¿es en realidad la masculinidad algo tóxico


como el feminismo nos lo quiere hacer ver?

¿Deberías sentirte mal porque disfrutas un


programa de artes marciales mixtas en que los
contrincantes se revientan la cara?

¿Sentirnos atraídos por una violencia virtual como


la del cine o los videojuegos nos convierte en
trogloditas y seres potencialmente peligrosos?

La violencia
“masculina”
Me imagino que tal vez en el colegio te fuiste a los
puños con un compañerito que te molestaba y ya
no aguantabas más. Tal vez te hayan castigado,
citado a tus papás y te hayan puesto a llenar
planas con frases de cajón como “la violencia no
lleva a nada bueno” y “los problemas se
solucionan es con diálogo”.

L a s o c i e d a d t r at a d e fo r m a r p e r s o n a s
biempensantes que viven reprimiendo sus
emociones todo el tiempo.

Te dicen que la furia es algo malo y cuando la


sientes, la única opción que te ponen es que
respires, que hagas mindfulness como si las únicas
emociones válidas fueran las relacionadas con la
alegría y la paz.

Quizá también hayas visto ese episodio de ‘Los


Simpson’ en que a Flanders de niño le enseñan a
que debe reprimir todas sus emociones, no decir
siquiera una mala palabra y termina estallando al
final en una oleada brutal de ira.

Es cierto que agarrarse a puños con el vecino sólo


porque le subió mucho al equipo o insultar al
peatón que te tropezó sin querer en la calle es una
reacción desproporcionada y que en esos casos la
violencia no soluciona nada. Pero ¿es cierto que la
fuerza NUNCA es la respuesta?

La verdad es que usar la fuerza es necesario en


ciertas situaciones cuando ningún diálogo ni
ninguna acción civilizada funcionan. Por ejemplo,
si estuvieras una noche caminando por una calle
solitaria y ves que un tipo está tocando a una
chica en contra de su voluntad.

¿Crees que actuando con amor y comprensión


diciéndole que la deje en paz va a hacer que el
tipo desista de lo que hace?

O imagina que un tipo entra en tu casa y quiere


hacerles daño a ti y a tu familia. ¿Cómo
reaccionar? ¿Le pedirías amablemente que salga
de tu casa?

Actuar en situaciones así requiere de hacer uso de


la fuerza. Y es ahí cuando esa masculinidad y esa
testosterona debe salir con toda hacia lo que es
correcto. Es lo que se espera de ti como hombre.

Entonces la realidad es que la sociedad no quiere


hombres mansos y apáticos que no sean capaces
de hacer uso de la fuerza cuando sea necesario. Y
una mujer siempre quiere un hombre que pueda
defenderla en algún posible caso extremo.

Un hombre fuerte pero también civilizado, eso es


lo que quieren.

Así que la opción es que aprendas a congeniar


entre los dos mundos y no sentirte avergonzado de
tu masculinidad, pues esa fuerza propiamente
masculina puede convertirte en el héroe del día o
salvar tu vida en el momento menos pensado.
Canaliza tu energía
Tienes una necesidad de canalizar energía, de
vivir adrenalina y fortalecer tu cuerpo. Ahora
bien, ¿por qué no conseguir las tres cosas en algo
productivo como aprender a defenderte?

Así que un buen consejo que te doy es que te


inscribas a clases de artes marciales mixtas. ¿Qué
beneficios tendrás con este tipo de entrenamiento?

- Las artes marciales mixtas exigen mucho


ejercicio cardiovascular, lo que es muy
intenso, para bajar grasa, mejorar las
funciones de tu corazón y pulmones y
sentirte más activo.

- Tu condición física mejorará, sacarás


más musculatura y además de sentirte
mejor, te verás mejor.

- Sacarás energía represada, esa que


siempre te hace sentir demasiado
cargado y exhausto, y la invertirás en
algo positivo.

- Dejarás atrás ese cuento de que la


violencia siempre es mala y te darás
cuenta de que puedes usarla de forma
productiva, para defenderte a ti mismo y
defender a los demás en situaciones que
así lo requieran.

- Podrás hacer nuevos amigos que busquen


mejorar sus vidas. Por lo general, las
per sonas que entrenan en estas
disciplinas no son ningunos perdedores,
te sentirás más alentado y tendrás un
mejor círculo social.

- En este tipo de deportes, siempre te


enseñan a levantarte cuando te caigas, a
dar más de ti mismo, a estar más
concentrado, ser más disciplinado y ser
más observador, destrezas que también te
ayudarán en tu vida diaria.

Esperemos que nunca te topes con una situación


de peligro que exija que uses la fuerza, pero en
caso de que suceda, es bueno que estés preparado.

¿Ya ves que la masculinidad no es algo tóxico


después de todo?
TOMA LA PÍLDORA
ROJA
Tal vez hayas visto la película ‘Matrix’ con Keanu
Reeves como Neo, el protagonista. En la película,
a Neo le ofrecen elegir entre dos píldoras, la azul o
la roja. La azul le permitía quedarse viviendo en
la matrix, conectado a una fantasía, a un mundo
de ilusión. En cambio, tomar la roja lo iba a
despertar, le iba a permitir ser consciente de que
el mundo que siempre había conocido era una
mentira y que iba a descubrir que los verdaderos
humanos vivían en cápsulas que les quitaban la
energía para alimentar a las máquinas que
dominaban el mundo real.

Aquí la metáfora es que tomar la píldora roja te va


a permitir conocer la verdad que hay en los
conflictos entre géneros y la realidad acerca de los
discursos posmodernistas y progresistas que se han
tomado a la sociedad en estos últimos años.

Y no sólo se trata de conocer esa verdad, amigo,


sino que la interiorices, la aceptes y la enfrentes
con tranquilidad.

El conocer cómo son las cosas te va a permitir


moverte con más facilidad, y como te dije
anteriormente, conocer los peligros te hará
sortearlos como un torero capoteando a un toro.
Sabemos que lo justo sería que todos buscaran la
igualdad entre géneros y así poder vivir
armónicamente, relacionándose y comprendiendo
las diferencias entre cada uno.

No nos pongamos ilusos. Eso es una ola muy


grande que tú ni nadie puede parar. Así que lo
que tienes que hacer es aprender a surfear la ola.

Pero antes de lanzarte a esa ola es importante que


te reconozcas que, como hombre, estás en una
posición que no es nada fácil, que te estás
enfrentando a unos discursos agresivos y
peligrosos y que tienes que saber llevarlos con
sabiduría y entereza.

¿Quién eres y cómo te enfrentas a la


posmodernidad?

Los hombres en
medio de la
posmodernidad
Quizá a estas alturas ya hayas despertado, ya
habrás conocido una gran cantidad de rollos
posmodernos con los que los hombres tenemos
que lidiar solo por el hecho de ser hombres. Pues
bien, aquí te puedo resumir algunos:

- Esa visión desviada acerca de la


masculinidad en que los hombres somos
pintados como trog loditas, seres
despreciables que tenemos que pedir
perdón por el sexo con el que nacimos y
que para vivir armónicamente con las
mujeres tenemos que “deconstruirnos”.

- Las leyes en lo que corresponde a


divorcios, que casi siempre dejan al
hombre como el villano de la película y
se inclinan a favor de las mujeres, por
considerarlas víctimas y que, por ser
madres, son más importantes en la
crianza de los hijos que los padres.

- Muchas mujeres saben de estas leyes y


buscan arruinar a los hombres en las
comisarías de familia.

- Los hijos son vistos como si fueran


propiedad de la madre y se tiene
desconfianza hacia la crianza que un
padre soltero le puede dar a sus hijos.

- Los hombres no somos tenidos en cuenta


en empleos como cuidadores de niños o
enfermeros de ancianos porque se duda
de nuestra ética, nuestros valores y se
desconfía en general de nosotros.

- El feminismo radical se ha convertido en


un movimiento de odio hacia los
hombres y hacia todas las conductas
tipificadas como masculinas.

- Muchas acusaciones de violencia


doméstica resultan ser falsas, pero en
cuanto se demuestran, los hombres ya
han quedado sometidos al escarnio
público y a un daño irreparable en su
reputación.

- Hay desconfianza en las relaciones


sexuales, pues muchas mujeres se
embarazan para amarrar a los hombres y
si ellas deciden tenerlo, no hay nada que
el hombre pueda objetar.

- Miedo en general a los hombres por


hechos de violencia que no nos
incumben a todos, pero igual los usan
para meternos a todos en el mismo
costal.

El mundo ha cambiado y la sociedad también,


pero eso no significa que los cambios siempre sean
positivos. A veces en hechos como la igualdad,
tendemos a retroceder y el odio tiende a torcer las
cosas a favor de unos y en contra de otros.

Sabemos que realidades como las que te acabo de


exponer pueden ser muy molestas y
desagradables, que te pueden hacer enojar
cuando eres afectado directamente por una
injusticia semejante.

Pero ¿crees que ser hombre en la posmodernidad


es vivir enojado?

Quejarte no te llevará a
nada bueno
La opción que te doy es no. La furia te puede
nublar la mente y hacer que enfoques tu energía
en la dirección equivocada, te vas a volver un
amargado y la gente no va a querer estar cerca de
ti, menos las mujeres.

Llenarte de amargura y estar quejándote por todo


te convierte en eso que tanto desprecias. Vas a
jugar el papel de la víctima en que el mundo está
conspirando para ver perder.

¿En qué terminarás si eliges el camino de


quejarte?
Que terminarás evitando a las mujeres o estarás
con ellas sólo en relaciones triviales, quizá de una
noche. Puede que te termines convirtiendo en un
misógino al ver que ellas tienen privilegios que tú
no tienes. Y sí, te vas a volver un amargado y un
solitario.

A ver, es posible que no quieras nada con mujeres


y renuncies a ellas, pero el renunciar te va a
convertir en un tipo débil. Renunciar significa dar
por hecho que nunca vas a ganar. Renunciar es
negarte a vivir experiencias gratificantes por
temor a fracasar. Renunciar es renunciar a ti
mismo y a tu naturaleza sexual.

Tal vez, si has pasado por una experiencia


desagradable como un divorcio o una ruptura
muy dolorosa, es normal que necesites tomarte un
tiempo.

Y no sólo que lo veas necesario, sino que de parte


mía es bastante aconsejable que te tomes una
pausa para volver al inicio, para volver a enfocarte
en ti y a reorganizar y fortalecer esa estructura
mental que está hecha mierda.

Sin embargo, ojo ahí. Esto no es una renuncia.


Esto es un respiro por el tiempo que necesites para
luego volver con más fuerza y con la lección
aprendida. Es así como vas redirigiendo ese
camino al éxito y a la felicidad. Si una puerta se te
cerró y el camino estuvo muy accidentado, no
temas retroceder, aprender la amarga experiencia
y empezar una vez más.

Onanistas por
convicción
Como te decía, hay hombres que han despertado
a esa realidad que es hostil hacia la masculinidad,
se han dado cuenta de que la tienen difícil. Pero
ellos han tomado una decisión extrema y es la de
evitar por completo las relaciones con mujeres.

Y sí, se han convertido en unos onanistas por


convicción.

Algunos sólo tienen citas casuales y evitan llegar a


un nivel de intimidad profundo, pero los más
radicales se vuelven célibes, descartando cualquier
interacción, pues sostienen que las relaciones con
mujeres están basadas en el abuso de parte de ellas
y el interés económico.

Muchos se han unido en su rechazo al género


femenino y tienen hasta un movimiento llamado
MGTOW “men going their own way”, lo que
traduce “hombres que van por su propio camino”.

Pero ¿qué sucede con este tipo de hombres? ¿Qué


los ha llevado a tomar la decisión de pasarse el
resto de la vida masturbándose y usando muñecas
sexuales?

A algunos les sucede que no van con las posturas


de las mujeres, sienten que el sistema de
interacción entre los géneros está mal. No se
meten con mujeres y procuran hacer su vida lejos
de ellas. Se enfocan en sí mismos, en sus proyectos
de vida y no ven necesidad de incluir un
matrimonio o hijos en ese futuro que han
planeado.

El sexo para ellos es algo secundario e incluso


innecesario. No van con esos roles que nos
imponen a los hombres como ser protector y
proveedor, pues consideran que explotan al género
masculino.

También rechazan esos modelos de cortejo y


seducción en que la mujer es un sujeto pasivo en
el proceso, que ella dispone mientras el hombre
tiene que hacer el trabajo difícil.

Además, ven con malos ojos la liberación sexual


de las mujeres y consideran también que el
feminismo arruinó a la familia nuclear. En
definitiva, estos hombres están convencidos de que
las mujeres modernas son sus enemigas.

A otros les pasa que han sido rechazados en algún


momento de su vida dentro de su círculo social.
Ahora de adultos se sienten cero atractivos,
inteligentes o adinerados para lograr la atención
de una mujer. Entonces, antes de volver a ser
ignorados, rechazados y porque un no les parece
lo peor que les podría pasar, toman la decisión de
no volver a arriesgarse.

A esta clase de hombres los puedes identificar en


sus redes sociales victimizándose todo el tiempo
por lo que les negó el destino o la naturaleza.
Siempre son de los que ponen estados de
Facebook como “¿Por qué no le gusto a nadie?
Soy buen tipo, pero las mujeres no me voltean a
mirar porque soy pobre y feo”.

A ver, la pobreza no es algo que tenga que durar


toda la vida si te mentalizas y te esfuerzas por salir
adelante. Si eres bajito, bien, eso es algo que no
puedes cambiar, pero entonces métete al gym y sé
un bajito con músculos. Lo mismo si los genes no
te dieron la cara de Chris Hemsworth.
Transforma tu cuerpo y haz que las miradas se
enfoquen en otros aspectos, aumenta tu estatus.

Si te pones a ver la mayoría de futbolistas no son


nada bonitos de cara, pero su estatus, el éxito y el
dinero que han logrado en su disciplina les ha
permitido conquistar super modelos de talla
internacional. Si ellos pueden, ¿por qué tú no?

Lidiar con los rechazos y el fracaso también es


parte de la vida. Si no aprendes de esas
experiencias desagradables, nunca vas a llegar al
punto en que te hagas consciente de la necesidad
de trabajar en ti mismo.

Deja de echarle la culpa a Dios, al destino, a la


mala racha de tus padres, a que tu padre no era
un islandés de dos metros con linaje vikingo que te
transmitiera su pinta a través de los genes, que
hayas nacido en X o Y país subdesarrollado, a la
sociedad, a las mujeres. Deja de echar culpas,
acepta lo que tienes y trabaja para mejorar.

¿Rendirse? ¡Jamás!
Hay cosas que no puedes desconocer, y una de
esas es tu naturaleza masculina. Tu naturaleza
masculina siempre va a relacionarse con la mujer.
Es como el yin y el yang, como el día y la noche.
Ambos coexisten y eso es una realidad tan cierta
como que el agua moja.

Así como que es muy cierto que no puedes


relacionarte con las mujeres odiando la naturaleza
de ellas de escoger al que consideran mejor
partido, al que es más adinerado, al más guapo, al
de mayor estatus. Está en su ADN, en su instinto
de supervivencia, es algo que para ellas es
prácticamente inconsciente.

En la naturaleza, las hembras siempre van a


escoger los machos más aptos para procrear,
porque eso les va a garantizar una descendencia
más fuerte y resistente, y además escogerán
machos fuertes que las protejan a ellas y a sus
crías. En los humanos no es completamente así,
pero algo de eso permanece en el instinto
primario de las mujeres.

Si eso te enoja, estás yendo por mal camino


porque vas directo a convertirte en un quejetas, en
alguien que se rinde y, por ende, en un perdedor.
Y créeme, nadie quiere rodearse de perdedores.

Y la hipergamia femenina no va a ser un


problema para ti, porque cuando hayas logrado
triunfar como alfa, como el hombre que siempre
has querido ser, vas a romperla y vas a ponerte
muy por encima de los demás hombres con los
que compites.

¿Las mujeres quieren un hombre fuerte? Tú vas a


ser el tipo más fuerte tanto física como
emocionalmente, porque vas a aprender la
resiliencia, vas a saber enfrentar los problemas, vas
a fortalecer tu cuerpo y ellas van a sentir que al
abrazarte están protegidas por un héroe.

¿Las mujeres quieren un hombre atractivo? Tú


vas a tener el cuerpo de un Adonis y vas a
volverlas locas. Vas a cuidar de ti, vas a vestirte
bien, vas a oler bien, vas a lucir impecable porque
te sientes cómodo así y porque te sientes bien
contigo mismo.
¿Las mujeres quieren un hombre adinerado? Vas
a prepararte y vas a trabajar duro en lo que te
apasiona, con tenacidad, tomando decisiones
asertivas para conseguir el dinero que quieras.

¿Las mujeres quieren un hombre de alto estatus?


Vas a fortalecer tu seguridad en ti mismo para que
atraigas y te vuelvas un líder. Tu círculo social va a
estar lleno de personas exitosas, vas a ser el alma
de la fiesta, vas a influenciar a los que te rodean
de forma positiva, vas a generar emociones
positivas en las mujeres.

Por otro lado, madura y deja de pensar que el


rechazo es el fin. Cuando salgas con una mujer,
tómatelo como un juego, diviértete flirteando, no
pienses en si vas a coronar o no. Ten presente que
por más atractivo que seas, va a haber una mujer
que no quiera estar contigo, y eso no es una
condena. Si una mujer te rechaza, sólo déjala ir,
ella se lo perdió y busca a otra que sí quiera
pasársela bien contigo.

Si una mujer es tóxica, te maltrata y no le hace


bien a tu vida, aléjala. No estás para ser un mártir
y soportar toda la mierda que te echen. Cada
quien es responsable de su propia vida. Una mujer
no puede determinar el curso de la tuya. Ella debe
ser un complemento, pero no el eje central de tu
existencia.
Así que nada de alejarse de las mujeres
definitivamente. Sólo aprende a sortear las
circunstancias. Si las olas están fuertes conviértete
en el mejor surfista y diviértete haciéndoles frente.

Pero lo más importante es que no abandones tu


camino a la excelencia. Las mujeres deben ser el
complemento de ese camino para que lo recorras
con mucha más alegría y gozo. Ellas no deben ser
nunca un obstáculo o un desvío.

Sé fiel a ti mismo
Tomes la decisión que tomes, si te casas o no, si
tienes una relación abierta o una de exclusividad,
si tienes hijos o no, si te abres a las mujeres o no, si
decides perseguir la fama y la fortuna o si eliges
una vida de sencillez, eso es algo que ni yo ni nada
puede ordenarte.

Nadie en tu vida puede ser ese padre insensato


que no ve, ni escucha, ni entiende, y que quiere
obligar a que su hijo sea médico cuando en
realidad ese muchacho quiere ser músico.

Lo único que puedo hacer desde mi posición es


exponerte la realidad en estas páginas y dejarla lo
más clara posible. Es mi intento por mostrarte que
hay diferentes caminos y que sepas las
consecuencias de elegir entre un camino o el otro.
Toma la píldora roja o la azul, o bien, toma
cualquier otra, es tu decisión.

Pero sea cual sea la decisión que tomes, quiero


recomendarte que esa decisión sea porque es
acorde a tus valores y principios.

Todos somos diferentes, todos deseamos y


esperamos cosas diferentes de la vida. Unos son
más ambiciosos que otros, unos son más
competitivos que otros, unos son más sexuales que
otros, unos son más liberales que otros, por eso el
camino de todos es distinto.

Sé fiel a ti mismo. Conócete lo suficiente y


descubre quién eres realmente. Así vas a saber
cuál es la decisión que más te conviene.

Nunca tomes decisiones para agradar a otros,


para hacer felices a otros y menos para mantener
una mujer en tu vida. Porque si actúas con base en
eso, te aseguro que te vas a arrepentir y lo que te
espero es un camino de infelicidad.

Así que, amigo lector, no olvides nunca ser fiel a ti


mismo antes que a cualquier otra persona.
EPÍLOGO
Sí, pero no así
Ser fiel a ti mismo requiere de mucha valentía,
coraje y tenacidad para empezar a abrazar todo
aquello que quieres sin miedo y rechazar todo eso
que es tóxico y que está hecho sólo para verte
débil, derrotado y dócil.

Este libro ha sido un camino largo de verdades y


para las que faltan necesitaría escribir toda una
saga. Sin embargo, he tratado de traerte todas
esas nuevas realidades del mundo posmoderno de
una manera fácil y dándote consejos sobre cómo
sortearlas, consejos que espero que tomes y te sean
de mucha utilidad.

Convertirte en un alfa requiere de un largo


proceso de construcción personal, y eso incluye
también despertar a esa realidad que va en tu
contra, tener claridad de cómo funciona el juego
de la posmodernidad y saber cómo usar tus cartas.

Lo que espero es que, con toda esa nueva


información, no te rindas, no te conviertas en un
tipo pesimista y quejetas, sino que te hagas mucho
más resistente. Deseo que te conviertas en el
hombre capaz, fuerte, masculino y con propósitos,
que no temas a lograr lo que desea y a decir no a
lo que le hace mal.

Hay muchas verdades que ahora pueden resultar


muy difíciles de digerir, pero con la información
que te he dado, puedes tomar mejores decisiones
en lo que respecta a tu vida, las mujeres, las
relaciones, los hijos y demás. La decisión que
tomes es tuya y sólo tuya.

No siendo más, quiero darte las gracias por haber


llegado hasta aquí y felicitarte por este proceso de
construcción que has iniciado para convertirte en
la mejor versión de ti mismo.

Sé que tienes todas las capacidades y talentos que


te impulsarán a ese resultado final que es el éxito.

No está de más que leas todos los demás libros


que ACADEMIA DE CABALLEROS tiene para
ti. Te aseguro que en todos vas a encontrar
información sumamente valiosa y actual que te
ayudará a conducir con mucha más facilidad tu
camino a convertirte en un alfa. Es información
muy útil para tu vida y estoy seguro de que te
darán mucha más luz para que te encuentres a ti
mismo.

Eso que tanto anhelas no está afuera, sino que


está en ti, campeón. Sólo tienes que encontrarlo y
fortalecerlo, como si pulieras un diamante. Y no
siendo más, muchas gracias por tu tiempo y tu
dedicación a esta lectura.

Hasta pronto y que la abundancia siempre esté


presente en tu vida.

ACADEMIA PARA CABALLEROS

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