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Sentencia de Amparo Parcialmente Con Lugar

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EN SU NOMBRE
JUZGADO SUPERIOR PRIMERO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL
TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA
METROPOLITANA DE CARACAS

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

I.- IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES


PARTE PRESUNTAMENTE AGRAVIADA: sociedad mercantil INMOBILIARIA
KONZER C.A., inscrita por ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción
Judicial del Distrito Capital y del Estado Miranda, en fecha 17 de enero de 1997,
quedando anotado bajo el No. 50, Tomo 9-A-Pro,
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE PRESUNTAMENTE
AGRAVIADA: ciudadanos Ibsen García Urdaneta, Ana Gavidia Cabello y Diego F.
Mejias C., abogados en ejercicio, de este domicilio e inscritos en el Inpreabogado
bajo el No. 16.274, 20.501 y 23.113, respectivamente.

PARTE PRESUNTAMENTE AGRAVIANTE: Junta de Condominio del Edificio


HATILLO ALTO, domiciliada en Caracas.
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE PRESUNTAMENTE AGRAVIANTE:
ciudadano Julio Cesar López Galea, abogado en ejercicio, de este domicilio e inscrito
en el Inpreabogado bajo el No. 33.897 y de este domicilio.

II.- ACTUACIONES EN ESTA INSTANCIA.


Suben los autos a esta Alzada en virtud de la apelación interpuesta en fecha
22.01.2009 (f. 159), por el abogado Ibsen García Urdaneta, apoderado judicial de la
parte presuntamente agraviada, sociedad mercantil INMOBILIARIA KONZER
C.A., contra la decisión de fecha 22.01.2009 (f. 145 al 158), proferida por el Juzgado
Quinto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que declaró:
“(…)IMPROCEDENTE, la acción de Amparo Constitucional interpuesta por el
ciudadano IBSEN GARCIA URDANETA, en su carácter de apoderado general de la
Sociedad Mercantil INMOBILIARIA KONZER, C.A., en contra de la JUNTA DE
CONDOMINIO DEL EDIFICIO HATILLO ALTO (…)”.
En fecha 09.02.2009 (f. 164), por distribución, fue recibido el expediente, se le dio
entrada y se fijó oportunidad para dictar sentencia dentro de los treinta (30) días
calendarios siguientes a esa fecha, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 35
de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
En fecha 09.02.2009 (f. 165 al 171), el Fiscal Octogésimo Cuarto (P) del Ministerio
Publico con competencia en Derechos y Garantías Constitucionales Área
Metropolitana de Caracas y Estado Vargas, consignó escrito de alegatos.
En fecha 11.02.2009 (f. 172 al 178), el apoderado judicial de la parte presuntamente
agraviada, sociedad mercantil INMOBILIARIA KONZER, C.A., consignó escrito de
alegatos.
En fecha 18.02.2009 (f. 179 al 185), el apoderado judicial de la parte presuntamente
agraviante consignó escrito de alegatos.
Mediante diligencia fecha 06.03.2009 el (f. 186 al 189), el apoderado judicial de la
parte presuntamente agraviante consignó escrito donde la Junta de Condominio hace
unas consideraciones a la presente causa.
Por auto del 11.03.2009 (f. 190) fue diferida la oportunidad de sentencia y siendo la
oportunidad de decidir, se hace bajo las siguientes consideraciones.
III.- BREVE RELACIÓN DE LOS HECHOS:
Se inició la presente solicitud de amparo constitucional, mediante escrito presentado
en fecha 05.11.2008 (f. 1), por la representación judicial de la sociedad mercantil
“INMOBILIARIA KONZER, C.A.”, contra la Junta de Condominio del EDIFICIO
“HATILLO ALTO”, representada por los ciudadanos Oswaldo Montbrum y
Alexandre Volcán G., por la supuesta violación del artículo 49, en concordancia con
lo preceptuado en el articulo 55, así como también en el articulo 115 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Por auto de fecha 10.11.2008 (f. 76 y 77) el Tribunal de la causa admitió la solicitud
de amparo constitucional y ordenó practicar las notificaciones de la JUNTA DE
CONDOMINIO DEL EDIFICIO “HATILLO ALTO”, en la persona de los
ciudadanos Oswaldo Montbrum y Alexandre Volcán, así como también la del Fiscal
del Ministerio Público a los fines de hacer de su conocimiento el Recurso de Amparo
Constitucional y se estableció la oportunidad para celebrar la Audiencia Pública
dentro de las noventa y seis (96) horas continuas, siguientes a la constancia en autos
de la ultima de las notificaciones ordenadas.
Cumplidas todas las notificaciones ordenadas, mediante auto de fecha 16.01.2009 (f.
123) el Tribunal de la causa fijó para el día miércoles 21.01.2009, a las dos de la
tarde (02:00 p.m.), la oportunidad para que tuviere lugar la Audiencia Constitucional.

En el día y hora señalada tuvo lugar la audiencia constitucional, la cual se desarrollo


así:
“(…) En horas del día de hoy, veintiuno (21) de Enero de 2009, siendo las 2:00 p.m.,
oportunidad fijada para que tenga lugar el acto de Audiencia Constitucional fijado en
el presente juicio que por Amparo Constitucional interpuso el ciudadano IBSEN
GARCÍA URDANETA, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la
Cédula de Identidad No. 3.999.397 e inscrito en el Inpreabogado bajo el No. 16.274,
actuando en carácter de apoderado general de la sociedad mercantil Inmobiliaria
Konzer, C.A., inscrita por ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción
Judicial del Distrito Capital y del Estado Miranda, en fecha 17 de enero de 1997,
anotado bajo el No. 50, Tomo 9-A-Pro. Se anunció el acto a las puertas del Tribunal
en la forma de Ley, compareciendo el ciudadano IBSEN GARCÍA URDANETA,
quien es venezolano, mayor de edad, de este domicilio, Abogado, Titular de Cédula
de Identidad No. 6.484.105 e inscrito en el Inpreabogado bajo el No. 33.897.
Asimismo se deja constancia de la comparecencia del ciudadano José Luís Álvarez
Domínguez, titular de la Cédula de Identidad No. 10.058.182, en su carácter de
Fiscal 84º del Área Metropolitana de Caracas. En este estado el Tribunal Procede a
informar los comparecientes los parámetros que regirán el presente acto, cada parte
tendrá una intervención de Diez (10) minutos, para exponer sus alegatos, cinco (05)
minutos de replica, la ciudadana Fiscal del Ministerio Público podrá intervenir en le
desarrollo de la audiencia constitucional a los fines de solicitar alguna información a
las partes exponentes. En este estado se le concede el derecho de palabra al abogado
de la parte actora, quien expone “Yo represento al propietario del inmueble. Ellos
señalan que hay falta de cualidad porque fueron emplazados a titulo personal. Mi
cliente tiene una desavenencia con la junta de condominio. Ellos demandaban unos
cánones de arrendamiento con cuyos intereses había un anatosismo. Ya esto fue
demandado y hubo una sentencia la cual fue apelada. No hemos pagado porque
todavía no se ha establecido la experticia complementaria del fallo. El 31 de octubre
la junta de condominio se libró una carta donde se estableció que los que estaban en
situación legal con el condominio, no tendrían acceso a las llaves del ascensor (folios
43) y se negaron a entregar las llaves y amenazaron con modificar los códigos de
seguridad del estacionamiento. Señalo de seguidas, una sentencia del 16 de junio de
2003. Su cliente tiene hijos menores de edad y no puede hacer uso del ascensor. Hay
una violación al derecho de propiedad y una perturbación. Bajo esos conceptos es
que solicito sea declarada con lugar la acción de amparo constitucional. Ya este
Tribunal se pronuncio en un caso similar en la cual declaró con lugar la acción de
amparo constitucional, por lo que solicito se ordene a la junta de condominio la
restitución y así procedan a entregar la llave tanto del ascensor como de las puertas
de los bienes en común. En este estado se le concede el derecho de palabra a la parte
presuntamente agraviante, quien expone: la sentencia a la que se refiere el actor
marcó un hito y se refiere a la publicada el 16 de junio. Si hay una sentencia reiterada
donde se establece que no se puede introducir un amparo cuando existe morosidad.
La entrega de la llave no es el problema. La junta de condominio estaba reparando
los ascensores y todos tuvieron que subir y bajar por las escaleras y ahora, las
personas que no colaboraron, si quieren venir a reclamar e interponer amparos. Las
juntas de condominio son jurídicamente incapaces. Las facturas no son instrumentos
mercantiles y no prescriben. El accionante probo que es propietario y establece que
hay mora y ahora pide la llave. No estamos hablando de un corte del agua. Ellos no
han dicho ni han probado a los autos que han dejado de entrar a su inmueble. En el
edificio solo hay 8 propietarios y ninguno se ha quejado. No hubo ascensor para
nadie y ahora que están funcionando, devino este amparo. Aquí no hay garantía
constitucional violada. Aquí se hablan de cosas comunes. Ellos no impugnaron la
decisión de remodelar los ascensores. En este tiempo los ascensores nunca se
quejaron. Esta materia no esta unificada y hay una gran amplitud de criterio. En este
estado se concede el derecho a replica de la parte actora: esta desvirtuando la acción
del amparo porque no estoy hablando aquí de preinscripción. Yo estoy diciendo que
la restricción esta amparado por la constitución. El hecho de que exista insolvencia,
no es derecho para que se restrinja el acceso a las áreas comunes. En este estado el
Tribunal pregunta a la parte presuntamente agraviada si actualmente pueden
estacionarse. A esto respondió: Si. Yo nunca dije que no tenía acceso a la propiedad
sino que no tenia acceso a las áreas comunes. El acceso no lo han perdido totalmente
sino parcialmente, tanto así que al vigilante que dio acceso al alguacil, lo votaron
(sic) por ello. En este estado se concede derecho a replica de la parte presuntamente
agraviante: si hay algún reclamo laboral, hay procedimientos para ellos. Su
propiedad fue disminuida? Esta afectada? Esta siendo afectada? reitero el contenido
de la sentencia antes señalada. El puede decir lo que quiera pero esta forzando la
situación con la presente acción. Procedo a leer el artículo 20 de la ley de propiedad
horizontal donde no aparece que ellos pueden comprometer ni a la comunidad ni a
nadie. Hay un error porque el amparo no debió haberse interpuesto en contra de la
junta. En este estado el Fiscal de Ministerio Público procede a preguntar a la parte
accionada: van a realizar ajustes en la programación de los controles de la puerta del
estacionamiento? Tengo entendido que hay propietarios morosos o no, que han ido a
pagar. Actualmente morosos. Si se refiere a la carta, esta se hizo a titulo personal ya
que la junta de condominio no tiene capacidad para actuar en juicio. En este estado,
el Fiscal del Ministerio Público expone: el Ministerio Público ha fijado
pronunciamiento para los casos de juntas de condominios que han sido demandadas
vía amparo, siendo su criterio, que las juntas de condominio si pueden ser
demandadas por esta vía. La parte accionada señalo que la accionante esta
interponiendo el amparo para evadir el pago. Considera el Ministerio Público que la
acción de amparo no esta eludiendo ningún pago porque ya existe una sentencia de
por medio. No se trata del monto de la instalación del ascensor, sino de que se tenga
acceso o no al servicio. Considero que la junta de condominio esta actuando bajo
vías de hecho negando la entrega de la llave del ascensor. En cuanto al acceso o
reprogramación de las llaves, el Ministerio Público observa que la ley establece esta
acción tanto para situaciones infringidas o para las amenazas ciertas de derechos o
garantías constitucionales y en virtud de considerar que existe la amenaza de la
reprogramación de los controles para tener acceso al estacionamiento, por lo que
considera que la presente acción de amparo debe ser declara con lugar. En este
estado, el Fiscal del Ministerio Público consigna escrito de opinión fiscal contentivo
de cinco folios útiles. De igual manera la representación judicial de la parte
accionada consigno escrito contentivo de nueve folios útiles. Este Juzgado Quinto de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, con Sede Constitucional, administrando Justicia:
concluye la audiencia Constitucional, informando a los presentes que se difiere la
presente decisión para el día Jueves Veintidós (22) de Enero del Presente año, la cual
será publicada en el libro diario con su extenso (…)”.

En fecha 21.01.2009 (140 al 144), el Fiscal Octogésimo Cuarto del Ministerio


Público de esta Circunscripción Judicial con competencia en derechos y garantías
constitucionales, consignó a los autos escrito de contentivo de la opinión Fiscal.
En fecha 22.01.2009 (f. 145 al 158) el Tribunal de la causa publicó la decisión
mediante la cual declaró: “(…)IMPROCEDENTE, la acción de Amparo
Constitucional interpuesta por el ciudadano IBSEN GARCÍA URDANETA, en
carácter de apoderado general de la Sociedad Mercantil INMOBILIARIA KONZER,
C.A., en contra de la JUNTA DE CONDOMINIO DEL EDIFICIO HATILLO
ALTO (…)”.
Mediante diligencia de fecha 22.01.2009 (f. 159), la representación judicial de la
parte presuntamente agraviada apeló de dicha decisión, recurso que fue oído en un
solo efecto, por auto de fecha 28.01.2009 (f. 161), ordenándose la remisión de las
copias certificadas pertinentes al Juzgado Superior Distribuidor en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas.
IV.- MOTIVACIONES PARA DECIDIR.
1.-De la naturaleza y competencia:
La naturaleza de la pretensión de Amparo Constitucional fue revisada por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 28 de julio de
2000 (caso Luís Alberto Baca), en la cual se asentó que:
“La doctrina y muchas sentencias la consideran una acción extraordinaria, aunque en
realidad no lo sea, ya que ella es una acción común que la Constitución vigente
(Artículo 27) otorga a todo aquel a quien se le infrinjan derechos y garantías
constitucionales, pero cuya admisibilidad varía, de acuerdo a las diversas fuentes de
trasgresión constitucional que la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y
Garantías Constitucionales previene. Estas infracciones pueden provenir de vías de
hecho, o estar contenidas en actos administrativos, normas jurídicas, actos u
omisiones procesales, sentencias judiciales, etc.”

Tratándose de un amparo entre particulares, la competencia la fija el artículo 7° de la


Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, a los
Tribunales de Primera Instancia, por su competencia en materia afín.
En ese sentido el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y
Garantías Constitucionales establece lo siguiente:
“Artículo 35. Contra la decisión dictada en primera instancia sobre la solicitud de
amparo se oirá apelación en un solo efecto. Si transcurridos tres (3) días de dictado el
fallo, las partes, el Ministerio Público o los Procuradores no interpusieren apelación,
el fallo será consultado con el Tribunal Superior respectivo, al cual se le remitirá
inmediatamente copia certificada de lo conducente. Este Tribunal decidirá dentro de
un lapso no mayor de treinta (30) días.”

Sobre la competencia para conocer en apelación, el Tribunal Supremo de Justicia, en


sentencia de fecha 20 de enero de 2000, caso Emery Mata Millán, estableció:
“Corresponde a los Tribunales de primera instancia de la materia relacionada con el
amparo, el conocimiento de los amparos que se interpongan, distintos a los
expresados en los números anteriores, siendo los superiores de dichos Tribunales
quienes conocerán las apelaciones y consultas que emanen de los mismos, de cuyas
decisiones no habrá apelaciones ni consultas…”
Así pues, observa este Tribunal Superior que siendo el Juzgado Quinto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de Circunscripción Judicial, el
competente por la materia para conocer de la presente pretensión de amparo
constitucional, la competencia para conocer en apelación de lo decidido por esa
primera instancia le deviene a este Tribunal, por ser superior en grado y por haberle
sido asignado el expediente, una vez efectuada la distribución correspondiente. ASÍ
SE DECLARA.-
2.- Alegatos de las partes.
* Alegatos de la parte presuntamente agraviada:
Señala la representación judicial de la parte presuntamente agraviada en su escrito de
solicitud de amparo constitucional, lo siguiente:

Mi representada tiene serias desavenencias con la Junta de Condominio del Edificio


del Edificio “Hatillo Alto”, donde esta ubicado el apartamento de su propiedad, ya
que estos procedieron a demandarlo por pago de cuotas de condominio atrasadas, en
virtud de que mi mandante se negó a pagar, en razón de que los recibos de
condominio se incluían en dichos recibos el pago de intereses de mora, configurando
este proceder un hecho ilegal como lo es EL ANATOCISMO, adicional que muchos
de los recibos de condominio se encontraban prescritos. Este juicio incoado contra
mi mandante fue tramitado por ante el Tribunal Octavo de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil y del Transito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas, expediente Nº 02-0233, y en el mismo se produjo una sentencia
parcialmente Con Lugar a favor de los demandantes, señalado el Tribunal de la causa
que muchos de los recibos de condominio estaban prescritas y que solamente se
debían pagar los gastos comunes y de cobranza debidamente estipulados y probados
en los recibos y los intereses de mora, de conformidad con lo estipulado en la Ley de
Propiedad Horizontal, esta decisión fue recurrida y el Tribunal Noveno Superior de
esta Circunscripción Judicial, confirmo la prescripción de las cuotas de condominio y
el pago de los gastos comunes y los interés de mora, de conformidad con lo
estipulado en la Ley de Propiedad Horizontal, esta decisión fue recurrida y el
Tribunal Noveno Superior de esta Circunscripción Judicial, confirmó la prescripción
de las cuotas de condominio y el pago de los gastos comunes y los intereses de mora,
establecido por una experticia complementaria del fallo.
Que dicho procedimiento esta en la etapa de que se nombre la experta contable ya
que la que se había designado renuncio al cargo que había aceptado y hasta la
presente fecha no se ha designado nuevamente; por lo tanto la sentencia dictada por
el superior esta definitivamente firme y al momento de que sea cuantificado el monto
a pagar por su representado, dicho monto será depositado en el Tribunal de la causa.
Que de los hechos antes mencionados, tiene como fundamento que la Junta de
Condominio del Edificio Hatillo Alto, dirigió una comunicación a todos los
propietarios de apartamentos, de fecha 31 de octubre del 2008, suscrita por los
miembros de la junta de condominio del edificio Hatillo Alto, señores Oswaldo
Montbrum y Alexandre Volcán G., en la cual señalaron que, en Asamblea realizada
en Marzo de este año, se acordó, cito textualmente: las nuevas llaves se le entregaran
solo a los propietarios de apartamentos que no estén en problemas legales con el
condominio; es decir, que aun estando atrasados pero sin llegar a estar en situación
legal, se le entregaran las llaves. Así mismo señalaron, que las puertas del
estacionamiento se efectuaran ajustes necesarios en la programación de los controles,
no se programaran los que se encuentren en situación legal, judicial con el
condominio.
Que la junta de condominio del edificio Hatillo Alto, se negó a entregar la llave del
ascensor que esta en funcionamiento a mi representado, argumentando que este se
encuentra en situación legal con el condominio restringiendo el uso goce y disfrute
de su propiedad, situación esta absolutamente ilegal e inconstitucional, ya que mi
representado no puede hacer uso de los bienes comunes del edificio, los cuales son
inherentes e inseparables al apartamento de su propiedad.
DE DERECHO
Que este hecho es absolutamente ilegal vulnera y violenta sus derecho constitucional
de propiedad y consagrado en el artículo 115 de la Constitución de la Republica
Bolivariana de Venezuela.
Que sobre esta circunstancia, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, produjo una decisión en fecha 16.06.2003, con ponencia del Magistrado
Antonio J García García, expediente Nº 03-0609, en la cual señalo lo siguiente. Cito
textualmente:
III.- Lo proferido hasta ahora pone en evidencia que las partes se encuentran
enfrentadas en razón del cobro de determinados montos y conceptos causados en
virtud del condominio, cuya improcedencia resalta y opone la quejosa, lo que ha
llevado a esta última a abstenerse de pagar con la puntualidad debida los gastos
comunes liquidados por el administrador JOSÉ ANGEL MARTINEZ siguiendo las
instrucciones de la Junta de Condominio.
La accionante afirma que se le ha cortado el suministro de agua potable mediante el
desmantelamiento de la tubería que conduce el liquido hasta el apartamento,
calificando de arbitrario el corte, manifestando la misma que su contraparte justifica
esa conducta basándose en una disposición del Documento de Condominio.
De los particulares que anteceden se puede apreciar, y en efecto así lo determina este
Tribunal ad quem, que no habría una violación directa de los preceptos
constitucionales denunciados como infringidos, sino en todo caso para el supuesto de
que la actora tuviera razón, del Documento de Condominio.
IV.- Ahora bien, en relación con el documento de Condominio y las acciones que en
él se contemplan para el copropietario moroso, el Juzgado a quo dijo lo siguiente: “Si
bien es cierto que el artículo 18 del Documento de Condominio del Conjunto Parque
Residencial Las Islas que el no cumplimiento del pago de las cargas comunes acarrea
la suspensión de los servicios comunes al copropietario moroso, sin perjuicio de las
acciones judiciales que correspondan, tal suspensión de las cosas comunes es
inconstitucional, por limitar el derecho de propiedad, ya que las comunes son
inherentes a la propiedad del respectivo apartamento tal como establece el artículo 7
de la Ley de Propiedad Horizontal, el cual establece: (…) Si las cosas comunes son
inherentes e inseparables a la propiedad de cada apartamento según lo establecido en
la anterior citada norma legal, la restricción de las cosas comunes por insolvencia del
copropietario de un apartamento por ser insolvente en el pago establecido en el
artículo 115 de la Constitución que establece (…). La restricción de las cosas
comunes tal como lo establece el artículo 18 del Documento de Condominio del
Conjunto Parque Residencial Las Islas, limita el uso, goce y disfrute del derecho de
propiedad, derecho consagrado en la Constitución Nacional, siendo entonces, que tal
suspensión del servicio de agua, es inconstitucional…
Que tal y como lo estableció la Sala Constitucional, las restricciones a la propiedad,
son inconstitucionales, como el hecho del cual se ha señalado con suficiente
amplitud en esta solicitud. La junta de condominio del edificio Hatillo Alto, pretende
fundamentar su decisión de negarle la entrega de las llaves del ascensor y de los
controles de las puertas eléctricas del estacionamiento, por falta de pago de las cuotas
de condominio. Ciudadano Juez, la sentencia señalada en este escrito de la Sala
Constitucional señalo lo siguiente con respecto a este punto: Cito: Que la Junta
pretendía justificar su conducta en la sanción establecida en el documento de
condominio para el incumplimiento de la obligación de pago.
Que la Ley de Propiedad Horizontal establece un mecanismo legal para el cobro de
la cuotas de condominio atrasadas; que el proceder de la Junta implica tomarse la
justicia por sus propias manos y conlleva a la violación de la garantía contemplada
en el articulo 253 de la Constitución, que establece el monopolio exclusivo que tiene
el Estado a través de los órganos que integran el Poder Judicial, para conocer de los
asuntos que determinen las leyes; que referido al caso sub examen, se encontraba
determinado por lo dispuesto en los artículos 14 y 15 de la Ley de Propiedad
Horizontal y 630 del Código de Procedimiento Civil; que además viola el derecho de
propiedad contemplado en el artículo 115 de la Constitución, así como el artículo
117 eiusdem que establece el derecho de todas las personas de disponer de bienes y
servicios de calidad y el artículo 83 que contiene el derecho a la salud.
La función jurisdiccional cumple dentro de las sociedades civilizadas un mecanismo
de resolución de conflictos entre particulares. Su principal finalidad es que exista un
órgano imparcial y especializado dispuesto a arbitrar con autoridad un conflicto
intersubjetivo de intereses, esto es, que ejerza aquella función y reconozca un
derecho a favor de una las partes encontradas, luego de un proceso donde ambas han
participado. Tal mecanismo tiene orígenes muy antiguos; el estado ha asumido tiene
orígenes muy antiguos; el estado ha asumido desde tiempos remotos (inicialmente lo
hizo el monarca) la resolución de este tipo de conflictos, y sus decisiones han tenido
que ser acatadas por aquellos a quienes les son adversas por el poder de imperium
del que se encuentran dotadas.
En tal sentido, actualmente se concibe a la jurisdicción como la facultad de
administrar justicia, se trata de una función publica encomendada a un órgano del
Estado y que tiene por fin la actuación de la ley a casos concretos (DEVIS
ECHANDÍA, Hernando, Derecho Procesal Civil General, Pag. 87) El sistema no esta
concebido para que los particulares se sustituyan en esta función y de manera
anárquica y arbitraria persigan dirimir sus conflictos. Esto es una función del Poder
Público, que a través de3 los órganos respectivos, previstos en la carta fundamental,
les corresponden impartir justicia (órgano de Poder Judicial).
De manera que, cuando un particular ante un conflicto de intereses, resuelve actuar
limitando los derechos o libertades e impone su criterio, adoptando una determinada
posición limitativa de los derechos de otros, constituye una sustracción de las
funciones estatales, que pretende sustituirse en el estado para obtener el
reconocimiento de su derecho sin que medie el procedimiento correspondiente,
actuación ilegítima y antijurídica que debe considerarse inexistente, a tenor de lo
previsto en el articulo 138 de la Constitución, en cuyo contenido se dispone: “Toda
autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos”.
Por otra parte, tal actuación proveniente de la identificada Junta de Condominio,
viola sin duda la prohibición de hacerse justicia por si mismo, situación que esta Sala
considera ilegítima. Siendo inconveniente entonces para una eficiente administración
de justicia que los mismos órganos encargados de impartirla, convengan en la
posibilidad de que los ciudadanos usurpado a la autoridad procuren por sus propios
medios coaccionar a los demás y aplicar sanciones, como sucedió en el caso de
autos.
Pero, además, ese proceder de la Junta atenta contra un elemento fundamental para el
ser humano, para la vida, pues el agua constituye un liquido vital y fundamental para
la propia calidad de vida del ciudadano, cuya utilidad el estado debe tutelar, a tenor
de lo previsto en el articulo 55 de la Constitución, en cuyo contenido se dispone
“toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los
órganos de seguridad ciudadana regulados por la ley, frente a situaciones que
constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las
personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus
deberes”.
Resulta innecesario que la Sala explique, por ser conocido y de experiencia común,
lo imprescindible que resulta para la agraviada el servicio de agua en el inmueble del
que es propietaria, que según se evidencia de autos propietaria, que según se
evidencia de autos constituye el hogar de ella y su núcleo familiar y el agravio que le
causa su suspensión por una persona desprovista de cualquier autoridad, y sin que
haya mediado un proceso debido, a través del cual la agraviada demostrara lo
legitimo o no de la falta de cumplimiento de pago de la cuota de condominio que se
le exigía, para que se le aplicara penalidad, además tan severa, como es la suspensión
del suministro de agua.
La actuación lesiva que se objeta, no sólo es censurable porque se arroga de manera
arbitraria y reprochable un derecho del que carece sino que fundamentalmente atenta
contra los derechos y garantías previstos en la Constitución. En efecto, infringe el
derecho de todo ciudadano a la vida (articulo 43); a la integridad física, psíquica y
moral (artículo 46); la salud (articulo 83) a una vivienda adecuada, segura, cómoda,
higiénicas, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las
relaciones familiares, vecinales y comunitarias, cuya satisfacción progresiva es
obligación compartida entre ciudadanos y el Estado en todos sus ámbitos (artículo
82), quien además debe garantizar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el
acceso a los servicios a un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el
agua, los suelos, las costas, el clima la capa de ozono, las especies vivas, sean
especialmente protegidos (artículo 127).
Asimismo, ciertamente, como lo expresó el Juzgado que conoció en primera
instancia, la actuación lesiva limita y restringe los atributos del derecho de propiedad
(también contemplado en la Constitución, en su articuelo 115) que ostenta la
agraviada sobre el inmueble al que le fue suspendido el servicio de agua por la
administración de la junta de condominio del edificio Saint Thomas que forma parte
del Conjunto Residencial Las Islas, al haber limitado su capacidad de uso y disfrute.
Del anterior señalamiento se evidencia que el proceder de la junta de condominio del
Edificio Hatillo Alto, con respecto a su mandante, viola sus derechos
constitucionales de propiedad, infringe o contemplado en el articulo 82 de la carta
magna con respecto a la calidad de vida y el acceso a los servicios por parte del
propietario e infringe también lo preceptuado en el articulo 253 de la constitución ya
que se abroga facultades del estado, que establece el monopolio exclusivo que tiene
el estado a través de los órganos que integran el Poder Judicial, para conocer de los
asuntos que determinen las leyes. Ya que la Junta de Condominio se toma como dice
coloquialmente “La justicia en sus manos”.
Que en el apartamento de su mandante viven en dicho apartamento, el propietario de
la empresa, y su núcleo familiar, tiene dos menores hijos y para poder hasta el
apartamento tiene que dirigirse a través de las escaleras, ya que no tienen acceso al
ascensor, ni a los puestos de estacionamiento, no pueden estacionar en sus puestos de
sus vehículos, ya que como dijo la junta de condominio, los controles serán
programados y los propietarios que tiene problemas legales con el condominio no se
le suministraran.
PETITORIO
Que con fundamento a los hechos anteriormente señalados con suficiente amplitud y
al derecho invocado y sustentando la presente solicitud de amparo, en lo establecido
en el articulo 49 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela en
concordancia con lo preceptuado en el articulo 55 eiusdem y en lo establecido en los
artículos 1,2 y 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, es por lo que solicitó al Juzgado de la causa decrete el amparo que
aquí se solicita y ordene a la Junta de Condominio del Edificio Hatillo Alto, haga
entrega de las llaves del ascensor a su representada y la entrega de los controles de la
puerta del estacionamiento, con el propósito que pueda hacer uso, goce y disfrute del
ascensor y de los puestos de estacionamiento.

**Alegatos de la representación judicial de la parte presuntamente agraviante:


La parte presuntamente agraviante, en la Audiencia Oral celebrada en fecha
21.01.2009 mediante escrito consignado expreso lo siguiente:
Que en principio el presente amparo no debiera prosperar por la falta de personalidad
jurídica que tienen las juntas que tienen las Juntas de Condominios para actuar en
juicios conforme a la regla establecida en el art. 20 “e” de la Ley de Propiedad
Horizontal. Por lo tanto la acción debía intentarse en contra de su Comunidad de
Copropietarios y no en contra de sus mandatarios lo que hace parecer la presente
acción, a una dirigida a titulo personal contra los accionados Oswaldo Montbrun y
Alexander Volcán.
Lo que resalta en forma imprudente, desconsidera y por ende precipitada es que
después de existir 2 juicios contra el accionante para que le reembolse, devuelva o
cancele todos los recibos de condominio que debe y los cuales superan la suma de
300 millones de Bolívares ó 300 mil Bolívares fuertes, se valga de la presente acción
para obligar a su comunidad de copropietarios a entregarle una llave de ascensor sin
pagar la deuda y por ende sin pagar por el costo de la llave. No aparece o no se
recoge de sus escritos ningún ofrecimientos o compromiso de pago del valor de esa
llave. Las llaves tienen un costo debe cancelarse para obtenerla ningún amparo puede
generar una venta forzada. Hay propietarios que no poseen las llaves aquí
reclamadas, simplemente porque no han cancelado su costo particular de esa llave,
estando conscientes de ello.
No se puede obviar aquí el hecho, de que todo el edificio estuvo varios meses sin
ascensores, es decir, subiendo y bajando por sus escaleras sin que eso perturbara la
propiedad de nadie. Nadie introdujo amparos, ni acciones de resarcimiento, ni
impugnaciones de acuerdos y en cuanto al estacionamiento, todos los propietarios me
manifestaron que el querellante o aquí denunciante tiene su llave de estacionamiento,
siempre ha estacionado dentro del edificio en sus respectivos puestos techados y
nunca ha estacionado en la calle o fuera del edificio, tal como falsamente afirmó en
sus escritos.
Que no se aprecian de forma fehacientes las garantías Constitucionales violadas o
amenazadas de ser violadas, cuando simplemente enumera unas circunstancias que
no parecen determinadas o irreversibles en cuanto al uso de la propiedad protegida.
Que el solicitante de este amparo incurre y viola el art. 18 Ord. 6º en concordancia
con art. 19 de su Ley Orgánica.
Que en efecto, estamos en presencia de una solicitud oscura, sin explicaciones
complementaria que permitan ilustrar el criterio del tribunal, en este sentido la parte
presuntamente agraviante lo ilustra de la siguiente forma:
¿Cómo hizo el accionante para entrar y salir todos los días a su inmueble?
¿Cómo hizo el accionante para estacionar todos los días su vehiculo en su respectivo
puesto de estacionamiento?
¿Por qué no intento el presente amparo, cuando no existían los ascensores y todos los
propietarios usaban las escaleras?
¿Por qué nunca impugnó el acuerdo de os propietarios en cuanto a la instalación de
los nuevos ascensores?
¿Por qué nunca demandó la suspensión de la obra que todos aprobaron?
Que las respuestas a las anteriores preguntas tienen un común denominador: “el que
calla otorga”
Que es costumbre de los condominios que contra los morosos ejercen diversas
acciones para hacer efectivos los pagos de los deudores. Inclusive en este
condominio hay disposiciones sancionarías distintas a los juicios de cobro contra los
morosos. Muchas de esas acciones son indebidas gracias al desconocimiento o a que
los condominios pretendan ahorrarse los gastos de una cobranza judicial. El Bufete
Galea & Verschuur se ha dedicado a sesorar condominios y administradoras para
eliminar esa errada practica de tomarse la justicia por sus propias manos por lo que
muy al contrario de lo que alegan los accionantes, estamos en contra de acciones de
fuerza para lograr el cobro del condominio.
Que declaro conforme a los artículos 28 y 33 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
derechos y garantías constitucionales sirva de el presente amparo, imponer de las
costas y de la sanción respectiva a la parte quejosa, por cuanto no hay ni hubo
restricción jurídica que restablecer, ni violación alguna de derechos, son contar que
la acción fue dirigida sin probar tanto el presunto daño, como atribuirle autoría a
quienes no tienen capacidad jurídica para responder de ello.
CONCLUSION
Que no puede prosperar el presente amparo constitucional por las siguientes razones:

1.- El accionante no probó que se le está causando un perjuicio capaz de lesionarle


garantías constitucionales así como a su derecho de propiedad o que no puedan
disponer de las cosas comunes a la misma.
2.- El accionante ejerció una acción de amparo constitucional con el objeto de eludir
las consecuencias de su mora en el cumplimiento de las obligaciones que tiene como
propietario.
3.- Lo mas grave en que ha incurrido el accionante, es que está usando el presente
amparo para forzar una venta de una llaves sin el pago por lo menos de su precio,
que incluye todo un sistema electrónico, instalación de ascensores nuevos, equipos y
servicio de instalación que asciende a la suma de 400 mil Bolívares fuertes que se
cancelaron a sus proveedores.

***De la opinión Fiscal:

Que de los fundamentos esbozados por la sociedad mercantil Inmobiliaria Konser,


C.A, a través de su apoderado general ciudadano Ibsen García, abogado inscrito en el
Inpreabogado bajo el No. 16.274, corresponde al Ministerio Público realizar el
análisis de las actas que sirven de fundamento al presente Mandato de Amparo
Constitucional, debiendo precisar los siguientes aspectos:
Que el ciudadano Ibsen García Urdaneta, en su carácter de apoderado judicial de la
parte presuntamente agraviada, señala que la junta de condominio del edificio
“Hatillo Alto”, se negó a entregarles las llaves que les permite el acceso al edificio, el
uso del ascensor y cambió la decodificación de los controles de las puertas de acceso
al estacionamiento del referido edificio, argumentando que el propietario del
inmueble se encuentra en una situación legal con el condominio, restringiendo el uso,
goce y disfrute de su propiedad y privándolo del derecho de uso de los bienes
comunes del edificio, los cuales son inherentes e inseparables del bien propiedad del
hoy accionante.
Que en opinión del Ministerio Público de lo expuesto por la parte accionante en su
escrito libelar el hecho que no se le permita al presunto agraviado el acceso al
edificio antes mencionado, el uso de los ascensores y estacionamiento, sin razón
legal justificable o sustentable, se debe a un acto arbitrario que implica un abuso en
sus funciones por parte de la Junta de Condominio de dicha residencia, por cuanto se
atribuyó el derecho de hacer justicia por sus propias manos, soslayando el derecho a
ser juzgado por los jueces naturales, cuando la vía idónea, en caso de morosidad por
parte del propietario, es accionar un juicio por ante los organismos jurisdiccionales
por cobro de Bolívares para satisfacer el derecho que alega y dice defender.
Que la representación Fiscal considera que las acciones desplegadas por la junta de
condominio del edificio “Hatillo Alto”, constituye una violación a la garantía
constitucional del debido proceso y de derecho a la defensa, así como al derecho de
propiedad del accionante en este caso, Inmobiliaria Konser, C.A., al no seguir un
procedimiento previo que le garantice a la parte recurrente el derecho a hacer uso de
los medios o recursos previstos en el ordenamiento para la defensa de sus derechos e
intereses, el derecho a ser oído en juicio, el derecho de evacuar pruebas, etc., así
limitarle el uso, goce, disfrute y disposición de la propiedad y posesión del
apartamento en cuestión.
CONCLUSION
Que de acuerdo a los razonamientos de hecho y de derecho anteriormente
explanados, solicita respetuosamente a este Tribunal que la decisión a ser distada
comprenda el siguiente pronunciamiento:
“(…)Único: que el Tribunal declare CON LUGAR la presente acción de amparo
constitucional, ordenando sean entregadas las lleves de acceso a las instalaciones del
edificio Hatillo Alto, perteneciente al apartamento distinguido con el numero PH,
que permite el, uso de los ascensores y estacionamiento existentes en el inmueble
antes mencionado(…)”.

3.- Aportaciones probatorias.


a.- Pruebas promovidas por la parte presuntamente agraviada:
• Pruebas promovidas con la solicitud de amparo constitucional:
• Marcado con la letra “B” copia certificada de Documento Propiedad Registrado en
la Oficina Subalterna de Registro Público del Municipio El Hatillo del estado
Miranda, en fecha 21 de enero del año 1997, anotado bajo el Nº 39, Tomo 05
Protocolo Primero, de los Libros respectivos (f. 13 al 17).

En cuanto a este medio probatorio, observa esta Alzada que el mismo se trata de un
documento público traído en copia fotostática, el cual es admisible su promoción en
juicio de conformidad con el artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, y se le
otorga valor probatorio de conformidad con el artículo 1.359 del Código Civil, para
acreditar la parte actora es propietaria de un apartamento situado en el edificio
“Hatillo Alto”, en la Urbanización Alto Hatillo, del Municipio El Hatillo del Estado
Miranda, distinguido con el Nº PH, ubicado en el nivel Pent House de dicho edificio.
ASÍ SE DECLARA.-
• Marcado con la letra “C” copia certificada de decisión dictada en fecha 07 de
octubre del año 2005, por el Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Transito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, de las cuales se evidencia que el referido Tribunal declaró: “(…)
PRIMERO: Se declara PARCIALMENTE CON LUGAR la demanda que por Cobro
de Bolívares (Vía Ejecutiva) intentara la sociedad de comercio Inmobiliaria
Bungalow C.A. contra la sociedad mercantil Inmobiliaria Konzer C.A. SEGUNDO:
Se condena a la demandada, sociedad mercantil Inmobiliaria Konzer C.A., a pagarle
a la parte actora, las siguientes cantidades de dinero:
1.- la cantidad de Treinta y Dos Millones Treinta y Siete Mil Setecientos Dos
Bolívares (Bs. 32.037.702,00) por concepto de las cuotas de condominio que van
desde agosto de 2001 a Enero de 2003.
2.- los intereses moratorios causados sobre la suma supra señalada, desde el mes de
agosto de 2001 hasta que la presente decisión quede definitivamente firme,
calculados a la tasa del doce por ciento (12%) anual, conforme lo previsto en la
cláusula décima del contrato de administración de condominio. En consecuencia, se
ordena efectuar una experticia complementaria del fallo, en atención a lo previsto en
el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil (…)” (f. 18 al 42)

Se trata de un documento procesal, con fuerza de documento público, y de


conformidad con el artículo 1.359 del Código Civil, se le otorga pleno valor
probatorio para acreditar que el Juzgado Octavo de Primera Instancia dictó sentencia
declarando Parcialmente Con Lugar la demanda que por Cobro de Bolívares (Vía
Ejecutiva) intentara la sociedad de comercio Inmobiliaria Bungalow C.A. contra la
sociedad mercantil Inmobiliaria Konzer C.A. y condenó a la demandada a pagar la
cantidad de Treinta y Dos Millones Treinta y Siete Mil Setecientos Dos Bolívares
(Bs. 32.037.702,00) por concepto de las cuotas de condominio que van desde agosto
de 2001 a Enero de 2003, más los intereses de mora. ASI SE DECLARA.-
• Marcado con la letra “D” copia certificada de comunicación de fecha 31 de octubre
del 2008, suscrita por los miembros de la Junta de Condominio del edificio “Hatillo
Alto”, señores Oswaldo Montbrun y Alexandre Volcán G, en la cual señalaron que,
en asamblea realizada en marzo del año 2008, se acordó, lo siguiente: “(…) Las
nuevas llaves se le entregaran solo a los propietarios de apartamentos que no estén en
problemas legales con el condominio; es decir, que aun cuando atrasados pero sin
llegar a estar en situación legal, se le entregaran las llaves. Así mismo señalaron, que
las puertas de los estacionamiento se efectuaran ajustes necesarios en la
programación de los controles, no se programaran los que se encuentren en situación
legal, judicial con el condominio (…)”. (f. 43 y 44)

Ahora bien, siendo que la anterior comunicación no fueron negadas ni desconocidas


por la parte contra quien se opusieron, este Tribunal le confiere valor probatorio de
conformidad con el artículo 1.371 del Código Civil para acreditar la condicionante
de la junta de condominio del edificio “Hatillo Alto” de entregar las llaves del
ascensor, así como los controles de las puertas de estacionamiento, sólo a los
propietarios que no estén en problemas legales con el condominio. ASÍ SE
DECLARA.-
• Marcado con la letra “E” copia certificada del nombramiento de la experta
contable, su aceptación al cargo, una decisión interlocutoria sobre un
pronunciamiento del Tribunal con respecto a una recusación y reposición ordenada
por el Tribunal. (f. 45 al 74)

Se trata de un documento procesal, con fuerza de documento público, y de


conformidad con el artículo 1.359 del Código Civil, se le otorga pleno valor
probatorio para acreditar que en el Juzgado Octavo de Primera Instancia, la causa de
cobro de bolívares se encuentra en la etapa de que se nombre la experta contable ya
que la se designó renuncio al cargo que había aceptado. ASÍ SE DECLARA.-
4.- De la falta de personalidad jurídica.
Alegó la representación judicial de los ciudadanos Oswaldo Montbrun y Alexander
Volcán, en su carácter de miembro y presidente de la Junta de Condominio del
Edificio “Hatillo Alto”, que “(…) El presente amparo no debiera prosperar por falta
de personalidad jurídica que tienen las Juntas de Condominio para actuar en juicios
conforme a la regla establecida en el art. 20 “e” de la Ley de Propiedad Horizontal.
Por lo tanto la acción debía intentarse en contra de su comunidad de copropietarios y
no en contra de sus mandatarios (…)”
* Precisiones conceptuales.
En materia de condominios originados en propiedad horizontal, existen diversas
posiciones que tratan de explicar su naturaleza jurídica como régimen consorciado y
que el doctor Nicolás Vegas Rolando, en su libro La Propiedad Horizontal en
Venezuela, p. 46, agrupa en tres categorías:
(i) la que le niega personería jurídica y que suscriben, entre otros, Portier, Messineo,
Battle Vásquez, Visco y Salis. Esta teoría sostiene que el condominio no tiene
personalidad jurídica, o sea que no es un ente distinto a las personas que lo integran,
y ello porque la ley no le da la jerarquía de persona jurídica, ni el condominio lo
tiene.
(ii) la que considera que es un sujeto de derecho con los atributos de la persona
jurídica, y es sostenida por Palmiero. Se sostiene que el condominio tiene
personalidad jurídica propia y definida, que no necesita más autorización oficial que
su ajuste a la ley que le rije, y pueden subsistir personas jurídicas sin patrimonio.
(iii) la que considera que tiene una personería jurídica restringida y que suscriben,
entre otros, Racciatti, Laje, Spota, etc. Se sostiene que el condominio es un sujeto de
derecho, independientemente de las personas que lo componen, pero está restringido
en sus fines, por no estar expresa y legalmente mencionado como persona jurídica.

Y luego sostiene el mismo autor (ob. cit. p. 49) que “en Venezuela el consorcio no es
sino una asociación que no tiene personería jurídica, por no tener patrimonio propio,
pero tiene los atributos de las personas jurídicas sin tener carácter de un contrato, ni
de una comunidad, sino que es una figura que nace por imperio de la ley, con una
administración sui generis, la cual está ligada a la existencia de ese consorcio de
propietarios y a la de un edificio. Es tan válida esta afirmación que al extinguirse el
régimen de propiedad horizontal, de determinado edificio, automáticamente se
extingue el consorcio de propietarios, porque cesa su objeto”.
Ante estas diversas posiciones, importa decir que los criterios o corrientes doctrinales
concuerdan, en que el condominio es una comunidad de propietarios creada y
amparada por el legislador, que carece de personalidad jurídica y en la que los
condóminos no pueden asumir de manera singular la representación en juicio del
condominio, ya que estará a la luz de nuestra legislación, según el caso, en cabeza
del administrador o por el Condominio, a través de los apoderados que constituya,
para que los represente bien como parte actora o como parte demandada.
Esta modalidad de representación única le excluye (1) de lo normado por el artículo
139 del Código de Procedimiento Civil, que regula la representación en juicio de las
sociedades irregulares y entes asociativos sin personalidad jurídica, estableciendo
esta disposición legal que la representación del condominio estará en cabeza de
quienes tienen su dirección, y a quienes les hace personal y solidariamente
responsable de las obligaciones a que se condene esos entes sin personería jurídica.
Y (2) de la representación en el caso de las comunidades ordinarias.
En ese mismo sentido camina nuestra doctrina judicial. Sin embargo, ha habido
cierta confusión a la hora de interpretar la asunción de la representación judicial de
los condominios y la posibilidad de ser demandados exigiéndoles responsabilidad,
confusión nacida supuestamente al rescoldo del artículo 20, letra e), de la Ley de
Propiedad Horizontal que establece lo siguiente:
“Artículo 20.- Corresponde al administrador:
(…)
e) Ejercer en juicio la representación de los propietarios en los asuntos concernientes
a la administración de las cosas comunes, debidamente asistidos por abogados o bien
otorgando el correspondiente poder. Para ejercer esa facultad deberá estar
debidamente autorizado por la Junta de Condominio, y de acuerdo con lo establecido
en el respectivo documento. Esta autorización deberá constar en el Libro de Actas de
la Junta de Condminio.”

La Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia N° 235 de


fecha 23.03.2004, al interpretar este artículo respecto de la cualidad para ser
demandante en juicio por parte de los copropietarios de un inmueble en propiedad
horizontal, señaló lo siguiente:
“Ahora bien, en relación a la cualidad o interés para intentar la demanda en nombre y
representación de la comunidad de propietarios, prevista en el artículo 20, literal e)
de la Ley de Propiedad Horizontal, como bien lo señaló el ad quem en su fallo, ha
sido pacífica y consolidada inveterada la doctrina de esta Sala de Casación Civil,
desde la sentencia N° 36 del 29 de abril de 1970, caso Juan Franco Farina y otros
contra A. E. Campos y A. Da Costa Campos, donde estableciendo lo siguiente:
“...Esta Sala encuentra correcto el anterior pronunciamiento de los sentenciadores.
En efecto, aunque la Ley de Propiedad Horizontal no atribuye personería jurídica
autónoma al conjunto de propietarios en las relaciones de derecho material, los ha
considerado como una sola entidad asociativa en el ámbito del derecho formal, ya
que dicha ley obliga al consorcio de propietarios a actuar en juicio, no en forma
individual, sino en bloque y necesariamente por órgano del Administrador,
designado por los copropietarios, en cuanto respecta a la administración de las cosas
comunes, o en cualquier otro asunto sobre que hubiera recaído acuerdo previo, al
tenor del artículo 18, aparte e) de la Ley de Propiedad Horizontal.
De modo que el consorcio de propietarios, en todo lo concerniente al condominio,
está procesalmente legitimado para actuar en juicio sólo por órgano del
Administrador designado por dichos propietarios, quienes en realidad no son sujetos
individuales de la relación procesal, sino que el verdadero sujeto es todo el conjunto
considerado como una sola entidad asociativa, aunque sin personalidad jurídica
como antes quedó expuesto. Puede afirmarse que la Ley ha creado en estos casos un
litis-consorcio necesario con obligatoria unidad de representación orgánica en juicio.
(...OMISSIS....)
El argumento del formalizante podría tener validez en otra clase de procesos, pero no
en este juicio cuyo objeto versa sobre una cosa común a todos los apartamentos
como es el ascensor, según lo estableció la recurrida, y en que el consorcio de
propietarios debe actuar necesariamente en juicio como un todo por órgano de su
Administrador.
Se desecha, por lo tanto, la denuncia examinada...”. (Subrayado del transcrito).
Tal como claramente se observa en la doctrina transcrita, la cualidad para intentar un
juicio en nombre de los copropietarios de un inmueble sometido al régimen de la Ley
de Propiedad Horizontal, está otorgada única y exclusivamente al administrador de la
Junta de Condominio o en su defecto, a la Junta como tal, mas no puede ser ejercida
por uno sólo o un grupo de condueños, por aplicación expresa del artículo 20, literal
e) de la vigente Ley de Propiedad Horizontal, el cual es del mismo e idéntico tenor
del artículo 18, literal e) de la anterior Ley Especial de la materia, a que se refiere la
decisión de esta Sala de fecha 29 de abril de 1970, cuyo criterio se ratifica en el
presente fallo.
Por lo antes expuesto, dado que el ad quem fundamentó su decisión en la aplicación
del artículo 20, literal e) de la Ley de Propiedad Horizontal, que determina que el
administrador designado por la Junta de Condominio es el único facultado para
intentar un juicio en nombre y representación de los copropietarios de un inmueble,
por lo que aún cuando la accionante en su carácter de condómino del inmueble puede
representar sin poder al resto de los condueños en los asuntos relativos a la cosa
común, tal representación sin poder no puede equipararse a la cualidad legalmente
prevista en el citado artículo 20, literal e) de la Ley de Propiedad Horizontal, razón
por la cual el Juez Superior no infringió por falsa aplicación el artículo 361 del
Código de Procedimiento Civil, motivo suficiente para declarar la improcedencia de
la presente denuncia. Así se decide.”

Del texto legal preinsertado y de la doctrina judicial citada, se infiere claramente que
la representación en juicio de los propietarios en los asuntos concernientes a la
administración de las cosas comunes, la tiene el administrador, quien es el único
facultado para intentar un juicio en nombre y representación de los copropietarios de
un inmueble, salvo que lo asuma la junta de condominio ante la ausencia de
administrador. Lo que debe quedar muy claro es que los condóminos no pueden
asumir de manera singular la representación en juicio del condominio.
En consecuencia de la doctrina y jurisprudencia antes transcrita, observa quien juzga
que la representación en juicio de los propietarios en los asuntos concernientes a la
administración de las cosas comunes, la tiene el administrador, quien es el único
facultado para intentar un juicio en nombre y representación de los copropietarios de
un inmueble, salvo que lo asuma la junta de condominio ante la ausencia de
administrador, por lo que habría que considerar que la junta de condominio asumió
esa representación.
No se evidencia en autos, el acta en la que conste la autorización de la junta para
asumir la representación en juicio, lo que significaría que la representación ha sido
asumida a título personal por los ciudadanos Oswaldo Monbrunt y Alexandre Volcán
G., y no como representante de la comunidad jurídica organizada, consecuenciando,
aplicando un criterio rigorista, que la comunidad de propietarios del Edificio Hatillo
Alto no tiene representación en juicio. Empero, considera quien sentencia que,
siendo los ciudadanos Oswaldo Monbrunt y Alexandre Volcán G., miembro y
presidente respectivamente de la junta de condominio del Edificio “Hatillo Alto”,
representan a los co-propietarios del mencionado edificio al manifestar que asumían
esa representación y haber sido admitido como tales representantes por la parte
quejosa. Luego, están en plena facultad para representar en juicio a los mismos.
Bajo esa prédica se hace forzoso a este Tribunal de Alzada declarar
IMPROCEDENTE el alegato de falta de cualidad para ser llamados a juicio los
ciudadanos Oswaldo Monbrunt y Alexandre Volcán G., en su carácter de
representantes –junta de condominio- de la comunidad de propietarios del Edificio
Hatillo Alto. ASI SE DECLARA.
5.- De la Situación Jurídica infringida.
La parte accionante alega la violación de sus derechos constitucionales contenidos en
nuestra Carta Magna, aduciendo que la tiene serias desavenencias con la junta de
condominio del edificio “Hatillo Alto”, donde esta ubicado el apartamento de su
propiedad, ya que estos procedieron a demandarlo por el pago de cuotas de
condominio atrasadas. Que la junta de condominio del edificio “Hatillo Alto”, dirigió
una comunicación a todos los propietarios de apartamentos, de fecha 31.10.2008,
suscrita por los miembros de la referida Junta Ciudadanos Oswaldo Montbrum y
Alexandre Volcán G, en la cual señalaron, que en asamblea realizada en marzo del
año pasado, se acordó “(…) las nuevas llaves se le entregaran solo a los propietarios
de apartamentos que no estén en problemas legales con el condominio, es decir, que
aun estando atrasados pero sin llegar a estar en situación legal, se le entregaran las
llaves. Así mismo señalaron, que las puertas de los estacionamientos se efectuaran
ajustes necesarios en la programación de los controles, no se programaran los que se
encuentren en situación legal, Judicial con el condominio (…)”. Que este hecho es
absolutamente ilegal vulnera y violenta sus derechos constitucional de propiedad y
consagrado en el artículo 115 de nuestra Carta Magna, así como también el artículo
55 y 49 eiusdem. Que el apartamento donde vive su mandante, vive el propietario de
la empresa, y su núcleo familiar, tiene dos menores hijos y para poder llegar hasta el
apartamento tiene que dirigirse a través de las escaleras, ya que no tienen acceso al
ascensor, ni a los estacionamientos, no puede estacionar en sus puestos de
estacionamientos sus vehículos.
Sobre lo planteado y que es el objeto de la presente contienda judicial de orden
constitucional, quiere manifestar quien sentencia, su preocupación de que este tipo
de contienda tan común en los condominios, no se resuelva mediante los
mecanismos de equidad y tenga que recurrirse a movilizar el aparato judicial.
Es claro, y así se evidencia de las actas procesales, que, por una parte, está presente
un conflicto entre un copropietario que tiene morosidad en sus pagos, y ese retraso le
lleva a objetar todo lo resuelto por la Junta de Condominio; y por la otra, una Junta
de Condominio que, llevados quizás por la mejor intención, tratan de imponer reglas,
sin lograr la mejor aquiescencia de los propietarios. Todos tienen una cuota de razón
y otra cuota de sinrazón, pero cuando se exageran los ánimos, se olvidan que son
vecinos y que les corresponde vivir en comunidad. Ese “olvido” hace que a veces los
condominios, y especialmente sus reuniones, sean unos sitios de guerra, donde el
vituperio está al orden del día, en lugar de ser el sitio donde los copropietarios
compartan un rato, para establecer los mejores mecanismos para mejorar su edificio.
Esta realidad es la que se observa en el presente asunto, donde se debate: por un lado
un propietario, que pide me entregues unas llaves para acceder al ascensor,
tristemente reconociendo que es un moroso contumaz. Pero no importa, así invierta
en honorarios profesionales y haga a mis vecinos invertir en honorarios, pero me doy
mi gusto de reclamar unas llaves, para ver si se me dan en forma gratuita, ya que hay
decisiones judiciales en las que me puedo apoyar para no pagar. Las decisiones
judiciales no son para prohijar ese tipo de conducta. Y por el otro lado, unos
directivos condominiales que dicen, no las entrego porque las nuevas llaves se le
darán solo a los propietarios de apartamentos que no estén en problemas legales con
el condominio. Por Dios, consideran Uds. que esos argumentos, esas nimiedades
deben ser motivo de movilizar el aparataje judicial. Pero como ha sido requerido el
órgano judicial, hay que dar una respuesta.
Dicho esto, debe quien juzga examinar lo relativo al ascensor, su naturaleza y efecto
como área común.
Primero, hay que señalar que de una lectura de la Ley de Propiedad Horizontal, la
que determinará el tratamiento que se le dará al área de los ascensores, en su artículo
5.b, cuando establece: “Son cosas comunes a todos los apartamentos: (…) Los
cimientos, paredes maestras, estructuras, techos, galerías, vestíbulos, escaleras,
ascensores y vías de entrada, salida y comunicaciones”.
Quiere decir, que en el presente asunto el ascensor del Edificio Hatillo Alto es un
área común, por así establecerlo la Ley de Propiedad Horizontal.
Y como segundo punto hay que determinar, ¿qué se entiende por área común? Y, a
tal efecto hay que recurrir a la doctrina.
Ha dicho sobre las cosas comunes en materia de Propiedad Horizontal, el doctor
Rafael Angel Briceño, en su libro “De la Propiedad Horizontal y sus acciones
judiciales”, página 91, lo siguiente:
“Cosas o bienes comunes son las porciones materiales e inmateriales del edificio
destinadas al uso y disfrute de todos los dueños de partes privativas o de algunos de
ellos. (…) De la indivisibilidad e integridad de tales bienes y de su
complementariedad con los privativos depende la subsistencia y el buen
funcionamiento del sistema. Esta situación resulta consagrada por el art. 8º, con
arreglo al cual cada propietario podrá servirse de las cosas comunes según su destino
ordinario y sin perjuicio del uso legítimo de los demás (destino real).
Se trata, pues, de una comunidad jurídica en la que cada miembro tiene una cuota
ideal o intelectual de propiedad no sobre cada cosa en particular, sino sobre la
universalidad del condominio. Frente a esa universalidad cada propietario está
limitado por el derecho igual de los demás copartícipes.”

Del anterior criterio doctrinal, el cual comparte este Juzgador, se puede afirmar que
siendo el ascensor del Edificio Hatillo Alto, una cosa común, quiere decir que todos
los co-propietarios de éste, tienen un derecho igual sobre esa área, y los requisitos
para servirse de la misma, no son otros que los consagrados en el artículo 8 de la Ley
de Propiedad Horizontal, que señala:
“Cada propietario podrá servirse de las cosas comunes según su destino ordinario y
sin perjuicio del uso legítimo de los demás, salvo que de conformidad con esta Ley
se haya atribuido su uso exclusivamente a un determinado apartamento o local o a
determinados apartamentos o locales. No podrán acordarse la división de las mismas
sino en los casos en que lo autorice la presente Ley o la Asamblea de los
copropietarios por el voto de las dos terceras partes de sus miembros, y en este
último caso siempre y cuando se obtengan los permisos de las autoridades
competentes.”

De la anterior disposición legal, pueden observarse que los requisitos establecidos


para cada copropietario de poder servirse de las cosas comunes en las propiedades
horizontales, no son otras que: (i) que la cosa común, sea usada de acuerdo a su
destino ordinario, quiere decirse, que sea usada, de acuerdo al fin para el que fue
hecha; y (ii) que éste uso sobre la cosa común, que ejerza uno, varios o todos los
copropietarios de ésta, no podrá causar algún perjuicio a los demás copropietarios, en
el caso de que sea establecida su exclusividad para uno o varios de los
copropietarios. Y, sólo establece como excepción a este requisito que se haya
atribuido el uso exclusivo de estos para uno o unos de los copropietarios del bien,
cuestión que no se observa en el presente caso.
Y, más adelante el legislador contempla que en el caso de que se pretenda una
división, quiere decir que la cosa común pase a ser de uso exclusivo de uno o varios
de los copropietarios de la cosa, deberá revisar si la división que se pretende está
autorizada por la ley in comento, o también se logra la división para uso exclusivo de
uno o varios de los copropietarios, a través de la decisión de la Asamblea de los
copropietarios por el voto de las dos terceras partes de sus miembros, y en este
último caso siempre y cuando se obtengan los permisos de las autoridades
competentes, que no es otra que las otorgadas por la Alcaldía del Municipio
correspondiente.
Ahora, cuando mediante acuerdo de asamblea de propietario se instala un sistema de
llaves que permitan el uso del ascensor, ¿se está restringiendo o limitando el derecho
de o de los propietarios al uso del ascensor?. Se camina en el filo de la navaja, según
el tipo de acuerdo que se adopte para su posterior uso.
Así (i) si se acuerda que las nuevas llaves se le entregaran solo a los propietarios de
apartamentos que no estén en problemas legales con el condominio, se está
estableciendo una modalidad de renuncia al reclamo de tutela judicial, lo que
constituye una renuncia de un derecho que constitucionalmente es inaceptable. Pero
si se acuerda en asamblea utilizar llaves como mecanismo de control de seguridad
para el uso del ascensor, sólo queda para los propietarios la carga de adquirir las
llaves para acceder al uso del ascensor y el pago de la alícuota extraordinaria por la
instalación y preparación del ascensor para ese servicio adicional. Es perfectamente
válido que la entrega de la llave se someta a la modalidad del pago previo de ese
servicio de seguridad adicional, ya que se ejerce una especie de retención, que
permisa nuestro legislador civil. No puede pensarse que las llaves o controles que
tiene un costo individual le sean dados en forma gratuita. Es una situación tan
similar, como la que se da cuando el propietario pierde la llave o el control de la
entrada principal, en cuyo caso debe pagar el valor de reposición. O es que pretende
que cada vez que pierda las llaves el condominio le entregue un juego de copias.
En este orden de ideas, considera quien sentencia que en el presente asunto, no es
aplicable el criterio judicial invocado de la inconstitucionalidad de cortes de agua,
luz o de impedir el acceso a áreas comunes, porque este caso el impedimento se lo
crea el mismo accionante cuando no adquiere las llaves o control por el valor que ha
sido establecido y las cargas alícuotas adicionales del costo de su instalación. No hay
justicia por propia mano aplicada por el condominio, simplemente la comunidad de
propietarios estableció unas reglas de acceso al uso del ascensor –mediante llaves o
control- y sólo queda de parte de los mismos propietarios la adquisición de esas
llaves o el control, cuya venta obviamente no puede estar sujeta a que se esté al día
en las obligaciones condominiales, ni a que las nuevas llaves se le entregaran solo a
los propietarios de apartamentos que no estén en problemas legales con el
condominio.
Luego, ambas partes deben deponer su actitud de orgullo y ajustarse a los patrones
legales. Uno, cumplir con sus obligaciones condominiales, pagando las llaves o el
control por el valor que ha sido establecido y las cargas alícuotas adicionales del
costo de su instalación. Y la otra, no sometiendo esa entrega de las llaves o control a
que se esté al día en las obligaciones condominiales, ni a que las nuevas llaves se le
entregaran solo a los propietarios de apartamentos que no estén en problemas legales
con el condominio. ASI SE DECLARA.
Y en tal sentido, considera esta Alzada que la acción propuesta es parcialmente
procedente, porque si bien la denunciante como agraviada tiene derecho como
copropietaria a acceder al ascensor del edificio; no es menos cierto, que al establecer
mecanismos de seguridad y comodidad –como ascensor con llave- tiene la
obligación de contribuir con los gastos o pago de los equipos de control. No puede
aspirar que, salvo que haya una justificante, se le exonere del pago de las llaves,
porque sería una desigualdad frente a los demás condóminos. Entonces, ese
reclamarle el cumplimiento de una obligación dineraria reglamentariamente prevista
y aprobada en asamblea -el pago de las llaves que movilice el ascensor-, no puede
considerarse una violación o lesión constitucional. ASI SE DECIDE.
Asimismo ha alegado parte accionante en su solicitud que no pueden estacionar en
sus puestos de estacionamiento sus vehículos. Para ahondar en este planteamiento, es
preciso referirnos a los alegatos por parte de la actora en la audiencia constitucional
celebrada en fecha veintiuno (21) de enero del año dos mil nueve (2009), (f. 124 al
128) en la cual manifestó lo siguiente: “(…) El hecho de que exista insolvencia, no
es derecho para que se restrinja el acceso a las áreas comunes. En este estado el
Tribunal pregunta a la parte presuntamente agraviada si puede estacionarse. A esto
respondió: Si. Yo nunca dije que no tenía acceso a la propiedad sino que no tenia
acceso a las áreas comunes (…).
En consecuencia, observa este Tribunal de Alzada que la solicitud hecha por parte
del apoderado judicial del accionante referente a la violación del derecho a la
propiedad al no tener acceso a los puestos de estacionamiento, se evidencia de actas
que la misma parte presuntamente agraviada en la audiencia constitucional de fecha
21.01.2009, manifestó que si tenia acceso a los puesto de estacionamiento. En
consecuencia queda desvirtuado esta pretensión de la parte presuntamente agraviada
ya que ha reconocido que si tenia acceso al estacionamiento del edifico “Hatillo
Alto”, situado en la Urbanización Alto Hatillo, del Municipio El Hatillo del Estado
Miranda, por lo considera que esta Alzada que la parte accionante hace uso normal
de los mismos, y no hay injuria constitucional. ASI SE ESTABLECE.
III.- DISPOSITIVA.
En fuerza de las consideraciones precedentemente expuestas, este JUZGADO
SUPERIOR PRIMERO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE
CARACAS, en sede CONSTITUCIONAL, en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, declara:
PRIMERO: PARCIALMENTE CON LUGAR la apelación interpuesta en fecha
22.01.2009 (f.159), por el abogado Ibsen García Urdaneta, en su carácter de
apoderado judicial de la parte actora sociedad mercantil INMOBILIARIA KONZER
C.A., contra la decisión de fecha 22.01.2009 (f.145 al 158), proferida por el Juzgado
Quinto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que declaró:
“(…)IMPROCEDENTE, la acción de Amparo Constitucional interpuesta por el
ciudadano Ibsen García Urdaneta, en carácter de apoderado general de la sociedad
mercantil INMOBILIARIA KONZER, C.A., en contra de la JUNTA DE
CONDOMINIO DEL EDIFICIO HATILLO ALTO (…).”
SEGUNDO: IMPROCEDENTE la defensa de falta de cualidad pasiva de los
ciudadanos OSWALDO MONBRUNT y ALEXANDRE VOLCÁN G., en su
carácter de representantes de la comunidad de propietarios del EDIFICIO HATILLO
ALTO.
TERCERO: PARCIALMENTE PROCEDENTE la acción de Amparo Constitucional
interpuesta por la sociedad mercantil INMOBILIARIA KONZER C.A., contra la
JUNTA DE CONDOMINIO DEL EDIFICIO “HATILLO ALTO”. En consecuencia,
se establece que la denunciante como agraviada debe cumplir con sus obligaciones
condominiales, pagando el las llaves o control por el valor que ha sido establecido y
las cargas alícuotas adicionales del costo de su instalación. Y la denunciada como
agraviada, no debe someter esa entrega de las llaves o control a que se esté al día en
las obligaciones condominiales, ni a que las nuevas llaves se le entregaran solo a los
propietarios de apartamentos que no estén en problemas legales con el condominio.
CUARTO: Queda así modificada la decisión apelada.
QUINTO: No hay condenatoria en costas dada la naturaleza de la decisión.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE, DÉJESE COPIA y BÁJESE en su oportunidad.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Primero en lo
Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas. En Caracas, a los dieciséis (16) días del mes de marzo del año dos mil
nueve (2.009). Años 198° y 150°.-
EL JUEZ

DR. FRANK PETIT DA COSTA


LA SECRETARIA
ABOG. FLOR CARREÑO AGUIAR
Exp. N° 09.10120
Definitiva/Amparo Constitucional
Materia: Civil.
FPD/fc/ejmc

En esta misma fecha se publicó y registró la anterior decisión, siendo la una y


cuarenta minutos de la tarde. Conste,
La Secretaria,

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