Sarmiento Vida
Sarmiento Vida
Sarmiento Vida
de los más humildes de la ciudad de San Juan, capital de la actual provincia homónima, hijo de
José Clemente Cecilio Quiroga Sarmiento y Paula Zoila Albarracín Irrazábal.
Su nombre de bautismo era Faustino Valentín Quiroga Sarmiento. Según algunas fuentes, el
nombre Domingo se le adjudicó luego, no figuraba en su partida de nacimiento.3 Existen además
testimonios de que ni sus familiares ni amigos lo llamaban "Valentín", nombre que le fue dado por
ese santo. El nombre «Faustino» le fue dado por el santo del día de su nacimiento.4
Los primeros maestros de Domingo fueron su padre y su tío José Manuel Quiroga Sarmiento,
quienes comenzaron a enseñarle lectura a los cuatro años. En 1816 ingresó a una de las llamadas
«Escuelas de la Patria», fundadas por los gobiernos de la Revolución, donde tuvo como
educadores a los hermanos Ignacio y José Rodríguez, maestros profesionales. Finalizados estos
estudios en 1821 su madre sugirió que cursara el seminario en Córdoba, pero Sarmiento se negó,
tramitando una beca para ingresar al Colegio de Ciencias Morales en Buenos Aires que no le fue
concedida. Las becas se daban por sorteo o por contactos. Sarmiento no fue sorteado y al no
contar con dinero suficiente ni con familiares ni amigos influyentes no pudo continuar con sus
estudios y debió quedarse en San Juan. A partir de entonces fue un autodidacta. Un amigo
ingeniero lo ayudó con las matemáticas, su tío José de Oro lo ayudó con el Latín y Teología. El
francés lo estudió solo, en sus ratos libres.5 En 1823 trabajó como asistente de Víctor Barreau en
la Oficina de Topografía de San Juan.
En 1825 su tío Fray José de Oro fue desterrado a San Francisco del Monte, provincia de San Luis, y
Domingo lo acompañó; actualmente la localidad se llama San Francisco del Monte de Oro, en
homenaje al rebelde fraile y maestro. Allí fundaron una escuela, primer contacto de Sarmiento con
la educación.5
Exilios
En 1827 Domingo Faustino Sarmiento fue reclutado dentro del ejército federal. Según sus relatos,
Sarmiento, como alférez de milicia debía realizar tareas que lo incomodaban. Presentó un reclamo
y fue citado por el gobernador Manuel Quiroga. Durante la reunión Sarmiento pidió ser tratado
con equidad, pero esto fue tomado como un desacato y fue enviado a prisión. Debido a este, y a
otros enfrentamientos personales con integrantes del Partido Federal, decidió abrazar la causa
unitaria y se incorporó al ejército comandado por José María Paz.
Debido a la victoria federal en su provincia, en 1831 se vio obligado a emigrar hacia Chile, donde
realizó distintas actividades para subsistir. Durante este tiempo trabajaba como profesor en una
escuela de la provincia de Los Andes, donde tuvo con su alumna María Jesús del Canto, con quien
nunca se casó, a su única hija Ana Faustina Sarmiento, quien más tarde iba a ser la madre de
Augusto Belín y Eugenia Belín. En 1836, mientras se desempeñaba como minero, contrajo fiebre
tifoidea y, a pedido de su familia, el entonces gobernador de San Juan, Nazario Benavídez, le
permitió volver a la Argentina.
De regreso en su ciudad natal, formó parte de la Sociedad Dramática Filarmónica, y luego fundó la
Sociedad Literaria (1838), filial de la Asociación de Mayo; comenzó a participar de actividades
artísticas, teniendo contacto con la Generación de 1837 y retomó la actividad política. De hecho la
sede del grupo artístico del que formaba parte fue utilizada como centro de reunión de quienes se
oponían a Juan Manuel de Rosas, por entonces gobernador de Buenos Aires y encargado de las
Relaciones Exteriores de Argentina.
En 1839 fundó el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa, un instituto secundario para señoritas, y
crea el periódico El Zonda, desde el cual dirigió duras críticas al gobierno. Debido a sus constantes
ataques al gobierno federal, el 18 de noviembre de 1840 fue apresado y nuevamente obligado a
exiliarse hacia Chile.
Nuevamente en Chile se dedicó de lleno a la actividad cultural. Escribió para los periódicos El
Mercurio, El Heraldo Nacional y El Nacional; y fundó El Progreso. En 1842 fue designado por el
entonces Ministro de Instrucción Pública, Manuel Montt Torres, para dirigir la Escuela Normal de
Preceptores, la primera institución latinoamericana especializada en preparar maestros. También
impulsó el romanticismo, llegando a polemizar con Andrés Bello. Su labor como pedagogo fue
reconocida por la Universidad de Chile, que lo nombró miembro fundador de la Facultad de
Filosofía y Humanidades; y en 1845 el presidente Manuel Montt Torres le encomendó la tarea de
estudiar los sistemas educativos de Europa y Estados Unidos.
Durante su paso por Francia aprovechó para encontrarse con José de San Martín que vivía exiliado
por propia voluntad en su residencia de Grand Bourg.
Una vez finalizado su viaje por el mundo, en 1848 se casó en Santiago de Chile con Benita Agustina
Martínez Pastoriza, viuda de su amigo Domingo Castro y Calvo, y adoptó al hijo de estos, Domingo
Fidel (Dominguito), y se instaló en el barrio Yungay de la ciudad de Santiago. Durante un año se
dedicó de lleno a escribir, y fruto de ello son Viajes por Europa, África y América, en el cual escribió
sobre lo observado en sus viajes, y Educación popular, donde transcribió gran parte de su
pensamiento educativo, y su proyecto de educación pública, gratuita y laica.
Al año siguiente se separó de su esposa; en 1851 regresó a la Argentina, donde se unió al Ejército
Grande del general Justo José de Urquiza.
«Dominguito»
En medio de la larga vida de Domingo Faustino Sarmiento se destacó el joven Domingo Fidel
Sarmiento, conocido popularmente como «Dominguito». Hijo de Domingo Castro y Calvo y Benita
Martínez Pastoriza, nació en Chile en 1845 y su nombre original era Domingo Fidel Castro. Siendo
muy pequeño murió su padre, y tiempo después su madre se casó con Domingo Faustino
Sarmiento —también viudo— quien lo adoptó en 1848.
A los cuatro años aprendió a leer; en su país natal cursó estudios primarios y terminó el
bachillerato en Argentina. Al estallar la Guerra de la Triple Alianza, Dominguito decidió alistarse en
el ejército argentino pese a la oposición de su madre. Participó con el grado de capitán del Ejército
Argentino.
En septiembre de 1866, durante la batalla de Curupayty, Dominguito fue herido de muerte; tenía
veintiún años de edad. Sarmiento desempeñaba entonces el cargo de ministro plenipotenciario de
la Argentina en Estados Unidos, donde recibió la noticia de la muerte de su hijo adoptivo por
medio de los enviados especiales de Bartolomé Mitre. La noticia lo sumió en una profunda
depresión.
Poco tiempo después, Sarmiento renunció al cargo diplomático y emprendió el regreso a Buenos
Aires. Ya en la capital argentina, se dirigió al cementerio, donde se encontraba la tumba de
Dominguito, y muy devastado pasó allí un largo rato. Años después escribió la biografía de su hijo:
"Vida de Dominguito".
Carrera política
En 1851 Domingo Faustino Sarmiento ingresó como gacetillero en el ejército de Justo José de
Urquiza hasta la batalla de Caseros. Luego de la caída de Juan Manuel de Rosas se instaló en
Buenos Aires, pero entró en conflicto con Urquiza y se vio obligado a volver a Chile. Durante este
periodo entabló discusiones con Juan Bautista Alberdi acerca de la política del país. La polémica
ideológica se limitaba al liberalismo, pensamiento al que ambos adscribían. Los dos pensadores
eran partidarios del constitucionalismo, del contractualismo, de la democracia, de la república, de
la inmigración, de la educación y del progreso. Sus enfrentamientos fueron políticos más que
ideológicos. El sanjuanino expuso sus opiniones en las Ciento y una mientras que el tucumano las
expresó en las Cartas quillotanas. A pesar de sus diferencias los dos políticos fueron los padres de
la Constitución Argentina de 1853/60 que dio forma al poder constituyente originario del estado
argentino y permitió el inicio de la época constitucional de la historia argentina.
Durante su estadía en Chile fue miembro6 de la logia masónica Unión Fraternal de la Ciudad de
Valparaíso, fundada el 27 de julio de 1853.
En 1855 regresó a la Argentina y fue redactor del diario El Nacional y actuó como miembro
consultivo de la provincia de Buenos Aires. Al año siguiente fue elegido concejal municipal de la
ciudad de Buenos Aires.7
En 1857 y 1860 fue elegido senador y mientras tanto se desempeñó como jefe del Departamento
de Escuelas. En 1860 fue miembro de la Convención Constituyente y al asumir Bartolomé Mitre la
gobernación de Buenos Aires lo nombró Ministro de Gobierno.7
Luego de la batalla de Pavón acompañó al general Wenceslao Paunero en la campaña a Cuyo. Allí
fue designado gobernador de San Juan (1862) y apoyó la persecución de los federales locales, en
dos campañas que terminaron con el asesinato del caudillo riojano Chacho Peñaloza. En abril de
ese año renunció a la gobernación y el gobierno lo envió en misión diplomática a Chile, Perú y los
Estados Unidos, donde escribió varios libros sobre política y educación. Desde el exterior rechazó
los cargos de senador nacional por San Juan y de ministro del Interior del presidente Mitre.7
Gobernador de la provincia de San Juan
Domingo Faustino Sarmiento arribó a San Juan como enviado nacional por parte del presidente
Bartolomé Mitre y asumió el poder en el año 1862. Donde se encontró con la provincia
empobrecida y dividida, por eso trató de ordenar las finanzas y de impulsar el modelo basado en la
civilización y el progreso, logrando en tan solo dos años cambiar por completo la fisonomía de su
provincia con numerosas obras públicas de todo tipo.
En materia educación y cultura creó una Legislación que establecía la educación pública, gratuita y
obligatoria, inauguró nuevas escuelas primarias, colegio Preparatorio, la Quinta Normal
(actualmente Escuela de Enología) y Escuela de Minas (actualmente Escuela Industrial), ambas
ubicadas en la ciudad de San Juan y edita nuevamente el El Zonda. En cuanto obras públicas,
incorporó alumbrado y empedrado público, apertura y ensanchamiento de calles, forestación,
confección del plano topográfico de la provincia de San Juan. Desde el punto de vista económico,
fomento de la explotación minera (diputación de Minas, Compañía de Minas), leyes impositivas
(patentes y sellos de justicia) y en lo social, proyecto de colonización y desarrollo agrícola con los
inmigrantes.
Sin embargo, la lucha, y la muerte del caudillo Chacho Peñaloza y la oposición interna que debió
afrontar impidieron el logro total de sus proyectos y ante la falta de apoyo de sus
comprovincianos, renunció al gobierno en 1864.