Resumen Expiedinte Susel Paredes Original

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Resumen Expediente: 10776 -2017

VISTOS:
El proceso de amparo promovido por Susel Ana María Paredes Pique y Gracia
María Francisca Aljovín de Losada, contra el Registro Nacional de Identificación y
Estado Civil (en adelante RENIEC) y el Ministerio de Justicia, MINJUS.

PRETENSIÓN PRINCIPAL:
Se declare la nulidad la Resolución Administrativa N° 077- 017/GOR/JR10LIM/RENIEC
que declaró Infundada la apelación contra la Resolución N° 303-2017-
GOR/JR10LIM/ORLIMRENIEC de 06 de febrero de 2017, emitida por la Oficina
Registral de Lima, Confirmando la misma. Se ordene reponer las cosas al estado
anterior, ordenando a la demandada que vuelva a calificar el título que contiene la
Partida de Matrimonio, siguiendo la interpretación de este derecho fundamental.

CASO: Susel Ana María Paredes Pique y Gracia María Francisca Aljovín de Losada,
contrajeron matrimonio civil el 4 de agosto de 2016 en Miami, y una vez recibida la
correspondiente partida de matrimonio, debidamente apostillada, se presentaron
ante el RENIEC solicitando su inscripción ante dicho registro.
 
No obstante, la solicitud fue rechazada por RENIEC. Así, mediante la Resolución N°
077-2017/GOR/JR10LIM/RENIEC, la entidad señaló que el artículo 234 del Código
Civil prescribe que el matrimonio es la unión voluntariamente concertada por un
varón y una mujer, y al ser la de las solicitantes la unión concertada de dos mujeres,
no es eficaz. Igualmente, RENIEC señaló que al haberse celebrado el matrimonio en
la ciudad de Miami (Estados Unidos), se encuentra determinada por las normas
comprendidas en el Libro X del Código Civil, y que, si bien es válido en el país
norteamericano, no lo es en el territorio peruano, donde es privativo para
contrayentes de unión heterosexual.
 
Pues bien, al analizar el caso, el juez Ramírez señaló que la Constitución no
restringe de forma expresa ni tácita el matrimonio entre personas del mismo
sexo. Asimismo, refirió que en la STC N° 6040-2015-AA, el Tribunal
Constitucional señaló que debe dejarse de lado el criterio que consideraba cualquier
alteración de la identidad como una patología. Asimismo, recordó que el TC señaló
que "el criterio sobre conceptos de este tipo (incluido el matrimonio), son conceptos
que evolucionan en el tiempo, que es preciso proteger el derecho de estas personas,
que los operadores del derecho deben actualizar el contenido normativo y si bien no
se pronuncia respecto al matrimonio en sí mismo, en tanto no era una pretensión de
la demanda, debe observarse que no hay una clara expresión omisiva, ni
cuestionamiento a su reconocimiento". 
 
Posteriormente, el magistrado realizó un control de convencionalidad de lo señalado
en el artículo 234 del Código Civil. Así, recogiendo lo señalado en la Opinión
Consultiva OC-24/17 de 24 de noviembre de 2017 de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, solicitada por la República de Costa Rica, denominada
"Identidad de género e igualdad y no discriminación a parejas del mismo sexo", el
juez señaló que "el reconocimiento del derecho de estas personas debe ser amplio,
no solo en cuanto a sus aspectos patrimoniales (sociedades), sino como una
modalidad de familia, por lo que la norma invocada resulta aplicable y no es
compatible con el Código Civil peruano que solo reconoce como matrimonio a aquel
celebrado por varón y mujer, por lo que esta es una norma a inaplicarse, en el
extremo en que fija como contrayentes, necesariamente a personas de distinto
sexo, prevaleciendo las normas Convencionales que de manera expresa ‘protege el
vínculo familiar que puede derivar de una relación de una pareja del mismo sexo’,
así como la Constitución Política que promueve el matrimonio, sin que se observe en
su texto restricción al respecto".
 
Igualmente, el magistrado refirió que "quienes constituimos una mayoría de
personas heterosexuales, debemos asumir los cambios con tolerancia,
evolucionando los conceptos jurídicos, en tanto se amplían los derechos y los
conceptos mismos".
 El Décimo Primer Juzgado Constitucional de la Corte de Lima declaró fundada la
demanda de amparo que Susel Paredes y Gracia Aljovín promovieron para que su
matrimonio civil sea reconocido en el Perú.
En primera instancia, el Poder Judicial declaró fundada la acción de amparo que fue
promovida por la gerente de fiscalización de la Municipalidad de La Victoria, Susel
Paredes, y su esposa, Gracia Aljovín de Losada, con la finalidad de que su
matrimonio civil contraído en Miami en agosto del 2016 sea reconocido por el
RENIEC.
 
Así lo dispuso el juez Jorge Luis Ramírez Niño de Guzmán, titular del Décimo Primer
Juzgado Constitucional de la Corte de Lima, en su fallo expedido el 22 de marzo del
2019, recaído en el Exp. N° 10776-2017.
 
Por estas razones, el magistrado Ramírez, al declarar fundada la demanda de
amparo del matrimonio constituido por Susel Paredes y Gracia Aljovín de
Losada, dispuso que "a la demandada (RENIEC) se le vuelva a emitir la resolución
que califica el título que contiene la partida de matrimonio, con los fundamentos
expuestos en la presente sentencia, inaplicando el artículo 234 del Código Civil en
cuanto a las demandantes e inscribiendo la Partida de Matrimonio sin restricciones".

CRITICA
No se debió admitirse la demanda de amparo y habiéndose agotado esta, el proceso
debió tramitarse como un proceso discutidor administrativo. Ya que en nuestro
artículo 5° de la Constitución Política del Estado, se establece que la unión estable
de un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar
de hecho da lugar a la formación de una sociedad comunidad de bienes sujeta al
régimen de la sociedad de gananciales en cuanto sea aplicable.

Es decir el matrimonio necesariamente tiene como base la unión de hecho entre una
hombre y una mujer, de allí que se señala la libertad de impedimento matrimonial de
los mismos, lo cual ha sido recogido por el artículo 234 del Código Civil en lo que al
matrimonio se refiere, del mismo modo lo hace el artículo 326 del mismo cuerpo
normativo, cuando también establece la unión de un hombre y una mujer, pero en lo
que a las uniones de hecho se refiere.
En ambos casos se habla de una relación heterosexual y no homosexual, toda vez
que el matrimonio homosexual no existe, por lo que el reconocer esta relación de
manera legal implica incurrir en prevaricato.

El matrimonio no es un derecho fundamental, por lo que deviene en una institución


cultural, la cual se encuentra regulada y reservada para quienes la invoquen de
manera voluntaria, pero con sujeción a ciertos requisitos como el de la
heterosexualidad.

Mal hace el magistrado al invocar de manea muy conviene una Opinión Consultiva
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como fundamento de su
decisión, en razón de que esta no tiene naturaleza jurisdiccional ni vinculante, lo cual
no hace mas que desnudar sus inclinaciones ideológicas y su afán de congraciarse
con el poder políticos de turno, ya que siguiendo su línea de razonamiento

También pudo invocar el fallo que sobre el particular expidiera la Corte Europea de
Derechos Humanos, en donde se dispuso que los países pueden asumir el
matrimonio homosexual en sus respetivas jurisdicciones de manera libre y soberana,
mas no de manera exigente, ello en estricta observancia al principio de no
intervención así como del irrestricto respecto al ordenamiento jurídico de cada
Estado, por lo que se puede concluir que as normas no se pueden interpretar a
nuestra conveniencia sino que este ejercicio debe tener como limites formales y
materiales a la Constitución y a la propia ley.

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