El Vicario
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El vicario
de Rolf Hochhuth
Género Teatro
Idioma Alemán
País Argentina
Fecha de 1963
publicación
Índice
1Representaciones
2Versión cinematográfica
3Argumento
o 3.1Acto I
o 3.2Acto II
o 3.3Acto III
o 3.4Acto IV
o 3.5Acto V
4Críticas
5Premios
6Notas
7Enlaces externos
Representaciones[editar]
La pieza se estrenó en Berlín, el 20 de febrero de 1963 bajo la dirección de Erwin
Piscator. Su debut en inglés se produjo en el en el teatro Aldwych en 1963
representada por la Royal Shakespeare Company en una traducción de Robert
David MacDonald, dirigida por Clifford Williams. Actuaron Alan Webb/Eric Porter
como Pío XII, Alec McCowen como el Padre Fontana e Ian Richardson.
Posteriormente fue repuesta en el teatro Citizens de Glasgow en 1986 y en el
teatro Finborough de Londres en 2006. Una versión abreviada que fue dada
en Broadway el 26 de febrero de 1964 en el teatro Brooks Atkinson con Emlyn
Williams como Pío XII y Jeremy Brett como el Padre Fontana llegó a las 316
representaciones.
Versión cinematográfica[editar]
En 2002 se estrenó Amen., la versión fílmica de El vicario, una coproducción
franco-rumana-alemana dirigida por Costa Gavras y protagonizada por Ulrich
Tukur, Mathieu Kassovitz y Sebastian Koch. El punto forma parte del título original,
para enfatizar la conocida expresión hebrea que suele traducirse en español como
"así sea".
Argumento[editar]
Acto I[editar]
La obra se inicia en Berlín con un debate entre Gerstein y el Nuncio
apostólico acerca de si el Papa Pío XII debería haber derogado
el Reichskonkordat firmado entre la Santa Sede y Alemania, para protestar por las
acciones del gobierno nazi. Luego el padre Ricardo Fontana, el sacerdote
protagonista y Gerstein se encuentran por primera vez en tanto un conjunto de
aristócratas, industriales y funcionarios oficiales (incluyendo Adolf Eichman) pasan
una velada en un salón subterráneo. La escena es más bien macabra, con
diálogos que oscilan entre comentarios amables y debates sobre el tratamiento a
dar a los judíos. Un frío industrial católico protagonizado por el mismo actor que
hace de Pío XII defiende la utilización de mano de obra esclava. La última escena
finaliza con el padre Fontana encontrando a Gerstein en su departamento y
accediendo, a ruegos de éste, a intercambiar documentos y ropas con un judío de
nombre Jacobson, que Gerstein había mantenido escondido para ayudarle a
escapar.
Acto II[editar]
Los diálogos ponen el énfasis en aseverar que Hitler temía a Pío XII más que a
cualquiera de sus contemporáneos y que los intereses comerciales del Papa le
impedían condenar a Hitler. Uno de los cardenales argumenta que los nazis son la
última barrera que queda contra la dominación soviética de Europa.
Acto III[editar]
Mientras los judíos son detenidos para su deportación "bajo las narices del Papa",
el padre Fontana declara que "hacer nada es peor que tomar partido … Dios
puede perdonar un verdugo por su tarea pero no a un sacerdote, menos a un
Papa" y un oficial alemán comenta que el Papa dio "audiencias amistosas a miles
de miembros del ejército alemán.3 El sacerdote expone la idea de seguir el
ejemplo de Bernhard Lichtenberg y seguir a los judíos a los campos de la muerte
en el Este y posiblemente compartir con ellos su destino.
Acto IV[editar]
Pío XII con una "helada sonrisa", "frialdad aristocrática" y un "brillo helado" en sus
ojos4 expone su preocupación respecto de los activos financieros del Vaticano y el
bombardeo aliado de las fábricas en Italia. Pío XII reitera sus instrucciones de
ayudar a los judíos pero afirma que debe mantener silencio ad maioram mala
vitanda (para evitar males mayores).5 Cuando es cuestionado por un enojado
Fontana, Pío XII pontifica sobre la importancia geopolítica de una Alemania fuerte
vis-a-vis contra la amenaza soviética.6 Finalmente el padre Fontana obliga a que el
Papa por vergüenza dicte una declaración para su difusión pública pero, sin
embargo, su terminología es tan vaga que todos están seguros de que será
ignorada por los alemanes.
Acto V[editar]
El padre Fontana se coloca la estrella de David y se une a los deportados para
morir en Auschwitz, donde tiene lugar el resto del acto. Aunque Gerstein concurre
al campo en un intento de rescatarlo pero finalmente son descubiertos, el
sacerdote es muerto a tiros en tanto Gerstein es detenido. La pieza concluye con
una cita del embajador alemán Weizsäcker: "Dado que una futura acción respecto
del problema judío no es esperable aquí, en Roma, debe considerarse que este
problema, tan perturbador en las relaciones de Alemania con el Vaticano, ha sido
superado"7
Críticas[editar]
Libros como A Question of Judgment (1963) del Dr. Joseph Lichten,
escritos como respuesta a El vicario, defienden la conducta de Pío XII durante
la guerra. Lichten afirma que cualquier crítica a las acciones del Papa durante
la Segunda Guerra Mundial es una "sorprendente paradoja" y que "nadie que
conozca el historial de las acciones de Pío XII a favor de los judíos puede
suscribir las acusaciones de Hochhuth". Hannah Arendt también comentó la
obra (y la reacción pública ante ella) en su ensayo de 1964 "The Deputy: Guilt
by Silence?" ( "El vicario: Culpable por su silencio?". Mario Vargas Llosa, por
su parte, comentó la obra, tanto en su proyección moral e histórica como en
sus valores literarios, en su artículo "El vicario. Una apasionada exposición",
publicado en el diario Expreso, de Lima, el 29 de septiembre de 1964, y
recogido en Piedra de Toque (2012).
Premios[editar]
El vicario recibió los premios Gerhart Hauptmann (1962) y Berliner Kunstpreis
(1963).
Notas[editar]
1. ↑ Saltar a:a b c «Un ex agente secreto de la antigua URSS desvela la operación para
desacreditar a Pío XII». Religión en libertad. 29 de noviembre de 2010.
2. ↑ The Pope Pius XII Controversy
3. ↑ p. 181
4. ↑ p. 195
5. ↑ p. 200
6. ↑ p. 205
7. ↑ p. 284
8. ↑ Moscow’s Assault on the Vatican