Protocolo de La Desnutricion Aguda
Protocolo de La Desnutricion Aguda
Protocolo de La Desnutricion Aguda
Viceministro de Hospitales
Presentación 6
Justificación 7
I. Introducción 8
II. Objetivos 8
III. Definiciones Básicas 9
A. Indicadores en el Diagnóstico del estado nutricional 9
B. Clasificación del estado nutricional 9
C. Desnutrición Aguda 10
V. Tratamiento dietético 29
ALGORITMOS
CUADROS
FIGURAS
Dr. Jorge Villavicencio Álvarez
Ministro de Salud Pública y Asistencia Social
Muchas niñas y niños con desnutrición aguda severa mueren por un tratamiento inapropiado.
Reportes a nivel internacional muestran tasas de fatalidad entre 25 y 30 %; y en algunos hospitales
entre el 50 a 70% de ellos tienen riesgo de fallecer.
La mayoría de estas muertes son evitables. Entre los factores que contribuyen a que se
presenten altas tasas de fatalidad se encuentran: un sistema de salud débil, inapropiado
entrenamiento de médicos y enfermeras, inadecuada supervisión y falta de apoyo al personal,
todos estos factores comprometen que se brinde un cuidado de calidad. A partir de la
implementación del protocolo de atención del niño con desnutrición aguda severa a nivel
hospitalario propuesto por la Organización Mundial de la Salud, se ha logrado evitar muertes y
disminuir la tasa de fatalidad a menos del 5% en hospitales.
Con el fin de estandarizar la atención de niños y niñas menores de cinco años con
desnutrición aguda severa complicada, el Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional
y de Programas Especiales del Vice Ministerio de Hospitales, con un grupo de expertos de
hospitales, universidades e instituciones han revisado y actualizado el protocolo de Atención a
la Desnutrición Aguda severa y sus complicaciones a nivel hospitalario, el presente protocolo
es la cuarta edición y se establece como la norma oficial de atención del paciente con
desnutrición aguda severa con complicaciones en la red de hospitales del Ministerio de Salud
Pública y Asistencia Social.
Tomando en cuenta que Guatemala es un país propenso a los desastres naturales, y que
durante ellos se declaran situaciones de emergencia en las que los niños y niñas menores de
cinco años resultan ser las víctimas más vulnerables, es necesario que todo el personal de salud
del tercer nivel de atención conozca y aplique con calidad, los lineamientos del presente
protocolo.
II. Objetivos
1. Reducir la mortalidad en la niñez menor de cinco años por desnutrición aguda severa
o sus complicaciones, a través del tratamiento adecuado y oportuno, en los centros
hospitalarios de la red de servicios del Ministerio de Salud Pública.
Para determinar el estado nutricional de la niñez menor de cinco años, se utilizan diferentes
metodologías:
• Antropométrica
• Clínica
• Bioquímica (hematología, albúmina, proteína, electrolitos como Na, K, Mg, Ca)
Para la evaluación correcta del estado nutricional de un individuo debe utilizarse los tres
índices antropométricos que se mencionan a continuación, en el presente protocolo se enfatiza
el índice de P/T
1. Peso para Edad (P/E): Indica el estado nutricional global. Se utiliza para el monitoreo del
crecimiento. El bajo peso refleja dietas inadecuadas, periodos prolongados de enfermedad,
entre otras.
2. Peso para Talla (P/T): Indica el estado nutricional actual, cuando es bajo indica que la masa
muscular y la grasa corporal se encuentran disminuidos, en relación a la talla han disminuido
de manera aguda.
3. Talla para Edad (T/E): Indica la historia del estado nutricional. Una talla baja en relación a la
edad refleja insuficiencia alimentaria crónica, que afecta el crecimiento físico.
Para la medición del peso, longitud o talla, proceder según anexo 1.1, 1.2 y 1.3
El grado de desnutrición, puede expresarse como puntaje “Z”. (ver anexo 1.4).
El puntaje “Z” indica el número de desviaciones estándar que el individuo está por arriba o
por debajo de la mediana de la población de referencia.
Interpretación de Puntaje Z
EJEMPLO:
C. Desnutrición Aguda
Es un estado patológico que puede ser de origen primario o secundario, que se expresa por
un conjunto de manifestaciones clínicas, alteraciones bioquímicas y antropométricas causadas
por la deficiente ingesta, malabsorción de macro y micronutrientes o causado por estados de
exceso catabólico ocasionando la insatisfacción de requerimientos nutricionales.
• moderada
• severa
Figura No. 1
Manifestaciones clínicas del marasmo
Para comprobar si la niña o niño presenta edema: haga presión con su dedo pulgar en la
parte superior de ambos pies por tres segundos y luego retírelos. Si observa que la piel se queda
hundida por un momento y regresa lentamente a su posición original ha identificado edema
nutricional.
Recuerde que el edema debe ser bilateral, es decir encontrarse en ambos pies.
Figura No. 2
Manifestaciones clínicas del Kwashorkor
En las etapas iníciales del tratamiento, cuando el edema desaparece, el paciente adquiere
un aspecto muy similar al del niño marasmático.
1. Marasmo
2. Edema generalizado (anasarca).
3. Deshidratación severa, hipernatremia, hipokalemia o acidosis severa.
4. Infecciones sistémicas.
5. Signos de colapso circulatorio (shock).
6. Shock séptico.
7. Anemia severa (< 4 g Hb/dL) o con signos clínicos de hipoxia, taquicardia marcada,
signos de insuficiencia cardíaca, o dificultad respiratoria.
8. Ictericia, púrpura o petequias (usualmente asociadas con septicemia o infecciones
virales).
CUADRO 2
Fuente: modificada de Ashworth, A., et al. The ten steps to recovery. Child health dialogue, #3 y 4. 1996.
Los signos o síntomas que ayudan al diagnóstico de deshidratación en niñas y niños con
desnutrición aguda severa son:
• Hipotermia.
CUADRO 3
El tratamiento de la deshidratación en la niña o niño con desnutrición aguda severa difiere del
que se administra a las y los bien nutridos o con desnutrición aguda moderada. Los primeros
usualmente presentan:
a. Rehidratación oral
i. Uso de ReSoMal (Solución de rehidratación para desnutridos por sus siglas en inglés
Rehidration Solution-Malnutrition)
CUADRO 4
1 mmol glucosa = 180 mg; 1 mmol Na = 23.0 mg; 1 mmol K = 39.1 mg; 1 mmol Cl = 35.5 mg; 1 mmol citrato = 207.1 mg; 1 mmol Mg = 24.3
mg; 1 mmol Zn = 65.4; 1 mmol Cu = 63.5 mg. Se prepara diluyendo lo siguiente en 2 litros de agua: 1 paquete de sales estándar para
rehidratación oral (OMS/UNICEF), más 40 ml de la solución concentrada de minerales descritos en el Cuadro 5, más 50 gramos de sacarosa
(azúcar). Adaptado de: Briend & Golden. Eur J Clin Nutr 1993; 47:750-754.
Para preparar la solución similar al contenido de ReSoMal (45 mml Na/L), a partir de la
solución de rehidratación oral de osmolaridad reducida de la OMS (75 mml Na/L), agregue
y mezcle en 1.7 litros un sobre de la solución de rehidratación antes mencionada, además,
agregue 33 ml de la solución de minerales y electrolitos (como se muestra en el Cuadro 4), más
40 gramos de azúcar.
CUADRO 5
Solución concentrada de electrolitos y minerales para preparar una solución modificada para
rehidratación oral y como suplemento de fórmula líquida
La solución concentrada se puede mantener a temperatura ambiente. Agregar 20 ml a cada litro de solución estándar de OMS/
UNICEF para rehidratación oral, o a cada litro de dieta líquida.*Este componente puede ser omitido cuando no se pueda pesar
adecuadamente la pequeña cantidad indicada. Adaptado de: Briend & Golden, Eur J Clin Nutr 1993; 47:750-754
Si no tiene acceso a los ingredientes o mezcla mineral para preparar SRO modificada, se
debe usar las SRO de osmolaridad reducida de la OMS/UNICEF y normada por el Ministerio de
Salud, preparada de la misma manera como para niñas y niños que no están severamente
desnutridos.
• Administrar 70 a 100 ml/kg peso de SRO, en un periodo de 12 horas, comenzando con 5 ml/
kg/hora durante las primeras dos horas, seguidos por alrededor de 5 a 10 ml/kg/hora.
Velocidad menor que la recomendada para niñas y niños bien nutridos.
• Evaluar al paciente cada 30 minutos durante las primeras dos horas y después cada hora.
• Después de cada evacuación acuosa se debe dar, en forma adicional, 5-10 ml/kg de SRO;
esto es alrededor de 50-100 ml adicionales para niñas y niños menores de dos años de edad,
y 100-200 ml para niñas y niños mayores.
• Administrar la SRO con cucharita a las niñas y niños que pueden beber, dándoles una
cucharadita (4-5 ml) a intervalos de pocos minutos.
• La lactancia materna no se debe interrumpir y el pecho se debe ofrecer a la niña o niño
frecuentemente.
Protocolo para el tratamiento a nivel hospitalario 19
Algoritmo 1
• Tan pronto la niña o niño esté hidratado ofrecer pequeñas cantidades de fórmula de
recuperación nutricional indicada (densidad energética de 0.67 a 0.75) con adecuado
contenido de electrolitos (ver tratamiento dietético). Tan pronto haya una clara mejoría
ofrecerla a intervalos de 2-3 horas.
• Si los signos clínicos de deshidratación aún persisten 12 horas después de haber iniciado la
rehidratación, pero las condiciones del paciente están mejorando, se puede administrar otros
70-100ml/kg de peso en las siguientes 12 horas.
• Se debe continuar únicamente con lactancia materna o fórmula líquida hasta que los signos
de sobre hidratación desaparezcan. Si la diarrea persiste y la niña o niño muestra nuevamente
signos de deshidratación, se debe dar SRO otra vez E INVESTIGAR PROCESO INFECCIOSO
(Sepsis).
Las niñas o niños que vomitan frecuentemente o que no pueden ser alimentados oralmente
(por ejemplo, por debilidad extrema para ingerir líquidos, rechazo de los mismos, o estomatitis
dolorosa) deben ser rehidratados a través de una sonda nasogástrica en 8-12 horas: ver
algoritmo 2.
c. Rehidratación intravenosa
La única indicación de rehidratar por vía intravenosa a una niña o niño desnutrido agudo
severo es el colapso circulatorio originado por deshidratación grave o choque séptico.
Administre este tratamiento sólo si la niña o niño tiene signos de choque y está letárgico o ha
perdido la conciencia.
• Calcular el volumen de líquido que se le debe administrar en base al peso del niño (Cuadro 7).
– Hartman
* Si la niña o niño no mejora después de los primeros 30 ml/kg IV, presuma que tiene choque
séptico
CUADRO 7
Detenga la infusión porque el líquido intravenoso puede agravar el estado de la niña o niño.
a. Hipoglicemia
• Todas las niñas y niños severamente desnutridos están en riesgo de desarrollar hipoglicemia
(glucosa en sangre < 54 mg/dl ), la cual constituye una causa importante de muerte durante
los primeros 2 días del tratamiento.
• Entre los signos y síntomas de la hipoglicemia se incluyen: baja temperatura corporal (< 36.5º
C), letargo, debilidad y pérdida de conciencia.
Tratamiento:
b. Hipotermia
Considerando que las infecciones son una de las principales causas de muerte en casos de
desnutrición severa, cuando los pacientes no puedan ser vigilados estrechamente por personal
con experiencia, es mejor asumir que toda niña o niño enfermo severamente desnutrido tiene
una infección bacteriana y tratarlo inmediatamente con antibióticos de amplio espectro, sin
esperar los resultados de cultivos microbiológicos.
Al ingreso de un paciente con desnutrición aguda severa debe solicitar idealmente como
a todo paciente en estado séptico lo siguiente: rayos x de tórax, urocultivo, coprocultivo,
hemocultivo, orina simple, hematología completa, química sanguínea (electrolitos, albúmina,
proteínas totales, BUN, creatinina, proteína C reactiva).
a. Shock séptico
La anemia severa, la administración de líquidos intravenosos, las dietas con alto contenido
de proteínas y/o energía al inicio del tratamiento dietético, y la administración excesiva de sodio,
pueden llevar a los pacientes con desnutrición severa a una insuficiencia cardíaca congestiva,
frecuentemente con edema pulmonar e infección pulmonar secundaria. Las manifestaciones
clínicas principales son palidez, cianosis central y periférica, distensión de las venas yugulares,
taquicardia, taquipnea y dificultad respiratoria. Puede haber estertores pulmonares, arritmia
cardíaca y hepatomegalia.
Si después de estas medidas la niña o niño no mejora, refiera a hospital de mayor complejidad.
5. Anemia severa
Si la concentración de hemoglobina es inferior a 4 g/dl o hematocrito <12%, la niña o niño
presenta una anemia muy grave, que puede causar insuficiencia cardíaca. Estos pacientes
necesitan una transfusión de células empacadas, por lo que debe administrarse lentamente
10 ml/kg en el curso de 3 horas. En pacientes con anemia severa y signos clínicos de hipoxia,
insuficiencia cardíaca de gasto alto o enfermedad respiratoria agregada también deben ser
transfundidos como se explicó anteriormente.
• 3 mg/kg de peso al día de jarabe o gotas de sulfato ferroso, en dos dosis fraccionadas
hasta un máximo de 60 mg de hierro al día durante 3 meses. Se recomienda administrar el
hierro según tolerancia del paciente, con comidas o entre comidas.
1. Vitamina “A”
Los pacientes con desnutrición severa usualmente tienen reservas corporales muy bajas de
retinol, aun cuando no tengan signos clínicos de avitaminosis “A”.
Es preferible el tratamiento oral, excepto al principio con niñas y niños con shock séptico,
quienes deben recibir tratamiento intra muscular. Si existe inflamación o ulceración ocular, hay
que proteger los ojos con compresas empapadas en solución salina al 0.9%. Usar colirios de
tetraciclina (1%) o Cloranfenicol oftálmico cuatro veces al día hasta que se hayan resuelto
todos los signos de inflamación.
• 5 mg de ácido fólico por vía oral el primer día y luego una tableta de 5 mg semanal.
• Superada la fase de urgencias, y el paciente no presenta complicaciones de diarrea o
neumonía, iniciar la suplementación con 10 mg diarios de Cinc hasta su egreso.
• Niños con desnutrición aguda severa con complicación de diarrea o neumonía deben
recibir suplementos de Cinc desde su ingreso de acuerdo al siguiente cuadro:
CUADRO 9
DOSIS
Para el tratamiento dietético deben emplearse fórmulas líquidas que le aseguren a la niña
o niño el aporte proteínico y energético requerido. Al inicio se usan fórmulas que aporten un
poco menos de las recomendaciones. La niña o niño recibirá al inicio del tratamiento como
mínimo 75 kcal/kg de peso al día, pero no más de 100 kcal/kg de peso al día.
Si se dan menos de 75 kcal/kg de peso al día, la niña o niño empeorará. Si se dan más de
100 kcal/kg de peso al día, la niña o niño puede experimentar un desequilibrio metabólico
grave.
En particular, todo tratamiento debe ser cauteloso, lento y con supervisión estrecha, sobre
todo durante los primeros 4-5 días, que es cuando fallece la mayor parte de pacientes que son
tratados en forma inadecuada.
• Comenzar el tratamiento dietético tan pronto sea posible, pero dando prioridad a
resolver las condiciones que amenacen la vida del paciente.
• Usar como base una fórmula de buena calidad nutricional.
• Aumentar cantidades en forma lenta y gradual.
• Nunca aumentar volumen y densidad al mismo tiempo.
• Administrar la fórmula con frecuencia y en volúmenes pequeños día y noche.
• Evitar el ayuno, aun durante pocas horas.
• Ayudar al paciente a comer, pero sin forzarlo.
• Cuando sea necesario, dar la fórmula a través de una sonda nasogástrica.
Se puede usar la misma fórmula para pacientes marasmáticos como para edematosos
(kwashiorkor), teniendo especial cuidado de no dar inicialmente una cantidad muy alta de
proteínas y energía.
1. Densidad energética: se define como la relación entre las kilocalorías y los líquidos de una
fórmula. La densidad recomendada para iniciar el tratamiento nutricional oscila entre 0.65 y 0.8
Kcal/ml y aumenta de 0.1 en 0.1 hasta un máximo de 1.5 kcal/ml.
Es importante iniciar con fórmulas de baja densidad energética y poco volumen, según
la tolerancia de la niña o niño. Se recomienda aumentar primero el volumen hasta donde se
desea o hasta donde el paciente tolera; si el aumento del volumen no permite dar el aporte
deseado a la niña o niño, aumente la densidad energética. Nunca aumentar volumen y
densidad al mismo tiempo.
a) Inicio: que comprende desde el primero al quinto día, con un aporte de 75 hasta 100
Kcal/kg y de 1.3 a 1.75 g de proteína/kg., para ello se recomienda utilizar la formula terapéutica
F-75 la cual es recomendada por la OMS-UNICEF.
b) Recuperación: que comprende del sexto día en adelante, con un aporte de 150 hasta
200 Kcal. por kg. de peso al día, para ello se recomienda utilizar la formula F-100. Tanto la F-75
y 100, contienen las vitaminas, minerales y electrolitos recomendados para la recuperación
nutricional. Si el niño o niña tiene una buena ganancia de peso (aproximadamente 30 g o
más al día) continuar con el aporte que se está proporcionando; sin embargo, si observa en el
Las F-75 y F-100, son fórmulas terapéuticas específicamente diseñadas para el tratamiento
de la desnutrición aguda severa. Son fórmulas de baja osmolaridad, como se indica en el
cuadro 11. La densidad energética de estas formulas corresponde a 0.75Kcal/ml. para la F-75
y 1Kcal/ml. para la F-100. Están elaboradas utilizando como ingredientes leche descremada,
grasas vegetales y complejos de vitaminas, minerales y electrolitos. La presentación actual
es en sobres de 102.5 gramos (F-75) y 114 gramos (F-100). El detalle de los ingredientes que la
componen se presenta en el cuadro 10.
CUADRO 10
F-75 F-100
Esta fase tiene una duración estimada de 5 días en los cuales el objetivo del tratamiento
nutricional se centra en iniciar y tratar de estabilizar la ingesta por vía oral y la readaptación
de los cambios metabólicos y fisiológicos. Esta se da por finalizada en el momento en que se
controlan los vómitos y la diarrea.
Cálculo de Fórmula:
La cantidad de formula que el niño necesita tomar por día se calcula según el peso del niño
en kilos, por la siguiente fórmula:
Volumen fórmula por día = Peso del niño (Kg.) x 120 - 130 ml de fórmula.
Ejemplo:
7.0 kg. x 120 ml. de fórmula preparada = 840 ml. para todo el día
Dar 70 ml. cada 2 horas u 105 ml. cada 3 horas, en taza con cucharita
Por toma:
102.5 g. contiene cada sobre, los cuales se diluyen en 500 mililitros (ml.) de agua
Ejemplo:
1 cucharadita = 2.79 g.
1 Cucharada = 7.07 g.
El primer día del tratamiento se debe vigilar la tolerancia del niño y tratar de que consuma
la cantidad calculada según su peso. Si el niño toma menos de la cantidad calculada, se
adecuará la cantidad de acuerdo a la tolerancia y se aumentará gradualmente hasta llegar
a lo deseado. La fórmula debe administrarse en varias tomas cada 2-3 horas día y noche según
el cuadro 13.
ii. F -100: Esta fórmula se emplea en la fase siguiente de recuperación, en la cual se busca
alcanzar una ganancia de peso rápida. La fase comienza con F-100 inmediatamente después
de la F-75 y puede tener una duración de hasta 25 días, si se egresa a los niños cuando tienen
un puntaje Z arriba de -2 desviaciones estándar.
Inicio:
Durante los primeros 2 días la cantidad a prescribir al niño por día se calculará según la fórmula
siguiente.
Volumen fórmula por día = Peso del niño (Kg.) x 120 - 130 ml de fórmula.
Recuperación:
Si el niño tolera bien la fórmula se hará un aumento progresivo según la tolerancia del niño.
Para los recálculos de fórmula se sugiere el siguiente esquema 120-130ml/Kg./día, 150ml/Kg./
día, 180ml/Kg./día hasta llegar a 200ml/Kg./día como máximo. Según la respuesta del paciente
los aumentos podrán ser más frecuentes en tiempo o más agresivos. Una vez el niño haya
consumido la cantidad asignada puede tomar cantidades extra a demanda.
Para la niñez mayor de 12 meses, la fórmula debe administrarse de día y de noche entre
comidas. En esta etapa la fórmula puede acompañarse de alimentación según edad y
tolerancia del niño. Debe tenerse especial cuidado en que NO coincidan los horarios de toma
de alimentos sólidos y fórmulas.
Para preparar la fórmula se disuelve 1 sobre de fórmula F-75 o F-100 en 500 ml de agua
hervida, tibia o fría y se mezcla hasta que no queden grumos. Cada sobre de 102.5 g de
fórmula rinde 600 ml de F-75 y el sobre de 114 g de F-100 rinde 600 ml.
Debe tenerse especial cuidado en el uso de utensilios limpios y secos, así como en el
cumplimiento de las normas de higienes por el personal para preparar las fórmulas.
CUADRO 12
Las formulas F-75 y F-100 ya preparadas tiene un tiempo de vida muy corto, ya que por su
alto valor nutritivo se descomponen rápidamente.
Siempre que sea posible, deben almacenarce en un lugar fresco y seco, a una temperatura
inferior a 30 ºC.
La bodega debe cumplir con las siguientes características: lugar fresco, seco, limpio y
seguro. Las cajas deben ser almacenadas sobre tarimas.
En los servicios los sobres abiertos deben almacenarse bien cerrados asegurándoles con
un clip, hule, etc. Dentro de un recipiente limpio y cerrado (puede ser una lata de leche). No
es recomendable vaciar el contenido del sobre en otro recipiente. Una vez abierto el sobre se
recomienda utilizarlo lo más pronto posible.
Las fórmulas terapéuticas F-75 y F-100 contienen lactosa por lo que su uso está contraindicado
en casos de diagnostico de intolerancia a la lactosa. Así también debe manejarse con
precaución en pacientes con cuadros de diarrea o problemas de malabsorción severos.
Las fórmulas deben calentarse o entibiarse en baño María, pero NUNCA hervirse para evitar
pérdidas de vitaminas.
i. Fórmulas nodrizas
Las fórmulas nodrizas se preparan a granel, son formulaciones bastante concentradas que
se diluyen con agua de acuerdo con el requerimiento nutricional de cada niño/a.
1. Adecuación de las directrices para niñas y niños menores de 6 meses desnutridos agudos:
El protocolo (OMS 1999) que se tomo de base para adaptar el presente documento, no
fue desarrollado para lactantes menores de seis meses, debido a que los requerimientos
nutricionales y procesos fisiológicos menos maduros son diferentes a los de lactantes mayores
de seis meses.
Fase de Urgencia: Que para los lactantes menores de seis meses se deben de mantener
las directrices establecidas con formula F 75 para esta fase, y donde esté disponible leche
materna humana extraída es una alternativa para la formula F 75.
Fase de Recuperación: Para esta fase recomiendan leche materna humana, sucedáneo
de la leche materna o formula F 100 diluida en un tercio para disminuir la carga renal de solutos
de esta última como alternativas.
La fórmula se da al niño o niña con la ayuda de una sonda de las que se utilizan para
alimentación nasogástrica (French No. 5), colocando un extremo por encima del pezón de la
madre y el otro extremo que tiene tapón, que ha sido cortado a aproximadamente 1 cm de los
pequeños agujeros, se coloca dentro de la taza de leche (no olvidar quitar el tapón).
Cuando el niño o niña mama del pecho (con la sonda), succiona la leche de la taza a
través de la sonda. La taza debe colocarse unos 10 cm por debajo de la altura del pecho para
que la leche no sea succiona demasiado rápido (figura 4).
Puede que sean necesarios de 2 a 3 días para que el bebé se adapte a esta técnica. Si
durante los primeros días no mama toda la leche de la taza a través de la sonda, el resto se le
dará usando la taza
FIGURA 4
Técnica de suplementación de la lactancia materna
La mayoría de las niñas y niños severamente desnutridos tienen poco apetito al inicio del
tratamiento. Es necesario tener paciencia y estimular a la niña o niño para que ingiera todos los
alimentos en cada tiempo de comida, sin forzarlo para evitar vómitos. Siempre que sea posible,
se debe usar una taza y cuchara para dar la fórmula líquida.
El tratamiento debe comenzar con una fórmula administrada por vía oral o a través de una
sonda nasogástrica. Para ello, la fórmula calculada para un día se debe dividir en 8-12 tomas
de similar tamaño, que se deben administrar a intervalos de 2-3 horas a lo largo de las 24 horas.
Se debe evitar el ayuno por más de cuatro horas en todo paciente, para prevenir hipoglicemia
e hipotermia.
Si el apetito del niño mejora, el tratamiento ha tenido éxito. La fase inicial del tratamiento
finaliza cuando el niño empieza a tener hambre. Ello indica que las infecciones están controladas,
que el hígado es capaz de metabolizar el régimen de alimentación y que están mejorando
otras anomalías metabólicas. En ese momento el niño ya está preparado para iniciar la fase de
rehabilitación. Esto suele ocurrir después de 2 a 7 días.
Nunca se debe dejar a la niña o niño en la cama con los alimentos para que los ingiera por
sí solo sin supervisión y sin apoyo.
Algunos niñas o niñas muy debilitados, sin apetito o con estomatitis que produce dolor,
rehúsan ingerir alimentos. Esas niñas o niños deben ser alimentados a través de una sonda
nasogástrica, volviendo a la vía oral tan pronto como sea posible. Al inicio de cada comida
40 Protocolo para el tratamiento a nivel hospitalario
se debe ofrecer la dieta por vía oral, aún a pacientes que tengan colocada una sonda
nasogástrica. Si el paciente no ingiere toda la fórmula, el resto se administra por la sonda.
La sonda se puede retirar cuando la niña o niño ingiera 75% o más de la fórmula diaria. Si la
ingestión por vía oral es inferior a 80 Kcal/kg de peso en las siguientes 24 horas, se debe colocar
nuevamente una sonda nasogástrica para administrar suficientes alimentos.
Diariamente se debe monitorear la evolución del paciente con desnutrición severa. Para ello
se debe:
• Tomar peso cada 2 días, se espera un promedio de ganancia de peso de 30 gramos al día
o 5-10 g/kg/día (ver Cuadro de monitoreo de la recuperación nutricional, en anexo 3).
• Si no gana peso al llegar a 250 Kcal investigar otras causas (ejemplo: Infecciones ocultas,
septicemia, no se toma la fórmula, vómitos, diarrea, etc.).
• Cuantificar el volumen ingerido diariamente (ver Modelo de cuadro de ingesta de fórmula
en anexo 3).
• Llevar curva de temperatura diariamente, tomar la temperatura como mínimo dos veces
al día, por la mañana y por la tarde.
• Llevar control del número y tipo de evacuaciones y vómitos.
• La presencia de edema generalmente desaparece en los primeros 10-12 días del
tratamiento dietético, de lo contrario se debe investigar.
• Observar que el niño o niña no presente signos de sobrealimentación (sudoración al comer,
taquicardia, taquipnea).
F. Sobrealimentación
Los signos de sobrealimentación se deben vigilar entre el primero y el tercer día de iniciada
la alimentación, manifestándose por bradicardia, hipotermia y bradipnea causados por
hiperglicemia, hipofosfatemia e hipomagnesemia que deben ser corregidos según protocolos
establecidos.
G. Criterios de egreso
• Dígale que para que el niño o niña no se vuelva a enfermar de desnutrición; debe alimentarlo
adecuadamente, con paciencia, varias veces al día (esto a partir de los 6 meses).
• Según la edad del niño o niña, que le dé los siguientes alimentos:
De 6 a 8 meses: que primero le dé pecho y luego otros alimentos machacados como: tortillas,
frijol, yema de huevo, pollo, frutas y hierbas para que aprenda a comer. Dele alimentos
machacados como: tortilla con frijol, masa cocida con frijol, arroz con frijol, pan con frijol porque
le fortalecen. Agregue aceite a los alimentos machacados porque le gusta y le da energía.
Dele los alimentos en plato o taza con cuchara.
De 9 a 11 meses: Continúe con leche materna y los alimentos anteriores. Agregue carne,
hígado de pollo o de res, o pescado en trocitos, porque tienen lo necesario para que continúe
creciendo bien. Dele de comer tres veces al día en un plato propio.
De 12 a 60 meses: Dele de todos los alimentos que come la familia cinco veces al día, de
acuerdo con las “Guías Alimentarias para Guatemala” (Olla Familiar) Anexo No. 4:
Importante:
De 12 a 24 meses continúe con lactancia materna.
• Lleve a la niña o niño al servicio de salud más cercano, para un seguimiento regular (la
primera, segunda y cuarta semanas, luego una vez al mes durante 6 meses) y cerciórese de
que el niño o niña recibe:
• Refuerzos de vacunas.
• Vitamina “A”, cada 6 meses de acuerdo a su edad: 100,000 U.I. de 6-11 meses y 200,000 U.I.
de 12 a 59 meses.
• Continuar suplementación de hierro y ácido fólico de acuerdo con su edad: 30 mg de sulfato
ferroso de 6-18 meses; 60 mg de sulfato ferroso de 19-59 meses; y 5 mg de ácido fólico de
6-59 meses.
• Continuar en control de peso (como se indica en la siguiente tabla), para que así la madre
conozca si el niño o niña está creciendo bien o no.
Total de controles al
Edad Frecuencia
año
2 años cumplidos a 3
Cada 3 meses 4 controles
años
3 años cumplidos a 5
Cada 6 meses 2 controles
años
Si la niña o niño egresa del hospital anticipadamente, elaborar un plan para su seguimiento
hasta la recuperación y póngase en comunicación con el departamento de consulta externa,
el centro de recuperación nutricional, el servicio de salud o el trabajador de salud local que se
hará cargo de la supervisión de la niña o niño.
Es importante recordar que el egreso prematuro se relaciona con un mayor riesgo de muerte
en el hogar.
Todos los casos de desnutrición aguda, severa y moderada deben ser notificados
inmediatamente a la detección en el sistema oficial de notificación obligatoria diario.
Los niños con desnutrición aguda severa generalmente presentan un desarrollo mental
y emocional retardado, que si no se trata, puede convertirse en un resultado más serio a
largo plazo. La estimulación física y emocional debe principiar después de haberse resuelto
los procesos que amenazaban la vida del paciente y continuar durante todo el período de
hospitalización, con el propósito de reducir un mayor retardo mental y deterioro emocional. La
estimulación emocional y física incluyen: un ambiente amigable y afectuoso, juegos y actividad
física (Anexo No. 5 Cuadro de actividades de estimulación según edad).
Es esencial que las madres o encargados del cuidado de las niñas y niños desnutridos sean
motivados a alimentar, confortar y jugar con los niños cuanto sea posible. La madre o encargado
debe hablar, cantar, acariciar, sonreír y mostrar afecto a las niñas y niños desnutridos, junto con
el personal médico y para médico. Para evitar la deprivación sensorial, no se debe cubrir la cara
del niño ni usar barandas que le impidan ver y oír lo que sucede a sus alrededores. Tampoco
se debe cubrir a los niños de forma que no puedan moverse. Los exámenes, extracciones de
sangre y otros procedimientos que produzcan molestias deben efectuarse de preferencia en
un lugar donde los otros niños no vean u oigan quejidos o llantos.
B. Juegos
En las habitaciones y áreas comunes del hospital siempre debe haber juguetes y otros
objetos para entretener a los niños y estimular su imaginación.
Los juguetes deben ser de acuerdo a la edad de los niños y se les debe cambiar o rotar con
frecuencia.
• Enseñe al niño canciones locales y juegos empleando los dedos de las manos y los pies.
• Anímele para que se ría y vocalice; repita lo que dice.
• Deje que las niñas o niños jueguen con dos tapones de botellas y después enséñeles a apilarlos,
diciendo que va poner uno encima del otro. Luego ponga más tapones. Los niños mayores
pueden aprender el significado de alto y bajo.
C. Actividad física
1.2 Determinación de la longitud (en niños menores de 2 años que no se pueden parar solos).
ANEXO 1.1
Nota: “I” se refiere a la etapa de inicio “R” para la etapa de recuperación, “F” fórmula.
*La fórmula de recuperación (RF5) con Incaparina está calculada con 1.5 de densidad energética, debido a que
si tiene una densidad mayor, es difícil prepararla por tomar consistencia de papilla.
CUADRO 16
Ingredientes para preparar las fórmulas nodrizas presentados para 100 ml
Las fórmulas de inicio proporcionan 150 Kcal y 2.6 gramos de proteína por 100 ml; las de
recuperación proporcionan 300 Kcal y 6 gramos de proteína por 100 ml, excepto la RF5 (de
Incaparina) proporciona 150 Kcal y 3 gramos de proteína por 100 ml.
54 Protocolo para el tratamiento a nivel hospitalario
Todas las fórmulas nodrizas deben enriquecerse con la mezcla de vitaminas y minerales
que se presenta en los cuadros 17 y 18.
CUADRO 17
CUADRO 18
Cálculos:
Se establece el requerimiento de energía y líquidos del niño o niña. Ejemplo: asumiendo que
necesita diariamente 150 kcal/Kg y 160 ml/Kg, y que un niño o niña tiene un peso de 10 kg, el
cálculo queda de la siguiente manera:
Energía = 150 kcal x 10 kg = 1,500 Kcal
Líquidos totales = 160ml x 10kg = 1,600 ml
Densidad energética deseada = 1,500Kcal /
1,600ml = 0.94Kcal/ml
ii) Se establece el número de tomas que se administrarán diariamente, las cuales pueden oscilar
entre 5 y 8, dependiendo de la edad del niño o niña y si ya está recibiendo otros alimentos
sólidos que complementan su requerimiento diario. Asumiendo que se enviarán 6 tomas al día,
la orden de preparación queda de la siguiente manera:
Fórmula RF1 = 500/6 = 83.3 mL
(redondear a 83 mL)
Agua estéril o hervida= 1100/6= 183.3 ml
iii) Diariamente se recopila esta información para luego hacer un consolidado de la cantidad de
cada tipo de fórmula a producir, de acuerdo con el número de niños o niñas. Esta información
se traslada al lactario para que el personal sume el volumen que deberá preparar de cada
fórmula nodriza y proceda con el llenado de las tomas.
i) Se determina el valor energético total de la fórmula, según la etapa del esquema en que se
encuentre.
0.9 Kcal
CUADRO 20
Todas las fórmulas nodrizas deben enriquecerse añadiendo las mezclas de vitaminas y minerales
que aparecen en el cuadro 17 y 18.
Ingredientes:
Agua hervida.
Instrucciones:
• Las instrucciones son las mismas para las preparadas con leche sin lactosa, de soya y leche
entera; sólo debe sustituir las cantidades de ingredientes indicadas en el cuadro de la página
anterior.
Fórmula de Incaparina
Ingredientes:
2 cucharaditas de aceite
Agua hervida.
Instrucciones:
1. Primero mezclar la Incaparina con el azúcar, luego agregar el aceite y revolver de nuevo, y
luego agregar 60 ml (2 onzas) de agua, mezclar hasta que no queden grumos.
2. Luego, verificar que los ingredientes y el agua completen los 100 ml.
3. Agregar las vitaminas, minerales y electrolitos, como se indica en el cuadro 18
4. Cocinar a fuego lento durante 8 minutos, moviendo constantemente para evitar que se
adhiera al recipiente donde se está preparando.
5. Medir la preparación y si es necesario, agregar agua hasta completar 100 ml y luego revolver,
hasta verificar que no queden grumos.
6. La fórmula se deberá dar tibia.
7. Si está fría calentar en baño María, moviéndola verificando que no tenga grumos.
CUADRO 22