El Sentido de La Fe

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EL SENTIDO DE LA FE

Heb 11:3 Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra
de Dios, de modo que lo que ahora vemos no provino de lo que se ve.

La semana pasada hablamos sobre que la fe no se puede racionalizar, de


cómo vive uno que tiene fe y cuáles deberían ser las palabras de quien
tiene fe. Además, dijimos que la fe es del corazón…

Romanos 10:10 dice "Porque con el corazón se cree..."

Al hablar del corazón, se refiere al hombre espiritual. Hay un hombre


espiritual dentro de tu cuerpo físico. Es el hombre espiritual el que es
capaz de responder a la Palabra de Dios y ejercitar la fe. La fe es del
corazón. La fe es una fuerza espiritual. "Porque con el corazón se cree..."

Lo que es imposible para los hombres

Hacen ya muchos años me predicaron el evangelio en EEUU. Gente de fe.


Declaró una palabra. La regó y esperó

(Mateo 19:26) Jesús dijo: "Para los hombres esto es imposible; mas para
Dios todo es posible"

Al ver tu situación hoy, ¿se ve imposible para los hombres? ¿Es imposible
para vos el ser sanado? ¿Es imposible que tu familia vuelva a unirse? ¿Es
imposible que se resuelva esa situación?

La fe se alimenta de la Palabra de Dios.


Medita en la Palabra de Dios. Estudia sus verdades hasta que puedas
levantarte por encima de la palabra "imposible". Comienza a actuar en el
reino de la fe. Medita sobre estas verdades hasta que penetren y lleguen
más allá de tu mente carnal. Medita sobre estas verdades hasta que se
internalicen en tu espíritu como revelación del Espíritu Santo.

Heb 11:3 Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra
de Dios, de modo que lo que ahora vemos no provino de lo que se
ve.

Dos mundos

Génesis 1:1-3 Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. La tierra


era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba
y venía sobre la superficie de las aguas. Y dijo Dios: "¡Que exista la luz!"
Y la luz llegó a existir.

Col 1:16 porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los
lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las
que no podemos ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y
autoridades del mundo invisible. Todo fue creado por medio de él y para
él.

Todos tenemos nuestro pequeño mundo. Mientras algunas personas están


alegres, tu mundo puede estar haciéndose pedazos. Puede estar como el
mundo al principio; sin forma, vacío y las tinieblas moviéndose sobre la
faz del abismo (Génesis 1:2). Es posible que ésta sea la forma en que
estás hoy, con tu mundo vacío, en caos y tinieblas.

¡Gracias a Dios tu mundo puede ser reconstituido!¡Tu mundo puede ser


remodelado y equipado para el propósito para el cual fue destinado!
Esto se logra por medio de la Palabra de Dios y de las fuerzas invisibles
de Dios. Veamos otra vez

Hebreos 11:3: "De manera que lo que vemos..."

Hebreos 11:3 está hablando acerca de dos mundos, un mundo que


vemos y un mundo que no vemos. Existe el mundo visible y el mundo
invisible. Hay un mundo material y un mundo espiritual. La Biblia dice que
lo que ves en lo físico, en el reino material, no fue hecho de cosas que se
veían, sino que fue hecho de lo invisible.

El Creador del universo empezó con fuerzas invisibles. Comenzó en el


área de lo que no vemos. Empezó en la dimensión espiritual.

Los ladrillos que necesitamos para


crear no son de esta dimensión
material.

Están en otra dimensión. Dios tiene ladrillos, sustancia creativa que todos
podemos usar, pero no están en el universo material. Sus ladrillos están
allá en lo invisible, en lo que no vemos, en el mundo espiritual

Las cosas que se ven no son hechas de


cosas visibles, sino de cosas invisibles
El sentido de la fe

Heb 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de


lo que no se ve.

¡La fe, creada por la Palabra de Dios,


percibe como un hecho real aquello que
no es revelado a nuestros sentidos
naturales!

Hay cinco sentidos en el cuerpo humano. Estos son, la vista, el gusto,


el olfato, el oído y el tacto. Tocamos, olemos, vemos, oímos y gustamos.
Todos éstos están en el mundo natural. Usamos estos sentidos para
ponernos en contacto con el mundo natural.

Pero hay otro sentido más, el sentido del hombre espiritual, la fe.

Este sentido de la fe es usado para tocar


lo que no se ve, el mundo invisible.

Los sentidos naturales no pueden tocar esa dimensión espiritual, no


tienen contacto con ella. Pero la fe, te capacita para alcanzar la dimensión
de lo invisible y activar el poder creativo de Dios.

Por ej., Eve usa un perfume especial. Yo puedo pasar cerca suyo y uno
de mis sentidos, el olfato, me va a decir que ella tiene ese perfume. Sin
embargo, mis otros sentidos no tienen ninguna prueba de que el perfume
está allí.

Mis ojos podrían decir: "¿Perfume? Yo no lo veo. Nunca podrás


convencerme de que algo que no puedo ver sea real".

Mis oídos podrían decir: "¿Perfume?" "Yo no oigo ese perfume. Nunca me
convencerás de que algo que no puedo oír sea real".

Mis manos podrían decir: "¿Perfume?" "Yo no toco ningún perfume. No


podrás convencerme nunca de que algo es real si no puedo tocarlo".

Mi lengua podría decir: "¿Perfume?" "Yo no puedo gustar ningún perfume.


Aquí no hay perfume".

Yo podría comenzar a pensar: "Aquí no hay ningún perfume: no lo palpo,


no lo siento, no lo oigo, no lo veo, no lo puedo gustar".

Pero mi nariz dice: "Ustedes ¡cállense! Como nariz ya he experimentado


el perfume. He confirmado con mi sentido del olfato su realidad. No
importa que ustedes no puedan oír, o ver, o gustar, o tocar. Mi habilidad
para oler dice que es real. ¡Es real! Les aseguro que es real".

De esta misma forma, yo entro en la Palabra de Dios y medito en lo que


Él dice que es mío en ese reino invisible y por mi sentido de la fe, creo y
estoy consciente de que son mías.

Veo y sé que la salvación es mía. Lo creo. La sanidad es mía. La


prosperidad es mía. Todas las bendiciones de Dios son mías. En base a la
información del sentido de la fe puedo decir: "¡Soy sano! ¡Soy
bienaventurado! ¡Soy redimido! ¡Soy próspero!"

Ahora, cuando empezás a actuar como si la Palabra es verdad, tus cinco


sentidos naturales dirán: "Yo no puedo tocarlo, no puedo oírlo, no puedo
verlo, no puedo sentirlo, no puedo gustarlo, así que no estoy sano. No
puedo ser próspero. Miro mi cuenta y mis ojos no ven nada. He tocado mi
cuerpo y la enfermedad está todavía allí."

Pero el sentido de la FE les dice a estos cinco sentidos naturales: "¡Ustedes


cállense! Yo he estado viendo las verdades eternas de Dios y he recibido
conocimiento por revelación de lo que está más allá de ustedes. ¡Puedo
asegurarles que, aunque no tengan otra prueba, esto es una realidad!”

Nuestra fe detecta y confirma que son nuestros cuando medita en esas


verdades. Meditar en la Palabra de Dios es la mejor forma de poner a
trabajar tu fe.

Rom 10:17 Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia
acerca de Cristo.

La fe hace que la Palabra de Dios escrita venga a ser como la voz audible
de Dios hablándote personalmente. No importa lo que los cinco sentidos
digan en este reino natural, tu fe lo percibirá como un hecho real.

Cuando lo vemos allí en la Palabra de Dios y nuestro sexto sentido


de la fe se apropia de él, entonces la fe lo trae al mundo natural.

Este es el campo de batalla. Pero la batalla se gana cuando escuchas a tu


hombre espiritual regocijándose en lo que él sabe que es la verdad. Lo
sabe a través del conocimiento por revelación que obtuvo de la Palabra
de Dios por el sentido de la FE.

Cuando comenzamos a experimentar la sanidad decimos: "Gracias Dios,


voy a estar sano". NO. La sanidad existe para nosotros desde que Jesús
murió y la compró con su Sangre. Ha sido tuya por años. La salvación ha
sido tuya por años. La vida eterna es tuya. La prosperidad existe
continuamente en otra dimensión.
Dios, a través de tu fe, manifestará
todas estas cosas en el reino material.

Algunas veces no ves tu sanidad. Algunas veces no ves tu prosperidad.


Algunas veces no sentís que hayas obtenido la victoria, pero eso no quiere
decir que no sea tuya. Tu prosperidad está allí. En lo que respecta a Dios
esto es tuyo. Podés regocijarte por medio de tu sentido de la fe de que es
tuyo, aunque todavía no se haya manifestado.

Supongamos que le digo a mi esposa: "Eve, puse $15,000.00 en el


bolsillo de tu campera que está en el vestidor para que los gastes
en lo que quieras". ¿Sabes lo que haría Eve? Primero, su corazón
comenzaría a alegrarse porque ella cree en lo que yo le digo. Segundo,
comenzaría a hacer planes sobre lo que compraría. Tercero, comenzaría
a hablar acerca de esta bendición. Diría: "¡Tengo 15 mil pesos! Voy a
comprar esto y aquello. ¡Estoy emocionada por esta bendición!"

Aunque ella hace estas tres cosas, todavía no ha visto el dinero, aún no
ha sentido el olor el dinero, no ha gustado el dinero, no ha tocado el
dinero, ni ha oído el crujido del dinero. Sus sentidos naturales no han
tenido ningún contacto el dinero. Ella solamente tiene la palabra de una
persona a quien ella ama y en quien confía. Pero ella cree, habla, se
alegra, hace planes, aun cuando no ha tenido ninguna evidencia, excepto
la fe en mi palabra.

¿No es extraño cómo las personas actúan basadas en la palabra de un


esposo, un abogado, un médico o una esposa, y sin embargo no actúan
en esta forma respecto a la Palabra de Dios?

El hombre puede mentir, pero Dios no miente.


Conforme te internas en la Palabra de Dios, encontrarás que Él ha puesto
mucho en tus bolsillos. Te dio la salvación y la sanidad. Te dio prosperidad
y fortaleza. Te dio la victoria y la habilidad para derrotar a el diablo. Todo
está allí, en el mundo espiritual. Está en tu bolsillo espiritual. Todavía no
lo has tocado, no lo has visto, ni lo has sentido. ¡Pero tenés la Palabra de
Dios que no miente!

Cuando regresas al reino de los sentidos, aquí en el mundo visible, y


comenzás a confesar: "Soy salvo, todas mis deudas han sido pagadas.
Tengo fuerzas, he sido sanado. Soy libre, estoy lleno de bendiciones".
Quizá no tengas evidencia física para comprobarlo, pero has estado
meditando en la Palabra de Dios y tu hombre espiritual lo ha visto y lo ha
alcanzado por fe. Podes decir: "Lo tengo por fe y sé que es mío".

La fe se extiende hacia el área invisible, y crea el reino físico con verdades


invisibles. Todo lo que vemos no fue hecho de lo visible sino de lo invisible.

Este es el principio clave:

La fe se alimenta de la Palabra de Dios,


le cree a Dios y ve como un hecho real
lo que aún no ha sido revelado a los
cinco sentidos físicos.

La Biblia dice que las cosas que se ven fueron hechas por la Palabra de
Dios. La clave es la Palabra de Dios. Debes comenzar con la Palabra de
Dios. Las cosas que vemos fueron hechas de lo invisible y se hicieron
visibles por el poder de la Palabra de Dios.
Creer en lo invisible

Hebreos 11:6 "Pero sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es


necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay".

¡LO INVISIBLE ES! El primero de los principios básicos para obtener


cualquier cosa del mundo invisible es creer que ESTÁ ALLÍ, que existe;
que verdaderamente existe para vos.

Primero, debes creer que están en esa forma invisible, y a su tiempo,


serán manifestadas en el mundo material.

Heb 11:7 Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que
sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó un
barco para salvar a su familia.

Esto es lo que nos sucede a nosotros. Dios me informa de cosas y hechos


de los cuales aún no hay señales visibles.

Después de que Dios te muestra estas verdades, debes decir: "Tengo


información de la cual no hay señal visible. Tengo información interna. La
encontré en la Biblia. ¡No importa que no haya señales visibles, lo
veré! ¡Está en camino!"

Heb 11:27 Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer
el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos
en el Invisible.

Moisés mantuvo su vista fija en el Dios invisible. Seguí poniendo tu vista


sobre lo que es tuyo, sea lo que sea.

Seguí viendo firmemente a la bendición invisible y soportarás toda


oposición y la bendición será tuya.
En el mundo espiritual Dios te ve sano. Te ve próspero. Te ve fuerte. Te
ve victorioso. ¡Levantate y empezá a actuar creyendo que ya es tuyo y
pronto lo será!

Mar 11:24 Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y, si creen
que lo han recibido, será suyo.

Jesús no te pide que vayas por allí mintiendo y diciendo: "Yo creo que
este dolor se ha ido físicamente de mi cuerpo". No. Él no te pide que creas
que la sanidad ya se ha manifestado en el reino físico. Él te pide que creas
que es tuya en el reino invisible, basado en la Palabra de Dios. Entonces
Él dice que verá que la tengas en la forma física, visible.

Cree que lo has recibido en el reino de


la fe y lo tendrás en el reino natural.

Cuando decís que crees que has recibido tu sanidad, tu fe se extiende


hasta el mundo invisible y simplemente decís: "Creo y estoy convencido
de que he sido curado por la llaga de Jesucristo. La sanidad es mía en el
mundo invisible. ¡Es mía ahora!"

Efesios 1:3 nos dice: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que nos bendijo con TODA bendición espiritual..."

¿Cuántas? ¡TODAS!

Los ladrillos para el poder creativo de Dios no están en el reino natural;


están en otra dimensión. Todo lo que necesitas de Dios lo puedes obtener
usando tu sentido de la fe. ¡Podes traer las bendiciones de Dios de lo
invisible, del mundo espiritual, al reino material donde vivís HOY!

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