Mi Primer Acuario - X
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INTRODUCCIÓN A LA ACUARIOFILIA.
¿Con qué debemos empezar? ¿cuál sería el tamaño adecuado para nuestro
primer acuario? ¿con qué peces? ¿qué tipo de acuario? (¡cómo! ¿no son todos los
acuarios iguales? ¿cuál es la diferencia entre uno y otro?) Es lo que trataremos de
explicar, usando un lenguaje sencillo y al alcance de todos.
TIPOS DE ACUARIO:
Vamos a dividir los acuarios usando simplemente un criterio muy personal, para
comprender este mundo tan alucinante.
Los peces de agua fría requieren grandes, muy grandes acuarios. En realidad, ellos
están mejor en una pileta. Y la variedad no es muy grande. En realidad, aquí
tendríamos los caracios y los peces koi. (Busquemos por otro lado…).
Recuerden que “el pez más grande se come al más chico”. Esto no se aplica
solamente a las empresas o a la economía, sino también a los peces. Hay peces
herbívoros, carnívoros y omnívoros. Con el tiempo escucharán frases como “si le cabe
en la boca, se lo come”, o “es un depredador nocturno”, o “si se encuentran dos
machos de la misma especie, pelearán hasta que uno muera”.
Entonces, nuestros primeros peces serán más bien pequeños, hermosas especies
amazónicas, ovovivíparos (veremos nacer sus crías), de hermosos colores y
“amistosos” entre sí. Los más populares en este mundo de los acuarios, son los
Guppies, Platties, Colas de espada, Mollies, etc.
Existen plantas “de crecimiento rápido”, que necesitan pocos cuidados y no son
exigentes en cuanto a luminosidad y CO2. Partiremos con plantas como Elodeas,
Ambulias, Valisnerias, Cerezos, , Nimpheas, Sagitaria rastrera y Espadas del Amazonas,
entre otras. Son fáciles de reproducir, crecen rápidamente, son de bajo costo y son
hermosas.
El acuario necesita luminosidad, tanto para el normal ciclo de las plantas como de
los peces. Una tapa de luz, hecha de madera, además de las bombillas eléctricas, tiene
enchufes para el filtro y el termo-calefactor. Esta se puede hacer (si se tienen las
habilidades correspondientes) o comprar en las tiendas del ramo. (Recomiendo esto
último).
Normalmente, los amantes de los peces tienen sus acuarios en la sala de estar. No
son pocos quienes lo ubican en el dormitorio.
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Capítulo 2: Realizando nuestro sueño de ser acuarista.
¡EMPECEMOS!
Veamos nuestra “lista de útiles” para la “fase 1” de nuestro primer acuario. (Este
debe estar sobre un mueble o una mesa que soporte su peso sin problemas, e
idealmente sobre una plancha de “plumavit” de alta densidad).
LISTA DE ÚTILES
1- Caja de vidrio
2- Tapa de luz o lámpara.
3- Plancha de “plumavit” para la base del acuario
4- El mueble, que también puede ser una mesa.
5- Filtro
6- Termo-calefactor
7- Termómetro
8- Sustrato nutritivo para las plantas
9- Arena o gravilla para “sellar” el sustrato
PREPARANDO EL HABITAT.
Para que nuestros peces vivan felices y de acuerdo su vida natural, debemos
montar un acuario según el hábitat normal donde viven. Como ya hemos decidido
tener un acuario plantado de peces amazónicos, prepararemos nuestra pecera
pensando en ellos.
SUSTRATO NUTRITIVO:
Parto de la base que ya está elegido el lugar definitivo del acuario, y que éste ya
está instalado. Entonces lo primero que haremos, es poner el sustrato nutritivo.
Unos 3 cm de espesor estará bien.
¿Cómo calcular los litros de sustrato a requerir? Muy simple: Si multiplicas el largo
del acuario por el ancho, en cm, y dividimos este resultado por 1000, tendremos
la cantidad de litros por cada centímetro de altura. Por ejemplo, si nuestra pecera
mide 40 por 30, entonces cada centímetro lo llenaremos con 1,2 litros de
sustrato. O sea, con dos litros y medio tendremos 3 cm de sustrato.
Importante: El sustrato nutritivo debe estar formulado específicamente para
acuarios. El sustrato para plantas de jardinería no tiene ladrillo molido, que es
nuestra fuente de hierro. Además, podría contener insecticidas u otros productos
químicos que podrían resultar nocivos para nuestros peces.
ARENA O GRAVILLA.
Una vez puesta la capa de sustrato nutritivo para plantas de acuario, pondremos
una capa de arena o gravilla, para “sellar” y evitar que el sustrato “se suba”.
También, con unos tres centímetros bastará.
Si nuestros peces son más bien de colores claros y/o albinos, puede usarse arena
negra, para obtener un mejor contraste.
¡A PLANTAR!
Primero, con cuidado, agregamos agua para humedecer la arena (conviene dejar
caer el líquido sobre un plato y que rebalse, para evitar que se salga el sustrato).
El filtro debe tener un flujo de al menos, tres o cuatro veces la cantidad de agua
del acuario, por hora. Ejemplo, si nuestro acuario es de 40 litros, estará bien un
filtro de 150 a 200 lt/hora. Si nuestro acuario es de 100 litros, corresponde un
filtro de 400 lt/hora.
EL TERMÓMETRO.
LA LUZ
Durante las próximas dos o tres semanas, el acuario “madurará”. Las plantas
crecerán, habrá que podar algunas y replantar otras. Pero lo más importante, es
que una gran cantidad de bacterias empiezan a invadir nuestro acuario. Son
bacterias beneficiosas, que se instalarán en el sustrato y entre las raíces de las
plantas. Ellas son las encargadas de transformar las sustancias tóxicas que
desechan los peces (excretas), en compuestos nitrogenados inocuos y que las
plantas utilizarán para alimentarse y crecer. (Esto es lo que se conoce como “ciclo
del Nitrógeno”, y lo comentaremos en otra oportunidad).
Han pasado tres semanas, y ya nuestro acuario debería estar listo para recibir a
nuestra fauna.
¿SOLAMENTE PECES?
¿Podemos poner algo más? Sí. Existe un tipo especial de ranita, la rana africana
albina enana, blanca, muy hermosa y exótica. Puede
convivir perfectamente con peces pequeños como
Mollies, Guppies, Neones, Cardenales y Espadas. Ellas
le darán un “toque” diferente al acuario. Y comen lo
mismo que los peces.
Importante es recordar, que no todos los peces comen lo mismo. Los hay
carnívoros, herbívoros y omnívoros, y según el tipo de pez que tengamos en el
acuario, es la alimentación que elegiremos. Lo importante es la variedad.
Es conveniente alimentar a los peces dos o tres veces al día, y darles la cantidad
de alimento que ellos puedan comer en unos cinco minutos. Si les damos más o
sobre-alimentamos, habrá descomposición, con todos los problemas inherentes;
y muy probablemente aparezca una gran cantidad de caracoles “Planorbis”,
erróneamente llamados “caracoles plaga”.
AYUNO: al menos una vez al mes, deberíamos dejar un día para no alimentar.
Esto hará que los peces “busquen” alimento, manteniéndolos activos. Y lo más
importante, su sistema digestivo se desintoxicará. Recuerde que, en la
naturaleza, los peces normalmente andan “hambrientos”.
Puesto que este escrito está dirigido a quienes comienzan en este maravilloso
“hobby”, mencionaremos las plantas más comúnmente solicitadas para iniciar el
plantado. Son las plantas de “crecimiento rápido” y de “bajos requerimientos”.
¿Cuáles serían las plantas ideales para empezar? En el mercado acuarístico hay
una gran variedad, y podemos partir con Cerezos, Cerezos menta, Vallisnerias,
Vallisnerias espiralis, Vallisnerias gigantes, la muy fiel y resistente Elodea, Espada
del Amazonas, Sagitaria rastrera (planta tapizante), Microphyllum, Nimphea lotus
y otras que su proveedor pueda recomendarle.
Ubicación de las plantas: muy simple. Las plantas que crecen en altura se ubican
atrás en el acuario (Vallisnerias, Elodeas); las plantas de crecimiento tipo
“arbusto” irán en la zona media (Espada del Amazonas, Nimphea lotus), y las
tapizantes, las pondremos en un primer plano (Sagitaria rastrera). Así,
mantendremos a la vista y en forma estética la flora del acuario.
Estas plantas que hemos mencionado, se adaptarán bien con una iluminación
común, puesto que tienen lo más importante, el sustrato nutritivo (preparado
con humus, turba, perlita, ladrillo en polvo y arena).
CO2: Cuando estamos empezando, podría ser un poco caro comprar un sistema
profesional de CO2, pero tenemos alternativas económicas.
Es muy popular entre los acuaristas, el CO2 “casero”, que se prepara en una
botella de unos dos litros y medio, con un litro de agua, una taza de azúcar y una
cucharadita de levadura. Bien sellada, el CO2 producto de la acción biológica de la
levadura sale por una manguerilla hasta una piedra difusora ubicada dentro del
acuario, y estas burbujas se rompen en el agua enriqueciendo ésta con el dióxido
de carbono.
Otra alternativa, que requiere menos trabajo, son las “pastillas de CO2” que se
vende en las tiendas del ramo. En el envase está indicada la dosis, que dependerá
de la cantidad de agua en la pecera.
LA CAJA DE VIDRIO:
Por una cuestión de estética, hay que limpiar periódicamente el vidrio de nuestro
acuario. Es fácil con la parte exterior. La parte interior debe ser más cuidadosa.
Podemos usar una esponja de fibra (la típica para lavar platos), la que debe ser
exclusivamente usada en el acuario, para asegurarnos que no contenga químicos
limpiadores que serían letales en nuestro ecosistema acuífero.
Una muy buena alternativa son los “Imanes limpiadores”, que dirigimos desde
afuera y evitan que metamos nuestras manos al agua. Los hay de distintos
tamaños, dependiendo del grosor del vidrio a limpiar.
REVISIONES PERIÓDICAS:
Siempre es bueno revisar el estado del filtro, del termo-calefactor, la claridad del
agua, el comportamiento de los peces, etc. También, verificar que el acuario no
presente fugas de agua.
(Nota: las fotografías mostradas en este texto, han sido tomadas de internet,
excepto la última)