Contratos de APP
Contratos de APP
Contratos de APP
PÚBLICO-PRIVADA
E INFRAESTRUCTURA
DE TRANSPORTE
legis
PRIMERA EDICIÓN 2020
legis
Fundadores: Tito Uvio Caldas (1922 - 2016)
Alberto Silva - Miguel Enrique Caldas
Junta Directiva: Andrés Caldas Rico,
Rubén Darío Lizarralde Montoya, Diego Vélez Montes,
Diego ¡ara Pinzón, Miguel Mcallister Reyes,
Hugo Díaz Báez, José Fernando Torres Varela,
María Alejandra Peñalosa Arguijo,
Jorge Villalobos Salcedo, Martín Ramos Vegalara
Gerente General: José Antonio Correa Díaz
Directora Editorial: Martha Penen Lastra
Diseño de Carátula: luán Felipe Ulloa
Imagen de carátula: Shutterslock
Diagramación: Preprensa Editorial
Impresión: LEGIS S.A.
I
EL AUTOR
Prolóco XV
CAPÍTULO I
El origen de las asociaciones público-privadas
y su marco regulatorio en américa latina
1. Chile 1
2. Perú 2
3. México 3
4. Brasil 3
CAPÍTULO II
Antecedentes de las APP en Colombia
1. El contrato de concesión 5
CAPÍTULO III
Marco legal y regulatorio de las APP en Colombia
3. Plazo contractual 18
CAPÍTULO IV
El riesgo en las APP para la provisión
de infraestructura de transporte
1. El concepto de riesgo 37
I
ÍNDICE GENERAL ¡X
CAPÍTULO V
1. Riesgo comercial 68
2. Riesgo de construcción 68
3. Riesgo de operación 69
4. Riesgo financiero 70
5. Riesgo cambiario 70
6. Riesgo regulatorio 71
CAPÍTULO VI
1. Riesgo predial 75
X CONTRATOS DE ASOCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA í INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE
3. Riesgo de redes 77
4. Riesgos regulatorios 77
CAPÍTULO Vil
La política pública de riesgo contractual
del estado en proyectos de sistemas férreos de pasajeros
cofinanciados por la Nación
1. Riesgo comercial 82
2. Riesgo de diseño 84
3. Riesgo de construcción 84
4. Riesgo predial 86
5. Riesgo ambiental, social y de patrimonio cultural. 86
7. Riesgo cambiario 88
8. Riesgo económico 89
CAPÍTULO VIH
Las razones de política pública de las asociaciones público-privadas
para la provisión de infraestructura vial
I I
ÍNDICE GENERAL x¡
CAPÍTULO IX
Política de riesgos en el programa de cuarta
generación de concesiones viales
CAPÍTULO X
La gestión predial en los contratos de APP
para la provisión de infraestructura de transporte
CAPÍTULO XI
La gestión social y ambiental en los contratos de APP
para la provisión de infraestructura de transporte
CAPÍTULO XII
Gestión de redes en contratos de APP
para la provisión de infraestructura
de transporte
CAPÍTULO XIII
Financiación de proyectos de infraestructura de transporte
CAPÍTULO XIV
Contratos engineering, procurement and construction (EPC)
CAPÍTULO XV
Nulidad de los contratos de APP
CAPÍTULO XVI
2. Arbitraje 177
Diferentes actores de especial relevancia se han volcado a hacer parte de esta re
volución de la infraestructura: compañías de ingeniería en estudios y diseños; cons
tructores; financiadores locales e internacionales; banca multilateral; fondos de ca
pital privado; compañías aseguradoras; ingenieros independientes; interventorías;
bancas de capital; firmas de abogados; árbitros y amigables componedores, en fin,
un sinnúmero de especialistas, para llevar a buen puerto la gran apuesta del país en
el mejoramiento continuo de sus carreteras.
Por medio de estas normas se fijaron los parámetros para la debida planeación
de los proyectos; las condiciones para la disponibilidad y la adquisición de las áreas
XV/ CONTRATOS DE ASOCIACIÓN PÚBLICO-PRIVADA E INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE
Sin embargo, no son menores los retos que enfrentan los proyectos de infraes
tructura de transporte que actualmente se adelantan y los que vendrán en el futuro.
La realidad nacional hace imperativa la generación de soluciones audaces y prácti
cas, que permitan una verdadera armonización entre las diferentes entidades admi
nistrativas involucradas en los proyectos, así como la revisión constante de la evo
lución de los riesgos para incrementar la eficiencia, rentabilidad y productividad de
las infraestructuras.
Este libro, escrito por el dr. Juan Carlos Quiñones Guzmán, Vicepresidente Jurídi
co de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), ofrece un completo panora
ma sobre la conceptualización jurídica de los contratos de asociación público-priva
da; la asignación eficiente de los riesgos entre las partes involucradas; la financiación
de los proyectos; los parámetros normativos para la gestión predial, ambiental, so
cial, de protección y traslado de redes, así como los mecanismos alternativos de so
lución de controversias y el régimen de nulidades recientemente consolidado a par
tir de las decisiones de la Corte Constitucional.
Presidente Ejecutivo
Cámara Colombiana de la Infraestructura
■'i
CAPÍTULO I
El origen de las asociaciones público-privadas
y su marco regulatorio en américa latina
1. CHILE
Mediante Decreto 900 del 31 de octubre de 1996, el Ministerio de Obras Públi
cas de Chile expidió el reglamento aplicable a las concesiones, del cual se destacan
las siguientes particularidades:
(D Reporte 17 del Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes del Parlamento Inglés.
Publicado en Londres en agosto de 2011.
(2) Ibídem.
2 IL'AX CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
2. PERÚ
Participan de una APP: el Estado, a través de alguna de las entidades públicas es
tablecidas en el artículo precedente, y uno o más inversionistas privados.
3. MÉXICO
Los proyectos de asociación público-privada regulados por esta ley son aque
llos que se realicen con cualquier esquema para establecer una relación con
tractual de largo plazo, entre instancias del sector público y del sector privado,
para la prestación de servicios al sector público o al usuario final y en los que
se utilice infraestructura provista total o parcialmente por el sector privado con
objetivos que aumenten el bienestar social y los niveles de inversión en el país.
4. BRASIL
a) Los compromisos de APP serán tratados como una prioridad nacional por
todos los agentes públicos de control o aplicación de la Unión, los estados,
el Distrito Federal y los municipios.
i
CAPÍTULO II
Antecedentes de las APP en Colombia
1. EL CONTRATO DE CONCESIÓN
Son contratos de concesión los que celebran las entidades estatales con el objeto
de otorgar a una persona llamada concesionario la prestación, operación, explo
tación, organización o gestión, total o parcial, de un servicio público, o la cons
trucción, explotación o conservación total o parcial, de una obra o bien desti
nados al servicio o uso público, así como todas aquellas actividades necesarias
para la adecuada prestación o funcionamiento de la obra o servicio por cuen
ta y riesgo del concesionario y bajo la vigilancia y control de la entidad concé
deme, a cambio de una remuneración que puede consistir en derechos, tarifas,
tasas, valorización, o en la participación que se le otorgue en la explotación del
bien, o en una suma periódica, única o porcentual y, en general, en cualquier
otra modalidad de contraprestación que las partes acuerden.
(1) Sentencia C-300 del 25 de abril de 2012, M.P. Jorge Ignacio Prelelt Chaljub.
ANTECEDENTES DE LAS APP EN COLOMBIA 7
(2) Acosta, Olga Lucía et al., Desarrollo vial e impacto fiscal del sistema de concesiones en
Colombia, Santiago de Chile, Naciones Unidas-CEPAL, Serie Recursos Naturales e Infraes
tructura No. 138, noviembre de 2008.
(3) Documento Conpes 3045 del 17 de agosto de 1999, p. 4.
(4) Ver sentencia de la Sección Tercera del Consejo de Estado del 28 de marzo de 2012, C.P.
Jaime Orlando Santofimio, Radicación (22471).
(5) Documento Conpes 3045 del 17 de agosto de 1999, p. 4.
(6) Ibídem, p. 5.
8 |l AS CARLOS QUIÑONES CUZMAS
(7) ibídem.
(8) Ibídem, p. 7.
(9) Ibídem, p. 8.
(10) Gómez L. M. y González, C., Impacto del entorno de las concesiones viales bajo el sistema
de menor valor presente neto de los ingresos, Bogotá, Universidad de Los Andes, s.f.
ANTECEDENTES DE LAS APP EN COLOMBIA 9
"En vista de la amplitud del objeto y de que la remuneración usualmente está li
gada al pago de peajes o contribuciones por valoración por parte de los usuarios
de la obra, es posible que, por ejemplo, se estructuren contratos con contenidos
básicos y alcances progresivos. De acuerdo con esta modalidad contractual, en
el contrato se establece una serie de obras básicas —contenido básico— que el
concesionario se obliga a ejecutar en el plazo del contrato, y otras obras o activi
dades complementarias —alcance progresivo— que se realizarán en caso de que
los ingresos de la concesión excedan determinadas metas o los niveles de tráfi
co superen ciertos índices".
En nuestro criterio, la Ley 1508 de 2012, por la cual se establece el régimen jurí
dico de las asociaciones público privadas, se dictan normas orgánicas de presupues
to y se dictan otras disposiciones, crea un nuevo tipo de contrato estatal, por cuanto
señala que a través de un negocio jurídico se vincula capital privado para la provi
sión de bienes públicos y sus servicios relacionados, se asignan y transfieren riesgos,
_y.se determinan mecanismos de pago condicionados a la disponibilidad de la infraes
tructura y sus niveles de servicio.
Al respecto, si bien el artículo 2o de la Ley 1508 de 2012 establece que las con
cesiones de que trata el artículo 32 de la Ley 80 de 1993 se encuentran comprendi
das dentro de los esquemas de APP, lo que podría traducirse en que esta figura es
más un esquema que un contrato, lo cierto es que, como se explicará más adelan
te, las APP tienen unas características propias que las diferencian, desde la perspec
tiva contractual, de otro tipo de negocios jurídicos, como, por ejemplo, el contrato
de concesión, regulado en la Ley 80 de 1993„
"En este orden de ideas, el Legislador tuvo como finalidad contar con la financia
ción del sector privado para posibilitar el desarrollo de infraestructura por medio
de una relación contractual que: (i) evitara que se generara un impacto a la deu
da pública; (ii) transfiriera los riesgos de forma eficiente, y de ese modo posibi
litara el ahorro de recursos públicos a largo plazo; (¡ii) respondiera a las necesi
dades de orden nacional y territorial, de contar con financiación alternativa para
la construcción, modernización, operación y mantenimiento de la infraestructu
ra, así como de la prestación de servicios complementarios; (iv) contribuyera al
desarrollo del mercado de capitales colombiano; y (v) dinamizara los procesos
de innovación, tanto en la construcción, como en la operación y mantenimien
to de la infraestructura y sus servicios relacionados".
En igual sentido, en la Sentencia C-207 de 2019, la Corte reitera que las APP son
un contrato estatal, como se transcribe a continuación:
12 JUAN CARLOS QUIÑONES GUZMÁN*
"Así las cosas, la iniciativa de proyecto de ley que se expone busca generar es
tructuras contractuales para el desarrollo de infraestructura pública con el fin de
proveer servicios públicos a largo plazo, en donde confluyen el sector público
y el sector privado, con beneficios entre otros, tales como
"El proyecto es un texto sencillo que trata de establecer reglas precisas y claras
para el desarrollo de las asociaciones público-privadas. El proyecto no es una
modificación que afecte la estructura de la Ley 80 de 1993 ni de la Ley 1150 de
2007, se limita a desarrollar una figura contractual particular para las asociacio
nes público-privadas que permite atraer el capital privado local e internacional
en un marco jurídico estable"121.
Como se aprecia, el legislador siempre hizo alusión a una figura o relación con
tractual particular referida a la vinculación de capital privado a través de APP, lo que
enfatiza el hecho de que los requisitos establecidos en la Ley 1508 para desarro
llar infraestructura a través de estas asociaciones corresponde a elementos determi
nantes de un negocio jurídico particular y diferenciado de otros tipos contractuales,
como por ejemplo, el contrato de concesión previsto en la Ley 80 de 1993.
De acuerdo con lo expuesto, las APP son en sí mismas un nuevo Upo de contrato
estatal,'.definido por el artículo 1o de la Ley 1508 de 2012 en ¡os siguientes términos:
Así mismo, de acuerdo con el parágrafo Io del artículo 3o de la Ley 1508, solo
se podrán realizar proyectos bajo esquemas de APP cuyo monto de inversión sea
superior a seis mil (6.Ó00) salarios mínimos mensuales legales vigentes (en adelan
te, SMMLV).
Sin embargo, tal vez, la característica más importante del contrato de APP es que
j?e trata de un verdadero contrato de colaboración entre el sector público y el sector
privado para la provisión de infraestructuras y sus servicios asociados.
En este sentido, el Banco Mundial ha dicho: "No hay una definición extensamen
te aceptada sobre qué significa una asociación público-privada (APP). En líneas gene
rales, una asociación público-privada se refiere a un acuerdo entre el sector público
y el sector privado en el que parle de los servicios o labores que son responsabili-
(3) Derecho de las obligaciones, tomo I, Bogotá, Universidad de los Andes, 2009, p. 532.
i
MARCO LEGAL Y REGULATORIO DE LAS APP EN COLOMBIA 15
dad del sector público es suministrada por el sector privado bajo un claro acuerdo
de objetivos compartidos para el abastecimiento del servicio público o de la infraes
tructura pública"™ (énfasis añadido).
Por su parte, el Banco Europeo de Inversiones ha señalado:
"Colaboración públicoprivada es un término genérico que describe las relaciones
formadas entre órganos del sector público y empresas del sector privado normal
mente con el objetivo de introducir recursos y experiencia del sector privado para
ayudar a proporcionar y a entregar activos y servicios al sector público. El término
CPP se usa, pues, para describir una amplia variedad de acuerdos de trabajo, des
de asociaciones estratégicas, informales o flexibles, hasta contratos DBFO (dise
ño, construcción, financiación y operación) pasando por las empresas mixtas"151.
Por lo anterior, el éxito de los contratos de APP depende en gran medida de la
apropiación que hagan lo asociados público y privado de esta premisa colaboratíva
que tiene un mismo fin o propósito: entregar al interés general las infraestructuras y
sus servicios asociados en condiciones de calidad, seguridad y eficiencia. Una apro
ximación diferente, en donde se considere al privado o al público como una contra
parte y no como un asociado, causa prevenciones que terminan afectando la buena
marcha de los proyectos y la adecuada gestión contractual.
Las APP solo serán exitosas en Colombia si tanto el sector público como el sec
tor privado enmarcan su conducta contractual en una premisa de colaboración mu
tua y armónica para lograr un fin común, beneficiándose, así, recíprocamente.
i
1
MARCO LEGAL Y REGULATORIO DE LAS APP EN COLOMBIA 17
• El riesgo puede ser cubierto a través del sector asegurador, cargándose la pri
ma correspondiente a sus costos; esta forma es la más práctica y convenien
te para administrar el riesgo.
• Si el riesgo acaece, las pérdidas afectan solo a esa parte en primera instancia,
y no hay razones, de conformidad con los anteriores enunciados, para trans
ferir la pérdida a la otra parte o no resulta posible hacerlo.
Para este propósito, en los contratos de APP se deberán especificar los momentos
a partir de los cuales se entiende que la infraestructura o sus unidades funciona
les se encuentran disponibles, los criterios que se evaluarán durante la ejecución de
los proyectos, así como los parámetros de medición en relación con los estándares
de calidad que deban cumplirse.
Para el caso de las iniciativas privadas de APP, existe un límite legal en cuanto al
porcentaje de desembolso de recursos públicos para el desarrollo de los proyectos,
lo cual incluye la retribución del concesionario. Esta limitación es del veinte por cien
to (20%) para iniciativas que recaen sobre infraestructura vial carretera y deLtreiñtá"
3. PLAZO CONTRACTUAL
Establece el artículo 6o de la Ley 1508 de 2012 que el plazo de los contratos de
APP será máximo de 30 años, incluidas prórrogas; no obstante,"durante la estructura
ción financiera del proyecto, y antes de la celebración del contrato, podrá solicitarse
ante el Conpes concepto favorable para que dicho plazo sea superior1121.
Por otra parte, para las iniciativas privadas que no requieren desembolsos de
recursos públicos, el artículo 21 de la referida ley señala que el plazo inicialmente
pactado podrá prorrogarse hasta en un 20%. Al respecto, surge la duda de si el 20%
de tiempo adicional puede incluso superar el máximo de 30 años establecido en el
artículo 6o, habida cuenta de que el artículo 21 no restringe la posibilidad. En princi
pio, la respuesta sería que el plazo inicial y las prórrogas no pueden superar los 30
años, pero es un asunto que puede estar sujeto a interpretación, máxime si se consi
dera que la ampliación del plazo es uno de los mecanismos de compensación fren
te a los riesgos asumidos por el Estado en iniciativas privadas que no requieren des
embolso de recursos públicos03’.
Son aquellos proyectos estructurados por las entidades estatales y en los que la
selección del asociado privado puede hacerse mediante licitación pública o previa
conformación de una lista de precalificados.
4.1. Precalificación
i
MARCO LEGAL Y REGULAFORIO DI LAS APP EN COLOMBIA 19
tiene como propósito utilizar la experiencia del sector privado para el mejoramien
to de las condiciones de ejecución del proyecto. Para que sea procedente la preca
lificación, el monto estimado del proyecto deber ser superior a setenta mil (70.000)
SMMLV‘14).
La conformación de la lista de precalificados permite obtener de quienes la in
tegran estudios complementarios que el proyecto propuesto cventualmenle puede
necesitar, lo que sirve como un mecanismo para mejorar los parámetros de estruc
turación y dar una información más precisa acerca de las características técnicas de
la iniciativa, con la participación del mercado. A esta figura se le conoce£pmp_c/zá_^
logo competitivo entre la entidad pública y los interesados en el proyecto, y tiene
sus orígenes en el Reino Unido'15’.
En la experiencia internacional, el diálogo competitivo se establece para definir
un proyecto cuyos estudios y diseños no están completamente terminados, o cuando
la entidad pública no tiene el grado de conocimiento para determinar cuál es la me
jor alternativa técnica. Do esta manera, el grupo de precalificados financia y contra
ta los estudios y diseños que se requieran y que servirán de parámetro para formu
lar las ofertas económicas06’.
El artículo 2.2.2.1.4.5 del Decreto 1082 de 2015 menciona que la entidad estatal
no adquiere compromiso alguno de pago o retribución por los estudios complemen
tarios requeridos por el proyecto que adelanten los integrantes de la lista de precali
ficados. No obstante, en caso de adjudicación, el proponente seleccionado deberá
pagar a los precalificados el valor previamente acordado con la entidad por los estu
dios complementarios realizados. En el evento de que no se abra el proceso de se
lección, se desista del uso de la precalificación, o cuando el resultado del proceso
de selección sea la declaratoria de desierto del mismo, la entidad podrá adquirir de
los precalificados los estudios que le interesen o sean útiles para la función pública.
En cuanto a la conformación de precalificados, el artículo 2.2.2.1.4.7 del Decre
to 1082 de 2015 establece que, si una vez revisadas las manifestaciones de interés
por parte de la entidad estatal, se establece que hay cuatro (4) o más interesados ha
bilitados, se procederá a conformar la lista de precalificados. Cuando se establezca
que hay entre dos (2) y tres (3) interesados habilitados, será opcional para la entidad
estatal conformar la lista de precalificados, pero en todo caso se requerirán mínimo
dos (2) interesados habilitados para conformar dicha lista.
I
20 IUAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
— "La oferta más favorable será aquella que, teniendo en cuenta los factores
técnicos y económicos de escogencia y la ponderación precisa y detalla
da de los mismos, contenida en los pliegos de condiciones o sus equiva
lentes, represente la mejor oferta o la mejor relación costo-beneficio para
la entidad, sin que la favorabilidad la constituyan factores diferentes a los
contenidos en dichos documentos. Dentro de tales criterios las entidades
podrán considerar los niveles de servicio y estándares de calidad, el va
lor presente del ingreso esperado, los menores aportes estatales o mayor
aporte al Estado según sea el caso, contrapreslaciones ofrecidas por el ofe
rente salvo en caso de contraprestaciones reguladas o tarifas a ser cobra
das a los usuarios, entre otros, de acuerdo con la naturaleza del contrato".
MARCO LEGAL Y REGULATORIO DE LAS APP EN COLOMBIA 21
Por su parte, el artículo 2.2.2.1.4.2. del Decreto 1082 de 2015 establece los pa
rámetros para que las entidades estatales lleven a cabo el análisis para determinar la
mejor relación costo-beneficio, en los siguientes términos:
"El análisis para establecer la mejor relación costo-beneficio para la entidad, ten
drá en cuenta lo siguiente:
Sobre este tema, el parágrafo del artículo 2.2.2.1.4.2. del Decreto 1082 de
2015, señala que la verificación de la capacidad financiera o de financia
ción y de la experiencia de inversión o estructuración de proyectos en el
caso de propuestas presentadas por personas jurídicas respaldadas median
te compromisos de inversión irrevocables de Fondos de Capital Privado, po
dré! demostrarse mediante el compromiso irrevocable de aporte de recursos
líquidos por parle del fondo. En tal caso, los administradores de los fondos
deberán certificar que la inversión es admisible, el monto de los recursos lí-
22 |UAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
El artículo 13 de la Ley 1508 de 2012 indica que, en los contratos para la ejecu
ción de proyectos de APP de iniciativa pública, las adiciones de recursos del Presu
puesto General de la Nación, de las entidades territoriales o de otros fondos públicos
al proyecto no podrán superar el 20% del valor del contrato originalmente pactado.
Así mismo, en el caso de prórrogas de tiempo, estas deberán ser valoradas por la en
tidad estatal competente. En consecuencia, las solicitudes de adiciones de recursos
y el valor de las prórrogas en tiempo sumadas, no podrán superar el 20% del valor
del contrato originalmente pactado.
El referido artículo aclara que el valor del contrato para estos eventos deberá es
tar expresamente determinado en el mismo, y basarse en el presupuesto estimado
de inversión o en los criterios que se establezcan en los casos do proyectos de pres
tación de servicios públicos. En este punto, el Decreto 1082 de 2015, en su artículo
2.2.2.1.4.3., precisa que el valor de los contratos de APP de iniciativa pública com
prende el presupuesto estimado de inversión que corresponde al valor de la cons
trucción, reparación, mejoramiento, equipamiento, operación y mantenimiento del
proyecto, según corresponda.
l
MARCO LEGAL Y RFGUl ALORIO DF LAS APP EN COLOMBIA 23
Las demás inversiones que realice el asociado privado y que no implique la uti
lización de recursos públicos, ni modificaciones en plazo podrán ser realizadas por
su cuenta y riesgo, sin que ello comprometa o genere obligación alguna de la enti
dad estatal competente de reconocer, compensare retribuir dicha inversión. Sin per
juicio de lo anterior, la norma señala que esta clase de inversiones deben ser previa
mente autorizadas por la entidad contratante cuando impliquen una modificación
de las condiciones del contrato inicialmente pactado y deberán cumplir con los re
quisitos exigidos por la Ley 448 de 1998 que les resulten aplicables.
Así mismo, existe una restricción para presentar iniciativas privadas respecto de
proyectos que modifiquen contratos o concesiones existentes o para los cuales las
entidades estatales hayan adelantado su estructuración. Esta prohibición se detalla en
la reglamentación, en particular, en el artículo 2.2.2.15.1 del Decreto 1082 de 2015.
Al respecto, el parágrafo 2o de esta norma prescribe:
El parágrafo primero del artículo 2.2.2.15.1 del Decreto 1082 de 2015 estable
ce que en el caso en que se presente una iniciativa privada para un proyecto para
el cual la entidad haya contratado su estructuración con terceros, la entidad debe
continuar la estructuración que viene adelantando de forma paralela con el estudio
de la iniciativa privada, hasta que cuente con información suficiente que le permi
ta compararlas.
5.1. Prefactibilidad
De acuerdo con el artículo 14 de la Ley 1508 de 2012, en la etapa de prefactibi
lidad el originador de la propuesta debe señalar la descripción completa del proyec
to, incluyendo el diseño en etapa de prefactibilidad para la construcción, operación,
mantenimiento, organización y explotación, explicando el alcance del proyecto y
aportando los estudios de demanda iniciales, así como las especificaciones de la ini
ciativa, su costo estimado y las fuentes de financiación.
Por su parte, el artículo 2.2.2.1.5.2 del Decreto 1082 de 2015 detalla los requi
sitos de información que se deben aportar en las propuestas a nivel de prefactibili
dad. A su turno, la Agencia Nacional de Infraestructura expidió la Circular Externa
017 de 2013, en la que especifica los requisitos para la conformación y evaluación
de iniciativas privadas. Igualmente, el Distrito de Bogotá expidió la Directiva 003
del 14 de marzo de 2019, a través de la cual se determinan los lincamientos y pau
tas para adelantar el procedimiento de estructuración, evaluación y aprobación de
los proyectos bajo el esquema de APP de iniciativa pública o de iniciativa privada.
En relación con la publicidad de las iniciativas presentadas, el artículo 2.2.2.1.5.3
del Decreto 1082 de 2015 establece que el originador deberá radicar los documentos
pertinentes a través del Secop, el cual emitirá una constancia de radicación. De esta
manera, en el caso de presentarse dos o más iniciativas sobre un mismo proyecto,
se deberá estudiar la primera radicada, y solo si esta no es declarada viable, se estu-
26 |UAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
5.2. Factibilidad
El artículo 14 de la Ley 1508 de 2012 determina que en la etapa de factibilidad se
debe contar con la siguiente información: (i) el modelo financiero detallado y formu-
MARCO LEGAL Y REGULATORIO DL LAS APP EN COLOMBIA 27
lado que fundamente el valor del proyecto; (¡i) la descripción detallada de las fases
y duración del proyecto; (iii) la justificación del plazo del contrato; (iv) el análisis de
los riesgos asociados al proyecto; (v) los estudios de impacto ambiental, económico
y social; y (vi) los estudios de factibilidad técnica, económica, ambiental, predial, fi
nanciera y jurídica del proyecto.
Adicionalmente, durante esta etapa el originador del proyecto debe anexar los
soportes que acrediten su capacidad jurídica, financiera, de experiencia en inver
sión o en estructuración de proyectos, el valor de estructuración del proyecto y una
minuta del contrato a celebrar que incluya la propuesta de distribución de riesgos.
La documentación deberá entregarse junto con una declaración juramentada en el
sentido de que la información entregada es veraz y completa.
Agolada esta etapa, la entidad estatal podrá considerar la iniciativa como via
ble y acorde con los intereses y políticas públicas, comunicándole esta circunstan
cia al originador, informándole las condiciones para la aceptación de la iniciativa.
De lo contrario, se rechazará la iniciativa mediante acto administrativo, sin que por
este motivo se genere derecho alguno para el particular.
El artículo 2.2.2.1.5.5 del Decreto 1082 de 2015 enlista los estudios y la infor
mación que se deben entregar con ocasión de la etapa de factibilidad de la iniciati
va, entre los que se resaltan la evaluación costo-beneficio del proyecto, la identifi
cación de los riesgos y su asignación, el modelo financiero detallado, los estudios de
factibilidad técnica y la minuta del contrato.
I
28 JUAN CARLOS QUIÑONES GUZMÁN
Una vez logrado el acuerdo entre la entidad estatal y el originador del proyec
to, aquella publicará en el Secop el arreglo, los estudios, la minuta del contrato y sus
anexos por un término de dos meses, prorrogables hasta por cuatro meses másí2(”.
En la publicación se señalarán las condiciones que deben cumplir los eventuales in
teresados en el proyecto y la entidad anunciará su intención de adjudicar el contra
to al originador.
(18) Artículo 17 de la Ley 1508 de 2012, modificado por el artículo 38 de la Ley 1753 de 2015.
(19) Ibídem.
(20) Artículo 2.2.2.1.5.11 del Decreto 1082 de 2015.
(21) Artículo 2.2.2.1.5.12 del Decreto 1082 de 2015.
(22) Ibídem.
MARCO LEGAL Y REGULATORIO DE LAS APP EN COLOMBIA 29
El trámite debe surtirse una vez la entidad estatal haya realizado las consultas a
terceros y a las autoridades competentes de que trata el artículo 16 de la Ley 1508
de 2012, y previamente a la evaluación de la propuesta en etapa de factibilidad.
Una vez aprobada la valoración de obligaciones contingentes por parte del Mi
nisterio de Hacienda y Crédito Público, la entidad deberá presentarle al Departamen
to Nacional de Planeación o a la entidad de planeación respectiva del orden territo
rial la justificación de utilizar el mecanismo de APP para el desarrollo del proyecto.
De igual manera, en el evento de que la institución de planeación requiera ajustes
a la justificación, estos se presentarán dentro de los treinta días hábiles siguientes, y,
en caso de que no sea posible —en criterio de Planeación— hacer ajustes a la justi
ficación, la iniciativa será rechazada.
Esto implica comparar los costos netos ajustados por riesgo en el caso de una
modalidad de contratación de obra pública eficiente, con los costos netos aso
ciados a la participación de un contratista privado en la construcción, financia-
miento y gestión de la infraestructura y los servicios públicos relacionados.
Otro aspecto especialmente relevante es el costo del riesgo retenido por par
te del Estado. Para conocer este valor, se debe identificar la totalidad de los riesgos
asignados al sector público y cuáles de ellos pueden afectar el desarrollo del proyec
to en términos de probabilidad e impacto. De esta manera, al compararse el resul-
tado de este ejercicio con aquel que prevea una total asunción de los riesgos por el
Estado (contrato tradicional de obra pública), podrá medirse el beneficio de la APP
para el caso específico.
En la aplicación de las normas que regulan las APP existen algunos escollos, re
lacionados principalmente con el concepto de retribución por disponibilidad.
Por una parte, el artículo 2.2.2.1.2.2 del Decreto 1082 de 2015 establece que el
monto del presupuesto estimado de cada unidad funcional debe ser igual o superior
a 100.000 SMLMV. Esto se traduce en que, así se estructure un proyecto por etapas,
el monto mínimo de cada unidad funcional que haga parte de tales etapas genera
una fuerte restricción en la posibilidad de acceder a la retribución y, por ende, en la
viabilidad de financiar el proyecto.
En efecto, los ingresos del proyecto por concepto de retribución están condicio
nados a que en primer lugar el contratista termine unidades funcionales cuyo mon
to estimado de inversión sea de 100.000 SMLMV, que a corte del año 2019 ascien
den a más de $ 80.000 millones. Al respecto, no es coherente el hecho de que la
Ley 1508 de 2012 determine que el monto mínimo de inversión de un proyecto de
APP sea de 6.000 SMLMV, y el reglamento establezca que la retribución está con
dicionada a la terminación de unidades funcionales cuyo monto de inversión sobre
pasa con creces el valor establecido en la ley.
(31) Parágrafo 6o del artículo 13 de la Ley 1882 de 2018, por medio de la cual se modifica el
artículo 5o de la Ley 1508 de 2012.
i
34 IUAN CARLOS QUIÑOMS CUZMÁN
7. Las vigencias futuras que se expidan deberán cumplir las normas vi
gentes que regulan la materia y los parámetros previstos en el presente
artículo, incluyendo la aprobación previa de la valoración de riesgos y pa
sivos contingentes por parte del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Estas vigencias futuras podrán ser aprobadas en el último año de Gobier
no, hasta por el plazo de duración del proyecto respectivo.
Por medio del cual se modifica el artículo 19 de la Ley 1882 de 2018, en lo re
lativo a la evaluación de iniciativas privadas de APP:
1. EL CONCEPTO DE RIESGO
Arent van Wassenaer señala que riesgo es un evento que puede ocurrir en el fu
turo pero que su probabilidad de ocurrencia, su impacto y sus consecuencias, en tér
minos de plazo y costos, son inciertos al momento de celebrar el contrato1”.
Por su parle, Nael G. Bunni, en su artículo "Los cuatro criterios para la asigna
ción de riesgos en contratos de construcción", precisa que el riesgo es un evento que
puede generar una consecuencia positiva —una ganancia— o una consecuencia ne
gativa —una pérdida o daño—l2i. Esta aproximación inicial al riesgo es de cardinal
importancia, por cuanto el riesgo no tiene una connotación negativa per se, por el
contrario, hace parle de la ventura del contrato; una vez se materializa, puede aca
rrear consecuencias positivas o negativas para la parle que lo ha asumido.
(i) "In search oí the Holy Grail: Taking the Abrahamson Principies further", en Construclion
Law International, 2006, vol. I, núm. 4., pp. 11-16.
(2) The International Construclion Law Review, ed. Informa, 2009, pp. 4-9.
(3) Charrelt, Donald, "Scope &• Risks in Contraéis: Building dispute praclilioners, en Society
News, mayo de 2010, núm. 38.
i
38 IV AS CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
Estos instrumentos [las APP] deberán contar con una eficiente asignación de
riesgos, atribuyendo cada uno de ellos a la parle que esté en mejor capacidad
de administrarlos, buscando mitigar el impacto que la ocurrencia de los mismos
pueda generar sobre la disponibilidad de la infraestructura y la calidad del servi
cio (destacado fuera de texto).
(4) Duran Leal, Alvaro Mauricio al al., "Propósitos y efectos de la asignación de riesgos en
contratos estatales", en Infraestructura y Derecho, Bogotá, Cámara Colombiana de la
Infraestruclura-Legis, 2017, pp. 15-25.
(5) Documento Conpes 3107 de 2001.
(6) Al respecto, ver Quiñones Guzmán, Juan Carlos, "Public-Private Partnerships Law in Co
lombia: Principies and risk allocation schcmes", en The International Conslruction Law
Review, abril de 2013, cd. Informa, vol. 30.
EL RIESGO EN I AS APP PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESÍRUCIURA Df TRANSPORTE 39
La expresión por cuenta y riesgo fue establecida por el legislador para determi
nar que la construcción o explotación de una obra o bien destinado al servicio o uso
público, así como todas las actividades necesarias para la adecuada prestación o fun
cionamiento de la obra o servicio, estarían a cargo del concesionario, quien asumi
ría la ventura del proyecto.
Sin embargo, el legislador guardó silencio sobre las reglas y criterios que permi
tan definir o delimitar el alcance de la expresión. Con ocasión de la laguna norma
tiva, es necesario acudir a los análisis efectuados por la doctrina y la jurisprudencia.
(7) Revista Infraestructura & Desarrollo, junio de 2019, núm. 89, Bogotá, Cámara Colombiana
de la Infraestructura.
(8) Palacios Mejía, H., La cláusula de equilibrio contractual y sus efectos en los contratos de
concesión, en Concesiones de infraestructura, Bogotá, Ministerio de Hacienda y Crédito
Público, 1996, pp. 25-26.
I
40 JUAN CARLOS QUIÑONES CUZM&N
La segunda postura señala que la función del derecho es fijar principios que
permitan una atribución equitativa de las contingencias. En opinión de los árbitros,
los principios de justicia conmutativa y la equivalencia honesta de las cargas impo
nen que las ventajas acordadas y las cargas impuestas deban balancearse; en con
secuencia, los contratistas solo asumen las aleas calificadas como normales”0’””.
Esta postura es controversial, pues desconoce que por motivos de seguridad ju
rídica los riesgos deben quedar expresamente consagrados en los respectivos con
tratos. Lo anterior, sin perjuicio de la regla sobre retención de los riesgos, que deter-
(9) Laudo arbitral Concesión Santa Marta Paraguachón S.A. c. Instituto Nacional de Vías
(Invías), Bogotá D.C., 24 de agosto de 2001.
(10) Ibídem, 31 de mayo de 2004.
(11) Consejo de Estado, Sección Tercera, M.P. Daniel Suárez Hernández, Expediente 10151, 9
de mayo de 1996. Consejo de Estado, Sección Tercera, M.P. Marta Nubia Velásquez Rico,
Expediente 52161, 23 de noviembre de 2016.
(12) Laudo Arbitral Concesión Coviandes S.A. c. Instituto Nacional de Vías (Invías), Bogotá
D.C., 29 de julio y 25 de agosto de 2004.
(13) Ibídem, 14 de junio de 2007.
El RIESGO EN LAS API’ PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DF TRANSPORTE 41
mina que la entidad concedente asume lo riesgos que no fueron asignados en los
contratos04’.
Por otra parte, el artículo 4o de la Ley 1508 eleva a categoría de principio el es
quema eficiente de asignación de riesgos. En consecuencia, una distribución con
tractual que contraríe este postulado eventualmente sería ineficaz. Ciertamente, el
artículo 24 de la Ley 80 establece que en los pliegos de condiciones se definirán re-
En los contratos que celebren las entidades estatales podrán incluirse las
modalidades, condiciones y, en general, las cláusulas o estipulaciones
que las partes consideren necesarias y convenientes, siempre que no sean
contrarías a la Constitución, la ley, el orden público y a los principios y fi
nalidades de esta ley y a los de la buena administración.
la asunción planeada y proporcional de los riesgos entre las partes. Es así como en
sentencia del Io de febrero de 2012, el alto tribunal manifestó:
"El contrato del Estado por expresa disposición legal está sujeto al principio de la
previsibilidad o de contingencias plenas, que tiene como postulado básico el de
la estructuración previsiva del contrato estatal y la asunción planeada y propor
cional de riesgos por las partes negocíales. Resulta consecuente entonces enten
der que todo el proceso de planeación del contrato se materializa y cumple en
cuanto a la estructuración del negocio del Estado como conmutativo, en la medi
da en que se respete y dé cumplimiento a los postulados del principio de la pre
visibilidad. El principio en cuestión implica la sujeción plena a la identificación,
tipificación y asignación lógica y proporcional entre las partes intervinientes, de
los riesgos o contingencias del contrato, de manera tal que la estructuración del
negocio se haga sobre la base de la anticipación lo más completa posible, de to
dos aquellos eventos que puedan a futuro impactar la conmutatividad, en con
secuencia, el equilibrio surgido al momento de proponer o contratar, que de no
ser previstos y sujetos a mecanismos adecuados y oportunos de corrección du
\ rante la ejecución del contrato, puedan generar en [sic] situaciones causantes de
desequilibrio económico.
les del Estado, haciendo un reparto lógico y proporcional de las mismas en aras
de obtener un equilibrio óptimo en la relación contractual, principio que con
forme a los parámetros legales son retomados en los documentos Conpes 3107
y 3133 de 2001, como parle de la definición de la política estatal en materia de
riesgos en contratos de infraestructura, pero que en líneas generales constituyen
los principales instrumentos orientadores de la aplicación de la previsibilidad a
los contratos estatales en el derecho nacional.
Dentro del marco estricto de las normas propiamente referidas al contrato esta
tal, el principio fluye de manera significativa de los artículos 4o numeral 3o y 8o;
25 numeral 6o, 7o, 12; 26 numeral 3o; 28 de la Ley 80 de 1993, en donde se pre
vé la necesidad de un orden previo de los asuntos relativos al contrato en vir
tud de una profunda planeación de los negocios jurídicos del contrato. El punto
culminante de esta secuencia de orden positivo se da con la entrada en vigen
cia de la Ley 1150 de 2007, artículo 4o, en donde de manera imperativa se obli
ga a todos los responsables de la contratación pública estatal y para todos los
contratos públicos, analizar las contingencias a las que los mismos puedan estar
sujetos, tipificarlas y distribuirlas a quien mejor las pueda soportar. Norma que
hace que lodos los contratos del Estado a partir de su entrada en vigencia se in
corporen bajo el concepto de previsibilidad o de contingencias plenas como los
denomina la doctrina.
(20) Sección Tercera, sentencia del 29 de enero de 2018, C.P. Jaime Orlando Santofimio.
48 JUAN CARLOS Ql IXONES CUZMÁN
del marco de la legalidad o por situaciones ajenas a las partes, que hacen
más o menos gravosa la prestación; pero, en ningún caso tiene lugar por
los comportamientos antijurídicos de las partes del contrato.
El incumplimiento contractual, en cambio, tiene origen en el compor
tamiento antijurídico de uno de los contratantes, esto es, que asume un
proceder contrario a las obligaciones que contrajo al celebrar el contrato
y, como efecto principal, causa un daño antijurídico a la parte contraria
que, desde luego, no está en la obligación de soportar; además, el incum
plimiento genera la obligación de indemnizar integralmente los perjuicios
causados a la parte cumplida".
Esta postura fue igualmente expuesta por la Sección Tercera del Consejo de Es
tado en la sentencia con número de radicación 36.285 del 2 de diciembre de 2015,
C.P. Martha Nubia Velásquez Rico, en los siguientes términos:
"Con el propósito de establecer el marco normativo y jurisprudencial de
los asuntos que se debaten en esta litis se considera conveniente la si
guiente precisión preliminar, acerca de la distinción entre las figuras del
incumplimiento del contrato y la ruptura del equilibrio económico.
Aunque el principio del equilibrio contractual se reconoció con anterio-
ridad a la expedición de la Ley 80 de 1993, con fundamento en las nor
mas sobre reajustes de precio en el contrato de obra pública, las dispo
siciones del Código Civil acerca de la equivalencia de prestaciones en el
contrato conmutativo y la figura de revisión por circunstancias imprevis
tas consagrada en el artículo 868 del Código de Comercio, es importan
te precisar que la consagración positiva del derecho al equilibrio en la
ecuación económica en el contrato estatal se configuró en la Ley 80 de
1993, de acuerdo con las siguientes normas:
"ART. 4o—De los derechos y deberes de las entidades estatales. Para
la consecución de los fines de que trata el artículo anterior, las entida
des estatales:
(...) 8o. Adoptarán las medidas necesarias para mantener durante el de
sarrollo y ejecución del contrato las condiciones técnicas, económicas y
financieras existentes al momento de proponer en los casos en que se
hubiere realizado licitación o concurso o de contratar en los casos de
contratación directa. Para ello utilizarán los mecanismos de ajuste y revi
sión de precios, acudirán a los procedimientos de revisión y corrección
de tales mecanismos si fracasan los supuestos o hipótesis para la ejecu
ción y pactarán intereses moratorios". (el énfasis no es del texto).
ART. 5o—De los derechos y deberes de los contratistas. Para la realiza
ción de los fines de que trata el artículo 3o de esta Ley, los contratistas:
Io. Tendrán derecho a recibir oportunamente la remuneración pactada
y a que el valor intrínseco de la misma no se altere o modifique durante
la vigencia del contrato.
EL RIESGO EN LAS APP PARA LA PROVISIÓN DE INERAESTRUCTUR/X DE TRANSPORTE 49
Para tales efectos, las parles suscribirán los acuerdos y pactos necesarios
sobre cuantías, condiciones y forma de pago de gastos adicionales, reco
nocimiento de costos financieros e intereses, si a ello hubiere lugar, ajus
tando la cancelación a las disponibilidades de la apropiación de que tra
ta el numeral 14 del artículo 25.
En todo caso, las entidades deberán adoptar las medidas necesarias que
aseguren la efectividad de estos pagos y reconocimientos al contratista
en la misma o en la siguiente vigencia de que se trate", (el resaltado no
es del texto).
"ART. 28.—De la interpretación de las reglas contractuales. En la interpre
tación de las normas sobre contratos estatales, relativas a procedimientos
de selección y escogencia de contratistas y en la de la cláusula y estipu
laciones de los contratos, se tendrá en consideración los fines y los prin
cipios de que trata esta ley, los mandatos de la buena fe y la igualdad y
equilibrio entre prestaciones y derechos que caracteriza a los contratos
conmutativos". (La negrilla no es del texto).
I
50 |UAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
(...)
El rompimiento del equilibrio económico del contrato no se produce sim
plemente porque el contratista deje de obtener utilidades o porque sur
jan mayores costos en la ejecución de sus obligaciones, si éstos pueden
calificarse como propios del alea normal del contrato, puesto que se re
quiere que la afectación sea extraordinaria y afecte de manera real, gra
ve y significativa la equivalencia entre derechos y obligaciones convenida
y contemplada por las partes al momento de la celebración del contrato.
(...) las parles se obligan a través del respectivo contrato estatal después
de analizar las circunstancias existentes al momento de celebrarlo o de
presentación de la respectiva oferta, según el caso, en todos los aspectos
razonablemente previsibles que pueden tener incidencia en la ejecución
de sus obligaciones. Así mismo, pactan las condiciones de ejecución del
i
52 |l AS CARLOS QLISOSf S CUZMAS
I
EL RIESGO EN LAS AI’P PARA IA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 53
i
A
54' |UAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
r.V
De lo expuesto anteriormente, es necesario precisar que la consagración legal
s del incumplimiento del contrato estatal como una causa del rompimiento del equi
librio de la ecuación económica del mismo, tiene como propósito fundamental faci
J
litar que las partes —en especial la administración—, de manera directa, tengan la
posibilidad de restablecer dicho equilibrio a través de la aplicación de medidas con
ducentes, como, por ejemplo, la indemnización de perjuicios.
Por otra parte, no es del todo cierto que la ecuación económica presente al mo
mento de la celebración del contrato excluya, desde el punto de vista probatorio, los
daños que requieran de una indemnización integral y que se originen durante la eje
cución del negocio jurídico. Por el contrario, la ecuación económica acordada por
las partes al suscribir el contrato es el criterio primigenio para establecer las presta
ciones a las que tienen derecho, incluyendo la utilidad del contratista.
'C ’■
"[...1 se trata de decisiones adoptadas por alguna esfera oficial que no tienen por
objeto el contrato mismo sino que se refieren a una materia general, abstracta,
dirigida a toda la población o por lo menos a parte de ella pero que producen
un mayor gasto o afectan las utilidades de un determinado contrato por impli
* car una nueva erogación o la disminución e eliminación de la utilidad que pre
sidió la elaboración de la oferta. Por supuesto que se trata de una decisión que
sobreviene a la ejecución del contrato"*221.
(22) Dávila Vinueza, Luis Guillermo, Régimen jurídico de la contratación estatal, tercera edición,
Bogotá, Legis, 2016, p. 706.
EL RIESGO EN LAS APP PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 55
"La teoría de la imprevisión persigue que las cosas vuelvan a su estado inicial
cuando las bases económicas del contrato se afecten por hechos posteriores que
revistan las características anotadas y sean de tal magnitud que ocasionen una
ruptura grave de la simetría o igualdad de los derechos y obligaciones existen
tes al tiempo de su celebración, y aunque no impidan su cumplimiento, hacen
excesivamente onerosa su ejecución para una de las partes y, correlativamente,
generan una ventaja indebida o en exceso para la otra.
(¡¡i) Que esa nueva circunstancia sea imprevista o imprevisible, esto es, que no
hubiera podido ser razonablemente previsible por las partes, pues no es aplica
ble ante la falta de diligencia o impericia de la parte que la invoca, toda vez que
nadie puede beneficiarse de su propia culpa. En otros términos, el hecho excede
los cálculos que las partes pudieron hacer al contratar y que incluyen, normal
mente, el alea común a toda negociación, que el cocontratante particular está
obligado a tomar a su cargo.
(iv) Que esa circunstancia imprevista dificulte a la parte que la invoca la ejecu •;
ción del contrato, pero no la enfrente a un evento de fuerza mayor que imposibi
lite su continuación. La ayuda estatal procede sobre la base de que la situación
sea parcial y temporal, de suerte que el contratista no suspenda la ejecución del
contrato y continúe prestando el servicio. El hecho debe ser posterior a la ce
lebración de un contrato, cuyas prestaciones no estén enteramente concluidas,
pues el reconocimiento de la imprevisión busca que se brinde una ayuda al co
contratante para que este no interrumpa el cumplimiento de sus obligaciones, y
esa es la razón del apoyo económico.
(23) La jurisprudencia del Consejo de Estado ha admitido los requisitos expuestos como con
figurativos de la teoría de la imprevisión. Ver, entre otras, las sentencias de 18 de abril
de 1989, Expediente 5426; 29 de junio de 1989, Expediente 5295; 16 de abril de 1991,
Expediente 6102; 27 de junio de 1991, Expediente 3600; 9 de mayo de 1996, Expediente
10.151; y 29 de mayo de 2003, Expediente 14577.
í
56 JUAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
(24) Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección B, sentencia del 28 de junio de 2012,
Expediente 21990, M.P. Ruth Stella Correa Palacio.
(25) Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A,
sentencia del 16 de mayo de 2019, Radicación 27001-23-31-000-2009-00024-01(43306),
C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera. Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Admi
nistrativo, Sección Tercera, Subsección A, sentencia del 30 de mayo de 2019, Radicación
25000-23-26-000-2005-01570-01(43631), C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
EL RIESGO EN IAS APP PARA IA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 57
cargo, previamente al inicio 2. Los precios de los insumos y requisitos técnicos, sistemas de
de las intervenciones sobre la materiales con mayor peso para mteroperabilidad, entre otros.
infraestructura (estudios y dise las intervenciones de obra tengan 3. Decisiones de la adminis
ños de detalle, insumos pre alzas inesperadas en el mercado tración que alteren el valor
diales y ambientales, planos y por razones de mayor demanda de los cargos a los usuarios,
presupuestos para la protección internacional, sustancialmente disminuyendo los ingresos por
y traslado de redes, etc.). superiores a lo reportado por recaudo.
3. La entidad no se pronuncia la estadística.
dentro del plazo contractual res 3. La demanda de utilización del
pecto de los insumos entregados servicio objeto de la infraestruc
por el contratista previamente tura disminuye ostensiblemente
a las intervenciones (estudios por razones macroeconómicas o
y diseños do detalle, insumes de orden público, disminuyendo
prediales o ambientales, planos y sensiblemente los ingresos del
presupuestos para la protección proyecto por recaudo de la
y traslado de redes, etc.). tarifa al usuario.
4. El contratista no ejecuta
las intervenciones de obra de
conformidad con los cronogramas
de ejecución, por razones que
le son imputables.
5. El contratista no cumple
con los indicadores de servicio,
calidad y disponibilidad de la
infraestructura durante la etapa
de operación y mantenimiento
de la infraestructura, por razones
que le son imputables.
6. La entidad estatal no se pro
nuncia oportunamente respecto
de solicitudes del contratista
tales como eventos eximentes
de responsabilidad y aprobación
de insumes y trámites.
7. La entidad estatal no paga,
dentro de los plazos y bajo
las condiciones contractuales,
la retribución acordada del
contratista.
■ i
i.
58 JUAN CARLOS QUIKOSfS CUZMAS
De esta manera, los pasivos contingentes "pueden ser exigióles, según la ocurrencia
de ciertos riesgos, cuando las variables subyacentes tomen determinados valores o
se encuentren en rangos específicos"'27’. De acuerdo con esta aproximación, es po
sible acordar, en un contrato de APP, unos rangos para compartir los riesgos entre la
entidad contratante y el contratista.
• Entre el cien por ciento (100%) y el ciento veinte por ciento (120%) inclusive,
el concesionario asumirá en su totalidad los costos adicionales.
• Superior al ciento veinte por ciento (120%) y hasta el doscientos por cientos
, c (200%) inclusive, el concesionario aportará el treinta por ciento (30%) y la
Agencia Nacional de Infraestructura (en adelante, ANI) el setenta por ciento
470%).
(27) Ibídem, p. 9.
(28) Artículo 6o del Decreto 423 de 2001.
(29) Artículo 1o de la Ley 448 de 1998.
(I RIESGO EN LAS API’ PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 59
ñera permanente"'30’. En este sentido, el Ministerio ha establecido una tabla que per
mite entender las etapas y los instrumentos del proceso de gestión contractual'3”:
Riesgos Son los riesgos relacionados con cambios Afectación del flujo del pro
regulatorios regulatorios, legales o administrativos yecto.
que afecten significativamente los flujos
del proyecto.
Riesgos Son eventos causados por la naturaleza, sin Suspensión de las obligacio
de la naturaleza la intervención o voluntad del hombre, que, nes estipuladas en el contrato,
aunque puedan ser previsibles, están fuera demoras y/o suspensión del
del control de las partes (irresistibilidad). contrato.
Riesgos
tecnológicos
Se refieren a eventuales fallas en las
telecomunicaciones, a la suspensión de
los servicios públicos, o al advenimiento
de nuevos desarrollos tecnológicos o es
tándares que deben ser tenidos en cuenta
para la ejecución del contrato.
Cambios en las condiciones
contractuales, exigencias téc
nicas, sobrecostos.
I
Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Obligaciones contingentes. Metodologías del
caso Colombiano. 2012.
0
De acuerdo con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, "si el costo de pre
venir un evento adverso es menor que el costo de manejar sus consecuencias (o vi
ceversa), el riesgo debe asignarse a quien tenga una mayor capacidad de influenciar
i I
S ; •
1
62 IUAN CARLOS QUIÑONES CUZMAS
Escala
1 2 3 4 5 1 2 rvr 4 5
Económicos
Sociales
Operativos
Financieros
Tecnológicos
Regulatorios
Ambientales
_L_
Bajo Medio Alto Bajo Medio Alto
I
EL RIESGO EN LAS APP PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 63
comparar niveles de riesgo numéricos contra criterios más objetivos que pue
dan ser expresados en cifras específicas, tales como, valores de fatalidad, de fre
cuencia o monetarios"03*.
g Medio-Medí)
> I
Impactos ($)
"(i) Plantear los objetivos del modelo, los cuales pueden ser, por ejemplo, la
estimación de los pagos probables, o de la distribución de probabilidad de los
pagos.
Otros riesgos modelables a partir de esta metodología son aquellos que depen
den de variables exógenas al proyecto, como la volatilidad en las tasas o los
precios"671.
a
EL RIESGO EN LAS APP PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 65
1.
CAPÍTULO V
Política de manejo de riesgos contractuales
del Estado para procesos de participación
privada en infraestructura
Ahora bien, la política pública advierte que la asignación eficiente de los riesgos i
se logra sobre la base de la calidad y confiabilidad de la información disponible. Al !
respecto, la estadística —entendida como la representación numérica de la proba
bilidad que caracteriza un hecho— es fundamental para identificar, valorar y asig
?
nar adecuadamente los riesgos. Cuando no existe información estadística suficiente
1. RIESGO COMERCIAL
2. RIESGO DE CONSTRUCCIÓN
(4) Ibídem, p. 9.
POLITICA DE MANEJO DE RIESGOS CONTRACTUALES DEL ESTADO 69
El Conpes recomienda asignar este riesgo al privado, toda vez que "este tiene
mayor experiencia y conocimiento sobre las variables que determinan el valor de
la inversión, y que tendrá a su cargo las actividades de construcción, tales como el
programa de construcción, la adquisición de equipos, las tecnologías asociadas con
el proyecto, la compra de materiales, entre otros"'6'.
3. RIESGO DE OPERACIÓN
(5) Ibídem.
(6) Ibídem.
(7) Ibídem, p. 10.
i
70 |l»AS CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
4. RIESGO FINANCIERO
5. RIESGO CAMBIARIO
Este riesgo es definido por la política pública como "la eventual variación de
los flujos de un proyecto, debido a que sus ingresos y egresos están denominados o
dependen del comportamiento de la tasa de cambio frente a monedas distintas"’1*1.
6. RIESGO REGULATORIO
Este es tal vez uno de los riesgos con el manejo más inapropiado por parte de la
política pública. En efecto, el Conpes 3107 determina que los cambios regúlatenos,
administrativos y legales, diferentes a los tarifarios, deben ser asignados al privado.
Esta recomendación pasa por alto el principio de asignación eficiente de los riesgos,
habida cuenta de que el privado no tiene ningún grado de control o mitigación so
bre decisiones que responden al ejercicio soberano del Estado para emitir normas
vinculantes a través de leyes o actos administrativos.
Por lo anterior, este riesgo, sin excepción alguna, debe estar siempre en cabeza
del asociado público, incluso en materia tributaria, por cuanto, se reitera, el privado
no puede ejercer mecanismos de administración o mitigación del riesgo regulatorio.
En ciertos casos de incertidumbre o gran impacto económico, este riesgo puede ser
compartido por las partes.
Las primeras se refieren "al impacto adverso que sodre la ejecución y/o opera
ción del proyecto tengan los desastres naturales. Estos incluyen terremotos, inunda
ciones, incendios y sequías, entre otros. Normalmente este tipo de riesgos de fuer
za mayor son aseguradles, por lo tanto este riesgo estará a cargo del inversionista
privado"03’.
Las segundas hacen referencia "de manera exclusiva al daño emergente deriva
do de actos de terrorismo, guerras o eventos que alteren el orden público, o hallaz
gos arqueológicos, de minas o yacimientos"04’.
El documento Conpes señala que este riesgo "está asociado al costo de los
predios, a su disponibilidad oportuna y a la gestión necesaria para la adquisición.
El riesgo surge de la necesidad de disponer de predios para el desarrollo de los
proyectos"115'.
En cuanto a la asignación del riesgo, la política propone que esté en cabeza del
Estado, pero que es posible delegarlo al privado. La buena práctica recomienda que
sea el asociado público quien gestione y entregue al contratista las áreas de terreno
requeridas para la construcción de la infraestructura, sin embargo, la institucionali-
dad actual no garantiza la eficiencia necesaria para este propósito. Por lo anterior y
con el fin de no demorar la provisión de proyectos de infraestructura, es necesaria
la delegación de la gestión al sector privado.
k
POLÍTICA DE MANEJO DE RIESGOS CONTRACTUALES DEL ESTADO 73
(17) Ibídem, p. 3.
1
74 Jl'AX CARLOS QUIÑONES CUZMÁS
Por otra parte, es importante señalar que los costos que se causen con ocasión
de la protocolización de consultas previas deben ser asumidos por el Estado, en de
sarrollo de lo establecido en el artículo 39 de la Ley 1682 de 2013, el cual dispone
que a partir del tercer año de la promulgación de la ley, como requisito previo a la
apertura de los procesos de selección para la construcción de proyectos de infraes
tructura de transporte, la entidad pública estará obligada a haber culminado los es
tudios de factibilidad y haber concluido el proceso de consulta previa con la respec
tiva comunidad hasta su protocolización, si esta procede.
‘4
CAPÍTULO VI
La política de riesgos en infraestructura aeroportuaria
1. RIESGO PREDIAL
(2) Ibídem, p. 5.
I
IA POLÍTICA DE RIESGOS EN INFRAESTRUCTURA AÍROPORTUARIA 77
3. RIESGO DE REDES
4. RIESGOS REGULATORIOS
Este es tal vez uno de los riesgos más sensibles en la provisión de infraestructu
ra de transporte aeroportuaria. En efecto, la reglamentación internacional expedida
por instituciones como la Organización de Aviación Civil Internacional (en adelan
te, OACI)‘5) tiene impacto en la gestión operacional en el país.
(3) Ibídcm, p. 6.
(4) Ibídcm, p. 7.
(5) De acuerdo con el sitio web do la OACI, la Organización de Aviación Civil Internacional
"os un organismo especializado de la ONU, creado por los Estados en 1944 para ejercer
la administración y velar por la aplicación del Convenio sobre Aviación Civil Internacional
(Convenio de Chicago).
La OACI trabaja junto a los 193 Estados miembros del Convenio y a grupos de la industria
para alcanzar un consenso sobre las normas y métodos recomendados (SARPs) para la
r1
(Conl. nota 5)
aviación civil internacional y sobre políticas que hagan posible que el sector de la avia
ción civil sea operacionalmente seguro, eficiente, protegido, económicamente sosleniblc
y ambientalmente responsable. Los Estados miembros de la OACI emplean oslas S/\RPs
y políticas para garantizar que sus operaciones y normas de aviación civil nacionales se
ajusten a las normas mundiales, permitiendo a su vez la operación segura y confiable en
la red mundial de aviación de más de 100.000 vuelos diarios en cada región del mundo".
Disponible en web <https://www.icao.int/aboul-icao/Pages/ES/defaull_ES.aspx >.
(6) Documento Conpes 3807 de 2014, p. 7.
LA POLÍTICA DE RIESGOS EN INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA 79
(7) Ibídem, p. 7.
I
I '
CAPÍTULO Vil
La política pública de riesgo contractual
del estado en proyectos de sistemas férreos
de pasajeros cofinanciados por la Nación
El 28 de mayo de 2019 se expidió el Conpes 3961, por medio del cual se estable
ció la política pública de riesgo contractual a cargo del Estado en proyectos de sis
temas férreos de pasajeros con participación de la Nación. En el preámbulo de este
documento se lee lo siguiente:
"Por otro lado, el Gobierno nacional, a través de la Ley 310 de 1996 y la Ley 1753
de 2015, ha buscado impulsar el desarrollo de proyectos férreos de transporte de
pasajeros con el fin de complementar los sistemas de transporte masivo de cada
ciudad, a través de la cofinanciación de la construcción y el material rodante.
Vale la pena señalar, sobre esta política pública, que es la más actualizada frente
al nuevo marco regulatorio (L. 1508/2012 y decretos reglamentarios) y que propone
una asignación de riesgos más eficiente en comparación a los documentos Conpes
"Es así como, los proyectos férreos de pasajeros difieren en varios puntos respec
to a los proyectos viales tradicionales, por lo cual la política de riesgo contrac
tual establecida en los documentos Conpes requiere ser actualizada conforme
al desarrollo de este tipo de proyectos y a la realidad de la contratación del país.
De esta forma, las entidades territoriales en cabeza de quien actúe como la en
tidad contratante, asumirán los riesgos conforme al objeto para el cual fueron
creadas y transferirán aquellos riesgos que el sector privado está en capacidad
de controlar y gestionar.
1. RIESGO COMERCIAL
El Conpes 3961 define el riesgo comercial como "los efectos favorables y des
favorables sobre los ingresos generados por los proyectos derivados del (i) número
real de pasajeros que utilicen el sistema de transporte férreo, y (¡i) recaudo efectivo
de las tasas y cargos aplicables por el uso de la infraestructura"0*.
b) Evasión:
¡
84 JUAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
2. RIESGO DE DISEÑO
• Los cambios de diseños que sean producto del trámite de licencias y permi
sos que impliquen la modificación de las especificaciones técnicas del con
trato.
3. RIESGO DE CONSTRUCCIÓN
La política pública considera que este riesgo se refiere a "los factores que con
lleven a [sic] que se generen efectos favorables o desfavorables sobre los costos y
plazos para: (i) la construcción y puesta en funcionamiento de las obras, y (¡i) la pro
visión, instalación y puesta en funcionamiento de los equipos del proyecto, inclu
yendo el material rodante"'8’.
a) Cantidades de obra:
b) Precios:
"I..J los precios de los insumos requeridos para adelantar las labores de
construcción, incluyendo el traslado y protección de redes, bien sea en mo
neda local o moneda extranjera, pueden presentar variaciones con respec
to a los previstos inicialmente. Lo anterior incluye fluctuaciones positivas o
negativas independientemente de su magnitud"”0*.
d) Suministro de equipos:
La política pública establece que este riesgo debe ser asignado al asociado pri
vado. No obstante, el documento considera la posibilidad de que la entidad estatal
pueda asumir o compartir cantidades de obras frente a determinadas actividades,
sin embargo, en estos casos, la variación de los precios en los insumos continuará a
cargo del inversionista privado.
La política recomienda que en el caso de que los pagos unitarios hagan parte de
la retribución, contractualmente se pacte la obligación de cumplir con la remunera
ción por precios unitarios a cargo de la entidad contratante.
(10) Ibídem.
(11) Ibídem.
(12) Ibídem.
(13) Ibídem.
(14) Ibídem, numeral 3.2.3.
i
86 JUAN CARLOS QUIÑONES GUZMÁN
4. RIESGO PREDIAL
El Conpes 3961 señala que este riesgo está relacionado "con el costo de los pre
dios, su disponibilidad oportuna y la gestión necesaria para su adquisición, vigilan
cia y defensa jurídica"'15’.
"[...1 se refiere a los efectos favorables y desfavorables asociados con los costos
y sobrecostos efectivos de la obtención y cumplimiento de todas las licencias,
permisos o autorizaciones de carácter ambiental, así como los permisos para la
utilización o la intervención en bienes de interés cultural (BIC) necesarios para
el proyecto, tanto aquellos relacionados con el costo y sobrecosto de las activi
dades requeridas para la gestión ante las autoridades, como aquellos relaciona
dos con el cumplimiento de las obligaciones o compensaciones derivadas de di
chas licencias, permisos o autorizaciones.
Así mismo, se incluyen las compensaciones sociales a las que haya lugar en el
desarrollo del proyecto"'16'.
d) Para los eventos descritos en los literales b) y c), "en caso de que las auto
ridades ambientales supediten la obtención de una licencia, permiso o au
torización a la ejecución de obras o actividades no previstas en las espe
cificaciones técnicas del contrato, los costos serán asumidos por la entidad
contratante"07’.
(17) Ibídem.
■
í
88 11;AN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
La política pública señala que este riesgo se refiere "a los costos efectivos y las
cantidades de las labores, insumos, equipos, pólizas y demás componentes utili
zados en este aspecto, así como para la prestación del servicio de transporte a los
usuarios"'18’.
La regla general propuesta por el Conpes para la asignación de este riesgo es al
asociado privado, debido a que este:
Sin perjuicio de esta regla general, el Conpes señala que en aquellos casos en
los que el uso del material rodante por parte de los pasajeros dependa de la entidad
contratante o de cualquier otra entidad pública, se podrán introducir componentes
variables en el pago de la retribución que atiendan el movimiento efectivo de dicho
material rodante'20’.
7. RIESGO CAMBIARIO
En este punto, el Conpes establece que el riesgo cambiado "se refiere a los
efectos favorables o desfavorables derivados de una eventual variación de los flujos
de un proyecto, debido a que sus ingresos y egresos están denominados o depen
den del comportamiento de la tasa de cambio frente a monedas distintas al peso
colombiano"*2”.
El Conpes recomienda asignar este riesgo al privado, salvo en eventos en los que
la incorporación de instrumentos financieros de cobertura eleven sustancialmente el
costo o dificulten la viabilidad financiera del proyecto, o cuando la entidad contra
tante cuente con fuentes de recursos en otras monedas.
La entidad pública podrá asumir parte de este riesgo mediante la actualización
de la porción de la remuneración que se encuentra expresada en una moneda dife-
8. RIESGO ECONÓMICO
El documento 3961 define este riesgo como "los efectos favorables y desfavo
rables derivados de la variación de (i) los indicadores económicos colombianos o
de los países de donde sea originario el inversionista privado o sus accionistas, y (¡i)
el poder adquisitivo del peso o de cualquier otra moneda, con efectos en cualquier
flujo del proyecto"'22’.
La política pública establece que la totalidad de los efectos asociados a este ries
go debe ser asumida por el privado, salvo que la incorporación de los instrumentos
financieros de cobertura eleve sustancialmente el costo o dificulte la viabilidad fi
nanciera del proyecto, o la entidad contratante cuente con coberturas naturales por
sus fuentes de ingresos.
En estos casos:
vado debe invertir los recursos del proyecto frente a aquel en que, de acuerdo
con el contrato respectivo, dicho inversionista tiene derecho a recibir los com
ponentes de la retribución"'24’.
La política pública determina que este riesgo debe asignarse al asociado privado,
sin perjuicio de que, con el fin de facilitar la obtención de la financiación en condi
ciones más favorables, la entidad contratante diseñe mecanismos de soporte de li
quidez en momentos de estrechez del flujo de caja libre del proyecto.
El documento Conpes 3961 define este riesgo como "los efectos favorables y
desfavorables derivados de la variación del ordenamiento jurídico con posterioridad
al cierre del plazo para recepción de la oferta del inversionista privado dentro del
proceso de selección"’26’.
medio de las cuales: (i) se creen o eliminen tributos con posterioridad al cie
rre del plazo para la recepción de las ofertas, (ii) se modifiquen los elemen
tos de los tributos existentes con posterioridad al cierre del plazo para la re
cepción de las ofertas.
(27) Ibídem.
92 |UAN CARLOS Ql'IÑONES Cl’ZMÁN
■
CAPÍTULO VIII
Las razones de política pública de las asociaciones
público-privadas para la provisión de infraestructura vial
(i) Documento Conpes 3760 del 20 de agosto de 2013, "Proyectos viales bajo el esquema
do asociaciones público privadas: cuarta generación de concesiones viales*, p. 2.
(2) Ib ídem, p. 9.
94 IUAN CARLOS QUIÑONES GUZMÁS
vial a ejecutar, de tal manera que la distribución de riesgos se realice sobre bases só
lidas y los actores puedan tomar decisiones a partir de un adecuado nivel de apro
ximación a los proyectos3’. A su turno, este criterio propende al desarrollo de los si
guientes aspectos:
En aras de hacer más atractivo para el sector privado su vinculación como socio
estratégico de las APP, se sugieren como políticas públicas las siguientes:
En esta fase se identifican las redes, infraestructuras y activos existentes, las co
munidades étnicas y el patrimonio urbano, arquitectónico, cultural y arqueoló
gico que puedan impactar el proyecto, así como títulos mineros en procesos de
adjudicación, otorgados, existentes y en explotación.
Sobre este particular, debe señalarse que la Ley 1682 de 2013 establece en su
artículo 39 que, a partir del tercer año siguiente a la promulgación de la norma, la en
tidad pública encargada del proyecto de infraestructura de transporte deberá contar
con la viabilidad de una alternativa del proyecto aprobada por parle de la autoridad
ambiental competente, haber concluido los estudios de factibilidad y haber trami
tado en su integridad el proceso de consulta previa con las comunidades respecti
vas. En consecuencia, es el Estado quien, con posterioridad al plazo señalado, tiene
la obligación, indelegable a los particulares, de surtir las consultas previas necesarias
y obtener la viabilidad ambiental de los proyectos de infraestructura de transporte.
de redes en las áreas de exclusión obligatoria de las vías que hacen parte de la red
vial nacional. De esta forma, las redes de servicios públicos construidas después de
la vigencia de la referida ley en las áreas de exclusión, al constituirse en violación
de una prohibición legal, deben ser retiradas por las empresas de servicios públicos
propietarias de estas, sin que se causen costos para las entidades públicas o los con
cesionarios. Por su parle, el capítulo III de la Ley 1682 de 2013 regula aquellos as
pectos aplicables al traslado y movimiento de redes construidas con anterioridad a la
Ley 1228 de 2008 y para los proyectos nuevos. En relación con este tema, en el ca
pítulo relativo a la gestión de traslado y reubicación de redes, se ahondará en su re
gulación.
En este aspecto, el Conpes señala que eventos de fuerza mayor o caso fortuito
no imputables al contratista serán asumidos por la ANI, previa verificación de la de
bida diligencia del asociado privado. Más adelante se analizará la política sobre ma
nejo de riesgos propuesta por el Conpes.
El documento Conpes 3760 de 2013 define riesgo como "la probabilidad de ob
servar una desviación, positiva o negativa, en el comportamiento de una variable
respecto de los posibles resultados esperados"0’. La afectación de flujos de costos e
ingresos es el principal parámetro para la determinación de riesgos en el marco de
las concesiones viales de cuarta generación. De esta forma, si eventos futuros tie
nen la potencialidad de impactar estas variables, deben considerarse como riesgos
de los proyectos’2’. En cuanto al criterio de asignación de riesgos, el Conpes reitera
el principio establecido en el artículo 4o de la Ley 1508 de 2012, según el cual los
riesgos deberán ser asignados contractualmente a quien esté en mejor capacidad de
administrarlos, y a quien esté en mayor capacidad de gestionar los diferentes meca
nismos de mitigación™.
Para los proyectos de /\PP de iniciativa pública, se han identificado los siguien
tes riesgos previsibles:
a) Riesgo predial.
b) Riesgo por obligaciones ambientales.
c) Riesgo político-social.
d) Riesgo en redes.
e) Riesgo por diseños.
f) Riesgo comercial.
8) Riesgo cambiado.
h) Riesgos regulatorios.
i) Riesgos en tecnologías de recaudo, y
J) Riesgos por sobrecostos en túneles.
1. RIESGO PREDIAL
Este riesgo está asociado a la gestión en la adquisición predial de los bienes re
queridos para la ejecución del proyecto, en particular, al tiempo necesario para ob
tenerlos y a los costes para su adquisición y las correspondientes compensaciones
socioeconómicas. El Conpes señala que la gestión predial, como ha ocurrido en el
pasado, continuará a cargo del concesionario. Sin embargo, es importante que el Es
tado desarrolle la institucionalidad requerida para adquirir los predios durante la eta
pa de estructuración. En efecto, el propietario final de la infraestructura es el Estado,
a quien le serán revertidos los proyectos cuando finalicen los plazos de las conce
siones, por lo que el Estado debería asumir en su totalidad el riesgo de adquisición
predial, siempre que garantice la institucionalidad requerida para el efecto.
A partir del tercer año siguiente a la promulgación de la ley, como requisito pre
vio a la apertura de los procesos de selección para la construcción de proyec
tos de infraestructura de transporte, la entidad pública estará obligada a con
tar con la viabilidad de una alternativa del proyecto aprobada por parte de la
autoridad ambiental competente con base en estudios de prefactibilidad, haber
culminado los estudios de factibilidad y haber concluido el proceso de consul-
POLÍTICA DE RIESGOS EN EL PROGRAMA DE CUARTA GENERACIÓN DE CONCESIONES VIALES 101
3. RIESGO POLÍTICO-SOCIAL
El Conpes considera este riesgo desde dos puntos de vista: (i) la imposibilidad
de instalación, reubicación o movimiento de estaciones de peaje y (¡i) la invasión del
derecho de vía. En el documento se señala que el Estado, a través de la ANI, asume
el riesgo frente a la instalación y reubicación de las estaciones de peaje, lo cual es
lógico, por cuanto el sector público tiene mejores condiciones para administrar esta
contingencia. Por otra parte, el Conpes establece que el riesgo de invasión del dere
cho de vía debe ser asumido por el privado, lo cual no tiene mayor sentido, en con
sideración a que es el Estado el responsable de mantener el orden público, como lo
ha reiterado la jurisprudencia constitucional'4'.
La anterior disposición normativa ratifica que el riesgo por invasión del derecho
de vía debería ser asumido por la entidad pública concedente y no por el privado.
4. RIESGO EN REDES
Hace alusión a los posibles cambios de diseños con el fin de cumplir con las es
pecificaciones técnicas de los proyectos. Esto cambios pueden generar mayores in
versiones y son asignados al privado, en la medida que es este el encargado de rea
lizar los estudios y diseños de detalle. No obstante lo anterior, si las modificaciones
son consecuencia de solicitudes de la autoridad ambiental para el otorgamiento de
licencias y permisos, entonces será la ANI quien asumirá las consecuencias de estas
solicitudes, siempre que ellas no sean imputables al asociado privado.
6. RIESGO COMERCIAL
Para los proyectos viales de APP, el riesgo comercial corresponde a las desviacio
nes entre las estimaciones de recaudo por peajes realizadas durante la estructuración
de los proyectos y el recaudo efectivo de dichos ingresos. Este riesgo es asumido por
la ANI, en la medida que las estimaciones comprenden variables macroeconómicas
y regionales respecto de las cuales el asociado privado no tiene control.
De esta forma, el mecanismo establecido por el Conpes para que el Estado asu
ma el riesgo es la compensación con recursos públicos en aquellos eventos en que
las proyecciones de tráfico sean inferiores a las que en la realidad se presenten y
por tanto se reduzcan los ingresos por recaudo de peajes. Estas compensaciones se
han plasmado contractualmente en los proyectos de concesión vial de cuarta gene
ración y tienen unos cortes determinados durante el plazo contractual, correspon
dientes a los años 8, 13 y 18'-w.
7. RIESGO CAMBIARIO
ló) Minutas de los contratos de concesión vial de cuarta generación redactadas por la ANI.
(7) Documento Conpes 3760 del 20 de agosto de 2013, "Proyectos viales bajo el esquema
de asociaciones público privadas: cuarta generación de concesiones viales", p. 54.
POLÍTICA DE RIESGOS EN EL PROGRAMA DE CUARTA GENERACIÓN DE CONCESIONES VIALES 103
8. RIESGOS REGULATORIOS
En este aspecto, el documento Conpes 3760 señala que se seguirán los linca
mientos del documento 3107 del 3 de abril de 2001, según el cual, en líneas gene
rales, los efectos de los cambios regúlatenos administrativos y legales, diferentes a
los tarifarios que afecten significativamente los flujos del proyecto, están a cargo del
privado. Sin embargo, el riesgo en las modificaciones de la estratificación socioeco
nómica será asumido por la entidad responsable de su definición.
A su turno, el Conpes 3760 establece que el riesgo regulatorio por cambio de las
especificaciones técnicas estará a cargo de la ANI, que podrá incorporar o no dichos
cambios a la relación contractual. Por otra parte, con la expedición del documento
Conpes 3800 del 27 de enero de 2014, se determinó que el riesgo en los cambios de
la legislación tributaria que en forma directa y por sí solos afecten el costo de ejecu
ción del contrato, exceptuando los cambios que se presenten en impuestos que gra
ven la renta, será compartido entre la ANI y el contratista.
A este respecto, es necesario reiterar que, sobre los cambios regulatorios legisla
tivos o administrativos, el privado no tiene ninguna opción de control o administra
ción. Por ende, de conformidad con el principio de asignación eficiente, consagra
do en el artículo 4o de la Ley 1508 de 2012, el Estado debería retener en su totalidad
el riesgo.
En adición, de cara a la financiación de los proyectos, no es posible cuantificar
este riesgo al momento de la modelación financiera, ni tampoco es posible, con gra
do cierto de certeza, establecer un valor o un porcentaje de posible afectación del
proyecto en el evento de que el riesgo se materialice, lo cual puede generar la im
posibilidad de obtener recursos de financiación.
(8) Cláusula 13.2 (a) xvii de la parte general de los contratos de concesión bajo el esquema
de APP-ANI.
104 |UAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
• Y en caso de ser superior al ciento cuarenta por ciento (140%), estará a car
go de la ANI.
El documento Conpes 3800 del 27 de enero de 2014 define los riesgos por fuer
za mayor en los siguientes términos:
"[Se trata de] aquellos eventos que están fuera del control de las partes. Con el
objeto de limitar el riesgo ante este tipo de situaciones no asegurables, y para
facilitar la financiación y desarrollo del proyecto, en aquellos casos en que por
eventos eximentes de responsabilidad, no sea posible para el concesionario ter
minar una unidad funcional, se buscarán mecanismos para determinar una com
pensación especial, siempre y cuando la(s) obra(s) asociadas a dicha unidad
funcional supere(n) el cuarenta por ciento (40%) del valor total de la inversión
estimado para dicha unidad funcional.
Así mismo, el evento eximente de responsabilidad y su correspondiente com
pensación no podrá [sic] prolongarse más allá de dos años, tiempo en el que
se deberán superar las situaciones que den origen al mismo. La compensación
especial, que aplicará una vez se haya superado el periodo previsto para cons
trucción de la unidad funcional, deberá ser proporcional a la remuneración de
finida para la misma, en función de la inversión efectivamente realizada, menos
una deducción para incentivar la búsqueda de soluciones por parte del conce
sionario.
(9) Documento Conpes 3760 del 20 de agosto de 2013, "Proyectos viales bajo el esquema
de asociaciones público privadas: cuarta generación de concesiones viales", p. 55.
POLÍTICA DE RIESGOS EN El PROGRAMA DE CUARTA GENERACIÓN DE CONCESIONES VIALES 105
Las leyes 388 de 1997, 1682 de 2013 y 1882 de 2018 son las principales normas
que regulan las actividades de gestión y adquisición predial para proyectos de in
fraestructura de transporte en Colombia.
ii) Que exista decisión judicial o administrativa, esta última sujeta a posterior
acción contencioso administrativa incluso respecto del precio.
Por otra parte, la Corte Constitucional ha precisado que los conceptos utilidad
pública e interés social son indeterminados. Así lo señaló en la Sentencia C-619 de
2015, en los siguientes términos:
Definir como un motivo de utilidad pública e interés social la ejecución y/o desa
rrollo de proyectos de infraestructura del transporte a los que se refiere esta ley,
así como el desarrollo de las actividades relacionadas con su construcción, man
tenimiento, rehabilitación o mejora, quedando autorizada la expropiación admi
nistrativa o judicial de los bienes e inmuebles urbanos y rurales que se requie
ran para tal fin, de conformidad con el artículo 58 de la Constitución Política.
"El objeto de la norma es sanear la tradición del bien inmueble que está adqui
riendo la entidad del estado ¿sic/, bien porque no se pudo consolidar el derecho
real de dominio o por existir circunstancias que le hayan impedido hacerlo tales
como la existencia de limitaciones, gravámenes, afectaciones o medidas caute
lares que impidan el uso, goce y disposición plena del predio para proyectos de
infraestructura de transporte.
110 JUAN CARLOS QUIÑONES G'JZMÁN
formación catastral de los predios, (iii) oferta de adquisición, (iv) enajenación volun
taria y (v) expropiación administrativa o judicial.
Esta labor se basa en el diseño y trazado geométrico del área sobre la cual se
desarrollará el proyecto, a través de los correspondientes planos que permiten iden
tificar los predios requeridos para las intervenciones de obra. Productos de esta la
bor son la sábana predial y la tira topográfica, que hacen posible individualizar los
linderos prediales, las vías, las corrientes de agua, los sitios de interés y otros deta
lles relacionados con los predios y su entorno'21.
• Planchas catastrales.
(2) Al respecto, ver el apéndice técnico 7 de la minuta estándar de los contratos 4G elaborada
por la ANI.
(3) Tomado del apéndice técnico 7 de la minuta estándar de los contratos 4G elaborada por
la ANI.
112 JUAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
Por otra parte, de acuerdo con el parágrafo segundo del artículo en mención, no
procederá indemnización, compensación o reconocimiento alguno por obras nue
vas o mejoras, derechos, prerrogativas y autorizaciones que hayan sido levantadas,
hechas o concedidas en las fajas o zonas reservadas en los términos del artículo 4o
de la Ley 1228 de 2008. Al respecto, es importante señalar que, de acuerdo con el
artículo 2o de la referida ley, las áreas de reserva en las vías tienen los siguientes an
chos:
a) Carreteras de primer orden, sesenta (60) metros.
b) Carreteras de segundo orden, cuarenta y cinco (45) metros.
c) Carreteras de tercer orden, treinta (30) metros.
La entidad solicitante del avalúo comercial podrá ejercer dos acciones: solici
tar su revisión o promover su impugnación. De acuerdo con el artículo 24 de la Ley
1682 de 2013, dentro de los cinco días siguientes a la fecha de entrega del avalúo, la
entidad podrá solicitarle al avaluador su revisión. Por su parte, la impugnación po
drá proponerse directamente o en subsidio de la revisión.
LA GESTIÓN PREDIAL EN LOS CONTRATOS DE APP PARA LA PROVISIÓN DE INfRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 113
La impugnación se tramita ante el IGAC dentro de los tres días siguientes a la fe
cha del acto por el cual se resolvió la revisión, con el fin de que examine el avalúo
comercial, de tal manera que sea corregido, reformado o confirmado. La decisión de
la impugnación será vinculante y deberá ser tomada en un plazo de diez días, conta
dos a partir del día siguiente a la fecha de presentación de la impugnación.
De acuerdo con el artículo 25 de la Ley 1682 de 2013, la oferta será remitida por
el representante legal de la entidad pública competente—o su delegado—para rea
lizar la adquisición del inmueble. Para su notificación se cursará oficio al propieta
rio, poseedor inscrito o a los herederos determinados e indeterminados, el cual con
tendrá como mínimo:
Notificada la oferta de compra de los inmuebles sobre los que recaiga la decla
ratoria de utilidad pública o de interés social, e inscrita dicha oferta en el respecti
vo certificado de tradición y libertad, dichos inmuebles no podrán ser objeto de nin
guna limitación al dominio. El registrador se abstendrá de efectuar la inscripción de
actos, limitaciones, gravámenes, medidas cautelares o afectaciones al dominio so
bre aquellos.
Esta norma permitió agilizar los trámites de adquisición predial en aquellos even
tos, comunes en Colombia, que imposibilitaban llevar a cabo negociaciones direc
tas, bien sea por desconocerse el titular del derecho real o porque el propietario, al
encontrarse en listas restrictivas, no podría ser sujeto de negociación directa.
Es importante resaltar que, de acuerdo con la Ley 1682 de 2013, los jueces de
berán ordenar la entrega de los bienes inmuebles declarados de utilidad pública para
proyectos de infraestructura de transporte, en un termino perentorio e improrrogable
de diez (10) días hábiles, contados a partir de la solicitud de la entidad demandante.
Así mismo, si los bienes hubieren sido objeto de embargo, gravamen hipotecario o
demandas registradas, para efectos de ordenar la entrega anticipada, no serán opo-
nibles estas limitaciones*01.
En cuanto a la expropiación administrativa, la Ley 388 de 1997 regula las etapas
y el procedimiento que debe surtirse. Sobre este particular, es pertinente traer a co
lación el pronunciamiento del Consejo de Estado contenido en la Sentencia 2008-
00089 del 31 de mayo de 2018, en la que se explicó lo siguiente:
"|D]ebe destacarse que el procedimiento de expropiación administrativa debe
agotar varias etapas a fin de que pueda cumplir con su cometido: i) la oferta
de compra, ¡i) la negociación y iii) el proceso expropiatorio propiamente dicho.
Respecto de la etapa de oferta de compra debe indicarse que inicia con la ex
pedición de un acto administrativo que contiene la información de la oferta de
compra que se hace al propietario del bien que se pretende expropiar. Según
lo disponen los artículos 66 y 67 de la Ley 388 de 1997, en ella se expide un
acto administrativo de expropiación que informa al propietario del bien al que
pretende hacerse la administración, la posibilidad de negociar directamente la
compra de este, por el precio consignado en el acto, así como las condiciones
de pago del precio.
Una vez agotada la primera etapa comienza la subsiguiente, consistente en la
negociación. En ella, según lo dispone la Ley 388 de 1997 se busca, entre otras
cosas, modificar el precio base que la administración fijó en la oferta y terminar
el proceso anticipadamente por la enajenación voluntaria del bien. Esta etapa
dura máximo 30 días, contados a partir de la ejecutoria del acto que determina
que la expropiación se hará por vía administrativa.
Así las cosas, se tiene que una vez la administración expide la resolución de ex
propiación, finiquita la etapa de negociación para dar lugar al proceso expro-
piatorio propiamente dicho.
Por último, la tercera etapa inicia con la expedición de un nuevo acto adminis
trativo por parte de la administración —que identifica, entre otras cosas, el bien
expropiado, el valor del precio indemnizatorio y la forma de pago— el cual tie
ne como principal efecto que el derecho de propiedad sobre el bien se traslade
a la entidad que decreta la expropiación, una vez se registre en la oficina de re
gistro de instrumentos públicos. Si la entidad no realiza el pago de la indemni
zación o no acredita su depósito dentro de los términos del artículo 70 de la Ley
388 de 1997, la decisión de expropiación no producirá efecto alguno y la enti
dad deberá surtir nuevamente el proceso expropiatorio.
Según lo dispone el artículo 71 de la Ley 338 de 1997, en caso de que el acto ex
propiatorio sea aquel que se expide para adelantar la expropiación por vía admi
nistrativa, se podrá incoar la acción de nulidad y restablecimiento del derecho,
dentro de los cuatro meses siguientes a la ejecutoria de la respectiva decisión,
ante el tribunal administrativo en cuya jurisdicción se encuentre el inmueble ex
propiado, en primera instancia".
1. EL LICENCIAMIENTO AMBIENTAL
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LA GESTIÓN SOCIAI Y AMBIENTAL EN LOS CONTRATOS DE APP 119
De acuerdo con el artículo 2.2.2.3.1.2 del Decreto 1076 de 2015, las autorida
des ambientales competentes para otorgar o negar una licencia ambiental son las si
guientes:
a) La ANLA.
b) Las corporaciones autónomas regionales y las de desarrollo sostenible, que
podrán delegar el ejercicio de esta competencia en las entidades territoria
les, para lo cual deberán tener en cuenta especialmente la capacidad técni
ca, económica, administrativa y operativa de tales entidades para ejercer las
funciones delegadas.
C) Los municipios, distritos y áreas metropolitanas cuya población urbana sea
superior a un millón (1.000.000) de habitantes dentro de su perímetro urba
no, en los términos del artículo 66 de la Ley 99 de 1993.
d) Las autoridades ambientales creadas mediante la Ley 768 de 2002, que co
rresponden al régimen político, administrativo y fiscal de los distritos Portua
rio e Industrial de Barranquilla, Turístico y Cultural de Cartagena de Indias,
y Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta.
Por su parte, el artículo 2.2.2.3.1.3 del Decreto 1072 de 2015 define la licencia
ambiental y su alcance como:
/.../ la autorización que otorga la autoridad ambienta! competente para
la ejecución de un proyecto, obra o actividad, que de acuerdo con la ley
y los reglamentos, pueda producir deterioro grave a los recursos natura
les renovables o al medio ambiente o introducir modificaciones conside
rables o notorias al paisaje; la cual sujeta al beneficiario de esta, al cum
plimiento de los requisitos, términos, condiciones y obligaciones que la
misma establezca en relación con la prevención, mitigación, corrección,
compensación y manejo de los efectos ambientales del proyecto, obra o
actividad autorizada.
De conformidad con la norma en mención, la licencia ambiental llevará implíci
tos todos los permisos, autorizaciones o concesiones para el uso, aprovechamiento
o afectación de los recursos naturales renovables que sean necesarios por el tiempo
de vida útil del proyecto, obra o actividad.
Así mismo, la norma advierte que la licencia ambiental deberá obtenerse previa
mente a la iniciación del proyecto, obra o actividad, y precisa que ningún proyecto,
obra o actividad requerirá más de una licencia ambiental.
120 |UAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
Los artículos 2.2.2.3.1.5 y 2.2.2.3.1.6 del Decreto 1076 de 2015 establecen que
la obtención de la licencia ambiental es condición previa para el ejercicio de los de
rechos que surjan de los permisos, autorizaciones, concesiones, contratos y licen
cias que expidan otras autoridades diferentes a las ambientales.
El artículo 2.2.23.2.2 del Decreto 1076 de 2015, numerales 6°, 7o y 8o, estable
ce las actividades respecto de las cuales la ANLA .expide, de manera privativa, las
correspondientes licencias ambientales.
El artículo 2.2.2.3.23 del Decreto 1076 de 2015 establece que las corporacio
nes autónomas regionales, las de desarrollo sostenible, los grandes centros urbanos
y las autoridades ambientales creadas mediante la Ley 768 de 2002 otorgarán o ne
garán la licencia ambiental para los siguientes proyectos, obras o actividades, que se
ejecuten en el área de su jurisdicción:
Para la elaboración de los estudios ambientales, las autoridades fijan unos térmi
nos de referencia expedidos por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
para cada tipo de actividad, los cuales deben ser adaptados por los solicitantes de la
licencia a la particularidad de las obras e intervenciones que se pretendan licenciar.
1.5.1. DAA
Este documento tiene por objeto, en los términos del artículo 2.2.23.4.1 del
Decreto 1076 de 2015, suministrar la información para evaluar y comparar las dife
rentes opciones que presente el solicitante de la licencia, con las cuales sea posi
ble desarrollar un proyecto, obra o actividad. Las diferentes opciones deberán tener
en cuenta el entorno geográfico, las características bióticas, abióticas y socioeconó
micas, el análisis comparativo de los efectos y riesgos inherentes a la obra o activi
dad, así como las posibles soluciones y medidas de control y mitigación para cada
una de las alternativas.
Lo anterior, continúa diciendo la norma, con el fin de aportar los elementos re
queridos para seleccionar la alternativa o alternativas que permitan optimizar y ra
cionalizar el uso de recursos y evitar o minimizar los riesgos, efectos e impactos ne
gativos que puedan generarse.
1.5.2. EIA
b) Caracterización del área de influencia del proyecto, para los medios abióti-
co, biótico y socioeconómico.
k) Plan de inversión del 1%, en el cual se incluyen los elementos y costos con
siderados para estimar la inversión, conformidad con lo dispuesto en la sec
ción 1, capítulo 3, título 9, parte 2, libro 2 del Decreto 1076 de 2015.
• Resolución 1255 del 30 de junio de 2006, por la cual se acogen los términos
de referencia para la elaboración del diagnóstico ambiental de alternativas
para proyectos puntuales y se adoptan otras determinaciones.
• Resolución 0114 del 28 de enero de 2015, por la cual se adoptan los términos
de referencia para la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental - EIA, re
querido para el trámite de la licencia ambiental de los proyectos de construc
ción y operación de aeropuertos internacionales y de nuevas pistas en los mis
mos y se toman otras determinaciones.
• Resolución 751 del 26 de marzo de 2015, por la cual se adoptan los términos
de referencia para la elaboración del estudio de impacto ambienta! - EIA, re
querido para el trámite de la licencia ambiental de los proyectos de construc
ción de carreteras y/o de túneles con sus accesos y se toman otras determina
ciones.
• Resolución 750 de 2017, por la cual se adoptan los términos de referencia para
la elaboración del estudio de impacto ambiental - EIA, requerido para el trá
mite de la licencia ambiental de los proyectos de construcción de líneas fé
rreas y se toman otras determinaciones.
• Resolución 1559 de 2009, por la cual se acogen los términos de referencia
para la elaboración del estudio de impacto ambienta! para los proyectos de
construcción de segundas calzadas en terreno plano a semiondulado y se to
man otras determinaciones.
• Resolución 1514 de 2012, por la cual se adoptan los términos de referencia
para la inclusión de nuevas fuentes de materiales en los proyectos de infraes
tructura de transporte que cuenten con licencia ambiental y se toman otras
determinaciones.
1.6.1. DAA
El peticionario contará con un (1) mes para allegar la información requerida, tér
mino que podrá ser prorrogado por la autoridad ambiental competente de mane
ra excepcional, hasta antes del vencimiento del plazo y por un término igual, previa
solicitud del interesado, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley
1437 de 2011 o la norma que lo modifique, sustituya o derogue.
En todo caso, la información adicional que allegue el solicitante deberá ser ex
clusivamente la requerida y solo podrá ser aportada por una única vez. En el evento
en que el solicitante allegue información diferente a la consignada en el requerimien
to o esta sea sujeta a posteriores complementos, la autoridad ambiental competente
no considerará dicha información dentro del proceso de evaluación de la solicitud.
De acuerdo con el parágrafo segundo del artículo 2.2.23.6.2 del Decreto 1076
de 2015, cuando se trate de proyectos, obras o actividades de competencia de la
ANLA, el solicitante deberá igualmente radicar una copia del EIA ante las respecti
vas autoridades ambientales regionales. De la anterior radicación se deberá allegar
constancia a la ANLA en el momento de la solicitud de licencia ambiental.
de manera excepcional, hasta antes del vencimiento del plazo y por un término igual
previa solicitud del interesado, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 17 de
la Ley 1437 de 2011 o la norma que lo modifique, sustituya o derogue.
En todo caso, la información adicional que allegue el solicitante deberá ser ex
clusivamente la solicitada en el requerimiento efectuado por la autoridad ambien
tal, y solo podrá ser aportada por una única vez. En el evento en que el solicitante
allegue información diferente a la consignada en el requerimiento o esta sea sujeta
a complementos de manera posterior, la autoridad ambiental competente no consi
derará dicha información dentro del proceso de evaluación de la solicitud de licen
cia ambiental.
En el evento de que el solicitante no allegue la información, la autoridad ambien
tal ordenará el archivo de la solicitud de licencia ambiental y la devolución de la to
talidad de la documentación aportada, mediante acto administrativo motivado que
se notificará en los términos de la ley.
Allegada la información por parte del solicitante, la autoridad ambiental dispon
drá de 10 días hábiles para solicitar a otras entidades o autoridades los conceptos
técnicos o informaciones pertinentes, que deberán ser remitidos en un plazo no ma
yor de veinte días hábiles.
Vencido el término anterior, la autoridad ambiental contará con un término
máximo de treinta días hábiles para expedir el acto administrativo que declare reu
nida toda la información requerida, así como para expedir la resolución que otorga
o niega la licencia ambiental. Tal decisión deberá ser notificada de conformidad con
lo dispuesto en la Ley 1437 de 2011.
Contra la resolución por la cual se otorga o se niega la licencia ambiental pro
ceden los recursos consagrados en la Ley 1437 de 2011.
De conformidad con el parágrafo 3o del artículo en mención, en el evento en que
durante el trámite de licénciamiento ambiental se solicite o sea necesaria la celebra
ción de una audiencia pública ambiental, de conformidad con lo establecido en el
artículo 72 de la Ley 99 de 1993, se suspenderán los términos que tiene la autoridad
para decidir. Esta suspensión se contará a partir de la fecha de fijación del edicto a
través del cual se convoca la audiencia pública, hasta la expedición del acta de di
cha audiencia por parte de la autoridad ambiental.
A su turno, los parágrafos 4o y 5o establecen que cuando el EIA no cumpla con
los requisitos mínimos del Manual de Evaluación de Estudios Ambientales, la autori
dad ambiental, mediante acto administrativo, dará por terminado el trámite y el soli
citante podrá presentar una nueva solicitud. Por otra parte, cuando el proyecto, obra
o actividad requiera la sustracción de un área de reserva forestal o el levantamiento
de una veda, el solicitante deberá allegar copia de los actos administrativos a través
de los cuales se concede la sustracción o el levantamiento de la veda.
Finalmente, de acuerdo con el artículo 2.2.23.6.6 del Decreto 1076 de 2015, el
acto administrativo por medio del cual se conceda una licencia ambiental deberá
contener la siguiente información:
i
LA GESTIÓN SOCIAL Y AMBIENTAL EN LOS CONTRATOS DE APP 129
Por las anteriores razones, los proyectos se ven expuestos a suspensiones y al de
caimiento de los actos administrativos que conceden licencias ambientales cuando
autoridades judiciales ordenan, vía sentencias de tutela, consultar las obras y activi
dades a ejecutar con las comunidades étnicamente diferenciadas que hacen presen
cia en las áreas de influencia de los proyectos, a pesar de no haber sido certificadas,
en muchos casos, por parte del Ministerio de Interior.
co izacion. De esta manera, la legislación nacional reitera que es obligación del Es
ta o consultar con las comunidades étnicamente diferenciadas los proyectos de in
fraestructura de transporte que se pretendan adelantar.
El principal escollo que existe en esta materia es la ausencia de una ley estatuta
ria que regule el derecho fundamental de las comunidades a la consulta previa, en
el marco de la estructuración y ejecución de proyectos de infraestructura de trans
porte. Esta realidad impide que haya seguridad jurídica en relación con el alcance
de los derechos y deberes de las comunidades étnicamente diferenciadas y su rela-
cionamiento con los proyectos.
En esta etapa se identifican las entidades públicas que tienen competencia so
bre el proyecto, para convocarlas a una reunión con el fin de conocer sus puntos
de vista1’2*.
Igualmente, en esta etapa se debe identificar si el proceso de consulta requiere
consentimiento previo libre informado, según lo previsto en la jurisprudencia de la
Corte Constitucional, bajo los siguientes criterios:
• Cuando la intervención implique el traslado o desplazamiento de las comu
nidades.
• Cuando la intervención esté relacionada con el almacenamiento o vertimien
to de desechos tóxicos en las tierras étnicas.
• Cuando la intervención represente un alto impacto social, cultural y ambien
tal en una comunidad étnica, que conlleve poner en riesgo su existencia””.
Durante esta etapa, la DCP deberá llevar a cabo las siguientes actividades:
• Identificar los ejecutores del proyecto.
• Identificar los representantes de los grupos étnicos a consultar.
• Adelantar con los representantes de las comunidades las etapas de precon
sulta, consulta y seguimiento.
• Identificar y anticipar eventuales actos administrativos, o permisos o licen
cias que puedan ser necesarios durante el desarrollo de la consulta previa o
del proyecto. Lo anterior en armoniosa articulación con las entidades rela
cionadas con el proyecto'14*.
2.3. Preconsulta
La etapa de preconsulta tiene por objeto "idealizar un diálogo previo con los re
presentantes de las comunidades étnicas involucradas, con el propósito de definir la
í
LA GESTIÓN SOCIAL Y AMBIENTAL EN LOS CONTRATOS DE APP 133
•l
ruta metodológica que debe seguir el ejecutor del POA, y los términos en que será
realizado el proceso según las especificidades culturales de cada una de las comu
nidades étnicas"'151.
En el desarrollo de esta etapa, la DCP debe presentar a las comunidades:
"[...] el marco jurídico de la consulta previa. Es necesario que se manifieste a
las comunidades claramente en qué consiste la consulta, y cuáles son los dere
chos y deberes que tienen según lo dispuesto por la jurisprudencia constitucio
nal y el Convenio 169 de la OIT. Los representantes de las comunidades deben
contar con el espacio apropiado para participar expresar [sicj inquietudes rela
cionadas al marco jurídico"”61.
Así mismo, la DCP dará a conocer a las comunidades étnicas todas las impli
caciones y aspectos del proyecto, para su análisis, difusión y discusión. Para ello, el
ejecutor del proyecto, en conjunto con la DCP, llevará a cabo una reunión explica
tiva con las comunidades y responderá las inquietudes que los representantes for
mulen'17’.
En el marco de la preconsulta, las entidades públicas, el ejecutor del proyecto y
las comunidades concertarán la ruta metodológica de la consulta previa, con los lu
gares y las fechas en que se efectuarán las reuniones pertinentes'18'.
La norma aludida prescribe que cambios menores son las modificaciones me
nores o ajustes normales dentro del giro ordinario de la actividad licenciada, que no
impliquen nuevos impactos ambientales.
Los cambios menores corresponden a aquellas actividades que cumplen con to
das las condiciones establecidas a continuación:
(26) Ibídem.
i
136 JUAN CARLOS QUIÑONES GL'ZmAn
El artículo 2.2.2.6.1.2 del Decreto 1076 de 2015 enlista los cambios menores que
son comunes a dos o más modos de transporte, de la siguiente manera:
Los siguientes artículos del decreto aludido enlistan los cambios menores para
los modos particulares de transporte, tales como carretero, acuático, fluvial, maríti
mo, infraestructura portuaria, férreo, etcétera. En este tema, existen interpretaciones
contradictorias en relación con el alcance del artículo y los parágrafos del artículo
2.2.2.6.1.7 del Decreto 1076 de 2015, que reglamenta el trámite de las modificacio
nes menores o ajustes normales.
Por su parte, en este mismo artículo se definen los costos asociados al traslado
o reubicación de redes y activos como el:
Más adelante, la norma señala que las redes y activos corresponden al conjunto
de elementos físicos destinados a la prestación del respectivo servicio público, tecno
logía de la información y las comunicaciones o de la industria del petróleo, de con
formidad con la normativa vigente incluida la expedida por la correspondiente Co
misión de Regulación o el Ministerio de Minas y Energía.
El capítulo III del título IV de la Ley 1682 de 2013 regula la gestión de activos y
redes de servicios públicos, de tecnologías de la información y de la comunicación
(en adelante, TIC) y de la industria del petróleo, entre otros.
Una vez llevadas a cabo las anteriores actividades, el artículo 47 de la Ley 1682
de 2013 señala que las entidades públicas o las personas de derecho privado a car
go del proyecto de infraestructura de transporte podrán aplicar el convenio vigente
para realizar la protección, el traslado o la reubicación de las redes y activos, o ce
lebrar los convenios necesarios para este fin.
Sobre los últimos dos puntos, en la práctica, muchas veces no es posible llevar
a cabo las intervenciones directamente por parte del titular del proyecto de infraes
tructura de transporte, en atención a que los operadores o prestadores no otorgan los
GESTIÓN DE REDES EN CONTRATOS DE APP PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 143
b) Que exista un acuerdo vigente suscrito por las partes, caso en el cual estas
respetarán dicho acuerdo, y
c) Que las redes o activos hayan sido instaladas en las fajas o zonas reservadas
a que se refiere la Ley 1228 de 2008 con posterioridad a su promulgación,
caso en el cual el prestador u operador deberá asumir los costos asociados
a la protección, traslado o reubicación.
Complementariamente, la Ley 1682 de 2013 consagra una figura que les permi
te a las entidades del sector transporte (Instituto Nacional de Vías, ANI, Unidad Ad
ministrativa Especial de la Aeronáutica Civil, Cormagdalena, la Dirección General
Marítima y demás autoridades del orden nacional o territorial) celebrar contratos de
aporte reembolsable con los prestadores y operadores de redes, para la planeación,
estudios, permisos y demás actividades, mediante los cuales la entidad pública apor
tará, en calidad de crédito reembolsable, los recursos requeridos para las obras de
traslado o reubicación reconocidos tarifariamente.
GESTIÓN DE REDES EN CONTRAEOS DE APP PARA LA PROVISIÓN DE INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE 145
La tasa de interés que podrá pactarse en tales contratos no será inferior a la que
ha establecido la autoridad competente para determinar la tarifa regulada como re
muneración a las inversiones del prestador y operador, y el término para la cance
lación total del crédito no podrá ser superior al previsto para la recuperación de di
chas inversiones por el traslado o la reubicación de las redes por vía de tarifas’3’.
Para estos efectos —dice el artículo 54 de la Ley 1682 de 2013— los proveedores
de redes y servicios podrán solicitar a las entidades estructuradoras de proyectos de
infraestructura de transporte información sobre los proyectos en etapa de estructura
ción o consultar en los sistema de información disponibles del sector transporte dicha
información, con el objeto de manifestar su interés al Ministerio de Tecnologías de
la Información y las Comunicaciones, de acuerdo con las necesidades respectivas.
De acuerdo con el Banco Mundial, uno de los más comunes y eficientes meca
nismos de financiación de APP es el project finance (en adelante, PF)‘n, en castella
no, financiación de proyectos.
A continuación se presenta una figura que explica quiénes son los participantes
en una estructura de financiación de proyectos en infraestructura de transporte de
sarrollada a través de contratos de APP.
Inversionistas Sociedad
(accionistas) Prestamistas
concesionaria
Banca nacional
Banca internacional
Patrimonio autónomo Banca multilateral
(fiduciaria) Mercado de capitales
Fondos de deuda
Fuente: Elaboración propia.
Es la entidad pública que, bajo los requisitos de la Ley 1508 de 2012, desarro
lla un proyecto de infraestructura de transporte bajo la modalidad de un contrato
de APP. A través de la relación contractual, la entidad concedente le otorga al con
tratista el derecho de explotación económica de la infraestructura y de los servicios
Su capital está compuesto por los aportes que hacen los accionistas y se consti
tuye en uno de los deudores de los prestamistas, junto con el patrimonio autónomo
que administra los recursos asociados al proyecto.
Son las personas naturales o jurídicas que, mediante el aporte de recursos pro
pios o equity, financian el diseño y la construcción de la infraestructura y cuyo régi
men de responsabilidad patrimonial corresponde al esquema societario acogido para
el desarrollo de los contratos de APP. Al respecto, el artículo 18 de la Ley 1682 de
2013 señala: Las personas jurídicas que ejecuten proyectos de infraestructura bajo la
modalidad de Asociación Público Privado (sic) su régimen de responsabilidad será
el que se establezca en tas leyes civiles y comerciales de acuerdo con el tipo de em
presa que conforme.
Los recursos aportados por los accionistas-inversionistas hacen parte de la finan
ciación del proyecto a título de deuda subordinada, lo que significa que su pago de
pende de haber cancelado primero las obligaciones de capital e intereses adquiridas
con los financiadores que han hecho aportes a través de los diferentes mecanismos
de financiación (deuda bancada, fondos de capital privado, emisión de bonos en el
mercado de capitales, etc.)’4'.
Como se aprecia, la ley de APP determina que los recursos que se manejen en el
proyecto deben ser administrados por un patrimonio autónomo constituido por
el contratista y que está conformado por todos los activos y pasivos vinculados al
proyecto.
Por lo anterior, al ser el patrimonio autónomo el receptor de los ingresos por ex
plotación comercial de la infraestructura y de las vigencias futuras aportadas por el
Estado, se constituye en deudor, junto con la sociedad concesionaria, de los finan-
ciadores del proyecto, esto es, los prestamistas y los accionistas-inversionistas.
El patrimonio autónomo debe ser administrado por una sociedad fiduciaria au
torizada en Colombia por la Superintendencia Financiera, que será la vocera de di
cho patrimonio autónomo’5’.
El análisis que se presenta en este capítulo está basado en los términos genera
les de los contratos de crédito suscritos en el marco del programa de cuarta genera
ción de concesiones viales.
(6) Arrubla Paucar, Jaime Alberto, Contratos mercantiles, tomo II, Bogotá, Biblioteca Jurídica
Diké, 2008, p. 507.
i
I
152 |U Vi CARLOS QUIÑONES CUZMAS
• Pagar oportunamente las obligaciones tributarias de las que sean sujetos pa
sivos.
• Mantener vigentes los seguros que sean acordados con los prestamistas.
Siguiendo a Prado:
(i) Prado Puga, Arturo, "El contrato general de construcción, y en especial la modalidad EPC
y sus principales características" en Revista Chilena de Derecho, 2014, vol. 42, núm. 2,
pp. 765-783.
(2) Ibídem.
154 JUAN CARLOS QUIÑONES CUZMÁN
(3) Minutas generales de contratos EPC para los cierres financieros del programa de cuarta
generación de concesiones viales.
I
CONTRATOS ENCINEÍRINC. PROCUREMENT AND CONS TRUCllON ([PC) 155
b) La gestión predial.
c) La gestión social y ambiental.
d) La gestión de protección y traslado de redes.
e) La gestión de compra de los materiales y equipos, y
í) Las actividades de ingeniería y construcción necesarias y suficientes para la
ejecución de las obras.
En relación con la forma de pago del valor del contrato EPC, por lo general se
hace mensualmente, de acuerdo con los avances de obra que se reporten en cada
periodo y que sean avalados por el contratante.
Finalmente, los seguros que típicamente debe constituir del contratista EPC son
los siguientes:
a) Seguro de cumplimiento que ampare: (i) cumplimiento del contrato; (ii) sa
larios, prestaciones sociales e indemnizaciones laborales; y (¡ii) estabilidad y
calidad de las obras civiles.
Las pólizas relacionadas con todo riesgo de construcción y ambiental son to
madas, por lo general, por el contratante, en virtud de las disposiciones contenidas
en los contratos de APP. Sin embargo, el contratista EPC es incluido en estas póli
zas como asegurado.
CAPÍTULO XV
El artículo 1740 del Código Civil define la nulidad en los siguientes términos:
Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la
ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y
la calidad o estado de las partes.
Por su parle, el artículo 1741 del mismo estatuto diferencia la nulidad absoluta y
la nulidad relativa, como se transcribe a continuación:
Hay así mismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas ab
solutamente incapaces.
La nulidad absoluta ocurre cuando el acuerdo está inmerso en alguno de los si
guientes tres supuestos'1’:
El artículo 1519 del Código Civil establece que hay un objeto ilícito en lodo lo
que contraviene al derecho público de la nación. Así, la promesa de someterse en
la república a una jurisdicción no reconocida por las leyes de ella, es nula por el vi
cio del objeto.
Por su parte, el artículo 1523 del mismo estatuto prescribe que hay objeto ¡líci
to en todo contrato prohibido por las leyes.
En materia civil, son nulos los actos ejecutados contra expresa prohibi
ción de la ley, si en ella misma no se dispone otra cosa. Esta nulidad, así
como la validez y firmeza de los que se arreglan a la ley, constituyen su
ficientes penas y recompensas, aparte de las que se estipulan en los con
tratos.
Es menester también indicar que el artículo 1521 del Código Civil, desde una
aproximación casuística, determina que hay objeto ilícito en las siguientes enajena
ciones:
El artículo 1746 del Código Civil establece los efectos de la declaratoria de nuli
dad de un contrato, como se transcribe a continuación:
A su turno, el artículo 1525 del Código Civil determina la excepción a la regla ge
neral de restituciones mutuas contenida en el artículo 1746, para los casos de objeto
y causa ¡lícitos, en los siguientes términos: No podrá repetirse lo que se haya dado o
pagado por un objeto o causa ilícita a sabiendas.
Es de verse, pues, cómo en el citado precepto 1746 hay una regla general para
restituir lo 'dado o pagado' por las partes del contrato cuya nulidad se declara
judicialmente, a más de lo relativo a frutos, mejoras y demás prestaciones recí
procas, conceptos todos que se enmarcan dentro de las llamadas restituciones
mutuas; pero esa pauta es sin desmedro de las secuelas previstas para los even
tos de nulidad por 'objeto o causa ilícita', que remiten al artículo 1525 y subsis
ten en el sistema del código, a pesar de la ya vista modificación del 1742 por la
ley 50 de 1936.
De donde emana que si bien las partes están legitimadas para alegar ese defec
to de validez, no pueden tener derecho a los restablecimientos anejos, cuando
el mismo emana de un objeto o causa ilícita que ellas conocieron, porque la res
tricción dispuesta en aquel (arl. 1525) al no permitir que pueda repetirse lo que
se haya dado o pagado por un objeto o causa ilegales, como ha dicho la Cor
te, es de un gran contenido ético fundado en el principio clásico que impide sa
car provecho o repetición de su propia torpeza o dolo. El orden jurídico impide
ir en contravía de la regla moral de las obligaciones que desde los romanos en
seña que la justicia se niega a dar protección cuando quien la requiere no lle
ga hasta ella con las manos limpias (nemo creditur turpitudinem suam allegans).
De ahí que si una persona de manera consciente interviene o participa, directa
o indirectamente, en la formación de un acto con objeto o causa ilícitos, debe
negársele protección, o cuando menos las prestaciones que ejecutó o dio en tal
cometido.
Pero desde luego que restricción de ese linaje no se aplica de manera mecáni
ca, puesto que el precepto 1525 requiere una especie de atribución participati-
va en el acto o contrato afectado por objeto o causa ilícitos, al agregar que sea
'a sabiendas', vale decir, de modo cierto, con pleno o inequívoco conocimiento
de los contratantes, porque tuvo ocasión de precisarlo esta Corte, tal expresión,
entendida en su sentido natural y obvio (art. 28 del C.C.), que debe ser el de la
lengua española, significa 'de modo cierto, a ciencia cierta', y que, por consi
guiente, 'se requiere un conocimiento objetivo o un conocimiento-realidad fren
te a determinado hecho'".
Como se aprecia, en el derecho común (art. 1746, C. Civ.) se contempla una re
gla general en caso de que un contrato tenga objeto o causa ilícitos: las restituciones
mutuas. Esto significa devolver lo pagado, más los frutos, mejoras y demás prestacio
nes recíprocas. La excepción, contenida en el artículo 1525 del Código Civil, se con
creta en el evento de que las partes hayan tenido pleno conocimiento y conciencia
de que estaban acordando un objeto contrario a la ley. En estos casos no se podrá
repetir lo pagado, es decir, no proceden las restituciones mutuas.
La Ley 80 de 1993 establece las reglas especiales de nulidad aplicables a los con
tratos estatales. Así, el artículo 44 de esta norma describe las causales de nulidad ab
soluta en este tipo de contratos de la siguiente manera:
NULIDAD Df LOS CONTRATOS DE APP 161
Los contratos del Estado son absolutamente nulos en los casos previstos
en el derecho común y además cuando:
Io Se celebren con personas incursas en causales de inhabilidad o in
compatibilidad previstas en ¡a Constitución y ¡a ley;
2° Se celebren contra expresa prohibición constitucional o legal;
3o Se celebren con abuso o desviación de poder;
4o Se declaren nulos los actos administrativos en que se fundamenten; y
5o Se hubieren celebrado con desconocimiento de los criterios previs
tos en el artículo 21 sobre tratamiento de ofertas nacionales y extranjeras
I o con violación de la reciprocidad de que trata esta ley.
A partir de la anterior norma es posible afirmar que las causales de nulidad ab
soluta en los contratos estatales se dividen en dos categorías: (i) las previstas en el
derecho común (C. Civ.) y (¡i) las especiales descritas en los numerales 1° a 5o del
artículo 44 de la Ley 80 de 1993.
Í..J.
Así las cosas, se impone puntualizar que los contratos estatales serán nulos en
tonces, de manera absoluta, i) en aquellos eventos establecidos en el Código
Civil como constitutivos de la nulidad absoluta de los actos o contratos, según
las previsiones de sus artículos 6o y 1741 y ii) en los casos específicamente de
terminados en los diferentes numerales del transcrito articulo 44 de la Ley 80.
De esa manera, al integrar en un solo y único listado tanto las causales de nuli
dad absoluta de los contratos previstas en los artículos 6o y 1741 del C. C., como
las causales de nulidad absoluta especificadas a lo largo de los numerales que
contiene el artículo 44 de la Ley 80 de 1993, resulta posible concluir que las si
guientes son las causales de nulidad absoluta de los contratos estatales:
Como resulta apenas natural, hay lugar a señalar que aquellas causales de nuli
dad absoluta de los contratos estatales que provienen del Código Civil, por la in
corporación que de las mismas dispuso a la Ley 80 la parte inicial de su artículo
44, sin perjuicio de adaptarlas a algunos de los principios que regulan y orientan
tanto la contratación pública como el derecho administrativo en general, debe
rán ser interpretadas y aplicadas en los términos en que las mismas han sido en
tendidas tanto por la Jurisprudencia que al respecto ha construido la Sala de Ca
sación Civil de la Corte Suprema de Justicia, como por la doctrina desarrollada
a partir, precisamente, del estudio de las normas que integran esa codificación
y en idéntico sentido habrá que concluir que en este campo también serán apli
cables aquellas otras disposiciones legales contenidas en el Código Civil que se
ocupan de precisar el sentido y el alcance de las nociones que sirven para es
tructurar las causales de nulidad absoluta consagradas en los artículos 6o y 1741
de ese cuerpo normativo (como el caso de la ilicitud en el objeto, la ilicitud en
la causa, la incapacidad absoluta, etc.; artículos 1503, 1504, 1517, 1518, 1519,
1521, 1523, 1524 C.C.)"i4».
Las personas legitimadas para alegar la nulidad absoluta son: (i) las partes, (¡i) el
agente del Ministerio Público y (iii) cualquier persona. El juez también está habili
tado para declarar de oficio la nulidad absoluta y no es posible su saneamiento por
ratificación’5’.
término de dos años, que se empezarán a contar desde el día siguiente al de su per
feccionamiento.
1
NULIDAD DE LOS CON TRATOS DE APP 165
Esta norma fue demanda ante la Corte Constitucional, tribunal que, después de
convocar una audiencia privada en la que escuchó a expertos en materia financie
ra, y luego de un profundo debate, definió, mediante la Sentencia C-207 de 2019,
las reglas jurídicas que se aplicarán en los casos de terminación anticipada de con
tratos de APP por motivos de nulidad absoluta.
Uno de los temas de mayor expectativa en el sector frente a la decisión que to
mara la Corle Constitucional fue justamente el de la protección a los terceros de bue
na fe (financiadores, contratistas, proveedores, trabajadores, etc.), en aquellos casos
en que los contratos de concesión y los contratos de APP fueran terminados antici
padamente por motivos de nulidad absoluta.
En efecto, son varios los intereses y las personas que pueden verse afectados ne
gativamente como consecuencia de la terminación anticipada de este tipo de contra
tos cuando están asociados a hechos que constituyan objeto o causa ilícitos y que,
por ende, producen la nulidad absoluta, con las consecuencias que se han referi
do anteriormente.
"Por otra parte, es necesario tener en cuenta que los contratos de APP (como una
especie de los contratos del tipo de proyecto financiado (project íinance) para
construcción de infraestructura) tienen unas características específicas que ge
neran que el ahorro captado del público pueda ser el principal afectado por las
decisiones respecto de restituciones en los casos de nulidad absoluta. En efec
to, parle importante del diseño de estas asociaciones está en el apalancamien-
to financiero de los proyectos y en el traslado de riesgos y beneficios a particu
lares. Eso implica que el capital con que se cubren los gastos e inversiones del
proyecto está apalancado principalmente en el sector financiero, de tal forma
que el capital en riesgo de los contratistas resulta significativamente menor que
el capital en riesgo del sector financiero. Además, la normatividad al respecto
establece que los fondos de capital privado que participen deben incluir entre
sus inversionistas a fondos de pensiones, de tal manera que la decisión sobre las
restituciones en contratos de APP declarados con nulidad absoluta tiene reper
cusiones en una parte sensible del ahorro captado del público que, para el caso
de los fondos de pensiones, tiene una especial trascendencia para el interés ge
neral, por su relación con el derecho a la seguridad social. Este punto debe ser
observado con mucho detenimiento en cada caso para que no sean los terceros
de buena fe y especialmente el ahorro pensional, quienes terminen siendo afec
tados por la conducta ilícita de los contratistas y la consecuente declaratoria de
nulidad absoluta del contrato de APP.
Para esta Corte, una regla general y absoluta que excluya la discrecionalidad del
órgano jurisdiccional o administrativo para evaluar las características de cada
caso, en cuanto al conocimiento y la actuación de buena o mala fe de las par
tes o de supuestos terceros sobre la ilicitud del acto, así como sobre las posi-
í
172 IUAN CARLOS QUIÑONES GUZMÁN
I-].
Por lo tanto, para la Corte Constitucional ciadas las características propias de los
contratos de APP y de concesión de obras de infraestructura vial, en que la ma
yor parte del capital en riesgo pertenece a terceros de buena fe y en particular
al ahorro captado del público, las restituciones a que haya lugar en los casos en
que se declare la nulidad absoluta de uno de estos contratos se regirán bajo la
regla general de la protección de la buena fe, y por lo tanto, deben dirigirse pri
mordialmente a satisfacer el pago de las deudas que el proyecto haya adquiri
do con terceros de buena fe. A contrario sensu, cuando esté demostrado que el
contratista, así como sus miembros y socios, o terceros aparentes (para lo cual la
autoridad competente podrá recurrir al levantamiento del velo corporativo) ha
yan actuado dolosamente, de mala fe o con conocimiento de la ilicitud que dio
lugar a la nulidad absoluta del contrato, ellos no podrán ser objeto de reconoci
mientos a título de restituciones.
Por otra parte, la norma establece que se deberá reconocer el valor de los cos
tos, las inversiones y los gastos en que se incurrió para la ejecución del contra
to declarado nulo absoluto. Al respecto es menester señalar que el monto de los
I reconocimientos a realizar a título de restituciones tiene, en concordancia con
la protección del interés general y del patrimonio público, una relación direc
ta con el grado de satisfacción del interés público que las obras entregadas ge
neran al Estado.
•r'
Según se pudo revisar a lo largo de la jurisprudencia constitucional, la interpre
tación de los artículos 1° y 58 respecto de la prevalencia del interés público y
la protección del interés general redunda en la necesidad de proteger los recur
sos y administrarlos de forma justa y equitativa. En su jurisprudencia, el Conse
i jo de Estado, al interpretar el artículo 48 de la Ley 80 de 1993, claramente ha
establecido que el grado de satisfacción del interés público es el único criterio
para valorar el monto de las restituciones a cargo del Estado, y a la luz de la ju
risprudencia de esta corporación, dicha regla resulta ajustada a la Carta Política
por cuanto, como se explicó en la fundamentación de esta sentencia, el contra
to administrativo es una herramienta para la satisfacción del interés público, y
solo en esa medida tiene legitimidad. Bajo esa misma premisa, el pago de obras
adelantadas en un contrato estatal solo se justifica en cuanto las mismas contri
buyen a satisfacer el interés público.
socio que haga parle de la persona contratista, que haya actuado sin dolo, mala
fe o conocimiento de la ilicitud que dio lugar a la nulidad.
En ese sentido, la Corte Constitucional considera que el primer inciso del pará
grafo 1o demandado debe ser declarado exequible de forma condicionada, en
el entendido de que los reconocimientos a título de restituciones estarán diri
gidos al pago del pasivo externo del proyecto con terceros de buena fe. Con el
remanente, se podrán reconocer restituciones a favor del contratista, o el inte
grante o socio de la parte contratista, en los casos en que no esté probado que
actuó mediante una conducta dolosa en la comisión de un delito o de una in
fracción administrativa, dando lugar a la nulidad del contrato por objeto o cau
sa ilícitos, o que participó en la celebración del contrato a sabiendas de tal ilici
tud" (destacado fuera de texto).
a) La Corte establece una protección especial para los terceros con los que el
proyecto haya adquirido deudas, en virtud de la regla general de la buena
fe, y, por lo tanto, las restituciones deben dirigirse primordialmente a satisfa
cer el pago de tales deudas.
b) Cuando esté demostrado que los terceros han actuado dolosamente, de mala
fe o con conocimiento de la ilicitud que dio lugar a la nulidad absoluta del
contrato, no podrán ser objeto de reconocimientos a título de restituciones.
Es importante resaltar en este aspecto que la presunción de buena fe frente
a terceros es la regla general, salvo que se pruebe que existió dolo, mala fe
o conocimiento de la ilicitud por parte de estos.
1. PANELES DE EXPERTOS
i
!, 5.
realización de obras adicionales.
La determinación técnica de la tasa de descuento, riesgo del negocio, cos
i tos financieros y demás factores económicos que sea necesario establecer
para calcular las compensaciones económicas correspondientes al conce
sionario, en caso de terminación anticipada del contrato de concesión, de
realización de obras adicionales o de cualquier otro evento que contemple
la ley y que requiera de esos cálculos.
6. Las demás discrepancias técnicas o económicas que las partes de un contra
to de concesión tengan entre sí con motivo de la ejecución del contrato o de
la aplicación técnica o económica de la normativa aplicable a dicho contra
to y que, de común acuerdo, sometan a su consideración, así como las de
I
más que indique la ley'.
Emitir pronunciamientos
Realizar seguimiento
Adicionalmente, el artículo 36 inciso 6o de la Ley, otorga al Panel Técnico la fa
cultad de 'solicitar a los concesionarios y al Ministerio de Obras Públicas aque
llos antecedentes que estime necesarios en relación a los aspectos técnicos y
económicos de los contratos de concesión durante la etapa de construcción"'*1'.
De acuerdo con lo anterior, el panel de expertos es un mecanismo contractual
para la solución de controversias, que se fundamenta en la experticia y experiencia
de sus integrantes en aspectos técnicos, financieros y legales, relacionados con las
APP y la infraestructura de transporte. En adición, el panel es en sí mismo un órga
no asesor del proyecto mediante el cual se pueden prevenir disputas futuras y acor
dar planes remedíales o mecanismos de choque que permitan superar dificultades
técnicas, particularmente.
2. ARBITRAJE
’l
178 IUAN CARLOS QUIÑONES GUZMÁN
e) Las entidades públicas incluirán los costos y gastos que demande el uso de
tales mecanismos en sus presupuestos (art. 14, lit. j)).
Por su parte, la Ley 1563 de 2012, por medio de la cual se expidió el Estatuto
de Arbitraje Nacional e Internacional, establece en el artículo 1o que los tribunales
de arbitraje en los que intervenga una entidad pública con ocasión de controversias
que surjan de contratos estatales, incluyendo los efectos económicos de los actos
administrativos expedidos en ejercicio de facultades excepcionales, deberán profe
I rir el correspondiente laudo en derecho.
I A su turno, el artículo 2o prescribe que cuando la controversia verse sobre con
tratos celebrados por una entidad pública o quien desempeñe funciones adminis
trativas, el proceso se regirá por las reglas señaladas en la ley para el arbitraje ins
titucional.
3. AMIGABLE COMPOSICIÓN
b) El amigable componedor podrá tomar la decisión en equidad (art. 14, lit. a),
L. 1682/2013, en concordancia con el art. 60, L. 1563/2012). Al respecto, es
recomendable que el amigable componedor tome la decisión en derecho,
con el fin de otorgar mayor certeza jurídica al mecanismo y la expectativa
de las partes. De hecho, el artículo 60 del Estatuto de Arbitraje establece que
los amigables componedores podrán precisar el alcance o forma de cumpli
miento de las obligaciones derivadas de un negocio jurídico, determinar la
existencia o no de un incumplimiento contractual y decidir sobre conflictos
de responsabilidad suscitados entre las parles, entre otras determinaciones.
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