Características Generales Del Vitalismo
Características Generales Del Vitalismo
Características Generales Del Vitalismo
Los principales filósofos serán Henry Bergson (desarrolla su labor en el sg. XX),
y el precursor Shopenhauer, que sin ser propiamente vitalista fue el
contemporáneo de Hegel que más radicalmente se opuso a su filosofía, hasta su
muerte en 1861. Lo más espectacular de su filosofía es su radical pesimismo: "La
filosofía es un saber en cierto modo despiadado, no edificante; ha de servir no
para hacer más fácil nuestra angustiada vida sino para agravar esta característica,
porque exagerar que la vida es angustiosa, es lo único continuador de Kant".
Afirma que la esencia más íntima del mundo, el auténtico noúmeno es la
voluntad de existir, que definimos como impulso de continuar en el ser sin
finalidad, desde lo inanimado hasta la inteligencia humana. Más importante fue
su aportación a la que luego será el vitalismo: tras la razón debemos concebir
algo irracional, más importante, más edificante, que constituirá una voluntad
única, que se esfuerza en dar explicación al mundo.
Nos encontramos ante un autor de espíritu trágico, que en alguna de sus obras da
la impresión de asumir el papel de profeta de la destrucción de la cultura europea.
En el libro el nacimiento de la tragedia contrapone el mundo del orden y la
medida (encarnado por el Dios Apolo), frente al mundo del caos, de la
embriaguez (encarnado por el Dios Dionisos). Proclama Nietzsche la existencia
de un antagonismo irreductible, lo Apolíneo y lo Dionisíaco. Reconocer ese
enfrentamiento es la esencia del pensamiento trágico, aquel que se niega a
someterse a cualquier justificación de la vida y de lo real.
La afirmación de un único mundo que está más allá del bien y del mal apunta a
un radical cambio de valores. La vida es el principio supremo que destruye los
valores tradicionales de la filosofía occidental y de la religión. La moral cristiana
es una moral esclava, sobre ella debe triunfar la moral de los señores, que llenos
de vida e identificados con la tierra se imponen por la fuerza.
Todas las religiones nacen del miedo, de la impotencia del hombre frente a sí
mismo. El cristianismo concentra, en la crítica de nuestro autor, todos los males
de las religiones: invención de otro mundo, imposición de la moral de los débiles,
y el concepto de pecado que pretende la aniquilación de los valores de la vida.
La razón reside en que los datos científicos no hablan por sí solos sino que deben ser
interpretados según un modelo. En relación con los orígenes existen fundamentalmente dos
modelos; el naturalismo, que postula que el universo surgió de la nada por procesos naturales y
el creacionismo, que propugna que el universo fue creado por una mente inteligente.
Materialismo
EnciCato
Teoría de la panspermia