2 SEPARATA DE TEXTOS FUENTE Lenguaje 2 Subrrayado
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HUMANIDADES
Lenguaje y Comunicación II
Coordinadora responsable:
2021-2
Este material de apoyo académico se reproduce para uso exclusivo de los alumnos de la Universidad de Lima y
en concordancia con lo dispuesto por la legislación sobre los derechos de autor: Decreto Legislativo 822. Todos
los textos incluidos en él han sido modificados con fines pedagógicos.
ÍNDICE
Textos fuente
MÓDULO 1
MÓDULO 2
1. Juicios de hecho, juicios de valor y prejuicios lingüísticos 40
JESÚS TUSÓN
4. La discriminación lingüística 58
JORGE PÉREZ
2
7. “Aprende a pronunciar si quieres trabajar aquí”: así es la
discriminación por acento 75
NOEMÍ LÓPEZ
8. Ensayo «Considerando la ecología actual de las lenguas del Perú, ¿cuál sería el
futuro de las lenguas amerindias peruanas
JASMÍN OCHOA Y RAYMUNDO CASAS 78
MÓDULO 3
GLOSARIO 124
3
INTRODUCCIÓN
4
5
MÓDULO 1
https://blogs.funiber.org/wp-content/uploads/2018/06/funiber-cultura-idioma.jpg
6
LENGUA, SOCIEDAD Y REALIDAD: ¿PALABRAS
DIFERENTES, MUNDOS DIFERENTES?1
Suzanne Romaine
En El lenguaje en la sociedad: una introducción a la
sociolingüística. Barcelona: Ariel, 1996.
Las relaciones entre lengua y sociedad no son necesariamente tan estrictas como para que
se correspondan elemento por elemento. Como presupuesto de trabajo, sin embargo,
podemos aceptar que probablemente no existe ninguna comunidad de habla en la que la
sociedad no tenga en absoluto influencia sobre el lenguaje. Es tarea de la sociolingüística
examinar las varias conexiones posibles entre los dos aspectos. Hace algún tiempo
comentaba un lingüista que no existen dos lenguas lo suficientemente parecidas como para
considerar que representan la misma realidad social. Tal afirmación supone un
reconocimiento del papel crucial que tiene el lenguaje como transmisor de la cultura. A
menudo se repite que el vocabulario de una lengua constituye el inventario de las entidades
de las que se habla en una determinada cultura, inventario ordenado y categorizado de
modo que establezca un cierto orden sobre el mundo. Sin embargo, el lenguaje no es
simplemente el reflejo de una realidad “objetiva” que cada lengua modela a su manera. La
lengua nos ayuda a dar sentido al mundo. Al clasificar las cosas les damos una estructura, y
el lenguaje nos ayuda a construir el modelo. Un buen ejemplo lo tenemos en la concepción
occidental de la semana de siete días, con cinco laborables y dos de descanso. El tiempo no
está dividido así por su propia naturaleza, sino que esos conceptos reflejan la interacción de
los seres humanos con su entorno y el acuerdo consciente de varias sociedades para
fraccionarlo de esa manera. Pero otras culturas tienen una visión distinta del tiempo.
Todas las lenguas dan nombre a conceptos que tienen relevancia cultural y marcan
en su gramática ciertas categorías conceptuales, como la diferencia entre macho y hembra,
la diferencia entre uno y más de uno, etc. Las múltiples lenguas del mundo son, pues, una
rica fuente de datos sobre la estructura de las categorías conceptuales. Quizás el ejemplo
más tópico sea la existencia en esquimal de varias palabras para referirse a la ´nieve´,
cuando en inglés (y en español) tenemos solo básicamente una. Es fácil ver, desde luego, el
porqué de algunas de esas diferencias. La nieve es importante para el esquimal, mientras
que para la mayoría de los hablantes de inglés (o de español) el estado de la nieve es
accesorio, salvo cuando van a esquiar. Pero debemos manejar con cuidado generalizaciones
de este tipo. Los anglohablantes (y los hispanohablantes) son perfectamente capaces de
hablar de diferentes clases de nieve, aunque para ello tengan que usar expresiones de más
de una palabra, como nieve en polvo, nieve helada, etcétera. Palabras inglesas como slush
´nieve semiderretida´ y sleet ´nieve granulada´ se refieren a la nieve según el estado en que
se encuentre, y son de uso común. Lo más probable es que de variaciones léxicas de este
tipo no resulten diferencias conceptuales importantes. Piénsese que, dentro de una misma
lengua, especialistas como los biólogos, los decoradores o los lingüistas tienen un amplio
vocabulario para hablar de sus propios temas, y que esas diferencias se subsumen con
naturalidad bajo la noción de registro.
1Hay un juego de palabras en el original, puesto que el vocablo inglés words (palabras) es casi igual
en su forma a worlds (mundos).
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tiene términos como aunt ´tía´, grandfather ´abuelo´, grandmother´abuela´ que distinguen el
sexo de ciertos parientes2, mientras que lo que al sueco le importa no es eso, sino si una tía
es hermana del padre (faster, literalmente una combinación de las palabras para ´padre´ y
´hermana´) o de la madre (moster, combinación de las palabras para ´madre´ y ´hermana´),
y si un abuelo es el padre del padre (farfar, repetición de la palabra para ´padre´) o de la
madre (morfar, combinación de los términos que significan ´madre´ y ´padre´).
La categorización del mundo a través del lenguaje es una actividad social continua,
puesto que constantemente aparecen nuevas cosas que han de ser nombradas. Cuando
clasificamos las cosas y los conceptos solo parcialmente lo hacemos por las semejanzas que
percibimos entre ellos. La categorización tiene también una base cultural, de modo que
entidades percibidas como similares en una cultura pueden no serlo en otras. Aunque
existen, desde luego, considerables coincidencias a este respecto en las lenguas humanas.
Un vistazo a lenguas no occidentales revela clasificaciones para nosotros sorprendentes, y
a veces muy complejas.
Una forma útil de conceptualizar las diferencias entre las lenguas es fijarse no tanto
en lo que cada una puede decir, sino en lo que es inevitable que diga. El inglés es una lengua
relativamente pobre si la comparamos con otras como el javanés en términos de las
distinciones sociales que tienen que ser expresadas gramaticalmente, pero hay otras
lenguas con gramáticas mucho más permeables a los aspectos sociales. En japonés, por
ejemplo, la referencia a uno mismo está en función de las relaciones sociales. Donde el inglés
dice “I” (y el español “yo”), el japonés puede emplear cuatro pronombres según la
formalidad de la ocasión y la naturaleza del interlocutor.
En lenguas tales, los hablantes no pueden hablar de sí mismos sin tener en cuenta
su lugar en la sociedad. Un estudiante coreano que hablaba también inglés me dijo que
cuando se encontraba en Estados Unidos con coreanos bilingües prefería conversar en
inglés, puesto que así evitaba el escollo de adivinar el estatus y la edad del interlocutor. En
inglés podría decir simplemente “I” y “you”. Igual que en japonés, no es posible referirse a
uno mismo sin hacer ciertas distinciones sociales, en español y otras muchas lenguas
europeas no es posible decir “you are tired” sin aludir al sexo y relación con el interlocutor.
Porque, en efecto, decir estás cansada hace algo más que aludir al cansancio de la otra
persona: indica, además, que estamos hablando con una mujer y que el hablante tiene con
ella la suficiente confianza como para usar la forma tú.
Ya hemos visto que el inglés no, pero la mayor parte de las lenguas de Europa obligan
al hablante a elegir entre más de un pronombre de segunda persona de acuerdo con la
situación de hablante y oyente en un espacio social multidimensional, donde entran en
juego consideraciones de solidaridad, estatus, edad, etc.
2 Esta distinción es también la que importa en español. Se recoge sobre todo mediante
procedimientos morfológicos (tío/a, primo/a) y, más raramente, léxicos (yerno/nuera;
madre/padre).
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El inglés sí ha codificado ciertas distinciones sociales: así sus pronombres de tercera
persona (she/he “ella/él”; her/him “la/lo”; hers/his “suya/suyo”) varían en género,
mientras ello no ocurre, pongamos por caso, en finlandés. Más adelante, examinaremos la
afirmación hecha por muchas mujeres de que el inglés y otras lenguas han codificado una
visión sexista de la sociedad, y consideraremos qué se puede hacer al respecto. Además,
veremos cómo los cambios en la codificación gramatical de las distinciones sociales reflejan
cambios en el concepto que la sociedad tiene de sí misma.
De los ejemplos expuestos podemos concluir que ninguna lengua puede ostentar el
privilegio de ver el mundo “como es en realidad”. El mundo no es como es, sino como lo
hacemos nosotros a través del lenguaje. Las lenguas gramaticalizan los dominios de
experiencia más importantes para la cultura a la que sirven, de modo que los conceptos
gramaticalizados pueden considerarse fundamentales, mientras que los conceptos solo
asociados con palabras (o “ítems léxicos”, como a veces se dice) lo son menos. La
comprensión de unos y otros nos facilita el acceso a las categorías cognitivas. Conste, de
todos modos, que las múltiples perspectivas que podemos tener sobre la realidad no son
solo producto de hablar diferentes lenguas con diferentes categorías asociadas a cada una
de ellas, sino que son permanentemente accesibles a todos nosotros, de modo que, en cierto
sentido, toda comunicación es intercultural. Por ejemplo, si un grupo de personas ve a un
hombre cortando el césped el sábado por la mañana a una hora temprana y les preguntamos
qué está haciendo ese hombre, algunos lo considerarán como un buen ciudadano que
contribuye al buen aspecto de la vecindad, mientras que otras personas, por ejemplo, el que
vive a su lado y le gusta levantarse tarde los sábados, pensará que su actitud es poco
sociable. Podríamos preguntarnos, por otra parte, si ese hombre está “trabajando”. (…)
¿Entra o no entra “cortar el césped” en las definiciones de “trabajo”?
I. GUÍA DE LECTURA
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9. Está usted de acuerdo con que «ninguna lengua puede ostentar el privilegio de ver
el mundo como es en realidad». Elabore un párrafo argumentativo para sustentar
su respuesta.
10. Entreviste a cuatro o más personas de su entorno para preguntarles sobre un tema
libre (por ejemplo, eutanasia, corrida de toros, enseñanza de lenguas originarias,
etc.). Luego, elabore un párrafo argumentativo para sustentar por qué cree usted
que piensan diferente o similar.
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
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LOS SAPIENS Y EL LENGUAJE
Yuval Noah Harari
En Sapiens. Une brèvehistoire de l'humanité. Paris: Albin
Michel, 2015.
Hace unos 150 000 años, los sapiens ya poblaban África oriental y hace solo 70 000 años
que comenzaron a invadir el resto del planeta. Aunque no eran los animales más fuertes y
poderosos, sorprendentemente rápido lograron alcanzar una posición hegemónica sobre
las demás especies y empujaron a muchas otras a la extinción. La mayoría de investigadores
considera que esta posición dominante es el resultado de una revolución de las capacidades
cognitivas del sapiens. La aparición de las nuevas formas de pensar y comunicar,
desarrolladas entre hace 70 000 y 30 000 años, constituye esta revolución cognitiva crucial
para nuestra especie. Esta revolución fue posible antes que nada por su lenguaje. ¿Cuál es
la singularidad del lenguaje humano que permitió esto? ¿Qué poseía de tan particular esta
nueva forma de comunicarse? Existen varias teorías, que no son excluyentes entre sí, que lo
explican.
Con la primera teoría, se puede afirmar que la respuesta más corriente es que este
lenguaje tiene una sorprendente flexibilidad. Por ello, podemos asociar un número limitado
de sonidos y signos para producir un número infinito de enunciados, cada vez con un
significado diferente. Un mono verde puede gritar a sus congéneres: ¡Cuidado, un león!; pero
un sapiens puede contarles a sus amigos que esta mañana, cerca del recodo del río, ha visto
un león seguir a una manada de bisontes. Con esta información, los miembros de su banda
pueden reflexionar, discutir, planificar y ejecutar acciones complejas, por ejemplo, decidir
cómo espantar al león y cazar algún bisonte.
Según una segunda teoría, nuestro lenguaje habría evolucionado como un medio
para compartir datos sobre el mundo, y de ellos el más importante sería el que concierne,
no tanto a los leones o bisontes, sino a los mismos humanos. Nuestro lenguaje evolucionó
como una forma de conversar. Según esta teoría, el Homo sapiens es esencialmente un
animal social. La cooperación social es la clave de nuestra supervivencia y reproducción. Lo
más importante para los humanos es saber quién, en su banda, odia a quién, quién se acuesta
con quién, quién es honrado, quién es tramposo. Las nuevas capacidades de este sapiens
moderno le han permitido, hace unos 70 000 años, conversar horas de horas y con esos
datos, han podido elaborar formas de cooperación más estrechas y refinadas con las que se
consiguen grupos más articulados que podían estar conformados hasta por unos 150
individuos. Muchos estudios corroboran esta teoría. Hoy aún, la mayor parte de la
comunicación humana se relaciona con la conversación: correos electrónicos, llamadas
telefónicas, chats, noticias periodísticas.
Ambas teorías, la de la conversación y la del león cerca del río, son ciertamente
válidas. Sin embargo, considero que la característica verdaderamente única de nuestro
lenguaje es la capacidad para transmitir informaciones sobre cosas que no existen. Hasta
donde se sabe, solo los sapiens pueden hablar de todo tipo de entidades que nunca han visto,
11
tocado o sentido. Leyendas, mitos, dioses y religiones, todos aparecieron con la revolución
cognitiva. Muchas especies podían comunicar: ¡Cuidado, un león!; pero esta revolución le
permitió solo al sapiens decir: El león es el espíritu tutelar de nuestra tribu. Así, se pudieron
transmitir grandes cantidades de información sobre cosas que no existen realmente como
los espíritus tribales, las naciones, las sociedades anónimas o los derechos humanos. Desde
entonces, los sapiens han vivido en una doble realidad: por un lado, la realidad objetiva de
los ríos, los árboles y los leones; por otro, la realidad imaginaria de los dioses, las naciones
y las sociedades comerciales. La realidad imaginaria no es una mentira; al contrario, es algo
en lo que todo el mundo cree; y mientras esta creencia compartida se mantiene, ejerce una
gran fuerza en el mundo. Las realidades imaginarias compartidas permiten la cooperación
entre un gran número de desconocidos y, también, innovaciones bastante rápidas en
materia de comportamiento social.
Así, el lenguaje nos permite no solo imaginar cosas, sino imaginarlas colectivamente.
Los científicos sociales llaman a estas realidades imaginarias compartidas “mitos” o
“construcciones sociales” y estas son parte fundamental de cada cultura. Esto permite al
sapiens cooperar con muchos desconocidos de manera flexible –a través de las relaciones y
normas sociales– y dirigir el mundo, a diferencia de los demás animales que no cuentan con
esta herramienta.
En primer lugar, este orden imaginario está incorporado en el mundo material. Por
ejemplo, las sociedades modernas valoran el individualismo: los niños aprenden que no
deben prestar una atención demasiado grande a la opinión que los demás tienen de ellos. Y
esta mentalidad se refleja en los elementos materiales como la arquitectura. Así, la casa
moderna está construida siguiendo la concepción individualista: está dividida en pequeñas
habitaciones para que cada integrante del hogar tenga su propio cuarto, con una puerta que
se puede cerrar, con paredes y estantes que se pueden decorar como cada uno quiere. Un
niño que crece en una casa de este tipo se percibirá a sí mismo como un individuo que goza
del derecho de diferenciarse de los demás. En la Edad Media, en cambio, no se creía en el
individualismo. El valor de las personas dependía de su lugar en la sociedad y de lo que los
demás pensaban y decían de ellas. Esto se reflejaba en los castillos medievales: el hijo de un
noble no tenía un cuarto propio con una puerta que podía cerrar; dormía en una sala común
con otros muchos jóvenes y estaba permanentemente expuesto a la mirada y al juicio de los
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demás. Crecer en este entorno hacía evidente que el valor de cada uno dependía de su lugar
en la jerarquía social y de la opinión que los demás tenían de él.
En segundo lugar, este orden imaginario modela nuestros deseos. Hasta nuestros
deseos más personales están orientados por él. Actualmente, por ejemplo, la gente gasta
enormes cantidades de dinero para pasar sus vacaciones en el extranjero porque son
adeptos del consumismo romántico. Este mito moderno combina dos ideologías
dominantes en la actualidad: el romanticismo y el consumismo. El romanticismo nos dice
que para desarrollar nuestro potencial humano debemos multiplicar las experiencias,
romper con la rutina diaria y alejarnos de nuestros espacios cotidianos para conocer la
cultura de otros pueblos. El consumismo nos dice que para ser felices debemos consumir
los más posible de productos y servicios. Cada publicidad televisiva insiste en que consumir
un producto o servicio mejorará nuestra vida. La unión de ambos ha creado un enorme
“mercado de experiencias” que sustenta a la industria del turismo. Pocos cuestionan estos
mitos y la gran mayoría no es consciente de que estos construyen nuestros deseos.
A pesar de las ventajas que estas redes supusieron para los sapiens, los órdenes
imaginarios que las sustentaron no eran ni neutros ni justos. Estos dividieron a la población
en grupos organizados jerárquicamente: hombres libres y esclavos, blancos y negros, ricos
y pobres, hombres y mujeres. Y cada sociedad pretende que su jerarquía es natural y justa,
pero que la de los demás se sustenta en criterios falsos y ridículos.
13
I. GUÍA DE LECTURA
1. ¿De qué manera se explica la invasión del planeta por parte de los sapiens y su
posterior hegemonía?
2. ¿Qué teorías abordan la singularidad del lenguaje humano?, ¿qué opina el autor del
texto acerca de ellas?
3. ¿Qué son las ‘construcciones sociales’?, ¿por qué son decisivas para la especie y
cómo se relacionan con el lenguaje?
4. ¿Qué factores explican que los humanos no notemos que vivimos en un orden
imaginario?
5. Elabore un párrafo argumentativo donde sustente si está de acuerdo con que los
humanos estamos regidos por un orden imaginario, puramente subjetivo y no
natural.
6. Cree usted que «el orden imaginario modela nuestros deseos» Elabore un párrafo
argumentativo donde sustente su punto de vista.
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego, transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
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CULTURA, SOCIEDAD Y LENGUA
Alberto Escobar
José Matos Mar
Giorgio Alberti
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sociedad y como mecanismo de articulación entre sociedad y cultura a través del proceso
de socialización.
LA LENGUA Y EL HABLANTE
16
Igualmente, por nociones difundidas a través del aprendizaje habitual en la sociedad
contemporánea, que fundamentalmente es urbana y en alto porcentaje está influida por la
presión de lo escrito (periódicos, libros, revistas, anuncios, publicidad, discrimen social
entre alfabeto y analfabeto), nos hemos acostumbrado a confundir la gramática de una
lengua con el libro que trata acerca de las pautas que regulan el funcionamiento de las
lenguas de mayor difusión en nuestra época. Este es, sin embargo, un uso equivocado del
concepto de gramática, que a la postre no es sino un conjunto de reglas y peculiaridades
constantes, puesto que todas las lenguas sin excepción poseen una gramática, aunque esta
nunca haya sido codificada ni impresa. Ahora bien, de lo anterior se infiere que tanto las
llamadas lenguas de "cultura" (sobre la base del prestigio alcanzado por sus obras literarias
o al desarrollo de la sociedad de sus usuarios) como cualquier otra que no haya llegado a
disponer de alguno de los tipos de escritura poseen por igual un conjunto de normas que
regulan su funcionamiento. Lo anterior deja en claro que conceder demasiada importancia
al libro que recoge la gramática del inglés, del español o del ruso es confundir la lengua viva
o en acto, tal como la empleen sus hablantes, con un resumen de las normas que regulan su
uso en ciertas circunstancias formales. El libro de gramática no llega a ser, pues, ni siquiera
una radiografía que capte toda la dinámica que los hablantes infunden en la comunicación
idiomática, dado que apenas abstrae las pautas constantes que se revelan al estudioso,
atento a lo regular, pero omite la diversidad natural en la multiplicidad de situaciones
dialógicas. Lo mismo sucede con los diccionarios que acopian una lista inerte y pasiva del
léxico y sus significados, pero fuera del contexto lingüístico y social en que las palabras
sirven a la transmisión de los mensajes. De ello se infiere que la lengua, cualquiera sea esta,
nunca puede concebirse como una totalidad compacta, homogénea y absolutamente
regular, tal como aparece en los libros de gramática.
Si una lengua es el sistema oral a través del que interactúa una comunidad de
hablantes, debemos suponer entonces que ella se extiende en un espacio físico que es el
habitado por las personas que suelen comunicarse a través de ese instrumento de
transmisión cultural. Asimismo, debemos admitir que, al difundirse sobre un territorio, es
normal que se diversifique. Y, a consecuencia de esta suerte de ley válida para todas las
lenguas, reconoceremos las variaciones tradicionalmente designadas con el nombre de
dialecto. Entiéndase bien, por tanto, que el término dialecto (o dialectal) no tiene
connotación peyorativa y técnicamente designa una variedad regional o el uso regional de
una lengua que está difundida en un espacio vasto. Desde este punto de vista, tan dialecto
es el castellano de Madrid como el de Lima, Chimbote o Puno; o el inglés de Londres, Chicago
o Sidney. Además, se debe añadir que, junto a los dialectos espaciales o geográficos, tenemos
que reconocer una dialectología social. Vale decir, variedades que son empleadas según los
diferentes estratos sociales existentes en cada comunidad lingüística precisa. Esto es,
cuando menos, el dialecto de la clase alta y, por oposición, el del sector popular urbano o
campesino.
Lo que debe quedar en claro después de esta disquisición es algo muy breve y
sencillo; que toda lengua se diversifica en variantes denominadas dialectos y que estos
pueden ser tanto de orden geográfico como social (Garvin y Lastra 1974).
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en la lengua de mayor prestigio y acaba, por fin, imponiéndose como lengua oficial. Ese
reconocimiento puede o no figurar en un texto constitucional o legal, pero significa mucho
más que eso. Implica que las actividades reguladoras del Estado se efectúan a través del
vehículo lingüístico privilegiado. La lengua oficial será, entonces, aquella reconocida por el
Estado como forma de comunicación habitual y legal para todos los trámites usuales en la
vida ciudadana: desde la inscripción en el registro civil hasta las argumentaciones del
proceso judicial. En países de gran homogeneidad o de definida superordenación, la lengua
oficial es única. En países que emergen de un proceso de colonización, la lengua oficial
comúnmente ha sido la impuesta por el colonizador. Por contraste, las llamadas lenguas
aborígenes o vernaculares han sido las propias de las poblaciones nativas, que pre-existían
a la iniciación del dominio foráneo. En la zona andina, por ejemplo, el castellano ha sido el
idioma oficial que se superponía al quechua, al aimara y las lenguas amazónicas que son las
de origen prehispánico (Ugarte Chamorro 1961:101-125).
I. GUÍA DE LECTURA
1. Explique por qué los autores afirman que la definición de cultura que proponen
“desecha los prejuicios inherentes a concepciones elitistas y etnocéntricas”.
2. ¿En qué sentido los conceptos de lengua, cultura y sociedad se determinan
mutuamente?
3. ¿Qué se entiende por socialización?
4. ¿Por qué los autores afirman que la lengua es un fenómeno cultural?
5. ¿Por qué los autores afirman que la lengua es un fenómeno oral?
6. ¿A qué se denomina lengua oficial?
7. ¿Qué es la escritura y por qué afirman los autores que suele confundirse con el
concepto de lengua?
8. ¿Por qué afirman los autores que no debe confundirse la gramática de una lengua
con la que figura en los libros?
9. Desde el punto de vista de las ciencias del lenguaje y tomando en cuenta la
funcionalidad de los sistemas lingüísticos, ¿se puede afirmar, según los autores, que
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existen lenguas mejores que otras? Justifique su respuesta en un párrafo
argumentativo.
10. En términos sociales, ¿todas las lenguas son valoradas de igual manera? Justifique
su respuesta en un párrafo argumentativo.
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
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LENGUAJE, PENSAMIENTO Y CAUSALIDAD
Marvin Harris
Una cuestión que ha sido investigada por los lingüistas durante muchos años es hasta qué
punto las diferentes gramáticas y categorías de palabras producen habitualmente formas
incompatibles de pensamiento entre gente que pertenece a diferentes comunidades
lingüísticas (Hymes, 1971; Kay y Kempton, 1984). En el centro de la controversia se
encuentra la comparación hecha por Benjamin Whorf, lingüista antropólogo, entre las
lenguas nativas americanas y la familia de lenguas indoeuropeas, siendo este un grupo que
incluye el inglés, muchas otras lenguas europeas, además del hindú, el persa y otras. Según
Whorf, cuando dos sistemas de lenguaje tienen gramáticas y vocabularios radicalmente
distintos, sus respectivos usuarios viven en un mundo de pensamiento completamente
diferente. Incluso cuestiones tan básicas como las que se refieren al tiempo y al espacio se
afirma que se viven de forma diferente como resultado de los moldes lingüísticos que
constriñen el pensamiento:
Según Whorf, las frases inglesas están construidas de tal forma que indican que tal
objeto o asunto son parte de un suceso localizado en un tiempo y lugar definidos. Tanto el
tiempo como el espacio pueden ser divididos y medidos en unidades. En las frases de la
lengua hopi, sin embargo, los sucesos no se localizan con respecto al tiempo sino más bien
en categorías de “ser”, en oposición a categorías de “devenir”. La lengua inglesa anima a uno
a pensar en el tiempo como en una barra divisible que empieza en el pasado, pasa a través
del presente y continúa hacia el futuro –esto justifica la existencia de los tiempos pasado,
presente y futuro de la lengua inglesa-. Sin embargo, la gramática hopi, simplemente
distingue todos los sucesos que ya se han manifestado de aquellos que aún están en proceso
de manifestarse; no tiene ningún equivalente al pasado, presente y futuro. ¿Significa esto
que un hopi no puede identificar que un suceso pasó en el último mes, o que está sucediendo
ahora mismo o que sucederá mañana? Por supuesto que no. Lo que afirma Whorf es que el
sistema de tiempo inglés hace más fácil medir el tiempo y él defendía la existencia de una
cierta conexión entre los sistemas de tiempo de las lenguas indoeuropeas y la inclinación de
los euroamericanos a leer horarios, a hacer pagos en una determinada fecha, y a usar relojes
para fichar en los trabajos.
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a la de las sociedades de la era industrial. Sin embargo, no hay ninguna evidencia que apoye
el punto de vista de que la industrialización puede ser facilitada o causada por el hecho de
tener un determinado tipo de gramática en vez de otra.
Lo que sucede con el cálculo del tiempo ocurre en otros aspectos de la cultura. Los
aztecas cuyo poderoso estado marca el alto nivel de desarrollo político en la Norteamérica
aborigen, hablaban una lengua estrechamente relacionada con la de los cazadores y
recolectores utes. Religiones tan diferentes como el cristianismo, el hinduismo y el budismo
han florecido entre pueblos todos los cuales hablan lenguas indoeuropeas. El malayo-
polinesio, el bantú y el árabe han servido perfectamente como medio de expansión del islam,
mientras que el chino, el ruso y el español han servido perfectamente para la expansión del
marxismo. El capitalismo industrial en Japón y en EE.UU. tiene mucho en común, sin
embargo, el japonés y el inglés apenas tienen semejanzas.
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
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CUATRO TIPOS DE ARGUMENTOS: UNA RÁPIDA APROXIMACIÓN
Alonso Rabí Do Carmo, 2021
I. El argumento de autoridad
c) Tienen una presencia mediática notoria. Muchas veces las fuentes de autoridad
son personas que han adquirido una gran notoriedad ya que, gracias a sus
conocimientos, aparecen constantemente en diversos medios de comunicación,
brindando información y opinando sobre diversos temas.
d) El emisor tiene un discurso organizado. Por esa razón aporta evidencias y sus
opiniones suelen basarse en datos probados y en información documentada o que
cuenta con sustento científico.
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-Publicaciones periodísticas
-Publicaciones científicas
¿Dónde se encuentran los argumentos -Publicaciones académicas
de autoridad? -Medios de comunicación
-Libros, enciclopedias, tratados
-Según…
-De acuerdo con…
-Investigaciones realizadas por…
Conectores más utilizados en la demuestran que…
construcción de párrafos con -En la opinión de…
argumento de autoridad (sugeridos): -En su (libro / artículo / ensayo)…el autor
(nombre) …(piensa / señala / anota)…
-En el estudio (título) se plantea que…
Tal como indica su nombre, este tipo de argumento es una construcción discursiva
basada en el empleo de ejemplos que funcionan como evidencia y soporte de una tesis. Los
ejemplos tienen un valor demostrativo: apoyan claramente aquello que se defiende o refuta.
Obviamente, los ejemplos deben ser relevantes, es decir, deben responder a un criterio de
calidad, pues a mejores ejemplos, más sólida la argumentación. Observemos el siguiente
caso:
La mayoría de gobiernos militares a lo largo de la historia de América Latina
no solo se instauraron por las armas, quebrando el orden democrático, sino
además respondieron, en términos ideológicos, al espectro que ocupa la
derecha radical. Por ejemplo, las dictaduras de Hugo Banzer en Bolivia (1971-
1978), la de Pinochet en Chile (1973-1990) o la de Jorge Rafael Videla en
Argentina (1976-1981), constituyeron núcleos que inscribieron el natural
conservadurismo castrense en el eje más radical de la derecha en el continente.
¿Qué defiendo?
La casuística
Los gobiernos militares Fusión de la tesis y los
en América Latina han a) La dictadura de Hugo ejemplos
sido comúnmente de Bánzer (Bolivia)
tendencia derechista. b) La dictadura de El texto propiamente
Augusto Pinochet (Chile) dicho: una unidad
discursiva en la que la
c) La dictadura de Jorge tesis viene acompañada
Rafael Videla (Argentina) de los ejemplos, como
estrategia
demostrativa.
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Es de gran importancia establecer una cadena de hechos similares que otorgan
fuerza a la afirmación o negación de una idea. Ilustremos esto con una historia sencilla: Jorge
no paga el alquiler a tiempo, Jorge con frecuencia llega retrasado a las reuniones de trabajo y
muy rara vez cumple las cosas que promete. Jorge es una persona sumamente incumplida.
En este caso, se ofrecen tres ejemplos (hechos) que soportan la tesis que afirma el carácter
de incumplido que marca el carácter de Jorge. Los ejemplos requieren: especificidad (deben
ser adecuados), ser identificables (que permitan reconocer de manera rápida y clara el tema)
y ser relevantes (que aporten evidencia significativa). En suma, estos tres elementos deben
constituir una fortaleza demostrativa; de lo contrario, la tesis no tendrá suficiente apoyo.
- Por ejemplo
- Por mencionar (x) ejemplos (al final del
párrafo)
- En particular
- Como (se) muestra
Conectores más utilizados en la
- Como (se) demuestra
construcción de párrafos con
- Como se evidencia en (fuente)
argumento de ejemplificación
- Como ejemplo
(sugeridos):
- En caso de / En el caso de
- Verbigracia
- Tal como
- A saber
Veamos un ejemplo más. Supongamos que conocemos a una persona que trabaja
muchos años en condiciones de luminosidad deficientes. Eso nos permitiría afirmar que tal
persona tiene problemas de visión o cuando menos padece de alguna debilidad en el sentido
de la vista. Podríamos formular la siguiente tesis: “El señor X trabaja desde hace más de diez
años en un archivo ubicado en un sótano pésimamente iluminado y eso ha impactado
negativamente en su visión”.
25
En este caso, tenemos un nexo causal (la poca iluminación) que nos conducirá a una
consecuencia o efecto (los problemas en la vista que padece el Señor X). Esto nos hace
pensar que para que exista esta relación deben cumplirse tres presupuestos:
Los argumentos por analogía responden también a una naturaleza inductiva. Se basa
en una premisa que contiene similitudes y estas similitudes permiten la construcción
argumental.
Así, por ejemplo, imaginemos que un día nos encontramos con un objeto mineral
que proviene de un planeta distinto al nuestro. Del análisis de dicho objeto resulta que este
contiene algunos minerales que están presentes también en la Tierra, como molibdeno y
aluminio. Eso nos permitiría establecer la analogía siguiente: “El molibdeno y el aluminio son
minerales presentes tanto en la superficie de la Tierra como en la del planeta Equis”.
26
CODA
LA CONVERGENCIA ARGUMENTAL
Los tipos de argumentos que se han explicado hasta aquí, de manera breve y condensada,
pueden presentarse de manera individual, es decir, un tipo de argumento podría servir para
desarrollar un párrafo completo o, por el contrario, al interior de un párrafo podrían
concurrir dos o más de ellos. Quisiera proponer un ejemplo. Veamos por favor el siguiente
texto:
En su famoso ensayo “La literatura es fuego”, el escritor Mario Vargas Llosa define el
ejercicio de la literatura es una forma de insurrección permanente, pues los escritores
son rebeldes y expresan dicho sentimiento de rebeldía en sus escritos; es más, su
vocación verdadera es la crítica despiadada y sin tregua de los defectos de la vida social.
Por ejemplo, un caso representativo de esta actitud se puede observar en un poema de
César Vallejo, titulado “La cena miserable”, en el que el hablante expone un agudo
cuestionamiento de los grupos hegemónicos al condenar a los sectores marginales de
la sociedad al hambre y la desigualdad. Estoy de acuerdo con Vargas Llosa en el sentido de
que los poetas, novelistas y dramaturgos expresan su disconformidad con el mundo en el cual
viven.
En este ejemplo, vemos cómo convergen un argumento de autoridad (la idea del
escritor insumiso de Vargas Llosa) con un argumento de ejemplificación que toma como
referencia un poema de César Vallejo que ayuda a demostrar la validez de la premisa
Vargasllosiana. Sirva esto para dejar en claro que la construcción argumental no es un
compartimiento de estancos sin contacto entre sí, sino todo lo contrario. Los discursos
argumentativos suelen ser flexibles y apelar a estrategias variadas, una de ellas, practicar
esta convergencia.
27
Bibliografía
Escobar, A., Matos Mar, J., & Alberti, G. (1975). Perú, país bilingüe. Lima: Instituto de
Estudios Peruanos.
28
EJERCICIOS SOBRE INTERTEXTUALIDAD
TEXTO 1
Por otro lado, el concepto de lengua en la cultura entronca a la vez con la cultura con
minúsculas y con la CULTURA con mayúsculas. Tiene que ver con las estructuras lingüísticas
y, en especial, el léxico que se vinculan a determinadas actuaciones y situaciones culturales
de comunicación. Formas de esta variante de cultura serían las frases hechas, los modismos,
los refranes y el vocabulario que se utiliza, por ejemplo, en un funeral, en un cumpleaños,
en la correspondencia comercial, al hablar de arquitectura, de poesía, de acontecimientos
bélicos en la historia de un país, los mitos, las leyendas, etc. Es decir, esta forma de cultura
se refiere a los elementos lingüísticos que se emplean en una determinada situación
comunicativa desarrollada en el seno de una cultura o al hablar de la cultura tradicional o
de la cultura con mayúsculas.
En realidad, como vemos, existe una estrecha relación entre la cultura en la lengua
y la lengua en la cultura, ya que se trata, en suma, de elementos lingüísticos asociados a
actuaciones, comportamientos y usos sociales. No obstante, la diferencia radica en la
dirección o determinación, puesto que, cuando nos referimos a cultura en la lengua, es la
lengua la representante o la portadora de rasgos culturales, mientras que cuando hablamos
de lengua en la cultura son los modos y hechos culturales los que se ven impregnados de
determinados elementos lingüísticos.
Adaptado de ROBLES, S. (2002). Lengua en la cultura y cultura en la lengua: la publicidad como herramienta didáctica en la
clase de E/LE. In XIII Congreso Internacional de la ASELE (pp. 720-730). Murcia: Centro Virtual Cervantes. Retrieved from
https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/13/13_0720.pdf
29
1) Indique a qué tipo de texto corresponde la lectura anterior. Justifique su respuesta
de manera clara y coherente, incluyendo el tema o la tesis del texto.
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2) Acerca del texto anterior y de las lecturas del módulo 1, señale el enunciado falso y
justifique su respuesta en un párrafo argumentativo debidamente cohesionado.
Obtendrá un punto por la respuesta correcta y tres por una justificación que se
apoye de manera explícita en alguna de las lecturas de los módulos, la misma que
debe citar.
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TEXTO 2
Cansadas de ver cómo se usan los textos sagrados para justificar la sumisión de la
mujer, un grupo de teólogas feministas protestantes y católicas unieron fuerzas para
30
redactar una “Biblia de las Mujeres”, pues recordemos que las mujeres son presentadas en
las traducciones e interpretaciones de la Biblia como sirvientas, prostitutas o santas.
Tengamos en cuenta que mientras el movimiento #MeToo sigue exponiendo abusos
sexuales en todas las culturas e industrias y muchas feministas piden dejar de lado la
religión, un ecléctico grupo de teólogas insiste en que, si se interpretan adecuadamente, las
Sagradas Escrituras pueden ser una herramienta para promover la emancipación de la
mujer.
“Los valores feministas y leer la Biblia no son incompatibles”, insiste Lauriane Savoy,
una de las dos catedráticas que están detrás de “Une Bible des Femmes” (“Una Biblia de las
Mujeres”), publicada en octubre. Esta profesora de la facultad de Teología en Ginebra,
establecida por el propio padre del Calvinismo en 1559, cuenta que la idea surgió cuando
ella y su colega Elisabeth Parmentier se dieron cuenta de lo poco que conoce o entiende la
gente de los textos bíblicos. “Mucha gente pensaba que están totalmente desfasados, que no
tienen relevancia en los actuales valores de igualdad”, cuenta la profesora, de 33 años, bajo
las esculturas de Juan Calvino y otros fundadores del Protestantismo en el campus de la
Universidad de Ginebra.
Para rebatir tales nociones, Savoy y Parmentier, de 57 años, se unieron a otras 18
mujeres teólogas de varios países y corrientes del cristianismo y crearon una colección de
textos que ponen en duda las tradicionales interpretaciones de la Biblia que presentan a las
mujeres como débiles y subordinadas a los hombres. Parmentier pone de ejemplo un pasaje
del Evangelio de Lucas en el que Jesús visita a dos hermanas, Marta y María. “Dice que Marta
garantiza el ‘servicio’, lo que se ha interpretado como que sirve la comida, pero la palabra
griega ‘diakonia’ también tiene otros significados, podría significar que era una
diácono”, señala.
Ellas no son las primeras que ofrecen una visión de las Escrituras más favorable a
las mujeres. Ya en 1898 la sufragista estadounidense Elizabeth Cady Stanton y un comité de
otras 26 mujeres redactaron “La Biblia de la Mujer”, que buscaba acabar con la ortodoxia
religiosa de que las mujeres deberían ser serviles con los hombres. Las dos teólogas de
Ginebra, inspiradas por el texto, pensaron en un primer momento en traducirlo al francés,
pero después lo consideraron demasiado desfasado y decidieron crear una nueva obra
acorde a los tiempos. “Queríamos trabajar de forma ecuménica”, explica Parmentier,
señalando que alrededor de la mitad de las participantes en el proyecto son católicas y las
demás, de varias ramas del protestantismo.
Adaptado de Ayuso, S. (2019). Una Biblia de las Mujeres para todas (y todos). El País, p. 1.
https://elpais.com/sociedad/2018/12/06/actualidad/1544116577_543552.html
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2) Acerca del texto anterior y de las lecturas del módulo 1, señale el enunciado falso
y justifique su respuesta en un párrafo argumentativo debidamente cohesionado.
Obtendrá un punto por la respuesta correcta y tres por una justificación que se
apoye de manera explícita en alguna de las lecturas de los módulos.
31
A) Para Romaine, sería verdadero que la categorización del mundo a través de una
Biblia de mujeres no sea una actividad social.
B) La Biblia de mujeres sería un ejemplo de fenómeno social y cultural.
C) La escritura en una Biblia de mujeres permitiría clasificar las cosas y darle una
estructura a la sociedad, según Suzanne Romaine.
D) La Biblia de mujeres sería un ejemplo de orden imaginario, tal como lo propone
Harari.
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TEXTO 3
Desde 1975, cada 27 de mayo, se conmemora el Día de las Lenguas Originarias del Perú. La
finalidad de dicha celebración es fomentar el uso, preservación, desarrollo, recuperación y
difusión de los idiomas autóctonos en su calidad de patrimonio cultural inmaterial. Como se
sabe, las lenguas originarias son aquellas que surgieron con anterioridad a la difusión del
idioma español y que aún sobreviven y se emplean en el ámbito del territorio nacional. La
importancia de estas lenguas radica en que cada una es la expresión de una identidad
colectiva y de una manera distinta de concebir y describir la realidad.
Según nuestra Constitución, tanto el español como los más de cuarenta idiomas
autóctonos son oficiales en aquellas comunidades, distritos, provincias, departamentos o
regiones en donde predomine su empleo. Sin embargo, queda una larga tarea por delante
para evitar que el avance agresivo del castellano termine poniendo en riesgo la existencia
de varias lenguas nativas. En los últimos años, por ejemplo, se viene incentivando una
política de normalización de las lenguas indígenas. Dicho proceso es fundamental, pues
contribuye a la mejora de la calidad de vida de los hablantes de lenguas originarias en el
marco de la dotación y consolidación de un sistema de escritura unificada.
32
alfabeto oficial, se pueden elaborar materiales educativos para todas las áreas y grados de
los niños, niñas y adolescentes de los pueblos indígenas. Además, se impulsa el desarrollo
educativo de las lenguas mediante la educación intercultural bilingüe en aproximadamente
26 000 instituciones educativas del país.
El Minedu apuesta por que la preservación de nuestras lenguas originarias sea una
tarea de la sociedad en su conjunto y no solo de la Escuela. En este sentido, las entidades
públicas y privadas que brindan servicios públicos deberían desarrollar acciones como
disponer de personal para comunicarse en las lenguas originarias, brindar servicios de
atención al público en esos idiomas, contar con servicios de intérpretes o traductores,
implementar políticas lingüísticas para el uso, preservación, desarrollo, recuperación,
fomento y difusión de las lenguas indígenas. Además, se recomienda emitir ordenanzas
regionales y municipales para el uso, preservación, desarrollo, fomento y difusión de las
lenguas en el ámbito de su competencia. Sería útil publicar, en lenguas originarias, las
normas y documentos oficiales, así como toda información vinculada con la comunidad
empleando los alfabetos oficializados por el Minedu. Ayudaría también la promoción del uso
oficial de las lenguas a través de medios audiovisuales, digitales, radiales, spots
publicitarios, entre otros; de igual modo, la transmisión en lenguas originarias de las
ceremonias oficiales y otros actos públicos de las autoridades, tales como rendición de
cuentas, presupuesto participativo y presentación de iniciativas de desarrollo local y
regional.
Por último, según el Minedu, también los padres que han heredado una lengua
originaria deben disponer de un tiempo para transmitirla a sus hijos y parientes. La
transmisión intergeneracional es el principal motor para que una lengua no muera. Las
familias y comunidades deben generar espacios adecuados para la revitalización de la
lengua originaria mediante actividades propias de cada cultura o pueblo.
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2) Acerca del texto anterior y de las lecturas del módulo 1, señale el enunciado falso
y justifique su respuesta en un párrafo argumentativo debidamente cohesionado.
Obtendrá un punto por la respuesta correcta y tres por una justificación que se apoye
de manera explícita en alguna de las lecturas de los módulos.
33
B) Si bien, en el segundo párrafo, se explica que las lenguas nativas son oficiales porque
nuestra Constitución las describe de este modo, más bien, esas mismas lenguas
perderían su estatus de lenguas nativas.
C) Al afirmar que cada idioma originario “es la expresión de una identidad colectiva y
de una manera distinta de concebir y describir la realidad”, el Minedu parece
rescatar una de las ideas principales de Suzanne Romaine.
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EJERCICIOS SOBRE LÉXICO ACADÉMICO
Ejercicio 1
Corrija los siguientes enunciados a fin de que presenten una definición académica
apropiada. Para ello, reemplace la palabra subrayada por otra de la misma familia, pero de
diferente categoría gramatical. Realice todos los cambios necesarios para que la oración
resulte bien cohesionada.
Ejemplo:
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2. El estándar es cuando varía socialmente una lengua que es impuesta por los grupos
hegemónicos a través de la escuela y otros espacios institucionalizados.
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4. Un dialecto es cuando una lengua varía según el lugar de origen de sus hablantes.
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5. Subordinación es cuando una persona o una cosa depende de otra o de otras por
las que está regida o a las que está sometida.
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Ejercicio 2
Escriba en los espacios vacíos una palabra del listado que aparece en el recuadro y que
resulte apropiada para completar coherentemente el enunciado. No debe utilizar ninguna
de ellas más de una vez. Si es necesario, realice los cambios gramaticales (género, número o
conjugación verbal) para que cada término elegido se cohesione bien con el resto de la
oración.
35
prestigio – vernáculo – constituir – diasistema – hegemónico – en desmedro – inerte –
factor –dominante – noción – homogéneo – heterogéneo – foráneo – confluir – inherente
Ejercicio 3
Construya una nueva oración con el mismo sentido que el de la propuesta, empleando una
palabra de la misma familia que la de la palabra que se encuentra subrayada, pero de
diferente categoría gramatical. Realice todos los cambios necesarios para que la oración
resulte bien cohesionada.
Ejemplo:
▪ Puesto que el hecho era inminente, no nos quedaba más que enfrentarlo.
o Ante la inminencia del hecho, no nos quedaba más que enfrentarlo.
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1. Por lo general, los estratos sociales más hegemónicos hablan las lenguas o variedades
con mayor prestigio, y los que tienen menor poder suelen usar las lenguas o variedades
bajas o de menor prestigio.
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3. Las características lingüísticas del habla de una persona nos dan información, entre
otras cosas, del lugar del que procede.
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4. Las denuncias por difamación se interponen cuando una persona considera que lo dicho
por otro individuo ha causado daños y perjuicios a su imagen o su integridad.
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Ejercicio 4
38
MÓDULO 2
https://elearning13.hezkuntza.net/015638/pluginfile.php/6480/course/overviewfiles/lengua-materna-y.jpg
39
JUICIOS DE HECHO, JUICIOS DE VALOR Y
PREJUICIOS LINGÜÍSTICOS
Jesús Tusón
Es ya tradicional entre los lógicos la distinción entre los juicios de hecho y los juicios de
valor. Los primeros tienen una inquietante propiedad: se pueden someter a prueba pública
y quien discrepe de ellos tendrá que permanecer alejado de la comunidad de la gente
cuerda. Si afirmamos que: El día 7 de abril de 1955 llovió en París, emitimos un juicio
susceptible de ser comprobado (o llovió, o no llovió). Y la tarea es muy sencilla:
consultaremos los archivos del servicio meteorológico, preguntaremos a los vecinos
memoriosos de París o recurriremos a las páginas amarillentas de la prensa parisina del día
siguiente a la fecha en cuestión. Ahora bien, si la prueba, una vez realizada, ha resultado
positiva, hay que dar por cierto el hecho de la lluvia. Y tendremos todo el derecho del mundo
a mirar con recelo a todo aquel que niega la evidencia. Hay juicios como este que
simplemente implican la experiencia común que pretende dar por seguro el episodio de la
lluvia, y todos los demás, incluidos los servicios meteorológicos, dan fe de un cielo sereno
sobre París durante las veinticuatro horas del 7 de abril de 1955, entonces tendremos
motivos razonables para excluir al solitario aguafiestas de la comunidad de los sensatos.
Hay, no obstante, otros juicios de hecho cuya demostración es, por regla general,
competencia de ciertos especialistas. Se trata, ahora, de los juicios científicos. Si un físico
afirma que el coeficiente de dilatación absoluta de un líquido es igual a la suma del coeficiente
de dilatación aparente del líquido y del coeficiente de dilatación cúbica del recipiente que lo
contiene, produce un juicio que puede someterse a comprobación experimental y que es
considerado válido por todos los otros científicos. Y sería prudente y juicioso que ninguno
de nosotros osase llevarles la contraria.
La experiencia común, por una parte, y la ciencia, por otra, son marcos
suficientemente seguros para que los juicios que se inscriban en ellos tengan garantías de
veracidad. El hecho de la lluvia es incontestable, si ha sido comprobado razonablemente; y
el coeficiente de la dilatación absoluta de los líquidos será dado por bueno mientras esté
vigente la física actual, o mientras no sea descubierto un mundo revoltoso en el que no sean
tan testarudas las leyes físicas. Los juicios de hecho, en definitiva, no dan pie al prejuicio, no
generan por sí mismos creencias, ni opiniones, ni responden a manías personales. Las cosas
son así, y así hay que aceptarlas.
Pero todo es distinto cuando se trata de los juicios de valor. Si afirmamos que el arte
neoclásico es feo, o que Atila era pérfido, jamás tendremos la seguridad absoluta de haber
sentenciado certeramente y para siempre, ya que los gustos artísticos son volubles, las
personas inescrutables y los límites de nuestra capacidad de discernimiento nos tendrían
que conducir a la duda con más frecuencia de lo que es habitual. Los juicios de hecho –ya lo
sabemos- se fundamentan en la experiencia colectiva y en las ciencias; los juicios de valor,
en cambio, pueden tener fundamentos consensuados o no: El arte neoclásico es feo podría
ser una opinión común para los amantes del art nouveau. De la misma manera que la
afirmación: El gótico es feo fue sin duda una opinión común para aquellos neoclásicos que
se desvivían por cubrir de yeso y dorados las viejas y venerables catedrales. En cuanto a su
aspecto individual, los juicios de valor son los indicadores del gusto personal y también de
40
la educación recibida, asumida o no como parte esencial de uno mismo. Me gusta el pescado
y No puedo aguantar a la gente competitiva serían, respectivamente, ejemplos ilustrativos.
Por estas razones, los juicios de valor son forzosamente proyecciones de quien los formula;
son parte de nuestro autorretrato porque con ellos expresamos nuestras actitudes sobre el
mundo, los acontecimientos y las personas. Públicamente somos lo que hacemos y, muy
principalmente, lo que decimos.
Los juicios de valor tienen sus versiones positiva y negativa, bajo fórmulas diversas:
con marcador de la negación o sin él (no me gusta/me gusta); con un adjetivo considerado
meliorativo o peyorativo y que funciona como predicado (es hermoso/es feo); con adverbio
positivo o negativo (escribe bien/escribe mal); con verbo de sentido favorable o desfavorable
(progresa/empeora)…Se trata de presentaciones lingüísticas diferentes de un mismo
mecanismo con el que se pretende inclinar la opinión en uno u otro sentido. Esta inclinación
de las balanzas judicativas tiene escasa transcendencia ética si nuestros asertos se refieren
a objetos y acontecimientos en los que no se produce participación alguna de personas: nada
hay que objetar si se expresa preferencia por los zapatos negros y acharolados; o si un
excursionista afirma que es muy pesada la ascensión al Teide; o si se opina
desfavorablemente sobre el alud de nieve ( por suerte, sin víctimas ni daños materiales) que
se ha producido en la vertiente norte del pico Posets o sobre el bochorno de un día canicular.
Sin implicaciones personales, la vida judicativa sería una auténtica balsa de aceite, y acaso
nos parecería tan aburrida como un océano helado.
Los problemas éticos de los juicios de valor explotan cuando hay gentes de por
medio, con las virtudes y obras que les atribuimos; y cuando valoramos a los pueblos, sus
acciones y sus características. Y probablemente será útil plantear ahora una distinción
imprescindible: las gentes y los pueblos pueden ser enjuiciados sobre la base de
propiedades o bien circunstanciales, o bien permanentes e inalienables. Afirmar de alguien
que habla demasiado últimamente y que ha engordado en exceso, o decir de un pueblo que
en los dos últimos años está siguiendo una política suicida, es formular juicios
temporalmente circunscritos. Lo que en ningún caso cierra la puerta a un futuro en que
nuestro amigo recuperará la moderación verbal y el peso que le eran característicos; o en
que el pueblo de nuestros desvelos volverá a su habitual política ponderada. Sin embargo,
el problema es más grave en el caso segundo, el de las opiniones sobre las propiedades
permanentes, aquellas que, en justicia, definen rasgos esenciales de las personas y de los
grupos humanos.
Sin embargo, hay que enfrentarse con el extremo absoluto, allí donde el juicio no
ofrece alternativa, ni siquiera la salvación del clavo ardiendo. Con mucha frecuencia los
juicios de valor usurpan desvergonzadamente las forma de los juicios de hecho (una
subversión fríamente calculada, por lo general) y atribuyen rasgos negativos a algunas
características que antes hemos considerado inalienables, esenciales o permanentes con
relación a las personas y los pueblos: aquel es “orejudo”, “bajito”, “gitano”, “negro”,
“mujer”…No se trata, en ninguno de estos casos, de juicios puramente descriptivos; unos
hechos del todo naturales y de orden puramente biológico son tomados como base para la
discriminación y el insulto, aunque, racionalmente, las características anteriores no tengan
nada que ver ni con la bondad ni con la perversidad. La denuncia de estos juicios es muy
simple. Por ejemplo, si nos dicen: Jaime es bajito, y el tono es de menosprecio, podemos
41
responder: Sí, es un hecho; ¿qué más? Seguro que nuestro interlocutor no insistirá en el
asunto aludiendo a que Jaime mide un metro y algunos centímetros; más bien dirá: Es que
no me gusta, no lo aguanto. Quedará, pues, desvelada la intención verdadera de nuestro
amigo y el uso espurio de una fórmula de juicio factual.
En lo que concierne a los juicios sobre los pueblos, no es infrecuente que alguien
pontifique sobre lo “cuadriculados” que son los alemanes; sobre la ineptitud de los naturales
de algún país africano para las “sublimidades” del pensamiento abstracto; o bien sobre la
“tacañería” de los escoceses. En todos estos casos entra en juego el conjunto de los
estereotipos propios de una mala educación, las manías clasificatorias y la necesidad mal
alimentada de vivir con etiquetas bien cosidas que nos dejen tranquilos, sabiendo quién es
quién de antemano, cosa que nos ahorra el trabajo paciente, contrastado y matizado de
establecerlo por nosotros mismos. Las clasificaciones de esta índole nos libran del
conocimiento verdadero y son, por lo tanto, una taxonomía de la ignorancia. Dicho de otra
forma, son el resultado de la frustración de nuestras expectativas: queríamos que los
forasteros bailasen nuestras melodías, pero no lo han hecho; son, por ello, desagradecidos,
maleducados y raros. Son, precisamente, los forasteros.
Sin lugar a dudas, los fascismos no son sino la versión más radical de la mentalidad
heterófoba y pueden ser considerados como la promoción vergonzosa, sistemática y
planificada de nuestras tendencias (ocultas o patentes) de oído hacia todo aquello que es
diferente: las otras razas, los otros pueblos, las otras religiones… Esta mentalidad se nutre
de la falsa idea de nuestra propia superioridad, trata de fundamentarse en amenazas
hipotéticas que procederían de un mundo exterior previamente delineado como hostil y, en
resumidas cuentas, revela una incapacidad para la convivencia (o los intereses políticos y
económicos de no querer convivir). La etnofobia organizada y promovida rechaza la riqueza
de la pluralidad, la armonía de las voluntades diferentes. El etnófobo solamente se siente
cómodo con quienes son como él, con los que halagan sus propios sentimientos; con el uso
de una retórica ensordecedora que impide oír las palabras interiores: aquellas que susurran
inseguridad, mezquindad e incultura. Para el etnófobo, los otros pueblos son una amenaza
a la propia integridad y por eso hay que combatirlos hasta la extinción. Ya lo dijo Rousseau:
“El miedo y la debilidad son la fuente de la crueldad”.
42
y diseccionan las palabras por si encuentran en ellas significados ocultos. Hay, sin duda,
quienes actúan así, legítimamente, y dejan para la hora del café las disertaciones sobre la
vida y la muerte, el bien y el mal, la belleza y la fealdad. Pero otros hay que procuran no
tener la mente escindida y no se avergüenzan cuando de lo que se trata es de afrontar las
impurezas de la vida, asumiendo que lenguas y hablantes son humanos y que la lingüística,
como ciencia del lenguaje de estos, se ocupa también del mundo y de la gente que en él
habita. El lingüista, si es su voluntad, tendrá todo el derecho de plantar cara a las
“supersticiones absurdas” y, acaso más que cualquier otro especialista, podrá desarrollar
argumentos poderosos contra la ignorancia o contra la barbarie. Sus conocimientos técnicos
y la modulación lingüística de sus argumentos éticos serán la plataforma necesaria desde la
cual podrá contribuir a la construcción de un mundo cuyos hablantes no sean
menospreciados por el hecho de ser pocos, o de vivir en un rincón del mundo, o de usar,
simplemente, su propia lengua, tanto si es multimillonaria como si no lo es.
43
muerte de muchas lenguas; puede ser impuesta por la fuerza y, de esta forma, tornarse un
instrumento del silencio.
Sobre estas bases, podemos ya intentar una definición relativamente libre en torno
al prejuicio lingüístico; y lo haremos de manera descriptiva, poco académica y, como en el
caso de los sociolingüistas a que antes hemos aludido, orientada a las finalidades de esta
obra que son, al mismo tiempo y sin exclusiones, las de denuncia y construcción. Podemos,
pues, entender que un “prejuicio lingüístico” es una desviación de la racionalidad que, casi
siempre, toma la forma de un juicio de valor o bien sobre una lengua (o alguna de sus
características), o bien sobre los hablantes de una lengua (en tanto que hablantes). Y se trata
de un prejuicio generalmente dictado por la ignorancia o por la malevolencia, ajustado a
44
estereotipos maniqueos y dictado por la desazón que nos producen todas aquellas cosas y
personas que son diferentes a nosotros.
Así pues, los prejuicios lingüísticos son una subclase de los prejuicios generales e
inciden sobre lenguas y hablantes que alguien puede considerar extraños a niveles
diferentes: 1) porque ciertos hablantes usan una lengua que a ese alguien le es poco o nada
conocida; o 2) porque aquéllos hablan una variedad de la lengua que no es la propia del
prejudicador. Es obvio, por ejemplo, que los secesionismos lingüísticos (que suelen ser
programados), o los intentos de desmembración verbal con los que se trata de enfrentar a
pueblos hermanos hablantes de una misma lengua, se hacen fuertes en los prejuicios
originados por la ignorancia de la variación intralingüística –el caso 2–, y tratan de elevar
estas diferencias al grado del caso 1. Y puede llegarse al punto en que alguien no entienda a
los hablantes de la otra variedad dialectal porque ni tan siquiera se toma la molestia de
escucharlos: sencillamente, los elimina del ámbito de comunicación.
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
1.
45
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
46
LAS NOCIONES DE LENGUA, VARIEDAD, NIVEL Y
RASGO
Jorge Iván Pérez Silva
https://ropohuaytaespecializacion.files.word
El castellano es hablado por más de trescientos millones de personas y cada una de ellas lo
habla de una manera particular. No existen dos individuos que lo hablen exactamente igual.
En general, lo que conocemos como LENGUAS -el castellano, el quechua, el inglés, etc.- son
abstracciones que postulamos a partir del hecho de que las personas pueden conversar y
entenderse produciendo enunciados sonoros. Sin embargo, estos enunciados no son nunca
exactamente iguales porque las personas somos diferentes y hablamos de manera única.
Así, pues, no debemos suponer que las lenguas son herramientas de comunicación
que se utilizan de una sola manera. Por el contrario, es a partir del hecho de que las personas
se comunican mediante enunciados lingüísticos que suponemos que existen entidades
como el castellano, el quechua o el inglés; sin embargo, más exacto sería pensar que existen
diferentes castellanos, diferentes quechuas o diferentes ingleses, tantos como las formas de
hablar que encontramos. Esto podría representarse mediante los siguientes esquemas, que
indican que las lenguas están conformadas por diversas hablas: el castellano, por muchos
castellanos individuales; el quechua por diversos quechuas; y el inglés, por diferentes
ingleses.
Castellano
Ahora bien, el que las personas hablemos todas de manera diferente no significa que
no haya nada que compartamos en nuestra forma de hablar. De hecho, las personas que
viven en sociedad comparten muchas características en su habla y esto es justamente lo que
les permite entenderse mediante enunciados. Las personas que viven en una misma
comunidad comparten más características lingüísticas que las que viven en lugares
distantes o que pertenecen a culturas diferentes. Así, las diferentes maneras de hablar
castellano presentan muchas similitudes entre ellas y lo mismo pasa con las diversas
maneras de hablar quechua o inglés. Esto es lo que explica que sea más fácil la comunicación
47
entre personas que hablan formas distintas de castellano, que entre una persona que hable
una forma de castellano y otra que hable una forma de inglés o quechua.
De este modo, las lenguas no deben entenderse como entidades homogéneas, que
todos los hablantes reproducen de manera idéntica, ni como una reunión de diversas hablas
que no tienen características en común. Las lenguas se encuentran a medio camino entre
estos dos extremos: postulamos su existencia cuando encontramos personas que se
comunican con facilidad mediante enunciados que presentan muchas características
lingüísticas en común.
Esto, sin embargo, no nos debe hacer pensar que las diferentes lenguas no
compartan ninguna característica, como podría sugerir el esquema que aparece líneas
arriba. De hecho, las lenguas comparten muchas características, aunque no las suficientes
para permitir que hablantes de lenguas diferentes puedan comunicarse con facilidad. Así,
por ejemplo, es fácil notar que ciertos sonidos están en más de una lengua; también es
sencillo comprobar que las lenguas suelen mostrar estrategias sintácticas o morfológicas
similares, como el recurso a afijos o el empleo de construcciones gramaticales muy
parecidas para expresar los mismos sentidos. Esta similitud estructural entre las lenguas se
ilustra en el siguiente esquema:
Castellano
Inglés Quechua
Ahora bien, dentro de cada lengua también se encuentran formas de hablar que son
más semejantes a otras. Por ejemplo, las personas que viven en Argentina hablan el
castellano con ciertas características particulares que las distinguen de las que viven en
España o en el Perú; de manera similar el quechua que se habla en Ecuador es diferente del
que se habla en Bolivia; y el inglés de Inglaterra es diferente al de Estados Unidos o al de
Australia.
Lo que esto significa es que las distintas formas de hablar una lengua pueden
agruparse, de acuerdo con sus semejanzas, en VARIEDADES LINGÜÍSTICAS, como lo
muestra el siguiente esquema:
48
La existencia de variedades lingüísticas depende de diversos factores. El más obvio
de todos es el que acabamos de mencionar, es decir, el geográfico: las personas hablan de
manera diferente según el lugar o la región donde viven. Así, podemos encontrar que las
lenguas están compuestas por diferentes VARIEDADES GEOGRÁFICAS O REGIONALES.
Por ejemplo, el castellano está conformado por la variedad de castellano de Argentina, por
la variedad de España o por la del Perú. Es más, dentro de cada uno de estos países,
encontramos variedades regionales particulares; en efecto, en Argentina el castellano de
Buenos Aires no es igual al de Mendoza, ni en España es igual el castellano de Madrid al de
Andalucía. En el Perú, el castellano que se habla en Piura tiene características particulares
que lo distinguen del castellano de Puno y del de Iquitos.
Ahora bien, los miembros de grupos sociales particulares no siempre hablan igual.
Las mujeres o los ancianos o las personas escolarizadas varían su forma de hablar de
acuerdo con la situación comunicativa en la que se encuentran, es decir, de acuerdo con las
personas con las que conversamos, el lugar en que estamos, etc. En efecto, todos hablamos
de manera diferente cuando estamos con amigos y cuando estamos con una persona que
recién conocemos, o hablamos diferente si estamos en una fiesta o si estamos en un salón
de clases. Las distintas maneras de hablar que empleamos de acuerdo con la situación
comunicativa reciben el nombre de VARIEDADES SITUACIONALES O REGISTROS. En
general, podemos encontrar un registro informal o coloquial, que es el que usamos en
situaciones familiares y con gente cercana, y un registro formal o cuidado, que es el que
utilizamos en situaciones serias o frente a personas que no nos son familiares. En el primer
caso, solemos hablar sin preocuparnos de la forma en que lo hacemos; en el segundo, lo
normal es escoger de manera especial los términos que usamos o pronunciar de manera
especialmente cuidada las palabras.
Otras variedades que encontramos en las lenguas son las de las personas bilingües.
En el proceso de aprender una segunda lengua, los bilingües suelen producir enunciados
que presentan características particulares que tienen su origen tanto en la lengua materna
del hablante como en su creatividad personal. En sociedades como la peruana, en las que
encontramos grandes grupos de bilingües, pueden identificarse VARIEDADES
ADQUISICIONALES O DE CONTACTO que atraviesan muchas regiones y distintos grupos
sociales. Cuando una variedad de este tipo tiene un uso muy extendido en comunidades
bilingües, los niños la aprenden como su variedad materna, de modo que su uso se
generaliza y, con el paso del tiempo, se convierte en una variedad social. Este el caso del
castellano andino, que examinamos en la tercera sección.
49
manera, una lengua no debe considerarse una entidad homogénea, un único sistema
lingüístico, sino la reunión de un conjunto de sistemas, lo que se conoce como un diasistema.
Pero las lenguas y las variedades también se diferencian por diferentes sonidos que
pronuncian los hablantes y por la entonación particular con la que emiten sus enunciados.
Es decir que las lenguas y variedades también se diferencian por rasgos lingüísticos del
NIVEL FONOLÓGICO. Por ejemplo, muchos hablantes del castellano argentino pronuncian
el primer sonido de las palabras llamar o yacimiento como [sh] (es decir, como el último
sonido de la palabra Ancash), mientras que muchos hablantes de Colombia lo pronuncian
parecido a una [i] (como en cielo o aire); por su parte, los hablantes de muchas partes de la
región andina distinguen el primer sonido de llamar (y el de llanto, lluvia, etc.) del de
yacimiento (y yapa, yuca, etc.).
50
utilizan los hablantes para acompañar sus enunciados. Estas diferencias particulares, sin
embargo, no deben hacernos olvidar que las variedades lingüísticas comparten una gran
cantidad de rasgos fonológicos.
Por último, las lenguas y variedades también comparten y se diferencian por rasgos
del NIVEL GRAMATICAL, es decir, por la diferente manera en que los hablantes combinan
las palabras o por la forma particular de algunos elementos del sistema lingüístico. Por
ejemplo, nosotros diríamos Lo que más me gusta es tu sonrisa, pero los hablantes del
castellano de Puerto Rico dirían Lo más que me gusta es tu sonrisa. Como podemos ver, el
orden de las palabras que y más es diferente en ambas variedades. Otro ejemplo es la
diferencia que encontramos en el castellano de Cuba frente a muchas otras variedades: los
cubanos preguntan normalmente ¿Qué tú quieres?, mientras que el resto de hablantes
preguntamos normalmente ¿Qué quieres? sin utilizar la palabra tú. Finalmente, otro ejemplo
de rasgos lingüísticos del nivel gramatical que distinguen variedades es el uso de vos y el de
las formas verbales correspondientes, que caracteriza el castellano de muchos países como
Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Nicaragua, etc. Así, mientras que algunos hablantes
de castellano dirían Tú entras y sales de la clase a cada rato, muchos otros dirían Vos entrás
y salís de la clase a cada rato.
I. GUÍA DE LECTURA
51
4. A qué clase de variedad hacen referencia los siguientes términos:
a. Sociolecto
b. Registro
c. Dialecto
5. ¿Qué son rasgos lingüísticos? Proponga un ejemplo.
6. Para analizar los rasgos lingüísticos, Pérez Silva reconoce tres niveles lingüísticos.
Indique cuáles son y qué tipo de rasgos se analizan en cada nivel.
7. Explique cómo el castellano andino pasó de ser una variedad adquisicional a una
variedad dialectal, y por qué actualmente es considerado un sociolecto.
8. Elabore una lista de registros dialectales o variedades sociales que sus familiares
emplean (padres, abuelos, tíos, etc.).
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego, transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
1.
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3.
4.
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6.
7.
8.
9.
10.
52
III. Complete el siguiente cuadro con ejemplos extraídos de la lectura.
RASGOS
Niveles
Regional
Social
Situacional
Adquisicional
53
Breve evolución histórica de la discriminación lingüística en el
Perú
Marco Zamora Huamán
Adaptado por Andrea Cabel
Así, disuelto el imperio inca, la lengua general (el quechua) conservó su estatuto de
lengua vehicular mientras persistió la política liberal que respetara las diferencias culturales
propias de cada pueblo (sin perder la real jerarquía de estas). De ese modo, el quechua, aún
sin codificación, era la lengua imperial de la organización administrativa, y por la acción de
los misioneros, lo era de la religión católica.
54
comunicación, constituyó una acción de glotopolítica (Arnoux, 2000). Este criterio fue
empleado eminentemente como una estrategia mediante el «discurso» para establecer
conductas reguladas en la población aborigen y no propiciar conflictos ni rebeliones que
enturbiaran el nuevo orden colonial.
Es resaltante que, en esta sociedad colonial, que jerarquizó todas las relaciones
sociales y económicas, haciendo algunas más prestigiosas y a otras más desprestigiadas, la
mayoría de las lenguas fueran perdiendo su prestigio y la fuerza comunicativa que tenían
en otro momento. Evidentemente, todo esto no fue de la noche a la mañana, y, además, no
solo constituyó un despliegue fríamente político y administrativo. Hubo un menoscabo
interno al hablante durante un periodo importante de la historia, ya que estos
interlocutores, en su mayoría, hablaban una lengua que había sido el vehículo por excelencia
para la comunicación del incario: el quechua.
Los inicios del siglo XX en el Perú, conocido como la República Aristocrática (1895-
1919), maduró la idea de una oligarquía piramidal que siempre se mantuvo de espalda a los
pueblos andinos. La Amazonía fue cobrando protagonismo debido a la fiebre de caucho
(1879 y 1912), el cual significó la explotación y extermino de muchos pobladores de estos
grupos étnicos en detrimento de sus lenguas y culturas.
Con el pasar de las décadas, a mediados de dicho siglo, la migración del campo a la
ciudad enfrentó, de manera más frontal, a peruanos de diversas etnias, y cuyo medio de
comunicación no fue el de una lengua a lengua, sino de una variedad de castellano a otra.
Esto evidenció una brecha social que se trató de erradicar a nivel social y educativo en la
capital y gran parte del país. Todo este primer contacto fue estableciendo o confirmando, en
la psicología del migrante, la idea de inferioridad ante un limeño cada vez entremezclado y
convencido de una aparente superioridad ante el indígena. Este fenómeno de exclusión iría
55
siendo paulatinamente caldo de cultivo para lo que posteriormente sería la lucha armada,
cuyo capítulo en la sociedad fue el común denominador de una desigualdad todavía latente
en el país.
Por otro lado, está la vulneración de las minorías culturales como manifestación
globalizadora y reforzada por un prominente capitalismo excluyente y deshumanizante de
constantes cambios vertiginosos que dejaban rezagado cualquier intento de progreso en
culturas con claras desventajas tecnológicas y educativas.
Hoy en día, en el siglo XXI, todos los procesos de castellanización antes mencionados
se continúan efectuando y es el castellano el vehículo de comunicación por antonomasia en
nuestro país. A pesar de ello, debemos reconocer que, en este siglo, se han creado programas
y políticas inclusivas que han servido para llevar la lengua del nativo hacia el mismo nativo
en cuestiones de educación, e incluso a la sociedad en general. No obstante, estas iniciativas
continúan siendo insuficientes por no tratarse de programas orgánicos y realmente
institucionales. Si bien hablar de discriminación seguirá siendo un asunto complejo por el
sinnúmero de aspectos que se deben de tomar en consideración, el componente histórico
de nuestro país nos da claras muestras de cómo se fueron entretejiendo los actos de
56
exclusión y discriminación, que, a pesar de los recientes intentos por palearlo, continúan
pululando a sus anchas en nuestro país.
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
1.
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10.
57
LA DISCRIMINACIÓN LINGÜÍSTICA
Jorge Pérez
Adaptación
Si bien todas las personas aprendemos a hablar la variedad de castellano propia del grupo
social al que pertenecemos, también podemos aprender otras variedades. Por ejemplo,
adquirimos la variedad situacional cuando nos encontramos en diversas situaciones
comunicativas (conversando con amigos, en una reunión de trabajo). Asimismo,
aprendemos las variedades geográficas o sociales diferentes: si viajamos frecuentemente a
lugares diferentes o tratamos a menudo con personas de otros grupos sociales, vamos
haciendo nuestros muchos de los rasgos que caracterizan su forma de hablar, de manera
que con el tiempo podemos utilizarlos con naturalidad. En otras palabras, nos volvemos
usuarios de más de una variedad lingüística y podemos alternar su uso de acuerdo con las
circunstancias.
58
como se escribe en los libros. Esto condena prácticamente a todos los hablantes a «hablar
mal», puesto que incluso los más escolarizados utilizan un castellano alejado de la escritura
académica en situaciones comunicativas informales.
Por otro lado, en lo que respecta a los niveles léxico y gramatical, la escuela también
considera correctos ciertos rasgos y desestima otros. En el vocabulario, los términos que no
aparecen en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) son considerados
incorrectos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que en ningún diccionario pueden
aparecer todas las palabras que se utilizan en castellano porque sería un libro de
dimensiones inmanejables. Este diccionario y otros recogen una selección de términos y
ofrecen sus significados más comunes para consulta de los usuarios. Ninguno pretende que
las palabras que no aparecen ahí sean inexistentes o incorrectas.
Por tanto, la afirmación de que algunos rasgos son correctos y otros no lo son, o de
que alguna variedad es superior a otra, responde sencillamente a un prejuicio social y no a
una propiedad lingüística real.
Y ¿de dónde parte este tipo de prejuicio?, pues, en primer lugar, lo encontramos en
la estructura de nuestra sociedad. Sabemos que existen grupos sociales privilegiados que
históricamente han controlado el poder económico y político en oposición a otros grupos
oprimidos, que resultan excluidos. Esta posición desigual trae como consecuencia una
valoración social diferente en las personas y a sus manifestaciones culturales. De este modo,
las primeras si provienen de grupos étnicos originarios del Perú son discriminadas por las
de ascendencia Europea, o las de menos recursos económicos son despreciadas por las de
grupos más acomodados. De igual manera, las expresiones culturales autóctonas o, en
general, las de los grupos dominados son desestimadas frente a las de corte occidental en
59
sus creaciones artísticas —distinción folclore o artesanía versus arte—, en sus sistemas de
creencias —supersticiones o mitos en contraposición a una religión verdadera o a una única
ciencia—, en sus costumbres —alimentación, vestido, etc.— y, por supuesto, en su lengua o
variedad lingüística.
60
2. EL NUEVO ROL DE LA ESCUELA
Por último, la escuela debe enseñar la variedad estándar como otra variedad de
castellano, diferente de la que hablan los alumnos. Para ello, debería emplear metodologías
didácticas apropiadas; por ejemplo, podría compararla con la variedad regional de los
alumnos. Además, debe aclarar las ventajas prácticas de aprender esta variedad. En efecto,
el dominio de la variedad estándar no solo les permite a los alumnos acceder a la lectura de
textos de diferente índole, sino que los capacita para utilizarla en diferentes medios y con
distintas funciones. Esto, evidentemente, les otorga un instrumento de poder para acceder
a diversas oportunidades de desarrollo personal y al prestigio de que gozan las personas
escolarizadas.
61
Así, pues, la escuela debe promover, en sus docentes y
alumnos, el desarrollo de una CONCIENCIA LINGÜÍSTICA
CRÍTICA. Los docentes que la desarrollan adquieren
sensibilidad y conocimiento sobre el funcionamiento del
lenguaje en la sociedad y sobre el poder que subyace a las
relaciones sociales existentes entre los usuarios de lenguas y
de variedades diferentes. Si comprendemos por qué
hablamos y escribimos como lo hacemos, no solo
adquiriremos mayor seguridad y confianza en nuestro
aprendizaje de variedades como la estándar, sino también en
nuestro aprendizaje de segundas lenguas. Asimismo, al
relativizar la visión de la corrección lingüística,
comprenderemos mejor a nuestros alumnos, a sus padres y,
en general, a las comunidades donde trabajamos.
https://1.bp.blogspot.com/-
mVZmlA9BsLU/V0TwDg1apSI/AAAAAAAAH48/UtnMFWOd49oO2u
VXVB_iy1kCRQCLcB/s1600/39-
Además, tener una conciencia lingüística crítica es un
requisito fundamental para implementar un enfoque intercultural en la educación. Si una
educación intercultural apuesta por una lectura crítica de la diversidad sociolingüística y
sociocultural, y asume una toma de posición frente a las condiciones de inequidad y
desigualdad que caracterizan a las relaciones socioculturales enmarcadas en esta
diversidad, entonces debe tener en cuenta lo presentado en este documento.
I. GUÍA DE LECTURA
1. Indique cómo explica el autor la diferente valoración que se tiene de las lenguas o
variedades que se hablan en nuestro país.
2. ¿Cree usted que las diferencias lingüísticas se convierten en una forma más de
discriminación y de exclusión social? Sustente su respuesta en un párrafo
argumentativo.
3. Elabore un párrafo argumentativo donde sustente si ¿toda discriminación
lingüística es absurda?
4. Señale, según Pérez Silva, cómo se adquiere la variedad estándar y qué la
caracteriza.
5. ¿Cree usted que el manejo de la variedad estándar implica el abandono de otras
variedades lingüísticas? Elabore un párrafo argumentativo para sustentar su
posición.
6. Expliqué cuál es la crítica que la lingüista Virginia Zavala formula a la manera en que
la sociedad peruana concibe el estándar y qué propone ella.
7. En qué se diferencia el lenguaje oral cotidiano del lenguaje escrito expositivo, propio
del ámbito académico.
62
8. Elabore un párrafo argumentativo donde sustente si está de acuerdo con la idea del
autor «desde la perspectiva de la escuela todos los hablantes están condenados a
hablar mal».
9. Elabore un párrafo argumentativo para justificar si el aprendizaje de la variedad
estándar genera ventajas en los estudiantes.
10. Elabore un párrafo argumentativo para sustentar si el nuevo rol que debería
cumplir la escuela será una alternativa de solución al problema de la discriminación
lingüística en nuestro país.
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
1.
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10.
63
RETOS DE UNA EDUCACIÓN INTERCULTURAL PARA TODOS
Andrea Cabel
Sheila Gendrau
Ella Yep
Andrés Napuri
Lógicamente, para poder construir una sociedad realmente intercultural se debe ser
crítico con estas taras. En ese sentido, tenemos que reconocer la necesidad de que todas las
64
voces peruanas tengan el máximo alcance posible ante el Estado. Lejos de eso, es lamentable
que las mismas voces políticas censuren y cuestionen a personas por sus maneras de
expresarse y por sus trayectorias personales. Aldo Mariátegui, por ejemplo, mientras fue
director del diario Correo, expuso a la ex congresista Hilaria Supa en la portada de este
medio impreso y dedicó la editorial a calificar cómo escribía Supa. Para ello, señaló que “no
se puede pagar más de S/. 20 mil al mes y darle tanto poder y responsabilidades a quienes
no están mínimamente iluminados por las luces de la cultura”; así mismo, destacó que “se
desempeñó como empleada del hogar en el Cusco, Arequipa y Lima”.
Tovar, C. ‘Carlín’. (Abril 25, 2009). Hilaria Supa y Aldo Mariátegui. La República.
Estos comentarios deben ser cuestionados y condenados por todos los miembros de
la sociedad. Son comentarios racistas y clasistas que buscan ridiculizar a una mujer que
representa a una sección importante de la sociedad peruana. Sin voces como las de Supa,
¿con qué autoridad buscamos aliviar las tensiones que existen en un país cada vez más
polarizado?
En este sentido, la interculturalidad debe ser pensada como una oportunidad para
la búsqueda de relaciones equitativas entre grupos culturales y sociales que conviven en un
espacio en común. Asimismo, este concepto implica el querer conocer a la otredad, el
identificar las diferencias que los caracterizan y el reconocimiento del aporte que cada
65
cultura puede hacer al bien común. En este punto, es necesario mencionar que también se
aspira al desarrollo de una actitud intercultural por parte de todos los actores, que permita
un acercamiento genuino en el que se establezca un diálogo horizontal con miras a llegar a
acuerdos consensuados, positivos y que generen un constante proceso crítico de la realidad.
Comprender los encuentros culturales en una sociedad tan diversa como la peruana
es realmente complejo, por ello se necesita conocer el espacio que habitamos y las formas
en las que nos relacionamos. En este sentido, es importante recordar constantemente que
nuestro país es muy rico en diversidad cultural y lingüística. Si pensamos al Perú en un
territorio dividido en tres grandes regiones geográficas, se debe admitir que cada una de
ellas alberga una gran variedad de registros culturales. En el caso de la costa, se pueden
observar diversas expresiones, rasgos lingüísticos y prácticas culturales que se distinguen
entre sí. Por ejemplo, podemos identificar que el castellano o la cultura gastronómica de
Piura difiere de las características de Trujillo y de los trujillanos, por ejemplo. Por otro lado,
el castellano que se utiliza en Tacna se diferencia del castellano hablado por la población
afroperuana asentada en Chincha. Entonces, si somos conscientes de que solo en la costa
existen estas diferencias; esto es mucho más evidente en poblaciones con distintas lenguas
maternas y en las diferentes regiones del país. Por lo tanto, es imprescindible conocer lo
propio, reconocer las características de la alteridad y valorar la riqueza que puede surgir de
estos encuentros en nuestra sociedad.
a) Respeto por su lengua: “Siempre que sea viable se deberá enseñarse a los niños de
los pueblos interesados a leer y a escribir en su propia lengua indígena. Cuando ello
no sea viable, las autoridades competentes deberán celebrar consultas con esos
pueblos con miras a la adopción de medidas que permitan alcanzar este objetivo.
b) Inclusión de su historia e imaginario: “Incorpora la historia de los pueblos, sus
conocimientos y tecnologías, sistemas de valores y aspiraciones sociales y
económicas”.
Esto preocupa aún más teniendo en cuenta que nuestro país tiene 19 familias
lingüísticas, que albergan a 48 culturas y lenguas (Ministerio de Cultura, 2021), cuyas
poblaciones necesitan ser reconocidas y atendidas de acuerdo a sus necesidades sociales,
políticas, de salud y culturales. Por lo tanto, es imprescindible repensar el bilingüismo no
66
solo desde la educación primaria si no desde un uso real y efectivo de las lenguas originarias
en contextos oficiales: servicios de salud, bancos, juzgados, etc. Además, no se puede enfocar
lo intercultural solo en contextos de poblaciones bilingües o indígenas porque no se estaría
construyendo una sociedad realmente reflexiva que conozca, reconozca y se preocupe por
las personas que pertenecen a las otras culturas con las que convive.
Es importante pensar por qué siempre la EIB es un tema pensado para la población
indígena y rural. En otras palabras, debemos preguntarnos qué sentido tiene pensar que
son ellos quienes se articulan al resto de la sociedad. La buena intención de la EIB no deja de
lado un sesgo paternalista sobre las sociedades indígenas. Una educación intercultural para
todos debería contemplar, además, a la sociedad urbana –en todos sus estratos—así como
asumir, de entrada, a la población hispanohablante. De hecho, Lima es la ciudad con mayor
número de quechua hablantes; por ello, los espacios limeños deben corresponder con esta
realidad demográfica: la lengua quechua debería estar presente en el currículo de los
colegios limeños; así como el shipibo, en el currículo pucallpino.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hare, C. (2006). Por un hombre trilingüe del siglo XXI. Boletín de la Academia Peruana de la Lengua,
41 (41), 27-43. https://doi.org/10.46744/bapl.200601.002
67
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1816042/Propuesta%20Actualizada%20
de%20la%20PNLOTI.pdf.pdf
Organización Internacional del Trabajo. (2014). Convenio Núm. 169 de la OIT sobre pueblos indígenas
y tribales en países independientes. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas. Lima: OIT/Oficina Regional para América Latina y el Caribe.
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-
lima/documents/publication/wcms_345065.pdf
Tovar, C. (Abril 25, 2009). Hilaria Supa y Aldo Mariátegui [Caricatura]. La República.
Si uno revisa el Plan Nacional de Educación Intercultural Bilingüe (Minedu, 2016), nos
debe llamar la atención la necesidad política de extender las lenguas indígenas más allá
del currículo. La pandemia del coronavirus impactó particularmente a las sociedades
indígenas, pues no existía un plan articulado de salud ni una guía que pensase en cómo
comunicar los riesgos de la COVID-19. Estas preocupaciones no pasan por asumir que
son sociedades que no son limpias, sino que son sociedades cuyo acceso al agua potable
es restringido en muchos casos. Además, son sociedades cuyas maneras de atender las
enfermedades requiere el uso de plantas que están en el área, pues el acceso a
medicinas también es relativo.
Ministerio de Educación (2016). Plan Nacional de Educación Intercultural Bilingüe. RM N° 629-
2016-Minedu.
http://www.minedu.gob.pe/campanias/pdf/eib-planes/rm-629-2016-minedu-plan-nacional-eib.pdf
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
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10.
ACTIVIDAD DE CONSOLIDACIÓN
69
LA SITUACIÓN SOCIOLINGÜÍSTICA EN AMÉRICA LATINA Y LA
PLANIFICACIÓN LINGÜÍSTICA
Inge Sichra
70
numéricamente hablando, una mayoría nacional, como en los casos boliviano y
guatemalteco.
Han surgido desde hace algunas décadas con mucha fuerza demandas de una
educación diferente a la propiciada hasta ahora por el Estado. Una educación pertinente al
fortalecimiento de los pueblos indígenas es concebida de distintas maneras por las distintas
organizaciones indígenas. Así las organizaciones en Colombia propugnan en sus resguardos
o asentamientos indígenas una educación propia o etnoeducación, mientras que en Bolivia
la demanda se concretizó en una educación intercultural bilingüe a nivel nacional.
A inicios del siglo XXI, 17 países reconocen el derecho de las poblaciones indígenas
a una educación en su propia lengua y realizan educación intercultural bilingüe en el marco
de las reformas educativas en curso basadas en una política de descentralización (López
2002).
Hasta principios de los 80, la inclusión de la lengua indígena en los primeros años
de escolarización tenía como objetivo llevar al alumno hacia la castellanización más efectiva
vía desplazamiento de la propia lengua. Si bien el peso de la acción educativa se concentraba
71
en la lengua, el trasfondo de asimilación cultural era innegable. El Instituto Lingüístico de
Verano jugó un rol decisivo en esta política educativa de asimilación a través de la
evangelización. Paradójicamente, también generó muchos líderes y profesionales indígenas
con un alto nivel de conciencia lingüística que actualmente abogan por la conservación y el
fortalecimiento no solo lingüístico sino también identitario (López, comunicación personal
13.12.03)
Nos interesa, sin embargo, ir más allá del éxito en el aula y preguntar sobre el efecto
de la EIB en las lenguas indígenas. No tenemos aún los elementos para saber si la EIB influyó
de manera positiva o negativa en las lenguas indígenas, su vitalidad y su fortalecimiento en
ámbitos y espacios propios. Lo que podemos hacer ahora es reflexionar críticamente sobre
la intervención que supuso la EIB en las lenguas minorizadas. Sabemos, por ejemplo, que su
introducción al aula ha sido a través de lo que la lengua hegemónica ostenta para su
prestigio: la escrituralidad y su clásico portador, el libro. Investigaciones realizadas en
escuelas bilingües como las de Hornberger (1989) y López y Jung (1989) en Puno, Francis
y Hamel (1992) en México apuntan a un uso más elaborado de la lengua indígena a nivel
oral en aula y al desarrollo de la complejidad estructural a nivel escrito, tanto en la primera
lengua como también en castellano.
Hay sin duda toda una estrategia de política lingüística detrás de esta opción que
quiere elevar la lengua indígena al desarrollo y la modernidad de la lengua oficial y de uso
general. Esto se lograría en base al factor prestigio de la escritura.
72
4. POLÍTICA Y PLANIFICACIÓN LINGÜÍSTICA
Una política lingüística surge en contextos donde hay un conflicto social o lingüístico
latente o expreso. Este conflicto generalmente tiene que ver con la búsqueda de expansión
o establecimiento de espacios de poder a través de la lengua. Las lenguas dominantes, una
vez consolidado su poder de prestigio, prácticamente no necesitan una política lingüística
de desarrollo idiomático, a lo más, ésta les sirve como mecanismo de conservación y defensa
de lo adquirido; necesitan trabajar una política lingüística de “ofensiva” cuando están o se
sienten amenazadas por otras lenguas que les disputan su legitimidad (como lo ejemplifica
el francés actualmente respecto al inglés). La política lingüística de las lenguas minorizadas,
en general, y de las lenguas indígenas, en especial, ha estado guiada por el objetivo de
escrituralización de dichas lenguas. Esto ha significado más que nada el desarrollo de una
cultura escritural que permita a las lenguas indígenas compararse e igualarse con las demás
lenguas de prestigio con fines pedagógicos.
73
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
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“APRENDE A PRONUNCIAR SI QUIERES TRABAJAR AQUÍ”: ASÍ ES LA
DISCRIMINACIÓN POR ACENTO
Noemí López Trujillo
En Eldiario.es.
“La única otra persona no británica que conozco en mi trabajo es el portero, que es peruano.
Siempre nos saludamos en español cuando nos vemos”. Lo dice Lara, de 26 años, redactora
de contenidos (en régimen de freelance) de una importante radio británica. Emigró a
Inglaterra hace ya dos años, y comenzó a colaborar con esta cadena hace un año. Forma
parte de la sección que da cobertura informativa internacional: su cometido es elaborar
contenidos sobre los acontecimientos sociopolíticos más relevantes de España.
"Se juzga a las personas por lo que dicen, además de cómo lo dicen, y se les critica
por no usar el lenguaje que se considere apropiado en un contexto determinado. El tipo de
comentario realizado nos puede dar alguna pista en cuanto a qué tipo de discriminación se
está practicando”, explica.
También Fernando, profesor en una universidad del norte de Inglaterra, apunta que
algunos alumnos han destacado su acento de forma negativa en las evaluaciones a los
docentes: “Alguna vez han aparecido comentarios del tipo ‘aprendo peor al ser un profesor
extranjero’. Te aseguro que me hago entender cuando doy clase, así que leer algo así no es
agradable”.
75
investigación sobre el acento extranjero y su percepción: “Empecé a investigar sobre esto
por el interés que me genera cómo las personas nativas perciben a los inmigrantes que van
llegando a sus países. Hay muchos estudios sobre raza, pero aún hay poca literatura
científica sobre discriminación por acento”.
“Existen un par de hipótesis sobre por qué ocurre esto: la primera, defendida por
investigadores como Galen Bodenhausen (Northwestern University, Illinois), sugiere que
los extranjeros con acentos más fuertes son percibidos como más representativos de su
grupo social y, por tanto, es más probable que se les atribuyan los estereotipos negativos
asociados a ese grupo", cuenta Carlos Romero, que añade que, "la otra hipótesis defendida
por investigadores como Marko Dragojevic (Universidad de Kentucky) sostiene que los
hablantes extranjeros son evaluados negativamente no tanto por la activación de
estereotipos sociales, sino por la propia dificultad de procesamiento que implica entender
a un hablante extranjero. Por tanto, cuanto más fuerte es el acento de una persona, más
trabajo cuesta entenderla, y más negativa será la reacción del oyente hacia esa persona”.
Aunque David matiza que en otras entrevistas laborales nunca han destacado su
acento, la investigación lingüística llevada a cabo por Erin Carrie y Rob Drummond
demuestra que el sesgo hacia los acentos extranjeros tiene consecuencias en la vida real.
“En el lugar de trabajo, por ejemplo, se considera que los trabajadores con acento extranjero
son mucho menos adecuados para el trato directo con clientes e incluso para trabajos
telefónicos tipo call center", detallan, aunque "en ciertos sectores, como la enseñanza del
inglés, los profesores de minorías étnicas ‘visibles’ son objeto de discriminación tanto por
su acento, como por su raza y nacionalidad, a pesar de que muchos son hablantes nativos
del inglés”.
76
Carrie y Drummond señalan que hablar de manera distinta a la norma establecida
no es algo negativo de por sí, pero se percibe de forma peyorativa: “La gente suele preferir
acentos similares a los suyos. Esto es lo que los lingüistas llamamos 'lealtad al acento'. A los
llamados acentos ‘estándares’ se les confiere un estatus alto y son recibidos de manera
positiva en contextos formales en detrimento de los ‘regionales’ o ‘no estándares’”.
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego, transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
77
ENSAYO
Jasmín Ochoa Madrid
Raymundo Casas Navarro
TÓPICO: CONSIDERANDO LA ECOLOGÍA ACTUAL DE LAS LENGUAS DEL PERÚ, ¿CUÁL SERÍA EL FUTURO
DE LAS LENGUAS AMERINDIAS PERUANAS?
DESARROLLO
https://www.gaceta.unam.mx/wp-content/uploads/2019/02/190221-Cult3-des-f1-lenguas-indigenas.jpg
78
tendencia creciente continuara, se podría llegar al escalofriante final de un cosmos
monolingüe. Al ver el imponente film The planet of apes, sentimos escalofríos por lo que le
pasa a la Estatua de la Libertad y más aùn cuando miramos con extrañeza a seres humanos
que no poseen la facultad del lenguaje. Si el castellano en el Perú era hablado por el 20% de
peruanos a principio del siglo XX; pero a fines de tal siglo ya era hablado por el 87% de
peruanos. ¿Qué futuro escalofriante se puede proyectar a partir de tales constataciones
fácticas?
79
de la política debido al movimiento verde que propugna el ideal de una sociedad ecológica
anclada en el mundo.
Un signo positivo del pensamiento ecológico es la fecundidad y, por ello, ha sido muy
valiosa la extrapolación a la teoría lingüística. La irrupción de la ecología lingüística implica
estudiar las lenguas no de manera aislada, sino en su interacción con los factores sociales y
naturales, configurando la noción de entorno de una manera holística. El trabajo seminal
pertenece a Einar Haugen: The Ecology of Language (1972). Haugen recusa la noción
demasiado abstracta de una lengua, entendida como entidad monolítica y
descontextualizada. Según Haugen, la demografía, la sociología, la etnología, la perspectiva
variacionista nos dan, en conjunto, una perspectiva ecologista sobre las lenguas. Así, en el
plano abstracto, todas las lenguas son sistemas perfectos y equipolentes, pero, en la
realidad, hay lenguas que tienen que verse en su dinámica migratoria, en su hibridación
constante, en su marginación desde los centros de poder. Surge la noción de lengua
minoritaria o minorizada, como prefiere decir Albó, y se origina la noción de endangerment.
Es, por ello, que luego se reflexiona sobre los derechos lingüísticos como una herramienta
necesaria en contra del drama de la extinción.
80
especie se extingue, pero ni se inmuta frente a la muerte de una lengua. Quizás haya llegado
el tiempo para iniciar un Movimiento Verde para la política de lenguas y se puede decir que
ya hay atisbos y comienza a surgir un nuevo panorama, modesto pero promisorio.
Terminaremos este ensayo con algunas ideas respecto del futuro de las lenguas
amerindias peruanas y nuestras últimas reflexiones se harán desde el enfoque ecológico.
En primer lugar, hay que partir del siguiente aserto de H. P. Valiquette defendido en
su trabajo «Community, professionals, and language preservation: first things first» (1998):
The community, and only the community, can preserve a living language. If
the community surrenders its responsibility to outsiders, or even to a few
persons within the community (such as school teachers), the language will
die. Language preservation efforts must involve the total community, and
not just a part of it.
81
dinámica y diversa, sea medular para enfrentar los desafíos del futuro. De esa manera, se
potenciará un modus vivendi en defensa de la etnicidad.
En quinto lugar, se debe cuidar las identidades étnicas con el fin de crear una buena
conciencia sobre la verdadera riqueza de la diversidad lingüística. Por lo mismo, se debiera
asumir la promoción dinámica e intensa de programas interculturales con la noción de
linguacultura.
Finalmente, en el marco del Día de las Lenguas Originarias, el Minedu informó que
21 lenguas están en franco peligro de extinción. Probablemente, las premisas del Minedu
conduzcan a ese gravísimo diagnóstico (casi un 50% de lenguas en proceso de extinción),
pero una prognosis sólida debiera partir de la metodología conocida como perfil
sociolingüístico de la comunidad. Ese perfil es un documento muy extenso que requiere
años de investigación. Por ejemplo, se deben incluir aspectos de la ecología (la problemática
del hábitat), aspectos sociodemográficos (sistemas económicos y de salud), la presencia de
diglosia, y factores relevantes. Si no se puede determinar algún grado de vitalidad (por
ejemplo, no hay actitudes de lealtad fuertes y no hay transmisión intergeneracional), se
debe precisar una escala de obsolescencia con el fin de echar a andar un programa de
revitalización. Asimismo, se requiere evaluar el uso de la lengua, las actitudes, la
proficiencia, con cuestionarios muy precisos. Evidentemente, nos encontramos en un
panorama tan sombrío que el negacionismo de la extinción de lenguas no podría ser
considerado una actitud plausible. Pero, como diría Valiquette, lo primero es lo primero, y
lo primero es partir de un enfoque ecolingüístico.
82
Bibliografía
Hare, C. (2006). Por un hombre trilingüe del siglo XXI. Boletín de la Academia Peruana de la
Lengua, 41 (41), 27-43. https://doi.org/10.46744/bapl.200601.002
Organización Internacional del Trabajo. (2014). Convenio Núm. 169 de la OIT sobre pueblos
indígenas y tribales en países independientes. Declaración de las Naciones Unidas sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas. Lima: OIT/Oficina Regional para América Latina
y el Caribe.
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-
lima/documents/publication/wcms_345065.pdf
Pérez, J. (2004). Las nociones de lengua, variedad, nivel y rasgo. En J. Pérez Silva, Los
castellanos del Perú. Lima: ProEduca-GTZ.
Pérez, J. (2004). La discriminación lingüística. En: J. Pérez Silva, ed., Los castellanos del Perú.
Lima: ProEduca-GTZ.
Sichra, I. (2003). ¿Qué hacemos para las lenguas indígenas? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué
debemos hacer? La situación sociolingüística en América Latina y la planificación
lingüística. En: Seminario Mineduc - UNAP: Contexto sociolingüístico en comunidades
escolares indígenas de Chile. [online] Iquique.
http://red.pucp.edu.pe/ridei/files/2011/08/831.pdf [Accessed 16 Jul. 2019].
Tovar, C. (Abril 25, 2009). Hilaria Supa y Aldo Mariátegui [Caricatura]. La República.
Tusón, J. (2009). Juicios de hecho, juicios de valor y prejuicios lingüísticos. En: J. Tusón,
ed., Los prejuicios lingüísticos. Barcelona: Octaedro.
83
EJERCICIOS SOBRE INTERTEXTUALIDAD
TEXTO 1
Aunque el Perú aloja una gran riqueza lingüística, con más de 60 idiomas indígenas,
incluyendo distintos grupos con características fonológicas, morfológicas, sintácticas y
semánticas únicas, el número de hablantes nativos está disminuyendo aceleradamente. De
hecho, un recuento más reciente habla de apenas 47 lenguas. Una de ellas, el iskonawa, es
una variedad casi extinta de la familia pano, en la Amazonía central-sur del Perú, en el área
de Pucallpa y la Sierra del Divisor, cerca de la frontera con Brasil. La lengua había sido poco
documentada y está siendo rápidamente desplazada por el shipibo-konibo (también de la
familia pano) y el español. Debido a su alta vulnerabilidad y al riesgo de que desaparezca en
una generación, tenemos en la lengua y la cultura iskonawa un claro ejemplo del proceso
colonizador aún vigente en el Perú.
84
Los iskonawas se llaman a sí mismos “iskobakebo”, pero empezaron a usar el
nombre actual de iskonawa después de la reubicación que les impusieron los misioneros
protestantes inicialmente en la Comunidad Nativa Nuevo Jerusalén (hoy abandonada) y
luego en la Comunidad Nativa Callería, de los shipibo-konibos, a fines de la década de 1950.
Aunque el iskonawa no es aún una lengua extinta, pronto lo será si no se hace nada al
respecto. Todavía hay tiempo.
José Antonio Mazzotti (texto adaptado)
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2) Acerca del texto anterior y de las lecturas de los módulos 1 y 2, señale el enunciado
falso y justifique su respuesta en un párrafo debidamente cohesionado. Obtendrá
un punto por la respuesta correcta y tres por una justificación que se apoye de
manera explícita en alguna de las lecturas de los módulos.
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85
TEXTO 2
Un aspecto no tomado muy en cuenta, con respecto a la discriminación lingüística que existe
en el Perú, es la literacidad, es decir, los conocimientos y actitudes necesarios en una
comunidad para el uso eficaz de los géneros escritos. Quizá esto se deba a que, por lo
general, se han obviado las prácticas escritas del análisis sociolingüístico en el que
predomina el estudio de la oralidad. Además, quizá esto también se deba a que solo el
español se ha desenvuelto en este aspecto (por ser una lengua que posee escritura, a
diferencia de nuestras lenguas originarias, cuya naturaleza es ágrafa y que recientemente
están ingresando a este ámbito con la normalización de grafías tomadas del alfabeto latino).
En este contexto, el español ha tenido un dominio absoluto y ni siquiera se han podido
evidenciar situaciones claras de discriminación en este aspecto debido a que las lenguas
originarias carecían de esta característica cultural.
Así se observa que la finalidad de la literacidad es funcional más que formalista. Las
prácticas letradas no son positivas ni negativas en sí mismas para las comunidades
culturales ágrafas, ni necesariamente generan situaciones de discriminación. En los casos
de literacidad, la discriminación es una situación generada sobre todo por actitudes sociales
respecto a los hablantes de una lengua o una variedad lingüística antes que por las
características mismas de las lenguas.
86
Adaptado de CUADROS SÁNCHEZ, Hans. El discurso académico de José María Arguedas para analizar
y comprender los derechos lingüísticos como derechos culturales en el Perú contemporáneo
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2) Acerca del texto anterior y de las lecturas de los módulos 1 y 2, señale el enunciado
falso y justifique su respuesta en un párrafo debidamente cohesionado. Obtendrá
un punto por la respuesta correcta y tres por una justificación que se apoye de
manera explícita en alguna de las lecturas de los módulos.
A. Las prácticas escolares que describe Cuadros muestran, como lo afirma el Ministerio
de Educación (MINEDU), que las escuelas peruanas todavía tienden a la
homogeneización lingüística y no están formando ciudadanos autónomos.
B. De acuerdo con el texto de Cuadros, podemos comprobar que en las prácticas
escritas la discriminación también se produce por ciertos comportamientos sociales
de los hablantes de una lengua o variedad lingüística.
C. La discriminación por literacidad (es decir, aquella que existe contra las prácticas
escritas menos prestigiosas), señalada por Cuadros, no guarda ninguna analogía con
la discriminación lingüística descrita por Jorge Pérez.
D. Para evitar la discriminación que señala Cuadros, la Educación Intercultural
Bilingüe, que promueve en la actualidad el Estado peruano, toma en cuenta la
realidad de los estudiantes, sus necesidades y saberes previos, y busca desarrollar
sus potencialidades sin que pierdan su identidad y su sentido de pertenencia.
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87
TEXTO 3
Los asuntos que ocupan más espacio en los medios de comunicación con relación al lenguaje
y los que más preocupan a la gente común sobre el tema lingüístico son, sin duda, los
relativos a la corrección en el uso de la lengua. Algunas emisoras de radio, por ejemplo,
tienen incluso breves programas que tratan cuestiones de corrección e incorrección
idiomáticas. La impresión que se tiene comúnmente es que existe una sola forma correcta
de hablar, que la corrección no es cosa de grado. Sin embargo, dada la realidad de la lengua
española y de cualquier lengua, considero inútil dedicar tanto tiempo a hablar de la
incorrección de esta o de aquella palabra o de esta o aquella expresión.
88
1) Indique a qué tipo de texto corresponde la lectura anterior. Justifique su respuesta
de manera clara y coherente, incluyendo el tema o la tesis del texto.
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2) Acerca del texto anterior y de las lecturas de los módulos 1 y 2, señale el enunciado
falso y justifique su respuesta en un párrafo debidamente cohesionado. Obtendrá
un punto por la respuesta correcta y tres por una justificación que se apoye de
manera explícita en alguna de las lecturas de los módulos.
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89
EJERCICIOS SOBRE LÉXICO ACADÉMICO
Ejercicio 1
Corrija los siguientes enunciados para obtener una definición académica apropiada. Para
ello, reemplace la palabra subrayada por otra de la misma familia, pero de diferente
naturaleza gramatical. Realice todos los cambios necesarios para que la oración resulte bien
cohesionada.
Ejemplo:
_______________________________________________________________________________________________
2. Un juicio de hecho es cuando afirmas algo que se puede probar con la experiencia
común o con la ciencia.
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_______________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________
90
7. Ideología es cuando se juntan organizadamente creencias y modelos de sociedad
que orientan el comportamiento de un individuo o grupo.
_______________________________________________________________________________________________
Ejercicio 2
Escriba en los espacios vacíos una palabra del listado que aparece en el recuadro y que
resulte apropiada para completar coherentemente el enunciado. No debe utilizar ninguna
de ellas más de una vez. Si es necesario, realice los cambios gramaticales (género, número o
conjugación verbal) para que cada término elegido se cohesione bien con el resto de la
oración.
91
Ejercicio 3
Construya una nueva oración con el mismo sentido de la propuesta, empleando una palabra
de la misma familia de la que se encuentra subrayada, pero de diferente naturaleza
gramatical. Realice todos los cambios necesarios para que la oración resulte bien
cohesionada.
• Puesto que el hecho era inminente, no nos quedaba más que enfrentarlo
o Ante la inminencia del hecho, no nos quedaba más que enfrentarlo.
2. Que las lenguas amazónicas estén marginadas las coloca en una situación vulnerable
escuelas y las entidades públicas de aquellas regiones del país donde dichas lenguas
se hablen.
92
4. El sistema educativo ha servido durante mucho tiempo para legitimar la
Ejercicio 4
93
MÓDULO 3
https://puntodecorte.com/wp-content/uploads/2019/06/lenguaje-inclusivo.jpg
94
UNA INTRODUCCIÓN AL LENGUAJE INCLUSIVO
Olga Saavedra
José Güich
No es frecuente que los debates sobre temas lingüísticos superen las fronteras de los
espacios universitarios o de la investigación académica. Sin embargo, eso ha ocurrido con
el llamado lenguaje inclusivo o incluyente. En el área hispanoamericana, ha cobrado un
protagonismo significativo, a diferencia de otras comunidades de lengua en las cuales no
constituye una cuestión de primer orden.
95
HACIA UNA DEFINICIÓN TENTATIVA
Por extensión, otros colectivos identitarios, como los configurados por las
comunidades LGTB, -que buscan reconocimiento de derechos y plena ciudadanía dentro de
una sociedad abierta y moderna- han hecho suya esta causa, cuyo mayor oponente es la Real
Academia de la Lengua, corporación que se resiste a aceptar tales exigencias de cambio.
Los movimientos feministas, cuya acción política se inició al promediar el siglo XIX
–durante la Revolución Industrial- en países como Inglaterra, suponen el primer impulso
para dar cuenta de un estado de cosas que imperaba en Occidente desde la Antigüedad. El
sometimiento de la mujer al dominio masculino -en el plano familiar, patrimonial, etc.-
llegaría a su punto de no retorno cuando la lucha por el sufragio de las mujeres, derecho
privativo de los hombres hasta fines del Siglo XIX, daría paso a otras solicitudes en materia
de educación, igualdad de oportunidades laborales, divorcio y acceso a cargos públicos.
A estas alturas, es difícil negar que grandes parcelas de la lengua castellana son
sexistas, es decir, atentatorias contra la dignidad de las mujeres. Y como ha ocurrido en otras
ocasiones, serán las usuarias y los usuarios -como tejido social- quienes decidan el destino
del lenguaje inclusivo en la órbita de una heterogénea hispanidad universalista.
ALGUNOS USOS
No es gratuito el efecto del nombre elegido por la producción: es uno de los vocablos
más característicos de la tendencia. Se elige la vocal e (sistemática en el español) para no
diferenciar a los géneros. El mismo principio se aplica en la escritura, vía la utilización del
grafema x en reemplazo de la a y de la o. Por otro lado, el uso de la arroba (@) también se
ha generalizado; se normalizan, no en la variedad académica, expresiones como chiques,
muchaches y amigues, así como sus correspondientes chiq@s o chiqxs, etc., evidentemente
solo para el ámbito de la escritura. Modalidades intermedias son todos y todas o queridos y
queridas. Pero ni las primeras ni las segundas gozan del favor de la RAE. Mucho menos,
formas como cuerpos y cuerpas, parte de las duplicaciones que el mundo letrado rechaza
porque atentaría contra el principio de la economía del lenguaje o la comunicación efectiva.
3
https://www.youtube.com/watch?v=6AbzMSKnZCc
96
POSICIÓN EN CONTRA
Si bien el lenguaje inclusivo se usa desde hace ya muchos años, aún no ha sido
reconocido por la Real Academia de la Lengua Española (RAE). Incluso, el 2020, en un
manual titulado “Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica”, que
fue publicado por dicha institución en conjunto con la Asociación de Academias de la Lengua
Española (ASALE) 4 , se afirma que se considera innecesaria la incorporación del doble
género, aludiendo con ello a “todos y todas”, así como el uso de la “x”, “@” o “e” en lugar del
plural, es decir, “todxs”, “tod@s” o “todes”. En el manual se afirma que en castellano el
género masculino es no marcado, por lo que puede funcionar como término inclusivo; es
decir, puede servir para aludir tanto al femenino, a colectivos mixtos, o “en contextos
genéricos o inespecíficos”. Por ello, Darío Villanueva, director de la RAE, ha afirmado que el
problema no está en la gramática castellana, sino en confundir esta con el machismo.
Una de las posiciones más firmes en contra del lenguaje inclusivo, afín con la de la
de la RAE, es la de Ignacio Bosque, a través de su artículo “Sexismo lingüístico y visibilidad
de la mujer” (El País, 2012). En él, Bosque realiza tanto un análisis de las guías de lenguaje
no sexista, así como una crítica de estas, pues considera que no solo contradicen diversas
normas de la RAE, sino también de la gramática en uso y de costumbres muy arraigadas en
el sistema lingüístico del español. Según el autor, todo ello se debe a que dichas guías no
han sido elaboradas por lingüistas ni académicos; es decir, los verdaderos especialistas en
el tema.
Ignacio Bosque afirma que no puede negarse que exista discriminación hacia la
mujer en la sociedad (como consecuencia del patriarcalismo), la cual se manifiesta de
diversas maneras y en distintos ámbitos --en la publicidad, en las escalas salariales, en la
violencia doméstica, el acoso o la perpetuidad de roles de género. Asimismo, señala que
tampoco puede rebatirse la existencia de comportamientos verbales sexistas (por ejemplo,
en la expresión “en el turismo accidentado viajaban dos noruegos y sus mujeres”). Sin
embargo, afirma lo siguiente:
“De estas premisas correctas, (…) se deduce una y otra vez en estas guías una conclusión
injustificada (…). Consiste en suponer que el léxico, la morfología y la sintaxis de nuestra
lengua han de hacer explícita sistemáticamente la relación entre género y sexo, de forma que
serán automáticamente sexistas las manifestaciones verbales que no sigan tal directriz, ya
que no garantizarían “la visibilidad de la mujer” (párr. 12).
4
https://palech.org/real-academia-de-la-lengua-espanola-no-reconoce-lenguaje-inclusivo/
97
ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o
Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidentes o Vicepresidentas (…)»
(párr.. 32).
POSICIÓN A FAVOR
De esta manera, los cambios que propone el lenguaje inclusivo –tales como el
empleo de la '@', de la 'x' y de la vocal 'e', del desdoblamiento genérico (“los peruanos” y
“las peruanas”), de los nombres abstractos (“la niñez” en vez de “los niños”), de los
sustantivos colectivos (“la humanidad” en lugar de “los hombres”)– no se vinculan con la
lengua en sí misma, sino con las personas que la emplean. Por ello, a pesar del poder
hegemónico que puedan ejercer ciertos sectores con respecto al uso del idioma, tanto las
mujeres como los miembros de la comunidad LGBTI tienen el derecho a la representación y
visibilización a través de la lengua, así como cualquier hablante con respecto al uso de las
variedades lingüísticas en el habla cotidiana.
Por último, los cambios propuestos por el lenguaje inclusivo no representan ningún
peligro para la identidad de la lengua castellana, sino, más bien, garantizan su capacidad de
adaptación. Precisamente, por ser producto de la sociedad, la lengua es, al mismo tiempo,
un buen campo de observación para detectar sus trasformaciones, así como para
provocarlas.
5
Jiménez y Román (2011). Lenguaje no sexista y barreras a su utilización. Un estudio en el ámbito
universitario. Revista de Investigación en Educación, 2 (9), 174-183.
98
normativa se contraponen a ese requerimiento. Así mismo, el empleo de dicho lenguaje
revela las urgentes demandas de inclusión y aceptación social de la población LGBTI,
quienes en pleno siglo XXI, aún enfrentan enormes obstáculos debido al rechazo del que son
víctimas por su orientación sexual o identidad de género. No obstante, a pesar de su uso
cada vez más extendido, aún no ha sido reconocido por la Real Academia de la Lengua
Española (RAE), puesto que esta lo considera innecesario: en castellano, el género
masculino es no marcado, por lo que puede funcionar como término inclusivo al referirse
tanto al femenino como a colectivos mixtos. Sin embargo, quienes apoyan el lenguaje
inclusivo lo consideran no solo como un medio fundamental para el desarrollo de la
igualdad de género, sino como un acto político necesario, pues implica, al mismo tiempo,
una muestra de respeto hacia el otro, así como la posibilidad de conectarse con gente diversa
y comprender otras realidades.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
I. GUÍA DE LECTURA
99
8. Al programa Todes se le plantearon muchas críticas por el estilo y las actitudes de
los productores y conductores. ¿Por qué cree usted qué ocurrió esto? ¿Cómo podría
mejorarse la propuesta de modo que concientice al público sobre esta problemática?
9. Revise la información sobre el lenguaje inclusivo presentado por la Fundéu
(http://www.fundeu.es/lenguaje-inclusivo/desdoblamiento.html). Luego, defina
los siguientes conceptos.
A) Masculino genérico:
10. Plantee dos argumentos a favor del uso del lenguaje inclusivo, según la tipología
señalada.
A) Argumento por analogía:
B) Argumento causal:
11. Plantee dos argumentos en contra del uso del lenguaje inclusivo, según la tipología
señalada.
A) Argumento por ejemplificación:
Elabore un cuadro comparativo entre el léxico inclusivo y el léxico estándar promovido por
la RAE.
100
III. GUÍA REFLEXIVA
101
SEXISMO LINGÜÍSTICO Y VISIBILIDAD DE LA MUJER
Ignacio Bosque
En El País.
https://elpais.com/cultura/2012/03/02/actualidad/1330717685_771121.ht
ml
1. En los últimos años se han publicado en España numerosas guías de lenguaje no sexista.
Han sido editadas por universidades, comunidades autónomas, sindicatos, ayuntamientos
y otras instituciones.
2. La mayor parte de estas guías han sido escritas sin la participación de los lingüistas.
Constituye una importante excepción el Manual de lenguaje administrativo no sexista, que
contiene abundante bibliografía. Esta es la guía más completa de entre todas en su género,
y también la menos radical en sus propuestas. Cabe pensar que los responsables o los
impulsores de las demás guías entienden que no corresponde a los lingüistas determinar si
los usos verbales de los hispanohablantes son o no sexistas. Aunque se analizan en ellas no
pocos aspectos del léxico, la morfología o la sintaxis, sus autores parecen entender que las
decisiones sobre todas estas cuestiones deben tomarse sin la intervención de los
profesionales del lenguaje, de forma que el criterio para decidir si existe o no sexismo
lingüístico será la conciencia social de las mujeres o, simplemente, de los ciudadanos
contrarios a la discriminación. Ha trascendido a la prensa recientemente el malestar de los
profesores de Lengua Española de la Universidad de Murcia ante la guía de lenguaje no
sexista que esta institución elaboró sin contar con su participación o recabar siquiera su
parecer.
Se ha señalado en varias ocasiones que los textos a los que me refiero contienen
recomendaciones que contravienen no solo normas de la Real Academia Española y la
Asociación de Academias, sino también de varias gramáticas normativas, así como de
numerosas guías de estilo elaboradas en los últimos años por muy diversos medios de
comunicación. En ciertos casos, las propuestas de las guías de lenguaje no sexista conculcan
aspectos gramaticales o léxicos firmemente asentados en nuestro sistema lingüístico, o bien
anulan distinciones y matices que deberían explicar en sus clases de Lengua los profesores
de Enseñanza Media, lo que introduce en cierta manera un conflicto de competencias.
No hay, desde luego, ilegalidad alguna en las recomendaciones sobre el uso del
lenguaje que se introducen en esas guías, pero es fácil adivinar cuál sería la reacción de las
universidades, las comunidades autónomas, los ayuntamientos o los sindicatos si alguna
institución dirigiera a los ciudadanos otras guías de actuación social sobre cuestiones que
competen directamente a esos organismos, y, más aún, que lo hiciera sin consultar con ellos
y sin tener en cuenta sus puntos de vista, cuando no despreciando abiertamente sus
criterios.
3. Las nueve guías que menciono poseen numerosos puntos en común. También existen
algunas diferencias entre ellas, relativas sobre todo al grado de detalle con el que explican
los fenómenos gramaticales o léxicos. De las nueve guías que menciono, el Manual de
lenguaje administrativo no sexista es la única que acepta el uso no marcado (más
comúnmente llamado genérico) del masculino, como en El trabajador debe exigir sus
102
derechos o en El alumno deberá asistir puntualmente a clase, donde admite que “el masculino
es extensivo a las mujeres”. Esta guía se limita a censurar “el uso abusivo del masculino
genérico”, mientras que las demás no aceptan su empleo y recomiendan evitarlo en todos
los casos.
Entre los aspectos que comparten las guías de lenguaje no sexista destaca sobre todo
una argumentación implícita que me parece demasiado obvia para ser inconsciente.
Consiste en extraer una conclusión incorrecta de varias premisas verdaderas, y dar a
entender a continuación que quien niegue la conclusión estará negando también las
premisas.
103
automáticamente sexistas las manifestaciones verbales que no sigan tal directriz, ya que no
garantizarían “la visibilidad de la mujer”. En este punto coinciden todas las guías, aun
cuando se diferencian en el énfasis que ponen en la conclusión alcanzada. Si no se acepta el
razonamiento, se estará impidiendo al lenguaje “que evolucione de acuerdo con la
sociedad”, de forma que mantendremos una serie de “hábitos que [lo] masculinizan […], lo
que expulsa a las mujeres del universo simbólico”. Caeremos, en suma, en el “pensamiento
androcéntrico, ya que la utilización de esta forma de lenguaje nos hace interpretar lo
masculino como lo universal”.
En general, el rechazo a toda expresión del masculino destinada a abarcar los dos
sexos es marcadísimo en las guías que consideran sexista escribir los valencianos y todos los
ciudadanos (frente a toda la ciudadanía); rechaza los becarios y propone en su lugar las
personas becarias; y considera discriminatorio escribir número de parados, en lugar de
número de personas sin trabajo.
104
esta confusión en El español, una lengua no sexista (trabajo publicado en Internet), y otros
lingüistas han insistido en ella. Explicaba García Meseguer que son sexistas, y por tanto
discriminatorias, frases como Los ingleses prefieren el té al café, como prefieren las mujeres
rubias a las morenas, pero también aclaraba que no lo es, en cambio, formar construcciones
genéricas con artículos determinados o cuantificadores en masculino, como en Todos los que
vivimos en una ciudad grande.
Aplicando el verbo visibilizar en el sentido que recibe en estas guías, es cierto que
esta última frase “no visibiliza a la mujer”, pero también lo es que las mujeres no se sienten
excluidas de ella. Hay acuerdo general entre los lingüistas en que el uso no marcado (o uso
genérico) del masculino para designar los dos sexos está firmemente asentado en el sistema
gramatical del español, como lo está en el de otras muchas lenguas románicas y no
románicas, y también en que no hay razón para censurarlo. Tiene, pues, pleno sentido
preguntarse qué autoridad (profesional, científica, social, política, administrativa) poseen
las personas que tan escrupulosamente dictaminan la presencia de sexismo en tales
expresiones, y con ello en quienes las emplean, aplicando quizá el criterio que José A.
Martínez ha llamado despotismo ético en su excelente libro El lenguaje de género y el género
lingüístico (Universidad de Oviedo, 2008). No debe olvidarse que los juicios sobre nuestro
lenguaje se extienden a nosotros mismos.
[…]
6. La RAE y la ASALE explican (Nueva gramática de la lengua española, Madrid, Espasa, 2009,
§ 2.2) que el desdoblamiento en la coordinación al que he hecho referencia puede tener
sentido en ciertos contextos, como en No tiene hermanos ni hermanas y en otros ejemplos
que allí se proporcionan. También se aclara que existen otros recursos lingüísticos que
pueden deshacer fácilmente los casos de posible ambigüedad o de falta de precisión en la
referencia a grupos de personas. Pero lo que en estas guías se entiende, de manera poco
justificada, es que hay siempre discriminación en las expresiones nominales construidas en
masculino con la intención de abarcar los dos sexos. Proponen, pues, que debe sustituirse
Los afectados recibirán una indemnización por Los afectados, hombres y mujeres, recibirán
una indemnización, ya que las mujeres afectadas que lean la primera variante entenderán (o
quizá tendrán que entender, quieran o no, en función del despotismo ético al que me he
referido) que no corresponde a ellas el resarcimiento que se anuncia.
[…]
Aun cuando dejáramos de lado estas cuestiones sintácticas sutiles, seguiría siendo
pertinente la simple pregunta de dónde fijar los límites ante el “problema de la visibilidad
de la mujer en el lenguaje”. Si la mujer ha de sentirse discriminada al no verse visualizada
105
en cada expresión lingüística relativa a ella, y al parecer falla su conciencia social si no
reconoce tal discriminación, ¿cómo establecemos los límites entre lo que su conciencia debe
demandarle y el sistema lingüístico que da forma a su propio pensamiento? Si no estamos
dispuestos a aceptar que es la historia de la lengua la que fija en gran medida la
conformación léxica y sintáctica del idioma, ¿cómo sabremos dónde han de detenerse las
medidas de política lingüística que modifiquen su estructura para que triunfe la visibilidad?
A los que respondan que no conviene llevar las normas o las reglas gramaticales a
sus extremos, habría que recordarles que las normas gramaticales no tienen extremos. Se
formulan de cierta manera y se aplican en función de ciertos criterios léxicos, morfológicos
o sintácticos que deben expresarse con claridad. Se dice en algunas guías que los críticos del
desdoblamiento léxico (ciudadanos y ciudadanas, etc.) construyen deliberadamente
ejemplos recargados con el solo propósito de ridiculizar, a menudo en periódicos o en blogs,
a quienes proponen dicho recurso visibilizador. Pero los fragmentos de la constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, que oportunamente cita Ignacio M. Roca en el Boletín
de la Real Academia Española (tomo 89, 2009, pág. 78), no constituyen ejemplos inventados
por periodistas o escritores:
«Solo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra nacionalidad podrán
ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o
Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidentes o Vicepresidentas de la
Asamblea Nacional, magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente
o Presidenta del Consejo Nacional Electoral, Procurador o Procuradora General de la
República, Contralor o Contralora General de la República, Fiscal General de la República,
Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los despachos relacionados con
la seguridad de la Nación, finanzas, energía y minas, educación; Gobernadores o
Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de los Estados y Municipios fronterizos y de aquellos
contemplados en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional.»
8. Un buen paso hacia la solución del “problema de la visibilidad” sería reconocer, simple y
llanamente, que, si se aplicaran las directrices propuestas en estas guías en sus términos
106
más estrictos, no se podría hablar. Mucho me temo, sin embargo, que las propuestas no
estén hechas para ser adaptadas al lenguaje común. Unas veces se dice expresamente en las
guías, pero otras queda tan solo sobrentendido: se supone que los cambios que se solicitan
han de afectar únicamente al lenguaje oficial. Se aplicarían, pues, a los textos legales o
administrativos (lengua escrita) y a los discursos públicos, las declaraciones, las ruedas de
prensa y otras manifestaciones de la lengua oral. Dicho de una manera más clara: se ve como
algo enteramente natural que la autoridad, el responsable o el gestor que desdobla usuarios
y usuarias o ciudadanos y ciudadanas se olvide de su desdoblamiento cuando ya no esté
delante de un micrófono o de una cámara. Una vez abandone la tribuna o el estudio de
grabación, dirá que “va a cenar con unos amigos”, sin intención de excluir a las mujeres, o
que “tiene que ir al colegio a recoger a sus hijos”, sin que hayamos de suponer que no tiene
hijas. Hablará, en una palabra, como todo el mundo.
9. Nadie pone hoy en cuestión que la labor que llevan a cabo los profesores de Lengua en la
Enseñanza Media constituye una parte esencial de la educación de nuestros jóvenes. Entre
sus múltiples tareas está la de conseguir que adquieran cierta soltura en el uso del idioma,
distingan matices léxicos y gramaticales, y sean capaces de hablar y escribir con corrección.
El profesor de Lengua deberá decidir, como es lógico, qué normas explica en sus clases.
Habrá de pensar si recomienda a sus alumnos que escriban l@sniñ@s (como se sugiere en
AND-37), o como estas propuestas léxicas: l@s actores/as normalmente involucrad@s y
alumn@s o funcionari@s, o deberá, por el contrario, pedir a sus alumnos que eviten estas
expresiones, tal como recomienda la RAE, junto con todas las gramáticas normativas y los
manuales de estilo de los medios de comunicación.
107
listados son orientativos y no deben interpretarse como soluciones válidas en todos los
contextos”.
[…]
10. Llama la atención el que sean tantas las personas que creen que los significados de las
palabras se deciden en asambleas de notables, y que se negocian y se promulgan como las
leyes. Parecen pensar que el sistema lingüístico es una especie de código civil o de la
circulación: cada norma tiene su fecha; cada ley se revisa, se negocia o se enmienda en
determinada ocasión, sea la elección del indicativo o del subjuntivo, la posición del adjetivo,
la concordancia de tiempos o la acepción cuarta de este verbo o aquel sustantivo.
11. Se explica en la Guía sobre comunicación socioambiental con perspectiva de género que
“esta guía, más que mostrar pautas gramaticales […], es un intento de iniciar pequeñas vías
de reflexión en la ciudadanía”. Seguramente es así, aun cuando el hecho de que la Junta de
Andalucía explicara en su momento que se multaría a los anunciantes que no respetaran en
sus textos las directrices lingüísticas de esa institución la convierte quizá en algo más que
“un intento de reflexión en la ciudadanía”. Las páginas precedentes constituyen también un
intento de mover a la reflexión, pero en un sentido diferente. No creemos que tenga sentido
forzar las estructuras lingüísticas para que constituyan un espejo de la realidad, impulsar
políticas normativas que separen el lenguaje oficial del real, ahondar en las etimologías para
descartar el uso actual de expresiones ya fosilizadas o pensar que las convenciones
gramaticales nos impiden expresar en libertad nuestros pensamientos o interpretar los de
los demás.
I. GUÍA DE LECTURA
1. ¿Cuál es el primer reparo que presenta Ignacio del Bosque a las guías de lenguaje
no sexista?
2. ¿Qué significa que “las propuestas de las guías de lenguaje no sexista conculcan
aspectos gramaticales o léxicos firmemente asentados en nuestro sistema
lingüístico”?
3. Explique qué es el uso no marcado, también llamado genérico, del masculino.
4. ¿Qué aspecto entre los que comparten las guías de lenguaje no sexista destaca
particularmente para el autor? Explíquelo.
108
5. ¿Con qué finalidad el autor menciona ejemplos relacionados con la existencia de
discrepancias entre las mujeres acerca de lo que es o no es socialmente
discriminatorio?
6. ¿Por qué una frase como “¿Hasta los acontecimientos más importantes de nuestra
vida, como elegir nuestra esposa o nuestra carrera, están determinados por
influencias inconscientes” es claramente sexista, según Álvaro García Meseguer?
7. ¿Qué es el “problema de la visibilidad”? ¿Qué propone el autor para acercarnos a su
solución?
8. ¿Para qué cita el autor, sobre el final del texto, el rol de los educadores en la
enseñanza media?
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
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SIN PEROS EN LA LENGUA
Isaías Lafuente
En El País.
https://elpais.com/cultura/2012/03/07/actualidad/1331130649_242594.h
tml
Es muy enriquecedor el debate abierto a partir del artículo “Sexismo lingüístico y visibilidad
de la mujer” publicado el 4 de marzo de 2012 en El País, firmado por Ignacio Bosque y
suscrito por otros 27 académicos y 5 académicas. La nómina de los firmantes evidencia que
la visibilidad de la mujer, según en qué ámbitos, aún tiene un largo camino por recorrer. Y
su contenido documenta que, en la otra necesaria visibilidad, la que viene de la mano de la
adaptación del lenguaje, quizás se hayan dado pasos desmesurados aún con la buena
intención de corregir usos sexistas instalados secularmente en nuestro idioma. Resulta muy
difícil no suscribir algunas de las apreciaciones sostenidas por Ignacio Bosque, sobre todo,
los que se refieren a los continuos desdoblamientos para evitar el masculino genérico, o al
uso de algunas fórmulas propuestas por las guías analizadas que no sólo atentan contra la
gramática o la sintaxis, sino que en ocasiones nos llevarían a decir justo lo contrario de lo
que queremos expresar. También es brillante la apreciación de que mientras se exige al
lenguaje oficial un acercamiento a la lengua común, se promueve desde algunas
instituciones un movimiento que actúa justo en sentido contrario. Además, son
demoledores los párrafos en los que se demuestra que quienes proponen un lenguaje
políticamente correcto en esas guías, después vulneran sus propias recomendaciones en los
Boletines Oficiales o en los documentos de sus propias organizaciones e instituciones.
Es verdad que nuestra lengua diferencia entre sexo y género, y así ha acuñado
sustantivos de apariencia masculina en los que están incluidas las mujeres, como otros de
apariencia femenina en la que nos sentimos incluidos todos los hombres. Yo lo soy, y
también persona y periodista, y no creo necesario forzar la lengua para ser persono o
periodisto. Aunque respecto a la denominación de mi profesión, ejemplo repetidamente
usado para zaherir a quien propone una feminización del lenguaje, no sé cómo se habría
desenvuelto la lengua si mi profesión hubiese sido en su origen un oficio de mujeres. Ahí
tenemos a las modistas que vieron cómo, cuando algunos hombres españoles prosperaron
en el oficio, la RAE no tuvo inconveniente en retorcer la norma para crear la palabra
modisto, aunque el sufijo -isto, para denominar una profesión, es un contradiós que ni existe
ni se le espera en el diccionario.
La RAE ha puesto muy en alto el listón de la exigencia, no sólo para quienes elaboran
guías sobre el uso no sexista del lenguaje, sino para los propios académicos que deberían
mostrar el mismo interés en revisar su propio Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española (DRAE). En él encontramos fosilizados usos y términos cargados de sexismo. Les
propongo que busquen, por ejemplo, los grados militares. ¿Por qué si soldada, generala o
sargenta son palabras que acoge el diccionario para designar modismos anticuados como el
de la mujer del militar, o para definir, en el caso de sargenta, una mujer corpulenta y
hombruna, no pueden ser utilizados para nombrar lo evidente: a las mujeres que ocupan
esos puestos en la carrera militar? Fue sorprendente la recomendación de la FUNDEU –
fundación asesorada por la RAE– sobre el término ‘soldada’. Reconocía que era una palabra
bien formada, aunque recomendaba no usarla mientras no se extendiese su uso, sin saber
cómo se puede lograr lo segundo si aceptamos lo primero. En otras palabras, como monarca,
la Academia ha detectado el cambio de uso de la palabra y en la próxima edición ya no se
110
recoge como término masculino, sino común en cuanto al género. Aunque con una anotación
sorprendente al pie en el que especifica que "se usa mayoritariamente como masculino".
La Real Academia Española tiene su historia. Es sorprendente la resistencia
mostrada, por ejemplo, para incluir una acepción que denomine las nuevas formas de
matrimonio homosexual. En el Diccionario (DRAE) se recogen hasta diez formas de
matrimonio, alguna de las cuales están enterradas en la historia, pero no se define una nueva
realidad que afecta a decenas de miles de parejas solo en nuestro país y que permanecerá
vigente, aunque el Tribunal Constitucional tumbe esta forma de matrimonio. O la
beligerancia mostrada contra el concepto "violencia de género", cuando es una
denominación universalmente aceptada, aunque tenga su raíz en otro idioma, y que define
más acertadamente el fenómeno que la "violencia doméstica", usada por Ignacio Bosque en
su interesante artículo.
Nos podríamos extender en los ejemplos, pero no es el caso. Aunque quizás
convenga subrayar el más elocuente. El Diccionario (DRAE), que por razones de sentido
común y de eficacia se rige por el sagrado orden alfabético, solo tiene una excepción, sexista
donde las haya. Si alguien se lanza a buscar la palabra que designa un oficio que en
castellano tenga variantes masculina y femenina, se verá obligado a buscar la entrada por el
masculino –abogado, da; arquitecto, ta–, algo que vulnera el exigido orden alfabético. En su
documentado artículo, el catedrático Ignacio Bosque se pregunta reiteradamente cómo un
profesor de Lengua podría explicar a sus alumnos algunas distorsiones del idioma que
promueven las guías sobre lenguaje no sexista o desdoblamiento léxico. Yo me pregunto
cómo el mismo profesor podría explicar a sus alumnos una posible variación del orden
alfabético consagrado por la propia Academia.
Es muy elocuente el desternillante párrafo extraído de la Constitución venezolana.
Quedamos a la espera del análisis correspondiente de nuestra Constitución vigente,
especialmente de los artículos 56 y siguientes en los que se refiere a la denominación del
jefe del Estado como “Rey”, y a su heredero como “Príncipe de Asturias”, excluyendo la
posibilidad, consagrada como es lógico en el propio texto y efectiva desde que el heredero
ha tenido solo hijas, de que un día en España haya una Reina. Sin llegar al despropósito
bolivariano, se podría haber matizado más.
En fin, el debate está abierto. Y como la Academia se ha mostrado muy activa en los
últimos años para modernizar nuestra Gramática, nuestra Ortografía, para incluir todas las
peculiaridades del castellano –el de España y el de América– en su brillante e imprescindible
Diccionario Panhispánico de Dudas, incluso para mostrar las diferentes variantes fonéticas
de nuestro idioma en el mundo, no estaría mal que se lanzase a elaborar una guía de
referencia para orientar la manera en la que, sin torcer nuestro idioma hasta la sinrazón,
podamos ir mejorándolo para hacerlo más inclusivo. Dado que el documento de Ignacio
Bosque, “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”, junto a las críticas, asume también
algunas propuestas como razonables, creo que hay campo suficiente como para alcanzar
consensos. Y mientras llega esa obra, resultaría muy interesante que la Academia
prosiguiera su labor analítica y divulgadora, mediante sucesivos artículos tan interesantes
y documentados como el que ahora ha visto la luz, en los que se destaca los lenguajes
acuñados desde la economía y desde la política, cargados de circunloquios, lugares comunes
y eufemismos que, además de atentar contra la estructura y los usos de nuestra lengua,
maquillan la realidad hasta los límites del engaño y evidencian la baja consideración que
unos y otros tienen de los ciudadanos y ciudadanas –permítaseme aquí el desdoblamiento–
a quienes se dirigen. Para que no parezca que la indignación de los académicos es
asimétrica.
111
I. GUÍA DE LECTURA
1. Según el primer párrafo del texto, ¿cuál es la opinión general de Isaías Lafuente
sobre el artículo escrito por Ignacio Bosque?
2. En el tercer párrafo del texto, el autor menciona un contrasentido en una de las
recomendaciones de la Fundéu. Explíquelo.
3. ¿Qué aspectos de la historia de la RAE está interesado en destacar el autor el texto?
Mencione ejemplos.
4. ¿Para qué se lleva a cabo la mención a las Constituciones de Venezuela y España?
5. ¿Considera que el último párrafo del texto es conciliador o provocativo? Justifique
su respuesta.
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
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¿LA LENGUA TIENE GÉNERO? ¿Y SEXO?
Winston Manrique Sabogal
En El País. Recuperado de
https://elpais.com/cultura/2012/03/04/actualidad/1330896843_065369.h
tml?rel=mas
¡Ya era hora! ¡Bienvenido el debate! Esta es la sensación general al informe “Sexismo
lingüístico y visibilidad de la mujer”, presentado el 4 de marzo de 2012 por el académico
Ignacio Bosque y respaldado por un pleno de la Real Academia de la Lengua. Y tras el
aplauso, casi todos hacen observaciones al análisis que estudia nueve guías de lenguaje no
sexista editadas por universidades, comunidades autónomas, sindicatos, ayuntamientos y
otras instituciones. Si bien es cierto que Bosque deja claro que no hay discusión alguna sobre
la necesidad e importancia de reconocer a la mujer su lugar en igualdad de condiciones que
el hombre, explica, desde su especialidad de la gramática, los desencuentros y desaciertos
entre esa intención y el resultado lingüístico, que en ocasiones caen en lo absurdo o ridículo.
Recuerda que parte de ello se puede deber a la confusión entre género y sexo y reclama una
mayor atención en la enseñanza de escuelas y colegios, a la vez que aboga por soluciones
dentro de la sensatez del uso de la lengua.
Una situación debida, en parte, a dos ondas expansivas claves de los últimos años: la
imperiosa necesidad de reconocer los derechos e igualdades a las minorías o grupos
marginados y la imposición del llamado lenguaje políticamente correcto, trenzados en el
caso de combatir contra la discriminación de la mujer. Sobre este punto, Bosque dice:
“Puede existir, en efecto, alguna relación entre el lenguaje que se propugna en estas guías y
la tendencia general a usar términos políticamente correctos. Aun así, creo que la relación
es solo indirecta, ya que el conjunto de medidas que propugnan las guías de lenguaje no
sexista no afecta solo al léxico, sino también a la sintaxis y a la morfología. Tienen, pues,
mayor incidencia sobre la estructura del idioma”.
Ante la pregunta sobre qué mensaje podría dar a los profesores, sobre todo de primaria y
secundaria, y la población en general, el académico empieza con un ejemplo: “No estoy
seguro de en qué medida han calado las propuestas de estas guías entre los profesores de
Enseñanza Media, pero algunos amigos me decían hace poco que sus hijas no sabían si
debían considerarse excluidas o no cuando en la escuela se hablaba de niños o de alumnos”.
Bosque insiste en que el artículo no es más que una llamada a la sensatez. Asegura que en el
texto se critica la suposición gratuita de que una serie de pautas del lenguaje común, usadas
por todos los hispanohablantes, son sexistas. Pero añade: “No hay ninguna razón para
suponer que lo sean, ni para tachar de sexista a la mayor parte de la población
hispanohablante por el simple hecho de usarlas”.
Son varias las personas que han dado su opinión sobre el análisis y el tema en general.
Adelaida de La Calle
Rectora de la Universidad de Málaga y presidenta de la Conferencia de Rectores de
Universidades Españolas
“Es un auténtico trabajo de investigación con todo el sentido. La sociedad española ha
funcionado normalmente con un lenguaje muy sexista y hay que cambiarlo, igual que hemos
cambiado montones de actuaciones. La mujer debe contar en todo, y eso incluye el lenguaje.
Es cierto que la lengua es algo vivo y se va adaptando a las circunstancias en cada momento
y características, y que, hasta hace relativamente poco, la mujer no formaba parte de
muchos aspectos y era difícil que contase en una estructura lingüística diferente a la que se
113
había ido generando a lo largo del tiempo. Ahora somos conscientes y lo estamos
intentando. Hay que poner a la mujer en valor y hacer el esfuerzo de cambiar el lenguaje,
aunque no se puede lograr de la noche a la mañana. Debemos trabajar desde los primeros
niveles de la enseñanza. También tengo claro que el genérico se debe seguir utilizando
porque no se utiliza con tono discriminatorio”.
Carmen Bravo
Secretaria Confederal de la Mujer de CC OO
“Al académico, catedrático y ponente de la Nueva gramática, ante el conocimiento de las
numerosas publicaciones para la utilización de un lenguaje no sexista, debiera inquietarle
esta realidad e instar a la Academia a promover la utilización de un lenguaje no sexista; no
para dar mayor visibilidad a la mujer a través del lenguaje, sino para no ocultar el género
social: mujeres y hombres.
Si el uso genérico del masculino para designar a los dos sexos está muy asentado como él
dice, lo está, entre otras razones, por el sesgo androcéntrico de las instituciones y de quienes
son responsables de la vigilancia del buen uso de la lengua. Por eso, desde Comisiones
Obreras promovemos un uso de la lengua más inclusivo desde el punto de vista del género
y más igualitario desde la práctica democrática del lenguaje y demandamos que la RAE
también lo haga”.
INMACULADA MONTALBÁN
Presidenta de la Comisión de Igualdad del CGPJ
“La profesora sustituta llegó a la clase de música de primaria y animosa exclamó: ‘Ahora
vamos a cantar todos los niños’. La hija de mi amiga quedó callada como el resto de sus
compañeras. No se dieron por aludidas. Su maestra de todos los días hablaba de niños y
niñas. Este caso es un ejemplo de la importancia del lenguaje en la formación de las personas
y en sus actitudes. La utilización de un lenguaje no sexista es algo más que un asunto de
corrección política, porque influye poderosamente en el comportamiento y en las
percepciones.
Nombrar algo o a alguien es darle presencia, visualizarlo. Mediante el lenguaje se nos llama
y se nos ignora y todo ello condicionará la imagen de la realidad que nos construyamos y
cómo la transmitiremos. Para existir todo debe tener un nombre. La utilización sexista del
lenguaje implica la invisibilidad de las mujeres, tanto de su presencia como de sus logros”.
Laura Freixas
Autora de Literatura y mujeres
“1) Me parece excelente que haya debate —nada menos que en la portada del diario El
País— porque para solucionar un problema cualquiera (en este caso la invisibilidad
lingüística de las mujeres) el primer paso imprescindible es reconocerlo como problema. Es
una buena noticia que el debate sobre el sexismo de la lengua se haya colocado en la agenda,
como pasó hace unos años con la violencia de género, y, hace un siglo largo, con el sufragio
femenino. Vamos bien. ¡Ya era hora!
2) Desde sus orígenes en el siglo XVIII, el feminismo creyó que la igualdad entre los sexos se
conseguiría mediante la igualdad política, jurídica y educativa. Cuando por fin las hemos
conseguido, resulta que aún estamos muy lejos de la igualdad real. ¿Por qué? ¿Qué ha
fallado, qué falta? Yo creo que la respuesta está en la cultura, considerada como la
ilustración figurativa de lo que el lenguaje expresa a un nivel más abstracto: la jerarquía
entre los sexos y el monopolio de la condición humana por parte del varón. El lenguaje tiene
parte de culpa de que todo lo femenino sea visto como parcial, marginal, particular...
114
mientras que lo humano se confunde con lo masculino. Para decirlo gráficamente: prefiero
decir ser humano en vez de hombre porque puedo decir: ‘Como ser humano moderno, yo...’
y no: ‘Yo, Laura Freixas, en tanto que hombre moderno...’.
JAVIER GOMA
Filósofo y director de la Fundación Juan March
“Las reglas que regulan el lenguaje son una creación popular, emanaciones del pueblo y de
su espíritu como diría Montesquieu, y, por tanto, no hay nada más soberano y democrático
que lo que emana del pueblo, y el lenguaje es soberano. Por otra parte, no es nunca neutro
en el sentido de que cuando uno utiliza una palabra no solo se refiere a lo que ese término
designa, sino a un universo de connotaciones, de tal manera que cuando sea correcto
gramatical o sintácticamente también ellas están cargadas de ideología. […] El lenguaje es
en sí mismo una costumbre y las correcciones deberían convertirse en costumbre y no en
una imposición de nadie”.
PURIFICACIÓN CAUSAPIÉ
Secretaría de Igualdad del PSOE
“Valoramos positivamente que el informe reconozca la desigualdad y la discriminación de
la mujer existente en nuestra sociedad; si bien considera que el lenguaje debe hacer visibles
a las mujeres, contribuyendo de esta forma a erradicar esa desigualdad. El idioma es algo
vivo y cambia para adaptarse a la sociedad y en este sentido el lenguaje debe servir para
expresar también la igualdad entre hombres y mujeres. Debemos encontrar un consenso,
por supuesto también con los lingüistas y con la Real Academia, para alcanzar este objetivo”.
ENRIQUE VILA-MATAS
Escritor
“Me es imposible verlo de un lado distinto al de la Real Academia. El lenguaje está hecho
esencialmente para entenderse. Por tanto, todo lo que se aparte de esto es un despropósito.
Y despropósito es creer que siempre hay discriminación en las expresiones nominales
construidas en masculino con la intención de abarcar los dos sexos. Y aún mayor
despropósito es que, siguiendo las recomendaciones de una guía no sexista, creamos que
hay que decir ‘personas sin trabajo’ en lugar de algo que todos comprendemos muy bien:
‘Parados’. A este paso, acabaremos —para variar— no entendiéndonos nada entre nosotros,
hablando de Españadanía para no tener que decir Españo o España (demasiado masculino
o femenino respectivamente)”.
115
OUKA LEELE
Fotógrafa y artista
"Creo firmemente en el poder de la palabra. La influencia de la estructura del lenguaje en la
cultura es enorme. El uso de las palabras ha de ser consciente y si en cuanto a la visibilidad
de la mujer ha de hacerse una revisión del lenguaje, estoy completamente de acuerdo con
ello. Es importante que nos demos cuenta de lo que decimos y de lo que nuestras palabras
pueden influir sobre todo cuando se trata de la formación de las niñas y los niños que ya en
el aprendizaje de su lengua materna reciben todo el peso de su cultura casi sin darse cuenta.
E interiorizan una supremacía o minusvalía de su género con el simple hecho de aprender
a hablar.
Por otro lado, hay palabras como poeta que son muy bonitas y que no necesitan de la palabra
poetisa o poeto para definir su género cuando se puede entender por el artículo: la poeta o
el poeta. Como no me gustaría periodistisa para el femenino de periodista o periodisto para
el masculino. Hay también que cuidar la belleza de una lengua cuando se plantean cambios
para la mejoría, la igualdad y la dignidad de todas las personas que practican esa lengua".
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
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LO ABSURDO DEL LENGUAJE INCLUYENTE
JULIA ALEGRE
Recuperado de http://www.semana.com/educacion/articulo/la-rae-censura-el-lenguaje-
incluyente/456444-3
La Real Académica de Lengua Española (RAE), en un alarde de sentido común (que valga
decir, últimamente brilla por su ausencia; sino, hablemos de los ‘amigovios’ y los
‘papichulos’), emitió en 2012 un informe titulado ‘Sexismo lingüístico y visibilidad de la
mujer’, que, debido a la atemporalidad en la que se suscriben los contenidos en Internet, se
ha vuelto a viralizar.
En el informe se criticó el aluvión de guías elaboradas en España por universidades,
sindicatos y gobiernos regionales en los últimos años, en las que se propone el empleo de
un lenguaje incluyente. En estas se aconseja, entre otros, que es preferible utilizar términos
como ‘ciudadanía’, en vez de ‘ciudadanos’; ‘el profesorado’, en lugar de ‘profesores’, y evitar
el uso del genérico (‘personas sin trabajo’ y no ‘parados’) o ‘todos y todas’, y no ‘todos’.
Ignacio Bosque, autor del informe que suscribieron en su momento 26 académicos,
reconoce que, si bien existe una “discriminación contra la mujer en la sociedad” y la
presencia de “usos verbales sexistas”, el lenguaje inclusivo “difunde usos ajenos a las
prácticas de los hablantes” e imposibilita “la comunicación efectiva”. Es lo que la RAE
denomina “economía del lenguaje”.
Y quien niegue este último punto (practicidad y agilidad) incurre en una falta de
imparcialidad que roza lo irrisorio: hablar en un texto de ellos y ellas, niños y niñas,
personajes y personajas (ah no, eso no), doctores y doctoras, colombianas y colombianos,
es agotador y tedioso, por no decir absurdo.
Hace un tiempo, Nicolás Maduro, se convirtió -muy a su pesar- en el mejor ejemplo
de la problemática que se circunscribe a la pretensión desbordada y sin base lingüística de
incluir ambos sexos en los discursos. Los 35 millones de “libros y libras” que iba a repartir
entre los jóvenes venezolanos, le convirtieron en el hazme reír del momento. Igual que sus
“liceos y liceas”, esos centros educativos que el mandatario anunció que pondría a
disposición de estudiantes becados.
Los defensores del lenguaje no sexista alegan que “una lengua que no se modifica
solo está entre las lenguas muertas”. En otras palabras, una lengua debe ser el reflejo del
momento histórico actual, y evolucionar de forma análoga a los tiempos que corren. Es
producto de una práctica social. En este punto, es innegable el avance de la mujer en
materia política, social y económica, así como en términos de equidad de derechos con sus
homólogos hombres. Ello, en ningún caso, significa que se haya alcanzado una paridad real.
Pero eso no es razón para ensañarse con el lenguaje y desacreditar sus formas en pro de
una defensa del feminismo.
Hay que saber elegir las batallas. Especialmente si lo que se busca es acabar con el
sexismo en todas sus manifestaciones y hacia ambos lados. Porque no tiene sentido dejar
de emplear palabras acabadas con el grafema ‘o’ y significado genérico, sino se va a hacer lo
mismo con las que terminan en ‘a’ y también integran ambos sexos. Si vamos a hablar de
‘médicos’ y ‘médicas’, hablemos también de ‘periodistas’ y ‘periodistos’, no seamos cínicos.
Los puristas del lenguaje no sexista alegan que “los términos colectivos que dan
valor común a hombres y mujeres ocultan a estas últimas”. Pues bien: si le vamos a poner
peros a ‘los ciudadanos’ y abogar por el uso de ‘la ciudadanía’, que toda esa moralidad mal
llevada también afecte a palabras como ‘persona’, por la que se hace referencia tanto a
hombres como mujeres (¿persono?).
La lucha lingüística por la que abogan los feministas sí tiene una razón de ser que
nada tiene que ver con la construcción del genérico: el léxico. Es ahí donde se refleja el
mantenimiento del machismo y la cultura patriarcal, en los términos que incluyen
connotaciones denigrantes contra el género femenino que rozan lo grotesco. Ejemplo de
118
ello, y atendiendo a las definiciones de la misma RAE, ‘perra’, que significa prostituta,
mientras que ‘perro’ es un “hombre tenaz, firme y constante”; o ‘loca’, “mujer informal y
ligera en sus relaciones”, que no ‘loco’ (“que ha perdido la razón”).
La lengua sí que debe ser un reflejo de los tiempos que corren, de una sociedad que
integra a sus miembros, sujetos de derecho todos ellos. Pero eso nada tiene que ver con caer
en la demagogia, el populismo o la ignorancia.
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
Palabra Sinónimos
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LA UNESCO HA DECIDIDO DIVULGAR UNA PROPUESTA PARA
QUIENES QUIERAN USARLA
Ileana Fernández
Recuperado de http://mx.blastingnews.com/ocio-cultura/2017/05/la-rae-en-contra-del-
lenguaje-no-sexista-001687277.html
Entre las personas interesadas en usar nuestro idioma de manera adecuada, existe
la controversia acerca de la corrección del uso de "los ciudadanos y las ciudadanas" o "las
niñas y los niños", porque a pesar de estar censuradas por la RAE, tanto las instituciones
públicas como los políticos y los medios de comunicación, las continúan usando como si
ignoraran a ese organismo rector. Repasemos lo que ocurre.
La justificación textual de la RAE : "Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e
innecesarios desde el punto de vista lingüístico. En los sustantivos que designen seres
animados, existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es
decir, a todos los individuos de la especie sin distinción de sexos. La actual tendencia de
desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en sus formas masculinas y femeninas, va en
contra de la economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas".
Como ven, no existe un solo argumento gramatical que impida el uso del citado
desdoblamiento, solamente alega la economía de lenguaje (ahorro de palabras) y señala
como razones extralingüísticas la defensa de la igualdad de género.
La historia
Desde su fundación en el año 1713, la prestigiosa institución no aceptó a una mujer
hasta casi tres siglos después, cuando en 1979 fuera admitida la académica Carmen Conde.
Desde entonces solo 10 mujeres han podido ocupar una silla en el selecto equipo. Sorprende
conocer que, en este momento, el significado principal de hombre sea: "ser racional varón
o mujer". Y aunque ya es habitual escuchar jueza, médica, arquitecta o concejala todavía la
primera acepción de notaria es "mujer del notario". Lo que hace pensar que la RAE no ha
abandonado el patriarcado como norma.
Propuesta de la Unesco
Ante la necesidad de una nueva visión, la Unesco (Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura) tomó la iniciativa de redactar el documento
"Recomendaciones para el uso no sexista del lenguaje" y como autoridad cultural y
educativa propuso:
• Evitar frases excluyentes: "el migrante y su familia..." lo correcto sería "la familia de
migrantes".
• Sustituir adjetivos masculinos: "los empleados son diestros, rápidos, activos" por
neutrales "el personal es hábil, capaz, competente".
• "Los dos maestros fueron convocados por la directora de la escuela" podría ser "la
directora convocó al maestro y la maestra".
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• Evitar la partícula "la" para referirse a figuras femeninas importantes como ocurre
con "la Avellaneda", "la Callas" o "la Bachelet", nadie dice "el Cervantes", "el Caruso"
o "el Correa".
• Dejar de mencionar a la mujer como objeto: "En el apuro recogió a su mujer, sus
maletas y huyó" sino "En el apuro se unió a su mujer, recogió sus maletas y huyeron".
• Evitar decir "murieron 200 personas, 70 entre mujeres y niños" sino "murieron 200
personas, entre ellas 10 niños". Las mujeres son tan adultas como los hombres.
• Neutralizar el género: "todos los invitados recibirán un regalo" se puede cambiar
por "cada participante recibirá un regalo".
• Nombrar sin prejuicios oficios masculinos como aeromozo, modisto, niñero, amo de
casa porque realmente existen hombres que desempeñan estas tareas.
Los ejemplos no son para seguirse al pie de la letra, sino para demostrar que existen
recursos gramaticales que posibilitan la práctica de estos cambios, ya que como dice el
manual: "El lenguaje por su estrecha relación dialéctica con el pensamiento puede
cambiarlo, gracias a su acción educativa y cultural e influir positivamente en el
comportamiento humano y en una nueva percepción de la realidad".
Con frecuencia vemos escenas aparentemente "divertidas" en la que algún orador
dice bromeando frases como: "los jóvenes y las jóvenas" o "los miembros y las miembras"
frivolizando la necesidad de estas demandas. Resultaría gracioso si detrás de ese simple
cambio de vocal, no acechara la desigualdad social, el abuso, el sufrimiento y sobre todo la
violencia de género que tantas vidas cobra cada año, cada día y cada hora en nuestros países.
I. GUÍA DE LECTURA
Encierre en un círculo todas las palabras de la lectura cuyo significado usted ignore.
Luego transcriba cada una de ellas junto con dos sinónimos en los espacios
correspondientes.
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Bibliografía
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GLOSARIO
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• EUROCENTRISMO. Tendencia a considerar los valores culturales, sociales y
políticos de tradición europea como modelos universales.
• GLOTÓNIMO. El glotónimo es un término procedente del griego que hace referencia al
nombre de una lengua.
• HEGEMONÍA. Término tradicionalmente usado desde los tiempos clásicos como
sinónimo de supremacía de una comunidad política sobre otras a partir de una
traslación al latín término hegemon («el que marcha a la cabeza»). Actualmente,
el término se ha extendido y puede expresar supremacía de cualquier tipo.
• HERMENÉUTICA. La palabra hermenéutica designaba en su origen la técnica de
interpretación de los documentos escritos para establecer su significado
correcto. Con el tiempo la definición ha cambiado y el término se usa para
referirse a la interpretación de todo lenguaje imaginable.
• HOMOGENEIZAR. Acción de volver homogéneo algo que no lo era, que estaba
compuesto por elementos diversos.
• HORIZONTE CULTURAL. Desde la hermenéutica de Gadamer (filósofo alemán,
1900-2002) el concepto de horizonte refiere al ámbito de captación que recoge
y toma todo lo que se presenta ante el individuo para su conocimiento y
comprensión. Para Gadamer, el proceso y experiencia de comprender el mundo
se realiza por el hombre siempre desde y dentro de determinada situación, pues
parte de determinadas condiciones espacio-temporales, y también, de
estructuras previas de pre-comprensión, es decir de ciertos presupuestos o
prejuicios -en su sentido etimológico, no peyorativo, de juicios previos-, que
hacen posible cualquier juicio ulterior y conforman una memoria cultural que
abarca principios, teorías, mitos, tradiciones, etc. En este sentido, el horizonte
cultural constituye la situación particular de un hombre en el mundo, como
ámbito desde el cual ve ese mundo, lo comprende y lo interpreta. Para Gadamer,
este horizonte se amplía, se ensancha en un proceso que llamará “fusión de
horizontes”.
• IDENTIDAD. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad
que los caracterizan frente a los demás. //Conciencia que una persona tiene de
ser ella misma y distinta a las demás.
• IDEOLOGÍA. Aunque el diccionario de la Real Academia la define como
«Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una
persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político,
etc.», diccionarios más propios de las ciencias sociales apelan a otros elementos
para definir este concepto. Carlos Altamirano, en su libro Términos críticos de la
sociología de la cultura, inicia una vasta explicación sobre el término y su
evolución con la siguiente definición: «pensamiento socialmente condicionado
que no se conoce como tal», como conjunto de ideas socialmente arraigadas
como prejuicios y que son consecuencia necesaria de la experiencia social.
• IMAGINARIO SOCIAL O COLECTIVO. Taylor emplea el término para referirse
al modo como las personas imaginan su existencia, su entorno, el tipo de
relaciones que mantienen entre sí, lo que les ocurre, lo que pueden esperar que
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les ocurra. Para Taylor, el imaginario es una concepción colectiva, constituida
por imágenes, historias y leyendas, que hace posibles las prácticas comunes y un
sentimiento ampliamente compartido de legitimidad.
• INTERDEPENDENCIA. Dependencia recíproca
• INTERFERENCIA. Fenómeno de contacto lingüístico que ocurre en un individuo
bilingüe cuando se desvía de la norma de una de las lenguas que habla por
influencia de la otra.
• INTERFERENCIA. Fenómeno de contacto lingüístico que ocurre en un individuo
bilingüe cuando se desvía de la norma de una de las lenguas que habla por
influencia de la otra.
• LADINO. Mestizo que solo habla español.
• LEGITIMIDAD. Cualidad de lo legítimo
• LEGÍTIMO. Que ha sido hecho o establecido según la ley o el derecho. //Válido
o lícito: se aplica a lo que es como debe ser y no puede ser censurado. // Se aplica
a las cosas que son realmente lo que se dice que son o lo que expresa el nombre
que llevan, y no una imitación o falsificación.
• LENGUA FRANCA. La lengua que es mezcla de dos o más, y con la cual se
entienden los naturales de pueblos distintos.
• LENGUA MADRE. Cuando se establecen genealogías (o familias) de lenguas, se
denomina lengua madre a la lengua cuya evolución ha desembocado en las
lenguas tomadas como referencia o resultado. Por ejemplo, si nos referimos al
español, al francés o al italiano, diremos que su lengua madre es el latín.
• LENGUA MATERNA. La lengua materna es la primera lengua que se aprende,
como parte del proceso de socialización. Recibe este nombre porque esto ocurre
en el seno de la familia al amparo, por lo general, de la madre. El proceso de
adquisición de una lengua materna suele ser diferente al del aprendizaje de una
segunda lengua, por lo que es necesario establecer una distinción entre la
primera lengua y las que se adquieren después.
• LITERACIDAD. Concepto con el que se designa al conjunto de conocimientos,
habilidades y actitudes y valores derivados del uso generalizado, histórico, individual y
social del código escrito. Cassany señala que también se viene usando en las
investigaciones el término alfabetismo; sin embargo, este es empleado mayormente por
los psicólogos, mientras que la palabra literacidad ha surgido desde una aproximación
más sociocultural al campo de estudio. Cassany 6 afirma, entre otras razones, que se
prefiere el término literacidad en las investigaciones porque “permite deshacerse de las
connotaciones negativas que arrastra el término analfabeto y analfabetismo, que se ha
usado a menudo como sinónimo de ignorante o inculto, cuando es obvio que una
persona analfabeta puede poseer una rica cultura oral”.
6
En: Literacidad crítica: leer y escribir la
ideología,http://www.cuaed.unam.mx/rieb3y4/docs/modulo_2/bloque_v/lecturas_complemen
tarias/literacidad_leer_escribir_ideologia_Cassany.pdf
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• MISTI. Al parecer es una denominación que proviene de la palabra castellana
"mixto" (mestizo, mezclado) en su forma quechuizada. En el quechua post-
hispánico, misti es una persona mestiza, que tiene algo o mucho de sangre
española, o en general de persona blanca.
• NORMALIZACIÓN LINGÜÍSTICA. Se entiende por normalización lingüística
todo proceso que propicia o establece las condiciones necesarias para que el uso
de una lengua llegue a ser normal. O sea, para que sea la lengua usada en todos
los ámbitos y para todas las funciones en una determinada comunidad lingüística
y, por extensión, en el territorio que le es propio.
• PIDGIN. Lengua mixta usada como lengua franca en puertos y otros lugares
entre hablantes de diferente origen lingüístico. //Lengua franca creada sobre
una base de origen inglés.
• PRECEPTIVO. Que incluye o encierra instrucciones o reglas, a partir de las
cuales se formulan juicios de valor sobre los hechos.
• PREJUICIO LINGÜÍSTICO. El prejuicio lingüístico es la opinión desfavorable que
se tiene sobre una lengua o una particular forma de hablar. Este prejuicio se debe
frecuentemente a una visión preceptiva del hecho lingüístico o al escaso
conocimiento que se tiene de él. Es evidente que no hay ningún criterio
estrictamente lingüístico que otorgue a una determinada manera de hablar más
validez que a otra, pero, de hecho, podemos comprobar a menudo que se valoran
las diversas maneras de hablar. Ya que la opinión pública, por un lado, perpetúa
visiones de etapas en las que los métodos científicos eran casi desconocidos y,
sobre todo, porque a veces esta opinión pública esconde determinados intereses.
• PREJUICIO. Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo
que se conoce mal. //Valoración emotiva (negativa o positiva) sobre un hecho
del que se tiene información escasa o errónea.
• PRESTAMO. Elemento, generalmente léxico, que una lengua toma de otra.
• SOLECISMO. Falta de sintaxis; error cometido contra las normas de algún
idioma.
• SUSTITUCIÓN LINGÜÍSTICA. Es el proceso o los procesos correlativos mediante
los cuales una lengua dominante va ganando terreno en detrimento de otra
lengua, que por desuso puede ser llevada a su extinción.
• TOLERANCIA. Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando
son diferentes o contrarias a las propias.
• TOPÓNIMO. Nombre propio de lugar
• VERNÁCULA. Dicho especialmente del idioma o lengua: Doméstico, nativo, de
nuestra casa o país.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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