Proceso Catecumenal
Proceso Catecumenal
Proceso Catecumenal
(PRECATECUMENADO)
1. ¿Qué es el Precatecumenado?
Por eso, este anuncio primero (Kerygma) se hace a partir de las motivaciones, preguntas y experiencias
fundamentales que vive todo hombre y mujer: ¿A quién buscamos en la vida?, ¿Quién puede
conducirnos hacia Dios? ¿Quiénes somos? ¿Cómo podemos ser felices? ¿Cuál es el sentido del dolor y
la esperanza?
En este tiempo esperamos que brote en las personas la fe, la conversión inicial y el deseo sincero de
caminar junto a Jesús como sus amigos y discípulos. Ser como una flor que estaba esperando el rocío
de un nuevo amanecer para desplegarse. El Precatecumenado es precisamente este rocío.
2. Objetivo de la etapa
Acoger a quienes inician este proceso de iniciación cristiana y profundizar en las búsquedas y
experiencias fundamentales de la vida, abriéndolos a la persona de Jesucristo que camina con
nosotros, dando sentido a nuestra vida y manifestándonos el amor del Padre que nos invita a la
conversión y la adhesión de fe.
3. Estructura
4. Metodología
Durante esta etapa inicial será muy importante favorecer el conocimiento mutuo, la confianza y la
acogida, de modo que todas las personas puedan participar activamente en el proceso.
En estos encuentros comienza a gestarse lo que más tarde será una comunidad cristiana. La fraternidad
y el aprecio por la Palabra de Dios, serán dos pilares que se trabajan en este momento.
Para el mejor desarrollo de la catequesis será muy importante preparar los encuentros, en forma
personal y mejor aún junto al resto de los catequistas, con ayuda de los recursos y actividades del
apartado "Preparando el encuentro". Los encuentros contemplan tres secciones, dentro de las cuales se
desarrollan los cuatro momentos catequísticos:
1. Momento de la experiencia
2. Momento del anuncio
3. Momento del compromiso y la misión
4. Momento de la oración y la alabanza.
- JESÚS CAMINA CON NOSOTROS. En este momento desarrollamos el contenido principal del
encuentro, partiendo de la vida y experiencias de los participantes para iluminarla luego con la Palabra
de Dios, con ayuda de preguntas y actividades, buscando que acojan significativamente en sus vidas lo
que Jesús y la Iglesia les van mostrando. Incluye el "Momento de la experiencia" y "Momento del
anuncio".
- JESÚS NOS ACOMPAÑA EN LA VIDA. En este momento ayudamos a los participantes a hacer
una síntesis de lo que han descubierto y los invitamos a comprometerse con Jesús y con la Iglesia para
prolongar en la vida aquello que han aprendido. Incluye el "Momento del compromiso y la misión" y
el "Momento de la oración y la alabanza".
Los encuentros del Libro del Catecumenado incluyen una sección llamada "Para crecer en la fe", que
ayuda a los catequizados a consolidar y profundizar el aprendizaje del encuentro con el apoyo de
textos bíblicos, magisteriales y de los santos y santas.
En esta etapa esperamos que los catecúmenos, introducidos en las dimensiones esenciales de la vida
cristiana, profundicen en su amistad y seguimiento de Jesucristo, en el conocimiento y compromiso
con el Reino del Padre y en su incorporación en la vida y misión de la Iglesia, por su testimonio y
amor al prójimo.
2. Objetivo de la etapa
3. Estructura
El Catecumenado consta de 23 encuentros, distribuidos en 7 unidades y contempla cinco
celebraciones: Tres “Unciones” (la primera después del encuentro 14, la segunda después del 20 y la
tercera al final del encuentro 24), y dos “Entregas”: “Entrega del Padre Nuestro” (después del
encuentro 16) y “Entrega del Símbolo de la fe”, con la que culmina la etapa, después del encuentro 32.
Particular mención merece el encuentro-jornada 24, donde se hace una síntesis del camino recorrido,
profundizando en el misterio del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y su proyecto de salvación para la
humanidad.
4. Metodología
Los encuentros contemplan las tres grandes secciones de la etapa anterior, dentro de las cuales se
desarrollan los cuatro momentos catequísticos: 1. Momento de la experiencia, 2. Momento del
anuncio, 3. Momento del compromiso y la misión y 4. Momento de la oración y la alabanza. Sin
embargo, se introducen modificaciones en los títulos para incorporar explícitamente los conceptos de
“Discipulado” y “Reino de Dios”, elementos importantes en esta etapa.
• JESÚS NOS LLAMA A SER SUS DISCÍPULOS. En la etapa anterior se llamaba “Jesús camina
con nosotros”. En este momento desarrollamos el contenido principal del encuentro, partiendo de la
vida y experiencias de los catecúmenos para iluminarla luego con la Palabra de Dios, con ayuda de
preguntas y actividades, buscando que acojan significativamente en sus vidas lo que Jesús y la Iglesia
les van enseñando. Incluye el “Momento de la experiencia” y “Momento del anuncio”.
La purificación e iluminación es un tiempo breve pero intenso, en el cual los catecúmenos acrecientan
su deseo de renovarse interiormente, para vivir como hijos y discípulos de Jesucristo, disponiéndose
así para la celebración de los Sacramentos de Iniciación.
En este tiempo reconocemos e invocamos la acción del Espíritu Santo que nos configura con Cristo
(Enc. 33), intensificamos el encuentro con el Señor a través de la oración (Enc. 34), acogemos la
presencia de la Virgen María como madre y modelo de los discípulos (Enc. 35) y abrazamos con
mayor decisión a Jesús Resucitado como el Agua viva que realiza en nosotros la vida plena (Enc. 36) y
como la Luz que conduce nuestra existencia para vivir como hijos de la luz en medio del mundo (Enc.
37).
En este tiempo queremos que los catecúmenos puedan purificar su corazón según el querer de Dios y
se dejen iluminar por el Señor que los bendice especialmente con la gracia de los sacramentos que
celebrarán al finalizar la etapa.
2. Objetivo de la etapa
Favorecer en los catecúmenos la renovación de la mente y el corazón para que, por la acción del
Espíritu Santo que los configura con Cristo y fortalece sus disposiciones personales, puedan
participar en la Muerte y Resurrección de Jesús por la celebración o renovación de los Sacramentos
de la Iniciación Cristiana y vivir como hijos de Dios en la Iglesia y en el mundo.
3. Estructura
La etapa se desarrolla en dos momentos: Adviento y Cuaresma. En Adviento se realizan los tres
primeros encuentros y la Celebración de Elección, con la cual se suspende la preparación por el
período de vacaciones. En marzo, ya en Cuaresma, se reinicia la preparación con los dos encuentros
restantes, las celebraciones respectivas, el Retiro final y la Celebración de los Sacramentos de
Iniciación.
Los últimos encuentros (36 y 37) recogen el espíritu de las celebraciones del Primer y Segundo
Examen, propuestas por el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos. Por ello incluyen algunos de sus
elementos como los Salmos, textos bíblicos y oraciones .
4. Metodología
La experiencia comunitaria, que ha venido desarrollando la fraternidad (Koinonía), el aprecio por la
Palabra de Dios (Profecía) y el servicio de los demás (Diaconía), se ve enriquecida en este tiempo por
un desarrollo más intenso de la oración y la vida Litúrgica, especialmente por la celebración de los
Sacramentos de Iniciación Cristiana.
Los encuentros contemplan las tres grandes secciones de la etapa anterior, dentro de las cuales se
desarrollan los cuatro momentos catequísticos: 1. Momento de la experiencia, 2. Momento del
anuncio, 3. Momento del compromiso y la misión y 4. Momento de la oración y la alabanza.
Se mantiene en el Libro del Catecúmeno la sección “Para crecer en la fe”. Sin embargo, se
incrementan los textos de los Santos para favorecer el logro del propósito de esta etapa.
Así como el “Peda-gogo” educa a los niños (“paidos”), el “Mista-gogo” educa en el misterio de Jesús y
del discipulado misionero en la Iglesia. El mistagogo por excelencia es el Espíritu Santo. Por ello, en
este tiempo seguimos confiándonos a su acción para crecer como amigos y discípulos de Jesús.
Este es un momento propicio para afianzar los lazos comunitarios y fortalecer las condiciones para
seguir caminando juntos como comunidad cristiana al concluir la catequesis.
En este contexto, este tiempo mistagógico ayudará a profundizar en los sacramentos que han celebrado
o renovado y a reconocer que Dios los ha hecho un pueblo de sacerdotes, profetas y servidores por el
Bautismo, con una disposición total al Reino (Enc. 38) y los hará ver con mayor claridad los diversos
lugares donde Jesús se nos presenta como el amigo, Maestro y Señor que alimenta nuestro peregrinar
como sus discípulos misioneros (Enc. 39). El último encuentro es una gran acción de gracias y de
alabanza al Señor por todo lo vivido junto a Él y a los hermanos, acogiendo su llamado a vivir como
discípulos misioneros, integrándose plenamente en la vida y misión de la Iglesia, al servicio del Reino
de Dios (Enc. 40).
2. Objetivo de la etapa
3. Estructura
La Mistagogia contempla, en sentido estricto, 3 encuentros. Pero hemos añadido otros 2 para favorecer
la continuidad viviendo en comunidad cristiana. El proceso culmina así con la participación en la
Fiesta de Pentecostés. Luego el grupo podrá continuar viviendo el seguimiento de Jesús en comunidad.
4. Metodología
Los encuentros contemplan las tres secciones de la etapa anterior, dentro de las cuales se desarrollan
los cuatro momentos catequísticos: 1. Momento de la experiencia, 2. Momento del anuncio, 3.
Momento del compromiso y la misión y 4. Momento de la oración y la alabanza.
Los encuentros han sido escritos de tal forma que cualquiera de los integrantes del grupo pueda
conducirlos, con la compañía y el apoyo del catequista, pues entendemos que es el momento
para invitar a seguir viviendo nuestra vida cristiana en comunidad. Por ello, buscamos apoyar
las iniciativas que surjan de ellos mismos y les ofrecemos otros dos encuentros y el recurso al
material “El Señor sale a nuestro encuentro y lo seguimos en comunidad”, para facilitar la
continuidad de su andadura comunitaria en el seguimiento de Jesús en la Iglesia y al servicio
del Reino.