Grupo 7 Dip (Word en PDF
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PRIVADO
CICLO: 11VO
TACNA – PERÚ
2021
“EL ORDEN PUBLICO Y LAS BUENAS COSTUMBRES EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO”
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“EL ORDEN PUBLICO Y LAS BUENAS COSTUMBRES EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO”
Por otro lado, el orden público está constituido por normas, principios e
instituciones que son fundamentales para sentar las bases de una política
socioeconómica que garantice el bienestar de la sociedad dentro del Estado y
está representado por la tranquilidad y paz social que proviene del respeto
generalizado al ordenamiento jurídico o de fuertes convencionalismos sociales
que pueden tener un barniz de juridicidad en determinados casos. En ese
sentido, el mantenimiento del orden público habilita a la administración pública a
través de la ley para imponer órdenes, prohibiciones y sanciones y para guiar la
labor de los órganos judiciales.
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1. CONCEPTO:
El orden público está condicionado por una serie de factores que, son los
siguientes:
Existen varias posiciones sobre la naturaleza del orden público, así tenemos:
a) Teoría de Pillet:
Según esta teoría las leyes generales y las de orden público son una misma
cosa y se confunden entre sí. Se le ha criticado a esta doctrina que la noción
de orden público es demasiado inestable para que se la pueda identificar
con la ley general, que resultaría una noción superflua, y que la noción de
orden público es excepcional y no de competencia normal.
b) Teoría de Savigny:
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1.Que estos Estados tengan las mismas reglas del derecho de gentes.
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Artículo 5.-
Artículo 7.-
Para el desarrollo del presente tema, tenemos que tener en cuenta cuatro
principios básicos sobre el Derecho Internacional Privado que
mencionaremos a continuación.
a) Amplitud.-
En cuanto a lo que se entiende por orden público posee una gran
amplitud, pues depende de cada Estado y momento histórico. No hay una
concepción fija de esta materia. Así, por ejemplo, en materia del estatuto
personal debido – debido al gran alcance y contenido del mismo – con
frecuencia surgen numerosos conflictos donde está presente la excepción
del orden público, sobre todo en materia sucesoria.
b) Variabilidad.-
El orden público es variable en el espacio y en el tiempo; es decir, varía
en cada periodo histórico y así, lo que en un momento es contrato al
mismo puede ser posteriormente conforme con las concepciones básicas
del derecho materia del foro.
c) Juridicidad.-
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En ese sentido se considera que dicho “filtro” es el juez, ya que por medio de
sus resoluciones deberá desconocer toda norma fundamental extranjera que
contravenga las normas fundamentales del ordenamiento jurídico peruano
conforme al principio de defensa, salvo tenga los argumentos necesarios
para permitir que dicha norma fundamental, tenga eficacia.
Teniendo en cuenta ello, por regla general no será aplicable toda norma que
atente contra las normas constitucionales peruanas por ser la base del
sistema jurídico, pero excepcionalmente será aplicable si el juez determina
que la norma extranjera es fundamental conforme al sistema del peticionante.
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7.1 Introducción
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Loa anterior es una muestra del gran inconveniente que puede generar la
interpretación del artículo 2049 del Código Civil, en el sentido de que no se ha
determinado qué es ni los alcances del Orden Público Internacional. Por ello el
objetivo central de este trabajo es darle carácter objetivo al concepto de OPI y a
la vez esbozar una postura que permita defender el sistema jurídico nacional sin
que ello implique desconocer derechos fundamentales de personas
pertenecientes a un sistema normativo distinto. En el desarrollo del presenten
artículo se analizan brevemente los distintos conceptos que han elaborado los
juristas al respecto, para luego revisar las teorías clásicas y argumentar por qué
es un principio. Seguidamente, se analizan los métodos contemplados en la
doctrina para determinar los alcances del OPI y finalmente se propone la
aplicación de un método ecléctico para la determinación de sus alcances.
Intento de conceptualización
Cuando nuestro Código Civil se refiere al OPI, lo hace distinguiéndolo del orden
público interno; es decir, lo concibe como una institución distinta. En efecto, el
artículo 2049 del Código Civil hace referencia al OPI, mientras que el artículo V
del Título Preliminar del mismo, al orden público.
Esta concepción parte de la idea de que no toda norma de orden público origina
la inaplicación de la ley extranjera, sino son solamente las normas jurídicas
fundamentales las que deben ser consideradas como de Orden Público
Internacional, por tanto sólo cuando se atenta contra ellas, se puede originar la
no aplicación de una ley declarada competente por la norma de conflicto
correspondiente.
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Considera que la soberanía del estado impone a todos los que habitan en su
territorio las normas de derecho público y de orden público que cubren el orden
moral y económico indispensable… Para Mancini el orden público internacional
tiene los atributos de la territorialidad de las leyes. Considera que debe excluirse
toda ley distinta a la ley nacional de la persona.
Por su parte el eminente jurista Pillet, explicado por Basadre, J. (2004: 79),
sostenía:
Para Delgado, C. (2010: 510), al comentar el artículo 2049 del Código Civil,
señala que:
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Es por ello que se dice que existe una idea respecto del OPI, porque en general
son muchas las teorías que intentan definirla y conceptualizarla; sin embargo
no existe consenso respecto de cuál es su contenido (si realmente contiene
algo), si es un principio o si son normas.
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Para cumplir esta finalidad será necesario como primer paso, descartar el OPI
como excepción y empezar a asumirlo como principio.
En ese sentido, se tiene que el OPI es un principio de defensa del sistema jurídico
nacional el cual tiene como función actuar excepcionalmente ante la
incompatibilidad entre normas que dicho principio defiende; es decir, en la
aplicación de una norma internacional no se analiza si atenta o no contra el
Orden Público Internacional, tampoco si es compatible o incompatible; ello
porque simplemente una norma extranjera no puede atentar o ser incompatible
contra el mecanismo de defensa (el OPI) sino contra lo que él defiende (el
sistema u ordenamiento jurídico).
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Método Legislativo
Este método tiene sus máximos exponentes entre otros a Mancini, en Italia y
a Pillet, en Francia; según esta postura, los legisladores deben hacer una lista
de las disposiciones que consideran de orden público (considerando que en
este caso se hace referencia al OPI); de tal forma que son los legisladores
los que deben declarar cuáles son las normas o principios vitales que por
ninguna razón se deben perturbar dejando a los jueces la tarea de limitarse
a aplicar la ley y no comportarse como legisladores.
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Método Judicial
Respecto del método judicial, el riesgo es aún mayor dado que un juez, como
ser humano, tiene distintas apreciaciones de lo que debe considerarse
intangible, por lo que inevitablemente sus concepciones morales, políticas o
ideológicas influirán en la determinación de su concepción de intangibilidad
normativa; en ese sentido, optar por uno u otro sistema traería inconvenientes
teóricos y prácticos.
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cuzco por ejemplo para conocer históricamente como fue nuestro pasado.
Conocer la fiesta del Inti Raymi y de la pluralidad de espectáculos nos
permitirá saber de cerca la adoración a la Pachamama y en fin todo el
culto al Dios Inti. Como se puede advertir la costumbre imprime la
personalidad individual y la personalidad colectiva, siendo esta última el
bosquejo del pasado impuesto por la forma de ser de cada uno, es decir de
la costumbre, que hasta llegar a imponer corrientes artísticas como es el caso
de la pintura costumbrista en el contexto peruano.
También encontramos dentro del contexto social formas propias de ser de las
personas relacionadas con la deontología, allí están por ejemplo los actos de
ceder el asiento y de saludar impositiva e inconscientemente a las personas
mayores. Estas formas son actitudes generacionales que dan lugar por
ejemplo al adagio popular “todo tiempo pasado fue mejor”
Los usos y costumbres han sido reconocidos por la legislación nacional, tanto
civil como comercial. En el derecho civil, las costumbres también se han
hecho presentes a lo largo de los tiempos, cediendo eso si espacio frente a
los cuerpos legislativos que han recogido las disposiciones en este campo.
El código civil, adoptado para la República por medio de la Ley 57 de 1887
que adoptó a su vez, por medio del artículo 1 el Código civil de la nación,
sancionado el 26 de mayo de 1873, se refirió a la costumbre en el articulo 8
disponiendo que:"La costumbre en ningún caso tiene fuerza contra la ley. No
podrá alegarse el desuso para su inobservancia, ni práctica alguna, por
inveterada y general que esta sea".
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No hay que limitarse sin embargo a pensar que la ley civil solamente se refirió
a la costumbre o cláusulas de uso común, como un criterio para interpretar la
voluntad de los contratantes. Lo hizo muy claramente para integrar el
contrato, es decir: para establecer en concreto cuál es la norma que deberá
aplicarse ante el silencio de las partes. Pudiera pensarse lo primero, es decir,
que es un simple criterio de interpretación, por la ubicación de la norma dentro
del título XIII que se titula De la interpretación de los contratos, más sin
embargo, creemos que la interpretación adecuada de la norma es la que
hemos establecido. Si se mira con cuidado el artículo 1621, puede verse que
se estructura en dos partes: en la primera si se acoge un criterio de
interpretación de la voluntad, al establecer que "En aquellos casos en que no
apareciere voluntad contraria, deberá estarse a la interpretación que mejor
cuadre con la naturaleza del contrato". Pero en la segunda parte, lo
reiteramos, se consagra un criterio de integración, no sólo de interpretación.
Debe decirse además, que ésta no puede ir contra la ley, es decir, no la puede
contrariar ni derogar.
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Podrán también interpretarse por las de otro contrato entre las mismas partes
y sobre la misma materia.
O por la aplicación práctica que hayan hecho de ellas ambas partes, o una
de las partes con aprobación de la otra parte".
Por su parte, el artículo 1.287 ubicado dentro del capítulo IV del Título II del
libro IV, que se titula "De la interpretación de los contratos", estableció:"El uso
o la costumbre del país se tendrán en cuenta para interpretar las
ambigüedades de los contratos, supliendo en éstos la omisión de cláusulas
que de ordinario suelen establecerse".
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A nuestra manera de ver, lo que el código civil español denomina usos, así
sean de un sector económico determinado, son costumbres, y no en el
sentido que al uso le hemos dado según la definición de los mismos
adoptada. Nos parece que la distinción que puede hacerse es en el sentido
de la función que esa costumbre y usos están llamados a cumplir frente a la
ley, que puede ser normativa- integradora, (a falta de ley aplicable), o
interpretativos, en un sentido similar al que expresa el artículo 1622 del
código civil colombiano.
El artículo 1 de dicho Código establece que "Son fuentes del derecho;… los
usos". Es este un llamado o reconocimiento general de la costumbre como
fuente del derecho. A pesar de que se refiera a los usos, la doctrina parece
no distinguir de lo que hemos venido llamando usos para diferenciarlos de la
costumbre en estricto sentido. Así por ejemplo se expresa BARBERO. Ahora,
además del llamado general como fuente en el artículo 1, el 8 expresa que
"en las materias reguladas por las leyes y por los reglamentos, los usos tienen
eficacia, sólo en cuanto a ellos se hace referencia. Esto quiere decir siguiendo
a BARBERO, que en las materias generales que tienen regulación en la ley
o reglamentos, se acudirá a las costumbres en cuanto en ellas se haga el
respectivo llamado, es decir la costumbre secundum legem. En los otros
casos, cuando no haya un llamado expreso a la costumbre por la ley aplicable
a una situación expresa, se aplicará el artículo 1, "…en virtud del
reconocimiento general…".
En los contratos en que una de las partes sea un empresario, las cláusulas
ambiguas se interpretarán de acuerdo con lo que se practique generalmente
en el lugar donde esté la sede de la empresa".
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Varias son las anotaciones que se pueden hacer a esta norma. En primer
lugar, establece una diferenciación en cuanto al tipo de costumbre, en primer
lugar se trata de costumbres generales y en segundo de prácticas de los
negocios. A pesar de la unificación, nótese como dicho Código sigue
pensando en que puede haber dos clases de costumbre, las generales y las
empresariales. En segundo lugar, el ámbito de aplicación de las mismas se
restringe a interpretar las cláusulas ambiguas y no que no lo sean, como se
desprende de la lectura de la referida disposición.
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acuerdo con las previsiones del artículo 2 del Código de comercio, resulta
aplicable, siempre y cuando se haya agotado toda posibilidad en las leyes
mercantiles entre las que se encuentran las costumbres con fuerza de ley
según lo dispuesto en el artículo 3 del mismo estatuto. Ahora, esto no quiere
decir que en todo caso sea así, pues existen algunas normas civiles que por
disposición expresa del Código de comercio, son normas mercantiles. En ese
caso, las normas civiles sobre las materias específicas, como son las del
artículo 822 del Código de comercio, priman sobre las costumbres
mercantiles. En otras palabras: si existe en nuestro derecho privado un caso
en que la costumbre contra legem tiene valor, cuando se trate de costumbres
mercantiles que por expresa disposición del artículo 3 del Código de comercio
tienen el mismo valor de la ley mercantil, la cual a su vez prima en materias
comerciales sobre la ley civil. En este caso deberá preferirse la costumbre
mercantil sobre la ley civil, aun cuando le sea contraria, haciendo las
salvedades indicadas expresamente, es decir: los casos de remisión directa
a la ley civil como sucede con el artículo 822 del Código de comercio.
Artículo 909: "Los gastos que ocasione la celebración del contrato se dividirán
por partes iguales entre los contratantes, si éstos no acuerdan otra cosa.
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"Artículo 2º. Los actos de comercio, sean o no comerciantes los que los
ejecuten, y estén o no especificados en este Código se regirán por las
disposiciones contenidas en él; en su defecto, por los usos del comercio
observados generalmente en cada plaza; y a falta de ambas reglas, por las
del Derecho común.
(…)".
"Los usos del comercio. Son normas de Derecho objetivo creadas por la
observación repetida, uniforme y constante de los comerciantes en sus
negocios". A estos usos URIA manifiesta que igualmente se le puede
reconocer una función normativa como interpretativa.
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DE EIZAGUIRRE, afirma que este artículo puede servir para que en caso de
litigio el Juez interprete el sentido de las cláusulas, y en caso de que se tratare
de ambiguedades, éstas "…se resolverán conforme al <<sentido usual>>. …
esos usos no constituyen costumbre".
(…)
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(…)".
Esto quiere decir que los criterios de interpretación de los contratos del código
civil son normas mercantiles para esta materia, por la expresa remisión del
tan mentado artículo 822 del Código de comercio. Así las cosas, debe
acudirse nuevamente a las normas del Código civil que reconocen a la
costumbre y los usos como fuentes del derecho, y decir que las cláusulas de
uso común en materia comercial se presumen aunque no se expresen44, y
que los usos mercantiles sirven para interpretar igualmente los contratos y
actos de tal naturaleza.
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"Los actos de comercio, sean o no comerciantes los que los ejecuten, y estén
o no especificados en este Código, se regirán por las disposiciones
contenidas en él; en su defecto, por los usos del comercio observados
generalmente en cada plaza; y a falta de ambas reglas, por las del Derecho
común. (…)"
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En otro sistema jurídico puede regir esta capacidad civil a los 16 años de
edad. En este último caso, puede ser aplicada esta ley extranjera en
el Peru sobre la mayoría de edad porque no atenta contra el orden público
internacional ¿Qué es el orden público internacional? Dentro del concepto de
la historicidad del derecho que conlleva el concepto del cambio jurídico, este
encierra los valores más profundos que no admiten pacto en contrario. Como
ejemplo mencionamos los sistemas extranjeros que recortan o niegan los
derechos de los hijos matrimoniales y extramatrimoniales. Ello atentaría
contra el orden público nacional que propende a la igualdad en el estatuto de
los hijos.
Otro ejemplo digno de mencionar en estas líneas resulta ser la ley aplicable
a la herencia. en algunos sistemas jurídicos queda dispuesto que el testados
puede establecer restricciones a la herencia de los hijos. Obviamente, este
mandato no seria aplicable en el Perú, en donde existe un régimen de cuotas
fijas e inamovibles o forzosas que resultan mandatarias e irrefragables.
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La nueva Ley de Migraciones del Perú protege aquellos foráneos que realicen
labores de voluntariado ya no tendrán que salir del territorio nacional cada 90
días, sino que podrán programar su permanencia hasta por un año.
Estas son algunas modificaciones hechas por el Poder Ejecutivo a través del
Decreto Legislativo N.º 1350, con el objetivo de simplificar y ordenar la Ley
de Migraciones, protegiendo los derechos fundamentales de los ciudadanos
nacionales y extranjeros; y contribuyendo al fortalecimiento de la seguridad
nacional.
La norma elimina una serie de trabar y vacíos que contenía la ley anterior
(Decreto Legislativo N.º 1236) para promover el desarrollo de la economía
del país y favorecer la integración de los migrantes a la sociedad peruana.
QUE ES LA LEY.
CONCEPTO DE EXTRANJERO
ANTECEDENTES
De igual forma, señalaba sus obligaciones, entre otras, el pago de las tasas
y cumplimientos de procedimientos establecidos en la norma, la inscripción
en el Registro de Migraciones, entre otras, Diversas instituciones públicas y
privadas, así como diversas organizaciones de la sociedad civil reconocieron
que esta ley era obsoleta para las características que presenta, actualmente,
el fenómeno migratorio a nivel nacional, regional y global. Así pues, no se
dudó en calificar dicha Ley migratoria como "vieja y obsoleta" además, como
se señaló nunca fue reglamentada, por lo que, según los testimonios del
estudio, era interpretada por el funcionario de turno siguiendo las directrices
del gobierno.
Esta misma ley ignora por completo a los niños, en ningún documento de
migraciones se considera al niño de padre o madre peruano con un
ciudadano (a) extranjero. Por lo que los niños nacidos en Perú no generen
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Las relaciones entre abuelo y nieto no eran saludables; así que cuando
se enteraron de la casa que el hombre había dejado en Perú viajaron para
reclamarlo; el abuelo amparándose en el derecho islámico y la sentencia
que lo declaraba heredero universal y el nieto que conforme al derecho
peruano tendría derechos sobre el bien; ambos reclaman el bien y se
genera la controversia. A quién deberá reconocer como sucesor el juez.
El Art. 2100 del C.C. señala que la sucesión se rige, cualquiera que sea
el lugar de situación de los bienes, por la ley del último domicilio del
causante. En el caso, el causante murió domiciliando en Palestina por lo
que a priori podemos decir que debería aplicarse dichas normas conforme
al artículo en mención sin embargo el artículo 2 Inc. 16 de la Constitución
establece como derecho fundamental y por tanto norma fundamental
dentro de nuestro sistema jurídico la herencia, en consecuencia no se
podría negar el derecho del hijo a la herencia conforme a esta norma,
siendo lógico de acuerdo a nuestra concepción del Orden Público
Internacional como principio de defensa, dejar de aplicar la Ley Islámica
toda vez que contraviene nuestra norma fundamental; sin embargo al
hacer esto no se tendría en cuenta que para los seguidores del islamismo
el Sharia o derecho islámico son normas fundamentales por tanto se
tendría una situación en la cual sería aplicable la excepción a la regla
general que establece el principio de defensa por medio de una
argumentación judicial en base a la normatividad islámica que no sólo se
relaciona con temas jurídicos sino que incluso es una forma de vida.
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Por otro lado debemos tener presente también para el desarrollo de este
punto sobre el orden público y leyes territoriales, donde para Mancini, son de
orden público internacional las leyes territoriales; es decir las que escapan
del estatuto personal. En este sentido, Bustamante y Sirven en el artículo 2
del título preliminar del Tratado de La Habana de 1928, clasifica las leyes en
las siguientes categorías:
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CONCLUSIONES
Se debe tener presente que aquello que hoy defiende el orden público
internacional como principio de defensa, en realidad no son normas
jurídicas estáticas, sino se tratan de normas elásticas y variables en el
tiempo y en el espacio, es decir, como todo en el derecho, lo que en
algún momento es sagrado puede que mañana deje de serlo.
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