Denuncia Masacre Carceles Ecuador-13 Marzo-Signed

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SEÑORA FISCAL GENERAL DEL ESTADO DE LA REPÚBLICA DEL

ECUADOR:

Nosotros abogados y doctores en Derecho y Ciencias sociales, y activistas:


ALFONSO HERMOGENES ZAMBRANO PASQUEL; LUIS FERNANDO
AVILA LINZAN; MARCELLA DA FONTE CARVALHO; y, JUAN CARLOS
PEREA CRIOLLO; VERÓNICA ALEJANDRA BARBA GARCÍA; y,
FERNANDA NARVÁEZ TAPIA como ciudadanos ecuatorianos y brasilera, en
goce de nuestros derechos civiles y políticos, por conocer una conducta
delictiva, comparecemos ante su autoridad a proponer la siguiente denuncia
como lo prevé los Arts. 421, 427, 428 y 430 del Código Orgánico Integral
Penal (en adelante –COIP–) en concordancia con el Art. 192 Inc. 1ro y 2do
del Código Orgánico de la Función Judicial (en adelante –COFJ–) y para
cumplir con los requisitos [Art. 430 del –COIP–] la propongo al tenor de lo
siguiente:

I. Datos completos de los denunciantes y víctimas


1. Señora fiscal los denunciantes somos quienes interponemos el presente
escrito como quedó señalado anteriormente con nombres debidamente
registrados:
1.1 ALFONSO HERMOGENES ZAMBRANO PASQUEL, de
nacionalidad ecuatoriano, con cedula de ciudadanía No. 090331038-1,
domiciliado en la ciudad de Guayaquil, con correo electrónico
zambranopasquel@hotmail.com, Doctor en Jurisprudencia,
abogado en libre ejercicio, docente de la carrera de Derecho y de
posgrado;
1.2 LUIS FERNANDO AVILA LINZAN, de nacionalidad ecuatoriano,
con cedula de ciudadanía No. 130572855-0, domiciliado en el Distrito
Metropolitano de Quito, con correo electrónico
ecuadorconstitucional@yahoo.com, abogado en libre ejercicio,
docente de la carrera de Derecho y de posgrado;
1.3 MARCELLA DA FONTE CARVALHO, de nacionalidad brasilera,
con cédula de ciudadanía No. 172431769-6, domiciliada en el Distrito
Metropolitano de Quito, con correo electrónico
marcelladafonte@hotmail.com, abogada, Doctora en Derecho y
Ciencias Sociales, docente de la Maestría en Derecho Penal de la
Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador;
1.4 JUAN CARLOS PEREA CRIOLLO, de nacionalidad ecuatoriana,
con cédula de ciudadanía No. 172247400-2, domiciliado en la ciudad de
Santo Domingo, con correo electrónico ab.juanpere@gmail.com y

1
jcperea@bufeteperea.com, abogado en libre ejercicio en Defensa
Penal & Defensa Constitucional;
1.5 VERÓNICA ALEJANDRA BARBA GARCÍA, de nacionalidad
ecuatoriana, con cédula de ciudadanía 171221135-6, integrante del
colectivo Acción Jurídica Popular; con correo electrónico
nuberoja32@gmail.com; y,
1.6 FERNANDA ANDREA NARVÁEZ TAPIA, de nacionalidad
ecuatoriana, con cédula de ciudadanía 172360616-4, integrante del
colectivo Acción Jurídica Popular, con correo electrónico
fer_gus75@hotmail.com.

2. Señora fiscal los denunciantes somos parte de los colectivos Académico


Penalistas Ecuador y Acción Jurídica Popular (AJP); y,
3. Señora fiscal las víctimas son las personas que murieron y fueron
lesionadas el día de los hechos. Para esto se deberá practicar diligencias.

II. Relación clara y precisa de la infracción


4. Según relato histórico y secuencial que hace el portal digital PLAN V, los
sucesos que culminan con la muerte de 80 presos, son los siguientes:

“1 de Marzo del 2021


CÁRCELES: LA GÉNESIS DE LA MASACRE
El asesinato de 80 presos en cuatro cárceles del país, entre el 23
y 24 de febrero pasados, revela los grupos delictivos que se
disputan el negocio del tráfico de drogas. Uno de ellos es los
Choneros, la banda más temida del país, que se ha fraccionado
después del asesinato de su líder, alias JL o Rasquiña. Los
crímenes de cuatro líderes de organizaciones delictivas han
calentado las cárceles y los territorios donde actúan.
Para explicar el 23F, como se ha denominado al día de la
matanza en las cárceles de Ecuador, es necesario revisar el
contexto del tráfico de drogas en Ecuador. Según fuentes
reservadas y documentos de Inteligencia, en el país estarían
actuando cuatro grupos delictivos que se disputan no solo el
control de las cárceles sino también el negocio ilícito: Los
Lagartos, Los Mexicanos y los Choneros, los cuales estarían
pasando por un fraccionamiento en otros grupos liderados por
las bandas Los Lobos y Los Tiguerones. Estas disputas han
provocado el incremento de la violencia tanto en los centros
penitenciarios como en las calles, desde el 2017. En ese año se

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registraron 972 muertes violentas en el país; en el 2020, llegó a
1.358.
Esos enfrentamientos tuvieron su mayor clímax después de
cuatro crímenes de actores claves, ocurridos entre 2019 y 2020,
y son los antecedentes a los amotinamientos de la semana
pasada.
El primero sucedió el 11 de junio de 2019. Ese día, Wiliam
Humberto Poveda Salazar, alias Cubano, fue decapitado e
incinerado; su cabeza fue exhibida dentro de la cárcel Regional
de Guayaquil, la más grande de la ciudad. Alias Cubano era el
líder de la banda de los Cubanos aliada de Los Lagartos, ambas
enemigas de los Choneros. Según fuentes carcelarias, fue el
privado de libertad con los negocios de narcotráfico más grandes
del Ecuador. Era vox populi dentro de las cárceles -contó la
misma fuente- que él estaba a cargo de los negocios de alias
Gerald o mejor conocido como el Pablo Escobar ecuatoriano, el
primer connacional que ha sido extraditado a EEUU. Alias Gerald
está en una cárcel norteamericana desde 2017.
El segundo hecho fue el asesinato de Telmo Castro, el 3 de
diciembre de 2019, en esa misma cárcel. Castro, alias Capi, fue
apuñalado y hallado en su celda desnudo y amarrado de pies y
manos. Era famoso por sus envíos de droga en avionetas. Era un
exmilitar que fue señalado como el puente directo del cártel de
Sinaloa en Ecuador. Incluso su nombre apareció en el juicio del
Chapo Guzmán. Fue capturado en el 2013, pero fuentes
antinarcóticos informaron que continuó con sus negocios desde
la cárcel. Su poder solo podía ser comparado con el de alias
Gerald. Pero actuaba con su propia estructura delictiva, según
esas fuentes, es decir sin alianzas con las bandas locales.
El tercer asesinato se dio el 15 de diciembre pasado. Fue
contra Jaime Gregorio Mallorca Almache. Aquella muerte fue un
punto de inflexión. Mallorca era parte del círculo cercano de
Telmo Castro. Ambos fueron detenidos en 2013 cerca de una
pista ilegal de aterrizaje. Mallorca fue sentenciado a cuatro años
de cárcel, pero obtuvo la prelibertad en 2016. En 2019,
nuevamente fue detenido tras el aterrizaje de una avioneta en
los predios de la Refinería del Pacífico, en Manabí. A Mallorca,
dice el parte policial, se lo vio bajar de la aeronave vestido de
camuflaje y con maletas. Él, junto a otros ocho miembros de su
grupo, fue detenido y recluido en la cárcel de Latacunga. Allí los
llamaban como ‘la banda de los mexicanos’. En el motín del 15

3
de diciembre, tres de ellos fueron asesinados con armas blancas,
Mallorca incluido.
La cuarta muerte fue la de Jorge Luis Zambrano González, alias
JL o Rasquiña, que se produjo el 28 de diciembre pasado en un
centro comercial de Manta. Fue el líder de los Choneros, la
organización delictiva más temida del Ecuador, que alcanzó la
hegemonía en la mayoría de los centros de privación de libertad
después del asesinato de alias Cubano. JL salió de la cárcel en
junio de 2020, tras un polémico fallo de un juez que le rebajó la
sentencia.
La semana pasada, el exministro del Interior y actual
asambleísta, José Serrano, declaró en varios medios de
comunicación que Zambrano dejó la cárcel después de un
supuesto pacto con altos funcionarios del Gobierno a cambio de
que mantenga el orden en las cárceles. El Ministerio de Gobierno
refutó a Serrano en un comunicado y sostuvo que tanto la Policía
y la Fiscalía denunciaron la salida irregular de Zambrano de
Latacunga. “No es precisamente este Gobierno al que se le
puede acusar de vínculos con el crimen organizado, peor aún con
el narcotráfico”, dice el remitido oficial.
Según fuentes de Inteligencia, Zambrano quería ocupar cargos
dentro de la estructura de tráfico internacional de drogas,
liderada por Telmo Castro. Las mismas fuentes señalan que
Zambrano habría dispuesto el crimen contra Mallorca, aliado de
Castro. Ese asesinato, el de Mallorca, habría generado a su vez
la venganza contra Zambrano y el inicio de una guerra sin
precedentes en las cárceles ecuatorianas.
Un tiburón y un lagarto
Una pintura muestra un tiburón que muerde a un lagarto y
encima las palabras 100% Choneros. En este mural, que está en
una cárcel de Guayaquil, se ilustra la guerra de esa agrupación
contra otra denominada Los Lagartos. Hasta 2020, fuentes de
Inteligencia sostienen que esos enfrentamientos fueron los
principales detonantes de la crisis carcelaria, que se trasladó
incluso a las calles en la provincia de Guayas. El año pasado,
hubo 51 fallecidos de esos grupos en diversas cárceles del país
en distintos amotinamientos.
Hasta entonces el liderazgo en los Choneros estaba claro. Junto
al mural de la cárcel está escrita la estructura de la agrupación
delictiva. Se observan dos líneas de mando: en una están alias
JL o Rasquiña y debajo de él, alias Fito, cuyo nombre real es

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Adolfo Macías Villamar. En la otra, está alias JR, cuyo nombre
real es Junior Roldán Paredes, a quien le sigue alias Javi. Para
Inteligencia policial, alias JL, Fito y JR eran el comando de Los
Choneros.
Alias Fito fue condenado, en 2012, a 25 años de prisión por
asesinato. Pero un año después se escapó de la cárcel La Roca
de Guayaquil, junto a otros ocho integrantes de la banda. Fue
recapturado tres meses después. La Policía lo consideró como el
brazo armado de alias Gerald en Ecuador. La Fiscalía estableció
que él era el encargado de coordinar los envíos de gasolina
mediante barcos desde Manta y Jaramijó, para que se
abastecieran las lanchas rápidas que llevaban la droga hacia
Centroamérica. Alias JR ha enfrentado procesos por asesinato,
delincuencia organizada, robo e ingreso de artículos prohibidos.
Debajo de ellos, estaban los líderes de siete subgrupos de los
Choneros. Entre ellos, Los Lobos, Los Tiguerones, los Chone
Killers, los Loqui Choner, los Aka 47 y los Pangora, que operan
desde las cárceles en cinco provincias del país.
En el otro bando están Los Lagartos que estuvieron liderados por
Francisco Giovanny Mantilla Ceballos o alias Gorras. Él falleció el
año pasado por COVID. Pasó al mando de Los Lagartos tras el
asesinato de alias Cubano, en la cárcel de Latacunga, en 2019.
Pero en el 23F, la masacre se alejó de la tradicional disputa entre
Choneros y Lagartos. Ese día, los asesinatos fueron entre
Choneros, según fuentes de Inteligencia. Esto se debió, dicen las
fuentes, a la falta de liderazgo y la pugna de poderes que generó
una división interna, después del asesinato de alias JL o
Rasquiña. La principal disputa está entre el comando de los
Choneros, es decir alias Fito y JR, contra Los Lobos y Los
Tiguerones.
Los Lobos están al mando de alias Pipo, cuyo nombre es Wilmer
C. B., y sus áreas de acción sobre todo están en Cuenca y
Machala. La Policía relaciona a alias Pipo con Emilio S.F., aliado
de Telmo Castro. JL o Rasquiña, al parecer, habría buscado
ocupar un puesto de mando en la estructura de Castro. Pero
Alias Pipo habría estado en esa negociación. El ministro de
Gobierno, Patricio Pazmiño, en su comparecencia ante la
Asamblea, dijo que los grupos que provocaron la masacre tienen
contactos con organizaciones transnacionales.
Alias Pipo, además, no solo estaba al frente de Los Lobos, sino
que también influyó en Los Tiguerones. Esta última es otra

5
facción de los Choneros y están al mando de alias Negro Willy,
cuyo bastión de poder está en los centros penitenciarios de
Esmeraldas y Guayaquil. Los Tiguerones protagonizaron un
motín en la cárcel de Esmeraldas, en diciembre pasado, que dejó
cinco fallecidos.
Los otros subgrupos de los Choneros tienen distintos líderes. Por
ejemplo, los Chone Killers están al mando de alias Ben 10 y
actúan en Duran; los Loqui Choner (Guayaquil), encabezados por
alias Loquillo; los Aka47 se concentran en Los Ríos y los lidera
alias Óliver; y los Pangora están en Milagro. Los nombres de Los
Tiguerones, Los Lobos, Chone Killers y AIKQN aparecieron en
panfletos que fueron arrojados en medios de comunicación de
Guayaquil un día después del 23F. Pero su veracidad no ha sido
confirmada. Ahí se menciona que esos grupos habrían formado el
cartel Nueva Generación y pedían la muerte de alias Fito y JR.
Inteligencia policial confirmó que un intento de asesinato contra
estos líderes de los Choneros generó la peor batalla en la historia
de las cárceles ecuatorianas.
El comandante de la policía, Patricio Carrillo, informó que desde
2014 se han registrado 75 amotinamientos. En ningún caso se
han sancionado a los responsables. El 10% del total de policías
del país se dedica a controlar las cárceles.
Un polvorín que se encendió un día antes del 23F
El lunes 22 de febrero, un agente penitenciario ingresó dos
armas de fuego al pabellón de mediana seguridad de la cárcel
regional de Guayas (hoy conocida como Centro de Privación de
Libertad N.4). Según fuentes de la Policía, estas armas iban a ser
entregadas a un interno para atentar contra las vidas de alias
Fito y JR. Detrás de esta tentativa, dice un reporte de
Inteligencia, estarían alias Pipo y Negro Willy, cabecillas de los
subgrupos choneros Los Lobos y Los Tiguerones,
respectivamente.
El convulsionado martes, 23F, empezó en la madrugada. A las
03:00, la policía hizo un operativo y se incautó las dos armas de
fuego, más dos alimentadoras y 17 municiones. También detuvo
a tres personas, entre ellas el agente penitenciario. Las armas no
llegaron a sus destinatarios, que eran Jhon N., alias Cuyuyuy, y
Wilson C., alias Brazudo.
Pero estos dos internos, afirma Inteligencia, empezaron la
violencia en esa cárcel. A las 07:00, ambos dirigieron un ataque
contra presos, seguidores de alias Fito, que estaban en el

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pabellón de mínima seguridad. Dentro de este centro, fueron
asesinados nueve miembros de los Choneros, 15 de Los Lobos y
siete de Los Tiguerones.
Esa acción generó inmediatamente reacciones en la cárcel de
Turi. A las 09:10, la organización de Los Lobos atacó a internos,
seguidores de alias JR, que estaban recluidos en el pabellón
TEDA (área de Tratamiento Especializado para Difícil
Adaptación). La Policía detalló que dentro de esta cárcel hubo 34
asesinados, todos ellos Choneros; 18 fueron decapitados.
A las 10:20, empezaron los enfrentamientos en la cárcel de
Latacunga. Los Choneros arremetieron contra ocho privados de
la libertad, recluidos en el pabellón de máxima seguridad,
miembros de Los Lobos. Siete horas más tarde, en la
Penitenciaría (hoy conocida como CPL Guayas N.1), aparecieron
seis presos muertos, pertenecientes a Los Lobos. Fueron
colgados en distintos pabellones.
Un día después, el 24 de febrero, fue hallado muerto un interno
más en la Penitenciaría, en el pabellón 5. Era miembro de Los
Lobos.
Enseguida empezaron a circular en redes sociales videos
grabados en distintas cárceles. Eran grandes grupos de presos
que, cubiertos sus rostros, que leyeron comunicados sobre los
hechos violentos. Hubo un intercambio de mensajes entre los
centros y las bandas que allí se encuentran. Desde la
Penitenciaría, un grupo pidió la destitución de un funcionario
carcelario y cuestionó a alias Fito y JR por supuestamente querer
dominar todas las agrupaciones. Los autores de ese comunicado
se llamaron “Nueva Generación”, un supuesto nuevo cartel
conformado por Los Lobos, Los Tiguerones y otros subgrupos de
los Choneros, que coincide con el mensaje del panfleto.
Desde Turi, quienes salen en un video grabado esa cárcel se
identificaron como Los Lobos, quienes dijeron que no peleaban
por territorio y estaban a favor de la paz, “pero si lo provocan
responderemos”. Desde otra cárcel de Guayaquil, salió un video
de quienes dijeron ser Choneros. Según su versión, no tuvieron
relación con los crímenes y culparon de estos a los líderes de Los
Lobos y Tiguerones.
Durante esos dos días, hubo en total 80 muertos dentro de esas
cuatro cárceles del país, las más grandes y violentas. De ellos,
34 eran seguidores de los cabecillas tradicionales de los
Choneros y 37 pertenecían a Los Lobos y Los Tiguerones. La

7
Policía no ha definido si los nueve fallecidos restantes eran parte
de alguna banda.
Pero los disturbios dentro de las cárceles continúan. Este lunes,
1 de marzo, hubo un amotinamiento con cinco guías
penitenciarios retenidos. El comandante de la Policía, el general
Patricio Carillo, ha adelantado que apaciguar las cárceles no será
fácil. “El problema carcelario tiene graves implicaciones y es
diverso en sus manifestaciones, la crisis la resolveremos
temporalmente con enormes esfuerzos y sacrificios”.1

III. Datos básicos de los denunciados


5. Señora fiscal los denunciados debe ser investigados por usted realizando
las diligencias que más adelante señalaremos, teniendo en cuenta el
siguiente considerando;

IV. Determinación de la Infracción que se le Acusa e Imputación


Técnica de la Conducta
6. Señora Fiscal General del Estado, hay que investigar —para poder imputar
objetivamente el resultado, que es la muerte de 80 personas privadas de
la libertad en cuatro centros penitenciarios ecuatorianos— los hechos
sucedidos los días 23 y 24 de febrero del 2021 y las alertas ocasionadas
días anteriores, ya que estos hechos desencadenaron actos de barbarie
carcelaria, lo que demuestra que las cárceles se transformaron de
modernos campos de concentración en modernos campos de exterminio
(E.R. Zaffaroni). No desconocemos que la cárcel es una institución total
(M.Foucault) o de secuestro institucional (R.Bergalli), con una enorme
fauna humana en cautiverio, de la que se quiere lograr el milagro de la
transformación mediante la observación (M.Pavarini);
7. Hay que identificar y determinar quién o quienes teniendo el deber
positivo de garantes, asumieron un riesgo no permitido (Sánchez - Vera).
Deben responder penalmente y es pertinente aplicar la imputación
objetiva por las 80 muertes a quienes asumieron un riesgo jurídicamente
desaprobado o no permitido, cuya conducta no puede ser calificada de
neutral, pues son tales aquellas que no comportan peligro alguno de
realizar una conducta típica. Los deberes positivos de los funcionaros
públicos del Ecuador de responder por la vida y seguridad, de las personas
privadas de la libertad, previstos en la norma constitucional (Art. 201 a
203 de la -CRE-) e infra constitucional (Art. 672 a 676 del -COIP-) que
otorga la garantía de los derechos y estos fueron desatendidos, no

1
Ver https://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/carceles-la-genesis-la-masacre

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obstante que según afirmación del Asambleísta y ex Ministro de Gobierno,
Dr. José Serrano Salgado, ya se conocía desde hace algunas semanas que
se preparaba este motín carcelario, cuyos resultados ya se conocen;
8. Cuando se trata de los deberes positivos de los funcionarios que incurren
en delitos de infracción de deber (Roxin) o delitos especiales de garante
(Shunemann) el notable Catedrático de la Complutense de Madrid, Javier
Sánchez – Vera, nos recuerda que la dogmática penal moderna incluso
permite equiparar una omisión a una acción.2;
9. El marco normativo del -COIP- que legitima la presente denuncia o noticia
criminis de un delito de infracción de deber y de comisión por omisión, es
el siguiente:

“Art. 23.- Modalidades de la conducta. - La conducta punible


puede tener como modalidades la acción y la omisión.
No impedir un acontecimiento, cuando se tiene la obligación
jurídica de impedirlo, equivale a ocasionarlo”.

10. Se encuentra en posición de garante la persona que teniendo una


obligación jurídica, como es el caso del Estado frente a las personas
privadas de la libertad, debe actuar para impedir un resultado material
típico.

“Art. 676.-Responsabilidad del Estado. - Las personas privadas


de libertad se encuentran bajo la custodia del Estado.
El Estado responderá por las acciones u omisiones de sus
servidoras o servidores que violen los derechos de las personas
privadas de libertad”.
a) Fundamentos doctrinarios de los delitos de comisión por
omisión frente a una obligación jurídica de actuar…” [El
subrayado nos pertenece]

11. En Ecuador en forma expresa el –COFJ–, señala en el artículo 28 el


Principio de la obligatoriedad de administrar justicia, en el párrafo tercero:

“[…]Los principios generales del derecho, así como la doctrina y


la jurisprudencia, servirán para interpretar, integrar y delimitar
el campo de aplicación del ordenamiento legal, así como también
para suplir la ausencia o insuficiencia de las disposiciones que
regulan una materia”.
2
Javier Sànchez- Vera Gomez- Trelles: lntervenciòn omisiva, posiciòn de garante y prohibiciòn de sobrevaloraciòn del aporte, en
http://www.alfonsozambrano.com

9
12. Hay una premisa fundamental que marca la clara diferencia entre el
autor mediato y el instigador, y es el dominio del hecho que lo tiene el
autor mediato y no el instigador, al que se lo llama también inductor. Los
diferentes grados de participación son:
a) Autor es la persona que ejecuta la conducta típica, agregando a
esto que debe intervenir siquiera parcialmente en el proceso ejecutivo y
poseer el dominio subjetivo del acto;3

b) Autor mediato, es el que ejecuta la acción por medio de otro que no


es culpable o no es imputable, que se vale de la acción de un tercero
que es atípica para ejecutar un acto típico. También se da el caso de la
autoría mediata en que existe el hombre de atrás y el hombre de
adelante que actúa como autor material con igual responsabilidad
penal. Este puede ser el caso de los delitos en que hay autoría mediata
a través de un aparato organizado de poder o por dominio de
organización.
Hay en el autor mediato el dominio final del referido acto apareciendo
en cierto modo la conducta del tercero como un mero instrumento;4

c) Instigador es aquel que determina directamente a otro a cometer


un delito. La participación del instigador, está al margen de la
ejecución del delito y del auxilio o de la cooperación en ella. Es una
participación que consistente en haberle hecho tomar al autor la
resolución de ejecutar el delito. La determinación del autor al delito
por el instigador, supone la cooperación consciente, voluntaria y libre
de ambos. Esto requiere la individualización del o de los instigadores
y de los instigados. La autoría mediata requiere el dominio del hecho,
la instigación requiere una persuasión eficaz sin dominio del hecho.
La instigación y autoría mediata son conceptos diferentes.5 Puede
haber incluso diferencias entre el instigador y el agente provocador;
d) En opinión del profesor Eugenio Raúl Zaffaroni, al referirse a la
configuración jurídica de la concurrencia de personas dice:

“[…] como en cualquier obra humana, en el delito pueden


intervenir varias personas desempeñando roles parecidos o
diferentes, lo que da lugar a los problemas de la llamada

3
Alfonso Zambrano Pasquel, Derecho Penal. Parte General. Fundamentos del Derecho Penal y Teoría del Delito. Murillo Editores, 2017. p. 567.
5
Alfonso Zambrano Pasquel, Derecho Penal. Parte General. Fundamentos del Derecho Penal y Teoría del Delito, ob. cit. p. 574-576.

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participación (concurrencia o concurso) de personas en el
delito, como complejo de cuestiones especiales de la tipicidad.
Cabe precisar que la expresión participación, tiene dos
sentidos diferentes: a) en sentido amplio, participación es el
fenómeno que opera cuando una pluralidad de personas toma
parte en el delito, como participantes en el carácter que fuere,
es decir, como autores, cómplices instigadores; b) en sentido
limitado, se entiende por participación el fenómeno por el que
una o más personas toman parte en el delito ajeno, siendo
partícipes sólo los cómplices y los instigadores, con exclusión
de los autores[…]”. 6

13. A partir de esto, se consideran autores a quienes cometen el delito de


propia mano, como bien dice el profesor Gunther Jakobs, “[…] autor es
siempre quien comete el hecho por sí mismo, es decir quien ejecuta de
propia mano la acción fáctica dolosamente y sin sufrir error, y presenta las
necesarias cualificaciones de autor, objetivas y subjetivas, específicas del
delito“[…]”7. Cabe recordar lo que el mismo Gunther Jakobs enseña con
respecto a la denominada prohibición de regreso que significa decir que
cada cual responde por lo que hace y por lo que deja de hacer de manera
consciente y deliberada, y no más allá. Apunta a que el carácter de un
comportamiento no se imponga de modo unilateral y en forma arbitraria,
ya que quien asume con otro sujeto un vínculo de forma estereotipada e
inocua, no quebranta su rol como ciudadano (ni la confianza en la norma),
aunque el otro sujeto incardine dicho vínculo para delinquir.

i. La condición de garante para que se impute un delito. La


teoría de los roles y la imputación objetiva. -

14. En mérito de esta denuncia y de los hechos que son de conocimiento


público, le corresponde a la FGE por la facultad que le confiere el Art. 194
de la Constitución investigar y determinar quienes tenían la condición de
garantes de la protección y seguridad del bien jurídico vida de los 80
privados de la libertad que fueron víctimas de asesinatos brutales en un
acto de verdadera barbarie, de los cuáles hay fotos, videos y relatos de
ese verdadero banquete de sangre;
15. La investigación objetiva de los hechos permitirá conocer a los
funcionarios y servidores públicos que deben responder, siguiendo la

6
Eugenio Raúl Zaffaroni, Derecho Penal. Parte General. Ediar, Buenos Aires, 2000, p. 735.
7
Gunther Jakobs, Derecho Penal. Parte General. Fundamentos y teoría de la imputación. 2da. Edición corregida, Marcial Pons, Madrid, 1997, p.
744.

11
teoría del profesor Gunther Jakobs, de un delito de infracción de deber.
Hay que determinar quiénes como titulares de un cargo o función y
siguiendo la teoría del profesor Claus Roxin, tenían el dominio de
protección para impedir un acontecimiento, constituido por la masacre de
80 presos. En su momento se podrá determinar quién es autor de delito
por dominio del hecho y quien o quienes deben responder por delito de
infracción de deber. Se trata de investigar la imputación de un injusto por
infracción de un deber institucional;
16. En los delitos de infracción del deber se trata de delitos especiales de
garante en los cuales el dominio de protección sobre la vulnerabilidad de
los bienes jurídicos o el dominio de supervisión o vigilancia de una fuente
de peligro fundamenta el injusto (Berd Shunemann)8. Para entender los
llamados delitos de infracción del deber hay que leer, estudiar y
comprender en qué casos y bajo qué condiciones se puede afirmar una
autoría por infracción del deber y quien debe responder. El catedrático
emérito Profesor Claus Roxin en su obra Autoría y dominio del hecho en
derecho penal 9 se refiere a la teoría de los delitos de infracción de deber
10 de cuyas lecciones destacamos lo que sigue:

16.1 Junto a los delitos de dominio en esta obra el ilustre profesor alemán
actualiza la categoría de los delitos de infracción de deber, en que
reconoce que el legislador debe concretar los deberes fundamentales
de autoría. Admite el planteamiento de Shunemann de la existencia
de una relación de confianza, y que en la actualidad se reconoce que
la posición del deber de garante en la omisión, en ocasiones no
presupone un contrato sino solo la asunción de una posición efectiva
de protección; y,
16.2 Comentario: El Ministerio de Gobierno, La Comandancia General de
la Policía y el SNAI, estaban obligadas a no infringir los deberes que
le habían sido encargados por la confianza preexistente.

17. Como bien dice el profesor Claus Roxin, “la estructura de los delitos de
infracción de deber se capta con más exactitud teniendo en cuenta que los
tipos respectivos tutelan exigencias sociales propias de roles como por ej.
Las relaciones entre médico y paciente, abogado y cliente […]”11. Hay que
investigar y determinar quién o quienes se apartaron de su rol, pues si su
conducta no fue neutra o neutral (idónea) se les puede imputar
objetivamente un resultado típico y constitutivo de un delito apareciendo

8
Berd Shunemann: Dominio sobre la vulnerabilidad del bien jurídico o infracción del deber en los delitos especiales. En
http://www.alfonsozambrano.com
9
Claus Roxin, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal. Traducción de la novena edición alemana. Marcial Pons, España. 2016.
10
Claus Roxin, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal, ob. cit. p. 723- 742.
11
Claus Roxin, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal, ob. cit. p. 725.

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en su máximo esplendor lo que el funcionalismo normativo12 construye
como la teoría de la prohibición de regreso. Para Miguel Polaino Orts el
Funcionalismo Jurídico Penal es una teoría de la verificación de
responsabilidad penal. Según el funcionalismo el derecho penal es una
teoría de la imputación que pretende atribuir la responsabilidad penal por
la infracción de una norma. El fundamento esencial reside según la teoría
de los roles en los roles que tiene cada sujeto;
18. Todo sujeto es titular de derechos y deberes y por tanto destinatario de
normas jurídicas. Si un sujeto adecua su comportamiento a sus deberes y
no se aparta de su rol de acuerdo con los parámetros normativos actúa de
acuerdo con las expectativas que de él se esperan, y no se le puede
imputar normativamente un resultado delictivo. Por otra parte, como dice
el mismo catedrático Miguel Polaino Orts si un sujeto infringe sus deberes
apartándose del rol que de él se espera, se hace acreedor a ese proceso
de imputación. Podemos afirmar que quien no se aparta de su rol, no
comete un delito de infracción del deber y no procede una imputación
objetiva de un resultado que lesiona un deber que no le era propio;
19. Como dice Claus Roxin, “los delitos de infracción de deber son tipos
penales en los que la autoría se caracteriza por el hecho de que alguien se
aprovecha de, o incumple, un deber emanado de su papel social,
realizando así una lesión típica de un bien jurídico”. 13 Afirma el jurista
Manuel A. Abanto Vásquez:

“[…] desde hace algún tiempo y después de múltiples intentos


por solucionar los problemas manipulando la teoría de la
causalidad, la doctrina ha venido considerando la necesidad de
agregar una exigencia más de carácter normativo (no prevista
expresamente en la ley) dentro de la tipicidad. Nos estamos
refiriendo a la imputación objetiva. Según esta teoría para que
un determinado comportamiento pueda ser entendido como que
realiza el tipo, no basta la realización material del mismo, sino
que es preciso que dicha realización material sea imputable
jurídicamente a aquel comportamiento […]”.14

20. Para ilustrar, hoy no se duda de la importancia de la Imputación


Objetiva recordando que el traslado de la idea del comportamiento social,
como comportamiento vinculado a roles, puede ser respondido con cuatro
instituciones jurídico-penales.: 1) El riesgo permitido. 2) El principio de

12
Ver capsula jurídica El Funcionalismo del Prof. Miguel Polaino Orts, en YouTube/H- q4gHDcWZO. .
13
Claus Roxin, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal, ob. cit. p. 726.
14
Manuel Abanto Vasquez. La imputación objetiva en el derecho penal. Nociones preliminares. Lima-Perú, Idemsa, 1997, p. 14 y ss.

13
confianza. 3) La prohibición de regreso; y, 4) La competencia de la
víctima;
21. Así, como se afirma en una publicación sobre el tema:

“[…] el principio de confianza hace factible la división de trabajo


y permite en un momento dado comprobar quien se apartó de su
rol. El principio de confianza es fundamental para la
supervivencia de la sociedad. Si un sujeto o actor no se aparta
de su rol ni defrauda la confianza, que los demás tienen en su
actuación, resultaría injusto que se le impute objetivamente el
resultado que puede ser lesivo de bienes jurídicos de terceros,
siendo esta situación está resuelta mediante la denominada
prohibición de regreso […]”. 15

22. El Prof. Gunther Jakobs al referirse al tema de la imputación objetiva


reconoce que:

“[…] la causación, aun como causación adecuada o dolosa,


resulta de manera manifiesta insuficiente para fundamentar por
sí sola la imputación. La causación únicamente afecta al lado
cognitivo de lo acontecido y de ahí que no aporte orientación
social. Si en todo contacto social, todos hubiesen de considerar
todas las consecuencias posibles desde el punto de vista
cognitivo, la sociedad quedaría paralizada. No se construiría ni se
matricularía ningún automóvil, ni se produciría ni se serviría
alcohol, etcétera, y ello hasta el extremo que a la hora de pagar
sus deudas todo el mundo debería prestar atención a que el
acreedor no planease realizar algo ilícito con el dinero recibido.
En conclusión la interacción social se vería afectada por
funciones de supervisión y otras auxiliares […]”. 16

23. Agregamos por nuestra parte que el ciudadano, inclusive el médico o el


abogado, el economista, el ingeniero, etc., debe responder si se aparta de
su rol, pues cada persona debe asumir el correspondiente rol y responder
por el mismo cuando se desvía. Como dice el Prof. Gunther Jakobs:

“[…]las garantías normativas que el derecho establece no tienen


como contenido el que todos intenten evitar todos los daños
posibles- si así fuese, se produciría una paralización inmediata de
15
Alfonso Zambrano Pasquel, La imputación objetiva en derecho penal, Murillo Editores, 2017, p. 37-38.
16
Gunther Jakobs, La imputación objetiva en derecho penal. Ad-Hoc, Buenos Aires, 1996, p. 19-20.

Página 14 de 26
la vida social- , sino que adscriben a determinadas personas que
ocupan determinadas posiciones en el contexto de interacción –
y no a todas las personas- determinados cometidos, es decir,
aseguran estándares personales, roles que deben ser
cumplidos… con lo dicho creo que queda claro lo que es objetivo
en la imputación objetiva del comportamiento: se imputan las
desviaciones respecto de aquellas expectativas que se refieren al
portador de un rol. No son decisivas las capacidades de quien
actúa, sino las de un portador de rol, refiriéndose la
denominación rol a un sistema de posiciones definidas de modo
normativo, ocupado por individuos intercambiables; se trata por
tanto, de una institución que se orienta con base en personas
[…]”.17

24. En expresiones del mismo Gunther Jakobs, “La responsabilidad jurídico-


penal siempre tiene como fundamento el quebrantamiento de un rol” 18.
Admitiendo que hay dos clases de roles, el que llama roles especiales que
cuando adquieren relevancia jurídica, siempre son segmentos referidos a
personas como en la relación de padres a hijos, que deben formar una
comunidad. Los titulares de estos roles al quebrantarlos deben responder
como autores. En el otro grupo están los roles comunes, que aluden al rol
de comportarse como una persona en derecho, es decir el de respetar los
derechos de los demás como contrapartida al ejercicio de los derechos
propios;
25. Podemos relacionar lo dicho con las fuentes de posición de garante,
como para responder a la interrogante de cuando se tiene la obligación
jurídica de impedir un acontecimiento? La exigibilidad de la conducta y la
posibilidad del reproche de culpabilidad son temas de alto contenido
doctrinario y normativo, en que hay mucho material para el debate;
26. Hay que advertir que no es cierto, como en más de una ocasión jueces
u otros operadores de justicia afirman, que la doctrina penal es irrelevante
en la toma de decisiones al momento de resolver, muy por el contrario y
en el tema de la imputación objetiva la aplicación de la misma ya tiene un
espacio consolidado en la doctrina y en la jurisprudencia argentina,
colombiana y peruana, ni que decir en la doctrina y jurisprudencia
españolas y alemanas;
27. En cuanto al tema de la conducta penalmente relevante, hay que
investigar y determinar a quienes se les puede imputar objetivamente los
80 asesinatos en las cárceles ecuatorianas. Deben responder: si
17
Gûnther Jakobs, La imputación objetiva en derecho penal, ob. Cit. P. 21-22.
18
Gunther Jakobs, La imputación objetiva en derecho penal, ob. Cit. 71

15
asumieron un riesgo no permitido que debe ser jurídicamente
desaprobado, si vulneraron el principio de confianza en su actuación, e
incumplieron su rol, incurriendo en delitos de infracción de deber.
Insistimos en que cada quien responde por lo que hace y por lo que deja
de hacer, y si alguien no incumplió sus deberes no cabe imputarle
objetivamente ningún delito;
28. El Prof. Claus Roxin afirma:

“[…] aunque en los delitos omisivos quepa hablar de un ‘dominio


de control en el garante’, ello no puede extrapolarse a todos los
delitos de infracción de deber. Así por ejemplo la aceptación de
un beneficio por parte de un funcionario (cohecho) o la deserción
de un soldado no cabe conceptuarlas como supervisión
defectuosa de una fuente de peligro dominada por el autor o
como dominio sobre el desamparo de un objeto de bien jurídico.
Más bien el contravenir las exigencias de un papel social por
parte del autor solo cabe caracterizarlo con naturalidad como
infracción de un deber […]”. 19

29. El COIP dice: “Artículo 22.- Conductas penalmente relevantes.-


Son penalmente relevantes las acciones u omisiones que ponen en peligro
o producen resultados lesivos, descriptibles y demostrables[…]”
determinando en el Art. 23 las:

“Modalidades de la conducta.- La conducta punible puede


tener como modalidades la acción y la omisión.
No impedir un acontecimiento, cuando se tiene la obligación
jurídica de impedirlo, equivale a ocasionarlo.”

30. El Código Penal de 1971 con sus reformas (hoy derogado) preveía la
llamada posición de garante con una redacción similar:

“Art. 12.- No impedir un acontecimiento, cuando se tiene la obligación


jurídica de impedirlo, equivale a ocasionarlo”, por tanto, siempre ha
estado prevista esta forma de comisión en conductas lesivas.

31. Hay que estar prevenidos de lo que dice el Prof. Claus Roxin:

19
Claus Roxin, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal, ob. cit p. 727.

Página 16 de 26
“De existir lagunas de punibilidad, le compete colmarlas al
legislador. No es correcto, en cambio, empeñarse en elaborar
construcciones para colmar lagunas de punibilidad, incorrectas
desde el punto de vista dogmático […]”. 20

32. La obligación jurídica de impedir un acontecimiento es un concepto


normativo que tiene que ser examinado caso a caso. Sin duda quien se
apartó de su rol, vulnerando la confianza depositada, incurre en delitos de
infracción del deber, a los que el profesor Berd Shunemann se refiere
como delitos especiales de garante.

“[…]La autoría viene caracterizada por posiciones sociales cuyo


titular, debido a que solo él puede efectuar la acción conforme
a deber, ejerce un dominio monopolístico sobre el destino del
bien jurídico, dependiente de ese dominio, y disfruta de una
confianza individual de que solo él puede incumplirlo
personalísimamente y ni siquiera su desempeño puede
trasladarlo a otro[…]”..21

33. Para responder penalmente:


a) Se necesita favorecer un delito. La prohibición de regreso se refiere a
aquellos casos en los que un comportamiento que favorece la comisión
de un delito por parte de otro sujeto, no pertenece en su significado
objetivo a ese delito, es decir que puede ser “distanciado” de él. Como
el “aporte” del sujeto es inocuo y cotidiano, mal podría caer sobre su
persona una imputación Por eso, al encuadrar esta idea
sistemáticamente, Gunther Jakobs establece que la prohibición de
regreso excluye la imputación objetiva del comportamiento;
b) Distanciamiento. Al intentar configurar los límites de la participación
punible, el profesor Jakobs dice: “hay que distanciar el comportamiento
del sujeto, en base a su significado objetivo, que favorece a otro sujeto
que sí participa”. Es que para entender mejor esta idea hay que resaltar
que delinque quien incumple el rol. El rol de portarse como una persona
en el derecho, es simplemente hacer lo que uno hace cotidianamente
como ciudadano.

La Corte Constitucional de Ecuador

20
Claus Roxin, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal, ob. cit. p. 736.
21
Claus Roxin, Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal, ob. cit. 748.

17
34. Además, la Corte Constitucional ha determinado en el Auto de fase de
seguimiento No. 4-20-EE/21 y acumulado, Causa No.: 4-20-EE y 6-20-EE.
Quito D.M., 03 de marzo de 2021, lo siguiente:

“[…] Exigir a las autoridades competentes de la Función


Ejecutiva, en coordinación con las funciones Legislativa, Judicial
y de Transparencia y Control Social, la realización de una
exhaustiva investigación de los hechos acontecidos en los
centros de rehabilitación social del país, conducente a la
determinación de responsabilidades civiles, penales,
administrativas o políticas que correspondan, por parte de
quienes, por su acción u omisión, ocasionaron hechos de tal
gravedad […]”

35. Según reciente publicación 22 que no ha sido cuestionada, la Corte


Constitucional de Ecuador observa severamente al Ejecutivo por la crisis
carcelaria, pues los estados de excepción no han resuelto fallas del
sistema y el plan de SNAI es insuficiente. Hay que tomar en consideración
en la investigación de la FGE, que la Corte Constitucional dice que la
masacre del 23 de febrero pudo evitarse y que el SNAI no tiene
condiciones mínimas para realizar una gestión organizada y eficiente;
36. En el lapso de dos años consecutivos (2019-2020) el presidente de la
República, Lenin Moreno, ha declarado dos veces el estado de excepción
con el fin de enfrentar la crisis del Sistema de Rehabilitación Social, pero
no hay resultados a la vista, dice la Corte Constitucional en la resolución
adoptada de forma unánime por el pleno del organismo que preside el
juez Hernán Salgado Pesantes, en que se dispone el inicio de la fase de
seguimiento al cumplimiento de los dictámenes 4-20-EE/20 y 6-20-EE/20,
referentes a la declaratoria y renovación de aquellos estados de excepción
“por conmoción interna” en todos los centros de privación de libertad;
37. La Corte Constitucional en el documento de 16 páginas, señaló que los
asesinatos de 80 reclusos producto de peleas entre bandas ocurridos el 23
de febrero de forma simultánea en cárceles de Guayaquil, Latacunga y
Cuenca “pudieron haber sido evitados, pues son el producto de las fallas
estructurales que presenta el Sistema Nacional de Rehabilitación Social,
que han sido identificadas desde el primer estado de excepción de mayo
de 2019″;

22
Diario EL UNIVERSO, 4 de marzo de 2021

Página 18 de 26
38. Sin duda se hace referencia a una conducta delictiva de infracción de
deber (Claus Roxin) o de delitos especiales de garante (Berd Shunemann)
que generan responsabilidad penal de comisión por omisión;
39. Por esta razón, la Corte “condena enfáticamente” que las medidas
extraordinarias que el gobierno deseaba realizar en el marco del estado de
excepción para controlar y prevenir la violencia generada en los cárceles
del país “no han mostrado resultados tangibles” y recalca “la posición
especial de garante que tiene el Estado frente a los derechos de las
personas privadas de libertad, quienes se encuentran bajo su custodia y
responsabilidad, y el deber de responder por las acciones u omisiones que
vulneran derechos“;
40. En relación con la orden dirigida al Presidente de la República de remitir
un plan de acción a mediano y largo plazo para afrontar la crisis en el
sistema carcelario mediante el régimen ordinario, la Corte Constitucional
constató que el plan remitido por el Servicio Nacional de Atención Integral
a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) devela que “las instituciones
responsables no cuentan con las condiciones mínimas para realizar una
gestión organizada, eficiente y sostenible que brinde soluciones
estructurales…”;
41. Asimismo, la Corte Constitucional verificó que “no existe una política
pública con un enfoque en derechos humanos y la aplicación de sus
principios transversales, que aborde al Sistema Nacional de Rehabilitación
Social”; y, “[…]que el Plan de Acción remitido por el SNAI no puede ser
considerado como la política pública en vigor para la crisis carcelaria,
puesto que es el Directorio del Organismo Técnico, el órgano competente
para determinar y aplicar las políticas de atención integral de las personas
privadas de libertad “;
42. La Corte Constitucional “considera que la presentación de un plan de
acción elaborado por el SNAI, es claramente otra medida insuficiente
frente a las obligaciones estatales y los acontecimientos de extrema
gravedad y de vulneraciones sistemáticas a derechos humanos que están
sucediendo en los diferentes centros de privación de libertad del país“.
Respecto de la orden de remitir un informe de finalización del estado de
excepción, la Corte Constitucional concluye que:

“[…] el contenido del mismo no refleja la adopción de las medidas


ordenadas (en los dictámenes). Más aún, resulta evidente que
una demostración de extrema violencia desplegada de forma
simultánea en los últimos días en los centros de rehabilitación
social no habría sido posible si las medidas reportadas en el
informe hubiesen sido efectivas“.

19
43. Después de verificar el grado de cumplimiento de las órdenes
establecidas en los dictámenes, la Corte resolvió iniciar la fase de
seguimiento y resolvió:
43.1 Disponer al Presidente de la República que, a través de la secretaria
general jurídica de la Presidencia, Johana Pesántez, convoque al
Directorio del Organismo Técnico de Sistema Nacional de
Rehabilitación Social, el cual deberá instalarse en sesión permanente
de manera inmediata para que, con base en el Plan de Acción
propuesto por el SNAI y con la más amplia participación de los
sectores involucrados, de conformidad con el artículo 85 de la
Constitución:
A) Adopte decisiones urgentes para garantizar la seguridad en los
centros de privación de libertad;
B) Diseñe una propuesta de política pública integral, debidamente
financiada, que brinde soluciones estructurales efectivas a la crisis
en el sistema de rehabilitación social que vive el país con la
participación de instituciones estatales y miembros de la sociedad
civil; y,
C) Coordine con los ministerios rectores en finanzas públicas y
trabajo para ejecutar las medidas a corto plazo identificadas por
el SNAI en su Plan de Acción con la finalidad de fortalecer la
institucionalidad del sistema de rehabilitación social;

44. El Presidente de la República deberá informar mensualmente a la Corte


Constitucional sobre el avance en el cumplimiento de disposiciones como
exigir a las autoridades competentes de la Función Ejecutiva, en
coordinación con las funciones Legislativa, Judicial y de Transparencia y
Control Social, la realización de una exhaustiva investigación de los hechos
acontecidos en los centros de rehabilitación social del país, conducente a
la determinación de responsabilidades civiles, penales, administrativas o
políticas que correspondan, por parte de quienes, por su acción u omisión,
ocasionaron hechos de tal gravedad;
45. Pero no todos los que están en las cárceles del país tienen sentencia
condenatoria. Las cifras del Servicio Nacional de Atención Integral a
Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores
(SNAI) señalan que hasta diciembre del 2020 había el 30% de
hacinamiento en el sistema carcelario, conformado por más de 30 centros
penitenciarios: 38.729 personas privadas de la libertad (PPL) versus las
29.746 plazas de la capacidad instalada efectiva a nivel nacional; es decir,
hace ya dos meses faltaban 8.983 plazas para los PPL. Y de esa población

Página 20 de 26
de 38.729 presos, el 40% (14.705) permanece en las cárceles sin
sentencia, más otros 583 contraventores y 470 detenidos por apremio
(falta de pago de pensiones alimenticias), según los registros del SNAI. 23

La Corte Interamericana sobre Derechos Humanos


46. La Corte IDH en el Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú Sentencia de
30 de mayo de 1999 (Fondo, Reparaciones y Costas), dice:

“[…] 204. Tal como lo ha señalado este Tribunal, está más allá
de toda duda que el Estado tiene el derecho y el deber de
garantizar su propia seguridad. Tampoco puede discutirse que
toda la sociedad padece por las infracciones a su orden jurídico.
Pero por graves que puedan ser ciertas acciones y por culpables
que puedan resultar los reos de determinados delitos, no cabe
admitir que el poder pueda ejercerse sin límite alguno o que el
Estado pueda valerse de cualquier procedimiento para alcanzar
sus objetivos, sin sujeción al derecho o a la moral. Existe un
amplio reconocimiento de la primacía de los derechos humanos,
que el Estado no puede desconocer sin violentar […]”

47. Karla Quintana Osuna 24 nos recuerda, que el 13 de diciembre de 2011,


la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la
Comisión Interamericana” o “la CIDH”) sometió a la Corte
Interamericana (en adelante “la Corte Interamericana” o “la Corte IDH”)
el caso Eduardo Nicolás Cruz Sánchez y otros contra Perú, mejor
conocido como el caso Operación Chavín de Huántar:

“El contexto del caso se da durante el conflicto interno peruano


en la retoma de la residencia del embajador de Japón en el
Perú, la cual había sido tomada por 14 miembros del
Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) por más de
cuatro meses.
Durante la operación militar de retoma se rescataron a 72 de
los 73 rehenes. Ninguno de los emerretistas sobrevivió; la
prensa destacó que todos murieron durante el enfrentamiento.
El caso concreto sometido a la Corte IDH se limita a la
ejecución extrajudicial de tres de los 14 emerretistas, quienes
se encontraban en custodia de agentes estatales y que, de

23
Diario EL UNIVERSO, 4 de marzo de 2021
24
Exabogada especialista en derechos humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y exabogada de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Actualmente es secretaria de estudio y cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, México.

21
conformidad con la Comisión, al momento de su muerte no
representaban más una amenaza. Siete años después se inició
una investigación de los hechos, la cual, si bien se inició en el
fuero común, fue remitida, por razón de competencia, al fuero
militar respecto de los comandos del operativo y fue archivada.
En el fuero común se siguió otro proceso contra personas no
integrantes del comando.
El caso expuesto es relevante para abrir la discusión sobre los
límites que los derechos humanos imponen al poder punitivo del
Estado, puesto que, por más evidente que pudiera parecer el
rechazo a acciones como las realizadas por los emerretistas,
resulta claro para la jurisprudencia interamericana que aun —o,
mejor dicho, especialmente— en esas situaciones es cuando los
estándares en derechos humanos deben ser observados y
aplicados. En el caso específico, la CIDH destacó que si bien el
Estado tiene la obligación de proteger y garantizar la seguridad
de su población, su poder no es ilimitado, ni puede éste recurrir
a cualquier medio para alcanzar sus fines independientemente
de la gravedad de ciertas acciones y de la culpabilidad de
quienes cometen ciertos delitos”. 25

V. Solicitud de Diligencias
48. Señora fiscal por Derecho a la Defensa26, y dentro de lo previsto en
los artículos 442, 443 y 444 del –COIP–, solicitamos las siguientes
diligencias de la manera más rápida, siendo las siguientes:
1. Que se solicite un acto urgente para evitar la destrucción de
evidencias, y en este se realice:
El sorteo y designación de peritos competentes para las siguientes
experticias.
Pericia que: registre los datos contenidos en las cámaras de seguridad
públicas y privadas, cercanas y del lugar de los hechos (centros de
rehabilitación social con muertos y heridos) del día de los hechos desde
las 00h00 hasta las 23h59; extraiga el contenido multimedia.
2. Que se designen agentes investigadores a fin de reunir
información (personal y sobre la materialidad y responsabilidad de la
infracción); realizando las siguientes diligencias:
i. Reconocimiento de los lugares de los hechos centros de
rehabilitación social en donde se dieron los motines, en donde deberá:
25
Karla Quintana Osuna en, Límites que los Derechos Humanos imponen al poder punitivo del Estado de
conformidad con la jurisprudencia interamericana. http://biblio.juridicas.unam.mx
26
Derecho reconocido en los Arts. 76 Núm. 7 letras “a)” y “b)” de la –CRE–; 8.2 Letras “c” y “d” de la –CAsDD.HH o Pacto de San José–
; y 14.3 Letras “b” y “d” del –PIdDD.CyP– como ítems necesarios para la Defensa Técnica.

Página 22 de 26
1) detallar el número de cámaras de seguridad que existen en la
infraestructura, con su respectiva ubicación y fotografía; 2) detallar el
número de cámaras de seguridad públicas y privadas que existan cerca
de la infraestructura, con su respectiva ubicación y fotografía, en donde
detallará cual de ellas es la que tiene enfoque con el CRS en cuestión.
ii. Informe investigativo que contenga: 1) quienes y a qué horario
ingresaron a los respectivos CRS´s el día de los hechos; quienes eran
los servidores públicos y trabajadores que laboraban en esa semana,
con el respectivo respaldo de a quienes se reportaban.
3. Que sean llamados a rendir versión libre y voluntaria :
a. El presidente de la República, Lenin Moreno Garcés, quien
será notificado en el despacho presidencial.
b. El Asambleísta Dr. José Serrano Salgado;
c. El señor Ministro de Gobierno al tiempo de los hechos;
d. El señor Comandante General de la Policía;
e. El señor Director del SNAI; y,
f. Los Directores de los Centros Cancelarios en que se
produjeron las muertes y heridos.
4. Que se oficie a la Corte Constitucional para que remita todos los
informes, dictámenes, sentencias y demás pronunciamientos que
haya realizado en los últimos 3 años relativos al sector de
rehabilitación social.

5. Que se oficie a la Presidencia de la República para que remita todos


los decretos e informes que hayan sido emitidos durante el periodo
actual 2017-2021 relativos al sector de rehabilitación social.

6. Que se oficie al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas


Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores del
Ecuador para que remita:

a. Todos los informes relativos a los incidentes ocurridos en los


centros de rehabilitación social de Cotopaxi, Turi, Regional del
Guayas, Penitenciaria de Guayaquil, así como de cualquier otro
centro de privación de libertad del Ecuador, que terminaron
con la muerte de 80 personas así como un número
indeterminado de privados de la libertad lesionados los días 23
y 24 de febrero de 2021.

b. Detalle de todos los Directores y demás directivos de los


centros de rehabilitación social de Cotopaxi, Turi, Regional del
Guayas, Penitenciaria de Guayaquil, así como de cualquier otro
centro de privación de libertad del Ecuador, en los que hayan

23
fallecido o se haya lesionado internos durante los días 23 y 24
de febrero de 2021.

c. Detalle de todas las personas fallecidas y lesionadas en los


centros de rehabilitación social de Cotopaxi, Turi, Regional del
Guayas, Penitenciaria de Guayaquil, así como de cualquier otro
centro de privación de libertad del Ecuador, durante los días 23
y 24 de febrero de 2021.

7. Una vez que se cuente con el listado de personas privadas de la


libertad fallecidas se deberá oficiar al Registro Civil para que remita
las partidas de defunción de estas.

8. Que se oficie a la Fiscalía General del Estado para que remita el


detalle de todas las Investigaciones Previas y/o Instrucciones
Fiscales iniciadas por los incidentes ocurridos en los centros de
rehabilitación social de Cotopaxi, Turi, Regional del Guayas,
Penitenciaria de Guayaquil, así como de cualquier otro centro de
privación de libertad del Ecuador, que terminaron con la muerte de
80 personas así como un número indeterminado de privados de la
libertad lesionados durante los días 23 y 24 de febrero de 2021.

9. Que se oficie al Tribunal de Garantías Penales del Guayas para que


remita copias certificadas de la acción de habeas corpus 09901-
2021-00025, especialmente de la sentencia.

VI. Conclusión
10. Le corresponde a la Fiscalía General del Estado investigar, y, de
ser el caso atribuir responsabilidad penal, acusar y solicitar que se
sancionen a los funcionarios públicos que se apartaron de su rol
como tal, e incumplieron los deberes inherentes al ejercicio de sus
funciones y obligaciones jurídicas de actuar;
11. Consideramos que los posibles involucrados deben ser
investigados por delitos de lesa humanidad, que la FGE considere
pertinentes, así como, por las conductas previstas en los Arts. 275
(Ingreso de artículos prohibidos en los centros de privación de
libertad) y 276 (Omisión de denuncia en razón de la profesión, cargo
u oficio) tipificadas en el -COIP-; y,
12. Finalmente, que, como consecuencia del proceso penal cuya
acción debe ser ejercida por la FGE, se establezca la reparación a las
víctimas indirectas (los familiares de los privados de libertad que
fueran víctimas de la masacre).

Página 24 de 26
VII. Autodefensa y Domicilios Electrónicos. –
13. Solicitamos comedidamente por Derecho a la Defensa Técnica,
que se nos tome en cuenta a los denunciantes como los abogados en
esta investigación;
14. De la misma forma que se tomen en cuenta los siguientes
domicilios electrónicos; [e-mail]
zambranopasquel@hotmail.com -
ecuadorconstitucional@yahoo.com -
marcelladafonte@hotmail.com - jcperea@bufeteperea.com -
ab.juanpere@gmail.com -notificaciones@bufeteperea.com;
penalistasecuador@gmail.com, nuberoja32@gmail.com; y,
fer_gus75@hotmail.com, como nuestros únicos domicilios
electrónicos en este expediente.
27

Por ser legal y oportuno solicitamos su despacho, en procura del derecho a la


tutela judicial imparcial y expedita, con la seguridad jurídica.

Firmamos como abogados.

NOTA: Adjuntamos copias simples


de nuestras
abogados.
credenciales de
Firmado por
ALFONSO HERMOGENES
ZAMBRANO PASQUEL
0903310381
EC
Dr. Alfonso Zambrano Pasquel
MAT. F.A. No. 09-1979-43
Abogado
Catedrático Universitario de Pre y Pos Grado

Dra. Marcella Da Fonte Carvalho


Catedrática Universitario de Pre y Pos Grado
CC.: 1724317696

27
En donde se deberá notificar las respectivas providencias que emanen de la presente investigación. Para no vulnerar el derecho a la
defensa se deberá notificar en todos los domicilios electrónicos fijados, ya que cada uno es utilizado por personal diferente parte del equipo de
defensa técnica.

25
Dr. Luis Fernando Ávila Linzan
Catedrático Universitario de Pre y Pos Grado
Abogado
MAT. F.A. No. 17- 2013- 184

Dr. Juan Carlos Perea C.


Abogado
Catedrático Universitario de Pre y Pos Grado
Defensa Penal & Defensa Constitucional
Mat.: 13826 C.A.P.

Verónica Alejandra Barba García


C.I.: 171221135-6 (AJP)

Fernanda Andrea Narváez Tapia


C.I.: 172360616-4 (AJP)

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