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INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE

“Profesorado de Enseñanza Primaria”

Cátedra: “Seminario de Análisis y Organización de las Instituciones


Educativas”

Profesora: Planchón, María Victoria.

Tema: Monografía sobre “Dimensión Comunitaria: Escuela N° 20 “Justo


José de Urquiza- Maciá”

Alumna: Rossi, Marianela.

Curso: 4° Año.

Fecha de Entrega: 07 de Noviembre de 2016.


Introducción:

Desde la Cátedra de Seminario de Integración Escolar, correspondiente al


4° año del Profesorado de Educación Primaria, nos vemos convocados a poner en
juego saberes integrales a la misma, focalizando en el tratado de las dimensiones
básicas fundamentales a cada Institución Educativa. Además, profundizar en una
de ellas en relación a la experiencia desde la cual se realizó un sobrevuelo de las
dimensiones, en el 2° año de Práctica Docente, en virtud de una Institución
específica, y desde el análisis dialógico con el material teórico que en el presente
año hemos incorporado para potenciar saberes.

El encauce del mismo se realiza sobre la institución Escuela Nina N° 20 “Justo


José de Urquiza”, ubicada en calle Gualeguaychú 380 de la localidad de Maciá,
Dpto. Tala, quien al momento de la realización del trabajo de investigación (2014)
tenía como principales directivos al Profesor Honorio Casaretto, las docentes
Eulalia Rein y Patricia Almada. Contaba con un cupo de 328 alumnos, repartidos
en Primer Ciclo (turno mañana) y Segundo Ciclo (turno mañana y tarde).

Cabe aclarar que dicho trabajo investigativo será retomado y nuevamente


llevado a análisis en base a una nueva entrevista, para ser contrastado en sus
puntos nodales o ser actualizado y completado en información fundamental,
específica de la dimensión que nos competerá, siendo esta la dimensión
comunitaria, a la cual se puede considerar tan elemental como las otras, y tan rica
a la hora de tomarla en cuenta para considerar el ambiente en el que se dan los
procesos desde los que los niños aprenden.

Con esta propuesta tenemos la posibilidad de generar un “saber” más


profundizado, dejando que se enmarque en la fundamentación teórica que habilita
un mejor análisis influido por la práctica. Es decir, en esta relación dialógica
intentaremos desocultar aspectos del funcionamiento y de la vida institucional que
no parecen evidentes a una primera mirada y que influyen directamente en los
procesos educativos que allí se desarrollan, o que se permiten, para mirar un
horizonte, quizás mejor, posible de habilitar. Dicho esto desde una mirada
positiva, teniendo en cuenta que en las instituciones se da un constructo, es decir,
un proceso dinámico en permanente restructuración, en el cual dichas
transformaciones necesarias, que intentan ser eficaces, son menester de ser
analizadas por los mismos actores institucionales en pos de mejoras educativas y
pedagógicas, como así también por nuestra parte, como estudiantes y futuros
sujetos educadores.
Contexto histórico:

Respecto a los rasgos históricos centrales, nació en el 1900, junto con la Estación
dl Ferrocarril. Su primer nombre fue “Escuela Rural de estación Maciá”. Siendo la
primera escuela de la localidad, primero funcionó en un rancho de adobe frente al
ferrocarril, y también en casas particulares, hasta que comenzó su construcción
en un terreno donado por Martín Lecumberry.

En el año 1910 se inauguró el edificio de la escuela, el cual era muy precario:


constaba de un aula, un salón para la Dirección, galería, un aljibe y una pequeña
casita para el director.

Fue ampliad en 1914 con un aula más y en 1919 pasa a llamarse “Escuela
Elemental N° 20 de Estación Maciá”. La primera directora fue Irene Orlandi.

Su organización estaba dada por Primer Grado inferior y Primer Grado Superior.

En el año 1936 se agrega 4° Grado y en 1940, 5° Grado. En el año 1941 recibe el


nombre de Escuela N° 20 “Justo José de Urquiza”, en honor al caudillo
entrerriano.

En 1942 se crea 6° Grado y en 1946 se crea el cargo de Vicedirectora.

En 1954 la escuela contaba con más de 700 alumno, razón por la cual se tuvieron
que construir nuevas aulas, biblioteca escolar y museo.

En 1960 se crea el Jardín de infantes, con la docente a cargo Susana López.

En el año 1972 se construyó el salón comedor.

En el año 1995 se remodeló el edificio tomando la fisonomía que posee en la


actualidad.

La escuela se haya comprendida en el Programa PIIE desde el año 2003


(Programa para la igualdad e integración educativa), lo que significó un gran
adelanto, pues se la proveyó de numerosos y variados elementos como
computadoras, biblioteca móvil, televisores, mobiliario, dvd, cámaras filmadoras y
fotográficas. Por este mismo plan se construyó una sala de computación, que es
usada actualmente como sala de música.

Esta Institución participa del Programa “Todos pueden aprender” que busca la no
repitencia y la sobre edad en las aulas, considerando así la alfabetización inicial
un proceso que dura 3 años.

En el año 2008 se implementó para el 2° Ciclo la “Jornada extendida”, con la


metodología de taller. Hoy cuentan con 3 talleres: TICS, inglés y Técnicas de
Estudio. En este año también se crea el cargo de MAAI (Maestra de apoyo para la
Alfabetización Inicial).

En el año 2013 la escuela pasó a “Jornada Escolar NINA” para el 2° Ciclo, siendo
la extensión horaria desde las 8:00 hasta las 16:00 horas, creada por Resolución
N° 0265/13. Además se incorporaron otros talleres como Folclore, Rescate
Cultural Barrial y Local, Expresión Corporal y y taller de Eco-Juegos (Reciclado, el
que luego pasó a Eco- Arte.)

Por Resolución 0307/14 se crea el cargo de Maestro auxiliar para la articulación


del turno mañana con los espacios/talleres del turno tarde.
Dimensión Comunitaria:

Larga es la trayectoria de esta institución y de hecho, fue la primera en su


nivel por aquellos orígenes de la ciudad de Maciá, con sus primeros
asentamientos. No es casual que dicho recorrido les entrañe hoy por hoy, además
de un gran orgullo, una vasta experiencia en materia pedagógica y organizacional
con el paso de distintas generaciones, lo que la ha encaminado hacia la
consolidación de lazos firmes de relación con la sociedad y hacia el interior de la
misma, permitiéndose las transformaciones que el paso del tiempo
ineludiblemente atrae.

Cuando entrevistamos a una de las integrantes del equipo directivo nos


habló sobre la visión que tiene respecto a la Institución y sostuvo que para ella, la
Escuela N° 20 es una de las mejores Instituciones Educativas del país, porque en
ella, a los niños le permiten “volar” a través de los cuentos relatados por ellos. A su
vez, consideraba que la educación primaria presenta muchas falencias, que hoy
por hoy solo se pueden solucionar trabajando desde adentro. Esta postura
coincide con la que Silvina Gvirtz inicia su propuesta para hacernos ver que es
posible mejorar la escuela: 1“…, si bien no podemos cambiar el sistema en su
totalidad, si podemos aportar desde nuestro lugar, elementos para que algo
mejore en la escuela en la que trabajamos.” A su vez consideraba que al estar
trabajando con niños, y con esto dejaba un consejo, a pesar de que no sea
nuestra vocación el camino elegido, debíamos hacerles creer que es posible un
mundo mejor, más allá de que nosotros sepamos que no es así.

Haciendo referencia a esta dimensión, con relación a la comunicación entre


la escuela y la comunidad, y enmarcándonos siempre en un ámbito de
documentos de relevamiento de datos que fundamentan la información volcada,
podemos decir que en dicha entidad las novedades son comunicadas al interior de
las familias a través de los niños, tomando esto no solo como instrumento de
comunicación sino también porque el niño es considerado como principal figura de

1
Gvirtz, Silvina; Abregú, M. Victoria, “Mejorar la Escuela: Acerca de la Gestión y la Enseñanza”, “Es posible
mejorar la Escuela?, pág. 13.
las acciones educativas que se intentan comunicar. También, otra de las ventanas
que utiliza la Institución son los medios de comunicación de la zona, como modo
de búsqueda de la participación de la comunidad y para lograr que no se pierda el
contenido rico en valores, actitudes, información y destreza que trabajan y
alcanzan día a día los niños. A su vez, el potenciamiento de las habilidades
cognitivas se ve reflejado y difundido a través de los trabajos de Feria de Ciencias
en donde se ve la participación de todos los niños. Al igual que en el apartado de
Gvirtz, se reafirma la mirada progresista, para nada aislada del entorno o contexto
de demandas 2“Es fundamental comprender que el desarrollo y mejoramiento
escolar pueden producirse desde adentro y no “solo desde arriba” (…), la
escuela es parte del ambiente en el que se inserta y está conectada con él,
pero se mueve en sus propios caminos elegidos”.

Un relevamiento más actualizado reconoce que la Escuela se encuentra


siempre abierta a la comunidad; de hecho, cuenta con una Cooperadora Escolar
que ayuda en la provisión y administración de los recursos arbitrando medios
como lo es la colaboración en la organización del festival tradicional que realiza la
escuela cada año, desde 1985, “Festival del Niño Montielero” (Encuentro cultural
de rescate tradicionalista, en donde se nuclean exposiciones artísticas de los
alumnos de Escuelas Primarias de la zona, urbana y rural); además la inclusión en
el trabajo mancomunado a través de Jornadas Familia- Escuela, como también así
mediante visitas a otras instituciones. Otro factor considerado clave para esta
institución se puede contrastar con los reconocidos por Silvina Gvirtz como claves
para una “escuela efectiva”, la participación familiar porque ellos son parte de la
escuela y es fundamental escucharlos, darles participación e información. Según
aseguran, las familias concurren a la escuela, cuando se los convoca (reuniones
pautadas, temarios o por situaciones particulares). Pero el descontento al ser
convocados por dificultades de aprendizajes o por problemas de conducta los
aleja, y solo siguen asistiendo padres cuyos hijos no presentan dificultad. No
obstante esto las familias asisten a los actos escolares, al Festival organizado por

2
Gvirtz, Silvina, “Mejorar la Escuela: Acerca de la Gestión y la Enseñanza”, “¿Es posible mejorar la Escuela?”,
Pág. 31.
la institución o cuando se organizan actividades abiertas a la Comunidad
Educativa.

Dicha vinculación prevalece, es defendida y busca ser fomentada, lo que no


dejaría exenta a la institución de sobrellevar situaciones que representan un
verdadero desafío para el resguardo de la escolaridad de los alumnos. Por
palabras de personal de equipo directivo reconoce que en ocasiones, la Escuela
debe dar respuesta a problemas que los niños manifiestan en relación al contexto
social en el cual viven, básicamente, problemas de vínculos entre familias y
alumnos. Así también, el grado de compromiso que con los alumnos, y
consecutivamente con sus familias se tiene, ha hecho que la escuela se encuentre
en la encrucijada de tener que auto-abastecerse ante la falta de materiales
escolares, vestimenta (ropero escolar) o alimentación (comedor).

Con respecto a la comunicación interna, se relevó que tanto las decisiones


tomadas por el equipo directivo como así también aquellas que son consultadas
con el equipo docente son comunicadas dialógicamente y de manera explícita
mediante el cuaderno de informes (comunicaciones descendentes), que se
encuentra en la sala de maestros. No obstante esto, también se dan reuniones de
información ascendentes donde se trata de recoger información proveniente de
cada grupo de alumnos, llamadas de encuesta o sondeo. En definitiva, las mismas
terminan siendo reuniones de resolución de problemas, debido a que se intenta
buscar alternativas a una situación problemática, constituyéndose estas como
reuniones mixtas. Hablamos entonces de esta como comunicación rica: 3“Si
entendemos a esta en un sentido amplio, como un conjunto de sujetos que
comparten un espacio y una preocupación por encontrar soluciones a
problemas sentidos como comunes, las distintas modalidades con las que
los sujetos establezcan sus vínculos de pertenencia, darán matices a los
lazos entre la comunidad y cada establecimiento”. Esta actitud de
retroalimentación intenta alejarse de aquella heredada en relación a la toma de
decisiones de tipo centralizadas y con sistemas de intercambios verticalistas que

3
Frigerio, Graciela; Poggi, Margarita y Tiramonti, Guillermina, “Cara y ceca”, pág. 97.
se erigía en el pasado de nuestro sistema educativo, pregonando y reproduciendo
el trabajo en equipo para un tratado democrático en donde se consideran los
aportes que cada actor puede ofrecer. Además, La misma tiene sus bases en la
valoración productiva, 4“La participación es un vehículo para el desarrollo de
sentimientos de pertenencia”.

En función al cerco descriptivo y de variables que regulan las interacciones


entre los actores de la comunidad educativa debemos decir que, según los dichos,
perspectivas y modos de proceder entre éstos, pueden resaltar a la imagen de la
Institución con un rol mediador, ni de tipo riguroso ni de tipo flexibilizador, con
metas y acuerdos claros, pero con espacio para tratar las vicisitudes que surjan.
Así, sin idealizar los extremos, el equipo de conducción define a la Institución
como no tan cerrada ni tan abierta, reconociendo a su vez los riesgos y
problemáticas que inevitablemente se presentan aparejados al trabajo diario sobre
éstas. No obstante esto, un miembro del cuerpo directivo reconoce que se trabaja
profesionalmente en un marco de relaciones buenas más allá del variado cupo de
profesionales que allí se desempeñan, destacando que se busca priorizar el
rescate de los vínculos Familia-Alumno-Personal, Docente-Personal Ordenanza-
Personal Comedor. Esto es posible no solo por el espíritu de trabajo, sino también
por la implementación de un Régimen de Convivencia que cada año se reformula,
en donde se dan a conocer los Derechos-Deberes-Acuerdos que les permiten
crecer como comunidad educativa.

Sin dejar de lado el rol que cumple en particular esta escuela, el de enseñar
además de educar, y por las realidades socioeducativas a las que se enfrenta (la
situación socio-económica de los alumnos que recibe es, en su mayoría, clase
media-baja), debemos recordar que uno de los principales modos de acompañar y
sostener la base sobre la que los niños aprenden, es a través del asistencialismo.
Por ello, se podría llegar a pensar que los riesgos que puede llegar a correr como
institución son: el hecho de responder a una excesiva demanda de
asistencialismo, lo cual iría aparejado al detrimento de las actividades específicas
4
Frigerio, Graciela; Poggi, Margarita; Tiramonti, Guillermina. “Las instituciones Educativas: Cara y Ceca”, La
Dimensión Comunitaria, Pág. 104.
de brindar conocimientos o enseñar; pero no obstante ello, dicha escuela se define
como portadora de uno de los factores considerados por Gvirtz como claves para
una “escuela efectiva”: 5“altas expectativas con respecto al rendimiento de los
alumnos: Creer en ellos, confiar en sus capacidades, no subestimarlos, y
desterrar de la escuela el “con estos chicos no se puede”. Asumir día a día
el fascinante desafío de encontrar estrategias para que todos puedan
aprender, respetando sus diferencias.” A raíz de esto, se puede decir que la
dirección o rumbo que toma la incidencia es de tipo bidireccional, por lo que
entorno y escuela se influyen mutuamente, es decir, la realidad social ve a la
escuela como Institución que no solo debe enseñar sino también asistir las
necesidades de sus niños, y a su vez la escuela siente que de alguna manera
tiene que hacerse cargo de las demandas muchas veces insatisfechas de familias
generalmente ausentes. Por ello, quienes son actores educativos creen que la
familia presente es necesaria para la contención y para la continuidad de los
procesos que en la escuela se inician. A pesar de la contención que allí se brinda,
afirman que como escuela tienen el deber de enseñar y que quien debe educar y
contener es la institución familia, y así todos los roles serían más fáciles de llevar.

En base a la comunicación, lo que también ha surgido en base a la relación


comunicacional, es el acuerdo interno de disposiciones por parte del equipo
directivo más allá de las diferencias que pueden surgir, de modo tal que las
sugerencias docentes vayan siempre en un mismo rumbo y se eviten los mal
entendidos. Para ello se implementa como medio facilitador de la comunicación al
cuaderno circular en donde se explican todas las novedades que pueden surgir
para que la totalidad del plantel docente se interiorice sobre novedades, además
de la utilización del diálogo. Desde que es Escuela Nina, la comunicación se vio
más fluida por ubicarse ambos ciclos durante el turno mañana. En tanto, si algún
tipo de problemática pedagógica urgente surge se programan reuniones para
tratarlas, dejando que los niños ingresen más tarde a la institución. También se
implementa en sala de maestros el uso de la carpeta en donde se deja constancia

5
Gvirtz, Silvina; “Mejorar la Escuela: Acerca de la Gestión y la Enseñanza”, “¿Es posible mejorar la Escuela?,
pág. 32.
de los cursos e invitaciones, como así también se toma una jornada institucional
por mes para el tratado de cuestiones específicas.

Respecto a la convivencia y a la participación de los actores educativos, se


puede decir que la primera está pautada en una primera instancia por el equipo
directivo, luego se los interioriza a los padres de los niños a través de una única
convocatoria, se aseguran de que todos estén de acuerdo y se les envía una copia
del contrato de convivencia. Esta convivencia se ve sustentada en base a los
límites que todo acto dentro de la institución debe tener, pero a su vez se ven
reflejadas implícitamente actitudes basadas en la afectividad, propiciando un buen
clima de trabajo y contención. En virtud de esto, la participación que la escuela
tiene al intervenir en las normas que regulan su propio comportamiento es de
explícita auto-regulación, con intencionalidad de ir perfeccionando su propio
contrato de convivencia con el compromiso de quienes forman parte de la
comunidad educativa, y contribuyendo a la implementación de un régimen de
justicia y a su vez democrático en donde a todos se puede oír.

Por último, cabe destacar que la confianza es considerada eje fundamental


de las relaciones dentro de la institución y que el cuerpo directivo sostiene que es
esencial el perfeccionamiento continuo entre teoría y práctica para el correcto
tratado de las nuevas situaciones que van surgiendo. De hecho son participes de
muchos recursos que se utilizan para suplir necesidades, como lo es la adhesión a
programas (PIIE, el cual los proveyó de diversos elementos tecnológicos, y Todos
Pueden Aprender, este último hasta fin de año por perderse la figura de la MAAI),
asistencia de maestro auxiliar, implementación de talleres con diversas temáticas
para 2° Ciclo (Acompañamiento al Estudio en Lengua-Ciencias Sociales,
Acompañamiento al Estudio en Matemática-Ciencias Naturales, TIC, Inglés,
Expresión Corporal, Coro y Banda rítmica, Teatro y Folclore. Estos últimos cuatro
sujetos a modificación según las necesidades educativas.

Así mismo, se reconocen como institución abierta a trabajos, jornadas o


visitas en general (Asilo de Ancianos, Municipalidad, Planta de Reciclado,
Comercios, Radios, Canal Local, etc.). Una actividad tradicional a la que se suman
es la Feria del Libro. Este año, la escuela organizó un encuentro de atletismo al
cual invitó a demás escuelas primarias de la localidad, con el compromiso de que
en años posteriores sean sede una de ellas. Adhieren a distintas actividades
educativas y culturales de la comunidad, como lo son Feria de Ciencias, Maratón
de lectura, Olimpiadas Matemáticas, concursos a los cuales invitan otras
instituciones (ejemplo: Municipio, Expo Maciá), Encuentros Interescolares de
Deportes y Danzas, entre otros.

Todas estas alternativas o nuevos modos de enseñar son reflejo de la


transformación que el cambio de mirada sobre los procesos inclusivos ha traído
aparejado, y a raíz de tantas décadas de fracaso escolar que hoy por hoy se sabe
que nada tienen que ver con el niño que aprende; y en virtud de ello se ajusta a
los cambios culturales, científicos y tecnológicos, e intenta brindar contenidos
socialmente significativos. Además, a partir de la gran crisis educativa que se da al
no lograr cumplir el Sistema Educativo la gran promesa de igualdad de
oportunidades que promulgaba, surge la necesidad de brindar nuevas
oportunidades que avalen los derechos de los niños y que impulsen la
conformación de nuevos procesos que valoren la equidad por sobre la igualdad,
ignorando la paradoja de que quienes más necesidad de educación tienen, menos
educación reciben. Surgen como modo de poner fin a la “escuela vaciada de
contenidos” de la que tanto se habló a fines de la década del 80, convirtiéndose en
artífices y actores de su particular Proyecto Pedagógico en un margen de
autonomía, desde la innovación y el trabajo coordinado. Dicha particularidad hace
pensar también en esto como una actitud de despegue de los cambios que se
intentaron realizar hacia fines de los 90, sumamente conservadoras y para nada
fructíferos. En definitiva, según lo dicho el desafío radicaría en pasar de la
búsqueda de igualdad de oportunidades a la búsqueda de oportunidades
equivalentes, “reinventando la escuela” para garantizar que todos aprendan.
Conclusión:

Esta presentación no pretende agotar la noción de las prácticas que hacia


el interior de esta escuela se dan, más bien reconoce que al ser procesos
complejos, por desarrollarse en contextos y con personas plurales, solo permite
tener una aproximación al enfoque utilizado.

A partir de una mirada siempre positiva y de construcción desde la reflexión


a partir de las prácticas, se puede analizar dicha presentación para ser tomadas (o
no) ante contextos similares de desarrollo, pero ante todo se presentan como
alternativas siempre abiertas y posibles desde las cuales implementar verdaderas
actitudes de cambio.

Desde esta idea muchas otras pueden surgir, y muchos son los factores
que se pueden rescatar. Muy posiblemente ayudarían a la Escuela,
independientemente de la situación en la que se encuentre, a que pueda asumir
su responsabilidad primordial en el rol de enseñar. Se podría nombrar la
priorización del trabajo en equipo, la valoración del alumno como sujeto cargado
de saberes para potenciar, la consolidación de una política de trabajo que
incentive, apoye, y se responsabilice de las situaciones que representan un
desafío, la conformación de un proyecto conjuntamente pautado y articulado,
respetando el profesionalismo de quienes lo conforman, la inclusión de la familia
como estructura fundamental en el crecimiento del educando, como así también el
trabajo mancomunado con la sociedad, entre otros tantos factores que pueden ser
explotados desde el lugar en el que la institución se encuentre.

Y, con el énfasis que la situación amerita, considerar en cada institución


rescatar que en toda acción que se promueva desde dentro de ella se potencie el
compromiso con la educación integral del niño. Porque ya no es válido hablar de
jerarquías, ni de verticalismo, ni de homogeneización. Porque el rescate cultural
debe ir de la mano de los procesos educativos, respetando la diversidad desde
una propuesta equitativa; porque como sostiene Silvina Gvirtz, se trata de
“Reinventar las escuelas” para garantizar que todos aprendan lo que se requiere
para el siglo XXI.

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