Amparo 310'2013
Amparo 310'2013
Amparo 310'2013
En el presente caso, existe apariencia de buen derecho ya que los argumentos de la parte
demandante pareciere estar fundados sobre la legalidad y derechos que confieren nuestra
constitución, siendo los derechos alegados por la parte demandante que están siendo
vulnerados el derecho a la vida y a la salud de la actora y argumentos que descansan sobre
la base que existe un efectivo peligro en la salud de la peticionaria, ya que padece una
enfermedad denominada "Lupus Eritematoso Discoideo", supuestamente agravado con
"Nefritis Lúpica", y tiene aproximadamente 18 semanas de embarazo; y que el producto de
la gestación sufre una anomalía mayor denominada "Anencefalia", teniendo una posibilidad
de vida totalmente nula, por lo que debe de prevalecer el derecho a la vida y salud de la
madre, sobre el derecho a la vida del naciturus ya que no existe posibilidad de vida para él.
Bajo esa lógica podría decirse que en efecto se estaría vulnerando el derecho a la vida y
salud de la madre y dada las circunstancias de gestación que tiene él bebe tendría más valor
los derechos de la madre, sin embargo, al realizar un análisis exhaustivo en el presente caso
y tal como lo argumento la sala en su sentencia, en lo dispuesto en los artículos 1, 2 y 3 de
la Constitución, se advierte que, en nuestro ordenamiento jurídico, la vida constituye un
derecho inherente a "toda persona", sin excepción alguna, cuyo ámbito de protección se
extiende, incluso, hasta el momento de la concepción (art. 1 Cn.).
Ya que bajo ninguna circunstancias se tiene que aplicar el aborto, según como lo establece
el artículo 1 de nuestra constitución tal como lo he mencionado anteriormente, aunado a
ello según el informe emitido por el ministerio de salud detallado anteriormente, las causas
indirectas de muertes maternas son ocasionadas por la enfermedad que tiene la peticionaria,
la cual con un efectivo tratamiento médico pueden reducir los riesgo de un fallecimiento,
siendo acertada la medida cautelar aplicada por la sala.
Ya que es obligación del Estado velar por el no nacido, quien no puede defenderse, estando
en desventaja frente a su madre u otras personas que quieran atentar contra su vida, estando
en desigualdad de armas, por lo que en el presente caso si se aplicó correctamente el
principio de idoneidad y necesidad, porque también se garantizó el derecho a la salud de la
peticionaria.