Ensayo Etica Fiscal

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO PÚBLICO
ESCUELA NACIONAL DE FISCALES
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

LA ÉTICA DEL FISCAL DEL MINISTERIO PÚBLICO


EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN FISCAL

Autor: Abg. Gerardo García Rangel


CI: V-11.246.886
Docente: Abg. Oscar Ignacio Álvarez Mendoza

Caracas, junio de 2021

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LA ÉTICA DEL FISCAL DEL MINISTERIO PÚBLICO
EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN FISCAL

No hay tarea más importante en un sistema democrático de derecho y


de justicia, que aquella que realizan los funcionarios encargados de velar por
el cumplimiento estricto del debido proceso, de los responsables de procurar
la verdad de los hechos en la investigación de los hechos punibles, y de
quienes tienen sobre sus hombros la responsabilidad suprema de
representar al Estado en el ejercicio de la acción penal. Valga mencionar
entonces a nuestros Fiscales del Ministerio Público.
De allí que la integridad que debe acompañar en todo momento el
pensamiento y las acciones de nuestros Fiscales, no solo en el ejercicio de
sus funciones, sino también en su vida personal, no deja espacio para
relajamientos ni contradicciones, siendo que dicha integridad debe
permanecer incólume ante todo cuestionamiento, porque un Fiscal
representa, más allá de su propia persona, una parte importante de ese
monolito institucional denominado Ministerio Público, institución a la cual la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) le atribuyó
nada más y nada menos que la responsabilidad de garantizar en todos los
procesos judiciales nacionales el respeto a los derechos y garantías
constitucionales.
De allí que la investidura que otorga el Estado a nuestros Fiscales del
Ministerio Público va más allá incluso de la misma legalidad, y cae
indefectiblemente en el terreno de lo ético, siendo que un Fiscal debe ser
ciudadano ejemplar que despierte el respeto y admiración de los jueces, de
los defensores, de los procesados, de las víctimas, y de los ciudadanos en
general, vale decir, no pueden nuestros Fiscales demostrar ser menos que
un templo de virtudes.
Es por ello que diferentes normas regulan la actividad fiscal, desde la
Carta Magna, la Ley Orgánica del Ministerio Público (2007), el Código de
Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos (2013), por citar algunas

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nacionales, pero tal es la importancia que la comunidad internacional ha
desarrollado normas orientativas del ejercicio de la función fiscal, entre ellas
las directrices sobre la función de los fiscales promovidas por las Naciones
Unidas en el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del
Delito y Tratamiento del Delincuente celebrado en La Habana, Cuba, el 27 de
agosto de 1990, las cuales hacen referencia al papel fundamental que tienen
los Fiscales en la administración de justicia, pero además establecen que las
normas que rigen el desempeño de estos funcionarios deben fomentar el
respeto y el cumplimiento de aquellos principios rectores que rigen la función
fiscal en la procura de un sistema penal justo y equitativo, y la protección
eficaz de los ciudadanos contra la delincuencia.
De la misma forma, nuestra Ley Orgánica del Ministerio Público (2007)
privilegia algunos principios orientadores de la función fiscal, como la
legalidad, la independencia y autonomía, el deber de colaboración, la
objetividad, la transparencia, la responsabilidad, y especialmente la probidad,
siendo que de esta última se desprenden la honradez, la rectitud y la
integridad con que deben conducirse nuestros funcionarios, toda vez que
todas las normas regulatorias sobre el ejercicio de la función fiscal terminan
siendo soportadas en principios éticos marcadores de la conducta.
Asimismo, el servicio público que cumplen nuestros Fiscales al servicio
de la Nación, de la justicia, y de los mismos ciudadanos, los obliga a una
entrega absoluta al interés colectivo, por lo cual mal podría pretender ejercer
la funciòn fiscal quien no tenga internalizada una plena vocación de servicio,
ya que en todo momento debe colocar los intereses y necesidades de la
población por encima de sus propios intereses personales.
Cabe mencionar la lealtad debida que deben tener nuestros Fiscales
hacia la propia institución que los acoge, y hacia el sistema de justicia en
general, dado que la buena fe en sus actuaciónes es la guía principal que los
orienta en el camino correcto para superar todas las amenazas, tentaciones y
escollos naturales del submundo penal.

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No es menos importante la disciplina permanente que debe acompañar
a nuestros Fiscales, la puntualidad y el decoro con que deben comportarse
en público y en privado, la eficacia en el ejercicio de sus funciones, la
responsabilidad, y sobre todo la transparencia y pulcritud que deben sellar
todas sus actuaciones fiscales.
Como puede observarse, el compromiso ético del Fiscal del Ministerio
Público es tan superior que parecería imposible ser asumido por cualquier
ser humano. Sin embargo, las pruebas nos obligan a reconocer la labor
incuestionable que realiza la mayoría de nuestros Fiscales venezolanos. La
naturaleza humana no es perfecta, pero la voluntad de hacer lo
correctamente ético es la guía que los conduce. No es por menos que
muchos pretendemos, como en el caso particular del autor de este ensayo,
en algún futuro no muy lejano formar filas en la institución modelo de
Venezuela, el Ministerio Público.
Para finalizar, se hace muy necesario reforzar la conducta ética de
nuestros Fiscales, porque las tentaciones en el camino del proceso penal se
encuentran por doquier. Se hace más que necesario necesario que la función
fiscal se mantenga incólume, transparente, reforzada por los principios
rectores que la rigen, ya que ella representa la principal garantía que
tenemos los ciudadanos de contar con un sistema de justicia
verdaderamente justo y respetuoso de los derechos fundamentales, y porque
el interés público siempre debe prevalecer en beneficio de todos los que
habitamos este maravilloso país.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Código de Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos (2013). Gaceta


Oficial de la República Bolivariana de Venezuela 40.314, diciembre 12,
2013.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial


de la República Bolivariana de Venezuela 5453 (Extraordinario), marzo
24, 2000.

Directrices sobre la función de los fiscales (1990). Octavo Congreso de las


Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente. La Habana, Cuba, agosto 27, 1990.

Fundación Escuela Nacional de Fiscales del Ministerio Público (2017). Guía


para la Elaboración de los Trabajos Especiales de Grado. Caracas,
Venezuela 2017.

Ley Orgánica del Ministerio Público (2007). Gaceta Oficial de la República


Bolivariana de Venezuela 38.647, marzo 19, 2007.

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