Bebidas Fermentadas
Bebidas Fermentadas
El vino:
Debido a la naturaleza de su obtención, se cree que los fermentados fueron los
primeros en aparecer en la historia del hombre, ya que cualquier jugo de fruta
que quede expuesto por algunos días se puede fermentar debido a la
temperatura y a las levaduras naturales que hay en el ambiente, además de las
que la fruta pueda traer consigo. En el caso del vino, es el resultado de la
fermentación del jugo de la uva por acción de levaduras.
Vino blanco:
Se puede hacer de uvas blancas o tintas, ya que lo único que se utiliza es el
jugo de la uva, pues lo que se busca es que la piel de la uva no le ceda color.
La mayoría de los vinos blancos están diseñados para consumirse jóvenes,
pero también hay algunos vinos que tienen añejamiento en barrica y pueden
aguantar un poco más de tiempo de guarda.
Vino tinto:
El vino tinto se hace con uvas tintas, ya que es necesario que el jugo entre en
contacto con la piel de la uva para poder extraer el color que caracteriza a este
tipo de vinos. Este vino acepta muy bien el paso por barrica y dependiendo del
tipo que se quiera obtener será la cantidad de meses que tenga de
añejamiento.
Vino rosado:
Este vino inicia su proceso como vino tinto, ya que entra en contacto la piel de
la uva con el jugo hasta lograr el color deseado; una vez obtenido el color, se
retiran las pieles y se queda únicamente el jugo de uva pintado naturalmente
por las pieles para continuar su proceso como vino blanco.
Vino espumoso:
Tiene como base un vino blanco de baja graduación alcohólica y
posteriormente se lleva a cabo un proceso para que el gas carbónico se integre
dentro del líquido y así poder tener las tan apreciadas burbujas al momento de
abrir una botella, que se puede hacer por un método tradicional, que es botella
por botella, o en tanques de acero inoxidable charmat.
La cerveza
También es una bebida muy antigua que para su proceso de elaboración se
requieren cereales malteados (germinados), ya que el almidón contenido en los
cereales debe transformarse en azúcar para que se pueda fermentar por medio
de levaduras y, de ese modo, obtener alcohol. El modo de obtener dicha
azúcar es germinando el cereal, suele utilizarse cebada, pero también se
pueden emplear otros granos como trigo o avena. La cerveza se puede
clasificar por su color en clara (más ligera y fresca, de notas generalmente
frutales) y oscura (de cuerpo robusto y notas especiadas); en cuanto a su tipo
de fermentación se divide en:
Baja fermentación: se le llama así por la baja temperatura en que fermenta (de
0 a 4 °C), además de que la fermentación es en el fondo; la cerveza Lager
tiene este tipo de fermentación.
La sidra
Es el resultado de la fermentación del jugo de manzana; aquí, las manzanas
para sidra deben cumplir con tres características importantes: dulzor, acidez y
tanino. Esta bebida fermentada alcanza entre 6° y 7° de alcohol, puede ser
dulce o seca y también se puede encontrar gasificada.