Práctica 2 Conducta Responsable en Investigación

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Práctica 2

Conducta responsable en investigación

La integridad de los científicos a la hora de producir conocimiento es


una de las áreas más estudiadas actualmente desde la ética en
investigación. La sociedad confía en sus científicos y estos deben
responder a esa expectativa con sus actos. Proponemos en este artículo
presentar la temática de la Conducta Responsable en Investigación (CRI).
Hay determinadas áreas sensibles en el proceso de investigación, que
son las más difundidas a la hora de incurrir en conductas irresponsables.
Estas áreas son definidas internacionalmente como: conflicto de intereses,
asignación de crédito/ prácticas de autoría, falsificación y fabricación de
datos y Plagio.

I.- Introducción:

El apoyo público a la investigación biomédica se ha incrementado


drásticamente a lo largo del Siglo XX debido a los grandes avances
científicos alcanzados que permitieron una mejora en la salud y la
calidad de vida de la población, dando así lugar a un aumento de la
confianza de la sociedad en la ciencia y la tecnología. Esta actividad, como
otras de la conducta humana, se basa especialmente en la confianza. La
Sociedad confía en que los resultados de la investigación reflejan un
esfuerzo honrado de los científicos por describir el mundo con objetividad,
precisión y sin sesgo. Por lo general, es poco frecuente que se ponga
en duda la rectitud del investigador, de sus conocimientos y método. Las
opiniones de los científicos sobre temas de actualidad suelen tomarse
como argumentos indiscutibles y de autoridad. Por esta razón, es que
aquellos deben responder a esta alta expectativa con una conducta
responsable en la forma en que llevan adelante su labor, con integridad
y responsabilidad social. Bastante se ha escrito sobre el famoso “Caso
Crotoxina” que sacudió a la Argentina en los años 80 desde diferentes
perspectivas: científicas, éticas y sociales, sobre todo su impacto en los
medios de comunicación. El objetivo de este artículo es la presentación
del tema Conducta Responsable en Investigación (CRI) y para ello,
proponemos una relectura del caso a la luz de las variables instituyentes
de la Conducta Responsable en Investigación y sobre todo, utilizarlo
como ejemplo que ayude a distinguir aquello que es una falta ética de lo
que es un ilícito en términos jurídicos.

II. La Integridad Científica.


¿Cómo se construye la confianza entre los científicos y la sociedad?
Con valores compartidos que engloban a todos los actores: Honestidad:
Transmitiendo la información verídica y honrando los compromisos asumidos.
Exactitud: Presentando los resultados con precisión y evitando errores.
Eficiencia: Utilizando los recursos sabiamente y evitando el malgasto.
Objetividad: Dejando que los hechos hablen por sí mismos y evitando
perjuicios inadecuados (STENECK, 2007). Esta confianza incluye la
relación de los científicos entre sí. Estos confían en los resultados
publicados por sus colegas y el prestigio alcanzado, tanto por sus pares
como por las instituciones, determina gran parte sus carreras. Con el
aumento del apoyo a la investigación creció también la preocupación
pública por la mala conducta en dicho ámbito. La aparición de informes
de casos deshonestos salió a la luz por primera vez a principios de
1980, dando cuenta de la existencia de investigadores que publicaron
bajo su propio nombre docenas de artículos previamente publicados por
otros, falsificaron y fabricaron resultados de investigaciones de una u otra
forma. Es importante destacar que no sólo hablamos de grandes fraudes
en investigación sino también de actos pequeños y cotidianos: • Un
investigador de la Universidad X no logra reproducir resultados y lo
oculta frente a la proximidad de la presentación de un resumen para una
conferencia internacional. 44•

Conducta responsable en la investigación... A una secretaria le solicitan que


borre nombres de investigadores antes de enviar un resumen a una revista
científica. • • • • Por amistad, un investigador agrega el nombre de un
colega en los créditos de un trabajo. Un mentor toma como propios los
resultados de su becario. Un Jefe agrega su nombre como autor en todos
los trabajos que presenta su equipo profesional. De un único trabajo de
investigación se efectúan varias publicaciones, de contenido redundante, a
fin de incrementar el número de trabajos incluidos en revistas científicas.
En principio, estas conductas no parecen generar perjuicio alguno. Sin
embargo, cada imprecisión o falsedad que se incorpore en cualquier
etapa del proceso de investigación, tiende a provocar una sensible merma
de confianza de la comunidad científica y de forma mediata en la
sociedad en general, sobre la actividad científica. El caso que aquí
analizaremos es paradigmático en el descalabro que provocó en nuestra
sociedad y que persiste, aun en nuestros días, casi 30 años después.

III.- ¿Qué es la Conducta Responsable en Investigación (CRI)?

En términos generales, mantienen una conducta responsable en


investigación aquellos científicos que reportan su trabajo honestamente,
con exactitud, en forma eficiente y objetiva. Por lo contrario, cualquier
investigador que sea deshonesto, reporte en forma intencional resultados
erróneos, desperdicie fondos, o permita que sus intereses personales
influencien los resultados científicos incurre en una conducta irresponsable.

1 Hace muchos años que se definen y mejoran las protecciones sobre


los sujetos de investigación a través del desarrollo de pautas éticas de
recono1 Definición de la Oficina de la Integridad en la investigación (ORI)
del Department of Health & Human Services. cimiento internacional. Sin
embargo, este aspecto fundamental no es lo único necesario para que
una investigación sea éticamente sustentable. Cuando hablamos de CRI,
nos proponemos analizar la problemática que circunda a la relación que
se origina entre investigadores, entre estos y las instituciones, los
patrocinadores, las publicaciones científicas y la sociedad en general. En
estos casos, se modifica el enfoque que se ha de tomar en cuenta,
focalizando el análisis en los dilemas que deben enfrentar los
investigadores cotidianamente y en situaciones límite; presiones que
exigen que su conducta se ajuste a las pautas éticas y jurídicas que rigen
su disciplina. La integridad de los científicos a la hora de producir
conocimiento es una de las áreas más estudiadas actualmente desde la
ética en investigación. La promoción y formación en Conducta
Responsable en Investigación se ha transformado en una política concreta
en muchas universidades prestigiosas del mundo y hasta un asunto de
intervención del Estado en algunos países con cultura arraigada en
financiamiento de investigaciones. Ejemplo de esto es EE.UU., en donde
existe la Oficina de la Integridad en Investigación (ORI) del Department of
Health & Human Services, que desde el año 1992 tiene la misión de
supervisar la integridad en la investigación. Se han detectado determinadas
áreas sensibles en el proceso de investigación, que son permeables para
el deseo humano. Estas áreas del proceso las agruparemos en los
siguientes ítems: a. b. c. d. Conflicto de intereses Asignación de crédito/
Prácticas de autoría Falsificación / Fabricación Plagio Varios autores han
coincidido con que estas prácticas son las más difundidas a la hora de
cometer conductas irresponsables en el proceso investigativo (Steneck,
2007). a) Conflicto de Intereses: Muchas veces los valores entran en
conflicto. Por ejemplo, el valor individual vs. el valor social de un
proceso; el deseo de un reconocido premio por sobre otros valores
sociales; el interés financiero por sobre otras necesidades individuales o
sociales. ¿Qué identifica un Conflicto de Intereses? Siguiendo a D.
Thompson (THOMPSON, 1993), tenemos en la producción científica
intereses primarios: el bienestar de los pacientes o la integridad de los
datos e intereses secundarios: fama, subsidios, premios, publicaciones,
poder, dinero, familia, deportes, arte, etc. El conflicto ocurre cuando un
interés secundario compromete la integridad de las decisiones referidas a
un interés primario. Los intereses secundarios no son necesariamente
negativos, ilegales o reñidos con la ética. Generalmente estos intereses
son encomiables. Regularmente, el conflicto financiero puede aparecer
como el más obvio. Si encuestáramos a varias personas, seguramente la
suposición de ganancias excesivas y rápidas es la fantasía más común,
ligada ésta, además, al abuso sobre otros, más débiles. Sin embargo, el
conflicto financiero es el más fácil de medir y relativamente más simple
de regular, determinando de antemano límites a la actividad financiera a
través de políticas claras y topes explícitos de montos de dinero. Otros
conflictos pueden ser tan o más perjudiciales que el financiero. Estos
son aquellos cuyo motor es emocional. El deseo de fama, reconocimiento,
premios o el odio hacia un colega, equipo o institución pueden convertirse
en factores fuertes a la hora de determinar los conflictos de intereses,
justamente por la imposibilidad de medirlos. ¿Cómo determinar niveles de
odio o envidia o proyecciones de competencia entre las personas? b)
Asignación de crédito / Prácticas de autoría: El principio de equidad y el
papel del reconocimiento personal dentro del sistema de recompensas de
la ciencia se da en los documentos científicos. La asignación de crédito
implica el reconocimiento equivalente a la contribución intelectual realizada
por una persona en un trabajo publicado. Esta asignación se da en tres
lugares: en la lista de autores, en la mención de contribuciones de otros
y en la lista de referencias o citas. Los conflictos pueden surgir en
cualquiera de estos tres puntos. Las prácticas de autoría implican un
procedimiento previamente determinado que establece el modo en que se
va a asignar la autoría de los participantes de un escrito científico. Hoy
en día, una producción puede llegar a tener cientos de autores, pero
difícilmente se establezca la proporción de autoría previamente al escrito.
Cuando la asignación de crédito dista de reflejar la realidad del proceso
de escritura de una producción, se suelen cometer injusticias entre el
equipo y hacia afuera del mismo. c) Falsificación/fabricación de datos: Es el
acto de fraguar o inventar datos intencionalmente. Si bien de los ítems
anteriormente citados, podríamos suponer que existen “errores honrados”,
es decir aquellos provocados por el desconocimiento de la buena práctica;
fabricar, cambiar o falsificar datos es una conducta decididamente
intencional. d) Plagio: Como lo anterior, el uso de ideas, resultados o
palabras de otras personas sin dar el crédito apropiado, es un acto
intencional de mala conducta científica.

También podría gustarte