1 El Plan de Dios
1 El Plan de Dios
1 El Plan de Dios
EL TE AMA
Dios desea que tú le conozcas personalmente. Desde que El te puso en este planeta, ha deseado tener una
relación contigo. A través de Él es que puedes alcanzar el propósito de tu vida.
El quiere dar sentido a tu existencia y promete darle la vida eterna inmediatamente a cada cual que pone
su fe en el Señor Jesucristo.
Dios te ama y te invita a que recibas la salvación eterna que El ofrece gratuitamente para que puedas
“ser hecho hijo de Dios” nacido en su familia y capacitado para tener una relación personal con Él para
siempre.
LA BIBLIA DICE
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16
“…mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23b
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de
Dios." Juan 1:12,13.
"...Yo (Jesucristo) he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." Juan 10:10b
2 NUESTRO PROBLEMA
NOSOTROS HEMOS ELEGIDO DEJAR A DIOS FUERA DE NUESTRAS VIDAS
Dios no nos creó como máquinas que lo aman y obedecen automáticamente. El nos dio voluntad y libertad
de elección.
Desde el principio de la historia, el ser humano ha vivido alejado de Dios, separado de El por su pecado.
Dios es santo y todo lo que no es puro y santo es inaceptable a Dios. La raza humana dejó su condición de
inocencia y desconocimiento de lo malo y cayó en el pecado cuando escogió desobedecer a Dios. Esta
decisión de desobedecer el mandato de Dios y escoger su propio camino es pecado. El pecado causó
muerte espiritual la cual nos separó de Dios. Nosotros heredamos la naturaleza pecaminosa de nuestros
padres y pecamos porque somos pecadores.
Esta gran separación entre nosotros y Dios nos deja solos e insatisfechos en la vida, creando un vacío
gigante en nuestro corazón sin que exista nada que pueda llenar ese vacío, SÓLO DIOS.
LA BIBLIA DICE
"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios...Porque la paga del pecado es muerte."
Romanos 3:23; 6:23.
"(Después de que Adán peco) Y lo sacó Jehová del huerto del Edén." Génesis 3:23b
3 EL REMEDIO DE DIOS
JESUCRISTO ES LA ÚNICA SOLUCIÓN PARA UNIR ESTA SEPARACIÓN
El pecado siempre nos lleva a la muerte. Por esto, un acto definitivo de Dios se requería para remediar el
problema del pecado. Dios tuvo que enviar a su Hijo Perfecto - Jesucristo - para pagar la penalidad del
pecado y así cerrar la brecha entre El y nosotros. Por su propia voluntad Jesucristo sufrió y murió en lugar
nuestro, pagando el castigo por nuestros pecados y cerrando así la brecha que nos separa de Dios.
Tres días después de su muerte, Dios levanto a Jesucristo de entre los muertos. Jesucristo ahora vive,
restaurando nuestra oportunidad de tener una relación con Dios. Jesucristo es el remedio para el problema
del pecado.
LA BIBLIA DICE
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros."
Romanos 5:8
"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos." Hechos 4:12
"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre." 1 Timoteo 2:5
"De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra (Jesús), y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." Juan 5:24
4 NUESTRA RESPUESTA
TENEMOS QUE TOMAR UNA DECISIÓN
Nuestra respuesta al plan de Dios es de vital importancia. Solo podemos tener vida eterna si aceptamos sus
términos de cómo ser reunificados con El. Dios mismo ha provisto del único medio para restaurar una
relación correcta con El. Esta es alcanzada cuando nos arrepentimos y ponemos nuestra confianza en
Jesucristo quien murió en la Cruz tomando nuestro lugar, haciendo lo que no podíamos hacer por nosotros
mismos. Debemos creer que Jesucristo es el único medio para llenar el gran vació de nuestro corazón.
LA BIBLIA DICE
"De éste (Jesucristo) dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recirán perdón de
pecados por su nombre." Hechos 10:43
"(Jesús dijo) No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí." Juan 14:1
"Mas a todos los que recibieron (Jesús), a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios." Juan 1:12
5 LA PROMESA DE DIOS
LA RELACIÓN CON DIOS Y VIDA ETERNA CON EL
En la Biblia, Dios te promete muchas cosas cuando se las pides sinceramente y lo crees. Al confiar en
Jesucristo como tu Salvador, El perdona tus pecados. También te da la promesa de vida eterna con El y paz
con Dios.
LA BIBLIA DICE
"Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo." Romanos 10:13
"Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro." Romanos 8:39
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo." Romanos
5:1
"El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a
vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna..." 1 Juan 5:12-13
Aceptar el remedio de Dios por nuestro pecado es la única manera de ¡SER SALVO, SER UN HIJO DE DIOS !
LA BIBLIA DICE
"Esta es la palabra de fe que predicamos: Que si confesares con tu boca que JESÚS es el SEÑOR, y creyeres
en tu corazón que DIOS le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia,
pero con la boca se confiesa para salvación .Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será
avergonzado. "
Romanos 10:9,10.
¿Sabes tu lo que significa "SER UN HIJO DE DIOS "? No quiere decir que jamás vas a tener problemas o
preocupaciones. En realidad significa que tu relación con Dios ha sido restaurada. Ahora puedes estar
seguro(a) de tener un lugar en el cielo. Que Dios te bendiga al empezar una nueva vida en Cristo.