Guía Higiene Del Sueño
Guía Higiene Del Sueño
Guía Higiene Del Sueño
• No abuses de la siesta
Son muchos los estudios que parecen indicar que echarse una cabezadita después de
comer aporta muchos beneficios para la salud y la mente. Por tanto, dormir la siesta va a
tener un efecto beneficioso en tu bienestar y puede aumentar tu estado de alerta, tu
concentración, tu productividad, y va a mejorar tu memoria y tu capacidad de
aprendizaje.
Pero para evitar que la siesta afecte a los patrones de sueño durante la noche y para
evitar complicaciones a la hora de conciliar el sueño nocturno, es preferible no hacer una
siesta demasiado tarde en el día. Lo ideal es una siesta corta, de unos 20 o 30 minutos
como máximo. Si tienes problemas de sueño por la noche, tal vez debas evitar la siesta
durante un tiempo.
• Si no logras conciliar el sueño, levántate
Si en alguna ocasión no logras conciliar el sueño, levántate y realiza una actividad que te
induzca al sueño, como puede ser realizar alguna técnica de relajación o leer un libro.
Esto no significa que a los 5 minutos te levantes, sino pasado ya cierto tiempo. El estándar
está alrededor de la media hora, pero esto varía mucho de una persona a otra. Es mejor
que no te quedes en la cama, pues aumentará tu ansiedad al ver pasar el tiempo. No
realices sobreesfuerzos en este periodo, pues podría aumentar tu nivel de vigilia.
También evita una iluminación elevada.
• Despeja la cabeza
El estrés, las preocupaciones o el enfado por algo que haya ocurrido durante el día
pueden interrumpir tu sueño. Si te ocurre esto, debes tomarte un tiempo lejos de la cama
para la autorreflexión, pues esto te puede ayudar averiguar qué es lo que te ocurre y qué
es lo que tienes que hacer para solucionarlo.
Si no puedes dejar de preocuparte y sientes que has perdido el control, necesitas
aprender a manejar tus pensamientos. Por ejemplo, debes saber que es posible evaluar
tus emociones y/o comprobar lo realistas que son tus pensamientos. Puede ser de gran
ayuda la correcta gestión emocional y el autoconocimiento.
Puede ser que sea el estrés del trabajo o de la universidad lo que dificulta tu sueño.
Aprender a manejar el tiempo puede ser efectivo para mantenerte calmado y relajado
durante la noche.
Igual necesitas solucionar temas más profundos, como tu autoestima o tu relación de
pareja.
• Intención paradójica
El objetivo es NO DORMIR.
Se pretende que el paciente disminuya su nivel de ansiedad, ya que le estamos generando
una respuesta incompatible relacionada con la conducta del problema. Es decir, la
persona no podrá preocuparse por no dormir o pasar otra noche en vela porque es lo
que debe hacer por prescripción del terapeuta.
La finalidad de esta técnica es que el paciente se exponga al hecho de permanecer
despierto toda la noche. De esta forma, al generar esta situación y al encontrarse más
relajado, aumentará más fácilmente la probabilidad de conciliar el acto de dormir. Al
transmitir esta información, se logra que el paciente elimine la ansiedad del hecho de
dormir.
Esta es la manera de llevarlo a cabo:
▪ Realiza las mismas rutinas relajantes previas a irte a dormir.
▪ Métete en la cama a la hora prevista, acomódate, cierra los ojos y centra tu
atención en no dormir.
▪ Conviene que no te distraigas pensando en otras cosas. Esto podría provocar que
te quedaras dormido.
▪ Debes mantenerte despierto el máximo tiempo posible.
▪ Si en algún momento notaras que te estás quedando dormido, simplemente sigue
intentando NO DORMIR.
▪ En este caso no debes levantarte, encender la luz, o realizar cualquier otra
actividad que no sea concentrarte en NO DORMIR.
▪ Debes intentar mantenerte despierto con los ojos cerrados, la luz apagada y tu
esfuerzo mental.
▪ Cuando haya pasado cierto tiempo y compruebes que no te has dormido, es una
buena señal, significa que lo estás haciendo muy bien.
▪ Si no lo consigues y finalmente te quedarás dormido, debes levantarte a la hora
prevista sin permitirte ninguna siesta.
▪ A la noche siguiente repite de nuevo la misma secuencia.
• Detención de pensamientos
Sirve para que una persona aprenda a parar cualquier tipo de pensamiento intrusivo, es
decir, indeseables e involuntarios, que se le presentan de forma repetitiva y, así, reducir
la ansiedad, el estrés o el malestar que le causan estos pensamientos en su vida diaria.
• La persona se identifica y describe cómo son esos pensamientos repetitivos que
le causan malestar y que no puede evitar.
• Se elabora una lista de pensamientos agradables que le generan bienestar y
tranquilidad, cuyo contenido no está relacionado con los pensamientos
repetitivos anteriores.
• La persona se relaja y se deja llevar por alguno de los pensamientos intrusivos
desagradables y, cuando está totalmente sumida en ese pensamiento, avisa al
terapeuta con una señal.
• El terapeuta, mediante el grito de la palabra stop, provoca la interrupción del
pensamiento desagradable. En ese momento, la persona debe intentar sustituir
ese pensamiento por uno de los pensamientos agradables de la lista elaborada
previamente.
• Los pasos anteriores se repiten varias veces hasta que la persona aprende por sí
misma a parar el pensamiento intrusivo sin necesidad de utilizar la
palabra stop en voz alta. Posteriormente, intenta aplicar el mismo procedimiento
de interrupción y sustitución del pensamiento desagradable en el resto de las
situaciones de su vida diaria.