1 EN DIOS ESPERARE en Tiempos de Pruebas

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

EN DIOS ESPERARE: EN TIEMPOS DE PRUEBAS

Pr. Mario Rondón


Que la bendición del Todopoderoso sea contigo amigo y hermano.

Hoy hablaremos sobre cómo esperar en Dios en tiempos de pruebas. Y la palabra


de Dios nos dice cómo hacerlo.

Quiero que de inmediato leamos en Santiago 5:10-11.

Hermanos míos, tomen como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas


que hablaron en el nombre del Señor. Recuerden que nosotros consideramos
dichosos a los que pacientemente sufren. Ustedes ya han sabido de la paciencia
de Job, y saben también cómo lo trató el Señor al final, porque él es todo
compasión y misericordia.1

Noten cómo siglos después de la experiencia del patriarca Job, su vida sigue
siendo el ejemplo por excelencia de lo que significa una fe que espera en tiempos
de pruebas.

Una mujer recibió aconsejamiento para recuperarse de una crisis seria, y dijo que
una idea que le dio el consejero fue clave para su recuperación. “Lo que más me
ayudó –dijo ella– fue que él insistía en que mi dolor terminaría: ‘aunque parezca
oscuro e interminable, no durará mucho tiempo más’. Este pensamiento me ayudó
a ganar resiliencia”. Así, el consejero mantuvo viva la esperanza de la mujer. 2

David tenía esta verdad muy arraigada de su corazón cuando expreso:

Salmos 37:5-6

Encomienda a Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará. Y exhibirá tu justicia


como la luz, Y tus derechos como el medio día. 3

Volvamos a la experiencia de Job. Al inicio del libro de Job vemos cómo Satanás
ataca sin clemencia a Job. Esto nos recuerda que a la gente buena también le
suceden cosas malas. La gente buena no siempre sufre por una razón de causa y
efecto. Las enfermedades y los accidentes parecen venir de la nada, o ser
resultados de la casualidad; pero el relato de Job presenta en forma clara que el
mal está presente por Satanás. Él y los ángeles caídos atacan y asedian a los
seres humanos, en especial a los que son fieles como Job.
Job no solo fue atacado, sino que también procuro responder a tales ataques.
Aunque no podemos evitar los ataques del diablo, sí podemos estar seguros de
algunas cosas: Dios está al tanto y pone límites a la obra del enemigo (Job 1:12;
2: 6). De manera que siempre podemos esperar en El.

Nuestra parte consiste en escoger la manera en la que enfrentaremos al mal. En


medio de sus pruebas, Job adoró a Dios. Debemos alabar a Dios en las buenas y
en las malas, estemos alegres o tristes.

A pesar de que ninguna persona es inmune a los ataques de Satanás, lo cierto es


que Dios protege a los suyos.

De hecho, Satanás dijo la verdad cuando argumentó que Dios había colocado una
valla alrededor de Job. Cuando nos entregamos a Jesús, él nos pone una marca
protectora sobre nosotros. En el libro de Apocalipsis se declara que en el tiempo
del fin los siervos de Dios serán sellados. Un sello constituye una señal de dominio
o propiedad. Dios tiene el derecho de proteger a los que son de él. Lucas registra
una declaración que señala el cuidado protector de Dios sobre nosotros, incluso
cuando nos encontramos bajo la deslumbrante mirada de Satanás: «Simón,
Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado
por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos»
(Lucas 22:31-32).

UN PEQUEÑO CIELO EN LA TIERRA

El libro de Job comienza con un tono relativamente positivo. Al menos desde la


perspectiva terrenal, vemos a un hombre bendecido de muchas maneras.

Job 1:1-4.
 
Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto,
temeroso de Dios y apartado del mal. Y le nacieron siete hijos y tres hijas.  Su
hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes,
quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos
los orientales. 4 E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su
día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con
ellos. (Job 1)

Este cuadro es único, definitivamente parece que Job lo tenía todo, incluyendo un
carácter justo. La palabra que se traduce en Job 1:1 como “perfecto” viene de una
palabra que puede significar “completo”, o “lleno de integridad”. La palabra
para “recto” significa “derecho”, y puede implicar la idea de caminar sobre un
sendero derecho. Es decir, el libro comienza con una escena casi edénica, que
describe a un hombre rico, fiel e íntegro.
No obstante, tenía todo en un mundo caído.

Leamos Job 1:5 al 6.



Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y
los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al
número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y
habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los
días.    Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los
cuales vino también Satanás. (Job 1)

“[Job] temía que sus hijos y sus hijas hubieran podido desagradar a Dios en medio
de sus fiestas. Como fiel sacerdote de la familia, ofrecía sacrificios por cada
miembro de ella. Conocía el carácter ofensivo del pecado, y el pensamiento de
que sus hijos pudieran haber olvidado las demandas divinas lo encaminaba a Dios
como intercesor en favor de ellos” 4.

Claramente, Job vivía en buenas condiciones, al menos tan buenas como es


posible en este mundo. Sin embargo, por más edénica que sea presentada la
escena –un hombre con una vida plena, una familia grande, un nombre conocido y
muchas posesiones–, la vida todavía es vivida en un planeta caído, sumergido en
el pecado; por lo tanto, como pronto lo descubriría Job, viene con todos los
peligros que la existencia aquí trae consigo. 5

¿Qué cosas buenas tienes en tu vida en este momento?

¿De qué forma puedes aprender a tener siempre una actitud de gratitud por ellas?

 “Deberían manifestarse agradecimiento y alabanza a Dios por las


bendiciones temporales y por todo el bienestar que derrama sobre
nosotros. Dios quiere que cada familia que se está preparando para habitar
en las mansiones eternas le tribute gloria por los ricos tesoros de su gracia.
Si se educara a los niños, en la vida de hogar, para que sean agradecidos
al Dador de todas las cosas buenas, veríamos manifestarse en nuestra
familia un elemento de gracia celestial; se vería gozo en la vida doméstica,
y los jóvenes que procedieran de esos hogares llevarían consigo un espíritu
de respeto y reverencia a la escuela y a la iglesia. Habría concurrencia en
el santuario donde Dios se reúne con su pueblo, reverencia en todas las
ceremonias de su culto, y gozosa alabanza y agradecimiento por todos los
dones de su providencia.
“Si actualmente se cumpliera la Palabra de Dios tan estrictamente como en
el tiempo del antiguo Israel, los padres y las madres darían a sus hijos un
ejemplo que sería del valor más elevado…. Cada bendición temporal se
recibiria con gratitud, y cada bendición espiritual sería doblemente preciosa
porque la percepción de cada miembro de la familia habría sido santificada
por la palabra de verdad. El Señor Jesús está muy cerca de los que
aprecian sus generosos dones y saben que todas las buenas cosas que
tienen proceden del Dios amante que se preocupa por ellos, y lo reconocen
como la gran fuente de todo bienestar y consuelo, la fuente inextinguible de
la gracia” 6

El libro de Job comienza sobre la Tierra, en un lugar de paz y tranquilidad.


Sin embargo, en el versículo 6 del primer capítulo, cambia la ubicación. En forma
instantánea, vemos un aspecto muy diferente de la realidad, algo que los humanos
no percibimos a menos que sea por revelación divina. Y es interesante: este otro
aspecto de la realidad, el cielo, no parece ser tan tranquilo y pacífico como la
escena que se describe en la Tierra, por lo menos del modo en el que aparece
aquí en el primer momento.

Ahora leamos Job 1:6-12

Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los
cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y
Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro
como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No
le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus
manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema
contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene
está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de
delante de Jehová. (Job 1: 6-12).

En estos 7 versículos se nos dice mucho. Se nos revelan aspectos de nuestro


universo que nuestros telescopios espaciales no detectan y que la ciencia humana
ni siquiera comienza a explorar. No obstante, también dan a conocer un conflicto
cósmico. En este pasaje no accedemos a una conversación tranquila y pacífica.
Dios habla acerca de Job con cierto orgullo (para usar un término humano), como
un padre orgulloso de su hijo. En contraste, Satanás se burla de lo que Dios dice
acerca de Job. “Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios
de balde?” (Job 1:9). Uno casi puede oír el tono sarcástico y burlón de Satanás
cuando habla.
En este libro de Job se descorre un velo, y se revela una dimensión de la
existencia que nuestros ojos, oídos y filosofías mundanas nunca nos podrían
mostrar: estos pocos versículos nos muestran cuán limitados son los esfuerzos
filosóficos o científicos cuando se trata de comprender el cuadro más grande. A su
vez, este libro revela un conflicto entre Dios y ese otro ser, Satanás; y aunque en
el libro de Job el Conflicto primero se presenta tal como que ocurre en el cielo,
rápidamente se traslada a la Tierra. De hecho, cuando examinamos
detenidamente la historia del gran conflicto, notamos que todo lo que ocurre en el
cielo repercute de una forma u otra en la tierra.

Puntos Vitales del libro:

Las escenas iniciales del libro de Job nos muestran algunos puntos vitales.
Primero, revelan la realidad de otra dimensión más allá de lo que podemos
conocer, una dimensión superior con seres celestiales diferentes de Dios.
Segundo, muestran cuán interconectada está nuestra vida terrenal con el ámbito
celestial: lo que ocurre aquí sobre la Tierra no está desconectado de los seres
celestiales. Tercero, revelan un conflicto moral en el cielo, que está relacionado
con lo que ocurre en nuestro mundo.

“¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de


sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la
tierra” (Job. 1:10). El libro de Job se inicia refiriéndose no solo a la justicia y el
buen carácter de Job, sino también a sus bendiciones materiales y su familia
fructífera. Estas cosas específicas hacían que Job fuera tenido como el “varón
más grande que todos los orientales” (vers. 3). Y estas son las cosas que Satanás
le echa en cara a Dios diciendo, básicamente, que Job lo sirve porque le ha dado
esas cosas.

Entonces, ¿qué implica la acusación de Satanás de que, si Dios le quitaba esas


cosas a Job, “verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia” (vers. 11)? El
ataque es contra Dios mismo. (Y de esto se trata toda la gran controversia.) Si
Dios era tan maravilloso, tan bueno, entonces Job le obedecería, lo temería y lo
adoraría solo por aprecio y amor. Después de todo, ¿quién no
amaría a un Dios que ha hecho tanto por él? En un sentido, Satanás estaba
diciendo que Dios casi había sobornado a Job para que le fuera fiel. De este
modo, él alegaba, Job servía no por amor a Dios, sino por sus propios motivos
egoístas.

Job 2:1 al 3 comienza casi repitiendo algo ya mencionado en Job 1:6 al 8. El


cambio está en la última parte del versículo 3, donde Dios mismo habla de lo fiel
que había permanecido Job a pesar de las calamidades sufridas por él. De esta
manera, cuando llegamos a Job 2:3, parecería que las acusaciones de Satanás
demuestran ser falsas. Job permaneció fiel a Dios y no lo maldijo, como
Satanás había dicho que haría.

“Pero el plan de redención tenía un propósito todavía más amplio y profundo que
el de salvar al hombre. Cristo no vino a la Tierra solamente por este motivo. No
vino meramente para que los habitantes de este pequeño mundo acatasen la Ley
de Dios como debe ser acatada; sino que vino para vindicar el carácter de Dios
ante el universo. […] El acto de Cristo de morir por la salvación del hombre no solo
haría accesible el cielo para los hombres sino también, ante todo el universo,
justificaría a Dios y a su Hijo en su trato con la rebelión de Satanás. Demostraría la
perpetuidad de la Ley de Dios, y revelaría la naturaleza y las consecuencias del
pecado” 7

SEA EL NOMBRE DE JEHOVÁ BENDITO

Después del primer ataque de Satanás a Job, después de que le llegó la noticia de
todas las calamidades que le sobrevinieron, ¿de qué manera respondió Job? (Ver
Job 1:20-22). ¿Qué importancia tiene el hecho de que, en medio de tal tragedia,
Job “no pecó, ni profirió la menor insensatez contra Dios” 8?

En el centro del gobierno de Dios, que se basa en el amor, está el libre albedrío.
Dios quiere que lo sirvamos porque lo amamos, no porque estamos forzados a
hacerlo. “Satanás insinuaba que Job servía a Dios por motivos egoístas […].
Procuró negar que la verdadera religión emana del amor y de una apreciación
inteligente del carácter de Dios, que los verdaderos adoradores aman la religión
por la religión misma y no por la recompensa; y que sirven a Dios porque un
servicio tal es correcto en sí mismo, y no solamente porque el cielo está lleno de
gloria; y que aman a Dios porque él es digno de su afecto y confianza, y no solo
porque los bendice” (CBA 3: p. 500).

En el libro, Job demuestra que las acusaciones de Satanás son equivocadas. Sin
embargo, aunque Dios sabía lo que sucedería, Job podría haber actuado de otro
modo. Podría haber pecado, podría haber dicho alguna “insensatez contra Dios”.
Dios no forzó a Job a actuar como lo hizo. Considerando las circunstancias, su
fidelidad fue un testimonio ante los hombres y los ángeles.

Es desafortunado que la esposa de Job llegara a desafiar a Job en precisamente


lo mismo que Dios felicita en él. En su dolor, en su tristeza, ella empuja a Job a
hacer exactamente lo que Dios dice que no hará. Aunque, por cierto, no podemos
juzgarla, es una lección para todos nosotros acerca de cuán cuidadosos debemos
ser a fin de no volvernos una piedra de tropiezo para otros…

-Judas, Ananías y Safira, personas que cuestionaron la fidelidad de Dios…


En cambio, Job, revela cuán genuina es su fe. Él servirá a Dios en los tiempos
buenos como también en los tiempos malos. Sin embargo, lo fascinante es que
Satanás ahora desaparece de la historia y no se vuelve a presentar más. Y,
aunque el texto no lo menciona, podemos imaginar la frustración y el enojo de
Satanás por la respuesta de Job. Después de todo, miren qué fácilmente hizo caer

Adán, a Eva y a tantos otros.

No obstante, a pesar de todo lo que le sobrevino, permaneció fiel a Dios. En este


sentido, en su propia manera, puede verse a Job como una especie de símbolo,
un débil ejemplo de Jesús (ver la lección 14), quien, en medio de pruebas y
tentaciones terribles, no renunció, no cayó en pecado, y refutó así las acusaciones
de Satanás contra Dios. Por supuesto, lo que Cristo hizo fue mucho
más grande, más extraordinario y de mayores consecuencias que lo que hizo Job.

Pero en todo caso nos muestra cómo esperar en Jehová en medio de las pruebas.

Llamado a esperar en Jehová


Hoy con el ejemplo de Job, podemos decirnos, como se hablaba a si mismo el
Salmista:

Salmos 42:5

¿Por qué te desanimas, alma mía?
¿Por qué te inquietas dentro de mí?
Espera en Dios, porque aún debo alabarlo.
¡Él es mi Dios! ¡Él es mi salvador!

Salmos 27:14
14 
¡Espera en el Señor!
¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento!
¡Sí, espera en el Señor! 9

Dios te bendiga grandemente, mientras esperas en el Todopoderoso, porque no


importa lo que pase, en Él esperaré.

Referencias Básicas.
1. Reina Valera Contemporánea.

2. Goldstein, Clifford. Guía de Estudio de la Escuela Sabática, 4to. Trimestre, 2016

3. Reina Valera Actualizada.


4. Comentarios de Elena G. de White (CBA 3:1.158).

5.https://miescuelasabatica.wordpress.com/2016/10/15/libro-de-job-escuela-sabatica-
cuarto-trimestre-2016-introduccion/

6. Conducción del niño, pág. 137, 138).

7. Historia de los Patriarcas y Profetas, pág. 55).

8. Biblia de Jerusalén

9. Reina Valera Contemporánea.

Autor: Pr. Mario Rondón


Director de Ministerios personales y
Mayordomía, ADOSE

También podría gustarte