Velas de Cebos Toxicas Por Naturalezas

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¿Son tóxicas?

Por qué las velas


aromáticas están siendo
investigadas por los científicos
Cuando se queman, liberan partículas en el aire que
muchos consideran peligrosas; qué dicen los últimos
estudios
13 de noviembre de 202101:05

En las redes circulan todo tipo de noticias relacionadas con la seguridad de las
velasshutterstock

NUEVA YORK.– Es posible que hayas visto algunos titulares alarmantes sobre los
peligros ocultos de las velas perfumadas, incluidos los que afirman que ciertos tipos
(en particular las de cera de parafina) son “tóxicas” y pueden liberar sustancias
químicas dañinas que causan cáncer.

Sin embargo, aunque las velas perfumadas producen varios vapores y partículas
cuya inhalación puede ser insegura en dosis altas, la investigación sugiere que
cuando se trata de su uso tradicional, la dosis liberada está muy por debajo de lo
que se considera dañino para la salud. Y, según los expertos, no hay motivos para
pensar que la práctica de encender velas, de manera ocasional, es peligrosa.

Por ejemplo, en un estudio revisado por pares que se publicó en 2014, los
investigadores quemaron una vela de parafina perfumada en habitaciones de varios
tamaños –desde el equivalente a un baño pequeño con una superficie de 3,2 metros
cuadrados y una altura de 2,74 metros, hasta una sala de estar de 20 metros de
superficie y 2,74 metros de altura– y usaron instrumentos especiales para medir las
sustancias que se liberaron en el aire y permanecieron en esos espacios. Hallaron
que las velas emitieron algunos productos químicos potencialmente cancerígenos,
como el benceno y el formaldehído, pero los niveles más altos medidos después de
cuatro horas de combustión continua no llegaban a la mitad de los límites
recomendados por la Organización Mundial de la Salud para la calidad del aire en
recintos interiores (esto se comprobó incluso en los baños pequeños). Los niveles
más altos también estaban dentro del rango de lo que se considera como
concentraciones típicas de los productos químicos en el aire de espacios interiores.

Esto hizo que los autores del estudio concluyeran que “en condiciones normales de
uso, las velas aromáticas no representan riesgos conocidos para la salud del
consumidor”. Es importante tener en cuenta que, aunque la conclusión de este
estudio es coherente con otras investigaciones, pocos estudios han analizado los
efectos en la salud del uso de velas aromáticas. Y la mayoría, incluido este, fueron
realizados por investigadores afiliados a la industria de las velas. Pero los expertos
independientes han dicho que los hallazgos son sólidos.

Cuando las velas se queman, liberan sustancias químicas en “concentraciones


relativamente triviales”, dijo Pamela Dalton, investigadora de percepción de olores
e irritación en el Monell Chemical Senses Center en Filadelfia. Las personas que
caminan por una calle concurrida de cualquier ciudad inhalarán niveles más altos
de sustancias químicas potencialmente tóxicas provenientes del escape de los
automóviles, dijo. Y, en general, la cantidad de partículas que causan olores
equivale a unas pocas partes por millón o incluso partes por mil millones, agregó,
lo que equivale a verter una cucharadita de una sustancia química en una piscina
olímpica.

Nikaeta Sadekar, toxicóloga respiratoria del Instituto de Investigación de


Materiales de Fragancias, una organización sin fines de lucro, estuvo de acuerdo
con esa opinión. La exposición a los productos químicos emitidos por las velas
aromáticas “es tan baja que no representan un riesgo significativo para la salud
humana”, dijo. “Incluso los mayores usuarios de velas perfumadas y otros
productos aromáticos no se exponen a ningún riesgo apreciable”, afirmó Sadekar.
Según Dalton, los seres humanos son capaces de oler fragancias en concentraciones
muy bajas, lo que podría llevarlos a sobrestimar sus riesgos potenciales. “Durante
mucho tiempo nos han dicho que, en cuanto a la detección de olores, estamos en el
extremo inferior del reino animal. Y eso simplemente no es cierto”, dijo. Como
nuestra nariz es tan sensible, a menudo podemos oler cosas en el aire aunque
apenas sean perceptibles. “Olemos algo, de olor fuerte, y automáticamente
asumimos que la concentración de esas moléculas aromáticas en el aire que nos
rodea y lo que estamos respirando representa una alta concentración. Pero, a
menudo, ese no es el caso”, dijo.

Pese a esto, la Asociación Nacional de Velas dice que si las personas quieren
minimizar la cantidad de hollín liberado en el aire, deben encender las velas en
zonas bien ventiladas que estén alejadas de corrientes de aire y conductos de
ventilación, mantener las mechas recortadas a medio centímetro aproximadamente
y asegurarse de que el charco de cera esté libre de residuos.

La cera de parafina está hecha de subproductos del petróleo por lo que, si te


preocupa el medio ambiente, considera la posibilidad de usar velas de soja,
estearina o cera de abejas. También se ha demostrado que las velas de soja
producen menos hollín que las de parafina, y algunas personas, incluidas las que
sufren de asma, pueden ser sensibles o alérgicas a determinadas fragancias. Si
notas alguna irritación al encender velas aromáticas, como secreción nasal o
estornudos, es posible que debas interrumpir su uso o utiliz

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