Tomo 02
Tomo 02
Tomo 02
ARMADA
ESPAÑOLA
DESDE LA UNIÓN DE LOS
KOR
TOMO II.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Instituto de Historia y Cultura Naval
I.
15561559.
6 ARMADA ESPAÑOLA.
ARMADA ESPAÑOLA.
1 El 2 de Abril de 1559.
' Falleció el emperador Carlos V en Yuste el 21 de Septiembre de 1557: en
Bruselas se le hicieron honras fúnebres suntuosas, y entre otras cosas del cortejo
iba un navio con inscripciones de todos los viajes y victorias que hubo en la mar
y muchas banderas de turcos y moros. En el palo mayor arbolaba estandarte con
un crucifijo. Calendar of statepapers of the reing of Elizabeth. Edited by Robert Le-
mon, t. 1. London, 1863.
Instituto de Historia y Cultura Naval
10 ARMADA ESPAÑOLA.
12 ARMADA ESPAÑOLA.
ARMADA LSi'ANOl-A.
II.
LOS GELVES.
1559-1560.
1 Don Antonio Cánovas del Castillo, Estudios del reinado de Felipe IV, t. II. Ma
drid, 1889.
i La armada invencible. Madrid, 1884.
tomo 11. J
Instituto de Historia y Cultura Naval
I8 ARMADA ESPAÑOLA.
1 Estudios históricos del reinado de Felipe ¡I, El desastre de los Gelves, Colección de
escritores castellanos, t. lxxxviii, Madrid, 1890. Este trabajo ha sido objeto de un
juicio notable, como lo son todos los del profesor Camilo Manfroni, historiador
marino eruditísimo, publicado en la Rcrista Marítima de Roma, en Noviembre
de 1895, cuando el presente capítulo estaba en la imprenta. El ilustrado crítico
echa de menos la consulta de algunas fuentes italianasque no conociayoen efecto;
los escritos de Roseo y Campana, entre los contemporáneos; el especial de Pietro
Machiavelli, titulado La fuga delle Gcrve, y entre los modernos, la celebrada obra
del P. Gugüeimotti.
1 Guimarán y Guimaraens le nombran las relaciones.
Instituto de Historia y Cultura Naval
LOS GELVES. 19
20 ARMADA ESPAÑOLA.
LOS GELVES. 21
22 ARMADA ESPAÑOLA.
LOS GEI.VES. *3
24 ARMADA ESPAÑOLA.
LOS GELVES. 25
26 ARMADA ElPAÑOLA.
LOS GELVES. 27
28 ARMADA ESPAÑOLA.
LOS GELVES.
30 ARMADA ESPAÑOLA.
LO? GKLVES.
ARMADA ESPAÑOLA.
LOS GELVF.S. 3}
34 ARMADA ESPAÑOLA.
LOS GE?LVES. 35
1 Don Gastón de la Cerda, hijo segundo del Duque, niijo que iba en laCapitana
de Sicilia al cuidado de una dueña, fue cautivado. Murió en Constantinopla.
2 Felipe I/, t. I, pág. 296.
Instituto de Historia y Cultura Naval
36 ARMADA ESPAÑOLA.
LOS GELVES. 37
Otros refieren que teniendo en la prisión buen ánimo y semblante risueño, como
le preguntaran, respondió: «Llore quien se ha perdido mal; que yo, si he perdido
Instituto de Historia y Cultura Naval
LOS GELVES. 39
IIT.
NAUFRAGIO EN LA HERRADURA.
1560-1563.
41 ARMADA ESPAÑOLA.
NAUFRAGIO EN LA HERRADURA. 43
44 ARMADA ESPAÑOLA.
NAUFRAGIO EN LA HERRADURA. 45
4$ ARMADA ESPXÑOLA.
NAUFRAGIO EN LA HERRADURA. 47
48 ARMADA ESPAÑOLA.
XAUFRAGIO EN LA HERRADURA. 49
50 ARMADA ESPAÑOLA.
NAUFRAGIO EN LA HERRADURA. 51
1 Cabrera de Córdoba,
Instituto de Historia y Cultura Naval
5» ARMADA ESPAÑOLA.
Naufragio en la herradura. 53
' «Por lo cual (escribió Salazar) D. Francisco los mandó echar al remo, aunque
con muy justa causa los pudiera mandar ahorcar, y en ellos fuera muy bien em
pleado, porque otros tomaran ejemplo, aunque la principal culpa estaba en los que
los enviaron de Francia.»
* Memorial Histórico Español, t. XI, pág. 42.
Instituto de Historia y Cultura Naval
$4 ■ AttMADA,ESPAÑOLA.
IV.
1563-1564.
$6 ARMADA ESPAÑOLA.
1 Era sobrino del Sr. Antonio de Ley va, principe de Ascoli, defensor de Pavia.
Instituto de Historia y Cultura Naval
60 ARMADA ESPAÑOLA.
62 ARMADA ESPAÑOLA.
g4 ARMADA ESPAÑOLA.
■tf*
X\ TOMADEDIEZ NAVES INGLESAS SOBREMMELLA
diai con otra cosa sino con que S. M. tenga siempre la mano
alzada para defenderme, pues peleo por su servicio.»
«Es necesario que sepa S. M.— apuntaba en otra '—que
es indispensable dejar de ser riguroso en su armada, estando
las cosas en el término que están, si tengo de gobernar bien
este cargo y defendelle su hacienda; que aunque sé que poco
gano en que me quieran mal, confieso que no puedo consen
tir robeira ni mal gobierno en lo que traigo entre manos.»
Avanzando los aprestos por todas partes, llegó á saberse
con certeza, entrado el mes de Abril, que el turco desistía
por aquel año del armamento con que amenazaba á la Go
leta, Malta ú Oran, visto lo cual decidió D. Felipe dismi
nuir el suyo, despidiendo las chalupas embargadas en Canta
bria y Galicia, sin conservar más de quince al mando de don
Alonso de Bazán, hermano de D. Alvaro; congregar las ga
leras y soldados dispuestos en Italia y en España para volver
sobre el Peñón de Vélez y procurar tomarlo, «teniendo en
consideración que las grandes necesidades no consentían
gastos extraordinarios, pero también de cuánta importancia
era para los reinos el trato, comercio y seguridad de ellos, y
para que Su Santidad viera y entendiera el empleo del sub
sidio concedido» *. Ordenaba, por tanto, á D. García de To
ledo marchar con diligencia á Italia, recoger las galeras de
Saboya, Florencia y Genova, embarcar soldados alemanes
en la Spezzia, tomar los de Lombardia, Ñapóles y Sicilia, la
artillería, picos y palas, provisiones y dinero, y enderezar las
cosas de manera que se pudiera emprender con tiempo 5.
En las idas y venidas de las galeras juntando las escuadras
se cruzaron con fustas y galeotas de moros ó turcos sobre
nuestra misma costa, como testimonio de lo envalentonados
66 ARMADA ESPAÑOLA.
pania victrix. Historia en la cita! se cuentan muchas guerras sucedidas entre christia-
nosy infieles asi en la mar como en tierra desde el año 1546 hasta el de sesenta y cinco.
Medina del Campo, 1570.— En estas narraciones, comparadas c,on las de Cabrera
de Córdoba y otros historiadores, varía la cifra de las galeras de 92 á 102, y asi
de las naves y gente. La colección manuscrita de Navarrete (tomo ív, números 14
y 17) contiene un Discurso de la jornada que el Armada de S. M. hizo desdecidla
de la Magdalena, 22 de Julio de 1563, con las galeras y Generales <ie ellas, y es notable
el esbozo de la costa, bahia y Peñón, con señalamiento del lugar de desembarco,
situación de las baterías, firmado Joan Gaorge Scptala, Mediolanensis. Otra rela
ción distinta de la jornada hay en la colección Sans de Barutell (art. 4."), y en am
bas, cartas reales, prevenciones, armamentos, etc. También son de interés las car
tas del Duque de Saboya á D. García de Toledo ofreciendo su armada al servicio
de S. M. C-; anunciando la salida de tres galeras al mando del Conde de Truzasco
para operaciones posteriores á la toma del Peñón, por las que envió enhorabue
na, etc. Hállanse inéditas en la Academia de la Historia, colección Salazar, A. 50.
' El Comendador de Giou, francés.
2 De Ligny.
5 Hijo del señor de Jodar, hermano de D. Luis, General de la armada de naos
de Cantabria. .
Instituto de Historia y Cultura Naval
68 ARMADA ESPAÑOLA.
70 ARMADA ESPAÑOLA.
V.
SITIO DE MALTA.
1565.
74 ARMAbA ESPAÑOLA.
KITÍO DE MALTA, ?5
76 AfeMADA ESPAÑOLA.
1 En Enero de 1565.
Instituto de Historia y Cultura Naval
SITIO DE MALTA. 77
ARMADA ESPAÑOLA.
tas en la mar.
Esta determinación (la peor para ellos por las resultas)
prevaleció: el 24 de Mayo abrieron trinchera á 600 pasos del
fuerte de San Telmo; plantaron á seguida dos baterías de
cuatro y de 17 piezas gruesas, y en tanto que las galeras, dis
tribuidas por el perímetro de la isla y con grandes grupos de
guardia, impedían la comunicación, tronaban los cañones
contra el fuerte, poco digno de este nombre por la amplitud
ni por la solidez de los muros, capaces de la corta guarnición
de 60 soldados. Reemplazados éstos á medida que sucutn--
bian, como lo hicieron los lacedemonios, detuvieron, no obs
tante, á los turcos por tiempo cuatro veces mayor del que
presumieron: los ocuparon hasta el 23 de Junio, obligándo
les á emplear todos los recursos del arte de la guerra: minas,
plataformas, puentes deshechos por los defensores con tanta
habilidad como paciencia en aplicarlos los enemigos. Cerca
de 6.000 murieron en los asaltos: Uragut, el piloto incompa
rable, el corsario audaz é inteligente, en no pocos conceptos
superior á Barbarroja, su protector y maestro, cayó con
aquéllos, destrozada la cabeza: Piali salió herido; los enfer
mos llenaron las tiendas ¿Qué decir de los caballeros y de
los soldados de la Cruz, que, ciertos de su fin, por ganar
horas hacían el sacrificio de la vida? La heroica acción, escrita
para siempre en los fastos de la milicia con sus nombres,
tiene que limitarse en estas páginas, á otro objeto encami
nadas '.
1 Cuenta elsitio de Malta con muchas historias especiales como hecho famoso. En
España lo enaltecieron Francisco de Balbi Correggio, soldado que estuvo presente
(La verdadera relación de todo lo que ha sucedido en la isla de Malta, dos ediciones.
Alcalá, 1567, y Barcelona, 1568); Pedro de Salazar [Hispania victrix, Medina del
Campo, 1570); Hipólito Sans (La Matea, Valencia, 1583); Diego de Santisteban
Osorio (Primera y segunda parte de hxsgturras de Malta y toma de Rodas Madrid);
Agustín de Andrés y Soviñas (Malta invadida, Madrid, 1761); José Calderón de la
Barca (Gloriosa defensa de Malta, Madrid, 1796).—En Italia, Jacobo Bosio, hermano
Instituto de Historia y Cultura Naval
SITIO DE MALTA. 79
go ARMADA ESPAÑOLA.
SITIO DE MALTA. 81
82 ARMADA ESPAÑOLA.
1 Carta del Rey, fecha 10 de Junio. Documentos inéditos, t. xxix, pág. 184.
* El mismo tomo, pág. 222.
• ídem, pág. 250.
Instituto de Historia y Cultura Naval
SITIO DS MALTA. 83
84 ARMADA ESPAÑOLA.
SITIO DE MALTA. 85
IX.
1571.
1 Las dimensiones del estandarte son 7,30 metros de longitud, 4,42 de anchura
en la vaina y 3,27 en la parte exterior disminuida. Lfl flámula mide 15,26 de lon
gitud, 4,70 de anchura en la vaina y 0,34 en las puntas. El gallardete 14,80 de Ion"
gitud, 1,25 de anchura en la vaina y 0,34 en la punta.
Las otras insignias son menores. Lo que puede interesar á la historia de tan
venerandas reliquias publiqué (Madrid, 18 38) en el libro titulado Tradiciones in-
Instituto de Historia y Cultura Naval
Escuadra de España 14
De Ñapóles 30
De Sicilia 10
De Andrea D.iria II
De Pedro Bautista Lomelin 4
De Juan Ambrosio Negrón 4
De Jorge Grimaldi 2
De Estéfano de Mari 2
De Bendinello Sauli 1
De Malta 3
De Genova 3
De Savoya 3
Instituto de Historia y Cultura Naval
VANGUARDIA.
Galeras. Capitanes.
finiera». Capitanes.
CUERNO IZQUIERDO.
Galeras. Capitanes.
BATALLA.
Galeras. Capitanea.
CUERNO DERECHO.
Galeras. Capitanes.
SOCORRO.
ARMADA ESPAÑOLA.
Galeras. Capitanes.
«fa Mam* m*
me
jfF- .,
iíbte&w"*"
que, si se. volviesen, en tal caso tendría por más ciertas echán
dose la culpa unos á otros, y que, sabiendo la armada enemiga
que Su Alteza se volvía, vendría sobre nuestra armada, y que
sería muy posible perderse la nuestra, porque en tan grandes
flotas de navios poco desconcierto era mucho, y que allí se
ría muy posible tenerlo, que, junto con la reputación que se
perdería volviéndose, se podían prometer de cualquier mal
subceso, y que así suplicaba á Su Alteza siguiese su viaje, que
Dios sería servido de darle victoria, pues era la causa
suya» '.
Discurso de un hombre de corazón y de inteligencia. Por
tercera vez iba á debérsele la resolución de un hecho glo
rioso, pues que cuantos le siguieron en el voto, el Conde de
Priego, Gil de Andrade, D. Miguel de Moneada, Juan Váz
quez Coronado, lo emitieron de conformidad haciendo ma
yoría, á que se agregó con efusión Marco Antonio Colonna,
General de la escuadra pontificia, consultado después.
Sonaban las cuatro de la madrugada cuando cerró D. Juan
el Consejo, diciendo con gran resolución: «Adelante, siga
mos el parecer del Marqués» *, el cual, aparte de lo dicho,
era hacerse á la mar muy de mañana, formar la línea de ba
talla á las bocas de Lepanto, 15 millas afuera, esperar dos
horas, y si no saliese la armada enemiga, tirar toda la artille
ría y arcabucería, y volverse.
X.
BATALLA DE LEPANTO.
1571.
1 Estas cifras son término medio de las que apuntan los historiadores. Arroyo
da las aceptadas pjjr Rosell, de 245 galeras, 70 galeotas y 120.000 hombres.
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Gándara, Armas y triunfos de Galicia, pág. 564, consigna que Andrés Becerra,
natural de Marbella, Capitán en la escuadra de galeras de España bajo el mando
de D. Juan de Mendoza, que se halló en el naufragio de la Herradura, director del
muelle de Málaga, era cuatralvo en la jornada de Lepanto, y fue el que se apoderó
del estandarte de Ali. Don Juan de Austria le dio la poma dorada del asta, que con
servaron los descendientes acompañada de cédula real en que constaba, con la ac
ción, la de haber vencido en la batalla dos galeras turcas de fanal.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Flámula de la Santa Liga que arboló en la galera real Don Juan de Austria,
conservada en la Catedral de Toledo.
Largo: 1501,26; ancho mayor: 4in)7o.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Instituto de Historia y Cultura Naval
tos ini-diiiis /'nra la Iíisloria de España, t. m, pág. 227, anota 117 galeras, 13 galeo
tas, 117 cañones, 17 pedreros, 256 piezas menores, 3.486 esclavos. Al Rey de Es
paña tocaron 58 galeras, ocho galeotas, 63 callones de crujía, 11 pedreros, iiq
piezas menudas y 1.685 esclavos. Del cupo asignado al Papa y á Venecia se adju
dicaron á D. Juan de Austria por diezmo seis galeras y 174 esclavos. El Genera
lísimo hizo donación de cuatro galeras de las pertenecientes ;i España á D. Alvaro
de Bazán, como significación del aprecio de sus servicies en la batalla, y el Rey.
aprobando la determinación, se las compró en 56.000 ducados. Da las 300 velas
que algunos historiadores contaron á los turcos, censervaron 16 salvadas por
UIuch-AH, y 30 que volvieron á Lepanto: el resto fue apresado ó destruido.
tomo 11 11
Instituto de Historia y Cultura Naval
XI.
1572-1574.
17 J ARMADA ESPAÑOLA.
1 Los ejemplos del Duque de Medina Sidonia después del desastre de la jornada
de Inglaterra, y de D. Juan de Águila, conocidos los motines de Bretaña, hacen
fe. El mismo Juan Andrea no recibió significación de desairado por la vergonzosa
acción de los Gelves.
* A mi parecer, influido por los escritores venecianos del tiempo, desconoce
asimismo el valor de los documentos de descargo un historiador sesudo, un cri
tico profundo, el citado repetidamente Sr. Camilo Manfroni, profesor de Historia
en la Escuela naval italiana de Liorna, que ha prestado un servicio especial á las
letras dando á luz las relaciones dirigidas al Papa Gregorio XIII y al Cardenal
Ministro de Estado por Marco Antonio Colonna, hasta ahora guardadas en el ar
chivo del Vaticano, comentándolas en libro titulado Lii Lega cristiana tul 1572,
con lettcre di 31. Antonio Colonna, Roma, 1894, obra de necesidad para el estudio
de la jornada. Tratando de la buena fe en política, dice Sir W. StirlingMaxwel!,
varias veces citado:
«The League vas accepted by the Doge and Senate not so much on account of
the advantages which it offered as because of the impossibility of concludingpeace
on reasonable terms with Sultán Selim.» El Dux y el Senado aceptaron la Liga, no
tanto por las ventajas que pudiera reportar á Venecia, como por la imposibilidad
de conseguir del sultán Selim la paz con condiciones razonables.— {Don John of
Ausiria, t.-I,pág. 343.)
3 Cartas del Rey á D. Juan y de éste á Su Santidad en 22 de Julio. La misma
Colección, art. 3, núm. 349. Manifiesta D. Felipe que, á pesar de no ir bien lo de
Flandes ni lo de Francia, atendiendo al parecer de su hermano, ha decidido perse
verar en la Liga.
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Narrativa di quanto ¿ successo dalla parlila di Cor/u fino alli, XI agosto al Cerigo,
escrita por M. A. Colonna, y transcrita por el Sr. Manfroni en el citado libro La
Lega cristiana ncl 1572, pág. 76.
* Parecer de S. A. de lo que podría hacer la armada de la Liga el año presente, que
va á Levante á cargo del Sr. Marco Antonio. ídem, id., pág. 72.
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Según el P. Servia, 145; según Pedro de Aguilar, 164, y los turcos, 280.
Instituto de Historia y Cultura Naval
VANGUARDIA.
Galeras. Capitanes.
Galeras. Capitanes.
CUERNO DERECHO.
AL MANDO DE D. ALVARO DE BAZAN, MARQUÉS DE SANTA CRUZ.
Capitana de Ñapóles
Capitana de idem D. Alonso de Bazán.
Renegada, de ídem Pedro de Urbina.
Tirana, de ídem Juan de R¡vadeneyra.
Bazana, de idem Juan Pérez de Morillo.
Cristo, de Venecia Simón Goro.
Marquesa, de Ñapóles Juan de Simancas.
Águila, de Venecia Francisco de Molina.
Constanza, de Ñapóles Francisco Hernández de Perea.
San José, de Venecia Nicolo Donado.
Santa María, del Papa Pandulfo Strozi.
León, de Venecia Nadal Veniero.
Pisana, del Papa Hércules Balotta.
Monte, de Venecia Andrea Soriano.
Grulla, de ídem Nicolo Vidali.
Capitana de Estéfano de Mari Fabio de Mari.
Pez, de Venecia. Christoforo Lucich Sebenuno,
Nuestra Scftora, de idem Cario Contarini.
Patrono áe Lomelín Luis Gamba.
Mujer, de Venecia Marino Seguri.
Lomclina Antonio Palavisino.
Cristo, de Venecia Francisco Comaro.
Vigilanza, de Sicilia Silvestre Marqueto.
Capitana de Venecia Quirini.
Oso, de ídem Felipe Pasqualigo.
Cometa, de Sicilia Pedro de Juan.
Corazón, de Venecia Antonio Bono.
Porfiada, de Sicilia Hieronimo de Mesa.
Fortuna, de Venecia Francisco Dondole.
Higuera, de España Diego López de Baños.
Cristo Resucitado, de Venecia Andrea Bragadin.
Magdalena, de ídem Luis Baloz.
Princesa, de Ñapóles Juan de Loaysa.
Cristo Resucitado, de Venecia Francisco Zancarol.
Florida, de Ñapóles Rodrigo de Cuastegui.
Mujer, de Venecia Darío de Cefalonia.
Mendoza, de España Pero Ortiz.
Cuernos de Ciervo, de Venecia Dominico Polani.
Fortuna, de ídem. * Jorge Galloto.
Patrona de Grimaldo Lorenzo Rozo.
Colonna, de Venecia » Juan Malipiero.
Santa Catalina, de ídem Francesco.
Victoria, de Ñapóles Juan Ruiz Esquiri.
Montaña, de Venecia Leonardo Mucenigo.
San Juan, de Ñapóles Sancho Ruiz.
Rocafulla, de España Ortuño.
Capitana de Juan Vázquez Coronado Martín de Echaide.
50 galeras '.
» Los nombres no suman mis que 47.
tomo 11. 12
Instituto de Historia y Cultura Naval
BATALLA.
D. JUAN DE AUSTRIA.
Galeras. Capitana».
La Real
Patrona Real á popa Diego de Mendoza.
Capitana de Su Santidad
Capitana de la religión de San Juan
Capitana de Nicolo Doria Antonio Doria.
Capitana de David Imperial Conde de Landriano.
Patraña de Ñapóles Francisco de Benavides.
Reina, de Venecia Juan Barbarigo.
Capitana de •••• D. Bernardino de Velasco.
Elbigina, del Papa Fabio Galera:i.
Patrona de ídem Alfonso Apiano de Aragón.
Griega, de España Castillo.
Mundo, de Venecia Francisco Mengano.
Luna, de España .- Manuel de Aguilar.
Nuestra Señora, de Venecia Juan Cicogna.
Napolitana, de Ñapóles Diego Ortiz.
Mujer, de Venecia Baptista Morelo.
Hidra, de Ñapóles Juan de Alvarado.
Cristo, de, Venecia LuisPasqualigo.
San Nicolás, de Ñapóles Cristóbal de Munguía
Envidia, de Ñapóles Juan de Morales.
León, de Venecia Francisco Bono.
San Jorge, de Ñapóles Juan de Vergara
Santa Catalina, de idem Juan Ruiz de Velasco.
Santa Eufemia, de Venecia Horacio Frisono.
San fosé, de Ñapóles Baltasar de Arana.
Galera del Conde de Condyani
Oso, de Venecia Nicolo Triboli.
Turca, de Ñapóles Jacobo Bacaro.
Capitana de Lomelin Principe de Parma.
Capitana de Venecia
Capitana de idem Marco de Molin.
Sicilia, de Sicilia „ Jaime Losada.
San Nicolás, de Venecia Colone Edrasio.
Cristo, de idem Juan Cen.
Soberana, de España Torres.
Cristo, de Venecia Vandramin.
Cardona, de Sicilia Juan de Orta.
León, de Venecia Nicolo Fradelo.
Luna, de ídem Julio Roza.
San Pedro, de Malta
Mujer, de Venecia Matheo Cornari.
Santiago, de Malta
Palma, de Venecia Lorenzo Veinel.
San Bartolomé, de Ñapóles Juan de Álzate.
Hércules ■ Reni Creen.
Santa Catalina (. Pedro Pisani.
Cristo, de Venecia..-.'. Andrea Cornero.
Instituto de Historia y Cultura Naval
"Galeras. Capitanea.
CUERNO IZQUIERDO.
Capitana de Soranio .
San Teodoro, de Venecia Teodoro Balvi.
Galana, de ídem. Angelo Soriano.
Capitana de Grimaldo Jacobo de Lorenzo.
Mujer Armada, de Venecia Daniel Pasqualigo.
Mongibelo, de ídem Bertuci Contarini.
Cristo Resucitado, de ídem Francisco Cornero.
Fama, de Ñapóles..;..... Juan de las Cuevas.
Verdad, de Venecia Juan Bembo.
San Juan, del Papa Antonio Pleto.
San yuan, de Venecia Juan Maconigo.
San Pedro, del Papa Federico de San Jorge.
San Pedro, de Venecia Pedro Baduel.
San Pablo, del Papa Comendador Buchii.
Muchacho, de Venecia Mario Ruimacho.
Brava, de Ñapóles , Miguel de Quesada.
A reo; de Venecia Pedro Cañe.
San Cristóbal, de ídem Alejandro Contarino.
Cristo Resucitado, de ídem Jorge Calergi.
Cristo, de ídem Federico Nani.
Patrona de Nicolo Doria
Galera, de Venecia Marco Antonio Beniel.
Nuestra Señora, de ídem Marco Antonio Pisani.
Patrona de David Imperial Nicolo Delio.
San Pablo, de Venecia David Bembo.
Cruz, de ídem ., Juan Antonio Canale.
Santa Catalina, qc '<?C£I . Trnnrisco Bono.
Victoria, del Papa ..... I^iuc Guirte de Pna.
Cristo Resucitado, de Venecia.- Ludovico Cicuta.
Galera, de idem Vicencio Benedetto.
Cristo, de ídem Juan Baptista Quirini.
Cristo Resucitado, de idem Sebastian Priuli.
Ninfa, de ídem Daniel Tron.
Espíritu Santo, de ídem Marco Cimera.
Águila, de ídem Theodoro Páyale.
Palma, de ídem Lucas Chiatuech.
Cristo Resucitado, de ídem ■. Antonio Pasqualigo.
Fortuna, de ídem Hierónimo Come!!.
Caballo Sierpe, de ídem...... 0 r Antonio Canale.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Galeras. Capitanes
Capitana de Sicilia
San Juan, de idem Escipión Vasallo.
San Sebastián, de idem Juan de Boneta.
Catalina, de ídem
San Lorenzo, de idem Lope de Figueroa.
Ocasión, de España Pedro de los Ríos.
Granada, de ídem Antonio de Chavarria.
San Juan, de Venecia Pedro Baduer.
Ventura, de Ñapóles Juan de Pantoja.
Sol, de Venecia Simón Salomón.
Sagitaria, de Ñapóles Martín Piróla
Galera, de Venecia Antonio Meloyani.
Cristo Resucitado Marco Molin.
Fortuna, de Ñapóles Diego de Medrano.
5o/, de Venecia Alejandro Vizamán.
San Felipe, de Ñapóles Tomás de Aldana.
Capitana de Comdenadi, de Venecia
Esperanza, de Ñapóles Pedro del Busto.
Paz, del Papa Jacobo Antonio Palfruquio.
Luna, de Ñapóles Juan Rubio.
Armiño, de Venecia Pedro Gradenigo.
Serena, del Papa Angelo Bifolí.
Furia, de Lomelín Jacobo Chape.
San Teodoro, de Venecia Marco Antonio Pisani.
Victoria, de Lomelin Nicolo Vergenzo.
Trinidad, de Venecia Contarini.
Grifona, del Papa Alejandro Negrini.
Diana, de Ñapóles Antonio de Castro.
Capitana de Bendineli
29 galeras.
Ocho galeras á vanguardia.
Archivo de Simancas.—Estado.—Leg 1.134. Publicada en extenso en las Tradicio
nes infundadas, pág. 612.
' Entiéndase que esta versión es de fuentes españolas ; las italianas en general,
y las venecianas especialmente, cuentan las ocurrencias de distinto modo. En ésta,
por ejemplo, escribió Paruta y ahora reproduce el Sr. Manfroni, opinó Foscarini
que se podía arriesgar la entrada de Modon, ofreciéndose á marchar en cabeza
con su galera para abrir camino alas demás. Don Juan rechazó la propuesta por ser
formidables las baterías, y ordenó la retirada hacia Navarino.— Obra citada, pá
gina 116. Traduciré aún el parecer de sir VV. Stirling, por estar conforme con
nuestros papeles:
«Desde el primer reconocimiento de Modón se separó D. Juan de las opiniones
que prevalecían en su consejo respecto á la manera de atacar á aquella fuerte po
sición. Varios de sus miembros creían locura el intento de acometer al lugar en
que el arte había aumentado la fuerza natural estando la estación tan adelantada.
Otros proponían ideas que le parecieron inaceptables. Su plañera forzar la entrada
del puerto con las galeras, exponiendo que lo peor que podría suceder era que
echaran á fondo tres ó cuatro de ellas, tras lo cual apagarían los fuegos de las ba
terías y tendrían presa fácil. Los autores de otros proyectos no prestaron oídos al
del Generalísimo. Foscarini propuso también un medio de forzar la entrada, ofre
ciéndose á marchar en cabeza; pero ni D. Juan se conformó con él, ni con el de
D.Juan se conformó Foscarini, y la mayoría se inclinó del lado de los que no
querían emprender nada. Los informes que tenemos no son suficientes para for
mar juicio exacto del conflicto que hubo de producir la diversidad de pareceres:
es de suponer que D. Juan respondería á las objeciones hechas á su proyecto
que tres ó cuatro galeras echadas á pique en un canal estrecho podían obstruir el
paso á las otras; pero es evidente que el arranque y confianza de los turcos habían
bajado mucho después de Lepanto, y es presumible que un ataque atrevido y há
bilmente enderezado les hubiera inclinado más bien á la fuga que a la resistencia.»
{Don John of Austria, t. i, pág. 498.)
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Don C. Rosell presume que la galera turca fue alcanzada incidentalmente por
la del Marqués; no asi el MS. de la Academia de la Historia,y conforme con él,
como eco de la voz pública, dice el romance escrito por Pedro de Padilla:
Aguilar, en que también se describen las maniobras de la flota, se ve que los sol
dados estaban a! tanto de las deliberaciones de los jefes y hacían justicia á su Ge
neral, diciendo:
dentissimo suo desiderio di acquistarsi gloria, ed accusaba la fortuna che gli aveva
tolta l'occasione di combattere a vantaggio della fede e per assicurare i domini
di Venezia; tanto che tutti prestaron fede alie sue parole e si persuaseron. che non
da malanimo, ma da un complesso di dolorose circostanze e dalla negligenza dei
ministri fosse derivata la rovina dell' impresa di Levante.» Manfroni, obra citada,
pág. 128.
Instituto de Historia y Cultura Naval
' Dirección de Hidrografía, Colección Sans de Barutell, Simancas, art. 3.0, núm. 32I¿ .
Juntas con esta carta real se hallan las consultas, pareceres y diligencias relativas á
la jornada de Túnez, debatidas desde el año 1572, entre ellas carta del mismo Rey
opinando no convenir la ruina de Túnez (art. 3.0, núm. 247). Algunos documentos más
en éste sentido se han publicado en la Correspondencia entre D. García de Toledo y don
Juan de A ustria. Colección de documentos inéditos para la Historia de España, t. III, pá
gina 136, y por apéndice de la Memoria de D. Juan Galindo y de Vera, pág. 391 y
siguientes. El dictamen pedido á D. Luis de Requesens, Comendador mayor de
Castilla, entre otras, decía: «En fin, me resuelvo en que de una manera ó de otra, me
parece, si Túnez se ganase, se debe de sostener ó dejar de maneraque no sea necesa
rio tornar otra vez á ganarla.» Por último, las instrucciones reales á D.Juan consig
naban: «Bien lleváis entendido cuántas veces y cuan largamente sella tratado y pla
ticado sobre lo de los puertos de Berbería, ylo queseentiende portodos que conviene
hacerse ; una cosa se ha advertido acá que no parece de mucha consideración é
importancia, y es que, cuando se entienda que no puede bajar la armada del turco,
ó después de su vuelta, si bajase, convendrá, dando el tiempo lugar á ello , ir á
desmantelar á Túnez y asolar y atalar la campaña, y que podría ser que con esto el
tiempo aconsejase que no fuese menester hacer tan de propósito fuertes en Berbe
ría, ó lo que será necesario y bastará para la seguridad de aquéllo. Pero esto es de
advertir que se ha de hacer según como se entiendiese que está lo de Túntz^.-*
Instituto de Historia y Cultura Naval
' Carta fecha á 2 de Marzo, Colección. Sans de Barutell^art. 4.0, números 417 á 422.
Instituto de Historia y Cultura Naval
' Haciendo relación de los sucesos D. Juan de Zanoguera, gobernador del fuerte
de la isla del Estaño y hombre de mar, á D. Juan de Austria, escribía: <Lo que me
pareció había en la armada eran 280 galeras, 15 galeotas gruesas, 15 galeazas y ma-
honas, 15 naves, cuatro caramuzales. Aunque ellos decian 300 galeras, había, entre
otras, veinte galeras que no se podían mejorar, las de los dos bajaes de á 30 ban
cos, y armadas á seis por banco con escogida chusma; las demás de los beyes y rey
de Argel y hombres principales, á cinco y á cuatro por banco; otras cuatro galeras
reforzadas buenas, y las demás sin orden de chusma, porque había poca al pares-
cer.yyovi I5ogaleras que no tenían más de dos hombres por banco de las galeras;
los buques muy buenos y dos pedreros á proa y un cañón de crujía y otros pertre
chos bien en orden de gente. Ninguna galera tenía menos de dos turcos por ba
llestera; las de los bajaes y principales, muy cargadas de turcos. Las galeazas no son
tan grandes como las venecianas, y ninguna trae cañones, sino bien artilladas de ar
tillería menuda. Medias culebrinas había cuatro, que traían dos cada una; las demás,
sacres y medios sacres y pedreros y esmeriles gruesos, y á las bandas de algunas tres
pedreros, y debajo las postizas, que por todo serian 20 piezas. Cada una bogaban 20
remos.por banda, y armadas á 15 por banco; todas naves muy ligeras, traían muy
pocos turcos, que no había poco más de 200 en cada una. Las naves que había, la
mayor era de 6.000 salmas, no con mucha artillería, sino con muy poca, que toda
iba en las galeras. Procuré saber qué turcos habían traído á la jornada, y me dije
ron que 7.000 genizaros, y entre spais y turcos serían 60.000: los 40.000 escopete
ros y 20.000 arqueros.»
1 Memorias del cautivo en la Goleta de Túnez (el alférez Pedro de Aguilar), publi
cadas por la Sociedad de bibliófilos españoles, Madrid, 1875, con notas, ilustracio
nes y documentos de D. Pascual de Gayangos. En boca del autor que se presume
ser de esta obra en prosa y verso, puso Cervantes {Quijote, capítulos xxxix al xli)
palabras que pudieran ser eco de la opinión militar entonces: «Pero á muchos les
pareció, y así me pareció á mí, que fue particular gracia y merced que el cielo hizo
á España el permitir que se asolase aquella oficina y capa de maldades, y aquella
gomia ó esponja y polilla de !a infinidad de dineros que allí sin provecho se gas
taban, sin servir de otra cosa que de conservar la memoria de haberla ganado la
felicísima del invictísimo Carlos V, como si fuera menester para hacerla eterna que
aquellas piedras la sustentaran.>
De la impresión producida en otras esferas ofrece idea la carta de pésame diri
gida al Rey por D. Diego de Mendoza, documento notable por varios conceptos,
de que hay copia en la Academia de la Historia {Colección Salazar, M. 26, fol. 106
vuelto). Dice: «Cuanto á la pérdida de la plaza, ya tengo escrito que fue tenida por
de más reputación que provecho, y al que quisiere bajar el ánimo, por ventura le
parecerá que se heredó la costa que se hacía en ella, y la obligación de mantenerla
fesa Fue también pérdida de gente que nace y muere, y como mercancía, se
halla por dinero » La Colección Sans de Barutell, Simancas, art 3.", contiene las
cartas de D. Juan de Austria al Re\-, v las órdenes de éste.
Instituto de Historia y Cultura Naval
XII.
INDIAS OCCIDENTALES.
1559-1574.
Así empieza un romance que por entonces se compuso. Relató los horrores de
este monstruo el P. Fr. Pedro Simón en las Noticias históricas de las conquistas di
Tierra Firme; los refieren con menos extensión casi todos los historiadores de In
dias, y por separado se escribieron relaciones particulares de que tengo hecha
mención en las notas puestas á la Historia de la conquista de Venezuela, por D. José
de Oviedo y Baños, edición de Madrid, 1885, t. 1, pág. 391.
Instituto de Historia y Cultura Naval
INPIAS OCCIDENTALES.
1 Hay relación del suceso, escrita por Lope de las Varillas. La he publicado por
apéndice á la obra citada de Oviedo y Baños, t. II, pág. 303. Las condiciones de la
capitulación en el mismo tomo, pág. 299.
* El Adelantado Juan Ortiz de Zarate murió de enfermedad en la Asunción el
26 de Enero de 1576. Hizo relación de la jornada Martín del Barco Centenera en
la Argentina y conquista del rio de la Plata, confuso é indigesto poema, pero depó
sito de interesantes datos históricos.
5 Real cédula del año 1573. Colección Navarrete, t. x.xn.
* En 1563; están publicadas en la Colección de documentos de Indias, t. vin, pá
gina 484; tienen 149 artículos.
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
XIII.
PIRATERÍAS.
1560-1571.
PIRATERÍAS. 211
1 Mr. Henry Martín, antes citado, t. ix, pág. 285. Tuvo a la vista una relación
escrita por Laudonniére, que se publicó en los .Archives curieuses. En 1586, después
de su muerte, salió d luz otra, titulada Historia notable de la Florida, conteniendo los
tres viajes hechos á la misma por capitanes y pilotos franceses.
* Asi fue en efecto: véanse los Papeles del Cardenal Granvela, doc. lxxiv,
año 1565-
Instituto de Historia y Cultura Naval
piraterías. ar3
■
¿H ASMADA ESPAÑOLA.
PIRATERÍAS. **5
1 Las de Cádiz eran: galeón San Pclayo, de 1.000 toneladas, capitana; dos chalu
pas de 100; cuatro carabelas de 50 á 100; una galeota de 18 bancos; un bergantín
de 11; las demás pequeñas. Las de Aviles, Gijón y Santander, también de poco
porte, destinadas á llevar provisiones, sumaban 16 y embarcaron 2.646 personas,
contados los labradores é industriales, mujeres é hijos. Iban á su bordo ganados,
semillas, instrumentos de labranza. Narraron los sucesos de la expedición D. Ga
briel de Cárdenas (Rodríguez Barcia), Ensayo cronológico para la historia general de
la Florida; D. Jacobo de la Pezuela, Historia de la isla de Cuba; D. E. Ruidiaz y
Caravia, La Florida y su conquista y colonización. Hay relaciones sueltas, una publi
cada en la Colección de documentos de Indias, t. XI, pág. 441. Sigo con preferencia á
los documentos oficiales de la Colección Navarrelc, t. xiv. Entre ellos hay declara
ción de un prisionero francés de la escuadra de Laudonniére. De las historias se
deja recomendar la de Mr. John Gilmary Shea, Spanish Exploration and settlemens
in Américafrom thefifteenth to the seventeenth century.
Instituto de Historia y Cultura Naval
PIRATERÍAS. »17
piraterías. J19
1 En esta parte es exacta la narración de Mr. Martín; las cartas del Adelantado
al Rey lo corroboran, diciendo: «A los indios, mis amigos, que son los que han
dado á V. M. la obediencia, les hacen gran guerra los amigos de los franceses por
la amistad que conmigo tienen , porque aquellos indios, en lo general, son mas
amigos de los franceses, que los dejan vivir con libertad, que no míos ni de los tea-
tinos, que les estrechamos la vida; y más harán los franceses por esta causa en un
día que yo en un año, aunque con la ayuda de Nuestro Señor espero será lo con
trario.» Quéjase en ésta, como en las otras cartas, de estar los soldados desatendi
dos, desnudos y hambrientos. Véase Colección de documentos de Indias, t. xm, pági
nas 301 á 307.
Instituto de Historia y Cultura Naval
PIRATERÍAS. MI
PIRATERÍAS.
PIRATERÍAS. 325
1 Hállase en la Colección Navurrete, t. xxi, pág. 83, con título de Relación del su
ceso de la armada y flota de Nueva España en el puerto de San Juan de Ulúa con el
cosario Juan de Aquines, año 1568. Un romance compuesto por Alvaro de Flores,
dado á luz en Burgos en 1570, reproduje al tratar del asunto en La Armada In
vencible, Madrid, 1885, t. 11, pág. 490. El autor escribió entre otras cosas:
PIRATERÍAS. J*7
1 Hawkins porfió con el Embajador, Conde de Feria, para que el Rey de España
le admitiese á su servicio, y envió á la Corte proposiciones directas por medio de
su apoderado George Fitzwilliams, firmando al fin capitulación el n de Agosto
de 1571, por la que se comprometía á servir con objeto expreso de restablecer en
Inglaterra la religión católica, destruir la tiranía de Isabel, y favorecer la libertad
y derechos de la Reina de Escocia. Publicó los documentos, copiados del Archivo
de Simancas, D. Tomás González, archivero del mismo, en los Apuntamientos para
la historia del rey D. Felipe II, por lo tocante á sus relaciones con la reina Isabel de
Inglaterra. Memorias de la Real Academia de la Historia, t. vn. Madrid, 1832. Haw
kins había de presentar 16 naves, cuyos nombres y condiciones se especifican en
el documento, de porte, en junto, de 3.270 toneladas, con 420 cañones y 1.585
hombres. El Rey, por su parte, se obligaba á indulto y amnistía de las ofensas he
chas en Indias, y al pago de 16.987 ducados mensuales. De los preliminares, por
menores de piraterías, armamento de naves, declaraciones, ofrecimientos y procla
mas de la reina Isabel tratan las cartas del Embajador en el tomo xc citado de la
Colección de documentos inéditos para la Historia de España. Los historiadores ingle
ses son parcos en la materia; sin embargo, el Dr. Campbell (Lives 0/ the British
Admiráis, containing a new aecurate navalhistory. London, 1781) reconoce que «el
espíritu de piratería se desarrolló de tal modo, que la Reina, por la propia segu-
1 idad y el honor de la nación, se vio obligada á restringirlo». Camden agrega que
tuvo que enviar embajada extraordinaria á D. Felipe para excusar las piraterías,
v publicó pragmáticas contra ellas. Hállanse comprobaciones en la indicada colec
ción ó Calendar of State papen.
Instituto de Historia y Cultura Naval
PIRATERÍAS. 229
' Don Marcos Jiménez de la Espada. Apologética historia de las antiguas gentes del
Perú. Colección de libros españoles raros y curiosos, t. XXI. Madrid, .892.
1 Así Mr. Auguste Moireau, en la reciente Histoire de États. Unis de tAmirique
du Nord, enseña que los conquistadores españoles eran verdaderos bandidos.
Instituto de Historia y Cultura Naval
XIV.
1564-1572.
ARMADA ESPAÑOLA.
238
XV
ISLAS DE SALOMÓN.
1565-1574.
' Don Justo Zaragoza, en la Historia del descubrimiento de las regiones atistriales,
hecho por el general Pedro Fernández de Ouiro's, Madrid, 1876, tres tomos, 4.0, pu
blicó dos relaciones del primer viaje de Mendaña é insertó noticia de algunas im
presas ó manuscritas. Dos existen en el Archivo de Indias, notable la una, aunque
incompleta, por haberla escrito Pedro Sarmiento de Gamboa, y en la Biblioteca
Nacional de París (ms. Esp. 325, fol. 174 á 183) se conserva otra más, escrita por
un amigo del piloto Gallego, de la que poseo copia, siendo de notar el titulo, Re
lación breve de lo sucedido en el viaje que hizo. Alvaro de Mendaña en la demanda de
la Nueva Guinea, la cual ya estaba descubierta por Iñigo Ortiz de Retes, que fue con
Villalobos de la tierra de Nueva España el año de 1544. La he dado á luz en el Bole
tín de la Sociedad Geográfica de Madrid, t. xxxvii.
5 «Se sacaron sesenta arrobas de pólvora y los arcabuces y municiones que
¡íatmten la caja-real, con los tiros gruesos.» Carta de los Oficiales reales.—Jimé
nez de la Espada, obra dicha.
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
fermedad muy usada en esta mar, que es un crecer las encías de tal manera
que se cubren los dientes, y cuando acuden con dolor de ríñones, mueren, y
cuando no, todavía escapan. Y vino otro mal á muchos, lo cual fue irse quitando
la vista.»
' Juan de Orozco, oidor de Nueva Galicia, dio cuenta al Rey de la entrada en
Santiago de los dos barcos maltratados y sin mástiles, el 8 de Febrero, diciendo
eran los que salieron de Lima en demanda de las islas de Salomón y de, Nueva
Guinea. Que habian descubierto muchas islas pobladas en 7 á 12o, al parecer de
poca importancia. Hállase la carta en Colección de documentos de Indias, t. XI, pá
gina 561. Parece que Sarmiento pensaba informar por su parte al Rey, pero Men-
daña le prendió, le tomó violentamente las relaciones y las cartas, y las rompió; y
después, como sin desalentarse por esto, renovara la tentativa de hacer nueva in
formación en el puerto de Realejo, en Nicaragua «yendo yo á dar dello razón á
vuestro Gobernador, 11 leguas de alli (decia al Rey), se hizo á la vela huyendo y
me dejó, y me trajo mi hacienda y se vino al Perú, é yo quise ir á dar razón á
V. M. á España desde Nicaragua, más déjelo de hacer porque á la sazón vino don
Francisco de Toledo por Visorrey, al cual ful á ver al Perú y á dalle cuenta en
vuestro real nombre, de todo lo sucedido en la jornada».
Esto ocurría en Noviembre de 1596. Sarmiento y Mendaña comparecieron ante
la Audiencia real, quedando completamente justificado el primero, y en tan buen
concepto de la nueva autoridad, que, según los datos del Sr. Medina en la His
toria citada (t. 1, pág. 330), y los de D. Marcos Jiménez déla Espada {Tres re
laciones de antigüedades peruanas, Madrid, 1879, pág. xxn), se hizo acompañar
del cosmógrafo en la visita general que emprendió por el reino, y llegando al
Cuzco, asiento antiguo de los Incas, considerándole «el hombre más hábil en esta
materia, le encargó escribiera su crónica, lo cual hizo con titulo de Historia
general llamada indica, la qual,por mandado del Excmo. Sr. D. Francisco de Toledo,
Virrey, Gobernador y Capitán general de los reynosdcl Perú, y Mayordomo de la Casa
Real de Castilla, compuso el capitán Pedro Sarmiento de Gamboa. El manuscrito
fue remitido al Rey, y se creia perdido; pero recientemente se ha encontrado en
la biblioteca de Gottingen, según noticia publicada por el profesor Wilhelm Me-
yer (Boletín de la Academia de la Historia, 1893, t. XXII, pág. 527), y posterior
mente por el profesor Pretschmann, averiguado que el escrito perteneció á la libre
ría de Abraham Gronow, vendida en 1785. El códice original tiene ocho hojas de
introducción y 138 de texto. En las primeras, dedicatoria al Rey firmada en el
Cuzco por Sarmiento, á 4 de Marzo de 1572.
Decidida por el Virrey la persecución del inca Tupac Amaru, retraído en los
montes, organizó expedición encomendada á Hernando de Arbieto, y en la que
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
por probable que se haya confundido al navegante con otro cualquiera de su mismo
nombre.
1 Dirección de Hidrografía. Colección NavarreU, t. xvm.
1 Cítalas D. Ricardo Beltrán y Rózpide en la conferencia Descubrimiento de ¡a
Octania por los españoles, asi como la monografía escrita por Mr. Jorge Collingridge,
Descripción de antiguos mapas de Australia.
1 Por D. M. Jiménez déla Espada en el estudio, repetidamente citado, Las islas
de los Galápagos y otros más a Poniente.
Instituto de Historia y Cultura Naval
XVI.
1571-1578.
AL SUELDO DE S. M.
Toneladas.
Toneladas.
CARGADAS DE LANAS.
SOLDADOS EMBARCADOS.
1.263
Capitana, cinco culebrinas largas, tres medias culebrinas, dos sacres, cuatro pie-
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
zas de campo (las tres se han de quedar en Flandes, que no son de S. M.), 10 pa-
samuros de hierro, 12 versos dobles.
Almiranta, tres culebrinas, las dos cortas, una media culebrina corta, dos trave-
ses, cuatro piezas de campaña, ocho pasamuros, 16 versos.
Nave de Domingo de Urdaide, una culebrina corta, dos traveses, cuatro piezas
de campo de hierro, 12 pasamuros, 12 versos.
En la de Juan de la Sierra, un través, cuatro piezas de campo de hierro, 11 versos.
En la de Jacobo de Jáuregui, una culebrina corta, tres piezas de campo de hie
rro, seis pasamuros, 12 versos.
En la de Pedro de Capitulo, dos culebrinas cortas, dos de la villa de Santander
largas, tres piezas de campo, 13 versos.
En la de Martín Ruiz de Villota, un través corto, dos piezas de campo de hie
rro, seis versos.
En la de Sancho de Ugarte, dos piezas de campo, cinco versos de hierro.
En la de Villanueva, dos versos de hierro.
Todas bien aderezadas con pelotas, pólvora y todas cosas necesarias.
Colección de documentos inéditos para la Historia de España, t. xxxv, pág. 481,
y t. xxxvi, pág. 5.
1 Nuestros historiadores de la época escriben cpn mucha variedad, adulterán
dolos, los nombres de personas y lugares de Flandes. Conviene tener presente la
advertencia hecha en otros capítulos. El historiador inglés John Lothrop Mottley
nombra á este aventurero Guillermo de la Marck , y píntalo feroz corsario, san
guinario, licencioso, de aspecto salvaje, con la barba y cabellos crecidos é incultos,
al uso antiguo de los bátavos. Digno descendiente del Jabalí de las Ardennas,epr-
ció crueldades horribles, preferentemente contra religiosos católicos.
Instituto de Historia y Cultura Naval
En traducción libre:
ARMADA ESPAÑOLA.
ARMADA ESPAÑOLA
sys
Bruselas, 1625), tenia el Conde de Bossu 68 bajeles, que dividió en cuatro escuadras,
y los enemigos 180, de los que 29 fueron capturados, huyendo los otros. El inglés,
protestante, afecto á los orangistas y recopilador de sus narraciones, Lothrop Mot-
tley, anota que llevaba el Conde de Bossu 100 embarcaciones, y Martin Braud, Al
mirante de los patriotas, 150, de las que perdieron en el combate 22. En carta del
Duque de Alba dirigida á D. Juan de Zúñiga el i.° de Junio, informa ocurrió el
combate el 29, teniendo el Conde de Bossu 65 naves, y los rebeldes doblado nú
mero. (Colección de documentos inéditos para la Historia de España, t. cu, pa'g. 144.)
1 Relación que hizo Diego de Rebouza, alguacil mayor de la armada del Duque de
Medinaceli, del suceso della. Dirección de Hidrografía, Colección Navarrete, t. xxvm,
núm. 23.
* Trillo, obra citada.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Los buques de éstos eran menos fuertes, pero más en número, é iban mandados
por Cornelio de Thierry. La Capitana de Bossu, denominada La Inquisición, afe
rró con la enemiga, y otro; tres navios la atacaron á la vez: se defendió con tesón
toda la noche, y no quedándole más de 15 hombres en disposición de pelear, se rin
dió. Hicieron otro tanto una nave grande y tres menores con 300 hombres; las de
más huyeron. De este combate pendia la suerte de Holanda, y asi por la victoria
hubo fiestas y alegría. El estandarte de Bossu se colgó en la catedral de Horn, y
el Colegio del Almirantazgo hizo grabar medalla representando en el anverso dos an
clas cruzadas, con las armas de dicho Almirantazgo en el centro entre dos PP. (pro
patria) y leyenda sacra anchora christus. En el reverso el combate de las arma
das con la inscripción: inquisitio inquirendo nimis sedulo se ipsam perdit-
Otra con el mismo anverso llevaba en el lado opuesto un verso en holandés cuya
sustancia era: Monumento de la protección divina, por la que muchos héroes del pueblo
de Frisia derrotaron alalmirante Bossu, 11 de Octubre, de 1573. Por el citado Lothrop
Mottley, tuvo por teatro la batalla la inmediación de Horn y de Enkhuyzen, diri
giendo 25 naves el Almirante frisón Dirkzoon.
f Colección de documentos inéditos para la Historia de España, t. xxxvi.
1 Según nuestros historiadores, eran 45; los holandeses dicen 75. Don Luis de
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Trillo, que hace subir á 800 los muertos españoles, cuenta 3.000 á los enemi.
gos triunfantes.
1 El referido Trillo indica que en la vuelta se perdió la nao San Juan, muy
buena, por haber encallado. Ningún otro historiador de los españoles concede im
portancia al episodio, pero Lothrop Mottley asegura que, deseando Boisot romper
aquella armada, entró de nuevo en el Escalda, y encontrando 22 naves entre Lillo
y Calloo las deshizo en combate, haciendo prisionero al vicealmirante real Haems-
tede, que las mandaba. Merece crédito la noticia por las autoridades locales en
que la apoya.
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Cuando se amotinaron por llegar á treinta y siete las pagas atrasadas, mon
tando su deuda á seis y medio millones.
Instituto de Historia y Cultura Naval
2 $4 ARMADA ESPAÑOLA".
1 Mr. Jurien de la Greviere, La bataille de Lepante, t. n, pág. 258: «Le Ier Oc-
tobre 1578, a une heure de l'apres-midi, ce héros charmantc passa entre les mains
de son confesseur córame un oiseau qui s'envole. II venait d'accomplir ses trente
et un ans. Une plus longue existence—les sombres circonstances au milieu des que-
lles don Juan se débatait étant données,—n'auniit pu que faner la fleur de poésie
qui parfume encoré sa mémoire. Jetez a pleines mains les lys sur cette tombe;
ce n'est pas don Juan, c'est la chevalerie meme dont nous venons de recueillir le
dernier soupir».
La tumba tiene en el panteón de Infantes del Escorial, mandado construir por el
rey D. Alfonso XII. Mesina le erigió arco de triunfo y estatua colosal de bronce',
obra del escultor Andrea Calamech, con inscripciones honoríficas. (Véanse en el
apéndice núm. 3.) Otro monumento moderno constituye la obra citada de sir Wi-
Uiam Stirling Maxwell.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Instituto de Historia y Cultura Naval
XVII.
1574-1581.
2 9o ARMADA ESPAÑOLA.
hombres, la mayor paite por falta de hospital, que se hizo en la mar en dos galeo
nes; y como el puerto era incómodo contra nuestra naturaleza, eran raros los que
escapaban de los que alli iban. Llegó a tal extremo, que habiendo muerto la gente
que digo, entre ellos el buen adelantado Pedro Menénc'.ez, pérdida la más consi
derable que entonces se pudo ofrecer, por ser la persona más capaz y de más ser
vicio que tenia nuestra España, se deshizo la armada, yéndose cada uno por donde
quería, unos con licencia y otros sin ella.» {Diálogo en/re un vizcaíno y un montañés.
Disquisiciones náuticas, t. vi, págs. 213 y 445.)
Causó profunda pena la muerte, pues era realmente tenido en grandísima esti
ma el Adelantado por sus dotes y servicios de gran marino y bizarro soldado. En
todo sobresalía: sus campañas contra corsarios eran celebradas; su energía y acti
vidad citadas por modelo; los conocimientos técnicos por encima de lo general en
la teoría y en la práctica. Adelantó la construcción naval sacándola del camino ru
tinario con tipos de su invención adaptados á las necesidades varias; uno que
llamó galconcctc, con mucha eslora con relación á la manga, para persecución de
corsarios, que resultó de aventajada marcha; otro de fragatas construidas en Ba-
yamo de Cuba con destino á los canalizos de la Florida; otro de galeotas de 14
bancos y dos hombres por remo, con dos piezas de á 30 quintales en la proa, más
seguras que galeras en la mar, para la guerra de Zelanda. Obtuvo privilegio de
invención de un instrumento por medio del cual creía poder determinar la longi
tud y aprobación de memorias y proyectos profesionales, mejores en la esencia que
en la forma. Murió pobre, habiendo gastado en servicio del Rey su caudal cuan
tioso y el de sus deudos, pero les dejó buena memoria. Uno de los biógrafos opina
que España le debe un monumento, la Historia un libro y las musas un poema.
Libro le ha dedicado recientemente D. E. Ruidíaz y Carabia, como antes queda
dicho, con titulo de La Florida, su conquista y colonización por Pedro Mcnéndez de
Aviles, que, al mérito de las apreciaciones, une el de colegir en el tomo segundo los
documentos personales en 700 páginas. La Real Academia de la Historia lo ha
premiado. El Adelantado tiene sepulcro en la iglesia parroquial de la villa de Avi
les, su patria, con epitafio por el que se advierte no haber sido tan secretas las ór
denes del armamento que no llegara á traslucirse el objeto. Es así:
ARMADA ESPAÑOLA.
' Se llamaban las galeras Capitana, Princesa, Duquesa, Diana, Lupiana, Luna,
Leona, Ladrona, Brava, Granada, Leyva: la primera, pintado el casco, palos y re
mos de rojo, el calces y gata dorados; las vergas y bordas de barniz negro; en el
tajamar una loba dorada, insignia del Marqués; en la popa esculturas y vidrieras
figurando monstruos y follaje, y repartidos escudos y tarjetas con las armas de
Castilla y demás reinos. Banderas, flámulas y tendales, de damasco guarnecidos
con cordones y borlas carmesí y oro. La entrada que en el reino de Portugal hizo
la S. C. R. M. de D. Philipe , por Isidro Velázquez. Lisboa (aunque no lo
dice), 1583. Disquisiciones náuticas, t. I, pág. 186.
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Discurso del Marqués de Santa Cruz sobre la reñida de Ochali á Fez y Marrue
cos. Ms. en la Biblioteca Nacional, E. 180. Publicado por D. Ángel de Altolaguirre
en la biografía citada.
Instituto de Historia y Cultura Naval
XVIII.
1581-1582.
ARMADA ESPAÑOLA.
/-'i
"-:>
ARMADA ESPAÑOLA.
ARMADA ESPAÑOLA.
3X8
XIX.
DESPUÉS DE LA VICTORIA.
1582-1583.
' Incluye relaciones completas el libro citado La conquista de ¡as Azores. Entre
los caballeros asistieron Baltasar de Alcázar, poeta, músico y pintor, de todos co
nocido por su famosa composición La Cena, y Rodrigo de Cervantes, hermano del
autor del Quijote, que se distinguió, siendo el tercero que puso el pie en tierra.
* Chatres y Chiatre en nuestras relaciones.
Instituto de Historia y Cultura Naval
XX.
ESPIGADORES DE MAR.
1572-1585.
ARMADA ESPAÑOLA.
334
1 Orden del Rey al Príncipe de Melfi para aderezar la galera real y conducir
con 20 de escolta al Duque de Saboya, fecha el año 1584; Colección Sans de Ba-
rutell, art. 3.0, núm. 467.
* Viajes regios, otras veces citados, pág. 223.
3 Cabrera de Córdoba, t. m, pág. 59.
Instituto de Historia y Cultura Naval
ESPUMADÓRES DE MAR.
1 Lives of the British Admiráis, containing a new accurate naval history, by doc
tor J. Campbell, London, 1781.
1 Discursos medicinales del Ldo. Juan Méndez Nieto. Manuscrito curiosísimo
de que posee copia D. Marcos Jiménez de la Espada, y que bien pudiera titularse
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
35»
XXI.
ESTRECHO DE MAGALLANES.
1579-1586.
Fue tanto más de alabar el interés y buen deseo puestos á prueba en la jornada,
cuanto eran hondas las impresiones que respecto á la navegación del Magallanes
habián dejado las desdichas de la expedición de Loaysa y sucesivas. Ercilla las re
cogió en La Araucana, parte i.", ranto i, diciendo:
1 Entiende el Sr. Markham, antes citado, que Sarmiento fue el primero que se
sirvió en la mar de la distancia angular de luna á sol, habiendo tenido que cons
truir instrumento con que medirla. Sus palabras son:
«This cross-staff must have been constructed to enable Sarmiento to observe an
unusually large angle; so as to take the sun's lunar distance. The method of fin-
ding the longitude by lunar distance was first suggested by Werner in 1552. But
this is the first time that it is recorded that a lunar observation for finding the
longitude was taken at sea.» Narrativa of the voyages of Sarmiento, nota de la pa
gina 164.
1 La frase da á entender que de las reglas hizo compilación formando tratado, y
lo confirma Argensola en la Historia de las Malucas, comentando, en el extracto
que hizo de los diarios de Sarmiento, las apreciaciones acerca de las corrientes,
al decir: «Con increíble curiosidad hizo lo mismo, usando de la atención y des-
Instituto de Historia y Cultura Naval
treza de sus pilotos y de la suya, que no era inferior, en ningún ministerio militar,
como lo dirán (si salen á luz) sus Tratados de las navegaciones, Fundiciones de arti
llería y balas, Fortificaciones y Noticia de estrellas para seguir en todos los mares.*
A luz no han salido estas obras, ni existe más noticia de ellas. Tampoco de los
trabajos hechos en el Estrecho se conservan los particulares, que debieron de ser
muchos juzgando por la expresión del mismo Argensola: «Jamás dejaron de mano
la sonda ni los astrolabios y cartas, en los fondos, puertos, senos, montes y restin
gas; ni los escribanos las plumas, escribiendo y pintando, de que resultó una larga
relación que él envió al Rey, la cual nos dio esta suma. Allí cuenta la corresponden
cia del cielo con las tierras, los peligros, las islas, promontorios y golfos, geográ
fica y corográficamente >
1 Uno de los individuos de la expedición de Sebastián Caboto, que atravesó la
Instituto de Historia y Cultura Naval
4 Eran: Galeaza capitana San Cristóbal, capitán Juan de Garay; almiranta San
Juan Bautista, capitán Alonso de las Alas; Concepción, capitán Gregorio de las
Alas; San Esteban de Arrióla, capitán Juan Gutiérrez de Palomar: San Miguel, ca
pitan Héctor Abarca; Sancli Spiritus, capitán Villaviciosa Unzueta; María de Je'S/'ts,
capitán Gutierre de Solis; Nuestra Señora Je Esperanza, capitán Pero Estévanez
de las Alas; Gallega, capitán Martín de Quirós; Santa María del Pasaje, capitán
Jodar; María de San Vicente, capitán Hernando Morejón; María, capitán Francisco
de Nevares; Francesa, capitán Juan de Aguirre; Santa María Je Bcgoña, capitán
Pedro de Aguino; Trinidad, capitán Martín de Zubieta; Santa Marta, capitán Gon
zalo Meléndez; San Esteban, capitán Esteban de las Alas; Corza, capitán Diego de
Alavarri; San Nicolás, capitán Vargas; fragata María Magdalena, capitán Diego de
Ovalle; fragata Santa Isabel, capitán Suero Queipo; fragata Santa Catalina, capitán
Francisco de Cuéllar; fragata Guadalupe, capitán Alvaro del Busto. Colección Na-
varrete, t. xx, y Colección Sans Je Barutell, art. 4.0, núm. 566.
5 Colección Navarrete, t. xx. Colección Sans de Barutell, art. 4.", núm. 572. Colec
ción Muñoz, t. xxxvii. Colección de documentos de Indias, t. V.
Instituto de Historia y Cultura Naval
tomo ni, pág. 754, pueden verse las instrucciones de los Lores del Consejo junta
mente con el diario de la expedición escrito por Ward. Fue armador el Conde de
Leicester, que eligió por jefe á Edward Fenton, cuñado de John Hawkins.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Sancho Dávila.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
xxn.
IRLANDA í FLANDES.
1579-1587.
. ' Lingard, History of England.—Histoire des descentes qui ont eu lieu en Anglt-
terre, Écosse et Irlande, París, 1798.—Mhnoires de la Ligue, Amsterdam, 1758.—
Cabrera de Córdoba, Felipe II.—St. John, Life of sir Walter Raleigh, London, if.68.
—Fraser Tytler, Life of sir Walter Raleigh, Edimburg, 1844.—Dargaud, Histoire
d'Élisabeth.—Antonio de Herrera, Segunda parte de la Historia general del mundo,
Madrid, 1601. Este último entiende que los promotores de la jornada fueron Ja-
come Geraldino y Tomás Estruleo, inglés. Babia en la Historia pontifical le nombra
Tomas Sternvile, y dice que el rey D. Felipe le dio titulo de Marqués. En la corres
pondencia del Duque de Alba ( Colección de documentos inéditos, t. xxxm, pág. 15),
se da por avisado de «que los italianos que van á lo de Irlanda entrarán en la Co-
ruña». La carta es del año 1580: Cabrera de Córdoba pone el suceso entre los
de 1586.
Instituto de Historia y Cultura Naval
no hizo otra cosa que acceder á las instancias del Papa para
que consintiera levantar gente voluntaria en sus Estados.
El hecho es que en el verano de 1579 salió de Civita Ve-
chia la expedición, navegando con tan mala fortuna que las
naves naufragaron en la costa de Galicia; y solicitando Su
Santidad amparo para los que marchaban por su cuenta, con
la venia del Soberano comisionó el Nuncio apostólico al
deán de Palencia para entender en el asunto, proveyendo á
los expedicionarios de otros navios, vituallas y pertrechos.
Reorganizada la tropa y crecida con voluntarios castella
nos, embarcó en ocho naos y cuatro pataches mandados por
Juan Martínez de Recalde. Componían los soldados un total
de 1.500 hombres, italianos y emigrados irlandeses en su ma
yoría; llevaban banderas con las armas de la Iglesia; por jefe
principal, con título de Comisario de Su Santidad, iba Sebas
tián de San Giuseppe ó Juseppe; por capitán de los italianos,
Hércules de Pisa, conduciendo además los bajeles buena
provisión de víveres, municiones y armas para 4.000 hombres.
La escuadra entró sin accidente en Smerwick, puerto de
Kerry, al Oeste de la isla: desembarcó la gente, uniéndose á
los alzados irlandeses que capitaneaban James Fitz-Maris, ó
Fitzmauri y el Conde.de Desmond; y viendo que los elemen
tos con que contaban no correspondían á las voces públicas,
volvióse Martínez de Recalde, trayendo más de trescientos
de los españoles enganchados. Quedaron únicamente unos
ochenta f, componiendo con los demás expedicionarios
cuerpo de 600 á 700, y á la entrada del puerto de Lymbrik,
sobre una roca bañada por el mar, hicieron atrincheramiento,
denominado Castillo del Oro.
Acudió el gobernador inglés Lord Grey con fuerzas que
establecieron el sitio por tierra, mientras batía al fuerte por
mar el almirante Winter: los expedicionarios se defendieron
bizarramente esperando socorro de los irlandeses, hasta que
desesperanzado el jefe San Giuseppe, contra la opinión y vo
luntad de los oficiales pidió capitular. Preguntado en qué
• Del sitio trata con más amplitud y conocimiento militar que los autores antes
citados, el capitán Alonso Vázquez, Los sucesos de Flandes y Francia del tiempo de
Alejandro Farnese. Colección de documentos inéditos para la Historia de España, to
mos lxxii, lxxiii y lxxiv, y en nuestros días D. Francisco Barado, historiador mi
litar, concienzudo y diligente. Su obra especial, que empezó á imprimirse en la
Revista técnica de Infantería y Caballería el año 1891, y terminó en 1895, después
de escrito este capítulo, se titula: Sitio de Amberes. Antecedentes y relación criticaron
elprincipio y fin que tuvo la dominación española en los Estados Bajos. 8.°
Instituto de Historia y Cultura Naval
1 Sante Aldegonde.
Instituto de Historia y Cultura Naval
• Alonso Vázquez, obra indicada, t. lxxiii, pág. 253. El autor sirvió en mar y
tierra, como los más de su tiempo.
Instituto de Historia y Cultura Naval
XXIII.
1578-1587.
1 Más que ningún otro desfiguraron este nombre los españoles que lo transcri
bían, sin exceptuarlos embajadores, altos funcionarios é historiadores. Escrito se
ve Rale, Reale, Ralei, Rouley, Gualtero, Raelig, etc.
1 Life of sir Walter Raleigh, by James Augustus St. John, London, 1868. El
autor manifiesta no haberse contentado con examinar las muchas biografías ante
riores, acudiendo por si a los archivos, sin olvidar el de Simancas.
3 St. John, obra citada.
4 Conforma con St. John, Patrick Fraser Titler, Life of sir Walier Raleigh,
Instituto de Historia y Cultura Naval
hiciera algún gran efecto.» ídem id., K. 1564.—Jolin Barrow, Afemoirt 0/thc naval
woitl/ies, consigna que por resultas de esta expedición quedó arruinado el conde
de Cumberland. Fraser Tytler, IJfe ,¡f sir Walter Raleigh, se ciñe á expresar que la
empresa resultó desgraciada.
1 Relación de los dañas que se entiende han hecho las armadas de Inglaterra en la
costa de Portugaly Galicia este año 1585. Colección Navarrcte, t. X.xv, núm. 50. Rela
ción de las fiaos que fueron tomadas por ingleses desde I.° de Agosto ¡i 12 de Noviembre.
La misma colección y tomo, núms. 51 y 52. Anotan estos documentos presa de 27
naves españolas, francesas, flamencas y venecianas, valoradas en 294.500 ducados.
Relación de lo que los corsarios ingleses hicieron en el reino de Galicia, año 1587. Biblio
teca Nacional ,'ms. ce. 4 2,fol. 141.
* Cuenta Cabrera de Córdoba, t. ni, pág. 176, que Pedro Bermúdez, que tenía
el gobierno de la gente de guerra, reunió hasta 5.000 hombres, y hostilizó á los
ingleses en Bayona y Vigo; pero el hecho es que ellos lograron lo que se proponían.
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
1 Dan noticias amplias de esta ¡niñada: Dedo ¡ación de un inglés llamado Fran
cisco, de la armada de Dralic, preso en la ciénega de Santa María. Colección Nava-
rrete, t. xxv, núm. 56.—Carta de Diego Daza al Gobernador de la Habana con aviso
de la toma de Santo Domingo por Dralic. La misma Colección, t. xxv, núm. 57.—
Relación que envió Diego Hidalgo de Montcmayor, Juez de la Audiencia del Nuevo
reino de Granada, de la toma de Cartagena por el inglés,y de las cosas sucedidas en
ella. La misma Colección, t. xxv, núm. 58.— Relación de lo ocurrido en la pérdida de
Cartagena, escrita por D. Pedro Vique, general de las galeras que estaban en el puerto.
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA F.Sl'ANOI.A.
4O4
APÉNDICES.
Instituto de Historia y Cultura Naval
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES.
NÚMERO i.
ARMADA ESPAÑOLA
APÉNDICES. 411
algunos que se han perdido dos, y otras ellos y sus galeras; y por no tor
narlo de nuevo á la memoria, no diré particularmente ni nombraré los
capitanes por las mayores pérdidas, así por manos de enemigos como por
manos de fortuna; há tan poco que sucedieron, que los niños de cuatro
años se pueden acordar de ellas.
De todos estos males ha sido Dios servido de librarme á mí solo, ó de
sacarme con menos daños que á oíros, y cuanto más he tenido en esto
próspera la fortuna, tanto más razón tengo de temella; y si como hombre
debo considerar la causa por que me he librado de estos males, bien veo
que no he de pensar que ha sido por prudencia ni experiencia, que otros
más prudentes y experimentados he visto perderse en mi tiempo. Pero
dejando aparte la voluntad de Dios, de cuya mano depende todo, creo que
lo que me ha aprovechado es haber dejado la mar; así que no sé yo cómo
aconsejaría á nadie que entrase en ella; antes confesaré que con veinticua
tro años de navegación nunca hice cosa de marinero sino el día que dejé
de serlo, y este día me pareció y me parece haber aprendido algo.
De los trabajos é inquietudes, zozobras y desasosiegos que pasa un capi
tán de mar cada hora y cada momento; de las descomodidades que de su
cargo y de su gente recibe, no quiero hablar, porque un hombre de bien
por todo ha de pasar para llegar á la honra que pretende; pero bien os
quiero acorda'r que el día que os falta la paga falta luego la manera de poder
sustentar un navio y ciérranse las puertas á las ocasiones que os han de
honrar, y ábrense las que os han de destruir; porque el poco amor que os
tiene la gente, el cual es fundado en el interés del sueldo, se torna luego
en odio; pierden os la obediencia y el respeto, y los que traéis para hon
raros os deshonran. Atrévense á notables bellaquerías y licencias que to
man , y no pagándolos parece que no los podéis castigar; por todas las
partes adonde llegáis van haciendo desórdenes, y de los que hace vuestra
gente cobráis, no sólo mala fama, pero tantos enemigos, y los que menos
mal hacen son los que os dejan en el tiempo en que más los habéis me
nester; y de esto sucede muchas veces vuestra pérdida y de vuestro bajel:
de las ruines pagas venís á comprarlo, todo más caro, porque lo hacéis
fuera de tiempo, y de aquí viene á no bastaros el sueldo, y traer el navio
mal en orden y de tal manera que dais con la carga en tierra. Las pagas
no las podéis tener en vuestra mano no teniendo consignación de ellas, y
aun teniéndolas es peligroso que, después que os vean en el juego, no os las
suspendan, porque las necesidades de los reyes fuerzan muchas veces en
esto; ¡pues mirad cuántos más trabajos pasaréis no teniendo vuestro sueldo
consignado! Pues poner un hombre su honra y el servicio de su rey en
peligro de pender de la voluntad y mano ajena, vos podéis considerar lo
Instituto de Historia y Cultura Naval
que esto importa; y pues tenéis juicio para todo, ved qué dos cosas os
mueven á desear esto: la una pareceres que ganaréis honra, y la otra que
acrecentaréis vuestra hacienda ; estas dos cosas justo es procurallas, pero
ha de ser de manera y cosa tan firme que no aventuréis á perder lo que
tenéis ganado , ni ponerla á manifiestos y evidentes peligros; porque siendo
cosa que aun en las propias manos se ha de mirar mucho cómo se pone,
mirad que será dejalla en poder de tantos casos, y tan inciertos y de tales
gentes como las que os tengo dicho. Quiero también advertiros que los
males que digo han sucedido de Túnez acá, una gran parte ha sido en
tiempo muy próspero; pues si en estos tiempos ocasionan cosas adversas,
mirad si en las que ahora corren es cordura ponerse nadie en ello pudién
dolo excusar. Demás de lo que toca á la fortuna mala ó buena, que ésta se
puede mudar, habéis de mirar la falta que hay de marineros, que, como
primero se servían las galeras de oficiales, son forzadas ahora á servirse de
remendones; y si decís que les daréis buenas pagas, que los trataréis bien,
lo mismo piensan hacer los otros, y esto sería si los hubiese; pero unos
por desgracia, otros por muerte y otros por cautiverios, se han perdido
tantos que viene á haber de ellos la falta que digo, y por esta causa está
la navegación más peligrosa que lo que solía.
Mirad también que por lo pasado andaban las galeras y las armadas con
mucha mayor seguridad de lo que andan ahora, porque, como eran todas
las chusmas viejas y prácticas de mucho tiempo, entraban las pocas y las
muchas á hacer lo que querían, sin temer que las de turcos y moros las
pudieran alcanzar; iban tan seguras que todo lo que descubrían era suyo,
porque no se les podía escapar, y de esto sacaban honra y provecho, y lo que
sacarán ahora de estos tiempos será deshonor y daño; porque con las ga
nancias que los turcos han hecho han recrecido el número y la bondad
de los navios, y de nuestras pérdidas ha sucedido perder los nuestros el
número y la bondad; porque el capitán que ha perdido de cuatro galeras
las dos, por armar una más ha quitado la bondad á las que le quedan; de
manera que ni están para huir ni para alcanzar, y muy aparejadas para
recibir deshonras y daño, como os tengo dicho al principio. Si me dijé-
redes que no siempre encuentran enemigos, de esto os podría yo respon
der que si no se encuentran que no hay honra ni ganancia, que son las
dos cosas que pretendéis; pero dado que fuese honroso y provechoso no
encontrallos, ¿no os parece que para sólo esto es menester la chusma
buena? Porque no sólo vos con las galeras que queréis comprar, pero cual
quiera general de la mar ha de considerar que la buena chusma, no sólo
le hace hacer grandes efectos, mas le asegura de grandes peligros á él y
á la armada; porque si no las tienen cuales conviene, ¿como él, con chusma
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 413
nueva y con nueva armada, podrá librarse de una mar por proa, ó de pro-
hejar un viento fresco, ó de hacer dos ó tres horas más presto una llegada
á tomar un puerto, que muchas veces por tomarle una hora más tarde ó
más presto se viene á ganar ó á perder? Pues mirad si es bien poneros vos
á navegar en tiempos que se tienen pocas dichas con galeras nuevas y
marineros mal prácticos, y casi del todo perdido el ánimo que solían tener;
y esto del ánimo no lo estiméis en poco, porque es uno délos mayores in
convenientes que he dicho ni podría decir. Con una galera y una galeota
casi tan grande como ella, fue Zigala á pelear, con mucha gente dentro de
ellas, con una galeota y dos fustas, y si fueran los ánimos iguales, ven
taja tenía la galera; pero era de los nuestros perdido, y el de los turcos
doblado por los sucesos apuntados; perdió brevísimamente la que llevaba;
no penséis que le hizo ningún útil lo dicho, de manera que os ponéis en
peligro de deshonra si huís con iguales fuerzas, y si esperáis con ellas de
deshonra y daño; porque muy pocos consideran los tiempos, y muchos os
darán culpa del suceso; y si alguno que lo entendiere os disculpare, la
multitud, que puede hablar en lo que quisiere sin haber ley que la ponga
pena porque habla en lo que no sabe, pornaos en lo que merece estar el
que no cree el buen consejo de su amigo.
Si fuéredes tan cuerdo que queráis ir considerando los tiempos y el
ánimo de los vuestros, y moderar 'la ejecución ó ocasiones, fácil es de
salir con ellas apartándoos de las difíciles y peligrosas; luego dirán que
sois cobarde y que nunca creyeron tal de vos. Si como prudente os acor-
dáredes que, siendo las chusmas nuevas, no conviene navegar con recios
tiempos, añadiendo á esto también la falta de marineros que os tengo di
cho, y que poco á poco queráis, en los meses menos peligrosos, ir ha
ciendo la chusma y el marinero para, si fuese menester, sacarla después á
volar en los meses no tan seguros, deciros han también que sois amigo
del puerto y de comer el sueldo en él, y que para esto vale más que el
Rey no tenga galeras. Así que ni la lengua es tal que pueda responder á
todo, ni la espada tan larga que pueda castigar á tantos.
Si con estas dificultades se junta meterse el general en las particulari
dades que como á capitán os puedan tocar, ó quisiere poner patrones!
cómitres ó oficiales en vuestras galeras, ó el que los vuestros tuviéredes,
queriéndoles castigar os le mandare soltar, ó diese oído á los. que de vos
quisieren murmurar, os hallaríades en un gran piélago de confusión, por
que, no podiendo contestar á todos, es forzoso tener enemigos, en especial
queriéndolos poner en nueva manera de vida; así que podéis pensar qué
descanso sería éste para juntarle con los otros trabajos; pero esto aun se
podía sufrir estando en presencia de dicho general, porque pcdríades siem-
Instituto de Historia y Cultura Naval
pre dar razón de vos; pero sucederá muchas veces estar ausente para no
saber la acusación ni para poderla justificar.
Si me dijéredes que Andrea Doria, siendo soldado de tierra, nunca se
acrecentó, y que, siendo marinero vino brevemente á ser capitán general
de un tan gran Príncipe, digo que aunque es uno de los dos que quizá os
podría nombrar para tener en este caso envidia del, os podéis acordar, lo
primero de que aquéllos eran otros tiempos, y la variación dellos hace al
gunas veces ver estos milagros, con los cuales engaña la fortuna á otros
muchos. También podréis considerar que el mismo Andrea Doria que me,
señaláis, quince galeras que tenía, si se las contáis, perdió más de sesenta;
y si éstas pérdidas le sucedieran antes de llegar al punto de la reputación
en que estaba, fuera imposible alzar más cabeza, y si le acaecieran en el
tiempo que servía al Rey de Francia, como le sucedieron con el tiempo
del Rey de España, él quedara donde han quedado los que os digo; así
que no habéis de poner á cuenta de la mar estas sus grandezas, sino á
cuenta del amo que la sostuvo á pesar de la mar y de la fortuna.
-Si por ser uno capitán general de grandes armadas se escapara de los
inconvenientes que os tengo dicho, aun teníades algún color de contrade
cirme en algo; pero cuanto es mayor la armada tanto es menor el puerto,
y cuanto es menor el puerto tanto es mayor el peligro de los bajeles que
en él están ; y cuantas más galeras, más inconvenientes, así por el peligro
del navegar, como el de no hallar tan fácilmente las partes adonde meterse.
Cuántas veces pensáis vos que un capitán de veinte galeras halló abrigo
para diez y no para veinte, y por esta causa se ha de salir del puerto y
meterse con todas en la mar para salvarse, y por ser honrado y no querer
perder nada sin poder hacer otra cosa, lo aventura á perder todo; otras
veces, por no caer en este inconveniente, se hace fuerte en el puerto ó
reparo pequeño y viene allí á dar al través, como le acaeció á D. Juan de
Mendoza en la Herradura; ¿pues negarme héis que no le fuera á él mejor
ser capitán de diez galeras que no de veinte? Pues creed que ser capitán
de grande armada á las veces aprovecha, pero muchas daña; y creed tam
bién que otras infinitas holgaréis ser más presto capitán de pocas que de
muchas, por estas y otras causas que por no hacer larga la escritura dejo
de decir; pero porque estáis más cerca de ser capitán de poco número, os
diré una cosa á vuestro gusto en pago de cuantas os he dicho á vuestro
disgusto, y ésta es que, siendo capitán de pocas galeras, os podéis atrever
á probar con obra lo que aquí digo con palabras, y si no os halláredes bien
dejarlo, porque ni habrá nadie que lo estorbe, ni mirará el Rey en ello; y
si fuéredes capitán de ciento no lo podéis probar para dejarlo, porque el
entrar está más en vuestra mano que el salir de ello; porque siendo de
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 415
NÚMERO 2.
Socorro de Malta.
APÉNDICES. 417
Hecho esto, irme he en Levante con las galeras que me paresciere á des
truir y quemar lo que pudiere; dejaré lo de aquí como conviene para no
rescibir daño, pues no es bien quepor ayudar á lo de Malta se me pase el'
verano en el puerto. Esta es mi determinación hasta agora, si V. M. no
me manda otra cosa. Si paresciese otro, puédemelo mandar con la res
puesta désta, y digo que para no haber de hacer más de las dos cosas, que
la gente que V. M. me cuenta es bastante para traer en orden este verano
sus galeras.
Si me paresciere levantar algunos pocos de italianos para meterlos en
esta armada, por dejar más en orden lo de aquí, hacello hé; y con cual
quiera ocasión que haya en Malta de que dar aviso á V. M., lo haré con
correo propio.
V. M. tiene razón en pensar que yo habría recogido la gente de Córcega
para lo de aquí, no habiéndolo podido hacer con las galeras que aquí tengo
por la ida de Malta, de la Goleta, y por la enviada de las ocho galeras á
España con chusmas de diez y seis. Escrebí á las galeras que estaban en
Genova dende los lo y 15 de marzo que estuviesen en orden para traér
mela, y hasta hoy que estamos en junio no las he podido sacar del puerto;
Instituto de Historia y Cultura Naval
ATÉNDICES. 419
y á las del Duque de Florencia, dende que partí de Ñapóles, les escribí que
viniesen luego á la guarda de aquel reino, y tampoco lo hicieron al tiempo
que debían; hubiera desde entonces á las unas y á las otras quitado el
sueldo hasta el día que aquí llegasen, como lo meresce el que no sale á
servir cuando se lo mandan; pero esta suspensión de salario me costara á
mí más cara que no á ellos.
Y V. M. tenga por fee que si á los que le sirven da causa para que anden
mirando en lo que á ellos les cumple, que V. M. será mal servido y pa
garlo ha su hacienda, porque hay al fin pocos que se quieran destruir por
el servicio de sus amos, y si hay algunos, no se si le conviene á V. M. re
tirarlos de su buen.celo. Y algún día espero que V. M. me hará merced
de darme licencia para irle á besar los pies y hablar sobre estas materias
y otras que cumplan á su servicio, pues por mis cosas pocas veces me han
llevado hasta agora á la corte de V. M., llevarme han las de V. M. á su
tiempo, pues las tengo por más propias.
Guarde Nuestro Señor la vida de V. M. por tan largos años como sus
criados y vasallos deseamos y la Cristiandad ha menester. De Mesina á
último de mayo de 1565.—Criado y vasallo de V. M. que sus reales pies y
manos besa.—Don García de Toledo.
Colección Navarretc, t. 33. Publicada en la de Documentos inéditospara la Historia de Es
paña, t. XXIX, pág. 165.
NÚM. 3.
Philippus Hispaniarum et Sicilúe Rex ¡nvictus juxta ac catholicus, Pió V, Pont. Max.
S. Q. Venet. in Selimum Turcarum Trine, orientis tyrannum Christiani nominis hostem
immanissimum ferdus componit.
[oannes Augustus Caroli V. imp. filius, Philippi regís frater totius classis ¡mperator summa
omniuti consensione declaratur, is in hoc portu Mamertino ducentarum septem longarum
navium, sexque majorum totius fa'deris classe coacta ad XVI. Cal. Üctobr. e freto solvit
ad Echinadas Ínsulas, hoEtium Turcarum naves longas CCXC. animo invisto non. Octobr.
aggreditur inaudita celeritate, incredibili virtute triremes ccxxx. capit. viginti partim
flammis assumit, partim mergit, reliqux vix evadere potuerunt, hostium ad XV. millia coo-
dit, totidem capit, Christianorum captivor. ad XV millia in libertatem asserit, et metu quem
hostibus immisit Christo semper auspice remp. Christ. liberavit ann. MDLXXI.
Messanam 1111. nun. Xovemb. victor revertitur ingentique omnium kctitia triuinphans
excipitur, ad gloriam ergo et tetera! nomin. Philippi regís, tantaeque victoria: memoriam
sempiternam Joanni Austrio fratri B. M, fort. felicissimoque princ.
S. H. Al.
S. P. y. Messanensis P.
Patribus Conscriptis.
Instituto de Historia y Cultura Naval
NÚM. 4.
APÉNDICES. 421
se firmó el 11 de Octubre 1428 , con cláusula adicional por la que los fla
mencos no harían reclamación relacionada con presas que los de Castilla
hicieran de navios anseáticos.
«Mortificados los directores de esta asociación, amenazaron con prohibir
la importación del principal artículo de comercio procedente de Castilla,
que era la lana, y empezaron á gestionar para que el Duque de Borgoña
enviara otra embajada al rey D. Juan, encaminada á poner término al con
flicto que tanto se iba prolongando. Trajo esta misión Henrich Schumar
en 1433, compareciendo por el mes de Julio en Ocaña, donde se hallaba el
Rey. Sus gestiones tuvieron éxito; recibió carta de D. Juan II manifestando
estar dispuesto á tratar con el Ansa; sin embargo, habiendo llegado á
Flandes flota castellana con gran cargamento, creyendo sería admitido
por los anseáticos, no fue así, y tanto hicieron pagar los armadores la
contrariedad, despachando corsarios, que no había nave alemana segura,
perseguidas en todo el mar.
»Esta actitud puso término al conflicto, pues vino nueva embajada en
representación de la orden de Mariemberg y del Consejo de Danzig, como
mediadora, y por sus gestiones, una armada que fondeó en puerto inme
diato á Brujas en el verano de 1443, llevó poderes para acordar suspensión
de hostilidades entre alemanes y castellanos. Pactada el 15 de Agosto, se
convino en que no hubiera indemnización para ninguna de las partes, por
que si bien el Ansa no había hecho presas de importancia en navios de
Castilla, se tenía en cuenta la necesidad que obligó al rey D. Juan á enviar
escuadras á los mares del Norte para proteger la navegación de sus subdi
tos. El convenio se firmó ante el notario flamenco Hoofsche y el padre
agustino Alfonso de Barrios, que desempeñó papel importante en la ne
gociación, figurando como partes, el Prior y universidad de mercaderes de
Burgos, capitanes y maestres de navios de los reinos de Castilla, y los de
Alemania y sus naciones.
»Don Juan II ratificó á 15 de Enero de 1444, en Turdesalas, el tratado,
qué es documento muy curioso, porque contiene la historia de las ocurren
cias. Luego fue ratificado sucesivamente por las ciudades de Lubeck,
Hamburgo, Danzig, Wismar, Luneberg, Rostok, Stralsund, etc., y
desde entonces castellanos y anseáticos reanudaron la transacción de co
mercio importante.»
La ratificación del tratado, escrita en latín, está inserta en el mencionado Boletín, t. xxvin,
P*R- 35-
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. . 423
NÚMERO 5.
APÉNDICES. 4*5
facerse este daño de las rentas que el de Bearne tiene en Flandes, y quedar
derecho á V. M. para proceder contra estos bienes y los demás del de
Bearne, jurídicamente por el declararse enemigo de V. M. en cuyos esta
dos no hay lo que en los del Duque de Alanzan, que estaban en mitad de
Francia, y él los tiene á la frontera de Francia y muy buenas villas en
Flandes, por lo cual no será inconveniente al servicio de V. M. entrete
niendo al dicho Pedro Sarmiento, se le signifique en nombre de V. M. por
escrito al de Bearne, le dé libertad, ya que el Rey no aprueba la prisión,
para que no haciéndolo quede justificada la queja.
APÉNDICES. 427
y Morales y contra mí, que á ellos los matara si los pudiera aver, y á mí
me escribió una letra en que me decía , que pues no acepta va la condición
de los quince mil escudos, ó de diez mil y quatro cavallos, que yo escojía
muerte ó cárcel perpetua; la cual letra original embío á V. S. para que la
vea, aunque de letra de hombre de guerra , pero á V. S. nada le es oscuro;
suplico á V. S. la lea y la note, en que verá lo que digo, y como dice que
es expresamente hordenado por su amo de no disminuir nada, y hacerlo
por las mismas diligencias de Esporrín, y por dexar hurtar una carta mía
que yo le avía escrito, que él mostró al mensajero que de aquí fue, me
tapiaron entre quatro murallas y quedé en el castillo metido en un infierno
increíble, sin luz, ni día, ni claridad; final, tinieblas infernales donde yo
me vy muchos días esperando cada hora la última, y guarda, que si uviese
de contar las cosas que ally' pasé pondría horror; mas comparado con lo
que mis pecados merecen , todo aquello y millones de veces más es nada,
y ay me consolava y sustentava el Señor por su santa misericordia, y al
cavo de muchos días tornaron á tratar del interés, diciendo que no que
rían tratar ni contratar con el Esporrín, porque si le beían le avían de
matar, y viniendo aquí el dicho capitán Arzac, no pudo obtener licencia
de que le dexasen hablar conmigo; en fin, me tornaron á trasegar, que si
no hacía la ranzón, que sin falta me acabarían la vida, y viendo yo que
cada día lo hacen con los que no condescienden con su voluntad en el res
cate, como hicieron después que yo estoy aquí con un gentil hombre fla
menco y con otros tres de su tierra, por no desesperar les ofrecí cuatro mil
escudos, aunque yo no tenía de donde los poder pagar, y faltó muy poco
que no me picaron la gorja (?). Luego llegó el dicho capitán Arzac, y vién
dome en este conflicto, y conociéndolos, les ofreció cinco mil, y se burlaron
del, el qual, viendo esto, y considerando que me habían de matar, y quél
no podía más, se despidió de mí llorando, y me tornaron á tapiar en el ordi
nario infierno, y ese mesmo día, queriéndose el Coronel partir á Francia,
llamado de su amo, me hizo llamar á una galería donde me dixo, que si
yo no le respondía á la ranzón , que él entonces me ponía que él se iba á
Francia y yo quedaría donde moriría miserablemente, y esto en toda re
solución ultimada; donde podrá V. S. sentir qué podría yo sentir.de mi
remedio, viendo su resolución y mi posibilidad ninguna; pero acordán
dome de Dios, que es poderoso, y de sus siervos, torné en mí y le pre
gunté qué era la razón ó ranzón que decía ultimada, y él me respondió,
seis mil.escudos y cuatro caballos escojidos, ó la vida, en lo qual yo me
vi tan atajado y en peligro que escojí el menor peligro del dinero, por
evitar el mayor de la muerte, puesto que yo me vía imposibilitado de po
derlo cumplir, pero hícelo confiado en Dios primeramente, y lo que Es-
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 429
porrín me avía prometido; y así le dixe que yo lo acepta va con tal condi
ción que se le daría de contado los tres mil escudos y que por los otros y
los cavallos buscarían fianzas en Bearne que respondiesen por un tiempo,
y con mil dificultades, y esto de las fianzas lo promety confiado que el
obrero de la Seo de Jaca, tío de Esporrín, es hombre de crédito, y es rico,
y tiene crédito en Bearne, y que me las buscaría por cierto tiempo para
que yo pudiese salir de prisión á buscar la resta, porque con la presencia
se hace lo que con el ausencia es imposible, y luego, echo este acuerdo y
firmado, envié á Jaca á lo solicitar al dicho Arzac, el qual á la vuelta me
dixo quel dicho obrero prometía las fianzas, y que en lo delantado él to
maba á su cargo con cierta quantidá quel obrero ofreció, que era como
setecientos escudos ; el Arzac me prestava dos cavallos suyos, ó el dinero
dellos, que son 800 escudos, y por la resta daría fianza á mosiur Castelnao
por quince días, en lo qual se litigó con Castelnao de manera que se salió
mil veces afuera y final, buelto al resume (?) lo concedió, y tornado el
capitán Arzac á verme, entró á llamar al Esporrín, obrero y Cristóval de
Morales que trajesen los dos caballos y el dinero y viniese á presentar las
fianzas que avía prometido; final, vinieron con los caballos, y al concluir
las fianzas salióse á fuera, y el día de diez me escribió que no las hallava
y que le avían faltadp la palabra los que le avían prometido fiarme, con
lo qual yo e quedado del todo arruynado y burlado de quien V. md. tanto
flava, por lo cual me es forzoso por la vida acudir á la fuente, que es Dios
y V. md., que me socorra de una vez, sobre lo que me a socorrido que
aver sido tanto, que al padre que me engendró no debj tanto como á
V. md., por lo qual veso á V. md. infinitas veces las manos y ruego á Dios
pague á V. md. tanto bien en esta vida con larga vida y salud y prospe
ridad, y en la otra con la gloria eternal y á mí me dé fuerzas y livertad
para que como captivo de justa guerra de V. S. le pueda servir con persona,
vida y honra y lo demás que Dios me diese, y por poder llegar á hacer
esto, no lo pienso adquirir sino por Dios y después por V. S., á quien su
plico que, pues lo de Telini ya cesó, y en este acuerdo no va menos que
cumplo, ó dexar la vida con una impía crueldad muy mucho más que se
puede imaginar, de donde se seguirían algunos inconvenientes irrepara
bles, más de los seguidos, que son y se van urdiendo no pocos, y esto se
puede reparar con poco travajo, el cual yo no escuso ni puedo dexar de
dar á V. S. para que lo remedie quien puede, pues todo es para bien de
muchos suyos, y si mis trabajos no balen esta suma, cierto yo soy poco
necesario vivir sobre la faz de la tierra, que mucho más e gastado yo en
un día y perdido en un momento por su servicio, y destos momentos con
la vida en el anzuelo han sido millones, y final toda la vida, y por testi-
Instituto de Historia y Cultura Naval
130
ARMADA ESPAÑOLA.
monio estoy en ellos y aqui al ojo de quien puede, por tanto suplico
á V. S. por las llagas de Dios aya piedad de quien la a de todos los que
podría decir, y no oso, y me socorra, siendo servido de hacer que yo sea
proveído y socorrido con esta suma de los seis mil escudos y cuatro cava-
llos, que es el acuerdo y violencia que me a impuesto, y si pareciera dura ■
cosa hacerme esta merced , declaro que no quiero ni es mi intención que
se me den graciosos, sino prestados, y que se pague de su mano inconti
nente, y no solo esto, pero por los seis mil y los cavallos daré más quan-
tidad en la forma siguiente:
Su Magestad me hizo merced , entre otras, cuando fuimos al estrecho,
de cien ducados ayuda de costa ó sueldo cada mes por todo el tiempo que
durase la jornada: la cédula es fecha á diez de Julio 1581, corre desde 25
de Septiembre próximo del mesmo año, que es cuando nos hicimos.á la
vela de Sanlúcar: tardamos en la jornada hasta que me prendieron los in
gleses, que fue á 11 de Agosto de 1586, que son cinco años menos mes y
medio, y quatro años y diez meses y medio, que suman cinco mil y ocho
cientos ducados , de los cuales recibí por mandado de S. M., en tres veces
setecientos; en Sevilla 300, en Cádiz 300, en el Brasil ciento, como pares-
cerá por mis firmas en poder de los pagadores de aquella armada, de ma
nera que se me restan deviendo cinco mil y cien ducados, los quales
S. M., siendo tan buen pagador, tengo por muy cierto me hará merced de
mandarme pagar: y la cédula original embío á V. md. para que se certifi
que de ello.
ítem: S. M. me hizo merced de dos mil ducados de ayuda de costa, por
una vez, los mil en Sevilla, que yo cobré, y los mil en el Pirú, los cuales
no e cobrado, de lo qual recibí dos cédulas, una para los oficiales de los
Charcas, y porque era lejos, supliqué me la conmutasen en Lima, para lo
qual se me dio otra cédula, que las dos no es más un mil ducados porque
pagada la una, la otra no, se debe: ambas las cédulas embío á V. md. para
que se satisfaga, la qual también suplico humildemente que aunque la
paga haya de ser en el Pirú, se me conmute en Madrid ó en parte de Es
paña, que para esta ocasión yo me pueda aprovechar della.
ítem: Yo tengo en el Pirú una plaza de gentil hombre de lanza de mil
pesos de renta cada año, desde el año de setenta y uno, que son diez y
ocho años, y suma diez y ocho mil ducados, digo pesos de á trece reales y
medio el peso, que cada mil pesos montan mil y doscientos ducados, y
destos diez y ocho mil pesos e recibido en el Pirú, para en cuenta, tres
mil y doscientos pesos, los quales restando de diez y ocho mil, restan que
se me deben catorce mil y ochocientos pesos que son ducados diez y seis
mil y novecientos ducados, todos los quales an entrado en la real caxa
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 43I
de S. M.,. y los a abido y gastado de la renta que nos está situada particu
larmente en indios del Pirú. y esta resta que se me debe, S. M. me hizo
merced de mandar se me pagase haciendo luego quenta conmigo luego
sin dilación, como V. md. verá por la cédula original que dello embío, y
final, se me deben y se me an de pagar como S. M. lo tiene mandado.
Final, suman estas tres partidas veinte y tres mil y novecientos ducados
ciertos, antes más que menos, en cédulas reales, que es oro molido, lo
qual sé yo muy cierto que S. M. quiere y se sirve se me pague, pues es
renta por méritos y servicios personales.
Digo más, de cuatro mil ducados que presté y gasté por S. M. en sus
naos y soldados y municiones, y una naveta que compré en Cavo Verde
quando la primera vez que vine del Pirú, para embiar aviso al Pirú y á
todas las Indias, de los cosarios que tuve noticia, lo qual también
S. M. avía mandado, y mandó que los de la contratación de Sevilla se
sentasen á quentas conmigo para luego dada noticia al Consejo de Indias
se pagase el alcance, y esto no uvo tiempo por venir la cédula tarde y
estar nos de partida, y en el Pirú ni en parte del mundo no e recibido
otra ayuda de costa ni préstamo que lo deba á S. M., ni hago quenta de
muchos y muchos millares de pesos de oro que e gastado por su servicio
juntamente con la vida, y quisiera aver gastado mucho más, y de gastos
hechos aun en su servicio en sola esta jornada última , digo, en gastos, no
de mi persona, criados, ni casa, ni dádivas que yo e dado á soldados y
oficiales, sino solo de gastos de municiones, pólvora, plomo, arcabuces,
espadas, ropa, cables, estopa, brea, cueros de suelas, vestidos á soldados,
socorros á marineros y pilotos, y aderezos de navios y otras mil cosas,
todas municiones para S. M. y su servicio, que sin cada una dellas no
se podía concluir ni navegar, ni vivir, por haberlo distraído todo les
generales Diego Flores y sus oficiales, y dexarme desamparado donde uve
de vender todos los adrezos de mi persona, hasta las camisas, para sus
tentar los soldados, marineros, pobladores y aun para le hacer muchos
amigos y servidores en el Brasil, que esto es pozo sin suelo, de todo lo
qual ay razón y quenta, más de presente yo no he dello sino de aquella
suma que consta por cédulas de S. M. y manda se me cargue, que son los
dichos veynte y tres mil ducados. De todo esto no quiero más sino la
quantía que bastara para yo salir de captividad, y de la resta yo hago ser
vicio espontáneamente á S. M., haciéndome merced de mandarme pagar
esta suma de seis mil.escudos y los cuatro caballos, y como digo, de la
resta, que serán quince mil ducados, poco más ó menos , yo le hago ser
vicio libremente y de mi voluntad, y luego daré carta de pago en la parte
que se me mandare; esto es cosa justa y que en conciencia se me a de pa-
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
APÉNDICES. 433
mi Rey y á V. md. con ella; y con licencia de V. md. digo, que si á V. md. le
parece que al que lo negociare se le sirva con la mitad de la resta, será
brevemente concluso siendo yo presente, que yo no quiero vienes en este
mundo sino para salir de aquí, que si tuviera todo el mundo, lo diera
por mi livertad; por tanto, confiado que V. md. me hará esta merced, no
le quiero cansar más sino suplicar á V. md. la brevedad que importa , y
acá y de otras cosas el portador con carta mía, mire V. md. que esto que
le suplico conviene á todo que me saque de aquí por amor de Dios
padre y señor mío que tome esto como cosa suya propia, pues yo lo soy; y
aya yo respuesta breve: las cartas de los Esporrines lleva Morales para que
V. md. las vea, assí de lo que ofrecían como de la falta que me a hecho
de las fianzas, y así mesmo lleva el acuerdo de la carga que me ponen,
firmado del Coronel y my y de dos capitanes por testigos, y lleva la letra
del dicho Coronel en que me presentaba la muerte ó cárcel perpetua, que
es más que muerte, si no aceptava el partido. V. md. me haga merced de las
ver y remitir (?) la instancia al para que en todo rea informado y se
compadezca de mí al cavo de dos años y once meses que e estado preso
aquí y tres meses en Inglaterra.
Y para que á V. md. no se le aga tanto travajo la suma, el Esporrín, el
obrero, me parece tiene mil ducados; y los dos cavallos que acá estaban,
los toman en cuenta de quinientos escudos; la resta será para el cumpli
miento de los seis mil, quatro mil y quinientos escudos.
ítem más, lo que va á decir para hacer los mil ducados y escudos, que
son mil reales, de manera que lo que V. md. me pondrá, siendo servido
hacer merced de negociar de nuevo, son quatro mil y quinientos y no
venta escudos , poca cosa, más ó menos, y los quatro cavallos, que an de
ser buenos, por la qual suma yo hago servicio de todo lo ya referido, y
quedo consolado viendo que negocio enderezado por mano de V. md. con
el ayuda de Dios saldrá á luz. Así embió un memorial al mayor, si á
V. md. le pareciese que se lo dé Morales á otra persona. Suplico á V. S. le
ordene lo que hará, como padre y señor mío, al qual y á mí encomiendo
á Dios.
Deste castillo ynfernal 27 de Septiembre 1589.
El capitán Arzac creo yrá por mí en compañía de Morales; es el que me
a asistido: suplico á V. md. le haga merced de comunicalle. Humilde ser
vidor de V. md.—Pedro Sarmiento de Gamboa.
En todo lo demás Christóbal de Morales informará á V. S. lo que pasa.
J8
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 435
APÉNDICES. 437
Notas de D. Marcos Jiménez de la Espada, tomadas de los papeles del Sr. Conde de Va
lencia de Don Juan.
NUM. 6.
que le queda de vida, durante la cual está muy aparejado á sus reales
mandamientos á todas las ocasiones que se ofrezcan, como hasta aquí lo
ha hecho; y porque es cosa justa que los criados de V. M. se ocupen y
trabajen en inquirir y pensar las cosas que más al servicio de V. M. con
vengan, y al propósito sean de aquellas en que se han criado y tienen
práctica y experiencia, y él teniendo consideración á esto, ha pensado en
algunas tocantes á la navegación y cosas pertenecientes y anejas á ella,
que le ocurren, en las cuales, con el deseo y celo que tiene al servicio de
V. M. y conforme á la larga experiencia que de las dichas cosas tiene, por
haberse criado desde su niñez en las naos de sus padres y suyas en las ma
res de Poniente y Levante, sirviendo á la Magestad Cesárea del Empera
dor nuestro señor, y á V. M. en diversas jornadas, dirá lo que se ofrece;
suplica á V. M. lo mande ver y recibir con el ánimo con que se lo da, pues
su deseo es de acertar en lo que al servicio de V. M. toca sin otro fin ni
interés alguno.
Primeramente, que atento que en las costas de mar destos reinos, espe
cial en las de Vizcaya y Guipúzcoa y las Cuatro villas y reinos del princi
pado de Asturias y Galicia no hay el número de marineros útiles, ni el
de naos ni navios que serían menester y convenía que hubiere, para ser
vir en las ocasiones que á V. M. se le ofrecieren, así para la defensa de
sus reinos, como para la ofensa y castigo de los rebeldes cosarios y ene
migos, y que la causa de esta falta principalmente procede de estarla
gente de las dichas costas muy pobre y gastada, por lo cual no pueden
fabricar el número de naos que convernían para el dicho efecto, y asimismo
porque los que las fabrican en estos tiempos se pierden con ellas por no
hallar fletes y cargazones con que las poder entretener y sustentar, y á
esta causa las venden á menos precio, y que lo uno y lo otro es de notable
daño é inconveniente, como se debe considerar, y que aunque ha comu
nicado con algunas personas que sobre estas materias han platicado con
celo de servir á V. M., lo que á él le parece que para el remedio de ello
conviene, dejadas todas las opiniones aparte, V. M. puede proveer y
mandar, y con más felicidad y menos costa se pueda hacer, es lo si
guiente:
Que desde luego en ninguna manera ni por ningún caso no carguen
en estos reinos naos ni navios de extranjeros ningunas mercancías que en
ellos se hobiesen de cargar para ninguna parte, sino que todas se hayan
de cargar y carguen en navios de naturales, con lo que en las dichas cos
tas todos se esforzarán á hacer naos y navios, pues tendrán seguridad de
hallar fletes y cargazones con que los entretener y sustentar, y aun los
mismos mercaderes y otras personas les favorecerán á los que quisieren
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 439
fabricar las dichas naos, prestándoles dineros y otras cosas para ellos, así
para el aviamento de sus mercaderías, como porque tengan seguridad de
cobrar lo que así prestaren de lo procedido de los fletes, y por el consi
guiente, habiendo en las dichas costas naos y navios que tengan aviamento
y ocupación, de necesidad se han de criar y habilitar en ellas muchos ma
rineros, los cuales en el uso de la navegación se harán pláticos y experi
mentados y útiles para el uso de la mar y guerra de ella; porque aunque
al presente hay en las dichas costas número de gente, la mayor parte della
no son marineros ni tienen noticia de las navegaciones de las dichas mares
ni délas cosas de la guerra; porque se crían en pesquerías y otros usos con
que se sustentan, y de lo dicho también se sigue que habiendo naos y na
vios se ocuparán en la fábrica y navegación muchos hombres principales
y de autoridad, que es de mucha importancia que los tales se habiliten y
aumenten en las cosas de la mar, para poderse V. M. servir dellos en las
ocasiones que se le ofrecieren, con lo cual concurre, que vedando las di
chas cargazones á los extranjeros y haciéndose en navios naturales, la
gente de las dichas costas se enriquecerán y aumentarán, como se han
enriquecido y aumentado con ellas los extranjeros.
Y para que esto haya cumplido efecto le parece que V. M. debe mandar
que se cumpla y ejecute con mucho cuidado lo que V. M. tiene proveído
y mandado acerca del plantar y conservar los montes en las dichas costas,
porque están ya muy gastados de madera y tablazón, y si en esto no hay
remedio, será de gran inconveniente.
Asimismo debe V. M. mandar que todas las veces que se juntare ar
mada á su sueldo, á los vasos de las naos les corran sus sueldos entera
mente desde el día que por los proveedores ó otros ministros de V. M. fue
ren embargadas para su servicio, pues desde el día que los embargan
quedan los dueños de ella obligados á servir con ellas y con la gente dellas,
y privados de no podellas fletar para otros viajes, ni usar de otros aprove
chamientos que se les podrían ofrecer, y lo que va á decir en esto de pa
garse el sueldo como está dicho, á lo que disponen las ordenanzas de
V. M. es de muy poco interés á su real hacienda, respecto de lo mucho
que importa á su real servicio que se sustente número de naos y navios
en las dichas costas para servir en las armadas , y que los dueños lo vengan
á hacer de buena gana, y por ser éste uno de los puntos que más dificul
tad ponen los dueños dellas cuando son embargadas por mandado de
V. M., diciendo que los embargan y no les dejan usar de sus fletes y apro
vechamiento, ni les dan sueldo, conviene que así se provea, porque será
de mucha importancia para que todos se esfuercen á fabricar naos y servir
con mayor voluntad en las armadas de V. M., que por este caso y otros
Instituto de Historia y Cultura Naval
ARMADA ESPAÑOLA.
44°
que iré diciendo están muy turbias (tibias) las gentes de aquellas costas
de servir en ellas, como la experiencia nos lo ha mostrado.
Otrosí: que !a gente mareante que les corra su sueldo enteramente desde
el día que les alistaren ante la justicia para servir en las armadas de
V. M., porque dende aquel día quedan privadas de no poder ir á otras
partes, ni en viajes ni en otras ocasiones que se les ofrecen para ganar de
comer, lo cual es justo que V. M. debe mandar, por lo que referí en el
capítulo próximo antes déste, porque este es uno de los puntos principales
en que la gente de mar repara para no se querer alistar ni servir en las
armadas de V. M., diciendo que les cuentan el sueldo dende el día que los
alistan, sino mucho después, cuando los oficiales de la armada les toman
las muestras, los cuales dilatan en tomarlas porque no les corra el sueldo
enteramente, entendiendo que en ello sirven á V. M. y aprovechan su
real hacienda, en lo cual certísimamente puede creer V. M. que se engaña,
porque causa de no sé~juntar el número de la gente que es necesario en
las dichas armadas á tiempo, se dilatan sus partidas y se están en los puer
tos muchos días, en los cuales importa mucho el medio sueldo que ganan
conforme á las ordenanzas los que se hallan presentes á los cascos de las
naos, y las vituallas que consumen los dichos puertos que no lo que mon
taría en darles desde luego el dicho sueldo enteramente, y lo que peor es
y más en deservicio de V. M., que á causa de no se ejecutar el número de
gente que es necesaria á tiempo de sus armadas, cesan los efectos, de lo
cual hay muy clara experiencia de lo que ha acontecido en las dichas cos
tas los años pasados, y tiene por caso sin duda que mandando V. M. que
el sueldo de la dicha gente y naos les corra y se les cuente de la manera
que de suso está dicho, será V. M. bien servido en las ocasiones que se
ofrecieren y á menos costa de su real hacienda de lo que lo ha sido en las
armadas pasadas, y que los dueños de las naos y gente de la mar servirán
de buena gana en ellas.
Otrosí: debe V. M. mandar que despidiéndose las armadas, luego se
provean contadores que fenezcan las cuentas del sueldo que las naos y
gente dellas hobieren ganado, y que lo que se les debiere se les pague allí
luego en mano propia, á cada uno lo que hubiere de. haber, porque todos
los de las dichas costas están muy quejosos y damnificados de que no se
haya hecho así los tiempos pasados, porque á cabo de muchos años nunca
se acaban de fenecer sus cuentas, y cuando se les libra y pagan los alcan
ces, es á tiempo que la mayor parte de la gente es muerta y todo se les con
sume en costas y salarios de los que solicitan , y pues al cabo V. M. lo debe
pagar todo enteramente y la dilación no es beneficio de su real hacienda,
no es justo la haya, por resultar de ello mayores deservicios suyos, que
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES.
441
ARMADA ESPAÑOLA.
44*
APÉNDICE?. 443
de las dichas flotas que van por cuenta de mercaderes que las que van por
cuenta de V. M., por lo que se debe de mirar mucho lo que toca á la elec
ción de semejantes ministros, y también se sigue de lo dicho que muchos
hombres principales de las dichas costas y de grande experiencia de las
cosas de la mar y guerra della, que podían servir muy bien los dichos
cargos, visto que los susodichos les prefieren, se retiran y no quieren na
vegar; aunque algunos lo han pretendido, no han sido oídos ni admitidos
de los del Consejo de Indias, y pues los de las dichas costas forzosamente
han de permanecer en el servicio de la navegación, ni á la fábrica de las
naos parecen, sino es tomándolo de los marineros de experiencia primero,
que aun el Adelantado Pero Meléndez de Aviles, con ser marinero, por no
querer tomar parecer de otros que se lo dijeron , advirtieron y lo entendían
como él en el oficio de las galeras y lanchas que hizo en el año de 74,
gastó más de cien mil ducados mal gastados, qué no h.cieron servicio á
V. M. ni le pudieran hacer en Flandes, para donde él las pretendió hacer,
y fue causa la dilación de ella no haber partido la armada dos meses antes
que muriese, y se dejó de hacer la jornada, que importaba tanto al servicio*
de V. M. y bien de sus estados.
Todo lo cual, dice, con el celo grande que al servicio de V. M. tiene, y
porque le parece que formaría conciencia si dejase de advertir á V. M. de
cosas tan importantes, las cuales podrían poner algunas personas inconve
nientes por sus fines particulares, pero lo que á él absolutamente le parece,
habiendo mirado y pensado todos los que se pueden ofrecer, y considerado
los dichos casos con los que por experiencia se le han ofrecido y ha visto,
es lo que de suso está dicho. Humildemente suplica á V. M. lo mande ver
y considerar, porque el interés que desto pretende, es el deseo que tiene
de que las cosas que tocan al servicio de V. M. se hagan cumplida y acer
tadamente.
Biblioteca Nacional de París.—Ms. Copia. Esp. 421., núm. 54. fol. 243/
NUM. 7.
Memorial al rey don Felipe II pidiendo revisión de las leyes que favorecían la
construcción de naos gruesas, por ser contrarias á la navegación en general.
Señor, no ha ochenta años que entre Bilbao y Portogalete, que son dos
leguas, auía dozientas velas de gauia. Solía auer de ocho á diez mil mari
neros, las seis y ocho leguas adentro, hasta Durango, Orduña y Valma-
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 445
uegar se dispornían al oficio, solo por ir con quien los conoce, ama y fía.
Todo lo qual cessa con el priuilegio de vna carraca grande.
En Roscó, Inglaterra, Olanda, Hamburgo, Dantzique, nunca han sa
bido ni saben qué cosa sea la mayoría, y han florecido y florecen como es
notorio, solo con la libertad de cada vno á su modo.
Agora cuarenta años no auía en Inglaterra diez naos de 150 toneladas,
saco y excepto los galeones de aquel Reyno. En Hamburgo agora venti-
cinco años, no auía 30 naos de gauia, y agora ay más de 300; y más que
lo ha de pagar muy bien el que allí pretendiere ser vecino, cosa que en
otros cabos suelen combidar al extranjero.
No sabían en Sámalo, Roscó y essa costa qué cosa era ir á Flandes por
las cargazones para estos Reynos, ni tenían navio de 70 toneladas. Pero
agora naos mayores, gente, xarcia y aparejo, todo les sobra.
ToJa esta potencia naual de las partes septentrionales ha tenido su
principio de la nuestra ruyna, y particularmente dende que á las naos de
Olanda y Gelanda, se les dio priuilegio de naturaleza, y dende que este
mismo priuilegio se extendió á los ingleses, año 1523.
A lo qual no empece dezir que si no vuiese las de mayoría, auría menos
naos gruesas, y que éstas no se excusan para la nauegación del Océano,
porque á esto se satisface por lo siguiente. Y lo primero, según se ha
visto, con que de las naos medianas y de la mucha frecuencia del comer
cio, resultan otras mayores. Lo segundo, esta fábrica de las naos gruesas
puede ser combinada y entretenida menos perjudicialmente, así como en
el acrecentamiento del acostamiento, ó en que los cuatro ducados por to
nelada del emprestido, sean seys ó siete, ó que se les dé á un censo mo
derado debaxo de buena hypotheca lo que vuieren menester, ó que se les
dará la sal fiada para que se aprouechen con ella, dando fianzas para el
torna-viaje; con el qual cómodo ó otros se conseruaría lo vno y lo otro,
especialmente quando se allanase la mar se hiziese un asiento de sal en
alguna Estapla, conforme á lo que alguna vez se ha propuesto, y por esta
vía y algunas otras tracas de que luego se tratará; podrían adelante despal
marse á los extrangeros y quedarse estos Reynos muy señores de la mar
Bien puede V. M. ordenar que excepto sus subditos ninguna otra nación
del mar septentrional pueda venir á sus reinos, ni á vista della, con arti
llería de bronze, aunque sea por vía de laste, sopeña de ser castigados por
cosarios, pero se les permite que vengan con basta 10 ó 12 piezas de yerro
Instituto de Historia y Cultura Naval
TERCERA ADVERTENCIA.
APÉNDICES. 447
V. M., y que de essa especie solo pudiesen entrar las mercaderías que
realmente son labradas, compradas y cargadas en essos estados, de lo
qual auía de constar por testimonios que hiciessen fe verdadera.
Desta ley resultarían algunos saludables y sustanciales efetos. El pri
mero, de reducirse les oficios y oficiales ausentados. El segundo beneficio
sería quitar vn gran pie de altar á las ciudades y prouincias que florecen
con la manifatura, y no podrá imaginarse mayor torcedor para Olanda y
Zelanda; porque como acá no se repara en esta diferencia, ellos se sus
tentan á casta destos Reynos, y se vienen á Bayona ó San Juan de Luz,
donde tienen sus tiendas formadas y de acá se les lleua la moneda sin otro,
examen de la justicia.
QUARTA ADVERTENCIA..
ARMADA ESPAÑOLA.
que es muy engañoso, sino que me verné hecho muy señor por la mar y la
graduación que quisiere, y dexaré burlado al cosario que me aguarda en
las islas Acores, ó en otros cabos donde piensa toparme.
Desto se hallará la traca en vna Hidrografía que imprimí en Bilbao á
fojas 34, y puede V. M. mandarlo platicar, y si dello es seruido, aunque
no es mi profesión, yo lo daré á entender en una carta de marear, para
que sobrevisto el pro y contra se vea si es cosa de fundamento.
Los Olandeses y Zelandeses se obligaran de buena gana á tener siempre
limpia la mar, conque se les dé priuilegio quede los extrangeros, solo
ellos puedan sacar la sal destos Reynos.
Estos mismos se obligarían á seruir con cantidad, de toneladas armadas
de gente, munición y vitualla, á razón de 15 ó 16 reales por tonelada, y
.de vn camino se fundaría enemiga hereditaria entre ellos y los ingleses.
Por alguna de las quales vías podrían facilitarse los Ohndeses en la futura
junta que se ha señalado con Colonia, asomándoseles este asiento para la
presente y otras ocupaciones; y no se puede dudar de su potencia naual,
porque en quanto á cascos tiénenlos en más número que los ingleses, y
en quanto la artillería, solo de la que tomaron en tiempo del Duque de
Alva y don Luys de Requesens en cinco años, han de tener más de dos
mil piezas de bronce , comprendidas las piezas de 28 naos de guerra con
que se leuantaron en la Brila, año 1572, y las que tomaron víspera de la
Ascensión, año 1573 en Lillo en otras 18 naos de guerra, y las que se
perdieron quando el Conde de Bossu ese mismo año.
Bien escucharán á esta plática y aura disposición en ellos, porque para
denotar que no del todo se han despedido de V. M. suelen acotar que
hasta agora ni han borrado al León rojo, ni han perdido el respeto á las
costas destos Reynos. Y V. M. ya aura entendido la instancia que algunos
hazen para que les dexen robar á s-us auenturas así como lo hazen los In
gleses, y de presente se lo deuedan los mandadores, á ver si en esta junta
de Colonia se concluye en algún medio.
Impreso en tres fojas, folios.a n. 1. Parece ser de los últimos años del reinado de Felipe II.
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 449
NÚMERO 8 '.
Noticias extractadas de documentos que atañen á la Armada española en Europa.
1 Por conveniencias para la composición de este tomo, avanzan los documentos extracta
dos hasta el final de la vida de D. Felipe II.
TOMO II. 29
Instituto de Historia y Cultura Naval
Don lomas González, Colee, de cédulas concernientes á las Provincias Vascongadas, t. 11,
páginas rio, 117 y 122.
Mayo 6.—Asiento tomado con Bendineli Sauli, genovés, para servir con
dos galeras á sueldo.
Colee, Sans-de Barule.h, arl. 5.", nú'ti. 33.
Los turcos cogieron sobre el cabo de Santa María una galeaza y una
zabra de la armada de D. Alvaro y una urca flamenca.
Acad. de la Hist. Reg. del C. de I,
Don Tomás González, Colee, de cédulas concernientes A las Provincias Vascongadas, t. II,
páginas 132 á 156, T69, 191 y 197.
APÉNDICES. 451
4 $2 ARMADA ESPAÑOLA.
Relación del gasto que una galera hace en un año, así de sueldo como
de raciones.
APÉNDICES. 453
Febrero 29, Madrid. -Título de Capitán general de las galeras del reino'
de Ñapóles á favor de D. Alvaro de Bazán, é instrucciones para su cargo.
Colee. Satis de Barulell, art. 2.°. nrtm. 28, y art. }.», núm. 202.
AP¿NDICES. 455
Mayo 27.—Asiento con Jorge Grimaldo para servir con dos galeras
suyas.
APÉNDICES. 457
Relación de los asientos con que han servido y sirven las galeras de Su
Majestad, é instrucciones para las mismas.
Nueva Colee, de doc. ine'd. para la Hist. de Esp.y de sus fnd., t. III, pág. 38, y 1. Y.
Acnd. de la Hist. Colee, de Jesn'tas, t. CIX, folios 438, 451, 453, 461 y 40,}. ■ UOin.iiuü por
D. Ángel Altolaguirre, Biografía de Basan, pág. 236,
i§82.— Enero 18. —Real cédula ordenando que los buques adquiridos
en el extranjero se tripulen precisamente con marinería natural.
Colee. Vargas Ponce, leg. 2.
Septiembre 11. — Asiento con Agapito Grillo para tener cuatro galeras
á su cargo por tiempo de tres años.
Colee. Sans de Barutell, art. 5.". núm. 46.
APÉNDICES. 459
Relación del gasto que podrá tener una armada de doce galeones y cuatro
pataxes con su general y almirante, y 3.000 personas de mar y guerra,
por un año. Firmada por el general Antonio Navarro.
Abril. 3.— Asiento hecho con el contador Alonso Gutiérrez para armar
y poner á punto 8.000 toneladas de navios en 42 bajeles marinados con
800 hombres de mar y 800 de guerra, que naveguen de ordinario desde
estos reinos á los de Flandes.
1594. — Mayo 27, Madrid. — Asiento nuevo tomado con Juan Antonio
de Marín, D. Cosme Centurión y herederos de Agapito Grillo para que
sirvan con las galeras de S. M.
APÉNDICES. 461
NUM. 9.
y otra con. las de Nueva España, y se nombró por general á Pedro de las
Roelas, del hábito de Santiago, á 10 de Septiembre, y por almirante á
Antonio de Aguayo.
Reg. del C. de I.
Salió este año D. Alvaro de Bazán con su Armada á aguardar los na-
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 463
Volvió D. Alvaro con sus 11 navios sin haber traído la flota ni otra cosa
alguna, y se le mandó que despedidos los seis volviese á salir con los cinco
á los cabos.
Reg. del C. de I.
Jaime Rasquín fue enviado al Río de la Plata para echar á los franceses
q. allí estaban fortificados, y debían ser los del Río de Genero.
Reg. del C. de /., fol. 67.
Llegó la flota de P.° de las Roelas con tres naos menos; la una de las
cuales dio en los Azores y parece que se perdió allí y se salvó la gente y
el oro: las otras dos naos era una la capitana de P.° de las Roelas, q. se
entendió había arribado á Puerto Rico. Llegó á S. Lúcar Nicolás de Car
dona, que era el Almirante. Llegó después P.° de las Roelas con su nao
Instituto de Historia y Cultura Naval
y la que faltaba y otras cinco q. sacó de Puerto Rico, donde había arri
bado.
Este año dieron los moros en salir al Océano á robar navios de Indias,
como lo habían intentado el pasado, y parecieron sobre Cádiz 19 navios
dellos. General de los navios para N. España Ortuño de Ibarra, á 23 de
Mayo: iba por factor y veedor de la N. España. Llegó P.° Menéndez con
nueve navios de flota, á 7 de Julio, y con cinco de ingleses q. tomó en los
Azores. Trujo por Almirante á su hijo Joan Menéndez. Llegó flota de na
vios de Tierra firme por Septiembre. Por la nueva que se tuvo de Lope
de Aguirre y su rebelión, se mandó que P.° Menéndez llevase demás de
los dos navios de Armada q. había de llevar con la flota, con 60 soldados,
otro navio con 60 soldados más, que con esto y lo escrito á la Española
y otras partes se juntaría bastante fuerza para desbaratarle. Por Almi
rante, su hermano Bartolomé Menéndez. Salió de San Lúcar con 35 naos
y 14 de Cádiz: arribó y salió por Junio.
Reg. del C. de /., fol. 68.
APÉNDICES. 46S
Cinco navios del cargo de P." de las Roelas q. iban á N. España se per
dieron y el gob. de Cuba, Mazariegos, embió gente por mar y tierra en
q. se salvó la gente.
Publicados por D. E. Ruidiaz y Caravia, La Florida, su conquista, etc., t. II, pág. 415.
Solían ir con cada flota dos navios de armada con cada 30 soldados, y
como iban tan cargados como los demás no eran de provecho en la oca
sión ni podían socorrer ni pelear, y así se mandó por cédula de 19 Enero
q. con cada flota de N. España y Tierra firme fuese un galeón de 300 to
neladas con ocho piezas de bronce, cuatro de hierro, 24 versos de bronce y
de hierro y el General, con 120 hombres de mar y guerra, sin llevar mer
caduría ninguna, y que habiendo necesidad en la mar pudiese recibir las
mercaderías, oro, plata y gente de otra nao, si peligrase.
Reg. del C. de I., fol. 69.
Dióse orden nueva en la salida de las flotas, una por Abril para N. Es
paña, otra por Agosto para Tierra firme, cada una con su General. Gene
ral de la flota de Abril para la N. España con su navio de Armada, P.° de
las Roelas, á 13 Feb.° Almirante D. Bernardino de Córdova. P.° Menén-
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 467
dez de Aviles con 200 hombres se mandó q. fuese á la Florida á echar los
franceses que allí habían poblado, y que P.° de las Roelas desde el Cabo
San Antón le enviase su nao capitana con la gente y armas á la Habana
para que estuviese á su orden. General de la flota de Tierra firme, D. Cris
tóbal de Eraso. Llegó la flota de Nueva España. Gral., D. Joan Tello de
Guzmán, á princip:o de Julio. Almirante, D. Cristóbal P.° de Gamboa.
Salió la flota de Eraso á 20 de Octubre y arribó á Cádiz. General de
N. España, de su flota, para Abril, Joan de Velasco de Berrio, á 30 de Di
ciembre. Almirante, Alonso Hernández de Ayala.
Ordenóse este año que las almirantas de las flotas fuesen de armada y
sin carga, como las capitanas, á 19 de Octubre.
Reg. delC. de /., fol. 70.
Se perdió una flota que traía á su cargo un hijo del adelantado P.° Me-
néndez, ó algunas naos de ella en que venían más de tres millones en oro,
plata y perlas, y los caribes de la Dominica, muerta y comida la gente, se
fueron en sus piraguas á las naos para sacar el hierro y clavos, q. es lo q.
ellos estiman, y de camino llevaron el tesoro q. hallaron y lo metieron en
una cueva cerca de la playa, donde dijeron algunos cautivos q. se huyeron
de ellos, q. estaba aún, y se mandó informar en 4 Abril 1587.
Publicado por D. E. Ruidiaz y Caravi:i, La Florida, su conquista, etc., t."II, pág. 390.
APÉNDICES. 469
áan Joan de Ulua. Llegó la flota de Tierra firme, Gral., Diego Flores
Valdés, con ocho navios y una carabela, á fin de Septiembre. Por este
tiempo á cada Gral., en llegando, se daban 500 duc. de ayuda de costa.
Diego Flores de Valdés no trujo toda la flota: dejó parte en Cartagena á
cargo del almirante Cardona, y ordenóse que fuese por ella P.° Menéndez
y el dicho Almirante q. le obedeciese, y lo mismo á D. Cristóbal de Eraso,
Gral. de la de N. España, y q. el dho. Adelantado viniese por Gral. de to
das, y en falta suya, Eraso.
1570 — Por orden del Adelantado Aviles, P.u Menéndez Márquez aprestó
en Vizcaya una fragata con 200 hombres de mar y guerra, y fue á las In
dias en busca de cosarios.
Reg. del C. de /., fol. 89 vto.
APÉNDICES. 47 r
APÉNDICES. 47J
general Diego Flores de Valdés, echasen suertes sobre cuál había de venir
por general hasta San Lúcar, á 6 de Marzo.
Reg. del C. de I., fol. 73.
APÉNDICES. 47 i
General de la flota de Tierra firme era este año Francisco Lujan, que
fue por el de 1575.
Reg. del C. de /., fol. 13 vto.
flotas.
Reg. del C. de 1., fol. 76.
APÉNDICES. 477
Viniendo dos naos, una de la isla Española, maestre Alonso López Es-
camilla, otra de Puerto Rico, maestre Diego del Villar, las rindieron
franceses cosarios cerca del cabo de S. Vicente y las llevaron al puerto de
Broage, donde era gobernador Mr. de Lanzague, q. dio licencia á les
cosarios para descargar y vender las mercadurías con q. le diesen la ter
cera parte de su valor. Avisóse al Rey de Francia q. luego mandó embar
gar las mercadurías y el dicho gobernador las hizo vender en 18.000
ducados, valiendo más de 40.000, y tomó para sí los 6.000 como estaba
tratado, sobre que se escribió á Juan de Vargas Mexía, q. asistía en
Francia.
1580.-La flota de Tierra firme q. fue el año 579 invernó allá porque
la plata la trujo Eraso con su armada y con ella la galeaza q. fue por capi
tana de la flota y otro navio della, y se ordenó q. esta galeaza, con tres
fragatas de la armada, volviesen á las Indias para venir con la flota, y se
envió aviso al almirante Antonio Navarro, á cuyo cargo quedó la flota, y
á D. B.me de Villavicencio, general de la de N. España, q. se juntasen en
la Habana, donde iba este trozo de armada, para que viniesen juntas, á 4
de Enero.
APÉNDICES. .-O
Memoria de las flotas y azogues que han ido á Veracruz desde este año,
con expresión de sus jefes.
Publicada por D. Miguel Lobo, Historia de las antiguas colonias hispano americanas, t. H,
pág. 230.
APÉNDICES. 481
Enviáronse dos galeras á Santo Domingo, por haberse perdido las que
había.
Enviáronse dos galeras á Tierra firme, por haberse perdido las otras
dos, á cargo de Sancho de Arce.
Reg. del C. de I., fol. 14.;
APÉNDICES. 483
Memorial del gasto y gente de las galeras del Callao de Lima, general
D. Hernán Carrillo.
Colee. Navarrete, t. X, núm. 9.
1590.—De los dos navios que se enviaron á Tierra firme para venir
con la flota, fue por cabo Luis Alfonso Flores. A Juan Uribe título de
General, q. vaya con armada á Tierra firme y venga con la flota que allá
está á cargo de Diego de Ribera, y á Luis Alfonso Flores por Almirante.
Sancho de Vallecilla estaba preso en Sevilla por 800 duc. en q. fue conde
nado por la visita de los galeones del año 1587, y tenía pena de que en
diez años no pasase á las Indias, y por ser gran soldado y marinero se
Instituto de Historia y Cultura Naval
APÉNDICES. 485
mandó soltar y q. fuese con Juan de Uribe, y q. del sueldo pagase los 800
ducados.
Reg. del C. de I., fol. 2S2 vto.
En la flota en que fue el Conde del Villar murió mucha gente de sed.
En la del año pasado hubo también tanta falta de agua, q. estuvieron á
riesgo de perecer, y arribaron á la Dominica á tomar agua. Siempre las
flotas reconocían las Canarias, y este año se trató q. la de N. España no
las reconociese, por los cosarios. General para N. España, Antonio Na
varro de Prado. General para Tierra firme, Diego de la Ribera; y por su
muerte en la Habana parece que vino Rodrigo de Rada haciendo oficio de
General.
Por Marzo llegaron á Lisboa tres fragatas de las Indias con el oro y plata
que se mandó desembarcar allí y llevar por tierra'á Sevilla, y las merca
derías por la mar. Parece venían á cargo del almirante Alonso de Chaves
Galindo.
Reg. del C. de /., fol. 22.
Rico en tres fiübotes, de que se nombró por cabo á Juan de Salas. Parece
fueron 350 soldados: 220 para Puerto Rico, y los demás para pasar con los
filibotes á la Habana, á juntarse con Diego de Ribera. Juan de Uribe pa
rece que llegó á Sanlúcar con tres fragatas, y las otras tres fueron á Lisboa,
y éstas se mandó pasasen á Sevilla, y todas se aprestasen luego para
partir.
Reg. del C. de I., fol. 283.
Este año se tomó el primer asiento con Prior y Cónsules para fundar la
armada de avería, y la ciudad de Sevilla ofreció para ella 80.000 duc. Ge
neral de la armada de 10 galeones, y cuatro pataches, y dos lanchas, don
Francisco Coloma, de la orden de San Juan. Almirante, Diego de Soto-
mayor. Este año sólo fue á las Terceras á recibir las flotas. General de la
flota de Nueva España Marcos de Aramburu. General de la flota de Tierra
firme, Luis Alfonso Flores.
Reg. del C. de /., fol. 14.
APÉNDICES. 487
Dióse nueva derrota á las flotas, por causa de los cosarios. Salió don
Francisco Coloma con su armada. Luis Alfonso Flores dejó la plata en las
Terceras, y sólo trujo 60 barras para pagar la gente, y entró con las fraga
tas en Lisboa á principio de Junio.
Reg. del C. de /., fol. 8o.
AP¿NDICES. 489
ARMADA ESPAÑOLA.
Apéndices.
49*
General de la flota de Tierra firme fue este año Joan Escalante de Men
doza. General de la de Nueva España, P.° Menéndez Márquez. A P.° de
Ivella se dio el hábito de Santiago y murió poco después en Lisboa. Ge
neral de la armada del Océano fue el primero, á lo que parece, el Conde
de Santa Gadea, Adelantado de Castilla.
R. del C. de /., fol. 2r.
General de una armada que se aprestó para ir por la plata, Joan Gutié
rrez de Garibay; su Almirante, D. .Francisco de Corral. General para
N. España, P. Menéndez Márquez. Almirante, Juan de Salas. Cabo de
dos naos de Honduras, P.° de Meras, por haberse acordado fuesen estos
dos navios de 400 á-foo toneladas, artillados y con 80 soldados.
Reg. del C. de /., fol. 93 vto.
APÉNDICES. 493
quivel, q. en Puerto Rico entregó los navios al general Garibay. Esto fue
en 1597. General para Tierra firme, Sancho Pardo Osorio.
Reg. del C. de /., fol. 94.
Llegó con la plata el general Juan Gutiérrez Garibay por Marzo ó Abril.
Salió de Inglaterra armada al mando del Conde de Comerían, de que se
dio aviso á las Indias. Salió la flota de Tierra firme á 27 de Noviembre.
General para N. España, Juan Gutiérrez Garibay.
Reg. del C. de /., fol. 83 vto.
NÚM. 10.
Noticia extractada de naufragios.
i
apóndices. 495
APÉNDICES. 497
cfón ms. en la Academia de la Historia, est. 12, gr. 6, núm. 349, titulada:
Infclicis naitfragii descriptio i/nod séptimo Idus Jannarias apud Balea
res Motores tnisrra qnedam Genucnsium praetaria nauis Picohna dicta
o cea so so/e perpesa est.
APÉNDICES. -4QQ
NÚM. 11.
Noticias relativas al corsario inglés Francis Drake
Impresos anónimos.
APÉNDICES. ?|0I
Relación de los servicios que hizo á S. M. del rey Felipe segundo y ter
cero D. Alonso de Sotomayor, etc. Madrid, 1620.
Trae extensa relación de la última jornada de Drake, derrota y muerte.
Madero (Eduardo).
503
Publicadas en la Colrc. dt •icr. int'il. puru la Hist. il/ /•'</>., t. XCVI, pág. 458.
Perai.ta y Barnuevo.
APÉNDICES. jÓ5
La Dragontea. Poema del último viaje que hizo el Draque á las Indias.
Madrid, 1598 y 1602, 4.0; Barcelona, 1604, 8."
Zaragoza (Justo).
Instrucción real al capitán general, Diego Flores de Valdés, para que con
la armada de su mando vaya al estrecho de Magallanes en persecución de
corsarios, para castigarlos con rigor. Tamar i." de Mayo de 1581.
CoUc. Xavarr'te, t. XX, núm. 14.
APKNDICES.
Carta del Dr. Alonso Criado de Castilla á S. M., dando cuenta de los
robos de Francisco Drake.
Colee. Navarrete, t. XXVI, núm. f>.
Carta del Virrey de Nueva España al del Perú, con aviso del robo que
hizo en el puerto de Guatulco el corsario Drake.
Colee. Nnvarre.'e, t. XXVI. núm. 10.
Relación del viaje que hizo Francisco Drake al mar del Sur, hecha en
la ciudad de Santa Fe por Juan Drake, sobrino de dicho capitán.
Colee. Navarrete, t. XXVI, núm. 18.
Marzo 24.—Relación del viaje que hizo Francisco Drake al mar del
Sur por el estrecho de Magallanes, con todo lo ocurrido durante su dila
tada navegación, desde 1577, que salió del puerto de Plymouth, hasta su
regreso, hecha por Juan Drake, su sobrino.
Colee. Navarrete, t. XXVI, núm. 18.
APÉNDICES. •■ 509
Relación que dio Juan Drake, hallándose preso en Lima, del viaje que
hizo su primo Francisco y de otro que él emprendió después hasta el
Brasil con el general Eduart Fenton.
Colee, h'avarrete, t. XXVI, núm. 22.
APÉNDICES. ?T[.
Cartas del Ldo. Pérez de Arteaga, oidor del Nuevo reino de Granada,
dando cuenta al Rey del suceso que tuvo en Nombre de Dios y río del
Hacha el corsario Francisco Drak, y que por su muerte la armada se hizo
á la vela para Inglaterra.
Navarrete, Bibliot. mar¡1., t. II. pág 341.
ÍNDICE
AGUIRRE, Martín de. 348. Andrada ó Andrade, Gil de. 88, 110,
Ahedo, Pedro de. 253. 138, 146, 150, 151, 158, 173, 174. 175.
ALAS, Esteban de las. 216, 220, 339, 465, 193, 455, 457, 474. 476.
Andrés y Soviñas, Agustín de. 78.
470, 495, 496, 497-
Alas, Gregorio de las. 365. Angle, Rodrigo del. 244.
Álava, Francés de. 215, 296, 358. Anguillara, Conde de. (V. Orsini.)
Aliía, Duque de. (V. Toledo.) AntiÑÓN, Carlos de. 114.
ÍNDICE HE PERSONAS.
CARREÑO, Bartolomé. 206, 230. CÓRDOBA, Berrardino de. 206, 466, 467.
Carreño, Francisco. 473, 475. CÓRDOBA, Francisco de. 14, 117.
CARRETO, Marco Antonio del. 41. CÓRDOBA, Martín, conde de Akaudete. 8,
CARRETO, Zenobia. 41, 162. 9, 13, H. 5°> 53-
Carrillo, Hernán. 483. Cornia, Ascanio de la. 90, 91, 97.
CARRIÓN, Juan Pablo. 233, 234. Corral, Francisco del. 490, 491, 493.
CARUAN, Rey de. 18, 24, 27. Cortés, Juan Bautista. 159.
Carvajal, Diego de. 7. Cortés Ogea. 494.
COLOMA, Antonio. 487. 23, 25, 28, 29, 30, 3t, 32, 33, 37, 41, 52.
COI.OMA, Francisco. 486, 487, 4S8, 493. 59, 61, 67, 69, 71, 73, 88, 89, 93, 94, 9;,
Coloma, Marco. 294. 102, 104, 107, ic8, 112, 118, 124,125, 127,
COLONNA, Marco Antonio. 67, 12?, 127- 128,129,137, 139,147,149,155-159, 161,
128,134, 150, 156,172,173. 174,175 17G. 162, 171,172,176,184,185, 1S8, 301, 3:6,
ARMADA ESPAÑOLA.
Gkanvela, El cardenal, 135, 191, 212. Ibarra, Andrés de. 248, 496.
Gregorio XIII, papa. 172. IBARRA, ürtuño de. 464.
Grenvill, Ricardo. 392, 393, 394. IdiáQUEZ, Juan de. 426, 460.
Grimaldi, Jorge de. 67, 112, 12;, 137, Imperial, David. 126.
Iñiguez Agustín. 326, 387.
453, 455-
Guerrero de Anaya, 452. IRIARTE, Bernardo. 354.
Guevara, Pedro de. 467. IsaREL, reina de Inglaterra, 103, 122, 221,
GuiLLISASTEGUI, Esteban de. 74. 223, 228, 289, 304, 327, 349, 371, 375-
GUGLIELMONTI, El P. 162, 337. Isasti, Julián de. 459.
MONTE, Gonzalo. 483, 484. Osorio, Luis¿ 20, 22, 26, 67.
Montellano, Juan de. 276. Osorio DE Ulloa, Juan. 281.
Montluc, M. de. 213, 214. Ovalle, Cristóbal de. 396, 481.
MoNTORSOLÍ, Giovanni Angelo. 44. Oviedo y Baños, José de. 200, 205.
Mora, Andrés de. 467. Oxenham, John. 343, 344.
Morales, Cristóbal de. 453. Pablos, Antón. 353, 356, 359, 360, 369.
Morato Arráez, 294. Padilla, Martín de, adelantado de Cas
MOREL, Bartulóme de. 137. tilla. 106, 114, 394, 491, 499.
Morcan, Miles. 390. Padilla, Pedro de. 183, 326, 331.
Mosquera de Figueroa, 331. Palacio, Lope de. 483, 498.
Moyano, Fernando. 4S. Pai.eazzo, Jacome (11 Frattino). 1S9, 358.
Mujica, Antonio de. 267, Pardo Osorio, Sancho. 338, 4S8,489, 490.
Be, 104.
Peralta, Manuel M. de. 203.
Navarro, Antonio. 459, 478, 483, 48S> Peralta, Pedro de. 355.
OQUENDO, Miguel de. 313. 31», 310, 327, Pinto, Juan. 363, 365.
Pío Y, papa. 123, 129, 131, 134, 135, 162,
394, 459-
Okdax, Diego de. 199. 165, 169, 170, 289.
ARMADA ESPAÑOLA.
Rivera, Diego de la. 360, 364, 368, 369, Sans de Barutell, 10.
Santa Ai.degunda. (V. Marnix.)
371, 483, 484, 4«J, 48G, 49^
Rivera, Hernando de. 358. Santa Cruz, Alonso rie. 24R.
Santa Fiore, Conde de. 160.
Rivera, Juan de. 496.
Santiu.án, El doctor. 480.
Robles, Melchor de. 84, 95.
Santisteean Osorio, Diego de. 78.
ROCAFÜLL, Guillen de. 67, 69, 90.
Rodolfo, Archiduque. 61, 134. Sanz de Olavarría, Martín. 261.
Rodríguez Farfán, Cosme. 461. Sauli, l'endinelo. 22, 33, 48, 67, 68, i]2,
Silva, Juan de. 395. Uluch Alí, 24, 30, 31, 77, 109, 11c, 117,
Silva, Ñuño de. 346, 348, 349. 118, 124,133.152, 154- 155,159.160, '6i,
Simón, Fr. Pedro. 200, 202. 174, 175, 181, 183, 184, 186,188, 191, 19;,
Sinam, Bajá. 191. 290, 301, 333.
Tello de Guzmán, Juan. 206, 461, 467. Vargas Machuca. Pedro de. 474, 481.
Terranova, Marques de. 21, 33. Vargas Mejia, Juan. 477.
TEZCOCO, Fr. Francisco de. 242. Varillas, Lope de las. 205.
THERMES, Mariscal de. 7. Varnhagen, A. de. 34C.
Thierry, Cornelio de. 278. Vázquez, Alonso. 37S, ¡üi. jfis.
Alba. 6, 104, 105, 187, 266, 269, 272, Vecchi, Augusto Vitlorio, 44.
273, 278, 289, 296, 297, 298, 358, 359, Vega, I.ope de. 499.
Velasco, Bernardino de. 106, 126, 191,
448.
192.
Toledo, Francisco de. 259. 260, 261, 353,
Velasco, Luis de. 199, ^31, 483, 487.
432,478.
TOLEDO, García de, marques de Vilia- Velasco de Berrio, Juan de. 206, 467,
franca, 43, 61,65, 66,67,70,73. 75, 76, 4f-9, 4;c, 477.
79, 80, 88, 93, 94, 97, 93, 101, 102, 105, Velázqüez. Isidro. 300.
138, 145, 181, 187, 190, 293, 337, 409, Vélez de Guevara, Luis. 70.
TOLEDO, Pedro de, marquis de Yilla- 153, 154, r56, l6°. '7*1 l86
franca. 62, 325, 330, 458. Vera, Diego de. 188.
TORRE, Bernardo de la. 252. Vera, Francisco de. 362.
T011RE, Fr. Pedro de la. ¡97. Vera, Gabriel de. 485.
ÍNDICE GENERAL.
i.
i5S6-'559-
Páginas.
II.
LOS GELVES.
III.
NAUFRAGIO EN LA HERRADURA.
1560-1563.
IV.
Piginaí.
V.
SITIO DE MALTA.
VI.
SOCORRO Á MALTA.
1565.
VIL
1566-1570.
VIII.
PRELIMINARES DE LA LIGA.
1570.
Páginas.
IX.
REUNIÓN DE BAJELES EN MESINA.
1571.
X.
BATALLA DE LEPANTO.
1571.
XI.
FIN DE LA SANTA LIGA.
I572-I374-
ARMADA ESPAÑOLA.
Paginas.
XII.
INDIAS OCCIDENTALES.
1559-1574-
XIII.
PIRATERÍAS.
1560-1571.
XIV.
ISLAS FILIPINAS.
1564-157».
ÍNDICE GENERAL.
XV.
ISLAS DE SALOMÓN.
15651574-
xv r.
1571-1578.
XVII.
1574 1581.
XVIII.
Páginas.
XIX.
DESPUÉS DE LA VICTORIA.
1581-1583.
XX.
ESPUMADORES DE MAR.
1571-1585-
XXI.
ESTRECHO DE MAGALLANES.
'579-1586.
XXII.
IRLANDA Y FLANDES.
1579-1587-
Páginas.
XXIII.
PIRATERÍA EN GRAN ESCALA.
1578-1587.
APÉNDICES.
NUMERO 1.
NÚMERO 2.
SOCORRO DE MALTA.
NÚMERO 3.
NÚMERO 4-
Páginas.
NÚMERO 5.
Documentos relativos á la prisión y rescate de Pedro Sarmiento de Gamboa. 423
NÚMERO 6.
Discurso del capitán Sancho de Achiniega, de lo que S. M. debe de mandar
en la costa de Vizcaya para que haya número de naos y avíos en aquellas
costas. Año 1578 437
NÚMERO 7-
Memoria al rey D. Felipe II pidiendo revisión de las leyes que favorecían
la construcción de naos gruesas, por ser contrarias á la navegación en
general 443
NÚMERO 8.
Noticias extractadas de documentos que atañen á la Armada española en
Europa 449
NÚMERO 9.
Noticias extractadas de documentos que atañen á la Armada española en
Indias 4^1
NÚMERO 10.
NÚMERO 11.
Noticias :í>',;.tivas al corsario inglés Francis Drake 499
índice de personas nombradas en este tomo 5r5
Índice general .... 525