Caballo Arabe
Caballo Arabe
Caballo Arabe
CUSCO-2021
INTRODUCCION
La raza de caballo árabe es una de las razas más importantes e influyentes de la historia del
caballo. De hecho la raza árabe está considerada como una de las fundadoras de todas las
razas de caballos modernas del mundo.
La denominación de Árabe procede del pueblo, que por motivos religiosos, lo expansionó, y no
a la región geográfica de tal nombre, ya que la Península Arábiga, inhóspita y en gran medida
desértica, nunca fue tierra productora de caballos.
Estamos ante una de las razas de caballo más antiguas, datándose su origen en la Península de
Arabia 2.500 años a.C. Durante siglos, el caballo árabe ha sido seleccionado por sus cualidades,
cruzándose hasta conseguir los ejemplares absolutamente maravillosos que encontramos en la
actualidad: un caballo versátil, apto tanto para actividades deportivas o de ocio, como de
trabajo.
Circulan múltiples historias sobre el caballo árabe, pero destaca la leyenda de que Alá creó al
caballo con un puñado de arena de desierto y viento. Dicen también que es el caballo capaz de
“volar sin alas”, y no es de extrañar semejante atribución por su rapidez y elegancia al andar.
Dejando a un lado los mitos, el caballo árabe proviene de la evolución del caballo prehistórico
que habitaba las estepas asiáticas y europeas antes ya de que apareciera el ser humano.
Este caballo es excelente para el trekking y la resistencia, también se utiliza a menudo como un
caballo de tiro de luz rápido. El caballo árabe es muy rápido y bastante neurótico, por lo que
necesita un maestro experimentado. También es un caballo leal, valiente y muy generoso que
puede ser usado como montura de campo con excelentes resultados.
Origen de la raza de caballo árabe
Diferentes teorías han sido desarrolladas sobre el origen exacto de esta raza milenaria, pero la
evidencia con que contamos, a la luz de la ciencia moderna, se encamina a afirmar que, “El
lugar donde habitó en sus orígenes fue Arabia”. Algunos autores sugieren que los límites
donde habitó este Caballo del Desierto, fueron más amplios de lo que generalmente se
supone, no obstante, existe un hecho importante que no da lugar a discusión: es una Raza
Pura, conservada a través de los siglos por la sabia y aguda observación de los pueblos
nómades que habitaban la Península Arábiga. Ellos fueron unos de los primeros que aplicaron
el concepto de la cría y selección de animales en base a pedigrees, familias y corrientes de
sangre.
Buscaban entre otras cualidades, la pureza de origen y la resistencia y velocidad en las batallas;
de esto dependía la seguridad y la vida del jinete que lo montaba. Existen grabados y
esculturas representando caballos de la raza ÁRABE que datan de 2.000 años AC. Estas
evidencias se encuentran tanto en los registros Orientales como Europeos. La totalidad de los
factores históricos genealógicos, pictóricos y osteológicos, coinciden en probar
fehacientemente que la raza ÁRABE es UNA RAZA FUNDADORA, no una subraza derivada. Es la
raza más antigua de la que se tienen registros conocidos.
El primer caballo de carrera fue ÁRABE. A raíz de guerras y conquistas, la raza se expandió
por diversos países, contribuyendo por sus condiciones naturales y por su tremenda
preponderancia hereditaria, a generar razas de cualidades específicas que respondieran al
propósito que se buscaba. Tales como el Sangre Pura de Carrera, nuestro caballo Criollo y
mejorando por cruzamientos: razas de silla, de tiro pesado y tiro liviano, etc.
El caballo árabe es una de las razas de caballos más puras y con mejores aptitudes físicas del
mundo. Y no es para menos. Físicamente, esta raza se caracteriza por tener una cabeza muy
refinada de ojos expresivos, fosas nasales grandes y orejas pequeñas, así como cuerpos
esbeltos y elegantes de formas perfectamente equilibradas.
Se diferencia de otros caballos por su corta estatura: 17 pares de costillas, 5 huesos lumbares y
16 vértebras caudales. Esta morfología tan particular (el resto de caballos tienen 18 costillas, 6
huesos lumbares y 7 vértebras) posibilita al animal cargar con jinetes más pesados que otras
razas. Como dato curioso no podemos dejar de destacar que la ausencia de la última vértebra
les da la posibilidad de levantar la cola, lo que les da un aire señorial y distinguido. Una cola y
una crin, por cierto, extremadamente suaves.
Además, los caballos árabes suelen caracterizarse por tener unos huesos densos y fuertes, por
lo que son animales de gran aguante. Su rapidez, agilidad e inteligencia, así como su elegante
caminar completan sus características más notables.
La conformación del caballo árabe es buena en un caballo que posee tipo árabe. ¿Qué es tipo
árabe? Son aquellas características que distinguen al caballo como árabe. Cinco elementos son
los que distinguen el tipo. Estos elementos se encuentran en la cabeza, cuello, lomo, grupa y
cola.
5. La cola: De porte naturalmente alto, levada con elegancia y rectitud. Estas cualidades
identifican el fenotipo del caballo árabe.
La cabeza de los caballos árabes generalmente es cóncava, con una ligera forma redondeada
entre las orejas y la nariz. Podemos encontrar algún que otro caballo árabe con un perfil
rectilíneo, pero su cabeza debería ser entonces corta y con una forma parecida a la de una
cuña, con una boca pequeña.
Las orejas acostumbran a estar inclinadas, y suelen ser más pequeñas en los machos que en las
yeguas. Los ojos de un caballo árabe son generalmente amplios, grandes y brillantes, de color
claramente oscuro, predominando este sobre el blanco de los ojos.
El cuerpo del árabe es en general más reducido y más bajo que la mayoría de las otras razas.
Sin embargo, toda su anatomía parece, de alguna manera tener una forma ‘cuadrada’.
La alzada de los árabes acostumbra a estar comprendida entre los 1,43 y el 1,53 metros
aproximadamente. Por supuesto, siempre pueden haber ejemplares por encima y por debajo
de estos estándares.
Algunos especialistas consideran que esta característica típica de los caballos árabes se debe a
que su columna vertebral es una o dos vértebras más corta que en el resto de razas. Sea cierto
o no, le otorga mucha distinción y elegancia.
Las articulaciones de los caballos árabes son prominentes, grandes, con huesos y tendones
bien definidos. Las patas dan imagen de ser grandes pero muy redondeadas.
El árabe suele ser muy social y acepta bien el trato humano. Es una raza que ha convivido con
el ser humano desde hace milenios y de quien dependía para sobrevivir en el desierto,
durmiendo a menudo con sus dueños. De modo que su carácter hacia las personas será de
total curiosidad e inteligencia en el trato.
Los movimientos de estos caballos son muy ligeros. El galope es rápido y duradero, el trote
muy noble, como si el caballo estuviera flotando en el aire. El tarso es demasiado corto.
Muy probablemente debido al estrecho lazo que el caballo árabe ha forjado con el ser
humano, la raza presenta actualmente un carácter especialmente carismático, dócil y
predispuesto, además de ser un animal muy comunicativo. Así mismo, se considera que el
caballo árabe es uno de los más inteligentes del mundo, pues aprenden y desarrollan nuevas
habilidades con facilidad.
Todo ello unido a su carácter afable permite que el caballo árabe destaque no solo en el trato
con el ser humano, sino también en la competición, aunque debe destacarse que, como
cualquier caballo, requiere un trato positivo y respetuoso. Sin embargo, pese a ser tan dóciles,
los caballos árabes se catalogan dentro de la categoría de caballos de "sangre caliente" pues
son, al igual que otras razas como los pura sangre ingleses o irlandeses o los barb, de carácter
fuerte, sensibles e inteligentes.
Distribución
La zona de cría de caballos árabes se extiende desde el norte de África a través de la Península
Arábiga hasta Irán. En Europa estos caballos se crían principalmente en Polonia, Francia,
Alemania e Inglaterra. La cría de caballos pura sangre árabes también es popular en los
Estados Unidos. Los problemas de la cría de esta raza son tratados por la Organización
Mundial del Caballo Árabe (WAHO).
Capas de la raza árabe
En el caballo árabe varían una variedad de capas entre ellas están: alazán, negro, blanco, bayo,
ruano.
El caballo árabe, pese a ser un animal de sangre caliente, tiene muy buen temperamento. Es
fogoso y activo, pero a la vez muy dócil y paciente. Destaca su enorme inteligencia y su
sensibilidad. Este animal adora la compañía humana y siempre buscará nuestro cariño y
respeto.
Como otros caballos de sangre caliente, la sensibilidad e inteligencia de los caballos árabes
permiten un aprendizaje rápido y mejor comunicación con sus jinetes. Sin embargo, su
inteligencia también les permite aprender malos hábitos con la misma rapidez con la que
aprenderían buenos hábitos. Rápidamente pueden perder la confianza en un jinete inexperto y
no toleran prácticas de entrenamiento ineptas y abusivas.
Bajo esta denominación podemos referirnos a dos tipos de caballos, uno representado por el
cruzamiento en F1 del p.s.I. y el Árabe y el otro el de raza Anglo-Árabe. Arranca de la
introducción de animales de raza Árabe y Pura Sangre Inglés en las yeguadas de Le Pin y
Pompadour a finales del siglo XVIII.
La raza A-á está clasificada como raza equina “Española” según el Catálogo oficial de razas de
Ganado de España (R.D. 1682/1997 y modificaciones posteriores). Esta raza, procedente de
Francia, se originó por el cruce de dos sementales árabes y tres yeguas inglesas en las
yeguadas Pompadour, Lespinats y Eugéne Gayot, en 1843 y se expandió posteriormente al
resto del mundo (Llamas et al., 1992).
En España su cría comenzó muy pronto por parte del Ministerio de Defensa. De hecho, los
primeros caballos Pura Raza Árabe que se importaron fueron con el objetivo de obtener
animales cruzados buscando las buenas aptitudes de la raza (Maxwell, 1995). La publicación
del primer tomo del Registro-Matrícula de caballos y yeguas de caballos Anglo-Árabe (A-á) en
España data de 1884.
Ocupa el quinto lugar en las razas equinas en cuanto a censo se refiere, existiendo,
según fuentes del MAPyA (2003), un total de 3.421 cabezas. En Andalucía es donde se
concentra la mayor parte de la cabaña ganadera de A-á, constituyendo el 57% del censo total
de la raza. La Orden APA/42/2003 establece las normas zootécnicas que regulan la gestión de
la raza y establece las secciones presentes en su Libro Genealógico.
El propósito de la creación de esta raza, y que sigue teniendo vigencia actualmente,
consiste en producir caballos deportivos de alta calidad que destaquen en la mayoría de
las disciplinas ecuestres.
La raza Hispano-Árabe
El cruce de individuos de Pura Raza Español y de Pura Raza Árabe para la creación de animales
H-á comenzó a realizarse también de forma temprana en el siglo XX (Steen, 2006), aunque el
Libro Registro Matrícula de la raza no se creó hasta 1986 (Orden 70/1986, de 21 de agosto del
Ministerio de Defensa).
Producto del cruzamiento entre la raza árabe y el español, se configura como un caballo
ortoide, eumétrico y mesomorfo. En general es un caballo armónico, de una alzada de 1’55-
1’65 m y entre 350-450 kg. Lo ideal es que con la alzada del español tenga las cualidades del
árabe. Se definen como hispano-árabe los animales procedentes del cruce de caballos árabes
con yeguas españolas o al contrario, o bien procedentes de progenitores hispano-árabes
siempre que tengan un mínimo del 25% de sangre árabe
El motivo de que se haya utilizado esta raza para mejorar a tantas otras es el carácter, la
estética, la velocidad y la resistencia que a través de la descendencia estos caballos trasmiten.
La raza ha ayudado a mejorar todas las razas de caballos occidentales, aunque en la que más
ha influido es en el Pura Sangre Ingles.
2. Cuanto más cóncavo y más prominente sea el perfil de un caballo árabe, más deseable y
apreciado es este rasgo. De hecho, los beduinos llamaron ‘jibbah’ a esta característica.
3. El caballo árabe ideal debería tener una forma corporal de “tres círculos”: uno con los
cuartos traseros, otro círculo con los cuartos delanteros y el tercero con el cuerpo.
Gracias a la ausencia de su última vértebra el caballo árabe puede levantar de esta manera su
cola dándole un porte majestuoso y altanero. Los caballos árabes poseen un carácter activo y
animoso; son caballos veloces, ágiles, y resistentes.
4. El cuello debería ser más largo en lugar de más corto, y arqueado desde la cruz hasta la
parte más alta de la cabeza. La unión de la cabeza y el cuello es una característica muy refinada
que los beduinos llamaban “mitbah”. Esta característica permite al caballo ser capaz de girar la
cabeza en el cuello, lo que a su vez le otorga mayor libertad de movimiento y toma de aire.
5. Muchos tienen 5 vértebras lumbares en vez de las usuales 6, y 17 pares de costillas en vez
de 18. Así, un caballo árabe puede cargar un jinete pesado con facilidad, aunque sea pequeño.
6. Los dueños de los árabes a menudo los comparan con perros grandes en lugar de hacerlo
con otras razas de caballos.
7. Esta raza ha sido acusada de ser “temperamental” o “loca”, sin embargo, esto es a menudo
el resultado directo de abusar de su gran inteligencia natural y aprovecharse de ellos, o de
moldear al animal para convertirlo en algo que no estaba destinado a ser.
Los caballos son animales herbívoros, por lo que solo consumen alimentos de origen vegetal.
En concreto, un caballo árabe adulto necesitará una cantidad de alimento de 1 kilogramo
diario por cada 45 kilos de peso corporal, es decir, en un ejemplar grande de cerca de 450 kilos
serán necesarios 10 kilogramos de alimento. Así, para una correcta alimentación del caballo le
ofreceremos heno, plantas verdes y pasto, siendo preferible darles forraje verde, vegetales
como las patatas o las zanahorias, alfalfa y hierba.
Además es importante que tengan a su disposición piedra de sal, pues es una fuente de
vitaminas y sobre todo de calcio, siendo un importante aporte nutricional en todos los
caballos, y por supuesto en el caballo árabe también. Es importante destacar que, si les
dejamos pastar libremente, debemos vigilar con las plantas tóxicas para caballos.
Pero además, el caballo árabe necesitará diversas atenciones, por lo que en cuanto a
los cuidados del caballo destacamos el aseo, que deberá incluir cepillados diarios, tanto del
manto como del pelo, y la higiene de los cascos. Si vamos a montarlos, al terminar, tendremos
que limpiar al menos sus patas con agua y, si hace una temperatura cálida, daremos una ducha
completa. Si estuvieran muy sucios se puede usar jabón para esa ducha, usando siempre
un jabón específico para caballos, evitando la zona de la cabeza
“de ti produciré una criatura que será la honra de mis allegados, la humillación de mis
enemigos y la defensa de los que me acatan." ¡ Sea !" respondió el viento. Cogió Dios entonces
un puñado de viento y creó al caballo. Le habló así: te llamo caballo, te doy raza árabe, a tu
crin anudo el bien, cabalgándote se logrará el botín, la gloria se hallará donde tú estés. Yo te
distingo de todos los animales, sobre ellos te hago señor; la querencia de tu amo te concedo, te
permito volar sin alas. Entre los animales bendito seas.
Enseguida fue presentado a Adán, junto con toda la creación y, después que éste hubo dado
nombre a todos, le conminó Dios:" ¡Elige lo que quieras !" Y Adán escogió el caballo. Dios le
dijo: " Elegiste tu gloria y la gloria de tus descendientes; existirá mientras ellos existan; vivirá
mientras ellos vivan. A ti y a él bendigo. A ninguna otra de mis criaturas distingo como a
vosotros. El bien estará anudado en los bucles del caballo hasta el día del Juicio Final y quien se
dedica a él es como el que extiende sus manos para dar limosna y nunca las cierra.
Bibliografía
https://www.expertoanimal.com/caballos/caballo-arabe.html
AECCA. Libro Genealógico, Morfología y Deporte. 2019, de
Asociación Española de Criadores de Caballos Árabes Sitio
web: http://arabigan.com/
WAHO. (2005). General Interest. 2019, de World Arabian
Horse Organization Sitio web: http://www.waho.org/
ARABIGAN. (2019). Veterinaria, Deporte y Morfológicos.
2019, de Arábigan: La Web del Caballo Árabe Sitio web:
https://arabigan.com
http://www.produccion-
animal.com.ar/produccion_equinos/curso_equinos_I/31-
raza_arabe.