Texto Del Curso
Texto Del Curso
Texto Del Curso
Página
CONCEPTOS BÁSICOS DE
DINÁMICA ESTRUCTURAL
L
a dinámica, percibida desde el punto de vista de la mecánica, es el estudio de los cuerpos o
conjunto de partículas en movimiento. El campo general de la dinámica se divide en dos
grandes áreas: la cinemática y la cinética. La cinemática se ocupa exclusivamente del
movimiento, es decir, de relacionar el desplazamiento, la velocidad ó la aceleración con el tiempo y
de la geometría de los movimientos, sin tomar en consideración las causas del movimiento.
Mientras que la cinética estudia la relación entre las fuerzas que actúan sobre un cuerpo, la masa del
cuerpo y su movimiento, permitiendo predecir los movimientos que causan las fuerzas, o
determinar las fuerzas necesarias para producir un movimiento dado. Este documento centra su
análisis en el campo de la dinámica cinética; específicamente de la que compete a la dinámica
estructural (Ambrose, 2000).
Un análisis dinámico se diferencia de un análisis estático en que la respuesta estructural, como las
cargas, varían con el tiempo, es decir, existe una solución diferente para cada instante de tiempo;
mientras que, la solución de un problema estático presenta una única solución independiente del
tiempo. Examinando una viga sometida a un problema estático y a uno dinámico, como se ilustra en
la Figura 1-1, se puede ejemplarizar mejor la afirmación anterior:
P P(t)
( t )
Fi (t)
Fuerza de Inercia
En el caso en que la viga este sometida a una carga estática, P, Figura 1-1(a), las fuerzas internas y
las deformaciones que se producen se calculan por equilibrio estático. Ahora bien, si la carga
aplicada es dinámica, Figura 1-1(b), las deformaciones, las cuales varían con el tiempo, producen
aceleraciones, y las aceleraciones inducen a su vez fuerzas de inercia que se oponen al movimiento
de la viga. Es así como, la viga queda sometida a dos cargas:
▪ Una fuerza externa P(t), la cual causa el movimiento y,
▪ La fuerza de inercia Fi(t), que resiste la aceleración inducida.
Siendo las fuerzas internas las responsables de equilibrar esta combinación de cargas.
Dado que las deformaciones ante un efecto dinámico están provocando fuerzas de inercia, y estas a
su vez afectan las deformaciones, el problema de análisis se convierte en uno de características
cíclicas, cuya forma de resolver es formular el problema en términos de ecuaciones diferenciales,
expresando a su vez, las fuerzas de inercia, en términos de derivadas de la deformación en función
del tiempo (Colindres, 1983).
Las estructuras sometidas a cargas dinámicas tienden a adoptar una forma de movimiento
cinemático especial denominado movimiento armónico, similar al que ocurre con un péndulo
oscilante ó con un resorte elástico. Cuando la estructura se desplaza de una posición de equilibrio
estable, la estructura tiende a volver a esta posición debido a la acción de las fuerzas que tienden a
restablecer la situación de equilibrio. Sin embargo, en el instante en que la estructura vuelve a su
posición de equilibrio cuenta con un impulso que lo lleva más allá de dicha posición, presentándose
una oscilación alrededor del punto de equilibrio. Estas oscilaciones son llamadas vibraciones
mecánicas.
La dinámica estructural generalmente estudia las vibraciones de los cuerpos flexibles, en donde, las
deformaciones relativas entre los diferentes puntos que conforman la estructura son importantes.
Sin embargo, existen situaciones donde los desplazamientos relativos de las diferentes partes de la
estructura son despreciables, y, por lo tanto, se puede recurrir a la dinámica de los cuerpos rígidos
(Garcia, 1998).
Las fuentes de cargas dinámicas que actúan sobre las edificaciones son numerosas, van desde las
que producen efectos despreciables hasta las que pueden comprometer la estabilidad de la
edificación. Entre las cargas que envuelven movimiento y tienen el potencial de provocar efectos
dinámicos sobre la edificación, se encuentran las siguientes:
600
400
200
0
-200
-400
-600
0,00 5,00 10,00 15,00 20,00 25,00 30,00
Tiempo (seg)
El análisis para determinar los efectos producidos por las cargas dinámicas se realiza utilizando las
tres leyes de Newton que son el fundamento de la estática y de la dinámica, tanto de cuerpos rígidos
como de los cuerpos flexibles. Estas leyes se pueden enunciar de la siguiente forma:
2ª Ley de Newton: “La resultante de las fuerzas que actúan sobre un cuerpo es igual a la masa
del cuerpo multiplicada por su aceleración” (Valero, 1998). Esta ley se puede expresar
matemáticamente como:
dv dx
F=m =m = m x = m a (1-1)
dt dt
donde:
F = resultante de la fuerza que actúa sobre el cuerpo
m = masa del cuerpo
x = desplazamiento del cuerpo
v = velocidad del cuerpo
a = aceleración del cuerpo
3ª Ley de Newton: “A toda acción se opone siempre una reacción de igual magnitud; o las
acciones mutuas entre dos cuerpos siempre son iguales y opuestas.” Esta ley permite la
construcción de los diagramas de cuerpo libre y el análisis por separado de cada una de las partes
que componen la estructura.
La aplicación de las leyes de Newton permite la obtención de las expresiones matemáticas que
gobiernan la respuesta dinámica de las estructuras, las cuales, se conocen con el nombre de
ecuaciones del movimiento. Dichas ecuaciones pueden obtenerse a partir del principio de
d’Alembert. D’Alembert (1717-1783) sugirió que la 2° ley de Newton se escribiera de una manera
similar a la ecuación de equilibrio en estática (F=0), en la forma que se conoce como principio de
D’Alembert:
F − ma = 0 (1-2)
El principio de D’Alembert se puede enunciar como sigue: “Un sistema dinámico está en equilibrio
cuando todas las fuerzas que actúan en el mismo, incluidas las de inercia, cumplen las ecuaciones
de equilibrio estático en cada instante de tiempo”. La aplicación de este principio para obtener las
ecuaciones del movimiento hace evidente que la denominada fuerza inercial (ma o mu) actúa en
la dirección opuesta a la dirección de la aceleración del cuerpo, como podemos observar en la
Figura 1-3.
0
u
u
k
m ku P(t)
c P(t) mü
cu
Además, la aplicación del principio de D’Alembert permite usar ecuaciones de equilibrio para
obtener las ecuaciones del movimiento.
El análisis para determinar los efectos dinámicos sobre las edificaciones requiere tener en
cuenta las propiedades dinámicas fundamentales de las edificaciones. Como se ilustro brevemente
al inicio de este capítulo, estas propiedades son determinadas por las dimensiones, el peso, la
rigidez relativa, el periodo fundamental, el tipo de apoyo y el grado de elasticidad de los materiales
de la estructura y por diversas influencias amortiguadoras que están presentes.
MASA Y PESO
En el sistema internacional de medidas (SI), las unidades básicas son distancia, masa y tiempo.
Como unidad de distancia se utiliza el metro (m), como unidad de masa el kilogramo (kg) y como
unidad de tiempo el segundo (s). Dentro de este sistema la unidad de fuerza es el Newton (N),
definido como la fuerza que impone una aceleración de 1 m/s2 a una masa de 1 kg. (1N = 1 kg ·
m/s2), para la corriente eléctrica se utiliza el amperio (A), para la temperatura el kelvin (K), para la
intensidad luminosa la candela (cd) y para la cantidad de sustancia el mol (mol).
A continuación, se presenta las unidades básicas, suplementarias y derivadas del sistema SI que se
trabajarán a lo largo del texto:
Tabla 1-1. Unidades básicas, suplementarias y derivadas del Sistema Internacional de medidas (SI)
Unidades básicas
Distancia: el metro (m).
Masa: el kilogramo (kg).
Tiempo: el segundo (s).
Unidades suplementarias
Ángulo plano: el radian (rad).
Unidades derivadas
Frecuencia: el hertz (Hz) 1 Hz = 1 s-1
Fuerza: el newton (N) 1N = 1 kg · m/s2
Esfuerzo: el pascal (Pa) 1 Pa = 1 N/m2
Energía, trabajo: joule (J) 1J=N·m
R IGIDEZ
Toda estructura al ser expuesta a una acción externa bien sea estática o dinámica, se deforma. La
relación entre estas acciones externas y las deformaciones que ellas producen en la estructura se
define como la rigidez. Por ejemplo, en el caso de la viga simplemente apoyada mostrada en la
Figura 1-4, a la cual se ha aplicado una carga P en la mitad de su luz:
La relación entre la fuerza aplicada y la deflexión tiene la forma mostrada en la Figura 1-5.
Generalmente esta relación no es totalmente lineal, pero cuando las deflexiones son pequeñas se
puede idealizar como una línea recta. La rigidez es, por consiguiente, la pendiente de dicha recta, es
decir la relación entre las fuerzas y los desplazamientos.
P
k
P
u
u
(a) Resorte deformado (b) Curva Fuerza-deformación
Figura 1-5. Representación de la Rigidez. Curva Fuerza - Deflexión
La rigidez puede definirse como la fuerza que debe aplicarse al sistema para obtener una
deformación unitaria en la misma dirección y sentido de la carga. Usualmente se representa por
medio de la letra k, y matemáticamente se expresa por medio de la siguiente relación:
P
k= (1-5)
u
El modelo más simple con esta relación matemática es un resorte helicoidal, como el ilustrado en la
Figura 1-6. Razón por la cual, la rigidez de una estructura en los modelos estructurales se representa
generalmente con un resorte.
P
k
P
u
u
(a) Resorte deformado (b) Curva Fuerza-deformación
A MORTIGUAMIENTO
La experiencia nos indica que una estructura sometida a la acción sísmica oscila una amplitud
constante durante un tiempo determinado; su movimiento tiende a disminuir con el tiempo, debido a
la pérdida de energía que se presenta en la estructura. Unas fuerzas llamadas de fricción ó de
amortiguamiento están siempre presentes y disipan la energía, ya sea cinética o potencial, en otras
formas de energía como el calor o el ruido. El mecanismo de transformación o disipación de energía
es bastante complejo y no están totalmente entendidos, hoy en día. Sin embargo, existen varias
formas simplificadas de describir estos fenómenos de amortiguamiento que se aproximan al
fenómeno real.
Amortiguamiento Viscoso
Fa = c x (1-6)
donde:
Fa = fuerza producida por el amortiguador
C = constante del amortiguador
x = velocidad relativa entre los dos extremos del amortiguador
En general, el amortiguamiento viscoso se representa por medio del diagrama de la Figura 1-7.
Fa
c
Fa c
x
(a) Modelo del amortiguador (b) Curva Fuerza - Velocidad
Es muy frecuente usar en la dinámica estructural el concepto de amortiguamiento viscoso, por dos
razones. Primero, por ser un modelo muy simple y, segundo, por la suposición que se hace de que
este amortiguamiento caracteriza el amortiguamiento global de toda la estructura. Su simple
expresión matemática facilita el planteamiento y la solución de las ecuaciones diferenciales del
movimiento de un sistema dinámico.
Amortiguamiento de Coulomb
Este amortiguamiento se produce por el rozamiento entre superficies que se deslizan. La fuerza de
amortiguamiento, de acuerdo con la hipótesis de Coulomb, es proporcional al producto de la fuerza
normal a la superficie N, y el coeficiente de fricción, . Esta fuerza normal es considerada constante
e independiente de los desplazamientos y de la velocidad.
Fa = μ N (1-7)
donde:
Fa = fuerza producida por el amortiguamiento
= coeficiente de fricción dinámica (adimensional)
N = fuerza normal a la superficie de fricción
Fa
N
Figura 1-8. Fuerza de amortiguamiento de Coulomb
Amortiguamiento Estructural