Segundo Domingo de Adviento

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

Colegio Mercedario “San Pedro Pascual”

Te propongo poner la corona en un lugar visible, y ante


ella te reúnas cada domingo de Adviento con tu familia
para orar, examinando la vida familiar y escuchando la
palabra de Dios.
SEGUNDA SEMANA
La segunda vela será la luz de mi
plegaria dirigida al Señor por todos los
hermanos que sufren.
1. CANTO: Un villancico al escoger.

2. CELEBRACIÓN (se apaga la luz eléctrica)


La mamá explica: En los tiempos antiguos los hombres
querían aprender a amar. Muchas veces se equivocaron, se
amaron más a sí mismos, amaron de manera equivocada o no
amaron suficiente. Estaban en tinieblas porque muchas veces
odiaban a sus semejantes.
(Se enciende la segunda vela, color morado).
El papá explica: Dios amó tanto al mundo que envió a su
propio Hijo para que sea la luz del mundo y enseñara a los
hombres a amar de todo corazón, con todas sus fuerzas.
Hijo (a): Cuando uno regala amor este no disminuye, al
contrario, crece y aumenta la luz.
(Un miembro de la familia viene desde afuera con una vela
encendida y la coloca en la corona).

3. LECTURA BÍBLICA:
Lucas 3, 1-6

4. COMENTARIO (Papá)
Nunca debemos pensar que la esperanza cristiana es una
resignación ante la vida, alimentada sólo por un más allá, casi
ilusorio que Dios nos prometería. La esperanza que el Adviento
nos regala es una llamada hacia el esfuerzo, como el texto de
Baruc los expresa: “Dios te dará un nombre para siempre: Paz
en la justicia, gloria en la piedad…” La certeza de la cercanía
de Dios, transforma las situaciones más difíciles de nuestra
vida, en caminos de futuro. La esperanza se transforma en
crecimiento de la fe. Sin duda debemos tener la mirada puesta
en el más allá, así la esperanza dinamizará de verdad toda
nuestra vida presente. Y yo ¿dónde tengo puestas mis
esperanzas?
Colegio Mercedario “San Pedro Pascual”

5. PREGUNTAS (Mamá hace estas preguntas para orientar el


diálogo):
 ¿Qué significa “preparar el camino del Señor”?
 ¿Cómo nos preparamos nosotros para recibir al Señor?
 ¿Hemos vivido la paz y la justicia en nuestro hogar?

6. ORACIÓN (Hijo-a)
Te damos gracias, Padre, porque nos has conducido de las
sombras de la noche, a la luz del día; de la pena y sufrimiento
del pecado a la alegría de la gracia.
Te pedimos que tu voz resuene en nuestros oídos, para que
nuestras responsabilidades aquí en la tierra, no nos impidan
preparar la venida de tu Hijo. Concédenos Padre, que en este
tiempo de Adviento procuremos en nuestra familia una
conversión verdadera para que tu Hijo Jesús venga a vivir en
nuestros corazones.

7. PETICIONES: (De manera libre y espontánea)

8. ORACIÓN FINAL (Todos): “Que nuestra iglesia doméstica siga


creciendo en el amor para poder apreciar y vivir los verdaderos
valores. Así llegaremos limpios y cargados con los frutos de
justicia por medio de Cristo Jesús”. Amén.

También podría gustarte