Julio Muñoz Ramonet
Julio Muñoz Ramonet
Archivo
Julio Muñoz Ramonet posa en el salón de su palacio de la calle Muntaner, en
los primeros años cuarenta.
Los “Muñoces” era el apodo con que desde el último tercio del siglo XIX se
conocía en Jérez del Marquesado a la familia formada por Ángel Muñoz
Aibar y María Ruiz Tovías. Tuvieron cuatro
descendientes: Fernando (nacido en 1874), María del Dulce
Nombre (conocida como Mercedes, 1877), Serafín (1879) y Félix (1881). El
penúltimo es el que más interesa a nuestra historia.
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Inscripción de nacimiento de Serafín Muñoz en el libro de bautismo de la
parroquia de Jérez del Marquesado. Existe una nota al margen que indica su
matrimonio en Urgel el 31 de agosto de 1910.
Se trataba de una familia clasificada en los libros parroquiales y de apeos
como “propietarios”. Eso significaba que tenían medios de producción para
sobrevivir, una especie de pequeña burguesía agraria local. El mayor,
Fernando, cursó estudios de Derecho en la Universidad de Granada; Serafín
trabajó como administrativo en la mina de hierro La Malagueña. Los
“Muñoces” tenían una casa de las mejores para la época y, frente a ella,
establos para ganado y dos yuntas de mulas.
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Floridan Simonet Sindréu y Serafín Muñoz Ruiz, en un retrato tomado
poco antes del fallecimiento del granadino (hacia 1940).
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Factorías textiles en Can Batlló. Tras la guerra civil, la mayoría pasaron a
manos de Julio Muñoz Ramonet.
Conservadores y contra-revolucionarios
Estos servicios de espionaje debieron ser los que acercaron a los “Muñoces” al
nuevo poder que se estaba gestando en España para los siguientes cuarenta
años. Favores que, como se ha comprobado posteriormente, fueron devueltos
con creces.
En Jérez del Marquesado no hay memoria sobre las veces que regresó Serafín
Muñoz Ruiz a lucir su éxito de indiano catalán. La única que hay
documentada se refiere a su llegada sobre un imponente Hispano-Suiza a este
pueblo de agricultores y ganaderos situado en la fría raya de la nieve de la
vertiente norte de Sierra Nevada. Los más viejos del lugar han oído hablar que
fue el tercer coche que se vio por allí; los otros fueron los de la Marquesa del
Lombay y Mr. Birth, el propietario de Alquife Mines Ltd.
La ignorancia de los lugareños extendió que corría con los gastos de levantar
la Sagrada Familia y que allí labraban una capilla para su panteón familiar.
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Casa solariega
Frente a la casa, los corrales junto a la iglesia donde guardaban sus yuntas de
mulas, sus bueyes carreteros y demás animales. En los años de la República
vendieron un trozo de corral para que levantasen el cine (milagrosamente en
pie todavía).
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Casa de los Muñoz Ruiz en Jérez del Marquesado. La vivienda se
encuentra prácticamente igual que estaba a principios del siglo XX, cuando
los hijos emigraron a Cataluña. Descendientes de uno de los hijos se han
encargado de cuidarla.
En Jérez hay familiares de emigrantes que se fueron para nunca más volver o
algunos semi-retornados que relatan cómo los “Muñoces” fueron los más ricos
de Cataluña (y España); entre ellos, la familia lejana de quien fue jardinero de
Muntaner 282 –Antonio López Obispo-. “Julio fue más rico y famoso que hoy
es Amancio Ortega” –dicen-. Pero añaden, decepcionados, que hicieron poco
por el pueblo en comparación con lo que podían haber hecho. Al menos para
quienes se quedaron. No se acordaron de crear empleo en esta deprimida
comarca andaluza.
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En las cuatro fotografías anteriores vemos la iglesia de Jérez del
Marquesado ya restaurada; el interior del campanario (con su párroco José
María Tortosa) y las campana llamadas Carmen en honor de Carmen
Villalonga, cuando era esposa de Julio Muñoz Ramonet (1950), y Serafina en
recuerdo de su padre Serafín. Se indica que las donó Julio. El catalán de
origen granadino las repuso, pues en la guerra civil habían sido destruidas.
La Juliana se cascó y al refundirla la bautizaron como Tizná.
De haber apoyado la economía jerezana, en vez de una placa en la Calle Real,
hoy el denostado Julio Muñoz Ramonet quizás tuviera un monumento en el
pueblo de sus ancestros. Su lugar se lo quitó un avión de mármol que recuerda
la caída de un aparato de EE UU en su montaña en 1960; se salvaron
milagrosamente sus 24 ocupantes.
CURIOSIDADES SOBRE JULIO MUÑOZ RAMONET
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Jardines y hall del palacio donde vivieron los Muñoz Villalonga mientras
duró su matrimonio, situado en una enorme parcela de la calle Muntaner.
Hoy ha sido convertido en centro cultural de la Fundación Muñoz Ramonet.