Gestión Del Riesgo de Desastres M01

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GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES

1.1. DEFINICIÓN

La Gestión del Riesgo de Desastres es un proceso social cuyo fin último es la prevención, la reducción
y el control permanente de los factores de riesgo de desastre en la sociedad, así como la adecuada
preparación y respuesta ante situaciones de desastre, considerando las políticas nacionales con especial
énfasis en aquellas relativas a materia económica, ambiental, de seguridad, defensa nacional y territorial
de manera sostenible.

La Gestión del Riesgo de Desastres comparte instrumentos, mecanismos y procesos con otras políticas
del Estado y con las políticas internacionales vinculadas con la Ley N°29664. Los responsables
institucionales aseguran la adecuada integración y armonización de criterios, con especial énfasis en las
políticas vinculadas a salud, educación, ciencia y tecnología, planificación del desarrollo, ambiente,
inversión pública, seguridad ciudadana, control y fiscalización, entre otras.

1.2. PRINCIPIOS

La gestión del riesgo de desastres se fundamenta en 11 (once) principios generales. Los cuales son:
1.2.1. P. PROTECTOR

La persona humana es el fin supremo de la Gestión del Riesgo de Desastres,


por lo cual debe protegerse su vida e integridad física, su estructura productiva,
sus bienes y su medio ambiente frente a posibles desastres o eventos
peligrosos que puedan ocurrir. Por ejemplo:

Pensemos en el
caso de una
comunidad
campesina que
podría verse
afectada por
una inundación.
De acuerdo al
principio
protector
debemos tomar acciones para proteger la
vida e integridad física de las personas de
la comunidad, además de proteger sus
actividades económicas como la
ganadería y agricultura, así como sus
bienes (viviendas, entre otros) y el medio
ambiente del lugar.

1.2.2. P. BIEN COMÚN

La seguridad y el interés general son condiciones para el mantenimiento del bien común. En ese sentido,
se busca el bienestar de la sociedad entera, por lo que las necesidades
de la población afectada y damnificada prevalecen sobre los intereses
particulares y orientan el empleo selectivo de los medios disponibles.
Veamos un ejemplo:

Imaginemos que ocurre un desastre en cierta localidad y se instala un


albergue en un estadio de futbol para atender a los damnificados,
situación que conlleva que la población no afectada, se oponga a la
instalación del albergue para hacer uso del estadio con fines deportivos.
Según el principio del bien común las necesidades de la población
damnificada prevalecen sobre los intereses particulares.

1.2.3. P. SUBSIDIARIEDAD

Busca que las decisiones se tomen lo más cerca posible de la


ciudadanía. El nivel nacional, salvo en sus ámbitos de
competencia exclusiva, solo interviene cuando la atención del
desastre supera las capacidades del nivel regional o local.

Imaginemos que una municipalidad distrital necesita realizar


un estudio para evaluar los riesgos en un sector del distrito y
no cuenta con los recursos técnicos ni presupuestales para
realizarlo. En este caso si aplicamos el principio de
subsidiariedad esta municipalidad puede solicitar el apoyo de la municipalidad provincial para la
realización del estudio y si esta tampoco podría, correspondería realizar la solicitud al Gobierno Regional.

1.2.4. P. EQUIDAD

Se garantiza a todas las personas, sin discriminación alguna, la equidad en la generación de


oportunidades y en el acceso a los servicios
relacionados con la Gestión del Riesgo de
Desastres. Veamos un ejemplo:

Supongamos que un gobierno local pone en


marcha un programa de reforzamiento de
viviendas. Aplicando el principio de equidad, la
participación de la población debe ser en igual de
condiciones para garantizar la equidad en el acceso
a dicho programa.

1.2.5. P. EFICIENCIA

Las políticas de gasto público vinculadas a la Gestión del Riesgo de Desastres deben establecerse
teniendo en cuenta la situación económica financiera y el cumplimiento
de los objetivos de estabilidad macrofiscal, siendo ejecutadas mediante
una gestión orientada a resultados con eficiencia, eficacia y calidad.
Veamos un ejemplo:

Un gobierno local desea realizar un proyecto de inversión pública para


reducir el riesgo de una zona de su distrito. Aplicando el principio de
eficiencia, antes de ejecutar la obra, debe realizar estudios que le
permitan asegurarse que perdurará en el tiempo, también evaluará los
costos y el tiempo que se requiere. De esta manera estaría actuando en
función a resultados concretos, haciendo uso adecuado de los recursos
económicos de su entidad.

1.2.6. P. ACCIÓN PERMANENTE

Los peligros naturales o los inducidos por el hombre exigen una respuesta constante y organizada que
nos obliga a mantener un permanente estado de alerta,
explotando los conocimientos científicos y tecnológicos para
reducir el riesgo de desastres.

Este principio orienta una acción constante y vigilante ante


cualquier situación que podría ocasionar daños en la
población y sus medios de vida. Señala la importancia del
conocimiento del riesgo para la planificación de una
respuesta adecuada, así como el uso de sistemas de alerta
temprana.
1.2.7. P. SISTÉMICO

Se basa en una visión sistémica de carácter multisectorial e


integrada, sobre la base del ámbito de competencias,
responsabilidades y recursos de las entidades públicas,
garantizando la transparencia, efectividad, cobertura, consistencia,
coherencia y continuidad en sus actividades con relación a las
demás instancias sectoriales y territoriales.

El principio sistémico busca la articulación de las entidades que


conforman el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres
(Sinagerd) para una actuación conjunta desde el marco de sus
funciones con miras a la implementación integral de la gestión del
riesgo de desastres.

1.2.8. P. AUDITORÍA DE RESULTADOS

Persigue la eficacia y eficiencia en el logro de los


objetivos y metas establecidas. La autoridad
administrativa vela por el cumplimiento de los
principios, lineamientos y normativa vinculada a la
Gestión del Riesgo de Desastres, establece un marco
de responsabilidad y corresponsabilidad en la
generación de vulnerabilidades, la reducción del riesgo,
la preparación, la atención ante situaciones de desastre,
la rehabilitación y la reconstrucción.

Este principio está orientado a una actuación


transparente, eficiente y eficaz, para ello cuenta con los
Lineamientos que definen el Marco de
Responsabilidades en Gestión del Riesgo de
Desastres, de las entidades públicas en los tres niveles de gobierno.

1.2.9. P. PARTICIPACIÓN

Durante las actividades, las entidades competentes velan y promueven los canales y procedimientos de
participación del sector productivo privado y de la sociedad civil, intervención que se realiza de forma
organizada y democrática. Se sustenta en la capacidad inmediata de concentrar recursos humanos y
materiales que sean indispensables para
resolver las demandas en una zona afectada.

Este principio alude a la generación de


espacios de participación de diversos
actores para organizarse para responder
con efectividad en una situación de
emergencia o desastre.
1.2.10. P. AUTOAYUDA

Se fundamenta en que la mejor ayuda, la más oportuna y adecuada es la que surge de la persona misma
y la comunidad, especialmente en la prevención y en la adecuada
autopercepción de exposición al riesgo, preparándose para minimizar los
efectos de un desastre.

Es fundamental, ante un desastre, poner en marcha las acciones


individuales en primera instancia para salvaguardar nuestra integridad hasta
recibir el apoyo de las autoridades o de instancias especializadas.

1.2.11. P. GRADUALIDAD

Se basa en un proceso secuencial en tiempos y alcances de implementación eficaz y eficiente de los


procesos que garanticen la Gestión del Riesgo de Desastres de acuerdo a
las realidades políticas, históricas y socioeconómicas.

Este principio está referido a las acciones que se adoptan de manera


progresiva ya sea por su complejidad o por sus costos. Por ejemplo, si un
gobierno local ha identificado medidas para reducir los riesgos en su
territorio, pero no cuenta con los recursos para poder implementarlas de
manera inmediata, puede bajo este principio, programarlas a corto,
mediano y largo plazo.

1.3. LA POLÍTICA NACIONAL DE GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES

La Política Nacional de Gestión del Riesgo de


Desastres es el conjunto de orientaciones
dirigidas a impedir o reducir los riesgos de
desastres, evitar la generación de nuevos
riesgos y efectuar una adecuada preparación,
atención, rehabilitación y reconstrucción ante
situaciones de desastres, así como a minimizar
sus efectos adversos sobre la población, la
economía y el ambiente. En ese sentido:

• Las entidades públicas, en todos los niveles de gobierno, son responsables de implementar los
lineamientos de la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres dentro de sus procesos
de planeamiento.
• Las normas en materia de Gestión del Riesgo de Desastres son de carácter sectorial, regional y
local. Se diseñan y aplican en concordancia con lo establecido en la Política Nacional de Gestión
del Riesgo de Desastres.
A) LINEAMIENTOS

Los lineamientos son los aspectos centrales que orientan el desarrollo de la Política Nacional de Gestión
del Riesgo de Desastres. Así tenemos 9 lineamientos:

1) La Gestión del Riesgo de Desastres debe ser parte intrínseca de los procesos de planeamiento
de todas las entidades públicas en todos los niveles de gobierno. De acuerdo al ámbito de sus
competencias, las entidades públicas deben reducir el riesgo de su propia actividad y deben evitar
la creación de nuevos riesgos.
2) Las entidades públicas deben priorizar la programación de recursos para la intervención en
materia de Gestión del Riesgo de Desastres siguiendo el principio de gradualidad, establecido en
la presente Ley.
3) La generación de una cultura de la prevención en las entidades públicas, privadas y en l a
ciudadanía en general, como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible, y la
interiorización de la Gestión del Riesgo de Desastres. El Sistema Educativo Nacional debe
establecer mecanismos e instrumentos que garanticen este proceso.
4) El fortalecimiento institucional y la generación de capacidades para integrar la Gestión del Riesgo
de Desastres en los procesos institucionales.
5) La promoción, el desarrollo y la difusión de estudios e investigaciones relacionadas con la
generación del conocimiento para la Gestión del Riesgo de Desastres.
6) La integración de medidas de control, rendición de cuentas y auditoría ciudadana para asegurar
la transparencia en la realización de las acciones, así como para fomentar procesos de desarrollo
con criterios de responsabilidad ante el riesgo.
7) El país debe contar con una adecuada capacidad de respuesta ante los desastres, con criterios
de eficacia, eficiencia, aprendizaje y actualización permanente. Las capacidades de resiliencia y
respuesta de las comunidades y de las entidades públicas deben ser fortalecidas, fomentadas y
mejoradas permanentemente.
8) Las entidades públicas del Poder Ejecutivo deben establecer y mantener los mecanismos
estratégicos y operativos que permitan una respuesta adecuada ante las situaciones de
emergencia y de desastres de gran magnitud. Los gobiernos regionales y gobiernos locales son
los responsables de desarrollar las acciones de la Gestión del Riesgo de Desastres, con plena
observancia del principio de subsidiariedad.
9) Las entidades públicas, de todos los niveles de gobierno, evalúan su respectiva capacidad
financiera y presupuestaria para la atención de desastres y la fase de reconstrucción posterior,
en el marco de las disposiciones legales vigentes. El Ministerio de Economía y Finanzas evalúa e
identifica mecanismos que sean adecuados y costo-eficientes, con el objeto de contar con la
capacidad financiera complementaria para tal fin.
B) INSTRUMENTOS

Los instrumentos son los medios que nos permitirán implementar la Política Nacional de Gestión del
Riesgo de Desastres. Veamos:

1) Los Programas Presupuestales Estratégicos vinculados a la Gestión del Riesgo de Desastres y


otros Programas en el marco del enfoque del Presupuesto por Resultados.
2) El Plan Nacional de Operaciones de Emergencia.
3) Los Planes Sectoriales, Regionales, Municipales y Distritales de Gestión del Riesgo de
Desastres.
4) Planes de desarrollo.
5) Planes de Prevención y Reducción del Riesgo.
6) Mecanismos de programación, formulación y ejecución presupuestal y de protección financiera.
7) Instrumentos de política, estrategia y planificación relacionados con el ordenamiento territorial,
el desarrollo urbano, protección del ambiente, cambio climático, la educación y comunicación.
8) Mecanismos de supervisión, evaluación, control, sanción.

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