28 La Química de La Salud y La Alimentación

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28 La Química de la salud y la alimentación

Omar Guzmán Erick Saavedra Jorge Sánchez Equipo 3

CETI Plantel Tonalá Biología


Mtra. Deana Molina T-3E

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La Química de la salud y la alimentación

Actividad Lee el siguiente texto, y desarrolla con sus ideas esenciales una
historieta de 4 a 5 cuadros. Por favor, al presentarla recuerda incluir este texto
generador para darle sentido al producto.

Aunque no somos conscientes, nuestra interacción diaria con millones de sustancias


químicas es innegable, sustancias básicas para mantenernos vivos como el oxígeno que
respiramos, el agua que bebemos y todos los alimentos, naturales o artificiales, que
consumimos son un claro ejemplo de esto.

Los alimentos están formados por diversos tipos de compuestos químicos como los
carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua que nos suministran la energía
necesaria para que se lleven a cabo un complejo conjunto de reacciones químicas en las
células de nuestro organismo.

Los maestros y divulgadores mexicanos José Antonio Chamizo Guerrero y Andoni Garritz
Ruíz expresan que un conocimiento mínimo de las necesidades del organismo puede lograr
una mejora sustancial en la dieta y un mejor aprovechamiento de la comida disponible,
así, los carbohidratos, en forma de azúcares, celulosa y almidones presentes en el pan,
los cereales, las pastas y otros, son la principal fuente de energía proveniente de los
alimentos. Durante el metabolismo, conjunto de reacciones químicas que ocurren en una
célula viva, los azúcares y almidones se convierten en glucosa y un solo gramo de este
compuesto puede proporcionar 15,5 kilojoule (kJ) de energía, que se puede emplear en
procesos como la circulación de la sangre, la digestión, la respiración, la conservación de la
temperatura corporal, el pensamiento y todo lo que implica vivir. Cuando consumimos más
carbohidratos de los que necesitamos, una parte se almacena en el hígado y los músculos y
otra se convierte en grasas que pueden ocasionar sobrepeso.
La margarina, la mantequilla, las grasas animales y el aceite de cocina son ejemplos
de lípidos que están presentes en nuestra dieta, estos se depositan bajo la piel para
ayudarnos a mantener la temperatura corporal y también protegen órganos como el corazón,
el bazo y los riñones acumulándose en su contorno. El metabolismo de los
lípidos genera glicerol y ácidos grasos como el palmítico, del cual, un gramo proporciona
39 kilojoule de energía, a pesar de esta ventaja, el exceso de lípidos puede ocasionar
endurecimiento de las paredes de las arterias, entre ellas las coronarias, que pueden
desencadenar en ataques cardíacos, máxime si los lípidos se ingieren en forma de grasas
animales, esto explica el por qué es preferible consumir grasas no saturadas como las
margarinas en lugar de grasas saturadas.

La tercera fuente de energía de nuestro organismo son las proteínas, cuyo componente
esencial son los aminoácidos. La ingestión de estas es vital para la síntesis de nuestras
propias proteínas que cumplen funciones como el crecimiento y la reparación de los tejidos.
La oxidación de un gramo de aminoácido como la alanina puede generar 9,5 kilojoule de
energía. El consumo metabólico de las diferentes actividades humanas proviene de la
comida que ingerimos y el único mecanismo para eliminar el exceso de energía es la
realización de alguna labor, por ejemplo, un hombre de 70,0 kg y 1,70 m de altura puede
emplear 2000 kJ/h al bailar, 2100 kJ/h al jugar fútbol, 2300 kJ/h al correr y 130 kJ/h
mientras está sentado viendo televisión, indudablemente, una de las mejores formas de
mantener un equilibrio metabólico es haciendo ejercicio.

Por otra parte, si el alimento consumido no alcanza a suministrar la energía que se gasta, la
grasa corporal se consume en una proporción de 1 g de grasa por cada 38kJ de déficit, pero
si la grasa se agota, el cuerpo empieza a consumir sus propias proteínas ocasionando un
deterioro físico relevante.

M. Sc. Raquel Villafrades Torres. Docente Universidad Pontificia Bolivariana. Bucaramanga - Colombia
IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica
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