Informes
Informes
Informes
Este patrimonio transferido bajo dominio fiduciario está afecto al cumplimiento de un fin
específico a favor del Beneficiario (que puede ser el Fideicomitente o un tercero).
Corresponde a este Fiduciario el dominio fiduciario. Es decir, que corresponde al Fiduciario
custodiar, conservar, administrar, usar, disponer y reivindicar, el patrimonio recibido y destinar,
utilizar o aplicar los bienes, derechos o fondos recibidos, al cumplimiento de los fines previstos
en el contrato de Fideicomiso.
Como se puede apreciar, los bienes y fondos bajo dominio fiduciario son de propiedad
absoluta del Fiduciario. Este no tiene absoluta libertad para disponer del patrimonio
Fideicometido. El Fiduciario debe ejercer los atributos recibidos, de acuerdo a lo señalado en
el contrato y a las instrucciones del Fiduciante.
En el Perú, el contrato de fideicomiso es una figura exclusiva o reservada al sistema
financiero. Este contrato está regulado por la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros (Ley 26702,
también denominada Ley General) y por la Resolución SBS 1010-99 del 11 de
noviembre de 1999 (Reglamento del Fideicomiso y de las Empresas de Servicios
Fiduciarios).
En el Fideicomiso en Garantía, los activos transferidos sirven de garantía (como colateral) del
cumplimiento de obligaciones a favor de uno o más acreedores del Fiduciante o de terceros
inclusive. En este contrato, los acreedores adquieren la calidad de Fideicomisarios o
beneficiarios del fideicomiso. En este caso, el Fideicomitente puede transferir en Fideicomiso
bienes específicos o derechos que van a generar un flujo de fondos a futuro. Las variantes
pueden ser muchas, dependiendo de las instrucciones que el Fideicomitente plantee.