Rosario A La Santisima Trinidad

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 44

ROSARIO A LA SANTISIMA

TRINIDAD
ACTO DE CONTRICION

Jesús, mi Señor y Redentor, yo me


arrepiento de todos los pecados
que he cometido hasta hoy, y me
pesa de todo corazón, porque con
ellos he ofendido a un Dios tan
bueno.
Propongo firmemente no volver a
pecar y confío que por tu infinita
misericordia me has de conceder el
perdón de mis culpas y me has de
llevar a la vida eterna.
Amén.
CREDO

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,


Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo,


Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio
Pilato
fue crucificado, muerto y
sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los
muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de
Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a
vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.
ORACION

Misericordiosísima Trinidad, Padre


Hijo y Espíritu Santo, en quien creo
en quien espero a quien amo con
todo mi corazón. Cuerpo, alma,
sentidos y potencias; por Vos, mi
Padre, mi Señor y mi Dios,
infinitamente bueno y digno de ser
amado sobre todas las cosas, me
pesa Trinidad Santísima, me pesa
Trinidad misericordiosísima, me
pesa Trinidad amabilísima, de
haberos ofendido, solo por haber
sido Vos quien sois, os doy palabra
de nunca más ofenderos, de morir
antes que pecar; espero en Vuestra
bondad y misericordia infinita me
perdonareis mis culpas y me daréis
Gracia para enmendarme y
perseverar en vuestro santo
servicio hasta el fin de mi vida.
Amén
ORACION

Beatísima Trinidad, Padre Hijo y


Espíritu Santo, tres personas
distintas y un solo Dios verdadero,
pues que sois infinitamente bueno,
poderoso, principio y fin de todas
las cosas, os amo con todo mi
corazón y quisiera que todos los
racionales os amasen por vuestra
suma bondad. Ocúpese, Dios mío,
mi memoria, en acordarse de Vos;
mi entendimiento, en considerar
vuestras perfecciones; mi corazón
en amaros: mi lengua en
bendeciros, y lustrad, Soberano
dueño, mi espíritu y dadme gracia
para que comprenda y medite los
beneficios que habéis dispensado y
os corresponda toda mi vida
agradecida. Os suplico que
concedáis los favores que os pido
en este rosario, por los méritos de
Nuestro Señor Jesucristo, Por María
Santísima, por los Santos en cuya
compañía deseo repetir: Santo!
Señor Dios de los Ejércitos! Llenos
están los cielos y la tierra de la
majestad de vuestra gloria! Gloria
al Padre al Hijo y al Espíritu
Santo.
1. Misterio
Santísima Trinidad armonía
y unidad del Universo

Meditación

El amor y el poder de la
Santísima Trinidad crea el
mundo. El Espíritu Santo,
personalmente es el gozo, la
armonía y la alegría de la
creación. El Espíritu de Padre
hace al hombre a imagen y
semejanza del Hijo: lo llena de
dignidad, de Gloria y de honor.
Desde ese momento, “la gloria
de Dios es el hombre vivo”, con
plenitud de vida total. Desde
ese momento el hombre “vive,
se mueve y existe en Dios”.
En cada “cuenta sola” o “cuenta
grande”

“Alabado es el Padre que es


nuestro Creador.
Alabado es el Hijo que es
nuestro Salvador.
Alabado es el Espíritu Santo
que es nuestro continuo
consolador. Alabadas sean
las Tres Divinas Personas de
la Santísima Trinidad que
aman con infinito y dulce
amor”.

En Cada unidad o “cuentas


pequeñas” decimos nueve
veces

“Santísima Trinidad Socorre


esta necesidad”
Gloria al padre al Hijo y al
Espíritu Santo (Siete veces)

2. Misterio
Santísima Trinidad un solo
Dios en el amor.

Meditación

“Mi Padre encuentra su Gloria


en esto: que ustedes produzcan
mucho fruto, llegan a ser con
esto mis auténticos discípulos.
Yo los he amado a ustedes
como el Padre me ama a mí:
permanezcan en mi amor. Si
guardan mis mandatos
permanecerán en mi amor, así
como yo permanezco en el
amor del Padre, guardando sus
mandatos.
En cada “cuenta sola” o “cuenta
grande”

“Alabado es el Padre que es


nuestro Creador.
Alabado es el Hijo que es
nuestro Salvador.
Alabado es el Espíritu Santo
que es nuestro continuo
consolador. Alabadas sean
las Tres Divinas Personas de
la Santísima Trinidad que
aman con infinito y dulce
amor”.

En Cada unidad o “cuentas


pequeñas” decimos nueve
veces

“Santísima Trinidad Socorre


esta necesidad”
Gloria al padre al Hijo y al
Espíritu Santo (Siete veces)

3. Misterio
Dios Padre Creador del
Universo

Meditación

Así fueron hechos el cielo y la


tierra y todo lo que hay en
ellos.

En cada “cuenta sola” o “cuenta


grande”

“Alabado es el Padre que es


nuestro Creador.
Alabado es el Hijo que es
nuestro Salvador.
Alabado es el Espíritu Santo
que es nuestro continuo
consolador. Alabadas sean
las Tres Divinas Personas de
la Santísima Trinidad que
aman con infinito y dulce
amor”.

En Cada unidad o “cuentas


pequeñas” decimos nueve
veces

“Santísima Trinidad Socorre


esta necesidad”

Gloria al padre al Hijo y al


Espíritu Santo (Siete veces)

4. Misterio
Jesús rostro de la Santísima
Trinidad

Meditación
Por eso Dios lo engrandeció y le
concedió el Nombre que esta
sobre todo nombre, para que,
ante el Nombre de Jesús, todos
se arrodillen, en los cielos, En
la tierra y entre los muertos. Y
toda lengua proclame que
Cristo Jesús es el Señor, para
Gloria de Dios Padre.

En cada “cuenta sola” o “cuenta


grande”

“Alabado es el Padre que es


nuestro Creador.
Alabado es el Hijo que es
nuestro Salvador.
Alabado es el Espíritu Santo
que es nuestro continuo
consolador. Alabadas sean
las Tres Divinas Personas de
la Santísima Trinidad que
aman con infinito y dulce
amor”.

En Cada unidad o “cuentas


pequeñas” decimos nueve
veces

“Santísima Trinidad Socorre


esta necesidad”

Gloria al padre al Hijo y al


Espíritu Santo (Siete veces)

5. Misterio
Espíritu Santo que revela
verdad plena

Meditación

Cuando venga El, el Espíritu de


la verdad, los introducirá a la
verdad plena. El no vendrá con
un mensaje propio sino que les
dirá lo que ha escuchado, Y les
anunciara las cosas futuras. Me
glorificara porque recibirá de lo
mío para revelárselo a ustedes.
Todo lo que tiene el Padre
también es mío. Por eso le he
dicho que recibirá de lo mío
para anunciárselo.

En cada “cuenta sola” o “cuenta


grande”

“Alabado es el Padre que es


nuestro Creador.
Alabado es el Hijo que es
nuestro Salvador.
Alabado es el Espíritu Santo
que es nuestro continuo
consolador. Alabadas sean
las Tres Divinas Personas de
la Santísima Trinidad que
aman con infinito y dulce
amor”.

En Cada unidad o “cuentas


pequeñas” decimos nueve
veces

“Santísima Trinidad Socorre


esta necesidad”

Gloria al padre al Hijo y al


Espíritu Santo (Siete veces)

ORACION

Santísima Trinidad
humildemente suplico a
Vuestra divina majestad por
intercesión de Jesús, María,
José, Joaquín y Ana y toda
la Corte Celestial; remedies
esta necesidad con tanta
brevedad como sea posible,
ya que tenéis el poder, el
saber y la bondad. Amen

(Se reza esta última por tres


veces acompañada cada una de
un credo)
La PASION

¿Sabes, alma mía, quién es el Señor que,


sacramentado ha entrado en tu pecho? Sabes
quién es este fino y cariñoso amante que tan
dulce y amoroso has recibido? Es que lo
ignoras pero sabes cuánto ha padecido por
quererte y cuánta sangre ha derramado en su
Pasión por amarte? Pues óyeme atenta y
cuidadosa que el Eucarístico Sacramento es
memoria de su dolorosa Pasión y para mejor
hacerla atiéndeme:

Has de saber alma mía, que tu divino Jesús


encendido en divinas llamas y abrasado en el
fuego de su cariño, voluntariamente se
entregó a padecer por tu amor, a sus crueles
enemigos: Estos le prendieron de noche
como a ladrón fascineroso y dándole golpes
y
Empellones, lo derribaron en tierra, lo
arrastraron, lo acostaron y lo pusieron
debajo de sus pies; y allí en el suelo estando
el Señor bocabajo, le ataron los lazos que
desollándole las muñecas, empezó a
chorrear sangre, echáronle al cuello una
cadena tan pesada, que le impedía la
respiración así preso y maniatado lo llevaron
con rabiosa furia de tribunal en tribunal.

En casa de Anás levantó un sayón la mano


que tenía armada con guante de hierro y dio
tan recia bofetada en el venerable rostro de
Jesús que derribándole en tierra le hizo
brotar sangre por mejillas, ojos, nariz, boca
y oídos.
Caifás lo trata de blasfemo, escupiéndole allí
su hermosa cara y le tiran unos de su
venerable barba y otros le arrancan parte de
sus cabellos y dándole de bofeteadas, todos
le condenan y tienen por digno de muerte.
Luego que amaneció el viernes, se lo
llevaron a Pilatos y este lo tuvo por inocente
y no hallando en el Señor culpa ni causa de
muerte lo remitió a Herodes. Aquí en este
tribunal lo tratan y visten de loco y con
burlas y risas lo devuelven a Pilatos; viendo
este que Jesús es tenido por la chusma por
peor que Barrabas, lo manda a azotar como
un vil y miserable esclavo, desnudo y atado
de pies y manos a una columna, le dieron
millares de azotes, ya con látigos, ya con
garfios y abriéndole las carnes las
arrancaron a pedazos hasta llegar a verse los
huesos y las costillas descarnadas y
habiendo cortado los cordeles cayó el Señor
en lago de su sangre, sin aliento y casi sin
vida. Y allí en su llagadas carnes, oh! que
dolor, le dieron de puntapiés y repitieron
más y más azotes.

Después de obtenida la licencia para


coronarlo de espinas como rey de burlas lo
sientan en una mala silla y le ponen sobre
sus llagados hombros un pedazo de sucia y
colorada manta. En medio de risas y mofas
le apretaron la corona con unos palos, de tal
modo que entraban las agudas espinas hasta
el hueso; se le veían salir las espinas por el
entrecejo.

Dice Santa Brígida que le quedó la cabeza


como sacada de una tina de sangre.
Pusiéronle por centro una caña en la mano y
doblando la rodilla delante del Señor, le
decían: “Dios te salve, rey de los judíos”, y
le escupían su santísimo rostro, unos de
daban de puntapiés y otros con la suela de
las sandalias, dábanle también en la boca y
en las mejillas; le quitaban la caña para darle
con ella en la corona y apretarle más y más
las punzantes espinas.

Fue tanto el dolor que el Señor sintió en este


martirio, que empezó a derramar lágrimas de
sangre. Al mirarlo en el balcón vestido como
rey de burlas, con las manos atadas, hecho
viva llaga todo su cuerpo, goteando sangre
de la corona y tan desfigurado que no
parecía hombre, nadie se compadece de
Jesús, por el contrario, todos le odian y
piden a gritos que muera crucificado, por lo
cual Pilatos le sentenció a muerte de Cruz; Y
dándose prisa aquella canallada infame
desnudan al Señor y le visten con su propia
vestidura y poniéndole el pesado madero
sobre sus hombros lo llevan por las calles
públicas de Jerusalén, llamando la atención
con las trompetas, para oír el clamor de los
falso pregoneros que lo publican traídos ,
falsario y blasfemo.

Míralo ya caminar con las rodillas


temblando el cuerpo inclinado con el peso
de la cruz, la cabeza y frente clavadas con
agudas y penetrantes espinas, desgreñado y
lleno de sangre y polvo su cabello y en
partes arrancado; con una soga a la garganta,
tirando de ellas un sayón fiero; los pies
descalzos y llagados, con el rastro de sangre
que deja va diciendo a dónde va.

Mira alma mía, cómo va caminando el más


hermoso de los nacidos; mirare a la cara y
verás lo que te quiere; su cara hinchada,
llena de sangre, polvo y asquerosa saliva;
mírala abofeteada, que llena de sangrientas
cardenales, mira su cuerpo con el collar del
áspero y nuevo esparto que entrándose por
las carnes lleva hasta el hueso. Mírale cómo
cae con la Cruz y dando contra las piedras se
baña la boca en sangre, se clavan más las
espinas de la corona y renuevan todas sus
llagas.

Míralo caído y arrastrado por el suelo en


presencia de su pobrecita madre y en lugar
de darle la mano le dan de puntapiés
tratándole de embustero. Medio arrastrado y
casi muerto llego al Calvario, desnudándole
con infernal furia sale la carne pegada a la
túnica y queda el Señor desnudo y
avergonzado a la vista de todo el pueblo y su
santísimo cuerpo desollado y todo manando
sangre.

¡oh mira cual está en el monte de los Olivos


el más amante y divino Jesús! Mira cuánto
le cuesta el quererte y que lleno esta de
sangre por amarte; y ahora con sentimiento
de tu corazón, mira cómo recuesta la espalda
llagada y desgarrada con azotes, sobre el
madero sin labrar, con cuánto amor extiende
el brazo derecho, y poniendo un sayón la
punta de un clavo en la mano , descarga tan
recia martilladas que hace estremecer y
temblar al Creador del Universo; atado con
unos cordeles a la siniestra y haciendo
hincapié en el costado del Señor, tiran hasta
que , descoyuntándose los huesos llega la
mano al barreno y la clavan con repetidos
golpes que aun mismo tiempo lastimas el
Corazón de su pobre Madre; lo mismo
hicieron al clavar los pies, barrenándolos
primero, como dice San Buenaventura.
Y para remacharle los clavos vuelcan la
Cruz; quedando su MAJESTAD boca abajo
entre el pesado madero y la tierra llena de
piedras, huesos y espinas. Levantándolo en
lo alto, dejan caer el pie de la Cruz en el
hoyo de un peñasco y abriéndole las carnes
con el golpe, corren de nuevo fuentes de
sangre,

Míralo bien una y muchas veces alma mía,


míralo desnudo, desencajados sus huesos,
abiertas sus carnes, llagado y destrozado
todo su cuerpo; mira otra vez y no hallarás
otra cosa que clavos, Cruz, llagas, sangre y
espinas. Mira a tu amado y querido Jesús
Nazareno hecho un retablo de dolores,
sediento, blasfemado, escarnecido y en
medio de dos ladrones como si fuera el
capitán de ellos.

Vuelve a mirar alma mía y verás su cuerpo


colgado de tres clavos con 475 heridas, sin
las mil de la cabeza, su rostro renegrido,
afeado y con señales de muerte, sus ojos
cubiertos de sangrientas lágrimas, sus
mejillas hundidas, boca abierta y acibarada
con hiel y vinagre, la lengua ensangrentada,
los oídos atormentados con blasfemias
garganta lastimada con la soga, su corazón
partido de dolor y cubiertos de angustia y de
agonías mortales de Dios Padre
desamparado y cercado de sayones.

Cumplida la obra de la redención del mundo


está ya Jesús para morir, solo le falta
expirar. El sol se oscurece y queda el mundo
en tinieblas, la tierra tiembla y se estremece,
el velo del templo se rompe, las piedras se
dan unas con otras, al dar Jesús la vida por
amarte, muriendo crucificado (HAZ UNA
PAUSA)

¡Oh Jesús de mi vida, y qué caro, Señor os


ha costado mi amor! ¡oh Jesús de mi vida, si
yo de veras os amara y sintiera vuestra
Pasión cómo muriera con vos al golpes de
amor¡

Ablandad en esta hora este corazón para que


se parte de sentimiento. Dad lágrimas a mis
ojos para llorar mis culpas, causa de vuestras
penas y tormentos.

¡oh Jesús mío, quién siempre os hubiera


amado, y quién nunca os hubiera
ofendido¡ Señor, pequé, tened misericordia
de mí y libradme por vuestra Preciosa
Sangre, Pasión y Muerte, para no
experimentar la eterna en la cárcel del
infierno; en trance tan terrible y tremenda
lucha y agonías mortales, mírame
misericordioso, atiéndeme benigno dándome
las luces de vuestro conocimiento y
concediéndome las llamas de vuestro amor y
tiempo para recibiros sacramentado, muera
con la asistencia de vuestra Madre dando el
último suspiro de mi vida entre esas
amorosas y dulces llagas, para eternamente
amaros en la gloria. Amén

GOZOS

Mi Dios y mi Redentor
En quien espero y confío.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Escucha con atención


Lo que padeció Jesús
En su Sagrada Pasión.
Lágrimas de devoción
Nos dé a todos el Señor

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor.

Afligido y angustiado lo verán en la oración


y sintiendo su Pasión Sangre
En el huerto ha dejado; hasta la tierra
Ha llegado lo copiosos del sudor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor.

A la prisión arrastraron
Y a sus brazos con cordeles
Echando los lazos crueles,
En sangre le reventaron
Y así preso lo llevaron
Como hombre malhechor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor.
A la mejilla inocente
Con mano de hierro armada
Dan tan recia bofetada
Que hace que en sangre reviente;
Mi Dios, pues el alma siente
Ser causa de tal rigor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor.

Oh quién estuviese allí


Dulce amante Jesús mío
Y al golpe de aquel judío
Pusiera el rostro por Ti
Toda la culpa está en mí.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor.

Con rabia cruel es llevado


De uno a otro tribunal
Y lo han mirado tan mal
Que de loco lo han tratado
Y con Barrabas mirado
Dicen que Jesús es peor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor.

Que desde el pie a la cabeza


Lo veras todo llagado;
Oh qué caro le ha costado
El querer al pecador.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Con tan terrible fiereza


Desnudo está y azotado
Con penetrantes espinas
Coronaron su cabeza
Y apretándola con fuerza
Rompen sus sienes divinas
Abriéndole así las minas
Del oro de más valor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

En el balcón asomado
Ecce homo dice Pilato
Y responde el pueblo ingrato
Que muera crucificado
Así es de mal tratado
Siendo de la vida autor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Con el pesado madero


Descalzo y todo llagado
Va de espinas coronado
El mansísimo cordero
También tira un sayón fiero
De la soga con furor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

El cuerpo lleva inclinado


Y las hermosas mejillas
Con salivas asquerosas
Y el rostro acardenalado
Renegrido y afeado
Va que al velo es un dolor.
Por tu pasión Jesús mío.
Abrasadme en Vuestro amor

Se oye el falso pregonero


Que al eco de la trompeta.
Estando todos alerta
Dice que es un embustero
Y que muera el hechicero
En la cruz por traidor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Al encuentro le ha salido
La Madre que a luz le dio,
Y entre sayones le vio
Arrastrado y escupido,
Su corazón fue partido
Con espada de dolor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor
Un cirineo han hallado
Que ayude a cargar la Cruz
Porque temen que Jesús
Muera y no crucificado
Por eso si lo han buscado
No es por piedad ni favor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Lleno de polvo y sudando


La Verónica lo ha visto
Y limpiado el rostro a cristo
En el lienzo fue estampado
Bien se le pago el cuidado
Porque es un buen pagador.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Llego con la cruz tan pesada


Al calvario con presteza
Le quitaron con fiereza
Su vestidura sagrada
La carne salió pegada
De la túnica interior.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Desnudo y arrodillado
Y a la vista de su Madre
Se ofrece por ti a Dios Padre
Y en caridad abrasado
Hiel y vinagre le han dado
Para tormento mayor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Y en la Cruz ya recostado
Verás de un clavo tirano
La punta en diestra mano
Y un martillo levantado
Oh que golpe ha descargado
Que hace temblar al Creador.
Por tu pasión Jesús mío.
Abrasadme en Vuestro amor

A la siniestra le echaron
Lazos con unos cordeles
Y tiraron muy crueles
Los huesos desencajaron
Nuevos golpes resonaron
Al clavarlo con furor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

También las piernas ataron


Y estando el cuerpo encogido
Tiran tanto que extendido
Todo lo descoyuntaron;
Los pies se los barrenaron
Para clavarlo mejor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor
Después que así lo clavaron
Como tan mal lo pusieron
Bocabajo lo volvieron
Y los clavos remacharon
Las llagas las arrastraron
Sin piedad y sin temor.
Por tu pasión Jesús mío.
Abrasadme en Vuestro amor

En lo alto está levantado


Blasfemado de sayones
Y medio de dos ladrones
Sediento y desamparado
Y renegrido de dolor.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

El sol se ha oscurecido,
La tierra se ve temblando
El velo se va rasgando
Y las piedras hacen ruido
El mundo está conmovido
Cuando muere el Salvador.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Un atrevido soldado
Viendo que Jesús ha muerto
Con una lanza le ha abierto
El santísimo costado,
Agua y sangre ha derramado
Para el bien del pecador.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Haced Señor Soberano


Que esta llaga de amor
Se abre en divino ardor
Todo corazón cristiano
Y todo el género humano
Os confiese Redentor.
Por tu pasión Jesús mío.
Abrasadme en Vuestro amor

Y haced mi Jesús amado


Que mis ojos hechos fuentes
Lloren lágrimas ardientes
Por lo mucho que he pecado
Pues tanto os ha costado
Y sos liberal dador.

Por tu pasión Jesús mío.


Abrasadme en Vuestro amor

Mi Dios y mi Redentor
En quien espero y confió:
Por tu pasión Jesús mío,
Abrasadme en vuestro amor.

ORACION A JESUS CRUCIFICADO


¡Oh misericordia infinita, que me habéis
tolerado hasta aquí! ¡Por mi salud eterna
estáis en esa Cruz! Todas vuestras
sacratísimas llagas están brotando
misericordia. Boca adorable de mi Salvador,
no me condenéis. Divinas manos de quien
tengo todo lo que soy, no me destruyáis.
Permitidme, Señor que yo adore esos pies
tan celosos en buscarme y solicitarme.
Corazón sagrado de mi Salvador, Corazón
siempre abierto a nuestra sincera conversión.
Corazón siempre dispuesto a recibir al
pecador, recibid mis humildes suspiros: y
escondedme en ese asilo inviolable en el día
de vuestra cólera; haced que vuestra Sangre
misericordiosa caiga sobre mí para que lave
todos mis pecados. Amén.

Se reza el Credo y la Salve


LA PASION

También podría gustarte