Clase 4
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Clase 4
Licenciatura en Derecho
Sistema Jurídicos Contemporáneos
UNIDAD II
SURGIMIENTO DE LAS UNIVERSIDADES
Con la caída del imperio romano esas escuelas se relegaron al olvido, sin
embargo, su lugar lo ocuparon más adelante las escuelas adjuntas a los
conventos y a las catedrales, cuyo objeto era preparar a los jóvenes para el
ejercicio de las funciones eclesiásticas sin que esto representara un
impedimento para que los laicos recibieran también instrucción. Estas
escuelas, llamadas monásticas o catedralicias, fueron durante mucho tiempo
los únicos centros de enseñanza. Poco a poco aparecieron maestros de gran
renombre que atrajeron a un gran número de discípulos: en torno a esos
núcleos se crearon los primeros establecimientos de instrucción independientes
de las escuelas monásticas.
recursos pues para estudiar había que desplazarse a los grandes centros
universitarios y costear, a un tiempo, estudios y manutención ambos bastante
onerosos; las becas eran raras. Algunos estudiantes pobres pagaban sus
estudios colocándose al servicio de los estudiantes ricos, pero, como fuese, la
mayor parte del estudiantado provenía de la nobleza o de la alta burguesía.
Cabe señalar, por último, que los estudiantes, en calidad de miembros de la
universidad disfrutaban de numerosos privilegios siendo el más notable de ellos
el no estar sujetos a la jurisdicción de las cortes ordinarias.
EL DERECHO CANÓNICO
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Clase 4
Tercer Cuatrimestre
Sistema Mixto
UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MATATIPAC S.C.
Licenciatura en Derecho
Sistema Jurídicos Contemporáneos
1. En primer lugar, los libros del Nuevo Testamento que contienen lo que los
fieles deben creer, así como los principios en que se basa el culto.
Hubo otros escritos, también muy antiguos que se le atribuyen a los padres
apostólicos (se reconoce con este nombre a quienes recibieron directamente la
doctrina de los apóstoles: San Ignacio de Antioquia, San Clemente Romano,
San Policarpo de Esmirna, etc.). A estas obras las estudiaron durante los siglos
II al VIII los padres de la iglesia.
El siglo XII se considera la época clásica del derecho canónico. En ese siglo,
un monje llamado Graciano, maestro de teología en el convento de los santos
Félix y Nabor en Bolonia, se sintió atraído por el estudio de las normas de la
iglesia, encontrando que en ellas existían disparidades y contradicciones en los
cánones y los textos. Se dio entonces a la tarea de ordenar ese material en una
compilación monumental a la que llamó Concordia Discordatum Canonum
Canonum, mejor conocida como Código de Graciano. Esta obra data de 1140.
En el siglo XIII la iglesia trabajó con empeño para crear un cuerpo de ley
universal. Fue así como el Papa Gregorio IX, en nombre de la Iglesia Romana
Universal, promulgó una colección de leyes dividida en cinco libros. El trabajo
fue supervisado por un jurista catalán Raimundo de Peñaforte, un dominico al
que más tarde se canonizó. La compilación fue publicada en el año 1234 bajo
el título de Decretales pero también se le llamó Liber Extra.
Más adelante, el Papa Clemente V lanzó una nueva colección oficial de las
leyes de la iglesia. A su muerte, acaecida en 1314, su sucesor Juan XXII
añadió a esa compilación dos colecciones de decretales llamadas
Extravagantes y publicó el trabajo en 1317, dándole el nombre de Clementinas
en honor del Papa que había comenzado esta obra.
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Tercer Cuatrimestre
Sistema Mixto