Patrones Terminado
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la
desmovilización del bloque norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
1.1 Antecedentes
1
Carrasco, Hugo. 1996. "El discurso público". Lengua y Literatura Mapuche 7: 105-
117.
Una lucha inalcanzable en manos de un pasado violento.
Gracias a este tipo de tolerancia vistas en todos los gobiernos, los grupos
paramilitares se fueron fortaleciendo e involucrándose con el narcotráfico. Y
aunque los cabecillas más importantes de este negocio están dadas de baja o
extraditados “su organización es dinámica e inestable y con frecuencia se
cambian las reglas del juego” 3, es decir, el narcotráfico o el conflicto armado en
2
De las armas a la desmovilización. Miriam Álvaro Rodríguez. Departamento de América Latina. Instituto
Universitario de Investigación Ortega y Gasset. Madrid.
3
De las armas a la desmovilización. Miriam Álvaro Rodríguez. Departamento de América Latina. Instituto
Universitario de Investigación Ortega y Gasset. Madrid.
Colombia no han terminado -así hayamos firmado un acuerdo de paz con la
guerrilla-, ya que su forma de actuar se adecua o varía correspondiendo a
como se presente cada realidad.
“El primer mandato del presidente Álvaro Uribe marcó un claro rompimiento
con los gobiernos anteriores pues por primera vez en veinte años identificó
la seguridad como principal aspecto de la agenda pública y como principal
fin de las políticas gubernamentales”5.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue elegido después de dos gobiernos, el del
presidente Ernesto Samper Pizano quien fue involucrado en el proceso penal
8.000, que llevó a la destitución de muchos funcionarios de su gobierno por haber
recibido en su campaña dinero del narcotráfico. También sucedió al gobierno de
Andrés Pastrana Arango, cuya gestión lo llevó a ser reconocido, en palabras de
Hernando Gómez Buendía, como “el presidente más frívolo de los últimos tiempos
en el país”, ya que, en el proceso de paz con las FARC, circularon más fotografías
del presidente Pastrana con los cabecillas de la guerrilla, que noticias de reales
progresos para la paz en Colombia. Aquí se hace importante señalar que; “entre el
fin de la Administración Pastrana y el ascenso de Álvaro Uribe, se produce una
afectación al orden geopolítico mundial, como consecuencia de los atentados del
11-S y la llegada a la presidencia estadounidense del republicano George W.
Bush, máximo exponente del “realismo preventivo” y de la seguridad como
4
Artículo ¿Existe un conflicto o no en Colombia?
http://otramiradadelconflicto.wikispaces.com/file/view/EXISTE+O+NO+CONFLICTO+ARMADO+EN+COLOMB
OA+-+Rodrigo+Uprimny.pdf
5
Revista internacional de sociología. Miriam Álvaro Rodríguez. 2009, págs. 59-82
elemento nuclear del código geopolítico de Washington en su proyección exterior”
(Benito, 2007).
El 23 de diciembre de 2002 el presidente Álvaro Uribe sancionó una ley mediante
la cual quedó facultado para iniciar negociaciones de paz con cualquier grupo
armado, así careciera de estatus político, abriendo la compuerta para una
negociación. Tan solo seis meses después se firmó “El Acuerdo de Santa Fe de
Ralito”, donde los paramilitares se comprometieron a desmovilizar la totalidad de
los hombres bajo su mando. De este modo Álvaro Uribe Vélez y su equipo de
trabajo comenzaron a diseñar un modelo de justicia transicional para aplicar a los
paramilitares una vez dejaran sus armas y se desmovilizaran.
Fue en ese período que empezó el trabajo del Comisionado de Paz, Luis Carlos
Restrepo –hoy prófugo de la justicia-.
6
Revista Semana. “Negociación con los paras” 2005.
Las AUC habían penetrado la política, como quedó claro con el asesinato
del congresista Óscar González el 18 de marzo del 2005. Así lo tituló SEMANA:
Por esto, para muchos colombianos había poca credibilidad en los diálogos, el
proceso de las AUC se mostraba como improvisado y carente de políticas públicas
que brindaran mejores condiciones para las víctimas del paramilitarismo. En las
negociaciones con las AUC no existió claridad sobre las estructuras que realmente
existían y se produjeron creaciones, recomposiciones, confrontaciones armadas
entre las estructuras, negociaciones de poder e incluso las llamadas ventas de
franquicias que se atribuyen a narcotraficantes que ingresaron en calidad de jefes
y voceros en el curso de la negociación con el gobierno. Un proceso que careció
de legitimidad internacional, que suscitó a la desconfianza dentro del país.
Que se equivocó al pretender encontrar primero la fórmula jurídica para el perdón,
sin venderle al país con claridad la idea de los beneficios que obtendrá de este
proceso de paz, y en particular a unas víctimas que lo mínimo que esperan del
Estado es algo de justicia.
Así, asumimos el discurso como una práctica social desde la cual podemos
establecer relaciones con las instituciones y estructuras sociales que sirven de
contexto.
“El habla cotidiana tiene carácter político. No significa que la gente hable de
tema políticos, sino que todo discurso tiene el potencial de estructurar
relaciones de dominación y subordinación en las organizaciones.” 7
7
Dennis K Mumbyy Robin P. Clair. “El discurso en las organizaciones”. Pág. 265
entendiendo el punto de vista de lo que se dice sino también de lo que se hace u
omite. Una organización, como sistema social, político y económico, se encuentra
inmersa en una compleja y variada trama de mensajes.
“En este acto emotivo, lleno de vitalidad y esperanza, vale la pena recordar,
así sea brevemente, el camino recorrido. Después de muchos años de
hecatombe y desbarajuste nacional, cuando se iniciaba la presente
administración, asistíamos al espectáculo de una Colombia fracturada. En
la parte norte del país, un predominio de las autodefensas, en la parte sur
un predominio de la guerrilla y en el centro, un Estado bobalicón…”8
“No podemos olvidar hoy lo que fue la indolencia de una clase dirigente
que desconoció los principios básicos del Estado de Derecho.” 9
8
Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
“El Estado moderno es legítimo, ante todo, y básicamente, por su
capacidad para defender la vida, honra y bienes de los ciudadanos. Cuando
un Estado se desentiende de este principio fundamental, pierde entonces
toda legitimidad y las constituciones y las leyes quedan como mera
palabrería consignadas en los libros y los códigos. Allí hay que ubicar el
origen histórico de las autodefensas.” 10
Lo anterior se presenta como una simple aclaración “de cómo debe actuar un
Estado” y del significado del término empleado, pero en la práctica constituye
una forma de manipular y dirigir la interpretación, motivada por distintas
razones.
Así como dice Fairclough; “La negación lleva implícita una afirmación”. Aquí
mediante el uso de la negación supone un propósito polémico, así como denota
el grado de conocimiento y certeza que tiene de aquello que predica. Aporta
información que permite reflexionar acerca de las desmovilizaciones anteriores,
manifestando oposición a rumores que desprestigien el proceso.
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
“Me asombré esta mañana al leer un periódico respetable a nivel nacional,
decir que, según el informe de la OEA, cuatro mil miembros de las
autodefensas habían vuelto a tomar las armas. Jamás el informe de la OEA
dijo eso, y no es posible especular con un tema tan sensible” 13
Luis Carlos Restrepo deja ver su opinión a lo largo de todo el discurso, con frases
como la anterior, en torno a querer desmentir todo lo que dice la presa y el público
en general acerca del proceso, esa es su misión a lo largo de todo el discurso;
lograr crear confianza en un país que ha perdido todas las esperanzas, y una
mirada crítica internacional que condena los actuares de ese proceso.
En esta fase demostrativa del discurso, Luis Carlos Restrepo trata de convencer a
su audiencia de la certeza de sus argumentos. La gente ha perdido ya la fe en
estas negociaciones. No permite que lo tilden de demagogo, ni mucho menos de
mentiroso. Por ello, ofrece varios elementos que están a su alcance para
demostrar sus argumentos.
“Toca celebrar que quince mil armas se hayan silenciado y que hoy esas
quince mil armas estén en manos del Estado.”14
En este sentido es categórico al señalar la intención del vocero del gobierno que
pretenden el logro de la desmovilización de las AUC sin haber resuelto los
problemas.
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
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Discurso del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, durante la desmovilización del bloque
norte de las AUC. Valledupar, Cesar, marzo 10/2006
“Con claridad debo decirle al país que los comandantes desmovilizados
han actuado siempre como activos y diligentes cooperadores de las
autoridades, para detectar esos nuevos fenómenos de delincuencia.” 16
En otro aspecto, Luis Carlos Restrepo presenta una proposición establecida por
sí mismo de forma deshonesta y así lograr manipular. Contribuyendo a la
constitución ideológica del sujeto. Esto dada a todos los reportes que
anteriormente mencione, en donde los medios de ese entonces estaban
diciendo que todos los que hacían parte del proceso eran corruptos.
También a lo largo del discurso apela a los lugares comunes, a valores y a las
configuraciones simbólicas, hacia las cuales se siente previamente un fuerte
apego.
Su objetivo es dejar la idea que fue sincero en todo lo que dijo y que todo lo que
se dijo es y será muy importante para los que escuchan (receptores). En esta
parte del discurso la persona que lo pronuncia desea dejar una buena impresión,
trata de conseguir la aprobación del público con un buen final. En este caso un
final irónico.
El miércoles 24 de agosto del 2014 fue un día histórico para el territorio nacional.
Varios medios de comunicación ya estaban expectantes ante una de las noticias
más esperadas por la sociedad durante 53 años, por ello, una vez divulgada la
noticia ante estos medios fue necesaria que se expandiera rápidamente a través
de las diferentes plataformas tecnológicas, así como por los canales nacionales de
televisión.
“Es entendible que, por motivos estratégicos, y con las lecciones aprendidas de
pasadas experiencias, los actores del conflicto hayan optado por la
confidencialidad para poder avanzar en sus negociaciones prolongadas y
complejas sin el “ruido” que suele resultar de las filtraciones; sin embargo, y
pensando en que los acuerdos deben ser refrendados por la ciudadanía, el vacío
informativo pudo convertirse en grave obstáculo para la legitimación de lo
acordado”, cosa que, finalmente, sí sucedió.
Internacionalmente, uno de los conflictos que hizo presencia durante este día fue
el de Siria, donde EE. UU. lideró ofensiva a último bastión del EI entre Siria y
Turquía, como muestra de apoyo a la operación terrestre en Yarabulus, zona
fronteriza de ambos países.
Lo que sí es claro es una cosa: los intereses de RCN son claros y su postura
frente a la labor del presidente Juan Manuel Santos para alcanzar la Paz ha sido
siempre esquiva. Aunque en su parrilla de contenidos en las diferentes
plataformas, tanto digitales como análogas, ha tratado de ser imparcial, es claro
que su preferencia por el NO ante el plebiscito es clara.
Caracol, por ejemplo, el día de la alocución presidencial presentó cómo las zonas
más afectadas por el conflicto aceptaban con esperanza la Paz, convirtiéndose en
ejemplo para las demás ciudades y personas, sobre cómo actuar de cara a los
Acuerdos de Paz.
La historia comienza en 2012 con los primeros acercamientos entre ambas partes
para dar fin definitivo al conflicto armado, sin embargo, es el 19 de noviembre
cuando se instala en La Habana, Cuba, la mesa de negociación, un mes después
de hacerlo en Noruega.
Sin embargo, contra las expectativas de muchos, la cita del 18 de octubre en Oslo
frenó de golpe ese estado de ánimo pues dejó claro en qué medida los
representantes del Estado y los de la guerrilla pertenecen a dos mundos
diferentes.
Para el año 2013 en el mes de mayo ya existe un acuerdo parcial agrario, siendo
este uno de los 6 puntos que posteriormente tendría el acuerdo final. Para el mes
de agosto del mismo año hubo una suspensión temporal de los acuerdos debido a
la propuesta del Gobierno de Santos para refrendar los Acuerdos definitivos de
Paz y no realizarlo a través de una Asamblea Constituyente, como se tenía
pensado al inicio del proceso.
Para mayo de 2014 se acordó el tercer punto sobre la solución al problema de las
drogas ilícitas, siendo uno de los acuerdos con mayor debate debido a que parte
de la economía de las FARC estaba basada en el narcotráfico, siendo dinero
ilícito, ilegal.
Aquí se creó toda una Comisión Histórica del Conflicto, una Subcomisión de
militares y guerrilleros para lograr una reparación a las víctimas, participación en el
proceso, además del cese al fuego bilateral y la dejación de armas por parte de las
FARC.
Después del acuerdo, finalizó la tregua unilateral por lo cual hubo bombardeo por
parte del Gobierno a los campamentos de las FARC, dejando como saldo 26
guerrilleros muertos; sin embargo, sería en septiembre cuando las FARC
anunciarían su decisión de estar listas para convertirse en movimiento político, por
lo cual el presidente Santos y el jefe de las FARC Timochenko se encontrarían en
La Habana para continuar con el proceso de Paz.
Con esta visión tanto de acciones previas al Acuerdo Final, así como de un
contexto del día en el que se anunció la noticia a todo el territorio nacional, ya se
establecen nuevos nodos sobre los cuáles se crean discursos que buscan retratar
un proceso de 4 años y una victoria, puesto que por fin un Gobierno logró un
Acuerdo definitivo para la finalización del conflicto armado en Colombia.
Sí, esto significa que las palabras son tan sólo una capa de todo un discurso que
necesita de ojo crítico y análisis para comprender más allá de lo que los símbolos,
traducido en letras, nos dicen y nos dijo Santos en su alocución para todo el país.
Santos durante toda su alocución hace uso de una de las figuras retóricas más
conocidas en los discursos: la sinonimia. De entrada, el Presidente hace alusión a
su estado anímico teniendo en cuenta el proceso por el que tuvo que pasar para
llegar al tan anhelado Acuerdo de Paz.
Así mismo como refleja sinonimia al expresar sus sentimientos sobre un día
histórico para Colombia, así mismo lo hace apelando a la tristeza: "hoy comienza
el fin del sufrimiento, el dolor y la tragedia de la guerra".
El presidente Juan Manuel Santos aduce dentro de sus primeras palabras del
discurso que la búsqueda de la Paz es un sentimiento general, llamándola
esperanza nacional. La relevancia de este aspecto resulta ser trascendental, ya
que Colombia ha sido azotada por una guerra durante 53 años, cambiando
totalmente la historia de un país que, internacionalmente, es conocido por el
narcotráfico y las FARC.
El trasfondo general del discurso va muy ligado al nacimiento de las FARC como
un grupo insurgente, llamado por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez grupo
terrorista, puesto que es a partir de su surgimiento y sentamiento en la sociedad
colombiana que se cambian completamente los modos y estilos de vida, la
economía y el modo de concepción internacional sobre nuestro país.
Ahora bien, es importante destacar que las FARC tienen sus raíces en los
estertores de un conflicto anterior. Guerrilleros liberales, nacidos del
enfrentamiento entre los partidos tradicionales en los años cuarenta, se habían
mantenido en armas instigados por sus dirigentes en los Llanos y en Tolima.
Un líder de esta organización liberal armada era Pedro Antonio Marín, quien, en
1952, según relató otro fundador de las Farc, Jaime Guaracas años después, se
metió a un curso de formación de cuadros del Partido Comunista, en la hacienda
El Davis, entre Ríoblanco y Ataco en Tolima y luego se convirtió en liberal
comunista, con el nombre de guerra de ‘Manuel Marulanda Vélez’, tomado de un
sindicalista asesinado. Las tensiones entre liberales puros, llamados “limpios”, y
liberales comunistas comenzaron a crecer y en una primera conferencia guerrillera
de 1955, cuando los rebeldes sumaban unos 130 hombres, intentaron resolver
estas peleas internas.
Así mismo lo intentarían otros ex presidentes como Virgilio Barco, César Gaviria,
Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez, quienes no lograron un
acuerdo concreto, siendo tan sólo en la historia de Colombia presidentes que
lograron acercamientos y dejaron en manos de Juan Manuel Santos la labor de la
Paz.
Ciertamente uno de los temas más recurrentes durante todo su discurso es cómo
el Acuerdo de Paz se convierte en algo definitivo. La importancia de analizar este
como algo completo, concluyente y completamente acordado para la Terminación
del Conflicto es la coyuntura actual, es decir, es traer estos Acuerdos que desde
agosto estuvieron abiertos a la opinión pública y a la sociedad en general, y
ponerlos a la fecha de hoy, donde después del Plebiscito por la Paz y la fuerza
que tomó el NO como decisión indiscutible y democrática, hace que el discurso del
presidente Juan Manuel Santos se diluya, al conocer que un plan B tanto para él
como para toda la Mesa Negociadora y todo un equipo de trabajo que estuvo 4
años trabajando por la Paz, no existía, ni mucho menos estaba en planes. Esto
nos demuestra que la confianza en la sociedad era tal, que el Gobierno actual no
se esperaba que el NO ganara el Plebiscito por la Paz.
Con el análisis de las víctimas para generar los Acuerdos, el presidente Santos
recurre en términos como la violencia, pobreza y desigualdad, refiriéndose a que
estos, después de aplicado el Acuerdo, cambiarán sustancialmente y los
calificativos pasarán a ser netamente positivos a través de la creación de
diferentes herramientas como la Justicia Especial para la Paz o el Fondo de
Tierras. Un análisis claro sobre esta parte del discurso se resume básicamente en
la efectividad.
Ahora bien, en este punto es importante decir el por qué es implícita la intención
de Santos: si bien es necesario una alocución presidencial para informar a la
ciudadanía sobre la terminación oficial de los Acuerdos de Paz, también es
evidente que a través de su explicación se haga un acercamiento tímido hacia las
cualidades y los puntos positivos de estos relacionados directamente con los
cambios positivos para toda la sociedad.
“¡Gracias a ustedes, hoy podemos decir que se acabó la guerra y hacer este
anuncio histórico!”
“Es un acuerdo que responde a todas las dimensiones del conflicto y, por eso –
precisamente por eso–, nos permite cerrar el capítulo de la guerra con las FARC y
empezar a escribir el nuevo capítulo de la paz. ¡Gracias a ustedes, colombianos!”
En esta última cita de la alocución presidencial existe un punto clave que fue tanto
la apertura como el cierre de los Acuerdos. “Recordemos que el 26 de agosto del
2012, en la Casa de Piedra, de El Laguito, el complejo de mansiones de la
diplomacia cubana, se firmó el documento que marcó el comienzo del proceso de
paz. Ese día se cerraban seis meses de conversaciones confidenciales que
habían comenzado el 23 de febrero en el mismo lugar, luego de un largo periodo
de intercambio de mensajes entre la guerrilla y el gobierno, que facilitó el
empresario del Valle Henry Acosta.
Al primer encuentro asistieron por parte de las FARC, Mauricio Jaramillo y Rodrigo
Granda, como cabezas de delegación. Meses atrás se había previsto que la
delegación estuviera encabezada por 'Timochenko'. Pero la muerte de Alfonso
Cano, luego de un bombardeo en noviembre del 2011, obligó al cambio. Los
acompañaban en la parte técnica Marcos Calarcá, Andrés París, y Hermes
Aguilar. Por parte del Gobierno, la delegación estaba encabezada por el alto
comisionado, Sergio Jaramillo, y Frank Pearl, acompañados por Enrique Santos,
Alejandro Éder y Jaime Avendaño.
Los intereses privados priman sobre los generales y son estos los que
básicamente rigen a la sociedad, controlan el poder de los medios haciendo que
estos divulguen y presenten la información de su interés, sin importar la
responsabilidad que tengan para con el país y todos los actores del conflicto.
3. Comparación
Así como dice el autor holandés, Teun A. Van Dijk el discurso tiene acción social,
que ocurre en un marco de comprensión, comunicación e interacción entre grupos
de la sociedad, que son parte de estructuras y procesos sociales y culturales más
amplios.
El discurso de Juan Manuel Santos tiene una distribución simple, como una
conversación que te hace sentir más cercano a la situación, usa un lenguaje
popular, usa refranes y frases hechas, y todo para que el receptor masivo entienda
lo que se quiere decir, precisamente porque está dirigido a conseguir los votos
para el sí, lo cual quiere decir que, para realizar este discurso, se pensó en todos
los estratos sociales, para que existiera un lenguaje básico, entendible para toda
la población colombiana. Hay una mayor confianza entre las partes (locutor y
recetor), se hace evidente cual es mensaje. El de Luis Carlos Restrepo presenta
una estructura y lenguaje más complejo con muchas ideas que distorsionan el
mensaje. No todas las personas pueden entenderlo de la misma manera, ya que
no es tan simple, este se puede entender según los conocimientos y el contexto
que tienen las personas en la sociedad sobre la etapa del conflicto hasta esa
época.
Ambos discursos tienen similitudes importantes, por ejemplo: los dos textos
comienzan haciendo alusión a que será el fin de un conflicto y que la sociedad
debe estar emotiva, llena de esperanza y con alegría. Los textos se centran en dar
a conocer sus puntos sobre el fin del conflicto y desmovilización, pero de diferente
manera.