Génesis 3:10-11 Advertencia Sobre La Vestimenta

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Miguel Guimet 1/10

ADVERTENCIA SOBRE LA VESTIMENTA


Génesis 3:6-11

Índice
1. La pérdida de la inocencia, el inicio de las lascivia .................................................................................1
2. Pasajes bíblicos sobre la vestimenta ......................................................................................................2
3. La tentación del varón, el ojo no se cansa de ver ..................................................................................3
4. La tentación de la mujer, exhibir su cuerpo ...........................................................................................4
5. La sociedad moderna es una jungla diseñada para el pecado sexual....................................................6
6. Advertencias sobre la mujer mala o extraña .........................................................................................7

1. La pérdida de la inocencia, el inicio de las lascivia

Génesis 3:6–7 (LBLA)


6 Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol
era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba
con ella, y él comió.
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de
higuera y se hicieron delantales.

• La tentación llevó al pecado.


• El pecado llevó a la caída.
• La caída llevó a la pérdida de inocencia.

Génesis 3:10–11 (LBLA)


10 Y él respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí.
11 Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te
mandé que no comieras?

• Las tres consecuencias del pecado:


1. Culpa.
2. Vergüenza.
3. Separación de Dios.

• ¿Quién hizo saber a Adán y su mujer que estaban desnudos?


1. Dios.
2. El pecado.
3. El enemigo.

• Cuando Adán y su mujer cayeron en pecado, no sólo perdieron su santidad y la comunión directa
con Dios, también perdieron su inocencia.
• La pérdida de la inocencia significa que la naturaleza humana cayó de santidad a corrupción, y por
lo tanto cada vez que se expresa espontáneamente, la naturaleza humana será maliciosa, y en la
de lascivia y esclava del pecado.
• Cuando las personas, cristianas o no, no entienden la malicia y la corrupción de la naturaleza
humana, y se exponen con vanidades al pecado, son extremadamente ingenuos, necios e
infantiles, en pensar que el pecado no va a dominar sus vidas.
• Por eso Dios vistió con pieles al varón de la mujer, para cubrir su desnudez, y evitar la lascivia y la
corrupción de la sexualidad.
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Génesis 3:21 (LBLA)


21 Y YHVH Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.

• Si Dios es el que ha vestido al ser humano, es necesario que el ser humano no se desvista, y si lo
hace caer en el pecado.
• Descubrir la desnudez propia o ajena es lascivia, lujuria y en todos los casos es pecado (con
poquísimas excepciones).
• El enemigo constantemente tienta a los seres humanos para descubrir su desnudez, para
exponerse a otras personas y despertar su lascivia, y de esta manera arruinarlas y destruirlas.
• En ninguna circunstancia es conveniente descubrir la desnudez, habrá algunas circunstancias de
fuerza mayor (el médico), pero salvo estas poquísimas excepciones, la desnudez sólo puede ser
expuesta en la intimidad de la pareja casada en santidad.
• El dominio del pecado en la sociedad se hace evidente por la creciente lascivia, lujuria y la
permanente exhibición de la desnudez.
• Recuerde, que descubrir la desnudez es lascivia (lujuria).

Levítico 18:6 (LBLA)


6 »Ninguno de vosotros se acercará a una parienta cercana suya para descubrir su desnudez; yo soy
YHVH.

2. Pasajes bíblicos sobre la vestimenta

• Es una falta en contra del prójimo ver su desnudez, incluso de la propia familia.

Génesis 9:22–25 (LBLA)


22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y se lo contó a sus dos hermanos que estaban
afuera.
23 Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus hombros, y caminando hacia atrás
cubrieron la desnudez de su padre; y sus rostros estaban vueltos, y no vieron la desnudez de su padre.
24 Cuando Noé despertó de su embriaguez, y supo lo que su hijo menor le había hecho,
25 dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será para sus hermanos.

• En toda situación se debe tener cuidado que la desnudez no se descubra.

Éxodo 20:26 (LBLA)


26 »Y no subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra sobre él».

• Se debe cubrir la desnudez desde la cintura hasta las rodillas, para no incurrir en culpa.

Éxodo 28:42–43 (LBLA)


42 Les harás calzoncillos de lino para cubrir su desnudez; llegarán desde los lomos hasta los muslos.
43 Y los llevarán puestos Aarón y sus hijos cuando entren en la tienda de reunión, o cuando se acerquen
al altar para ministrar en el lugar santo, para que no incurran en culpa y mueran. Será estatuto perpetuo
para él y para su descendencia después de él.

• La vestimenta debe cubrir con mayor honra las partes íntimas.

1 Corintios 12:23–24 (LBLA)


23 y las partes del cuerpo que estimamos menos honrosas, a estas las vestimos con más honra; de
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manera que las partes que consideramos más íntimas, reciben un trato más honroso,
24 ya que nuestras partes presentables no lo necesitan. Mas así formó Dios el cuerpo, dando mayor
honra a la parte que carecía de ella.

• Mostrar las piernas es exponer la vergüenza.

Isaías 47:2–4 (LBLA)


2 Toma las piedras de molino y muele la harina; quítate el velo, despójate de la falda, descubre tus
piernas, pasa los ríos.
3 Será descubierta tu desnudez, también será expuesta tu vergüenza; tomaré venganza y no perdonaré
a hombre alguno.
4 Nuestro Redentor, YHVH de los ejércitos es su Nombre, el Santo de Israel.

• No se debe vestir ropa del sexo opuesto, es una abominación.

Deuteronomio 22:5 (LBLA)


5 La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer; porque cualquiera que
hace esto es abominación a YHVH tu Dios.

• La mujer debe vestir con decoro, pudor, y modestia.

1 Timoteo 2:9–10 (LBLA)


9 Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado
ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
10 sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.

1 Pedro 3:3–4 (LBLA)


3 Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos,
4 sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso
delante de Dios.

3. La tentación del varón, el ojo no se cansa de ver

Job 31:1–3 (LBLA)


1 Hice un pacto con mis ojos, ¿cómo podía entonces mirar a una virgen?
2 ¿Y cuál es la porción de Dios desde arriba, o la heredad del Todopoderoso desde las alturas?
3 ¿No es la calamidad para el injusto, y el infortunio para los que obran iniquidad?

Génesis 6:2 (LBLA)


2 los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de
entre todas las que les gustaban.

Génesis 34:2 (LBLA)


2 Y cuando la vio Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de la tierra, se la llevó y se acostó con ella y la
violó.

Génesis 39:7–8 (LBLA)


7 Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró a José con deseo y le dijo: Acuéstate
conmigo.
8 Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa,
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y ha puesto en mi mano todo lo que posee.

Éxodo 20:17 (LBLA)


17 No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni
su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.

2 Samuel 11:2 (LBLA)


2 Y al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el
terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.

Salmo 119:37 (LBLA)


37 Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en tus caminos.

Proverbios 6:25 (LBLA)


25 No codicies su hermosura en tu corazón, ni dejes que te cautive con sus párpados.

Proverbios 27:20 (LBLA)


20 El Seol y el Abadón nunca se sacian; tampoco se sacian los ojos del hombre.

Eclesiastés 1:8 (LBLA)


8 Todas las cosas son fatigosas, el hombre no puede expresarlas. No se sacia el ojo de ver, ni se cansa el
oído de oír.

Mateo 5:28 (LBLA)


28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su
corazón.

2 Pedro 2:14 (LBLA)


14 Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar; seducen a las almas inestables; tienen un
corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición.

1 Juan 2:16 (LBLA)


16 Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

4. La tentación de la mujer, exhibir su cuerpo

Génesis 24:53 (LBLA)


53 Y el siervo sacó objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y se los dio a Rebeca; dio también cosas
preciosas a su hermano y a su madre.

Deuteronomio 22:5 (LBLA)


5 La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer; porque cualquiera que
hace esto es abominación al YHVH tu Dios.

2 Samuel 11:2 (LBLA)


2 Y al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el
terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.

2 Reyes 9:30 (LBLA)


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30 Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos, adornó su cabeza y se asomó por la
ventana.

Proverbios 6:25 (LBLA)


25 No codicies su hermosura en tu corazón, ni dejes que te cautive con sus párpados.

Proverbios 7:10 (LBLA)


10 Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, vestida como ramera y astuta de corazón.

Proverbios 11:16 (LBLA)


16 La mujer agraciada alcanza honra, y los poderosos alcanzan riquezas.

Proverbios 11:22 (LBLA)


22 Como anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa que carece de discreción.

Proverbios 31:30 (LBLA)


30 Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al YHVH, esa será alabada.

Isaías 3:16–24 (LBLA)


16 Además, dijo el SEÑOR: Puesto que las hijas de Sión son orgullosas, andan con el cuello erguido y los
ojos seductores, y caminan con paso menudo haciendo tintinear las ajorcas en sus pies,
17 el Señor herirá con tiña el cráneo de las hijas de Sión, y el SEÑOR desnudará su frente.
18 Aquel día el Señor les quitará el adorno de las ajorcas, los tocados y las lunetas,
19 los pendientes, los brazaletes y los velos,
20 las redecillas, las cadenillas de los pies, las cintas, las cajitas de perfume y los amuletos,
21 los anillos y aretes de nariz,
22 las ropas de gala, las túnicas, los mantos y las bolsas,
23 los espejos, la ropa interior, los turbantes y los velos.
24 Y sucederá que en vez de perfume aromático habrá podredumbre; en vez de cinturón, cuerda; en
vez de peinado artificioso, calvicie; en vez de ropa fina, ceñidor de cilicio; cicatriz en vez de hermosura.

Jeremías 2:32 (LBLA)


32 ¿Se olvida una virgen de sus adornos, o una novia de su atavío? Pues mi pueblo me ha olvidado por
innumerables días.

Jeremías 4:30 (LBLA)


30 Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de escarlata, aunque te pongas adornos de oro, aunque
te agrandes con pintura los ojos, en vano te embelleces; te desprecian tus amantes, solo buscan tu vida.

Ezequiel 16:15–18 (LBLA)


15 “Pero tú confiaste en tu hermosura, te prostituiste a causa de tu fama y derramaste tus
prostituciones a todo el que pasaba, fuera quien fuera.
16 “Tomaste algunos de tus vestidos y te hiciste lugares altos de varios colores, y te prostituiste en ellos,
cosa que nunca debiera haber sucedido ni jamás sucederá.
17 “Tomaste también tus bellas joyas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de
hombres para prostituirte con ellas.
18 “Tomaste tu tela bordada y las cubriste, y ofreciste ante ellas mi aceite y mi incienso.

Mateo 5:28 (LBLA)


28 Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su
corazón.
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Mateo 14:6 (LBLA)


6 Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó ante ellos y agradó a Herodes.

Marcos 6:22 (LBLA)


22 y cuando la hija misma de Herodías entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban a la
mesa con él; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras y te lo daré.

1 Timoteo 2:9–10 (LBLA)


9 Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado
ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
10 sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.

1 Pedro 3:1–6 (LBLA)


1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos de ellos son
desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres
2 al observar vuestra conducta casta y respetuosa.
3 Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos,
4 sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso
delante de Dios.
5 Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando
sujetas a sus maridos.
6 Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis
el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor.

Apocalipsis 17:4 (LBLA)


4 La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas, y tenía
en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de las inmundicias de su inmoralidad.

5. La sociedad moderna es una jungla diseñada para el pecado sexual

• Los varones, adictos a lo que ven sus ojos y a la inmundicia de su mente, saliendo a cazar presas
en la calle, en imágenes y en cualquier situación ver algo de una mujer los gratifica.
• Las mujeres, adictas a su apariencia física, salen a arruinar las vidas de los varones, vestidas cada
vez con menos ropa, siendo cada vez más descaradas al exhibir su cuerpo, y en cualquier situación
ser vistas por los varones las gratifica.
• La industria, los medios, el arte, la moda, el deporte, el entretenimiento, el marketing promueven
sin ninguna vergüenza la exhibición del cuerpo de la mujer, al mismo tiempo, con la mayor de las
hipocresías, pretendiendo buscar la igualdad entre el varón y la mujer.
• ¿Qué es lo que se debe hacer?
• Los varones necesitan hacer un pacto con sus ojos de manera consciente y ejercitada, teniendo
mucho cuidado a dónde miran, y qué es lo que miran, mientras en su mente repudian todo
pensamiento impuro, y se consagran a la santidad en el Nombre de Jesús.
• Las mujeres necesitan hacer un pacto con su pudor, y elegir su vestuario de manera consciente y
ejercitada, de manera que tengan mucho cuidado cómo se visten, cómo se maquillan y cómo se
comportan, para no ser motivo de tropiezo a ningún varón.
• La situación del varón y de las mujeres es muy diferente en la jungla de la sociedad sexualizada:
1. El varón no tiene ningún control sobre la manera de vestirse de las mujeres, es víctima de las
trampas que le asaltan casi a cada momento de su vida.
2. El varón necesita de manera activa necesita, en todo momento, dirigir sus ojos y su mente para
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no caer en pecado.
3. Un varón que busca la santidad en su vida, debe prepararse antes de salir o exponerse a
imágenes, porque será tentado de manera inevitable en cada circunstancia de su vida.
4. La mujer tiene completo control sobre su manera de vestirse, de ninguna manera es víctima,
más bien ella es el tropiezo de los varones, cuando no cuida su vestuario y su comportamiento.
5. La mujer que se viste indebidamente, de manera propósital y premeditada está dispuesta a
hacer tropezar a todo varón, con el único propósito de sentirse gratificada por su apariencia.
6. La mujer que busca la santidad de su vida, debe arreglar su vestuario siguiendo el amor al
prójimo, y considerando siempre la conciencia más débil, al elegir su vestuario y su
comportamiento en público.
7. La sociedad normalmente condena al varón por su lascivia, y de manera cínica y vulgar tolera
el exhibicionismo de la mujer en todas las áreas de la sociedad.
8. El varón cuando descuida sus ojos y su mente, tropieza él solo y cae en pecado.
9. La mujer cuando descuida su vestimenta y su comportamiento, hace tropezar a multitud de
varones que están expuestos a ver las en las calles y en imágenes.
10. El varón honra a Dios cuidando sus ojos y su mente, la mujer honra a Dios cubriendo
decorosamente su cuerpo y comportándose con modestia.
11. Además pecado en una mujer descarada, que en un varón mirón.
12. El varón mirón se daña asimismo, pero la mujer descarada daña a muchos varones.
13. En la jungla sexual de la sociedad, el varón peca con los ojos y la mente, la mujer peca con su
vestimenta y su comportamiento.

6. Advertencias sobre la mujer mala o extraña

• La Biblia advierte en múltiples ocasiones al varón acerca de la mujer seductora, pero nunca
advierte a la mujer, acerca de un varón seductor.

1 Corintios 6:13 (LBLA)


13 Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos.
Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.

Eclesiastés 7:26 (LBLA)


26 Y hallé más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, cuyas manos son cadenas.
Él que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador será por ella apresado.

Génesis 39:7–12 (LBLA)


7 Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró a José con deseo y le dijo: Acuéstate
conmigo.
8 Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa,
y ha puesto en mi mano todo lo que posee.
9 No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su
mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?
10 Y ella insistía a José día tras día, pero él no accedió a acostarse con ella o a estar con ella.
11 Pero sucedió un día que él entró en casa para hacer su trabajo, y no había ninguno de los hombres de
la casa allí dentro;
12 entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y
salió huyendo afuera.

Proverbios 2:16–19 (LBLA)


16 Ella te librará de la mujer extraña, de la desconocida que lisonjea con sus palabras,
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17 la cual deja al compañero de su juventud, y olvida el pacto de su Dios;


18 porque su casa se inclina hacia la muerte, y sus senderos hacia los muertos;
19 todos los que a ella van, no vuelven, ni alcanzan las sendas de la vida.

Proverbios 5:3–5 (LBLA)


3 Porque los labios de la extraña destilan miel, y su lengua es más suave que el aceite;
4 pero al final es amarga como el ajenjo, aguda como espada de dos filos.
5 Sus pies descienden a la muerte, sus pasos solo logran el Seol.

Proverbios 6:24–33 (LBLA)


24 para librarte de la mujer mala, de la lengua suave de la desconocida.
25 No codicies su hermosura en tu corazón, ni dejes que te cautive con sus párpados.
26 Porque por causa de una ramera uno es reducido a un pedazo de pan, pero la adúltera anda a la caza
de la vida preciosa.
27 ¿Puede un hombre poner fuego en su seno sin que arda su ropa?
28 ¿O puede caminar un hombre sobre carbones encendidos sin que se quemen sus pies?
29 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; cualquiera que la toque no quedará sin castigo.
30 No se desprecia al ladrón si roba para saciarse cuando tiene hambre;
31 mas cuando es sorprendido, paga siete veces; tiene que dar todos los bienes de su casa.
32 Él que comete adulterio no tiene entendimiento; destruye su alma el que lo hace.
33 Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta no se borrará.

Proverbios 7:5–27 (LBLA)


5 para que te guarden de la mujer extraña, de la desconocida que lisonjea con sus palabras.
6 Porque desde la ventana de mi casa miraba por la celosía,
7 y vi entre los simples, distinguí entre los muchachos a un joven falto de juicio,
8 pasando por la calle cerca de su esquina; iba camino de su casa,
9 al atardecer, al anochecer, en medio de la noche y la oscuridad.
10 Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, vestida como ramera y astuta de corazón.
11 Es alborotadora y rebelde, sus pies no permanecen en casa;
12 está ya en las calles, ya en las plazas, y acecha por todas las esquinas.
13 Y lo agarra y lo besa, y descarada le dice:
14 Tenía que ofrecer ofrendas de paz, y hoy he cumplido mis votos;
15 por eso he salido a encontrarte, buscando tu rostro con ansiedad, y te he hallado.
16 He tendido mi lecho con colchas, con linos de Egipto en colores;
17 he rociado mi cama con mirra, áloes y canela.
18 Ven, embriaguémonos de amor hasta la mañana, deleitémonos con caricias.
19 Porque mi marido no está en casa, se ha ido a un largo viaje;
20 se ha llevado en la mano la bolsa del dinero, volverá a casa para la luna llena.
21 Con sus palabras persuasivas lo atrae, lo seduce con sus labios lisonjeros.
22 Al instante la sigue, como va el buey al matadero, o como uno en grillos al castigo de un necio,
23 hasta que una flecha le traspasa el hígado; como el ave que se precipita en la trampa, y no sabe que
esto le costará la vida.
24 Ahora pues, hijos míos, escuchadme, y prestad atención a las palabras de mi boca.
25 No se desvíe tu corazón hacia sus caminos, no te extravíes en sus sendas.
26 Porque muchas son las víctimas derribadas por ella, y numerosos los que ha matado.
27 Su casa es el camino al Seol, que desciende a las cámaras de la muerte.

Proverbios 9:13–18 (LBLA)


13 La mujer insensata es alborotadora, es simple y no sabe nada.
14 Y se sienta a la puerta de su casa, en un asiento, en los lugares altos de la ciudad,
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15 llamando a los que pasan, a los que van derechos por sus sendas:
16 Él que sea simple, que entre aquí. Y al falto de entendimiento, le dice:
17 Dulces son las aguas hurtadas, y el pan comido en secreto es sabroso.
18 Pero él no sabe que allí están los muertos, que sus invitados están en las profundidades del Seol.

Proverbios 22:14 (LBLA)


14 Fosa profunda es la boca de las mujeres extrañas; el que es maldito del SEÑOR caerá en ella.

Proverbios 23:27–28 (LBLA)


27 Porque fosa profunda es la ramera, y pozo angosto es la mujer desconocida.
28 Ciertamente como ladrón acecha, y multiplica los infieles entre los hombres.

Proverbios 30:20 (LBLA)


20 Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: No he hecho nada malo.

• El varón que agrada a Dios y guarda sus mandamientos será protegido de la mala mujer.

Génesis 20:3–7 (LBLA)


3 Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto por razón de
la mujer que has tomado, pues está casada.
4 Mas Abimelec no se había acercado a ella, y dijo: Señor, ¿destruirás a una nación aunque sea inocente?
5 ¿No me dijo él mismo: «Es mi hermana»? Y ella también dijo: «Es mi hermano». En la integridad de mi
corazón y con manos inocentes yo he hecho esto.
6 Entonces Dios le dijo en el sueño: Sí, yo sé que en la integridad de tu corazón has hecho esto; y además,
yo te guardé de pecar contra mí; por eso no te dejé que la tocaras.
7 Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Mas si no la
devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos.

Proverbios 2:16 (LBLA)


16 Ella (la Sabiduría) te librará de la mujer extraña, de la desconocida que lisonjea con sus palabras,

Proverbios 6:23–24 (LBLA)


23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, y camino de vida las reprensiones de la
instrucción,
24 para librarte de la mujer mala, de la lengua suave de la desconocida.

Proverbios 7:2–5 (LBLA)


2 Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi enseñanza como la niña de tus ojos.
3 Átalos a tus dedos, escríbelos en la tabla de tu corazón.
4 Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y llama a la inteligencia tu mejor amiga,
5 para que te guarden de la mujer extraña, de la desconocida que lisonjea con sus palabras.

Proverbios 22:14 (LBLA)


14 Fosa profunda es la boca de las mujeres extrañas; el que es maldito del SEÑOR caerá en ella.

Eclesiastés 7:26 (LBLA)


26 Y hallé más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, cuyas manos son cadenas.
Él que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador será por ella apresado.

• Una varón sale a la calle y debe luchar por su santidad, mientras que una mujer sale a la calle y
puede estar arruinando santidades.
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Colosenses 3:12 (LBLA)


12 Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad,
humildad, mansedumbre y paciencia.

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