Cultura Objetiva
Cultura Objetiva
Cultura Objetiva
A la hora de explicar su teoría sobre la cultura objetiva, Georg Simmel parte de una verdad
evidente: los seres humanos construimos la realidad social. Sin embargo, el sociólogo alemán
afirma que ese mundo cultural generado por el ser humano llega a tener vida propia al margen de
la voluntad de las personas. Es más, acaba dominando a los actores que contribuyeron a su
génesis.
La cultura subjetiva y la cultura objetiva. Las personas están influidas, y según Simmel
amenazadas, por estructuras sociales y, lo que es mas importante, por sus producciones
culturales. Simmel distinguió entre cultura individual y cultura objetiva, Cuando Georg Simmel
explicó su teoría cultural objetiva, partió de una verdad obvia: los seres humanos construimos la
realidad social. El problema que se plantea es que la cultura objetiva llega a tener vida propia,
Como el mismo señalo: Ellos (los elementos de la cultura) adquieren identidades fijas, una lógica y
una razón de ser propia; esta nueva rigidez los distancia inevitablemente de la dinámica espiritual
que los creo y que los hizo independientes.
la cultura subjetiva, se refiere a la asimilación interior que el individuo hace de los productos
culturales del ámbito en el que vive. En este sentido, la cultura subjetiva es el cultivo del hombre
gracias al cual se va haciendo cada vez “más humano”, adquiriendo una mayor perfección. Esta
cultura es resultado del ejercicio de las facultades humanas encaminadas al propio
perfeccionamiento y engloba los conocimientos, destrezas y hábitos adquiridos por la persona.
Uno de los principales enfoques de la sociología filosófica e histórica de Simmel es el nivel cultural
de la realidad social, o lo que el llamaba la cultura objetiva. En su opinión, las personas producen
cultura, pero dada esa capacidad para reificar la realidad social, el mundo cultural y el mundo
social llegan a tener vida propia, vías que llegan a dominar de manera creciente a los actores que
las crean y que diariamente las recrean. Los objetos culturales llegan a vincularse cada vez mas
entre ellos en un mundo autocontenido que tiene cada vez menos contactos con la psique
subjetiva y con sus deseos y sensibilidades.
Aunque las personas siempre mantengan la capacidad de crear y recrear la cultura, la tendencia a
largo plazo de la historia consiste en que la cultura ejerce una fuerza cada vez mas coercitiva sobre
el actor.
La cultura crece y se expande cuando aumenta la modernización, Esto puede parecer mas
evidente en el caso del conocimiento científico, que crece exponencialmente, aunque también
sirve para la mayoría de los otros aspectos del dominio cultural.
Lo que mas le preocupaba a Simmel era que la cultura individual estuviera amenazada a causa del
crecimiento de la cultura objetiva, Simmel se mostraba a favor de que la cultura individual
dominara el mundo, pero esta posibilidad le parecía cada vez mas improbable, Es lo que describía
como la ‘’tragedia de la cultura’’.
Su libro la filosofía del dinero ilustra muy bien la sofisticación y amplitud del pensamiento de
Simmel. Demuestra concluyentemente que este se merece, al menos, tanto reconocimiento por
su teoría general como por sus ensayos sobre microsociología, muchos de los cuales pueden
considerarse como manifestaciones concretas de su teoría general.
Aunque el titulo deja claro que Simmel se centró en la economía, su interés por el fenómeno del
dinero se engarza en el conjunto más amplio de sus preocupaciones teóricas y filosóficas, Por
ejemplo, Simmel estaba interesado en la importante cuestión del valor y el dinero puede
considerarse simplemente como una forma de valor especifico, En otro nivel, Simmel se intereso
no por el dinero en si mismo, si no por su influencia en una variada gama de fenómenos tales
como el mundo interior de los actores y la cultura objetiva como un todo. En otro nivel distinto,
trato el dinero como un fenómeno especifico vinculado con gran variedad de componentes de la
vida, incluyendo: el intercambio, la propiedad, la avaricia, la extravagancia, el cinismo, la libertad
individual, el estilo de vida, la cultura, el valor de la personalidad, etc.
La filosofía del dinero tiene mucho en común con la obra de Karl Marx. Al igual que Marx, Simmel
puso énfasis en el capitalismo y en los problemas que creaba la economía monetaria. A pesar de
esto, las diferencias son notables, Por ejemplo, Simmel consideraba que los problemas
económicos de su época eran simplemente una manifestación de un problema cultural mas
general, la alienacion de lo objetivo de la cultura subjetiva. Para Marx esos problemas eran
específicos del capitalismo, pero para Marx esos problemas eras específicos del capitalismo, pero
para Simmel formaban parte de la trahedia universal (la perdida creciente de poder del individuo
grente al desarrollo de la cultura objetiva), Mientras el análisis de Marx es escencialmente
histórico, el de Simmel intenta extraer del flujo de la historia humana verdades atemporales.
Marx creía que los problemas económicos eran históricos, producto de una sociedad capitalista y,
por tanto, que podían ser resueltos con el tiempo, En cambio, Simmel consideraba que los
problemas básicos eran inherentes a la vida humana y que no ofrecían la esperanza de una mejora
futura, de hecho, pensaba que el socialismo, en lugar de mejorar la situación, agravaría el tipo de
problemas analizados en La filosofía del dinero.
La filosofía del dinero comienza con el análisis de las formas generales de dinero y valor. Mas
tarde, el análisis se desplaza hacia la influencia del dinero en el mundo interior de los actores y de
la cultura general. Una de las preocupaciones iniciales de Simmel es la relación entre dinero y
valor, Simmel defencia que las personas crearan valores haciendo objetos, separándose de ellos y
después intentando sobrellevar la distancia, obstáculos y dificutades. Cuanto mayor es la dificultad
de obtener un objeto, mayor es su valor. El principio general es que el valor de las cosas proviene
de la capacidad de las personas para distanciarse de los objetos de manera adecuada, Las coas que
están muyt próximas, que son demasiado fáciles de obtener, no son muy valiosas. Se necesita
algún esfuezo para que algo pueda ser considerado valiosas. Por el contrario, las cosas que son
demasiado inaccesibles, difíciles de conseguir o prácticamente imposibles de obtener son
asimismo de poco valor, Las cosas que desafían excesivamente nuestro esfuerzo por obtenerlas
dejan de ser valiosas. Las cosas que son mas valiosas son las que no son demasiado inaccesibles ni
tampoco demasiado fáciles de obtener, Entre los factores que intervienen en la distancia entre un
objeto y el actor se encuentrar el tiempo que se tarda en conseguir dicho objeto, su escasez, la
dificultades con que encuentra el actor para lograrlo, y la necesidad de renunciar a otras cosas con
el fin de hacerse con el.
En este contexto general del valor, el dinero sirve tanto para crear la distancia que nos separa de
los objetos como para proveernos de los medios para llegar a ellos. El valor del dinero unido a los
objetos en la economía moderna los coloca a cierta distancia de nosotros; no los podemos obtener
sin dinero, La dificultad de conseguir el dinero y por ende los objetos, los hace valiosos para
nosotros, las mismo tiempo, una vez que hemos conseguido el dinero suficiente, tenemos la
capacidad de superar la distancia entre nosotros y los objetos, Así, el dinero cumple tanto la
interesante función de crear distancia entre las personas y los objetos, como también la de
proveer ls medios para superar esa distancia.
En el proceso de creación de valor, el dinero también procura las bases para el desarrollo del
mercado, de la economía moderna y, en la ultima instancia, de la sociedad capitalista.
Puede ser difícil apreciar como el dinero adquiere el papel central que juega en la sociedad
moderna. Superficialmente, el dinero aparece solamente como un simple medio para cierta
variedad de fines o, según Símmel ‘’la forma mas pura de instrumento’’. Sin embargo el dinero, ha
venido a ser el ejemplo extremo de un medio que se ha convertido en un fin en sí mismo
EL SECRETO:
Simmel veía una relación directa entre la interacción (existencia) y el cuadro mental que tenemos
de los otros (concepción): nuestras relaciones, por tanto, se desarrollan sobre la base de un
conocimiento reciproco, y este conocimiento sobre la base de relaciones reales.
Es en la interacción con otras personas donde ignorancia y error adquieren un carácter distintivo,
Esto se relaciona con la vida interior de las personas con las que interactuamos. Las personas a
diferencia de cualquier otro objeto de conocimiento, tienen la capacidad de revelar
intencionalmente la verdad acerca de si mismas o de mentir y ocultar la información.
Si las personas quisieran revelar toda su información, no podrían hacerlo, porque esta información
podría volver loco a cualquiera (Palabras de Simmel). Entonces por cuestiones cuantitativas, solo
ofrecemos fragmentos de nuestras vidas a los otros, elegimos que fragmentos vamos a revelar y
ocultar, Por ello, en toda interacción solo descubrimos una parte de nosotros mismos, y la parte
que elegimos mostrar depende de cómo seleccionamos y ordenamos los fragmentos.
Esto nos conduce a mentir, una forma de interacción en la que el mentiroso esconde
intencionalmente la verdad a los otros. En la mentira, no ocurre solo que los otros se queden con
una idea falsa, sino también que el error se une al hecho de que el mentiroso se propone que los
otros sean engañados.
Simmel analiza la mentira de geometría social, concretamente de sus ideas sobre la distancia, Por
ejemplo, podemos aceptar mejor e incluso entender a aquellos mentirosos que están mas
distantes de nosotros, por tanto, tenemos poca dificultad para entender que los políticos que
habitan en Washington DC nos mienten con frecuencia. Por el contrario, si una persona nos
miente, la vida se hace insoportable.
En lo que se refiere a la cuestión de la distancia, ocurre que todos los medios de comunicación
combinan hoy en día elementos conocidos por ambas partes, con hechos conocidos solo por una u
otra. La existencia de los segundos conduce al distanciamiento en todas las relaciones sociales, En
cambio, Simmel defiende que las relacione sociales requieren ambos elementos, los que son
conocidos por los actores y los desconocidos para una u otra parte. Es decir, incluso la relación
mas intima requiere tanto cercanía como distancia, un conocimiento reciproco y la mutua
ocultación. Por tanto, el secreto es una parte integral de todas las relaciones sociales, aunque una
relación pueda romperse si el secreto se vuelve conocido por la persona a la que se le quería
esconder.
El secreto esta vinculado con el tamaño de la sociedad. En pequeños grupos es más difícil que se
desarrollen secretos (cada uno esta demasiado cerca del otro, y las circunstancias lleva consigo
demasiadas tentaciones de revelarlo, además en pequeños grupos, los secretos no son necesarios
porque cada cual es similar al otro. En grandes grupos, por el contrario, los secretos pueden
desarrollarse mas fácilmente y se necesitan mas por que hay grandes diferencias entre las
personas.
En el nivel macroscópico el secreto no solo es una forma de interacción, sino también puede llegar
a caracterizar a un grupo en su totalidad. A diferencia del secreto poseído por un único individuo,
el secreto en una sociedad secreta es compartido por todos los miembros de esta y determina las
relaciones recíprocas entre ellos. Al igual que en el caso individual, sin embargo, el secreto de la
sociedad secreta no puede ser escondido para siempre. EN una sociedad asi hay una tensión
constante causada por el hecho de que el secreto puede ser descubierto o revelado, y por tanto, la
base entera que soporta la existencia de dicha sociedad secreta puede desmoronarse.
Simmel examina varias formas de relaciones sociales desde el punto de vista del conocimiento
recíproco y el secreto. Por ejemplo, todos nosotros estamos implicados en una amplia gama de
grupos de interés en los que interactuamos con otras personas sobre unas bases limitadas, y las
personalidades totales de estas personas son irrelevantes para nuestros intereses específicos.
Al relacional esta forma de interacción con sus ideas sobre la sociedad en su conjunto, Simmel
defiende que el aumento de la objetivación de la cultura lleva consigo mas y mas grupos de interés
limitado, así como el timpo de relaciones que se desprenden de ellos. Tales relaciones requieren
cada vez menos cantidad de la totalidad subjetiva del individuo (cultura objetiva) de lo que
necesitaban las asociaciones en las sociedades premodernas.
Otra forma de relación social se produce con los conocidos. Sabemos de nuestros conocidos, pero
no disponemos de un saber íntimo de ellos; Cada cual conoce del otro solo la parte exterior, tanto
en un sentido puramente social representativo como en el sentido de lo que este nos quiere
mostrar. EN consecuencia, hay mucha mas tendencia a la ocultación entre las personas que entre
las que intiman.
Entre las relaciones con conocidos, Simmel analiza otra forma de asociación: la discreción. Somos
discretos con las personas que tratamos. No se trata, en principio, de que no debamos saber algo
determinado, sino de la reserva general que nos imponemos frente a la personalidad total. A pesar
de la discreción, muchas veces llegamos a saber más acerca de las otras personas de lo que estas
nos revelan voluntariamente, Es frecuente que lleguemos a saber cosas que otras personas
preferirían que no supiéramos. De hecho, Simmel defiende que la interacción humana depende
tanto e la discreción como del hecho de que lleguemos a saber muchas veces más de lo que se
supone que deberíamos saber.
Simmel considera el secreto como una de las mas grandes conquistas de la humanidad… el secreto
significa una enorme ampliación de la vida, por que en completa publicidad muchas
manifestaciones de esta no podrían producirse. El secreto ofrece, por así decirlo, la posibilidad de
que surja un segundo mundo, junto al mundo patente.
Mas concretamente, en términos de su funcionalidad, el secreto, sobre todo si lo comparten varias
personas, produce una gran complicidad entre los que lo conocen. Un alto estatus se asocia
asimismo con el secreto; hay algo misterioso en torno a las posiciones supraordenadas y a los
logros superiores.
La interacción humana se modela en general por medio del secreto y su oposición lógica, la
traición. El secreto siempre va acompañado dialectalmente por la posibilidad de ser descubierto.
La traición puede producirse por dos causas. Otra persona, desde fuera, puede descubrir nuestro
secreto, mientras que desde dentro, siempre existe la posibilidad de que revelemos el secreto.
Simmel vinculo sus ideas sobre la mentira a sus consideraciones sobre la sociedad en el mundo
moderno. Para Simmel, el mundo moderno es mucho más dependiente de la honestidad que las
sociedades anteriores. Por ejemplo, la economía moderna es cada vez más una economía de
crédito, y los investigadores de la ciencia moderna confían sus estudios a cientificos que ni siquiera
conocen personalmente, por eso somos una sociedad que depende de la honestidad mutua.
Simmel concluye: Bajo las condiciones modernas, la mentira se convierte, por ende, en algo
mucho mas devastador de lo que fue antes, algo que cuestiona los auténticos fundamentos de
nuestra vida.
De manera general, Simmel conecta el secreto con su pensamiento sobre la estructura social de la
sociedad moderna. Por un lado, una sociedad muy diferenciada permite y requiere un alto grado
de secreto, Por otra parte, directamente, el secreto sirve para intensificar tal diferenciación.
Simmel relaciona el secreto con la moderna economía; el dinero hace posible un nivel de secreto
imposible de alcanzar anteriormente. En primer lugar, el carácter comprimible del dinero hace
posible enriquecer a otros, en segundo, el carácter abstracto y falto de calidad del dinero hace
posible ocultar transacciones, adquisiciones, etc. En tercer lugar, el dinero puede invertirse en
cosas muy distantes.
Asímismo consideró que en el mundo moderno los asuntos públicos como relacionados con la
politca, tienden a perder su secreto e inaccesibilidad. Por su contra, los negocios privados están
mucho mas ocultos de lo que estaban en las sociedades premodernas. Simmel liga aquí sus
reflexiones sobre el secreto con su pensamiento sobre la ciudad moderna, argumentando que la
vida moderna ha elaborado, en medio del hacinamiento de las grandes ciudades, una técnica que
permite guardar el secreto de los asuntos privados. Sobre todo lo publico se hace cada vez mas
publico; lo privado, cada vez mas privado.