Es El Ser Humano Infiel Por Naturaleza
Es El Ser Humano Infiel Por Naturaleza
Es El Ser Humano Infiel Por Naturaleza
A lo largo del tiempo, las cosas han cambiado, las perspectivas no son las mismas de hace 20 años,
la sociedad se ah vuelto más compleja trayendo consigo un cambio revolucionario normalizando o
adoptando nuevas
perspectivas que si
bien antes se creía que no era sano, que carecía de ética y moral; la monogamia
era lo adecuado en ese entonces, no se podía creer en la poligamia pues los celos eran una
consecuencia de este mismo, vinculado a la posesión del sexo femenino por parte del sexo masculino,
rivalidades entre otras consecuencias.
A pesar de que el ser humano a cambiado sus perspectivas en tiempos pasados, también se realizaba
abiertamente en diferentes culturas la poligamia, como el caso más conocido es de la cultura iraquí,
en esta cultura aun se practica abiertamente sin tener en cuenta la ética o la moral de las demás
culturas. Pues a diferencia de otras, el modelo estándar de una familia dentro del matrimonio siempre
se ha considerado que debe ser formado por un hombre y una mujer, pero esto en los últimos años
Los matrimonios actuales han estado careciendo de responsabilidad y compromiso, debido a que la
mayoría de estos son jóvenes o adultos con preparación académica, que optan por vivir en unión libre,
argumentando diferentes razones, esto puede llegar a ser una causal de una poligamia o incluso
infidelidades, pues al no haber compromiso con el conyugue o no hay un matrimonio legal, se
relacionan con otras personas, el sexo con terceras personas se puede interpretar como una
infidelidad para algunas personas, pero también puede que para otras no lo sea, esto debido a que el
sexo es un tema que para demasiadas personas todavía resulta controvertido no es ningún secreto.
No es una excepción en el aspecto racional humano en el que en pleno siglo XXI se mantiene un
tupido velo sobre determinados términos como es el poliamor.
Pero a todo esto, ¿qué es el poliamor?, los denominados poliamorosos se jactan de poder compartir
numerosas relaciones emotivo-eróticas sin demasiadas complicaciones, esto último dependerá de lo
que la pareja establezca en su circulo de confianza. Pues hoy día para esto, se han adoptado términos
como son “mentalidad abierta” o “relaciones abiertas” las cuales básicamente consisten en establecer
reglas o acuerdos entre ellos en el cual pueden estar con terceras personas ya sea para satisfacción
sexual o emotiva, con la única condición de que la otra persona debe saber quienes son estas terceras
personas. Así como hay personas que aceptan estar en una relación abierta, hay quienes
definitivamente no están de acuerdo en
compartir una relación o
simplemente no ven
correcto el relacionarse con
demás personas, pues
están convencidas de que
una relación es únicamente
dedos.
¿Y si llegamos a un acuerdo?
Esta definición derrumba todas aquellas descripciones de infidelidad y la reduce a lo que las dos
personas de una relación acuerdan. Sin duda, una definición muy sensata y muy ceñida a la realidad,
ya que cada pareja es un mundo y entre ambos establecen las “normas” a seguir. Existen relaciones
más abiertas a quienes no les importa que sus parejas tengan amantes. De esta forma, el concepto
de infidelidad se establece entre ambos miembros de la pareja.
Helen Fisher (1992) también planteaba algo parecido, afirmaba que las relaciones fuera de la pareja
“pueden ser o no consideradas como infidelidad, dependiendo del grupo en el que se sitúen dado que
las tradiciones socio-culturales inciden en la definición y la actitud de las personas respecto a la
infidelidad”. En este caso la autora hace más hincapié en las normas sociales y culturales de una
época concreta. Sin duda, las teorías sobre la infidelidad apuntan a un comportamiento humano del
que todavía queda mucho que investigar. ¿Somos infieles por naturaleza? Algún día, puede que la
ciencia nos proporcione la respuesta definitiva. (Gemma Sanchez Cuevas, 2017).
La poligamia es un tema bastante polémico, y más si se lleva al campo de la religión, pues en algunas
de las religiones no ven para nada correcto tener sexo antes del matrimonio pues se considera
fornicación y tampoco está permitido tener sexo fuera del matrimonio o ver con deseo a otra persona
que no sea su pareja, pues, aunque no lo haya hecho físicamente ya ah cometido infidelidad a su
pareja a través del pensamiento y para muchos es una falta de respeto. Pero como hemos dicho
antes, es cuestión de perspectivas y de gustos.
Pero, ¿el poliamor es igual que la poligamia?, a la vez, el poliamor no tiene por qué basarse en
relaciones formalizadas tal y como ocurre en los matrimonios. Se distingue de la poligamia en que
este último, además de ceñirse solo a casos donde se ha producido matrimonio, consiste en la unión
entre un hombre y muchas mujeres o una mujer y muchos hombres.
Existen distintos tipos de poliamor, la existencia de límites difusos en los límites de lo que puede
hacerse y puede no hacerse en una relación poliamorosa ha hecho que, en ocasiones, se conozca a
este tipo de afectividad simplemente como no-monogamia. Esto permite cubrir un abanico de tipos de
relaciones muy amplio, que no encorseta las diferentes maneras de vivir el poliamor.
1. Poliamor jerárquico:
2. Poli fidelidad:
En la poli fidelidad las relaciones íntimas están restringidas a un grupo de personas determinado y
con unos límites muy acotados. Fuera de este círculo de miembros, el contacto sexual no está
permitido.
En definitiva, la anarquía relacional se distingue de las demás formas de poliamor por ser mucho más
desestructurada. Aunque siempre se basa en el consenso y requiere un grado de compromiso, este
En cuanto al perfil de las personas que se decantan más por las relaciones poliamorosas, un estudio
realizado por Loving More (una organización de apoyo al amor libre) en el que participaron más de
4.000 practicantes de poliamor mostró que el 49,5% de los participantes era de género femenino,
35,4% de género masculino, y el 15,1% correspondía a personas identificadas como de género no
binario o genderqueer.
Además, casi la mitad de las mujeres y alrededor de un 18% de los hombres declararon haber tenido
relaciones sexuales con personas del mismo sexo durante los últimos 12 meses, mostrando así una
tendencia significativamente mayor hacia la bisexualidad activa que la población general. Estos
resultados encajan bien con otros estudios en los que se ha comprobado cómo en homosexuales y
bisexuales el número de personas poliamorosas es muy grande.
Por otro lado, el nivel de estudios de las personas poliamorosas era significativamente superior a la
media de la población general, y mostraban una tendencia a vivir con menos niños y adolescentes en
sus casas.
Si es complicado cuantificar el número de practicantes del poliamor, saber cómo se sienten la mayoría
de estas personas no lo es menos. Para ello hay que realizar costosísimos estudios cualitativos
basados en entrevistas, y los datos al respecto son muy escasos.
Sin embargo, por los datos disponibles no hay motivos para pensar que los problemas que viven las
parejas y los patrimonios tradicionales desaparezcan en las relaciones de poliamor. Aunque los
diferentes tipos de poliamor queden muy bien definidos sobre el papel, a menudo resulta difícil ver
reflejada en la realidad la naturaleza de las relaciones que supuestamente deberían mantenerse.
Por ejemplo, a pesar de mostrar una preferencia por el poliamor pueden aparecer celos o miedo a
quedar al margen de la relación, y el hecho de compartir una red de relaciones afectivas con más de
una persona hace que sea muy necesario gestionar especialmente bien los tiempos y las actividades
Por otro lado, no hay pruebas de que las familias formadas alrededor de relaciones poliamorosas
tengan mayores dificultades para criar y educar bien niños y niñas. Elisabeth Sheff, en concreto,
realizó un estudio longitudinal durante
15 años que le sirvió para concluir
que la crianza en el seno de familias
poliamorosas transcurre con
normalidad, lo cual no es de extrañar
si tenemos en cuenta el perfil típico y
el nivel de estudios de las personas
involucradas en el poliamor.
Juicio:
Desde los estudios de género relacionados con el concepto de patriarcado, por ejemplo, la existencia
del poliamor resulta muy relevante, porque
considerarlo como una alternativa al amor romántico
tradicional hace más fácil
argumentar que el matrimonio y
las relaciones de pareja son
“mantenidas a flote” socialmente
por motivos políticos, en vez de
ser un reflejo del modo en el que
la biología humana nos
predispone a relacionarnos.
La polémica:
Los investigadores y académicos que enfatizan el papel de los genes, como por ejemplo gran parte
de los neurocientíficos y de los psicólogos evolucionistas, posiblemente tenderán a subrayar las
dificultades que conlleva el amor libre y señalarán que los tipos de poliamor más desprovistos de
normas son relativamente poco extendidos.
Por el contrario, partidarios del papel del entorno y el aprendizaje seguirán defendiendo la idea de que
el poliamor es una evidencia más de nuestra capacidad prácticamente infinita de inventarnos nuevas
maneras de relacionarnos y reinventar la afectividad sin estar limitados por nuestro pasado evolutivo.
Cuál de estos dos relatos tendrá mayor capacidad para explicar lo que es el poliamor es algo que, por
el momento y a falta de más datos, no nos podemos plantear.
• El poliamor se basa más en el amor que en el sexo y sus partidarios consideran que este
sentimiento no tiene que estar restringido porque si quieres a alguien deseas lo mejor para
esa persona, y eso incluye permitirle ampliar su vida amorosa y sentimental.
• Son unas relaciones consensuadas abiertas, en las que se entiende que se pueden querer y
mantener relaciones emocionales, íntimas o sexuales de forma duradera con más de una
persona y no tienen por qué ser necesariamente sexuales.
• Es un amor, por decirlo de alguna forma, más socializado: "Todo esto es aceptado por la
pareja, no hay engaño”.
• Olvídate de los celos y la desconfianza en estas relaciones existe una comunicación más
amplia donde se tratan temas de la relación en pareja.
• Para aquellos que se consideran hipersexuales o que solo van en busca de sexo tienen
menos amor, más erotismo: el poliamor trata de tener más de una pareja sexual, más no
sentimental. El amor no puede darse por duplicado, pero si el placer sexual.
(Coolture.com.mx, 18).
Conclusión:
Y como se mencionó anteriormente, ser infiel o no dependerá de los acuerdos que existan dentro de
una relación.
Por otro lado, la poligamia es un tema que me estresa demasiado, pues no estoy a favor de él, aunque
son temas similares no son iguales, pues la poligamia se basa en matrimonio con un hombre y varias
esposas o viceversa. La razón por la que estoy en contra es que la mayoría de las encuestas que se
han realizado en algunas culturas que lo practican las personas que son “victimas” no se encuentran
del todo conformes pues no tienen voz dentro del matrimonio, sino que son obligad@s a estar en una
relación así, aunque cabe mencionar que hay relaciones que si son por voluntad propia.
Propuestas de solución:
• Primero que nada, conocer a la pareja, conocer sus gustos y preferencias. Establecer
acuerdos si se está considerando comenzar una relación poliamorosa.
• Contar con la suficiente confianza y comunicación para abordar el tema con la pareja, la
comunicación dentro de una relación es primordial.
• En caso de tener una pareja que se considera poliamorosa, uno debe informarse a cerca de
lo que es ser poliamoroso y considerar los pros y contras que tiene estar en una relación así.
• Procurar que la sociedad de hoy en día se sensibilice, comprenda y concientice que hay
cambios drásticos en cuanto a las relaciones amorosas, lo más sano es informarse.
• Tener en cuenta que si uno está dispuesto a estar en una relación ya sea poliamorosa o
poligámica, siempre habrá riesgos como ITS.
• Para muchos la normalización de el poliamor sería el fin del matrimonio, la estabilidad de una
relación, del compromiso, el modelo de la familia, ante esto mi solución sería concientizar a
la sociedad, pero sin olvidar los valores primordiales, teniendo en cuenta que siempre habrá
varianzas en cuanto a perspectivas.