Manual de La Homilia

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 20

HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 1

LA PALABRA DE DIOS, ESPADA DE DOS FILOS

LA HOMILIA es la forma en que Dios se comunica con sus hijos, con su Pueblo, y donde el Clérigo solo
es instrumento a su servicio. Siempre está presente la Gracia de Dios
Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. Ahora bien, ¿cómo van a invocar a aquél en
quien no creen? ¿Y cómo van a creer en él, si no les ha sido anunciado? ¿Y cómo va a ser anunciado, si
nadie es enviado? Por eso dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian buenas
noticias!... Romanos 10,13-15.
Que triste haber sido enviado y no haber anunciado, ni denunciado: Aprovechemos todos los días de
nuestra vida y todas las oportunidades que Dios nos da para anunciarlo, aprovechemos todos los días de
nuestra vida para dar amor. La fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciar la Palabra
de Cristo. Rom 10,17

Hace poco tiempo motivado por el Diácono permanente Don Jorge Wise de la Garza, que nos hablo
de la necesidad y de las ventajas que tiene el hacer una buena homilía en provecho de los fieles, estando en
la librería vi un libro que me llamó la atención; lo compré, lo leí (devoré), y me gustó tanto que pense de
inmediato en compartirlo con a los que mucho quiero, así pues me puse a trabajar, y aún dentro de muchas
ocupaciones, este fue el resultado:
El siguiente ensayo, pretende ser una síntesis, un pequeño resumen del Manual de la Homilía
imperfecta de Don Joaquín Antonio Peñalosa, misma que hago con todo respeto, esperando en Dios no
deformar su contenido y contribución para la realización de una buena homilía. El propósito es que mis
amigos, compañeros y aquellos que se dedican a la predicación, tengan al menos un panorama más abierto
que les sirva en la preparación del mensaje de Cristo al mundo de hoy y aquí.

PROLOGUILLO
Se cuenta de un Obispo que duro en su sede 24 horas; de Nuestro Señor Jesucristo a quien iban a despeñar
por predicar una homilía perfecta y del Apóstol Pablo que por predicar tan largo, se le durmió un oyente,
cayó y murió.

Jesucristo, nuestro bien, predicó su primera homilía en la sinagoga de Nazaret. Leyó un pasaje del
profeta Isaías. Enrolló el libro, lo devolvió al servidor y se sentó. “Los ojos de cuantos había en la sinagoga
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 2

estaban puestos en él”. Luego explicó el texto bíblico con tal seguridad, viveza y valentía que el auditorio se
encendió en cólera y, levantándose, lo arrojó fuera de la ciudad y lo llevó a la cima del monte para
precipitarlo desde allí (Lc 4,16-30). Si al Señor lo rechazaron por predicar la homilía modélica, ¿qué se
puede esperar de nosotros?...
Al apóstol Pablo que, por prolongar su homilía hasta la media noche, un joven de nombre Eutico, que
estaba sentado en una ventana, abrumado por el sueño, “porque la plática de Pablo se alargaba mucho”, se
cayó del tercer piso abajo, de donde lo levantaron muerto. Imitadores de Pablo, no pocos predicadores
adormecen con anestesia total al amado rebaño, pero sin el poder de Pablo para resucitarlo (Hch 20,7-12)...
Agustín de Hipona se quejaba de que los fieles se le escapaban del sermón para ver el circo... El insigne
Tomás de Aquino... una vez que predicaba en París... unos ruidos contestatarios interrumpieron su sermón...
La homilía es un espíritu, una doctrina y una técnica. Exige santidad, sabiduría y arte de persuasión.
Es fruto de la gracia de Dios y de la industria humana. El predicador... se hace orando, estudiando y
aprendiendo el arte de hablar... no basta saber, sino saber decir lo que se sabe... predica bien. Pensad en
Francisco de Asís, el Cura de Ars, Juan XXIII, el obispo mexicano Rafael Guizar y Valencia; encendían,
quemaban... un teólogo... sabe lo que va a decir, pero no siempre sabe como decirlo.
Busca el aprendizaje de las técnicas necesarias para transmitir con eficacia el mensaje evangélico...
conjuga, a la vez, la triple realidad de la vida interior; los conocimientos teológicos y bíblicos, y los recursos
técnicos.
¿Por qué sólo nosotros, los mensajeros de la verdad revelada, hemos de ser los únicos que
hablan sin aprender a hablar?

1.- HOMILÍA SIN PREPARACIÓN ALGUNA


Homilía – palabra de origen griego que significa “conversación o plática familiar”-... es una comunicación...
que exige cuatro factores: 1) Quien habla; es el emisor, el sacerdote, el homileta; 2) De que habla; es el
mensaje, el tema, la Palabra de Dios, la Buena Nueva; 3) Cómo habla; mediante un código común de
palabras y gestos que establece un puente de unión entre el emisor y el auditorio. (Letrero de una tienda: “Se
habla francés, español y alemán, pero por señas”); 4) A quien habla; es el auditorio, el pueblo de Dios
congregado para recibir el pan de la Palabra y el pan de la Eucaristía.
Cuanta usted con la luz de lo alto, como los apóstoles que “llenos del Espíritu Santo, comenzaron a
hablar” frase del libro de los Hechos... nada mejor para una homilía imperfecta que abusar de la confianza
en Dios y la confianza en uno mismo... “el genio se forma en un diez por ciento de inspiración y en un
noventa por ciento de transpiración”... Se confía uno en la experiencia, cree que lo sabe todo y que basta una
simple lectura del Evangelio... En ausencia de renovación bíblica y teológica. No hay dominio de sí mismo,
ni dominio del tema, ni dominio del auditorio.
¿De veras amará a su hermano el predicador que, en vez de iluminarlo y enfervorizarlo, lo
cansa, lo arrulla y cloroforma?

2.- PREPRACIÓN REMOTA DE LA HOMILÍA


La Oratoria es hija legitima del ejercicio o hija única del entrenamiento. El predicador se hace...
algunos poseen dotes naturales, desde la simpatía de la presencia, la riqueza de la imaginación, la buena
memoria, el aplomo y la audacia, hasta el magnetismo de un gallardo timbre de voz... La rosa sin agua se
marchita... La facilidad natural para hablar... se pierde por la ociosidad. Se perfecciona por la práctica. El
predicador nace, pero también se hace... el sacerdote está puesto en el mundo para ser voz... se nace
sacerdote, se hace sacerdote para prestarle a Cristo los labios, caja de resonancia del Evangelio, misión de
pregonero y destino de heraldo. Tu nombre es profeta. Habla... única alternativa es aprender a hablar. Lo
exige la palabra de Dios que debe ser anunciada de una manera conveniente y eficaz. Lo exige el pueblo de
Dios que tiene derecho a ser educado en la fe, respetado y tratado con honor... Sentarse en la sede o subir al
ambón sin prepararse es tanto como tentar a Dios.
¿Por qué el predicador se da el lujo de despreciar la preparación que en definitiva es el único
requisito para decir una buena homilía?... siendo el último recurso que nos queda para evangelizar al
pueblo... los celosos párrocos, los intrépidos vicarios... los prudentes curiales... los etéreos capellanes de
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 3

monjas, los enigmáticos pro sinodales, los bravíos capellanes de plazas de toros, sus señorías los pausados y
venerables canónigos... todo el presbiterio... Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
Hay que estudiar ciencias, literatura, historia, filosofía: han de sacrificarse muchas horas de vida
social... los libros son los mejores amigos... cuando los coges y los abres, siempre están dispuestos a
facilitarte alguna idea. Cuando los dejas no se enfadan. Cuando vuelves a tomarlos, parecen enriquecerte
todavía más... El seminario constituye la verdadera preparación remota de la homilía... consiste en equipar al
orador de cuatro valores esenciales: la virtud, la cultura, las técnicas de comunicación y la experiencia.
En cuanto a la cultura... el sacerdote debe especializarse en lo suyo... Biblia, teología, liturgia,
pastoral, documentación pontificia. Y todo ello renovado, puesto al día, o el predicador se quedará sin
reservas. Podrá ilusionar a los fieles uno o dos domingos, luego se descubrirá su pobreza... A la cultura
teológica añadirá la cultura general. Ciencia de Dios más ciencia de los hombres. En cualquier momento
podrá echar mano de un arsenal de conocimientos... Nada estorba y todo sirve. Conozco un sacerdote que
apenas recibe su mensualidad, luego separa el dinero destinado a libros. Esto se llama saber gastar, y de
retache saber preparar las homilías.
La experiencia de la vida sacerdotal deposita en el alma unos tesoros más reales que la letra muerta
de los libros... cosas de Dios audibles y tangibles. Que caudalosa fuente de predicación, la vida... la
experiencia no es tanto contabilidad de calendarios, cuanto profundidad de alma. No la casualidad de vivir,
sino la ciencia de saber vivir. Lo importante es que el sacerdote joven sepa anticipar el otoño y el sacerdote
viejo no dejarse arrebatar la primavera.
¿Cuál es la mejor homilía del mundo? La que fluye de la virtud, la cultura, la experiencia y las
técnicas de comunicación... la virtud, la santidad. Con ella sola el mundo seguiría percibiendo a Cristo.

3.- PREPARACIÓN PRÓXIMA DE LA HOMILÍA


Se suceden las estaciones del año
Todo cuanto sucede bajo el cielo, observa un ritmo, como la atestigua este precioso párrafo del
Eclesiástico: “Hay tiempo de nacer y tiempo de morir. Tiempo de plantar y tiempo de arrancar. Tiempo de
derribar y tiempo de edificar. Tiempo de llorar y tiempo de reír. Tiempo de luto y tiempo de gala, Tiempo de
abrazar y tiempo de apartarse de los brazos. Tiempo de callar y tiempo de hablar. Tiempo de guerra y
tiempo de paz”.
Ritmo: orden acompasado de la sucesión de las cosas. Ritmo de la vida humana: infancia,
adolescencia, juventud, adultez, madurez, ancianidad. Ritmo de la naturaleza: Primavera, verano, otoño,
invierno... Todo es ritmo, lo mismo la historia del grano de trigo que el universo entero... inmensa sinfonía
bajo la batuta de Dios... No se debe preparar una homilía sin observar el orden acompasado que podría ser
por ejemplo el siguiente:
a) Elegir el tema.- El predicador no elige el tema de su homilía, no es libre de hablar de lo que
quiera, ni menos para presentar sus propias opiniones o las que complazcan al auditorio. No debe
preguntarse: ¿De qué voy a hablar?, Sino: ¿Qué me dice hoy la palabra de Dios?... El predicador... si puede
destacar, subrayar, glosar, explicar con mayor calma, tal cual pensamiento que aflore en los textos bíblicos...
Lo que importa es una doble fidelidad, a la palabra de Dios y al pueblo de Dios.
Desde el principio de su Evangelio, San Lucas manifiesta su convicción de ser –como todo
predicador debe serlo- “un servidor de la Palabra” (Lc 1,2). A su vez, los apóstoles, en el libro de los Hechos
6,4, consideran la predicación como un servicio a la palabra: “diakonia tou lógou”.
Habrá casos en que los signos de los tiempos, la urgencia del problema humano o pastoral de los
fieles, las circunstancias impostergables del momento, exijan al predicador cómo dejar los textos bíblicos en
un segundo plano para que aflore de lleno la urgencia que apremia al pueblo. Pero cualquiera que sea este
problema y esta necesidad, el predicador podrá encontrar siempre en la Palabra de Dios, la luz necesaria que
oriente la problemática del hombre. En realidad, se trata más bien de planos y técnicas preferenciales, a
partir de la palabra de Dios para aterrizar en el problema humano, o a partir del problema del hombre para
desembocar en la luz de Dios...
b) Precisar el Tema.- ¿Ventajas de precisar el tema y hacer girar la homilía en torno de una sola
idea?. Ventaja cronológica: no hay tiempo para más. Ventaja pedagógica: el auditorio no suele asimilar
muchas ideas. Más vale dejarle una, que la comprenda, convenza, y viva (que la lleve como meta). Sí, un
solo clavo y muchos martillazos hundiendo el clavo hasta que penetre.
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 4

c) Prever el fin.- Saber donde va uno... la homilía... el anuncio de un Evangelio que significa
“noticia gozosa”: la denuncia es consecuencia del anuncio. No es una historia antigua: “en aquel tiempo”,
sino una vivencia actual. No es un método de oración... La fijación del fin de la homilía es ayuda tan
importante...
Son fines de la homilía: 1) La evangelización, la enseñanza o didascalia de la palabra de Dios, tal
como procedió Jesús con los discípulos de Emaús: “Empezando por Moisés y todos los profetas, les
explicaba lo que las Escrituras decían de Él (Lc 24,25). 2) La homilía no se contenta con que los fieles sepan
más cosas de su fe. De la iluminación de la inteligencia, el predicador debe de llegar a convencer al
auditorio, persuadirlo, mover su voluntad, suscitarle propósitos de conversión y vida nueva; tal es la
paráclesis o parénisis. San Antonio de Padua... predicaba con tal fuerza de convicción que si hablaba contra
el robo, venían los ladrones a entregarle los hurtos. Homilía: luz y vida, como la autodefinición de Cristo,
“yo soy la luz, yo soy la vida”.
d) Prever el auditorio.- Es preciso suponer el auditorio que nos escuchará... decimos algo concreto
de Dios a Personan concretas... ¿A quienes nos vamos a dirigir?.
e) Atender los signos de los tiempos.- Para preparar una excelente homilía, se precisa la Biblia y el
periódico del día. Lo que dice Dios y lo que dicen los hombres. Si el predicador no está atento a lo que
acontece en su contexto histórico en sus tres círculos – local, nacional, mundial -, la homilía será incorrecta
e intemporal, sin referencia al hoy y aquí.
f) Estudiar el tema.- Sacando los libros... el comentario de la Biblia... teología... liturgia...
documentos conciliares, los apuntes, el fichero, la revista... reunir el material... con el lápiz en la mano.
Tomar ideas, tomar notas. Hágase la luz... “Si no estudiáis, callaos”, fulminaba el Cardenal Saliége a los
predicadores. Y San Francisco de Sales “El estudio es el octavo sacramento de los sacerdotes”... predicador
que sepa insuflar la forma sustancial... doctrina sólida... revestirlos de calor de vida y encaminar esas ideas
hacia un auditorio real en vista de un fin concreto...
La consulta de estos sermonarios... no dispensa... de la consulta a los libros litúrgicos... algunos
sacerdotes... se contentan con hojear el sermonario o los guiones homiléticos que se publican en ciertas
revistas, “leen apresuradamente las páginas escritas por quien sea y para cualquier auditorio... Los guiones
homiléticos... hechos casi todos en el extranjero y pensados para otra mentalidad y circunstancia, sean
bienvenidos como servicio, jamás como servidumbre...
g) Reflexionar sobre el tema.- La consulta de los libros... no dispensa de la propia reflexión...
abertura del alma, serena y profunda, sobre los textos bíblicos... saboreo del espíritu, puente de
comunicación entre el predicador y Dios... La homilía estudiada desemboca en una excelente explicación.
La homilía orada, en un instrumento de salvación. “Mi palabra y predicación – escribe San Pablo a los
Corintios -, no fue con persuasivas palabras de sabiduría, sino con demostración del espíritu y fuerza, para
que vuestra fe no estribe en sabiduría de hombres, sino en la fuerza de Dios”.
h) Trazar un plan.- Preparar bien una homilía es ante todo organizarla, delinear un esquema previo,
fijar el desarrollo de sus pasos principales, señalar un orden y una ruta para la marcha... debes crear un plan
– hábil, sencillo y progresivo -, planear qué quieres conseguir, pensar los dos o tres puntos que quieres
exponer... a todo mundo le gusta saber de que le hablan... la gente prefiere un predicador que partiendo de
un punto se dirige a otro, recorre un trayecto determinado y no se pierde en rodeos...
¿Cómo hacer el plan de la homilía? Primero seleccionar... segundo dividir... no más de dos o tres
puntos y la conclusión... tercero, relacionar una parte con otra... Una homilía improvisada es siempre larga...
i) ¿Es necesario escribir la homilía?.- Improvisación v.s. escritura previa... No descartamos la
utilidad y seguridad que ofrece a los sacerdotes que comienzan a ejercitarse en la predicación, la redacción
de la homilía como un entrenamiento temporal, jamás para toda la vida... que los convierta en predicadores
fonógrafos. El camino ordinario, seguro y práctico, consiste en memorizar el esquema... considere... el
principio... el final de la homilía.

4.- PREPARACIÓN EN EQUIPO DE LA HOMILÍA


Ventajas DE Preparar en equipo la Homilía
Abría la sesión... un Padre nuestro, un Avemaría y un Credo... ¿Cuántas personas deben integrar el
equipo? No más de doce. Porque se trata de un grupo de estudio y reflexión en el que cada uno de sus
miembros pueda intervenir... ¿Quiénes deben integrar el equipo? El equipo ideal es el que reúne sacerdotes y
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 5

laicos. Los laicos pueden ayudar tanto con sugerencias en la preparación de la homilía como con opiniones
acerca de las homilías que escuchan, como que ellos son sus naturales destinatarios. (San Juan Bosco
cuando recién ordenado preparó su primer homilía, se la leyó a su mamá, le pidió su opinión y ella con
sinceridad le dijo que no había entendido nada; desde entonces Don Bosco rara vez predicó una homilía
que no hubiese sido comprendida previamente por Mamá Margarita).
Puede invitarse... a un sacerdote experto en Biblia, teología, liturgia, pastoral, psicología, ciencias de
la comunicación que auxilie con sus conocimientos teóricos prácticos... lo mejor es que intervengan hasta el
final o cuando el grupo se atasque en un bache. Se requiere un moderador flexible y ordenado que conduzca
la reunión dentro de una atmósfera de atención amistosa... que suscite la intervención... que no descarte
ninguna aportación... que evite los retrasos y avances a destiempo... que impulse el equipo hacia la meta.
El primer empeño del moderador... establecer... la metodología del trabajo. A que horas empezar y
concluir. Cómo se va a desarrollar la sesión. Cómo se va a tomar la palabra... o se pierde el tiempo y la
oportunidad... condición previa... vaya preparando la reunión.
He aquí lo que podría ser el esquema de la reunión: 1) Lectura... se leen las tres lecturas de la Misa,
tal como aparecen en el misal, tal como lo van a escuchar los fieles. 2) Personajes... ¿Qué interlocutores o
personas intervienen en estos pasajes? ¿Cuáles... aparecen en primer plano y cuáles en segundo? 3) Género
literario... ¿Es narración de alguna parábola, un himno, una exhortación parenética, una confesión de fe, un
catálogo de virtudes, de pecados...? 4) Tres contextos... situar la perícopa a) en su contexto bíblico... b) en su
contexto litúrgico... c)en su contexto histórico ¿Cómo y donde se plantea hoy un problema análogo?. 5)
Tema central... el mensaje del texto... ¿Cuál es el centro de gravitación de la homilía, teniendo en cuenta la
comunidad a quien va dirigida?. 6) Reflexión sobre el tema central... lecciones e implicaciones que
encierra... para el cristiano de hoy... objetivos que se propone el predicador. Sea que prefiera llevar a los
fieles a una nueva comprensión de la fe -“docere”- o movilizar su decisión para un mayor compromiso
–“movere”-; o suscitar el gozo y la alegría –“delectare”-... 7) Esquema escrito. Al término... formular por
escrito, en frases sencillas el mensaje y la exhortación correspondiente. 8) Elaboración personal. La
preparación en equipo de la homilía, no excusa del trabajo individual. Después de la reunión, el predicador
entra en la fase de la meditación, de la elaboración personal, puesto que es él con su propio estilo y recursos
quien va a dirigir la homilía... 9) Crítica... lo menos alguno de sus miembros escuche la homilía... se
promueve solidariamente el bien de todos...
Otro método más sencillo que el anterior... El equipo debe integrarse preferentemente con los
sacerdotes que trabajan en la misma parroquia. 1) Se precisa el tema de la homilía del siguiente domingo. 2)
Trabaja por su cuenta en la preparación del tema. 3) En la sesión reglamentaria... “el mercado de ideas”,
todos aportan el fruto de su reflexión... 4) Se hace la síntesis y el esquema definitivo de la homilía 5) A la
siguiente sesión, se hace la crítica en común de las homilías dichas el domingo anterior, bajo un clima de
sencillez y confianza fraternal... la predicación... fruto del espíritu sacerdotal vivido por el equipo...

5.- HOMILÍAS SIN ARGUMENTO


Imagínese usted una novela, un filme sin argumento
La imperfecta homilía no tiene contenido. Vacía, vaciada de cualquier argumento claro y coherente.
No dice nada, no enseña nada, no aclara nada, no activa la fe de nadie... Si al salir de la Misa Dominical,
preguntas a los fieles... de qué hablo el predicador, la gente no podrá decirte el argumento en dos párrafos, ni
hacer la síntesis de lo que oyó, porque lo que oyó no era reductible a síntesis... El predicador habló de esto y
aquello, amontonó materiales sin darles forma, se anduvo por las ramas, rozó cinco o seis ideas distintas,
anduvo como mal futbolista paseando el balón por toda la cancha, pero sin conducirlo al marco donde se
anota. (Imagínense un partido de fútbol sin porterías, sin meta)... Micrófono gangoso...
Homilía sin tema, sin tema porque le sobran temas, porque en vez de elegir uno, claro y preciso
como la línea recta, zigzaguea y ondula... los ocho minutos de predicación apenas dan para desenvolver un
solo tema... Las tres lecturas de la liturgia dominical, como una sinfonía, tienen su tema... Resume su
pensamiento esencial en una frase. Y habla de eso, solamente de eso, nada más de eso.... Y de ahí no me voy
a salir o me pierdo... Hablando de muchos temas, no se habla de ninguno...
El obispo francés Dupanloup decía; “Cada domingo hay treinta mil sermones en Francia y, a pesar de
esto, el pueblo sigue siendo fiel”... Hoy más que nunca la Iglesia necesita de buenas homilías para que los
fieles cristianos laicos puedan subsistir con la escucha de la Palabra; sobre todo si advertimos que la Misa
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 6

del Domingo es la única ocasión en que un buen número de fieles se allega al templo... Como notara que la
asistencia a misa dominical disminuía, el padre Nicanor puso en la puerta del templo un letrero anunciando:
“Sermones nuevos, no son los que he repetido en los últimos diez años”.

6.- TEMAS OMNIPRESENTES Y TEMAS AUSENTES


Homilías que son disco rayado
Aquel padrecito preconciliar... que sólo sabía el sermón de la confesión, sin humor para aprenderse
otro, pero habilísimo para introducirlo en cualquier ranura... lo invitaron a cantar las glorias del Castísimo
Patriarca Señor San José... “Carísimos hermanos, celebra hoy la Iglesia la fiesta de San José. San José fue
carpintero. Los carpinteros fabrican confesionarios. Los confesionarios sirven para oír las confesiones...
Algunos carísimos hermanos postconciliares inciden en semejante manía. Más o menso repiten el mismo
menú cada vez que predican... la indigestión diezmará a la grey... Insistencia hasta el hastío, monotonía
hasta el cansancio... no es raro que algún predicador viva obstinado por determinado tópico del que se
considera su personero, difusor, apologista y magnavoz.
El sacerdote que lleva trabajando diez años con el laicado apostólico es claro que habla a cada paso
del sacerdocio bautismal; y que el otro que jadea entre alcohólicos anónimos, se dispare contra la ebriedad...
En una parroquia... los fieles acertaban en sus pronósticos, la quiniela no tenía pierde; pues si aparecía en el
altar el vicario A, estaban seguros que hablaría sobre el testimonio bautismal; si era el vicario B, podrían
esperar un discurso sobre el tema “todos somos Iglesia, no sólo el Papa y los obispos”; y si el Párroco en
persona ascendía al ambón, por sabido se daba una perorata en contra del cine pornográfico, pero a favor de
los diezmos y primicias...
Hay temas ausentes,... primado de Pedro, la Unción de los Enfermos, o el “no mentirás”... los Santos
(quienes son, su culto, cómo imitarlos), los temas escatológicos (no he oído hablar nada del infierno, el
cielo, la muerte, el juicio, el diablo...)... los documentos pontificios... las pastorales colectivas de los
obispos... la ascética cristiana... la vida espiritual... vocación a la santidad... virtudes y pecados sociales... la
paz... la justicia... la libertad.
Hace algunos años la tendencia de la homilía era más bien moralizante... consejos acerca de los
pecados y las virtudes, los deberes de estado, los preceptos de la Iglesia, la casuística de cada día, los diez
mandamientos de la ley de Dios... la palabra sermón solía ser sinónima de regañada... código exclusivo de
prohibiciones... se olvidaba lo que es preciso creer. Teología moral, sí; teología dogmática, no. Importaba
más aclarar en que consistía el ayuno eucarístico que la Eucaristía...
La Santísima Trinidad derivaba en un discurso acerca del pecado mortal, porque dígame usted si el
pecado mortal no impide la inhabitación de las Tres Personas en el alma. La maternidad de María, pretexto
para recomendar el rezo del santísimo rosario... La homilía moralizante de ayer giró al extremo opuesto de la
homilía dogmatizante de hoy...
Los fieles abajo, hasta abajo, con un problema concreto de fe, una crisis conyugal, una tentación de
avaricia, una revista obscena en el buró, una ración de seis horas diarias de televisión. Los fieles tenemos
necesidad de ser instruidos, pero también de ser guiados (muchos papás se jactan de ser amigos de sus
hijos evadiendo la responsabilidad de que su primer función es ser padres, guías de sus hijos. El hijo
necesita orientación, de sus padres al igual que los fieles de su párroco). Educación integral en la fe.
Comprometidos con el Evangelio. Y echamos de menos una orientación sobre nuestra vida moral, la familia,
la profesión, las urgencias sociales, las opciones políticas, los derechos humanos, la vida del cristiano...
inmersa en el mundo.
El ambón de nuestros templos no está dedicado a pláticas semanales sobre problemas de actualidad,
sino a la explicación de la Sagrada Escritura. Pero en esta antigua Sagrada Escritura está contenida la única
palabra que es verdaderamente actual, aquella palabra que está en Cristo, el que resucitó de entre los
muertos, es decir, fue arrancado del poder mismo del pasado para convertirse en lo más auténtico de
nuestros contemporáneos.

7.- HOMILÍAS DE ECO


El padre... El pobre se deshace, se multiplica y en caso ofrecido se biloca... trabaja por seis. Hormiga,
abeja, pájaro carpintero. El celo de la casa de Dios lo devora... El padre Chema hace largas homilías porque
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 7

no tiene tiempo de hacerlas cortas. Los fieles se sientan obedientes y cabizbajos... Insiste en repetir el
Evangelio, decirlo otra vez, traducirlo –tradutore, traditore- a sus propias palabras sin ponerle ni quitarle.
Si se acaban de leer, despacio, sabrosa y claramente, los textos bíblicos en su original, ¿Para qué
medio destrozarlos tratando de repetirlos a su manera? ¿No basta la alusión en lugar de la repetición?... la
homilía no consiste en la lectura literal o casi de un trozo bíblico, sino en el ejercicio personal del ministerio
profético que compete al sacerdote (al ordenado). El texto bíblico no es la predicación sino el alma y el
punto de partida de la predicación, acoplado al que nos dice el ahora y el aquí.

8.- HOMILÍA PLUS-CUAN-IMPERFECTAS


La homilía libresca.- ante un público variopinto de amas de casa, obreros de diversas fábricas, un
evidente grupo de jóvenes deportistas... niños lactantes... Su señoría modeló una homilía inobjetable de
doctrina. Teología... Pero ¡Ay!, demasiado sabor a libro, homilía de papeleta, predicación de escritorio... un
verdadero curso... para el claustro de profesores, ¿Y los obreros, y las amas de casa, y los jóvenes
deportistas?
La homilía arqueológica.- Tres minutos geográficos para precisar el punto de partida; otros tres
para demostrar... Arqueología: ciencia de las artes y documentos de la antigüedad. Homilía arqueológica:
Trata de reconstruir el pasado, incursiona en los detalles secundarios como si fueran primarios, convierte la
historia de la salvación en historia, goza explicando no el mensaje de Dios, sino curiosidades periféricas...
La homilía romántica.- El romanticismo surge a principios del siglo XIX como una corriente
artística y vital que, por natural reacción contra el racionalismo frío y academista, enhiesta en un pedestal a
los valores afectivos y pasionales e irrumpe con el sentimentalismo a hombros de apoteosis contra la
demasía de la razón. El corazón late de nuevo, los ojos se acuerdan que también sirven para llorar....
Es natural que de predicadores platónicos surjan homilías románticas. Tan románticas algunas, que
parece que está uno leyendo la típica novela rosa... No estamos contra la emoción. Los grandes
pensamientos nunca son tan grandes como cuando pasan por el filtro del corazón. ¡El fuego, la sensibilidad,
la creatividad imaginativa con que predicó Cristo! Estamos contra el prurito de poner la emoción en primer
plano y en querer suplir, con los recursos de la fantasía, el contenido doctrinal.
Predicar no es andarse por las ramas, pero tampoco andarse por el tronco... “Tres heroísmos en
conjunción:... pensamiento... sentimiento... y.. Expresión”.
La homilía demagógica.- Demagogia.- corrupción de la democracia sacrificando el interés general
al de un grupo. Halago de las masas. Demagogo(a): cabeza o caudillo de una facción popular. Sectario de la
demagogia. Orador que promete lo incumplible.
La homilía demagógica sería aquella que traiciona al mismo tiempo tanto el mensaje como al
destinatario del mensaje... Traición del mensaje, porque el predicador... desfigura y distorsiona la doctrina y
las realidades, la palabra divina y los acontecimientos humanos... el magisterio universal lo vuelve
magisterio personal
Traición del destinatario del mensaje, la porción del pueblo de Dios que pastorea, al que busca
mucho más que servir; al que presenta a la vez no la verdad integral a la que tiene derecho, sino la
sustitución de su verdad... al que despista con sus opiniones en vez de educar en la fe, al que presenta
problemas sin ofrecer soluciones y si las ofrece resultan enigmáticas o utópicas... Lo primario del profeta es
anunciar, no denunciar... aunque lo segundo puede hacerse después de lo primero.

9.- HOMILÍAS PARA HOY Y PARA AQUÍ


El predicador debe ser como el periódico y la homilía como la noticia. Se presenta la imagen de Cristo
reportero.
Informar es dar noticias... las noticias son el cordón umbilical... De la radio y televisión, el hombre
contemporáneo guarda indudable preferencia por los noticiarios... Noticia: algo que ha sucedido y en que la
gente está interesada. Sin hechos no hay noticias. El reportero los ve y los oye. Es el testigo que transmite su
experiencia... El puente trazado entre el acontecimiento y el hombre...
Cristo es el reportero por excelencia que nos descubre la vida y la palabra de Dios: “el que me ve, ve
a mi Padre”, “yo he venido para revelarles estas cosas”. Reportero y noticia a la vez, mensajero y mensaje,
revelador y revelación, transmisor y transmisión. “El que me oye no anda en tinieblas”.
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 8

Cristo vino precisamente a evangelizar, es decir, a informar, enterar, dar noticias. Su Evangelio a
diferencia de las noticias humanas, siempre es una buena noticia, porque es noticia de salvación. Y, además,
una noticia nueva... tan actual como Dios, como Cristo mismo que siendo de ayer es de hoy y de siempre.
La Biblia es la palabra de Dios para el hombre de hoy... La buena nueva nos llega a través de un
texto escrito hace siglos, que por tanto tiene una tradición... Los fieles que escuchan la explicación de un
trozo bíblico lo sienten tal vez como lo más natural del mundo, como algo sabido desde antiguo... El
predicador no pudo percibir ningún atisbo de novedad, de actualidad en el texto bíblico que comentaba. Tal
vez la rutina contraída al paso del tiempo, la falta de oración y reflexión, la tibieza y negligencia, tal vez las
cobardías, las capitulaciones...
¿Cómo devolver a la homilía la novedad de la noticia? Pues haciendo que la homilía conjugue las
tres características sustanciales de la noticia, que son la actualidad, la proximidad y el interés:
Actualidad.- Veinticuatro horas es un plazo tan largo en la vida de un periódico como una
generación en la vida de un hombre. El lector ansía saber lo que pasa hoy y sucederá mañana, conforme ha
perdido todo interés por el ayer, así el ayer haya sucedido un día antes. Quiere la noticia fresca en el
periódico y en la homilía. El predicador ha de orientar el texto bíblico a la nueva situación histórica del
hombre al que se dirige, descubrir el mensaje que guarda para el cristiano concreto de hoy, entrañar sus
derivaciones hacia las actuales circunstancias, aplicar la palabra eterna al momento efímero.
La proximidad.- Una noticia es más noticia a medida que los hechos que relata suceden más cerca
del lector... El interés del lector aumenta de acuerdo con la proximidad. Lo más próximo es él mismo. Por
eso la noticia que más interesa es aquella en las que el lector aparece. Su nombre en letras de imprenta y por
la calle. La homilía masificada que se dirige a un auditorio inconcreto y vago, en realidad no se dirige a
nadie. Bronce que resuena en el aire. Cada uno de los que escuchan debe sentirse aludido, interpelado en lo
individual...
Interés.- Lo que busca el auditorio en la homilía. Algo de veras importante para su vida. Que le
afecte, que le llegue, que le entusiasme. La palabra de Dios es por si misma actual, próxima e interesante,
verdadera noticia con sus tres notas esenciales. Sólo falta que la palabra del predicador sintonice con la
palabra de Dios y la psicología del hombre... La homilía debe ayudar en su vida cristiana a unos hombres y
mujeres que viven hoy en un mundo determinado... Ella es el puente donde se encuentran Dios y los
hombres...

10.- ESTRUCTURA DE LA HOMILÍA


Una homilía no es capricho retórico, sino necesidad psicológica
El discurso oratorio debe constar de ocho partes: exordio, narración, proposición, división,
confirmación, ilustración, refutación, peroración...
Plan que ideó el norteamericano Henry Hoke al servicio del orador,... PPPP... Picture (pintar), Prové
(probar), Promise (proponer), Push (provocar)...
Cuando tú tratas un asunto por teléfono... Procedes con un orden. Aun sin querer, estás dividiendo la
conversación en cuatro partes muy netas, muy diversificadas y muy naturales. Saludas, propones el asunto,
lo tratas, y te despides... ¿Por qué el predicador no ha de preparar la estructura de la homilía?
1) Exordio.- ¿Con quién hablo?... en la homilía, lo primero es saber a quiénes vamos a hablar... Hola,
¿Cómo está usted?... es el exordio, la introducción, el preámbulo que exige la misma psicología del
auditorio... Aunque los fieles lleven ya cinco minutos de estar en Misa, es preciso disponer... algo...
para ganarle la atención, la simpatía, la confianza... Entrar con lo suyo para salir con lo tuyo. Atraes,
fijas, dispones, preparas, fascinas. Esto es psicología y no retórica. El primer minuto de la homilía es
definitivo... Habla con seguridad y reposo. Sé breve, claro, insinuante. Comunícate con el auditorio,
habla con él, de lo que a él le interesa. Dile algo directamente. Propónle un problema. Lánzale una
pregunta. Nárrale un hecho, una anécdota... Te aseguro que hasta los sordos oyen. Sobre todo si
empiezas contando un hecho vivo y concreto. Un hecho, no una doctrina. La doctrina vendrá después.
2) Proposición.- ¿Podría usted?. La proposición es la enunciación del tema de la homilía. La síntesis del
argumento. Equivale al título... El predicador es claro, siempre debe llevar en la mente la proposición.
Saber de que va a hablar. Llevar el tema perfectamente delimitado, precisado... Algunas veces...
explicar por que va a hablar precisamente de eso y que valor tiene para ellos el tema en cuestión. Otras
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 9

veces bastará el enunciado implícito... lo importante es que, terminada la homilía, los fieles sepan de
que les habló el predicador, cuál fue la idea central, la síntesis del mensaje.
3) Confirmación.- El plato fuerte es la confirmación, que así se llaman las pruebas de la proposición...
aquí es donde tienes que enseñar, demostrar, probar, argumentar, refutar, mover... Tu consagración de
profeta, tu función de liturgo, aquí se ejerce. Es preciso abrir la batería pesada, realizando los tres fines
que San Agustín marcó a la oratoria sacra.
Ut veritas pateat, hablar a la mente de los fieles. Ser claro y ordenado... Ut veritas moveat, hablar a la
voluntad. Ser convincente y convencer... Contribuir a la conversión del hombre. Señalar caminos.
Hacer vida la verdad. Ut veritas mulceat, hablar a la imaginación y a la sensibilidad... el hombre
moderno no piensa sin imágenes. Ser agradable.
4) Peroración.- Ahora a despedirse y a agradecer... Qué... amargura sufre el predicador... cuando no
puede aterrizar... como no preparan el final de la homilía... Pueden ser buenos finales de homilía una
breve recapitulación del tema; una explicación práctica y concreta que ponga en ejecución la teoría
expuesta; una consigna, una invitación, un encargo, una petición al auditorio; un brevísimo ejemplo que
contenga la lección central de la homilía; una frase o sentencia que sea como su clave... Y dos trucos
del oficio: no digas que ya vas a terminar, es mejor que termines sin anunciarlo. Termina antes que el
auditorio lo sospeche, deja de hablar en el momento en que menos se lo piense. Cultivar la sorpresa...
Despertar a los dormidos. Una homilía bien estructurada no sólo despierta a los dormidos, sino que
también no permite que los despiertos duerman.

11.- LA HOMIÍA COMO DIÁLOGO


Se recomienda decir la homilía como un diálogo
La Iglesia es piedra inmóvil, pero también nave peregrina... la homilía... suele ser monólogo tedioso,
debiera ser diálogo vivaz... la homilía es una conversación en que las respuestas de uno de los interlocutores
van sobreentendidas... El predicador monopoliza la palabra sin dar oportunidad a que el auditorio, tratado
como objeto y no como sujeto de la predicación, participe a su manera a través de un silencio empreñado de
ideas, sentimientos, voces y gestos. La homilía como diálogo supone tanto actitudes del alma como actitudes
de lenguaje.
Actitudes del alma.- El diálogo es un encuentro de personas, el encuentro de un yo y un tú que
produce el nosotros... el predicador no elige a los oyentes, Dios elige a nuestro prójimo... Respetar al
auditorio significa no herirlo jamás con aires descorteses, reconvenciones humillantes o frases vulgares.
Amarlo, como el maestro ama al discípulo, el padre al hijo, el hermano al hermano. Comprenderlo vale tanto
como conocer sus problemas para ayudarlo a descubrir la verdad y la vida, sin confundir la comprensión
con la compasión. El verdadero amor pone el dedo en la llaga; si lastima no es por lastimar, sino por
curar. El sacerdote antes de predicar podría decir: ”Vamos a platicar Dios, yo y mis hermanos”.
Actitudes de lenguaje.- el predicador debe utilizar los recursos del estilo, los trucos del oficio
oratorio para que su homilía evite la pesadez estática del monólogo egoísta y adquiera el dinamismo caliente
de ese ir y venir del tú al yo, que supone el diálogo generoso. Por ejemplo: 1) Dirigirse con frecuencia al
público para interrogarlo... Algunas veces bastará dejar la pregunta flotando en el aire para que cada cual se
la responda; otras veces será preciso que el predicador la conteste... el arte de interrogar inquieta, espolea,
activa al auditorio. 2) Prever las objeciones. Exponerlas y refutarlas... ejemplo...Ya sé que los partidarios del
divorcio no estarán de acuerdo con el matrimonio indisoluble... sin embargo... 3) Interpelar con tacto y
delicadeza al auditorio... El que esté libre de culpa que tire la primera piedra. Ay de ustedes hipócritas, que
ven la paja en el ojo ajeno, pero no advierten la viga en el propio. Si ustedes padres de familia se quejaran
menos de sus hijos y les dieran mejor ejemplo... 4) Dirigirse al auditorio para que asuma responsabilidades y
tome resoluciones concretas. ¿Por qué no empiezan desde hoy mismo a tomar en serio su vida de gracia?
Esto que les pide Cristo, a ponerlo en práctica... Homilía que no desemboca en una conversión, en una
toma de conciencia, en una realización de vida cristiana, será golpe al aire y bronce que no resuena...
la homilía... dialogal... será más eficaz. Por que no se trata de hablar “a”, sino hablar “con”.

12.- LENGUAJE DE LA HOMILÍA


HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 10

Lo que Dios ha unido, no lo separe la homilía


Ruptura... porque los que escuchan la homilía no acaban de sintonizar con el predicador o el
predicador con ellos... ¿Será más bien, porque el predicador habla distinto lenguaje del de su auditorio... La
comunicación homilética... implica cuatro momentos: a) Quién comunica: el agente, la presencia del yo, el
predicador. b) Qué comunica: su mensaje, su vivencia, la palabra de Dios. c) A quién comunica: el otro, el
destinatario, los fieles oyentes. d) En qué se comunica: Un idioma común, un sistema de signos lingüísticos
comunes de que echa mano el manifestante para que su expresión sea captada por los otros.
Un idioma es la lengua de una nación, de una comarca. Pero la identidad del idioma no basta por si
sola para establecer la comunicación. Un sacerdote mexicano predica una homilía en Buenos Aires, y... una
serie de palabras, giros e ideas resultarán incomprensibles... las palabras, los giros, el lenguaje en suma,
tiene que seguir, por una parte, el movimiento del mundo y del hombre y, por otra parte, tiende a expresarlo
siempre con la mayor exactitud. El lenguaje... vive en perpetuo movimiento de acuerdo con las variaciones
de las cosas, las modificaciones de la mentalidad y la intervención de los sentimientos humanos. De suerte
que si el predicador quiere ser entendido, no le bastará hablar el mismo idioma oficial de una nación, sino el
lenguaje determinado del momento signado con todos los matices, intereses, intenciones, valores y técnicas
propias de la época, el lenguaje vivo de hoy, el de su generación, ese modo típico con que el hombre actual
se comunica no sólo sus ideas y sentimientos, sino su mismo ser.
La tarea inicial del predicador consiste en conocer y descubrir el lenguaje del hombre de hoy para
hablarle en ese mismo lenguaje a fin de poder establecer la comunicación.
¿Cómo es el lenguaje del hombre de Hoy?... Irrumpen, desde la alborada de este siglo, el
periódico, la radio, el cine y la televisión como medios... masivos... comunicación del hombre... ya no habrá
de girar tanto en la palabra- concepto cuanto en la palabra – imagen; el imperio de lo racional cede al
imperio de lo sensible. Nada en la inteligencia que no pase antes por los sentidos... cultura imaginista.
Esta es la gloria y la misión de la boca del profeta, ser una Biblia parlante. Quien quiera, ahí puede
oír el testamento que el Padre dejó a los hijos. La Sagrada Escritura abunda en elogios para los labios de
los que anuncian el mensaje. Labios que son fuego, trompeta, lámparas, rocío, espada de dos filos,
relámpago, eco sin fin hasta los términos de la tierra.
Lenguaje paternalista.- Los oyentes de nuestras homilías... deben sentir que el predicador les ama.
(Los jóvenes responden mejor cuando saben que el que les manda les ama... Don Bosco).
Lenguaje caduco.- Si hablamos al hombre de nuestro tiempo, hablemos con el lenguaje de nuestro
tiempo... (las malas palabras han existido siempre y sólo distorsionan el lenguaje).
Lenguaje tópico.- El Concilio Vaticano II vino a poner en circulación un vocabulario, una
terminología, un sistema de comunicación verbal a la medida del cristiano de hoy.
Lenguaje técnico.- Quien predica, se supone que sabe teología, por lo menos que la supo alguna
vez... Los oyentes, ya son otra cosa. Se supone que no son teólogos, por lo menos de oficio. Entonces es
cuando el predicador debe traducir los tecnicismos teológicos, hacer accesible al pueblo el vocabulario de
los iniciados. Muy su derecho de hablar de la epíclesis, pero muy su deber de explicar enseguida su
significado, que es la invocación de la liturgia al Espíritu Santo...
Dígame usted si... el pueblo... va a entender al teólogo que se adorna con un lenguaje críptico
hablando de la metanoia y la kénosis, la anáfora y la Parusía, lo epifánico, lo mistérico, lo pneumático, el
mistagogo y la escatología, la koinonía y la hodegética, la doctrina Joánica y las sublimes perícopas
veterotestamentarias.
Lenguaje callejero.- Muy útil como condimento, no así como alimento. Igual que el uso de palabras
y giros populares en la homilía. Bien está usarlas alguna vez, con oportunidad y gracia, a propósito de
ciertos temas ante determinados públicos. Siempre como condimento. Pero impregnando de sal toda la
homilía, vestirla de jerga, caló y jerigonza, lenguaje de germanía, vulgaridad chocarrera, manantial de
gracejos, con el pretexto de hacerse uno simpático y municipal, democrático y republicano al mismo tiempo,
muy del pueblo y para de pueblo, definitivamente en onda gruesa, lo que se llama muy “in”, hablando del tú
por tú al estilo de la broza perdularia, es tanto como rebajar la dignidad de la palabra de Dios, la
dignidad del profeta y la dignidad de los fieles que San Pablo llamó santos en el Señor.
Lenguaje oratorio.- Solo el orador es capaz, según San Agustín, de que la verdad ilumine,
convenza, agrade... El aprendiz de orador disfraza la impotencia doctrinal con potencia gutural, la falta de
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 11

contenido con la demasía de forma, la ausencia del fruto con la presencia de un bouqué de flores, superficie
sin profundidad.
Lenguaje casi ideal.- San Pablo predicó en el areópago partiendo de la cultura y del lenguaje que
entendían los atenienses. El lenguaje homilético debe ser accesible, entendible, llano y claro, concreto y
digno, de acuerdo con la preparación y nivel de cada auditorio; pero accesible no significa lenguaje trivial
y vulgar.
El lenguaje debe ser, además, vivo, expresivo, plástico, de suerte que el auditorio “vea” lo que el
predicador va diciendo... la palabra no es sólo un vehículo lógico, puede y debe ser cargada de imágenes y
golpear a los nervios como una imagen o una canción... el hombre de hoy no piensa sino en imágenes... Por
eso el predicador precisa introducir en sus homilías, conferencias y clases, todo lo positivo del lenguaje de
los medios de comunicación social.
Se dolía el liturgista español José Aldazábal: “Qué lástima que para cualquier mensaje comercial o
publicitario, se empleen en el mundo de hoy, las mejores técnicas; mientras que para el predicador solemos
reincidir en los mismos tópicos y moldes, sin fuerza, ni garra”.

13.- LA NECESARIA CLARIDAD


¿Entenderán los fieles nuestras homilías?. La claridad, he aquí la cualidad primordial del estilo
homilético. Claro, define el diccionario, es lo bañado de luz, lo que se distingue bien, lo limpio, puro,
transparente y terso, lo evidente y manifiesto, la abertura por donde penetra la luz, el sitio sin árboles en el
bosque... un predicador:... Retorcía lo sencillo y obscurecía lo claro. Unos se quejaban del vocabulario,
otros de la sintaxis, todos de la exposición de las ideas. Hablaba en cábala, adivinanza y crucigrama...
hay predicadores que tienen miedo de ser claros, que no se resuelven a decir las cosas limpiamente.
Tal vez se les figura que claridad es superficialidad y oscuro. Una cosa es la hondura de pensamiento y otra
muy distinta el jeroglífico y la esfinge... El predicador es maestro, y no se puede ser maestro si no se enseña
con claridad. ¿Enseñó Cristo con enigmas?... Si los alumnos entienden siempre y todo, señal que tienen
maestro
El estilo predicacional será claro cuando el pensamiento del que habla penetre sin esfuerzo en la
mente del auditorio
Claridad en el vocabulario.- Huir tanto de palabras técnicas, comprensibles solo para iniciados,
como de palabras raras ... que no están al alcance de las mayorías:... hipóstasis, elitismo, perícopa, cerúleo,
libido, koinonía, ontológico, ataraxia, escatológicamente, irenismo, biotipo y embolismo... tengo cuidado de
usar vocablos que signifiquen bien lo que quiero decir...
Demos un paso más. El predicador usa palabras, giros, y por supuesto conceptos, que para él son
muy claros, como redención, Mesías, bienaventuranzas, padres de la Iglesia, sinópticos, inmaculada
concepción, que casi es el vocabulario elemental de la teología, y que sin embargo resultan oscuros e
incomprensibles para buena parte de católicos en vista de su analfabetismo religioso...
Redención. Una empleada contestó: significa perdón. Una enfermera: es la muerte de Cristo. Una
novia: Cristo murió por todos. Un estudiante: lo supe pero no me acuerdo.
Mesías. Una ama de casa: no sé. Un maestro: Cristo. Un adolescente: personaje que esperaban los
judíos.
Bienaventuranzas. Un empleado: lo que Cristo dijo. Una secretaria: no me acuerdo. Un anciano:
Cristo quiere que a todos nos vaya bien.
Padres de la Iglesia. Una muchacha: los sacerdotes. Un joven: los obispos... Sinópticos. Nadie supo.
Inmaculada Concepción. Una señora: que María es toda pura. Una estudiante: tengo la idea, pero no
se como decirlo. Un obrero: que María fue Virgen.
¿no fallará la predicación por que el sacerdote supone que los fieles saben tanto como él? ¿Por qué
no descender al nivel del auditorio precisamente para elevarlo? ¿Por qué no convertir la homilía en
instrumento de evangelización que vaya al fondo de la realidad?
Claridad en la sintaxis.- Adoptar una sintaxis de ritmo rápido, funcional y pedagógico. No dos o
tres ideas en un mismo párrafo, sino en desarrollo sucesivo, una después de otra. A cada idea, su párrafo y su
pausa. Cuando se haya concluido de exponer una idea, cuando tenga sentido completo, hasta entonces
comenzar un nuevo párrafo... No perderse, saber donde anda uno para que los demás lo encuentren.
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 12

Claridad en las referencias.- El turismo al servicio de la pastoral, por lo que la pastoral ha estado al
servicio del turismo... No se contente usted con aludir, no dé por conocido lo ignorado. Qué le cuesta una
frase explicativa, una flecha en el camino, o la oscuridad subirá al ambón
Claridad en el orden de las ideas.- establecer una jerarquía de ideas... Sin orden, sin dividir el tema
en partes, no es posible la claridad. Donde hay esquema, hay luz. Y luego que las transiciones sean
vigorosas y notorias, que el auditorio se dé cuenta cuando se pasa de una idea a otra. Pisar fuerte cada vez
que se suba un escalón.
Claridad en la exposición de las ideas.- “El hablar nace del entender”, decía Fray Luis de León...
iluminar, enseñar, partir el pan a los pequeños, hacer accesible la palabra de Dios con humildad de espíritu y
eficacia pedagógica, sin escatimar esfuerzos para darnos a entender. Entre más oscuro sea lo que
prediquemos, más claros debemos ser...
No es posible desarrollar varias ideas en el corto tiempo que dura la predicación. Y porque en los
países de cristianismo masivo y poco ilustrado, los fieles necesitan ahondar en la misma idea... El predicador
ha de hacer girar su homilía en torno de una idea central... Una idea expresada de diversas maneras hasta que
penetre a la mente y al corazón del auditorio... Se trata de mover la voluntad del oyente... iluminar su
inteligencia...

14.- LENGUAJE CORPORAL


Haga gestos y visajes o lo darán por muerto
Al hablar ponemos naturalmente en juego los labios y su contexto. Hablamos con los ojos, las cejas,
los brazos, las manos, los dedos, hablamos hasta por los codos y, en dado caso, los pies entran en funciones
de adverbios de modo o rotundas interjecciones. Todo lo movible lo movemos para hablar... hasta los sordos
oye, por lo menos inventan... la vida moderna está... condicionada y a veces subvertida y anegada por la
gesticulación... más que por ideas. Una idea, es decir, un razonamiento lógico y frío, jamás ha movido a la
masa humana, sino el gesto, la emoción con que se inflama una idea.
Sin emoción no hay gesticulación. Orador que no siente, orador que no se mueve... ¿si el predicador
es liturgo, actor, primer actor de la liturgia, porque ha de ser el único... que ignora y aún desprecia el valor
de la gesticulación?... Nadie piense que el gesto es un adminículo artificioso que se añade a la homilía, sino
el complemento natural de la expresión oral, como el eco del lenguaje... Dejad el juego de los encantados.
Soltad los brazos. Sin miedo. La inmovilidad es lo ficticio, el gesto de lo natural... Reglas de sentido común:
El cuerpo.- Elige con la mejor estrategia el lugar desde donde vas a predicar. ¿El ambón? ¿La sede?.
Donde seas más visible y audible. Si Cristo no se sube a la barca para que los fieles lo miren, queda el
recurso de que Zaqueo se trepe al árbol. Recargado sobre el ambón no. Ni torcido, medio caído hacia
delante, encorvado. Actitudes laxas de pereza o indolencia. Erguido siempre, erguido con naturalidad... Es
preciso que el cuerpo viva, que esté en movimiento... pero no juegues al péndulo, tiene efectos soporíferos.
El rostro.- Una cara amable y “una cierta sonrisa”... Caen más moscas en una cucharada de miel que
en un tonel de vinagre... San Francisco de Sales... La cara del orador ha de ser pizarrón electrónico donde el
auditorio lea al instante los sentimientos... Evita las muecas... los tics nerviosos...
Los ojos.- Cicerón afirmaba que toda la fuerza oratoria del rostro radica en los ojos... Los críticos
decían que el éxito del obispo auxiliar de Nueva York se debía en gran parte a la fuerza de sus ojos, su
lenguaje cambiante y subyugador... Los encantadores de serpientes. El orador... el auditorio. Necesita verlo,
estarlo viendo siempre, ver a todos, hasta la última banca, pasear la mirada como el faro barre las olas.
Brazos y manos.- El ademán ha de ser natural, discreto, elegante, gráfico, armonizado, compañero
de la palabra, simultaneo a la palabra, ni antes ni después, o estalla la carcajada. No ademanes de nadador...
No ademanes de boxeador... No ademanes de gimnasta... No ademanes de Charles Chaplin... No ademanes
de maquina... No ademanes de actor teatral... No ademanes de propulsión a chorro...
Saber alternar el movimiento y el reposo, lo que Monsabré llamaba “los contrastes de la acción”.

15.- EL RELOJ Y LA HOMILÍA


El cloroformo verbal adormece
El año 310... Quirino fue condenado a muerte por negarse a ofrendar sacrificios a los dioses de
Roma... ataron una enorme rueda de molino al cuerpo de Quirino y lo arrojaron al río... más sucedió un
milagro: la enorme piedra flotó en la superficie de las aguas. De pie sobre la rueda Quirino empezó a
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 13

predicar a la multitud... Habló, hablo largamente. De pronto, la rueda de molino se hundió. Cuando llego al
paraíso preguntó cortésmente al Señor: -¿Por qué Señor me hiciste perecer? –Quirino, suspiró Padre Dios,
hablaste bellamente; pero te extendiste demasiado. Ni yo, que soy eterno, pude aguantar sermón tan largo...
¿Cuáles son los peligros de las homilías kilométricas, de permanencia voluntaria?:
1) La Misa se convierte en un emparedado, en el que la homilía se erige como el abundante y soberbio
relleno colocado entre las dos ligeras tapas de la liturgia de la Palabra y de la liturgia Eucarística,
cuando que la homilía debe guardar el humilde papel de conducir la liturgia de la palabra y dar paso
a la eucarística.
2) Una Homilía excesivamente larga rompe el ritmo interior de la celebración, ya que se corre el
peligro de creer que lo verdaderamente importante es la palabra humana del predicador, y no la
Palabra de Dios y el misterio sacramental...
3) Cuando se prolonga la homilía, el celebrante recupera el tiempo precipitándose en la liturgia de
la Eucaristía a la que relega como simple acompañante del sermón
4) Con tantas ideas, tantas palabras, tantas interpelaciones y tanto tiempo, el predicador acaba
anegando en los propios fieles... los fieles cabecean en un dulce sueño reparador, como si estuvieran
afirmando que están de acuerdo con lo que dice el predicador
5) Las homilías deben de mover los corazones... ¿Cuánto tiempo debe durar una homilía?... 7
minutos y que “pasar de los 10, es atravesar la frontera mortal... Se puede decir tanto y tan bien en 7, 8
minutos; como en 20 a veces ni se dice nada, ni se dice bien...
La homilía preparada a conciencia será siempre breve... el Jesuita Baltazar Gracían (1601-1858)...
acuñó está máxima: “Lo bueno, sí breve, dos veces bueno”...

16.- EL AUDITORIO
Conozca a su auditorio y saber que necesita o quiere escuchar
La homilía del convento... La homilía de la Misa de los niños... La homilía del seminario... La
homilía de la Misa de la juventud... Pero... El sacerdote no puede ni debe seleccionar a sus oyentes. Al
templo, como que es redil, entran las ovejas que quieren y cuando quieren... Yo soy el buen pastor, ¿conozco
a mis ovejas?.
Quienes asisten a la Misa y a la homilía dominical forman ordinariamente un público heterogéneo y
policromo. Nuevo Pentecostés que congrega a toda raza... Representados están los sexos... Presente y
erguida la pirámide de edades.... Sentados, codo a codo, el campesino analfabeto y la secretaria trilingüe, el
obrero textil y el capitán de empresas, el semi - católico peso pluma y el catoliquísimo peso completo, el
adúltero del sábado y el justo de todos los días, el conservador del Concilio de Éfeso y el progresista del
vaticano IV. Rico muestrario de sexos, edades, profesiones, culturas, ideologías políticas, estratos sociales,
apartados religiosos...
No es el auditorio el que tiene que adaptarse al orador, sino el orador al auditorio... Predicadores hay
que predican para sí mismos, hablan de lo que quieren y como quieren, cual si no existiera el auditorio.
Otros parecen dirigirse a una porción escogida... Homilía para todos o para ninguno, he aquí la cuestión.
Nada fácil. Hablar directamente a su auditorio, a ese y no a otro. Hablar “a”, no “ante” los oyentes.
Comunicarse no con una masa sin rostro sino con cada uno en lo personal, saber partir el pan para que
alcance a todos, manejar ideas y vocabularios al nivel medio de la asamblea, dejar sobre cada cabeza una
llama individual del mismo fuego...
Preparar y decir la homilía, supone tanto el conocimiento de la Palabra de Dios que se anuncia, como
la problemática del hombre que es anunciado. Por eso los mejores instrumentos del predicador tienen que
ser la Biblia y el periódico, la historia de Dios y la historia cotidiana de la humanidad... antes de predicar
infórmese del auditorio que va a escucharlo... Sólo así el mensaje Evangélico tendrá la fuerza de la
encarnación...
El cambio de auditorio obliga al cambio en el modo de dirigirse a él. En cualquier caso, el predicador
tiene que hacer un esfuerzo para conocer a fondo la psicología del hombre de hoy, el hombre que hoy forma
parte de un auditorio
Al auditorio antiguo poseía menos cultura y conocimientos personales, mayor sencillez psicológica,
tiempo y calma para oír, confianza en el predicador a quien consideraba en todo superior a él...
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 14

El auditorio moderno surge con mayor cultura e ideas propias, opone resistencia a ser invadido o
persuadido, tiene menos respeto y admiración por el predicador, tendencia crítica y oposicionista. Menor
interés por los problemas espirituales y trascendentes.
¿Qué exige el auditorio al predicador?. Quiere sencillez.... Quiere claridad... Quiere variedad...
Quiere utilidad... Quiere autenticidad... Quiere sensibilidad... Quiere brevedad....
Durante toda la homilía, el predicador deberá llevar a cuestas a su auditorio, a todo su auditorio... El
que habla debe darse cuenta de la atención con que se le escucha, y percibir si la comunicación se establece,
o si no existe. Debe ser también sensible a su auditorio... La elocuencia es una interreacción. Hay destellos
de luz que aparecen al predicador mientras está en el ambón... por la gracia de Dios ciertamente, pero
también por la gracia del auditorio, con el cual el predicador está en plena unión, en plena simpatía. Esto
también forma parte del estado de gracia predicante...

17.- NUESTRO ALIADO EL MICRÓFONO


La más inútil de todas las homilías... la que no se oye... qué harían los predicadores de fin de siglo,
para no caminar tan lejos, en aquellas catedrales superlativas de metros cúbicos, basílicas desmesuradas,
parroquias con aire de coloso, sin más recursos que el débil fuelle de los pulmones, el altavoz que a manera
de solideo más bien ornamental que funcional coronaba los púlpitos... De la homilía a la pulmonía solo
había un paso... sólo por que aún no se inventaba el micrófono... La predicación debía sonar a pregón o no
sonaba...
Surgió el micrófono para aliviar al predicador y favorecer a los oyentes... Se precisa dotar al templo
de un buen equipo de sonido, sin que interfiera ni la autosuficiencia del rector del templo incapaz de recurrir
a expertos en sonido, ni la tacañería o ahorro mal entendido, ya que está de por medio no sólo la
eficacia del anuncio profético, sino su existencia misma... Lo primero es oír. Oír con los oídos de carne
para poder oír con los del espíritu... Quienes hoy construyen templos... estudiarán... iluminación, ventilación,
acústica, tránsito... De nada sirve un buen micrófono delante de un mal voceador...
Andan por ahí cantantes y baladistas de radio y televisión cuya voz nada tiene de misteriosa y
cautivante, sólo que saben usar el micrófono, situarlo a la distancia y altura conveniente, retirarlo y acercarlo
para producir a discreción el pianissimo, el forte, el relentado, el pizicatto, el molto vivace...
El uso del micrófono no es asunto exclusivo de la técnica, sino sobre todo del propio orador. Cuando
el orador no sabe usarlo, añade un nuevo obstáculo a la comunicación con su público.
Reglas para el buen empleo del micrófono a la hora de la homilía: 1) Antes de empezar la Misa
prueba el micrófono... el volumen y el tono deben estar graduados a tu voz... 2) Si el micrófono funciona
mal, si de pronto estalla en una cascada de chillidos zoológicos, no vaciles en prescindir de él. Más vale que
con un poco de esfuerzo te oigan algunos, a que con un mucho de ruido nadie te escuche. 3) Si se trata de un
micrófono de pie, que es el más inadecuado para la predicación, colócalo a la altura de la boca... para que la
voz salga directa y par que la gente pueda verte... 4) Siempre existe una distancia optima entre la boca y el
micrófono. Descúbrela... consérvala a lo largo de la homilía y la Misa. 5) Siempre debes hablar fuerte...
hablar fuerte no es gritar. 6) Las voces privilegiadas que mejor se filtran... y llegan al público transparentes y
netas, son las voces del niño, la mujer y el tenor... Si tu voz anda en fila con la del barítono y el bajo, trata de
hablar en un tono más elevado que el de costumbre... 7) No llegues al altar soplando sobre el micrófono a
ver si suena... ni mucho menos provoques la risa general haciendo apartes y reflexiones en voz baja como si
nadie te oyera.

18.- ACUPUNTURA HOMILÉTICA


LA HOMILÍA.- - El que habla en público está expuesto a la contradicción. A veces los que
contradicen son los oyentes. A veces el Espíritu Santo. – Muchos sermones dejan la impresión de sí valía la
pena haberlos dicho. – Es mucho más fácil criticar un sermón, que hacer un buen sermón.
LA PREPARACIÓN DE LA HOMILÍA.- - Si el predicador no toma en serio la homilía, los
oyentes suelen hacer lo mismo. – Muchos predicadores mientras meditan y se preparan, piensan más en su
sermón que en sus oyentes. – Pocos acuden a escuchar a sus colegas. Y si van, es para ver lo mal que lo
hacen. – Los sermones preparados con subsidios de ayer tienen fácil arreglo. Se pone la palabra “hoy”, y ya
está. – No por decir la última novedad, se dice algo mejor. – No siempre lo último es lo mejor. – Si el
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 15

predicador no sabe lo que quiere y cómo lo puede conseguir, no llegará muy lejos. – El que quiere siempre
todo o nada, suele conseguir poco. Hay que contentarse con algo, y a menudo, con poco.
ACTITUDES DE LOS OYENTES.- No todo lo que gusta al predicador gusta también a los
oyentes. – Algunos evitan los sermones porque no dicen nada. Otros porque dicen demasiado. – El que
quiere permanecer como es, quiere que también la teología y la homilía permanezcan como son...
LA HOMILÍA Y EL TEXTO BÍBLICO.- Hay sermones en que el texto evangélico se esconde
detrás de la explicación y no hay por donde adivinar que texto es. – La elección del texto suele depender del
tema que el predicador quiere explicar. Y el texto no suele influir gran cosa en la homilía. – El que tiene
interés de hablar de un tema, medita tanto que al final el texto se adapta al tema. – Sobre el mismo texto se
oyen sermones tan distintos, que parecen sobre textos distintos. – El texto bíblico sirve para todo. – El que
predica contra un texto suele tener en la cabeza otro texto. Sería mejor que comentara este otro. – El que no
toma en serio el texto evangélico, tampoco toma en serio a sus oyentes. – A veces la Biblia habla mucho
más claro que los predicadores que quieren explicarla...
EL MODO DE PREDICAR.- No por mucho gritar se convence más al auditorio. – Demóstenes
ejercitaba su oratoria en la playa. Los cantores ejercitan su voz ante el espejo. Algunos predicadores lo único
que ejercitan es la paciencia de los oyentes. – El peligro mayor de los predicadores es la melancolía. – La
crítica contra la homilética ha producido muchas teorías, pero no una mejor predicación. – Ya Lucas habló
de las dos al hablar de las dos hermanas de Batania: el que predica, a pesar de todo, es como María; el que se
afana por teorías y críticas, es como Marta; y María escogió la mejor parte. – Las frases ingeniosas gustan
mucho. Pro cansan pronto.

19.- HOMILÍA EN LOS SEMINARIOS


Hace 24 horas...N.. Recibió la Unción Sacerdotal... Hace 24 horas. Y ya tiene que predicar la primera
homilía... Profesionista de la palabra a tiempo completo. Tu agenda se llenará del mismo compromiso...
Conferencia en... Charla por radio a las... Plática para obreros... Homilía en Misa de niños. Un cursillo
sobre... Sermón en la Catedral. Palabras en la boda de... Homilía en la Concelebración...
Estudiaste trece años. Cursos, cursillos, lecturas, meditaciones. Traes abundante munición en la
cartuchera. Te llenaron de doctrina y de espíritu, que bueno. Sabes qué vas a decir, pero quizá no sabes
como decirlo...
La oratoria sagrada sigue siendo materia secundaria en fila con el canto gregoriano y la gimnasia...
Por eso tus miedos y preocupaciones... En toda tu carrera eclesiástica... te tocó decir dos sermones en el
refectorio mientras tus compañeros se despachaban una hamburguesa... Un sermón... una homilía...
El orador se hace... a fuerza de repetir actos, entrenar, ensayar, avanzar poco a poco hasta adquirir el
dominio, la técnica, la facilidad del arte. El arte, una larga paciencia. A hablar se aprende hablando, como a
tocar piano tocando... Sólo el predicador de homilías se mira obligado a dar conciertos sin apenas haberse
ejercitado en las escalas... ¿Bastará a los seminaristas tener mucho qué decir si ignoran cómo decirlo.
Sería precisa la clase de oratoria... como una necesidad primaria. Una clase que atendiera tanto la
teoría y fundamentación, como la práctica y el ejercicio... La oratoria, es un viaje que dura toda la vida...Un
taller de oratoria... no es una clase más, sino un entrenamiento práctico.
Se integran grupos reducidos de 5 o 6 personas a fin de que cada uno de los miembros tenga la
oportunidad de hablar, intervenir... Cada grupo elige a su propio coordinador para que haya un responsable
de la buena marcha del taller... Al término de cada homilía, bajo la batuta del coordinador, se hace la crítica
respectiva. Se examina el contenido, la argumentación, el orden y claridad de las ideas, el lenguaje y el
estilo, la dicción y el accionado y especialmente la comunicación.
Ventajas el Taller: 1) Ejercicio práctico... 2) El sentido crítico... todos... observan, analizan, señalan
logros y defectos. Todo un aprendizaje, sobre todo si se razonan las observaciones... 3) El clima de
libertad... cada grupo formula y desarrolla el programa de acuerdo a sus necesidades... 4) Un máximo de
participación... 5) Marco comunitario.
Ejercicios que pueden desarrollarse en el taller: 1) Leer en voz alta, fraseando y modulando
con propiedad... 2) Declamar composiciones cortas... 3) Decir ante el grupo la homilía... señalada en la
sesión anterior. 4) Hacer la crítica de esa homilía. 5) Preparar en equipo la homilía que dirán en la próxima
sesión. 6) Hablar 5 minutos sobre un tema señalado... y.. crítica en común. 7) Analizar la homilía que
oyeron... en su Misa dominical. 8) Hacer esquemas de homilías... 9) Componer temarios de ejercicios
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 16

espirituales par niños, jóvenes, obreros, matrimonios... 10) Ensayarse en breves pláticas de primera
comunión, bodas, exequias... 11) Leer y comentar algún sermón de un Santo Padre, la última alocución del
Papa, algún texto de autor connotado. 12) Pláticas en la catequesis o en círculos juveniles. 13) Enseñarse a
usar el micrófono. 14) Hacer una bibliografía sobre homilía y predicación.
Observaciones... Primacía de la predicación en el ministerio sacerdotal... hay que cuidar el
desarrollo... total... del comunicador: el cuerpo, la voz, el corazón y la mente; ya que la comunicación
requiere siempre que se empeñe activamente toda la persona en el momento mismo de la comunicación...

20.- PARA HOMILÍAS LAS DE JESÚS


Hay quien pretende explicar la Parábola del Sembrador mejor que Jesús
1.- Anuncia siempre la verdad sin importarte las consecuencias Jn 14,6; Jn 18,37; Jn 8,32.
2.- Habla con autoridad y seguridad, con fervor y entusiasmo. Deja siempre una idea constructiva,
positiva y optimista.
3.- Habla... con mensajes concretos para receptores concretos.
4.- Su predicación es realista. Habla de las experiencias de la vida cotidiana de sus oyentes, del
ambiente en que están inmersos: el mundo vegetal: lirios, higueras, espinos, árboles de mostaza, semillas,
tierra buena para sembrar: el mundo zoológico... de tierra, aire y agua... la oveja que fue el animal predilecto
del Señor... el mundo del hogar... el pequeño mundo de los oficios.
5.- Llama a los seres por su nombre, sin eufemismos: prostitutas, hipócritas, sepulcros blanqueados,
raza de víboras. A Herodes le dice “zorro”...
6.- Se dirige al Padre con el delicioso nombre arameo de Abba... papi.
7.- Utiliza el lenguaje del pueblo, pero sin caer jamás en la vulgaridad.
8.- Para despertar la atención y curiosidad de los oyentes, y para hacerlos pensar, lanza preguntas. Lc
15, 4; Lc 15,3-7; Lc 7,31...
9.- Para que su enseñanza sea más fácilmente captada, Jesús utiliza estas cuatro técnicas: la
metáfora Mt 16,18, los símiles o comparaciones y semejanzas Mt 10,16; Mc 4,30, la parábola Mc 4,34.
Brilla el hijo prodigo, como una joya de la literatura universal, los refranes, dichos o proverbios...
sabiduría popular y de sentido común. El refrán es la filosofía del pueblo Mt 4,4; Mt 15,14; Mt 7,7; Mt
22,21.
10.- No discrimina... Todos son dignos de recibir su mensaje y expresar su opinión. Cualquiera puede
interrogarlo y aun interpelarlo. Su oratoria en monólogo y diálogo.
11.- Trata afectuosamente a quien le escucha. Son amigos, hijos, hermanos. Pero cuando es preciso,
salta y quema la energía y la ira santa.
12.- No le interesa halagar al público y buscar su aplauso; sino más bien lo problematiza, lo enfrenta
consigo mismo y con la verdad. Lc 11,27.
13.- No impone su doctrina. Respeta la humana libertad. Deja que sus oyentes decidan Mc 4,23
14.- Respalda sus palabras con hechos... Hechos de los Apóstoles afirma que Jesús primero hizo y
después dijo (1,1).
La lectura y la meditación del Evangelio es una lección magistral de la homilética.

21.- QUÉ PIENSA LA GENTE DE NUESTRAS HOMILÍAS


Predicadores, que son los que menos escuchan la palabra de Dios como que tienen que anunciarla.
Igual que las campanas de la torre, llaman a Misa pero jamás entran a oírla... el Evangelio de ese domingo
trataba sobre las bodas de Caná, el padre habló del control de la natalidad... 1) Por más que puse atención,
no entendí nada, el sermón fue muy elevado... el padre ha de ser muy sabio, cómo no, y uno tan ignorante.
¿No habrá un lenguaje popular que traduzca para todos el mensaje de la Biblia y la doctrina del magisterio
de la Iglesia... 2) Se la pasan hablando de otro mundo como si ni existiera éste. Del infierno de allá, pero
jamás aluden al infierno de aquí... Mucho Dios y poco prójimo. Mucha fe y pocas obras... 3) La peor homilía
sería aquella que no estuviera inflamada en el amor de Dios... 4) El padre no dice nada... por que quiere
decir mucho, y el que mucho abarca poco aprieta... 5) Peor homilía la larga... lóbrega y sombría... 6) La peor
homilía es la que acusa imprecisión teológica por falta de estudio de actualización... 7) originadas por la
rutina más bien que por la audacia... grave, porque es de esa predicación rutinaria y anquilosada de la que la
mayoría del pueblo de Dios únicamente se alimenta... 8) Frases ingenuas, débiles, chuscas, quizá
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 17

insostenibles. Por ejemplo: Dios nos manda a este mundo para que suframos. El pecado deforma el alma
haciéndola más o menos participe del demonio. Las mujeres también son hombres como nosotros. Las cosas
de este mundo no valen nada. Recemos por los difuntos, especialmente por este que nos acompaña. O sea,
que practiquemos la justicia auténtica, no sólo dar a cada uno lo que es suyo, sino no robar nada a nadie, dijo
el Apóstol San Pablo. El Papa también es un pecador. Si no estuviéramos bautizados, ¿cómo andaríamos?...
9) la peor homilía es la que no interesa a nadie, la que no parte ni se nutre de la Biblia, la que no relaciona la
palabra de Dios con la vida del hombre, la que no da una visión de la fe como compromiso dinámico y
operante... 10) sacerdotes tomen en serio a sus fieles y la palabra de Dios, y que los tomen en serio todos los
domingos de su vida... 11) No es lo mismo hablar de toros que estar en el redondel.
Hasta aquí llega Don Joaquín Antonio Peñalosa... Gracias.

FRAGMENTO DEL SERMÓN PRONUNCIADO POR SAN CARLOS BORROMEO EN EL


ÚLTIMO SÍNODO. (Cfr. Tomo IV de la liturgia de las Horas, de la memoria de San Carlos Borromeo del 4
de Noviembre).
Todos somos débiles, lo admito, pero el Señor ha puesto en nuestras manos los medios con que
poder ayudar fácilmente, si queremos, esta debilidad. Algún sacerdote querría tener aquella integridad de
vida que sabe que se le demanda, querría ser continente y vivir una vida angélica, como exige su condición,
pero no piensa en emplear los medios requeridos para ello: ayunar, orar, evitar los tratos con los malos y
las familiaridades dañinas y peligrosas.
Algún otro se queja de que, cuando va a salmodias o a celebrar la Misa, al momento le acuden a la
mente mil cosas que lo distraen de Dios; pero éste, antes de ir al coro o a celebrar la Misa, ¿Qué ha hecho
en la sacristía, cómo se ha preparado, qué medios ha puesto en práctica para mantener la atención?.
¿Quieres que te enseñe cómo irás progresando en la virtud y, si ya estuviste atento en el coro, cómo
la próxima vez lo estarás aún más y tu culto será más agradable a Dios? Oye lo que voy a decirte. Si ya
arde en ti el fuego del amor divino, por pequeño que éste sea, no lo saques fuera enseguida, no lo expongas
al viento, mantén el fogón protegido para que no se enfríe y pierda el calor; Esto es, aparta cuanto puedas
las distracciones, conserva el recogimiento, evita las conversaciones inútiles.
¿Estás dedicado a la predicación y la enseñanza? Estudia y ocúpate en todo lo necesario para el
recto ejercicio de este cargo; procura antes que todo predicar con tu vida y costumbres; no sea que, al ver
que una cosa es lo que dices y otra lo que haces, se burlen de tus palabras meneando la cabeza.
¿Ejerces la cura de almas? No por ello olvides la cura de ti mismo (Ayúdame a salvar almas; pero
primero la tuya... Don Bosco), ni te entregues atan pródigamente a los demás que no quede para ti nada de
ti mismo; porque es necesario, ciertamente, que te acuerdes de las almas a cuyo frente estás, pero no de
manera que te olvides de ti. Sabedlo, hermanos, nada es tan necesario para los clérigos como la oración
mental; ella debe preceder, acompañar, y seguir nuestras acciones: Salmodiaré –dice el salmista- y
entenderé. Si administras los Sacramentos, hermano, medita lo que haces; si celebras la Misa, medita lo
que ofreces; si salmodias en el coro, medita a quien hablas y qué es lo que hablas; si diriges las almas,
medita con que sangre has sido lavadas, y así hacedlo todo con espíritu de caridad; así venceremos
fácilmente las dificultades que inevitablemente experimentamos cada día (ya que esto forma parte de
nuestra condición), así tendremos fuerzas para dar a luz a Cristo en nosotros y en los demás.

Oración.- Oh Espíritu Santo Dios de Luz, alúmbrame y ayúdame a conocer mis pecados y lléname al
mismo tiempo de los sentimientos más vivos de arrepentimiento y de dolor; te lo pido en nombre y por los
méritos de mi Jesucristo y de su bienaventurada Madre, María Santísima, de San José, de mis Santos
patronos y de toda la corte celestial. Amén.

Cuentan de un predicador que cerraba sus ojos cuando hablaba, y hablaba mucho; hasta que un buen
día sus escuchas le dijeron: Predicador, mejor abre los ojos, cierra la boca y habla menos

Examen de conciencia: Segundo mandamiento.- ¿He dicho alguna palabra soez contra Dios o contra
sus Santos? ¿Me he acostumbrado a decir palabras mal sonantes?
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 18

Querido amigo:
Aparte de saludarte y desearte lo mejor para ti y tu familia, quiero aprovecharme de ti y que leas esta
reflexión. Sí estas de acuerdo dale validez.
Hace poco un compañero me dijo: “Sabes; en las Escuelas, en los Hospitales, y en los Edificios y
Lugares Públicos no se permite fumar. En cambio entras en los Seminarios y hay un fuerte olor a humo y
cigarro. ¿Es eso bueno?, ¿No sería posible regularlo igual o por convencimiento por que daña el cuerpo,
templo del Espíritu Santo?. Hoy tristemente hasta algunos maestros formadores fuman mucho”.
Reflexionando; además de darle la razón, noto que también que en estos últimos años ha venido
siendo utilizada con mucha frecuencia la palabra mal sonante; malas palabras que son pronunciadas cada
vez con mayor frecuencia. En la jerarquía, los “viejos” tal vez por querer parecer graciosos; los “jóvenes”
por querer parecer mayores o de más mundo o con más “actualidad”. En fin, es triste que los que tienen que
ser ejemplo, no lo hagan. ¿Cómo corregirlo?... ¿Se nos olvida que al que más se le da, más se le exigirá?.
Propuesta.- Sería bueno como ejercicio para nuestra voluntad que en todos los lugares donde se
abusa de palabras mal sonantes y se fuma, ya sean los Seminarios, el Instituto Diaconal y los Institutos de
vida consagrada dejásemos de fumar y de decir malas palabras. Resultado.- Si tenemos voluntad,
maravilloso; pero si no tenemos voluntad para esto, ¿Tendremos la voluntad para perseverar en nuestra
“vocación”? ¿Y las pruebas difíciles que nos esperan, las superaremos?... Quien falla en lo pequeño.
No creo ser puritano, simplemente pienso que esas conductas no deberían existir en ningún medio, y
menos en el nuestro.
Alguien dijo: “Es preferible herirse con la verdad, que separarse con la mentira”. Puedo no estar de
acuerdo con lo que dices, pero respetaré hasta la muerte tu derecho de expresarlo... Voltaire.
Quien realmente te aprecia y desea todo, menos hacerte mal: Afectuosamente tu Hno. en Xto. Jesús
Félix Mejía.

DE LOS TRATADOS DE SAN AGUSTÍN: “La fuerza del amor debe superar la repugnancia de la
muerte”. Liturgia de las Horas. Tomo I).
A la triple negación de Pedro corresponde la triple profesión de amor, para que su lengua no quede
al servicio del temor más que del amor... Pues aquellas palabras de Cristo: ¿Me amas? Apacienta mis
ovejas, equivale a decir: <<Sí me amas, piensa que no te apacientas a ti mismo, sino a mis ovejas,
apaciéntalas como mías, no como tuyas; busca en ellas mi gloria, no la tuya; mi dominio, no el tuyo; mi
ganancia, no la tuya; no participes del sentir de aquellos que pertenecen a los tiempos peligrosos, los que se
aman a sí mismos y a todo lo demás que dimana de esta mal principio>>.
Por tanto los que apacientan las ovejas de Cristo no han de ser amadores de sí mismos, y así las
apacentarán no como propias, sino como pertenecientes a Cristo. El peor mal que hay que evitar en los que
apacientan las ovejas de Cristo es el buscar sus propios intereses y no los de Jesucristo, destinando a su
propia utilidad a aquellos por quienes ha sido derramada la sangre de Cristo.
El amor del que apacienta las ovejas del Señor debe ser tan grande que sea capaz de vencer incluso
el temor natural de la muerte, que hace que nos resistamos a morir aún cuando deseamos vivir con Cristo.
Por muy grande que sea nuestra repugnancia a la muerte, debe superarla la fuerza del amor hacia aquel
que siendo nuestra vida, quiso sufrir también la muerte por nosotros....
Del mismo San Agustín aplicable también a las homilías: Pero una cosa es lo que enseñamos, otra lo
que tenemos que soportar; una cosa lo que mandamos corregir, otra lo que nos vemos forzados a tolerar
hasta que logremos corregirlo.

A quien corresponda; a quien quiera leer este mensaje; a quien quiera escuchar mi verdad; a quien quiera
escuchar la voz de mi conciencia: Para ti con amor:
Nos falta es madurez para:
 Cambiar las cosas que debemos cambiar y aceptar las cosas que no debemos cambiar
 Enfrentarnos con nosotros mismos y escuchar la voz de nuestra conciencia, la voz de Dios inscrita en
nuestros corazones
 Respetar las cosas buenas de nuestras tradiciones, tan llenas de buenas costumbres morales y de bellos
pensamientos, como el de tener en nuestra casa a nuestros padres en su vejez (lo mismo harán nuestros
hijos con nosotros sí damos testimonio).
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 19

Lo que sí debo hacer, principalmente es: Luchar por evitar la pornografía, la drogadicción, el
alcoholismo, la violencia familiar...Tratar de erradicar lo malo, lo que daña al hombre; Trabajar para las
futuras generaciones; Educar a otros para que ayuden a su prójimo; Buscar el amor; Buscar el perdón y
perdonar; Buscar la verdadera superación; Reactivar los valores; Escuchar la ley divina; Respetar la
conciencia, que nos dice cuando hacemos mal y cuando hacemos bien... Atender al necesitado (Viudas,
huérfanos, enfermos, etc.) para que vivan en el amor y de amor.
Lo que no debo hacer, principalmente es: Atentar contra la vida; el amor; la familia; el pudor; los
valores; la ley divina; la naturaleza; el bien común...
No debo atentar contra la vida de otro ser humano en cualquiera de sus etapas o condiciones en que se
encuentre, aún en el caso de que él lo solicitara. ¿Quién conoce el futuro con certeza?, ¿Quién puede
asegurar lo que alguien será o hará en el futuro? ¿Cómo saber quién va a morir y cuándo?, ¿Quién te da
poder para asesinar?
También para la moral es muy triste que existan tantos “tables dances” y otros establecimientos de
géneros similares donde aparte de que no se regula el acceso, lo más grave es que eso trae como
consecuencia otros males como las violaciones, malos deseos, embarazos no deseados, etc.
Por otro lado en la actualidad los padres que no están al pendiente de sus hijos; un niño un joven que
tenga veinte pesos puede comprar un vídeo pornográfico, que altera su educación, su cultura, su vida, y la de
los que viven en su entorno. Muchos padres llevan esos videos a sus casas y los hijos inocentemente los
descubren, los ven ocacionándoles un trauma cuyo alcance aún no pueden determinar los psicólogos.
Son estos renglones y otros relacionados, los que debemos atender para evitar embarazos indeseados
y no controlar los nacimientos por medio de la cultura de la muerte (asesinando). No debemos olvidar que la
vida existe desde la concepción, entonces lo que hay que evitar es que la concepción se produzca
involuntariamente; proclamar y promover el sexo responsable y dentro del matrimonio. Debemos
sobremanera procurar educarnos en la sexualidad y no sólo en el sexo, recordando que la sexualidad es todo
el conjunto de lo que nos hace ser hombres o mujeres en todo el sentido de la palabra. Que los hijos nazcan
dentro del matrimonio, y el sexo responsable deben ser parte de nuestras metas.
Dios además de la vida y la libertad, nos da inteligencia y voluntad; usémoslas.
Decía Ghandi: “Cuando desespero, recuerdo que hubo grandes conquistadores que parecieron
dominar al mundo (Atila, Napoleón, Hitler, etc.), pero al final siempre ha triunfado el bien, el amor”...
Ánimo.
Que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos iluminen y lleguemos a la Verdad en el amor, y que la
Santísima Virgen María siga acompañando nuestro camina por esta vida”... Sólo falta que tú así lo quieras.
¡Ánimo: “Un pedacito de cielo, lo arregla todo”! Decía Don Bosco. “Puedo no estar de acuerdo
contigo en lo que dices, pero respetaré hasta la muerte tu derecho de expresarlo” decía Voltaire.
Recibe el saludo de quien te quiere: Jesús Félix Mejía.

DE LAS CARTAS DE SAN AMBROSIO, OBISPO (Liturgia de las Horas, tomo I; EL


ATRACTIVO DE TUS PALABRAS HAGA DÚCTIL A TU PUEBLO).
Has recibido la carga del sacerdocio. Sentado en la popa de la Iglesia, gobiernas la nave en medio
de las olas que la combaten. Mantén firma el timón de la fe, para que las fuertes tormentas de este mundo
no te desvíen de tu rumbo. El mar es ciertamente grande y dilatado, pero no temas porque él la fundó sobre
los mares, él la afianzó sobre los ríos.
Por ello no es de extrañar que, en medio de un mundo tan agitado, la Iglesia del Señor, edificada
sobre la roca apostólica, permanezca estable, y a pesar de los furiosos embates del mar, resista
inconmovible en sus cimientos. Las olas baten contra ella, pero se mantiene firme y, aunque con frecuencia
los elementos de este mundo choquen con gran fragor, ella ofrece a los agobiados el seguro puerto de
salvación- Sin embargo aunque fluctúa en el mar, se desliza por los ríos, principalmente por aquellos ríos
de los que dice el salmo: Levantan los ríos su voz. Porque existen otros ríos que manan de aquel que ha
tomado de Cristo la bebida y ha recibido el Espíritu de Dios. Estos son los ríos que, por la abundancia
desbordante de la gracia espiritual, levantan su voz.
Y existe también un río que se precipita entre sus santos como un torrente. Y existe un río que, como
el correr de las acequias, alegra el alma pacífica y tranquila. Todo aquel que recibe de la plenitud de este
HOMILIA: Mejor momento para Evangelizar: Jefeme 20

río, como Juan Evangelista, como Pedro y Pablo, levanta su voz; y así como los apóstoles pregonaron por
todos los confines de la tierra el mensaje evangélico, así también éste se lanza a anunciar la Buena Nueva
del Señor Jesús.
Recibe, pues, de Cristo, para que puedas hablar a los demás. Acoge en ti el agua de Cristo, aquella
que alaba al Señor. Recoge el agua proveniente de diversos lugares, la que derraman las nubes de los
profetas.
Todo aquel que recoge el agua de los montes, el que la hace venir y la bebe de las fuentes, la
derrama luego como las nubes. Llena pues de esta agua tu interior, para que la tierra de tu corazón quede
humedecida y regada por sus propias fuentes.
Para llenarse de esta agua es necesaria la frecuente e inteligente lectura; así una vez lleno, regarás
a los demás. Por eso dice la Escritura: Si las nubes van llenas vierten lluvia sobre la tierra.
Sean pues tus palabras fluidas, claras y transparentes, de modo que tu predicación infunda
suavidad en los oídos de tu pueblo y con el atractivo de tus palabras lo hagas dúctil. De este modo te
seguirá de buen grado...
Tus exhortaciones estén llenas de sabiduría. En este sentido dice Salomón: Las armas del espíritu
son los labios del sabio; y, en otro lugar: Tus labios estén atados por la inteligencia, es decir, que tus
sermones brillen por su claridad e inteligencia, y que tus exhortaciones y tratados no tengan necesidad de
apoyarse en las afirmaciones de los demás, sino que tus palabras se defiendan con sus propias armas, y que
ninguna palabra vana y sin inteligencia salga de tu boca. Si lo que vas a decir no es mejor que el silencio,
mejor calla.

PROCLAMA LA PALABRA, INSISTE CON OPORTUNIDAD O SIN ELLA, PERSUADE,


REPRENDE, EXHORTA, *ARMADO DE TODA PACIENCIA Y DOCTRINA.
2Tm 4,2; Sir 48,4.8

Sintetizado en Guadalupe Nuevo León, Diciembre 11 de 1999


San Dámaso I, Papa y Vísperas de la
Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe,
Patrona de América Latina y las Filipinas.

También podría gustarte