Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12
3. El vocabulario de la cultura
El éxito ae obtuvo Sir Arthur Conan Doyle con la
sreacién de Sherlock Holmes es atribuible en gran medida
hecho de que Holmes sabla sacar el méximo partido
la comunicacién no verbal y extraia todo lo posible de
que observaba. El siguiente extracto de Un caso de
tidad ilustra este punto apropiadamente.
Se habia levantado de su sillén y estaba de pie, frente a
persianas entreabiertas, contemplando la sosa, neutra
londinense. Miré por encima de su hombro y vi que
acera de enfrente habia una mujer voluminosa con
fpruesa boa de piel alrededor de su cuello y un
ero de ala ancha provisto de una larga pluma roja
iclinado coquetamente sobre una de sus orejas al
luquesa de Devonshire». Por debajo de esta gran
lia miraba hacia nuestras ventanas con gesto nervioso
ante mientras su cuerpo se balanceaba para delante
atris y sus dedos jugueteaban con los botones de
tes. De repente, de un salto, como un nadador
isla orilla, cruzé velozmente la calle y escuchamos
lo sonido del timbre.
visto e508 sintomas antes», dijo Holmes, tirando
v78 Edward T. Hall
su cigarro al fuego. «El balanceo sobre el suelo significa
siempre un affatre de coeur. consejo, pero no
estd seguro de que el asunto no Sea excesivamente
como ‘para confidrselo a otra persona. Sin embargo,
incluso en esto podemos distinguir. Cuando una mujer
ha sido agraviada seriamente por un hombre no duda y el
sintoma usual ¢s un alambre de campanilla roto. En este
caso debemos deducir que se trata de un asunto amoroso,
ro que la dama esta mas perpleja o afligida que airada,
Bro aqut llega en persona a resolver nuestras dudas>,
Sir Arthur hizo explicito un proceso muy complejo
por el que pasamos muchos de nosotros sin saber que
estamos envueltos en él. Los que tienen los ojos abiertos
pueden leer constantemente en lo que ocurre a su alrede-
dor. A los componentes de una tipica comunidad agricola
americana, por ejemplo, no hay que contarles por qué el
viejo sefior ones va al pueblo. Saben que cada dos jueves
entra en la farmacia a comprar una botella de ténico para
su mujer y que después se pasa por el almacén de
comestibles, visita a Charley, se deja caer por la oficina
del sheriff y luego vuelve a casa a tiempo para la comi
del mediodia. Jones, por su parte, también puede decir si
algo preocupa a uno de sus amigos y seguro que es capaz
figurarse precisamente lo que es. Se encuentra a gusto
con su modo de vida porque la mayor parte del tiempo
sabe de qué van las cosas, No tiene que dar muchas
explicaciones para que le comprendan; basta con que
salude con la cabeza'o murmure algo cuando se va dela
tienda. La gente le toma como es. Por otro lado, los
extrafios le perturban, y no porque sus modales sean
distintos, sino porque sabe muy poco de ellos. Cuando
Jones se encuentra con un desconocido, la comunicacién,
‘que normalmente es tan natural como respirar, de pronto
se vuelve dificil y demasiado complicada.
La mayorfa de nosotros nos movemos tanto en estos
tiempos que rara vez llegamos a esa cémoda fase que ha
alcanzado Jones con sus amigotes, aunque siempre tene-
mos alrededor las suficientes sefiales familiares como
para no sentimos nunca totalmente desorientados. Sin
El lengusjesilencioso ”
‘embargo, hay muchos casos en los que la gente que va de
‘ah an a lr SOeh pl cs the: sina gs
introducirse realmente en el nuevo ambiente y sentirse a
gusto por completo. Los americanos no slo andamos
metidos en una constante migracién interna, sino que
millén y medio de nosotros vivimos en el extranjero, en
ambientes extrafios, y esta cifra aumenta cada afio. La
angustia de Jones cuando se encuentra con una persona 0
en un medio poco familiar no es nada comparada con la
«que experimentan nuestros viajeros cuando llegan a tierras
extrafias. Al principio las cosas parecen bastante similares
en las ciudades. Hay taxis, hoteles con agua caliente y
frla, teatros, luces de neén, incluso edificios altos con
ascensor y algunas personas que hablan inglés. Pero el
americano pronto descubre que bajo la familiar apariencia
externa existen considerables diferencias. Cuando alguien
dice «s'» a menudo no lo significa en absoluto, y cuando
la gente sonrie no siempre quiere decir que esté contenta.
Cuando el visitante americano hace un gesto amable,
puede encontrarse con un desaire; en cambio, si intenta
ser amistoso, no pasa nada. La gente le dice que hard las
cosas y no las hace. Cuanto mas tiempo est més enigmé-
tico le parece el pais, hasta que al final empieza a
aprender a observar nuevas sefiales que refuercen 0 inva-
liden las palabras que pronuncia la gente. Descubre que
hasta Sherlock Holmes se semtirla impotente en ‘una
hacidn tan distinta como Japén y que sdlo su doble
japonés podrla desempefiar su papel
‘Al llegar a este punto, el americano puede estallar de
indignacién e intentar apartarse lo mis posible de la
fextraiia forma de vida que le rodea o empezar a pregun-
, mas juiciosamente, sobre lo que debe hacer para
r de esa frustrante comedia de enredo. Si es caritativo,
incluso puede empezar a reflexionar sobre cémo ayudar
Al recién Hegado a evitar la fastidiosa experiencia de hacer
Aoxlas las cosas al revés. Esto puede ser el principio de la
ura cultural porque leva a pensar sisteméticamente
we el proceso de aprendizaje por el que pasa casi todo
J que se familiariza con una nueva cultura.50 Edward T. Hall
Al continuar con el problema de obmo difiere una
cultura de otra y cémo puede uno comunicar esta dife-
fencia en términos generale, decidi primero que no
existia una Unica piedra de toque que pudiera utilizarse
para explicar cualquier cultura, Con esto, me encontré
fen desacuerdo con muchos antropélogos que consideran
[a cultura como una categoria tinica. Llegué a esa conclu-
sién al darme euenta de que no hay una ruptura entre el
presente, en el que el hombre acta como un animal
roductor de cultura, y el pasado, cuando no. habia
Fores ni culturas. Existe una ceca ee
‘da entre el pasado remoto y el presente por
Piteucn ex bio-bisica, ext enraizada en actividades bioks
fleas. Se puede llamar infracultura al comportamiento
precedid a la cultura pero que después el hombre
Gonvirtié en cultura tal como fa conocemos hoy. La
territorialidad es un ejemplo de actividad infracultural.
Se refiere al modo en que todo ser, desde los peces alos
ieones y al hombre moderno, reivindica y defiende su
tertoro.
Remontindose a la infracultura es posible demostrar
que las complejas bases —sobre todo bioldgicas— sobre
Bis que se ha fundamentado la conducta humana se
ctablecieron en diferentes etapes de la historia de la
evolucién. Trager y yo pensamos también que el nimero
de bases infraculturales era probablemente muy pequefio
¥ conducia a tipos de actividad muy distintos, a cosas
Que en apariencia tenian_poca relacion entre ells, 0
GGando menos no muy clara
Puesto que la cultura se aprende, parecia también
evidente que podria ensefarse. Sin embargo, en el pasado
fe ruvo verdaderamente muy poco éxito a cate respect
ton la excepeién importante del lenguaje, uno de los
fasgos dominantes en todas las culturas, El espectacular
rogreso en la enseBanza, el andlsis el trabajo sobre el
‘nguaje que ha hecho posible por fa ciencia lingiiistica
moderna nes impuls6 4 investigar muy cuidadosamente
como se habla producido ese avance. Nuestras observa~
ciones nos llevaron a establecer unos criterios para ott
El Ienguaje silencioso st
sistemas de cultura. Para satisfacer los requisitos como
sistema cultural, cada sistema tenia que:
‘A. Estar enraizado en tna actividad biolégica compar-
tida ampliamente con otras formas 2\ de wide.
Era esencial que no hubiera rupturas con el pasado.
_B. Ser susceptible de andlisis en sus propios términos
sin referencia a los demds sistemas y estar organizado de
forma que copiers componente aisadoncapaces de
formar unidades mis complejas, y paradgjcamente
C. Estar constituido de modo que reflejse el resto de
la culcuray 2 a vez estuvise refleado en ell,
Estos criterios son operacionales. Es decir, se basan en
la observacin directa del funcionamienco’real_de un
fistema cultural en este caso el lenguaje. Los eriterios,
desde un punto de vista antropolépico, son firmes. Flay
lies tipo iaclependicnecs de acrividad biamana a los que
he llamado. Sistemas de Mensaje Primario (SMP). Sélo el.
imer SMP implica el lenguaje. Todos los demés SMP
fon formas no lingisticas del proceso de comunicacién.
Besto que cada uno estd enticlazado con los otros, ac
je empezar el estudio de la cultura con cualquiers de
diez y descubrr finalmente el cuadro completo. Los
Sistemas de Mensaje Primario son:
1. Inveraccién.
2, Asociacién.
3. Subsistencia.
4, Bisexualidad.
5, Territorialidad.
6, Temporalidad,
7. Aprendizaje.
A Wee.
9, Defensa.
10, Explotacién (uso de materiales).
‘Al hablar de Jos SMP uno por uno, recalcaré tre
1 cémo la biologia impregna cada SMP, ebmo puede
inarse cada uno en si mismo, y cémo se engrana
‘ual en la red global de la cultura.Ed Edward T. Hall
clases sociales. Otros ejemplos: el tono de voz de la
persona que actiia como jefe, la especialisima elaboracién
de formas indicadoras de categoria y deferencia desarro-
lladas por los japoneses para responder a sus tremenda-
mente estructuradas j , en nuestra sociedad las
‘maneras respetuosas de hablar a las personas que tienen
tun rango superior en el trabajo o socialmente (las enfer-
meras 2 los médicos, los soldados rasos al capitin, los
capitanes a los generales, etc.)
5. Subsistencia. Como los otros SMP, la subsistencia
es bisica y se remonta al comienzo mismo de la vida.
Una de las primeras cosas que se tienen que saber sobre
cualquier ser viviente son sus necesidades nutritivas, qué
‘come y cmo se las arregla para procurarse alimentos en
su estado natural. El hombre ha elaborado esta cuestién
de alimentarse, trabajar y_ganarse la vida, del mismo
modo que ha desarrollado los otros SMP. Incluido en el
SMP de subsistencia est todo, desde los habitos alimen-
ticios. individuales hasta la economfa de un pafs. No sdlo
se clasifica y se trata ala gente en términos dietéticos,
sino que cada sociedad tiene su propia economia caracte-
ristica.
Respecto a la relacién entre la subsistencia y los demés
SMP, basta mencionar cosas como el especial comporta-
miento que se tiene con el lenguaje en las comidas.
Existen estrictos tabties que prohiben el hablar en la
‘mesa de asuntos como el sexo o las funciones fisioldgicas,
También esti el especial vocabulario, y correspondiente
uso, surgido en torno a cada ocupacin y profesién, que
son formas muy especializadas de subsistencia, Ni que
decir tiene que el trabajo figura siempre en la
encajando estrechamente en las pautas existentes de
ciacién. Sin embargo, lo muy valorado ep una cultura
parte carlo muy poco en ls de lado. re es uno de
aso-
muchos phntos con los que se enfrenta constantemente:
el americano que se desplaza al extranjero, ya sea en un.
programa gubernamental de asistencia técnica, ya en
felacign con una actividad industrial, ya en un vi
Hileagiweiise ss
_ Entre los americanos el trabajo manual no est mal
visto, pero en muchas otras culturas se considera indigno,
tn sgn de aj xegria 6lo eta diferencia crea
innumerables dificultades y retrasos. A veces se interpreta
tral el papel del americano cuando (joking.
relationships), ¢ incluso en nuestra cultura existe una
clase de relacién que se conoce como el «compaiiero de
juegos» (playmate). Hay momentos y sitios para jugar,
como el cuarto de juego en las casas y las zonas recreativas
en los parques, asi como tna i industria dedicada
a las diversiones que goza de buena salud. El juego y el
aprendizajeestinIntimament unos yno es demasiad)
ificil demostrar que hay una relacién entre la inteligenci
y.el juego. Algunos juegos, como el ajedrez y las
chinas, son casi enteramente una funcién de un ti
especifico de desarrollo intelectual.
El juego y el SMP de defensa estin, asimismo,
chamente relacionados; a menudo se utiliza el
El lengua silencioso 6
para protegerse para esconder agin rasgo vulnerable
Otro ejemplo de [a intima relacién que existe entre el
juego y la defensa se encuentra en los ejercicios y manio-
ras militares a los que se llama «juegos de guerra» (war
games).
Uno de los puntos cardinales de muchos de los juegos
provenientes de la Europa occidental es que menudo
implican competicién. Como consecueneia, los juegos de
los pueblo de Nuevo México, incluso las carreras, nos
parecen muy raros porque pueden mezclar un anciano y
lun nifio con hombres jévenes. El propésito de la carrera
no es ganar a alguien, sino sencillamente «hacerlo cada
tuno lo mejor que pueda». De hecho, el juego entre
nosotros es rara vez una actividad auténoma. En el viejo
‘Oeste, por poner un ejemplo extremo, era muy corriente
que se asociase con una cierta violencia, las bromas eran
roseras y a menudo herian o molestaban al sujeto que
tra blanco de ellas. En general, el humor americano es de
tipo binario, o blanco o negro, por decirlo de alguna
manera. En Extremo Oriente, sin embargo, se encuentra
tina continuidad, un amplio espectro de gradaciones
utiles en la diversién.
9. Defensa, Tanto. para los hombres como para los
males, la defensa es una actividad especializada de una
smenda imporcancia, El evélogo dedicado a estudiar las,
I sy id girionis leer aids
te los mecanismos de defensa de los organismos que
wudia. Puede estar familiarizado con ellos incluso antes,
descubrir cosas tan bésicas como los detalles de la
tacién de un animal. El oposum se hace el muerto,
arto cambia el color de su piel para igualarse con el
del ambiente que le rodea, la tortuga se mete en su
hha, la mofeta expande sus olores y el calamar su
de tinta, los péjaros se desplazan en bandadas para
aT ia' is lconeraliscas sons6laldlgadeldesbee
thas estratagemas defensivas que cualquier escolar
‘enumgrar.
* Lhombre ha elaborado sus técnicas defensivas con un
lieyue de ingenio sorprendente; no s6lo con la guerra,% Edward T. Hall
sino también con la religién, Ia medicina y a aplicaci6n
de la ley. Tiene que defenderse contra las fuerzas
potencialmente hostiles de la naturaleza, pero también
Contra las que se hallan dentro de la sociedad. Tiene que
habérselas, ademds, con las fuerzas destructivas que estan
én su interior. La religién se ocupa de prevenir los
peligros existentes en la naturaleza y en el propio indivi-
duo. Los organismos a los que concierne la aplicacién de
la ley se han desarrollado para enfrentarse con los delin-
cuentes, y los ejércitos se utilizan contras otras sociedades.
La medicina, a su vez, defiende el bienestar de los
grupos, asi como al individuo contra la enfermedad.
smo las funciones de la religién estan mds documen-
tadas y se comprenden mucho mejor, por lo que hace a la
situacién de cruce de culturas, que las de la medicina, la
licacién de la ley 0 la guerra, la consideraremos tan
Slo brevemente. Flay, sin embargo, un punto importante
que se deberia tener en cuenta acerca del modo en que
Jas diferentes culturas tienden a tratar la religion. Con la
posbleexepcn de as genes dela URSS, los americans
tendido a compartimentarla y reducir su funcién
social mis que cualquier otro pueblo, Los navajoe consi
deran religiosas muchas actividades, por ejemplo la medi-
cina, las diversiones, el deporte y la ciencia, En Oriente
Medio el islam impregna la vida mucho més que el
cristianismo en la Europa de hoy. La gente del mundo
oecidental no acaba de hacerse cargo de hasta qué punto
in religidn estdinflerada en todos fos agpectos de la vida
del mundo drabe. El contenido de la religién, su organi-
zacién y la forma en que se integra en el resto de los
quehaceres humanos varia enormemente de una cultura a
otra.
La medicina cambia también segtin el lugar de que se
trate. Aunque la medicina occidental ha alcanzado logros
notables, no deberfamos cerrarnos a la posibilidad de
otros sistemas de curacién puedan evitar innumeral
sutrimientos. Los estudiosos han acumulado gran canti
de material sobre las pricticas curativas de otras
des. Casi todo el mundo ha ofdo hablar del vudii
El lenguae silencioso o
Haiti, los hechiceros navajos y los naturistas chinos.
Como ocurre con la religién, la adhesin a las pricticas
médicas es rigurosa y sélo se renuncia a, ellas cuando
todo lo demés ha fallado, Las actitudes bisicas ante la
enfermedad también difieren. Como sefialé Margaret
Mead en cierta ocasién, el americano siente de modo
inconsciente que si esté enfermo es por su mal comporta-
miento. El navajo, por el contrario, rara ver. se echa la
culpa; siente que st se pone enfermo debe ser porque
inadvertidamente se ha metido en un sitio que era tabu. o
porque alguna mala persona le ha embrujado,
Como la medicina, que es una defensa contra los
Brazos de, la enfermedad, Ie guerra, que el hombee
utiliza contra los enemigos de su especie, est4 también
dominada por el pufio de hierro de la cultura. En muchos
sentidos, es tan ritualista como la religién en sus pautas
formales. Un sorprendente ejemplo de esto se dio durante
Ja Segunda Guerra Mundial, Como el sistema cultural de
Jos japoneses ignoraba la eventualidad de que a sus
‘wopas las cogiesen vivas, no suministraba instrucciones a
soldados sobre emo debian comportarse al ser hechos
jioneros. El resultado fue que la mayorfa de los prisio-
1s de guerra no tenian ningiin sentido de la seguridad
tar, respondian abiertamente en los interrogatorios y
aban con sus aprehensores hasta un grado que los
3s llegarian a considerar como traicién. En Corea,
militares americanos dieron por sentado que los
ros estadounidenses actuarfan adecuadamente aun
in entrenamiento especifico acerca de lo que habrian
cr bajo la tensién del cautivero. Informes sobre el
amiento de los americanos que fueron hechos
os en a guerra de Core indcan que son bastante
les psicolbgicamente. La sencilla regla de «decidles
nombre, rango y niimero de serie, nada mds» no
jond, Muchos hablaron demasiado. Mis de los nece-
murieron, otros muchos desertaron o fueron muer-
J nunguno esapé. La razén principal fue que estaban
lo de acuerdo con una pauta cultural y no estaban
ulos para habérselas ni con la norcoreana ni con laCy Edward T. Hall
china comunista. A muchos se les habia hecho creer que
los comunistas les tratarfan mal y perdieron pie
ocasionalmente recibieron tratamientos «suaves». Pequefios
estos amables de los comunistas se magnificaron a causa
de las dificultades fisicas de la vida en prisién. Algunos
americanos consideraron que, puesto que eran prisioneros,
la guerra se habja acabado para ellos y que ya no estaban
bajo control militar. El pegamento cultural que mantenia
sus vidas unidas se desmoroné bajo la presién que los
comiunistas ejercieron tan ingeniosamente. Por su parte,
a estos les despisté la pauta americana del igualitarismo,
ta fala de limites. preisos entre las clases sociales y el
hecho de que el liderzgo americano tiene que emerger
de un informal en cada nueva situacién. Cuando
los comunistas vefan a los prisioneros americanos dirigirse
aun hombre determinado para contarle sus problemas 0
pedirle consejo sospechaban una conspiracién. Entonces
Separaban def grupo al jefe en porencly lo tasldaben,
En consecuencia, no se desarrollaron ni apoyo de grupo,
ni sanciones ni controles. En cambio, 2 los turcos que
lucharon en Corea les fue mucho mejor. Simplemente
dijeron a los comunistas quién era su jefe y dejaron muy
claro que en el caso de que se lo levaran harfan jefe al
iguiente en la lista y asi sucesivamente hasta llegar al
liltimo soldado raso. Ello significaba que siempre habria
ln sustituto para cualquier jefe que los comunistas elimi-
nasen. La organizacién vurca se mantuvo intacta.
10. Explotacién. Con objeto de explotar su entorno
todos los organismos adaptan sus cuerpos para enfrentarse
con las condiciones ambientales que son especiales. Algu-
noe jemplos: el cuello largo de I jirafa (adapeado al
follaje alto de los arboles), los dientes del tigre de
Bengal, los dedos de los ies del perezoso, lo cascos dl
caballo y el dedo pulgar del hombre. De vez en cuando,
los organismos han desarrollado extensiones especial
de sus cuerpos con objeto de efectuar lo que éste det
hacer y asi dejarlo libre para otras cosas. Entre
ingeniosos desarrollos naturales se encuentran la tela
arafia, el capullo del: gusano de seda, los nidos de
6
Cuando el hombre aparecié con su
cuerpo esas actividades extensivas se hicieron
valer como medios de explotar el entorno.
Hoy dia el hombre ha desarrollado extensiones para
pricticamente todo lo que solfa hacer con su cuerpo. La
evolucién de las armas empezé con los dientes y los
ufos y ahora est en la bomba atémica. Los vestidos y
Fes casas son extensiones de los mecanismos biologicos
humanos de control de la temperatura. Los muebles
sustituyen el ponerse en cucillas y sentarse en el suelo.
Las herramientas eléctricas, las lentes, la televisién, el
teléfono y los libros que transmiten la voz en el tiempo y
‘en el espacio son ejemplos de extensiones materiales. El
dinero es un modo de extender y almacenar el trabajo.
[Nuestras redes de transporte hacen ahora lo que sol{amos
hacer con nuestros pies y espaldas. De hecho, todas las,
(e0sas materiales hechas por el pueden considerarse
ee de lo qu hacia antes con ss cuerpo 0
on alguna parte especializa .
Los objctos materales y el resto de la cultura estin
{ntimamente entrelazados. A veces la gente confunde la
¢laboracién material o su ausencia con el conjunto de la
‘gultura, pero de hecho cada Sistema de Mensaje Primario
diferente, las herramientas se adaptan al trabajo, el
y el espacio se miden con instrumentos, hay
s par divertirse, libros para aprender ¢ incluso
‘materiales de la posicién social. La relacién entre
‘objetos materiales y el lenguaje es particularmente
. No sdlo cada cosa tiene un nombre, sino a a
a menudo trata a los objetos y al lenguaje de un
muy parecido. Es imposible pensar en a cultura
tllos, Pignsese en lo dificil que seria ensefiar a alguien
ier una hacha de piedra sin hablar en absoluto. Al
W se necesitarla ser capaz de comunicar algo que
ne las veces de ,
ina razdn para acentuar la relacién que existe entre el
y los objetos materiales est4 en que se hann Edward T. Hall
producido discusiones considerables entre los antropélogos
acerca de cuando surgié el lenguaje por primera vez. Se
acepta generalmente que lo hizo hace muchisimo tiempo,
pero es dificil decir exactamente cudnto. Mi estimacién
personal serfa que, dada la intima relacidn entre el lenguaje
y la cultura material, la comunicacién verbal broté al
mismo tiempo que la elaboracién de herramientas, en
algtin momento entre hace quinientos mil y doé millones
de afios.
La relacién intima entre el lenguaje y los objetos
materiales tienen un paralelo en los vinculos entre otros
Sistemas de Mensaje Primario. Por ejemplo, la asociacion
y la defensa son funciones una de otra (la gente forma
‘asociaciones protectoras», etc.) como lo son el trabajo y
cl juego, la bisexualidad y el aprendizaje, el espacio y el
tiempo. De este conjunto, sélo la relacién entre la bise-
xualidad y el aprendizaje puede parecer oscura, y ello
Yinicamente a un miembro de nuestra cultura. Los
pertenecen a otras sociedades pueden hacer esta conexién
inmediatamente. En nuestra cultura, la linea divisoria
entre los sexos se ha ido haciendo borrosa, pero todavia
es una realidad, incluso en los Estados Unidos, que lo
ape uno aprende es en gran medida una funcin del sexo
que se pertenece. Si esto no fuera asi, habria pocas
diferencias culturales entre los sexos.
‘Como resumen, es importante recordar que la cultura
no es una tinica cosa, sino una compleja serie de activida-
des interrelacionadas de muchas maneras, actividades que
tienen sus origenes profundamente enraizados en un
pasado en el ze no habia culturas ni hombres. El
desarrollo del lenguaje y de la tecnologia, una pare}
estrechamente lial zo posible el almacenamiento
conocimiento. Suministré al hombre una palanca para
arrancar a la naturaleza sus secretos. Era la condicién
necesaria para que se produjera esa explosién de creat
dad que consideramos cultura en su mds alto sentido, El
lenguaje y la tecnologia muy desarrollados estan de algain
modo asociados estrechamente con el hombre en su
forma actual, aunque cémo ocurrié esto no se enties
" yentimiento que los acompafian es el
El lenguaje silencioso n
bien del todo. Nada de ello hubiera sido posible sin los
enormemente evolucionados sistemas infraculturales
Claborados por los organismos infriores, Cuando el
hombre aparecié, ya habia tenido lugar buena parte de la
evolucién’ bésica para la cultura precisamente en los
Sistemas que se consideran mas caracteristicamente hu-
ome
Cada SMP es obviamente tan rico y complejo, que
puede convertirse en tema de toua tna vida de tabs.
Esmolesto tratar campos tan ampliose incusivos de un
modo tan sucinto, pero omitirlos seria privar al lector de
Ia impresidn de lo soberanamente intrincados que son los
origenes de la cultura. La ultima generalizacién que
Convendria hacer sobre ella es que no sélo es muy amplia
y funda en el sentido histérico, sino que también
Jncluye otras dimensiones de igual importancia. La cultura
fst saturada de emocién e inteligencia, Muchas de las
owas que el hombre, hace ni siquiera las experimenta
porque'las lleva a cabo sin conciencia, pero ‘una gran
Parte de la actividad humana es el resultado directo del
pensaiento consciente o esté impregnada de emocién y
fentimiento, El modo en que el comportamiento —y la
fultura<- pueden dividirse por el grado de conciencia o
oferta de Ibe capt
Rpuicaces