Caudal de Captacion y Tanque de Cedimentacion

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Estudios complementarios

Es también importante el conocimiento de otras características del río, que incidirán


en el diseño de la obra de captación, tales como contenido normal de arena, arrastre
de sedimentos durante las crecidas, magnitud del material de arrastre, etc. Esta
información será útil para la selección del dispositivo de captación más aconsejable, en
función del grado y tipo de material arrastrado, la magnitud de las fuerzas de empuje e
impacto sobre las estructuras y las previsiones en cuanto al material a utilizar en su
construcción, para evitar daños mayores a las mismas.

Tipos de captación
1. Canal de derivación
Consiste en simples bocatomas acopladas a un canal de derivación. Se utilizaran en ríos
de gran caudal en los cuales los mínimos de estiaje aportan el tirante de agua
necesario para derivar el caudal requerido. Deberán preverse rejas, tamices y
compuertas para evitar el ingreso de sólidos flotantes. Son recomendables en zonas de
muy baja pendiente (véase figura 1). El canal de derivación se construirá sobre tramo
rectilíneo o en tramo de transición entre curvas del curso superficial para el nivel

mínimo de aguas.
2. Captación de toma lateral
Es la obra civil que se construye en uno de los flancos del curso de agua, de forma tal,
que el agua ingresa directamente a una caja de captación para su posterior conducción
a través de tuberías o canal (véase figura 2). Este tipo de obra debe ser empleada en
ríos de caudal limitado y que no produzcan socavación profunda. La obra de toma se
ubicará en el tramo del río con mayor estabilidad geológica, debiendo prever además
muros de protección para evitar el desgaste del terreno natural. La obra de toma
lateral, también es empleada en presas derivadoras. La toma se localiza lateralmente a
la presa o en cualquier punto del perímetro del vaso de agua.
3. Captación de toma en dique

Es la obra civil que consiste en un dique de represamiento construido


transversalmente al cauce del río, donde el área de captación se ubica sobre la cresta
del vertedero central y está protegida mediante rejas que permiten el paso del agua
(véase figura 3).
a) Diseño hidráulico y dimensionamiento Para el dimensionamiento de la
captación es necesario conocer el caudal máximo de la fuente, de modo que el
diámetro de los orificios de entrada a la cámara húmeda sea suficiente para
captar este caudal o gasto. Conocido el gasto, se puede diseñar el área de
orificio sobre la base de una velocidad de entrada no muy alta y al coeficiente
de contracción de los orificios.
Calculo de la distancia entre el afloramiento y la cámara húmeda. Es necesario
conocer la velocidad de pase y la pérdida de carga sobre el orificio de salida
(figura). Según la ecuación de Bernoulli entre los puntos 0 y 1, resulta:
Mediante la ecuación de continuidad considerando los puntos 1 y 2, se tiene:

h0 es definida como la carga necesaria sobre el orificio de entrada que permite


producir la velocidad de pase.

Donde Hf es la pérdida de carga que servirá para determinar la distancia entre


el afloramiento y la caja de captación (L).

TANQUE DE SEDIMENTACION PARA EL DISEÑO


Un sedimentador es un tanque en donde se realiza la remoción de partículas
inferiores a 0.2 mm y superiores a 0.05 mm. Comprende cuatro partes: una
zona de entrada o estructura hidráulica de transición que permite una
distribución uniforme del flujo dentro del sedimentador; una zona de
sedimentación; una zona de salida constituida por un vertedero, canaletas o
tubos con perforaciones que recolectan el efluente; y una zona de recolección
de lodos, constituida por una tolva con capacidad para depositar los lodos
sedimentados y una tubería y válvula para su evacuación periódica (OPS
2005b). Los sedimentadores pueden ser tanques circulares o rectangulares
(CONAGUA 2015b). En tanques rectangulares, la relación longitud-ancho varía
entre 3:1 y 5:1, con profundidades de agua mayores a dos metros, longitud
menor de 90 m., ancho de 3 a 24 m. y pendiente suave, 1 ó 2 %; en tanques
circulares la pendiente en el fondo es del 8% regularmente (CONAGUA 2015b).

El tanque debe diseñarse para garantizar un desempeño satisfactorio en el flujo


máximo. La eficacia del sedimentador primario depende de factores como las
características de las aguas residuales, el tiempo de retención y el porcentaje
de retirada de lodo (TILLEY et al. 2014). Por lo general un sedimentador está
diseñado para proporcionar un tiempo de retención hidráulica de 1.5 a 2.5
horas (TILLEY et al. 2014; CONAGUA 2015b). En un tanque de dos horas de
retención, se puede separar del 50 a 70% de sólidos en suspensión. La
eliminación de estos sólidos reduce la demanda bioquímica de oxígeno
(CONAGUA 2015b). Ciertos factores, como las corrientes de viento, los cambios
de temperatura que producen diferencias de densidad en la masa de agua,
pueden afectar la eficacia del sedimentador (OPS 2005b). Se pueden
acondicionar placas o láminas en los sedimentadores para aumentar la
superficie de asentamiento y mejorar la eficiencia de remoción (TILLEY et al.
2014; OPS 2005b). Otra posibilidad es usar coagulantes químicos (TILLEY et al.
2014).

Idoneidad
La elección de una tecnología para asentar los sólidos se rige por el tamaño y el
tipo de instalación, la fuerza de las aguas residuales, las capacidades de manejo
y la conveniencia de un proceso anaerobio, con o sin producción de biogás.
Algunas tecnologías de tratamiento, como el tanque Imhoff y el reactor
anaerobio con deflectores, incluyen algún tipo de sedimentación primaria, por
lo que no requieren un sedimentador por separado. Sin embargo, muchas
tecnologías de tratamiento requieren la eliminación preliminar de sólidos para
funcionar correctamente (TILLEY et al. 2015). Es el caso de las tecnologías que
usan un material de filtro, como los humedales de flujo horizontales
subsuperficiales o filtro anaerobio de flujo ascendente (TILLEY et al. 2015,
CONAGUA 2015a).
La operación de esta tecnología es sencilla, por lo que puede convenir para
comunidades que no cuentan con recursos ni capacidades especiales (OPS
2005a). Por lo general, los sedimentadores circulares son más adecuados para
plantas pequeñas ya que el mecanismo de remoción de lodos es más simple y
requiere menos mantenimiento. Mientras los sedimentadores rectangulares
son más para contextos urbanos, generalmente en plantas grandes, ya que son
hidráulicamente más estables y es más fácil controlar el flujo para grandes
volúmenes de agua.

Como tecnología de los sistemas tratamiento de aguas negras con infiltración, con


conducción del efluente y de tratamiento (semi)centralizado), el sedimentador es
aplicable en poblados donde existen capacidades y recursos con suficiente disposición
de agua), donde se puede asegurar el vaciado y transporte motorizado de los lodos,
así como para la correcta disposición de la espuma que se genera en el sistema.
Debido a que se requiere un vaciado constante del lodo, esta tecnología puede ser
poco practica para casas dispersas, aun cuando cuenten con capacidades y recursos,
sin embargo, puede representar una opción. Esta tecnología puede utilizarse poblados
con escasa agua, pero con recursos y capacidades, como parte del sistema de con
conducción del efluente. El sedimentador forma parte de la batería de tecnologías
para tratar el efluente de la separación líquido-sólido de los lodos en una planta de
tratamiento de lodos, por lo que también forma parte del sistema de cámara simple.
Sin embargo, esto es posible solo si la comunidad cuenta con una entidad que vacíe las
cámaras, transporte y trate el lodo fecal.
Aspectos de salud y aceptación

Para prevenir el desprendimiento de gases olorosos, es necesario remover el lodo con


frecuencia. El lodo y la espuma deben manejarse con cuidado, ya que contienen altos
niveles de organismos patógenos, por lo que requieren tratamiento adicional y una
adecuada disposición final. Los trabajadores que entren en contacto con el efluente, la
espuma o el lodo deben usar ropa de protección adecuada (TILLEY et al. 2014). Cuando
la tecnología es bien operada, no deben existir problemas de malos olores. Sin
embargo, muchas veces, los sedimentadores no operan bajo las características para las
cuales fueron diseñados ya que cambian los flujos y la carga orgánica (TREJO DE LA
VEGA 2001). También puede pasar que las instalaciones de sedimentación no reciban
el mantenimiento adecuado, generando una acumulación de materias suspendidas,
una obstrucción en el sistema de distribución y los consecuentes malos olores (OPS
2005a). Por estas situaciones, la construcción de este tipo de tecnología puede llegar a
generar rechazo entre la población, en especial si se ubica cerca de las viviendas.
Operación y mantenimiento

En sedimentadores que no están diseñados para procesos anaerobios, la remoción


regular del lodo es necesaria para prevenir condiciones sépticas, así como la
acumulación y el desprendimiento de gas que pueda obstaculizar el proceso de
sedimentación al volver a suspender parte de los sólidos asentados (TILLEY et al. 2014).
El lodo transportado a la superficie por las burbujas de gas es difícil de remover y
puede pasar a la siguiente etapa de tratamiento (TILLEY et al. 2014). Dependiendo del
diseño del sedimentador, el desenlodado puede realizarse con bomba de mano,
suspensión, bomba de vacío o por gravedad, utilizando una salida baja. Si el fondo del
tanque está lo suficientemente inclinado, se facilita la remoción de lodo (TILLEY et al.
2014). Los sedimentadores primarios grandes a menudo están equipados con
colectores mecánicos que raspan continuamente los sólidos asentados hacia una tolva
de lodo en la base del tanque, desde donde se bombea a las instalaciones de
tratamiento de lodos (tanques de espesamiento o digestores) (TILLEY et al 2014;
CONAGUA 2015b). La eliminación frecuente de espuma y su adecuado tratamiento/
disposición final, ya sea con el lodo o por separado, también es muy importante;
puede realizarse manualmente o mediante equipos mecánicos de recolección para su
tratamiento y disposición adecuada (TILLEY et al. 2014; CONAGUA 2015b).

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