03 - Virgin Cowboy - Kat Baxter

TRADUCIDO POR: VALKARIN24
Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Epílogo
Sobre el Autor

¿Puede esta novia por correo fugitiva encontrar su para siempre con el
vaquero fornido que la salva?
Josie:
¿Qué tipo de mujer responde a un anuncio de una novia por correo y luego
se retira del trato?
Una desesperada. Como yo.
Mi papá acaba de morir, dejándome sola en el mundo. Estoy huérfana y sin

un centavo, tratando de encontrar a la gemela que nunca supe que tenía. La
única pista que tengo de su identidad y de mi propio pasado es el nombre
de un pequeño pueblo de Tennessee.
Precisamente por eso respondí al anuncio de novia por correo. Tenía la

intención de cumplir con mi parte del trato. Pero tan pronto como lo
conozco, sé que no puedo seguir adelante. Y fue entonces cuando conocí a
Chase, mi héroe de la vida real.
Chase:
¿Qué tipo de hombre roba la novia de otro?
Cuando veo a Josie tratando de escapar de las garras del desgraciado del
pueblo, tengo que intervenir y ayudar. No soy el héroe de nadie, pero el tipo
tiene tres veces su edad y es tan malo como parece. No hay forma de que la
deje ir a casa con él. Pagarle para sacarla del contrato es la parte fácil.
¿La parte difícil? Ella insiste en encontrar una manera de devolverme el

dinero. Así que le ofrezco un trabajo en mi rancho, solo para mantenerla
cerca. Es curvilínea, tentadora y está fuera de mi alcance. Pero me estoy
cayendo fuerte y rápido.
No quiero su gratitud. La quiero a ella.

JOSIE
Creo que mi nombre es Josie Cole.
Si me hubieras hecho esa simple pregunta hace seis meses, no me habría
resistido a mi respuesta. Pero eso fue antes de que todo cambiara. Antes de
saber que todo lo que me habían dicho sobre mi vida era mentira.
Había vivido toda mi vida como la única hija de padres mayores que habían
deseado desesperadamente tener hijos, pero que no habían podido concebir
hasta el final de la vida. Mi mamá, posiblemente la mujer más dulce y
cariñosa de todos los tiempos, me había adorado y me colmó de afecto. Mi
papá era brusco pero amable. Si yo era el centro del mundo de mamá, ella
era el centro del de él. Cuando ella murió de cáncer de mama cuando yo
tenía dieciséis años, nos rompió el corazón a ambos. Siempre había sido
taciturno y solitario. Cuando me gradué de la escuela secundaria, nunca se
me ocurrió ir a la universidad. Me necesitaba con él, y nunca habría tenido
dinero para la universidad aunque no lo hubiera hecho.
Habíamos sido pobres y nos habíamos movido mucho. No me había
preocupado por ninguna de esas cosas porque, como siempre decía mamá,
“Lo que importa es la familia. Mientras tengas familia, lo tienes todo”.
Luego, en su lecho de muerte, mi papá reveló lo impensable. Todo sobre el
dicho favorito de mamá era mentira. No tengo familia. No éramos familia en
absoluto.
La razón por la que mis padres me tuvieron tan tarde en la vida es porque
no era su hija. Ni siquiera fui adoptada legalmente.
Escuchar a mi “padre” decirlo, un día, mamá llegó a casa del trabajo con un
bebé recién nacido. Él la había amado demasiado como para negarle
nada. Así que sin siquiera preguntarle dónde me había conseguido,
metieron lo que pudieron en la parte trasera de su camioneta y se fueron en
medio de la noche, desapareciendo para comenzar una nueva vida con
nuevas identidades y un nuevo hijo.
La única pista que tengo sobre quién soy realmente y si me queda o no
familia es el nombre de la ciudad donde vivían antes de que yo naciera.
Después del funeral de papá, sintiéndome herida, traicionada y perdida,
cedí a la impulsividad que mis padres intentaron con tanto esfuerzo
controlar toda mi vida. Me propuse encontrar la verdad, sin importar a
dónde me llevara o cuál fuera el costo.

Así que aquí estoy en un estado extraño, en un pueblo pequeño y extraño
sentada en el mostrador de Red's Diner con mis últimos $ 26.43,
mordisqueando lentamente mi sándwich de queso a la parrilla, tratando de
hacerlo durar, desde quién sabe cuándo podré permitirme otra comida.
Y sí, la idea de que mi última comida por un tiempo sea un sándwich de
queso a la parrilla es un poco deprimente, pero era lo más barato del
menú. Tomo un trago de agua, y luego la señora detrás del mostrador, Violet
—me dijo antes— coloca otro plato frente a mí. Este es más pequeño y tiene
un pedazo de pastel.
La miro y niego con la cabeza, un poco en pánico porque si bien se ve
delicioso y huele increíble, no tengo espacio en mi presupuesto para lo
increíble. "Yo no ordené eso".
Ella me da una sonrisa cálida y genuina. Es el tipo de sonrisa que te hace
sentir como si fueras instantáneamente amigo de alguien, incluso si nunca
lo has conocido. Una sonrisa que dice: “Sí. Seremos amigos. Solo acéptalo
porque así son las cosas”.
Automáticamente le devuelvo la sonrisa, pero antes de que pueda empujar
el plato sobre el mostrador hacia ella, levanta la mano para detenerme.
"Es una regla aquí en Red's. La primera visita de todos es por cuenta de la
casa e incluye una rebanada de mi famoso pastel de manzana y canela".
Intento enviarle una mirada escéptica y con ojos acerados. Porque estoy un
noventa y siete por ciento segura de que ella hizo esa “regla” porque me veo
tan patética.
Y sí, me veo patética. Lo sé.
Pero los Cole no aceptan caridad. Esa es una regla que ha estado tan
profundamente arraigada en mí, es solo parte de mi ... bueno, diría que está
en mi sangre y en mi ADN, pero eso es una tontería ahora que sé que mi
sangre y mi ADN no tienen nada que ver con ser un Cole.
Aun así, no tomo caridad.
Debe ver que estoy a punto de discutir con ella porque pide refuerzos. "¿No
es así, Chase Michael?" Mira hacia el mostrador y veo a un gran vaquero
sentado allí.
Es un testimonio de lo consumida que he estado preocupándome por mi
terrible situación actual que me perdí de ver una montaña de un hombre
sentado a solo unos taburetes de mí. Tiene un sombrero de vaquero sentado

en el taburete junto a él, y las botas desgastadas descansan en el piso
porque es claramente tan alto que básicamente está apoyado en el taburete.
El hombre mira a Violet. "Lo siento, Sra. Violet, no estaba escuchando.
Estaba envuelto en tu delicioso almuerzo". Incluso por su perfil, puedo decir
que la sonrisa que le ofrece es tímida.
No puedo ver su rostro completo desde este ángulo, pero veo una mandíbula
fuerte, cubierta por una barba corta, y un cabello oscuro y ondulado tan
espeso que mis dedos pican por tocarlo. Sus piernas gruesas están
envueltas en jeans gastados que apuesto a que se amoldan muy bien a lo
que probablemente sea un trasero fornido. Mis mejillas arden con ese
pensamiento. ¿Qué me pasa que me estoy comiendo con los ojos a este
extraño?
"Le estaba diciendo a nuestra nueva amigo aquí", dice Violet, luego se gira
hacia mí. "¿Cuál es tu nombre, cariño?" ella me pregunta.
"Josie."
Violet sonríe, es la misma sonrisa amistosa que ilumina su ya bonita cara,
luego mira al vaquero. "Le estaba diciendo a nuestra nueva amiga, Josie,
que la primera comida aquí en Red's es gratis y viene con una rebanada de
mi pastel. Ella me miraba como sospechosa, así que pensé en dejarle
confirmado que es la verdad".
"Sí, señora." Luego vuelve su mirada hacia mí y juro que me trago la
lengua. "Lo que dice Violet es verdad".
Su voz profunda con un marcado acento de Tennessee fluye sobre mí, y
reprimo un escalofrío. Del buen tipo.
Sé que probablemente lo estoy mirando, pero es el hombre más atractivo
que he visto en mi vida. Por supuesto, vengo de una vida muy protegida, así
que no he conocido a muchos hombres. Pero a diferencia de las bellezas
resbaladizas y cinceladas que ves en las revistas y en la televisión, este
hombre es muy guapo y robusto. No hay nada refinado en él, pero solo
mirarlo me hace sentir cálida y segura, pero también con un hormigueo y
un poco sin aliento.
Lo que suena loco incluso dentro de mi cabeza. Quizás sea por falta de
sueño.
Prácticamente puedo sentir a Violet mirando de un lado a otro entre esta
montaña de hombre y yo, y mi sonrojo se profundiza.
"Chase Michael, ven aquí y preséntate a Josie", dice Violet.

Él asiente con la cabeza y se pone de pie, y Dios mío, es enorme. Tiene que
medir más de un metro ochenta, es grueso y tiene el pecho como un
tonel. Todo mi cuerpo se calienta y creo que podría estar hiperventilando.
Y luego está parado a mi lado, extendiendo una mano.
Pongo mi palma en la suya, y me da el fantasma de una sonrisa. Estoy
demasiado estupefacta para devolverle la sonrisa.
"Josie, gusto en conocerte", dice con ese acento profundo. Juraría que veo
el más leve tinte de rosa en sus mejillas.
Su enorme mano del tamaño de una pata de oso está encallecida contra la
mía, pero no tengo ningún deseo de soltarlo. No soy una de esas mujeres
diminutas y delicadas, y nunca había tenido mi mano tan envuelta en la
mano de un hombre antes. De hecho, quiero deslizarme a su lado y
simplemente inclinarme. Solo como una especie de madriguera.
Que es el instinto más tonto, dado que lo acabo de conocer. Y también que
mi vida es un caos. No tengo ni idea de cuál será mi próximo paso en la vida,
pero es evidente que abrazar a extraños al azar no debería estar en la lista
de posibles pasos.
Desde que supe la verdad sobre mi historia familiar, asumí que mis padres
me mantuvieron protegida toda mi vida porque tenían miedo de que alguien
supiera la verdad y me apartaran de ellos. Pero tal vez sea en realidad
porque sintieron que la primera vez que conocí a un extraño súper caliente,
querría treparlo como un árbol.
Quiero decir, probablemente sea lo primero, pero en este punto, ¿quién
sabe?
"Encantada de conocerte", me las arreglo para decir. Incluso me obligo a
soltar su mano. ¡yay, para mí!
Violet coloca otra rebanada de pastel frente al taburete a mi lado y
asiente. "Aquí, cariño, también tienes un poco de pastel", le dice a
Chase. Luego se gira hacia mí. "Tendrás que perdonarme por ser
entrometida, pero tu teléfono ha estado sonando cada pocos minutos.
¿Estás en algún tipo de problema, Josie?"
Finalmente, aparto la mirada de Chase, preparada para quitarme los
calcetines. Pero la mirada de genuina preocupación en los ojos de Violet casi
me deshace.

He intentado con todas mis fuerzas ser fuerte y mantenerme unida desde
que murió papá. Los meses transcurridos desde entonces han sido un
borrón de dolor y confusión. Y soledad.
Tanta soledad.
Ahora sé por qué vivimos una vida tan solitaria y aislada. Por qué trabajaron
tan duro para protegerme. Lo que nunca entenderé es por qué no vieron lo
sola que estaría una vez que se fueran.
Han pasado meses desde que alguien, incluso un relativamente extraño, me
ha mostrado tanta amabilidad. Soy como una víctima de congelación a la
que empujan a un baño tibio. La conmoción casi me rompe.
Abro la boca para responder, pero las lágrimas brotan de mis ojos y tengo
que cerrar la boca de golpe o arriesgarme a romper a llorar.
Trago saliva, reúno mi coraje y trato de imaginar cualquier forma en que no
pueda salir de este lío en el que estoy sin pedir ayuda.
Los Cole no aceptan la caridad. E incluso si no soy un Cole, detesto la idea
de cargar a alguien más con mis errores. Odio necesitar ayuda. Y odio aún
más que yo sola me haya metido en este lío. De acuerdo, tuve algo de ayuda
de mis queridos padres difuntos que me mintieron toda mi vida. Pero la
razón por la que estoy aquí en este restaurante… todo yo.
Pero la verdad es que todos los sándwiches de queso a la parrilla del mundo
no pueden resolver esto. Mis $ 26,43 no pueden resolver esto.
No necesito caridad, pero necesito ayuda. Más bien desesperadamente, de
hecho.
"Realmente no lo sé", lo admito. Miro mi teléfono y es el mismo
número. Siete llamadas telefónicas perdidas y doce mensajes de texto.
Violet sirve tres tazas de café y luego las deja sobre la encimera. "Escúpelo,
cariño". Ella asiente con la cabeza hacia el restaurante detrás de
nosotros. "Somos los únicos aquí. No tengo otros clientes a los que
atender. Ningún otro lugar a donde ir. Si puedo ayudar, lo haré. Y conozco
a Chase lo suficientemente bien como para saber que él diría lo
mismo". Intercambian una mirada, y por el rabillo del ojo veo que asiente
con determinación. "Estás a salvo aquí".
Trago saliva, deseando que sus palabras sean ciertas. Se sienten
verdaderas. Me siento segura en este momento. Más segura de lo que me he
sentido en meses. Quizás más segura de lo que nunca me he sentido. Y
aunque estoy segura de que la amabilidad de Violet, el café y el pastel

ayudan, sospecho que mi repentina sensación de seguridad tiene mucho
que ver con el gigante silencioso a mi lado.
"Es una especie de historia larga". Hago una pausa, dando a Violet y Chase
la oportunidad de encogerse de hombros. Pero Violet solo asiente y toma un
sorbo de café, y puedo sentir la presencia constante y reconfortante de
Chase mientras escucha, así que continúo. "Intentaré pasar a las partes
principales. Básicamente, descubrí hace un par de meses que todo lo que
creía sobre mi vida era una mentira. No lo sé con certeza, pero sospecho que
me secuestraron cuando era bebé". Esto es un poco exagerado, pero todavía
no estoy lista para admitir en voz alta que mis padres eran criminales. "No
hay ningún registro, pero sé que tengo una hermana gemela en alguna
parte, y mi única pista es que nacimos en el hospital de Jasper".
"Oh, cariño", arrulla Violet y aprieta mi mano.
Exhalo lentamente. "De todos modos, quería venir aquí para ver si podía
encontrar alguna información, pero cuando mi papá murió, me dejó con una
montaña de deudas. Tuve que vender la casa para pagarla, y cuando lo hice,
solo me quedaban cincuenta dólares".
Hay detalles que dejo fuera. No describo mi búsqueda frenética en la casa
de mis padres en busca de pistas sobre mi origen. Por todo tipo de
registros. No hablo de mi búsqueda infructuosa de un certificado de
nacimiento. O la asombrosa revelación, gracias a un bibliotecario amable,
pero en última instancia inútil, de que sin uno, no puedo obtener una
licencia de conducir o una identificación o una tarjeta de seguridad social. Y
sin ninguna de esas cosas, no puedo conseguir trabajo.
Soy, esencialmente, una persona que no existe. No tengo forma de
mantenerme.
Es demasiado humillante admitirlo. Así que me salto esa parte. "Entonces
vi un anuncio y me pareció que era mi única esperanza". Me estremezco, ni
siquiera quiero terminar la historia. Oh, qué pensarán de mí cuando les dé
el resto de los detalles, incluso si esta parte no es la peor. "Fue para un
servicio de novias por correo".
Lanzo una risa incómoda. "Ni siquiera sabía que todavía era una cosa. Pero
la empresa paga todos los costos de reubicación. No sabía qué más
hacer. Así que encontré a un hombre que buscaba una novia aquí en
Whiskey Run. Fue lo más cerca que pude estar de Jasper".
A mi lado, Chase se quedó quieto, con la taza de café a medio camino de sus
labios.

"¿Estás casada?" él pregunta.
Le echo un vistazo. "No. No pude seguir adelante con eso. Pensé que podía",
digo rápidamente. No quería que Chase o Violet pensaran que yo acababa
de usar a la compañía para mis gastos de viaje y había planeado escapar del
matrimonio. "Tenía la intención de cumplir con mi parte del trato, pero
cuando llegué aquí, simplemente no pude. Todas las llamadas y mensajes
son de la empresa. Supongo que se preguntan dónde estoy y por qué me
salté el día de mi boda ". Miro hacia abajo a lo que estoy usando; una triste
excusa de un vestido de novia, con su estampado floral azul pálido y su
sencillo estilo evasé. Incluso descolorido y con unos pocos años, era lo más
bonito que tenía colgado en mi armario.
Finalmente reúno el coraje para mirar a Violet, seguro que veré condenación
en sus ojos, pero en cambio, ella solo me mira, pensativa.
"¿Con quién se suponía que te ibas a casar?" Violet pregunta.
Arrugo la frente. "Señor Crawford". Dejo caer mi rostro entre mis manos. "Lo
vi esperando fuera del juzgado. En el momento en que lo vi, supe que no
podía seguir adelante. No tengo ni idea de porqué. Solo lo supe. Así que me
di la vuelta y me alejé. No creo que me haya visto".
"¿Rick Crawford?" Pregunta Chase.
"Sí, creo que ese es su primer nombre".
"Tiene el doble de tu edad. Al menos" dice Chase, un gruñido entrelazando
su voz.
"Y mezquino como un avispón", agrega Violet. Ella se acerca y me da una
palmada en la mano, asintiendo. "Hiciste lo correcto confiando en tu instinto
acerca de él. Ese hombre tiene cien libras de maldad metidas en una bolsa
de veinte libras. Ya ha tenido otras tres esposas a las que ahuyentó".
Mi estómago se revuelve ante la idea de que podría haberme unido a una
persona así. "Soy una idiota". Niego con la cabeza. "Simplemente no sabía
qué más hacer". Doy una risa nerviosa. "Y sabía que entrar aquí y ordenar
el almuerzo no resolvería nada. Pero pensé que tal vez si pudiera sentarme
y pensar, se me ocurriría una solución".
En ese momento, mi teléfono suena contra la encimera.
Chase se mueve y lo alcanza, su grueso brazo ni siquiera me toca, pero
todavía siento el calor de su cercanía. Desliza mi teléfono y se lo lleva al oído.
"Hola", dice. Luego se pone de pie y se aleja del mostrador.

Miro a Violet. "¿Qué está haciendo?"
Violet sonríe mientras lo mira, con un brillo de picardía en sus
ojos. "Encargándose de las cosas, me imagino. Chase Michael es tan bueno
como vienen. Un chico tan dulce".
"¡Chico! Es enorme".
Violet se ríe. "Eso es. Es un gigante amable y lo conozco de toda la vida. Es
buena gente".
Lo miro y me doy cuenta de que ahora ha sacado la billetera y está mirando
algo dentro. Él asiente, habla un poco más y luego guarda su billetera. Para
cuando regresa y me entrega el teléfono, la llamada ha terminado.
"Todo ha sido arreglado, Josie. No te volverán a llamar".
Lo miro a la cara, esos cálidos ojos marrones que me recuerdan a la leche
con chocolate. Eso es tonto, lo sé, pero lo miro y solo puedo pensar en todas
esas cosas reconfortantes que amo. Chocolate con leche y acurrucarse en el
sofá con un buen libro, el ronroneo de un gato y el silencio de una primera
nevada.
Pero en lugar de perderme en sus ojos, me obligo a pensar en sus palabras.
"No entiendo", digo.
Levanta un gran hombro en un encogimiento de hombros. "Pagué el monto
de sus costos de reubicación. Así que todo con la empresa se ha resuelto".
Arrugo la frente. "¿Por qué harías eso?"
"Buena gente", murmura Violet, su expresión un poco engreída, luego
continúa limpiando las encimeras.
Miro de él a ella y viceversa. No estoy segura de qué decir o hacer.
Porque los Cole no aceptan caridad. Incluso cuando están desesperados.
Abro y cierro la boca.
¿Cómo voy a devolverle el dinero?
Sé exactamente cuánto cuestan esos honorarios porque estaba en el
contrato que firmé. Antes de que pueda siquiera pensar en qué decir a
continuación, Chase pregunta: "¿Necesitas un lugar donde quedarte?"
Me estremezco. Mierda, ni siquiera había pensado tan lejos. Y mis últimos
veinte dólares no me van a encontrar un hotel. Vuelvo a mirar el rostro de
Chase, su expresión cálida.

Todavía no estoy dispuesta a admitir cuán desesperados son mis apuros,
pero él claramente ve la verdad en mi expresión.
Él simplemente asiente. "Entonces vamos, puedes quedarte conmigo. De
hecho, acabo de tener un perro con una camada de cachorros, y podría usar
un par de manos extra para ayudar con eso".
Quiero protestar. Quiero tener otra opción.
Pero no lo hago. Oficialmente estoy completamente sin opciones. Y no
importa lo difícil que sea pagarle a Chase si continúo aceptando su ayuda,
será imposible si muero de hambre o si me arrestan por merodear o me
envían a la prisión de deudores o lo que sea que les suceda a los pobres y
sin hogar en Whiskey Run.
Me pongo de pie y casi me caigo del taburete. Grandes manos llegan a mis
caderas, estabilizándome. Todo mi cuerpo cobra vida. Es una clase de alerta
diferente a la que sentiría si tuviera miedo.
Como si mi situación ya no fuera lo suficientemente absurda, ahora me voy
a casa con el primer hombre que me ha atraído.
Mi cuerpo declarando audazmente: ¡SOY MUJER! Y es mirar a Chase y
darse cuenta de que es un hombre. Un hombre corpulento y fornido, de
rostro amable y voz amable, y aficionado a pagar las deudas de mujeres al
azar.
¿Cómo es posible que este hombre que parece decidido a resolver todos mis
problemas sea mi mayor problema de todos?

CHASE
Nada se ha sentido más bien que mis manos en las caderas de Josie. Quiero
acercarla a mí, hasta que nada más que un aliento separe nuestros
cuerpos. Pero ignoro ese instinto. Esta mujer no me pertenece y no tengo su
permiso para tocarla de esa manera.
Incluso si lo hiciera, ella está claramente molesta. Según lo que describió,
los últimos meses de su vida han sido un infierno. Claramente está tratando
de mantener la barbilla en alto y ser fuerte, pero la vida la ha estado
pateando en los dientes. Necesita un refugio seguro y un buen amigo. Ella
no necesita que la manosee.
Una vez que está firme sobre sus pies, dejo caer mis manos y doy un paso
atrás. Luego miro esos ojos azules insondables. Nunca había visto ojos como
los de ella. Son tan azules que quiero preguntarle si son reales o si lleva
lentes de contacto.
Pero tienen que ser reales porque nada en Josie se siente como si fuera del
tipo que gasta dinero en lentes de contacto de colores.
"¿Estás bien?" Pregunto.
Ella asiente, su lengua rosada se desliza hacia afuera para humedecer sus
labios.
Quiero besarla y ni siquiera conozco a esta mujer. Pero todo dentro de mí
me dice que ella es mía. Mía para proteger. Mía para apreciar. Mía para
mantener.
Pero soy la primera persona en admitir que mis instintos son una mierda
cuando se trata de mujeres, especialmente aquellas que son tan bonitas.
Cometí ese error una vez antes. Si una mujer te llama su amigo, eso es todo
lo que serás. No importa lo que te deje hacer en privado. Si te tiene en la
zona de amigos, si solo piensa en ti como un amigo, eso es todo lo que
serás. No sirve de nada esperar que algún día quiera pasar a algo más.
Exhalo lentamente porque no importa lo que esté sintiendo. Acabo de
conocer a Josie y ella no me pertenece.
Se abre la puerta y entra el esposo de Violet, Josh, con su bebé en
brazos. Camina directamente hacia su esposa y le da un beso.

Ver ese intercambio íntimo es como una patada en el estómago. Se suponía
que debía tener eso. Pero la chica a la que le di mi corazón me lo devolvió y
se fue de la ciudad.
"Hola, Chase", dice Josh con una sonrisa fácil. Se acerca y me da la mano.
"Esta es Josie", dice Violet. "Ella es nueva en la ciudad y va a ayudar a Chase
en el rancho".
Josh se vuelve lentamente para mirar a su esposa, sus ojos se entrecierran
levemente, pero su voz está llena de diversión cuando pregunta: "Lo estás
haciendo de nuevo, ¿no?".
Agarra un par de recipientes para llevar y empaca nuestras rebanadas de
pastel. "Ni siquiera sé de qué estás hablando".
"Uh Huh." Entonces Josh se gira hacia Josie. "Encantado de conocerte y
bienvenida a Whiskey Run".
Ella sonríe con timidez. Lo entiendo; Josh es un gran jugador de fútbol
americano de la NFL. Todas las mujeres se sienten atraídas por él, a pesar
de que solo tiene ojos para Violet.
Y la sonrisa que Josie le da a Josh ni siquiera es coqueta. Pero es el
recordatorio que necesito de que una chica bonita como Josie querría un
hombre así, no un tipo grande y corpulento como yo.
Aun así, ella me necesita, así que haré lo que pueda para ayudarla.
Mientras recuerde que eso es todo, estará bien.
Puedo ayudarla sin esperar nada a cambio. Es lo que haría cualquier
persona decente.
Violet pasa una bolsa con nuestros postres empaquetados y sonríe. "Aquí
tienes."
"Ni siquiera sé qué decir", dice Josie.
"No necesitas decir nada, cariño". Violet toma a su bebé de los brazos de
Josh y lo besa por toda su carita. "Me alegro de habernos conocido, Josie".
Los increíblemente ojos azules de Josie se llenan de lágrimas. "Me alegro
también." Luego vuelve su mirada hacia mí y me da una sonrisa
acuosa. "¿Estás seguro acerca de esto?"
"¿Te gustan los animales?"
"Amo a los animales."

"Excelente. Estas contratada. Vamos." Puse mi mano en la parte baja de su
espalda, apenas tocándola para guiarla hacia mi camioneta. No soy tan
caballero como para mantener mis ojos fuera de la curva regordeta de su
trasero mientras su falda se aferra a él mientras camina. Mi polla comienza
a endurecerse, lo cual es prueba de que soy un depravado.
La pobre Josie ha tenido un día traumático y me estoy excitando. No es mi
mejor momento.
Le doy un rápido empujón a mi camioneta, con cuidado de no tocarla
demasiado porque, joder, si no quiero ahuecar su culo y darle un buen
apretón fuerte. Cierro los ojos y respiro profundamente.
Una mano suave se posa en mi hombro. "¿Estás bien?" ella pregunta.
La miro y asiento con la cabeza bruscamente, luego me alejo. Cuando pone
su mano en su regazo, cierro la puerta y doy la vuelta al lado del
conductor. Me ajusto los jeans antes de subirme y arrancar el motor.
Entonces mi problema comienza de nuevo una vez que estamos encerrados
en la cabina de mi camión. Porque ahora estoy lo suficientemente cerca
como para que su dulce aroma se infiltre en mis sentidos. Huele a
melocotones y sol, y maldita sea si eso no me hace quererla a ella y al pastel.
El viaje desde Red's Diner en la ciudad hasta la granja de caballos que posee
mi familia generalmente toma unos buenos veinte minutos.
Pasan tres minutos antes de que Josie comience a hablar. "Entonces, ¿qué
tipo de perro tienes?"
"Yo tengo varios."
"¿Pero el de los cachorros?"
"Oh. Creo que es una mezcla de pastor y labrador. No estoy seguro
exactamente".
"Siempre quise tener perros, pero mis padres…" hace una pausa, luego
respira hondo. "Las personas que me criaron nunca me dejaron tener
mascotas. Mamá siempre decía que era porque nos movíamos demasiado.
Este lugar en el que vivíamos tenía un gato callejero que tenía gatitos. Jugué
con ellos un rato. Antes que tuviéramos que mudarnos".
Su voz triste y sus palabras tristes me desaniman, y todo lo que quiero
hacer es envolver a esta mujer en mis brazos y nunca dejarla ir. Quiero
protegerla de cualquier dolor por el resto de sus días. Incluso con Penny,
nunca sentí tales instintos protectores. Por supuesto, Penny tenía una

buena familia y una educación decente, padres que la adoraban. No lo vi
hasta que fue demasiado tarde, pero Penny tenía tanto de todo lo que podía
desear; ella nunca me quiso realmente.
Josie no es nada de eso. Pero incluso sin nada, veo la fuerza en ella. La
necesidad de ser útil. Ese tipo de valor y coraje solo me hace querer ayudarla
más. Así que solo voy a atribuir todas estas tendencias protectoras de los
cavernícolas a la empatía de que Josie ha tenido una mala racha.
"¿Cuál es el nombre de la mamá perro?"
"Lady. Llego a mí embarazada, por eso no estoy seguro de a qué nos
enfrentamos. Pero el veterinario dijo que probablemente era una especie de
pastor mezclado con un labrador. Sin embargo, no estoy seguro de cuál era
el padre. Los cachorros son pequeños y lindos sinvergüenzas". Bajo el
camino de tierra lleno de baches que conduce a la propiedad de mi
familia. "¿Quieres conocer a los cachorros primero?"
"¿Primero? ¿Qué viene en segundo lugar?" ella pregunta.
"Oh, bueno, yo vivo aquí", asentí con la cabeza hacia el camino a nuestra
izquierda. "Pero la casa grande está abajo en ese camino. Los cachorros
están en mi casa".
"No me di cuenta de que había otras personas aquí".
"Solo mi familia. Tenemos un poco más de noventa acres y criamos caballos.
Vivo en el antiguo lugar de mi abuela. Lo he estado arreglando, pero es un
proceso lento, así que solo tengo un dormitorio. Puedes quedarte en la casa
grande con mis padres. No les importará en absoluto".
Ella niega con la cabeza, sus ojos azules muy abiertos; hay un leve destello
de miedo en sus ojos, pero también determinación.
Aprieto los frenos y mi camión se detiene en medio de una nube de
polvo. "Josie, nadie aquí te hará daño. Nunca. No hay por qué tener
miedo. Te lo prometo".
Ella traga saliva visiblemente y me da un pequeño asentimiento, pero esa
firme determinación permanece. "No quiero quedarme en ningún otro lugar
que no sea contigo. Puedo dormir en el sofá o incluso en el suelo. Estoy
acostumbrada a arreglármelas con cualquier cosa. Además, no puedo
cuidar de los cachorros si no estoy donde estén".
Mi corazón se aprieta, y en este momento quiero darle todo a esta
mujer. Ojalá mi pequeña casa de campo fuera más grande y más grandiosa
para poder tratarla como una maldita reina. Si ella me perteneciera, seguro

que haría exactamente eso. Pero Josie no me quiere así, como una mujer
quiere a un hombre, simplemente se siente cómoda conmigo.
Asiento con la cabeza. "Seguro. Puedes quedarte conmigo." Quizás después
de conocer a mi familia mañana cambie de opinión.
"Gracias", dice, con la voz tensa.
Miro en su dirección, y ella me lanza una pequeña sonrisa, antes de bajar
la mirada.
Por mi vida, no puedo leer esa sonrisa suya. Si no lo supiera mejor, pensaría
que ella realmente quiere estar conmigo. Aunque no puede ser por la razón
por la que quiero estar con ella. No puede ser nada de eso.
No, debe ser solo toda esta feroz determinación para abrirse camino en el
mundo. Lo vi, claro como el día, en el restaurante. La forma en que ni
siquiera quería aceptar un queso a la parrilla de tres dólares y una rebanada
de pastel en la casa. La forma en que se resistió cuando se dio cuenta de
que yo había pagado sus honorarios por el servicio de novias por correo. Ni
siquiera era tanto dinero. No al menos para mí. Pero me di cuenta de que le
molestaba profundamente que no hubiera podido pagarlo ella misma.
La única forma lógica en que puedo interpretar su afirmación sobre el deseo
de estar conmigo, dondequiera que esté, es a través de la lente de su orgullo.
Sí, eso tiene sentido.
Conduzco el resto del camino hasta mi casa y estaciono el camión
enfrente; la pintura blanca desconchada del exterior se refleja en mis
faros. Me estremezco un poco por lo gastada y pequeña que está la casa.
Esta pequeña cabaña es la primera casa construida en esta propiedad, a
principios del siglo pasado. El padre de mi abuela la construyó él mismo
cuando compró el terreno por primera vez. La casa es rústica y gastada,
generaciones de amor, risas y dolor impregnadas de las paredes de madera
y los pisos de madera. Si bien amo mi casa y la historia que representa y el
futuro que espero que tenga, está lejos de ser elegante.
"No esperaba tener invitados, así que ..."
"No se preocupe por nada de eso. Tú eres el que me está haciendo un gran
favor. Nunca podré devolverte el dinero".
Dejé el camión en el estacionamiento. "No necesitas pagarme. Vas a cuidar
a mis cachorros, lo que me ayudará mucho".

En verdad, probablemente no necesito la ayuda. He manejado una camada
antes. Solo se necesita programar descansos entre tareas en el rancho para
correr a casa y verificar las cosas. Pero como estoy haciendo un trabajo
secundario para Carter Grant ayudándolo a preparar su entrenamiento de
caballos, tengo una doble función en este momento.
"Eres muy dulce", dice en voz baja, moviendo su mirada hacia la mía y luego
hacia otro lado, de esa manera tímida que lo hizo antes.
Y mi polla se endurece un poco más. Si ella supiera lo NO dulce que
realmente soy. La ayudo a salir de la camioneta y luego la llevo hasta la
puerta de mi casa. La que actualmente es un verde desvaído.
"Necesita volver a pintarse, pero todavía no he elegido un color. Por
supuesto, todo lo que hay dentro y fuera de la casa necesita una capa de
pintura y más".
Su mano agarra mi antebrazo. "Chase, está bien. Relájese".
No me relajaré pronto mientras ella siga tocándome y diciendo mi nombre
así. Quito el seguro a la puerta y luego la abro. Mis otros cachorros, Lilo y
Stitch, ya están ladrando desde el patio cercado detrás de mi casa.
Inmediatamente voy a la puerta trasera para dejarlos entrar. "¿Quiénes son
mis buenos bebés?" Yo arrullo. Pero esos traidores pasan directamente a mi
lado y se dirigen directamente a Josie. Ella cae de rodillas y los acaricia a
ambos, hablando dulcemente y riendo.
Esta mujer me va a matar. Lo sé. Me doy la vuelta y me acomodo. De
nuevo. Si se ha dado cuenta de que sigo haciendo eso, no ha dicho nada.
Pero ella pensará que tengo algún tipo de problema médico.
Ella me mira, su sonrisa amplia y esos brillantes ojos azules
brillando. "¿Cuáles son sus nombres?"
Agarro la cola de la mezcla peluda de golden retriever. "Este es
Stitch". Luego señalo al labrador marrón chocolate que se ha sentado
prácticamente en el regazo de Josie. "Y esa es Lilo".
Ella mira hacia arriba, su sonrisa enorme. "¡Lilo y Stitch! ¡Me
encanta!" Frotando las orejas de Lilo, dice: "Ohana significa ..."
"Familia", decimos los dos al mismo tiempo.
Su mirada se encuentra con la mía y la siento como un puñetazo en el
estómago.

Maldita sea. ¿Cómo diablos entró esta mujer en mi vida? Con sus ojos de
un azul loco y su sonrisa que quita el aliento, y nuestra aparente habilidad
para terminar los pensamientos del otro.
De acuerdo, es una cita de una película bastante popular, así que
probablemente me estoy adelantando a mí mismo, pero siento que ella fue
hecha solo para mí.
No, espera. Definitivamente me estoy adelantando.
Porque no hay forma de que esta hermosa criatura incandescente haya sido
creada solo para mí.
Y la única razón por la que ella está aquí en mi casa es porque necesita
desesperadamente la ayuda de un amigo. Eso es todo lo que puedo ser para
ella.
Me aclaro la garganta y continúo como si Josie no hubiera metido la mano
en mi pecho y me hubiera agarrado el corazón. "Lilo cree que es un perro
faldero. Puedes hacer que se mueva".
"Nunca", dice con fiereza. "¡Los amo!"
Sé lo que dijo. Ella ama a mis perros. Por supuesto que lo hace. Todos aman
a mis perros. Son buenos cachorros. Pero viniendo de ella, se siente casi
como un castigo. Su afecto por mis perros ... Estoy celoso de mis malditos
perros. ¿Qué está mal conmigo?
Me doy la vuelta antes de ponerme en ridículo. "Lady y los cachorros están
por aquí".
Escucho a Josie ponerse de pie y seguir detrás de mí. Y luego, de nuevo, ella
cae de rodillas al lado de las mantas donde Lady yace amamantando a sus
nuevos cachorros.
"Oh Dios mío. Mírense a todos ustedes. Tanta preciosidad". Ella rasca a
Lady entre las orejas, y la nueva madre levanta la cabeza y la mira
adormilada. "Qué buena mamá, cuidando a tus bebés así. Bueno, voy a
cuidarte muy bien". Lady responde lamiendo la mano de Josie. Si bien no
he tenido a Lady durante tanto tiempo, y ella no es particularmente tímida
con la gente, nunca ha sido abiertamente afectuosa tampoco.
Entonces me golpea, fuerte como si alguien me golpeara en la cabeza, Josie
es fácil de amar. Y estoy tan jodido.

JOSIE
Lo primero que noto cuando me despierto es que estoy sonriendo. Abro los
ojos y escaneo mi nuevo entorno. A pesar de que Chase había cambiado la
ropa de cama anoche antes de insistir en que tomara su cama, todavía huele
a él. Entierro la nariz en la almohada e inhalo profundamente. Todo acerca
de este momento me hace sentir segura y protegida de una manera que no
lo había hecho en meses.
Quizás incluso años, si soy honesta conmigo misma. Una vez que perdimos
a mamá, papá simplemente ... ya no era él mismo. Sí, seguía siendo el
“adulto” responsable. La persona que conducía y compraba víveres y
mantenía un techo sobre nuestra cabeza. Pero estaba tan perdido sin
ella. Lo cuidé tanto como él me cuidó a mí.
No me quejo, honestamente. Sé que a muchos niños les va peor que a
mí. Incluso con mi loca historia y mi situación actual, todavía me amaban.
Pero no me había sentido tan segura en años. Y alguna vez sentido esta
delicia cálida y protegida que viene con dormir en la cama de un hombre,
incluso si él no está en ella en ese momento.
Anoche dormí. Sin sueños, sin preocupaciones, simplemente acurrucada en
la cama, rodeada por el aroma masculino y amaderado de un hombre que
acababa de conocer, y dormí.
He leído suficientes novelas románticas para saber que estoy en peligro de
enamorarme de este hombre. Pero también soy realista.
En este momento, mi vida es tan inestable. No tengo nada que ofrecer a un
hombre como Chase, que es amable y guapo, y obviamente muy querido en
Whiskey Run. Y que también tiene su propia casa en esta hermosa franja
de tierra. Bien podría ser un príncipe real; él está tan fuera de mi liga.
Solo soy una chica sin familia, sin educación y sin futuro. Ni siquiera puedo
hacer una broma sobre tener apenas veinticinco dólares a mi nombre porque
la verdad es que ni siquiera tengo mi nombre.
Pero incluso si lo único que Chase es para mí es un amigo, lo aceptaré
porque sé dentro de mis huesos que es un buen hombre. El mejor
hombre. Me arrastro fuera de la cama y me dirijo al baño para ocuparme de
mis asuntos matutinos. La camiseta de Chase con la que dormí me llega
casi a las rodillas. Es tan alto, ancho y grande.

Mis pezones se aprietan contra la suave tela de algodón. Es solo un hombre
puro, y todo en él me atrae como mujer. Es la primera vez en mi vida que
esto sucede. Claro que me enamoré de las estrellas de la televisión, y antes
de tener que cambiarme a la educación en casa, había chicos en la escuela
que pensaba que eran lindos. Pero nada podría haberme preparado para mi
reacción a Chase.
Miro hacia la sala de estar y no veo ni rastro de él, así que me dirijo a la
habitación de los cachorros para ver cómo están Lady y su camada. Allí
encuentro una nota pegada a la pared. La letra es masculina pero
ordenada. El solo hecho de ver mi nombre y saber que él lo escribió hace
que mi vientre se estremezca.
Pongo los ojos en blanco porque, ¡cálmate!
Saco el papel de la pared y me bajo al suelo para leerlo mientras reviso a los
cachorros. Me dice que hoy está trabajando en la casa de un compañero
ganadero ayudando con los caballos y que intentará pasar a la hora del
almuerzo para ver cómo estamos los perros y yo. Luego deja una serie de
números de teléfono; el suya, el de su mamá, la casa principal, celular de
Violet, el restaurante y un servicio de entrega de comestibles.
Sonrío porque es tan considerado que es ridículo. Dejo su nota a un lado y
miro a los cachorros. Los cuento, pensando en nombres que podrían encajar
con sus marcas o con sus personalidades emergentes. Como el gordo al final
que me recuerda instantáneamente al cachorro rollizo de Poky Little
Puppy de los Little Golden Books.
Entonces me doy cuenta de que hay uno que está un poco atascado bajo el
pie de Lady. Saco al pequeño —o la niña, porque realmente no puedo
decirlo— de debajo de la mamá de los cachorro. Este es más pequeño que el
resto y claramente no es lo suficientemente fuerte como para pelear con los
otros compañeros de camada para amamantarse. La preocupación llega a
mi vientre y sé que tengo que decidir qué hacer para ayudarlo.
Por mucho que no me guste la idea de caminar hasta la casa de la familia
de Chase, necesito ayuda antes de que Chase llegue aquí para almorzar.
Además, le debo mucho a este hombre, así que esperar a que me ayude me
niega todo el propósito de estar aquí. Dejo al pequeño cachorro junto a la
cara de Lady para que lo huela y tal vez se encargue de las cosas por su
cuenta, luego me apresuro a vestirme.
Solo tengo el vestido que usé ayer, así que me lo pongo. Todavía no puedo
creer que dejé mi bolso en la estación de autobuses así y sin ropa. No es que
tuviera mucha para empezar, sino algo más que esta triste excusa de un

vestido de novia. Afortunadamente, aunque es blanco, en realidad no se ve
como un vestido de novia tradicional, por lo que no tengo que caminar por
el campo luciendo completamente ridícula.
Por la puerta trasera de la casa de Chase, hay un camino de grava bordeado
de piedras más grandes. Dado que se dirige en la dirección de "la casa
grande" que Chase mencionó ayer, supongo que es a donde conduce y me
puse en marcha. La tierra que me rodea es tan bonita. A lo lejos veo las
sombras de las montañas que bordean el pueblo. Pero aquí, en la propiedad
de la familia de Chase, el paisaje es exuberante y verde. El camino pasa por
una zona boscosa de chopos y robles. El sol que brilla a través de las hojas
arroja todo en una luz verde moteada, y durante varios minutos, siento que
podría haberme perdido en un mundo mágico. Entonces, el camino se abre
y subo a la cima de una colina. En el otro lado, el camino se bifurca,
conduciendo a potreros vallados y varios graneros grandes en una dirección
y la casa grande más adelante en la otra.
Y es, de hecho, una casa grande. Es una casa de campo blanca de dos pisos
con un amplio porche que rodea el primer piso. Supongo que es como de
unas cinco o seis habitaciones. Caramba. Tal vez tenga muchos hermanos
o más de una familia viva aquí.
Cuanto más me acerco a la casa, más nerviosa me pongo. Mi interior se
siente como si estuviera temblando, y sé que mis manos lo están. Agarro mi
falda y sigo caminando porque ese cachorrito necesita mi ayuda. Es más
importante que cualquier incomodidad que pueda sentir.
Una mujer sale al porche y me saluda con la mano.
"Oye cariño, ¿estás perdida?" pregunta con una sonrisa y un brillo curioso
en sus ojos, lo cual no es sorprendente ya que claramente vengo de la casa
de Chase.
No me permito preguntarme si a menudo tiene mujeres en su casa o no. No
es asunto mío, a pesar de que mi cuerpo claramente quiere que lo sea.
La mujer es mayor, aunque claramente no es mayor. Su cabello castaño está
encanecido en algunos lugares y lo tiene recogido en una cola de caballo. Las
líneas que se abren en abanico desde las esquinas de sus ojos, así como los
lados de su sonrisa, me dicen que está acostumbrada a reír. Al instante,
algo de mi nerviosismo se calma. Hay algo familiar en sus ojos y me doy
cuenta de que tiene que ser la madre de Chase.
Exhalé un suspiro rápido y pegué una sonrisa. "Hola. Soy Josie. La
cuidadora de perros de Chase".

Las cejas de la mujer se elevan, casi desapareciendo bajo su suave
flequillo. Pero luego esa sonrisa regresa y ella me hace señas para que me
acerque. "Por supuesto. Chase ha terminado de trabajar en el rancho Grant
esta mañana, pero debería estar de regreso en unas horas".
Trago y asiento con la cabeza. "Sí, me dejó una nota. Pero mira, hay uno de
los cachorros que es mucho más pequeño que los demás y no creo que tenga
la oportunidad de amamantarse. Creo que tal vez necesite que lo alimenten
con biberón, pero no tengo forma de llegar a una tienda ni nada".
Ella agita su mano con desdén. "No hay necesidad de una tienda,
cariño. Estás en un rancho y yo soy madre de cinco hijos. Si no tengo lo que
necesitas aquí, probablemente no lo hagan. Entra y veamos qué podemos
encontrar".
Media hora después, me siento como Jenny, -la mamá de Chase-, y yo
somos viejas amigas. Bueno, tal vez no tanto. A pesar de que ella es mucho
más joven que mi propia madre, pasar incluso este poco de tiempo con ella
me hizo extrañar a mi madre aún más de lo que suelo hacer, pero también
despertó otros sentimientos en mí. Jenny es la madre consumada, todo lo
que siempre imaginé o esperé que sería, si tuviera la oportunidad de tener
mi propia familia.
A pesar del desastre que es mi vida actualmente, todavía quiero eso algún
día. Quiero un esposo al que amar, una gran familia, muchas bocas que
alimentar y cuerpos diminutos que abrazar.
Para cuando me marcho, tengo una bolsa colgada de un hombro y otra
colgando de mi codo doblado. No solo me dio todo lo que necesitaba para
encargarme del pequeño enano, sino que me cargó con artículos personales
y algo de ropa.
Estoy tan abrumada por la gratitud que me he sentido al borde de las
lágrimas todo el día. Cuando llego a la casa de Chase, dejo las cosas para
mí y voy directamente a ver a los cachorros para ver cómo están. El pequeño
enano está justo donde lo dejé, así que al menos Lady sabe que todavía está
con ella. Le doy a Lady una rascada en la cabeza y luego levanto al cachorro.
Se necesitan algunos intentos para que se agarre a la pequeña botella, pero
pronto está bebiendo la leche.
"Te haremos engordar en poco tiempo. No te preocupes, pequeño".
Una vez que lo he alimentado, saco a Lady para hacer sus necesidades y
camino sin cachorros pegados a ella. Amo a Lilo y Stitch, luego Lady y yo
regresamos y ella se acomoda para cuidar al resto de la camada.

Mientras ella hace eso, me aseguro de que el pequeño no esté aplastado por
uno de sus hermanos o hermanas. Luego me dirijo a la cocina para ver si
puedo encontrar algo que preparar para la cena.
Puede que no tenga muchas habilidades, por ejemplo, nunca aprendí a
conducir, pero sé cocinar. Encuentro los ingredientes correctos para hacer
una cazuela de desayuno, así que lo pongo todo junto y lo meto en el
horno. Luego empiezo a ordenar.
Chase no es particularmente desordenado, pero debido a que la casa está
parcialmente en construcción con sus esfuerzos de remodelación, hay una
fina capa de polvo en casi todo. Para cuando llego al desván, estoy
tarareando para mí. Espero encontrar al menos un colchón de aire en el
suelo. En cambio, no encuentro nada más que una manta y una sola
almohada. ¿Durmió anoche en el piso de madera dura mientras yo tomaba
su cama?
Eso es inaceptable.
Termino mi tarea y estoy en el proceso de bajar la escalera cuando escucho
mi nombre. Giro la cabeza tan rápido que pierdo el equilibrio. Pero antes de
que pueda caer, Chase me agarra en sus brazos. Me acuna contra su pecho,
y es tan grande y fuerte. Su pecho grueso se siente sólido debajo de mí, y
los brazos se envuelven alrededor de mi cuerpo acunándolo contra el suyo.
"¿Estás bien?" él pide.
Lo miro a la cara y luego mi mirada se posa en sus labios. Tiene medio día
de pelos en las mejillas, pero solo parece acentuar la plenitud de sus
labios. Labios besables, decido.
Estoy bastante segura de que en realidad podría estar inclinándome,
dirigiéndome directamente hacia esa boca, cuando suavemente me pone de
pie y da un paso atrás.
Está bien, bueno, eso lo resuelve. Chase es un tipo increíble, y aunque
podría sentirme atraída por él, obviamente el sentimiento no es
correspondido.
"Huele bien aquí", murmura.
"Oh gracias. Probablemente debería ir a comprobar eso". Me alejo de él hacia
la cocina, pero lo escucho seguirme.
"Todo se ve bien también. No necesitas limpiar. Y definitivamente no
necesitas cocinar".

Saco la cazuela del horno y luego giro para mirarlo. "Te gusta comer. Me
gusta cocinar." Dejo la sartén y luego levanto un hombro en un
encogimiento de hombros. "Tiene sentido. Espero que esté bien que haya
usado estos ingredientes".
Sin embargo, cuando miro su rostro, es duro y fruncido. "Oh. Lo siento. No
debería haberme servido tu comida. La próxima vez preguntaré primero".
"Está bien." Luego niega con la cabeza y entra en la cocina, bajando los
platos. Los deja sobre la encimera y luego se palmea el vientre. "Además, me
gusta comer, ¿verdad?"
Inclino la cabeza y lo miro, y algo en su tono o sus palabras o la combinación
de los dos dispara las campanas de alarma. Abro la boca para decir algo,
pero ¿qué digo? ¿Cómo me disculpo cuando estoy segura de que dije algo
malo?
La forma en que se palmeó la barriga me hace pensar que está cohibido por
su tamaño, pero ¿cómo podría ser eso cierto cuando es tan fuerte? ¿Cuándo
encuentro todo sobre él tan delicioso?
“Solo quise decir que ayer comiste en el restaurante y sé que trabajas
duro. Supuse que tendrías hambre".
"Sí. Estoy siempre hambriento".
Sus palabras son apretadas, al igual que sus movimientos. Tomo una
respiración temblorosa y nos sirvo a cada uno una porción de la cazuela,
luego llevo los platos a la mesa pequeña, todavía sin saber cómo corregir mi
error.

CHASE
Después de la cena, doy una excusa para ir a la casa grande y poder
alejarme de Josie y la tentación que representa. Sé que he estado actuando
como un idiota, al igual que sé que soy demasiado sensible por mi peso.
No puedo evitar sentir que su comentario sobre que me gusta comer fue su
forma de enviarme directamente a la zona de amigos. No pases Go. No
recolectes doscientos dólares.
Ciertamente no esperaba nada más de una mujer tan hermosa como ella,
pero odio que mi interés fuera tan obvio que sintió la necesidad de poner
obstáculos.
Tan pronto como termino de comer, me dirijo a la casa grande. En el camino,
me doy cuenta de que tengo que recoger algo de allí de todos modos. Mi
hermano, Brandon, siempre tiene varios teléfonos quemadores además de
su teléfono real. Sospecho que es porque le gusta salir con más de una
mujer a la vez. Él es la prueba viviente de que, independientemente de las
fallas que tenga en los logros románticos, no son genéticas. Pero, de nuevo,
juega al fútbol para la Universidad de Tennessee y nunca ha tenido
problemas con su peso.
No parece lastimar que tenga un ego más grande que un preciado semental
reproductor. Personalmente, creo que jugar con mujeres de esa manera es
un movimiento idiota, pero parece funcionar para él.
Y no estoy por encima de liberar uno de sus teléfonos para que Josie lo
use. El que tenía con ella era viejo como la tierra y apenas tenía carga. Puedo
agregar minutos a cualquiera de ellos, pero quiero asegurarme de obtener
uno que funcione, así que agarro tres de su cajón superior de la cómoda.
Casi estoy fuera de casa cuando mi mamá me detiene.
"Chase Michael, ni siquiera pienses en salir de esta casa sin hablar con tu
madre".
Mis botas se detienen con el primer sonido de la voz de mi mamá. Me giró
para mirarla, y ella está de pie en el fregadero de la cocina con un trapo de
cocina al hombro.
"Oye mamá, no te vi aquí".
"UH Huh." Señala los taburetes de la enorme isla. "Siéntate."

"Sí, señora." Hago lo que me han instruido porque podría ser un hombre
adulto que se acerca rápidamente a mi vigésimo octavo cumpleaños, pero
todavía respetaba, y evidentemente obedecía, a mi madre.
Sirve un vaso de su famoso té dulce en un frasco de vidrio y lo pone frente
a mí.
"Conocí a tu cuidadora de perros", dijo.
"Iba a contárselo a todos. No tuve la oportunidad, supongo". Le doy un
tímido encogimiento de hombros. "Es solo una situación temporal. Ella
necesitaba un lugar donde quedarse y yo necesitaba ayuda con los
cachorros".
Mamá pone los ojos en blanco. "Miéntete a ti mismo si es necesario, pero no
me mientas".
"La iba a traer aquí, pero ella realmente quería quedarse en mi casa. Pero
estoy durmiendo en el desván".
Eso hace que mi madre se ría a carcajadas.
"¿Qué tiene de divertido?"
"Chase, eres un hombre adulto. No te estoy castigando por tener una mujer
en tu casa ". Ella me mira con los ojos. "O tu cama, sea cual sea el caso".
Mierda. No le estoy admitiendo a mi madre que todavía soy virgen.
Probablemente el virgen más viejo de Whiskey Run excepto quizás el padre
Jensen, el sacerdote octogenario de la iglesia católica local. ¿Pero qué se
yo? Quizás sembró su avena antes de hacer su voto de celibato. No hice
ninguno de esos votos. Simplemente tengo muy mala suerte en el amor.
Inicialmente, estaba esperando mi matrimonio con Penny. Luego, después
de que ella me dejó, o más bien me informó que nunca habíamos estado
realmente juntos, puse toda mi atención en mi trabajo, y bueno, una vida
amorosa parecía imposible.
Niego con la cabeza. "No es así con Josie. No voy a aprovecharme de ella ni
de su situación. Ella es una chica dulce".
"Y eres un chico dulce. Demasiado dulce a veces".
Arrugo la frente. "¿Qué significa eso?"
"Significa, no seas idiota. Cuando Dios pone a una mujer hermosa en tu
camino, no sigues empujándola por un camino diferente".
"Ella es demasiado buena para mí".

Mamá agarra mi barbilla y me mira a la cara. "Nadie es demasiado bueno
para mi hijo, ¿me oyes? El hecho de que Penny fuera una tonta no significa
que Josie lo sea. Dale una oportunidad".
Trago y le doy un asentimiento lo mejor que puedo, con ella sosteniendo mi
cara quieta. "Mamá, Josie es hermosa, y yo". Hago un gesto hacia mi cuerpo.
"¿Tú eres qué?" Sus cejas casi se le suben al flequillo.
Exhalo lentamente. No hablo de mí mismo frente a mi madre porque la
vuelve loca. Francamente, nunca hablo mal de mí mismo. Lo pienso. Todo
el tiempo. Pienso en las últimas palabras de Penny cuando se rio y me dijo
que nunca había planeado quedarse en Whiskey Run para siempre. Que yo
era un chico de pueblo pequeño con sueños de pueblo pequeño y que nunca
sería suficiente para ella a pesar de ser un gigante descomunal.
Soy fuerte. Más fuerte que muchos hombres. Y soy alto, como mis
hermanos, pero a diferencia de ellos, no soy delgado ni musculoso. Soy
grueso. Grueso por todas partes. Brazos y piernas gruesos, y cuello
grueso. Vientre grueso sin definición a la vista. Estoy seguro de que tengo
un six-pack en alguna parte; simplemente está escondido detrás de un
acolchado adicional.
"No soy lo que la mayoría de las mujeres quieren".
"Pura mierda."
"Mamá", le digo, sorprendido de que haya dicho una mala palabra.
"No me vengas con 'mamá'. Llamo a la mierda cuando la veo".
Ese es el momento en que mi papá entra a la cocina. Agarra las caderas de
mi madre por detrás y le acaricia el cuello.
Bebo mi té helado y me pongo de pie. "Debería volver".
"Espero que tú y Josie estén aquí para la cena del domingo", dice mamá.
"Sí, señora."
"¿Quién es Josie?" Mi papá pregunta mientras me muevo hacia la puerta
principal.
No me quedo a escuchar su respuesta. En cambio, simplemente camino de
regreso a mi casa. Sé que dejé las cosas raras con Josie cuando puse
excusas y casi salí corriendo de mi casa. Pero tenerla en mis brazos así era
demasiado tentador. Soy un caballero, pero tengo mis límites.

Probablemente necesitaré encargarme de mí mismo en la ducha más
tarde. Quizás entonces no seguiré poniéndome parcialmente duro cada vez
que ella se me acerque.
Regreso a mi casa y encuentro a Josie inclinada sobre mi sofá. Sus anchas
caderas y su trasero regordete están a la vista, y maldita sea si no quiero
acercarme a ella y presionarme contra su generoso trasero. Aprieto los ojos
cerrándolos y respiro profundamente.
Normalmente no tengo un gatillo para la excitación, pero esta mujer me hace
cosas. Cuando abro los ojos, es para darme cuenta de lo que está haciendo
mientras está inclinada sobre mi sofá. Claramente ha reunido la ropa de
cama que yo puse en el desván y la está colocando aquí.
"Eso es muy dulce, Josie, pero soy demasiado alto para dormir en el
sofá. Mis piernas colgaran de los lados".
Ella gira, sosteniendo una funda de almohada contra sus pechos, con los
ojos muy abiertos. "Me asustaste muchísimo. Ni siquiera te escuché entrar".
Me encojo de hombros. "Todo el mundo asume que porque soy tan grande,
seré torpe y ruidoso, pero en realidad no lo soy". Mi tono es más agudo de
lo que quise decir.
Ella frunce el ceño. "Eso no es lo que quise decir. Me acabas de asustar. Y
no hay nada pesado en ti. Eres muy elegante cuando te mueves".
¿Elegante? ¿Ella piensa que soy elegante?
"Y no te estaba arreglando el sofá. Lo estaba arreglando para mí". Sus
manos se posan en puños en sus caderas y me mira. "Cuando estaba
ordenando las cosas hoy, encontré todo esto arriba. Subí esperando
encontrar una cama. Pero en cambio, descubrí que habías estado
durmiendo en un piso de madera dura". Ella niega con la cabeza, su cabello
castaño, arreglado en una larga trenza, se balancea sobre un hombro.
Ella es magnífica. Toda enojada y sonrojada. Entonces me doy cuenta de
que lleva una de las camisas viejas de mi madre, y le queda apretada a Josie
porque sus pechos están tan llenos. Y está mal, tan malditamente mal, que
me excite ver a esta mujer vestida con la ropa de mi madre.
"No está pasando de nuevo. Necesito estar aquí de todos modos porque
puedo estar más cerca de los cachorros para ver cómo está Jethro".
Abro la boca para discutir con ella, luego hago una pausa. "Espera, ¿quién
es Jethro?"

"El enano. El que estoy alimentando manualmente. Parece que ya se está
volviendo más fuerte. Solo quiero darle la oportunidad de pelear para que
sus hermanos no lo aplasten y se muera de hambre".
Le sonrío porque no puedo evitarlo. Ella es tan perfecta. Tan dulce y amable
y tan bonita y, hombre, tiene unas tetas fantásticas.
"¿Usted puede mostrármelo?"
"¿A Jethro?"
Asiento con la cabeza.
Me sonríe y se siente como si acabara de grabar sus iniciales en mi
corazón. Así que la sigo, sin duda pareciendo un tonto enamorado. Supongo
que probablemente seré ese tipo que nunca aprende.
Se arrodilla en la habitación donde he estado guardando a Lady y los
cachorros y levanta al pequeño que estaba acurrucado debajo del cuello de
Lady. Lady levanta la vista con ojos somnolientos y yo me inclino para
rascarle la cabeza.
"¿Quién es mi niña bonita?" Le pregunto y recibo un par de golpes de cola.
Cuando vuelvo la mirada hacia Josie, ella está de pie y sus pupilas se han
tragado algo del azul de sus iris. Se ve sonrojada, y sus labios están
separados, y maldita sea si no se ve sexy sin esfuerzo parada allí sosteniendo
un pequeño cachorro.
Traga y luego se lame los labios. "Este es Jethro".
Tomo al pequeño y lo sostengo con cuidado en mis gigantes patas de oso. He
tenido que aprender a tener cuidado a lo largo de los años porque soy grande
y fuerte, y los elementos que he roto accidentalmente a lo largo de los años
forman una larga lista. "Oye, pequeño." Acaricio su vientre blanco y liso, y
él gime y busca a su alrededor tratando de agarrar mi dedo.
"Parece que tiene hambre. Vuelvo enseguida ". Josie desaparece y aprovecho
la oportunidad para sentarme en el suelo del vestíbulo. Jethro me acaricia
el pecho con la nariz. Le doy a Lady otro masaje detrás de las orejas, y los
otros cachorros ruedan y trepan uno sobre el otro, tratando de llegar a sus
pezones para alimentarse.
Cuando Josie regresa, está equipada con una pequeña botella llena de
leche. "Tu madre me ayudó mucho antes cuando fui". Ella dice. Ella se
sienta a mi lado, ambos apoyados contra la pared.
"Podrías haberme llamado, Josie. Te dejé mi número".

"Lo sé. Pero no quería interrumpir tu trabajo. Además, mi teléfono dejó de
encenderse por completo". Ella levanta un hombro en un encogimiento de
hombros.
"Eso me recuerda que traje algunos teléfonos adicionales que tenía mi
hermano para que podamos ver si alguno de ellos funcionaría para usted. Y
luego mañana puedo dejarte mi camioneta y tomar una de mi papá", ofrezco.
Se inclina un poco sobre mí para poder meter la botella en la boca de
Jethro. "No hay necesidad. No puedo conducir".
Su olor llena mi nariz, y no quiero nada más que enterrar mi cara en su
cabello y respirarla. Ella se acerca aún más, todavía tratando de hacer las
cosas bien con el cachorro, pero su pecho se presiona contra mi brazo. Estoy
instantáneamente duro porque claramente no tengo ningún autocontrol.
Decido inhalar por la boca para intentar quitarme el olor de ella de la mente.
"Sostén la botella así", dice, golpeando mi mano.
Finalmente, ella se inclina hacia atrás y me deja alimentándolo por mi
cuenta.
"¿Tu mamá dijo que tienes hermanos?"
"Oh, sí. Estoy en el medio. Mi hermana mayor, Avery, está casada con su
novio de la secundaria, Steve. Viven en Jasper, que es la gran ciudad más
cercana a nosotros. Luego viene Logan, luego yo, luego Jules, y luego el bebé
es Brandon".
"¿Avery es la única que está casada?"
"Oh no. Logan también está casado, pero él y Chelsea, su esposa, están
pasando por una mala racha. Jules no está casada, pero ella y su pareja
están comprometidos, así que sospecho que algún día se casarán. Sin
embargo, viven en Austin, Texas".
Cuando Jethro ha terminado su botella, ayudo a Josie a limpiar el espacio.
Bosteza y luego niega con la cabeza con una sonrisa suave. "Lo siento."
"No lo hagas. ¿Estás segura de que no tomarás la cama?" Pregunto.
"Positivo. Estaré cómoda en el sofá. Y cerca de los cachorros".
Asiento con la cabeza. "Voy a darme una ducha y luego a la cama. Hazme
saber si necesitas algo."
"Lo haré."

Estoy casi todo el camino por el pasillo hasta mi habitación cuando ella dice
mi nombre.
Miro por encima del hombro.
"Gracias. De nuevo. Por todo."
"Gracias por cuidar tan bien de mis perros".
Estoy a la mitad de mi ducha cuando me doy cuenta de que me dijo que no
podía conducir. ¿Como si no pudiera hacerlo por razones legales o no
supiera cómo? Resuelvo preguntárselo por la mañana. Puedo enseñarle
desde que enseñé tanto a Brandon como a Jules.
Termino de enjuagar pero no cierro el grifo. Me he parado en esta ducha,
con agua más fría de lo que me gustaría, y mi polla todavía está dura y
adolorida.
Está mal pensar en ella mientras me encargo de mí. Pero sé que no podré
dormir con mi eje como una pipa en mis pantalones cortos. Cierro los ojos
y envuelvo mis dedos alrededor de mi longitud. Mi agarre es fuerte, mis
golpes rápidos y brutales. Casi como si sintiera que necesitaba un castigo
por usarla así. Pero maldita sea, ella me excita, de todas las formas
imaginables.
Y esa larga trenza en la que tiene el pelo. Me imagino envolviendo el extremo
de la cola alrededor de mi puño y follándome su boca. Mi polla ya está
llorando con solo esa imagen. Cambio mi imagen mental, manteniendo esa
trenza envuelta alrededor de mi mano, pero esta vez me la estoy follando por
detrás. Empujando mi polla gorda dentro de su dulce y empapado coño.
Me vengo con un gemido y un estremecimiento y veo cómo mi semilla se va
por el desagüe. Josie se merece algo mejor que yo usándola como material
para el banco de azotes, pero Dios me ayude, solo pensar en su nombre casi
me pone duro de nuevo.

JOSIE
Un gran trueno me despierta y me subo las sábanas hasta el cuello. El
viento sacude las ventanas y la lluvia cae sobre el techo de hojalata. Más
truenos y mi estómago se aprieta de miedo. Cierro los ojos con fuerza y rezo
para que se vaya, para que sea una tormenta rápida que acaba de pasar.
Más truenos estallan afuera, sonando como si la tormenta estuviera sentada
justo encima de esta pequeña y muy vieja cabaña. No lo soporto más. Y
espero que a Chase no le importe. Me pongo de pie y me meto en su
habitación.
No quiero despertarlo si no tengo que hacerlo y tal vez la tormenta termine,
y podré escabullirme de su cama antes de que él se dé cuenta de que estaba
en ella. Pero, por supuesto, eso no es lo que pasa porque esta soy yo y mi
suerte es una mierda.
Apenas he apoyado una rodilla en la cama antes de que Chase se
incorpore. Lleva el torso desnudo y la sábana le llega hasta la cintura.
"¿Josie? ¿Qué pasa?"
"La tormenta", susurro. "Las tormentas eléctricas me asustan". Muerdo mi
labio y trato de no mirar toda la piel del hombre desnudo frente a
mí. Destellos de relámpagos, iluminando su torso. Tiene el bronceado de un
granjero y solo un ligero mechón de pelo en el pecho y alrededor del
ombligo. "¿Puedo dormir aquí contigo?"
Él asiente con la cabeza y se desliza, palmeando la cama junto a él. "Te
mantendré a salvo, Josie. Y para que lo sepas, esta vieja casa ha sobrevivido
a varias tormentas peores que esta".
Me meto en la cama, de repente consciente de que solo estoy usando una
camiseta y bragas. Mis pezones forman un guijarro contra el fino algodón
mientras me deslizo bajo las mantas. El calor que irradia la piel de Chase
me llega y ni siquiera lo toco.
Quiero acurrucarme junto a él, apoyar la cabeza en su pecho, respirar su
aroma y sentir esos brazos gruesos y fuertes rodeándome.
"Gracias", le digo.
Asiente pero no dice nada más.

Otra ronda de truenos golpea afuera, y debe sentir mi miedo porque abre
los brazos. "Vamos, cariño, puedo abrazarte si crees que te ayudará".
Prácticamente me arrastro encima de él mientras me meto junto a su cálido
cuerpo. El miedo desaparece rápidamente de mí cuando sus fuertes brazos
me rodean.
"Estás tan caliente", le digo. A pesar de las razones por las que vine aquí, mi
cuerpo es muy consciente de que estoy presionada contra un hombre muy
sexy y casi desnudo. Puse mi mano tentativamente sobre su pecho, y se
siente caliente y duro debajo de mi palma. Y huele tan bien, a jabón, pino y
masculinidad.
Me aprieta contra él, aparentemente no afectado por mi cercanía y nuestra
falta de ropa. "Duerme un poco. Estoy aquí."
La tormenta continúa afuera, pero de alguna manera puedo quedarme
dormida.
Me despierto envuelta en un capullo tibio. Varias cosas me llaman la
atención a la vez. La primera y más obvia es que no estoy sola en la cama. La
losa de hombre caliente presionado contra mi espalda es un buen indicador
de esto, al igual que el cálido aleteo de su aliento contra mi cuello. Mis
pezones están duros y tengo un dolor pulsante dentro de mis bragas.
Pero Chase, incluso un caballero mientras duerme, no se está aguantando
ni nada. Ni siquiera voy a fingir que no estoy decepcionada por ese
hecho. Mientras su pesado brazo pasa por mi cintura, su gran palma
descansa sobre la curva de mi vientre. Instintivamente quiero succionar mi
estómago, para que no sienta mi flacidez, pero eso es una tontería.
Obviamente ya la sintió. Y ha dejado bastante claro que no está realmente
interesado en mí de esa manera.
Es entonces cuando noto el apéndice duro y muy grueso prácticamente
ubicado entre mis nalgas. Ambos llevamos ropa interior, así que nada
importante se está tocando, pero el hecho de que su erección me toque solo
hace que mi clítoris palpite más fuerte.
No puedo evitarlo cuando presiono hacia atrás, frotándome contra él. Gime
y su brazo se aprieta sobre mi estómago. No quiero nada más que darme la
vuelta y subirme encima de él. Pero antes de que pueda siquiera considerar
una forma inocente de hacer eso, sí, estoy poniendo los ojos en blanco.
"Buenos días", murmura Chase adormilado.
Estoy en el proceso de darme la vuelta para enfrentarlo cuando escucho
unos golpes que vienen del exterior.

"Abre la maldita puerta. Sé que estás ahí dentro", llega la voz de un hombre
desde fuera.
El brazo de Chase se tensa, luego casi se cae de la cama, se pone de pie tan
rápido.
"¡Chase!" la voz grita de nuevo. Más sonidos de golpes en la puerta. "Saca tu
culo gordo aquí".
La ira se despliega en mi vientre y salto de la cama. "¿Quién es ese?"
Las mejillas de Chase se han ruborizado. Se pone unos jeans y una camisa
a cuadros, pero deja esta última desabotonada. "Quédate aquí".
"¿Debo llamar a alguien?"
Él no responde, simplemente sale del dormitorio y se dirige a la puerta
principal.
Soy demasiado entrometida para quedarme quieta, así que una vez que lo
escucho abrir la puerta principal, lo sigo. Está de pie en el porche, pero la
puerta no está completamente cerrada detrás de él. Me acerco
sigilosamente, tratando de mirar a su alrededor para ver quién está en el
porche. Pero la ancha espalda de Chase oculta mi vista.
"Sé que la tienes ahí. Dámela", grita el hombre enojado.
Mi interior se vuelve líquido y me congelo.
"¡Esa es mi novia que robaste!"
Oh, Dios, oh, Dios, oh, Dios. Obviamente, este hombre es Rick Crawford, el
hombre con el que se suponía que debía casarme.
¿Qué debo hacer?
"Lo primero que debes entender", dice Chase, su voz baja y ronca. Es
diferente a cualquier otro momento en el que lo haya escuchado hablar. Su
tono es oscuro y amenazante. "Esa mujer de allí no te pertenece".
"¿Crees que ella te pertenece?"
"No. Ella se pertenece a sí misma".
Este hombre es suficiente para hacerme desmayar como una heroína en un
romance gótico.
"Bueno, la voy a demandar por incumplimiento de contrato. Me prometieron
una novia".

Chase da un solo paso amenazante hacia el Sr. Crawford. "Esta no es una
pelea que quieras iniciar, Crawford. No conmigo. No con mi familia".
Ese paso que dio Chase abrió la puerta lo suficiente como para que ahora
pueda ver a Crawford de pie en el porche. Está empequeñecido por el
tamaño de Chase, y la diferencia solo resalta la fuerza de Chase.
La mirada de Crawford se lanza hacia mí. Sé que no puede ver mucho de
mí, pero aún lo veo mirándome de arriba abajo.
"Tal vez sí quiero elegir esta pelea".
"Confía en mí. No lo haces. De todos modos, llegas demasiado tarde" gruñe
Chase. Vaya, esa voz es tan oscura y poderosa, y no siento miedo en
absoluto, solo lujuria pura y sin adulterar. Eso probablemente significa que
hay algo mal en mí, pero lo que sea. Nunca había tenido a alguien tan
protector conmigo, y la sensación es embriagadora.
"Ella es mi esposa ahora", continúa Chase. "Demande si debe hacerlo, pero
su demanda no tendrá fundamento. Además, ya se le han escapado otras
tres esposas. Que me condenen si te acercas a la mía".
Mía. La forma en que dice esa simple palabra tan caliente y posesiva es tan
sexy. Sin embargo, está mintiendo. Yo sé eso. No soy su esposa. Yo no le
pertenezco. Solo está tratando de protegerme.
"Ahora lárgate de mi tierra, Crawford, o te expulsaré por la fuerza".
Me estremezco en respuesta a las palabras de Chase.
"Esto no ha terminado", grita Crawford. Pero unos momentos después
escucho el motor de su auto arrancar.
Chase se da la vuelta y casi choca contra mí.
"Josie." Sus manos agarran mis bíceps. "Te dije que te quedaras en el
dormitorio. Quería que estuvieras a salvo".
"Me estabas manteniendo a salvo". No puedo evitar bajar mi mirada a su
pecho y estómago expuestos. Solo quiero acurrucarme con él. Es como un
osito de peluche grande y sexy. "Lamento que hayas tenido que mentir por
mí".
Sus manos aprietan mis brazos. "Sí, sobre eso. Vístete. Tenemos que
ocuparnos de algunas cosas".
"¿Cómo qué?"

"Bueno, tenemos que hacer que eso no sea una mentira. Al menos por el
momento."
"No entiendo."
"Vas a tener que casarte conmigo, Josie".

CHASE
Agarro la mano de Josie y la arrastro hacia la casa de mis padres.
La puerta mosquitera se cierra de golpe detrás de nosotros y la llevo a la
cocina, donde es probable que encuentre a mi madre.
Efectivamente, ella está allí, amasando masa en la isla de bloques de
carnicero. Sonríe cuando nos ve, su sonrisa se hace más grande cuando ve
nuestras manos unidas. Debería dejarlo y alejarme de Josie, pero soy un
bastardo egoísta y disfruto demasiado la sensación de su palma en la mía.
"Bueno, buenos días a ustedes dos. ¿Quieren un café?" Ella asiente con la
cabeza hacia el mostrador detrás de ella. "Sabes dónde está todo, Chase
Michael".
"Mamá, tenemos un pequeño problema".
En ese momento, mi padre entra caminando a la habitación. Recibo mi físico
de él; es grande, ancho y pesado como yo. Es curioso cómo nunca pienso en
él con sobrepeso. Simplemente se ve grande y fuerte. Sin embargo, no es el
momento de pensar en esa tontería.
"¿Qué diablos estaba haciendo Rick Crawford golpeando tu puerta esta
mañana?" él pregunta.
"Lenguaje, Buck", reprende mi madre. Ella asiente con la cabeza hacia
Josie.
Mi papá se limpia las manos en los jeans, luego da un paso adelante para
encontrarse con ella, lo que me obliga a desvincular nuestros dedos para
que ella pueda saludarlo.
"Lo siento, jovencita. Normalmente tengo mejores modales y, cuando lo
olvido, mi esposa me lo recuerda amablemente". Él le sonríe
ampliamente. "Soy Buck".
"Josie."
"Oh, es cierto, el paseador de perros, ¿verdad?" se gira hacia mí con una
sonrisa divertida.
Pongo los ojos en blanco. "Estamos en una pequeña situación. Escucha, no
quiero contarte toda la historia porque, francamente, no es mía para
contarla". Miro a Josie.

Ella se acerca y toma mi mano de nuevo, entrelazando sus dedos con los
míos.
"Crawford quiere demandar a Josie aquí por incumplimiento de contrato".
"¿Por qué?" Pregunta mamá, secándose las manos con un trapo de cocina.
Coloca el cuenco de masa encima de la estufa para que se levante.
"Se suponía que debía casarme con él", dice Josie.
La boca de mamá se abre; luego hace una mueca de disgusto. "Ese hombre
es mezquino como una serpiente".
"Y también tan digno de confianza", agrega mi papá.
"Correcto. Entonces le dije que ella y yo ya estábamos casados, y bueno, sé
que no está bien mentir, pero ella no necesita estar lidiando con un hombre
como él. Azota a sus caballos". Escupo. Estoy bastante seguro de que hay
un lugar especial en el infierno para las personas que abusan de los
animales.
"Hiciste lo correcto", dijo mamá. Ella ya tomó su teléfono celular y está
hurgando en la pantalla. "Llamaré a tu tía Brenda. ¿Están listos para ir al
juzgado? "
Asiento con la cabeza.
"¿Necesitas que haga algo?" pregunta mi papá.
Niego con la cabeza. "Creo que lo tenemos".
"Voy a ir a ver cómo están los caballos. Tenemos un nuevo potro que nacerá
en cualquier momento". Luego le da una palmada en el hombro a
Josie. "Bienvenida a la familia, Josie".
"Gracias", dice ella, con los ojos muy abiertos. Se ve un poco abrumada,
pero todavía no ha salido gritando de la habitación. En cambio, ella tiene su
mano en la mía. Incluso sostiene mi bíceps con la otra mano.
Ojalá todo esto fuera real. Desearía que esto no fuera una farsa de
matrimonio y poder tirar de Josie a mis brazos y besarla.
Mi mamá está hablando por teléfono y Josie me aprieta la mano.
"No tienes que hacer esto", dice en voz baja.
"Yo quiero. Pero quiero que sepas que no espero nada de ti. Será un
matrimonio solo de nombre, solo para protegerte hasta que Crawford se

enfríe. Entonces podremos conseguir una anulación en silencio en unos
meses".
Juro que veo la decepción pasar por su rostro, pero traga saliva y asiente,
luego me da una sonrisa tensa. Probablemente solo lamenta haber venido a
Tennessee.
****
Cuarenta y cinco minutos después, estamos de pie, uno frente al otro, frente
al juez del condado. Gracias a la magia de Brenda, el juez inició la ceremonia
con un papeleo que ordenó al departamento de estadísticas vitales del
condado que actualizará sus registros junto con la orden de cambio de
nombre de Josie, lo que les permitirá emitirle un certificado de nacimiento
enmendado, aunque, en la medida que ella sabe, no tiene un certificado de
nacimiento original.
Ni siquiera sabía que tal cosa era posible, pero cuando llegamos y le
explicamos la situación a Brenda, ella simplemente le dio un abrazo a Josie,
le dio la bienvenida a la familia y dijo: "Cariño, no te preocupes por tu día
de la boda. Tengo justo lo que necesitas".
Y ella lo hizo.
Puede que tenga mala suerte en el amor, pero tengo la mejor familia.
Bueno, Brandon es un poco idiota, pero eventualmente se arreglará.
Y, hasta entonces, tendré a esta increíble mujer como mi esposa. Incluso si
es solo de nombre.
"Ahora bien, por el estado de Tennessee", dice el juez, "los declaro marido y
mujer. Puedes besar a tu novia".
Me inclino para besarla rápidamente, solo un dulce beso en los labios, pero
Josie agarra mi cara y chasquea sus labios con los míos.
El juez se ríe y me alejo de Josie.
Sin embargo, me está sonriendo.
Mi esposa. Ella es mi esposa y realmente quiero quedarme con ella.
"Brenda te llevará a su oficina y podrás firmar todo el papeleo", dice el
juez. "Felicitaciones a ustedes dos. Hacen una pareja atractiva".
"Gracias, señor", le digo.

Mi madre está radiante y estoy bastante seguro de que se seca las esquinas
de los ojos como si estuviera llorando. Ni siquiera fue una boda real. O al
menos no es un matrimonio real.
"Ya llamé a todos tus hermanos, Chase Michael, y esta noche tendremos
una cena familiar".
"Mamá, eso no era necesario".
"Por supuesto que lo fue. No todos los días tengo una nueva nuera
hermosa".
Quiero llevar a mi madre a un lado y recordarle que esto no es real. Solo
hará las cosas más difíciles, especialmente para mí, si cuando esto termine,
todos han fingido que Josie me pertenece.
Entramos en la oficina de mi tía para terminar el papeleo. La hermana
menor de mi mamá siempre ha sido mi tía favorita, pero nunca se lo
admitiría a nadie más que a ella. Deja los papeles sobre el escritorio. "Está
bien, tengo estos datos retroactivos para que técnicamente te hayas casado
hace dos días. Eso debería disipar cualquier demanda potencial de ese
imbécil".
"Lenguaje", regaña mamá.
Brenda pone los ojos en blanco. "Jen, te he oído decir cosas diez veces
peores".
Mamá jadea y no puedo evitar reírme porque Brenda no se equivoca. Mi
madre puede jurar una racha azul cuando se enoja.
"Déjame hacer copias, y luego me aseguraré de que la licencia de boda se
presente correctamente".
"Gracias, tía Brenda".
"Por supuesto bebé. Sabes que haría cualquier cosa por ti, Chase
Michael. Eres mi favorito." Ella me guiña un ojo y se levanta de su escritorio.
"Se lo diré a mis otros hijos", dice mamá.
"Hazlo", dice Brenda desde la fotocopiadora. "Saben que es el mejor. Mi
dulce, dulce chico".
Mis mejillas arden y estoy seguro de que me sonrojo.
Josie se ríe a mi lado. "Eres muy dulce."
"Gracias, cariño."

"Oh, estrellas mías, todos ustedes me están dando una caries; son tan
dulces juntos", dice Brenda mientras camina de regreso a su escritorio.
No sé cuánta verdad le dijo mamá a mi tía sobre por qué tenemos que
casarnos tan rápido, pero no voy a agregar ningún detalle.
El camino de regreso al rancho es silencioso. Sin embargo, una vez que
llegamos, dejo a mamá con ella para asegurarme de que sepamos a qué hora
ir a cenar. Luego conduzco hasta mi casa.
"Necesito hacer algunos recados antes de esta noche", digo.
Josie asiente. "Seguro. Me ocuparé de Jethro y de los otros cachorros.
¿Supongo que te veré más tarde? "
Quiero besarla, pero no lo hago porque nada de esto es real. Tal vez si me lo
recuerdo lo suficiente, lo recordaré.
"Sí. No tardaré. Cierra las puertas. No creo que Crawford regrese, y hay
suficientes personas trabajando aquí que estarán atentas si ven que su
camioneta viene por el camino. Pero solo para estar seguro".
Sus ojos increíblemente azules se agrandan y asiente. Luego se baja de mi
camioneta y se desliza dentro de mi casa.
Apenas puse el camión en reversa antes de que mi teléfono comience a
sonar. Basta una mirada para ver que es el chat grupal con mis hermanos
y hermanas.
Doy la vuelta a la pantalla porque no tengo tiempo para ocuparme de ellos
en este momento. No, tengo que ir a la ciudad para comprar algunos
suministros.

CHASE
Llego a casa y encuentro a Josie con los cachorros. Instintivamente me
acerco y le dejo un beso en la parte superior de la cabeza. Estoy a punto de
decirle que no estoy seguro de por qué hice eso cuando ella me sonríe.
"Creo que se está haciendo más grande". Deja a Jethro con sus compañeros
de camada y luego se pone de pie. Ella mira las bolsas en mis manos. "¿Qué
es todo eso?"
"Comida", digo, luego me dirijo a la cocina. Ella me sigue.
"¿Pero qué hay de tu familia?"
"Mi mamá llamó y tenemos que reprogramar la cena familiar. Ese potro que
estábamos esperando llegó hoy, así que traje comida a casa de Red's. Violet
te manda saludos, por cierto". Josie me ayuda a desempacar la comida,
sacar los platos y servir un poco de té helado. Todo esto se siente doméstico
y natural, y realmente quiero conservarla.
Yo era ese niño, ya sabes, el que encontraba a los perros callejeros y los trajo
a casa. Siempre pidiendo quedarme con el gatito o el cachorro, una vez
incluso con un mapache, con la promesa de que los cuidaría bien. Mis
padres rara vez decían que no. Uno de los beneficios de crecer en un
rancho. Mucho espacio para criaturas adicionales.
Pero esto fue diferente. Obviamente, porque Josie no era un animal
callejero. Pero también porque con todos los demás animales, tenía una
innegable necesidad de cuidarlos porque nadie más lo haría. Lo había creído
en mis huesos.
Yo también quiero cuidar de Josie, quiero protegerla y mantenerla a
salvo. Pero también quiero que ella me cuide. En los pocos días que ha
estado aquí en mi casa, ya me he vuelto adicto a que me pregunte cómo
estuvo mi día y la forma en que ya se dio cuenta de que me encantan los
huevos fritos, pero no revueltos, y que podría vivir del té dulce. Siento que
ella me ve, y es una sensación embriagadora y adictiva.
Una vez que estamos sentados en mi pequeña mesa de la cocina, busco en
mi bolsillo y saco la pequeña caja de terciopelo. "Lo siento, no tenía esto
cuando dijimos nuestros votos esta mañana".
Ella mira la caja, luego me mira a mí. "Me encantan los regalos",
susurra. Cuando abre la tapa con bisagras, jadea. "Chase."

Me acerco y saco el anillo, luego lo deslizo en su dedo. Luego levanto mi
mano para mostrárselo. "Me compré una banda simple. Espero que esté
bien".
Su sonrisa es cegadora, y luego se lanza hacia mí, sus brazos rodeando mi
cuello. Ella salpica pequeños besos por toda mi cara hasta que me río. La
rodeo con los brazos y la pongo en mi regazo.
"Gracias. Me encanta." Ella mira su mano, luego a mí, su sonrisa
cegadora. "Es mío. Nunca he tenido una joya que fuera completamente mía".
"Me alegro de que te guste." Se siente tan malditamente perfecta sentada
sobre mí así que estoy tentado a ofrecerme ser su silla portátil personal por
el resto de su vida. Y obviamente, necesito comprarle más joyas. La cubriría
con diamantes si eso es lo que ella quiere.
"Chase, ¿puedo preguntarte algo?"
"Puedes preguntarme lo que sea."
Ella traga visiblemente. "Ya has hecho mucho por mí. Pero me estaba
preguntando ". Ella se muerde el labio.
"Josie, si está en mi poder hacerlo, con mucho gusto te daré lo que
quieras". Tan pronto como digo las palabras, sé que son ciertas. No solo
quiero a esta mujer. La amo con cada fibra de mi ser. No estoy seguro de
cómo sucedió, pero sé sin ninguna duda que lo que siento por ella es real.
"¿Me besarías?" Ella suelta una risa tensa. "Sé que es una tontería, pero es
el día de mi boda, y antes al final de nuestros votos, bueno, ese fue mi primer
beso. Pero me gustaría uno de verdad, ¿sabes?"
Sus palabras me golpearon duro. No porque no pudiera decir que ella
quisiera más, eso había sido obvio. ¿Pero saber que ese fue su primer beso?
Oh, sí, podemos hacerlo mejor que ese rápido beso en el juzgado. No me
molesto en intentar responder a su solicitud; Simplemente muevo su cuerpo
y acuno su rostro. Luego la beso. Labios a labios, suaves y provocadores al
principio. Pequeños pellizcos de boca abierta y deslizamientos suaves. Luego
inclino mi boca sobre la de ella y deslizo mi lengua contra la costura de sus
labios. Ella la abre con un gemido ahogado.
Y profundizo. Tentativamente, su lengua se desliza contra la mía, y gimo al
sentirla. Y luego nos besamos. Como si hubiéramos estado besándonos
durante años. Mi polla está dura como una roca y Josie gime contra mí. Mi
mano serpentea por su torso y descansa justo debajo de sus pechos. Quiero

tocarla. Quiero lamerla por todas partes. Quiero deslizar mi polla entre sus
pesadas tetas y follarlas hasta que me corra por todo su pecho.
Y ahí es cuando sé que tengo que parar antes de perder todo el control. Me
aparto de ella, terminando el beso y presionando mi frente contra la de
ella. Su respiración es dificultosa. Cuando me recuesto, sus ojos están
brillantes y llenos de asombro, y sus labios están llenos, hinchados por mis
besos.
Es tan hermosa que me duele el pecho.
De repente, se pone de pie y vuelve a su propia silla. "Supongo que
deberíamos comer antes de que todo se enfríe".
Comemos, charlando sobre las actividades de nuestro día, excepto la
boda. De alguna manera no discutimos eso. Me habla de los cachorros y de
lo buena madre que está siendo Lady. Ella me cuenta sobre algunas
payasadas tontas en las que Lilo y Stitch se metieron con algunas ardillas y
un balde de agua.
Antes de darme cuenta, hemos hablado durante toda la noche, la comida
consumida y olvidada hace mucho tiempo. Todo en Josie se siente bien. El
solo hecho de estar en la misma habitación que ella me hace feliz.
"Probablemente debería ir a la ducha", digo, poniéndome de pie.
Ella asiente. "Limpiaré todo esto".
La agarro del brazo para calmarla. "No tienes que hacer eso".
"Yo quiero. No tengo muchas habilidades, Chase. No tengo muchas
experiencias de vida. Pero sé cocinar y limpiar, y tampoco me importa. Así
que déjame hacer lo que sé hacer".
Asiento con la cabeza. Me ducho rápidamente, sin encargarme de mí con la
mano por mucho que quiera. Me seco y me pongo los bóxers, luego salgo a
mi habitación.
Josie entra en la habitación, sus piernas desnudas de donde la camiseta
que usa cuelga justo debajo de su trasero. "¿Puedo dormir aquí de nuevo?"
Envuelvo mis brazos alrededor de mí, tratando de cubrir mi vientre, y
asiento. "Por supuesto."
"¿Podríamos besarnos un poco más?"

Mi polla se agita ante sus palabras y, de repente, estoy dudando de mi
decisión de no masturbarme en la ducha. Porque, ¿cómo diablos se supone
que voy a besarla y no hacer más que eso?
Obviamente, si ella me pide que pare, lo haré. Yo nunca haría nada que ella
no quiera. Pero, maldita sea, va a ser difícil.
Debe malinterpretar mi silencio porque agacha la cabeza y dice: "Pero si no
quieres, también está bien".
Me acerco a ella rápidamente y levanto su barbilla para que se encuentre
con mi mirada. "Yo sí quiero. Confía en mí." Una risa irónica se me
escapa. "Tengo muchas ganas de seguir besándote. Solo tengo miedo de
querer más que eso".
Tiene los ojos muy abiertos, las pupilas hinchadas mientras dice en voz
baja. "Tal vez yo también quiera más".
Oh hombre. Esta mujer no tiene idea de lo que me hace. Ni idea de cuánto
la deseo. Cuán tenue es mi control. Cuán desesperadamente quiero ser el
tipo de hombre que la merece.
Me aparto de ella para sentarme en el borde de la cama, con la cabeza entre
las manos.
"Me estás asustando, Chase", dice Josie.
"Soy virgen. Una virgen grande y viejo". Le echo un vistazo y no se ríe ni
nada. Ella solo me mira como si estuviera esperando cualquier otra cosa
que tenga que confesar. Como si no entendiera completamente cómo mi
falta de experiencia tiene algo que ver con ese “más” que ambos hemos
insinuado.
"Yo también", dice.
Bueno, seguro. Ya me dijo que el beso de nuestra boda fue el primero, lo
cual tiene sentido para ella porque todavía tiene poco más de veinte años y
ha sido protegida.
"Pero soy un chico. Y soy viejo".
Ella pone los ojos en blanco. "No eres viejo". Ella empuja mis brazos fuera
del camino y se sube a mi regazo, sentándose a horcajadas sobre mí. "Creo
que es sexy".
"¿Tú lo haces?" mi voz es ronca.
Ella asiente. "Primero, creo que todo sobre ti es sexy".

Doy un bufido burlón y ella se aparta un poco para darme una mirada
severa. "¿Qué fue eso?"
Arqueo una ceja, mostrándole mi incredulidad sin admitirlo abiertamente.
"¿No me crees?" presiona.
Bueno. Supongo que me va a hacer decirlo. Yo suspiro. "Cariño, soy
grande".
"Sí", dice como si estuviera diciendo lo obvio.
Lo que supongo que hago. "Estoy gordo. Y sé que eso no es lo que quieren
la mayoría de las mujeres. Quieren abdominales de paquetes de seis y ..."
Antes de que pueda decir algo más, baja mi cabeza hacia la suya y me
besa. No es un beso suave y gentil. Es duro y rápido. Es una especie de beso
de cállate y bésame.
Luego se echa hacia atrás y dice con fiereza: "No estás gordo. Eres fuerte. Y
no tengo ni idea de lo que quieren otras mujeres. Nunca he tenido el tipo de
amistades en las que hablábamos de ese tipo de cosas. Quizás otras mujeres
quieran abdominales perfectos, pero eso no es lo que yo quiero". Sus manos
se deslizan desde mi cabello hasta mis hombros y luego hasta mi pecho. Sus
manos se sienten calientes y codiciosas sobre mi piel. "Solo te quiero a ti. Y
me gusta la idea de aprender juntos. Explorando y resolviendo cosas entre
nosotros. Amo tu cuerpo".
Su toque hace que mi polla se contraiga, y si no tengo cuidado, me voy a
correr sobre ella incluso antes de que terminemos esta conversación. Así
que tomo sus manos entre las mías y le pregunto: "¿Estás segura de esto,
cariño? No quiero que te sientas obligada o presionada ni nada por el estilo".
"¿No te atraigo, Chase? ¿Es por eso por lo que sigues alejándome? " Intenta
bajarse de mi regazo, pero la agarro por las caderas y la inmovilizo.
"Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida. La más sexy
también. Me atraes mucho". Presiono mis caderas hacia arriba y balanceo
mi erección contra ella.
Sus ojos se abren y suelta un entrecortado "oh".
"De hecho, es bastante vergonzoso la cantidad de veces que he tenido que
controlarme desde que te conocí. Porque me pongo duro cada vez que te
acercas a mí".
Ella se lame los labios. "Muéstrame."

"¿Mostrarte que?"
"Muéstrame cómo te tocas".
Oh joder. Esa es a la vez la solicitud más aterradora y candente que he
recibido. Existe una vulnerabilidad en compartir un momento tan privado.
Penny habría tomado algo así y lo habría hecho feo o vergonzoso. Pero sé,
en el fondo de mi alma, que Josie no se parece en nada a Penny.
"Bien. ¿Quieres quitarte la ropa?"
Ella no duda cuando se pone de pie y se quita la camisa. Sus pechos llenos
son perfectos. Grandes y ligeramente en forma de lágrima con areolas de
color rosa pálido y pezones duros y apretados de un tono más oscuro.
Se me hace agua la boca. Bajo mis bóxers, levantando mi trasero de la cama
lo suficiente como para sacarlos de mis caderas.
Los ojos de Josie se posan en mi polla. Estoy increíblemente duro, la gran
longitud sobresale más allá de mi ombligo. Envuelvo mi mano alrededor de
mí y tiro.
"Oh", dice ella.
Dejé que mis ojos se fijaran en su cuerpo. Se inclina para quitarse las
bragas, y es entonces cuando lo veo, la mancha húmeda oscurece su ropa
interior de algodón.
"Mira lo mojada que estás", le digo.
Ella me mira y asiente.
"Dame tus bragas". Me las entrega y yo me las llevo a la nariz, inhalando el
dulce aroma almizclado de su excitación. Mi polla palpita en mi mano.
"Sucede mucho a tu alrededor, Chase".
"¿Te tocas?" Pregunto mientras muevo mi mano arriba y abajo de mi pene
un par de veces.
"Lo he hecho antes, pero no recientemente". Sus ojos están pegados a mi
polla y su respiración se vuelve superficial. "Eso es tan sexy. Quiero verte
venirte".
"Más tarde." Me acuesto en mi cama, levantándome, así que estoy casi en la
cabecera. "Primero, necesito probarte".
"¿Qué debo hacer?"
Señalo mi cara. "Ven, pon tu dulce coño aquí".

"Quieres que…" ella niega con la cabeza.
"Josie, por favor déjame probarte".
Se sube a la cama y luego se sienta a horcajadas sobre mi cabeza,
vacilante. El olor de ella me está volviendo loco, y mi polla ya está goteando
líquido preseminal sobre mi vientre. Deslizo mis brazos debajo de sus
muslos, alcanzando para agarrar su trasero mientras la bajo a mi boca. La
primera lamida la imprime en mi alma. Picante, salado y lo suficientemente
dulce como para convertirme en adicto.
"Joder, sabes bien". Aprieto mi agarre en su cuerpo para que no pueda
alejarse de mí, y sumerjo mi lengua dentro de su coño.
"Oh, Chase, oh, wow". Se inclina hacia adelante, presionando sus manos
contra la pared detrás de mí.
Masajeo las bolas regordetas de su culo mientras la como, alternando entre
follarla con mi lengua y pasarla contra su clítoris.
Sus gemidos aumentan y se mece contra mí, montando mi cara. Estoy tan
malditamente duro que me sorprende no haber explotado por completo.
"Chase, Chase, creo ... oh, creo que voy a ..." Grita mi nombre mientras llega
al clímax, y un nuevo chorro de excitación cubre mi lengua.
Cuando su orgasmo cede, cae sobre la cama a mi lado. "Vaya. Eso no es en
absoluto lo que se siente cuando me obligo a correrme". Gira la cabeza y me
da una amplia sonrisa. "Me gustó mucho".
Me río. "A mí también me gustó mucho. ¿Quieres que lo vuelva a hacer?
Porque puedo".
"No, quiero que me tomes. Hazme tuya, Chase. Por favor. Yo te quiero
mucho. Dentro de mí." Abre los brazos y trepo por su cuerpo, con cuidado
de no poner mi peso sobre ella.
Quiero leer sus palabras. Quiero desesperadamente saber si ella me quiere
por más de este momento. Por más que el placer que puedo brindarle a su
cuerpo. Pero tampoco quiero arriesgarme a saber la verdad.
"Yo también te deseo", le digo. "Me preocupa que voy a lastimarte o que no
voy a durar lo suficiente para hacerlo bien para ti".
Ella sonríe y pasa sus manos por mi pecho. "Luego lo haremos de nuevo
hasta que sea perfecto para los dos. Pero no estoy preocupada".

Me bajo lo suficiente para presionar mi polla en la unión de sus muslos. Sus
piernas se abren y las levanta, envolviéndolas alrededor de mi cintura. El
movimiento me desplaza aún más hacia ella.
"¿Soy demasiado pesado?"
"No, te sientes perfecto". Se mete entre nosotros y agarra mi polla, llevándola
a su entrada.
Presiono hacia adelante, y ella está tan malditamente apretada que casi se
me cruzan los ojos.
"Eres realmente grande", dice ella.
"¿Demasiado?" Pregunto, congelando mi posición.
"No. No vayas lento, Chase, métete hasta el fondo de mí".
Me preocupa correrme en el momento en que esté completamente dentro de
ella, así que pienso en limpiar los establos mientras sigo adelante. Mis bolas
golpearon su trasero y ella me apretó tan bien.
"Joder, Josie, te sientes increíble".
"Tú también te sientes bien. Estoy tan llena. Estirada, tan bueno".
"¿Duele?"
Ella niega con la cabeza. "Me pellizcó un poco, pero estoy bien. Sin embargo,
muévete. Quiero sentir que te mueves dentro de mí".
Me aparto, luego adentro de nuevo, y el deslizamiento resbaladizo y húmedo
de su coño contra mi polla se siente mejor que cualquier cosa que haya
experimentado.
Las manos de Josie están por todo mi pecho y espalda. Ella alcanza y agarra
mi trasero desnudo, apretándome contra ella. "Amo tu cuerpo", dice.
No tengo tiempo para cuestionar sus palabras porque su cuerpo se mueve
un poco y luego está gimiendo tan fuerte. "Oh, ahí mismo. Dios mío, ¿qué
es eso? Tan bueno, tan bueno".
Sigo bombeando dentro de ella. Sus manos revolotean contra mi pecho, y
luego se rompe, gritando mi nombre una y otra vez mientras las paredes de
su apretado coño ordeñan mi polla. Mi clímax casi me ciega; es tan
poderoso, tan intenso.

Me derrumbo encima de ella y luego recuerdo que es probable que la aplaste
si me quedo así, así que me alejo de ella de mala gana. Ella rueda conmigo,
sin embargo, acurrucándose junto a mi cuerpo, su cabeza en mi pecho.
"No sabía que podía ser así. Quiero decir, lo había leído en novelas, pero
pensé que era solo una fantasía". Presiona pequeños besos en mi
pecho. "Eso fue increíble."
La abrazo con fuerza contra mí, la emoción obstruye mi garganta. "Lo
fue. Tan increíble."

JOSIE
Me despierto en medio de la noche y voy a hacer mis necesidades y luego
reviso rápidamente a los cachorros. Cuando vuelvo a entrar en el dormitorio,
me quedo allí y miro hasta llenarme de Chase. La luz de la luna brilla en la
ventana del dormitorio, iluminando su figura.
Está durmiendo boca arriba, con una pierna doblada a un lado y un brazo
detrás de la cabeza. Su barba apretada delinea perfectamente su
mandíbula, y esos labios carnosos que ahora sé que son tan acolchados y
suaves como parecen. Cree que está gordo. Nunca conocí a hombres
preocupados por esas cosas. Quiero decir, sé que no soy delgada, pero me
gusta bastante mi cuerpo. Pero pensar que es tan sexy y se siente cohibido.
Es una locura para mí. Es tan hermoso.
Se me ocurre una idea, me quito la camisa y me arrastro por sus piernas,
con cuidado de no despertarlo. Al menos no todavía. No tengo idea de cómo
hacer esto, pero he leído suficientes escenas de mamadas en los libros para
sentirme segura de que lo resolveré. Quiero decir, mientras no lo muerda,
deberíamos estar bien.
Suavemente le quito los bóxers y descubro que su pene no está del todo
flácido. Paso mi mano por su cálida longitud, luego uso mi otra mano para
pesar el saco que cuelga debajo.
Y luego hago lo que se siente natural. Lo tomo en mi boca, deslizo mi lengua
contra su miembro endurecido y lo chupo.
Él gruñe, luego gime. "¿Josie?"
Tarareo contra su polla pero no muevo la cabeza. Porque esto me excita
mucho. Creo que mi excitación en realidad está goteando desde mi núcleo.
Sus dedos se enredan en mi cabello. "Oh Dios, cariño, eso es tan
malditamente bueno. Oh, carajo".
Antes, cuando nos vestimos, él se puso unos bóxers y yo me puse su
camisa. Entonces mi coño desnudo está peligrosamente cerca de los
músculos firmes de su pierna. Tentativamente me bajo y froto mi coño
contra su muslo. Gimo ante la sensación y pierdo todo sentido del decoro
sobre si es apropiado o no montar la pierna de un hombre mientras se lo
chupas.

"Maldita sea, Josie, puedo sentir lo húmedo que está tu coño, frotándome
así. Puedes darle la vuelta a tu cuerpo y yo chuparé ese hermoso clítoris por
ti".
Niego con la cabeza y sigo chupando y frotándome porque me estoy
acercando. Mi clímax está llegando y estoy lloriqueando. Acaricio sus bolas
y le chupo la polla con fuerza, llevándolo tan profundo como puedo. Sin
embargo, es grande, grueso y largo, así que tal vez no sea suficiente.
Entonces un clímax me atraviesa y gimo y me estremezco contra él, sin
molestarme en quitar mi boca de su longitud.
"Joder, eso es caliente". Frota mi cuero cabelludo. "Si no quieres que me
corra en tu boca, deberías moverte. ¡Oh, mierda!"
Pero no me muevo. Solo chupo más fuerte hasta que su liberación salada
llena mi boca.
Me levanta, así que me acuesto sobre su pecho.
"Si no nos hubiéramos casado ya, te lo propondría ahora mismo".
Me río. "Yo diría que sí".

JOSIE
Lo bueno de que la cena familiar se retrasó un día, aparte de lo obvio de
pasar la noche anterior en los brazos de Chase, es que tuvimos tiempo de ir
a la ciudad y conseguirme algunas prendas de vestir. Es bueno no tener que
usar la ropa vieja de la mamá de Chase.
Caminamos, tomados de la mano, hasta la casa de sus padres y, a pesar de
los nervios por conocer a sus hermanos, me siento más feliz de lo que
recuerdo haberme sentido. Lo único que falta es una confirmación verbal de
lo que siente Chase por mí. Ya no creo que él no me encuentre atractiva; lo
que se confirmó más de una vez anoche.
Mis mejillas arden ante el recuerdo de montar descaradamente su rostro.
La risa baja de Chase suena junto a mi oído. "¿En qué estás pensando que
te hace sonrojar tanto?"
Me giró hacia él, mordiéndome el labio. "Anoche cuando me besaste entre
mis muslos".
Chase gruñe y me acorrala hasta que me presiona entre su cuerpo y un
árbol. Su boca se acerca a la mía y me devora. No hay nada dulce ni
romántico en su beso; todo es necesidad, fuego y lujuria. Y mi cuerpo
responde iluminándose.
Me libero del beso y miro a nuestro alrededor, notando que estamos muy
bien escondidos entre los árboles altos que salpican el terreno que separa
su casa de la casa principal. Abro mis jeans y empiezo a bajarlos por mis
piernas.
"Date prisa", le digo.
"Mierda, Josie. ¿Aquí? ¿En serio?"
"¿Alguien nos verá?" Pregunto.
"Improbable."
"Entonces saca tu polla y métete dentro de mí". No sé lo que me pasó. Si es
que llevo tanto tiempo resguardada que la primera probada del placer físico
me ha convertido en una adicta. O si es solo este hombre. Sus besos me
encienden en llamas. Solo una mirada ardiente de sus ojos marrones
fundidos empapó mis bragas.

El zumbido de su cremallera bajando es crudo y fuerte, y ni siquiera me
importa. Tengo mis jeans y mis bragas completamente fuera de una pierna
y agrupados en mi otro tobillo.
Engancho mi pierna libre alrededor de las caderas de Chase, y él me levanta,
presionándome más fuerte contra la corteza del árbol. Ni siquiera me
importa. Especialmente cuando esa gorda polla suya se desliza a casa.
"Sí", siseo.
Bombea hacia mí, y el ángulo es tan perfecto. La base de su eje se balancea
contra mi clítoris con cada embestida. No me llevará mucho tiempo
desmoronarme.
Te amo.
Quiero decir las palabras. Los siento con cada embestida, cada vez que
nuestros labios se encuentran. Pero no me atrevo a decirlas. Chase ya ha
hecho mucho por mí. Si esto es solo físico para él, entonces tomaré lo que
pueda hasta que sea el momento de seguir adelante. Dejarlo me destrozará,
pero su felicidad es más importante.
"Josie, tengo que venirme; te sientes demasiado bien. ¿Estás ahí? Quiero
sentir que te corres por toda mi polla".
Un empujón más y lo estoy haciendo. Rompiéndome a su alrededor y
gritando su nombre mientras golpea su propia liberación en mí. Presiona su
rostro contra mi cuello mientras respira mi nombre.
"¿Te lastimé?" él pregunta.
"No, eso fue asombroso. Y culpa mía, prácticamente te trepé. Lo cual, sin
duda, he tenido ganas de hacer desde el momento en que te vi por primera
vez".
Su cabeza se inclina y me mira. "¿En verdad?"
Asiento con la cabeza. "Te lo dije. Creo que eres el hombre más sexy que he
visto en mi vida".
"Me asombras, Josie Cole". Se retira y se mete de nuevo en los pantalones.
"¿No quieres decir Josie Lewellyn? ¿Al menos por el momento?" Me levanto
los jeans e ignoro el hecho de que ahora mis bragas están totalmente
empapadas.
Me atrae hacia él, envolviendo su grueso brazo alrededor de mis
hombros. "Puedes ser Josie Lewellyn todo el tiempo que quieras".

No es una declaración de amor, pero la aceptaré.
Caminamos el resto del camino hasta la casa de sus padres tomados de la
mano, y luego entramos. El aroma del pan casero y algo dulce y picante me
golpea la nariz.
"Huele como si mamá hizo su famosa tarta de manzana", dice Chase.
"¿Es ese tu favorito?" Pregunto.
"No", susurra. "Pero no le digas eso. Mi favorito es el pastel de suero de
leche. Mi abuela siempre lo llamó pastel de ajedrez". Se encoge de hombros.
"No estoy seguro de por qué".
"Vamos, ustedes dos tortolitos, salgan del pasillo y entren", llama la voz de
una mujer.
"Esa sería mi hermana mayor, Avery".
Un hombre rubio con una sonrisa fácil asoma la cabeza por la esquina
mientras entramos en el comedor formal. "Soy Steve", dice.
"Josie", digo con un asentimiento. El comedor es un gran cuadrado con
ventanas en una pared y paneles blancos en todas las demás. La gran mesa
de la granja es sencilla y simple con madera muy querida y gastada. Ya hay
un puñado de agarraderas y una canasta de lo que promete ser una especie
de pan.
Una mujer alta y bonita entra y se dirige directamente hacia mí, tomándome
en sus brazos. "Soy Avery, y estoy muy feliz de conocerte. Bienvenida a la
familia."
Las lágrimas punzan en mis ojos, pero parpadeo y le devuelvo el abrazo.
"Conociste a mi esposo, Steve. Y las voces increíblemente fuertes que
escuchas en la otra habitación son nuestros hijos".
"Tío Chase", dice la voz de una niña pequeña, luego corre directamente hacia
él hasta que él la levanta en sus brazos.
"Oye niña, te ves tan bonita hoy. ¿Es este un vestido nuevo?"
Ella asiente enfáticamente. Inclina sus rizos rubios en mi dirección. "¿Es
ella?" susurra en voz alta.
Chase se ríe. "Sí. Evelyn, esta es mi esposa, Josie".
La niña me tiende la mano. "Encantada de conocerte."
Sacudo su pequeña palma. "Es un placer conocerte también."

"¿Puedo llamarte tía Josie?"
Trago saliva contra el nudo en mi garganta pero asiento. "Me gustaría eso."
"Ven a buscar estos platos y pongamos la mesa”, grita Jenny desde la
cocina. Ella asoma la cabeza. "Josie, cariño, elige donde quieras sentarte, y
el resto se amontonará a tu alrededor". Luego vuelve a desaparecer en la
cocina.
Una hilera de personas comienza a entrar en fila en la habitación, llevando
platos y platos para servir y todo tipo de cosas. El padre de Chase, Buck,
incluso llega con una bandeja llena de frascos de té helado.
Chase se sienta en una silla contra la pared y yo solo tomo la que está a su
lado. Su sobrina, Evelyn, todavía está acurrucada contra su pecho. No es
que me sorprenda lo más mínimo que sea bueno con los niños, pero verlo
sosteniendo a un niño está causando estragos en mis ovarios.
Trago el espeso deseo que casi me consume. Pertenecer verdaderamente a
Chase. Para siempre. Y hacer bebés juntos. Ese sería el último sueño. Yo
suspiro.
"¿Estás bien, cariño?" pregunta, acercándose a mi oído. "Sé que son mucho
para asimilar".
"Son perfectos", digo.
Los hermanos de Chase, uno mayor, Logan, y el otro menor, Brandon, se
parecen a él. Pero son más delgados y no tan altos. Todavía guapos,
supongo, pero no tan atractivos como mi Chase.
Mi Chase.
Dios mío, estoy en tantos problemas.
"Esta es la tía Josie", declara Evelyn a todos cuando la gente finalmente
toma asiento.
"Nos dimos cuenta de eso, cara de caca", dice uno de los chicos sentados
frente a nosotros.
"Trevor, discúlpate ahora mismo. No llamamos a la gente cara de caca", dice
Steve.
"¿Qué pasa con cabeza de caca?" pregunta el chico idéntico sentado junto a
Trevor.
"Jesús, toma el volante", murmura Avery.

Y me río.
"No, no hay nombres con caca", dice Steve.
"Digamos gracias, y luego haremos las presentaciones", dice Jenny.
Buck comienza la oración, su voz profunda retumba por la habitación.
Probablemente debería cerrar los ojos por respeto, pero no puedo apartar la
mirada de esta familia.
Cuando se hace evidente que los gemelos se pellizcan debajo de la mesa,
Jenny se aclara la garganta y dice: "Amén". Sin perder el ritmo, se acerca y
golpea a los chicos en la nuca.
La siguiente hora está llena de algo parecido al caos controlado. Evelyn se
queda dormida sobre el pecho de Chase, por lo que no puedo culparla; es
un cofre excepcionalmente cómodo.
Hay una llamada telefónica de la hermana desaparecida, Jules, que vive en
Texas con su pareja, Andrea. Son divertidísimos y me duele el estómago a
los lados por reírme de todos ellos.
Después de que terminamos la comida principal y Jenny está en la cocina
cortando los pasteles, miro a los gemelos frente a mí. Han comenzado a
discutir de nuevo y está claro que están cansados.
"Sabes que yo también soy un gemelo", les digo. Luego, lamento las palabras
de inmediato porque ahora vendrán las preguntas y, lamentablemente, no
tengo ninguna respuesta.
"No sabía eso", dice Jenny, colocando platos de rebanadas de pastel.
Libero una risa tensa. La mano de Chase aprieta mi muslo. "Yo tampoco lo
sabía hasta hace poco".
"¿Idéntico?" Pregunta Avery.
"No estoy realmente segura. No la he conocido exactamente. De hecho, ni
siquiera sé su nombre". Y luego la historia sale a borbotones de mí. Me
encuentro con caras de asombro y luego expresiones de simpatía. Jenny
mueve la lengua y Avery asiente periódicamente.
"¿Así que la única pista que tienes es que naciste por aquí?" Pregunta Steve.
Exhalo lentamente. "Sí. Ah, y el nombre de una partera. Beatrice Prince,
creo. Lo tengo escrito".

Buck se golpea la barbilla. "Conozco una familia Prince. Vive en Jasper. No
muy lejos de aquí. No estoy seguro de si hay una Beatrice en su grupo, pero
es posible que puedan ayudar".
"Sabes que hay un proceso de licenciamiento para las parteras", dice Steve.
"Es médico", susurra Chase.
"Y no sé si estaba activo cuando naciste, ¿tienes qué, veinte?" Pregunta
Steve.
"Veintidós", digo.
El asiente. "Podría investigar un poco y ver si puedo encontrar algo con ese
nombre".
Mis ojos se llenan de lágrimas y no hay nada que hacer para evitar que
caigan. Hace una semana no tenía nada y ahora estoy rodeada de una
familia que me recibe con los brazos abiertos. ¿Me odiarán todos cuando
Chase esté listo para que nos separemos?
"Muchas gracias. Todos ustedes son muy amables".
"Eres de la familia", dice Steve, sus palabras y su tono son tan casuales que
está claro que no entiende el peso de sus palabras.
Me paro. "Perdóneme. Voy a ir al baño".
Chase me agarra del brazo. "¿Estás bien?" Sus ojos marrón chocolate tienen
tanta calidez y afecto.
"Si estoy bien." Le doy la mejor sonrisa que puedo manejar y luego salgo de
la habitación. Entro en el medio baño, me salpico agua en la cara y respiro
profundamente. Había olvidado cómo se sentía pertenecer a una familia. La
mía podría haberse basado en el engaño, pero sé que mis padres me
amaban. El afecto fácil que la familia Lewellyn tiene el uno por el otro es
palpable. Y quiero desesperadamente merecerlo, pertenecer aquí.
Abro la puerta y casi me encuentro con el Lewellyn más joven.
"Brandon, ¿verdad?"
El asiente. Su mirada cae a mi mano. Lo levanta y señala mi anillo de bodas.
"Sabes que se suponía que esto pertenecía a otra mujer, ¿verdad?"
La bilis sube por mi garganta. "¿Qué?"

"Su nombre era Penny y tenía a Chase envuelto alrededor de su dedo. Lo
guio durante años como un cachorro, y estaba como la luna enamorado de
ella. Ha tenido ese anillo en un cajón durante varios años".
El metal de la banda alrededor de mi dedo pareció tensarse y hacerse más
pesado.
"¿Qué le ocurrió a ella?" Me encuentro preguntando.
Brandon suelta mi mano y se aleja de mí. Se encoge de hombros. "Ella se
fue. Nunca estuvieron juntos. Oh, ella le dejaba besarla y hacerle cosas
cuando estaban solos, pero cuando se trataba de estar en público, ella
siempre buscaba algo un poco mejor".
"¿Qué podría ser mejor que Chase?"
"Escucha, ambos sabemos cómo va a terminar esto. Te vas a cansar de él y
te irás, y vamos a tener que recoger los pedazos de su corazón roto.
Probablemente todavía la ama, aunque ella nunca lo mereció. Así que
háganos un favor a todos y váyase ahora antes de que esté demasiado
involucrado".
El dolor de sus palabras no es diferente a si me hubiera golpeado en la cara.
"¿Josie?" La voz preocupada de Chase llega desde el pasillo. Entonces
aparece. "¿Todo bien?"
"Sí. Solo cansada, supongo".
"Han sido unos días muy ocupados. Vamos a casa."
Asiento con la cabeza. Al salir, abrazo a Jenny y le agradezco todo. Chase
me toma de la mano todo el camino a casa, pero no hablamos. Y esa noche,
cuando dormimos, me abraza, pero no hacemos el amor.
Probablemente sea lo mejor, me digo. Pero por dentro, sé que mi corazón se
rompe al pensar en lo que tengo que hacer mañana.
Sé que Brandon está equivocado. Nunca me cansaré de Chase. Está
enterrado tan profundamente dentro de mí; está grabado en mi alma.
Pero debo reconocer que no es lo mismo para él. Chase ya ama a otra.
Se casó conmigo para protegerme y salvarme porque es un buen hombre.
Pero eso no es amor. Así que podría estar llenando un vacío en este
momento, pero esperar el día en que se canse de mí ... No, eso me destruiría.
Dejar a Chase será lo más difícil que he hecho en mi vida.

CHASE
Al día siguiente, sé que las cosas no están bien con Josie. Incluso después
de recibir un mensaje de texto anoche de Steve que había encontrado a la
partera en la base de datos y nos había enviado su última dirección
conocida. Había dejado que su licencia expirara y ya no estaba practicando,
pero parecía estar todavía en el área de Jasper.
Aunque es innegable que se trata de una buena noticia, Josie parece menos
entusiasmada con esta pista de lo que hubiera pensado.
Parece distraída mientras me enviaba a trabajar con la barriga llena y un
dulce beso. Aun así, estoy inquieto, así que me dirijo a casa para almorzar
cuando normalmente trabajaría, y sé que algo anda terriblemente mal en el
momento en que entro a la casa. Se siente sin vida por dentro como si
alguien hubiera entrado y drenado todo el color.
"¡Josie!" La llamo, pero no hay respuesta. Reviso a los cachorros y todavía
están allí y les va bien. Nuestra cama está hecha; hay un montón ordenado
de ropa sucia doblada en la esquina del sofá.
Luego encuentro la nota. Con el anillo que le di colocado encima del
papel. Mi corazón se hace añicos. Me inclino por la cintura, tratando de
recuperar el aliento. Dentro de todo lo que puedo escuchar es mi alma
llorando 'no' repetidamente.
Ha pasado de nuevo. No fui suficiente para hacerla feliz. O tal vez fui
demasiado. Demasiado grande, demasiado voluminoso, demasiado
pegajoso. Cierro los ojos con fuerza, luego los vuelvo a abrir y me obligo a
leer sus palabras.
Querido Chase,
No hay suficiente gratitud en el mundo para que pueda expresar lo que ha
significado la última semana contigo. Eres el hombre más asombroso del
mundo y me considero afortunada de haber sido tu esposa, aunque solo sea
por un tiempo.
Te escribiré cuando aterrice donde sea que me dirija para que puedas enviar
cualquier papeleo que necesites para la anulación. Por favor, no te enojes con
Brandon; solo estaba haciendo lo que pensaba que era mejor para ti. Y me
dio algo de dinero para que no me quede varada.

Atesoraré cada momento que pasé contigo. Por favor, sepa que se merece el
mundo y lamento todo lo de Penny. Espero que recupere el sentido algún día
y regrese por su anillo.
Todo mi amor,
Josie
La rabia hierve a través de mi cuerpo, y no quiero nada más que estrangular

a mi hermano pequeño. Guardo el anillo en el bolsillo, agarro la nota y
conduzco hasta la casa de mis padres. Ni siquiera me molesto en apagar el
motor antes de salir del camión y gritar el nombre de mi hermano.
"¡Brandon!"
Mi madre sale al porche. "¿Por qué estás gritando?"
Le entrego la nota al mismo tiempo que Brandon sale al porche. Estoy sobre
él en un segundo; mi antebrazo presiona su garganta mientras lo empujo
contra la casa.
"¿Qué diablos hiciste?"
Levanta las manos en señal de rendición.
"Chase Michael, deja a tu hermano", dice mi madre tranquilamente detrás
de mí.
Le lanzo una mirada furiosa.
"Sí, lo sé. Debería dejarte darle una paliza por ser tan estúpido, pero no es
así como manejamos las cosas. Además, no puede responder a ninguna de
tus preguntas si lo estrangulas".
Presiono mi brazo un poco más fuerte, luego me aparto de él. "Habla."
Brandon jadea y se agarra la garganta. "Mamá", croa
"No. Hiciste esto tú mismo, bebé. Tú lo arreglas ". Ella lo golpea en la parte
posterior de la cabeza mientras entra.
"¿Qué diablos le dijiste a mi esposa?"
"Maldita sea, Chase, relájate. Le dije la verdad. Le hablé de Penny. No quería
verte herido de nuevo. Así que le dije que llevaba el anillo de Penny y que
probablemente todavía la amabas. Estaba ayudando, hermano".

"Josie no se parece en nada a Penny. Y para tu información, compré ese
anillo solo para Josie. Le di el que le compré a Penny a Evelyn el año pasado
por su cumpleaños. Y no me vengas con 'hermano'. ¡Maldita sea!" Yo bramó.
"¡Chase Michael, lenguaje!" Mamá regaña mientras da un paso hacia afuera
con dos jarras de té. "Siéntense los dos, o nunca resolverán esto".
Hacemos lo que nos dicen, pero le lanzo una mirada a mi hermano. Mi padre
ahora está de pie en el patio. No estoy seguro de si me escuchó gritar o si
mi mamá lo llamó. Pero se detiene junto a mi camioneta para apagar el
motor.
"Brandon, ¿llevaste a Josie a alguna parte?" Pregunta mamá.
Brandon asiente. "A Jasper. Quería intentar reunirse con esa partera. Le di
algo de dinero para que no se quedara sin recursos".
Dice esto como si le hubiera comprado un maldito coche. "Idiota", murmuro.
"¿Alguna vez se te ocurrió que la chica está descaradamente enamorada de
tu hermano?" Esta vez la pregunta viene de mi padre.
Me doy la vuelta para mirarlo boquiabierto.
"No soy ciego, muchacho", me dice. "Ella te mira como si pusieras el sol en
el cielo todas las mañanas".
Mamá asiente. "Eso es lo que hace".
"Maldición, lo siento, Chase, realmente estaba tratando de ayudar", dice
Brandon.
Pero realmente no lo estoy escuchando. Estoy pensando en la carta de
Josie. En particular, la forma en que la firmó.
Todo mi amor, Josie.
Lo leí como una firma normal. Como si no significara nada. Francamente,
ni siquiera me importa lo que quiso decir. Todavía voy tras ella. Ella es mi
esposa y no la dejaré ir sin luchar.
"¿Qué estás haciendo todavía aquí, Chase?" Pregunta mi padre. Me lanza
mis llaves. "Ve a buscar a tu esposa".

JOSIE
Estoy tan nerviosa que me tiemblan las manos. La taza de té caliente que
pedí no ayuda en lo más mínimo. Aun así, me siento con las palmas de las
manos alrededor de la taza y miro la puerta principal de la cafetería.
Me duele el corazón, se siente como un tronco hueco en mi pecho. Pero no
puedo pensar en eso ahora mismo. Más tarde cuidaré mi corazón roto por
perder al hombre que estoy bastante segura de que es el amor de mi
vida. Ese dolor no desaparecerá. Todos los días me despertaré y extrañaré
sus brazos fuertes y sus besos feroces.
Hoy, sin embargo, hoy se trata de por qué vine a Tennessee en primer
lugar. Necesito saber quién soy realmente y de dónde vengo. Y deseo
desesperadamente encontrar a mi hermana. Si no puedo tener a la familia
de Chase, entonces es más importante que nunca encontrar lo que queda
de la mía.
En la mesa de al lado, un bebé en una trona deja caer un sonajero. Así que
me inclino para recogerlo y devolvérselo a mamá.
"Ella es hermosa", le digo a la mamá sobre la niña con cara de querubín.
"Gracias. Ella es un puñado. ¿Usted tiene alguna?" pregunta la mamá.
Niego con la cabeza porque las palabras no salen. Mi mano va a mi vientre,
y quiero que la vida crezca dentro de mí. Chase y yo nunca usamos ninguna
protección ni siquiera hablamos de eso. Tener un pedazo de él conmigo
siempre haría que perderlo fuera un poco más fácil.
"Vaya", susurra la mamá a mi lado.
La miro y luego sigo su mirada hacia la puerta.
Mi corazón se desploma en mi estómago al ver a Chase de pie allí, con un
sombrero de vaquero en la mano. Sus ojos están fijos en mí.
"Chase", le susurro.
"¿Es tuyo? Suertuda", murmura la mamá.
Cruza la pequeña cafetería en tres pasos. Me paro y estoy en sus brazos en
un instante.
"¿Estás bien?" él pide.

Asiento contra su pecho. No sé qué está haciendo aquí. Sé que debería
importarme. Sé que debería preguntar, pero por ahora, simplemente
absorbo la sensación de él.
"¿Ha venido ya?" Me sostiene frente a él y examina mi rostro.
"No."
Se deja caer en el asiento junto al mío. Me bajo de nuevo a mi silla.
"Chase, ¿qué estás haciendo aquí?"
"Eres mi esposa. No voy a dejar que hagas esto sola".
Está en mi lengua decirle que no quiero su caridad o sus acciones
obligadas. No quiero ser una obligación. Pero se abre la puerta de la
cafetería y entra una mujer mayor. Tal como dijo por teléfono cuando aceptó
reunirse conmigo aquí, lleva una blusa amarilla.
Levanto la mano para saludar y ella se acerca.
Chase agarra mi otra mano y entrelaza nuestros dedos, apoyándolos en su
muslo.
"¿Señora Prince?" Pregunto.
Ella me hace un gesto con la mano. "Bea está bien".
"¿Puedo traerle algo de beber, señora?" Pregunta Chase.
"Me encantaría una taza de café. El negro está bien. No necesito ninguno de
esos sabores elegantes que añaden estos días".
Chase asiente y se pone de pie. "¿Necesitas algo más, cariño?" él pregunta.
Niego con la cabeza.
La mirada de Bea está fija en mi cara.
"Ni siquiera sé por dónde empezar. Puedo darte los pocos detalles que tenía".
Bea niega con la cabeza. "No es necesario, te pareces a ella".
"¿Quién?"
"Tu madre biológica. Por supuesto que ella era más joven que tú ahora
cuando te tuvo. Apenas diecisiete, creo. La pobre ni siquiera sabía que
estaba embarazada hasta unas tres semanas antes de que llegaran. Sus
padres estaban horrorizados de que su hija hubiera quedado embarazada.
Dejaron Knoxville y la trajeron aquí, alquilando una casa donde podría estar

por el resto de su embarazo. Exigieron un parto en casa porque no querían
que tuviera que haber un registro".
Chase regresa y coloca la taza frente a la mujer. Luego acerca su silla a la
mía y envuelve un brazo alrededor de mi hombro. "Continúe", dice.
Bea asiente. "De todos modos, no habían estado en la casa una semana
completa cuando vinieron tú y tu hermana. Por supuesto, sospechaba que
había otro bebé, pero había estado fuera de la habitación con tu
hermana. Los padres de tu madre ni siquiera querían que ella viera al
bebé. Así que la saqué y la entregué, asegurándome de que estuviera
bien. Cuando regresé, tu madre estaba sola".
Toma un sorbo lento de su café. "Linda, mi asistente, había desaparecido. Y
tu madre estaba llorando y preguntando por el segundo bebé". La expresión
de Bea se tensa. "Pensé que estaba hablando de la placenta. Ella era muy
joven y no había recibido ningún cuidado prenatal. Ella no sabía nada. Pero
entonces Linda nunca regresó y yo lo supe. Sabía en el fondo de mi alma
que ella había hecho algo. Fui a ver a los padres de tu madre y les conté mis
sospechas y me despidieron. Dijeron que no era de mi incumbencia y que
todo se había manejado".
"El nombre de mi madre era Linda. Por supuesto, ella pasaba por otras, pero
mi padre siempre la llamaba Linda" digo.
Los ojos de Bea se llenaron de lágrimas. "¿Fueron buenos contigo?"
Asiento con la cabeza. "Sí. Me amaban y me cuidaban".
"Habían intentado concebir durante años y nunca sucedió. Quería
desesperadamente ser madre", dice Bea. "Sin embargo, nunca imaginé que
robaría un bebé".
"No podrías haberlo sabido", le digo.
Pero Bea niega con la cabeza. "Tal vez debería haber luchado más para
convencer a los padres de la niña de que podría haber habido otro bebé. Pero
eran tan desagradables y malos. Y sabía que Linda y Jack eran buenas
personas. Supongo que solo esperaba que hubieras terminado justo donde
perteneces".
Sus palabras se apoderaron de mí, junto con la historia de cómo llegué a
estar con mis padres. Ahora que sé la verdad, siento que quizás ella tenía
razón. Extiendo la mano y pongo mi mano sobre la de ella. "Creo que estaba
justo donde pertenecía. Fueron buenos padres. Nadie podría haberme
amado más". Le doy un apretón a su mano.

"¿Tiene alguna información sobre la familia que adoptó a su hermana?"
Preguntó Chase.
"No lo sé, pero creo que podría averiguarlo. Haré algunas llamadas y veré
qué puedo descubrir".
"Gracias", le digo. "Eso sería sorprendente. Pero ya me has dado tanto".
"Realmente te pareces a ella", dice Bea con un movimiento de cabeza.
"Ella debe haber sido hermosa, entonces", dijo Chase. Apretando mi mano.
"Tengo tu número de teléfono, Josie, te lo haré saber tan pronto como tenga
información sobre tu hermana".
Me paro y abrazo a la mujer. "Muchas gracias. Por todo."
"Por supuesto." Entonces ella se va.
Vuelvo a caer en mi silla y apoyo la cabeza en el hombro de Chase.
"Recibí tu nota", dice Chase.
"Lo imaginé desde que me encontraste. No tenías que seguirme".
Tira de mi mano, levantándose. Me levanto también y dejo que me lleve fuera
de la cafetería. Sigue tirando hasta que llegamos a su camioneta azul. Me
sube al interior y luego da la vuelta hacia el lado del conductor.
"Por supuesto, tenía que seguirte", dice mientras sube al interior. "Josie,
eres mi esposa". Se mete la mano en el bolsillo y saca el anillo. "Hablando
de eso, esto te pertenece".
Niego con la cabeza, las lágrimas nublan mi visión.
"Algún día, podría perdonar a Brandon por lo que hizo porque estoy seguro
de que su estúpido corazón estaba en el lugar correcto, pero debes saber
que estaba equivocado. Era joven cuando sucedieron todas las cosas con
Penny y ... " Chase negó con la cabeza. "Sabes qué, no importa. Penny ni
siquiera importa. Y este anillo lo compré para ti. Evelyn tiene el anillo que
le compré a Penny. Le di eso el año pasado. Este es un anillo que elegí solo
para ti. Si no te gusta, está bien; podemos ir a buscarte uno diferente".
Dios, era tan hermoso. Tan dulce, generoso y amable. Y lo amaba mucho.
"Chase, no me debes nada. No quiero que te quedes conmigo por ..."
Sus dedos presionan contra mi boca. "Lo que sea que estés a punto de decir,
no lo hagas. Josie, estoy enamorado de ti. El tipo de amor para siempre. El
tipo de amor de que quiero casarme contigo todos los días. Sé que no es así

como empezó, pero no te dejaré ir. Quiero irme a dormir todas las noches
contigo en mis brazos y despertar con el sonido de tus ronquidos".
Lanzo una risa acuosa. "No ronco".
"Quiero llenar tu barriga de mis bebés y pasar horas entre tus muslos
haciéndote correrte en mi lengua una y otra vez".
Me lanzo hacia él de manera bastante ineficaz a causa del volante. Pero
estoy parcialmente en sus brazos y salpicándole la cara de besos.
"Te amo mucho, Chase. Quiero ser tu esposa para siempre. Y quiero tener
a todos tus bebés". Llevo su palma a mi vientre. "Podríamos haber hecho
uno ya".
"O podemos ir a casa y seguir intentándolo solo para asegurarnos". Me da
una sonrisa traviesa y la excitación inunda mis bragas.
"Eres tan sexy".
Me da un beso acalorado, nuestras lenguas se deslizan una contra la otra.
Cuando nos separamos, ambos jadeamos. "Vámonos a casa. Te necesito
dentro de mí", le digo.
Asiente y sale del estacionamiento. Todavía estamos a unos buenos
cuarenta y cinco minutos de casa, así que me deslizo hacia mi lado del
camión.
"Podemos tener una boda de verdad si quieres. A mi madre probablemente
le encantaría ayudar a planificar una", dice.
"Podemos, si quieres", digo. "No necesito una".
"Cuando eras pequeña, ¿no te imaginabas caminando por el pasillo de una
iglesia con un gran vestido blanco y un velo?"
Yo sonrío. "No, realmente no lo hice. Todo lo que alguna vez imaginé fue
estar casada y ser amada".
"Bueno, eso es lo que eres, cariño." Lleva mi mano a sus labios. "Debería
haberte dicho que te amaba antes, pero no quería asustarte".
"Ahora nunca te librarás de mí", bromeo.
"Siempre vendré a buscarte porque me perteneces. Y te pertenezco".

CHASE
Tres meses después…
Es nuestro aniversario de bodas de tres meses, y estoy lleno de flores y un
pastel entero de manzana y canela de Red's Diner. Mi ojo capta mi anillo de
bodas cuando abro la puerta principal, y me golpea de nuevo. Encontré mi
para siempre con Josie, y nunca lo dejaré ir.
El hecho de que ella me ame tan ferozmente nunca deja de sorprenderme.
"Cariño estoy en casa."
Ella sale de la parte trasera de la casa, Jethro camina detrás de ella. Ese
cachorro la sigue mañana y noche. Reubicamos al resto de los cachorros,
pero Jethro se quedó con Lady y el resto de la camada. Son muchos perros
para nuestra pequeña casa, pero nos estamos expandiendo.
Josie sonríe y se acerca a mí. Agarra las flores y se pone de puntillas para
besarme. "Hey sexy, ¿qué haces en casa tan temprano?"
"Es nuestro aniversario de tres meses y quería celebrarlo". La sigo a la
cocina y dejo el pastel mientras ella pone las flores en un poco de
agua. "Además, tengo algunas noticias".
Ella me mira con los ojos muy abiertos y hermosa. Esa única trenza
colgando por su espalda. La atraigo hacia mí, agarrando sus caderas.
"¿Cómo he tenido tanta suerte de encontrarte?"
"Yo mismo me lo pregunto todos los días. Te amo, Chase. Muchísimo. A
veces me asusta cuánto porque si alguna vez te pierdo ... " Sus ojos se llenan
de lágrimas y niega con la cabeza.
"Nada de eso ahora. No voy a ninguna parte." La beso, amando la sensación
de sus suaves curvas presionadas contra mi cuerpo. "¿Estás lista para mis
noticias?"
"Sí."
Mi estómago está apretado por los nervios. “Tomé la información que
recibimos de Beatrice sobre tu hermana y contraté a un investigador
privado. Escuché de él hoy ".
Josie se mete el labio inferior en la boca.

"Él la encontró, cariño. Su nombre es Finley Young y vive en Texas. También
tengo toda su información de contacto, así que pueden comunicarse y todos
pueden conectarse".
"¿Qué pasa si ella no quiere conocerme?"
"Imposible. Eres perfecta. Ella querrá conocerte y te amará ".
"No puedo creer que hayas hecho todo eso por mí. Gracias, Chase".
"Por supuesto. Ahora, ¿quieres contactarla ahora, o quieres un poco de
pastel primero? "
Ella me mira y sus ojos se agrandan. Luego se tapa la boca y pasa a mi lado,
corriendo por el pasillo.
La sigo para encontrarla vaciando su estómago en el inodoro.
"Josie, ¿qué te pasa? ¿Necesitas un médico?" Me siento en el borde de la
bañera y le froto la espalda.
Se limpia la boca y luego me mira con los ojos llorosos. Ella me da una débil
sonrisa. “Yo también tengo noticias. Estoy embarazada."
Me siento allí, boquiabierto, mientras la veo ponerse de pie y cepillarse los
dientes. Se gira hacia mí, y es entonces cuando noto la línea de pruebas de
embarazo en el mostrador del baño. Al menos seis de ellas.
Ella sigue mi mirada y me da una sonrisa avergonzada. "Quería estar segura
antes de decírtelo".
"¿Cómo llegaste a la tienda?"
"Llamé a Violet y ella me las trajo. No quería arriesgarme a que tu mamá se
enterara antes de decírtelo".
La levanto y luego la dejo en el mostrador. Encajo mi gran cuerpo entre sus
muslos. "¿Voy a ser papá?"
Ella asiente. "El mejor de todos, me imagino. Eres tan bueno con los niños".
"¿Cómo te sientes además de las náuseas matutinas?"
"Mis senos están sensibles y creo que mis pezones son más grandes, pero
eso es todo hasta ahora. Tengo una cita con el médico la semana que viene".
Le quito la camiseta y luego bajo las copas de su sostén. "Déjame ver esos
pezones. Puedo decir si son diferentes. Soy un experto en estas chicas
guapas".

Sus puntas se endurecen en el momento en que libero sus tetas. Le acaricio
los pezones con los pulgares y ella se arquea ante mi toque.
"Oh, sí, cariño, son más grandes, un poco más oscuros también".
"Entonces, ¿esto significa que no tenemos que seguir intentándolo con tanta
frecuencia?" ella pregunta.
"¿Estás preguntando si tenemos que dejar de hacer el amor con tanta
frecuencia? La respuesta es no. Mientras te sientas bien físicamente,
podremos estar juntos. Siempre te quiero, Josie. Estoy duro ahora".
"Entonces llévame a la cama".
"¿Segura que te sientes bien?"
"Me siento perfecta ahora".
La llevo a nuestro dormitorio y la acuesto suavemente en la cama, luego me
desparramo junto a ella, todavía inseguro de tocarla en este momento.
Ella levanta la mano y toma mi rostro, el amor brilla en su mirada. "Me
haces tan feliz y me has dado todo lo que siempre quise. Sabes que vine aquí
para averiguar de dónde vengo, solo para descubrir a dónde pertenezco
realmente".
****
¡Gracias por leer!
Espero que te haya gustado la historia de Chase y Josie.

¿Quieres conocer a la hermana gemela de Josie? ¡Su libro, Curve Ball estará
disponible pronto!
****

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CALIENTES. Vive en Texas con su familia y una colección de animales.
Kat es el seudónimo de un autor de romance histórico más vendido.

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Una desesperada. Como yo.

Mi papá acaba de morir, dejándome sola en el mundo. Estoy huérfana y sin

Precisamente por eso respondí al anuncio de novia por correo. Tenía la

¿La parte difícil? Ella insiste en encontrar una manera de devolverme el

No quiero su gratitud. La quiero a ella.

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