Reja de Ventana de Mariturri. Intervención de Conservación-Restauración

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Conservación / Restauración AKOBE

Reja de ventana de Mariturri.


Intervención de conservación-restauración

Paloma López Sebastián

Partiendo de una buena colaboración y coordinación entre quienes extraen los materiales en el yacimiento y quienes se encargan de su
conservación posterior, nos acercamos al tratamiento efectuado sobre una reja de ventana romana de hierro forjado, hallada en el yacimiento
alavés de Mariturri.

E
l yacimiento de Mariturri está
situado al oeste de Vitoria-
Gasteiz, en el nuevo ensanche
urbano de Zabalgana. Aunque es
conocido desde los años 70, su
gran relevancia ha quedado de
manifiesto a partir de los sondeos
y campañas que bajo la dirección
de Julio Núñez y Paquita Saenz de
Urturi se han realizado en los últi-
mos años.

La información histórico-arqueo-
lógica proporcionada por el yaci-
miento, cuya ocupación romana
se iniciaría en torno al siglo I d.C. y
se mantuvo durante varios siglos,
es enorme. Se ha documentado
Foto 1: Engasado in situ de la reja
materialmente el paso de la vía
que unía Astorga con Burdeos, lo
que confirma la avanzada implan- personas que se harán cargo de la Las dimensiones del vano que
tación administrativa del Imperio conservación de los materiales es ocuparía la ventana (tomando
Romano en estas tierras. Hay que de gran importancia. En muchísi- como límite hasta dónde las pleti-
destacar asimismo, la localización mos casos esta colaboración pue- nas se doblan para dejar una zona
de una estación oficial de postas o de significar la diferencia entre la para ser encastrada en el marco de
mutatio, un pequeño vicus o po- pervivencia o la destrucción de un la ventana) serían de aproximada-
blado y un recinto ganadero. objeto arqueológico. mente 61 x 45 cm. Las pletinas
tienen una anchura de aproxima-
En la campaña llevada a cabo Los trabajos de conservación de damente 2,3 a 2,4 cm. y un grosor
en Mariturri en 2004, fue hallada la reja, ya en el laboratorio, se ini- de 4 a 6 mm. Las pletinas apunta-
una reja de ventana de hierro. La ciaron en enero de 2005. das situadas en las intersecciones
pieza fue convenientemente refor- tienen una longitud de unos 18
zada in situ mediante engasado Descripción cm (varían algo de unas a otras) y
(foto 1), lo que facilitó su perfecta La reja, realizada en hierro for- un grosor de 0,3 a 0,5 cm.
conservación durante el levanta- jado, está construida a partir de
miento y traslado a las dependen- pletinas planas de sección cua- Se han hallado rejas similares
cias del Servicio de Restauración drangular, cuatro verticales y tres entre otros lugares en Mérida, Po-
de la Diputación Foral de Álava. horizontales. Las pletinas forman llentia y Mulva, de las que no dis-
Hay que señalar el cuidadoso tra- la cuadrícula montando las que ponemos de información sobre su
bajo de consolidación realizado van en un sentido sobre las que posible tratamiento. Es de señalar
por las personas integrantes del van en el otro y están unidas por también el hallazgo de dos ejem-
equipo de excavación dirigido por vástagos con cabeza redondeada. plares en la villa romana de las Mu-
Nuñez y Saenz de Urturi, tanto en Los vanos de la cuadrícula están sas en Arelllano (Navarra), de una
ésta como en otras piezas proce- “protegidos” por otras pletinas de de las cuales se publicó un informe
dentes de Mariturri. La adecuada doble punta situadas de dos en sobre su recuperación y proceso de
manipulación de los objetos en dos en los cruces de las pletinas conservación (1).
el yacimiento y la colaboración verticales con las horizontales for-
entre quienes se encargan de la mando “estrellas”.
intervención arqueológica y las

1/ Elena Catalán Mezquíriz. Informe sobre la recuperación y restauración de una reja romana procedente de Arellano (Navarra). Trabajos de Arqueología de Navarra. Nº 10, 1991-1992
, pags. 369-380
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AKOBE Conservación / Restauración

Estado de conservación

La reja ingresa en el Servicio de


Restauración engasada en toda su
superficie por ambas caras. El en-
gasado se realizó en la excavación
por medio de tiras de gasa de al-
godón impregnadas con adhesivo
nitrocelulósico diluido en acetona.
De esta forma, se obtuvo un so-
porte rígido que facilitó el levanta-
miento de la reja y la conservación
de su unidad estructural. (Foto 2)

En una primera revisión, una


vez eliminadas las gasas, se pudo
observar que la reja se encontra- Foto 2: Reja engasada ya en el S. de Restauración
ba fragmentada y algo incomple-
ta: faltaban varias de las pletinas
apuntadas o partes de éstas y al-
gunas de las pletinas del enrejado
presentaban pérdidas. Asimismo
se observaba una fuerte deforma-
ción mecánica posiblemente de-
bida a la caída de peso sobre ella
(quizás al derrumbarse el muro so-
bre la que estaba instalada).

La reja presentaba antes de su


tratamiento una gruesa cobertura
enmascarante de herrumbre amal-
gamada con tierras y precipitados
carbonatados de gran dureza que
incluso habían llegado a crear for-
mas “estalactíticas” (foto 3). La
superficie original de magnetita
natural se encontraba totalmen- Foto 3 . Aspecto de los productos de corrosión del hierro

te cubierta, envuelta en la gruesa


capa de productos de corrosión
del hierro: óxidos e hidróxidos del hierro, restos de madera to- o zonas delicadas, pudieran ser
entre los que se podía observar talmente carbonizada, quizás del mantenidos en su lugar o con-
algún afloramiento de cloruros y marco sobre el que se asentaba la solidados utilizando un adhesivo
unas zonas pulvurulentas negras reja en el muro. epoxídico. También durante todo
cuyo análisis por el laboratorio de- el tratamiento de limpieza, se fue-
terminó que se trataba también de Tratamiento realizado ron consolidando aquellas zonas
un óxido de hierro. La corrosión que lo necesitaban aplicando la
generalizada había penetrado si- Previamente a la eliminación del misma resina epoxi (Araldit rápi-
guiendo las bandas características engasado, se construyó sobre uno do), de forma que en el transcurso
de la construcción en forja, provo- de los lados de la reja un soporte de las sucesivas manipulaciones y
cando en muchas zonas un impor- de espuma de poliuretano, de ma- tratamientos químicos que se iban
tante levantamiento en láminas. nera que se facilitara la estabilidad a llevar a cabo, la reja mantuviera
de la pieza mientras se llevaba a en lo posible su unidad estructu-
Las pletinas que forman la cua- cabo la limpieza por el otro lado. ral.
drícula presentan en la mayoría de Se protegió convenientemente la Acabado el desengasado y con-
las zonas un buen núcleo metálico. superficie engasada mediante pe- solidación de una de las caras, se
Las apuntadas, sin embargo, están lícula plástica y papel de aluminio, pudo dar la vuelta a la reja, elimi-
prácticamente mineralizadas. La aplicándose después la espuma nado el colchón de resina de po-
abundancia de grietas y pérdidas que actuaría de “colchón” una vez liuretano y se procedió a retirar las
del soporte unidas a la mineraliza- dada la vuelta la reja (foto 4). gasas del otro lado de la pieza.
ción de algunas zonas hacía que,
en general, el conjunto fuera bas- El desengasado se llevó a cabo Antes de comenzar el tratamien-
tante frágil. mediante la impregnación con to de limpieza, se tomaron mues-
acetona aplicada con brocha, le- tras de la madera que se encon-
Cabe destacar que en muchas vantando cuidadosamente las traba mezclada con la herrumbre.
zonas se observaban, mezclados piezas de gasa, de forma que si se Aunque su identificación segura
con los productos de corrosión encontraban fragmentos sueltos es muy problemática debido a su
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absoluta carbonización, sus carac- sos de corrosión que pueden llevar con aireación forzada a 80 Cº.
terísticas estructurales hacen su- a la desintegración de la pieza, son
poner que se trata de roble. los cloruros. Se hace necesario por Posteriormente se eliminaron las
tanto aplicar un tratamiento que consolidaciones provisionales ablan-
Para la eliminación de los depósi- permita reducir en lo posible el dadas o deterioradas por los baños
tos calcáreos y terrosos mezclados nivel de cloruros presentes en el de sulfito, consolidando definitiva-
con la herrumbre se empleó micro- interior de la pieza. La reja fue so- mente aquellas zonas más delicadas
chorro abrasivo con polvo de óxido metida a un tratamiento de esta- y pegando los fragmentos sueltos
de aluminio. También se utilizó el bilización con sulfito alcalino que con resina epoxi (Araldit rápido) co-
microtorno con fresas y cepillos de consiste en la inmersión en una so- loreada con pigmentos naturales en
diversas durezas para la eliminación lución de sulfito sódico e hidróxido polvo. Se reintegraron con la misma
de las concreciones más duras y el sódico en agua desmineralizada resina las zonas que lo necesitaban,
rebaje de parte de la cobertura de durante un periodo prolongado bien para dar consistencia física
productos de corrosión del hierro. de tiempo (en el caso de la reja, al conjunto de la pieza, bien para
La limpieza no es apurada al máxi- aproximadamente 10 meses). La proporcionar una más comprensi-
mo, dejando áreas con concrecio- solución se iba renovando periódi- ble lectura. Las zonas reintegradas
nes calcáreas y los óxidos de mayor camente, extrayendo la reja, acla- o consolidadas fueron cepilladas
dureza para la limpieza posterior rándola y cepillándola para elimi- previamente con una disolución de
a los baños de estabilización (de nar los depósitos de la superficie. ácido tánico en etanol.
esta forma, consideramos que se Una vez finalizado el proceso de
proporciona a la pieza mayor resis- estabilización, se extrajo la reja y Como tratamiento de inhibición
tencia de cara a este tratamiento). se le aplicaron baños intensivos en de toda la superficie se aplicó me-
Durante este proceso de primera agua desmineralizada a la que se diante cepillado una disolución de
limpieza, se retiran las piezas gran- añadió nitrito de diciclohexilami- ácido tánico en etanol, lo que pro-
des, sueltas pero localizadas, intro- na como inhibidor de la corrosión. porciona a la pieza de hierro un aca-
duciéndolas en bolsas y marcando Estos aclarados y el cepillado de la bado estable y protector contra la
su situación en una fotografía del superficie permitieron la elimina- corrosión. Para finalizar, se cubrió la
conjunto, para su ulterior desala- ción de todos los residuos de solu- superficie de la reja con una doble
ción y pegado. ción alcalina. capa de protección: primero con
resina acrílica Paraloid B72 y poste-
Quizás una de las partes más A continuación, se completó la riormente con cera microcristalina.
importantes del tratamiento de limpieza utilizando de nuevo micro-
conservación sea el proceso de chorro abrasivo y microtorno (foto El último paso fue la construc-
estabilización. Los objetos arqueo- 5) y se procedió al desengrasado ción de una caja-soporte específica
lógicos están frecuentemente con- de toda la superficie con acetona. para la pieza realizada con mate-
taminados con sales procedentes El siguiente paso en el tratamiento riales inertes: cartón con PH neu-
del terreno. En el caso del hierro, fue el secado, para lo que se man- tro, film de poliester (Melinex“) y
unas de las más perjudiciales y que tuvo la reja de hierro durante 24 planchas de espuma de polietileno
provocan la reactivación de proce- horas en el interior de una estufa (Plastazote“)

La reja, mientras no se decida su


exposición al público, deberá estar
en unas condiciones de almacena-
miento adecuadas para su correcta
conservación, poniendo especial
cuidado en mantenerla por deba-
jo de un 40% de humedad relativa
y manipulándola siempre que sea
preciso utilizando guantes.

Foto 4 . Espumado sobre uno de los lados y reja sobre el soporte de poliuretano, una vez dada la vuelta y eliminada la gasa

Foto 5: Cruce entre dos pletinas, antes y después de la limpieza y consolidación Foto 6. La reja de Mariturri,
una vez finalizado el tratamiento

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