Salinas Siccha Delitos Contra La Libertad Personal
Salinas Siccha Delitos Contra La Libertad Personal
Salinas Siccha Delitos Contra La Libertad Personal
Subcapítuio 1
Generalidades
i
I. CONCEPTO DE LIBERTAD PERSONÁi
Cuando se habla de libertad, debe especificarse su aspecto, el mismo
que puede ser individual, es decir, atañe a una sola persona, o puede ser
social o colectiva, esto es, cuando se refiere a un conjunto de personas.
615
Ra mir o Sa l in a s Síc c h a
Subcapítulo'2
Coacclóri
1. TIPO PENAL
El hecho punible conocido con el nomen iuris de coacción apare-
ce descrito en el tipo penal del artículo 151 del Código Penal en los
términos siguientes;
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Derecho Penal •Parte Especia!
2. TIPICIDÁD OBJETIVA
El delito de coacción consiste en obligar a la victima a realizar algo
que la ley no manda o impedirle lo que la ley no prohíbe, haciendo uso
de la violencia o amenaza. El sujeto activo, haciendo uso de la violencia
■l-'í;;- o de la amenaza, o de ambos faaores, obliga a su víctima a realizar lo
que la ley no manda o le impide hacer lo que la ley no prohíbe.
Se entiende por violencia o como se conoce en doctrina, m ^soluta
o visphisica o vis corporalis^ a aquella fuerza o energía física que el sujeto
activo o agente descarga sobre el cuerpo de la víctima con la finalidad
de obligarle a realizar lo que la ley no manda o impedirle hacer lo que
la ley no prohíbe. En otros términos, se entiende por violencia la fu e m
física ejercida sobre una persona, suficiente para vencer su resistencia,
obligándola a hacer lo que la ley no manda o impedirle hacer lo que ella
no prohíbe. Consideramos que dentro del término “violencia” también
se incluye la violencia sobre los bienes, ya sean muebles o inmuebles,
siempre que estos tengan alguna conexión con el sujeto pasivo del deli-
Estos conceptos, al parecer, han sido seriamente internalizados
por la jurisprudencia, así por ejemplo, la resolución de la Sala Penal
de Apelaciones de la Corte Superior de Lima, de fecha 8 de junio de
1998, sostiene: en tal sentido la violencia debe ser entendida como la
faerza física sobre oirapersonay suficiente paravencer $u resistenciaypudien-
do recaer igualmente sobre bieneSy ya sea muebles o inmuebles siempre que
estos tengan alguna conexión con el sujeto pasivo del delito y en el caso de la
amenaza viene a ser anuncio del propósito de causar un mal a otra persona
mediante palabras, ^estosy actos con la misma finalidad^^^^\
La amenaza o vis compulsiva es el anuncio de un propósito de causar
un mal que realiza el agente sobre su víctima con la finalidad de doblegar
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Ra mir o Sa l in a s Sic c h a
618
Derecho Penal •.Parte Especial
{738¡ Expediente N.° 6633-97, en Ro ja s Va r g a s /Ba c a Cabr er a /N eir a Hua má n , 1999, p. 207.
{739! Cabr e r a , 1994, p. S 11.
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Ra mír o Sa l in a s Sic c h a
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Derecho Penal •Parte Especial
3. TIPICIDÁD SUBJETIVA
De la propia redacción del tipo penal se evidencia que se trata de
un delito netamente doloso, no cabe la comisión culposa o impruden-
te. Esto es, el agente conociendo perfectamente que con su conducta
limita o lesiona la libertad de su víctima, voluntariamente decide actuar
utilizando ya sea la violencia o la amenaza con la finalidad de lograr
su objetivo propuesto.
El dolo consiste en la conciencia que se tiene de que se quebranta el
deber de respetar la libertad al imponer a otro, con empleo de violencia
o amenaza, una conducta activa u omisiva contraria a la voluntad de
la víctima.
4. ÁNTUÜRIDICIDÁD
N o hay inconveniente en aceptar que en determinado hecho típico
de coacción concurra alguna de las causas de justificación previstas en
el artículo 20 del Código Penal.
5. CülPÁElüDÁD
Una vez que el operador jurídico determina que en la conducta
típica analizada no concurre alguna causa de justificación, inmediata-
621
...
é. CONSUMACIÓN Y TENTATIVA
Es común en la doctrina considerar que el delito de coacción es de
resultado. En consecuencia, el delito se perfecciona en el mismo mo-
mento que el siyeto activo obliga al sujeto pasivo a realizar lo que la ley
no manda o le impide a realizar lo que la ley no proMbe, es decir; en el
mismo momento en que la víctima realiza en contra de su voluntad lo
que le solicita el agente, por medio de la violencia o amenaza, se habrá
consumado el delito en exégesis.
Puede evidenciarse la tentativa. En efecto, el delito se quedará en
el grado de tentativa cuando el sujeto activo ejerza la fiierza física o
prefiera la amenaza sin que el sujeto pasivo se someta a sus exigencias,
ofreciendo resistenciaí^^^f
7. PENAliOÁD
Al autor del delito de coacción, después de un debido proceso
penal, se le impondrá la pena privativa de libertad que oscila entre no
menor de dos días ni mayor de dos años, dependiendo de la forma y
circunstancias en que ocurrieron los hechos denunciados e investigados.
Subcapítul© 3
Seouesfr©
1. IIP© PENAL
622
Derecho Pena! « parte Especia!
(744} Com o otros ejemplos tenemos; ia modificación efectuada por el artículo primero de la
le y 27472, de! 5 de junio del 2001. Una de las agravantes fue tipificada por la Tercera
Disposición Transitoria y Fina! de ia Ley H° 28189, Ley General de Donación y Trasplante
de Órganos y/o Tejidos Humanos, dei 18 de marzo del 2004.
Í745) Proyecto de Ley N.'» 14561/2005-CR, presentado el 12 de abril del 2005. El mismo que
concluía señalando que "con la presente propuesta se plantea el endurecim iento de
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Ra mir o Sa l in a s S ic c h a
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Derecho Penaí •Parte Especial
2. TIFiCIDAD OBJETIVA
El delito de secuestro se configura cuando el agente o sujeto activo
priva o limita^ sin tener derecho, motivo o facultad justificada para ello, de
la libertad personal ambulatoria del sujeto pasivo o víctima, sin importar
el móvil o el tiempo que dure la privación o restricción de la Ebertad.
El comportamiento que exige el tipo simple es el de privar, sin
derecho, motivo ni facultad justificada, a una persona de su Ebertad
ambulatoria, sea cual fuere el móvil o circunstanciaí^^^^.
Roy Freyre^^^^ afirma que la materiaEdad del deEto de secuestro
consiste en privar a una persona de la facultad de movilizarse de un lugar
a otro, aun cuando se le deje cierto ámbito de desplazamiento que la víc-
tima no puede físicamente traspasar, configurando el deEto precisamente
la existencia de los límites impeditivos. Con la finaEdad de sustentar su
concepto, el profesor sanmarquino cita como ejemplo el hecho que una
persona estará secuestrada en un estadio deportivo cuando no pueda
abandonarlo por haberse cerrado sus puertas con el fin de impedir su
salida, no obstante que se le ha dejado la posibiEdad de desplazarse por
la cancha y por los diferentes compartimentos dei local.
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Ra m ir o Sa l in a s Síc c h a
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Derecho Penal *Parte Especial
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Ra mir o Sa l in a s Sic c h a
2.1. Agravantes
El legislador, recogiendo la experiencia social de los múltiples
secuestros ocurridos en las grandes ciudades peruanas, ha previsto,
en forma singular, diversas agravantes al hecho punible simple, las
mismas que motivan la imposición de penas más severas ai agente.
Así tenemos:
i
a. P o r la conducta del agente
a J .E l agente céusa^ corromfe^ trata con crueldad opone en peligro la
vMa osalud del agraviado (inciso 1, artículo 152), Esta circunstancia agra-
vante significa que el secuestro será calificado cuando el agente, aparte de
privar de la libertad ambulatoria al agraviado, abusa de él, lo corrompe,
le trata con crueldad o pone en peligro la vida o su salud.
Se trata de uno de los casos que en doctrina se conoce con la
denominación de delito imperfecto en dos actos, donde el secuestro
es querido por el agente como un medio subjetivo para una actuación
ulterior. El secuestro aparece como un medio para alcanzar otra fina-
lidad que solo se logra con otra conducta ulteriorí^^^). En efecto, el
agente después de secuestrar a su víctima puede reafizar cualquiera de
las circunstancias previstas en el inciso 1 del tipo penal 152 del Código
Penal, las mismas que por sí solas sirven para perfeccionar el injusto
penal de secuestro calificado.
El agente bien puede abusar sexualmente de la víctima (por ejemplo,
el agente todos los días que dura el secuestro, hace sufrir el acto sexual a
su víctima); bien puede actuar con la finalidad de corromper a la víctima;
bien puede tratar con crueldad a la víctima o finalmente puede poner en
peligro la vida o salud del agraviado.
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Derecho Pena! •Parte Especial
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Ra mir o Sa l in a s Sic c h a
(756) fvj o -j 9-2001, Sala Penal Especial de la Corte Suprema, sentencia del 7 de abril
dei 2009, confirmada por la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema en el
R.N. 19-01-2009 A. V-Lima.
ib id e m ,p .n 6 .
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Derecho Penal •Parte Especial
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Ra mir o Sa l in a s S ic c h a
h. P or la calidad de la v ic tim a
. h.l. Ela^raviado esfidmionmio oserñdarpublico (inciso 3, artículo 152).
Aquí elsecuestro se agrava por el hecho de que la víctima viene a ser una
persona al servicio de lós intereses públicos. A efectos de la agravante no
bastará verificar que el sujeto pasivo cuente con la cualickd indicada, sino
que será necesario verificar el ejercicio normal de la fiinción que cumple al
servicio del Estado. Así, en el caso del ^^funcionario público”, el secuestro
debería estar vinculado al ejercicio de sus funciones para entender que el
mayor injusto deriva de la afección al “correcto funcionamiento de la
administración pública”, además de la libertad individuaK^^^l.
En consecuencia, el secuestro se agrava por efhecho que aparte
de privar de libertad ambulatoria al agraviado, indirectamente se está
perturbando el normal funcionamiento de la administración pública
en el sector al cual pertenece el secuestrado. El agente actúa con más
temeridad, pues para lograr sus fines no le interesa privar de su libertad
a un trabajador del Estado.
Para saber qué personas son consideradas como funcionarios o ser-
vidores públicos para efectos de la normatividad penal, debe recurrirse
al artículo 425 del Código Penal.
b.2. El agraviado es representante diplomático de otropms (inciso 4, ar-
tículo 152). La agravante se configura cuando el agraviado del secuestro
es diplomático de otro país. Es decir, ciiando el diplomático es extranjero.
Ello significa que si el agraviado es diplomático de nuestro país, esta
agravante no aparece. N o obstante, si el secuestrado es un diplomático
peruano, igual el secuestro es agravado por aplicación del inciso 3 del
tipo penal en hermenéutica jurídica.
632
Derecho Penal ¿Parte Especia!
V il l a St eí N, 1998a, p. 117.
€33
Ra m íb o Sa l in a s S ic c h a
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Derecho Penal ‘ Parte Especial
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Derecho Penal •Parte Especia!
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Ramir o Sal inas Sic c h a
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Derecho Penal •Parte Especial
■■ Los alcances de la Ley N.^ 30077 (modificado por el D.L. N.^ 1244)
KS- son de apli^ción a los delitos en los que se contemple como circunstancia
agravante su comisión mediante una organización criminal y a cualquier
otro delito cometido en concurso con los previstos en el presente artículo.
C.4. El agente busca obtener tejidos somáticos de la víctima, sin grave
danojtsico o mental (inciso 9, artículo 152). La Ley N .° 28189, del 18
de marzo del 2004, incorporó esta agravante en el artículo 152 del Có-
digo Penal, la que se perfecciona cuando el agente, con la finalidad o
intención final de obtener tejidos somáticos de su víctima, lo secuestra.
Aquí el agente no secuestra a una persona para obligar a que un tercero
dé su consentimiento para donar sus tejidos y trasplantarlos a otro, sino
que de la misma víctima del secuestro se obtendrán ios que requiere.
d. Por el resultado
d.l. Durante el secuestro o a consecuencia de dicho acto se causa lesiones
graves al agraviado (última parte del artículo 152). La circunstancia
agravante se configura cuando la víctima, como consecuencia del
secuestro que ha sufrido, resulta con lesiones graves en su cuerpo o
en su salud física o mental. Ocurre, por ejemplo, cuando el agraviado
pierde uno de sus brazos al no haber sido atendido quirúrgicamente
por la herida de bala que sufrió al momento del secuestro.
te lo n e s graves a la integridad física o mental son aquellas que tienen
la magnitud de los supuestos establecidos en el artículo 121 del Código
Penal; si por el contrario, las lesiones producidas al rehén son de la mag-
nitud de los supuestos del artículo 122, la agravante en hermenéutica
no se configura, sino el hecho se tipificará en el inciso 10 del tipo penal.
De la redacción de la agravante, se entiende que las lesiones produ-
cidas en la integridad física o mental de la víctima pueden ser a título de
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Ramir o Sal in as Sic c ha
G ar c ía C av er o , 2000, p. 137.
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Derecho Penal- Parte Especia!
/. P or concurso de agentes
f. l. El secuestro es cometido por. dos o más personas (inciso 11, artículo
152). La agravante se configum cuando el secuestro se realiza por el
concurso de dos o más personas que se múnen ocasionalmente para
ello. No es una agrupación delictiva cuya característica es su permanen-
cia en el tiempo, sino que aqm' la agravante se configura cuando dos o
más personas se juntan en forma ocasional para realizar un secuestro.
El concurso de dos o más sujetos que exige el tipo penal, debe ser en el
hecho mismo en que se produce el secuestro. No anteá ni después, y ello
solo puede suceder cuando estamos ante la coautoría.
Los instigadorés o cómplices no sirven para cumplir las exigencias
de la agravante. Los primeros u o cometen el deUto, lo determinan;
mientras que los segundos tampoco cometen el delito, solo cola-
641
Ramir o Sal in as Síc c ha
¡767)
G ar c ía N av ar r o es de parecer diferente a! sostener que "basta que concurran dos o más
personas sin que sea necesario que previam ente se haya dado un acuerdo previo para ia
comisión deí secuestro, no es necesario imputar una coautoría ya que la concurrencia de
autores es espontánea" {G ar c ía N av ar r o , 2007, p. 300).
¡768)
Cfr. el contenido de la ejecutoria suprema del 15 de enero del 2015, véase: R. N. N.® 2622-
2013- Lima- Sala Penal Transitoria. Tam bién insiste en tal concepto ¡a ejecutoría suprema
del 01 de octubre del 2015, véase: R. N. N.® 3112-2014-Cajamarca-Sala Penal Permanente,
(769) V il l a St ein , 1998a, p. 113.
642
Derecho Penal «Parte Especial
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Ramir o Sal in as Sic c ha
3. TÍPICtDAD SUBJETIVA
De la propia redacción del tipo penal que recoge el supuesto básico
del injusto penal denominado secuestro y sus agravantes fluye que se
trata de un delito netamente doloso. El agente actúa con conocimiento
y voluntad de privar o restringir la libertad ambulatoria de su víctima,
esto es, afectar su libertad.
Como precedente jurisprudencial importante, respecto del elemento
subjetivo del delito de secuestro, cabe citar la ejecutoria suprema del 16
de septiembre de 1998, en la cual se sostiene: “qucy dfiindam m to de la
punibiUdad del delito de secuestro está en el menoscabo de la libertad c&rp&raly
siendo esencial la concurrencia del elemento subjetivo^ esto es^ ípae el agente se
haya conducid^} con la intención específica de tomar a .la víctima y afectar su
libertad personalprivándí}ta de la mismas privación que^ además^ debe repre-
sentar verdaderamente un ataque a su libertad;, que en el caso de autos, si bien
la víctima Jue trasladada por. el agente hasta una cahaña a fin de practicar
con esta el acto sexual en contra de su voluntad, llevándola de represo hasta
su domicilio una vez consumada el hecho debe tenerse en cuenta que estefue
el medio elepido para evitar ser descubierto y crear una situación de mayor
indefensión de la víctima, sustrayéndola de un lupar en que probablemente
hubiese podido ser awdliad^, consecuentemente, el propósito de la conducta
criminal estaba enfunción al delito de violación sexualy no así al de secuestro,
por lo que no concurren los elementos confipurativos de este tipo penal^-'('^'^^\
Además, cuando concurre alguna de las circunstancias agravantes ya
analizadas, el agente debe conocer también las especiales circunstancias
que califican su conducta. Por ejemplo, de concurrir la agravante prevista
644
Derecho Pena! •Parte Especial
en el inciso 2 del artículo 152 del Código Penal, el agente deberá tener
pleno conocimiento de que el agraviado no sufre alguna enfermedad
mental; cuando concurra la circunstancia calificante del inciso 4 del
artículo 152, el agente debe conocer que el agraviado es un empresario
sobresaliente, etc.
4. ANTiJOf^iDiCiDAD
No hay inconveniente en aceptar que en determinado hecho típico
dé secuestro concurra alguna de las causas de justificación previstas en
el artículo 20 del Código Penal.
Como ejemplo de la concurrencia de una causa de justificaéión
tenemos la ejecutoria suprema del 9 de junio del 2004^'^^), en la cual,
en forma atinada y coherente, se sostiene: d ddito de secuestro se
confipura cuando el úpente priva a una persona, sin derecho, de la facultad
de movilizarse de un lupar a otro, con independencia de que se le deje cier-
to espacio juico pa ra su desplazamiento y .cuyos limites la victima no puede
traspasar, desde este punto de vista lo importante no es la capacidad física de
moverse por parte del sujeto pasivo, sino la dé decidir el lupar donde quiere o no
quiere estar y lo más importante de esta disquisición, es que en el aludido tipo
penal se usa la expresión ^sin derecho priva a la victima de su libertad^, pero
estaprivación de la libertad tim e una consecuencia, persepuida por el úpente,
a u n fin mediato; sim M la privación do la libertad solo un modo facilitador.
Sepundo,-Q ue en el presente caso, b s procesados en su condición de intepran-
tes 'de las rondas campesinas áe bs centros poblados de T uebb Libre y Santa
Losa, jurisdicción de iMprovincia de M&yabamha, en el departamento de San
M artín, teniendo conocimiento de que b s presuntos apraviados [...] aceptaron
[...], ser b s autores de b s delitos de robo, vwlación sexual y asesinato que se
habrían cometido en sus territorbs, decidieron sancwnarbs de acuerdo con sus
costumbres condenándobs, a '^cadena rónderiL, esto es, pasarbs de una ronda
a otra a efectos de que sean reconocidos por sus habitantes y además presten
trahdjo pratuito a favor de las respectivas comunidades. Tercero.- Q ue en tal
sentido, la conducta de b s procesados no reviste el carácter dobso que requiere
R.N. N ° 975-04-San Martín-Sala Penal Transitoria presidida por el vocal supremo titular,
Robinson Gonzaies Campos.
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Ramir o Sal in as Sic ch a
S. CULPABlLiDÁO ..........
Una vez que el operador jurídico determina que en la conducta
típica analizada no concurre alguna causa de justificación, inmediata-
mente analizará si el injusto penal debe ser atribuido al agente. Es decir,
deberá analizar si el agente es imputable y mayor de 18 años de edad, si
(775)
igual razonamientp hace la Primera Sala Pena! Transitoria de ia Corte Suprema, en caso
parecido en la ejecutoria suprema del 29 de octubre del 2004, cuando sostiene que "en
elcaso sub examine ios encausados miembros de la comunidad campesina de 'autodefensa'
actuaron respaldados por un derecho, pues se encuentra reconocida como una de las fundo
nes de los 'comités de autodefensa' ¡a posibilidad de detener personas (.. J , apreciándose que
¡os agraviados fueron puestos a disposición de la autoridad policial, pues estos habían efec
tuado disparos y construido una choza en Tungasuca, distrito de Túpac Amara, lo que motivo
a su detención, pues los comuneros creyeron que iban a tomar posesión de sus tierras, por
tanto la conducta resulta ser típica, pero no antijurídica por concurrir una causa de exclusión
de la antijurídicidad que convierte el hecho típico, en un acto totalmente lícito y aprobado por
el ordenamiento Jurídico", e n C as t il l o A l va, 2006 c , p. 4S.
646
Derecho Penal •Parte Especia!
647
Ramir o Sal inas Siccha
6. CON»>M ACIÓN
El delito en análisis dogmático alcanza su estado de périfecciona-
miento o consumación desde que el sujeto pasivo queda privado de su
libertad ambuiátoriá; desde aquel moméntOj comienza o se inicia el
estado cohsumádvo que solo concluye cuando^ por voluntad del agente
o por causas extránáSj se pone fin a la privación de libertad del sujeto
pasivo de la conducta ilidta.
Los tratadistas peruanos coinciden en este aspecto* Roy Freyreí^^^
indica-que. el delito ,alcanza Ja etapa de la consumación en el momento
en que el agraviado queda privado de su libertad de movilizarse en el
espacio; se trata de, un delito permanente en el que la actividad delictiva
continúa proyectándose en el tiempomientras dura el estado de secuestro.
Bramont-Árias y García Cantizanoi^^^l señalan que el delito se consuma
cuando el sujeto pasivo queda privado de su libertad para movilizarse* *^56
trata de un delito permanente, puesto que la conducta delictiva continúa
mientras dura la privación de la libertad”, de tal modo que es posible
la intervención de partícipes aun después del inicio de la ejecución del
delito. Y finalmente, Villa Steiní^^^l sostiene que se consuma el delito
en el momento en que se priva de la libertad ambulatoria a la víctima,
siendo permanente en tanto no se libere al sujeto pasivo. -V
648
Derecho Penaf •Párte Especial
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K a mir o Sa l in a s Síc c h a
(762) f,|_o 19-2001, Sala Penal Especia) de la Corte Suprema, sentencia del 7 de abril del
2009, confirmada por !a Primera Sala Pena) Transitoria de la Corte Suprema en el R.N, N.°
19-01-2009 A.V-üm a.
650
Derecho Pena! « Parte Especial
(783Í [\j 0111 -94-Linna, en Pr ado Sal oar r íaga , 1999, p. 184.
¡784) Exp. N.° 2966-2004-Arequípa, en PÉREZ Ar r oyo , 2006, p. 943.
651
Ra MíRO SAÜNAS SiCCHA
9. PEHAUDÁD
Del tipo penal fluye que al agente que comete el delito de secuestro,
dentro de ios parámetros del tipo básico, será merecedor a pena privativa
de libertad no menor de 20 ni mayor de 30 años.
En caso de presentarse alguna de las agravantes previstas en ios 13
primeros incisos, así como los supuestos del parágrafo tercero del artículo
152, el agente será merecedor a pena privativa de libertad no menor de
30 años-
Segun la Ley 28760 primero, y aíiora por el Decreto Legislativo
982, si a consecuencia del secuestro se causa una lesión grave, ya sea
física o mental en el agraviado o este muere durante o a consecuencia
del secuestro, el agente será merecedor de cadena perpetua. Igual pena
se impondrá cuando el agraviado del secuestro sea un menor de edad,
una persona mayor de setenta años o un discapacitado.
652
Derecho Penal •Parte Especial
Fundamento 179 del !a Resolución dei Tribunal Constitucional del 3 de enero del 2003;
Exp. HS 010-200 2-A in‘C-LÍma.
653
Ramir o Sal in as Sic c h a
654
Derecho Penal « Parte Especial
655
Ramir o Sal in as Sic c ha
En efecto, en e( Fundamento N.® 190 de !a Resolución de! 3 de enero del 2003; Exp. N °
010-2002~AI/TC-üma, se estableció que e! Tribunal Constitucional no considera que la
incOristitücionaiícfád de fa'cádenB'perpetualo"autorice' a dedarar la Invalidez de la dis
posición que la aütorizai pues ciertamente dicha incompatibilidad podría perfectamente
remediarse si es. que e! legislador introdujese una serie de medidas q ue permitan que la
cadena perpetua deje de ser una pena sin plazo de culminación. Por ello solo se limiíó a
exhortar al Congreso de la República para qúe; dentro dé un plazo razonable, establezca
.límites- para la revisión de la cadena perpetua, A raíz de la sentencia exhortativa; e! Con-
. gresq de la República, prom ulgó el Decreto, Legislativo 921 de enero del,2003, donde
se estableció que la pena de cadena perpetua será revisada, de oficio o a petición de
parte por el órgano jurisdiccional que la impuso, cuando el condenado haya cum plido
35 años de privación de libertad, pudjendo el Juez, luego del procedimiento estableci
do en e! artículo 59-A del Código de Ejecución penal, mantener la condena o declararla
cumplida ordenando ia excarcelación déi beneficiado. Tam bién se estableció que si ei
' Juez decide por mantener ía pena impuestá> después de transcurrido un' año, se realizará
una nueva revisión. En concreto, actualmente, en nuestra patria, la denominada pena de
cadena perpetua no es propiamente tal, pues tiene un plazo determinado en el cual el
Juez la revisará y si llega a ia conclusión que en el condenado ha tenido efectos positivos
él tratamiento penitenciario-impuesto, podrá declararla cumplida disponiendo la excar
celación inmediata del condenado.
(789) Proyecto de Ley 14585/2005, presentado por el congresista Antero Ftores-Aráoz. Pro
yecto que propuso que a los sentenciados por el delito de extorsión no les son aplicables
los beneficios penitenciarios.
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Derecho Pena! •Parte Especial
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Ramir o Sal inas Síc c h a
Suboapítul© 4
Troto d e personas
1. CUESTIÓN PREVIA
La problemática dé la ‘‘trata de personas^"", o también conocida
tradidonaimente como “trata de blancas”, es un fenómeno criminal
mundiall'^^®) que por sus características l^iona la libertad y por ende,
afecta de manera grave la dignidadí^^^) de las personas que eventualmente
se convierten en víctimas, a quienes esta actividad criminal les degrada,
humilla y envilece. En resumen, la persona es tratada como un instru-
mento o una cosa para conseguir objetivos, por lo general, lucrativos.
El solo hecho de que un ser humano someta a otro a la vil con-
dición de esclavitud, servidumbre, explotación sexual, prostitución,
mendicidad, extracción de órganos o tejidos humanos es algo que
(790)
Según la Organización de las Naciones Unidas, las ganancias de la trata de personas en el
m undo superan los 9,500 millones de dólares anuales, situación que ie convierte en una
de las tres fuentes principales de ingresos para el crimen organizado, luego del tráfico
ilícito de drogas y tráfico de armas. Véase: Exposición de motivos de los proyectos de leyes
N.“s 108/2006-CR, 314/2006-MP y 513/2006-PE que dieron origen a la Ley N.° 28950,
(791)
La dignidad es to específicamente humano, de allí derivan y a la vez descansan ios dere
chos personaiísimos en sentido jurídico-civi!, o ios derechos humanos en su dimensión
constitucional. Véase Al o nso á l a mo , 2006, p. 172.
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