Juyhu

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Me encontraba deprimida y mucho así

que fue a un lugar lleno de


desconocidos. Bueno no todos
desconocidos, tuve la mejor noche de
mi vida | RELATOS PORNO

Confesiones On 27 marzo, 2018


Todo estaba muy cool, cerveza, buena música, un par de cueros
rotando por ahí y mucha conversación, recuerdo que había ido
con la pinta más “sexy” que tenía: un pantalón ajustado, una
camisa de tiritas con un escote más bien hondo, una chaqueta
para el frio de la ciudad y una actitud de coqueta que no podía
más. Estaba deprimida y esa era la principal razón que me había
llevado hasta ese lugar lleno de desconocidos, las chicas
vinieron a hablarme primero y a tratar de ver de qué iba yo,
porque estaba en ese grupo, a quienes ya conocía, que opinaba
de todos ellos, etc, una conversación casual.

Aunque honestamente no conocía mucho a nadie, todos me


caían muy bien y ya tenía a varios seleccionados para la cogida
de la noche: mi primera opción, era musculoso, moreno, peli
negro y alto, un cuerpo para comerse, era Raúl; el segundo era
de pelo largo, al que le encantaba la misma música que a mí y
que me llenaba de morbo con sus comentarios, una mente para
delirar, David; y finalmente un chico muy joven, amable y, hasta
donde yo sabía, sin experiencia sexual, era Fernando; estaba
segura de que los tres estaban esperando turno para besarme,
lamerme, seducirme o cualquiera que fuera el reto de la noche.

Estaba sopesando los pros y los contras cuando una voz me


dijo decididamente:

– ¿Buscando con quien coger?

– La verdad sí- Le dije sin voltearme-solo que o son inexpertos,


o enamoradizos, o parece que ya se comprometieron esta
noche- le dije mientras miraba en dirección a Lina y a Néstor
que se mordían los labios en una “esquina oscura” de la
habitación.

–Pero bueno!, que uno no puede tener todo lo que quiere en la


vida, mejor abre bien el ojo, de pronto alguno va y te da una
sorpresa.

Conocía bastante bien esa voz como para tener que voltearme,
era Jairo, un chico que tenía todo lo que yo quería más una
novia, y no es que yo fuera celosa, no tenía derecho a serlo pues
estaba en igual condición, solo que me aburría eternidades
terminar metida en un lío amoroso innecesario por una follada.

Jairo tenía razón, hoy la suerte seria del chico del cuerpo fuerte,
a ver con que me salía. Me levanté de la silla y empecé a bailar,
sola al principio, con las otras chicas después y así fui llamando
su atención hasta que cruzamos miradas y bueno, ya estaba él
pegado a mi siguiéndome el ritmo, era una música bastante
suave.
Empecé bailando de espaldas, quería que se fijara en el suave
contoneo de mis caderas y mi culo, después me pegue un poco
más a él, quería sentir que tenía y como se movía, pasado un
rato note que aún no me cogía el ritmo, entonces me pegue a su
pelvis de la manera más descarada y empecé a golpear
suavemente su verga con mi culo, al pasar un par de minutos,
empecé a sentir como se levantaba su polla, estaba extasiada
con mi triunfo y fui por todo, me voltee y deje que me besara el
cuello, la oreja, los labios…quería cogerme y yo a él… y así lo
hicimos, nos escapamos al baño y empezamos a besarnos
todo, el me cogía las tetas y las chupaba, aunque era un poco
torpe yo estaba a mil y me estaba chupando las tetas!!, yo solo
gemía, quería ver y sentir esa verga dentro de mí, no podía más
de tanto que me la había imaginado hasta ese momento.

Entonces decidí tomar la iniciativa y de la manera más sensual


que pude le empecé a chupar los dedos muy despacio mientras
ponía mi mano sobre su paquete, que a estas alturas debía
estar a reventar (pensaba yo), pero por más que tanteaba no
sentía sino una pequeña erección, decidida a ver a donde se
había ido esa verga que mi cerebro me había prometido, le
desapunté el pantalón y encontré la erección que había sentido,
una verga dura de no más de 14 cm, el promedio prometido…

No es que estuviera mal, solo que me había formado una


expectativa muy alta sobre esta noche, así que empecé a
chupárselo con profunda devoción (y que esperaban? una verga
era una verga), primero le pase la lengua de abajo a arriba,
cuando se lo llene de saliva lo empecé a pajear suavemente
mientras empezaba a pasar mi lengua por esa punta suave y ya
con algo de líquido pre seminal, estaba tan caliente que solo
quería chuparsela hasta sentir que me ahogaba con ese pedazo
de carne.
Estaba super en mi cuento de ponérsela bien dura cuando de
repente el chico este no aguanta y se corre, me echo todo el
semen en la boca. Aunque me tomo por sorpresa seguí el
conducto regular en estas situaciones, puse cara de placer y me
trague todo, el chico ya lo estaba pasando fatal como para que
yo la arreglara con algún mal comentario. Él salió del baño
pensando que era el putas y yo salí con ganas de vomitar y unas
ganas de coger que no podía más (y para que no hayan malos
entendidos, solo diré: leche sí, pero no así). Después de
semejante decepción, decidí que quizás esa noche no iba a
tener una polla dura dentro y me dedique a beber, hable con
todos y me deshice de mi recién adquirido amante cuando se
dio cuenta de que me gustaba fumar weed, realmente no
entendía cuál era su mal rollo con la yerba y así se lo exprese…

Cuando la juerga termino, no quería ir a mi casa y pedí posada a


Jairo, esa noche nos íbamos a quedar Fernando, Diana, Tatiana,
él y yo. Había dos camas; la de Jairo, en la que cabían dos
personas y un colchón inflable en la que se iban a acomodar los
demás. Tatiana ya había quedado profunda en la cama para dos
y Diana se adelantó a pedir lugar junto a ella, por otro lado los
chicos se tendrían que acomodar conmigo y ya sabía yo como
querrían ellos que nos ubicáramos. Efectivamente una hora más
tarde estaba yo metida en medio de los dos chicos, estábamos
super apretados y era claro que iba a ser más fácil para todos si
los tres estábamos de lado, pero yo seguía sin decidirme a cuál
de los dos ponerle el culo, finalmente lo puse en manos del que
tenía más confianza y terminé abrazando a Fernando quien
también me había dado la espalda.

Estábamos ya todos acomodados y se supone que dormidos


cuando me empezaron a entrar otra vez ganas de coger, ¿cómo
era que yo había terminado durmiendo así con estos dos chicos,
cuando debería estar en la casa de ese chico fornido siendo
cogida como dios manda?, empecé a pensar en ello y me moje
con las fantasías que me había hecho para la noche, estaba tan
mojada que quería tocarme y correrme, baje mi mano lo más
suavemente que pude y la metí dentro de mi pantalón, al
tocarme me di cuenta de que estaba super mojada y con mis
propios fluidos empecé a masajear el clítoris, lo tenía super
hinchado, empecé a darme caña, frotándolo mientras pensaba
en una verga grande e hinchada, lo rico que era sentir una verga
estallar dentro…mmmm…me tocaba cada vez más rápido y
fuerte, quería correrme y gemir muy fuerte, pero solo podía
suspirar un poco de vez en cuando…

Trataba de no hacerme sentir, cuando Jairo se movió, puso su


brazo encima de mí y me abrazo, supuse que seguía dormido
así que esperé algunos minutos antes de seguir en lo mío, él
tenía la misma respiración calmada que había tenido todo el
tiempo así que lo di por dormido y seguí, no habrían pasado ni 3
minutos cuando Jairo empezó a subir su mano lentamente
hasta tener una de mis tetas en sus manos, la estaba pasando
tan bien que no me importo y seguí tocándome, a punto de
llegar al orgasmo gracias a mi inconsciente compañero, sin
embargo se me bajo todo cuando Jairo empezó a amasarme las
tetas y me pego el pedazo de verga que tenía ya dura a mi culo,
no sabía cómo reaccionar así que me quede quieta, -¿ahora si
duermes?…

Pero que hijo de puta!!, había estado todo el tiempo despierto y


yo me había estado pajeando ahí pensando que era muy
sigilosa… mientras yo me debatía entre madrearlo o solo fingir,
Jairo ya había liberado mis senos y estaba tratando de meter la
mano entre mis piernas, lo cual no le resulto muy difícil y
apenas hubo encontrado el camino lo siguió hasta encontrar mi
mano untada de fluidos y mi vagina a punto de estallar, así sin
muchos miramientos y sin decirme nada me clavo dos dedos
que fueron a hundirse de manera deliciosa dentro de mi
empapada concha…mmm, que rico…le susurre lo más suave que
pude, y sin decir más empezó a meter y sacar sus dedos, a
moverlos dentro mío, mientras me daba golpecitos con su
pelvis, yo me quería morir, solo podía quedarme quieta y soltar
algún suspiro, así estuvo un rato más hasta que lo empecé a
masturbar y por todo lo sagrado!! Era la verga más grande que
hubiera sentido esa noche!!.

Estaba tan caliente que empecé a mover mis caderas para


encontrar esa verga hinchada con mi culo, pero Jairo me
controlo recordándome que no estábamos solos, mientras me
besaba el cuello con mucha calma para no despertar a nuestro
vecino. De manera bastante hábil, Jairo paso su otra mano por
debajo de mi cuerpo y me atrajo lo más que pudo a él, así
mientras me metía dos y tres dedos por la cuca, con la otra
mano se dedicó a masajear mi clítoris hasta que me corrí, fue
tan delicioso que tuvo que taparme la boca lo más rápido y
fuerte que pudo para que nuestro compañero de colchón no
despertara.

Después de eso, no sabía que pensar o que decir entonces solo


me quede cayada, Jairo me abrazo y así nos quedamos hasta
que me dormí, satisfecha con mi corrida y agradecida con mi
amigo. Al otro día, Jairo nos preparó desayuno a todos e
hicieron bromas sobre mis sonidos extraños de la noche
anterior, tuve que confesar que había tenido un sueño húmedo y
que a veces gemía en sueños, me hicieron mucho bullying con
el tema pero no paso a más, por otro lado Jairo se comportaba
tan normal que supuse que después de todo si habría sido un
sueño mío…o no?

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