Maquinas Imaginantes

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MÁQUINAS IMAGINANTES

0 1

Stevphen Shukaitis

AUTONOMÍA Y AUTOORGANIZACIÓN
EN LAS REVOLUCIONES DE LA VIDA COTIDIANA
Título original: Imaginal LICENCIA DE gestionadas, y donde
Machines: Autonomy & PRODUCCIÓN no existan relaciones
Self-Organization DE PARES de explotación. Todo
in the Revolutions excedente o plusvalía
of Everyday Life obtenidos por el ejer-
Stevphen Shukaitis, cicio de los derechos
2009 Usted es libre de Com- concedidos por esta
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colectivos sin fines de designen seres humanos se escribirán en femenino
lucro, a organizaciones
de trabajadoras auto-
Índice

0 Introducción 7
< un / segundo / espacio > 10

1 Sobre máquinas imaginantes 13


e investigaciones composicionales
Bajo la rutina está la playa 19
Análisis composicional 28
El incendio la próxima vez 34

2 Plan 9 del lugar de trabajo capitalista 41


Los horrores de la acumulación 45
(Sin)estado de excepción,
excepciones del estado 60
¿Cuáles zombis?, ¡nuestras zombis! 66

Capítulos pendientes:
3. El vértigo de la revelación, 4. Bailar entre las llamas, 5. El espa-
cio es el (no) lugar, 6. An//estéticos y re\\bate, 7. La labor de la
imaginación, 8. Preguntas para la resistencia afectiva, 9. Política
precaria, 10. Baila, recomposición, baila, ∞ Nuevos imaginarios
que colapsan.
0

Introducción
9 La geografía de la imaginación debería ser más agreste;
odio cuando se fragmenta.
Tom Waits1*

…las máquinas sociales técnicas no son más que conglo-


merados de máquinas deseantes en condiciones molares
históricamente determinadas; las máquinas deseantes
son máquinas sociales y técnicas devueltas a sus condi-
ciones moleculares determinantes.
Gilles Deleuze y Félix Guattari2

Esta intervención no tiene principio ni fin.3 Empezar una

1 Tom Waits, Innocent When You Dream: The Tom Waits


Reader (Nueva York: Thunder’s Mouth Press, 2005), 72.

* Cuando la referencia aparece en su versión en inglés, la


traducción es nuestra. [N. de las T.]
2 Gilles Deleuze y Félix Guattari, El Anti Edipo. Capitalismo y
esquizofrenia. Francisco Monge (trad.) (Barcelona: Paidós,
1985), 406.
3 En un ensayo sobre la investigación militante, el Colectivo
Situaciones dice que las notas al pie no constituyen un
conjunto complementario de referencias sino que fungen
como una articulación fundamental del texto que opera
en un nivel distinto, de manera similar al papel de las
alusiones y referencias indirectas en muchas de las formas
de escritura política y composición estética. La conciencia
de la referencia, sin ser absolutamente esencial al punto
central de la obra, acentúa las ideas contenidas en él
(podríamos pensar las notas al pie y las referencias como
algo similar a los saludos en un evento sonidero). En este
texto, las notas continúan y extienden la línea principal
de argumentación, abrevando del cuerpo del texto y
atravesándolo. Aunque en realidad este texto no tiene ni
principio ni fin y siempre empieza a la mitad, eso no quiere
decir que una pueda encontrar un espacio casi infinito para
exposición sobre la mutación y la transformación de la 10 11 sitio al siguiente, moviéndose a través de un territorio bien
imaginación radical con un presunto “inicio” sería tan ab- cartografiado. Es una serie de gestos, un medio sin un fin,
surdo como declarar el “fin de la historia” o el fin del tiem- una disposición y choque de cuerpos, textos, conceptos
po mismo. La historia tiene la curiosa peculiaridad de no y formaciones que genera el espacio que habita mientras
terminar nunca, a pesar de los numerosos y exagerados colapsa su forma multidimensional autofracturada. Im-
rumores de su inminente final. Los banales requerimien- plosiona, dobla sus dimensiones sobre sí mismo y genera
tos de forma precisan lo que podría parecer un inicio, pero teseractos.
esto es meramente incidental o quizá fruto de la costum-
bre, la repetición o el trauma. En realidad empezamos en
un punto intermedio, confundidos, tal vez empantanados, < UN / SEGUNDO / ESPACIO >
cruzando la calle a trompicones, metidos en el gaznate
de una gallina que no tiene camino que cruzar. Del mismo En los últimos cuarenta años, el invocar la imaginación
modo, el principio y el fin perfectamente podrían ser el como trasfondo y soporte de la política radical se ha con-
mismo lugar, un no-lugar de (im)posibilidad, que contiene vertido en un cliché. Es un uso retórico de las ideas que ya
las semillas de un presente radicalmente alternativo que están en circulación que invoca el mítico desdoblamiento
se dobla continuamente sobre sí mismo y se refracta a de un proceso de circulación que se institucionaliza a sí
través de patrones, modulaciones e intensidades: es- mismo. En cierto momento, el recurrir a la imaginación
pasmos y desplazamientos divididos por recurrencias y como fuente de potencialidad en la política radical dejó
corrientes subterráneas. Ésta puede ser una intervención de generar nuevas formas de creatividad, y siguió circu-
interminable, potencialmente presente, que existe antes lando formas ya existentes y percibiéndolas como nuevas
de que se constituya y se forme visiblemente. Esto no es elucubraciones. ¿Qué es exactamente la imaginación
ni un mapa ni un plano hecho de antemano en el que las radical? ¿Y cuáles son las capacidades composicionales
oraciones y las páginas se desdoblan lógicamente de un creadas por el surgimiento, transformación, mutación y
descomposición de la imaginación colectiva dentro de los
la elaboración; un “límite de una función imaginante”. En movimientos sociales? La imaginación no es ahistórica,
el mismo sentido en el que teóricamente hay un infinito derivada de la nada, sino una relación continua y capaci-
de puntos en cualquier línea que tiende, pero nunca llega, dad material constituidas por las interacciones sociales
a un punto dado. Aquí, las notas crean un conducto para entre los cuerpos. Mientras que los impulsos liberadores
microcircuitos de retroalimentación e interacción dentro de pudieran apuntar hacia una utopía (des)localizada que
un texto que avanza, hacia el final, pero nunca llega. El es- está separada del presente, es necesario apuntar desde
pacio abierto de la imaginación radical existe tanto a través
algún lugar, desde un imaginar localizado particularmen-
de elaboraciones extensivas como intensivas que crecen
de manera continua como fractales. Colectivo Situaciones,
te. La tarea es explorar la construcción de las máquinas
“Algo más sobre la Militancia de Investigación. Notas al imaginantes, que están constituidas por las manifesta-
pié sobre procedimientos e (in)decisiones” en Situaciones: ciones de la imaginación radical incrustadas histórica y
colectivo de investigación militante. Disponible en http:// socialmente. La imaginación como un conglomerado de
www.nodo50.org/colectivosituaciones/articulos_15.htm nuestras capacidades de afectar y ser afectados por el
mundo, de desarrollar movimientos que tienden hacia 12 13
nuevas formas de sociabilidad autónoma y autodetermina-
ción colectiva.

¿Qué significa invocar el poder de la imaginación cuando


ya ha tomado el poder (a través de los flujos mediáticos y
del poder del espectáculo)? ¿Acaso queda alguna poten-
cialidad subversiva o simplemente terminamos con más
vías para el rejuvenecimiento de zonas de poder cuestio-
nables y de rearticulación de regímenes de acumulación?
Tal vez sea honesto pensar en términos de un poder
subversivo restringido temporalmente, que como los
efemerópteros, ya ha tenido su día en la tierra. Tal vez las
máquinas imaginantes, como todas las máquinas desean-
tes, sólo sirven al descomponerse. Es decir, su funciona-
miento sólo es posible, paradójicamente, a través de su
mal funcionamiento. Al reabrir la cuestión de la recupera-
ción, el impulso inevitable por integrar el poder de la insur-
gencia social de vuelta a los tejemanejes del capital y del
estado, creamos las posibilidades de explorar una política
que continuamente se reconstituye en contra y a través de
las dinámicas de la recuperación, de mantener abierto un
antagonismo sin término que continuamente se compone
y recompone, de desarrollar las herramientas necesarias
para resistir la ubicua subdivisión y suburbanización de la
imaginación radical.

Las gentes sin imaginación se fatigan de la importancia


conferida al confort, a la cultura, a las diversiones, a lo que
destruye la imaginación.
Lo cual significa que no se cansan del confort, de la cultu-
ra o de las diversiones, sino del uso que de ellos se hace y
que impide precisamente disfrutarlos.
Raoul Vaneigem4
jóvenes generaciones. Javier Urcanibia (trad.) (Barcelona:
4 Raoul Vaneigem, Tratado del saber vivir para uso de las Anagrama 2008), 28.
1

Sobre las máquinas


imaginantes y las
investigaciones
composicionales
17 Una tradición sociológica ha diagnosticado la imaginación
colectiva como un sistema de representaciones correlati-
vas de… incluso reductible a una serie de situaciones; en
este diagnóstico la imaginación colectiva está constituida
más o menos en los últimos análisis por las limitaciones
de la realidad. ¿No podría haber una otra tradición socioló-
gica — vinculada como sea que sea a la anterior— en
cuyos términos los fenómenos de la imaginación colectiva
se afirmarían a sí mismos como fenómenos de una imagi-
nación constituyente, en aras de un análisis (si bien, no el
último), en el que ésta interpreta un papel principal dentro
de las limitaciones que le dan a los hechos sociales su
significado, confiriéndole a la realidad un surrealidad que
no sería esta realidad en sí misma?

¿Cómo es que una imaginación colectiva —apoyada, al


parecer, en ideas sin sustento, juzgada por la razón razo-
nante como artificial, fantástica, errónea, carente de ideas,
incluso como galimatías o ideas perniciosas—, cómo es
que esta imaginación ejerce una fuerza de atracción, que
moviliza, dinamiza, activa o reactiva; una fuerza tal que
poblaciones se adhieren a ella, y que las cobija, mantiene
y apoya? En pocas palabras ¿cómo es que la imaginación
toma el poder?
Henri Desroche1

Peter Lamborn Wilson acuña, pero no termina de desarro-


llar, el concepto de máquinas imaginantes en su obra so-
bre las tradiciones de sueños iniciáticos y escritura auto-

1 Henri Desroche, The Sociology of Hope. Carol Martin-Sper-


ry (trad.) (London: Routledge, 1979), 146-147. Existe la
traducción al español editada por Herder: Henri Desroche,
La sociología de la esperanza. Joan Llopis (trad.) (Barcelo-
na: Herder, 1976).
mática dentro del sufismo y el taoísmo, Shower of Stars.2 18 19 Una máquina imaginante pone en práctica la producción y
Implementa esas técnicas como medios de exploración la interpretación de imágenes o la producción de imá-
que describe como la estructura profunda que subyace a genes que lleva a cabo el cuerpo a través de sus expe-
varios tipos de experiencias y tradiciones religiosas (aun- riencias e interacciones. La imago es también el último
que éstas no sean estructuras profundas en un sentido estadio del desarrollo de un insecto, tras el surgimiento
estructuralista). La tarea que se establece para el análisis de la pupa cuando la metamorfosis está ya completa. Lo
no es el encontrar similitudes estructurales desde una que resulta irónico en tanto no se puede decir que las
perspectiva externa (como podría ser típicamente el caso manifestaciones de la imaginación colectiva consideradas
en la mayoría de los trabajos de religión comparada), sino en este texto estén completamente maduras. Mutan, se
ubicar “patrones resonantes que surgen directamente multiplican, se osifican, mueren y se renuevan a sí mis-
del material que se estudia”.3 En vez de intentar imponer mas una y otra vez en los ciclos sucesivos del movimiento
patrones y bases de comparación desde una perspectiva social. Para los propósitos de esta exposición, el término
externa, sobreponerlas e imponerlas sobre los fenómenos máquina imaginante indica una disposición o una compo-
sociales, el objetivo es desarrollar categorías de compa- sición particular de deseos y creatividad, territorializada
ración al interior de estas tradiciones de práctica religiosa mediante los relaciones entre los cuerpos en movimien-
y mística, que si bien son bastante diferentes, también to. La máquina, como lo explican Deleuze y Guattari, no
resuenan entre sí. Es en la reverberación de estos “pode- es un estado perceptivo de la memoria, sino más bien
res imaginantes” (quwwat al-khayal) que se constituye el “un estado afectivo”.5 Las máquinas imaginantes están
tejemaneje de estas máquinas imaginantes.4 compuestas por los estados afectivos que ellas animan
y que reflejan las capacidades de afectar y ser afectados

2 Peter Lamborn Wilson, Shower of Stars: The Initiatic Dream of Ibn Arabi. Ralph Manheim (trad.) (Princeton: Princeton
in Sufism and Taoism (Brooklyn: Autonomedia, 1996). University Press, 2007)]. También hay resonancias intere-
3 Peter Lamborn Wilson, “Cybernetics & Entheogenics: santes entre corrientes místicas del pensamiento islámico
From Cyberspace to Neurospace.” Ponencia presentada con aquellas del misticismo cristiano, Spinoza y nociones
en la Next Five Minutes conference, Amsterdam, 1996. de la imaginación desarrolladas por las situacionistas.
Disponible en www.t0.or.at Wilson también utiliza las máquinas imaginantes en sus
escritos sobre enteogenia, cibercultura y los mecanismos
4 En el obra de Wilson, se dice que el concepto de una
de los sistemas monetarios, todos unidos en su funciona-
máquina imaginante se emplea en el sentido tradicional,
miento como una especie de sistema gnóstico o método
aunque extrañamente éste no se explica nunca del todo.
de transmutación [véase, “Cybernetics & Entheogenics...”].
Percibo paralelismos consistentes entre los temas de Wil-
La máquina imaginante está en espera de una explicación
son y de Ibn Arabi. Esto es así, particularmente, en torno a
más completa. Este libro busca dejar el concepto abierto
los motivos del poder de la imaginación, no como el espa-
para su elaboración y desarrollo.
cio de la fantasía, sino como agente activo en un proceso
mucho más grande. Henry Corbin se refiere a este espacio 5 Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Balance Sheet-Program for
de interacción formado por la imaginación como la “ima- Desiring-Machines”, en Anti-Oedipus: From Psychoanalysis
ginatrix” [Henry Corbin, Creative Imagination in the Sufism to Schizoanalysis, Semiotext(e) Vol. 2, #3: 117-129, 122).
por los mundos contenidos dentro de ellas. Activan una 20 21 sis en estos temas no apareció a escala masiva sino hacia
cartografía de pensamiento: el espacio es el lugar donde finales de la década de 1960 y sin embargo existían dentro
la relación entre el sujeto y el objeto se desdibuja: “Cada de una deriva secreta de la historia que corre desde las
nuevo acto de observación conectiva desarrolla en una un herejías medievales hasta los sueños bohemios de “Big
nuevo órgano de percepción”.6 Rock Candy Mountain” en la década de 1930.

Así como el análisis de Wilson se esfuerza en evitar Es una deriva que conecta al surrealismo con las traba-
imponer categorías al elaborar formas de resonancia y jadoras migrantes, a la IWW8 con el dadaísmo y de vuelta
trabajar con ellas, cualquier exploración formal de las má- otra vez. Aunque las instituciones de izquierda reniegan
quinas imaginantes requiere de la búsqueda de patrones con frecuencia de estas corrientes subterráneas, éstas
de resonancia más que de la imposición de éstos. Para encuentran canales de influencia en los sueños colecti-
restablecer las máquinas sociotécnicas de una organiza- vos y en un ubicuo anhelo por la libertad. La imaginación
ción o un movimiento en particular, necesitamos intentar radical puede encontrarse en la afirmación de Marx de
identificar las formas de resonancia entre las máquinas la superioridad del arquitecto frente a la abeja dado el
deseantes, entre las máquinas imaginantes construidas acto de imaginación que precede a la ejecución o en el
y animadas por el poder constituyente. El perseguir un postulado de Spinoza de la imaginación en tanto modo de
forma de desarrollo conceptual que resuene con los conocimiento principal, una capacidad eminentemente
materiales y las cuestiones en consideración requiere de material que es un prerrequisito necesario para que exista
técnicas que se asemejan a aquellas descritas por Char- cualquier otro tipo de conocimiento. Para Spinoza, incluso
les O. Frake como “etnografía cognitiva”,7 que implica la profecía (y su papel político) se basa mucho más en
trabajar dentro de categorías y conceptos utilizados por las capacidades imaginativas particulares de los profetas
las personas involucradas en una situación social para que en cualquier cosa que sea milagrosa o excepcional al
entender cómo funciona ésta. orden unificado. Las máquinas imaginantes están consti-
tuidas por dios y/o la naturaleza.9
Los temas de la imaginación, la creatividad y el deseo son
recurrentes en los movimientos radicales de izquierda y La importancia de la imaginación encuentra su mayor
en los llamados “movimientos de las otras trabajadoras”, expresión en la obra de Cornelius Castoriadis10 y su
tomando prestado el término de Karl Heinz-Roth. El énfa- concepción del imaginario social como una forma radical

8 Las Trabajadoras Industriales del Mundo, IWW por sus


6 Shelley Sacks, “Seeing the Phenomenon and Imaginal Tho-
siglas en inglés. [N. de las T.]
ught,” en Imagination Inspiration Intuition: Joseph Beuys &
Rudolph Steiner (Victoria: Victoria National Gallery, 2007), 9 Baruch Spinoza, Tratado teologico-político, Atilano Domín-
37-47. guez (trad.) (Barcelona: Atalaya, 1997).
7 Charles O. Frake, “The Ethnographic Study of Cognitive 10 Cornelius Castoriadis, La institución imaginaria de la
Systems”, en Cognitive Anthropology. Stephen Tyler (ed.) sociedad. Antoni Vicens y Marco Aurelio Galmarini (trads.)
(New York: Holt, Rinehart and Winston, Inc,1968), 28-41. (México: Tusquets, 2013).
autoinstituyente: la capacidad misma de crear nuevas for- 22 23 constante y la transformación que la revolución contiene.
mas de relaciones y organizaciones sociales que determi- Aquí uno descubre una tradición menor de rebelión cuyas
nan el curso del desarrollo social e histórico. El imaginario ideas y estructuras muchas veces divergen de sus obje-
social no es una red de símbolos o una serie de reflexio- tivos, ideas y métodos manifiestos: la vida cotidiana de la
nes, sino la capacidad de crear símbolos y reflexiones en revolución se renueva donde sea que se construya una
primer lugar. Es esta capacidad común y su habilidad de nueva máquina imaginante.
generar nuevas formas de lo que se puede pensar, nuevas
posibilidades sociales u organizaciones y nuevas maneras
de comprender. Los imaginarios sociales no surgen en sí Bajo la rutina está la playa
mismos ni de sí mismos, se componen gracias a los teje-
manejes de muchas máquinas imaginantes, dispositivos La cotidianidad tiene un rasgo esencial: no se deja agarrar.
creados mediante las relaciones sociales y las luchas que Se escapa. Pertenece a la insignificancia, y a lo insigni-
no necesariamente abarcan todo el ámbito social (aún si ficante sin verdad, sin realidad, pero quizás también sea
aspiran a ello). el lugar de toda significación... de ahí el peso y la fuerza
enigmática de la verdad cotidiana.
Cuando se habla de las máquinas imaginantes es impor- Maurice Blanchot12
tante no suponer la homogeneidad de una composición
maquínica particular en todo un movimiento o esfera Mientras que la consigna clásica de 1968 “Bajo los ado-
social. Los momentos de mutación menores, que con fre- quines está la playa” se usó para señalar que más allá de
cuencia parecerían ocupar un papel aparentemente insig- la tecnología industrial y la mundanidad todavía podemos
nificante dentro del tejido social más amplio, actúan como encontrar un impulso apasionado por una vida intensa,
punto de apoyo que instiga transformaciones mayores parecería estar sugiriendo algo más profundo. No que-
en la imaginación colectiva. Así es como las ideas de las rríamos abandonar la curiosidad y el gozo de “develar”
situacionistas y del Socialisme ou Barbarie ganaron trac- algo hermoso, a pesar de que éste es el mismo sentimien-
ción y encontraron expresión en formas sociales contes- to que ha sido explotado constantemente desde los años
tatarias masivas. También pueden verse en el movimiento sesenta para alimentar nuevas campañas comerciales,
italiano del 77. Las nuevas formas de socializar y expandir vacaciones de diseño y producir otras innumerables
las ideas y tácticas de las vanguardias hacia métodos formas de mercantilización. El punto es no ignorar la mer-
masivos para el conflicto social y la creatividad insurgente cancía y su fetiche, su apariencia reluciente de equivalen-
sólo se revelan cuando no se supone un carácter unifica- cia general que se niega constantemente, sino más bien
do sobre la situación. James Scott11 se refiere a esto como voltear a ver la rutina y prestar atención a quien camina
la “revolución dentro de la revolución”, el movimiento despacio porque no hay motivos para caminar más rápido.
Es decir, hay que considerar con más cuidado la guerra
11 James C. Scott, “Revolution in the Revolution: Peasants and
Commisars, en ”Theory and Society, Volumen 7, # 1 y 2: 12 Maurice Blanchot, “Everyday Speech”, en Yale French Stud-
(1979), 97-134. ies, # 73 (1987): 12-20.
silenciosa que tiene lugar de manera constante en la 24 25 cia de lucha no son el proceso en sí. Estas compresiones
fábrica (o en cualquier lugar de trabajo), dado que tanto de la historia podrían volverse una buena secuencia
el trabajo como la dominación se evitan a escondidas, no cinematográfica, pero no una transformación política
mediante la resistencia abierta, sino arrastrando los pies, sustantiva. Como dice Huey P. Newton,14 confundir un
fingiendo respeto o estupidez. Como argumenta Anton momento en el proceso revolucionario con la totalidad
Pannekoek, “todo taller, toda empresa, incluso cuando no del proceso es arriesgarnos a caer en mistificaciones del
hay conflictos graves, huelgas o reducciones salariales, pensamiento burgués. Después de todo, si ése es el mo-
es el escenario de una guerra silenciosa constante, de delo y la expectativa, si el momento mágico nunca llega,
una perpetua lucha, de presión y contrapresión.”13 En vez entonces el largo proceso y la agitación que dan origen
de concentrarse sólo en el espectáculo y en las formas a otro mundo pueden ser simplemente desechados al no
espectaculares de resistencia (donde se corre el riesgo considerarse revolucionarios por carecer de ese momen-
de caer en una crítica al consumismo), este acercamiento to fetichizado.
mantiene el énfasis en la producción relacionada con el
trabajo de lo social en sí. Las revoluciones en su cotidianeidad, como movimientos
que emergen de todo el campo social y lo atraviesan, son
Al explorar a mayor profundidad, pero comenzando por el casi imposibles de describir sin imponerles una conclu-
final, curiosamente uno se encuentra una revolución de sión en tanto que son procesos abiertos, constantes y
la vida cotidiana. ¿Por qué revolución y por qué vida co- fluctuantes. Es esta cotidianidad que Blanchot describe
tidiana? Siguiendo la idea de las situacionistas y muchas como insignificancia que escapa la significación, aunque
corrientes relacionadas (particularmente las ideas de al mismo tiempo sea la fuente de toda significación. Es
Raoul Vaneigem), la idea es rechazar la fetichización de con esta paradoja con la que mucha de la creatividad
los momentos de transformación particulares, visibles y del pensamiento radical de los últimos cuarenta años ha
dramáticos. Con esto no quiero decir que estos momen- trabajado o tratado de trabajar. Esto se ve claramente en la
tos no tengan importancia, particularmente en la gene- obra de Michel De Certeau, que entiende la vida cotidiana
ración de nuevas imágenes dramáticas y míticas, sino no como escenario o contenedor sino como un espacio
evitar la tendencia a reducir la totalidad de un proceso de tácticas de resistencia obstinadas, multiformes e
mucho mayor de transformación social a estos momen- intrincadas que carecen de un locus propio. Las tácticas
tos particulares. Digo esto para entender que la política de la vida cotidiana que se desplazan entre los campos de
radical y la transformación social tienen lugar en un poder y alrededor de ellos, y definen los espacios de su
entorno social mucho más amplio y difuso, marcado por existencia, pueden derivarse de la consideración de “las
puntos de materialización y de condensación de ciclos relaciones que ‘una’ racionalidad mantiene con imagina-
de lucha, en los cuales la apariencia externa y la concien-

13 Anton Pannekoek, Los consejos obreros. Ricardo Fuego 14 Huey P. Newton, The Huey P. Newton Reader. David
(trad.) (Círculo Internacional de Comunistas Antibol- Hilliard y Donald Weise (eds.) (Nueva York: Seven Stories
cheviques, 2005), 8. Press, 2002).
ción”,15 que marca etapas sucesivas en la elaboración de 26 27 rentas, cuentas de luz, transporte, etc.)
políticas radicales. 2 Feministas que argumentan que las mujeres debe-
rían de tomar sus decisiones políticas independien-
En vez de afirmar el alcance de la investigación como una temente de las organizaciones masculinas
totalidad, permitámonos desmontarla en los elementos 3 Las políticas del movimiento okupa en Europa (espe-
más simples de sentido para empezar a construir desde cialmente en Berlín) que rechazaba cualquier nego-
ahí. ¿Qué puede ser más sencillo? El problema es que ciación con las autoridades de la ciudad y con otros
incluso comenzar desde los aspectos más simples sindicatos o partidos tradicionales de “izquierda”
podría no ser tan sencillo.16 Por ejemplo, ¿qué significan 4 Las políticas de las Zonas Autónomas Temporales de
la autonomía y la autoorganización, la sustancia de las Hakim Bey y acciones relacionadas de grupos como
composiciones que se forman y son animadas mediante Reclaim The Streets.
máquinas imaginantes? El problema es que ambos con- 5 La noción de autonomía de Negri en Marx más allá
ceptos son notoriamente difíciles de definir. Hay largas de Marx como el poder de la clase trabajadora para
y complejas historias del desarrollo de estos conceptos. valorarse a sí misma mediante el uso del salario más
Como George Caffentzis señala, las nociones de autono- allá de su función en la reproducción del trabajo
mía utilizadas dentro de la izquierda radical incluyen: 6 La noción de “Marxismo autónomo” de Harry Cleaver

0 La habilidad de las trabajadoras de trascender las


“leyes del capital” y los confines de sus roles como En este texto, autonomía se refiere de manera general a
variables dependientes en la máquina de producción las formas de lucha y a las políticas que no están de-
de plusvalía terminadas por las instituciones de la izquierda oficial
1 El intento de la izquierda extraparlamentaria italiana (sindicatos, partidos políticos, etc.). En otras palabras,
a inicios de la década de 1970 de “ir más allá del la política extraparlamentaria; el rechazo a la mediación
contrato” hacia el “territorio” (autoreducción de de las formas institucionales en las luchas, sobre todo,
puesto que con frecuencia la representación y la me-
diación suelen ser el primer paso en la apropiación de
15 Michel De Certeau, La invención de lo cotidiano. 1. Artes de
dichas luchas. Tomando prestada la descripción de Wolfi
hacer. Luce Giard (ed.) Alejandro Pescador (trad.) (México,
Landstreicher,17 la autogestión autónoma se caracteriza
Universidad Iberoamericana, 2000), LIV.
por la organización no-jerárquica, la comunicación y las
16 La reducción conceptual puede utilizarse para “simplificar” relaciones horizontales, y la necesidad de la autonomía
un problema, pero esto normalmente requiere dotar de
individual en relación a la colectividad. El último punto es
mayor complejidad a los supuestos necesarios para llevar a
importante para Landstreicher (de otro modo bien podrían
cabo tal operación, de este modo cualquier descubrimiento
o conclusión se vuelve irrelevante para la realidad que se
encontraba inicialmente bajo investigación. Le agradezco a 17 Wolfi Landstreicher, Autonomous Self-Organization and
Emma Chung el señalarme esto y enunciarlo de una forma Anarchist Intervention. (Somewhereville: Institute for Exper-
concisa y clara que a mí me costó trabajo expresar. imental Freedom, s/f.).
los estados y las corporaciones argumentar que también 28 29 cooperativas. Relaciones en proceso de surgimiento
son formas de organización autónoma). La relación entre compuestas de las posiciones de las sujetas individuales,
la materialización de la autonomía individual y colectiva, y más que algo que es poseído por las individuas aisladas
el cómo generar espacios para fomentarlas es también un antes del encuentro. La suposición de la existencia de la
debate fundamental dentro de las políticas radicales. Para autonomía, ya sea por individuas o colectivamente, bien
Landstreicher “la autogestión autónoma es el desarrollo podría ser un prerrequisito importante para crear las
de luchas comunes basadas en la mutualidad para el condiciones para su surgimiento. La autonomía es más
beneficio de todos las personas involucradas”.18 una noción que es útil para dar forma y esculpir el ámbito
social, más que algo que lo precede. De manera similar,
Es importante pensar críticamente sobre la noción de au- es importante prestar atención a la perspicaz exploración
tonomía y los llamados a materializarla. Como nos recuer- de Randy Martin sobre cómo el tomar una noción de
dan sabiamente David Knights y Hugh Willmott, el llamado autonomía como “causa primaria” privilegiada o dinámica
a volverse autónomo tiene un lado potencialmente oscuro, explicativa de la que otros procesos surgen puede limitar
particularmente cuando no se considera la naturaleza la capacidad de apreciar formas de agencia y antagonis-
de dicha autonomía ni su surgimiento. Por ejemplo, la mo social emergentes.20 Martin sugiere unas políticas
autonomía puede funcionar como un mecanismo de fundadas en la formación y emergencia de ensamblajes,
autodisciplina de los sujetos en cuestión. Como enfatizan, un concepto que tiene bastante resonancia dentro de las
la autonomía en sí misma no describe ni apunta hacia una formas más abiertas de análisis composicional (de clase)
condición o estado mental que existe dentro del mundo; que serán exploradas en el presente texto.
sino más bien, es “una forma particular de dotar de senti-
do (o sentidos) al mundo que provee una manera de orien- ¿Qué es y de dónde viene la capacidad de hacer por
tarnos a nosotros mismos hacia el mundo social”.19 Y es nosotras mismas? ¿Estamos hablando sobre una sujeta
por esto que la cuestión de la composición y los procesos individual autónoma autosuficiente o de una forma de
composicionales son importantes, precisamente porque colectividad? ¿O tal vez sobre una forma de ser individual
el punto es no volver a caer en los supuestos implícitos que surge en el proceso de la formación y la conservación
de la existencia de formas de autonomía que la sujeta de una colectividad más grande y en relación con ésta?
ilustrada posee y que son heredados del discurso político ¿Qué procesos están en marcha aquí? Estas formas de
liberal. La autonomía no es algo que pueda ser poseí- interacción involucradas en la construcción de nuestras
do por un sujeto individual sino más bien una relación varias “nosotras”, nuestras varias “yo”, ¿son ellas mismas
generada entre sujetos; esto es, es una forma de sociabi- una forma de trabajo? Estas preguntas y dudas están por
lidad y apertura a la otra generada a través de relaciones
20 Ver Randy Martin, Socialist Ensembles: Theater and State
18 Ibíd., 3. in Nicaragua and Cuba (Minneapolis: University of Minne-
19 David Knights y Hugh Willmott, “Autonomy and utopia or sota Press, 1994), 206-211; y Randy Martin, On Your Marx:
dystopia,” en Utopia and Organization. Martin Parker (ed.) Rethinking Socialism and the Left (Minneapolis: University
(Oxford: Blackwell, 2002), 60. of Minnesota Press, 2002), 73-89.
ser exploradas, incluso si desde el principio reconocemos 30 31 sería transmitir subjetividades preformadas y métodos
que los territorios de la pregunta son casi inagotables y que pueden ser adaptados a otras situaciones, porque no
que por su propia naturaleza los movimientos sociales hay procedimientos ni métodos fuera de la situación. Más
evitarán hábilmente nuestras preguntas al constituir bien, siguiendo las ideas del Colectivo Situaciones, esto es
nuevas disposiciones sobre las cuales las mismas un proyecto y una pregunta de investigación militante, so-
preguntas son reconsideradas dentro de un contex- bre encontrar patrones de resonancia entre estos diferen-
to diferente. Pero tal vez el elemento más importante tes proyectos y formas de organización. La investigación
aquí, que complica aún más la mezcla, sea el guión en militante no representa o comunica luchas, pero es útil
“auto-organización”. El guión junta palabras pero también para extender la experimentación y explorar las formas de
transforma los elementos unidos, que al mismo tiempo composición que se encuentran en la situación, o en los
siguen separados inclusive si se encuentran juntos. Éstos varios procesos de interacción, de valoración colectiva y
están unidos de manera separada y son distintos al ser lo de compatibilidades productivas que se encuentran entre
mismo. Al tomar prestada la frase de Michelle Fine, esta diferentes proyectos:
dinámica de “trabajar el guión” de la relación entre el yo
y la otra es una que “al mismo tiempo separa y combina La militancia de investigación no extrae el compro-
identidades individuales con nuestras invenciones de las miso de un modelo de futuro, sino de una búsqueda
Otras”.21 Medio en broma, podríamos sugerir que en la de la potencia del presente… La labor de la militancia
frase “auto-organización” hay una ilustración gráfica: el de investigación se vincula a la construcción de una
surgimiento y desarrollo de una forma de ser en relación y nueva percepción, un nuevo estilo de trabajo para
conjunción, que, simultáneamente, es independiente del sintonizar y potenciar los elementos de una nueva
desarrollo de las formas de organización. Es un proceso sociabilidad.22
que unifica, conjunta, transforma y separa los diversos
elementos sociales involucrados: una gramática del an- Pero esto no es sólo cuestión de voltear a ver ejemplos
tagonismo social que se refleja y enreda por medio de un existentes de formas alternativas de organización del
signo ortográfico. trabajo y la insurgencia, sino también ejemplos históricos
previos que existieron como parte de lo que una podría
La tarea actual no es tratar de expresar y comunicar estas estar tentada a pensar con Sergio Bologna como la tribu
formas variadas de lucha porque siempre hay algo funda- de los topos o la aglomeración colectiva del viejo topo de
mentalmente intransferible al expresar una experiencia Marx; en otras palabras, una organización que no se basa
que frustrara dichos esfuerzos. No pretendo representar
transparentemente estas luchas o comunicarlas, eso
22 Colectivo Situaciones, “Algo más sobre la Militancia de
Investigación: Notas al pie sobre procedimientos e (in)
21 Michelle Fine, “Working the hyphens: Reinventing self and decisiones”. Se puede consultar en http://www.nodo50.
other in qualitative research”, N.K. Denzin y Y.S. Lincoln org/colectivosituaciones/articulos_15.htm
(eds.), Handbook of qualitative research (Thousand Oaks,
CA: Sage, 1994), 70. * Trainhopping hobos en la versión original. [ N. de las T.]
en el reconocimiento de la dignidad del trabajo sino más 32 33 les de la explotación. Que las conexiones resuenen no
bien en evitarlo y rechazarlo. Ejemplos históricos —no en significa que esta diversidad y variedad de momentos de
el sentido de algo que es inamovible y de lo que podamos ruptura sean iguales, ni que se puedan subsumir en una
distanciarnos para estudiarlo sino la historia como un sola cosa. Como sostiene Antonio Negri “... no hay conti-
ejemplo de memoria viva— que resuenan y fluyen a través nuidad lineal, sino sólo una pluralidad de puntos de vista
de formas de organización que existen en el presente. que son interminablemente solicitados en cada momento
Aquí podríamos hablar de casos que encontramos en la determinante del antagonismo, en cada salto de la presen-
historia del marxismo autónomo y la organización en Italia, tación, en el ritmo de la investigación.”23 La fractura de la
la IWW, algunas formas del comunismo consejista y los vida cotidiana y los intentos por crear otra cosa, teselar y
partidos de trabajadoras contra el trabajo, los esfuerzos construir en conjunto; trazar líneas de vuelo discontinuas
de las situacionistas y los eventos de mayo del 68, de las y crear un archipiélago de insurrección y alegría.
vagabundas ferroviarias* y las trabajadoras migrantes que
se sumaron a los intentos del surrealismo por descubrir ¿Cuáles, entonces, podrían ser las herramientas concep-
lo maravilloso y materializar el poder de la imaginación en tuales que podrían ser útiles para fomentar un ritmo de
la vida cotidiana. Estas luchas, al desplegarse en el cruce investigación que conduzca a una forma de autoorgani-
entre la autogestión del trabajo y la negación al trabajo, ar- zación autónoma que sea adecuada para enfrentar las
ticulan lo que podría parecer una posición contradictoria, transformaciones sociales y económicas actuales? Los
como el deseo de chiflar y comer pinole. En distintas ma- conceptos —según la descripción de Deleuze y Guatta-
neras, ambas luchas expresan una relación complementa- ri— (cuya creación es tarea de la filosofía, que los forma,
ria con respecto a la organización y al cambio político. La inventa y fabrica como combinaciones y multiplicidades),
autogestión y el rechazo no se oponen necesariamente, son definidos por sus elementos para existir como totali-
más bien el rechazo al trabajo abre nuevas vías y posibili- dades fragmentarias. La autoorganización autónoma, en
dades para ejercer control sobre la vida y el trabajo; y la au- tanto conjunto diverso de prácticas e ideas, constituye una
togestión potencialmente deviene una senda a través de la historia de devenires definidos más por las coordenadas
cual se vuelve cada vez más plausible rechazar el trabajo. intensivas de la expresión personificada que por caracte-
rísticas espaciales. El concepto es “el perímetro, la confi-
Al ir desenredando las resonancias y conexiones entre las guración, la constelación de un acontecimiento futuro”.24
formas existentes de insurgencia creativa e ir tratando de La autoorganización es un punto que actúa como centro a
encontrar nuevas sendas para organizar el conocimiento través del cual fluyen vibraciones de energía y se expre-
heredado y las experiencias de luchas previas, estas ca-
pas y texturas materiales se desplazan a través de lugares, 23 Antonio Negri, Marx más allá de Marx. Nueve lecciones
temporalidades y movimientos para que la subversión sobre los Grundrisse. Eduardo Sadier (trad.) (Buenos Aires:
continúe en el presente. Aunque a veces estén separados s/e, 2000), 15. Se puede consultar en https://la.utexas.edu/
en el tiempo y el espacio, estos momentos están sin duda users/hcleaver/tanegrimbm1.pdf
conectados por las resonancias mutuas en un movimiento 24 Gilles Deleuze y Félix Guattari, ¿Qué es la filosofía? Thomas
generalizado encaminado a abolir las condiciones actua- Kauf (trad.) (Barcelona: Anagrama, 1993), 37.
san los deseos de la clase trabajadora. Los conceptos se 34 35 histórica que se despliega a través de la solidaridad gene-
encarnan y se animan mediante personajes conceptua- rada durante la lucha contra el capitalismo. La concepción
les que “manifiestan los territorios del pensamiento“.25 de la lucha de clases como motor dinámico de cambio de
Encontrar las herramientas adecuadas para esta recon- las relaciones de clase es una imagen a la que el capital se
sideración implica crear los mecanismos que se usarán y ha tratado de adecuar en un intento por convertir la lucha
elaborar formas de práctica y organización que fragüen en de clases en la fuerza propulsora de su propio desarrollo.
autonomía y autoorganización en tanto términos definidos, Esto suele llamarse “la inversión de la perspectiva”.
y evaluar cómo es que éstos continúan dando forma a la
práctica de la que ellos mismos surgieron. Con demasiada frecuencia, la historia del capitalismo se
narra de manera tal que el capital parece ser el actor princi-
pal, si no es que el único. Cuando mucho, las luchas obre-
Análisis composicional ras y sociales apenas reaccionan a los efectos de un patrón
de desarrollo continuo con poca o nula esperanza de tener
Composición de clase —poder, composición de clase— alguna influencia real. Harry Cleaver describe esto como
transición, la articulación de estas relaciones se basa en la una narración desde el punto de vista del capital en la que
materialidad de los comportamientos, las necesidades y la éste concibe a la clase trabajadora como “un espectador
estructura de la autovalorización. del vals mundial del desarrollo autónomo y autopropulsado
Antonio Negri26 del capital.”27 Al dirigir nuestra atención a la actividad per-
sonal de la clase trabajadora y su lucha contra el capitalis-
El análisis sobre la composición de clase suele asociarse mo sentamos las bases para explorar cómo las transforma-
con formas heréticas de marxismo desarrolladas en Italia ciones en el capitalismo son producto de las respuestas a
entre las décadas de 1950 y 1970. Aunque resulta difícil la luchas sociales y no sólo una expresión de la dinámica
tratar el análisis sobre la composición de clase como una eterna del desarrollo capitalista. Estas luchas en curso con-
totalidad coherente y unificada, éste tiene varias caracte- tra el capitalismo y los intentos del capital por absorber sus
rísticas claras. Se puede destacar entre éstas que no se energías dentro de sus propios tejemanejes crean ciclos de
considera a la clase como una identidad fija e inmutable composición y descomposición. Aunque con eso ya sería
sino como una forma de relaciones sociales en constante suficiente, un ciclo de descomposición es algo más que
evolución que se expresa a través de una composición la lucha del capital en contra de su posición subordinada
política y técnica. La composición técnica implica for- con respecto a la determinación de las insurgencias en su
mas particulares de trabajo que existen en una situación contra. Las luchas incrementan la composición y la unidad
histórica, mientras que la composición política se refiere a políticas de la clase trabajadora, su capacidad de actuar
la conformación de la clase trabajadora como una entidad cada vez más como una fuerza autodeterminada, a lo que
el capital responde con un vasto despliegue de tecnologías

25 Ibíd., 71. 27 Harry Cleaver, Una lectura política del capital. Eduardo L.
26 Negri, op. cit., 14. Suárez (trad.) (México: FCE, 1985), 102.
de dominación, desde la psicología a la economía, máqui- 36 37 Expandir estos ciclos de lucha depende de entender
nas y métodos de disciplina laboral, inflación monetaria y cómo las luchas están comunicadas a través de lo que
crisis planificadas. Un ejemplo común es que las revueltas Romano Alquati llama sus articulaciones verticales y hori-
y las huelgas en contra del trabajo fabril en las décadas de zontales.28 Las luchas están articuladas verticalmente en
1960 y 1970 provocaron que el capital respondiera median- su posición dentro de circuitos existentes de producción
te la creación de nuevas formas flexibles y descentralizadas y reproducción capitalista, mientras que su articulación
de producción y organización similares a las formas que las horizontal está caracterizada por cómo están encarna-
trabajadoras habían creado para sí mismas al resistirse a das y vinculadas espacialmente. Entender la naturaleza
las cadenas de montaje. Se argumenta que esto es lo que cambiante de las relaciones capitalistas exige el reconoci-
provocó la transición de las cadenas de montaje (caracteri- miento de las múltiples capas interconectadas a través de
zadas por tareas estandarizadas y repetitivas) a formas de las cuales las luchas se articulan y operan; de otra manera
producción flexibles y móviles que constituyen una fábrica sería demasiado fácil caer en un análisis que considera
social difusa. los mecanismos del capital como un sistema cerrado y
autodeterminado. El colectivo Zerowork, en sus intentos
La meta histórica de la composición de clase ha sido por resumir cómo se han desarrollado estas ideas y por
evaluar la relación entre las luchas sociales y las dinámi- buscar caminos para adaptarlas a las nuevas circunstan-
cas cambiantes de las relaciones capitalistas, con miras cias, sostiene que las dinámicas y ciclos de lucha podrían
a entender estas dinámicas e identificar mejor cómo desglosarse en cuatro niveles interconectados:
podrían intervenir las luchas para menguar y subvertir los
mecanismos del capital de manera más efectiva. Esto ha 1 El análisis de las luchas: su contenido y dirección,
dado como resultado que el análisis sobre la composición cómo se desarrollan y circulan, las formas con las
de clase no sólo considere las luchas dentro de los límites que las trabajadoras encuentran el modo de evitar
de la fábrica y los espacios de trabajo, sino también aque- las limitantes técnicas de producción y con las que
llas otras formas de lucha que previamente no habían encuentran el modo de afirmar su propio poder
sido consideradas como componentes de la lucha de 2 Cómo las diferentes luchas se afectan y resuenan
clases, tales como la de las trabajadoras no remuneradas, entre sí dentro de los diversos sectores de la clase
amas de casa, campesinas y estudiantes. Esta reconcep- trabajadora, cómo afectan entre ellas las relaciones
tualización y recategorización de la clase trabajadora en de las diferentes partes de la clase trabajadora en
un sentido más amplio nos permite sentir la diversidad y el capitalismo y cómo intentan redefinir y subvertir
la fuerza de la resistencia anticapitalista más allá de las estas divisiones forzadas
luchas reactivas de las trabajadoras fabriles en respuesta 3 La relación entre las luchas de la clase trabajadora
a los últimos mandatos. En la medida en que los distin- y sus instituciones “oficiales” (sindicatos, partidos
tos momentos y formas de lucha se conectan entre sí y políticos, etc.), tomando en cuenta que las luchas
encuentran maneras de extenderse y crear formas más
grandes de antagonismo y resistencia sociales, se crean 28 Romano Alquati, “The Network of Struggles in Italy.” Notas
los ciclos de lucha. de una presentación. (1970) Disponible en libcom.org
frecuentemente no se originan a partir de estas 38 39 ideas que a pesar de su valor como herramientas también
organizaciones y tal vez tengan que luchar en contra traen consigo una carga que de alguna manera resulta
de ellas al ser obstáculos para su propio desarrollo menos atractiva. Una de las principales tareas de la com-
4 Cómo estos aspectos se relacionan con las respues- posición de clase consistía en identificar la vanguardia
tas y la organización capitalistas en términos de de sectores emergentes de emergentes. Se argumentaba
planificación social generalizada, desarrollo tecno- que la vanguardia tenía una posición privilegiada que era
lógico, patrones de empleo y la transformación de la esencial para el funcionamiento del capital, y que podría
sociedad capitalista29 subvertirse efectivamente a través de una intervención.

En palabras de Negri, la composición de clase en este Mientras que muchas dirigentes que utilizan dicho análisis
sentido, deviene una expresión de la subjetividad colectiva rechazan la idea de que un partido de vanguardia sea ne-
de las luchas; reposiciona el problema del poder en una cesario para dirigir de manera efectiva la lucha, este méto-
perspectiva donde la recomposición no es la de la unidad, do que busca la vanguardia productiva emergente está de
sino la de la multiplicidad de necesidades y de libertad.”30 alguna forma contenido en forma de suposiciones latentes
y subyacentes, tales como que ciertos sectores de la
No sería deseable tomar estas formas de análisis, aunque clase trabajadora tienen una posición privilegiada en su
sus orígenes sean valiosos y útiles y, a pesar de la aparen- habilidad para resistir al capitalismo. Este énfasis y el de-
te posibilidad de aplicarlas, y trasladarlas directamente seo por identificar posiciones altamente dependientes al
para su uso en el presente. De igual modo, el concepto de capital con miras a una subversión más efectiva, también
la autogestión laboral, desarrollado a lo largo de cientos llevan comúnmente a sobreenfatizar ciertas luchas a costa
de años, no se puede adaptar directamente al contexto de otras, de la mano de una tendencia a reafirmar una
contemporáneo sin una revaloración. El mundo cambia concepción etapista del capitalismo, o de la idea de que el
y la composición de clase requiere de una revaloración capitalismo necesita desarrollarse de cierta forma antes
continua en relación con las transformaciones del mundo de que pueda progresar hacia otra. Dadas estas razones
social, político y económico. En este sentido, la compo- sería inaceptable adaptar las herramientas y marcos del
sición de clase —que fue desarrollada para entender las análisis de composición de clase sin antes apreciar sus
dinámicas cambiantes en las cuales se encontraban las limitaciones y obstáculos. Una podría imaginar por qué
organizadoras— nos puede ofrecer herramientas para sería incluso deseable adoptar este tipo de marcos dadas
determinar cuándo cierta forma de análisis puede requerir sus limitaciones. Monty Neill, en su reconsideración del
una reelaboración para poder funcionar. La composición análisis de composición de clase a la luz de la revolución
de clase se desarrolló dentro de formas de hacer política e zapatista, alega que es útil ir más allá de las limitaciones
obreristas y el marco desde el cual emerge la composición
29 Zerowork Collective [1975] “Introduction to Zerowork I,” de clase “no para poder localizar una nueva vanguardia,
en Midnight Oil: Work, Energy, War, 1973-1992 (Brooklyn: sino… para ayudar a los otros sectores de clase a que se
Autonomedia, 1992), 111-112.
30 Negri, op. cit., 16.
unan contra el capital”.31 Utilizar el análisis de composi- 40 41 no forzada y colaboración que no ha sido determinado por
ción de clase se ha vuelto un legado, no un para replicarlo imperativos económicos es bastante útil, incluso si parece
como fue usado originalmente, sino para retrabajarlo crea- negar las luchas políticas y sociales que lo llevarían a
tivamente, transformarlo y actualizarlo utilizándolo en un estar en tal condición. Se podría argumentar que ese
tiempo, espacio y locación distintos dentro de un conjunto modo de producción socializada se ha materializado (en
de coordenadas intensivas.32 su forma-mercancía) dentro del mundo en red hipercapita-
lista. Sin embargo, esto nos brinda un importante punto de
En particular, me interesa expandir la noción de análisis partida para considerar la relación entre clase y estética
composicional al poner especial atención en el traslape dentro del marco composicional, uno que está enriqueci-
entre dinámicas estéticas y de clase en los ciclos de lucha. do, tensionado, mutado, roto y reensamblado a partir de
Al entender la composición no sólo en términos de la cali- dicha consideración.
dad y la forma que puede tomar una intervención o pieza,
sino también como parte de las dinámicas estéticas del
antagonismo político y la organización. Del mismo modo El incendio la próxima vez
en que se recurre a la forma en que las dinámicas de
resistencia determinan el curso del desarrollo capitalista, No he logrado concebirte y tú ya has sucedido
habría que poner atención en la forma en que las estéticas por favor, sé amable y dime quién te imaginó.
de la resistencia, el antiarte y la vanguardia han moldeado Antanas Jonynas34
en gran medida el desarrollo del capitalismo al grado de
que éste depende del rejuvenecimiento mediante nuevos Nuestra tarea está necesariamente condenada al fraca-
iconos e imaginarios junto con otras formas de energías so, aunque con suerte será del tipo más bello. La tarea
sociales. Ésta es un área que ha sido explorada tentativa- implica encontrar las herramientas para lo que p.m. llama
mente en el trabajo de Jacques Attali,33 que está basado “construir por debajo de la máquina planetaria de traba-
en la propuesta sobre el rol profético de la música para jo”.35 Sostiene que simplemente encontrar nuevas mane-
pronosticar cambios en la composición del poder político ras de subvertir y deconstruir las formas de trabajo no es
económico. De forma parecida, su propuesta de un mode- suficiente, precisamente porque, como también han dicho
lo futuro de producción composicional como creatividad muchos personajes dentro de la tradición autonómica, es-
tos logros pueden volverse contra sí mismos como nuevas
31 Monty Neill, “Rethinking Class Composition in Light of formas de autodisciplina y poder capitalista. El “construir
the Zapatistas,” Auroras of the Zapatistas: Local & Global por debajo” es un proceso que combina la construcción
Struggles of the Fourth World War (Brooklyn: Autonomedia, y la creación para abrir nuevas posibilidades para vivir en
2001), 122.
32 Campbell Jones, “Foucault’s inheritance/Inheriting Fou- 34 Antanas Jonynas, Inclusions in Time. Jonas Zdanys (ed.) Jo-
cault,” en Culture & Organization, # 8 (3, 2002): 225-238. nas Zdanys, Antanas Danielius y Craig Czury (trad.) (Vilnius:
33 Jacques Attali, Ruidos. Ensayo sobre la economía política Lithuanian Writer’s Union Publishers, 2002).
de la música. (México, Siglo XXI, 1995). 35 p.m., bolo ‘bolo (Nueva York, Semiotext(e), 1995).
los espacios recompuestos por la subversión. El proceso 42 43 radical. Entre las zombis y los escombros, al principio todo
de “construir por debajo” es por demás complicado en parece un desmadre incomprensible. Pero la pregunta
tanto que es importante darse cuenta de que nosotras “¿cómo llegamos aquí?” no es un lamento, ni una derrota
mismas somos piezas de la máquina planetaria de trabajo; o un grito retórico, sino más bien un prerrequisito necesa-
existimos como parte del capital y por lo tanto no podría- rio para fundamentar un análisis composicional adecuado
mos discutir la subversión o la construcción como si fuese al peso del presente. Al examinar la violencia que subyace
un enemigo externo. Esta dinámica de estar incrustados en los cimientos del capitalismo (acumulación primitiva), y
dentro del capital, ser parte de la maquinaria, también al entender cómo esta violencia de la separación no es un
genera obstáculos para desarrollar formas de autoorgani- evento aislado sino más bien una dinámica que se rearti-
zación, ya que sería ingenuo creer que podemos evitar por cula constantemente en ciclos renovados de disciplina y
completo esas dinámicas y que mágicamente se pueden expansión capitalista, podemos ocuparnos de la cuestión
crear espacios “fuera” del capital. de la relación entre las luchas sociales y la acumulación
capitalista. La problemática y estremecedora revelación
A continuación daremos un breve panorama de los capí- es que las luchas sociales no mueren sino más bien se
tulos que siguen, un poco como un avance y como una quedan en un estado zombi de indeterminación en el
advertencia, o tal vez para dar algo de coherencia a un que su único deseo es volverse en contra de sí mismos
argumento que se desarrollará en espasmos y mesetas,36 y comerse los sesos del trabajo vivo de la resistencia. Es
caminando por la plancha: la vitalidad de la resistencia decir, cada ciclo renovado de acumulación capitalista se
demasiado consciente de cuál será, más tarde o más basa en la capacidad de volver las energías de la insur-
temprano, su destino. gencia contra sí mismas. Esto establece las preguntas
que caminaremos, como podrían decir los zapatistas, y los
Primero, despertamos gritando por los horrores del conceptos que exploraremos a lo largo del libro mediante
espacio de trabajo capitalista y la subsunción real de la diversas formas y ejemplos.
sociedad que existen hoy. Es en el momento del horror, del
shock, del grito por estar dislocada de los mecanismos del Luego, exploramos la naturaleza de la relación entre reve-
mundo a nuestro alrededor, que surge de la imaginación lación y revolución (“El vértigo de la revelación”) a través
del núcleo mítico de la política que parece juntar muchas
líneas dispares de pensamiento radical: la proyección
36 De la misma manera en que este texto tanto teoriza la retrospectiva de la existencia de una sujeta, una colecti-
formación de máquinas imaginantes como constituye una vidad y una capacidad autónomas, que es fundamental
en sí mismo, puede pensarse cada capítulo como una de-
para crear las condiciones para la materialización posible
scripción y una materialización de la formación de un tipo
de una existencia autónoma en el presente. La existencia
particular de máquina imaginante. La formación de toda
la máquina surge de las interacciones sinérgicas entre los de una forma ya presente de autonomía es parte de un
distintos capítulos-máquina, en tanto se cruzan, traslapan y proceso mitológico de autocreación e institución que ne-
se polinizan mutuamente (aunque no haya necesariamente cesita ser evaluado con base en su capacidad de dar vida
un desarrollo lineal o teleológico en esta progresión). a formas de autonomía y autoorganización.
De ahí nos vamos a explorar el proceso de composición 44 45 imposibilidad literal de los motivos utilizados en la cons-
mínima, o cómo las luchas sociales encuentran la manera trucción del mismo.
de redirigir las energías de los motivos de la cultura popu-
lar (así como utilizar el humor y la sátira) para crear formas Del espacio exterior de la imaginación radical como exte-
de organización autónoma al interior de la imaginación riorización, pasamos a considerar más específicamente
colectiva, entendida como una capacidad compartida. Las la importancia continua de las vanguardias en la cons-
composiciones mínimas se establecen a partir de relacio- trucción de máquinas imaginantes así como las limitantes
nes intensas y la capacidad de crear el movimiento social que están contenidas dentro de tales aproximaciones. En
desde dentro y no a partir de la creación de formas de particular, la atención se pone en el impulso constante de
política hegemónica o representativa. Éste es el proceso las vanguardias por acabar con el arte entendido como
donde la autoorganización y la autoinstitución mito-poé- una actividad separada o reificada y reintegrar formas de
ticas, el vértigo de la revelación, comienzan y construyen creatividad socializada por todo el campo social. En con-
a partir de momentos mínimos y rupturas. En particular, traste con el espacio imaginante como pura exterioridad,
este capítulo se nutre de la historia de la IWW, como una el tema es como la vanguardia “re//bate” la reificación y
forma de lucha social que utiliza creativamente la música la separación, y esto trabaja en dos direcciones: tanto al
como parte de su organización laboral, así como algunos rebatir una esfera separada para la actividad estética y al
ejemplos más recientes (tales como las colaboraciones re-batir nuevas energías creativas que entran en el campo
entre la IWW y Billionaires for Bush). social. Este capítulo elabora el concepto de composición
afectiva dentro de la estética política. Parecido a la noción
“El espacio es el (no) lugar” explora el papel de las de “escultura social” de Joseph Beuys,37 un acercamiento
imágenes y los temas del espacio exterior y del viaje a las estéticas que no están basadas en el contenido del
extraterrestre como un polo de recomposición imagi- trabajo, sino más bien en los tipos de relaciones y cone-
nante. ¿Cómo es que las formas de composición mínima xiones que anima y hace posible (que pueden ser creadas
y las rupturas se articulan más allá de sí mismas para o mantenidas a través de la creación compartida). Ésta es
convertirse en más que formas localizadas de creatividad una dinámica que se encuentra en las corrientes vanguar-
social? Incluso cuando parece que no hay un espacio distas y que también está zombificada en los mecanismos
físico hacia donde el éxodo sea posible, se puede crear de fenómenos parecidos que se enfocan en la interactivi-
un espacio exterior de imaginación colectiva a través dad y la participación dentro del postfordismo, la econo-
de la exteriorización de la imaginación radical. Es aquí mía en red y las industrias culturales.
donde uno puede encontrar políticas culturales difusas,
como la de Sun Ra o la de la Asociación de Astronautas En “La labor de la imaginación” la tarea es examinar
Autónomas, los cuales crean espacios de exteriorización los modos en los que formas de creatividad colectiva
al utilizar el imaginario del espacio. Los temas espaciales y política política pueden volverse duraderas mediante
operan a través de la creación de un espacio imaginado
de exteriorización a partir del cual otras realidades se 37 Joseph Beuys, What is Art?, Volen Harlen (ed.) (East Sus-
vuelven posibles incluso a pesar de (y tal vez gracias a) la sex: Clearview Books, 2004).
formas de organización, particularmente en el caso de la 46 47 radicales, especialmente cuando la sedimentación o la
autogestión de los trabajadores. ¿Será posible crear un osificación de la imaginación radical, en una forma parti-
espacio y una forma para la organización del trabajo y la cular o distorsionada, impide el desarrollo ulterior de un
creatividad colectivos que no se vuelva en contra de sus movimiento colectivo. Esto se refiere al traslape obligado
propios objetivos e intenciones, o sería esto simplemente que existe entre la afectividad y la efectividad en todo
otro ejemplo de la conversión de las intenciones y los de- trabajo político, o a las maneras en las que las relaciones
seos de vanguardia en una forma estabilizada que puede y la interacción no son algo externo o suplementario a la
ser usada por el capital? Tomando mi propia experiencia política, sino que son la organización y la continuación
en Ever Reviled Records [Discos Siempre Denigrados] (un cotidiana a nivel micro de la política autónoma.
sello discográfico autogestivo) así como algunos ejemplos
históricos, examinaremos el potencial para recomponer “Política precaria” parte de los debates y de los esfuer-
la autonomía dentro de las formas de organización de los zos organizativos que se han dado en los últimos años
espacios de trabajo autogestivo. El capítulo concluye que en torno al tema del trabajo precario y de cómo han fun-
la autogestión es propensa a evolucionar hacia formas cionado como un polo de recomposición del movimiento
de capital colectivo más que en su subversión. Ésta es la a raíz del movimiento anti-globalización de finales de los
tendencia: una vez que han sido mordidos por el capital, años noventa. Aunque el trabajo precario no sea nada
los cazavampiros anticapitalistas se vuelven ellos mis- nuevo (en todo caso, siempre ha sido la condición del
mos vampiros, aunque el castillo aterrador en la colina trabajo en el capitalismo), también brinda las herramien-
se gestione como cooperativa. La pregunta sigue siendo tas y los métodos para el trabajo organizativo dentro del
cómo partir del potencial de las formas de organización contexto actual. Los fundamentos de la política radical
autogestivas y expandirlo, mientras que minimizamos su necesitan ser recompuestos constantemente, es decir,
tendencia a verse subsumido dentro de la lógica de la va- los fundamentos de la política también son precarios y
lorización capitalista (incluso a pesar de sus intenciones continuarán siéndolo.
de escapar de la misma).
En el último capítulo, “Baila, recomposición, baila”,
Alejándonos de las preguntas sobre el trabajo autogestivo volvemos casi exactamente al lugar donde empezamos
y su agotamiento, nos acercamos a las “preguntas para al reconsiderar la naturaleza de los procesos de recupe-
la resistencia afectiva”, y consideramos el papel de las ración y su relación con las políticas radicales. Partiendo
relaciones y los espacios afectivos en la labor de crear de fuentes que abarcan desde los situacionistas hasta
comunidades de resistencia. Al retomar aspectos de la elaboraciones más recientes sobre la recuperación
historia de las luchas en torno al trabajo doméstico (parti- provocadas por escritos post-situacionistas, podemos ver
cularmente campañas tales como Wages for Housework que el fenómeno de la recuperación no es una causa de
[Salarios por trabajo doméstico] y más recientemente alarma, derrota o cinismo, sino que las políticas radicales
del trabajo organizativo de grupos como Precarias a la deben ser recompuestas continuamente sobre las arenas
Deriva), este capítulo considera las cuestiones de la sus- movedizas sociales creadas por la recuperación constan-
tentabilidad y la alegría colectiva al interior de las políticas te de la insurgencia y la energía sociales hacia el interior
de los mecanismos del capital y el estado. Zombis o no, la 48
lógica de la “incuerporación”* no es una que sea fácil-
mente descartable por el momento. El asunto es más bien
cómo se le maneja, cómo mantenemos lejos las huesudas
manos del viejo mundo, que constantemente nos agarran
y se aferran a nuestros pies justo cuando pensamos que
ya habíamos escapado. Ésta es la tarea que define a cual-
quier política radical que busque seguir siendo radical:
encontrar la manera de no ser transformada en una he-
rramienta más de valorización capitalista o poder estatal.
Esto requiere la continua reconstrucción y reformulación
de las máquinas imaginantes capaces de animar nuevas
formas de autoorganización y autonomía en las revolucio-
nes de la vida cotidiana.

Plan 9 del lugar


* Incorpse-oration en el original. [N. de las T.] de trabajo capitalista
51 La política hoy en día no es más que la expresión de la
dominación de estructuras muertas sobre la gama entera
de la producción viva.
Toni Negri y Felix Guattari1

¿El plan 9? ¡Ah, sí! El plan 9 trata de la resurrección de las


muertas. Electrodos de larga distancia disparan sobre las
glándulas pineal y pituitaria de las recién muertas.
El gobernante, Plan 9 del espacio exterior, (1959)

Las luces se apagan. La oscuridad llena la sala mientras


el telón se abre al vacío de las posibilidades perdidas. Sí,
ha llegado el momento en el que la voz en off narra la ate-
rradora secuencia retacada de pronunciamientos nefastos
declarando que hoy vivimos en una época de subsunción
real, del despotismo del capital, dentro de una guerra
sin fin contra el terror y una guerra civil global, en la que
todas nuestras energías vitales han sido colonizadas por
el capitalismo en el desarrollo de la fábrica social, en la
que toda vivencia ha sido transformada en representación
mediante los infinitos poderes de apropiación del aterra-
dor espectáculo.2 Vamos, incluso ha habido testimonios

1 Toni Negri y Félix Guattari, “Communists Like Us”. Michael


Ryan (trad.), (Nueva York: Semiotext(e), 1990), 30.
2 Para explorar el concepto de subsunción real, véase An-
tonio Negri, Time for Revolution. Matteo Mandarini (trad.),
(Londres: Continuum, 2003); sobre el despotismo del
capital, Jacques Camatte, The World We Must Leave and
Other Essays (Brooklyn: Autonomedia,1995); y sobre el es-
pectáculo, Guy Debord, La sociedad del espectáculo. José
Luis Pardo (trad.) (Valencia: Pre-Textos, 2002). Tanto Retort,
Afflicted Powers: Capital and Spectacle in a New Age of
War (Londres: Verso, 2005) como la edición “In Times, In as
Global Conflict” de ephemera 6 #1 son intentos contem-
poráneos de conectar estas líneas de pensamiento en
torno a eventos recientes.
sobre la suplantación de esclavos de salario mínimo por 52 53 En años recientes ha habido un verdadero auge del inte-
zombis comesesos extraterrestres, o quizás provenientes rés en la corriente política del operaísmo italiano, al que
del Tercer Mundo. En fin, ahora es tan difícil estar al tanto también se le conoce como política y filosofía marxista
de todos los detalles. autonomista, y que ha sido difundida principalmente por
el éxito internacional de los escritos de Michael Hardt y
Pero, calma, después de todo, esto es el teatro de la imagi- Antonio Negri. No obstante, la atención puesta sobre este
nación radical y no una telenovela derrotista. Como con proceso prácticamente ha invertido los mecanismos de la
cualquier buena trama, se podría esperar que la heroína imaginación radical de la política autonomista. El voca-
salve la situación de aparente catástrofe en el momento bulario teórico y el lenguaje de la política autonomista ha
en el que el fin parece inminente. Pero ella, aparentemen- proliferado como hipsters de la colonia Roma, y conse-
te incapaz de seguir el guión, continúa cambiando de cuentemente, lo ha hecho de modo superficial. De manera
nombre y apariencia: de lo que era el arquetipo de la clase paradójica, la intención radical subyacente al autonomis-
obrera (fornidos obreros fabriles y quién sabe qué más) mo parece haber desaparecido. En lugar de ayudar a en-
a lo que hoy en día parece tener varios apodos, como la tender que el desarrollo del capitalismo ha sido determi-
multitud, el precariado o las redes y las conexiones disper- nado por el movimiento de resistencia de la clase obrera,
sas que aún no tienen nombre. Otra vez, los detalles son los conceptos autonomistas se han usado en formas que
tan numerosos y confusos que es fácil perderles la pista. hacen que el desarrollo capitalista parezca un proceso ce-
Y todos los sueños de liberación y escape de las múltiples rrado herméticamente y autodirigido. Lo que quiero hacer
formas de servidumbre y dominación social son deseos es rodear este lodazal regresando a fases más tempranas
que con frecuencia han sido redirigidos hacia otros fines, del pensamiento autonomista, retomando tanto el trabajo
hasta convertirse en algo espantoso, o nos han sido re- del Midnight Notes Collective, Silvia Federici, Massimo
vendidos cuidadosamente empacados. O quizá todo eso De Angelis y otros como el de teóricas operaístas bien
al mismo tiempo. conocidas para reconsiderar los orígenes apocalípticos
del capitalismo. Al entender la acumulación originaria no
Vamos a alejarnos por un segundo de esto, dejemos de como un evento único que subyace la formación del capi-
lado la veracidad de estas afirmaciones y predicciones talismo, sino como un proceso de violencia y separación
y hagamos algunas preguntas que tal vez le paren los que persiste y se expande mediante la incorporación de
pelos a las cabezas parlantes de la teoría revolucionaria: las energías de la resistencia social, espero contribuir con
¿Ésta es mi bella fábrica social? ¿Cómo es que hemos nuevas reflexiones para ir más allá del capitalismo.
llegado aquí? ¿Hacia dónde se fue la multitud? ¿Cuántas Siguiendo la argumentación del feminismo autónomo y
trabajadoras precarias se necesitan para cambiar un corrientes afines, considero que la clase trabajadora no
foco? ¿Cómo salimos de aquí? ¿Nos sublevaremos en una está conformada solamente por las trabajadoras industria-
insurgencia que emana desde algún sótano misterioso les asalariadas, sino por todas aquellas cuyo trabajo e in-
del fervor revolucionario? ¿O a menudo nos encontramos teracción social están involucrados y son necesarios para
sintiéndonos derrotadas y aisladas, proclamando que las el proceso de reproducción del capitalismo: estudiantes,
cosas están igual que siempre? campesinas, amas de casa, migrantes, etc… Las tácticas
de este tipo de análisis deberían ir acompañadas no sólo 54 55 trabajo; ahora al cuerpo le hace sombra su doble, un alma
por la simple declaración de que tales posiciones están intangible que existía en un universo desconectado de la
involucradas en la producción de plusvalía y por lo tanto superviviencia terrena, un universo accesible sólo
pueden impugnar sus operaciones; también deberían ir a través de la muerte.
acompañadas por una descripción de cómo son parte de Raoul Vaneigem3
la misma maraña. Se dejarán de lado por el momento las
especificidades de la producción de valor de cada una de Y así empezamos desde aquí, desde el grito de terror
estas posiciones, que claramente son importantes, espe- generado por la conciencia de que los horrores y el
cialmente para considerar el repertorio oculto de prácti- sufrimiento cotidianos en todo el mundo no son la utilería
cas de resistencia (que lejos de ser espontáneo existe en de una película de serie B sino que son completamente
la autoorganización infrapolítica de los undercommons). reales. Dislocado por la irrealidad de esta realidad, el grito
constituye la base de otras vibraciones, de otras realida-
Las preguntas sobre cómo fue que comenzó la pesadilla des. El grito es la base de la reflexión crítica y de la acción
del capitalismo y cómo se pusieron en marcha los horro- social radical, como bien observa John Holloway:
res de la acumulación capitalista son, en varios sentidos,
el punto de partida lógico para considerar el estado actual Cuando escribimos o cuando leemos es demasiado
de las cosas y cómo escapar de él. Después de todo, si fácil olvidar que en el principio no fue la palabra, sino
no conocemos un poco los caminos que han conducido el grito... El punto de partida de la reflexión teórica
a nuestra ubicación actual, ¿cómo sería posible encontrar es la oposición, la negatividad, la lucha. El papel de
una vía a través del cúmulo de confusión y desconcierto la teoría es desarrollar ese grito, expresar su fuerza
que oscurece el hecho de que el mundo en el que vivimos y así contribuir a su poder, mostrar cómo ese grito
es una creación social producida mutuamente? Y esto no resuena a través de la sociedad y contribuir a su
es suponer que si acaso fuera posible encontrar algún resonancia.4
místico rastro de migas de pan que dejaron las peque-
ñas luchas rojas de resistencia en el camino, podríamos El apocalipsis necesario para el desarrollo del capitalismo
seguirlo para regresar al antiguo estado de cosas, a alguna —la acumulación originaria, para utilizar la jerga— es el
idílica fantasía pastoral del pasado precapitalista. Más proceso mediante el cual se destruyen las tierras comu-
bien, será haciendo preguntas sobre la formación del capi- nales y los terrenos agrícolas y la gente es despojada
talismo que encontraremos maneras de ir sacando nuevas
ideas para movernos a través del mismo y más allá. 3 Raoul Vaneigem, The Movement of the Free Spirit. Randall
Cherry e Ian Patterson (trad.), (Nueva York: Zone Books,
1994), 26.
Los horrores de la acumulación 4 John Holloway, “In the Beginning was the Scream,” en Rev-
olutionary Writing: Common Sense Essays in Post-Political
Mediante una inversión de la perspectiva, Politics. Werner Bonefeld (ed.), (Brooklyn: Autonomedia,
la fuerza vital del cuerpo fue convertida en fuerza de 2003),15.
violentamente de sus tierras y modos de vida. Es necesa- 56 57 de distintas maneras. Barrington Moore8 sostiene que los
rio partir de la idea de que la acumulación originaria en procesos que generaron esos cercamientos —las relacio-
tanto origen del capitalismo está atada estrechamente a nes sociales que éstos materializaron— tuvieron conse-
las condiciones para la materialización de su disolución. cuencias a largo plazo que se extienden y se mantienen
Como sostiene Massimo De Angelis, “la definición de a través del mundo como lo conocemos hoy. Al verse
acumulación originaria, del origen de esa separación, está privada de los medios para autosustentarse, la población
enlazada al corazón de la visión de futuro que tiene Marx “reducida al vagabundaje, fue obligada a someterse, me-
la sociedad humana, pero en tanto refleja una imagen diante una legislación terrorista y grotesca y a fuerza de la-
invertida: que los productores tienen acceso directo a tigazos, hierros candentes y tormentos, a la disciplina que
los medios de producción”.5 Así mismo, Silvia Federici6 requería el sistema del trabajo asalariado.”9 La disciplina
sostiene que todas las que se enfrentan a la cuestión de capitalista y las relaciones sociales fueron formuladas me-
moverse a través del capitalismo y más allá de éste deben diante experimentos sobre cuerpos sin valor, de la discipli-
reconsiderar la naturaleza de la acumulación originaria.7 na de las fábricas a la promulgación de leyes sustentadas
en la violencia salvaje del estado. Marx utiliza varias veces
La expropiación violenta de las poblaciones agrícolas de la frase experimenta in corpore vila (que en latín quiere
sus tierras y hogares, que se llevó a cabo mediante formas decir “experimentos sobre un cuerpo sin valor”) a lo largo
sangrientas de disciplina y de acción del estado, tuvo un de su obra para describir la formación de los nuevos
impacto enorme y de muy larga duración que ha influido regímenes de la disciplina capitalista en el sistema fabril.
profundamente en la geopolítica de regiones particulares La frase también aparece en varias cartas de Engels y en
El papel de la violencia en la historia (1888).10 Los estados
5 Massimo De Angelis, “Marx y la acumulación primitiva: de excepción, la creación de poblaciones ajenas a las me-
El carácter continuo de los ‘cercamientos’ capitalistas”. didas de protección y el derecho, comenzaron a germinar
Claudia Composto (trad.), en Theomai, #26 (2012), 13. Dis- en el interior de la operación de los hospicios11 y en las
ponible en http://revista-theomai.unq.edu.ar/NUMERO%20
26/De%20Angelis%20-%20Marx%20y%20la%20acumu-
8 Barrington Moore, Los orígenes sociales de la dictadura
laci%C3%B3n%20primitiva.pdf
y la democracia. El señor y el campesino en la formación
6 Silvia Federici, Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumu- del mundo moderno. Jaime Costa y Gabrielle Woith (trads.)
lación originaria. Verónica Hendel y Leopoldo Touza (trads.) (Barcelona: Península, 2002).
(Buenos Aires: Tinta Limón, 2010).
9 Karl Marx, El Capital, Tomo I, Vol. 3. (México: Siglo XXI,
7 Esta discusión sobre la acumulación originaria y su 1988), 922.
importancia se inspira profundamente en los escritos del
10 http://www.fundacionfedericoengels.net/images/PDF/
Midnight Notes Collective sobre su concepto de los “nue-
El%20papel%20de%20la%20violencia%20en%20la%20
vos cercamientos” (Midnight Notes Collective, “Los nuevos
historia.pdf
cercamientos”. Diego Pérez Roig (trad.), en Theomai, #26
(2012). Disponible en http://revista-theomai.unq.edu.ar) y 11 Workhouse, en el original. Esta institución británica recibía
los debates generados en torno a éste en el número espe- a los desposeídos y los alojaba a cambio de trabajo. [N. de
cial de the commoner (2001). las T.]
expropiaciones sangrientas, antecedentes de la forma 58 59 de repensarlas constantemente a la luz de esto mismo.
más conocida actualmente: los campos de concentración Aunque el capitalismo sólo existía en áreas geográficas
(o ya entrados en gastos, los “combatientes ilegales”). El relativamente bien delimitadas en el momento en que
Vogelfrei, las trabajadoras y las campesinas se volvieron Marx comenzaba a describir y teorizar su desarrollo,
de hecho “libres como el viento”, excepto que, con mucha éste pronto estiró sus codiciosas manos manchadas de
frecuencia, la libertad ganada lo era a costa de la pérdida sangre por todo el mundo mediante guerras de conquis-
de la capacidad de vivir sin depender de las incipientes ta, tretas, subterfugios, sabotajes económicos y otros
instituciones sociales capitalistas. Los despojos violentos negocios turbios. Son éstos los cimientos sobre los que
y los cercamientos, la creación de poblaciones sin dere- descansa la explotación del trabajo, la base misma de las
chos y ajenas a la comunidad humana y a la protección relaciones sociales capitalistas.
legal, fueron parte integral y requisitos necesarios para
el establecimiento del capitalismo y la creación de las Esto quiere decir que mientras la acumulación originaria
condiciones para que las “trabajadoras libres” aceptaran es el proceso histórico que constituye y hace posibles
“voluntariamente” las condiciones del trabajo asalariado. las relaciones sociales capitalistas, ésta persiste como
un forma que se reproduce constantemente. Es una
Pero la acumulación originaria no es sólo un hecho his- forma de separar de manera continua y renovada a las
tórico, un período que preceda la formación del capita- nuevas poblaciones de los medios de producción y de la
lismo, aunque se trate de un prerrequisito necesario. La capacidad para sostenerse a través de nuevas formas de
separación continua entre la población y su capacidad producción social y cooperación. La acumulación origi-
para mantener formas de vida social y comunitaria que naria continúa existiendo dentro de la relación del capital;
no dependan de relaciones sociales capitalistas necesita es lo que Werner Bonefeld refiere como una “acción que,
mantenerse y expandirse o intensificarse constantemen- presupuesta, le es constitutiva”.13 El capital es la forma de
te. A medida que la producción capitalista comienza a esta separación, como lo son otras formas de dominación
instaurarse, esta separación no sólo se mantiene, sino social, del racismo al heterosexismo, que están entrete-
que se reproduce continuamente en una escala expan- jidas con los mecanismos de la economía y el estado sin
siva constante. Es importante analizar la trayectoria y necesariamente estar subsumidas bajo una misma lógica
dirección probables del desarrollo capitalista o emplear rectora. Por lo tanto, su permanencia no sólo radica en el
el “método de la tendencia” —para tomar prestado el carácter desigual de su desarrollo, sino, más bien, en su
concepto de Negri—,12 precisamente porque genera la naturaleza sistémica.
posibilidad de entender y anticipar la naturaleza de la
reacción del capital ante formas de resistencia social y
13 Werner Bonefeld, “La permanencia de la acumulación
12 Antonio Negri, Marx más allá de Marx. Nueve lecciones primitiva: fetichismo de la mercancía y constitución social”.
sobre los Grundrisse. Eduardo Sadier (trad.) (Buenos Aires: Oriana Cosso (trad.) en Theomai, # 26 (julio-diciembre,
s/e, 2000), 15. Disponible en https://la.utexas.edu/users/ 2012) Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.
hcleaver/tanegrimbm1.pdf oa?id=12426097011
Podríamos decir que la acumulación originaria —que 60 61 de Nueva York, o por cada acre cercado por un
no es primitiva en absoluto—14 apuntala la reproducción proyecto de desarrollo del Banco Mundial en África
continua de las relaciones sociales capitalistas y a su vez o Asia como parte de un “intercambio de deuda por
sigue existiendo gracias a ésta. Son los vampiros chu- capital”, un correspondiente cercamiento debe ocu-
pasangre, en contraste con la mítica imagen del perso- rrir en los Estados Unidos y Europa Occidental.16
naje encapotado en un castillo, quienes extraen nuestra
vitalidad mediante millones de pequeños mordiscos que La diferencia entre la acumulación originaria (como el
drenan la energía a lo largo de nuestras vidas, no sólo a proceso histórico necesario para el surgimiento del capi-
través de lo que suele pensarse como el lugar de tra- talismo) y la acumulación actual, como una dinámica que
bajo, sino a través de todas las áreas de la vida.15 Como se sostiene, se mantiene y se reproduce dentro de las
sostiene Midnight Notes, cualquier avance del poder relaciones sociales capitalistas del presente, no es una
proletario exige una respuesta dinámica por parte del diferencia sustancial, sino una que más bien se ubica en
capital para mantener las condiciones necesarias para las distintas formas y condiciones a través de las cuales
su pervivencia. Los programas de ajuste estructural, la se lleva a cabo esta separación. Durante la acumulación
devaluación monetaria, la eliminación del gasto público y originaria esto se produce como una separación entre la
de los programas de bienestar, los subsidios corporativos gente y los medios de producción. Esta misma dinámica
y la especulación armamentista, así como muchas otras se reproduce a escalas extensivas e intensivas mayores
medidas drásticas, forman parte de este proceso general y abarca esferas geográficas y temporales mucho más
de creación de nuevos cercamientos. Al igual que los grandes con el objetivo final de la subsunción total de
“viejos cercamientos”, que fueron necesarios para separar la vida en su maquinaria. A medida que nuevas formas
a las poblaciones agrícolas de sus tierras —junto con los de insurgencia social y organización política buscan
procesos de cercamiento de los cuerpos y de los patrones desarrollar vías para la autonomía y la autodeterminación,
de pensamiento—, los nuevos cercamientos son esen- crean nuevas reservas de cooperación social y conoci-
cialmente métodos para terminar con el control comunal miento, es decir, crean nuevos comunes. Como plantea
de los medios de subsistencia de la gente, que ahora se Massimo De Angelis:
consuman sobre coordenadas geográficas intensivas y en
constante expansión: Esta “barrera social todo-poderosa”, producto de
las luchas de las trabajadoras, que define la exten-
por cada fábrica en una zona de libre comercio en sión de la jornada laboral, establece un límite a la
China, privatizada y vendida a un banco comercial extracción de plusvalor absoluto. La definición de
barrera social evoca la idea de un límite social más
14 En inglés, el proceso de acumulación originaria se denomi- allá del cual el capital no puede continuar imponien-
na primitive accumulation. [N. de las T.] do la muerte sobre [el] trabajo vivo. En este sentido,
15 Richard Godfrey, Gavin Jack, y Campbell Jones, “Sucking, dicha barrera social es una forma de “bien común
Bleeding, Breaking: On the Dialectics of Vampirism, Capital,
and Time,” en Culture and Organization, 10 #1 (2004), 25-36. 16 Midnight Notes Collective, op. cit., 4.
social” porque establece un límite a la ampliación de 62 63 trial asalariado, también fueron ejercidas por esclavas y
la escala de separación entre productores y medios trabajadoras a través de acuerdos verbales informales,
de producción.17 huelgas de brazos caídos, sabotajes y huelgas.20 Es aquí
donde localizamos lo que Michael Burawoy ha descrito
Este proceso, la creación de nuevos comunes, funciona como políticas de producción, o la relación entre los pro-
como un polo de recomposición política. Y es la expropia- cesos de la producción y las formas políticas existentes,
ción de estos comunes, o los comunes de la resistencia una relación que se construye en torno al aparato político
(los cuales son expropiados a través de rondas renovadas “que reproduce las relaciones del proceso laboral a través
de acumulación originaria), la que inaugura una nueva de la regulación de las luchas”.21 En otras palabras, para la
etapa en la naturaleza de las relaciones sociales capitalis- maquinaria del capital es necesario incorporar de manera
tas. Como apuntaba Marx, durante el proceso de acu- constante las energías sociales producidas por las luchas
mulación originaria, las revoluciones “hacen época [... y] de las trabajadoras como motor de su propio desarrollo.22
todos los trastocamientos sirven como palancas a la clase
capitalista en formación”.18 La acumulación originaria no 20 Richard Hart, Esclavos que abolieron la esclavitud (La
sólo sucede como la ruptura entre modos de producción Habana: Casa de las Américas, 1984). Y Mary Turner (ed.),
durante el periodo de transición al capitalismo; también From Chattel Slaves to Wage Slaves: The Dynamics of La-
es la reproducción permanente de la separación entre bor Bargaining in the Americas (London: Indiana University
productores y medios de producción, la cual persiste Press, 1995).
dentro de la formación social del capitalismo y resurge con 21 Michael Burawoy, “Between the Labor Process and the
intensidades mayores en tanto se crean nuevas formas de State: The Changing Face of Factory Regimes Under Ad-
cooperación y producción social. vanced Capitalism”, en American Sociological Review, 48
#5, 587.
¿Qué podemos deducir de esta relación entre la insurgen- 22 Mario Tronti, entre otras, ha sido importante en el desar-
cia y el desarrollo capitalista? La relación entre las formas rollo de este argumento, que se ha identificado como el
de insurgencia social, descontento y modernización ha núcleo central de la forma de marxismo herético conocido
sido explorada con claridad por Shmuel Eisenstadt.19 Así como operaísmo o marxismo autonomista. Para más infor-
mismo, la organización laboral y la revuelta no son algo mación, y contextualización del desarrollo de tales ideas,
que aparece con el florecimiento del proletariado indus- véase Steve Wright, Storming Heaven: Class Composition
and Struggle in Italian Autonomist Marxism (Londres: Pluto
Press, 2003). Algunos textos recientes sobre las ideas de
17 Massimo De Angelis, op. cit., 16. Tronti y sus implicaciones para las políticas radicales del
presente se pueden encontrar tanto en the commoner, #11
18 Karl Marx, El Capital. Tomo I, Vol. 3: (México: Siglo XXI, (Primavera 2006) así como en Matteo Mandarini, “Marx
1988), 895. and Deleuze: Money, Time, and Crisis,” en Polygraph 18,
19 Shmuel Eisenstadt, Modernización. Movimientos de 73-97. El primero se encuentra disponible en www.com-
protesta y cambio social. Carlos Gallo (trad.) (Buenos Aires: moner.org.uk; y en www.longsunday.net hay un simposio
Amorrortu, 1968). electrónico sobre Tronti. En español se pueden consultar
La clase trabajadora, que es lo que hace (es decir, trabaja), 64 65 Es la organización de las luchas y las energías de las
existe por sí misma antes de que exista como una clase trabajadoras a través de sus acciones, más que la natu-
en contra del capital. La tarea de los nodos emergentes raleza autónoma y autopropulsada del capital, lo que ha
del poder capitalista, que constantemente resurgen y se determinado el curso del desarrollo, como lo argumenta
transforman, es incorporar estas fuerzas sociales y formas Mario Tronti, “la relación entre el trabajo vivo y la parte
de cooperación al interior de su propio mecanismo. El constante del capital no es un proceso neutral. Más bien,
capitalismo existe como una trampa, como un aparato de está determinado, y con frecuencia de manera violenta,
captura que convierte la carne vibrante de la vida vivi- por las relaciones de clase que surgen entre la trabajadora
da en resistencia en una aburrida muerta viviente de la colectiva y el capital entero, en tanto relaciones sociales
banalidad cotidiana.23 Durante mucho tiempo, la atención de producción. Veremos entonces que son los momentos
ha estado en el funcionmiento del capital como la fuerza específicos de la lucha de clases los que han determinado
conductora del desarrollo y la transformación social, que cada transformación tecnológica en el mecanismo de la
existe como una fuerza a la cual las luchas de las traba- industria.”25 El desarrollo de la continuidad económica por
jadoras si acaso resisten como a una marea inevitable a parte del capital requiere del empuje de la lucha de la cla-
la que apenas logran contener. Este tipo de análisis, al se trabajadora por escapar a las formas de sometimiento,
no tomar en cuenta el poder autónomo de la población esclavitud (asalariada), control e imposición, y así ha sido
para resistir y minar las formas de dominación, tiende a desde el feudalismo hasta la era de la vigilancia de alta
construir narrativas que tratan a la clase trabajadora sólo tecnología.26 Los mecanismos del capital están determina-
como un “espectador del vals mundial del desarrollo au- dos no por sus propias operaciones sino por la necesidad
tónomo y autopropulsado del capital.”24 Y esto no parece de responder a las formas de acción social que parecen
ser un punto de partida adecuado para un análisis político socavar y destruir estas relaciones de dominación.
radical, en tanto desde el principio construye una noción
implícita de la incapacidad de las mismas personas que Pero en tanto las estrategias de la clase trabajadora para
sostiene serían los agentes del cambio social. resistir y escapar no sólo tienen lugar en momentos y
puntos fijos, las estrategias del capital para responder a la
resistencia de la clase trabajadora también suceden a tra-
de Mario Tronti, La política contra la historia (Madrid: Trafi-
cantes de sueños, 2016) y Obreros y capital. Óscar Chávez 25 Mario Tronti, “The Strategy of Refusal” en Italy: Autonomia.
(trad.) (Madrid: Akal, 2001). Post-Political Politics. Sylvere Lotringer y Christian Marazzi
23 Para una referencia aguda y provocativa sobre la repro- (ed.) (Nueva York: Semiotext(e), 1980), 28-35. También se
ducción capitalista en la vida cotidiana, véase el trabajo encuentra disponible en libcom.org
de los situacionistas, así como Henri Lefebvre, Critique
26 Raniero Panzieri, “Surplus Value and Planning: Notes on a
of Everyday Life. 1-3 (Nueva York: Verso, 2002/2006), y
Reading of Capital” en The Labor Process & Class Strate-
Stanley Aronowitz, “The Ignored Philosopher and Social
gies (Londres: Stage 1, 1976), 4-25; Graham Sewell y Barry
Theorist: On the Work of Henri Lefebvre”, en Situations 2
Wilkinson (1992) “Someone to Watch Over Me: Surveil-
#1, 133-155.
lance, Discipline and the Just-in-Time Labor Process” en
24 Harry Cleaver, op. cit., 102. Sociology 26 #2, 271-289.
vés de emplazamientos y circuitos sociales en constante 66 67 de la fábrica social, elaborada en la tradición operaísta,
expansión. Pero, en la medida en que los ciclos y las espi- influyó mucho al desplazar el centro de atención de las
rales de lucha de la clase trabajadora se multiplican cada luchas que ocurrían dentro del espacio acotado de la fábri-
vez más sobre la fábrica social en expansión, se encuen- ca hacia la pluralidad de luchas que ocurren de maneras
tran con respuestas recuperativas en todos esos niveles, diversas en distintos espacios. Así, la lucha de clases, no
las cuales intentan crear nuevos cercamientos en torno a sólo ocurre en los lugares comúnmente entendidos como
la riqueza social y la cooperación que ésta contiene. Así espacios de trabajo, sino a través de diversos campos
como la clase trabajadora encuentra nuevas formas para sociales cada vez más sometidos a las mismas formas de
escapar del encierro, el cercamiento y la servidumbre, disciplina, control y regulación necesarias para mantener
también las operaciones del capital buscan medios para el funcionamiento del capitalismo. Es importante subrayar
escapar a estar determinadas por la clase trabajadora. La esto: para Tronti y aquellos que están dentro de esta tradi-
historia de los intentos de la clase trabajadora por crear ción, estas luchas no son suplementarias a la “verdadera
medios de éxodo y repliegue de las relaciones de domina- lucha de clases” dentro de la fábrica, sino que son una en-
ción se refleja en la historia del desarrollo capitalista que carnación particular de la lucha de clases en una composi-
se caracteriza por los continuos intentos por distanciarse ción de clase histórica y socialmente específica, y también
de la relación de clase determinada por la acción de la un proceso de recomposición política de la clase. A pesar
clase trabajadora, o como lo describe Tronti, “la historia de del impulso del capitalismo por colonizar, por llevar a
los intentos sucesivos de la clase capitalista por eman- cabo en su totalidad las condiciones de la fábrica social,
ciparse de la clase trabajadora, mediante las variadas siempre hay algo que escapa: gente que encuentra nuevas
formas de la dominación política del capital sobre la clase vías y métodos para crear una existencia y formas de
trabajadora.”27 subsistencia para liberarse de estas relaciones. La puesta
en común que se encuentra dentro de los movimientos de
El argumento de Tronti es que mientras el capitalismo se resistencia, los imaginarios y las prácticas dentro de ellos
desarrolla, las relaciones sociales se convierten en una son la sustancia misma que el capital requiere cooptar
parte del proceso de producción: “la sociedad en su con- e integrar a sus propios círculos de valorización. Es la
junto deviene una articulación de la producción; en otras sangre nueva que los vampiros del emprendedurismo
palabras, toda la sociedad existe como una función de la ansían, los sesos que buscan las maquinaciones zombis
fábrica y la fábrica extiende su dominación exclusiva sobre del capital mientras avanzan a trompicones. Es aquí donde
toda la sociedad.”28 Si bien hay preocupaciones legítimas la acumulación originaria se renueva constantemente y se
de que la noción de que la fábrica constituya el modo ex- reorganiza, y formula nuevos experimentos para extraer la
clusivo de dominación del campo social, esta concepción riqueza social de la gente.

27 Mario Tronti, op. cit., 28-35. Durante ciertos periodos, la acumulación originaria pendu-
28 Citado en Steve Wright, Storming Heaven: Class Composi- la entre un elemento sostenido y presupuesto que asegura
tion and Struggle in Italian Autonomist Marxism (Londres: la reproducción de las relaciones sociales capitalistas y un
Pluto Press, 2003), 37-38. nivel en el que la composición general del capital cambia,
particularmente durante grandes períodos de agitación 68 69 de una autonomía como precondición para su creación en
social. No existe una sola forma de acumulación originaria, el presente se explorarán en el capítulo siguiente.
más bien hay tecnologías y técnicas de la acumulación
originaria que se renuevan constantemente. Tal vez el En la historia de la resistencia anticapitalista se encuen-
nombre más preciso no sea acumulación primitiva,29 sino, tran diseminados algunos ejemplos de cómo ha ocurrido
en todo caso, acumulación originaria, o las tecnologías este proceso, desde las revueltas en contra del feudalismo
y procesos sociales a través de los cuales la insurgencia que preceden los albores del capitalismo hasta los inten-
social y la revuelta se vuelcan contra sí mismas y son tos actuales de convertir el software libre y la tecnología
incorporadas a regímenes la producción o modificación hackeada en mercancías lucrativas. Por ejemplo, el key-
de regímenes de acumulación y despojo. Esto significa nesianismo y el New Deal representan el momento en el
que las transformaciones en la lógica y funcionamiento que la dialéctica de la explotación se socializó en todos los
del capital no son planes de zombis invasoras extraterres- niveles y aspectos de la vida social, cuando se reconoció
tres con un nefasto proyecto dirigido desde un comando que sería necesario poner atención al balance de poder
central remoto; son más bien la imagen reflejo de luchas y de las fuerzas involucrados en la lucha de clases pues
sociales muertas que buscan comerse los sesos del no era algo de lo que se pudiera prescindir, sino algo que
trabajo vivo. Ésta es, tal vez, la idea clave del análisis auto- habría que integrar como parte de la estructuración de las
nomista, que en este sentido puede entenderse de algún demandas salariales al funcionamiento del orden capita-
modo como tocar el disco marxista al revés, el comenzar lista. Así, la clase obrera llegó a ser reconocida como el
con la potencialidad de la clase trabajadora como anterior motor del desarrollo, aunque encubierta dentro del marco
al capitalismo, que continúa a través de éste, y que funge de este poder como “demanda efectiva”. En otras palabras,
como el motor determinante de su desarrollo. Al tocar el “llegado este punto el dinamismo del capital tan sólo es
disco al revés, el mensaje demoníaco que descubrimos la resultante de una lucha continua, en la que se acepta
es que el relato del capital acerca del desarrollo triunfante la presión obrera y se forjan instrumentos para evitar que
autopropulsado no hace más que disfrazar el hecho de ésta se desarrolle fuera del capital, para hacer que opere
que todo el capitalismo no es más que la recuperación en un marco que se configura de nuevo una y otra vez.”31
de energías sociales que no son suyas. Se trata, como La lucha de clases se resuelve mediante su integración al
Jacques Camatte señala, de la necesaria dependencia del
capital de apropiarse de aquello que no es suyo, pues “el
capital es una forma que siempre se infla con contenido 31 Antonio Negri, “Keynes and the Capitalist Theory of the
ajeno.”30 Este argumento, así como las políticas de la reve- State Post-1929” en Revolution Retrieved: Selected Writ-
lación entretejidas en éste y la revelación de la existencia ings on Marx, Keynes, Capitalist Crisis and New Social
Subjects 1967-1983. Ed Emery y John Merrington (trads.),
(Londres: Red Notes, 1988), 9-42. Puede consultarse una
versión del texto en español en http://www.mabelthwait-
29 Ver nota 14 en la página 48.
esrey.com.ar/wp-content/uploads/45624671-Negri-Toni-
30 Jacques Camatte, The World We Must Leave and Other John-Maynard-Keynes-y-la-teoria-capitalista-del-Esta-
Essays (Brooklyn: Autonomedia, 1995), 154. do-en-1929.pdf
armazón del desarrollo capitalista, lo que resulta en una 70 71 periodos de esta historia de transformación y compren-
mayor planeación del gasto centralizada y socializada: el derla y, a partir de esto, entender cómo formular planes
estado de bienestar. El estado de bienestar fue puesto en de acción para el día de hoy, a lo mucho encuentra que
crisis por las formas renovadas de revuelta contra la línea no hay un principio coherente para hacerlo, y lo más
de montaje y la planificación social de finales de la déca- probable es que se encuentre basado en una narrativa de
da de 1960 y 1970.32 Este proceso continua en distintas victimización y derrota constantes.34 Esta narrativa derro-
formas y encarnaciones, lo que ha llevado a la forma tista se acompaña bien de políticas social-demócratas o
actual que se expresa como el ascenso simultáneo de vanguardistas precisamente cuando no reconocemos las
la economía postfordista y la intensificación de aquellas capacidades autónomas de la gente y la manera en la que
medidas de seguridad mediante las cuales las luchas de estas capacidades determinan en gran medida el curso
la clase obrera se integran al estado a través de la fuerza de la historia. El reacomodo constante en la relación entre
coercitiva y la reestructuración.33 las formas del estado, el trabajo, el capital, y todas las
otras formas de poder social repartidas entre las relacio-
Pero lo que es importante aquí no son necesariamente nes humanas, se configura y re-configura de acuerdo con
los detalles de la transformación misma, sino el darse las formas de lucha social que se acumulan y sedimentan
cuenta de que estas transiciones entre los regímenes persistentemente.
económicos y políticos (de las formas de trabajo, de las
formas del estado) no son algo que se active mediante los Sergio Bologna, junto con muchos otros, se refiere al
caprichos y las acciones del poder autónomo del capital. proceso de cambio de la relación estado-trabajo-política
Más bien, estas transformaciones están determinadas como la forma del estado. Bologna sostiene que la forma
por los esfuerzos del estado y el capital por responder a del estado que surge durante ciertos momentos históricos
las formas de insurgencia social, siempre presentes y en (la Italia de la década de 1970 es un excelente ejemplo)
constante cambio. Cualquier intento por establecer los tiene lugar cuando existe el riesgo de que la crisis de una
forma de la relación estado-trabajo-política y el desarrollo
de una nueva forma de composición de clase escapen a
32 Para mayor información sobre el rechazo al trabajo y la la relación dialéctica entre el gobierno y la oposición. Para
insurgencia social durante este período, ver John Zerzan,
Bologna, esto lleva al desarrollo de un sistema de partidos
“Organized Labor Versus ‘The Revolt Against Work’”, en
que “ya no intenta mediar o representar los conflictos en
Elements of Refusal (Columbia: CAL Press, 1999); Wildcat
Dodge Truck Strike 1974 (Detroit: Red & Black, 1996) y
Steve Wright, Storming Heaven: Class Composition and
34 Véase Simon Clarke, “The Global Accumulation of Capital
Struggle in Italian Autonomist Marxism. (Londres: Pluto
and the Periodisation of the Capitalist State Form,” en
Press, 2003).
Open Marxism 1: Dialectics and History. Werner Bonefeld,
33 Joachim Hirsch, “From the Fordist to the Post-Fordist State” Richard Gunn y Kosmas Psychopedis (eds.), (Londres: Pluto
en The Politics of Flexibility: Restructuring State and Indus- Books, 1992), 133-150. Y también Michael Hardt, “Sov-
try in Britain, Germany, and Scandinavia. Bob Jessop (ed.), ereignty, Multitudes, Absolute Democracy”, en Theory &
(Hants: Edward Elgar, 1991), 67-81. Event, 4 #3.
la sociedad civil, sino que cada vez es más compacto y 72 73 medieval. Pero, la forma del estado no es un fenómeno
funciona de contrapeso a los movimientos de la sociedad que se oponga a las formas de insurgencia social que han
civil y al programa político de la nueva composición de la descolocado las relaciones existentes entre estado-tra-
clase”.35 Es decir, la política electoral y los sindicatos se bajo-sindicato. La forma del estado expresa la naturaleza
desarrollan de maneras que, cada vez más, dejan de ser cambiante de esta relación y, por lo tanto, no es tanto un
expresiones de esos deseos de cambio político radical, poder que se oponga a los movimientos extraparlamenta-
dejan de mediar y trabajar con ellos y, más bien, se oponen rios sino un reflejo invertido de los mismos.36
a su desarrollo. Esto parece encajar perfectamente con el
desarrollo del Partido Comunista Italiano (bueno, con el de Estos momentos y periodos de ruptura y de agitación
los partidos comunistas en general). De hecho, uno podría social son los pivotes del desarrollo continuo del capi-
ir tan lejos y sostener que no debería sorprendernos talismo y el estado. Sería un error tratar de separar lo
que tales partidos “se vendan”, ya que no podrían hacer económico de lo político; mientras que ninguno subsume
otra cosa en dicha posición sin transformar de manera al otro, están vinculados y ligados tan inextricablemente
fundamental la situación política en la que ellos mismos que tratar de analizar uno sin el otro lleva inevitablemente
se encuentran insertos. Pero la forma del estado no debe a una comprensión profundamente inadecuada. Estos
reducirse únicamente al fortalecimiento del aparato repre- actos de violencia fundantes que subyacen la creación
sivo; también se expresa mediante diversas normas políti- de nuevas formas de gobierno y regímenes de acumula-
cas y valores que se agolpan en torno a la ideología de la ción materializan el fundamento místico de la autoridad.
crisis. En Italia, a fines de la década de 1960 y principios Místico, como es empleado por Jacques Derrida, tiene el
de la de 1970, esto se coordinó gracias a la que se conoce sentido de que una asamblea constitucional —el proceso
como “estrategia de la tensión”, en la que las bombas y los mediante el cual se funda un nuevo gobierno— se basa
ataques fueron usados como pretextos para aumentar la en una legitimidad que no existe hasta el acto mismo de
militarización, las medidas de seguridad, las detenciones y fundación, que es creado precisamente por la asamblea
demás. Usualmente, los ataques se atribuyeron a anar- constitucional que se basa supuestamente en una fuente
quistas y radicales de izquierda (y sólo se reveló mucho “externa” de legitimidad: “la violencia pretendidamente
después que habían sido perpetrados por paramilitares de originaria que ha debido instaurar esta autoridad y que no
derecha con frecuencia vinculados a oficiales de gobier- pudo, ella misma, haber sido autorizada por una legitimi-
no), lo que proveía el pretexto para intensificar las medidas dad anterior, si bien dicha violencia no es en ese momento
de seguridad y justificarlas a partir de la inseguridad y el inicial, ni legal ni ilegal”.37 Esta violencia fundante provee
miedo de la gente. Esto no es tan distinto del papel que
juegan hoy los supuestos “terroristas” o la búsqueda 36 Para profundizar en las formas de trabajo en el estado,
constante de herejías llevada a cabo por la Iglesia católica ver Stefano Harney, State Work: Public Administration and
Mass Intellectuality (Durham: Duke University Press, 2002),
35 Sergio Bologna, “The Tribe of Moles” en Italy: Autonomia. y Peter Bratsis, Everyday Life and the State (Boulder: Para-
Postpolitical politics. Sylvere Lotringer y Christian Marazzi digm Publishers, 2006).
(eds.), (Nueva York: Semiotext(e), 1980), 36-61. 37 Jacques Derrida “Fuerza de ley: el fundamento místico de
la legitimidad que anima conjuntos enteros de órdenes 74 75 se funda con la línea y el pulso devenga ataque continuo.
legales y judiciales. Existe como un “momento de suspen- Brian Massumi y Kenneth Dean39
so” a través del cual “ese momento fundador o revolu-
cionario del derecho es, en el derecho, una instancia de
no-derecho”,38 y que, paradójicamente, es la historia entera Al interior de las relaciones superpuestas y entrelazadas
del derecho. La necesidad y la importancia de la violencia entre insurgencia, acumulación, revolución y recuperación
revolucionaria se reconocen y se celebran ampliamente en existe una curiosa relación, casi una imagen especular, de
cuantiosos días nacionales de conmemoración para seña- la que existe entre el poder constituyente y los estados de
lar la fundación del gobierno en turno; aunque, con mucha excepción.40 Ésta podría parecer una propuesta extraña,
frecuencia, en los convivios y las celebraciones que se dan pero sería un error proponer la idea de que es simplemen-
en esos días, la noción de revolución se intercambia por la te una cuestión de violencia revolucionaria contrapuesta a
de patriotismo y pozole. Existe, entonces, una relación muy violencia reaccionaria, de nuestra violencia contrapuesta
cercana entre la violencia originaria que subyace la funda- a la suya.41 Las erupciones sociales del poder constitu-
ción de nuevas formas de gobierno, y la acumulación origi- yente durante tiempos revolucionarios y los horrores de
naria y el despojo social que anuncian el nacimiento de un la violencia cometida durante la suspensión del derecho
nuevo régimen de acumulación. Pero si es el proceso para están vinculados de forma extraña a través de dinámicas
integrar formas de insurgencia social a los mecanismos
del poder económico y político, entonces es en el espacio 39 Kenneth Dean y Brian Massumi, First & Last Emperors:
de la suspensión y la indistinción que uno debe empezar a The Absolute State and the Body of the Despot. (Brooklyn:
buscar el camino para atravesarlo e ir más allá. Autonomedia, 1992), 41-42.
40 Anthony Iles de la revista Mute me sugirió esta idea en
primer lugar.
(Sin)estado de excepción, 41 De cualquier forma sería un error apoyar o desacreditar
excepciones del estado acríticamente todas las formas de violencia en la política
revolucionaria; quizás tanto más, dado lo resbaladizo de
Para erradicar algo, esa misma cosa debe estar instituida las definiciones y dado quien define. Pero definitivamente
en su forma más extrema, condensada, funcionalizada… podemos decir que tales cuestiones y juicios están
Una espiral acelerada de estriadas ondas centrífugas y envueltos en una serie de preguntas de carácter ético,
suaves flujos centrípetos… la espiral de captura se torna político y estratégico. Ver Dan Berger, Outlaws of America:
en una línea de ataque fluida enviada en pulsos. The Weather Underground and the Politics of Solidarity
El objetivo es acelerar el proceso a tal grado que la espiral (Oakland: AK Press, 2009); Ward Churchill, Pacifism as
Pathology: Reflections on the Role of Armed Struggle in
North America (Winnipeg: Albeiter Ring, 1998); Richard
la autoridad” en Doxa, cuadernos de filosofía del derecho Rubenstein, Rebels in Eden: Mass Political Violence in the
#11, 132. Se puede consultar en línea en http://www. United States (Boston: Little, Brown & Company, 1970);
cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcbc493 Tom Vague, The Red Army Faction Story 1963-1993 (Oak-
38 Ibíd., 164. land: AK Press, 2005); y www.germanguerilla.com
sociales similares y procesos que subyacen a ambos. El 76 77 romper los arreglos de poder que existen como los límites
poder constituyente y la excepción no son completamente de la acción social que previamente han confluido a través
distintos; más bien, existe una relación tan cercana entre de la interacción continua y el conflicto de estas fuerzas.
ellos que recurrentemente se confunden como imáge- Así, el poder constituyente está yendo exactamente más
nes invertidas. ¿Terrorista o combatiente por la libertad? allá de cualquier límite impuesto por restricciones sociales
¿Patriota o traidor? Con mucha frecuencia, la diferencia actuales, es la creación de la posibilidad mediante la trans-
sólo es de perspectiva o distancia temporal, más que algo gresión de estos límites.
sustancialmente distinto en la acción involucrada. Es la in-
versión de la imagen. Una inversión de perspectiva que se Pero, podríamos preguntar, ¿cómo es que esto se relacio-
vuelve antagónicamente contra sí misma una y otra vez.42 na con la creación de estados de excepción, un concepto
utilizado con más frecuencia para describir los mecanis-
El poder constituyente existe como la fuerza subyacente mos de los campos de concentración y otras situaciones
que conecta, a través de pasajes subterráneos ocultos, los bastante opuestas a cualquier desarrollo revolucionario
brotes de los tiempos y rupturas revolucionarios. Es lo que positivo? No es que sean lo mismo, no lo son; pero existe
hace posible la creación y animación de nuevas relaciones una dinámica similar que opera dentro de ambos, que
sociales y convenios jurídicos. Encarnado bajo las formas conecta y clarifica cómo es que formas de lucha social y
de insurgencia y fervor social, determina nuevos regíme- creatividad terminan volviéndose contra sí mismas y se
nes de acumulación, formas del estado, y dispersiones del convierten en los fundamentos de nuevas formas de explo-
poder en tanto están reintegradas en sus mecanismos. tación y cercamiento.
Mientras existe como una fuerza que rompe, interrumpe y
hace pedazos configuraciones de poder de forma violenta Este proceso paralelo existe en tanto el campo, el estado
y expansiva, el poder constituyente crea las posibilidades de excepción célebremente teorizado por Giorgio Agam-
para formar nuevas relaciones. Es “un poder excepcional, ben, es un espacio fuera de las configuraciones actuales
que innova radicalmente el derecho vigente a través de del derecho que altera la condición del derecho mismo:
la modificación radical de sus condiciones sociales”43 al “Sólo en la medida en que los campos constituyen, en el
sentido que se ha visto, un espacio de excepción en el
que [el derecho] está íntegramente suspendido, todo en
42 Tal vez una metáfora más acertada podría ser la imagen
ellos es verdaderamente posible.”44 El papel del sobera-
remanente que se experimenta después de ver un objeto
particular, como por ejemplo, ver una bandera durante
no —que existe en una posición que es paradójicamente
varios minutos para después mirar directamente una hoja
de papel en blanco. La imagen del objeto es retenida breve- alternativas de la modernidad. Simona Frabotta y Raúl
mente y se experimenta en forma invertida. Por ejemplo, si Sánchez Cedillo (trads.), (Madrid: Traficantes de sueños,
miramos fijamente una bandera de los Estados Unidos y en 2015), 165.
seguida una hoja de papel, los colores rojo, blanco y azul
44 Giorgio Agamben, “¿Qué es un campo?” Diego Tatián
serán reemplazados por negro, amarillo y verde neón.
(trad.). Disponible en línea en http://studylib.es/
43 Antonio Negri, El poder constituyente. Ensayo sobre las doc/4892128/%C2%BFqu%C3%A9-es-un-campo%3F-
interna y externa al estado de derecho y tiene la capacidad 78 79 do, y se dispersa a través de los mecanismos del gobier-
de suspenderlo— funda y modifica el estado de derecho. no: existe precisamente como el fundamento místico
Tanto el campo como el papel del soberano están inclui- de la autoridad sobre el que las nuevas estructuras y
dos en las operaciones del derecho y cambian regímenes relaciones de dominación intentan basar su legitimidad
jurídicos y de poder gracias a este proceso de inclusiones mediante referencias a esos momentos fundantes.
mediante la exclusión. Es decir, dado que ambos están
tanto fuera como dentro de la ley, ésta se preserva a través La transición real del poder constituyente en poder cons-
de su suspensión. Es en estos momentos y procesos, en tituido puede parecer bastante opaca. ¿Mística, oscureci-
esta fundación mística de autoridad en donde es impo- da o quizá zombificada? Si se encuentran completamente
sible hacer una diferencia entre la transgresión de la ley separados, ¿cómo se relacionan? En ciertos sentidos,
y su ejecución, que encontramos el eje en el que tales parecería el equivalente, en política radical, al problema
transformaciones se llevan a cabo. Negri habla acerca de en la filosofía de René Descartes, pero en este caso como
cómo los conceptos de poder constituyente y de estados una cuestión de “la revolución en el estado” más que “el
de excepción pueden parecer encarnar el mismo proceso fantasma en la máquina”. La glándula pineal, que Des-
y la misma dinámica, particularmente en la forma en que cartes pensó que podría resolver el problema (al crear la
lo emplea Agamben. No obstante, Negri argumenta que la posibilidad de que una sustancia completamente física
diferencia y el error que llevan al razonamiento de Agam- interactuara e influyera sobre una completamente men-
ben es su incapacidad de ver que el poder constituyente tal), es la misma glándula pineal que cuando es sometida
es aquél que crea vida y que la violencia que se encuentra a una carga de electrones regresa a las muertas frescas
en los estados de excepción la destruye.45 Si bien, esto es a la zona indiferenciada de los cuasi-vivos (al menos en la
en gran medida cierto, no considera las similitudes entre versión cinematográfica). ¿Sería una esa mística glándu-
la naturaleza de estos dos fenómenos como un proceso la pineal social que funcionaría como la interfase entre
común, aunque actúen de diferente forma. el poder constituyente total del fervor revolucionario y
el poder constituido de la soberanía estatal? Sigue sin
Es aquí donde las dos dinámicas se encuentran. El poder quedar claro, tal vez porque intenta resolver un problema
constituyente intenta crear un espacio más allá del dere- casi tan ridículo como el de Descartes. Parecería más
cho y de la operación de los regímenes de poder actuales útil responder esta pregunta de la misma manera en la
a partir del cual sea posible crear nuevas relaciones, que Spinoza le contesta a Descartes: que las mentes son
formas de gobernanza y derecho y, con suerte, posible- ideas del cuerpo, y no dos sustancias, sino una sustancia
mente escapar a las maquinaciones del arte de gobernar expresada de dos maneras distintas. Igualmente, el poder
y la gobernanza de una buena vez. Pero mediante este constituyente y el constituido no son dos sustancias
proceso, el poder constituyente deviene poder constitui- separadas, más bien el poder constituido es la idea que
tiene el estado del poder constituyente; otro ejemplo de
45 Antonio Negri, “The Ripe Fruit of Redemption,” en Genera- un aparato de captura, un intento para incorporar al apa-
tion On-Line (2003). Disponible en http://generation-online. rato gubernamental el funcionamiento del suave espacio
org/t/negriagamben.htm recorrido por la máquina imaginante. Podría parecer
lógico, para alguien como Negri, el seguir esta clase de 80 81 ben describe como cómo “distinguir claramente poder
argumentación —el ver al poder constituido como poder constituyente del poder soberano”.48 En buena medida,
constituyente, expresado de modo distinto—, pero pare- esto es una buena parte del problema, especialmente
ciera reacio a hacerlo.46 dada la dinámica en la que el fervor revolucionario ha sido
constantemente usado como la base y el factor determi-
Del mismo modo, los estados de emergencia, de excep- nante para proponer nuevas formas de explotación. Esto
ción, la suspensión del derecho y la creación de campos es, podríamos decir, la pregunta correcta a una respuesta
suelen ser respuestas de las estructuras estatales exis- equivocada. El problema es que el poder constituyente no
tentes a los intentos por desestabilizar, minar y finalmente se desgasta a sí mismo sino que se convierte en una no
reincorporar estas materializaciones de la imaginación muerta. Diferenciar entre poder constituyente y soberano
radical. Hemos de tener claro que estos procesos apare- no es, entonces, un problema de ser capaz de discernir
cen en su forma más obvia y aguzada durante los intentos entre fenómenos completamente distintos; sino más bien
de crear un cambio social revolucionario, puesto que de diferenciar entre una lucha social viva y una que se ha
estos mismos intentos forman parte de las dinámicas convertido en una no muerta, en una inversión del ciclo de
de poder y de excepción (ya sea durante su gestación o luchas. El poder constituyente no se transforma en algo
después); aunque estos procesos se encuentran mucho más; en vez de eso, se multiplica y se expande en propor-
más desperdigados en el tiempo y la vida cotidiana. Como ciones horrendas, abarcándolo todo de manera amena-
sostiene Angela Mitropolous: “el estado de emergencia zante. Los levantamientos y los intentos por escapar de los
no es la excepción que de repente toma forma bajo el en- campos del poder que existen desde antes se convierten
cabezado geo-politizado de ‘la guerra ha llegado a casa’; en los medios a través de los cuales sus reflejos resurgen
más bien, es la norma y la experiencia del mundo, cuyo como zombis que se comen el cerebro del trabajo vivo de
funcionamiento se pone al descubierto en los momentos la resistencia.
de crisis”.47
Así, lo que conecta esta historia oculta de las luchas y
El problema no es tanto encontrar una forma de poder la rebelión no son solamente las formas de poder cons-
constituyente que no se desgaste a sí mismo en una nueva tituyente que les subyacen, sino también los procesos
forma de poder constituido; sino más bien lo que Agam- constantes de recuperación, redistribución y resurrección
de los logros mismos de los movimientos revolucionarios
46 La descripción del pensamiento de Descartes como “el como herramientas usadas en su contra. A través de una
fantasma en la máquina” fue acuñada por Gilbert Ryle, El dinámica de crisis y excepción, la excepción de los gober-
concepto de lo mental. Eduardo Rabossi (trad.) (Barcelona: nantes se convierte en la que justifica en varios momentos
Paidós, 2005). Los escritos de Negri sobre Descartes son nuevas medidas marciales y formas de gobernanza. Los
de reciente publicación: Descartes político (Madrid: Akal,
2008).
48 Giorgio Agamben, Homo Sacer: el poder soberano y la
47 Angela Mitropolous, “The Demography of Time and the nuda vida. Antonio Gimeno Cuspinera (trad.), (Madrid:
Times,” en ephemera Vol. 6, # 1, 2006. Pre-Textos, 1998), 59.
circuitos del capital, el trabajo, el poder estatal y el control 82 83 de la imaginación radical es la incapacidad o el rechazo
social se integran cada vez más y se conectan a través de a ver que los muchos horrores que nos enfurecen hoy en
lógicas de crisis, emergencia y excepción que se esparcen día son precisamente los sueños de los revolucionarios de
y se entretejen hasta que ya no son excepciones sino la antaño que ahora están patas arriba.
regla. Lo que se ve, es un aumento en la subsunción de la
vida: el incremento de la incorporación del flujo de la exis-
tencia social en los mecanismos del capitalismo, el estado ¿Cuáles zombis?, ¡nuestras zombis!
y la dominación social a través de volver contra sí mismos
a los levantamientos sociales e incorporarlos dentro de la La fuerza es el cuerpo, y queremos conformar el movi-
lógica del capitalismo. Estos patrones y dinámicas que se miento fuera del cuerpo muerto que la tradición nos ha
repiten a sí mismos en escalas, intensidades y duraciones dejado; queremos reinventar un cuerpo vivo y real para
crecientes pasan de ser explosiones excepcionales a in- vivir y experimentar la fisiología de la liberación colectiva.
tentar fundirse en un patrón de ataque continuo y al esca- Antonio Negri y Felix Guattari51
lamiento de nuevos deseos en métodos de control.49 Negri
argumenta que “la crisis debe verse como una posibilidad Es importante enfatizar que éste no es un proceso unidi-
para reorganizar aquellos elementos del sistema que reccional. No hay ninguna científica loca genial, ninguna
actúan libre e independientemente y que se encuentran camarilla perniciosa de malandras que fuman puros sen-
fuera de la posibilidad de control… La crisis se convierte tadas en un cuarto tramando todo esto. No ha aterrizado
en un estímulo fundamental dentro del sistema”.50 La crisis ninguna nave espacial extraterrestre liberando hordas de
pequeñas mujeres verdes que carcomen la imaginación
49 Por ejemplo, podríamos considerar que la teorización de revolucionaria. De la misma forma que sería un error —
Hardt y Negri sobre la formación del Imperio, más que ser táctica, analítica y éticamente— partir de una repetición
una ruptura o un quiebre en la formación del poder impe- cosificada y ahistórica de una estructura de vanguardia
rial, es otra encarnación y una continuación del desarrollo leninista que refleje la escisión cuerpo/mente (en donde
de estas mismas formas de poder. También se ha dicho el partido desarrolla las ideas que se utilizan para imponer
que su análisis sobre el Imperio ha sido un mal paso, que y determinar las acciones de los cuerpos vivos de la re-
los escritos previos de Negri sobre este ámbito eran más
certeros (en los que argumentaba que la forma del estado
más adecuada para esta época era el “estado nuclear”). Caffentzis, “Acts of God and Enclosures in New Orleans”
50 Antonio Negri, “Keynes and the Capitalist Theory of the en Mute (24 de mayo, 2006), disponible en www.metamute.
State Post-1929” en Revolution Retrieved: Selected Writ- org; Kevin Van Meter, “Of Floods and Flows in New Orle-
ings on Marx, Keynes, Capitalist Crisis and New Social Sub- ans: Self-Activity, Struggle and ‘the Commons’ After the
jects 1967-1983. Ed Emery and John Merrington (trads.) Storm”, disponible en www.warmachines.info; Naomi Klein,
(Londres: Red Notes, 1988), 9-42. Para ahondar sobre la La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre
crisis y el desastre en la regeneración y la reformulación Isabel Fuentes (trad.) (Barcelona/México: Paidós, 2007).
del capitalismo, véanse Harry Cleaver, “The Uses of an 51 Antonio Negri y Félix Guattari, Communists Like Us. Mi-
Earthquake”, en Midnight Notes, #9 (1988), 10-14; George chael Ryan (trad.), (Nueva York: Semiotext(e), 1990), 91.
sistencia); también lo sería asumir que hay alguna estruc- 84 85 las ahorcadas hecho ley y la carne convertida en pala-
tura centralizada donde los mayores esfuerzos por crear bra, como los cadáveres que adornaban las horcas. Las
un mundo nuevo terminan frustrados y vueltos contra sí luchas no mueren de ese modo, sino más bien se traen
mismos.52 de vuelta en un estado semivivo, una zona de indistinción
entre la resistencia viva y la pesadilla de lo no muerto.
El plan 9 del espacio de trabajo capitalista es el proceso Nosotras también participamos en el proceso de intentar
de disparar electrones a la glándula pineal de las luchas revivir constantemente el cuerpo de las luchas muertas,
recién muertas que resucitan como creaciones monstruo- intentando repetir las mismas ideas, eslóganes, tácticas, o
sas y horripilantes.53 Las ahorcadas en Londres durante el simples planes con la esperanza de que tengan el efecto
siglo XVIII no murieron solamente como parte de la deseado. Esto simplemente no sucede. O peor tantito,
institución de un régimen de derechos de la propiedad han resucitado en formas que son contrarias a las luchas
burguesa sobre lo que fueran los comunes, como ha mos- vivientes. Pero inclusive ese proceso no es tampoco
trado Peter Linebaugh.54 De alguna forma la estructura del unidireccional, y si encontramos formas para recuperar
derecho y la propiedad burgueses es tanto el cuerpo de las luchas que han sido zombificadas, probablemente
podamos explorar nuevas formas de política radical. Por
52 Dave Eden, “Treasonous Minds: Capital & Universities, the ejemplo, para hacer sonar una nota extravagante por un
Ideology of the Intellectual and the Desire for Mutiny,” en momento, podríamos recordar a las sepultureras durante
ephemera 5, # 4 (2005), 580-594. 1968, quienes inspiradas por los llamados a la autogestión
53 Para abundar en las luchas como muertas vivientes, véase y al control obrero por tantos otros sectores en París y por
Gilles Dauvé, When Insurrections Die (Austin: Institute for toda Francia, decidieron ocupar los cementerios. Tal vez,
Experimental Freedom, s/f), quien argumenta que “El pod- tomando el slogan “La imaginación al poder” de manera
er ya no viene ni de un revólver ni tampoco de las urnas. seria —como una debería— ellas imaginaron que la voz
Ninguna revolución es pacífica, pero su dimensión militar de una muerta podría tomar parte en el consejo obrero a
nunca es central. La cuestión no es si las proles deciden través de una lamentable pero aparentemente necesaria
finalmente tomar los depósitos de armas, sino si le dan mediación con un tablero de güija.55
rienda suelta a lo que son: seres mercantilizados que ya no
pueden ni quieren existir como mercancías y cuya revuelta
Ésta es la naturaleza de aquello a lo que Martin Parker lla-
revienta la lógica capitalista. De esta “arma” surgen las
ma “gótico organizacional”,56 o la crítica de los horrores de
barricadas y las metralletas. Cuanto mayor sea el cambio
en la vida social, se necesitarán menos armas y habrá aquello que es a través de la exploración en su represen-
menos bajas. Una revolución comunista jamás parecerá tación. Muestra que el imaginario distópico se alimenta de
una matanza: no porque haya ningún principio sobre la no
violencia, sino porque la revolución subvierte más de lo 55 Rene Vienet, Enrages and Situationists in the Occupation
que destruye (incluyendo a las soldadas).” Movement. France, May ’68 (Nueva York y Londres: Au-
54 Peter Linebaugh, The London Hanged: Crime & Civil tonomedia / Rebel Press, 1992 [1968]), 74.
Society in the Eighteenth Century (Cambridge: Cambridge 56 Martin Parker, “Organizational Gothic” en Culture and
University Press, 1992). Organization, 11 #3 (2005), 153-156.
un deseo por escapar que le persigue: en otras palabras, 86 87 un remanente de su vitalidad anterior, un cuerpo muerto.
ese distopismo se alimenta de un deseo utópico por El rigor mortis es una condición del cuerpo muerto, que
escapar. Pero también destaca el punto importante de pierde su flexibilidad y vivacidad anteriores, y pronto em-
que no es sencillo escapar de la casa embrujada, porque pieza a apestar.
la vampiresa no se despacha fácilmente, y siempre hay
una mano huesuda saliendo de la tierra cuando piensas Partir de esta perspectiva significa darse cuenta de que
que has logrado huir. Es estúpido pensar que si repetimos las formas de opresión y explotación que enfrentamos
las palabras correctas y recitamos los hechizos mágicos, en nuestra vida cotidiana no son algo completamente
podremos recuperar los días y las luchas de 1525, 1871, ajeno y extraño al mismo fervor del que formamos parte
1968, etc.57 De hecho, si continuamos anhelando este tipo al desear crear un mundo mejor y más justo. Reacción y
de reencarnaciones, podríamos acabar perdiendo las posi- revolución se sustentan en dinámicas y fuerzas sociales
bilidades liberadoras del presente que no se han escrito similares, el poder constituyente gira en otras direcciones
y el futuro que fluye de éste, o creando un cementerio de y se transforma en otras formas que ya no son recono-
mascotas de ideas que antes eran radicales y que ya no cibles como deseables o liberadoras. Pero éste no es
lo son. Inspirarse en eventos como la batalla de Seattle, el necesariamente un lamento, sino el entendimiento de
levantamiento zapatista, la organización de las Panteras que cualquier intento por crear una ruptura social radical
Negras, el surgimiento del punk, y así sucesivamente, se está condenado a convertirse en una pesadilla totalitaria.
vuelve perjudicial si simplemente los evocamos una y otra También significa que las formas de dominación social
vez como si pudiéramos hacerlos volver como por arte de que parecen abarcar y controlarnos están también en
magia.58 O tal vez sí. Pero quizá volverían como un cadáver, gran medida fusionadas y conformadas por el mismo
poder constituyente y por las capacidades que pueden
57 Shukaitis se refiere aquí a la Guerra de los campesinos ale- usarse para otra cosa. La pregunta es cómo trabajar
manes, La Comuna de París y al mayo francés. Vale la pena con esta dinámica, cómo actuar con ella de otra forma,
recordar que en México tenían lugar respectivamente, el en lugar de pretender que es totalmente diferente del
asesinato de Cuauhtémoc a manos del ejército de Hernán proceso que estamos tratando de crear. Matteo Manda-
Cortés; la proclamación del Plan de La Noria donde Porfirio rini, a partir de la obra tardía de Mario Tronti, lo describe
Díaz atacaba al presidente Benito Juárez que pretendía
como la buena fortuna de actuar dentro del estado de
reelegirse; y el Movimiento Estudiantil, cuyo pliego petito-
rio demandaba la derogación de los artículos 145 y 145 bis
excepción. El estado de excepción no es la negación de
que castigaban la difusión de ideas, programas o normas la política, sino la posibilidad de reabrir el terreno de lo
de acción que perturbaran el orden público o afectaran la político. “Fuera del estado de excepción no hay política,
soberanía del estado. [Nota de las E.] nos hemos quedado, en cambio, con el destino ordenado
58 Para una crítica del Bloque Negro, ver “Maggie” en Kendra
por la racionalidad técnico- económica”.59 Así, es posible
and Lauren, Beyond Gallery Walls and Dead White Men no encontrar miedo, sino esperanza en el apocalipsis:
(Nueva York: autopublicado, 2003) así como Rock Bloc Col-
lective, “Stick It To The Manarchy” en A-Infos News Service 59 Matteo Mandarini, “Not Fear but Hope in the Apocalypse”
(16 de marzo 16, 2001). Disponible en www.ainfos.ca en ephemera, Vol. 8, # 2 (2008),181.
transformar el proceso de subsunción contra sí mismo y 88 89 a nuestro alrededor (a veces lejos de donde nos gustaría
crear nuevos fundamentos para la política radical desde ir), y en redirigir su curso. Y también en recuperar a las
la recuperación de la carne de las luchas zombificadas; recuperadoras, ya que ninguna quedará libre hasta que
y tomar estas categorías de zombis e instituciones en la última noción útil de cada revolucionaria de película de
toda su ambivalencia como la carne de la recomposición, serie B dialogue con las pretensiones de la insurgente que
reclamando estas zombis como nuestras zombis.60 piensa que los métodos de insurgencia han sido resueltos
de una vez y para siempre.
En una ocasión, durante una entrevista en un festival de
cine, le preguntaron al Subcomandante Marcos por qué Curiouser and curiouser and curiouser still
se habían rebelado las zapatistas. Él contestó, acorde a la Some present you gave me, the bitterest pill.
ocasión, que soñaba con que fuera posible vivir un nuevo Alien Sex Fiend
programa cinematográfico cada día. Las zapatistas se “Now I’m Feeling Zombified”
rebelaron porque habían sido obligadas a ver la misma pe-
lícula durante los últimos quinientos años, a vivir una exis-
tencia de indistinción sin fin entre la mera supervivencia y
el verdadero vivir.61 No podemos seguir viendo las mismas
películas, continuar actuando el mismo guión y diciendo
los diálogos que nos han asignado, incluso si esas mismas
líneas nos las han proporcionado nuestras camaradas en
un proyecto de medios independientes. Y a pesar de todo
el horror de las zombis y las invasoras alienígenas, éstas
encarnan un cierto encanto que tal vez, si somos creativas
e imaginativas, podríamos redirigir a otros usos. La vida
cotidiana de la revolución —el movimiento incesante de la
imaginación radical— se basa no sólo en la encarnación
y en la creación de nuevos deseos de liberación, sino
también en trabajar desde las energías sociales desatadas

60 Las nociones de la categoría y la institución zombi las


tomamos de Ulrich Beck, “Goodbye to all that wage slav-
ery” en New Statesman ( 5 de marzo, 1999). Disponible en
www.newstatesman.com
61 John Holloway y Marina Sitrin, “Walking We Ask Questions:
An Interview with John Holloway” en Perspectives on Anar-
chist Theory (otoño 2004), Interactivist Info.Exchange, (2 de
marzo, 2005). Disponible en info.interactivist.net
tpe 2016-2017

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