Libro Mensajes Agua
Libro Mensajes Agua
Libro Mensajes Agua
ISBN: 978-84-692-3137-1
Deposito Legal: GU-212-2009
Edición:
AULA DOCUMENTAL
DE INVESTIGACIÓN
C/ Martín de los Heros, 66
28008 Madrid Tel 91 542 82 82 - Fax 91 559 30 60
http:/ / www.auladoc.com
ÍNDICE
resentación y Apertura de las XI Jornadas de Estudios
P
de AS.P.U.R. Alicante 2009 7
Ponencias
Problematica del Agua. Situación y Perspectivas 15
Por D. Daniel Prats Rico, Catedrático de Ingeniería Química,
Director del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales.
Aspectos Éticos de los conflictos del Agua en España 41
Por D. Ramón LLamas Madurga, Real Academia de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales, Departamento de Geodinámica.
Comunicaciones
El Agua de la Vida 85
Por D. Teodoro Martín Martín, Profesor de la UNED.
Agua en la Luna 95
Por D. Fernando Martín Asín, Catedrático de Astronomía,
Profesor Emérito de la UPM.
El Agua en los libros de La Biblia 103
Por Dª. Mª Francisca Villamor Beneito, Inspectora de Educación.
a explotación industrial de Las Salinas de Torrevieja (Alicante).
L
Aspectos Esenciales 111
Por D. Marco Antonio Celdrán Bernabéu, Lcdo. en Geografía,
Técnico de Turismo.
El Agua en la Historia del Arte 119
Por D. Martín Ibáñez Mangas, Catedrático de Geografía e Historia.
El Agua en la Antigüedad Clásica 139
Por D. Gonzalo Yélamos Redondo, Catedrático de Lenguas Clásicas.
El Agua en los Ritos 149
Por D. José Miguel Campo Rizo, Lcdo. en Geografía e Historia.
Los Mensajes del Agua 163
Por D. Francisco Sanabria Celis, Prof. EUR.ING.
Presidente de Honor de AS.P.U.R.
El Agua como elemento Poético 179
Por Dª. Alicia Rozas Viñé, Catedrática de Lengua y Literatura.
La Música del Agua 203
Por Dª. Carmen Díaz Baruque, Profesora de Música.
Anexos
a familia Santángel y el monopolio de la sal de Las Salinas
L
de La Mata 245
Por D. Francisco Rebollo Ortega.
Carta del Agua 247
Presentación y Apertura de las
XI Jornadas de Estudios de AS.P.U.R.
Alicante 2009
11
Necesidades de agua
Como es bien conocido, la alimentación, higiene, producción de alimen-
tos, ocio, industria, servicios, y medio ambiente, demandan grandes canti-
dades de agua, en calidad apropiada para su uso. A modo de ejemplo, en
la figura 1 se indica la cantidad de agua necesaria para disponer de algunos
productos.
16
Daniel Prats Rico
La Organización Mundial de la Salud estima que para cubrir todas las ne-
cesidades son necesarias unas determinadas cantidades de agua por persona y
año. 1.700 m3/hab.año serían suficientes para atender todas las demandas. Si
no se alcanza este valor puede distinguirse entre:
• Por debajo de 1.700 m3/hab.año, que se considera estrés hídrico. Puede
haber situaciones (sequía, desequilibrios regionales, etc.) que limiten la
disponibilidad.
• Por debajo de 1.000 m3/hab.año, que se considera elevado estrés hídrico.
La escasez de agua comienza a obstaculizar el desarrollo económico, la sa-
lud humana y el bienestar
Recursos renovables disponibles a escala mundial
Figura 2. Distribución del agua renovable disponible por cuencas hidrográficas en el mun-
do. Situación en 1995.
Figura 3. Porcentaje de población por encima o por debajo del umbral de 0,4 de estrés
hídrico relativo.
2
Fuente: Grupo de Análisis de Sistemas Hídricos, Univ. de New Hampshire.
Recursos renovables disponibles en España
Según el Libro Blanco del Agua3 en España hay una escorrentía anual, o
caudal medio de agua renovable, de 111000 hm3 (que equivale a 220 mm por
m2 de superficie) que se origina en el ciclo del agua sobre territorio español
que se esquematiza en la figura 4.
19
Escorrentía
+ infiltración
111 km3
Escorrentía superficial
directa 82 km3 Aportación total a la
Infiltración red fluvial 109 km3
29 km3 Componente subterráneo
27 km3
Transferencia subterránea al
mar o a otros territorios 2 km3
3
Ministerio de Medio Ambiente, 1998.
Precipitación anual, mm
Estación Media periodo 1997-2006 Máximo Mínimo
Santiago 1.862 2.319 1.352
San Sebastián 1.440 1.734 1.051
Barcelona 506 773 361
Madrid 446 573 252
20
Valencia 405 584 242
Daniel Prats Rico
El crecimiento de la población
Como consecuencia del crecimiento de la población, la disponibilidad me-
dia global por habitante disminuye rápidamente tal como se observa en la
figura 6. En la figura se muestra la evolución de la población, del agua total
renovable per cápita, y del agua renovable disponible.
Hay que tener en cuenta que como consecuencia del ciclo del agua
44.800 km3 de agua renovable circulan al año sobre los continentes, pero de
ellos unos 26.000 km3 se evacuan al mar a través de los ríos caudalosos o se
pierden rápidamente a través de torrentes, y otros 5.000 km3 caen sobre zonas
deshabitadas. Por tanto únicamente unos 13.800 km3 están realmente dispo-
nibles aplicando criterios y tecnologías racionales.
22
Daniel Prats Rico
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
4
Fuente: State Hydrological Institute, San Petersburgo, Rusia.
Los cambios demográficos
La tendencia hacia el desarrollo y bienestar, o simples razones de sub-
sistencia, provocan una creciente evolución demográfica desde los medios
rurales hacia las ciudades provocando la aparición de grandes núcleos urba-
nos. Este hecho dificulta y encarece el suministro, evacuación y tratamiento
del agua.
23
Durante el siglo veinte, la población urbana mundial se multiplicó por
más de diez, mientras que la población rural sólo se duplicó. En la figura 8 se
6
Fuente: Libro blanco del Agua. Perfil ambiental de España 2005. MMA.
26
Daniel Prats Rico
Figura 12. Exposición y vulnerabilidad a la sequía, 1980-2000. Problemática del agua. Situación y Perspectivas
Deforestación. Desertización
La progresiva deforestación viene causada fundamentalmente por:
• Transformaciones de bosques a explotaciones agrícolas o ganaderas.
• Explotación maderera no sostenible.
• Extracción de biomasa para combustibles y biocombustibles.
7
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Las consecuencias son:
• Disminución de la recarga de acuíferos.
• Disminución de la evotranspiración.
• Aumento de la erosión de suelos.
• Progresiva desertización.
En la figura 13 se muestran las zonas con vulnerabilidad a la desertización8.
28
Daniel Prats Rico
Política de precios
Respecto al agua de abastecimiento, en 2004 el precio medio pagado en
España fue de 0,96 euros/m3, de los que 0,66 euros/m3 son para abastecimien-
to y 0,30 euros/m3 para tratamiento (en la Comunidad Valenciana el precio
fue de 1,20 euros/m3). En muchos casos estos precios que no cubren el coste
real del agua.
España ocupa el penúltimo lugar en precios del agua de la UE, en la que el
coste medio es más de 2 euros/m3.
La Directiva Marco del Agua obliga a pagar el precio real en 2010, por lo
que necesariamente deberá encarecerse. 33
35
10
Fuente: Dirección General del Agua. Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
De todas estas depuradoras, 488 tratan caudales mayores de 1 hm3/año,
alcanzando un caudal anual depurado de 2.819 hm3/año. De los caudales tra-
tados de estas depuradoras 357 hm3/año están concesionados o en trámites
de concesión para su reutilización directa en diferentes usos. La distribución
por cuencas hidrográficas se muestra en la figura 18:
37
Conclusiones generales
• Las condiciones de evolución y desarrollo de la humanidad llevan inevita-
40 blemente a una disminución en cantidad y calidad de los recursos hídricos
renovables disponibles para cada habitante.
Daniel Prats Rico
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron
los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar
encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida,
y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este casti-
llo que dejamos hemos tenido; pues en mitad de aquellos banquetes sazonados y de
aquellas bebidas de nieve, me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas
de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos;
que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son
ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquél a quien el cielo
dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al
mismo cielo!
Que trata de cómo menudearon sobre Don Quijote aventuras tantas, que
no se daban vagar unas a otras.
Capítulo LVIII del Tomo II de “El Quijote”
* Este artículo próximamente será publicado en la Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas,
Física y Naturales.
Introducción
Las conexiones entre la política del agua y la Ética son cada vez más in-
vocadas en todo el mundo. Las ideas fundamentales de este trabajo están
tomadas en gran parte de una serie de artículos publicados previamente por
el autor, solo o con otros co-autores (Delli Priscoli et al, 2004; Llamas and
Delli Priscoli, 2000; Llamas, 2001; Llamas, 2003 a y b; Llamas et al, en
42 prensa). Estos análisis se iniciaron en un grupo de trabajo de la UNESCO
(1998-1999) sobre la Ética de los Usos del Agua cuya primera síntesis fue
M. Ramón Llamas Madurga
Naciones Unidas sobre los Usos no navegables del agua en los ríos interna-
cionales”, no ha sido ratificada por suficiente número de países y, por tanto,
no es vinculante desde le punto de vista estrictamente jurídico. Sin embargo
esta convención ha sido útil para que se elaborase y ratificase el denomina-
do Convenio de Albufeira entre España y Portugal, en relación con los ríos
luso-españoles.
Desde tiempos mucho más recientes se viene hablando de los problemas
que plantea la gestión de los acuíferos transfronterizos, es decir, de los que
subyacen a lo largo de varios países. El tema, promovido por la UNESCO y la
Asociación Internacional de Hidrogeólogos (IAH), está todavía en sus prime-
ras etapas. En España, los acuíferos internacionales conjuntos con Portugal o
Francia son poco importantes.
Otro tema que suscita cuestiones éticas es el relacionado con el carácter
público o privado de la propiedad de las aguas superficiales y subterráneas o
de su uso. Hoy día, hay una cierta tendencia a la privatización de la gestión
de las aguas (no de la propiedad), y a la creación de mercados del agua, con
el objetivo de conseguir una asignación más eficaz de este recurso. Sin em-
bargo, son relativamente frecuentes las voces que piden que este mercado no
exista, pues lo consideran incompatible con el concepto de dominio público
de las aguas o con principios religiosos o culturales. Otras voces recomiendan
vivamente que ese mercado esté adecuadamente regulado para evitar situa-
ciones de monopolio u otras similares que hacen difícil, por no decir imposi-
ble, el funcionamiento de una auténtica economía de mercado en la gestión
del agua. En realidad, el agua, aunque tenga un valor económico, también
tiene valores intangibles, simbólicos, culturales, religiosos, que hace prác-
ticamente imposible que se pueda tratar como un bien de consumo usual.
Esto ha sido ampliamente reconocido tanto en la doctrina social de la Iglesia
Católica (Comisión Justicia y Paz, 2006), como en la Directiva Marco del
Agua aprobada por la Unión Europea en el año 2000. En los últimos años,
se ha tenido ocasión de comprobar en nuestro país, que los factores emoti-
vos juegan con frecuencia un papel decisivo en la toma final de decisiones
en política del agua. Sin embargo, algunos grupos radicales han hecho una
oposición frontal a la privatización de la gestión del agua urbana. En mi opi-
nión esta oposición se debe más a motivos ideológicos que a un deseo de una
mejor gestión del agua.
Como música de fondo, en casi todos estos problemas del agua se apre-
cia un hecho común. Los problemas que existen no son primordialmente
45
de escasez física de agua, sino de su mala, a veces pésima, gestión. Esta mala
gestión se debe tanto al retraso tecnológico, como a intereses creados de
Generalidades
La gestión de los recursos hídricos (abastecimiento y saneamiento, rega-
dío, navegación, energía hidroeléctrica, usos industriales, protección contra 47
las inundaciones y otros) se ha basado siempre en principios éticos tan varia-
de desarrollo, que casi es equivalente a decir en los países que no son de raza
blanca. Algunos autores, como recuerda Llamas (2006), han considerado que
esta actitud, desde el punto de vista ético, es una forma de discriminación de
los grupos sociales más débiles.
En el último decenio del siglo pasado con relativa frecuencia algunos gru-
pos, en parte liderados por personas del Banco Mundial, han enfatizado que la
escasez de agua puede ser una de las principales causas de conflictos bélicos en
los próximos decenios. Como ya se ha dicho, la historia indica lo contrario. El
agua es tan importante para la humanidad que suele ser más motivo de coope-
ración que de confrontación (Wolf, 1998, 2008; Llamas, 1999) El Presidente
de la Comisión Mundial sobre Presas (Asmal, 2000) también sostuvo que el
agua en realidad no es un motivo de guerras sino un catalizador de la paz.
Esto no obsta para que en las primeras etapas los conflictos sociales y eco-
nómicos, inducidos por el uso o asignación del agua, tengan una cierta acri-
tud verbal que excepcionalmente puede llegar a la violencia física. La vieja y
actual polémica española en torno a los trasvases y a la construcción de nuevos
embalses, reactivada en el 2008 con motivo del pseudo-trasvase del Ebro a
Barcelona, es un buen ejemplo de esta situación.
Aguas subterráneas
Como ya se ha dicho anteriormente, el aprovechamiento del agua subte-
rránea ha aumentado de forma espectacular durante el último medio siglo,
especialmente en los países áridos o semi-áridos. En nuestro país, hay un mi-
llón de hectáreas que se riegan con aguas subterráneas. Custodio et al. (2007)
presentan un relativamente extenso estudio sobre la situación de las aguas
subterráneas en España.
Los acuíferos o embalses subterráneos no tienen pérdidas por evaporación,
ni se rellenan de sedimentos, ni exigen inundar valles y, además, el agua suele
ser de buena calidad química y bacteriológica. Más del 50% de la población
mundial se abastece con aguas subterráneas, y el regadío con aguas subterrá-
neas, como antes se ha dicho, suele ser mucho más eficiente que el regadío con
aguas superficiales. En España sólo un 22% del agua utilizada para los abas-
tecimientos urbanos procede de aguas subterráneas (EEA, 1999, Tabla 3,3).
Es la proporción más baja de todos los países de la Unión Europea (Llamas
et al., 2001).
El uso de las aguas subterráneas ha sido frecuentemente llevado a cabo por
particulares (agricultores, industrias o pequeños núcleos urbanos) sin apenas
planificación y control por las Administraciones públicas del agua. Eso ha
dado lugar en algunos países a problemas de grandes descensos de los niveles
del agua en los pozos, o a la degradación de la calidad del agua, o a hundi-
mientos de la superficie del terreno, o a la afección (desecación o disminución
del caudal) en ciertos aprovechamientos superficiales o subterráneos, o a la
degradación de ecosistemas acuáticos (Llamas & Custodio, edits, 2003).
Estos impactos negativos se deben esencialmente a la escasa o nula plani-
ficación y gestión de esos acuíferos. Con frecuencia, y con un planteamiento
poco ético, esos problemas han sido magnificados por distintos grupos por
motivos de ignorancia o de intereses creados, o por simple corrupción. Así se
57
ha llegado a crear, casi en el ámbito mundial, el “hidromito” de que todo pozo
se seca o saliniza, o que los recursos hídricos subterráneos son especialmente
manitaria pero los efectos negativos de una sequía similar en Israel o España
son, sin duda, muchísimo menos impactantes.
La percepción social de un riesgo determina la actitud de la sociedad ante
ese evento y las decisiones tomadas para evitarlo o mitigarlo. Sin embargo,
con frecuencia el riesgo socialmente percibido dista mucho del riesgo real,
por ejemplo ante las crecidas extraordinarias. En estos últimos decenios, la
generalizada expansión urbanística, para acomodar el éxodo rural en los alre-
dedores de los núcleos urbanos, ha inducido la construcción —en general de
viviendas modestas— en zonas de alto riesgo de inundación. Tal fue el caso,
por ejemplo, de las inundaciones de Badajoz de 1997.
Clásicamente, inundaciones y sequías son tratadas conjuntamente por-
que: a) los dos son eventos extremos; b) en el ámbito mundial, los dos origi-
nan cada año miles de muertes y cuantiosos daños materiales. Sin embargo,
los métodos de predicción y de mitigación o de reducción de la vulnerabili-
dad son muy diferentes: 1) hoy día la predicción de inundaciones es mucho
más fiable que la de las sequías; 2) las inundaciones son generalmente de cor-
ta duración, desde horas a unos pocos días y las sequías duran varios años; 3)
la mitigación de las inundaciones está relacionada con el sistema de alarma,
las soluciones estructurales y la gestión de la llanura de inundación.
En cambio, la mitigación de las sequías se corresponde esencialmente con
la gestión de la demanda del agua y con el uso conjunto de las aguas superfi-
ciales y subterráneas, cuando esta opción es posible. Normalmente los siste-
mas abastecidos exclusiva o principalmente con aguas subterráneas no suelen
quedar afectados por las sequías, como se ha podido comprobar en España
tanto en los abastecimientos urbanos como en los sistemas de regadío (Llamas
et al., 2001).
La falta de planificación para mitigar las sequías se debe a una mezcla de
falta de organización institucional, de ignorancia y de corrupción. En España
muchas sequías e inundaciones “normales” son consideradas “extraordinarias”
para conseguir fondos de emergencia. Esto supone improvisación y, en no
pocas situaciones, se presta a la corrupción (Llamas, 2000b). En este aspecto
en los últimos años se ha producido un avance mediante la preparación de los
planes de sequía, sin embargo, el espectáculo esperpéntico de la llegada en el
2008 de barcos con agua desde Marsella, no inspira gran confianza.
61
La ética en los procesos de toma de decisiones
Aspectos generales
Son claras las implicaciones éticas en casi todas las facetas de la gestión del
agua tales como planificación, legislación, financiación, proyecto, construc-
ción, explotación u operación y otras. Todas estas facetas están relacionadas
con la dignidad de la persona humana y con su sociabilidad. Estos aspectos
éticos tienden a girar en torno a las siguientes cuestiones: ¿Quiénes participan
y en qué tipo de decisiones intervienen? ¿Tienen la posibilidad de formular
alternativas o sólo de reaccionar ante las soluciones ya formuladas por otros?
¿Cuál es la base para valorar implícita o explícitamente las compensaciones
económicas? ¿Qué tipo de información debe ser accesible al gran público y
cómo se facilita el acceso? ¿Cómo se caracterizan los impactos ambientales y
cómo son incluidos en el proceso? ¿De qué modo intervienen los expertos y
los no expertos? ¿Qué uso o abuso se hace de la información científica o téc-
nica de los expertos?.
Es interesante hacer notar que desde tiempos relativamente recientes se
insiste en la imperiosa necesidad de tener en cuenta las cuestiones éticas en
la gestión del agua. Dentro de este tema, en los ultimos años se ha trata-
do el tema del papel de la corrupción en la gestión de los recursos hídricos.
Concretamente el global corruption report 2008 que desde hace tres lustros
publica anualmente la ONG TRANSPARENCY INTERNATIONAL, lleva
como subtítulo corruption in the water sector. Dentro de este informe hay
dos artículos por Abad (2008) y Villoria(2008) que se refieren a España. La
realidad es que ambos artículos sólo de modo indirecto se refieren a la gestión
del agua; en realidad tratan de la corrupción en los usos del suelo. En el libro
en que figuran esos dos artículos no se ha incluido el breve informe sobre
water corruption in spain que fue solicitado a este autor (Llamas, 2008b).
Debate entre lo público y lo privado
Como ya se puso claramente de manifiesto en el Segundo Foro Mundial
del Agua (World Water Council, 2000a, pág. 17), este debate está hoy gene-
ralizado en casi todo el mundo, y también en España. La privatización de la
gestión del agua se suele defender como un medio para aumentar la eficiencia.
Ahora bien, esa privatización exige una información transparente que no suele
62 ser fácil de conseguir tanto por falta de la oportuna legislación como por el
generalizado incumplimiento de las leyes en no pocos países, y España no es
una excepción (Llamas, 2008). Las empresas, sean privadas o públicas, buscan
M. Ramón Llamas Madurga
Mercados y precios
El agua ha sido considerada como un bien económico en múltiples de-
claraciones procedentes de organismos internacionales y especialmente de
organizaciones de financiación o de grandes donantes. Esa declaración ha
generado un debate político internacional que revela, entre otras cosas, las
diferentes concepciones asociadas con el agua en las distintas culturas. Hay
quien sostiene que esta “economicidad” del agua elimina de ella el concepto
de bien común y la necesidad de protegerla como recurso, pues una cosa es
ver el agua como un simple objeto de consumo y otra como un bien común.
En cierta forma, ésta es también una discusión bizantina ya que, salvo po-
cas excepciones, lo máximo que se paga por el agua es sólo lo necesario para
obtenerla (estructuras) y para hacer que esas estructuras funcionen adecua-
damente (operación y mantenimiento). En otras palabras, muy pocos países
cargan en el precio del agua una tasa por su simple utilización. Es más, la ma-
yor parte de las veces el precio que se paga es solo una pequeña fracción del
coste directo real (financiación y operación). Las tarifas, por lo general, son
tan bajas que incentivan el despilfarro. Los documentos oficiales del Segundo
Foro Mundial del Agua (World Water Council, 2000 a y b y Cosgrove and
Rijsberman, 2000) ya hicieron una clara apuesta por el “full cost recovery”,
que luego fue incluida en la Directiva Marco del Agua de la UE. Hay que
reconocer, sin embargo, que su eficacia no ha sido grande. La situación en
España en lo que se refiere a los regadíos con aguas superficiales dista enor-
memente de esta situación futura ideal. El precio que pagan los agricultores
suele ser del orden de 0.01 €/m3, cuando el coste real es mucho mayor, suele
oscilar entre 0.15 a y 0.2 €/m3.
La Reforma de la Ley de Aguas de 1999 vino a establecer el Mercado
del Agua “Pública” en España (Llamas y Sastre, 2000). La Reforma es rela-
tivamente reciente y no hay todavía una gran experiencia sobre el tema. Sin
embargo, el mercado del agua subterránea ha existido “de iure y de facto”
en España desde hace muchos años. Se trata de un mercado de muchas pero
pequeñas transacciones especialmente en agua subterránea. Es más bien in-
formal o poco regulado pero que en algunos sitios, especialmente en el archi-
pielago canario, parece haber funcionado y sigue funcionando con aceptable
eficacia (Hernández-Mora y Llamas, 2001).
64
En cualquier caso, como indican Llamas y Delli Priscoli (2000, pág. 78) y
el World Water Council (2000, pág. 13), la transparencia en la información,
M. Ramón Llamas Madurga
delta del Ebro; de todas formas, no hay que olvidar que se trata de un trasva-
se de menos de 60 o 70 millones de m3/año. En cambio, las compensaciones
totales a las regiones cedentes desde el inicio del Trasvase Tajo-Segura hasta el
año 1998 fueron de unos 110 millones de euros, que equivalen a una cantidad
del orden de 0,03 euros por metro cúbico trasvasado. Una cantidad que no
pocos parecen considerar no ya insuficiente sino irrisoria.
En segundo lugar, aunque hubiera más compensaciones económicas, no se
puede olvidar que el agua y sus paisajes son un patrimonio cultural importan-
te. Este valor simbólico, poético o cultural del agua, hace que las ciudades de
la región potencialmente cedente vean con muy malos ojos la posible pérdida
de “su patrimonio natural”.
En ciertas ocasiones, a estas cuestiones de carácter regional se unen otras de
carácter social que pueden tener raíces históricas. Por ejemplo, durante la déca-
da de los noventa del siglo pasado, los conflictos entre las poblaciones de Pego
y Denia con el pueblo de Oliva en el Levante español, tienen probablemente su
raíz en el agravio comparativo que supone el gran desarrollo turístico y agrícola
de Denia y Oliva en comparación con el de Pego. Los ciudadanos de Pego no
parecen dispuestos a ceder “su agua subterránea” para que aumente el progreso
económico de sus vecinos. De hecho, la ciudad de Denia ha tenido que cons-
truir una planta desalinizadora de agua de mar para atender a la demanda de
agua para el turismo. Cabe preguntarse si se trata de un tema de falta de solida-
ridad o simplemente de una cuestión de falta de una compensación económica
justa, a la que, además, se añaden agravios históricos entre esos municipios.
En resumen, aunque existen conflictos sobre el uso del agua —que muy
rara vez han degenerado en conflictos armados— cada día hay una mayor
tendencia a ver el uso compartido del agua, no como fuente de discusiones o
conflictos violentos, sino como fuente de acuerdos para una participación de
conocimientos y recursos entre los países implicados. El agua puede constituir
un elemento más en ese deseado tránsito de una cultura de guerra hacia una
cultura de paz. Ahora bien, ese cambio exige un claro proceso de transparen-
cia, diálogo y participación por parte de todos los actores pero especialmente
por los políticos y por los funcionarios. Ese nuevo tipo de participación social
tenía poca tradición en nuestro país y sólo se ha iniciado recientemente. Si,
de acuerdo con las prescripciones de la Directiva Marco, desde el Gobierno
se fomenta, o al menos no se obstaculiza, este diálogo en relación con la pre-
paración de los Planes Hidrológicos de Cuenca, la política del agua española
mejorará de forma sustancial en los próximos años. 75
• Primero
La ética del agua necesaria no es simplemente de preservación o con-
servación. Tiene un carácter finalista y exige un activo co-diseño con la
Naturaleza. Incluso la restauración y la preservación del paisaje suelen exi-
gir una intervención humana inteligente. La Naturaleza no es estática, está
en continua evolución. La capacidad destructiva de los procesos naturales
es hoy todavía muy superior a la capacidad destructiva de la moderna tec-
nología.
• Segundo
La nueva ética debe basarse en un equilibrio entre los valores tradicio-
76 nales relativos a la conservación y un uso adecuado de los avances tecnoló-
gicos. No es bueno plantear una confrontación entre los valores tradicio-
M. Ramón Llamas Madurga
• Tercero
La nueva ética debe también mantener un balance o equilibrio entre el
valor económico o utilitario del agua y su valor sagrado, simbólico o cultu-
ral. Los gestores del agua, a la hora de tomar decisiones, deben comprender
que el agua suele tener unos valores no monetarizables o tangibles, que son
tan importantes o más que los valores puramente económicos. Este equi-
librio entre los sagrado y lo utilitario no es nuevo, sino que tiene sus raíces
en las más antiguas culturas y está, en general, claramente expuesto en las
normas morales de las grandes religiones.
El interés por los temas éticos en relación con el agua no ha disminuido
sino que ha aumentado en los años recientes, como antes se indicó con las
oportunas referencias. El libro de próxima aparición con los “proceedings”
del THIRD BOTIN FOUNDATION WATER WORKSHOP: WATER
ETHICS va a constituir probablemente una contribución significativa de
puntos de vista (Llamas, et al. en prensa).
La reciente ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental, de 23 de
octubre, puede, si se aplica adecuadamente, contribuir a mejorar la situa-
ción, pero no hay todavía experiencia de su aplicación.
Conclusión final
Los datos que nos suministran hoy la Ciencia y la Tecnología nos dicen
que hay suficiente agua si trabajamos con la Naturaleza y no contra ella, y
si cooperamos entre nosotros. Uno de los principales elementos para lograr
esa cooperación es no olvidar lo que los expertos en negociaciones suelen de-
nominar valores intangibles. Estos valores van más allá de los usuales valores
económicos o utilitarios, que las partes en conflicto pueden, en general, iden-
tificar con relativa facilidad.
En último término, es reconocer que en el ser humano la inteligencia y la
voluntad son muy importantes pero también lo son los sentimientos, la poe-
sía, la estética. Y si esto se olvida, los conflictos del agua, como tantos otros
problemas, tienen una difícil solución.
77
Agradecimientos
Bibliografía
[1] Abad, E. (2008) “Corruption fuels housing boom and water stress along Spain’s
coast”, Global Corruption report 2008: Corruption in the water Sector, transparency
International, Cambridge University Press, pp.35-36.
[2] Asociación Internacional de Hidrogeólogos. Grupo Español. (AIH-GE) (1998). “La
contaminación de las aguas subterráneas en España. Un bien perdido”, publicado por
Instituto Tecnológico Geominero de España 680 pp.
[3] Asociación Internacional de Hidrogeólogos. Grupo Español (AIH-GE) (1999). Actas
de las Jornadas sobre Las Aguas Subterráneas en el Libro Blanco del Agua, Madrid,
Mayo 1999, 224 pp.
[4] Asmal, K. (2000). “Water: From casus bellli to catalyst for Peace” Address in the ope-
ning session in the Stockohlm Water Symposium, 14 Agosto 2000 (www.dams.org).
[5] Aldaya, M. M., Llamas, M. R., Garrido, A. y Varela, C. (2008). “Importancia del
conocimiento de la Huella Hidrológica para la política española del agua”. Encuentros
multidisciplinares, Vol. 10, no. 29, pp 8-20.
[6] Brown, T.C. (2000). “Projecting U.S. Freswater Withdrawals”. Journal of Water
Resources Research, vol. 36, nº 3, pp. 769-780.
[7] Chahed,,J. ,Besbes, M. et Hamdane, A.(2007) “Stress hydrique et securitéw alimen-
taire: une vision integral des resources en eau, La Houille Blanche, no 3, pp.52-57.
[8] Comisión Justicia y Paz. (2006). Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, www.
vatican.va, Committee on Advancing Desalination Technology and Nacional Research
Council (2008) “Desalination: A National Perspective” 312 pages.
[9] Corominas, J. y Campo, A. del (2000). “El papel económico de las Aguas Subterráneas
en Andalucía”, Papeles PAS nº B2, Fundación Marcelino Botín, Santander, 54 pp.
[10] Cosgrove, W.J. and Rijsberman, F.R. (2000). “World Water Vision”, Earthscan
Publications Ltd, London, 108 pp.
[11] Cruces, J., Fornés, J., Casado, M., Hera, A. de la, Llamas, M.R. y Martínez, L.
(1998). “El marco natural, Agua y Ecología”, en De la Noria a la Bomba. Conflictos
sociales y ambientales en la cuenca alta del río Guadiana. (Cruces et al., ed.), Editorial
Bakeaz, Bilbao, pp. 17-130.
[12] Cruces, J. y Martínez Cortina, L. (2000). “La Mancha húmeda: explotación in-
tensiva de aguas subterráneas en la cuenca alta del río Guadiana”. Papeles PAS, A-3,
78 Fundación Marcelino Botín, Santander, 66 pp.
[13] Custodio, E. (2002). “Overexploitation: What does it mean?, Hydrogeology Journal,
M. Ramón Llamas Madurga
El Agua de la Vida
Para contextualizar el tema y comprenderlo mejor debemos señalar algo
acerca de lo que José María López Piñeiro llama La Subcultura Científica y
Extraacadémica. Fue esta una corriente de “discurrir,” no me atrevo a decir
pensamiento, que se expandió por nuestro siglo XVII aprovechando la crisis
social y la escasa lucidez mental de nuestras élites. Seguimos en esto lo que el
citado autor apunta en su aportación al volumen 26 de la Historia de España
dirigida por R. Menéndez Pidal y José María Jover. Puede verse también la
obra de M. Rey Bueno: Medicina, alquimia y superstición en la corte de
Carlos II. Corona Borealis. Madrid 1998.
La expresión más puntual de esta subcultura se manifestaba a través de los
alquimistas seguidores de Paracelso. Estos ofrecían remedios extraordinarios,
eran curanderos y se aplicaban el adjetivo de espajírica (químico).Uno de los
máximos representante de esta corriente fue Alderete y Soto, regidor perpetuo
de la ciudad de Málaga y alguacil mayor de la Inquisición. Había viajado por
Italia y otros países europeos donde se puso en contacto con alquimistas y con
“iatroquímicos.” Sus ideas son una ensalada de presupuestos de alquimia e
interpretaciones del Apocalipsis basadas en la Astrología. La aparición de un
cometa entre 1680 y 1682 lo tomó como un complemento de las proféticas
revelaciones de San Juan, y manifestó haber descubierto la medicina universal
a la que llamó El Agua de la Vida.
Las dos obras del referido autor contenían furibundos ataques contra los
autores clásicos y motivaron una de las polémicas más agrias de la época. Sufrió
las críticas de tradicionalistas moderados como Juan Guerrero y Andrés Gámez,
que pusieron de relieve sus errores en los cálculos astronómicos y la falta de so-
lidez de sus conocimientos químicos. Los novatores fueron así mismo grandes
críticos, uno de ellos Alfonso Limón Montero escribió una obra de hidrología
médica en 1697 titulada “Espejo cristalino de las aguas de España,”donde ana-
liza químicamente las aguas mineromedicinales de nuestro país.
Alderete tuvo también sus defensores, entre los que destaca Luís Amigó y
Beltrán, abogado de los reales consejos y traductor de Paracelso. Escribió en
1682 una Apología en defensa del agua de la vida donde ponía de manifiesto
sus tendencias alegóricas y ocultistas. Llegó a identificar el agua de la vida con
la piedra bendita de Paracelso. A este se unió Matías Beinza, Juan Martínez
Zalduendo y el siciliano Angeleres con sus arcanos sanativos. Astrólogos como
el agustino Leonardo Ferrer y partidarios de la magia natural, que no ma-
88 gia negra, formaron parte también de esta subcultura científica. El capuchi-
no Fuentelapeña con su “Ente dilucidado” y el jesuita Nieremberg con su
Teodoro Martín Martín
El Agua de la Vida
químicos en doctores…Todo lo que el autor dice es hiperbólico e indigno
de que se crea…No nos dice de que se compone ni qué calidades tienen sus
ingredientes.”Cuenta anécdotas e historias como ejemplo de la banalidad de
esta medicina y concluye así:
“Vistos los autos y méritos de este proceso, fallo que debo condenar y con-
deno primeramente al autor de la asserta agua de la vida por no haber probado
su naturaleza. A la dicha agua que ha querido reinar que no suba a los estados,
ni entre en junta alguna y la pongo pena de destierro perpetuo. Y a los de-
fensores de la dicha agua les condeno por vagabundos y que no puedan tener
hábitos. Y a los médicos que no han sabido dar mate y jaque a esta agua, les
condeno a que para ir al puesto de la matanza, hagan alto en la venta de vive-
ros, y dejen vivir algunos, que no todo ha de ser mata, mata y solo maten con
la letra de sus recetas. Y a todos ellos los impongo perpetuo silencio y apelen si
quieren a la Tertulia, de donde ha salido este discurso anónimo.” Laus Deo.
A este primer discurso contesta de manera furibunda un partidario de la
dicha agua y que se mantiene en el anonimato. Desvela que el autor del dis-
curso serio-jocoso es Pedro de Godoy, mordaz detractor de lenguas y vidas
ajenas. Le llama “aborto de Plutón y monstruo gótico” y dice que le ha des-
cubierto en una tertulia que tiene en la calle Duque de Alba de Madrid, la
cual llaman “Academia de las Lenguas.” Pone en duda que sea cristiano por lo
que dice y le manifiesta que tiene “sus blancas canas ocupadas en los verdores
y chocarrerías de una mocedad descarada.” Le denomina también” lengua de
buey.” Al igual que la vida viene por el aire, dice, desde la divinidad (luz) se
purifica el agua, así sucede con el agua de la vida. Su fundamentación es la
Biblia y los textos sagrados. Critica a los galenistas y médicos que están detrás
del discurso serio-jocoso. Define el agua de la vida como “la misma Virtud
Celeste que baja en este aire del mismo Sol y es una misma cosa con nuestra
naturaleza.” Ataca así mismo al Protomedicato de Madrid contrario al agua
de la vida y a Godoy le dice textualmente: “ojo con lo que apunta pues correrá
gran riesgo su persona en el Tribunal Santo.” Está en contra de las sangrías y
demás pócimas, y concluye diciendo al jocoso que “su madura edad no pedía
ya puerilidades.” Como si el sentido del humor fuera infantil.
Al poco tiempo el autor del primer discurso responde con otro escrito
serio-jocoso de 21 páginas impresas, en las que se reconoce como Pedro de
Godoy. “Yo escribí un papel con toda modestia y en él no dije mal de nadie,
puse las dudas que se me ofrecían, si fue en estilo serio-jocoso ya dije que
no va más en mi mano… yo lo que hago es un juego literario.” Reitera que
90
Alderete debe decir de qué se hace esta agua y cuales son sus ingredientes.
Habla luego de las tres medicinas que hay, la galénica que usa de medicamen-
Teodoro Martín Martín
tos en sus curaciones, la química que usa quintas esencias y la racional. Señala
que al ser la fórmula del agua de la vida secreta no puede ser medicina univer-
sal. Godoy es un hombre culto cita a Ovidio, Plinio, Quevedo, Góngora y a
varios profesores de la Universidad de Salamanca.
Se ratifica en lo que dijo y como lo dijo en el primer discurso y termina
diciendo: “Esta agua es agua de risa y chanza y no se puede hablar de ella sin
mezclar lo serio con lo jocoso ya que no es más que un secreto.” Hace vo-
tos por la Medicina Galénica y la Racional que son las que tienen remedios
metódicos y químicos. Concluye prometiendo un nuevo discurso titulado
“Desengaño puro y quinta esencia de la verdad de esta materia.” También
serio-jocoso.
La Sociedad de Bibliófilos Españoles ha realizado una edición nueva de los
dos discursos serio-jocosos sobre el agua de la vida de don Pedro González de
Godoy en Madrid en 1959. En el prólogo, el profesor Edward M. Wilson de
la Universidad de Cambridge, dice sobre el autor de los mismos lo siguiente:
“Don Pedro sabía escribir, y su prosa ampulosa y chispeante tiene gracia. Los
chistes, no todos originales (uno es de Cervantes), están bien contados y los
introdujo con más arte que lo que parece a primera vista… La mejor cualidad
de Godoy es el buen humor, y lo que hizo fue contar con gracia cosas gracio-
sas. Merece un buen lugar en la historia del humor español.” Hay también
una amplia bibliografía sobre la controversia del agua de la vida, señalando 20
opúsculos o folletos sobre la cuestión. En esta edición no se incluye la respuesta
al primer discurso. Contiene así mismo tres apéndices: Un epigrama latino de
Godoy, un Memorial de Alderete al Rey Carlos II y la Respuesta que el citado
autor da al auto en su contra formulado por El Protomedicato de Madrid.
Don Pedro González de Godoy nació en Málaga y era “oficial mayor de
la Secretaría de Lengua del Rey Nuestro Señor Carlos II, Rey de España, que
Dios guarde.” Don Antonio Rodríguez Moñino dice de él: “Saladísimo, cuan-
to ignorado escritor de fines del siglo XVII; fue autor de cientos de chistes,
cuentos y casos llenos de gracia, agudeza y novedad.” La literatura española
del reinado de Carlos II está poco estudiada señala el profesor E. M. Wilson,
y puede ser más interesante de lo que se cree. La riqueza fantástica de la perte-
neciente a la primera mitad ha deslumbrado a casi todos los historiadores.
He creído que esta polémica, en torno a la llamada Agua de la Vida y sus
virtudes curativas, hechas por uno de nuestros compañeros de jubilación en el
siglo XVII, es un hito en una necesaria Historia de la Jubilación, especialidad
91
de los estudios de Clío que aún no se ha iniciado. Pero es otrosí un acicate para
que con humor y sabiduría que de sobra posee la ancianidad nos enfrentemos
El Agua de la Vida
a esta charca de ranas en que se está convirtiendo la sociedad del siglo XXI.
No concluyó aquí el tema del agua de la vida. Este es el título que tiene
uno de los muchos cuentos que, a partir de 1806, recopilaron los hermanos
Grimm y se integró junto a Caperucita Roja, La Cenicienta y Blancanieves,
entre otros. Hoy en día todas las grandes religiones han incorporado el sim-
bolismo del agua de la vida. El sufista Ibn Arabí dice que “el agua de la vida
es el fundamento de todos los elementos naturales”.En términos similares se
expresa el taoísmo.
Así mismo el catolicismo contempla el agua y su significación bíblica. Un
reciente informe del Grupo de Trabajo sobre Nuevos Movimientos Religiosos
del Vaticano cara al Tercer Milenio se titula “Jesucristo portador del agua de
la vida.” El libro “De paso por la vida” de Mariano de Blas, editado por El
92
Arca de México en 2008, contiene un bello poema bajo el título de El agua
de la Vida.
Teodoro Martín Martín
El Agua de la Vida
clámide purpúrea y la maniakion sobre el pecho y de su cabeza cuelgan los
praependulia. La augusta sostiene un cáliz precioso con el gesto de donarlo
a la basílica de San Vital. Destaca el detalle del vestido de Teodora con las fi-
guras bordadas en la orla de la clámide, que son los Reyes Magos de Oriente
con sus presentes.
El gesto de la augusta es tan elegante como mesurado, mientras que sus
ojos, muy grandes y realmente escrutadores, como decía Procopio de Cesarea,
miran a lo lejos, más allá de quien la observa. La presencia es tan onírica como
hierática.
Algunos han sugerido que la imagen de Rávena alude al destino ultrate-
rreno de la soberana. Su especial palidez, mencionada también por las fuentes
literarias, se ha interpretado como alusión a su estado de difunta. El agua de la
fuente que está a su derecha sería “el agua de la vida”, regeneración bautismal
después de la vida en la tierra. La cortina que aparta el eunuco en el extremo
del mosaico y deja entrever un cuarto oscuro nos hace pensar en el velo que
se levanta en el instante supremo, cuando se abre el mundo del más allá. La
hornacina que está sobre Teodora puede ser el signo distintivo de un difunto.
El hecho de que en la iconografía paleocristiana los ángeles y los eunucos se
parezcan bastante ha reforzado esta interpretación. Hemos seguido el libro de
Paolo Cesaretti: Teodora. Madrid 2008.
La Historia sigue siendo maestra de la vida.
Agua en la Luna
Agua en la Luna
Podemos decir que hasta la fecha, es la única persona enterrada en la Luna
(más bien deberíamos decir alunada o alunizada en la Luna).
Los vuelos del Apolo, confirmaron que el proceso geológico dominante
en la Luna es el de los impactos. Ese descubrimiento a su vez, introdujo una
nueva pregunta. Ya que probablemente el agua de la Tierra fue depositada en
gran medida por cometas y asteroides ¿podría haberse repetido lo mismo en
la Luna? ¿y podría encontrarse algo de ese agua allí todavía? Si hay agua en la
Luna, probablemente esté escondida en las sombras permanentes de cráteres
profundos fríos, helada y sólida y a resguardo de su vaporización por la luz
del Sol.
La nave espacial Clementine en 1994, se movió en orbita lunar y trazó un
mapa de su superficie. Las señales enviadas y las respuestas obtenidas en los
sombreados cráteres parecían venir de material helado.
Sin embargo, los datos de la nave Clementine, no eran concluyentes y
cuando los astrónomos intentaron encontrar el hielo de los mismos cráteres,
usando el gigante radar de Arecibo, en Puerto Rico, no lo consiguieron.
En 1998, la NASA envió otra nave espacial la Lunar Prospector, a compro-
barlo y utilizando un dispositivo llamado espetrómetro de neutrones, dicha nave
exploró la superficie de la Luna en busca de minerales ricos en hidrógeno. El
Lunar Prospector, fue sacrificado en aras de la búsqueda. Cuando terminó la
principal misión de la nave espacial, la NASA decidió estrellar el Prospector cer-
ca del polo sur de la Luna, esperando liberar un poco de la fina capa de agua.
El Lunar Prospector se estrelló, tal como estaba planeado y varios equi-
pos de investigadores, trataron de descubrir agua pero sin éxito. O no había
agua, o no había la suficiente para ser descubierta por los telescopios terrestres,
o bien los telescopios no estaban apuntando al lugar correcto. En cualquier
caso, no se descubrió agua tras el impacto del Prospector.
98
Fernando Martín Asín
Agua en la Luna
El telescopio Hubble.
100
Fernando Martín Asín
Agua en la Luna
pero respecto al planeta Marte, donde también se confirmó alguna vez que
hubo grandes lagos, ríos y una gran variedad de ambientes húmedos.
En las antiguas montañas marcianas que cubren casi la mitad del planeta,
se descubrieron restos de minerales arcillosos que solo pudieron formarse con
la presencia de agua. Aunque la lava volcánica sepultó estos terrenos ricos en
arcilla, durante el gran periodo seco que cubrió el planeta rojo, el impacto de
meteoritos a lo largo de la historia los han dejado al descubierto en miles de
zonas.
Las imágenes obtenidas por el espectrómetro a bordo de la nave MRO,
(Orbitador de Reconocimiento de Marte) de la NASA, indican la presencia
de filosilicatos, de hace 4.600 a 3.800 millones de años, periodo correspon-
diente a los primeros años de nuestro Sistema Solar, cuando la Tierra, la Luna
y Marte, recibieron un bombardeo constante de cometas y asteroides.
De este planeta y de la posible existencia de agua, es obligado recordar al
astrónomo italiano Juan Virginio Schiaparelli, que trazó un mapa de Marte,
dibujado en proyección Mercator y que dio lugar a la leyenda de los canales
de Marte y a la posibilidad de haberse construido por seres inteligentes, para
llevar agua de las zonas polares a las ecuatoriales y por consiguiente, a la posi-
bilidad de vida inteligente en este planeta.
Estas fantasías contaron con el apoyo del eminente astrónomo francés
Flammarion (Nicolás Camilo), aunque fueron rechazadas por otros astróno-
mos. Todo este tema dio lugar a la creencia de vida inteligente en Marte. Pero
dejaremos este tema para otra ocasión.
El Agua en los libros de La Biblia
• Libro Números.
También se narra este episodio: “Moisés alzó la mano y golpeó la piedra
dos veces. El agua brotó y bebieron”. Dijo Yahvéh: “Por no haber confiado
en mí, no guiareis a esta asamblea hasta la tierra que les he dado (por haber
golpeado dos veces)”. Núm 20, 11-12.
Aguas lustrales
108
En el Antiguo Testamento el agua figura como elemento simbólico de pu-
Mª Francisca Villamor Beneito
rificación.
En la vida del pueblo israelita y en el culto aparecen las purificaciones. Son
unos textos impregnados de magia que equiparan la acción de purificar como
lo fuera un sacrificio de expiación por los pecados.
En Números 31, 23 se lee: Todo lo que puede pasar por el fuego lo pasareis
por el fuego y quedará puro. Pero será purificado con las AGUAS lustrales
todo lo que no pude pasar por el fuego.
Moisés y Aarón tienen preceptos legales prescritos por Yahvéh para obtener los
medios y el sistema para la purificación (Núm 19): “Las cenizas de la vaca roja”.
Al agua lustral preparada con las cenizas de la vaca roja inmolada y quema-
da fuera del campamento: Vertiendo agua encima de estas cenizas les servirá
para rociar la tienda, los objetos y las personas.
Purificaciones varias del pueblo judío.
• El sumo sacerdote debería lavarse como preparación para entrar en el
Santuario (Éxodo 40,12) (Levítico. 16,4).
• Debería purificarse con agua el que ha tocado un cadáver(Lev. 11, 40;
17, 15 ss).
• Purificación de la lepra (Lev. 14, 8).
• Purificación de impureza sexual (Lev. 15).
• Purificación de los levitas: En números 3, 11 y ss, Yahvéh habló a Moisés:
“Mira que he elegido a los levitas (descendientes de Leví) de entre los de-
más israelitas, los levitas serán para mí....”. En Números 8, 6 “Aparta a los
levitas del resto de los israelitas y purifícalos...”. “Los rociarás con agua lus-
tral y así quedarán purificados...”. Después de lo cual entraron los levitas a
prestar servicio en la tienda del encuentro.
La pila de bronce.
En Éxodo 30, 17: habló Yahvéh a Moisés diciendo: “Haz una pila de bron-
ce, con su base de bronce para las abluciones. Echa agua en ella para que
se laven las manos y los pies con su agua. Antes de entrar en la tienda del
Encuentro se han de lavar para que no mueran; también antes de acercarse al
altar para el ministerio de quemar manjares que se abrasen en honor a Yahvéh.
Se lavarán las manos y los pies y no morirán y este será decreto perpetuo para
109
ellos y su posteridad de generación en generación”.
B. “Si alguno tiene sed venga a mí y beba. De su seno correrán ríos de agua
viva..., lo decía refiriéndose al Espíritu Santo”. (Juan 7, 37).
110
C. Suscita Jesús la sed en la Samaritana. (Juan 4, 1-14).
Mª Francisca Villamor Beneito
D. “Como Jonás fue señal para los ninivitas, así el Hijo del hombre para esta
generación”. (Lucas 11, 30).
F. “ Uno de los soldados le atravesó el constado con una lanza y al instante salió
sangre y agua”. (Juan 19, 34).
1
Abandonadas las tareas de pesca en las Salinas de Torrevieja, dado los precarios resultados obtenidos,
la explotación de la sal ha tenido un papel esencial hasta la actualidad en el mantenimiento de todo el
espacio lagunar torrevejense como zona húmeda, al garantizar una inundación continuada.
2
De los cuatro centros de extracción que tiene el grupo Unión Sal en toda España, la explotación sali-
nera torrevejense es la que posee mayor importancia de todas ellas.
Morton Salt, y ésta a su vez por la norteamericana Rohm Haas. El grupo eu-
ropeo Salins ha comprado la participación de Rohm Haas, quedando así la
totalidad del capital bajo titularidad francesa. Este grupo francés es uno de los
principales productores de sal en Francia, España e Italia.
En la actualidad, la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de
Torrevieja (NCAST, S.A.) cuenta con unos 150 trabajadores, algunos de ellos
con puestos eventuales. Los beneficios netos medios alcanzan el 5 a 10 % del
114
total facturado, de los cuales hay que pagar un canon al Estado de 3 millones
de euros anuales, satisfechos en varios plazos. La multinacional francesa Salins
Marco Antonio Celdrán Bernabéu
Salinas de Torrevieja.
La mayoría de sal expedida por estas salinas tiene por destino la ex-
portación, siendo el barco el transporte más utilizado. Mucho tiene que ver
la existencia de un puerto bien acondicionado –calado, cercanía, etc.- la ca-
pacidad de los barcos mercantes, las características geográficas de los destinos
y la rentabilidad económica de este tipo de transporte. Más de ¾ partes de la
sal producida por las instalaciones salineras se transporta en barcos mercantes
que, primordialmente, se dirigen al norte de Europa, limitándose el mercado
nacional marítimo al norte peninsular. El transporte de sal por carretera es
ínfimo en comparación con el marítimo. La sal expedida por carretera se li-
mita a pequeños lotes empaquetados y algunas toneladas métricas vendidas a
118 granel que, como norma general, aguardan un destino nacional.
En las expediciones marítimas internacionales destacan países como
Marco Antonio Celdrán Bernabéu
Parque Natural.
El Agua en la Historia del Arte
Introducción
El agua es uno de los elementos básicos para la vida del hombre. Es sabido
que incluso ya Tales de Mileto (primero de los siete sabios de Grecia en el s.VI
a.C.) en la búsqueda del porqué o principio de todas las cosas llegó a poner
el origen de todo precisamente en el agua.
Por otra parte, el ser humano siente la necesidad de expresar sus sentimien-
tos y emociones de mil maneras y una de las formas más sublime es precisa-
mente a través del lenguaje artístico. El arte y el hombre son inseparables, “no
hay arte sin hombre, pero quizá tampoco hombre sin arte” escribe RENÉ
HUYGHE, el gran tratadista de arte francés.
Por eso se puede afirmar que la Historia del Arte, (me refiero fundamen-
talmente a las artes plásticas) es un diálogo vivo y permanente entre el hom-
bre y el agua. Un diálogo quizá más completo y que va más allá del lenguaje
articulado, por aquello de que, como se suele decir, una imagen vale más que
mil palabras. Un diálogo a través de los cinco sentidos: de la vista, del olfato,
del gusto, del oído y del tacto. Un niño de dos o tres años no sabe escribir
pero sabe emborronar un papel con la imagen que tiene de sus padres o de sus
abuelos y explicita lo que lleva dentro y exterioriza su amor, su agradecimien-
to, sus deseos, su ansia por vivir junto a ellos.
El agua ha jugado un papel importantísimo no sólo por lo que es en sí
misma sino como elemento fundamental entre las técnicas y herramientas ar-
tísticas, además de los modos y maneras de las que el hombre se ha servido de
ella: acueductos, termas, fuentes, jardines, molinos, puertos, etc. sin olvidar
todo lo relacionado con la cerámica. Pero además y es lo más importante, y en
lo que quiero fijarme, como fuente de inspiración.
Los hombres de todos los tiempos, de todas las culturas, de todas las ra-
zas, de todas las edades, nos han dejado testimonios, obras de arte, en las que
se aprecia esa percepción de los mensajes del agua y su respuesta por par-
120
te del hombre. Respuesta de agradecimiento, de adoración, de divinización.
Respuesta de alegría y de tristeza, de placer y de dolor, de vida y muerte, de
Martín Ibáñez Mangas
Culto al agua
Motivación
Es un ejemplo de agradecimiento, de adoración y de divinización del agua.
Todos sabemos lo que supuso y supone el río Nilo para el pueblo y la civili-
zación egipcia que vivió y vive junto a él y gracias a él, del que depende para
todo, en sus crecidas y bajadas según las distinta épocas del año.
Este culto a los ríos se repite en toda la historia del arte y la literatura. El
río Tiber tuvo inmediatamente su réplica romana. En Sevilla está la del río
Guadalquivir. La del Rin en Bonn. La del Tajo en Aranjuez. En la literatura
sucede otro tanto; podemos mencionar el canto al propio río Tajo de José Luis
San Pedro “El río que nos lleva”, al río Piedra de Paolo Cohello o al mismo
Magdalena de G.G. Márquez “El Amor en tiempos del Cólera”.
122
Martín Ibáñez Mangas
El río Nilo.
Descripción de la obra
Estamos ante un grupo escultórico colosal. Se ve al gran anciano, poblado
de barba, recostado sobre una esfinge y el cuerno de la abundancia. Dieciséis
amorcillos juguetones símbolo de la fertilidad y de las crecidas del río Nilo,
bien como referencia a sus afluentes o a los codos de subida en los momen-
tos de crecida como interpretan algunos. Es de un gran realismo que supera
la época clásica griega y que nada tiene que ver tampoco con el arte clásico
tradicional egipcio. Destaca el movimiento de las figuras frente a la rigidez y
estatismo de la época clásica y recurre a escenas exóticas como la del cocodrilo
que contribuye a la alegría de los niños. Es una obra realizada en torno al s.III
a de C., en la época helenística y de la escuela de Alejandría caracterizada por
los temas cotidianos y alegóricos. Realizada en mármol. La podemos contem-
plar en el Museo Vaticano.
123
Explicación
Es un ábside semicircular de una iglesia románica donde la pintura está al
servicio de la arquitectura con la técnica al fresco (pintar directamente sobre
la pared usando el huevo como aglutinante), dibujo esquematizado y ya muy
deteriorado; los colores de relleno son fundamentalmente el ocre, negro, y
el azul; son muy vivos, uniformes y sin gradación, sin lo que después, en el
Renacimiento, se llamará el esfumato.
Preside el centro la imagen de San Esteban rodeado de sus compañeros de
martirio. Conviene fijarse en los querubines, el mayor grado de las jerarquías
angélicas, que hay entre las aspilleras por donde entra la luz. Abajo, al lado
izquierdo, y es el motivo por el que nos acercamos hoy a esta obra de arte,
aparece un personaje que vierte agua de una gran tinaja a otras tres más peque-
ñas y, curiosamente, el chorro de agua se divide en tres a medida que se recoge
en las tres jarras del suelo. Se trata de una alegoría de la Santísima Trinidad.
En general
En el arte románico de toda la zona pirenaica, donde tanta presencia tie-
ne el agua, es frecuente recurrir a ella para acercar su mensaje a los creyentes.
Nada más difícil de explicar que el misterio cristiano de la Santísima Trinidad.
El arte románico sabemos que tenía fundamentalmente esa finalidad, aparte
de la estética.
Todo está ejecutado con tal simplicidad e ingenuidad que resulta encanta-
dor e infantil; No hay perspectiva ni realismo. Predomina la ley de la frontali-
dad, con ojos enormes y muy abiertos. A veces las figuras están distorsionadas
(ojos por ejemplo fuera de su sitio, recordando la omnipresencia de Dios y
124
donde se inspiraría Picasso en su camino hacia el cubismo). Las anatomías re-
sultan sorprendentes en su simplificación ya que músculos y miembros están
Martín Ibáñez Mangas
El agua y el deporte
Motivación
Es ejemplo, entre los muchos que se podrían poner, para ver cómo el arte
es testigo de cómo el hombre se ha servido del agua, en esta caso hecha nieve,
para recreo, deporte y entretenimiento.
Explicación
Es una pintura al óleo sobre tabla. Se aprecia una gran preocupación por
el paisaje; aparecen diferentes planos en paralelo, por una parte la escena de
caza del primero, a continuación planos de patinadores, más al fondo las casas
de la izquierda, caminos y riachuelos mientras nos descubre el sentido de la
lejanía y la perspectiva, con las montañas del fondo y el cielo cubierto de nu-
bes oscuras que presagian el mal tiempo. Nos muestra un gran realismo, una
gran complacencia en la reproducción de los objetos tal como son, con una
gran naturalidad y minucioso detalle: así vemos los perros galgos siguiendo a
los ojeadores, las aves posando en las ramas de los árboles y la que cruza vo-
lando, robando cámara como diríamos hoy, así como las casas, los árboles, los
pequeños arbustos y todo sobre la magnífica superficie cubierta de nieve que
es lo que le da fuerza, personalidad y vida al cuadro.
Aunque predomina el color blanco no se pueden dejar de observar el negro
frente al color canela intenso de algunos de los perros, el ocre de las fachadas
de las casas y el verde pálido personalísimo de las pistas de patinaje.
Es una obra enmarcada dentro de la escuela de los primitivos flamencos
donde se ve la influencia de los grandes, como Patinir en “La laguna estigia”, 125
Jan Van Eyck en “El Matrimonio Arnolfi” o EL BOSCO en “El Jardín de las
Autor
Su autor es Pieter Brueghel, El viejo (Breda, Países Bajos, h. 1525 -
Bruselas, 1569) quien, a pesar de su corta vida, tiene tiempo para conocer y
aprender de sus paisanos contemporáneos y viajar por Italia donde estudia las
grandes figuras del renacimiento. Se le conoce con el sobrenombre de “El vie-
jo” para diferenciarlo de uno de sus hijos que también se dedicó a la pintura.
Hoy está considerado como el principal pintor holandés del siglo XVI y una
de las grandes figuras de la historia de la pintura. Su obra es muy abundante
a pesar de haber muerto joven, y tiene varios cuadros más relacionadas con
la nieve como objeto de divertimento y en referencia a la descripción de las
estaciones del año.
Este cuadro así como la mejor representación de su arte se encuentra en el
Kunsthistorisches Museum de Viena
126
Martín Ibáñez Mangas
El agua y el cielo
Encuadre del tema
Este cuadro con las nubes en el cielo de fondo, la niebla de los valles y los
picos de la sierra cubiertos de nieve, nos brinda la ocasión de ver cómo el agua
le sirve de adorno al artista; aquí están reunidos todos los elementos que con-
tribuyen al encanto del arte pictórico: agua, vida, movimiento, luz, perspecti-
va, aire, brillo, ingenio en la expresión y dominio de las técnicas pictóricas; es
la expresión de la atmósfera velazqueña.
El agua y la ciudad
Motivación
Es el modelo en el que me he fijado para ver lo que supone el agua que
adorna, da vida y modela el paisaje de una ciudad. Qué ciudad hay en el mun-
do que no se haya llevado con sus ríos o sus fuentes, a un lienzo, a una acuarela
o a un monumento escultórico para ensalzarla y homenajearla.
Estamos ante un óleo sobre lienzo pintado entre 1658-60.
128
Martín Ibáñez Mangas
Vista de Delft
El agua y la luz
Encuadre del tema
Buscar en la Historia del Arte ejemplos de cuadros donde se contemplen
el agua y la luz, es sumamente fácil. Nos vamos a Venecia, al sol del Adriático,
al encuentro de la escuela veneciana con una larga tradición del uso de la luz.
Y dentro de esta escuela para mí que el mejor exponente para el tema que nos
ocupa es precisamente Canaletto.
Explicación de la obra
Es un óleo sobre lienzo donde aparece la ciudad de Venecia en todo su es-
plendor y luminosidad. Nos sorprende en primer lugar la gran escenografía
de la actividad mercantil y recreativa y el ajetreo de los distintos elementos y
personas que se mueven por las aguas del canal. Predomina la luz, sobre todo
la luz, siguiendo la tradición de las distintas escuelas venecianas. Vemos en
primer plano las pequeñas barcas y góndolas en permanente contraste de lu-
ces y sombras; los desplazamientos y distintas posturas de los gondoleros en
movimiento, el reflejo de las aguas con variados y distintos colores donde no
hace falta el dibujo. Observamos el color rojo y rosa pálido de los edificios,
130 los diferentes blancos de las fachadas, los distintos azules de las cúpulas, del
cielo del fondo, de la superficie de las aguas, y las variadas gamas de verdes,
Martín Ibáñez Mangas
junto con el negro, según nos acercamos a la orilla del canal o a las sombras
de los edificios y de las barcas. Destacan las cúpulas de la iglesia de la Salud y
los palacios de en frente; la profundidad y el sentido de la lejanía del cielo del
fondo, en una ciudad donde nada hay sin agua y todo es el agua. Los efectos
luminosos y el reflejo de las aguas son una invitación permanente para la con-
templación de la ciudad.
El cuadro en su época
Es una obra que hay que enmarcar dentro de la tradición de los grandes maes-
tros venecianos como los manieristas Tiziano, el Tintoretto “El lavatorio de los
Pies” o El Veronés a quienes sigue en el uso y contraste de luces y colores o en el
despliegue de grandes escenografías como “Las Bodas de Caná”. Pero no pode-
mos dejar de ver la influencia de la corriente italiana del momento como es la del
tenebrismo con los impresionantes contrastes de luces y sombras de la mano del
gran maestro Caravaggio. Canaletto le dará su toque personal con la contempla-
ción del paisaje urbano lleno de luz y de reflejos en los canales de Venecia.
Autor
Su autor es Giovanni Antonio Canal, conocido con el sobrenombre de El
Canaletto. Nació y murió en Venecia. (1697-1768), en el seno de una familia
arraigada en la ciudad, aunque de origen popular. En 1746 va a Londres don-
de sigue pintando paisajes urbanísticos con nueva aportaciones de la pintura
inglesa. Al final de su vida vuelve a Venecia donde en abril de 1768 moría en-
tre canales y palacios. Allí descansan sus restos y la mayoría de sus obras entre
ellas ésta se exponen en la Royal Collection británica. 131
La nevada.
Francisco de Goya.
Explicación
Aquí se nos presenta la nieve cubriendo todo el cuadro, como algo natural
en los meses de invierno, con un ambiente frío, desapacible y triste, donde los
protagonistas son unos personajes que sufren la rudeza del viento y la propia
nieve. Todos los integrantes de la escena nos transmiten la sensación de frío:
los tres hombres de paisano, el mulo cargado con un cerdo muerto y abierto
en canal, los guardias, y hasta el perro que esconde el rabo entre las patas ate-
rido y sin saber cómo guarecerse. No digamos de los árboles, sobre todo del
de el primer plano, inclinado por el viento helado, y del primer arbusto que
abre la escena arrastrado por ese viento racheado; lo mismo les sucede a los
que están en segundo plano. Al fondo, las montañas nevadas y el cielo azul
132 encapotado de nubes oscuras, precursoras de la persistencia del mal tiempo.
Con la ayuda del color blanco, Goya consigue transmitir el frío de la nieve
Martín Ibáñez Mangas
El agua en colores
El porqué
Si hay algo relacionado con el agua que haya merecido la pena pintarse son
los colores. Los colores con los que nos deleitan toda clase de plantas y flores
como las rosas, los tulipanes, las amapolas, los girasoles; colores de primavera,
de verano pero también de otoño y de invierno, colores de hojas vivas y tam-
bién ajadas. Podíamos detenernos en cualquier época. Ha sido una búsqueda
fácil. En “las ninfeas” de Monet lo tenemos todo.
133
Explicación
Lo que se ve nada más mirar el cuadro es un estanque de aguas tranquilas,
cubiertas y alfombradas de variadas plantas y flores en diferentes estados; son
principalmente nenúfares y hojas tanto verdes como recién caídas y secas.
Todas ellas se reflejan en las aguas y producen otras tantas sensaciones visuales
mientras son acariciadas por la luz solar que las realza. El resultado es el mun-
do maravilloso, sensual y mágico de colores.
El artista no ha hecho más que dejar en el lienzo distintos golpes de pincel
sin mezclar los colores. La mirada del espectador se encargará de darles vida
mediante la visualización serena y tranquila, de tal forma que habrá tantos
colores como ojos las contemplan.
Autor
134
Monet ya había pintado el cuadro “Impresión del sol naciente”, expuesta en
1874 en el estudio de Nadar y que dio el nombre al impresionismo. En 1890
Martín Ibáñez Mangas
inicia sus series de Almiares, Álamos, la Catedral de Rouen y, por último, las
Ninfeas, realizadas estas últimas en el jardín de su casa de Giverny, pequeña
localidad en las proximidades del Sena, al noroeste de París, donde vive hasta
su muerte. Aquí se hace construir un jardín japonés y en él un estanque para
instalar plantas acuáticas; en medio, levanta dos pequeñas pasarelas para dar,
de esta manera, más espacio a las ninfeas a las que contemplará permanente-
mente y se convertirán en protagonistas absolutas de sus cuadros.
La vida de Monet transcurre entre Paris donde nace en 1840 y Gyvrny
donde muere en 1926.
Autor
Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia, 27 de febrero de 1863 - Cercedilla,
10 de agosto de 1923), fue un pintor y artista gráfico español. Fue uno de
los pintores españoles más prolíficos, con más de 2.200 obras catalogadas.
137
Huérfano desde los dos años, se vio inclinado por la pintura. Una vez que
contrajo matrimonio viajó por diferentes países europeos. Pasa por una pri-
Bibliografía
[1] Angulo Iñiguez D. Historia del Arte. Distribuidor I.E.S.A. Madrid
[2] Bozal. V. El lenguaje artístico. Barcelona. Península.
[3] Carl Justi. Velazquez y su siglo. Espasa Calpe.
[4] Fernández A., Barnechea Salo E., Haro Sabater J.R. Histoia del Arte. Ed. Vicens
Vives.
[5] Gallego J. La Pintura contemporánea. Ed. Salvat. Barcelona.
[6] Hauser, A. Introducción a la historia del arte. Madrid. Guadarrama.
[7] Gaya Nuño, J.A. Picasso. Madrid. Aguilar. J. Pijoan. Historia del Arte. Editoral Salvat.
[8] Gudiol. Goya. Labor. Barcelona. Grandes Maestros del Arte.
[9] Fernández García. Los grandes Pintores Barrocos. Ed. Vicens Vives.
El Agua en la Antigüedad Clásica
Pretender abarcar un tema tan extenso en los escasos minutos de una co-
municación es, sin duda, una quimera. Intentaré, no obstante, dar una visión
general de los principales aspectos que nos ofrece el tema del agua sin preten-
der ser exhaustivo.
Trataremos del agua como elemento divino, como componente esencial de
los elementos de un jardín o un “locus amoenus”, denominación que tanto
éxito tuvo en la literatura posterior, de las fuentes o ninfeos, de su utilización
en servicios públicos, del agua como elemento de limpieza y purificador, de
su uso en la vida privada.
Las fuentes
Las fuentes son también expresión del culto que los griegos daban al agua.
Hay fuentes que se relacionan con relatos mitológicos como la fuente Pirene
de Corinto e Hipocrene de Trecén que dan de beber al caballo Pegaso. En la
primera lo apresó Belerofonte.
Siempre tuvo mucha fama la fuente Castalia en el complejo del santuario
de Delfos (existe todavía, pero no se puede visitar por el peligro de despren-
dimiento de rocas). La Pitia se purificaba en ella y bebía su agua fresca. Con
ello y otros procedimientos entraba en éxtasis y procedía a la adivinación.
Previamente se ofrecía un sacrificio de una cabra que, antes de ser degolla-
da, se rociaba con agua y se observaba si se estremecía bajo una ducha fría,
lo que, en caso afirmativo, significaba que Apolo estaba dispuesto para la
adivinación.
Hay fuentes monumentales y artísticamente construidas. Los ninfeos son
una buena muestra. El ninfeo es una fuente consagrada a las ninfas, de gran-
des volúmenes y admirablemente decorada. Son muy abundantes en la época
144
helenística y romana. Buenos ejemplos son el de Hierápolis en Asia Menor, el
de Nimes en Francia, el de Tipasa en Argelia. Rara es la ciudad importante de
esta época que no tiene su ninfeo.
Gonzalo Yélamos Redondo
El agua salutífera
Entre los griegos no había hospitales, pero sí los balnearios asentados en
santuarios dedicados al dios Asclepio (Esculapio). En Epidauro se han encon-
trado restos que revelan prácticas hidroterapeúticas .
Hipócrates, que había nacido en la isla de Cos, era médico e hijo de mé-
dico y vivió muy de cerca el ir y venir de muchísimos enfermos y viajeros que
se pasaban por Cos para tomar las aguas de sus fuentes termales. El mismo
Hipócrates era muy amigo de curar las enfermedades acudiendo a medios na-
turales como la hidroterapia. Las afecciones de piel se curaban con baños sul-
furosos y administrando hígado de delfín. Los romanos utilizaron los balnea-
rios con muchísima más frecuencia. La mayor parte de los balnearios actuales
estuvieron en funcionamiento en tiempo de los romanos, bien como lugares
de descanso, bien buscando remedio a sus males.
Administración del agua
En Atenas, una ciudad tan seca y de tan elevadas temperaturas, el proble-
ma del agua era considerado de los más importantes y delicados. En la época
de la tiranía los mandatarios se ocuparon de dotar a la ciudad de grandes y
costosas obras en fuentes. La más célebre fue la llamada Eneacrunos (de nueve
bocas).
146 El funcionario que se ocupaba del servicio de aguas en el s. IV a.C. no se
nombraba por sorteo como en el caso de la mayor parte de los cargos, sino
Gonzalo Yélamos Redondo
por elección. Tan importante era tener éxito en el mantenimiento de las aguas
que, a veces, como en el caso de un tal Piteas (decreto de 333 a.C.) que recibió
como premio una corona de oro, el encargado de aguas adquiría gran presti-
gio y reconocimiento. Se ocupaba de toda el Atica.
El agua, una vez utilizada en las necesidades de la casa se tiraba por la puer-
ta o por las ventanas a la calle. Esto, unido a que las calles eran de tierra, daba
ocasión a verdaderos lodazales. Todo esto representaba un problema serio de
higiene que acentuaba los efectos perversos de las epidemias como ocurrió
en la del 429 a.C. que se llevó por delante al propio Pericles. Sin embargo,
también se han encontrado vestigios de cañerías y cloacas correspondientes al
s. IV a.C.
En Roma las dificultades provenían de que se construyó la ciudad en terre-
no pantanoso y hubo que reconducir las aguas al cauce del Tíber. Tanta agua
pantanosa y resulta que no tenían para beber. Fue necesario perforar grandes
pozos en las partes bajas. Algunos vestigios de ellos se han encontrado en el
Foro. Persistió el problema hasta los primeros acueductos del s.III a.C.
Era imprescindible contar con un buen suministro de agua. Había que cu-
brir las necesidades de agua de las termas, las fuentes, los ninfeos, la limpieza
de las calles. Además, es probable que en algunos anfiteatros como el Coliseo,
el mismo de Segóbriga y otros muchos se organizaran naumaquias llenando la
arena hasta un metro y medio o dos metros.
Conocemos muy bien el suministro de aguas en Roma gracias a uno de
los curadores de las aguas llamado Frontino (s.I d.C.). El primer acueducto
de Roma, el Aqua Appia, se construyó el año 312 a.C. A partir de entonces
los acueductos se multiplicaron y llevaron a la ciudad abundante agua a tra-
vés de un elevado número de fuentes, casi una en cada esquina. El agua era
considerada un regalo del príncipe y no se pagaba por ella. La distribución
del agua a veces era discriminatoria. Se hacían derivaciones de los acueductos
clandestinas. Así, a los aquarii (fontaneros) se les llamaba “encargados de las
picaduras”. El volumen de agua en el s. I d.C. que llegaba a Roma ascendió
a 992.200 metros cúbicos en 24 horas. Los romanos, por otra parte, fue-
ron ejemplos a seguir en la construcción de desagües y cloacas (es famosa la
Cloaca Máxima) unas veces a ras del suelo, otras subterráneos.
He tratado de dar una visión muy general de los problemas que se les plan-
tearon a griegos y romanos en el aprovechamiento de un bien tan importante
y casi divino como es el agua tanto en el ámbito de la vida pública como de
la privada, desde su nacimiento en manantiales y fuentes hasta su beneficio-
sa utilización en jardines y paisajes, en los baños y termas, en el deporte y el
gimnasio pasando por sus conducciones a través de cañerías y acueductos,
desagües y cloacas.
Bibliografía
[1] Homero: Odisea. Ed. Gredos. 1986.
[2] Pilar Fernández y Ana Vázquez: Diccionario del mundo antiguo. Alianza Editorial.
1994.
[3] Robert Fraceliere: La vida cotidiana en Grecia. Hachette. 1959.
[4] Falcón y otros: Diccionario de la mitología clásica. Alianza Editorial. 1983 (dos tomos).
[5] Maisch-Pohlhammer: Instituciones griegas. Ed. Labor. 1951.
[6] Adrados y otros: Introducción a Homero. Guadarrama. 1963.
[7] Durant: La vida de Grecia. Ed. Sudamericana. 1952.
[8] Grimal: La civilización romana. Ed. Juventud. 1965.
[9] Homero: Iliada. Ed. Gredos. 2006.
[10] Burckhardt: Historia de la cultura griega I. 2005.
El Agua en los Ritos
elemento esencial en el cambio del curso de la historia. Fueron esas fértiles lla-
nuras donde la salvaje, errante o nómada sociedad humana se transformó en
la primera sociedad sedentaria y civilizada. Fue la región donde se conoció la
escritura, las matemáticas, la arquitectura, la astronomía, el dinero, las leyes,
la rueda y el riego artificial. Son famosos los nombres de ciudades como Ur o
Nippur, el Código de Hammurabi, los zigurats y episodios míticos como el
Diluvio Universal o la Torre de Babel. Toda esta cultura se puede considerar
como la base de las civilizaciones griega y romana.
Los Dai de China que actualmente viven con una tremenda presión social
no visitan prácticamente los templos a excepción de los más ancianos tal vez
preocupados por el más allá. Tienen un festival que se puede traducir como
del “chapoteo del agua” con el que cuentan que un demonio gobernó a los
Dai. Robó siete hijas al rey Dai y las obligó a ser sus esposas. Para liberar a
su gente, una de ellas cortó la cabeza del demonio que estalló en llamas. Para
apagar el fuego, los pobladores lo rociaron de agua de tal forma que hoy esa
agua simboliza el lavado de los errores y de los problemas del pasado.
En la cultura egipcia y mesopotámica el agua es signo de purificación. El
153
rito de purificación se hacía en algunos casos varias veces al día incluso hasta
antes del proceso de momificación. Para ello, en los templos existía el “lago
Los ritos fúnebres se realizan en las proximidades de los ríos y el hijo del
difunto ha de verter agua en la hoguera funeraria para impedir que el alma se
escape y vuelva a la tierra en forma de fantasma. Cuando el fuego alcanza el
cráneo del difunto, los padres se bañan y vuelven a casa. Tres días después se
reúnen las cenizas que más tarde se arrojaran al río sagrado.
El mito del Diluvio existe en algunos de los textos sagrados y en ellos cuen-
tan que Manú, el primer hombre, fue salvado de la catástrofe por un pez (el
dios Brama), que lo condujo a lo más alto de las montañas del Himalaya hasta
la retirada de las aguas.
En el judaísmo, la limpieza ritual con agua permite restaurar o conservar
un estado de pureza, siendo necesario lavarse las manos antes y después de las
comidas. El baño ritual, o Mikveh, era muy importante para las comunidades
judías de otros tiempos, aunque sigue siendo obligatorio para los convertidos.
Los hombres van al Mikveh los viernes y antes de las grandes fiestas. Las mu-
155
jeres, antes del matrimonio, después de los partos y al final de sus períodos
menstruales.
156
José Miguel Campo Rizo
157
Pero esto no es todo ya que en muchos versículos del Corán se dicta una
conducta a tener en cuenta para la utilización del agua pues se la conside-
ra como un elemento importantísimo en la vida. En algunos versículos, se
dice:
• El agua como fuente de vida: “…y nosotros hemos asignado de agua a todo
ser viviente”, “Por medio del agua damos vida a todas las cosas”, “Esa agua
que Allah hace caer del cielo y con aquella el dá vida a la tierra muerta no
hace mucho”.
• El agua como purificadora: “…y Él hizo descender el agua del cielo para
purificarlos” y prohíbe defecar en los cursos de agua.
• El agua como bien de reparto para la ciudadanía: “Anúnciales que el agua
de sus cisternas debe ser repartida entre ellos”, “…las gentes se han asociado en
tres cosas: el agua, el forraje y el fuego”. “…el gozo implica responsabilidad”,
por ello todo musulmán ha de ser responsable del buen uso de este ele-
mento.
• Ante la privacidad del agua, el Islán reconoce dos derechos:
–– El derecho de chafá es el de la sed, que autoriza a todo individuo de cual-
quier credo a tener acceso al agua de cualquier pozo o curso para saciar
su sed y la de sus animales. El Corán dice: “…e informales que el agua
está para repartirla entre ellos; cada uno a su turno a beber”. Los ritos ha-
nafites y chaféites enseñan que la venta del agua es ilegal. Sólo se puede
vender la contenida en vasijas.
–– El derecho de chirb para la utilización del agua para regar las tierras exis-
tiendo el derecho de solidaridad con el vecino.
En el cristianismo, las aguas conservan invariablemente su función: des-
integran, anulan las formas, lavan los pecados y son a la vez purificadoras y
regeneradoras.
Si analizamos La Biblia, como uno de los libros del cristianismo, nos en-
contraremos con diferentes pasajes tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento en los que el agua aparece como elemento fundamental.
En el Antiguo Testamento, en el Éxodo 2:1-3, se nos narra como Moisés es 159
salvado de las aguas del río Nilo; en el 7:20 y en el 9:22-23 se nos enumeran
discípulos.
El Evangelio de San Juan, es el que da más detalles de la vida de Jesús y de
su apostolado. En el cap. 1, v:25-28, aparece Juan, posteriormente denomina-
do El Bautista, bautizando en las orillas del río Jordán, río con un amplio valle
ya que para recorrer los 109 kilómetros que separan en línea recta el mar de
Galilea del mar Muerto, recorre 320 recibiendo 12 afluentes. Posteriormente
en el cap. 3: 22-36, Juan bautiza a Jesús en Ainón junto a Salim, es el momen-
to de la instauración del Sacramento del Bautismo, con el que se admite al
nuevo cristiano en la Iglesia. A la persona bautizada, se le sumerge completa
o parcialmente en el agua, o solamente se le rocía la cabeza con algunas gotas
de agua bendecida. En esta ceremonia, el agua representa la purificación con
el rechazo del pecado original.
Hemos de recordar que algunos investigadores piensan, que Juan el
Bautista, fue el maestro de Jesús y como tal pudo enseñarle los pensamientos
de los esenios de Qumrán, entre ellos, la práctica del bautismo que en su caso
era una práctica con inmersiones diarias, mientras que el bautismo de Juan
era un acto único y no era realizado por uno mismo sino que era otra persona
quien le bautizaba, además, era un signo de que Dios le había perdonado con
el arrepentimiento y el propósito de la enmienda.
Pero hay más citas en este Evangelio: En el cap.2, 1-11, se nos narra el
episodio de las bodas de Caná de Galilea en donde realiza su primer milagro
según el Evangelista convirtiendo el agua en vino; en el cap. 5:2-4 nos apare-
cen las aguas de la piscina de Betesda en la Puerta de las Ovejas de Jerusalén
donde un ángel mueve sus aguas curativas; La piscina de Siloé, es otro lugar
donde se realiza la curación de un ciego; en el cap. 4:14 se nos narra la parada
que para beber agua realiza Jesús en Sicar, en un pozo común de Tulkerem en
Samaria región de Hebrón, donde junto al pozo que Jacob dio a su hijo José,
la samaritana le da de beber agua y Él le da agua de la “fuente de vida eterna”.
El agua es un símbolo de vida sobrenatural. Promesa establecida igualmen-
te en cap. 7:37-38. En el cap.18:28 se dice que cuando llevaron a Jesús ante
Pilatos, los jefes judíos “no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder
así comer la Pascua”, presentando de esta forma, un ritual muy distinto al es-
tablecido por los judíos tradicionales ya que comenzaba por el lavado de los
pies de los discípulos. Finaliza la narración de la vida de Jesús con la sangre y
el agua que mana de su costado en la cruz, según el 19:34. 161
En el Nuevo Testamento, el “agua viva” o el “agua de vida” representa el
Vida y Cultura
El agua es CULTURA
Las ciudades significan civilización.
La historia del mundo nos dice que desde sus albores la civilización va uni-
da al surgimiento o creación de ciudades, ciudades que empezaron a tener
vida cuando la agricultura, en la que el agua es protagonista principal, es ya
suficiente para alimentar a gobernantes, mercaderes, artesanos y sacerdotes así
como al resto de las distintas poblaciones existentes. Tenemos ciudades ya, a
partir de los 3.000 años a.C. cuando a orillas del Tigris y el Eufrates se crean
junto a esos grandes ríos o mejor - entre ellos- ( Mesopotamia ), aquellas
ciudades-estado independientes que más tarde forman parte de imperios.
Al mismo tiempo Egipto iba creciendo, a orillas del Nilo, aumentando su
poder, mientras que en el Mediterráneo oriental el comercio, las actividades
humanas en general, iban a convertirse en la forja de imperios.
Y así, los fenicios, dominando el Mediterráneo durante milenios, comer-
ciando desde sus ciudades como Biblos, Tiro, Sidón y Beirut fundan colonias
como Cartago en el norte de África.
Los asirios controlan, después de ser dominados por Babilonia, la mayor
parte del territorio comprendido entre Egipto y el golfo Pérsico, hasta que
Asurbanipal conquista Egipto y crea el mayor imperio conocido hasta enton-
ces que después es destruido por los medos y los caldeos en el 612 a.C.
165
Fueron los persas después, con Ciro el Grande, los que conquistan
papel político y cultural, amén del espiritual, a medida que iba declinando el
poderío romano, constituyendo la única influencia unificadora y civilizadora
de Europa, prestigio y poderío que se incrementó con su asociación con el
Sacro Imperio Romano de Carlomagno quien fue coronado Emperador de
Occidente por el Papa en el 800.
Desarrollo Humano
El progreso humano ha dependido siempre a lo largo de la historia del
acceso a un agua limpia y de la capacidad de las distintas sociedades para
aprovechar el agua como recurso productivo.
Para el desarrollo humano es imprescindible:
• el agua para la vida en el hogar
• el agua para los medios de producción y sustento
ción titulada:
“El oro azul ya tiene su mapa del tesoro” que dice así:
“El 96 por ciento del agua dulce es subterránea y, además, de un valor
en alza, un recurso estratégico. ¿Habrá guerras por ella?.
La desertización llama a las puertas de muchos países y la contaminación
global no se detiene. En el futuro, la prosperidad de un territorio se me-
dirá en metros cúbicos de agua dulce, cuyas reservas son ya un recurso es-
tratégico para cualquier nación. Y eso que sólo el cuatro por ciento del agua
dulce del planeta está en la superficie; el resto, en inmensos acuíferos subte-
rráneos: 273 según la UNESCO, que acaba de publicar un mapa del tesoro,
un auténtico plano de las reservas planetarias del “oro azul” y que forma parte
del programa Isarm, un estudio sobre la gestión futura de los depósitos de
agua subterránea, a menudo compartidos por varios países y, así, potenciales
fuentes de conflicto internacional: cualquier actuación de una nación afecta-
ría a las reservas de los demás. El desierto del Sahara se extiende sobre un
mar de agua dulce, el nubian Sandstone, compartido con Sudán, el Chad,
Libia y Egipto, y el gigante Acuífero Guaraní, en Sudamérica, ocupa una
superficie mayor que la de España, Portugal y Francia. Resulta vital por
ello explotar de manera racional esas reservas y evitar así futuras “guerras
del agua” a escala global”. ABC SEMANAL 7/X1I/2008.
Paz y Energía
¿Habrá en algún sitio una sensación mayor de paz que frente a la orilla de
cualquier curso de agua, río, lago, mar u océano, cuando el agua mansa nos
muestra su placidez normal, sea de día o especialmente de noche, cuando a la
luz de la luna riela mostrándonos su brillo con luz trémula?. Creemos sincera-
mente que no hay mejor visión de paz.
Por otro lado, ¿Qué puede haber como sonidos que nos inspiren mayor de-
leite en la búsqueda de una sosegada paz de espíritu, que los del rumor cantarín
del agua de las fuentes vivas en los patios del palacio de la Alhambra de Granada
o en el Generalife?. Su mensaje imperturbable que nos llega a través de los siglos,
es algo que debemos a la civilización árabe que tan bien supo manejar las técni-
cas hidráulicas y que tanta cultura y sensibilidad nos dejó en su ejemplar que-
hacer por aprovechar el uso del agua. Creemos por tanto, que estos espectáculos
que colman nuestros sentidos, son la mejor expresión de esa paz maravillosa 169
que constantemente anhelamos para toda la humanidad; paz que buscamos sin
Energía
Pero el agua sabe mostrarnos también, cuando se embravece y no es dome-
ñada por el hombre, su energía brutal capaz de arrasar en instantes lo que el
hombre ha creado con mimo durante generaciones para su propio bienestar.
Por el contrario, aquella placidez y mansedumbre del curso fluvial tran-
quilo, inteligentemente manejado, se convierte en una maravillosa fuente
de energía limpia imprescindible para la vida humana.
A este respecto, traemos aquí a colación, lo que la ingeniería en su servicio
a la humanidad ha sido capaz de realizar en la búsqueda de ese anhelado bien-
estar de los pueblos, cuando éstos, frente a egoísmos locales aldeanos han crea-
do, estando el agua presente, fantásticas fuentes de energía que comparten esos
pueblos; energía, sin la que no es posible conseguir hoy productividad industrial
alguna pues, todos sabemos, que sin una energía abundante y barata, no hay
producción competitiva posible, ya que el factor energía, este factor, está omni-
presente en toda la industria como factor de coste incidiendo por tanto en el va-
lor final del producto, de cualquiera y de todos los productos manufacturados.
Ejemplo vivo de lo anterior, es el aprovechamiento hidráulico del Duero
y sus afluentes realizado por Iberdrola hace ya unas décadas y que ahora va a
continuarse en el megaproyecto hidráulico de 1.700 millones de euros, a rea-
lizar construyendo el complejo hidroeléctrico del Alto Támega en el norte de
Portugal, no lejos de Oporto, iniciativa que generará 3.500 puestos de trabajo
directos y 10.000 indirectos y que gracias a los 1.200 megawatios de potencia
a instalar se convertirá en uno de los proyectos hidráulicos más importantes
de Europa en el último cuarto de siglo. Su construcción comenzará en el 2012
y se espera su entrada en funcionamiento en el 2018.
Un ejemplo anterior y mayor de la energía cinética del agua, es el del
aprovechamiento de la cuenca del Duero sobre los ríos Tera, Esla, Camón,
Duero, Pisuerga, Tormes y otros pequeños cauces, donde existen actualmen-
te construidos veintisiete aprovechamientos hidráulicos que cuentan con
una potencia total de 2.584.959 kW.
170
Iberdrola, la primera empresa eléctrica privada de España está a la
Francisco Sanabria Celis
172
Francisco Sanabria Celis
Figura 1. Vista parcial de la cuenca del Duero sobre los ríos Tera, Esla, Carrión, Tormes y
otros pequeños cauces donde existen actualmente veintisiete aprovechamientos que cuen-
tan con una potencia de 2.584.959 kW.
Figura 8. Por su gran potencia 210.000 kW, lo más espectacular son sin duda los dos gru-
pos generadores de la Central de Aldeadávila. El rotor pesa 440 toneladas y el conjunto de
los elementos rodantes de cada máquina 576 toneladas.
176
Francisco Sanabria Celis
Figura 11. Nave de alternadores visitada en la que pueden apreciarse la parte superior de
los dos alternadores de 210 MW instalados.
El Agua como elemento Poético
Recital de Poesía
El agua, elemento fundamental en nuestra vida y con presencia continua
en el devenir humano, ha sido y es, también, un elemento vivo y siempre
presente en nuestra poesía. En todos los tiempos, en todos los movimientos
literarios, en todas las épocas la voz iluminada de los poetas ha recurrido al
AGUA: como elemento vivificador, como imagen, como figura del propio
caminar, como recuerdo y añoranza de otra época, de otras personas, de otros
lugares, de otros momentos y sensaciones vividas…
Por eso yo, hoy, quiero unirme a este homenaje que en estas jornadas esta-
mos haciendo al agua como algo imprescindible en nuestro vivir y apropiarme
un rato de esa voz de los poetas para cantar con ellos y para todos ustedes el
milagro del AGUA.
Selección de Poemas
Martín Codax
Ondas do mar de Vigo
180
Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
Alicia Rozas Viñé
Garcilaso de la Vega
Con mi llorar las piedras enternecen…
184 Nemoroso:
Corrientes aguas, puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,
Alicia Rozas Viñé
Esposa: Esposo:
¡Ay, quién podrá sanarme! Vuélvete, paloma,
Acaba de entregarte ya de vero; que el ciervo vulnerado
no quieras enviarme por el otero asoma,
de hoy más ya mensajero, al aire de tu vuelo, y fresco toma.
que no saben decirme lo que quiero.
Luis de Góngora y Argote
La más bella niña
Rima XXXVIII
¡Los suspiros son aire y van al aire! 191
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Antonio Machado
Allá en las tierras altas…
MIGUEL DE UNAMUNO
No sé si es sombra en el cristal, si es sólo
calor que empaña un brillo; nadie sabe
si es de vuelo este pájaro o de llanto;
nadie le oprime con su mano, nunca
le he sentido latir, y está cayendo
como sombra de lluvia, dentro y dulce,
del bosque de la sangre, hasta dejarla
casi acuñada y vegetal, tranquila.
No sé, siempre es así, tu voz me llega
como el aire de Marzo en un espejo,
como el paso que mueve una cortina
detrás de la mirada; ya me siento
oscuro y casi andado; no sé cómo
voy a llegar, buscándote, hasta el centro
de nuestro corazón, y allí decirte,
madre, que yo he de hacer en tanto viva,
que no te quedes huérfana de hijo,
que no te quedes sola allá en tu cielo,
que no te falte yo como me faltas.
Rafael Alberti
El mar. La mar…
197
El mar. La mar.
Rafael Alberti
Castellanos de Castilla…
¡Castellanos de Castilla,
nunca habéis visto la mar!
¡Alerta, que en estos ojos
del sur y en este cantar
yo os traigo toda la mar!
¡Miradme, que pasa el mar!
Rafael Alberti
Lo que dejé por ti
198
Dejé por ti mis bosques, mi perdida Dejé palomas tristes junto a un río,
arboleda, mis perros desvelados, caballos sobre el sol de las arenas,
Alicia Rozas Viñé
Rafael Alberti
Tal vez, oh mar
hacia la muerte que marca el final y el principio, tanto la letra como la música
tienen una cadencia y progresión constante hacia abajo: el torrente del agua de
la lluvia que fluye por los canales arrastrando todo (palos, piedras, pedacitos de
vidrio...) y la orquestación acompañando esa ilusión con el descender constan-
te de las notas. Para Jobim, escribir esta canción que le salió “a borbotones” le
supuso un gran ahorro en cuentas del psicoanalista, según cuenta su amigo y
el guitarrista en esta grabación, Oscar Castro-Neves. Era tan natural hablar de
la vida a través del agua como hablar de la vida misma; de su vida, de la vida
cotidiana en su ciudad, del fin del verano; el agua como inspiración...
El sonido del agua, su música, la música de los fluidos de nuestro cuerpo,
su melodía...la canalización de nuestras emociones a través del agua; el agua
de beber, el agua milagrosa...el agua de la vida. Por siempre el agua. El agua
que nos inspira...
I Parte:
Naturaleza y Creación: Los Instrumentos del
agua y la Diosa del Mar,Yemayá
(CD pista 1 = 22´10´´)
planeta. E insisto en las cifras porque resulta muy esclarecedor observar la si-
militud de cantidad de agua de que se compone nuestro cuerpo y la de nues-
tra Tierra, la Madre: ¾ partes en ambas. E insisto en esta analogía porque de
cómo llevamos nuestra vida está dependiendo la vida de ésta, nuestra Casa.
Si nuestro cuerpo no se da cuenta de qué le pasa, si nuestra boca no puede
beber la pureza y nuestros ojos no pueden llorar de emoción...si nuestros pies
sólo pueden absorber, como raíces, el llanto de lluvia ácida de la Tierra, vamos
atascando el río de la vida. Y ese llanto es, también, salado como nuestras
lágrimas y las de nuestros océanos.
La conciencia de las funciones básicas de nuestros cuerpos nos permite llo-
rar de emoción cuando estamos alegres o tristes y con ello, limpiarnos, equi-
librarnos y fluir; todos nuestros fluidos tienen esa función y, cuando éstos,
circulan libremente –según Natura- y sin bloqueos, experimentamos nuestro
bienestar. Cuando nosotros vibramos bien, la circulación de la Tierra por co-
herencia y resonancia, también lo hace.
Vamos a ayudarnos del sonido para ir adentrándonos en esta comprensión
que trasciende lo que, solamente, podríamos captar por los sentidos y la ra-
zón; y para ello recordaremos el concepto que, en los orígenes de nuestra civi-
lización occidental, se tenía del verdadero Músico. La sabiduría de los griegos
le concebía así: “Músico es todo aquél ser humano capaz de armonizarse en su
interior” Y, partiendo con esta idea, hoy al menos, todos vamos a ser músicos
y a experimentar las bondades del sonido; de las frecuencias de su vibración,
ordenadas en forma de melodías; el ordenamiento del tiempo de sus sonidos
y de los silencios hechos Música para restablecer esa cordialidad del ser huma-
no consigo mismo y con su entorno. Vamos a dejar que a nuestro cuerpo le
lleguen esos sonidos que restablezcan y armonicen nuestra agua.
En ocasiones, podemos sentir cómo las bajas frecuencias de vibración de
nuestro planeta produce una música del llanto para que la escuchemos, no
sólo la oigamos cuando está “atormentada”sino que la escuchemos en su latir,
su pulso...Y, sobre todo, escuchémonos porque si nuestro planeta está estresa-
do; nosotros, también. Y si estamos en Paz, Él, también lo estará. Si vivimos
en Armonía, Ella, nuestra Tierra, también lo hará. Sólo así podremos venerar
la Belleza que nos ofrece la Madre Naturaleza.
Todo en el Universo es vibración, por lo tanto, todo es Sonido y, no ha de
ser casual que la proporción entre nuestra agua y la de Planeta sea tan pare-
cida. El agua es un poderosísimo conductor de sonido y, como ya sabemos y
209
volveremos a ver ahora, también de nuestras intenciones. La consonancia mu-
sical de nuestro cuerpo expresará su canto entonándolo, armoniosamente,
Aquí podemos observar esta fotografía en donde hay un ser rodeado del
líquido amniótico y nos podemos acompañar de los “Sonidos del Interior. En
el Útero Materno” (pista 1 = 05´:28´´ - 06´:27´´): son los sonidos grabados
de los latidos del corazón de un feto en el útero materno.
El milagro de la vida.
Así pues continuaremos escuchando los “mensajes del agua” que nos ha
ido dando la Tierra, a través del Tiempo de la Humanidad; conociéndola y
conociéndonos la respetamos y nos respetamos:
En la Prehistoria el ser humano imita los sonidos de la Naturaleza y del
agua en cascadas aprende, según cuenta la leyenda, el magnífico Canto de los
Armónicos “Al oeste de Mongolia hay un salto de agua que vierte en el río del
Ciervo y al que se considera muy sagrado, ya que, según la leyenda, fue gracias a él
que los chamanes de Mongolia aprendieron a cantar los armónicos. Y lo hicieron
tan solo escuchando el sonido de la cascada, dado que esta misma los cantaba. Poco
a poco, los chamanes intentaron reproducir los sonidos del salto con sus propias vo-
ces y así llegaron a perfeccionar la capacidad de crear hipertonos vocales. Se decía
que dicha cascada constituía un regalo del mundo espiritual a la humanidad con
el fin de que ésta recibiera el don de los armónicos” J. Goldman
Para aquellos que no lo han escuchado nunca, únicamente decir que el
canto de armónicos es la forma más antigua de canto polifónico que se co-
noce y está basado en la propia naturaleza del sonido. Al ejecutar el cantor la
nota fundamental, sus armónicos se desprenden como si una voz sobrehu-
mana cantara simultáneamente. Suenan de esta forma, que ya han podido
escuchar con anterioridad y, ahora, pueden hacerlo, con más claridad (pista
1 = 06´:28´´ - 07´:57´´).
213
rituales de fertilidad, para atraer las lluvias, para aplacar el oleaje...la calabaza
de lluvia, el palo...En ese paso hacia el Aire: la caracola que, al provenir de un
animal de agua le da el poder de influir sobre ésta y, en consecuencia, sobre la luna
que regula las mareas y las menstruaciones femeninas (6).
El Agua pura, como esencia de la vida, ha sido venerada a lo largo de la
Historia; considerada, pues, un tesoro recordamos cómo los antiguos chinos
guardaban el agua de los glaciares en jarrones de jade; los incas y los aztecas
ponían agua en jarras de obsidiana; los indios cherokees consideraban el agua
como la sangre de la Tierra y, como tal había que preservar. Todos estos pue-
blos no necesitaban herramientas científicas para reconocer que el agua, en
su movimiento vibratorio y con su memoria, recoge, almacena y trasfiere in-
formación. Parece que nos hemos ido distanciando de nuestros sentimientos
profundos que, como especie, poseíamos con respecto a este elemento esen-
cial para la Vida.
Y como Paul Simon señala en su canción “Puente sobre aguas turbulentas”,
podemos considerar el Agua, también, como el prodigioso puente que nos
permite dialogar y unir nuestros mundos físico, emocional, mental y espiri-
tual. Y, como sabemos, entre las culturas antiguas, también, ha sido un puen-
te entre la Vida y la Muerte. En el origen de las lenguas, donde encontramos
significados comunes con una misma palabra, podemos escuchar el vocablo
“mar” para referirse, también, a útero y “a” para señalar el agua, el esperma, la
concepción y generación.
Encontramos rituales arcaicos que presentan una analogía entre la ferti-
lidad de la mujer y la de la Madre Naturaleza junto con la creencia de que
mediante ellos se podía intervenir en el curso de los fenómenos, por ejemplo,
climatológicos tales como la lluvia, las mareas, etc. (7).
Entre los rituales agrícolas, todos ellos expresados a través del Sonido de
sus Voces, en forma de Música muy primitiva pero muy poderosa, encon-
tramos cómo llamaban a la lluvia tras la siembras. En ellos, había metáforas
sobre el parto de la mujer: los bailes que imitaban las contracciones del parto;
animales que herían, como flechas a la Diosa Madre, y que por magia mimé-
tica rompían la bolsa de aguas de su matriz y. así, pudiera fluir el líquido de
su vagina. Personificaban la Naturaleza con máscaras que representaban las
constelaciones, por lo que la mujer eran grandes conocedoras del calendario y
la astronomía. Conocimientos encaminados a la procreación y a la vida.
Pero, además de la Vida, como decíamos, el Agua siempre está asociada
215
con la Muerte, por ser un elemento transformador; y las mitologías están
llenas de descripciones de ríos que se atraviesan para llegar al otro mundo y,
Instrumentos de Agua.
Les invito a escuchar a mi gran amiga Michêle Averard en una de las versio-
nes de la canción Yemayá, la Diosa del Mar (pista 1 = 12´:27´´ - 18´:54´´)
en donde dice lo siguiente:
“Mi versión más triste de Yemayá, tomada de nuestro CD El Encantamiento,
me recuerda el sufrimiento de los esclavos africanos, arrancados de su tierra y
obligados a resistir las condiciones inhumanas de los barcos de madera navegando
por el Atlántico hacia las Américas. En diciembre de 1999, participamos en el
Parlamento de las Religiones del Mundo en Caspe Town, en Sudáfrica. Durante el
transcurso del evento, hicimos un concierto y encontramos mucha gente maravillo-
sa de todo el mundo. Un grupo de personas hizo un peregrinaje desde Washington
DC hasta Cape Town. Andando casi todo el tiempo, les costó más de un año llegar.
Su intención en el peregrinaje era la reconciliación con el dolor y sufrimiento de
sus antepasados tomados como esclavos y encontrar con ello la paz en sus corazo-
nes. Fue en esta temporada cuando recibimos nuestro Tambor de Océano. Nuestro
amigo Simona de Nebo Farm en el Valle de Rustlers, pintó un bonito delfín sobre
él. Encantados por su sonido y combinándolo con la Kalimba, nuestra propia ver-
sión de Yemayá fue creada. Muchos padres encuentran esta canción efectiva a la
hora de mandar a los niños a dormir”
Esta canción nos remonta a un ritual en honor a la Diosa “Yemayá” que,
ahora, les invitamos, de nuevo, a cantar con nosotras, en su versión original.,
tal y como hicimos el viernes 13 de marzo durante la conferencia; pueden
escuchar y cantar, acompañándose del CD, este sencillo y terapéutico canto
(pista 1 = 18´:55´´ - 22´:10´´):
“Yemayá es el nombre que recibe la Diosa del Océano. Sus orígenes se encuen-
tran entre las tribus del África Occidental. Con posterioridad se la continuó hon-
rando incluso desde América del Sur. Cada año en Brasil se celebra un Festival en
honor a Yemayá en las playas...El cántico original es especialmente poderoso si es
cantado por un grupo de mujeres en un círculo. Déjate llevar y mueve la cade-
ra en círculos. Sentirás el océano surgir y revolcarse dentro de ti” Michêle
Averard (8)
217
Yemayá asesu...
Asesú Yemayá
El mar de MONET.
II Parte:
Maestros de la historia de la música y el agua
(CD pista 2 = 30´04´´)
ferentes formas. Por ejemplo, aquí tenemos a Claude Debussy con sus “Reflejos
en el Agua” (pista 2 = 00´:00´´ - 04´:00´´) o su magnífica obra, símbolo del
Impresionismo: El Mar: “Juegos de las Olas” (pista 2 = 04´:06´´ - 09´:35´´).
Probablemente El Mar es la partitura orquestal más importante de Debussy
y, sin duda, la obra más representativa del Impresionismo musical. Compuesta
durante una estancia en Borgoña en el verano de 1903. En una carta a su edi-
tor, el autor le explicaba que estaba escribiendo una obra sobre el mar en forma
de bocetos sinfónicos para orquesta basada en recuerdos “que habían perdido
los contornos reales para hacerse más imaginativos” apuntando, así, claramente la
esencia del Impresionismo. Los tres movimientos son evocaciones del maestro
ante la belleza y la fuerza del océano: 1. Del alba al mediodía 2. Juegos de las
olas 3. Diálogo entre el viento y el mar. El segundo movimiento que estamos
escuchando, “Juegos de las Olas”, es un Scherzo pleno de luminosidad y una
obra maestra de la orquestación. Todos los recursos orquestales los pone a
disposición de la evocación del movimiento de las olas. Tras una breve intro-
ducción, el corno inglés expone uno de los tres temas fundamentales mientras
los otros aparecen en violines y trompas. Destacando, así mismo, las arpas que
van alternándose en la ejecución de escalas ascendentes y descendentes.
Y aquí podemos ver un listado de algunos autores, conocidos por todos,
cuyas obras versan sobre el AGUA. En la grabación del CD que acompaña a
esta publicación se han incluido algunas de ellas: Debussy / Haëndel: Música
Acuática “Aire” (pista 2 = 09´:41´´ - 13´:24´´), Chopin: Preludio “Gota
de Agua” (pista 2 = 13´:25´´ - 18´:38´´) / Sor: Estudio “La Gota de Agua”
(pista 2= 18´:39´´ - 19´:55´´), Dowland: “Lachrimae Pavan” (pista
2 = 19´:56´´ - 20´:50´´) / Vivaldi: Las Cuatro Estaciones El Invierno- “La
Pioggia” (pista 2 = 20´:51´´ - 23´:15´´) / Mozart: Réquiem “Lacrimosa”
(pista 2 = 23´:16´´ - 26´:21´´) y, de nuevo, Haëndel: Rinaldo “Lascia ch´io
pianga” (pista 2 = 26´:22´´ - 30´:04´´). Fragmentos seleccionados y organi-
zados para la grabación según colorido tímbrico y equilibrio sonoro.
1. M. RAVEL. Juegos de Agua
2. J. STRAUSS. El Danubio Azul
3. P.I. TCHAIKOVSKY. Danza de los Pequeños Cisnes
4. C. DEBUSSY
• El Mar: Del alba al mediodía en el mar // Juegos de las olas // Diálogo en-
tre el viento y el mar (orquesta) Reflejos en el agua (piano)
219
5. F. LISZT. Les jeux d´eau a la Ville d´Este
Estomago XI Sabor
Simpatia
Intestino Centro
Alegria Delgado II Cora- Lenguaje Preocupación Intestino Olor
Pena zón I Pena Grueso X
Triple
Circu- Pulmones
Risa Calenta- lación Lengua Llanto X Nariz
dor VI Sexual
V Comunicación
Acción Amargo Picante
Sur Cosecha
Maduración Oeste
Primavera Invierno
Madera Agua
Viento Verde Azul
Frio Oscuro
Higado Riñones
Colera VIII Vista Miedo IV Audición
Sheng
21-23 h.
Estación Triple 23-1 h.
Calentador Vesicula 1-3 h.
Elemento Biliar Higado
Clima Color 19-21 h. 3-5 h.
RA
Organo
MAD
Ko
FU
V IX
Moción Sentido
EG
IV
Destrucción Riñones AGU
A
Grueso
Sentido
O TI
Organo 7-9 h.
R
Vejiga I Estomago
Ciclo Gusto 9-11 h.
de Vida Cualidad 13-15 h. 11-13 h. Brazo
Dirección Intestino Corazón
Delgado
Ciclo de la Creación.
En el ciclo de la creación, tal y como podemos ver en el gráfico, los
cinco elementos son relacionados con las diferentes energías y sustancias,
así como con las estaciones; en este gráfico, podemos observar que la es-
tación que se corresponde con el AGUA es el INVIERNO –la que ahora
estamos escuchando-. Y citando al doctor Elson M. Haas célebre autor del
libro La Salud y las Estaciones (9): “El invierno está relacionado con el
elemento agua y con los riñones y la vejiga. Estos órganos determinan
los equilibrios de agua, los minerales y la base ácida del cuerpo, al fil- 221
trar la sangre, hacer la orina y eliminar las sustancias innecesarias. En
223
Pero, al mismo tiempo, saber que he ganado, de un modo dulce, más y más terre-
no hacia mi propio ser.
Es como haber regresado unos cuantos e importantes pasos más camino del hogar
donde Yo misma me espero a mí misma.
Comparto estos sentimientos contigo porque tu eres una parte de mí y sé que pue-
des sentirlo como yo lo siento.
Carmen, YA HA AMANECIDO”
También, de una gran amiga es esta canción: “Rain” -Lluvia- que pueden
escuchar a continuación (pista 3 = 02´:34´´ - 06´:40´´) y de la que su au-
tora nos cuenta que “este cántico se inspiró en el sonido de la lluvia que oí caer
sobre el techo de la Cúpula, nuestro espacio de trabajo en España, dotada de una
acústica muy especial. El sonido de la lluvia me cubría totalmente, me empapa-
ba pese a que estaba seca. Me inundó una sensación de limpieza y purificación
que me incitaron a cantar y así fue como se creó este cántico. Dos años después
de ese día lluvioso en España, me encontraba en una antigua cámara de sonido
en el Machu Pichu, en Perú. Estaba destartalada por los días de caminata por el
Camino Dorado. La lluvia caía sin parar sobre mí. Hice mi pregunta y recibí una
respuesta. Tuve mi ceremonia de purificación. Entonces ¿qué fue primero? ¿el cán-
tico o la experiencia en Machu Pichu? ¿hace cuánto tiempo que hice mi pregunta?”
Michêle Averard (10).
La letra de esta canción dice así:
Lluvia, agua de lluvia, (Rain, rain water)
Ven y cae sobre mí (Come pour down on me)
Quítame la mugre de mi piel (Come clean this dirt from skin)
Quiero sentir otra vez (I want to feel again)
Lluvia, agua de lluvia (Rain, rain water)
Ven y cae sobre mí (Come pour down on me) 227
Quítame el polvo de mis ojos (Come clear this dust from my eyes)
228
Los Música del Agua
229
Carmen Díaz Baruque
230
Los Música del Agua
231
En su libro Los Mensajes del Agua, el Dr. Emoto nos muestra, también, dife-
rentes estudios con bellos cristales de agua que han “escuchado” la música de
Mozart, Beethoven y Dvorak, entre otras obras.
Como en la película ¿Y tu qué sabes? Diríamos: ”Todo esto, da qué pen-
sar...”
También en este sentido, escuchamos -durante la conferencia- la música
232 para la “Integración Emocional” del programa Inner Sound realizado por una
de nuestras maestras, la terapeuta Arden Wilken, quien escribe lo siguiente
Carmen Díaz Baruque
Y dice la leyenda:
En una de las altas montañas que rodean los fiordos escandinavos había un
agua milagrosa. Poseía el notable poder de traer la paz y la armonía a los ho-
gares, cuando era necesario debido a la existencia de algún marido nervioso,
aburrido y molesto, de aquellos que protestan hasta de su sombra .
Fue Bekhail, la anciana, quién descubrió el secreto del agua y difundió su uso
en la helada aldea de Celsinik, en el extremo norte de Europa, donde hoy es
Finlandia. La sabía señora era esposa de uno de aquellos antiguos guerreros
vikingos, que usaban cascos con cuernos, comían con las manos y salían en
barcos de guerra para armar confusión por los mares de afuera.
Ella usaba el agua milagrosa para mantener su hogar unido y feliz. Era prodi-
gioso el efecto pacíficador del agua. Cuando el bárbaro volvía de la guerra, la
misma furia del combate entraba en la casa, golpeando la puerta y gritando el
nombre de la mujer; pero Bekhail ya tenía bien a mano su vasija de agua mi-
lagrosa. Cuando el bruto comenzaba a pelear por la comida, era el momento
de utilizar los poderes del agua y luego, el hombre se aquietaba, se apoyaba en
un rincón y se adormecía como si fuera un bebé .
No hay casos registrados en que el agua haya fallado. Y su poder fue probado
en situaciones dificilísimas... Las mujeres de los Vikingos resolvieron entonces
234
escribir la receta y cómo usarla en una piedra monumental, en la playa princi-
pal de la aldea.
Carmen Díaz Baruque
A.C. Jobim
238 Aguas de Março
Carmen Díaz Baruque
A.C. Jobim
Aguas de Marzo (Traducción)
Es palo, es piedra, es el fin del camino
Es un resto de tronco, está un poquito solo
Es un casco de vidrio, es la vida, es el sol
Es la noche, es la muerte, es un lazo, un anzuelo
Es un árbol del campo, un nudo en la madera
Caingá, candela, es matita de pera.
Es madera del viento, alud en el despeñadero
Es misterio profundo
Es el quiera o no quiera
Es el viento venteando, el fin de la ladera
Es la viga, es el vano, la fiesta del tijeral
Es la lluvia lloviendo, la voz de la ribera
De las aguas de marzo, el fin del cansancio
Es el pie, es el suelo, es marcha caminera
Pajarito en la mano, piedra del tira-piedras.
Un ave en el cielo, un ave en el suelo
Un arroyo, una fuente
Un pedazo de pan
240 Es el fondo del pozo, es el fin del camino
En el rostro el disgusto, está un poquito solo.
Carmen Díaz Baruque
Es un tarugo, un clavo
Una punta, un punto
Una gota goteando
Una cuenta, un cuento
Es un pez, es un gesto
Es la plata brillando
Es luz de la mañana, un ladrillo llegando
Es la leña, es el día, es el fin de la huella
La botella de ron, reventón caminero
El proyecto de casa, es el cuerpo en la cama
Es el coche atascado, es el barro, es el barro
Es un paso, un puente
Es un sapo, una rana
Es un resto de campo en la luz de la mañana
Son las aguas de marzo cerrando el verano
Es la promesa de vida en tu corazón.
Es palo, es piedra, es el fin del camino
Es un resto de tronco, está un poquito solo
Es una culebra, es un palo, es Juan y José
Un espino en la mano, es un corte en el pie
Son las aguas de marzo cerrando el verano
La promesa de vida de tu corazón.
Es palo, es piedra, es el fin del camino
Es un resto de tronco, está un poquito solo
Es un paso, es un puente
Es un sapo, una rana
Es un bello horizonte, una fiebre terciana
Son las aguas de marzo cerrando el verano
La promesa de vida en tu corazón.
Palo, piedra, fin del camino
Resto de tronco, está un poquito solo.
2. “Mediterráneo” del albúm Nad Sundaram.
“Esta pieza está basada en la melodía de un mantra tradicional hindú. Hemos
combinado elementos de la región mediterránea para formar un paisaje sonoro
en honor al Mar Mediterráneo y a la pasión y enegía de aquell@s que habitan y
aman sus costas”. Michêle Averard y Oscar Jareño (voz); José Manuel Díaz (gui-
tarra); Lynn Dobson (flauta) y Nestor Kornblum (armónicos).
241
3. Letra de la Canción “A Chuva” de Paulo Tatit y Sandra Peres, del al-
5. E
l insigne musicólogo Curt Sach en su libro Historia Universal de los
Instrumentos Musicales (Buenos Aires, 1947) elabora un interesante es-
tudio sobre los Instrumento Prehistóricos de donde hemos extraído esta
cita (p.47).
242
Carmen Díaz Baruque
9. La Salud y las Estaciones. Cómo lograr una Saludable Armonía entre el
Hombre y la Naturaleza, Dr. Elson Haas. Editorial Edaf, Madrid, 2005
(8ª edición). Pp. 33,34 y 35 / 197-236.
la que fue bayle su hermano Jaime, Señor de Redován y sus sucesores durante
muchos años. Luís de Santángel, “el Joven”, murió en el año 1497.
Hoy podemos decir, que una parte del dinero que financió la expedición
colombina, procedía de las rentas de la explotación de las Reales Salinas de
La Mata.