La Perspectiva Del Nuevo Testamento Del Matrimonio

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La Perspectiva del Nuevo Testamento del Matrimonio

El amor de Jesús por su iglesia es el significado final del matrimonio.


David Mathis
Roles del Esposo
 El esposo debe amar a su esposa, así como Cristo ama a Su iglesia.
Efesios 5:25-26; 1 Pedro 3:7; Colosense 3:19
 El esposo es la cabeza de la mujer. 1 Corintios 11:3; Efesios 5:23
 Deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. Efesios 5:28
 La sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia. Efesios 5:29
 Debe tener su propia esposa en santidad y honor. 1 Tesalonicenses 4:4; 1
Corintios 7:2.
“Solamente un esposo lleno del Espíritu Santo está en capacidad de amar a su
esposa con la misma clase de amor que Jesús tiene por la iglesia”.
Pastor Daniel Puerto

Roles de la esposa
 La esposa debe estar sujeta a su esposo, así como la iglesia está sujeta a
Cristo. Efesios 5:22-24; Colosenses 3:18; 1 Pedro 3:1
 Debe respetar a su marido. Efesios 5:33
 Es cuidadora del hogar. Tito 2:5
“La esposa no es inferior al marido. Eso es un disparate. La esposa es diferente al
marido. La mujer tiene el mismo valor que el hombre, pero no el mismo rol”.
Pastor Félix Cabrera

Principios que guían la relación matrimonial


El yugo desigual no es permitido por Dios. 2 Corintios 6:14
El matrimonio establecido por Dios debe ser entre un hombre y una mujer, para
toda la vida. Marcos 10:6-9
El divorcio no era una opción en el diseño original de Dios. Mateo 19:7-10; Mateo
5:32; 1 Corintios 7:10-11
La convivencia sin casarse es pecado según las Escrituras y no debe considerarse
una opción para los cristianos. Hebreos 13:4
El matrimonio es una pequeña muestra de la relación íntima y amorosa de Cristo
con su esposa, la iglesia. Efesios 5:31-32

“…La cosa más importante siempre es considerar a nuestro Señor Jesucristo. Si


un marido y una esposa juntos lo consideran a él no tienen por qué preocuparse
de su relación uno con el otro. Nuestras relaciones humanas, afectos y amores,
están cimentadas en nuestro amor común hacia él. Si ambos viven para él y para
su gloria y para su alabanza, y si ambos dan un lugar principal en sus mentes a la
analogía de Cristo y la iglesia y a lo que él ha hecho por la iglesia para que ella
pueda ser redimida y que ellos como individuos puedan llegar a ser hijos de Dios
si ellos se sienten sobrecogidos por ese pensamiento y gobernados por él, no
habrá peligro de que sus relaciones personales terminen en un desastre. El
marido será la cabeza de la misma forma en que Cristo es la cabeza sobre la
iglesia.” —Martyn Lloyd-Jones

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